31

Ensayo en Profesiones

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Recopilación de las recomendaciones sobre Ensayo en la revista Profesiones.

Citation preview

Profesiones g 47

CULTURACULTURAK

nº 158 g noviembre-diciembre 2015

Elisa G. McCausland

Ensayo

Filosofía inacabadaMarina GarcésGalaxia Gutenberg

La filósofa Marina Garcés considera imposible no filoso-far. Tras Un mundo en común (Bellaterra, 2012), en su nuevo ensayo, Filosofía inacabada

(Gutenberg, 2015) pone sobre la mesa «la relación entre una práctica minorita-ria y una experiencia compartida por to-dos». Entiende Garcés la filosofía como «el discurrir de una voz singular en busca de una razón común». El pensamiento como lugar de encuentro; el pensador y la vocación universal de que su idea tras-cienda el papel y llegue a la oralidad, al pensamiento, a la palabra compartida. Que transforme la vida. La filosofía como forma de compromiso con el mundo.A lo largo de más de trescientas páginas, la profesora de la Universidad de Zarago-za se decide a explorar las posibilidades del presente sabiendo de su finitud. «No se trata de entonar un discurso apocalípti-

co, sino de pensar a la altura de esta posi-bilidad real, lo que cambiar el sentido de la acción, de los valores, de la existencia, de la humanidad como especie y como sujeto». Una filosofía inacabada para un mundo agotado. ¿Un imposible? Garcés propo-ne una herramienta intelectual para hacer visible el mundo, primero, y decidir so-bre las consecuencias de nuestros actos, después. La filosofía inacabada propuesta no es una herramienta globalizada (mer-cantilizada); es una filosofía del común, sin dominio, que abraza el conocimiento desde la horizontalidad y desde la expe-riencia escrita: «Pensar es volver a pensar y escribir es transformarse». Conquistar la confianza desde la crítica, y apostar a que hombres y mujeres logren desarro-llar su potencial de relacionarse con todo aquello que todavía no conocen. Un reto complejo, valiente, necesario. Hermoso.

Mujeres, hombres, poderAlmudena Hernando (ed.)

Traficantes de Sueños

Uproyecto editorial au-toproducido por los movi-mientos sociales». La edito-rial Traficantes de Sueños, con su colección Útiles,

ha abierto una ventana al conocimiento generado desde la experiencia de colecti-vos; en el caso que nos ocupa, los saberes recogidos se perfilan desde el cuestiona-miento de las subjetividades y cómo és-tas están íntimamente relacionadas con la estructura del poder. Como precisa la editora de este volumen, la historiadora Almudena Hernando: «Ser feminista no solo consiste en luchar de forma activa por conseguir la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sino también en colocarse como sujetos en una posi-ción autónoma y ajena a cualquier tipo de dominación y de autoritarismo». Ape-la Hernando a la necesidad de divulgar las herramientas intelectuales necesarias

para desenmascarar el poder hegemónico y sus estrategias; más sofisticadas según avanzan la corrección política y la legi-timación del consumo redefinido como estilo de vida. Las herramientas nos las traen distintas especialistas, compañeras —«el feminismo o es una tarea colectiva o no es nada»— que advierten de todos los frentes abiertos, contra el orden social establecido; contra el sistema que nos da forma. Cinco ensayos que abordan la fic-ción cinematográfica, la literatura infantil y juvenil, la fantasía de la individualidad, las relaciones entre hombres y mujeres hoy (y el porqué del desencuentro), así como los efectos del binarismo de géne-ro en las subjetividades contemporáneas. Cinco especialistas —Fátima Arranz, Pi-lar Aguilar, Julia Herce, Maite San Mi-guel y la propia Hernando— repensando el presente para garantizar un futuro más justo.

LIBROS LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

Profesiones g 47

CULTURACULTURAK

nº 157 g septiembre-octubre 2015

Elisa G. McCausland

Ensayo

La política en tiempos de indignaciónDaniel InnerarityGalaxia Gutenberg

En un presente donde la capi-talización de toda oportunidad prima sobre la responsabili-dad, es de celebrar un ensayo que apuesta en sus páginas por

el desafío del presente, que no de futuri-bles, desde el realismo; por la abolición del lugar común mediante ideas extraídas de iniciativas populares como el 15M. Como apunta en el prólogo Ignacio Ra-monet, editor de la colección Serie Ac-tualidad en la que se inscribe esta obra, «el gran desafío de la política es mante-ner la autonomía respecto de los poderes económicos, ponerles límites y crear las instituciones interestatales necesarias para superar el factor determinante de la crisis de gobernanza: su inferioridad por el hecho de que el poder económico está globalizado y el político sigue siendo pri-mordialmente nacional y local».

El filósofo Daniel Innerarity analiza en este ensayo el presente de la política, señalando al idiotés de nuestros días, el «más listo, aquél que va a lo suyo e in-cluso trata de destruir lo público» en fa-vor del interés propio (privado). Como antídoto, apela a una política entendida como «actividad inteligente», capaz de trascender el conflicto de intereses para convertirse en una acción impulsada por «procesos de elaboración de la experien-cia social en orden a la consecución de algo así como un aprendizaje colectivo». En tiempos de indignación, la garantía de futuro pasa por aprender a «elaborar colectivamente interpretaciones comunes de la convivencia» nos dice Innerarity. Pensar y hacer procomún como apuesta radical de presente.

Sin presenteLionel Tran

Periférica

Sin presente es la nueva no-vela del francés Lionel Tran, autor de Sida mental (Peri-férica, 2008) y provocador nato. Un acontecimiento en sí

mismo en la medida en que la lectura de este libro pide una reflexión, una reac-ción, algo parecido a un despertar. Habla esta obra —que funciona como ensayo sobre el capitalismo tardío— de la im-posibilidad de concretar alternativas, de las frustraciones de toda una generación, la nacida al calor del Estado del bienes-tar, y de sus hijos e hijas desnortados. Y es que Tran no deja títere con cabeza. En este teatrillo que llamamos realidad, la generación del baby boom, la misma que vivió el Mayo Francés de 1968 es señalada como responsable de un pre-sente plagado por niños y niñas grandes

incapaces de generar un futuro, a pesar de ser la generación mejor preparada de la Historia: «Levantamos las manos ante los ojos y no comprendemos de qué nos pueden servir diez dedos en concreto. Sin embargo, sabemos leer libros, anali-zar obras, argumentar, sabemos escribir disertaciones, sabemos redactar correos, sabemos rellenar papeles administrati-vos, sabemos pensar, tenemos capacidad de juicio, sabemos desconfiar, sabemos no ser ingenuos, no tomarnos las cosas a pecho». El peterpanismo como estrategia de resistencia de una clase creativa cuyo postureo crítico deviene en rendición; un sometimiento a un sistema del que parece tendrán que responder, avergonzados de sus mayores, la siguiente generación.

LIBROS LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

LIBROSLIBROS

LIBROS

Profesiones g 47

CULTURACULTURAK

nº 156 g julio-agosto 2015

Elisa G. McCausland

Ensayo

El pequeño libro rojo del activista en la redMarta PeiranoRoca Editorial

En la línea de esta sección de Ensayo, cuyo propósito es proporcionar algunas ideas, las últimas herramientas capaces de explicarnos el porqué de las grietas de nuestra realidad, el manual firmado por Marta Peirano, especialis-ta en tecnología, arte digital y software libre, y prologado por Edward Snowden, nos recuerda que todo aquel que batalla en Internet necesita de una formación mínima y continuada para proteger sus comunicaciones. O lo que es lo mismo, profesionales conscientes de sus res-ponsabilidades, dispuestos a hacer algo al res-pecto. El pequeño libro rojo del activista en la red, editado por Roca y eldiario.es, es un arma pedagógica que explica por qué es necesario adoptar rutinas criptográficas cuando tu profe-sión así lo requiere. Peirano incide en su lucha para hacer llegar las bondades del software libre explicando la lógica darwinista de un modelo que se vale de todos los usuarios para

permanecer actualizado, seguro, pues la alter-nativa siempre será la de perder mercado en favor de una aplicación mejor. En tiempos de Big Data, tiempos que deberían hacernos más paranoicos, menos permisivos, nos recuerda la autora que, al navegar, dejamos parte de no-sotros mismos en la red: «Después de un año de visitas, la incansable maquinaria de regis-trar metadata ha acumulado miles de páginas sobre nosotros que incluye nuestro nombre, dirección, estado civil, financiero y emocional; compras, viajes, amigos, inclinaciones polí-ticas y predicciones acerca de nuestras vidas basadas en todo lo anterior. Esto, sin que na-die nos ‘vigile’ especialmente». ¿Qué pode-mos hacer para salir del tablero? En este libro encontramos una imprescindible colección de consejos, programas y rutinas para esquivar Matrix a nivel usuario; y todo ello contado con un sentido del humor, marca de la casa.

TecnosiniestroThomas P. Keenan

Melusina

«Lo siniestro en la tecnología se está adue-ñando discreta e implacablemente de nuestras vidas cotidianas». Thomas P. Keenan, miembro del Instituto de Defensa y Asuntos Exterio-res canadiense, apela en este estudio a lo que Sigmund Freud bautizó como lo Unheimlich, aquello que, a pesar de resultarnos familiar, sa-bemos que alberga algo que nos inquieta, pues no logramos saber cómo funciona. Que las vi-das de la ciudadanía están siendo alteradas por la tecnología y ésta apenas tiene poder sobre esta (r)evolución es uno de los principales mie-dos que plantea este ensayo. Tras el riguroso análisis de «centenares de tecnologías», este estudio identifica elementos comunes que son causa de incomodidad y que dan forma a lo «tecnosiniestro». Entre ellos, el sentimiento de desasosiego producido por un autómata, por las cámaras de videovigilancia de zonas metropoli-tanas —y la posibilidad de manipulación de las imágenes tomadas, así como de ver más allá de

los muros—, por los posibles usos siniestros de las propias imágenes —y la libertad con la que se pueden utilizar dispositivos móviles o las mismas Google Glasses para entrometerse en la intimidad ajen—, por los sensores que pueden decir dónde estamos a cada momento o por los programas que «adivinan» la causa probable de tu muerte. ¿Cómo contraatacar? Los que saben de estos temas hablan de «armas tecnológicas». Keenan también incide en trabajar desde la consciencia política y social; desde un activis-mo que pueda funcionar como lobby necesario para la creación de leyes que limiten la venta de datos de la ciudadanía por los gobiernos a em-presas privadas, por ejemplo. Pero, si hay algo fascinante y perturbador en este ensayo es la reflexión que aúna tecnología y repugnancia, y la guía detallada que puede encontrarse en sus páginas y en www.technocreep.com, impres-cindible para convertirse en un «antisiniestro» tecnológico.

Profesiones g 47

Los últimos ensayos publicados por la editorial Consonni gustan de la teoría y del relato; trenzan ideas y vida para exponer-nos las contradicciones del presente. En esta ocasión, la profesora de Arte y Cul-tura Digital de la Universidad de Sevilla, Remedios Zafra, firma esta obra de bolsi-llo centrada en iluminarnos sobre cómo los ojos, la mirada, mediada por la tecnología, se ha erigido en una nueva moneda de cam-bio para el capital. Lo recuerda hacia el final del libro: «el imaginario audiovisual contemporáneo es uno de los más eficaces mecanismos de construcción simbólica, sin

precedentes en la historia de la humanidad. Nunca antes hemos convivido con tantas imágenes de mundo e imágenes propias, transformando los digital en una asombro-sa ‘industria del yo’, en todas las formas posibles de autoexhibición en tiempo real». En este contexto, Zafra apela a la «mira-da crítica, inconforme, aquella que requie-re conciencia»; es decir, aquella que no es rentable. Sostiene su fe en el cambio en una apuesta personal por la imaginación, por el potencial revolucionario inherente a la fic-ción (que no a la representación). Ficciones capaces de construir y desmontar mirada.Ojos y capital

Remedios ZafraConsonni

CULTURACULTURAK

nº 155 g mayo-junio 2015

Elisa G. McCausland

Ensayo

El aroma del tiempoByung-Chul HanHerder

De manera un tanto insólita, Byung-Chul Han se ha convertido en un filósofo de referencia para el ciudadano de a pie, víctima desde hace años de una crisis que ha trascendido lo económico para abarcar lo sociopolítico y hasta lo metafísico. En este aspec-to, el pensador surcoreano prorroga y enmarca en El aroma del tiempo lo tratado en sus anteriores libros editados en España por la editorial Herder –La so-ciedad del cansancio, En el enjambre, La agonía del Eros…— dedicando su atención al concepto mismo del tiempo; ese tiempo que parece faltarnos a todos en el mundo de hoy, lo que Han achaca a un uso del mismo por nuestra parte dislocado y sin rumbo. To-mando como referencia los primeros compases de

En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, en la que el protagonista rememoraba su infancia gracias al olor y el sabor de una magdalena mojada en té, Han establece los orígenes y evolución del carácter efímero del tiempo contemporáneo; concluye que sus efectos han dado al traste de manera irrevocable con la percepción narrativa de nuestras existencias y de nuestra época; y apuesta por una nueva vivencia del tiempo ligada al «la contemplación detenida». En exacta correspondencia con esa aspiración, a Han no le cuesta reconocer que lo contemplativo es una idea con numerosos antecedentes filosóficos, y la recon-textualiza con el estilo literario calmo y preciso que sus lectores conocen de sobra.

La movilidad social en EspañaIldefonso Marqués PeralesCatarata

En un presente en el que parece que renacen las clases sociales, esta publicación nos advierte sobre su vigencia; siempre estuvieron ahí, lo que ha ocurrido en esta era posmoderna es que el con-cepto ha sido convenientemente invisibilizado: la conciencia de clase ha sido anestesiada por el mer-cado, o más bien, desplazada hacia la siguiente ge-neración, aquella con peores expectativas. ¿Cómo hemos llegado a este punto? Son importantes para entender el contexto e incidir en su transformación las herramientas de análisis capaces de hacernos conscientes de la situación social, del presente. El profesor de la Universidad de Sevilla, Ildefonso Marqués, nos acerca estas herramientas en un libro que podríamos tildar de «manual» para entender la movilidad social y sus procesos.

No debemos olvidar que «el cambio social es inhe-rente a las sociedades en las que prima la economía capitalista de mercado donde impera la innovación y la búsqueda del crecimiento económico», tal y como nos describe Marqués. Actores clave del postfordismo, los profesionales son los protago-nistas de un sector servicios que se debate entre la regulación y el libre mercado. Esta obra, que de-sarrolla con datos exhaustivos la movilidad social de los españoles durante las últimas seis décadas, nos acerca una perspectiva crítica, pragmática, que examina la meritocracia y la importancia de la edu-cación a la hora de armonizar mercado y Estado social, y que apuesta por una política activa en ma-teria de I+D+i, así como un mayor consenso en lo que empresa y universidad entienden por mérito.

Profesiones g 47

«Hay formas de evitar un desalentador fu-turo o, cuando menos, de hacerlo mucho menos aciago. El problema es que todas ellas implican también cambiarlo todo». Naomi Klein cierra su trilogía económica iniciada hace quince años con No logo: el poder de las marcas y seguida por La doctrina del shock (2007) con una obra cen-trada en la lucha contra el cambio climático y la lógica capitalista que lo sostiene; lucha que, desde su punto de vista, deberá concretarse «de abajo a arriba», apelando así a un «shock del pueblo» sos-tenido por todas aquellas voluntades comprome-tidas con la transformación económica necesaria para garantizar la preservación del medio ambien-te. Klein pone el foco en los movimientos sociales como catalizadores de un cambio de conciencia capaz de hacer frente a la privatización del sector público, la desregulación del sector privado y la

reducción de la presión fiscal a las empresas, su-fragada con recortes en el gasto estatal, entre otros problemas urgentes. «Muy poco se ha dicho de cómo el fundamentalismo del mercado ha sabo-teado sistemáticamente desde el primer momen-to nuestra respuesta colectiva al cambio climáti-co, una amenaza que empezó a llamar a nuestra puerta justo cuando esa otra ideología alcanzaba su cenit». Se refiere la autora a la globalización inaugurada a finales de los ochenta, alimentada por una postura centrista que, como bien apunta, no servirá para solucionar un problema estructural como es la supervivencia del planeta. Apela esta periodista al control por medio de la regulación, exigida por el lobby ciudadano; al compromiso de los Estados por encima de las «buenas volunta-des» de las corporaciones. Una llamada a la ac-ción para hacer «justicia climática».

Esto lo cambia todoNaomi KleinPaidós

CULTURACULTURAK

nº 154 g marzo-abril 2015

Elisa G. McCausland

Ensayo

Construyendo utopías realesErik Olin WrightAkal

Una obra que apela a la acción es la que no solo afirma sobre la posibilidad de una utopía, además te enseña el camino. Aspirar a «contribuir a la reconstrucción de la posibi-lidad del cambio social emancipador investi-gando la factibilidad de instituciones de tipo radicalmente distinto y de relaciones sociales que podrían avanzar los objetivos democráti-cos igualitarios históricamente asociados con la idea de socialismo» es la idea vertebral de este ensayo, escrito por Erik Olin Wright, profesor de Sociología en la Universidad de Wisconsin especializado en el estudio de cambios sociales radicales. Centrado en la

especulación a través de propuestas teóricas, este trabajo aborda problemas reales, prác-ticos, de organización institucional. Plantea la revolucionaria misión de generar nuevas visiones que permitan la construcción de un mundo social alternativo a través de cuatro ejemplos: el modelo de presupuestos parti-cipativos, puesto en marcha en la ciudad de Porto Alegre (Brasil); la enciclopedia Wiki-pedia, «forma profundamente anticapitalista de producir y difundir conocimiento»; las cooperativas de trabajadores de Mondragón, en el País Vasco; y la renta básica universal (RBU).

La estetización del mundoGilles Lipovetsky / Jean SerroyAnagrama

«Consumimos más belleza, pero nuestra vida no es más bella». El ensayista Gilles Li-povetsky y el crítico de cine Jean Serroy vuel-ven a unir sus plumas tras La pantalla global (2013) y La cultura-mundo (2011) para suge-rirnos cómo vivir en la época del capitalismo artístico. Estamos en los tiempos del «hiperar-te», o al menos esta es la coordenada en la que nuestro presente se mueve. Pero, ¿qué enten-demos por hiperarte?: «Después del arte para los dioses, el arte para los principios, y el arte por el arte, triunfa el arte para el mercado». Esta estrategia del sistema trae consigo lo que

ambos han bautizado como la «ética estética hipermoderna», o lo que es lo mismo, la prue-ba de que, por mucho que se insista en la ve-locidad, el progreso y la innovación, el capi-talismo artístico conlleva la imposibilidad de crear una existencia reconciliada y armoniosa; «una nueva era del bienestar caracterizada por una demanda cualitativa, cultural y natural de un entorno sensible». En vez de eso, nos en-contramos con una sociedad que nada tiene de sagrado y que se sostiene gracias a «pequeñas excitaciones estéticas» que extraen al consu-midor de su rutina de precariedad.

Profesiones g 47

En los tiempos del transmedia, una en-ciclopedia pionera sobre uno de los gran-des olvidados de la ciencia, el inventor Nikola Tesla, es una iniciativa a destacar, tanto por su valor divulgativo como por su potencial inspirador para trabajos fu-turos. Este proyecto de realidad aumen-tada parece un libro, pero es mucho más. Editada por Turner, esta publicación guarda secretos que solo pueden ser des-cubiertos a través de la aplicación móvil (desarrollada por un equipo de la Uni-versidad Politécnica de Valencia) que, en interactuación con las páginas de la Teslapedia, le revela al lector videos que relatan la vida y obra del inventor serbio,

así como imágenes en 3D de los que es-tán llamados a ser momentos icónicos de la ciencia. Tal y como precisan en la in-troducción, “A Tesla le robaron. No solo los millones en beneficios que dieron, y siguen dando, sus inventos. Le robaron el mérito. Le robaron la admiración y los homenajes. Y, sobre todo, le roba-ron cuando eliminaron su nombre de la historia de la física”. Un error histórico que, ensayos como los que Miguel Án-gel Delgado ha publicado en la editorial Turner y exposiciones como la reciente Nikola Tesla: suyo es el futuro, comisa-riada por él mismo y María Santoyo, se están encargando de corregir.

TeslapediaTurner

CULTURACULTURAK

nº 153 g enero-febrero 2015

Elisa G. McCausland

Ensayo

Hasta el infinito y más alláClara GrimaRaquel García UlldemolinsEspasa

Clara Grima es catedrática de Mate-mática Aplicada en la Universidad de Sevilla. Apasionada de la ciencia, esta sevillana ha encontrado tiempo entre sus investigaciones y dar clases en la facultad para la divulgación científica. Habitual de la prensa online (20 Minutos, elDiario.es, Jotdown), desde este pasado 2014 colabo-ra en Órbita Laika, el programa de Tele-visión Española, apoyado por el FECYT, dedicado a hacer de la ciencia un espacio más atractivo y habitable. La labor di-vulgadora de Clara Grima está centrada, también, en los más pequeños y peque-

ñas. Es esta faceta la que destacamos al traer Hasta el infinito y más allá (Espasa, 2013), un libro ilustrado por Raquel Gar-cía Ulldemolins donde Grima deja volar a su alter ego, Mati, para que todos y todas entendamos qué es el infinito, cómo ha-llar un porcentaje y por qué los códigos pueden ser divertidos, además de útiles. Una interesante forma de restarle grave-dad a las matemáticas, de hacerlas coti-dianas; imprescindibles. Este libro invita a los pequeños a pasarlo bien con ellas, y a los mayores, a disfrutar enseñándoselas a los infantes de la casa.

LogicómixApostolos Doxiadis / Christos H. Papadimitriou / Alecos Papadatos / Annie Di DonnaSalamandra

Nos encontramos ante un cómic sobre el afán de conocer, sobre querer ir más allá y superar el miedo. Esta obra tiene en la cien-cia una aliada, así como en el empeño de mu-chos hombres y mujeres por explicar la reali-dad. Estamos ante Una búsqueda épica de la verdad, tal y como nos recuerda el subtítulo de Logicómix (Salamandra, 2014), obra ar-ticulada por Apostolos Doxiadis y Christos H. Papadimitriou, y hecha viñeta y color por Alecos Papadatos y Annie Di Donna, respec-tivamente. Una aventura gráfica que habla de los primeros años de la trayectoria filosófica

de Bertrand Russell; que nos acerca al por-qué de su obsesión por la verdad y como ésta amenazó su vida personal. Con el filósofo, matemático y escritor británico, ganador del Premio Nobel de Literatura, como conductor, asistimos en estas páginas a un relato que sin-tetiza parte del pensamiento que ha definido el siglo XX: la evolución de los fundamentos de la lógica matemática y las ideas articula-das a través del diálogo entre personalida-des legendarias como Gottlob Frege, David Hillbert, Kurt Gödell o el alumno de Russell, Ludwig Wittgenstein. Fernando Savater, por su parte, celebra en el prólogo el tratamiento “riguroso, intrigante y divertido” de lo llama-do “filosófico” en este tebeo; una épica, la de este cómic, que radica en la fuerza de la bús-queda, en el sacrificio por la verdad.

Profesiones g 47nº 152 g noviembre-diciembre 2014

CULTURA

La editorial Herder prosigue la publi-cación en España de las obras del filó-sofo surcoreano afincado en Alemania Byung-Chul Han. Obras, como habían puesto ya de manifiesto La sociedad del cansancio (2010), La sociedad de la transparencia (2012), La agonía del Eros (2012) y En el enjambre (2013), breves, complementarias, clarividen-tes en su radiografía de los malestares contemporáneos, estrechamente ligados a una interminable crisis económica y moral que se diría ha hecho preciso un resurgir activo no solo de la política sino también del pensamiento. Y ambos as-pectos se dan lógicamente la mano en Psicopolítica, nueva propuesta de Han, que, con la precisión y contundencia habituales en él, delata los mecanismos seductores que emplea hoy el poder para convertirnos en esclavos apelando a nuestra libertad de acción (codificada de acuerdo a intereses egoístas) y de expresión (mediatizada por las nuevas tecnologías). Baste citar los epígrafes de algunos capítulos, La curación como asesinato, El ‘Big Brother’ amable, El capitalismo de la emoción, La ludifica-ción, para dar una idea aproximada al lector del ánimo intelectual que carac-teriza a Han, embarcado en la tarea de revelarnos, en la estela de Gilles Deleu-ze, que «la dificultad hoy ya no reside en expresarnos con libertad, sino en generar espacios de soledad y silencio, libres, desde los que decir algo relevan-te, singular».

Aunque Félix Ovejero goza de una trayectoria ensayística larga y fecunda, y el texto que nos ocupa tiene un ante-cedente a recuperar en El compromiso del método: En el origen de la teoría social posmoderna (2004), nos atreve-ríamos a afirmar que El compromiso del creador es su libro más ambicioso hasta la fecha. A lo largo de más de cuatrocientas páginas tan amenas como eruditas, Ovejero da alas a sus intere-ses en los campos de la economía, la ética, lo cultural, las ciencias sociales y la política, para indagar en el senti-do y la moral de la creación artística en un momento histórico caracterizado precisamente por haber puesto en en-tredicho cualquier paradigma valorati-vo en lo que se refiere a la gestación, proyección, disfrute e interpretación del arte. En una tesitura semejante, el autor codifica una posible ética de la estética (subtítulo del volumen), un po-sible compromiso del creador, en una comprensión esencial, es decir, honesta por su parte de la situación en la que desarrolla su labor, que le conduzca a hacer de sus obras reflejos de una inte-gridad estética indisoluble de la moral; expresiones de «un buen hacer», un «amor a la verdad», que, sutilmente, Ovejero extiende cual fabulador a las actividades deseables de cualquier ser humano: «para medir las obras quizás nos ayude conocer si sus autores las creen, si se toman en serio a sí mismos y sus empeños».

La misma editorial que hizo llegar en 2002 al lector español el ya clási-co El nuevo espíritu del capitalismo, Akal, publica ahora el último ensayo de Luc Boltanski, sociólogo francés que en De la crítica: Compendio de sociología de la emancipación centra su estudio en su propia disciplina. Algo nada nuevo para él, pues una de sus constantes como pensador ha sido el interés por las justificaciones, las inter-pretaciones, los juicios, las asunciones subjetivas e ideológicas, que entran en juego a la hora de practicar la sociolo-gía. Boltanski se pregunta si son conci-liables una sociología pragmática, que apela a la razón y lo histórico para lle-var a cabo análisis constructivos de lo estipulado como real, y una sociología crítica, que considera esencial la aten-ción a las relaciones de fuerzas entre estratos desiguales de población. Dos tendencias predominantes hoy por hoy en la sociología, que Boltanski no solo no considera antagónicas, sino que cree pueden y deben confluir en un modelo investigador de más alcance, eman-cipado. Algo esencial para el autor en estos momentos, dado que «tanto la so-ciología crítica como la pragmática se están ocupando de una realidad social que no se tiene en pie. El papel que les toca desempeñar a ambas consiste en suscitar en la sociedad, es decir, en la gente, un desequilibrio intelectual cuya ausencia haría que la dominación se apoderase de todo».

ENSAYO

PsicopolíticaByung-Chul HanHerder

Por: Elisa G. McCausland

El compromiso del creadorFélix Ovejero LucasGalaxia Gutenberg

De la críticaLuc BoltanskiAkal

Profesiones J�47nº 151 J�septiembre-octubre 2014

CULTURA

El filósofo esloveno Slavoj Zizek pone palabras al descontento y ofrece ideas; ideas tendentes a un pragmatismo inusitado para alguien que se inscribe en un pensamiento posmarxista y laca-niano. En Acontecimiento (Sexto Piso, 2014) define este filósofo la característi-ca fundamental del happening como “la aparición inesperada de algo nuevo que debilita cualquier diseño estable”. Aboga Zizek por un viaje, desde el trauma, des-de la grieta entre fantasía y realidad, has-ta la revelación. Es decir, apuesta por un compromiso, por admitir hasta qué punto la fantasía que sustenta lo que llamamos realidad está ahí, existe. El camino que dispone Zizek en esta obra comienza cuando propone al lector ir más allá de la negación, también de la gravedad de esa supuesta mentira que lla-mamos lo real. Para que esto ocurra, para que aceptemos la falsedad sobre la que se construye nuestro sistema político, ideo-lógico, considera necesario que surja lo que él llama un “Significante Maestro”, aquel que “estructure todo un campo de significado”; el mismo que dé forma a un nuevo y bravo mundo desde una perspec-tiva macro, invisible. “Cambiar el propio proceso de cambio”, como Alain Baidou ha desarrollado recientemente. Y, para ello, se necesita liderazgo, dice Zizek. “Líderes no autoritarios” que animen a hacer uso de la libertad; que confronten al individuo, a la sociedad, con el deber de hacer algo. Y hacerlo.

Este imprescindible ensayo que abor-da la economía desde una perspectiva femi-nista está centrado en “afrontar el tránsito desde la sostenibilidad de la vida” o, como le gusta precisar a su autora, la doctora en economía y activista Amaia Pérez Orozco, “hemos de repensar la economía poniendo la vida en el centro”. Aboga por “huir de los paradigmas androcéntricos”. Su propuesta económica parte de una economía del gé-nero y de la igualdad de oportunidades —“buena para ella, buena para todos”—; una economía feminista desde donde repa-sar la crisis, introduciendo en el relato con-ceptos analíticos y cuestiones políticas que sirvan a la ciudadanía para cuestionar los principios que vertebran la actual perspecti-va hegemónica socioeconómica. Divide la autora cada capítulo en dos partes, “lecturas de la crisis” y “herramientas para el análi-sis y la política”, pues estamos ante una obra que es, también, instrumento para la emancipación de la mirada y, por ende, del pensamiento. Porque dependiendo desde dónde observemos y cómo, encontraremos diferentes “problemas a solucionar”, afirma Orozco, a la vez que insiste en la “multidi-mensionalidad” de esta crisis —ecológica, de reproducción social, de cuidados—, razón por la cual hay que abordarla desde distintas perspectivas, todas ellas nuevas, radicales, que nos permitan dar respuesta a la pregunta que vertebra gran parte del pensamiento recogido en esta obra y que se sintetiza en “¿cuál es la vida que merece la pena ser vivida?”.

Pudiera parecer por el título de esta obra, Enseres domésticos (Anagrama, 2014), que el escritor y periodista Vicente Verdú se ha adherido al discurso de la ética de los cuidados, el mismo que aboga por una visibilización de los espacios y rela-ciones tradicionalmente asignados feme-nino y, por ende, ninguneados. El subtítulo Amores, pavores y objetos encerrados en casa enmarca los muchos textos -breves, intensos- tras las paredes del hogar, habi-tado por ángeles y demonios de lo cotidia-no. Una apuesta personalísima, la de esta cartografía de construcciones del sujeto ligadas a objetos como la cama marital, el despertador o el papel higiénico. Usos y costumbres de los espacios que (re)definen el ámbito privado; y que nos convierten también a sus habitantes en objetos signifi-cantes y significativos, al menos desde esta “visión distinta”, visión micro de la reali-dad, escondida tras las paredes de lo que llamamos hogar. Habla Verdú de sus rela-ciones con lo cotidiano, desde una mirada estructurada masculina, crítica y conscien-te, sobre todo del tiempo, de la duración del cuerpo, y del agotamiento. Pues se advierte un cierto cansancio, también miedo a las trampas institucionales, como lo marital adscrito a la tradición doméstica. Pavor al mismo hogar, a que nada ni nadie cambie. “Mucha intimidad y continuidad nos hace incomunicables, una mínima intimidad nos hace modernos. Ninguna intimidad nos hace dioses”. Pero, ¿quién quiere vivir para siempre?

ENSAYO

AcontecimientoSlavoj ZizekSexto Piso

Por: Elisa G. McCausland

Subversión feminista de la economíaAmaia Pérez OrozcoTraficantes de Sueños

Enseres domésticosVicente VerdúAnagrama

Profesiones J�43nº 150 J�julio-agosto 2014

CULTURA

Vivimos tiempos de cambio, tiempos de renovación de discursos y agotamiento de palabras. Que el discurso hegemónico se esté vaciando, que seamos cada vez más conscientes de cómo se ha ido agotando su significado es síntoma de la manipulación a la que está siendo sometida la ciencia, el futuro. Es por esto que vemos importante volver a la esencia, a los pioneros, para re-cuperar el espíritu de los genios olvidados, investigadores apasionados, no recono-cidos por la historia, nuestra historia, que en época de recortes y pauperización son recuperados con un propósito que trascien-de el mero hecho de saldar cuentas con la memoria histórica. El periodista y divulgador Miguel A. Delga-do carga las tintas en el prólogo, donde hace un repaso crítico por el proceso de recortes de la inversión pública en I+D+i en España, así como una nítida apología de un tejido científico, económico y social sano. A con-tinuación nos trae del pasado las historias de tres genios españoles olvidados: la del man-chego Mónico Sánchez, y su aparato portátil de rayos x; la de Antonio Sanjurjo Badía y sus experimentos relacionados con la inmer-sión y sus prototipos de boyas; y la de Julio Cervera y Baviera y sus investigaciones en torno a la “telefonía sin hilos”. El propósito es claro: inspirar y reivindicar a través de la historia, un ejercicio éste más que interesan-te pues nos recuerda que el individuo, sin apoyos, sin redes, sin estructuras que sopor-ten e incentiven la creatividad, la búsqueda constante, la innovación, solo puede aspirar a crear en el desierto.

En el contexto de la crisis de la repre-sentación y de la huida no de, sino hacia la imagen, insiste el filósofo Byun-Chul Han que la revolución digital trae consi-go “un cambio de paradigma” con el que hay que ser crítico y, sobre todo, honesto, pues abrazar ciega, acríticamente el cam-bio digital puede traer consigo valoracio-nes oportunistas que buscan, en esencia, justificar el hype. Incide este breve ensayo en ideas ya enunciadas en sus anteriores trabajos publicados en España por Herder (La sociedad del cansancio, La agonía del Eros y La sociedad de la transparen-cia), siendo clave la crítica a la positivi-dad inherente al contexto digital, o lo que es lo mismo, al hecho de que no haya ca-pacidad de crítica real, de consciencia de la sombra a la hora de abordar la realidad, lo que deviene en un agotamiento propio de una sociedad que ha confundido au-toexplotación con libertad. Dice Byun-Chul Han: “En el panóptico digital no es posible ninguna confianza, y ni siquiera es necesaria. La confianza es un acto de fe, que queda obsoleto ante informacio-nes fácilmente disponibles. La sociedad de la información desacredita toda fe”. La vigilancia, entonces, ya no proviene de ese salto sin red, esa posibilidad del no, sino que lo transparente es la nueva norma. Si no te expones, no eres de los nuestros, una “protocolización general de la vida” que trae consigo pasar de la bio-política foucaultiana a lo que este autor denomina psicopolítica, aquella que lee los pensamientos, y los controla.

En temas tan controvertidos como el de la estructuración ideológica son inte-resantes ensayos como ¿Del marxismo al posmarxismo? (Akal, 2014) pues, precisa-mente por encontrarse el título entre interro-gantes, se puede decir que el profano, incluso el escéptico, se acercará a esta obra con un ánimo crítico, nos atreveríamos a decir que curioso. Se trata de un libro que se aventura a proponernos un mapa del cambio social y su relación con el pensamiento radical –pen-samiento que busca ir a la raíz del problema, al origen de la estructura- pero a la manera de apuntes históricos, incluso emotivos. Abarca esta obra el pasado siglo y el presente, y arro-ja interesantes cuestionamientos del ahora, del pensamiento político de izquierdas y su capacidad real de cambio. Asegura su autor, Göran Therborn que la teoría social “toda-vía está comprometida con determinadas posturas políticas, y una historia sociológica de este campo debe dar cuenta de ellas, evi-tando la doble tentación de la apología y de la denuncia”. De su análisis surge una pro-puesta aproximada de lo que él considera posmarxismo, una idea atractiva y de sentido amplio, donde el conocimiento esencial del marxismo es estudiado y asumido, pero se es discreto en el ámbito público en cuanto a este posicionamiento. Es ejemplo de ello la teoría crítica alemana, con Adorno, Horkheimer y Habermas en su haber. Toman el testigo Axel Honneth y Manuel Castells, y encuadra como neomarxistas a algunos de los más co-nocidos, el creativo e iconoclasta Slavoj Zi-zek, y los imprescindibles Hardt y Negri. Al-ternativos, revolucionarios y espectaculares.

ENSAYO

Inventar en el desierto:

Turner

En el enjambre

Herder

¿Del marxismo al posmarxismo?

Akal

Profesiones J�47nº 149 J�mayo-junio 2014

CULTURA

Reedita la editorial Herder el clásico del psicólogo y filósofo estadounidense, de origen austriaco, Paul Watzlawick, No es posible no comunicar, cuya doble negación revela una intención desde el título, la de establecer unos principios básicos para aquellos que se preocupan por el cómo comunicar, pero desde un enfoque teórico, incluso crítico. Esta obra recoge parte de la teoría de la comunicación que Watzlawick elaboró en Palo Alto (California) resumida a través de cinco axiomas: la imposibilidad de no comunicar («cualquier comunicación plantea un compromiso»); toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una metacomunicación; la naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación entre quienes se están comunicando; los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente; todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según están basados en la igualdad o en la diferencia. Estas cinco claves orientativas vertebran el llamado «constructivismo radical» de Watzlawick, que consiste en la negación de una verdad absoluta. «No encontramos la realidad; la creamos» sentencia.

El historiador Peter Burke considera una herramienta, el llamado hibridismo cultural, para buscar una unidad desde el estudio de los encuentros y las fronteras. Conocido en el campo de la historia cultural por su querencia por la utilización de modelos, métodos y conceptos propios de las ciencias sociales —que le han permitido superar de cierta manera la tendencia positivista de la disciplina histórica—, propone en este ensayo tomar en consideración las mezclas, ya sean estas adquiridas por contacto o inconscientemente; propone ampliar el campo geográfico de análisis de la historia y permanecer abiertos, porosos a nuevas formas de análisis. Tal y como recoge en palabras de Burke la historiadora María José del Río Barredo, en su estudio preliminar, «esperemos que una aproximación más global a la historia y a la teoría social se hará más común en un futuro no muy lejano, no solo estudiando el proceso de hibridación cultural, sino también ejemplificándolo». Se remite este autor a una «diversidad» de métodos, términos, planteamientos que permiten al estudioso, al teórico, al crítico desentrañar el porqué de la homogeneización cultural, de la resistencia a la globalización cultural, de la disglosia cultural o de la creolización (o criollismo) del mundo. Tal y como lo plantea Burke, el menú es amplio. Escojan.

El estereotipo es útil, sobre todo para el poder. Cómo desnudarlo, cómo ponerlo en entredicho y dejar al descubierto los distintos objetivos de los que la cultura puede vestirse es una de las lecturas que pueden hacerse de Hispanomanía, término acuñado por el periodista y analista hispano-británico, Tom Burns Marañón, para referirse al relato que los «curiosos impertinentes» difundieron de España en los siglos XIX y XX. Autobiografía y ensayo literario/histórico fue la extraña mezcla que hace más de diez años propuso Burns Marañón para explicar la visión de la España de hoy desde la mitología creada fuera de nuestras fronteras; desde el Romanticismo del XIX y sus viajeros. Pasan por esta obra Richard Ford, George Borrow, Théophile Gautier, Georges Sand o Blanco White. Ya en el XX se pasean por estas páginas George Orwell, Ernest Hemingway, Gerald Brenan o Maurice Legendre. Cabe destacar que esta nueva edición amplía el espectro perceptivo, y geográfico, incluyendo un Prólogo para franceses (que quedaron injustamente excluidos de Hispanomanía).Un diálogo donde la imagen de España, «presa de tópicos y cautiva de la mirada del otro», es actualizada; liberada, quizás, de ese sustrato romántico, intenso, que aún hoy arrastra la piel de toro.

ENSAYO

No es posible no comunicarPaul WatzlawickHerder

Por: Elisa G. McCausland

Hibridismo culturalPeter Burke

Akal

HispanomaníaTom Burns MarañónGalaxia Gutenberg

Profesiones g 47nº 148 g marzo-abril 2014

CULTURA

La colección de Pensamiento crítico de la editorial Akal nos ofrece un duelo, entre un teórico marxista, Slavoj Zizek, y un teólogo radical, Boris Gungevic, a propósito de la fe, no tanto en Dios como en la capacidad crítica del ser humano. Un libro que nace a partir de un vacío, «un hueco dentro del sistema de coorde-nadas» trazado por un comentario hecho por Trotsky, y recuperado por Gunjevic, donde éste recuerda que «el hombre no vive solo de política» y un comentario que asegura que «la teología no es más que poesía divina», esto último dicho por Bocaccio sobre Dante Alighieri. Descri-be Gunjevic su propia trayectoria teoló-gica como «poética de la observación y la descripción atenta de lo intermedio» e invita al debate, a una predisposición a cambiar de ritmo e, incluso, de objeto de estudio en el durante. Porque el libro aca-ba, pero el debate no, aunque Zizek hable de la imposibilidad del debate frente a la predisposición al monólogo. También plantea qué entendemos por fe hoy; el porqué de la creencia como escapismo, como excusa y las razones psicológicas que sostienen esta idea: «Hoy solemos profesar en público una actitud escéptica, hedonista, relajada, pero en privado nos acosan las creencias y las más severas prohibiciones». La emancipación llega, según Zizek, a través de una política ra-dical. Gunjevic está de acuerdo en este punto.

Qué hacer después del apocalipsis es lo que propone Michaël Foessel, filó-sofo francés especializado en aplicar el discurso filosófico kantiano a la política. Parte de la sensación generalizada de que el mundo, este mundo, se acaba. Esta con-ciencia de finitud la achaca Foessel, no tanto a la posible destrucción propiciada por la tecnología, sino a entender el apo-calipsis como «categoría universal de la experiencia», pasando éste de creencia re-ligiosa a inevitabilidad inherente al decli-ve de Occidente. Pero, como precisa este filósofo, las metáforas son las imágenes que preceden al enfrentamiento con una idea. Y, según Foessell, el fin del mundo tiene sentido cuando se plantea «bajo el horizonte de su pérdida»; cuando lo ca-tastrófico deja de responder a «una confi-guración existencial que, bajo los efectos conjuntos de la técnica y los automatis-mos de lo vivo, ya no permite discernir lo posible en el presente y lo aborda todo bajo los rasgos de la necesidad»; es decir, cuando empatizamos. En estos tiempos de crisis el fin tiene que traer un nuevo prin-cipio, «inventar configuraciones en las que se volverá posible actuar sin temer lo peor», aunque también está la necesidad de certidumbres desde donde poder partir, desde donde poder pensar. No obstante, la conclusión es innegable: necesitamos una nueva creencia en lo posible y ésta pasa por conectar; por ser conscientes y actuar en consecuencia.

Constata el filósofo alemán de ori-gen coreano, Byung-Chul Han, en su obra más reciente, La agonía del Eros (Herder, 2014), que «hoy la negatividad desapa-rece por todas partes. Todo es aplanado para convertirse en objeto de consumo». En esta obra que acaba de salir, donde argumenta que «Eros y depresión son opuestos entre sí», sigue la lógica iniciada con La sociedad del cansancio (Herder, 2012) y que en La sociedad de la transpa-rencia (Herder, 2013), obra que, desde la cita que lo introduce la obra —una donde Peter Handke asegura: «Vivo de aquello que los otros no saben de mi»—, viene a derrumbar algunos mitos, a hacer herida.Dice Byung-Chul Han que la transparen-cia es vacío, pues elimina la capacidad de negatividad, es decir, en una sociedad como la actual, donde todo el contexto es «positivo», el potencial de la sombra queda reducido a cero. O como matiza el coreano: «Las cosas se alisan y se allanan cuando se insertan sin resistencia en el torrente liso del capital, la comunicación y la información». Transparentes e hipe-riluminados, desprovistos de las singula-ridades, los seres humanos se convierten en los perfectos trabajadores, pues son explotadores y explotados, seres libres dentro de la lógica capitalista neoliberal. «A la libertad aparente de los consumido-res les falta toda negatividad. Ellos ya no constituyen ningún afuera que cuestione el interior sistémico».

ENSAYO

El dolor de DiosSlavok Zizek / Boris GunjevicAkal

Por: Elisa G. McCausland

Después del fin del mundoMichaël Foessel Península

La sociedad de la transparenciaByung-Chul HanHerder

Profesiones J�47nº 147 J�enero-febrero 2014

CULTURA

Esta «joya cartográfica» recopila cincuenta islas en las que la autora nunca ha estado y a las que nunca irá, pero de las que habla, como si de un capitán de barco se tratara, a través de historias he-chas suyas. ¿Es esto ficción? Hablamos de un experimento de apropiación por parte de la escritora y diseñadora gráfica berlinesa, Judith Schalansky, con un pro-pósito estético en el más amplio sentido de la palabra, pues ha conseguido con este libro-objeto una interesante hibrida-ción entre visualización de datos carto-gráficos y mitología. El escritor francés, Michel Houellebecq, hablaba del amor como «la posibilidad de una isla», ese lugar donde todo es posible. Schalansky prefiere contarnos historias que nacieron de otros cuentos, combinados con unas descripciones precisas, unos mapas a es-cala y una línea histórica como anclas. Es el ejercicio de nostalgia de una niña que ha viajado con su imaginación gracias a los enormes atlas escolares, y que, en un momento de hermosa lucidez, delante de un globo terráqueo, tuvo la idea de ligar aventuras a islas misteriosas; clasificadas por océanos, estos pedazos de tierra per-didos en medio del Atlántico, el Pacífico o el Antártico encuentran en la combina-ción de historia y ficción la manera de de-jar huella emocional en el lector; de tras-ladar al explorador que todos llevamos dentro más allá del tiempo y del espacio.

Siguiendo la estela de La brújula (2006), Jorge Carrión aúna lo perio-dístico y las humanidades para hacer de este su último libro, finalista en 2013 al Premio Anagrama de Ensa-yo, un viaje libérrimo por incontables tiempos y lugares, que tiene ahora su origen y su destino en las librerías. Carrión vuelve a adoptar los modos literarios de Robert Walser, citado no por casualidad en más de una oca-sión; es decir, los modos del «buen haragán, fino vagabundo y holgazán o derrochador de tiempo y trotamun-dos», que no aspira a hacer taxonomía de su objeto de interés, sino a pintar un retrato impresionista del mismo, cimentado en su amor incondicional por los libros y los espacios en que han vivido su auge y su crisis actual. A lo largo de quince apartados, que abarcan desde los establecimientos más antiguos del mundo a los virtua-les, se despliega un impresionante ro-sario de datos, anécdotas y reflexiones con tanta organicidad que, lejos de abrumar al lector, le abocan a correr eufórico hacia su librería más cerca-na. Allí, concluye Carrión, todavía le aguardan no solo «condensaciones del mundo»; también, «aquelarres del canon, puntos clave de la geopolítica cultural»; a la postre, lo que puede ga-rantizar su supervivencia.

Biografías desconocidas de los monasterios de España, singulares y extraordinarios; también catálogo casi literario de todo aquello que les rodea: contexto histórico, arquitectura, cos-tumbres. Porque «el fenómeno monás-tico no puede reducirse a una relación de obras maestras, igual que un paisaje no puede entenderse haciendo solo un listado de sus cumbres más altas», ase-guran en este monumental libro. Mi-guel Sobrino, autor de Catedrales: las biografías desconocidas de los gran-des templos de España (La Esfera de los Libros, 2009), incide especialmen-te en que esta publicación no se trata de una mera «guía de monasterios», sino de un ejercicio de puesta en va-lor del patrimonio monástico español. Para ello este autor amplía el marco para hablarnos del rol social del mo-nasterio y su relación en la def inición del territorio. Consciente de la impor-tancia de estos complejos arquitectóni-cos, esta obra se desarrolla desde dos prismas: los recorridos por paisajes monásticos y el contexto general que les da sentido, desde la Edad Media hasta nuestros días. Concluye esta obra, bellamente ilustrada, con re-flexiones sobre el sentido de estos edif icios en la actualidad, tanto en el sentido museístico y patrimonial, como monacal.

ENSAYO

Atlas de islas remotasJudith SchalanskyCapitán Swing / Nórdica libros

Por: Elisa G. McCausland

LibreríasJorge Carrión Anagrama

MonasteriosMiguel SobrinoLa Esfera de los Libros

Profesiones g 47nº 146 g noviembre-diciembre 2013

De un tiempo a esta parte no hay pro-fesional que no se haya fijado en el po-tencial de lo que se ha venido a llamar «la revolución de los datos masivos» o big data. Se trata de uno de los temas clave de nuestro presente, no tanto por la promesa económica de esta propues-ta, que muchos asocian a beneficios inmediatos de carácter monetario, sino por cómo los estudios estadísticos y la inversión en la visualización de los re-sultados puede acercar a la sociedad una imagen más precisa, más completa, de la realidad. La fuente de estos datos es Internet, escenario desde donde se nos recomienda hacernos a la idea de un «nuevo» concepto de privacidad. Otra consecuencia directa de este cam-bio tecnológico la encontramos en la acumulación de información. De esta sobrecarga, ¿cómo hacer para «dejar que los datos hablen»? Viktor Mayer-Schönberger y Kenneth Cukier, autores del ensayo que nos ocupa, apuntan a la perspectiva macro: «el big data se refie-re a cosas que se pueden hacer a gran escala, pero no a una escala inferior, para extraer nuevas percepciones o crear nuevas formas de valor, de tal forma que transforman los mercados, las organiza-ciones, las relaciones entre los ciuda-danos y los gobiernos». Estos autores apuestan por el cambio estructural; por conformarnos con que el qué pues no sabremos el porqué. Por una revolución enfocada en cómo usamos los datos.

Traducción exacta y afortunada al castellano la de este título de Luuk van Middelaar, historiador y politólogo neerlandés experto en las interiorida-des de la Unión Europea, adjunto desde el 2010 a Herman van Rompuy, actual presidente del Consejo Europeo. Van Middelar esquiva premeditadamente en este su segundo libro —el primero, Politicide (1999), permanece inédito en España— el trillado concepto de cami-no hacia la UE, tanto da si de países o de ciudadanos. Reflexiona con franqueza sobre la posibilidad o no, transcurridos ya sesenta años desde el nacimiento de la seminal Comunidad Económica Europea, de un paso inequívoco, defi-nitivo, que concrete un orden europeo real, más allá de las declaraciones bien-intencionadas y la idea perenne y am-bigua del proceso de construcción de la UE. Como adelanta Josep Ramoneda en su prólogo, Van Middelar acaba por concebir la teoría, no exenta de tintes críticos e irónicos, de que la naturaleza y fuerza de la Unión Europea residen precisamente en su provisionalidad, en su impericia para materializar un mo-delo político estable. Para llegar a tal conclusión, Van Middelar recurre a lo largo de seiscientas amenas páginas a la Historia, la anécdota, el periodismo y hasta la filosofía: «La suerte común no puede entenderse en términos de fi-nalidad. Nunca se navega en un océano de certeza».

Cuando los tres autores cuyos ar-tículos conforman este libro apelan al procomún de la ciencia, lo que están proponiendo es hackear los pilares de un sistema que se rige por «la limita-ción del derecho de entrada asociada a la elevación y especialización de los conocimientos requeridos; la transfor-mación de cualquier aspiración de do-minación en la ambición y el empeño por avanzar en el conocimiento cien-tífico de la realidad dirimiendo las di-ferencias mediante la razón y el juicio de los pares; y, por último, la profunda convicción llevada a la práctica de que solo el desinterés puede, a la larga, ge-nerar interés». Principios todavía en vigor que, sin embargo, han hecho de la ciencia un espacio hermético, verti-cal. Porque, cuando la ciencia impac-ta sobre toda la población, de manera globalizada, y con las nuevas tecnolo-gías facilitando el acceso de la socie-dad civil al debate, ¿por qué no darlo todo por lo abierto?, como apunta en el prólogo Alejandro Piscitelli. Empo-deramiento y horizontalidad, estas son las visiones de futuro, los potenciales a desarrollar. Porque «ser sabios no es cosa de unos pocos». Por ello sugie-ren que todos y todas formen parte de un laboratorio de ciencia ciudadana y conocimiento expandido; una fórmula híbrida, con la tecnología como alia-da, que nos permita convertir «la ba-sura en energía».

ENSAYO

Big dataViktor Mayer-Schönberger / Kenneth Cukier

Turner

Por: Elisa G. McCausland

El paso hacia EuropaLuuk van Middelaar

Galaxia Gutenberg

¡Todos sabios!Antonio Lafuente, Andoni Alonso y Joaquín Rodríguez

Cátedra

CULTURA

Profesiones g 47nº 145 g septiembre-octubre 2013

La ciudad como «foco de la política revolucionaria», un interesante punto de partida el del último libro del antro-pólogo y geógrafo David Harvey, don-de aborda el potencial de los espacios urbanos para el cambio social. Habla de los mecanismos de la gentrificación urbana; de cómo política y empresa se alían para impulsar industrias como la inmobiliaria. ¿Quiénes diseñan las ciudades? Un sistema abierto es el que propone este autor: poroso, mutante, rompedor. Los movimientos socia-les son sus principales canalizadores, pero la responsable última es la socie-dad civil organizada, comprometida con su entorno y dispuesta a imaginar las redes que darán forma a un tejido social más sólido. La revolución será anticapitalista, o no será. Esto es lo que parece decirnos este reputado autor, que ve encarnadas en iniciativas, como el movimiento Occupy, la nueva esperanza de cambio del tejido económico y social. Iniciati-vas que dejan en evidencia el consen-so estructural –perverso e interesado; válido solo para una élite– de la rea-lidad, donde conviven en fantástico oligopolio los distintos poderes que se rifan las ciudades, pero que no tenían calculado que será en los espacios procomunes –la calle, Internet– donde se las tengan que ver con aquellos que ya están imaginando otra sociedad.

Es imposible dedicarse a la comuni-cación y no respetar al analista y escritor Christian Salmon, responsable de ese manual para saber de qué va la realidad corporativa de nuestros días llamado Storytelling (Península, 2008). En esta ocasión, y fiel a su filosofía de libro sintético, lúcido y entretenido, acaba de editarse en nuestro país La ceremo-nia caníbal, un interesante trabajo que pone sobre la mesa la mentira del len-guaje político; porque en comunicación hemos pasado de hablar de «formatear el lenguaje», a hacerlo sobre «hechizar las mentes». Escapar de las trampas del poder sin hackear la realidad no tiene sentido, o eso se deduce de lo que Salmon plantea en su análisis de la performance políti-ca, una trampa para el ciudadano que ha devenido consumidor, y un error come-tido por los profesionales de la política, de los que se pide que sean más acto-res que hombres y mujeres por y para la polis. En la era del figurar, donde la imagen parece habérselo tragado todo, la polí-tica entertainment aparece como una ficción más. Hay admiración por los constructores de mentiras en este libro; también se palpa cierta compasión por unos actores que el autor cree víctimas cuando, en realidad, las víctimas –y los culpables– de toda esta patraña que lla-mamos realidad somos todos.

Internet como amenaza para la pro-piedad intelectual. Ese es el discurso hege-mónico, el mismo que sostiene ficciones como el copyright, desde donde las indus-trias culturales aseguran que el modelo, su modelo, se ha agotado. Esta es la sinop-sis conocida; no obstante, este conjunto de ensayos se centra en la cara trágica y menos divulgada de los derechos de autor: la de los procesos de desposesión, priva-tización y apropiación del conocimiento considerado procomún en favor de quie-nes aspiran a tener el monopolio de la ex-plotación de la cultura.Para entender este otro punto de vista es importante saber qué es dominio público, la historia de los conflictos de los derechos de autor, el juego de las patentes y el rol de las mismas en ámbitos como la tecnolo-gía, la ciencia o la salud, y cómo éstas han limitado el acceso al conocimiento. De eso se encarga esta excelente selección de textos, donde se explican las tensiones en-tre procomún y privatización, y se ofrece una reflexión profunda sobre este tema, de rabiosa actualidad debido a la aprobación inminente de su temida normativa. Es por ello necesario una explicación del rol de las industrias culturales en todo este contexto de cambio que, junto a la emer-gencia de las culturas de la participación, o precisamente gracias a ellas, nos están avi-sando de uno de los principales peligros de las llamadas «fugas del modelo domi-nante»: su potencial gentrificador.

ENSAYO

David HarveyCiudades rebeldesAkal

Por: Elisa G. McCausland

Christian SalmonLa ceremonia caníbalPenínsula

Varios autoresLa tragedia del copyrightVirus Editorial

CULTURA

Profesiones g 47

CULTURA

Someterse a los límites. O alimen-tarse de mitos, de relatos, que nos em-pujen a saciar esa sed innombrable, in-finita, de absoluto. «Prometeo no solo expresa el deseo de emancipación, de grandeza y de poder, sino que consti-tuye también un modelo, un estímulo, una justificación». Afirma François Flahault que es la efectiva alquimia entre magia y razón, imaginación y «programa realista de conocimiento y acción», lo que hacen de la metáfora prometeica una herramienta inspira-dora que, sin embargo, se estrella con la propia idea de supervivencia. La tan mentada «sostenibilidad», o responsa-bilidad con el futuro, sustentada por la ciencia ha de concebirse deslindada de la economía ideologizada, pues lo que el presente en crisis exige es «re-construir todo un capital de valores». Para ello, Flahault hace un repaso por una selección de sospechosos habitua-les, defensores del ideal prometeico, y toma distancia para poder argumentar a favor de la ecología y la interdepen-dencia humana, a la vez que afirma que la racionalidad no elude el riesgo de desmesura. La coexistencia pasa por la templanza, por el sacrificio de las partes para garantizar la coexistencia de la mayoría. El ideal del bien común haciéndose fuerte, buscando paliar el deseo de colmar el ideal Romántico de absoluto; es decir, de destrucción.

La politóloga estadounidense Eli-nor Ostrom, única mujer poseedora del premio Nobel de Economía (2009), hizo del análisis de las instituciones coopera-tivas su principal objeto de estudio. La idea principal de este ensayo reside en la defensa de una articulación universal y compleja que expliqué su funcionamien-to. Como especifica Ostrom: «siempre que pensamos en individuos interdepen-dientes y activos de modo organizado, hay diversas capas de componentes uni-versales que crean la estructura que influ-ye en su comportamiento y en los resulta-dos que alcanzan». El modelo aplicado es conocido como «marco de Análisis y De-sarrollo Institucional (ADI)». La herra-mienta en cuestión contribuye a la ambi-ciosa tarea de intentar hacer comprender «la utilidad de una taxonomía multinivel de los componentes subyacentes de las situaciones a las que se enfrentan los ac-tores humanos». Es decir, poner sobre la mesa el marco de relaciones y sus por-qués. Para ello, utilizará la teoría de jue-gos desde una perspectiva más compleja -con más variables- de lo habitual, de ahí la originalidad de este estudio. Otro ras-go interesante es el carácter multidisci-plinar de una obra que intenta integrar el conocimiento adquirido por politólogos, juristas, sociólogos y antropólogos en lo relativo a cómo las instituciones pueden incentivar al individuo a participar en un marco procomún.

Cuando el periodista Nicholas Waps-hott decide subtitular este singular ensayo -que también funciona a modo de biogra-fía pero, sobre todo, como radiografía psi-cológica de sus protagonistas- «el choque que definió la economía moderna», no se está quedando corto a la hora de analizar la batalla intelectual (y personal) entre John Maynard Keynes y Friedrich Hayek, autores de las dos teorías económicas que han definido la concepción de las relacio-nes entre Estado y Mercado en la segunda mitad del siglo XX (y más allá). Con la Primera Guerra Mundial y su discutido Tratado de Versalles como desencadenan-te, ambos economistas, el inglés Keynes y el austriaco Hayek, comienzan a elaborar sus puntos de vista de lo que será, más tar-de, pensamiento y doctrina económicos. Mientras el primero defenderá el gasto público estatal como modo de reactivar la economía, el segundo aludiría a la mano invisible de un mercado autorregulado por sí solo, sin Estado que lo controle, ni organismos públicos que lo proyecten. Un repaso por los orígenes, el desarrollo y, lo que es más interesante, la posibilidad de elucubrar con lo que ambos hubieran sugerido para abordar la actual crisis; ¿un «choque» que podría haber sido de ayu-da? Wapshott prefiere optar por la ambi-güedad, pues la posibilidad de que ambos hayan fracasado parece, a día de hoy, la más obvia, la más coherente, a la luz del actual estado de la economía.

ENSAYO

François FlahaultEl crepúsculo de PrometeoGalaxia Gutenberg

Por: Elisa G. McCausland

Elinor OstromComprender la diversidad institucionalKRK

Nicholas WapshottKeynes vs. HayekDeusto

nº 143 g mayo-junio 2013

Profesiones g 47

CULTURA

Denuncia de la mercantilización de la Universidad, Plan Bolonia me-diante; de la desbandada de aquellos profesores, fieles defensores del sis-tema universitario, que han decidido retirarse al intuir en los campus la de-bacle privatizadora; del ataque frontal contra el sistema universitario, tal y como lo conocemos, para convertir las facultades en escuelas de negocios. Estos «testimonios del naufragio» be-ben de la tradición crítica de Giner de los Ríos, Ortega y Gasset, y Ángel Latorre e intentan explicar el cómo y el porqué del cerco a la Universidad española. Se habla de burocracia, de pedagogía, de investigación y de pre-paración profesional. Se señala a la propia institución, a la política inter-na y a los desmanes políticos de los diferentes gobiernos. ¿Ha perdido el rumbo la Universidad? Los diferentes autores que dan forma a esta recopi-lación subrayan síntomas parecidos; carencias en consonancia con los tiempos convulsos, todos ellos pues-tos sobre la alfombra por las plumas de profesores de distintas generacio-nes, ramas y autonomías que, como Jordi Llovet en Adiós a la universidad (Galaxia Gutenberg, 2010), se mues-tran ciertamente angustiados, pues no saben muy bien qué es lo que está por venir.

Cambiar el mundo en la sociedad red es lo que propone el sociólogo Manuel Castells a la luz de lo ¿conseguido? por los movimientos sociales en los tres úl-timos años. Construye, después de ese manual que es Comunicación y poder (Alianza, 2009), un discurso optimista sobre estos movimientos como «palan-cas de cambio social». Cree Castells en el poder del coeficiente agencial del in-dividuo por mucho que persista la idea de masa, muy a nuestro pesar. Prefiere señalar tensiones entre instituciones y movimientos sociales, en vez de cues-tionar la efectividad real de estas «redes indignadas». A la luz de las recientes mutaciones, reúne un elenco de carac-terísticas comunes, entre las que se en-cuentra la importancia de la pluralidad de formas en el momento de conectar-se en red, así como ser conscientes de la viralidad de los movimientos tanto como de la capacidad de fagocitación del sistema. Argumenta a favor de una «unidad» horizontal que no es comuni-dad, pero si «fuente de empoderamien-to». La comunidad vendrá después, tras el re-establecimiento de las dinámicas de confianza. Autorreflexivos y anti reformistas, estos movimientos buscan el diálogo, pero, sobre todo, el cambio. Radical. señala «la posibilidad de re-aprender a vivir juntos». Cabe pregun-tarse si alguna vez supimos.

«Los sentimientos formados en el inconsciente urbano devienen un instru-mento de diferenciación y discrimina-ción entre minorías y mayorías, ciuda-danos y no ciudadanos, clases sociales y comunidades. Configuran, antes que el pensamiento y la voluntad, los juicios de derechos y culpa, y generan una eva-luación automática en el espacio público sobre quién tiene derecho al común ur-bano». Ash Amin, profesor en Cambrid-ge de origen ugandés, tiene un especial interés por la creación de imaginarios y su capacidad de influencia en la estrati-ficación social; en el establecimiento de las relaciones con el extraño y en cómo éstas lo redefinen. El objetivo es la bús-queda de consensos para una política de la diversidad, en el caso de que esto sea posible. «Políticas en contra de la gestión criminal del extraño de los gobiernos ac-tuales», a la vez que se aboga por «buscar agentes sociales capaces de encarnarlas». Amin aboga por el milagro en estos tiem-pos de vinculación líquida. Cierto es que existe una cierta nostalgia por los tiem-pos de espesor e intensidad relacional en esta obra; no obstante, resulta más intere-sante que «estimular el sadismo ordina-rio de los ciudadanos», tal y como apunta Ignacio Ramonet en el prólogo, centrarse en los esfuerzos en mitigar el riesgo, nor-mativizar la acción permisible, así como la organización colectiva.

ENSAYO

La universidad cercada Jesús Hernández, Álvaro Delgado-Gal y Xavier Pericay (eds.)Anagrama

Por: Elisa G. McCausland

Redes de indignación y esperanzaManuel CastellsAlianza

Tierra de extrañosAsh AminsGalaxia Gutenberg

nº 142 g marzo-abril 2013

Profesiones g 47

CULTURA

No hay ironía en el título de este ensa-yo. El intelectual Jorge Semprún defiende la neolengua más allá del marco acuñado por George Orwell en su novela 1984. Para el autor se trata de «una reorganiza-ción lingüística radical, que introduce una ruptura completa con el pasado», indus-trialización y tecnología mediante. Ésta «se constituye por la destrucción de todo lo que no es ella»; es decir, aspira a per-manecer en constante mutación mientras el presente continuo así lo quiera, sin pedir perdón, pues es un proceso, no un estado. ¿Por qué las resistencias? «La fuerza de conservación de la paleolengua, a pesar de ciertas apariencias contrarias, es igual a la de tantas otras creaciones humanas; prácticamente nula». Puede conocerse su léxico, pero su destino es el desuso, dice Semprún, ya que «su sintaxis, sus giros, sus modos y hasta los tiempos de sus ver-bos ya no dicen nada a aquellos, cada vez más numerosos, que nunca han conocido otra cosa que la vida simplificada que per-mite la sociedad organizada». Así pues, desde las razones de la existencia de los distintos neologismos, desde el lenguaje mediado por la tecnología y su hibrida-ción vía Internet, desde la traducción y la idea de sistema abierto, la importancia de la neolengua para que haya un futuro es firme; Semprún nos exhorta a ser valien-tes y liberar al mundo de las paleolenguas para que un mañana distinto al pasado sea posible. Sin eufemismos. Mirando al frente.

En ocasiones, tanta lucidez concentra-da en un solo ensayo, sorprende. En estos tiempos, donde la perspectiva de género se invisibiliza o, peor aún, se desactiva —vía fagocitación de los mercados—, encontrar una obra científica, divulgativa y que dé argumentos de peso en lo que a la reflexión sobre la construcción de la identidad del sujeto moderno se refiere es digno de celebrarse. Mirada antro-pológica mediante, la investigadora nos obliga a pensar en el «cómo construye su identidad una persona que posee una po-sición especializada y, en consecuencia, de poder». Desde el condicionamiento de la movilidad y la posterior asignación de género, surgen, dice Hernando, las dife-rencias de poder y, por lo tanto, la subor-dinación de las unas a los otros. ¿Dónde queda la fantasía del individuo a la que alude el título del ensayo en todo esto? La conexión está en la disociación razón/emoción, necesaria en la Ilustración para la creación de lo que entendemos por «hombre moderno». La mujer, por su parte, apenas ahora se puede permitir ser «moderna»; relegada al ámbito relacio-nal y, por ende, al mundo de las emocio-nes, apenas ahora ha logrado concebirse como independiente. El error, tal y como plantea esta obra, está en primar emoción o razón en detrimento de la otra; como bien se prueba en esta páginas, ambas son imposibles solas. La mentira está en creer lo contrario para justificar la sumi-sión de una de las partes.

Nos cuenta Varoufakis el cuento del «Minotauro global», una vuelta al mito como «metáfora útil» para explicar el porqué de un presente dislocado por el sistema económico globalizado y de cómo en la década de los setenta se traba-jó a conciencia en la compleja mascarada económica que garantizó la hegemonía de Estados Unidos a golpe de déficit; la misma que nos ha traído los lodos en los que ahora nadamos. La clave propagan-dística está, como siempre, en simplificar la complejidad de los argumentos. Qué mejor manera de contraatacar que con una alegoría. El «Minotauro global» ape-la a Grecia y a los constantes tributos que aquellos atenienses hacían a la bestia en pos de un supuesto progreso; algo muy parecido a lo que ha venido sucedien-do desde los ochenta con los mercados (financieros): Wall Street como animal hambriento en el que todos quieren con-fiar, aunque se intuya que el sistema, en el largo plazo, no va a funcionar. Un ensayo oportuno que pone sobre la mesa las asimetrías de un sistema econó-mico guiado por la irracionalidad, según su autor; que también ofrece alternativas para volver al camino, lejos de las actua-les políticas de austeridad. Después de la «aporía» que supuso el 2008, puede que sea cierto que estamos en un punto de la historia desde donde poder pivotar, incluir más actores en el escenario global para equilibrar la balanza e intentar salir de esta «quiebrocracia». O tal vez no.

ENSAYO

Defensa e ilustración de la neolenguaJaime SemprúnEdiciones El Salmón

Por: Elisa G. McCausland

La fantasía de la individualidadAlmudena HernandoKatz Editores

El Minotauro globalYanis VaroufakisCapitán Swing

nº 141 g enero-febrero 2013

Profesiones g 47

CULTURA

Una antología de cartas y artículos de opinión, escritos entre 1890 y 1943 por el hombre que revolucionó el electromag-netismo, el inventor e ingeniero Nikola Tesla. Esta es la propuesta «arqueológica» que hace la editorial Turner, en consonan-cia con la encomiable cruzada que supone la recuperación para la Historia del pio-nero serbio, tan querido por la subcultura pero también por todos aquellos científi-cos y simpatizantes que han sabido cómo movilizar a la sociedad civil para salvar del olvido la sede del Sistema Telegráfico que Tesla creó y convertirlo en un museo. A través de esta selección de textos es-cogida por el editor Miguel A. Delgado —responsable del ensayo «SuperTesla», recogido en la anterior publicación de la editorial sobre este personaje histórico: «Yo y la energía» (Turner, 2011)— des-cubrimos que Tesla era un hombre de su tiempo en el más amplio sentido de la ex-presión: Opinó en prensa sobre un «nuevo orden sexual» a imagen y semejanza de las abejas; sugirió que podría inventar un dispositivo para evitar la guerra y pronun-ció discursos para distintas entidades que, sobre todo, invitaron a pensar la realidad desde perspectivas inauditas. Junto a una parte de su correspondencia, el compen-dio de estos papeles hace de esta publica-ción una indispensable adquisición para todo aquel que haya decidido no perderle la pista al hombre cuyas patentes impulsa-ron la II Revolución Industrial.

Que «los intereses de la clase media no suelen coincidir con los que el Ca-pitalismo propone» es una constante en este ensayo de Eloy Fernández Porta que, en la estela de €®0$ (Anagrama, 2010) incide, crítica cultural y sociología de las emociones mediante, en esta desen-frenada exposición de un presente con-tinuo —voraz, inclemente y extremo— que amenaza con convertir la grieta en abismo. Describe, en su «anatomía de la alegría (con publicidad encubierta)», cómo un sistema con cierta tendencia a deglutir los cuerpos ha logrado que a sus propietarios apenas les importe la carne triturada gracias al manejo de la mitolo-gía, del storytelling, del bendito mensaje; todo ello, por obra y gracia de los magos de la publicidad ¿Cómo hacerle creer si no a la marioneta-consumidora que sí, que el libre albedrío existe y que el deseo ha tornado en necesidad? Porque «yo no soy tonto», tal y como reza el spot pu-blicitario. Sin embargo, qué somos sino cuerpos (des)controlados apelando a la rebelión ulterior, solo que en bajito. Pues, como recuerda la dramaturga Angélica Liddell en «La Casa de la Fuerza» (La Uña Rota, 2011), «si un vendedor viene y te dice que estás aquí para ser feliz ¿por qué vas a dudar?». La opinión y las an-sias de satisfacción, y no el pensamien-to, nos atraviesan. Por mucho que duela, ahora toca elegir entre pagar las deudas o reventar la banca.

Aquellos que quieran comprender, desde una perspectiva crítica y profunda, qué ha pasado en la reciente Historia eu-ropea desde que terminara la Guerra Fría, no deben dejar escapar este completo en-sayo del historiador de la Universidad de UCLA y editor de la prestigiosa revista «Left Hand Review», Perry Anderson. Un análisis pormenorizado de los orígenes de la Unión Europea desde la Segunda Gue-rra Mundial; un detallado paseo por Fran-cia, Alemania e Italia para ilustrar las re-laciones entre política y cultura de tres de los países fundadores de la UE; una expli-cación sobre las difíciles relaciones entre Chipre y Turquía y un repaso a las ideas que han dado forma al sueño del Mercado Común y que, agudamente, Anderson re-copila para colocar el sueño europeo fren-te al espejo. «Cuanto más avanzado se encuentra el proceso de integración, más difícil re-sulta escribir sobre Europa» asegura este historiador en el prólogo. Hace alusión a las colisiones entre los planos nacionales y supranacionales, a la dependencia de Estados Unidos en política exterior y al hecho de que todavía no ha una Constitu-ción consensuada por todos los miembros. ¿Qué le deparará el futuro a la UE? «La Unión se está preparando para desempe-ñar el papel de imperio adjunto», siempre y cuando los intereses de los países más poderosos de dentro de la UE aplaquen sus propias ambiciones.

ENSAYO

Nikola TeslaMiguel A. Delgado (ed.)Turner

Por: Elisa G. McCausland

Eloy Fernández PortaEmociónese asíAnagrama

El Nuevo Viejo MundoPerry AndersonAkal

nº 140 g noviembre-diciembre 2012

Profesiones g 47

CULTURA

«Mi generación no conoce ninguna uto-pía, ni aspira realmente a tener una». Esta historiadora y filósofa de carrera, de origen alemán, gusta del «nosotros» para señalar cómo los nacidos en los ochenta conside-ran más importante la individualidad que la solidaridad: «El deseo de refugiarnos en la vida privada es mucho más urgente que el sentido de comunidad». Una gene-ración pequeño burguesa a la que un cam-bio estructural le parece impracticable. La competencia es lo natural. Son los tiempos posmodernos y «postoptimistas». A lo úni-co que se puede aspirar es a que la cosa no vaya a peor. Los pragmáticos, como apunta la autora, parecen conformarse con el «pre-cariado» como única ¿salida? Señala Haaf que esta generación vive atra-pada en una ilusión de poder donde el mer-cado, la comunicación y la optimización de uno mismo rigen el día a día de unos profesionales producto de la especializa-ción —lo que los convierte, según ella, en profesionales sectarios, sin apenas espacio para imaginar—. «El miedo es el motor principal de mi generación y el escepticis-mo su actitud fundamental». El idealismo, en este contexto, suena ingenuo; sabe a poco. ¿Qué hacer? «Simplemente tenemos que madurar» dice Haaf. La sociedad de la formación permanente debería deshacerse de la idea de «estatus» y restablecer su vín-culo con lo social a través de la ética. Un deseo que, desde luego, trasciende el marco generacional.

«Estar entretenido significa no sentir demasiado; ni para bien, ni para mal». La crueldad como estrategia para el des-arme, como vertebradora de un discur-so crítico. Una «crueldad ética», la que practica José Ovejero en su obra literaria y sobre la que argumenta en este ensayo (Premio Anagrama 2012), que «en lugar de adaptarse a las expectativas del lec-tor las desengaña y al mismo tiempo lo confronta con ellas». Deseo honesto de revelar que el emperador está desnudo, que no hay nada certero y que «el conoci-miento solo es posible ejercitando algún tipo de violencia». Tirar el soma literario por la ventana y transformar la realidad, a bofetones. El autor cruel apela a las emo-ciones: «el puñetazo se dirige a las tripas, pero, si es suficientemente violento, re-percute en el cerebro», asegura Ovejero. Este ensayo apuesta por el exceso; por la crueldad pasada de rosca, pero con inten-ciones; por ese humor —cruel y ético— que no nos deja guarecernos tras nuestras emociones, pues no hay cuchara —pero si mucha «mala literatura», aquella que ofrece huida en vez de cuestionamien-to de la realidad—. Siete libros crueles apuntalan el discurso de Ovejero. Siete nombres propios —Juan Carlos Onetti, Cormac McCarthy, Elías Canetti, Geor-ges Bataille, Elfriede Jelinek y Luis Mar-tí Santos—. Siete despertares razonados de los que tomar nota, pues ofrecen una alternativa.

La imagen de portada de Miguel Brieva sintetiza la idea, aparentemente post-apocalíptica, de lo que la Nueva Edad Media (NEM) supone para el periodista y ensayista Antonio Baños. «Con la metáfora como única prueba de la validez de nues-tros argumentos», el autor define «posteco-nomía» como esa ciencia que ha dejado de serlo para convertirse en mera doctrina. La cita de Auguste Comte lo subraya: «la cien-cia debe saber para prever, y prever para proveer», principio que, según el autor de este ensayo, la economía ha perdido desde los setenta, momento en el que es iniciado por Nixon lo que Baños bautiza como «en-feudamiento mediante la deuda», pilar de la NEM que devendrá en concentración y endurecimiento del poder. «La nueva edad señorial no requiere consumidores, sino deudores, y éstos, cuanto menos movilidad judicial y social tengan, mucho mejor» pre-cisa.El periodista también plantea soluciones. Todas pasan por un compromiso anticapi-talista que pone en jaque discursos domi-nantes como el de la empleabilidad —que él entiende como sumisión al mercado la-boral—, a la vez que explica cómo se ha devaluado el término «profesional» que-dando relegado a algo parecido a un mito que actúa como inhibidor ético. Un apasio-nante e ilustrativo viaje conceptual que no se queda en el cómo hemos llegado a este presente desolador, sino que sintentiza en pocas páginas cómo podremos salir de él.

ENSAYO

Meredith HaafDejad de lloriquearAlpha Decay

Por: Elisa G. McCausland

José OvejeroLa ética de la crueldadAnagrama

Antonio Baños BoncompainPosteconomíaLos libros del lince

nº 139 g septiembre-octubre 2012

Profesiones g 47

CULTURA

Un blog hecho libro abierto, que in-terpela, que propone, que critica. A la ciencia, pues «plantea una resistencia al presente»; que invita a la reflexión a los profesionales, pero sobre todo propone mantener una conversación seria con la ciudadanía. Dividido en tres partes, la primera recopila experiencias 2.0, es decir, participativas, para poner en valor el conocimiento fruto de la comunica-ción entre la esfera profesional, amateur y profana —uno de los temas que más preocupa al ensayista, divulgador de la ciencia y autor de esta obra, Antonio Lafuente—. La segunda parte profundi-za en la importancia (o no) del experto y reflexiona en torno a la dependencia que se tiene del mismo; también descri-be algunas de las trampas del sistema, como las presiones de los sectores pú-blico y privado, que pueden amenazar la independencia del profesional. La tercera parte enfrenta tecnociencia y procomún, o cómo no abrir el código de la ciencia puede repercutir en el reparto de poder y en la implicación de la sociedad en esta realidad tecnificada que, no por comple-ja, deja de afectar a todo el mundo. Todos aquí reunidos —profesionales, profanos, ciudadanos— en «plural y colorido» car-naval para democratizar el conocimien-to. Encontrar otras formas de valorar la tecnología para mejorar la ciencia, esa sí que es una «fiesta» a la que nadie debería faltar.

En una escena asediada por un periodismo precario y servil, a ojos del analista de medios de comunica-ción Pascual Serrano, es necesario «buscar referentes positivos». Cin-co nombres que recuerden que «el periodismo necesita corazón», eso es lo que nos acerca Serrano en esta suerte de biografía comprometida donde se dan cita históricos de la profesión como John Reed, Ryszard Kapuscinski, Rodolfo Walsh, Edgar Snow o Robert Capa. El periodismo como «discusión sobre los conteni-dos, los valores, el compromiso del periodista con su tiempo, su impli-cación en los conflictos sociales, su decisión de explicar el mundo, el valor para denunciar lo que con-sidera miserable y alinearse con lo que admira». De eso va este manual a prueba de escépticos. Volver a la esencia para poner en jaque la hipo-cresía que subyace en la neutralidad que los medios de comunicación exigen a sus periodistas. «El perio-dismo actual destierra la empatía, la pasión y el afán de justicia», dice Serrano. Simplificar el discurso es la estrategia, incapaces de narrar la complejidad. Objetividad y equidis-tancia como falsos mitos de la ética periodística. El compromiso con la realidad como antídoto: «Informar para inconformar».

El autor de El crepúsculo de la cultura americana (Sexto Piso, 2002) y Cuestión de valores (Sexto Piso, 2011), Morris Berman, cierra su círculo crítico ameri-cano con Las raíces del fracaso america-no, un ensayo con vocación iluminadora que vuelve la mirada hacia los orígenes de los Estados Unidos para contarnos cómo un pueblo se decidió por el camino más atractivo —el del oportunismo en contraposición con el concepto de «man-comunidad»—. «La búsqueda del propio interés y de la riqueza no era el único elemento ideológico en la mentalidad colonial», subraya Berman. Las razones que atrajeron a los colonos al Nuevo Mundo fueron materiales, pero también idealistas. Un equilibrio entre «los intere-ses económicos y el orden comunal» fue realidad, al menos en el siglo XVII. La cultura colonial, heredera de las socieda-des tradicionales, trajo consigo un mode-lo donde el bienestar público prevalecía sobre el logro individual. La transición hacia la «democracia de la avaricia» se dio en apenas un siglo; perversión de los valores republicanos y Guerra de la Inde-pendencia mediante, la tendencia liberal existente echó raíces. Lo que antes era considerado corrupción, fue legitimado a golpe de dólar y expansionismo colonial —el oeste, el planeta, la luna—. El resto es Historia. Historia de un sistema eco-nómico, emulado por todo el orbe, que agoniza. Lentamente.

ENSAYO

Antonio LafuenteEl carnaval de la tecnocienciaGadir

Por: Elisa G. McCausland

Pascual SerranoContra la neutralidadPenínsula

Morris BermanLas raíces del fracaso americanoSexto Piso

nº 138 g julio-agosto 2012

Profesiones g 47nº 137 g mayo-junio 2012

CULTURA

«Es fácil estar de acuerdo con lo es-tablecido cuando uno es lo establecido» dice la periodista Carolina León en uno de los diecisiete artículos que componen este artefacto viral —pues la licencia CC que lo acompaña permite la libre distri-bución de este libro—. Qué es la Cultura de la Transición (CT) es la pregunta que atraviesa esta publicación; Guillem Mar-tínez, coordinador de la obra, la concibe como aquella que, con el propósito de neutralizar lo problemático, se apresura a sentar cátedra sobre «qué es cultura y qué no». La CT es descrita como particular de nuestro país, pues se vertebra siguien-do la lógica del consenso existente entre políticos, agentes culturales y medios de comunicación en lo que se refiere a la crítica del sistema democrático, esta-blecido en el período de la Transición; «el paradigma cultural hegemónico en España desde hace más de tres décadas» que, según Martínez, ha venido definien-do nuestra realidad política y social. Un espejo que, tras el 15M, parece haber empezado a agrietarse, a la luz de lo ex-puesto por cada uno de los veinte autores. Y es que, cuando Guillermo Zapata nos recuerda que «el arte de la escucha es el arte de ponerse uno mismo en crisis y asumir que puede estar equivocado. Más aún, es asumir que existe otro que mere-ce ser escuchado» nos está dando la clave del nuevo paradigma.

Es necesaria una reflexión sobre el futuro para avanzar en la renovación de la democracia. Una sociedad del cono-cimiento y la innovación que desplace a los ideales de formación en pos de un «ser creativo», capaz de modificar sus expectativas cuando la realidad cam-bie. Innerarity lo llama «geografía de la creatividad» y está ligado al tema principal de este ensayo, la extensión de la democracia del conocimiento en un doble sentido: en lo referente a hacer ver que las discusiones que se dilucidan en el ámbito de la ciencia también son asuntos de la ciudadanía, y en que las soluciones que demanda esta crisis son menos problemas de voluntad política que fallos cognoscitivos, errores que de-beríamos resolver cuanto antes. Que un mejor conocimiento de la rea-lidad deviene en mejores instrumentos de gobierno es la clave de esta obra, que dice detectar en la «inteligencia sobre-cargada» el origen de gran parte de los problemas políticos y sociales. «Los su-jetos, las organizaciones y la sociedad en su conjunto tienen su principal desafío en la gobernanza justa e ingente de tal exceso de posibilidades» precisa Inne-narity. En el manejo y organización de la incertidumbre parecen estar las opor-tunidades de un presente donde, como decía Kant, «el yo no puede acompañar a todas mis representaciones».

¿Redes y dospuntocerismo como moda o Gobierno Abierto como un fin en sí mismo? Con el 15M como «despertar» —para periodistas y políticos— ,César Calderón nos presenta su primer ensayo en solitario caminando por los derroteros de la «escucha activa» y de la «recupera-ción del sentido de lo colectivo» pues, tal y como él subraya en este trabajo, «solo se puede hacer una política progresista si se aspira a la transformación social». No deja de ser interesante que parta de la ne-cesidad de «un verdadero análisis histó-rico de la transición» y se pregunte sobre «cómo recuperar el anhelo democrático de los españoles». Internet como «nueva arquitectura de la participación» y las re-des sociales como potenciales instrumen-tos «para que la democracia pueda ser más participativa». Con el ciudadano en el centro, Calderón propone repensar la idea de comunidad desde la ética hacker —ética reputacional—; observar cómo se organiza la sociedad civil en la Red y replicarlo en organizaciones y partidos políticos. Es el cambio de paradigma. ¿Qué es un Gobierno Abierto? Aquel que entabla una constante conversación con los ciudadanos con el fin de escuchar sus ideas y opiniones; que toma decisiones basadas en sus necesidades; que facilita la colaboración y la transparencia. Que pone «el resultado por delante del proce-dimiento».

ENSAYO

Varios autoresCT o la Cultura de la TransiciónDebolsillo

Por: Elisa G. McCausland

Danel InnerarityLa democracia del conocimientoPaidós

César CalderónOtro GobiernoAlgón

Profesiones g 47nº 136 g marzo-abril 2012

CULTURA

El siglo XXI no es un país para ciegos. En una sociedad construida por la mirada, la imagen no basta; tampoco el texto. Es así como Vicente Luís Mora nos presen-ta al lectoespectador, «aquel receptor de una forma artística compuesta por textos más imágenes», —denominados «texto-visuales»—; un sujeto que concibe el ci-berespacio como un «espacio de comuni-cación de lo pensado», y que se convierte en «imagen sobre una pantalla». Expone en este ensayo algunas de las derivas y consecuencias de la ampliación del cam-po de batalla (hacia lo virtual); un nuevo mundo que él bautizó «pangea» en un trabajo anterior —«el nuevo espacio con-formado por todas las realidades, viejas y nuevas»— y cuyos múltiples potenciales, positivos y negativos, son material de re-flexión para filósofos y escritores. De esta producción cultural, derivada de los nue-vos usos y costumbres, consecuencia del cambio tecnológico, hace Mora historia de la literatura y propone una superación de la posmodernidad en pos de su idea pangeática. Mirada tecnófila mediante e intención provocadora, este ensayo invita a la reflexión y al debate; un laboratorio de ideas que no debería dudar en profun-dizar en aspectos conflictivos de la actual producción de nuestra cultura, como son las relaciones entre mercado e inmateria-lidad, o lo que es lo mismo, la capitaliza-ción de la Red de redes o Internet como procomún.

El científico solitario ha dejado de ser suficiente para «atreverse a saber». Cola-borar, poner en valor lo relacional frente a lo material, ese es el camino. «El triun-fo del procomún y el conocimiento com-partido», subtítulo de este ensayo escrito a cuatro manos por un antropólogo y un ingeniero, enmarca el discurso y Antonio Lafuente, en el prólogo, nos recuerda que Wikipedia, quinto portal más visitado del mundo, es «el lugar global de la memo-ria», una gigantesca ágora cuya dinámica interna propone otra manera de gestionar lo público. Presentado como «uno de los grandes experimentos colaborativos de gestión del procomún digital, de coor-dinación de la acción colectiva y propa-gación de las comunidades digitales», la pregunta que surge del modus operandi de esta enciclopedia —y sobre la produc-ción de gran parte del conocimiento de la Red— es siempre la misma: ¿por qué la gente regala su tiempo y sus conocimien-tos? En ese ensayo se apela al «enorme bienestar psicológico tras la donación y la nostalgia por la comunidad perdida» pero, ¿con eso basta? También la disolu-ción de las fronteras entre lo amateur y lo profesional es una de sus consecuencias, de ahí que este libro sea interesante en la medida en que obliga a profesionales como historiadores, economistas, soció-logos, antropólogos, juristas y politólo-gos a hacerse preguntas sobre una socie-dad en constante mutación.

Jaron Lanier, «estrella de la cultura con-temporánea» según la revista Wired, es un escéptico de la cosa digital. Su relato es un cuento escrito desde dentro —el backstage y la entraña. Centrado en cómo la tecno-logía cambia a las personas, habla de «li-bertad radical» y «cultura libre» desde una perspectiva crítica, aunque un tanto superfi-cial. Su discurso, decepcionado y decaden-tista en la primera parte del ensayo, insiste en Internet como un espacio que podría haber sido y que no deja de deteriorarse. La moda del anonimato o la capitalización de la «cultura red» son dos de los síntomas que advierten de esta degeneración. La se-gunda parte de este libro incide en la nece-sidad de más humanismo y menos tecnofi-lia, una vuelta a los orígenes donde se haga todo lo posible para no ceder ante la idea de la máquina y su supuesta superioridad. «Tenemos que pensar en los estratos digita-les que estamos asentando ahora para bene-ficiar a las futuras generaciones. Debemos ser optimistas y pensar que la civilización sobrevivirá a este siglo desafiante, y esfor-zarnos para crear el mejor mundo posible». Evitar que la Red se traduzca en una pesa-dilla, dice Lanier, donde el «rebaño digital» marque el paso. Trabajar más el contenido y no delegar en la máquina, eso propone este pionero informático que, curiosamen-te, cree en el sector privado como impulsor de ese «mundo posible» antes que en la co-munidad autorganizada de la que una vez formó parte.

ENSAYO

Vicente Luís MoraEl lectoespectadorSeix Barral

Por: Elisa G. McCausland

Felipe Ortega y Joaquín RodríguezEl potlatch digitalCátedra

Jaron LanierContra el rebaño digitalDebate

Profesiones g 47nº 135 g enero-febrero 2012

CULTURA

No sabemos si, tras la lectura de este sintético ensayo, deberíamos conside-rar a Europa bajo tutela o secuestrada. Crítico con las instituciones bruselenses —que no antieuropeo—, Enzensber-ger asevera que la división de poderes no existe dentro del marco de la Unión Europea. «Desde el punto de vista po-lítico-democrático, la triada formada por el Parlamento, el Consejo y la Co-misión produce un agujero negro en el que desaparece lo que entendemos por democracia». Dice de la naturaleza de la UE que es «homogeneizadora», sien-do la principal herramienta de ésta los procedimientos en vez de las órdenes. Apoyado en periodistas, como Robert Menasse —que subraya como proble-mática principal de esta institución el afán de hipercontrol hecho carne en la incesante elaboración de reglamentos y directivas— y en especialistas en dere-cho público, como el antiguo presidente federal, Roman Herzog, Enzensberger se decide por una UE que, para respetar los principios democráticos, actúe solamen-te «si un problema no puede resolverse adecuadamente a nivel nacional». Esto resolvería parte de la expropiación polí-tica y económica que tan enfadada tiene a la sociedad civil de nuestros días. Sin embargo, algunos aseguran, burocracia en mano que, «si bien Bruselas está en Europa, Europa no está en Bruselas».

La propuesta es atractiva pues «solo se puede estudiar el capitalismo finan-ciero desde la criminología», dice Matt Taibbi. Como si se tratara de un cadá-ver en constante descomposición, este periodista estadounidense hunde sus instrumentos en la realidad, sin miedo a salpicar a izquierda y derecha. Políticos, banqueros y empresarios, todos ellos en avaricioso concubinato, no escapan a su afilada —y visceral— pluma, que inten-ta poner orden a este mapa de relaciones en el que la ideología es sustituida por la complejidad. «El sentimiento público no es más que una irrelevancia financiera» subraya Taibbi a propósito de las denuncias que prensa y sociedad civil han vertido sobre la arena política y que se han quedado sin respuesta judicial proporcionada. La palabra que resume toda esta bochor-nosa situación es «impunidad». ¿Los responsables? Los sucesivos gobiernos que alentaron la desregulación y dejaron las puertas abiertas a la Era de la Estafa. ¿Y la sociedad civil? Inconsciente en su mayoría. Sin voz, ni voto. Porque «así es como funciona el país; nuestro Gobier-no real está casi nunca a la vista, y sobre las reglas que van a regir su desarrollo, se toman casi siempre en privado, entre grupos de presión y abogados anónimos y burócratas y altos cargos del Gobierno y representantes de la gran empresa».

El eterno retorno de lo nuevo, que diría Walter Benjamin. «La juventud siempre vence» como conclusión última, medita-da y, sí, conformista, pues abraza el siste-ma. Thomas Frank analiza en este ensayo cómo el capitalismo norteamericano pac-tó con la crítica de la sociedad de masas para que éste siguiera caminando, sin pausa, hacia el fin de siglo. Considerados la «patria del inconformismo», los años sesenta en Estados Unidos supusieron para muchos la esperanza de un verda-dero cambio cultural. Sin embargo, dicho cambio se terminaría mercantilizando: «consumismo alternativo» sostenido por una publicidad más inconformista, me-nos rígida y formal. Un perfecto «espec-táculo de la rebelión» cuyo único hito fue crear nuevas estrategias de consumo. La Contracultura, aunque lo vio venir, cambió tras su contacto con esta forma en paralelo de consumir. Sus símbolos fueron convertidos en cultura de masas. Su ideología mutó al legitimar el sistema.Conscientes de albergar valores enfren-tados, se sumieron en la siguiente déca-da —los conservadores setenta—, per-mitiéndose pequeños hiatos en la moda, sabedores de que el capitalismo, que todo lo absorbe, es tolerante con los márgenes, pues de lo que en ellos se cueza depende su supervivencia. El futuro, que ahora es presente, así lo atestigua: el inconformis-mo vende.

ENSAYO

Hans Magnus EnzensbergerEl gentil monstruo de BruselasAnagrama

Por: Elisa G. McCausland

Matt TaibbiCleptopíaLengua de Trapo

Thomas FrankLa conquista de lo coolAlpha Decay

Profesiones g 47nº 133 g septiembre-octubre 2011

CULTURA

Tomando la actual crisis como sínto-ma último de la obsolescencia del sistema capitalista, el ingeniero agrónomo, Daniel Tanuro, avisa a navegantes: el capital y la ecología no pueden ir de la mano. Apo-yándose en las estimaciones que desde el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático se han ido publicando en las diferentes Cumbres, este ingeniero aboga por el desarrollo de los potencia-les de las energías renovables y el aban-dono de prácticas «de riesgo» ambiental, como la explotación de la energía nuclear o el comercio de emisiones, entre otros. Asegura que el «vuelco climático está perfectamente documentado» y que, aún así, las políticas ambientales no son con-secuentes con la situación tan urgente que atraviesa el planeta. Subraya «la estupi-dez, la codicia y el cortoplacismo» como características de un sistema cuyas raíces estructurales se hunden en un modo de producción regido por la ley del valor. Sin embargo, es la «irracionalidad absoluta» la que resume, según Tanuro, la actual si-tuación económica y medioambiental. La «solución racional» que propone es en-focar en las necesidades sociales reales, reducir la producción material global dis-minuyendo el tiempo de trabajo y las pro-ducciones «inútiles y dañinas», aumentar le eficiencia energética y crear las con-diciones políticas y culturales para una responsabilidad colectiva sobre lo que se produce y se consume. Ahí es nada.

Provocador ensayo que hunde sus tentáculos teóricos en las relaciones entre lo que comúnmente se conoce como «et-nicidad» -concepto ubicado entre la iden-tidad y la cultura- y el mercado, y cómo esta va adquiriendo características em-presariales, convirtiéndose en mercancía cotidiana. El punto de vista del análisis es el del «sur globalizado»; desde esa pers-pectiva han buscado «identificar un fenó-meno histórico emergente, escudriñarlo y describir su anatomía». Plantean pregun-tas que relacionan el pensamiento neoli-beral con la constitución de la identidad como persona ideal o jurídica, e indagan en sus consecuencias. Transformar en mercancía sus productos culturales, pero no su condición jurídica, como hicieron los navajos cuando decidieron entrar en la economía «de casino» estadounidense. Cuestionan la supuesta prosperidad que trae la mercantilización de la cultura de-rivada de lo étnico. No dudan de que la «etnicidad-empresa» haya creado nuevas formas de producir valor, pero, al tratarse de una mercancía vulnerable a los capri-chos del mercado, los riesgos que plantea también han de tomarse en cuenta. Y es que, para entender la otredad hay que su-cumbir a la representación, lo que se tra-duce en renunciar a parte de la identidad por el camino a través de la simplifica-ción del discurso; esto, previsiblemente, generará divisiones. He ahí el riesgo de hacer negocios con la Diferencia.

Nikola Tesla, uno de los grandes inven-tores del siglo XXI, es también uno de los grandes olvidados de la Historia. Habitante de la ficción subcultural del pasado siglo, el inventor de la corriente alterna -que libró una importante batalla mediática con Tho-mas Alba Edison, su némesis empresarial- le es desconocido al gran público, injusticia histórica que editores y estudiosos de su persona llevan intentando corregir desde hace tiempo. «Mis inventos» (1919) y «El problema de aumentar la energía humana» (1900) son los dos textos, inéditos en es-pañol, que la editorial Turner acaba de pu-blicar. A estos les acompaña un completo ensayo, firmado por el periodista Miguel A. Delgado, que arroja luz sobre el enig-mático croata. «Superhéroe Tesla» se titula, un apasionante viaje por la biografía del inventor, enmarcado este en un contexto histórico determinante, donde aborda su condición de «extraño en tierra extraña», sus amistades y enemigos, con especial én-fasis en el magnetismo del que hacía gala, en contraste con sus aspiraciones cientí-ficas frustradas por falta de financiación, su obsesión por la pulcritud hasta rozar la neurosis y sus proyectos más interesantes -por arriesgados y heterodoxos-. Este en-sayo es necesario ya que, de no saber el lector de las circunstancias del autor, podría incurrirse en un juicio severo del personaje, corriendo este el riesgo de quedarse en el detalle y no profundizar en unas ideas vita-les para el diseño del futuro.

ENSAYO

Daniel TanuroEl imposible capitalismo verdeViento Sur / La Oveja Roja

Por: Elisa G. McCausland

John L. y Jean ComaroffEtnicidad S.A.Katz Editores

Nikola TeslaYo y la energíaTurner Noema

Profesiones g 49nº 131 g mayo-junio 2011

CULTURA

El formato es importante cuando quieres hacerte entender. Los ejemplos, los diálogos, la metáfora en movimiento. Los autores de Construir comunidad lo saben bien. No es casualidad que el caso práctico que manejan se presente trufa-do de dudas, pensamientos enfrentados y lugares comunes. Más que «humani-zar a la empresa», esta obra «humaniza» los manuales de gestión y creación de comunidades. Puro «storytelling».Gracias al relato existe una motivación para el lector que va más allá de extraer fórmulas para el éxito. La cotidianei-dad de las conversaciones, intercala-das con cuadros explicativos, resultan, más que un acierto, un modelo a imitar. Hay síntesis, pero también contexto. Y, lo que es más importante, inspiración. Con este caldo de cultivo, resulta sen-cillo entender los mecanismos de las comunidades y su importancia dentro de las organizaciones. Construir comunidad es invertir en con-fianza, y la tecnología propicia que esas redes sociales se sostengan, dentro y fuera de la empresa. No hay que olvidar que, el factor humano es clave, según apuntan ambos autores. Para que las organizaciones sean fuertes no deben temer al otro. Cambiar el chip pasa por entender que la competencia ya no exis-te; el otro es potencialmente tu socio, he ahí el verdadero cambio cultural.

Como ya pasara con Gobierno Abierto (Algón, 2010), la primera sor-presa de esta obra está en la primera pá-gina, lugar donde puede leerse la licen-cia Creative Commons escogida por la editorial y que busca facilitar la difusión de un libro con vocación pedagógica. Nueve artículos lo componen, responsa-bilidad del equipo de Autoritas Consul-ting; en ellos se exponen las herramien-tas básicas para mejorar la organización y el liderazgo de cualquier organización que habite el universo 2.0. Partiendo del reto de educar a gene-raciones que opinan que el freno es la tecnología, este manual de comporta-miento y comunicación convence de algo muy importante: si de verdad se quiere aprender, la actitud lo es todo y la tecnología tan solo un espejismo. Una vez interiorizado esto, el resto tiene mucho de experiencia en carne propia, escucha activa, curiosidad y disciplina a la hora de seguir ciertos protocolos para comunicar.La tecnología aplicada al gobierno local y la política 2.0 se encuentran entre los temas más interesantes de esta publica-ción. «Nuevos tiempos, nueva comuni-cación» para un escenario recién estre-nado que requiere mensajes adaptados a los nuevos públicos; que exige un lide-razgo comprometido con la realidad y, por ende, con la comunicación 2.0.

Cómo hacer frente al rechazo que muchas personas experimentan respecto a las nuevas tecnologías es el principal objetivo de este práctico ensayo escrito por el catedrático de Psicobiología, José Martínez Selva. Usar mejor la tecnolo-gía, «tanto en la vida privada como en la profesional», y ayudar así a «alumbrar rincones oscuros y airear estancias para-dójicamente cerradas por el exceso de in-formación y la facilidad de las comunica-ciones». El riesgo está en el aislamiento, según el autor, por lo que invita al equi-librio, a la difícil gestión del tiempo, al manejo del llamado «tecnoestrés». Plagado de referencias y anécdotas, el afán divulgativo es claro en esta obra donde se relatan, por ejemplo, las in-conveniencias de «una jornada laboral eterna», propiciada por el uso de dispo-sitivos móviles y redes sociales ligadas al trabajo. No obstante, y pese a este es-píritu crítico que sobrevuela el discurso psicologista, también se subrayan las de posibilidades una «tecnología amiga», más humanizada, «orientada a hacer la vida más fácil». La sobrecarga, la pérdi-da del control sobre la información per-sonal, la soledad en un espacio repleto de conexiones o las «tecnoadicciones» son algunos de los riesgos y consecuencias abordados; las soluciones propuestas se acercan más a los consejos que a las fór-mulas mágicas, detalle muy de agradecer.

ENSAYO

Marià Moreno & Francisco Giménez PlanoConstruir comunidadLID Editorial

Por: Elisa G. McCausland

Javier Llinares & Ginés AlarcónManual del E-Lider Algón Editores

José Martínez SelvaTecno-EstrésEditorial Paidós

Profesiones g 49nº 130 g marzo-abril 2011

CULTURA

Un superventas escrito a cuatro manos por dos gurús estadounidenses del emprendimiento, un ensayo con mucho ejemplo práctico y una clave: cómo «afrontar cambios que parecen imposibles». Y con «cambios» nos re-ferimos a una transformación a todos los niveles —individual, organizativa y social— y al unísono; para ello se cuen-taconqueellector/pacienteidentifiquesus sistemas racional y emotivo para así superar lo que estos dos autores llaman «la debilidad del elefante», una barrera instintiva donde habitan el capricho y la pereza, y aprendan a «dirigir al jinete», una metáfora equivalente al cultivo de la razón. Es así como, ambos autores, armados de argumentos —todos ellos cotidianos y accesibles— se embarcan en el proyecto de dirigir el lado más racional del emprendedor junto con el de motivar su faceta más visceral; en el equilibrio entre ambos está la esencia de la «transformación». Así pues, no busquen densidad ni complicadas teo-rías sobre el comportamiento. Este libro funciona como una guía de viaje o un cuaderno de ejercicios, según se lo plan-tee el lector. Su ambición no es otra que la de impulsar el cambio y «allanar el camino»paraafianzarloshábitosadqui-ridos en el proceso. La aridez de ese ca-mino dependerá de las resistencias con-tenidas en uno mismo, dicen los gurús.

Subtitulado Por qué todo el mundo debe a todo el mundo y nadie pue-de pagar, el nuevo ensayo de John Lanchester se sumerge, con mucho humor, ironía lacerante y dedo acu-sador, en la orgía especuladora pre-via a la crisis económica del 2008. Lejos de tratarse del enésimo ensayo para profanos, en ¡Huy! Lanchester se arma de argumentos sólidos hila-dos con maestría para poner al lector en antecedentes, desde lo micro a lo macro. Y es que, el punto fuerte de esta obra está en el estilo ágil con el que se describen la concatenación de hechos que devinieron en desas-tre, junto con la exposición, urgente y necesaria, de la laxitud con la que los órganos de control afrontaron la política económica de la primera dé-cada del siglo XXI. ¿Un repaso ca-tastrofistayningunarecomendación?Todo lo contrario. Tras la lectura de la factura el lector no se encuentra con la exigencia reactiva de un cas-tigo consecuente, como pudiera pre-suponerse; la estrategia adoptada por este periodista es la del fomento de la contención junto con una pedago-gíadelasuficiencia.Concienciaralasociedad de que la sostenibilidad no es un accesorio o un capricho, sino la única apuesta transversal posible; esa es la moraleja última de este libro.

El mundo del periodismo está en crisis, o eso nos dicen los propios me-dios de comunicación de masas. El propósito por el cual nacieron, a la luz de la Ilustración, se ha ido trans-formando, siguiendo el ritmo del mer-cado. A su vez, las desregulaciones apoyadas en argumentos antimonopo-listas han ido allanando el camino para que los intereses de los empresarios periodísticos cobraran forma. Porque la información es poder, nos recuerda Pascual Serrano, una mercancía con la que«traficar»parahacernegociomu-cho antes que para tomarle el pulso a la opinión pública. Este ensayo es va-liente y ambicioso, pues se sumerge en una línea de razonamiento críti-co, abandonada hasta la crisis por el pensamiento económico generaliza-do y preservada por medios indepen-dientes e investigadores académicos de corte marxista. Su investigación abarca los grupos de comunicación patrios y sus responsables. Es decir, pone cara a los «mercenarios de la información» y nos cuenta cómo se amasan los «negocios informativos» en nuestro país. Un trabajo pionero que tira por tierra el parecido entre el actual modelo empresarial y la prensa ideológica del XIX. En este escenario liberal lo único que impor-ta es el dinero. Y el poder.

ENSAYO

Chip Heath & Dan HeathCambia el chipEditorial Planeta

Por: Elisa G. McCausland

John Lanchester¡Huy! Editorial Anagrama

Pascual SerranoTraficantes de informaciónEditorial Foca

Profesiones g 47nº 129 g enero-febrero 2011

CULTURA

Echar la vista atrás para plantear un cambio de paradigma urbano y no re-signarse. Los instrumentos de partici-pación ciudadana existen, aunque no sean muy populares, y el arquitecto Carlos Hernéndez Pezzi relata algunos potenciales en su ensayo. Tildado de manifiesto, Ciudades contra burbujas reflexiona sobre la especulación inmo-biliaria en España y reconstruye, desde las ruinas del sistema, un discurso don-de la ciudadanía es capital para llevar a buen puerto el balance entre lo indivi-dual y lo social. Y es que, hay mucho por hacer pero, sobre todo, hay mucho que repensar, siendo la sostenibilidad la palabra clave de cara al futuro. Fiel a la actualidad, Pezzi no solo propone al-ternativas, también argumenta tomando como guía estudios, sintomáticos y van-guardistas, que recuerdan lo poco prepa-rada que está la sociedad para responder a amenazas como el cambio climático. Las buenas prácticas que salpican esta obra, junto al relato de aroma periodísti-co que la vertebran, terminan devinien-do en un nuevo proyecto de urbanismo, un cambio de paradigma propiciado por la última revolución, la organización en red a través de Internet. El reto no es otro que el de volver a aunar pensamien-to y forma, dando como resultado lo que podría calificarse de «arquitectura de la sostenibilidad».

«Ninguna democracia puede ser es-table si no cuenta con el apoyo de ciu-dadanos educados para ese fin», dice Marta Nussbaum, profesora de ética y derecho, y autora de este sintético en-sayo que desentraña por qué las huma-nidades son necesarias para hacer más fuerte a la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos y deberes. El principio del que parte este estudio es sencillo a la vez que revolucionario, sobre todo en los tiempos del llamado «mito del control»: las sociedades cuyos siste-mas educativos se vertebran teniendo en cuenta las artes y las humanidades, e invierten en imaginación y empatía, intensificando la interdependencia y la ayuda mutua, son más justas e igualita-rias. ¿Educación para la renta o educa-ción para la democracia? Al contrario que las corrientes pedagógicas que de-fienden que el crecimiento económico ha de ser el fin último de la educación, Nussbaum, que apoya su discurso en figuras como Bronson Alcott o Rabin-dranath Tagore, argumenta a favor de una educación volcada en el equilibro entre artes, ciencias y letras que forme al ciudadano, no al consumidor. Para ello es necesario un modelo de desarro-llo comprometido con la democracia y, por ende, con ciertos derechos funda-mentales: la salud y la educación. Sin ellos no hay ni felicidad, ni futuro.

La crisis económica es la excusa de estos dos economistas y divulgadores para hablar de la invisibilización de las mujeres dentro del análisis económico. Con afán de arrojar luz sobre las razo-nes de exclusión de este grupo social en particular, ambos autores han elaborado un ensayo a cuatro manos que, tras una introducción macroeconómica, se su-merge en la historia de nuestro país, po-niendo especial énfasis en las crisis pre-vias, la incorporación segregada de las mujeres al mundo laboral y el patriarca-do como freno del desarrollo paritario. Con un modelo de familia «basado en la división del trabajo que hacía del mari-do el ganador del pan y de la mujer una ama de casa» por herencia y una crisis financiera que ha llevado el endeuda-miento de las familias hasta límites crí-ticos, se llega a la conclusión patente de que esta última afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. Basta con poner la lupa en el doble trabajo femeni-no —empleo y hogar—, en el subdesa-rrollo de la Ley de Dependencia o en el desequilibro entre sueldos de hombres y mujeres que desempeñan la misma ta-rea. No obstante, esta obra también se centra en las alternativas, que pasan por un nuevo modelo económico, superar el patriarcado y reordenar el escenario internacional. No es utopía, sino sentido común.

ENSAYO

Carlos Hernández PezziCiudades contra burbujasEditorial Catarata

Por: Elisa G. McCausland

Marta C. NussbaumSin fines de lucroKatz Editores

Lina Gálvez y Juan TorresDesigualesEditorial Icaria

Profesiones g 47nº 128 g noviembre-diciembre 2010

CULTURA

Como reza el subtítulo, este ensayo nace con un afán ambicioso, el de dar «respuesta a una sociedad desorientada». Desde la perspectiva de los dos soció-logos que firman esta obra, la hipermo-dernidad ha modificado la cultura hasta límites insospechados. «En los tiempos hipermodernos, la cultura se ha converti-do en un mundo que tiene la circunferen-cia en todas partes y el centro en ningu-na», lo que se traduce en una economía política de la cultura donde esta última no puede separarse de la industria comercial, infiltrándose en todas las costumbres. Serroy y Lipovetsky, después de La Pan-talla Global (Anagrama, 2009), vuelven a unir fuerzas para explicarnos que la cul-tura, al contrario de lo que a muchos les pudiera parecer, funciona como centro en la sociedad globalizada. Es por su relación directa con el capitalismo de consumo y la cultura individualista que tenemos un capitalismo desorganizado que deviene en «barbarización» o «hipertrofia» cultural. Sin embargo, insisten en que la cultura es la «oportunidad definitiva de futuro». El problema radica en «cómo civilizar la cultura-mundo»; cómo convencer de la posibilidad de cambio inherente a una posmodernidad bien entendida. ¿El obje-tivo? Considerar la cultura, además de vía para profundizar en el ser, la herramienta orientadora capaz de mostrarnos que po-demos «cambiar de vida».

Y temer que se «mexicanice el infier-no». Sayak Valencia, filósofa y teórica de género mexicana, aborda desde los márgenes -el análisis del narcotráfico en México- el devenir necro de una sociedad de consumo que participa del mercado gore donde, como apunta la autora, el con-sumidor puede hacerse con productos y servicios tales como drogas, prostitución, venta de violencia intimidatoria, asesinato por encargo… escapando muchas de ellas el juicio moral y, lo que es más importan-te, llegándose a considerar bienes al al-cance de cualquiera -como ocurre con las drogas-. El denominador común, que es la violencia, afecta a los cuerpos invisibles -aquellos que los discursos de resistencia se molestan en resignificar-. Para poder explicar esta nueva realidad aumentada por un neoliberalismo descontrolado, este estudio plantea toda una serie de «taxo-nomías discursivas» -como necropoder, tanatofilia o sujetos endriagos- que en-marcan un discurso nuevo, fronterizo y ambicioso; un sistema abierto, poroso, en constante mutación, que aplica el su-brayado en una parte del mapa que, por marginal, había pasado desapercibida y que no debe entenderse como capitalismo mal aplicado, sino que debería funcionar como premonición de lo que le espera al llamado Primer Mundo dadas sus relacio-nes económicas con las economías tercer-mundistas y los mercados ilegales.

La inmigración es el hilo conductor de este conjunto de ensayos escritos por el intelectual argelino, nacionalizado fran-cés, Sami Naïr. Este humanista e ilustrado, protagonista del proyecto emancipador de la modernidad, ubica en este principio de siglo XXI el momento propicio para reco-pilar reflexiones sobre el otro, el despla-zado, el inmigrante. Comprometido con el debate público a través de la acción políti-ca, Naïr ha supuesto un importante víncu-lo entre la universidad y la opinión públi-ca, de ahí que no extrañe su compromiso divulgativo. Este libro ofrece «las claves de su mirada», un punto de vista complejo que concibe los flujos migratorios como un rasgo estructural del orden mundial; en sus propias palabras, la inmigración «no es un problema político, sino un fenó-meno social que obedece a tendencias de gran peso». Es por esto que, según él, los poderes públicos deben dejar al margen los discursos basados en el miedo y ver la inmigración como una oportunidad para expandir el campo de acción del Estado de Derecho. Ariete de la mundialización, la movilidad migratoria es presentada como problema o solución, según le convenga al poder; una de las muchas dualidades es-tudiadas en este libro y puestas de relieve para cuestionar el discurso hegemónico y ofrecer, así, nuevas vías de estudio del fe-nómeno, enfatizando en las posibilidades del codesarrollo y el mestizaje cultural.

ENSAYO

Gilles Lipovetsky / Jean SerroyLa cultura-mundoAnagrama

Por: Elisa G. McCausland

Sayak ValenciaCapitalismo goreMelusina

Sami NaïrLa Europa mestizaGalaxia Gutenberg

Profesiones g 47nº 127 g septiembre-octubre 2010

CULTURA

«El conocimiento no es para to-dos». Esto es lo que nos revela el profesor Laughlin en este pequeño ensayo, apasionante y altanero. Con la duda como arma arrojadiza, el Premio Nobel de Física enfrenta al lector con la amenaza de un devenir intelectual oscurantista, por mucha sociedad de la información que se venda al respetable. Expone en esta obra cómo se evitan es-tudios científicos importantes utilizan-do el miedo como excusa. La clonación o la energía nuclear son algunos de los ejemplos que aborda, haciendo énfasis en el porqué de las limitaciones para su investigación. Se trata de lo de siem-pre: Quien tenga el monopolio de la ciencia, tendrá el poder. Laughlin arroja luz sobre esta situa-ción al preguntarse por las razones que empujan a la ciudadanía a considerar el «conocimiento técnico» como una amenaza y el «conocimiento no téc-nico» —el de la mayoría— como un saber inofensivo. De cuestionar estas lógicas surgen los enfrentamientos: en-tre «derecho a aprender» y «propiedad intelectual», entre «estabilidad» y «se-guridad económica». Derechos intelec-tuales y economía, una puja paradójica por el control de los recursos que cuen-ta, hasta el momento, con un claro per-dedor entre sus filas. El «crimen» está en que nadie parece darse cuenta.

Muy atractivo conjunto de ensayos donde trece narradores y críticos tienden puentes entre ficción y arquitectura uti-lizando representaciones literarias, fíl-micas y tebeísticas. Una recopilación, coordinada por Eduardo Becerra, cuya misión no es otra que la de exponer las tensiones entre espacio y forma de vida por medio del análisis teórico que tan bien manejan todos los autores. Walter Benjamin es convocado en el pró-logo, junto a la poesía del cemento, para poner en contexto al lector. Multitudes desconocidas en un entorno recogido por literatos que describen o imaginan ciudades y relaciones. El espacio como límite. Y la velocidad como barrera. Pero también entra en escena esa figura indis-pensable para viajar seguro a cualquier infierno: el guía que presenta a la ciudad como mujer, como escenario, como pro-yección espec(tac)ular. Un flaneur 2.0 con un blogroll plagado de celebrities.Estos «nuevos pasajes» para «nue-vos paseantes» muestran que algo ha cambiado en la forma de experimentar y, por lo tanto, en la forma de narrar. De estas mutaciones surgen héroes li-terarios construidos con la lógica del consumo. En el universo mass media, la performance es la realidad. La vir-tualidad es el hogar de la nueva carne. Y, como por arte de magia, la ciudad se multiplica.

La autora del Informe Lugano (Ica-ria, 2001) encara el presente con este en-sayo, accesible y libre de jerga económi-ca, y plantea ideas para el futuro, algo que se agradece en el panorama ensayístico poscrisis. Crítica con la «globalización neoliberal», expone de manera didáctica cómo la economía financiera determina un escenario desigual, siendo los más desprotegidos —las rentas bajas, pero también la clase media— los principales afectados por la crisis. «Escribí este libro porque estoy enfadada, perpleja y asus-tada», confiesa en la introducción. Pero su reacción es constructiva. «El miedo y la furia son una combinación poderosa», dice, y de esa «frustración» y «sensación de impotencia» surgen ideas. Soluciones individuales, como cambiar de estilo de vida, pero también aborda cambios ma-croeconómicos, como el bautizado «New Deal verde». Y es que, en las propuestas para asegurar la sostenibilidad del plane-ta radica uno de los principales pilares de este ensayo. Otro es la motivación por medio de los movimientos sociales, a la vez que apela a «una nueva economía de guerra keynesiana». Es decir, a la unión de empresas, gobierno y ciudadanía en pos del bien común que, para esta ensa-yista, está estrechamente ligado al medio ambiente y a la «elasticidad de nuestros sistemas»; o lo que es lo mismo, a la jus-ticia, pero bien repartida.

ENSAYO

Robert B. LaughlinCrímenes de la razónKatz Editores

Por: Elisa G. McCausland

Varios autoresCiudades posibles451 Editores

Susan GeorgeSus crisis, nuestras solucionesIcaria Editorial

Profesiones ■ 47nº126 ■ julio-agosto 2010

CULTURA

ENSAYO

Eloy Fernández Porta€®0$Anagrama

En los turbulentos tiempos del capital, elamor funciona como un producto más.Es lo que Eva Illouz llama el capitalismode las emociones; un escenario, el del«mercado afectivo», que Eloy FernándezPorta lleva investigando estos últimosaños y cuyo resultado es este incisivo en-sayo, ganador del Premio Anagrama deeste año, donde propone un fascinanteanálisis, rebosante de sentido del humore ironía, de los mecanismos de estanda-rización de las emociones producidospor las dinámicas de poder. Dilucidarcuáles son esas dinámicas es la principalmisión de esta bofetada teórica. Cues-tionar las lógicas del consumo conllevadespertares amargos o la necesidad deque te ofrezcan la pastilla roja para vol-ver a la rutina del buen consumidor.Ante la programación emocional, la pa-ranoia parece ser la única salida. Arrojarluz sobre las paradojas estructurales deeste capitalismo que intenta hacer coin-cidir la «liberación de las pasiones» con la«pragmática mercantilista» es una vía.La otra conlleva amar, tarjeta de créditomediante; consumir al otro sin cuestio-narnos el porqué de sus insatisfacciones;aceptar que nuestro imaginario emocio-nal —música pop, cine, literatura— estácontaminado desde los cimientos y nohacer nada al respecto. El dios del amorse ha reencarnado en ente económico,nos dice Fernández Porta. Y todos pare-cen estar encantados.

Joseph E. StiglitzCaída libreTaurus

Este ensayo nace con vocación regulado-ra. Inspirar es el propósito último de unJoseph Stiglitz que llama a las cosas porsu nombre —bautiza a la crisis comoGran Recesión del 2008— y que apela asus conocimientos en relación a anterio-res crisis menos famosas, pero no por ellomenos importantes.«La crisis actual hadescubierto defectos fundamentales en elsistema capitalista», más concretamente,en la versión de capitalismo nacida a lavera de Estados Unidos durante la últimaparte del siglo XX. Esta fórmula econó-mica es cuestionada por su tolerancia ha-cia las prácticas especulativas. Los frau-des individuales los tiene en cuenta, peroa lo que señala este economista no es tan-to a una colección de prácticas fraudu-lentas aisladas como a un fallo de mode-lo del que responsabiliza, en parte, a losprofesionales de la economía. La reforma de las ciencias económicasaparece en la propuesta de su «nueva so-ciedad». También incluye otra reforma,la de la ética social. El materialismo se haimpuesto al compromiso moral, dice Sti-glitz. La economía modela nuestras con-ductas e imaginarios. La solución noparece estar en un ajuste financiero, pormucho que insistan las altas esferas. Estaes una crisis de confianza. Y, hasta queno salgamos de este colapso creativo quenos impide imaginar otras formas de or-ganizacion económicas, las desigualdadesseguirán aumentando.

*Textos: Elisa G. McCausland.

Terry EagletonLos extranjerosPaidós

En estos tiempos convulsos, poco extrañaque el crítico cultural Terry Eagleton sehaya decidido por un ensayo filosóficosobre la ética. Con la intención de «explo-rar los paralelismos entre las modernasideas psicoanalíticas y lo que podríamosllamar las éticas imaginarias de algunosmoralistas del siglo XVIII», este teóricopropone un paseo crítico por todo el es-pectro filosófico, desde Aristóteles a Sla-voj Zizek. El punto de vista es el habitualen este autor: teoría marxista aplicadacomo la mejor de las soluciones, no sinantes dar permiso al resto de propuestasfilosóficas a construir su defensa.

Eagleton parte de la fase del espejo laca-niana para subvertir lo planteado por elpsicoanalista, dándole a cada una de lasteorías filosóficas convocadas en su ensa-yo una de las tres categorías estipuladaspor Lacan: lo Imaginario, lo Simbólico ylo Real. Con este método busca sacar a laluz una ética y una moral para el presen-te, una fórmula para que el Otro no nosquede tan lejos, esté este a kilómetros dedistancia o junto al sofá de nuestro salón.Lo precisa Eagleton en la siguiente cita:«No es que los extraños sean amigos queaún no hemos hecho, sino que los amigosson las criaturas desconocidas que hemosllegado a conocer». Según el autor, «el de-finitivo acto de amor no consiste en unaasociación de almas sino en tomar el lu-gar de un extraño en la cola hacia la cá-mara de gas».