Energías Renovables en El Perú

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manejo de los recursos para la generación de energía eléctrica en el Perú.

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Barreras para el desarrollo de la bioenerga en el Per

ENERGAS RENOVABLES EN EL PERRivera Zelaya Annesheilla, Jaimes Garca Gilbert CarlosUniversidad nacional del callao, Av. Juan Pablo II 306, Bellavista, Callao, [email protected], [email protected] 2015RESUMEN

El Per necesita un Plan Nacional de Desarrollo a largo plazo. Somos un pas sin rumbo claro y sin instituciones que piensen a largo plazo. Tenemos que cambiar el modelo nacional para crear valor, e ingresar en actividades econmicas con alto contenido de conocimientos y retornos crecientes. La energa debe ser planeada por lustros y dcadas. Las cifras e indicadores de la energa primaria, combustibles y electricidad son perturbadoramente pequeas en relacin con el tamao y potencial del pas. Nuestras polticas en las tres ltimas dcadas han sido muy poco sabias al no estimular inversiones significativas en nuevas hidroelctricas. Los desarrollos en energas elica, fotovoltaica, termo solar de alta temperatura o geotrmica, estn en su infancia abrindose paso contra viento y marea. En este siglo veremos el ocaso de la era del petrleo y el renacimiento de las energas renovables para salvar al planeta del calentamiento y cambio climtico, nuestras principales amenazas. La ciudadana planetaria es una nueva forma de vida y los peruanos estamos obligatoriamente envueltos en ella. Nuestro pas es rico, bendito, complejo y frgil, mega biodiverso, con 84 zonas de vida del planeta tierra, le brinda a ste valiosos servicios ambientales a travs de su Amazona, su pulmn y aire acondicionado. La integracin de hombre, naturaleza, tecnologa y energa, debe encaminarnos hacia un Per que genere electricidad con menos carbono, particularmente en las grandes ciudades. Debemos ser extremadamente rigurosos y estar alertas en el manejo de nuestra Amazona, masivamente lotizada para la explotacin minera, forestal, gasfera, petrolera, carretera y/o hidroelctrica. Tenemos recursos energticos renovables hidrulicos, elicos, termo solares, fotovoltaicos, termo solares de alta temperatura, geotrmicos, biomasa para este y el prximo siglo. Somos pequeos en gas natural y petrleo, pero tenemos posibilidades de explotar el uranio. Es indispensable usar sabiamente nuestros recursos de gas natural para, primero, crear riqueza en el Per y evitar luego, que se siga quemando indiscriminadamente en ineficientes turbinas de ciclo simple.Los biocombustibles tienen en la biomasa y micro algas un potencial considerable. Debemos retornar a la educacin cvica para construir un pas con valores renovados, diferente, moderno, globalizado, consciente y respetuoso de su ambiente, en el que la Ciencia, Tecnologa e Ingeniera sean el sustento de la creacin de valor como sociedad.

ABREVIATURAS

ANA Autoridad Nacional del AguaBEFS Bioenerga y Seguridad AlimentariaCeplan Centro Nacional de Planeamiento EstratgicoCIAM Consejo Interregional AmaznicoCOES Comit de Operacin Econmica del Sistema Interconectado NacionalDevida Comisin Nacional para el Desarrollo y Vida sin DrogasDGFFS Direccin General Forestal y de Fauna SilvestreFAO Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimentacin y la AgriculturaFERNC Fuentes de Energas Renovables no ConvencionalesGEI Gases de Efecto InvernaderoGWh Gigavatio horaHa HectreaHm3 Hectmetro cbicoIndecopi Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Proteccin de la Propiedad IntelectualINIA Instituto Nacional de Innovacin AgrariakWh Kilovatio horaEAT Evaluacin de Aptitud de TierrasMinag Ministerio de AgriculturaMinem Ministerio de Energa y MinasM MillnMW MegavatioONG Organizacin no Gubernamental8Pigars Plan Integral de Gestin Ambiental de Residuos SlidosSNV Servicio Holands de Cooperacin al DesarrolloSunat Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administracin Tributariat ToneladaWISDOM Mapeo Integrado de Oferta y Demanda de Lea para Uso EnergticoI. INTRODUCCINEl presente trabajo tiene por objeto explicar los principales cuellos de botella existentes en el campo de la bioenerga en el Per y profundizar en aquellos ligados al uso de los recursos naturales como el agua y los suelos, adems de analizar algunos aspectos como la seguridad alimentaria, la inclusin social y los impactos ambientales ligados a la bioenerga. Si bien buena parte del documento est relacionada a los biocombustibles lquidos (Etanol Anhidro y Biodiesel) tambin se ha comprendido a los biocombustibles slidos y en menor medida a los biocombustibles gaseosos obtenidos a partir de residuos orgnicos.

II. ESTADO ACTUAL DE LA BIOENERGA EN EL PER Y EN EL MUNDO

El Per es un pas privilegiado por la diversidad de recursos energticos que posee, tanto renovables como no renovables. Dentro de los recursos energticos no renovables estn las reservas de petrleo crudo que, si bien se han reducido en las ltimas dcadas, han desempeado en aos anteriores un papel muy importante en el abastecimiento de la demanda, principalmente del parque automotor y en la generacin trmica de electricidad. Entre las fuentes no renovables, el gas natural (especialmente con el inicio del proyecto Camisea en el ao 2004) ha cubierto parte del dficit en la produccin de petrleo crudo, desplazando por medio de sus derivados la generacin trmica con petrleo disel e incursionando progresivamente en los sectores industrial, comercial, transportes y residencial. Finalmente, el carbn mineral se emplea en la generacin trmica, un ejemplo es la Central de Ilo que importa este recurso principalmente de Colombia. Las reservas locales de carbn disponibles son mayormente del tipo antractico, que usa una tecnologa costosa para su extraccin lo que la hace una industria difcilmente competitiva frente al empleo de otras fuentes. No obstante, el carbn local antractico se utiliza en algunas plantas cementeras del pas con una mezcla de carbn bituminoso. En este escenario con recursos no renovables agotables que demanda su pronto incremento a travs del descubrimiento de nuevas reservas (afortunadamente todo avizora que las reservas de gas natural se van a incrementar notoriamente en las prximas dcadas), nuestra sociedad debe plantear de manera planificada y sustentada, cul va ser la mejor estrategia para abastecer la demanda energtica derivada del crecimiento econmico sostenido desde los aos 90 y que se espera contine a un ritmo similar en las siguientes dcadas. Dentro de esta estrategia, sin duda, las energas renovables y dentro de ellas la bioenerga va a desempear un papel muy importante. Nuestro pas al estar cerca de la lnea ecuatorial dispone de un potencial apreciable de energa solar, que en el caso de las zonas alto andinas puede alcanzar los 6 - 6,5 kWh/m2 das. Por otro lado, en el litoral tenemos un potencial elico que llega a los 22.000 MW. De igual forma en la zona sur, el potencial geotrmico segn estudios preliminares podra llegar a los 3.000 MW, aunque esta cifra requiere ser verificada con los estudios de factibilidad que demanda desarrollar la fase de perforacin que necesita cuantiosas inversiones (alrededor de 5 a 10 millones de dlares por pozo perforado). Sin embargo, hay que tener presente que las energas renovables no convencionales an tienen una participacin marginal en el abastecimiento de la demanda, pues sus costos estn por encima de las tecnologas tradicionales, aunque su tendencia es a disminuir (en algunas ms que otras), adems el mercado de proveedores para ellas es limitado en nuestro pas; esta es la razn por la que su crecimiento debiera ser gradual y en la medida que el desarrollo tecnolgico haga que los costos se hagan cada vez ms asequibles. El Cuadro 1 muestra los principales tipos de bioenerga que se obtienen en el Per a partir del procesamiento de la biomasa.

FUENTE: Plan de Agroenerga. Ministerio de Agricultura (Minag).

Teniendo en cuenta la generacin de residuos agrcolas y agroindustriales tanto en la cosecha como en el procesamiento (se ha excluido el potencial energtico disponible para la produccin de etanol anhidro y biodiesel) se ha elaborado el Cuadro 2 para detallar el potencial energtico disponible o aprovechable de residuos a nivel nacional. Como puede apreciarse, el principal potencial proviene de la caa de azcar a partir del follaje (que en el caso de los ingenios azucareros se quema en los campos luego de la zafra) y del bagazo (material fibroso generado en las plantas de procesamiento). A continuacin est la cascarilla del arroz, y luego la pulpa que se obtiene del procesamiento de la palma aceitera, as como del caf y el cacao.

A continuacin se presenta un resumen de los principales aspectos vinculados a los biocombustibles, tanto slidos como lquidos y gaseosos.

2.1 Biocombustibles slidos

La biomasa como fuente de energa tiene ms posibilidades de ser utilizada en sistemas aislados en los que no hay otros recursos renovables. Entonces, en el pas existen tres grandes regiones en las que la biomasa tiene un potencial interesante para ser usada con fines energticos de mediana y gran escala. As, en la Costa Norte (bagazo y follaje de la caa de azcar, cascarilla de arroz, broza de algodn), en la Selva Alta (cascarilla de caf, pulpa del caf y cacao, residuos de la palma aceitera, residuos forestales), y en la Selva Baja (residuos forestales). Mencin aparte merece el potencial energtico que se puede obtener a partir de las microalgas. Diversos estudios realizados, incluido uno en nuestro pas a cargo del Instituto del Mar del Per (Imarpe), evidencian que el potencial de produccin de biodiesel a partir de ciertas especies de microalgas es mayor que el de cualquier otro cultivo agroenergtico como, por ejemplo, la palma aceitera, el pin o la soya. No obstante esta tecnologa est an en fase de investigacin y no llega a su etapa comercial, por lo que se prev que a futuro cuando los costos de produccin se reduzcan debido al desarrollo del mercado y se completen los paquetes tecnolgicos, se obtendr un excelente potencial para producir biodiesel a partir de este recurso. Respecto al consumo de lea, en la Costa Norte una gran proporcin proviene de los bosques secos del norte. En la Sierra, considerada por la Organizacin de las Naciones Unidas para la Alimentacin y la Agricultura (FAO) como en situacin de escasez aguda de biomasa, los ecosistemas naturales usualmente utilizados como fuente de energa son los bosques de queuales y otras formaciones boscosas como los totorales y los yaretales. En esta regin las plantaciones de eucalipto han contribuido parcialmente a solucionar el problema energtico, lo que ha impulsado la realizacin de programas intensivos de reforestacin con fines energticos. Finalmente, en la Selva, la abundancia de biomasa permite afirmar que su consumo no tiene restriccin.2.11 Usos tradicionales de la biomasaEl uso de la biomasa para fines energticos es una prctica milenaria. Al ser un recurso que se encuentra directamente en la naturaleza es, en muchos casos, de libre disponibilidad. Por otro lado, en los mercados no tiene un precio comercial, razn por la que los combustibles tradicionales no pueden competir con l. Tal es el caso de la lea en las zonas del pas en donde se la consume. El precio de recolectar lea tiene un valor muy inferior al de adquirir un sustituto como el gas licuado de petrleo o el kerosene (anterior a su prohibicin). Esta realidad estimula su consumo. No obstante, el uso de la bioenerga en pases como el nuestro en vas de desarrollo, ha estado ligado a las tecnologas tradicionales que la utilizaban muy ineficientemente y sin internalizar efectos sociales y ambientales bastante dainos. La lea por ejemplo, se emplea en cocinas tradicionales (como las cocinas de tres piedras) que ocasionan serios problemas a la salud al expeler humos txicos. As, la mayor cantidad de contaminantes se concentra al interior de las vendas y sus efectos en la salud dependen de factores como la emisin, la concentracin, la exposicin, la dosis y la vulnerabilidad. Existe evidencia consistente de que la contaminacin generada por la utilizacin de la biomasa al interior de la vivienda aumenta significativamente el riesgo de infecciones respiratorias agudas en nios y de enfermedades pulmonares obstructivas crnicas en adultos. Adems, se conoce la relacin entre la exposicin a contaminantes y la incidencia de infecciones en las vas respiratorias superiores, otitis media, asma, cncer de tracto nasofarngeo y de laringe, tuberculosis pulmonar, insuficiencia ponderal del recin nacido y mortalidad de lactantes, adems de cataratas e infecciones oculares.Sin embargo, en la actualidad estas prcticas estn cambiando progresivamente a travs de la implementacin de programas para sustituir cocinas a lea tradicionales por cocinas mejoradas de lea y cocinas a GLP. Para ello existe un subsidio gubernamental que financia la construccin de las cocinas mejoradas que son instaladas en las viviendas. En este caso, las barreras de mercado no existen, ya que el mercado lo crea el gobierno mediante el dispositivo que permite utilizar fondos pblicos en programas de ayuda social. Los resultados se pueden ver en los siguientes cuadros, en ellos se detalla la penetracin de los programas de sustitucin de cocinas tradicionales a lea por cocinas mejoradas, as como las diversas instituciones que participan en su implementacin.

En este caso, la intervencin del Estado permiti superar las barreras existentes del mercado ya que la mayor parte del segmento poblacional al cual estn dirigidas estas tecnologas no est en condiciones de comprarlas. Es ms, sus costumbres arraigadas les hace renuentes a abandonar, en muchos casos, sus cocinas tradicionales pese a tener la versin mejorada. Luego, la capacitacin y el seguimiento es una fase sumamente importante para consolidar el proceso de cambio de una tecnologa ineficiente y altamente perjudicial para la salud a otra mucho ms amigable y con impactos sociales y ambientales favorables. Sin embargo, la lea no es la nica fuente de biomasa utilizada con fines energticos. Tradicionalmente otras fuentes como el aserrn, la cascarilla de caf, la cascarilla de arroz o el bagazo proveniente de la caa de azcar se han empleado con mayor o menor intensidad y con distintas tecnologas, como se explica en el Cuadro 5. No obstante, aqu cabe mencionar que se debe evaluar cules son los usos alternativos dados a estos residuos, empezando por su utilizacin como abono de suelos. Est claro que un criterio de sostenibilidad es evitar el empobrecimiento de los suelos a costa del uso de residuos de biomasa como fuentes de energa. As mismo, podramos resaltar que existen experiencias exitosas de empleo de la ceniza proveniente de la combustin de la cascarilla del arroz como materia prima para la produccin de cemento en las plantas cementeras (este es el caso de Cementos Rioja en San Martn).

El bagazo merece una mencin especial. Este es un subproducto obtenido del proceso de molienda de la caa de azcar que se emplea en algunos casos como materia prima para la fabricacin de papel (como ejemplo se tiene a la Empresa Trupal perteneciente al grupo Gloria, ubicada en Santiago de Cao, departamento de La Libertad y antiguamente se tena al complejo Paramonga, que en la actualidad ha reemplazado el bagazo por pulpa qumica importada). Tambin se le utiliza como combustible en los calderos de los ingenios azucareros y plantas alcoholeras por medio de procesos de cogeneracin en donde, adems de la electricidad, se genera calor en forma de vapor. Actualmente existen 11 ingenios azucareros y su consumo promedio anual de bagazo para generar electricidad est alrededor de los tres millones de toneladas anuales de acuerdo al Balance Nacional deEnerga que publica anualmente el Ministerio de Energa y Minas (Minem).2.12 Proyectos de generacin de electricidad a partir de la biomasaEl aprovechamiento a gran escala de la biomasa para generar electricidad o darle usos calricos se limita en principio por la disponibilidad del recurso, la deficiente infraestructura de transporte, los costos de inversin inicial, entre otros aspectos. No obstante las alternativas tecnolgicas disponibles son sumamente variadas y van desde la cogeneracin de residuos agroindustriales (tipo bagazo o cascarilla de arroz) a la gasificacin y posterior combustin en calderas de lecho fluidizado de residuos madereros o agrcolas; fermentacin anaerbica de residuos provenientes de haciendas ganaderas, granjas de aves o rellenos sanitarios (como Huaycoloro en Lima) para su posterior combustin en turbinas de gas o calderas de vapor; generacin de biocombustibles lquidos, ya sea a travs de procesos de fermentacin alcohlica (etanol anhidro o hidratado a partir de la caa de azcar, sorgo) o de reacciones de transesterificacin de aceites vegetales (biodiesel); utilizacin de aceite combustible para generacin mediante grupos electrgenos acondicionados, entre otros. Las limitaciones existentes para determinar el potencial de estas tecnologas pasan por las deficiencias en la informacin y por el hecho que se debe complementar esta data con la evaluacin de los otros recursos necesarios para los procesos de conversin, como el agua (usos alternativos como la generacin hidroelctrica, cultivos agrcolas, consumo humano) y el suelo (contenido de nutrientes, impactos ambientales). Adems, se debe evaluar la forma en la que algunos de estos proyectos pueden alterar la biodiversidad, lo que obliga a una planificacin estratgica, sobre todo a largo plazo y con un enfoque multisectorial. Asimismo, incluir como parte del anlisis la disponibilidad del recurso de manera geo referencial y asociada a centros de consumo, junto con la evaluacin de la viabilidad tcnica econmica de tecnologas, que es un aspecto clave. En el caso de la generacin de electricidad con energas renovables no convencionales (FERNC) la ley estableca cuotas que se deban cubrir exclusivamente con la generacin local (biomasa incluida). Sin embargo, los precios ofertados por los proyectos participantes en las subastas deban ser menores o iguales al precio tope que el gobierno daba a conocer al momento de la apertura de sobres. Como consecuencia de ello, tanto en la primera como en la segunda subasta no fueron seleccionados diversos proyectos de generacin de electricidad a partir de ingenios azucareros, ya que no cumplieron con este requisito. A continuacin, el Cuadro 6 detalla la cantidad de proyectos presentados para generacin a partir de biomasa, as como los que fueron seleccionados.

Por este motivo solo el 19,3% de la energa total ofertada para los proyectos de generacin con biomasa fue adjudicada. Es decir, poco ms del 80% no pudo ser adjudicado ya que el precio ofertado estuvo por encima del tope establecido por el gobierno.Luego de presentar los casos actuales de las tecnologas que aprovechan la biomasa cabe la interrogante de si determinadas nuevas tecnologas en nuestro medio (como la gasificacin de residuos agrcolas, centrales trmicas en base a residuos slidos urbanos, entre otras) puedan ser competitivas y no toparse con las mismas restricciones de mercado que han sufrido las ya mencionadas. Desde el punto de vista de la generacin elctrica con FERNC si se tuviera que pagar un incremento por el precio de la electricidad generada a partir de biomasa con tecnologas de ltima generacin, cunto sera lo que el pblico aceptara cubrir?Intentar responder esta pregunta nos dara una idea de lo que el usuario est dispuesto a pagar y, por tanto, qu nuevas tecnologas se podran incorporar al mix de generacin, dependiendo del incentivo que requieran.No obstante, vale la pena mencionar que la empresa Maple Etanol se conecta a la red pblica y despacha al sistema desde setiembre del 2012, tal y como lo muestran los reportes del COES. En este caso, pese a no tener el incentivo del despacho garantizado y acogerse a los subsidios del gobierno esta empresa ha optado por integrarse a la red dada la rentabilidad de la operacin, lo cual no quita la posibilidad de que a futuro pueda presentarse nuevamente a las subastas.Sin embargo a pequea escala no sucede lo mismo, ya que no se han establecido los mecanismos que formalicen un subsidio para la generacin elctrica a partir de la biomasa, tal como sucede actualmente con la energa solar fotovoltaica. No obstante, se espera que una vez que el mercado madure este marco sea complementado.2.13 Empleo de residuos slidosEn el caso de los biocombustibles slidos la principal restriccin en temas institucionales est por el lado de los residuos slidos urbanos provenientes de los sectores residencial, comercial e incluso industrial. En este sentido, actualmente la contaminacin por residuos slidos es alarmante, esto debido a diversos factores como los procesos migratorios desordenados, la deficiente educacin ambiental, los flujos comerciales insostenibles, as como el inadecuado manejo de los residuos por parte de las municipalidades.De acuerdo a la Ley General de Residuos Slidos (Ley N 27314, publicada en el diario oficial el 24 de julio del 2004) el principal instrumento para una adecuada gestin y manejo de residuos slidos es el Plan Integral de Gestin Ambiental de Residuos Slidos (PIGARS) y las municipalidades estn a cargo de formularlo. Sin embargo, esta disposicin se ha cumplido parcialmente, as de las 195 municipalidades del pas, solo 26% cuenta con un PIGARS aprobado, el 5% lo tiene en fase de elaboracin y el 69% no cuenta con el instrumento. Esta situacin se refleja en que nicamente existan nueve rellenos sanitarios y un botadero controlado, la mitad de ellos en Lima y el resto en ncash, Junn y Cusco. La disposicin final de residuos en rellenos sanitarios en el pas cubre el 30,9% (30,6% en Lima y 0,3% en el resto del pas). Considerando que, de manera formal o informal, se recupera aproximadamente un 14,7%, se concluye que ms del 54% de los residuos podran ser dispuestos en el ambiente o en botaderos controlados. Se estima tambin, que hay ms de 100 mil recicladores a nivel nacional y de ellos cerca de 5 mil estn asociados a 127 organizaciones. Por otro lado, de acuerdo con el Ministerio del Ambiente (Minam) existe una demanda insatisfecha de alrededor del 16% en el servicio de recoleccin de residuos slidos municipales en las reas urbanas del pas, esto equivale a 2.424 toneladas por da de residuos que no son recolectados. De estas, el 33% corresponde a la Sierra, el 51% a la Costa y el 14% a la Selva.

Como se aprecia, la falta de instrumentos de gestin, presupuesto, capacidades locales y en muchos casos de compromiso de la mayora de municipios para formular y posteriormente implementar el Plan Integral de Gestin de los Residuos Slidos (PIGARS) origina que a la fecha se haya desaprovechado el enorme potencial energtico de los residuos slidos urbanos y, a la vez, se haya contribuido con el deterioro del medio ambiente. Sin embargo, para mejorar dicha situacin el Minam ha implementado el Programa de Gestin de Residuos Slidos en Zonas Prioritarias, como parte de la Estrategia de Ecoeficiencia. El plan cuenta con una inversin de US$ 126,5 millones y se desarrolla en dos etapas, en la primera se ha priorizado a 31 ciudades y en la segunda se pretende recuperar los botaderos e iniciar procesos de inclusin de conglomerados con el financiamiento de la Agencia de Cooperacin Internacional del Japn (JICA).

2.11

2.2 Biocombustibles lquidos

En el Per, los biocombustibles que mayor inters han generado y los que mayor demanda tienen son el etanol y el biodiesel, ambos lquidos producidos en nuestro medio a travs de procesos convencionales de primera generacin. Los cultivos sembrados ms comunes a nivel mundial para producir etanol son el maz, la caa de azcar, la remolacha azucarera y el sorgo dulce, mientras que para la produccin de biodiesel los cultivos ms utilizados son la palma aceitera, la soya y la colza. Tal como se puede apreciar en el Cuadro 7, en parte basndose en las experiencias de otros pases y, en parte, tomando en cuenta las caractersticas de la realidad nacional e inclusive la realidad de cada regin, los cultivos identificados que tienen mayor potencial para producir materia prima para estos biocombustibles son, para el caso del etanol, la caa de azcar y el sorgo dulce, este ltimo como un cultivo promisorio pero an en etapa de experimentacin. La CostaNorte del pas tiene niveles de productividad de caa de azcar muy elevado, lo que aumenta las posibilidades de que el etanol obtenido a partir de ella sea competitivo. Sin embargo, la escasa disponibilidad del agua en el norte hace necesario evaluar la hidrologa de las cuencas para no perjudicar su empleo en los cultivos alimenticios y afectar la seguridad alimentaria de la poblacin. Esta es la razn por la que todas las inversiones privadas que producen etanol anhidro lo hagan a partir de la caa de azcar. Cabe mencionar que actualmente solo producimos etanol hidratado a partir de los ingenios azucareros. Luego, para obtener etanol anhidro se requieren o bien nuevas plantas que incluyan el paquete tecnolgico para obtener el carburante o, por otro lado, modernizar las instalaciones existentes en los ingenios azucareros a fin de incorporar la etapa faltante en el proceso y convertir el alcohol hidratado en alcohol anhidro. Para el biodiesel los cultivos prioritarios son la palma aceitera, el pin blanco, la higuerilla y la colza. La palma aceitera es el nico cultivo que cuenta con un paquete tecnolgico consolidado, y estn en marcha, en especial para el pin, diversas investigaciones y proyectos orientados a ese fin. Es importante resaltar que a la fecha se tiene un aproximado de 34 mil hectreas de palma aceitera; esta produccin se destina al consumo humano y como insumo de productos industriales, pero en la balanza tenemos un dficit de aceites y grasas, ya que importamos aproximadamente un 60% del consumo nacional. En regiones como San Martn y Ucayali existen iniciativas orientadas a la utilizacin de otros biocombustibles lquidos (de primera generacin) en el parque automotor local, como el etanol hidratado y el aceite vegetal carburante. En ambos casos se necesita desarrollar pruebas con motores para asegurar su correcto funcionamiento. Estos biocombustibles utilizan la misma materia prima que el etanol y el biodiesel respectivamente, la diferencia est en la menor complejidad de su proceso de produccin, y como no requiere del alcohol como insumo bajan los costos asociados, lo que favorece a las zonas rurales que necesitan aprovisionarse.Sin embargo, an no se han desarrollado las normas tcnicas para regular la produccin y comercializacin, lo que constituye una barrera para que el uso local pueda consolidarse ms all de experiencias piloto o iniciativas del mercado informal, situacin que complica su sostenibilidad a futuro.El Cuadro 8 resume el grado de desarrollo del mercado tanto para el biodiesel y el alcohol anhidro (combustibles regulados a travs del Reglamento deComercializacin de Biocombustibles), como para el aceite vegetal carburante y el alcohol hidratado (an pendientes de regulacin).

Entre las plantas de procesamiento de biodiesel y etanol anhidro existe una diferencia, ya que el ao 2009 entr en vigencia la obligatoriedad del 2% de biodiesel en las mezclas con disel, que luego se ampli al 5% en el 2010, de all que se tenga una capacidad de procesamiento local instalada orientada a cubrir la demanda. En el caso del etanol anhidro, actualmente los ingenios azucareros cuentan con instalaciones que les permiten obtener etanol hidratado comercial como parte del procesamiento de la caa de azcar. Estas instalaciones ofrecen el mayor potencial para que, al incorporar unidades de refinacin, se convierta el alcohol hidratado en alcohol anhidro. No obstante, el concretar estos proyectos pasa, entre otros aspectos, por mantener las exoneraciones tributarias de las que actualmente goza el gremio (mismas que perderan si incursionasen en la produccin de alcohol carburante, ya que este no es considerado como producto agrcola). Asimismo, cabe mencionar la existencia de proyectos orientados a producir exclusivamente alcohol anhidro proveniente de la caa de azcar en la costa de Piura (Maple, Caa Brava y prximamente Comisa). El Per se rige por la ley del libre mercado y dentro de este sistema las tecnologas y fuentes energticas asociadas para ser competitivas deben serlo por ellas mismas, si no lo hacen sucedera lo que mismo que con los biocombustibles lquidos (biodiesel) producidos localmente; para ellos la ley estableca el uso obligatorio, pero no indicaba que el abastecimiento deba realizarse con la produccin local. Por lo tanto, la decisin de compra de los distribuidores mayoristas, basada en mejorar la rentabilidad y maximizar sus beneficios, pas por adquirir el producto ms barato. Luego, la produccin local fue desplazada por la importacin de biodiesel de Argentina y EstadosUnidos principalmente, que lo ofrecan a menor costo. No obstante se present un caso de competencia desleal pues el precio de venta del biodiesel proveniente de Estados Unidos estaba subsidiado, esta situacin requiri la intervencin del Indecopi que grav el equivalente al subsidio del producto americano. Como consecuencia, el abastecimiento local de biodiesel se cubre parcialmente con la produccin local y el resto con las importaciones. Por otro lado, en el mercado local la produccin de biodiesel a travs de la jatropha no ha podido entrar en la fase comercial, ya que sus costos no pueden competir con la produccin de biodiesel con aceite de palma. Similar es el caso de la produccin local de etanol anhidro a partir de caa de azcar, que tiene menor costo que el obtenido mediante el sorgo azucarado, el maz u otros productos agrcolas. En ambos casos, solo han podido establecerse en el mercado las alternativas ms competitivas.En el esquema descrito se compromete seriamente el hecho de que proyectos altamente inclusivos (de acuerdo al estudio elaborado por la FAO),8 pero con mayores costos de produccin que los obtenidos a travs de un sistema de produccin ms mecanizado y por ende con mayor tecnologa, puedan ser competitivos.En suma el marco regulatorio peruano no premia la inclusividad con subsidios para estas tecnologas de mayor costo.Las normas aprobadas por el gobierno, si bien han creado un mercado para los casos presentados de generacin a travs de las FERNC y los biocombustibles lquidos bajo las consideraciones sealadas, tambin han sido una barrera para las tecnologas que, pese a desarrollarse incipientemente en el mercado, no pudieron establecerse formalmente (tal es el caso del etanol hidratado o el aceite vegetal combustible).Cabe mencionar que estas tecnologas no estn contempladas dentro del alcance de la Ley de Promocin del Mercado de Biocombustibles (Ley N 28054) y su uso no es obligatorio, situacin a la que se suma el hecho de que sus costos de produccin las hagan poco competitivas, adems su desarrollo es muy limitado, de all que la oferta expresada a travs de proyectos pilotos o plantas a pequea escala no se haya podido consolidar en un mercado local que abastece informalmente algunos pequeos mercados locales.Podemos citar como ejemplo de lo descrito los proyectos como el de Riso Biocombustibles S.A.C., empresa creada en el ao 2007 para producir etanol hidratado en San Martn, que dej de operar al no encontrar el marco normativo necesario para colocar su oferta de biocombustible, la razn radica en que el alcohol hidratado no es un producto contemplado como biocombustible en el Reglamento para la Comercializacin de Biocombustibles (D. S. N 021-2007-EM), a diferencia del alcohol anhidro. Del mismo modo, diversos proyectos para producir aceite vegetal combustible a partir del pin no se han podido establecer comercialmente (considerando el periodo que demora la fase agrcola) por la imposibilidad de abastecer el mercado local, pues al igual que el etanol hidratado, no est incluido en la ley de promocin de biocombustibles.No obstante, los reportes indican que existen mercados informales no regulados que comercializan el etanol hidratado, especialmente para los mototaxis adaptados en las zonas de la Selva, pero esta participacin es marginal.Luego, la pregunta que queda por hacer es cul fue el error que se cometi para que estos proyectos de produccin de etanol hidratado y aceite vegetal combustible no hayan entrado en la fase comercial?La respuesta es compleja, sin embargo, desde el punto de vista comercial, los pasos que se dieron para eliminar las barreras y permitir que estas tecnologas pudiesen entrar en la fase comercial parece coherente, entre estos:1. La evaluacin de mercados locales para encontrar nichos de mercado.2. El desarrollo de una fase piloto en coordinacin con los gobiernos locales y gobiernos regionales.3. El desarrollo de lobbies para adaptar el marco normativo, a fin de que incorpore estos productos.4. La propuesta de cambios normativos en la ley para incorporar dichos productos dentro del alcance del reglamento de comercializacin de biocombustibles.Nuestra opinin es que el principal problema estuvo en el anlisis de la demanda a cubrir y sobre todo, en el anlisis de los productos con los que competan (claramente el petrleo disel y la gasolina). Se apost por que el gobierno nacional, dados los beneficios ambientales y al carcter inclusivo de estos proyectos, estableciera mecanismos que promuevan su ingreso al mercado a travs de los porcentajes de mezcla, al igual que con el etanol anhidro y el biodiesel, o a travs de subsidios al productor que pudieran compensar sus mayores costos de produccin frente a los otros productos. Pero no se dio ni uno ni otro. Dada la cadena de comercializacin existente para los biocombustibles lquidos contemplados en la ley de promocin (etanol anhidro y biodiesel), que realiza las mezclas en las plantas de venta (ubicadas principalmente en la Costa) y luego las distribuyen por va terrestre a los grifos del pas, es factible seguir estos mismos pasos para los biocombustibles utilizados en los mercados locales, por ejemplo el etanol hidratado y el aceite vegetal combustible. Explicndolo de otra manera, un productor local de aceite vegetal combustible para abastecer formalmente al mercado en su zona de influencia, debera vender su producto al distribuidor mayorista y transportarlo a las plantas de ventas ubicadas mayormente en la Costa. Luego de realizar la mezcla, el producto tendra que transportarse nuevamente de las plantas de ventas a los grifos o a los consumidores directos ubicados en la zona de influencia. Esto encarece los costos y teniendo en cuenta la escala reducida en la que se producen los biocombustibles seran poco competitivos. Por lo tanto, a priori se aprecia que el mecanismo descrito no sera el ms adecuado. En la produccin de los biocombustibles lquidos son dos los recursos esenciales la tierra y el agua. Para el caso del recurso tierra hay que tener en cuenta la idoneidad de la misma, el clima y los distintos usos que se le da, ya sea para fines agrcolas, uso de la poblacin o si est en una zona de conservacin o en reas protegidas. La idoneidad de la tierra depender del tipo de cultivo, adems de la tecnologa que se emplee en la siembra y la cosecha. Aqu se incluye la calidad y cantidad de los insumos utilizados como fertilizantes. En el caso del agua el enfoque es distinto. No basta con tener la disponibilidad del recurso sino que su uso no comprometa el consumo humano, el regado de cultivos agrcolas, la agroindustria y la propia industria, ya que en caso de ser preexistentes tienen la prioridad de uso antes que la produccin de agrocombustibles. Por otro lado, hay que tener en cuenta la estacionalidad del recurso. Es decir, los factores climticos que generalmente obedecen a comportamientos cclicos, por tanto existen aos en los cuales la disponibilidad hdrica puede variar significativamente respecto a otros. Luego, predecir un comportamiento futuro requiere ante todo tener data histrica que refleje el comportamiento del recurso sobre un periodo de tiempo. Por este motivo, se necesitan modelos de planeamiento hdrico que analicen tanto la demanda por sector como la oferta disponible. Los resultados muestran que en la Costa Norte (Sullana, regin Piura) en donde se estn desarrollando proyectos de produccin de etanol anhidro a partir de plantas alcoholeras, existe una seria limitacin del recurso hdrico. Incluso si los proyectos futuros optaran por utilizar riego tecnificado solo se podra abastecer el 50% de la demanda requerida para todos los cultivos de caa proyectados, si es que se pretende (tal como lo establece la ley) que no se perjudique el consumo de agua de la poblacin, as como el abastecimiento de los otros cultivos agrcolas y plantas agroindustriales. Sullana es la zona que tiene la mejor productividad para el cultivo de caa de azcar, pero el empleo de riego tecnificado limita y pone un techo a los proyectos que se vayan a desarrollar en los prximos aos, a no ser que se supere esta restriccin. Para superar esto se debe incrementar la inversin en infraestructura de almacenamiento (reservorios) de tal modo que se permita el empleo de ms agua de regado. Tambin se debe descolmatar el reservorio de Poechos, el no hacerlo compromete la capacidad de almacenamiento de la represa. En ambos casos, se requiere atraer inversiones ya sean pblicas o privadas. Y si se pretende atraer inversin privada quin debera asumir dicha inversin? el propio desarrollador del proyecto de biocombustibles o algn otro agente? cul sera el mecanismo bajo el cual el inversionista va a recuperar su inversin? en caso fuera el productor de biocombustible, cargara dichos costos al precio del producto? Son muchas las interrogantes que se deben evaluar al momento de definir la herramienta poltica para aliviar el dficit del agua en la cuenca del Chira.

2.3 Biocombustibles gaseosos

Los biocombustibles gaseosos se generan a partir de la descomposicin microbiana (biogs proveniente de la descomposicin anaerbica de residuos orgnicos) o la descomposicin trmica (gas combustible proveniente de gasgenos de residuos de biomasa slidos como cascarilla de arroz, broza de algodn, entre otros). Por lo tanto, sus oportunidades y desafos estn muy ligados a las materias primas que los originan. Una de las principales oportunidades del biocombustible es que se le podra considerar como un subproducto de alto valor agregado para procesos no vinculados directamente al uso energtico. Tal es el caso en las plantas de tratamiento de aguas residuales o en los rellenos sanitarios, en ellas el biogs se obtiene como un subproducto que al ser adecuadamente canalizado posibilita su aprovechamiento energtico. Puntualizamos aqu que debe ser adecuadamente canalizado, ya que el biogs se generar como parte de un proceso natural de descomposicin anaerbica, de no hacerlo pasar a la atmosfera con el consiguiente impacto ambiental (teniendo en cuenta que alrededor del 60% es metano con un efecto invernadero 21 veces mayor que el dixido de carbono). Otras actividades que producen biogs son los procesos de compostaje y produccin de biol a partir de residuos de animales, podemos citar como ejemplo los biodigestores que operan en las avcolas (La Calera en Chincha), las haciendas ganaderas (empresa Gloria y otras fincas en Arequipa), los pequeos biodigestores de residuos vacunos en Cajamarca (promovidos por Soluciones Prcticas y otras ONG), entre otros.En todos estos casos se debe definir si el biogs puede ser considerado como el principal producto generado o bien debiera ser un subproducto de alto valor agregado. Luego se podra considerar como los principales productos de estos procesos la produccin de fertilizantes orgnicos (en el caso del biol), eliminar la alta carga orgnica de efluentes (para el caso de plantas de tratamiento), la disposicin adecuada de residuos slidos urbanos (en los rellenos sanitarios), la produccin de compost (plantas de compostaje). Todos estos procesos generan biogs, por lo tanto, esta es su principal fortaleza, ms que el diseo de plantas de produccin. Resumiendo, el biogs se genera como consecuencia de todo lo descrito, luego, podra decirse que sale gratis, por lo tanto debemos aprovecharlo. En este marco, es importante que organizaciones como el Servicio Holands de Cooperacin al Desarrollo (SNV Per) conjuntamente con organizaciones no gubernamentales como Soluciones Prcticas (ITDG) trabajen en la implementacin de un Plan Nacional de Biodigestores orientado principalmente al pequeo y mediano productor agropecuario. Dados los impactos sociales,

que pasan por mejorar las condiciones de vida de los campesinos y de las asociaciones de productores, as como la generacin de empleo local, se espera que en los prximos meses pueda implementarse el citado plan.

III. IMPACTOS DE LA BIOENERGA

3.1. Impactos debido al empleo de biocombustibles slidos

3.1.1. Vnculos entre la bioenerga y el cambio de uso de suelos

Impactos originados por el uso de la lea y el carbn vegetal Reforestacin de tierras deforestadas mediante su empleo para proyectos de biocombustibles Metodologas para evaluar la oferta y la demanda de lea para uso energtico

3.2. Impactos del empleo de biocombustibles lquidos

3.2.1. Vnculos entre la bioenerga y el cambio de uso de suelos

A fin de presentar los vnculos entre la bioenerga y el cambio de uso de suelos, vamos a explicar algunos conceptos relacionados. Titulacin de tierras Anlisis de aptitud y disponibilidad de tierras Relacin entre el desarrollo de proyectos bioenergticos y su impacto en los ros y cuencas del pas

3.2.2. Vnculos entre la bioenerga y el recurso agua

Cuando se analiza el vnculo entre la agricultura y la utilizacin del recurso agua el caso peruano resulta bastante particular. En principio, para evaluar la disponibilidad del agua es necesario revisar los principales proyectos de irrigacin existentes. Estos proyectos estn por alrededor de la veintena, y la inversin total alcanza casi los nueve mil millones y medio de dlares. El total por proyecto vara desde los 140 hasta los 474 millones de dlares. Tres proyectos sobrepasan los mil millones: Majes - Siguas (US$ 2.474 millones), Chavimochic (US$ 2.134 millones) y Olmos (US$ 1.180 millones). El resto se sita dentro de tres categoras:

1) Proyectos con inversiones bajas por hect- rea incorporada o regada (menos de US$ 2.000 por hectrea regada): Chira - Piura, Jequetepeque - Zaa, Olmos, Chinecas y Pasto Grande. 2) Proyectos con inversiones medias por hect- rea (alrededor de US$ 2.500 por hectrea regada): Puyango - Tumbes y Ro Cachi.3) Proyectos con inversiones por realizar muy elevadas: Chavimochic (US$ 7.060 por hectrea regada) y Tacna (US$ 14.530 por hectrea regada).

Relacin entre la disponibilidad del agua y el desarrollo de proyectos bioenerg- ticos en la Costa Norte del pas Relacin entre el desarrollo de proyectos bioenergticos y su impacto en los ros y cuencas del pas

3.2.3. Vnculos entre bioenerga y seguridad alimentaria

El mercado de la palma aceitera Produccin de etanol anhidro y seguridad alimentaria Impactos debido al cambio de precios en el pequeo productor de biocombustibles Impactos en la seguridad alimentaria del consumidor debido a cambios en el precio de los productos agrcolas

IV. ESTRATEGIAS PARA MITIGAR LOS IMPACTOS DE LA BIOENERGA

Dentro de las principales estrategias para mitigar los impactos de la bioenerga podemos mencionar:

1.Fortalecer las actividades de planificacin de los recursos naturales vinculados a la bioenerga.

Se han explicado las metodologas que la FAO ha dispuesto para mejorar la planificacin del empleo del agua, la biomasa y el suelo. El modelo Water Evaluation and Analysis Planning (WEAP) para el agua, el Woodfuels Integrated Supply/Demand Overview Mapping (WISDOM) para la biomasa leosa y los residuos agrcolas y agroindustriales, y la Metodologa de Evaluacin de Aptitud de Tierras (EAT) para los suelos. Luego, la propuesta consiste en fortalecer las capacidades existentes de los rganos del gobierno nacional y regional para aplicar estas herramientas. Cabe mencionar que los enfoques de los modelos WEAP y WISDOM estn orientados al anlisis de la oferta y la demanda del recurso agua y de la biomasa leosa.

2.Completar la informacin necesaria para utilizar adecuadamente las herramientas y metodologas descritas en esta publicacin

As como otras herramientas desarrolladas por instituciones, como por ejemplo:

El Grupo de Anlisis de Ciclo de Vida de la Pontificia Universidad Catlica del Per (PUCP) con el apoyo de Swisscontact y SNV Impactos Socioeconmicos y Ambientales de la Produccin de Biocombustibles en la Amazona Peruana a cargo de SNV Los Estudios de Zonificacin Ecolgica Econmica a cargo de los gobiernos regionales de Loreto, San Martn y Ucayali, entre otros.

3.Desarrollar instrumentos econmicos que fomenten el desarrollo inclusivo de proyectos de produccin de agrocombustibles teniendo en cuenta que los esquemas inclusivos tienen mayores costos de produccin que los esquemas netamente comerciales (resultado del anlisis desarrollado por el Proyecto BEFS).

Esto permitira mejorar la competitividad de la produccin y beneficiara a un significativo nmero de familias involucradas. Los instrumentos econmicos pueden pasar por exoneraciones tributarias, as como obtener compromisos de compra de parte del Estado para un cierto volumen de produccin de agrocombustibles que certifique su grado de inclusin.

4.Adoptar estndares de sostenibilidad aplicados a la produccin e importacin de agrocombus tibles que hagan que el producto producido localmente pueda competir en iguales condiciones con el importado.

El biocombustible producido localmente no debe afectar bosques primarios, ni perjudicar la seguridad alimentaria de la poblacin, adems debe desarrollarse en tierras deforestadas, pero no exigir estas mismas condiciones al producto importado es simplemente favorecer la importacin y contravenir el espritu de la Ley de Promocin de los Biocombustibles, que busca ayudar al desarrollo del agro. Al respecto, diversas instituciones han desarrollado criterios y estndares de sostenibilidad para los biocombustibles, entre estas la FAO (a travs del Proyecto BEFSCI), Roundtable on Sustainability Biofuels (RSB), El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el Anlisis Scorecard de Sostenibilidad de Biocombustibles, entre otros. Por lo tanto, el Per debera acogerse a alguna de estas iniciativas y aplicarlas en su produccin local y en las importaciones.

5.Replicar a futuro los actuales esquemas de cooperacin institucional suscritos recientemente por Petroper mediante el Convenio Marco de Cooperacin Interinstitucional con el Consejo Interregional Amaznico (CIAM), la Comisin Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), el Instituto Nacional de Innovacin Agraria (INIA) y la Agencia de Promocin de la Inversin Privada (Proinversin).

Este acuerdo se aplica a las regiones de Amazonas, Loreto, Madre de Dios, San Martn y Ucayali y se orienta a la promocin de cultivos como el pin blanco, la higuerilla, el ichu, entre otros. El INIA investigar y validar los paquetes tecnolgicos para el cultivo de los insumos citados y brindar asistencia tcnica a los agricultores. Por otro lado, el CIAM proporcionar tierras a los inversionistas privados (5 mil a 10 mil hectreas por proyecto productivo) a travs de la venta o concesin en las regiones involucradas, las que se destinarn a plantaciones con nivel comercial. Asimismo, Devida promover la sustitucin de cultivos ilegales, con base en los paquetes tecnolgicos validados por el INIA. Adems, Proinversin buscar la participacin de inversionistas privados que aporten recursos financieros, y prestar asistencia tcnica para desarrollar asociaciones pblico privadas. Finalmente, Petroper asegurar el mercado con precios en paridad de importacin y proveer las especificaciones tcnicas para los productos e insumos, entre otros.

6.Aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados de carbono para impulsar el desarrollo de proyectos bioenergticos que contribuyan a la reduccin de emisiones de GEI e impulsen programas nacionales a travs de los National Apropiate Mitigation Action (NAMAS).

La ventaja de estos programas est en la facilidad para recibir fondos a travs de la cooperacin internacional, as como los altos impactos sociales que se pueden obtener al implementarlos.

V. RECOMENDACIONES Y CONCLUSIONES

Tenemos un considerable potencial en este siglo y el prximo para generar nuestra propia electricidad a partir de energas renovables: hidrulica en los Andes, elica en la costa, solar trmica de alta temperatura en todo el territorio, solar fotovoltaica y solar trmica en la costa y sierra. Debemos reforzar nuestras instituciones responsables de las energas renovables el Ministerio de Energa y Minas y OSINERGMIN, en particular, y crear los estmulos necesarios para desarrollarlas, mayor concepto de carrera y educacin continua a sus cuadros profesionales.

Tenemos que desplegar los mejores esfuerzos para dialogar y llegar a mnimos consensos entre los actores interesados en el desarrollo de las energas limpias, incluso en aquellos que transitoriamente se oponen a su desarrollo. Ministerios, gremios, asociaciones, inversionistas, profesionales, todos deben participar en los dilogos. Dilogo es sinnimo de civilizacin, tolerancia e inteligencia.

Los gobiernos regionales tienen que jugar un rol importante en este proceso, y utilizar las energas renovables para mejorar sus regiones y zonas de menores ingresos y menor ndice de desarrollo humano. Tenemos que mejorar la legislacin para el desarrollo de las energas renovables y evitar las subastas, que han fracasado en casi todos los pases donde se ha tratado.

Debemos establecer un sistema en el que las tarifas se definan en forma clara y transparente

Hay que formular el Plan Nacional de Energas Renovables para la prxima dcada.

Vincular la industria, academia y ciencia con los mercados para desarrollar industrias peruanas de alta tecnologa. Las universidades, alumnos e investigadores deben participar en esta nueva mega tendencia y edad de las energas renovables

El Per debe llevar un planteamiento claro e inequvoco como Nacin responsable ambientalmente, a los foros mundiales Copenhague y regionales, OEA, UNASUR, con planes de largo plazo para proteger nuestra Amazona y biodiversidad.

Tenemos que estar conscientes que el cambio climtico y calentamiento global afectan a todas las actividades econmicas de las naciones y trascienden fronteras.