Ensayo de Colonial

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La Misión y el lenguaje de la época colonial

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La expulsin Jesuita de Amrica: Punto clmine del conflicto estado-iglesia.Anlisis desde el lenguaje cinematogrfico de la pelcula La misin.Cristbal Catejo Chacn**Alumno de Pedagoga en Historia y Geografa, Universidad del Bo Bo.

Puede un animal salvaje cantar melodiosamente?; Los Jesuitas no tienen el ms mnimo respeto por la autoridad que yo represento (la del Rey de Espaa); A menudo el paraso de los pobres, despierta la envidia de los ricos. Estas frases, extradas del film La Misin nos ilustran desde el mundo cinematogrfico, las agrias disputas que llevaban Portugueses y Espaoles contra la Compaa de Jess en tierras guaranes a mediados del siglo XVIII, luchas que por cierto, se replicaban en gran parte de Amrica.Ms, la pregunta que surge es cules fueron los reales motivos de la expulsin de dicha orden en Amrica?

Los orgenes de la expulsin de los Jesuitas, no puede ser remitida solo al reinado de Carlos III, ni tampoco a la coyuntura (en el sentido Braudeliano) que signific el motn de Esquilache en Madrid el ao 1764, sino que debe enmarcarse en el contnuo roce entre la Corona Hispana y las rdenes que iniciaron el revisionismo en Amrica, respecto al trato que se le daba a los indigenas y al aprovechamiento de los encomenderos, los cuales con la incapacidad de la corona de procurar justicia en todo lugar de las colonias, abusaban de lo que era una autntica mano de obra servil.

Los inicios del problema entre estado e iglesia, son tan tempranos, como son las primeras dcadas transcurridas al descubrimiento de Amrica en 1492. El revisionismo en las Indias, tendr como punto de partida dos hechos que sern importantes para las discusiones posteriores que son el reconocimiento de la Reina Isabel de Castilla en cuanto vea en el aborgen americano un ser humano, considerndole jurdicamente como persona [] (teniendo) ferviente desvelo por el bienestar de los aborgenes, sus sbditos1ROJAS DONAT, L. Primera defensa del indgena americano: Homenaje a los 500 aos del sermn de Antonio de Montesinos 1511-2011. Concepcin, 2013. 111 pg.

Esto, en el ao 1504 y el sermn de Antonio de Montesinos, el cual viene a ser la primera protesta y serio cuestionamiento al maltrato por parte de los conquistadores hacia los aborgenes y a la pasvidad del Rey Fernando en este mismo tema (con la Reina ya fallecida), molestia que el sacerdote de la orden de los dominicos evidenciar en palabras tales como:Mi voz ser la ms spera y dura y ms espantable y peligrosa que jams no pensasteis or [] decid, Con qu derecho y con que justicia tenis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? Con qu autoridad habis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacficas [...]2bid.

Ser pus, el reconocimiento de los indgenas americanos como personas por parte de los reyes lo que dar orgen a las protestas de las rdenes religiosas, lo que si es comparado con el caso de los negros africanos, que son vistos como mano de obra servil, sin la misma dignidad de las etnias americanas, nos hacen apreciar la importancia de la declaracin realizada por Isabel. Sustento esto, en que las protestas por el trfico de esclavos africanos. ser contempornea a la expulsin Jesuita y comenzar con las denuncias de telogos protestantes en Inglaterra, Escocia y Holanda.3Sustento esto de acuerdo a la bibliografia revisada, entre las cuales destaco: GONZLEZ, JUSTO L. Obras de Wesley, la vida cristiana: Reflexiones sobre la libertad y la esclavitud (1774). Tennessee, 1998. 332 pg. JANET & GEOFF BENGE. Corazn pionero: La vida de David Livingstone. Seattle, 2011. 204 pg. WALKER, WILLISTON. Historia de la Iglesia Cristiana: Algunos efectos del metodismo. Kansas, 1998. 611 pg.

As, en el desenvolver del tiempo, sern dominicos y en menor medida los franciscanos (quienes eran partcipes de una postura ms inclinada a la corona) los que en los primeros siglos posteriores al descubrimiento llevarn el estandarte de lucha por los pueblos indgenas, lo que se evidenciar en la Junta de Burgos de 1512, instancia en la que se debatirn la existencia de derechos de estos indgenas, y que la ya mencionada pelcula ilustrar de la siguiente forma: Puede un animal salvaje cantar melodiosamente? Responde un monje, mientras que el gobernador local sealar Un perico tambin puede cantar si se le ensea, tsis que mantendr el Licenciado Gregorio con estos brbaros que faltan en el juicio y en el entendimiento [] segn dicen, son como animales que hablan 4ROJAS DONAT, LUIS. Espaa y Portugal ante los otros. Cap VII, la Junta de Burgos. Concepcin, 2002. 499 pg.

Ms an, dominicos y franciscanos tienen una caracterstica comn: son mendicantes o dicho en otras palabras, tienen un marcado voto de pobreza. Esto es importante, porque an cuando tendrn roces con la clase terrateniente y los monarcas, (lo cual se evidenciar en las reiteradas pugnas) los religiosos no tenan poder econmico que compitiera con los espaoles, cosa que si tendr la Compaa de Jess.As, el contnuo cuestionamiento del trato hacia los indgenas, sabr de la voz preponderante que tomarn los Jesuitas, que no limitarn su accionar al simple reclamo, sino que tomarn accin en el campo educativo, del derecho, de la ciencia, del resguardo indgena y de las formas de batallar de los ejrcitos conquistadores5VILLALBA PREZ, ENRIQUE. Consecuencias educativas de la expulsin de los Jesuitas en Amrica. Madrid, 2003. 245 pg.

Respecto al ltimo punto, tendremos el actuar Jesuita en las empresas de guerra, evidencia de ello, ser la Guerra defensiva que adoptar la Corona espaola y que se iniciar a comienzos del siglo XVII, debido a la campaa que inici el sacerdote jesuita Luis de Valdivia, la cual se caracterizar por abolir las encomiendas, otorgar libertad a los prisioneros mapuche y el permitir la posesin de los territorios ubicados al sur del ro Bo Bo por parte de los araucanos, todo ello con el fin de enviar misioneros al territorio de Arauco a predicar la Santa fe catlica y as lograr el sometimiento de los indgenas6FRIAS VALENZUELA, FRANCISCO. Historia general: Edad Media y Tiempos Modernos. Santiago, 1965. 543 pg.

, lo cual fue un completo fracaso, ya que los indgenas asesinaron a los jesuitas enviados.Este hecho, muestra como la influencia jesuita, pudo encausar la forma de hacer la guerra en Amrica, an cuando los altos mandos de las empresas de conquista eran contrarios a un tipo de batalla que ya no les proporcionaba prisioneros que luego vendan como esclavos.7Ibid.

As, los jesuitas, tendrn un papel preponderante justamente por su riqueza y dinamismo que darn a la economa, adems del influjo que ejercen sobre los monarcas, a travs de la confesin y la educacin, lo que colisionar con los cambios que traer el despotismo ilustrado en altas esferas de las distintas cortes, primeramente en tierras lusitanas en la figura del Marqus de Pombal Sebastio de Melo como primer ministro de Portugal, quien en busca de asegurar el poder del rey Jos I, expulsa a los jesuitas del reino y de sus colonias en el ao de 1759 lo que se suma a una serie de reformas econmicas y religiosas8SECO, ANA PAULA - IGLESIAS DO AMARAL, TANIA Conceio. MARQUS De pOMBAL E A REFORMA EDUCACIONAL BRASILEIRA. Extrado desde http://www.histedbr.fae.unicamp.br/navegando/periodo_pombalino_intro.html el da 29 de Junio de 2014.

que no ahondaremos en este ensayo.

A lo acontecido en Portugal seguir Francia, donde el duque tienne Franois de Choiseul y Jeanne-Antoinette Poisson, marquesa de Pompadour suprimirn la orden religiosa y confiscarn sus bienes en 1764.Finalmente, ser Espaa (el caso que nos importa mayormente) cuatro aos ms tarde, quien expulsar a la Compaa de Jess, a raz del motn contra el ministro Leopoldo de Gregorio, marqus de Esquilache (ms conocido el hecho como motn de Esquilache) el que marcar el fin de la orden fundada por Ignacio de Loyola en Espaa, dado que sern Pedro Pablo Abarca de Bolea, (Conde de Aranda) y Pedro Rodrguez de Campomanes, (Conde de Campomanes), quienes sealarn que los jesuitas apoyaron esta insurreccin popular, cuyos reclamos principales, apuntaban al alto precio de los abastos.9CAMPESE, FERNANDO.Representacin del comn en el ayuntamiento de Sevilla 1766-1808. Sevilla, 2005. 608 pg.

10 OLAECHEA, RAFAEL. Contribucin al estudio (1766). Revista Tiempos Modernos n8, Madrid, 2003. 90 pg.

Aqu, aplicamos la segunda frase recogida del film protagonizado por Robert de Niro: Los Jesuitas no tienen el ms mnimo respeto por la autoridad que yo represento (la del Rey de Espaa), ya que los argumentos de Aranda y Campomanes, acusaban a la orden de ser: Regicidas, de practicar ritos chinos, de ser contrabandistas y comerciantes, de agitadores en el Paraguay, de mantener en la ignorancia a los indios de sus reducciones, etc.11DE RAMN, ARMANDO. Ruptura del viejo orden Hispanoamericano. Santiago, 1993. 412 pg.

Acusados los miembros de la Compaia de Jess de ser hostiles al monarca de la casa de Borbn en pleno tiempo de reformas que buscan concentrar el poder en el Rey Carlos III (lo que se conoce como regalismo), adems de diseminar este odio a travs de las instituciones acadmicas que administran con doctrinas regicidas, sumado a la acusacin de instigar el motn de Esquilache (lo cual nunca se comprob cabalmente), junto con el poder econmico que concentraban, determin la expulsin de orden.Queda preguntarse era tal el poder jesuita en Amrica?. Tomando el ejemplo de Chile, durante la poca colonial representaron la principal organizacin econmica, teniendo los mejores agricultores, los mejores industriales y grandes comerciantes, llegando a poseer 50 haciendas y varios miles de esclavos negros, a lo que se suman grandes estudiosos que lideraban la vida intelectual nacional, como fue el caso de Alonso de Ovalle, Manuel Lacunza, Miguel de Olivares y Juan Ignacio Molina12FRIAS VALENZUELA, FRANCISCO. Historia general: Edad Media y Tiempos Modernos. Santiago, 1965. 543 pg.

, lo que se suma al carcter capitalista de la orden.As, notamos como sern los jesuitas los principales defensores de los indgenas, con tanto afn y fuerza, como lo hicieron los dominicos con Antonio de Montesinos, Francisco de Vitoria o Bartolome de Las Casas quienes fueron los iniciadores de los cuestionamientos al quehacer de la Corona catlica 13Respecto a Montesinos, Vitoria y Las Casas, vase ROJAS DONAT, LUIS. Espaa y Portugal ante los otros. Concepcin, 2002. 499 pg.

, pero con un agravante: el alto poder econmico que no tenan las rdenes mendicantes, lo que daba una sensacin de vulnerabilidad ante un estado que delegaba la gran mayora de sus empresas en manos de privados.

Pero puede el ejemplo de Chile, expandirse a toda la Amrica colonial?En el Paraguay, lugar en el que la orden de los Jesuitas toma la mayor importancia de la mano del padre Antonio Ruiz de Montoya a travs de lo que sern las reducciones de indgenas o misiones.

Dichas reducciones tendrn un gran auge econmico, que competir con el sistema colonial espaol. Adelantados a su poca, establecern una jornada de 6 horas de trabajo versus las 12 del sistema de encomiendas, mientras en el resto de tiempo, podan dedicarse a la vida familiar o a los ritos religiosos y la msica, principalmente. Todo esto, bajo una idea de igualdad donde conviva la propiedad privada y comn, con un claro predominio de esta ltima. Las ganancias de la produccin de las misiones, se reparta en partes iguales entre los habitantes de las reducciones,14MLLER, MICHAEL. Jesuitas centro-europeos alemanes en las misiones de indgenas de las antiguas provincias de Chile y del Paraguay (siglos XVII y XVIII) extrado desde http://ler.letras.up.pt/uploads/ficheiros/4320.pdf el da lunes 29 de junio de 2014.

lo que algunos llegaron a ver como una especie de socialismo cristiano, utopa o en un trmino polmico Repblica Jesutica del Paraguay 15PINEDO NORIEGA, ISABEL. Las reducciones del Paraguay. Revista La aventura de la Historia n18, Asuncin. Abril del 2000.

El nivel de autogestin expresada en la jornada de trabajo con 6 horas, la distribucin de las ganancias en partes iguales entre los guaranes que bien pudieron pensar los encomenderos que eran adeptos de los revolucionarios postulados de Voltaire y Rousseau, cuando ms bien se asemejaba a la doctrina de los primeros cristianos 16Santa Biblia, libro de los Hechos de los apstoles, captulo 2, versos del 43 al 47. Versin Reina-Valera 1960.

, sumada a la milicia armada que exista para defenderse de lusitanos cazadores de esclavos17PETTY, MIGUEL. Las reducciones jesuticas del Paraguay Posible modelo de desarrollo sustentable?. Extrado desde http://www.jesuitica.be/assets/file/REDUCCIONES%20JESUITICAS%20DEL%20PARAGUAY%20(Petty).pdf el da lunes 29 de junio de 2014.

sellan el destino de la orden.Evidenciado aqu el poder de los jesuitas, logramos ver el nivel de injerencia que ostentaba la Compaa de Jess en Amrica (lo que se suma a las influencias y posesiones en en el viejo continente), principalmente en las tierras de los guaranes, en donde mostrando un modelo econmico ms eficiente que el de la corona, en un tiempo de importantes reformas, era necesario por parte del rey poner alto a una orden que amenzaba con alzarse y que solo obedeca al Pontfice de Roma.

En definitiva, los serios y contnuos cuestionamientos al monarca, no provenan de ordenes cuyo carcter mendicante las dejaba sin poder coercitivo (si hubiesen querido ejercerlo como forma de presin), sino que eran las airadas denuncias de quienes tenan tanta o mayor aceptacin que el mismo Rey de Espaa en las colonias y les ofrecan una digna forma de vivir a quienes eran azotados y explotados en agotadoras faenas de trabajo mediante el sistema de encomiendas, en una poca en la cual ya comienza a surgir un cuestionamiento hacia la metrpoli desde las colonias, por lo que era necesario neutralizar a los rivales econmicos y sociales que eran los jesuitas.

Es por ello, que la labor jesuita en Amrica es tan destacable por su contribucin a las letras, el arte y la dignidad en el trato con los indgenas, lo que se traduca en las apacibles y prsperas misiones de la Compaa de Jess a las cuales miles de indgenas llegaban huyendo de los cazadores de esclavos, lo que claramente amenzaba intereses en Espaa y en los nacientes comerciantes y terratenientes americanos. De ah que bien venga para concluir este ensayo, la tercera frase nombrada al comienzo de este trabajo con que el film La misin retrata el xito de la labor misionera en Amrica, especialmente en la zona del Paraguay:

A menudo el paraso de los pobres, despierta la envidia de los ricos.