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doceanguloseditores
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El hablante de este libro asume varias enunciaciones y, acaso, una esencial: la de un voyeur, que aprecia (¿deprecia, desprecia?) una realidad que se diluye en el vértigo de su estupefacción. El mundo, en el despiadado inventario de esta mirada que declina la complicidad (la aflicción es solo una cisura), es un remolino fáctico que se disuelve. Una fugaz luminiscencia de fuego. Un vértigo de sombras que apenas rasga la supremacía ardorosa de la soledad. Esta mirada que, impasible, notifica: El dolor no prescribe. Llaga.A través de una trama discursiva manifestada en la opacidad de la representación, en la corrosión y desmontaje del yo poético (que satura gran parte de la poesía en boga), y en la poetización de una temática disidente, Energía del vacío, que se asienta en un lenguaje pulido por la exigencia más preclara del oficio poético, confirma, como era ya sabido por los lectores más agudos de poesía de estas tierras y de fuera, a Mirtha Núñez como una de las poetas más importantes en el concierto nacional. [Jimmy Marroquín]
Citation preview
POES
A
Energa del vaco
Mirtha Nez Cueva
PRIMERA EDICIN, Noviembre 20142014, Mirtha Nez CuevaEditorial Doce ngulos, S. A.Tel. 054-978647704
EDITOR:Christian Gorvea [email protected]
DISEO DE PORTADA, DIAGRAMACIN E ILUSTRACIONESOmar Suri | cromosapiens.com
CORRECCIONCarlos Valenzuela Huillca
Hecho el Dposito Legal en la Biblioteca Nacional del Per N 2014-17728
Energa del vaco
A ti
No s qu dao es ste...Juan Gelman
9El inicio de un momento de silencio que se decanta en la sombra, a la que apresa, a la que funde en su estructura/ Huir. Como si pudieras invertir el viento, la luz, la noche/ Si hay vaco, si hay ausencia, si existe ese monlogo con los muebles y la tapa de los libros cubiertos de polvo. Si hay esa relativa presencia en el tiempo hincado en los relojes, y que escapa, sin aprehensiones, sin cercos de jbilo o mie-do/ Todo pasa, como un desfile de imgenes brillantes, con una estela iridiada en los lbulos palpitantes del cerebro La soledad es un concepto impreciso.
11
Exencin(Del exilio del ruido en la piel)
Oh lengua, no detengas la mareaQue llega del desierto y te traspasa,
Y viene de un reseco mar de duelo.Amanda Berenguer
Sin peso, en una flota de vaho en el aire,
esa pared de anhdrido que asciende,
desintegrados los huesos
Desledo el cuerpo como el aliento deshabitado
Con un brillo reposado
cual perpetua sombra en los metales tan fros,
c omo el hlito nocturno que se filtra entre la ropa,
entre los orificios del tejido
Clarificado en una esquirla de tiempo, en los instantes
numerados que detonan
Situado en un armonioso revestimiento de esferas
de estras subcutneas
inmerso en un torrente acuoso de folculos clidos
Acaso el rayo contiene esa descarga
Que acribilla glndulas,
Uas
Dermis
Extendida ella
como un ramillete de aberturas fulminantes
12
Esa piel
embriagada
helada y voluptuosa
Bruida por el gemido que repta,
en ese manto de tomos que navegan
Inexorable
Tan desvanecida
En la tintura de humedad y los residuos de neblina
Tan ingrvida
Como una red tegumentosa que enluta el tacto
Estar
Suspenso el cuerpo y su membrana
sa que se gesta tensa y luminosa,
como un haz de rayos abatidos
y que en la noche desgarrada
naufraga en remolinos
prpuras
Y desborda tornados de poros abiertos
Insomne
La noche es un halo que se cuela bajo la puerta
Y las manos son arcas de alabastro en vaivn
13
Las sombras entonces,
como una ecuacin traslucida de cdigos mutables
revelan la luminiscencia,
dilatada como un albergue de instancias lbregas
Y el dolor,
estada extraviada
destruye su volumen en espiras
En una brazada de fuego en la ventana que tiembla
Tiembla
Envenena
Como las lenguas amarillas del sol
Que regeneran el color ocre de las puertas
En la quietud
El silencio se trueca en agujero negro
de frecuencias hiperblicas
En elipsis infinita
En calma
En espacio declinado,
Donde el plpito toma los confines del arbitrio
Lo que sobra de la ambigedad
Lo que desborda de la conmocin
Como un estado destruido
Como nieve diluida
En la contienda de la piel exnime
En la querella de su pureza con el brillo evasivo del sudor