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ANÁLISIS DEL SISTEMA DE ENTRENAMIENTO QUE DESARROLLA MI IGLESIA
Panorama Histórico de la Educación Ministerial
MA Julio César Benítez Benítez
Frank Isaac Berrocal Aréstegui
Para optar el título de: Licenciado en Estudios Teológicos
SEMINARIO INTERNACIONAL DE MIAMI - IBRC
Junio, 2010
Casma – Perú
1
ÍNDICE
ANÁLISIS DEL SISTEMA DE ENTRENAMIENTO QUE DESARROLLA MI IGLESIA
I. INTRODUCCIÓN
II. VISIÓN DE LA IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN MINISTERIAL
A. VISIÓN ESCRITURAL
B. VISIÓN DENOMINACIONAL
III. IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN IDÓNEA DE LOS OBREROS
A. FORMALES
1. Generales
2. Específicas
B. INFORMALES
IV. OBSERVACIONES FINALES
V. CONCLUSIÓN
NOTAS DE REFERENCIA
BIBLIOGRAFÍA
2
ANÁLISIS DEL SISTEMA DE ENTRENAMIENTO QUE DESARROLLA MI IGLESIA
I. INTRODUCCIÓN
Vivimos en un tiempo en el que se ha extendido la obra de evangelización a niveles nunca antes
alcanzados. La membrecía cristiana latinoamericana ha crecido, y por ende, también han
aumentado el número de iglesias y ministerios cristianos protestantes. Ante esto se ha observado
que ha habido falta de ministros y líderes cristianos competentes que puedan dirigir las obras
locales, lo que ha creado un vacío que, debido a la urgencia de las circunstancias, ha tenido que
ser llenado por obreros con poca capacitación teológica. Esto ha traído consigo problemas que
solucionar, y el tener una visión panorámica de la educación ministerial ayuda mucho en ello.
El propósito de este ensayo es exponer y a la vez evaluar lo que, en mi humilde criterio personal,
pienso sobre el sistema de entrenamiento ministerial que desarrolla la Iglesia Adventista del
Séptimo Día en el Perú.
3
II. VISIÓN DE LA IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN MINISTERIAL
A. VISIÓN ESCRITURAL
Las Escrituras sitúan al ministerio cristiano evangélico en un alto valor honorífico. Ser ministros
de la Palabra resulta ser una honra para cualquier creyente (1Tim. 5:17). Es en éste tenor que las
Escrituras presentan requisitos para el ministerio cristiano (1Tim. 3:1-13; Tit. 1:5-9).
Como la educación ministerial es el tema predominante en éste ensayo, quiero someter al análisis
aquel requisito dado en la Palabra de Dios, respecto al ministro cristiano y su relación con la
educación teológica. La visión bíblica al respecto es clara:
El ministro cristiano debe procurar con diligencia presentarse ante Dios como “aprobado” y como
un obrero “que usa bien la palabra de verdad.” (2Tim. 2:15). Hay dos palabras que requieren
especial consideración en éste texto: la primera es la palabra griega dókimon, traducida como
“aprobado”. Éste adjetivo describe al ministro de Dios como aquel que ha sido sometido a prueba
y ha pasado el examen sobresaliendo1; es decir, ha sido hallado útil y aceptable para el servicio.2
La segunda es la palabra griega orthotomoúnta, traducida por la expresión “que usa bien.” Éste
verbo, que es un participio en tiempo presente contínuo,3 y está compuesto de dos palabras:
orthos, recto, y temno, cortar. Significa literalmente “cortar derecho”. Puede designar a un
ministro de Dios que es “un buen exégeta de la Biblia”,4 es decir, como lo traduce la Nueva
Biblia de los Hispanos, “que maneja con precisión la palabra de verdad.” Claro está que esto es
una labor “que exige [de parte del ministro] competencia, estudio y oración para ser claro y
preciso en la exposición de la Palabra, de forma que se explique llanamente el sentido del texto
dentro de su contexto inmediato y del contexto general de las Escrituras.”5
Además, la Escritura dice en 1 Timoteo 3:2, que el ministro cristiano debe ser “apto para enseñar
(didaktikón, cualificado para enseñar)”6; vale decir, debe estar capacitado para hacer ésta obra. La
Biblia Latinoamericana vierte el texto: “con capacidad para enseñar.”7 Tal vez, el pasaje paralelo
de Tit. 1:9 explique en forma eficiente lo que significa ser apto para enseñar. Dice el texto que el
ministro debe ser “retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda
exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.” Observamos tres aspectos que
4
se destacan en el pasaje citado: a) La primera, debe ser “retenedor de [antejómenon, “se esté
adhiriendo a”]8 la Palabra fiel”, o como lo traduce la NVI, “Debe apegarse a la palabra fiel”.
Quiere decir que el líder cristiano colocará a “la Biblia en el centro de su ministerio y, a la vez, en
el centro de su propia vida.”9 b) La segunda es que pueda también “exhortar a otros con la sana
doctrina.” La palabra “exhortar” que traduce el término griego parakaleín (de parakaléo,
literalmente “llamar a alguien al lado de uno [para ayudarle]”), describe las acciones del ministro
cristiano de confortar, alentar, infundir ánimo y consolar a los oyentes haciendo uso de la sana
enseñanza derivada de la Palabra de Dios.10 c) El tercero y último es que pueda también
“convencer [elénjein, mostrar la falta, poner en manifiesto el error] a los que contradicen.” Esta
palabra, como bien lo señala William Barclay, denota mucho más que simplemente increpar a
secas; implica el reprender a alguien “de tal manera que se ve obligado a admitir su error. Trench
dice que quiere decir «reprender a otro, con tan efectivo manejo de los brazos -victoriosos de la
verdad, que la lleva, si no siempre a la confesión, al menos a la convicción de su pecado.»… La
reprensión cristiana quiere decir mucho más que lanzarle palabras airadas o condenatorias a
otro. Quiere decir hablarle de tal manera que comprende su error y acepta la verdad.”11 En
resumidas cuentas, la base sobre la cual se fundamenta un sólido ministerio eclesiástico estriba en
una profunda y constante dependencia del Espíritu Santo, quien habiendo inspirado (ferómenoi)
las Escrituras que llegan a ser el centro de la vida del obrero cristiano, a su vez consuela
(parákletos) y convence (eléngxei) a través de ellas (2Ped. 1:21; Jn. 14:26; 15:8).
La visión escritural en cuanto al ministerio cristiano es clara; el obrero debe tener un llamamiento
divino, ser capacitado por el Espíritu y preparado en el uso de las Sagradas Escrituras.
B. VISIÓN DENOMINACIONAL
La iglesia adventista del séptimo día es consciente de la necesidad de un adiestramiento más
cabal de los que alguna vez llevarán las cargas del ministerio, por lo que posee muy altos
estándares en relación a la educación teológica de sus seminaristas. Esto se encuentra registrado
en sus fuentes de inspiración auxiliares:
“Algunos de los que entran al ministerio no sienten la carga del trabajo sobre sus hombros. Han
recibido ideas erróneas acerca de la idoneidad de un ministro. Han pensado que se requiere muy
5
poco estudio de las ciencias o de la Palabra de Dios para ser un ministro. Algunos de los que
están enseñando la verdad presente no están familiarizados con sus Biblias. Están tan deficientes
en el conocimiento de la Biblia que les es difícil citar correctamente un texto de las Escrituras de
memoria. Cometiendo éstos errores en la manera necia en que lo hacen, pecan contra Dios.
Enredan las Escrituras, y hacen que la Biblia diga cosas que no están escritas en ellas.”12
“La causa de Dios necesita hombres eficientes. La educación y adiestramiento son considerados
correctamente como una preparación esencial para la vida comercial; y ¡cuánto más esencial es la
preparación cabal para la obra de presentar el último mensaje de misericordia al mundo! Esta
preparación no puede adquiriese solamente por escuchar la predicación. En nuestras escuelas, los
jóvenes deben llevar cargas para Dios. Han de recibir una preparación cabal bajo maestros
experimentados. Necesitan hacer el mejor uso posible de su tiempo en el estudio, y poner en
práctica el conocimiento adquirido. Se necesita estudio y trabajo arduo para tener éxito como
ministro o como obrero en cualquier ramo de la causa de Dios. Nada que no sea un cultivo
constante desarrollará el valor de los dones que Dios ha concedido para que sean sabiamente
aprovechados.”13
La visión de la iglesia en relación a los obreros ministeriales es que se encuentren bien equipados
para el desempeño de sus labores eficazmente. Se ve a los ministros como hombres consagrados
al Señor en dependencia del Espíritu y en el manejo cuidadoso de la Palabra de Dios.
III. IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN IDÓNEA DE LOS OBREROS
La iglesia adventista considera bastante importante la debida preparación de sus obreros
ministeriales; por ello ha desarrollado programas de estudio, tanto formales como informales, que
sirvan como vehículos para lograr la excelencia en el servicio cristiano.
Si, como se ha señalado en el curso, las iglesias protestantes tradicionales consideran un requisito
para el ejercicio del ministerio pastoral el que el candidato posea una maestría en divinidades, la
iglesia adventista es menos rigurosa en sus demandas, aunque considera que una licenciatura en
religión sería muy útil para el desempeño eficaz de sus labores. Lo que se quiere con ello es que
6
los pastores sean hombres entrenados y probados, de modo que puedan llevar un ministerio
competente, y puedan además ser capaces de educar efectivamente a la iglesia.
A. FORMALES
Los colegios superiores, institutos bíblicos, seminarios y universidades adventistas ofrecen al
educando una formación académica que varían entre tres a cinco años de estudio.14 A fin de
ofrecer una educación cristiana integral, la UPeU considera la práctica pastoral como una de las
materias más importantes. La duración del pregrado es de cinco años (10 ciclos de estudio), y hoy
presenta cinco menciones a fin de especializar al estudiante en distintas áreas a escoger. Las
menciones son: a) Liderazgo Eclesiástico (222 créditos curriculares) b) Psicología Pastoral (226
créditos curriculares) c) Música Cristiana (225 créditos curriculares) d) Salud Pública (230
créditos curriculares); y e) Sagrada Escritura.15 A continuación daremos la lista de materias a
estudiar, tanto las generales como las particulares:
1. Generales.
Por generales nos referimos a las materias que llevan todos los estudiantes, independientemente
de la mención que escogieron. Estas son:
PRIMER CICLO
- Inglés Básico I
- Educación para la Salud
- Introducción a la Investigación
- Introducción a las Sagradas Escrituras
- Lengua Española I
- Liderazgo y Entrenamiento misionero
- Psicología General
7
- Trasfondo Bíblico I
- Cultura Física
SEGUNDO CICLO
- Inglés Básico II
- Doctrinas Bíblicas I
- Filosofía de la Educación Cristiana
- Hogar Cristiano
- Lengua Española II
- Organización y Práctica Eclesiástica
- Psicología del Desarrollo
- Trasfondo Bíblico II
TERCER CICLO
- Inglés Intermedio I
- Discipulado Cristiano
- Doctrinas Bíblicas II
- Hebreo Bíblico I
- Historia Eclesiástica I
- Música Sacra I
- Práctica Prepastoral I
CUARTO CICLO
8
- Inglés Intermedio II
- Ciencia y Biblia
- Hebreo Bíblico II
- Historia Eclesiástica II
- Matemática y Estadística
- Pentateuco
- Práctica Prepastoral II
QUINTO CICLO
- Inglés Avanzado I
- Griego Bíblico I
- Homilética
- Libros Históricos y Poéticos
- Mayordomía y Contabilidad Denominacional
- Práctica Prepastoral III
SEXTO CICLO
- Inglés Avanzado II
- Administración Eclesiástica
- Culto y Adoración
- Griego Bíblico II
- Profetas
9
- Principios sobre Crecimiento de Iglesia
- Práctica Prepastoral IV
SÉPTIMO CICLO
- Daniel
- Griego Bíblico III
- Exégesis y Hermenéutica
- Religiones Comparadas
- Práctica Prepastoral V
OCTAVO CICLO
- Apocalipsis
- Evangelios
- Historia de la IASD
- Orientación Profética
- Psicología Pastoral
- Práctica Prepastoral VI
NOVENO CICLO
- Epístolas I
- Ética Cristiana
- Investigación I
- Teología Sistemática I
10
- Práctica Prepastoral VII
DÉCIMO CICLO
- Epístolas II
- Investigación II
- Teología Sistemática II
- Práctica Prepastoral VIII
- Comunicaciones y Producción de Medios Educativos
2. Particulares.
Por particulares nos referimos a aquellos cursos propios de la mención en que eligieron
especializarse. Ellas son:
LIDERAZGO ECLESIÁSTICO
- Liderazgo Contemporáneo (III Ciclo)
- Principios de Administración (IV Ciclo)
- Matemática Básica (V Ciclo)
- Principios de Economía (V Ciclo)
- Contabilidad Básica (VI Ciclo)
- Planificación Estratégica (VI Ciclo)
- Tecnología de Gestión Moderna (VII Ciclo)
- Relaciones Humanas (VIII Ciclo)
- Administración Financiera (IX Ciclo)
- Desarrollo Organizacional (IX Ciclo)11
- Administración y Recursos Humanos (X Ciclo)
- Marketing y Ventas (X Ciclo)
PSICOLOGÍA PASTORAL
- Psicología del Desarrollo II (III Ciclo)
- Psicología del Aprendizaje (IV Ciclo)
- Psicología Cognitiva (IV Ciclo)
- Psicología Aplicada (V Ciclo)
- Psicología de la Motivación (V Ciclo)
- Psicología de la Esperanza (VI Ciclo)
- Psicología de la Personalidad (VI Ciclo)
- Psicología del Perdón y de la Reconciliación (VII Ciclo)
- Psicología Educativa y Orientación Vocacional (VII Ciclo)
- Psicopatología (VIII Ciclo)
- Comunicaciones y Relaciones Humanas (IX Ciclo)
- Psicología de la Salud (IX Ciclo)
- Psicología Dinámica (X Ciclo)
- Psicología Social y Comunitaria (X Ciclo)
MÚSICA CRISTIANA
- Piano I (I Ciclo)
- Piano II (II Ciclo)
12
- Piano III (III Ciclo)
- Teoría y Práctica Musical I (III Ciclo)
- Lenguaje Musical (IV Ciclo)
- Piano IV (IV Ciclo)
- Teoría y Práctica Musical (IV Ciclo)
- Piano V (V Ciclo)
- Historia y Apreciación Musical (V Ciclo)
- Teoría y Práctica Musical III (V Ciclo)
- Armonía (VI Ciclo)
- Piano VI (VI Ciclo)
- Técnica Vocal I (VI Ciclo)
- Piano VII (VII Ciclo)
- Técnica Vocal II (VII Ciclo)
- Guitarra (VIII Ciclo)
- Himnología (IX Ciclo)
- Órgano (IX Ciclo)
- Taller de Dirección Musical (X Ciclo)
- Manejo de Equipos y Softwares Musicales (X Ciclo)
SALUD PÚBLICA
- Psicología General (I Ciclo)
13
- Dinámicas de Grupo (II Ciclo)
- Biología (III Ciclo)
- Anatomía y Fisiología Humana (IV Ciclo)
- Eficiencia Física (IV Ciclo)
- Cambio Conductual en Salud (V Ciclo)
- Epidemiología (V Ciclo)
- Régimen Alimenticio y Nutrición Humana (VI Ciclo)
- Salud y Sexualidad (VI Ciclo)
- Psicología Social y Comunitaria (VII Ciclo)
- Psicopatología (VII Ciclo)
- Administración en Salud Pública (VIII Ciclo)
- Conducta Adictica (IX Ciclo)
- Formulación y Evaluación de Proyectos (IX Ciclo)
- Aconsejamiento e Intervención en Crisis (X Ciclo)
Hoy, con el fin de educar más a sus obreros, la UPeU presenta programas de Postgrado a nivel de
Maestría y Doctorado en Teología.
B. INFORMALES
A fin de capacitar constantemente a los obreros ministeriales, sean éstos pastores o ancianos, las
distintas entidades subdenominacionales organizan frecuentemente seminarios, con los cuales se
busca actualizar teológicamente y motivar en el estudio de las Escrituras a aquellos sobre quienes
reposa la responsabilidad de la administración eclesiástica. Además de ello, la Asociación
14
Ministerial de la AG de la IASD, edita mensualmente la revista para pastores El Ministerio
Adventista, y trimestralmente la revista para ancianos locales Anciano.
De estas dos formas (a través de seminarios y materiales de lectura) se capacitan a los demás
dirigentes locales, llámese básicamente al Ministerio Personal (evangelismo), Departamento de
Escuela Sabática, Departamento de Mayordomía, Departamento de Jóvenes, Ministerio de la
Mujer, Ministerio del Menor, Diáconos, Club de Conquistadores, Departamento de Libertad
Religiosa, Líderes de Grupos Pequeños (células), entre otros. Se elige un maestro idóneo que
pueda capacitar a los maestros de Escuela Sabática, a fin de que éstos a su vez puedan instruir a
la iglesia. La Clase Bíblica, que está a cargo del Departamento de Escuela Sabática, es un
esfuerzo semanal por educar en un nivel casi académico y de una forma directa a la iglesia.
IV. OBSERVACIONES FINALES
Ante todo quiero manifestar la alegría que siento al tener una visión panorámica de lo que la
educación adventista busca lograr en la iglesia a través de la capacitación eficaz de sus obreros
ministeriales. Veo con mucho optimismo los planes ambiciosos que tiene la denominación por
mejorar cada vez más el nivel de enseñanza en sus centros de estudios; pero con todo, sostengo
firmemente que se ha alejado la teología del alcance de los dirigentes de las iglesias locales,
quienes son los encargados de educar directamente a la iglesia, y más aún de los feligreses
comunes. Considero, como lo recomienda Howard Hendriks, que los que están en puestos
estratégicos de enseñanza en las iglesias locales debieran estar capacitándose constantemente a
través de cursos de educación continua, para mejorar tanto el contenido de su enseñanza, como
también su habilidad para enseñar.16 Dado que, debido a nuestra realidad laboral, nos es
imposible matricularnos en un centro de entrenamiento teológico presencial, pienso que La
Educación Teológica Continuada Global (ETC-G) sería una respuesta ante tamaña necesidad. Es
aquí donde entra a tallar el modelo educativo propuesto por el MINTS, como un acierto en las
circunstancias y en el tiempo en el que nos toca vivir.
Observo que el InTePa (Instituto Teológico del Pacífico) es un intento de combinar los principios
educativos adventistas con el modelo propuesto por la FLET y el MINTS.17 Considero que esto
15
sería una respuesta ante la necesidad actual, de modo que los dirigentes locales, y aún la
feligresía, puedan educarse sin tener que dejar el ejercicio de sus labores en la iglesia.
Durante mi experiencia cristiana en la denominación he podido notar tristemente que los así
llamados seminarios de capacitación para líderes no pasan de ser meras reuniones de
entretenimiento motivacional, donde se pueden aconsejar cómo desarrollar reuniones más
agradables y placenteras pero con mucha ausencia de la exposición fiel de las Sagradas
Escrituras. Observo que esto ha sido la tendencia de la mayoría de las iglesias adventistas durante
la última década, desde que muchos de nuestros ministros decidieron “capacitarse” en centros de
entrenamiento carismático-pentecostales, y hasta seculares.18 Sostengo firmemente que cualquier
cosa, no importando lo bueno que estas sean, que comprometa el estudio sistemático de las
Escrituras en la iglesia, compromete también la vida espiritual de los feligreses,
independientemente de si éstos hayan crecido enormemente en número.19 La calidad de la
feligresía no siempre aparecen en las estadísticas denominacionales.
Honestamente creo que el modelo educativo adoptado por el MINTS conseguirá grandes logros
en cuanto al entrenamiento de los obreros y la preparación ministerial de pastores y líderes. Por
ello me siento contento por formar parte de ésta gran familia.
16
V. CONCLUSIÓN
Al hacer este análisis acerca del sistema de preparación ministerial que desarrolla la iglesia
adventista, debo reconocer con sinceridad que lo que nos sobra en teoría, nos falta en la práctica.
No puedo negar que el sistema educativo adventista aspira mucho en cuanto a sus postulados y
organización, pero en relación a los frutos que debería dar, ha dejado de notarse en las iglesias y
feligreses. Somos pocos los que luchamos contra la corriente por hacer llegar la Palabra de Dios
al pueblo común, cuando los que están en puestos de responsabilidad deberían hacerlo. Admito
que en estas tres últimas décadas hemos dejado de ser lo que éramos antes: El Pueblo del Libro.
Los dirigentes locales están más capacitados para hacer las reuniones cada vez más agradables al
gusto común, que en la enseñanza seria de la Palabra de Dios. Los sermones vacíos de Cristo al
estilo Caín,20 los “payasos” en el púlpito21 y el frecuente abandono de los sermones expositivos de
la Palabra de Dios, crean en los que aman a Dios, un sentimiento de impotencia, ansiedad y
preocupación. Honestamente confieso que no sé la razón por la cual se vive todo esto. Con todo,
hay todavía siete mil que no han doblado sus rodillas, contándose entre estos a teólogos
perspicaces y prominentes, administradores eficientes y ministros fieles a la Palabra, ungidos por
el Espíritu Santo. Afortunadamente hace dos años atrás se está cambiando todo ello. Tomará un
poco de tiempo notar dicho cambio, y oro al Señor porque esta nueva administración devuelva la
Palabra de Dios a nuestras iglesias hambrientas. Considero que esta es una crisis que se deja notar
en casi todas las iglesias protestantes actuales y se debe en gran medida a que se haya bajado la
guardia ante las amenazas del secularismo y el emocionalismo. Roguemos al Señor el que nos
traiga constantemente a la mente nuestra misión para con la iglesia y con el mundo: Educar en
Cristo a través de la Palabra de Dios.
17
NOTAS DE REFERENCIAS
1. Matthew Henry, Comentario Bíblico de Matthew Henry (Obra Completa sin Abreviar), (Barcelona: CLIE, 1999),
p. 1766.
2. Conclusiones extraídas de William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento: 2 Timoteo, (Terrassa, Barcelona:
CLIE, 1995); comentario a 2Tim. 2:15 (Formato electrónico), y Bill H. Reeves, Notas sobre 2 Timoteo, (1994);
comentario a 2 Tim. 2:15 (Formato electrónico). Ambos módulos adaptados para el E-Sword.
3. Para éste análisis morfológico me he ayudado del Nestle-Aland 26th/27th edition text with diacritics & puntuation
y de los Códigos Morfológicos de Robinson para interlineales, ambos en formatos electrónicos para el E-Sword.
4. Vidal Valencia, Comentario Bíblico del Continente Nuevo: 1Timoteo, 2 Timoteo y Tito, (Miami, FL: Editorial
Unilit, 1996), p. 151.
5. Matthew Henry, Ibíd.
6. Posible traducción extraída del interlineal griego-español Nestle-Aland 26th/27th, formato electrónico para el E-
Sword.
7. Otro texto puede describir este requisito crucial para el desempeño del ministerio es 2Tim. 2:2 que afirma que
deben ser “hombres fieles que sean idóneos para enseñar.” Resulta importante señalar que la palabra griega hikanoi,
traducida como “idóneos”, signifique también “capaces [y] cualificados [para la enseñanza]” Archibald T.
Robertson, Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento (Obra Completa), (Barcelona, España: CLIE, 2003),
p. 582.
8. Traducción extraída del interlineal griego-español Nestle-Aland 26th/27th, formato electrónico para el E-Sword.
9. Rafael Porter, Estudios Bı́6blicos ELA: Una vida distinta (Tito), (Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A.
C., 1986), p. 35.
10. Para éstas y otras posibilidades de significado de parakaleo, ver Alfred E. Tuggy, Léxico Griego-Español del
Nuevo Testamento, (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2003), pp. 724, 725.
11. William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento: Tito, (Terrassa, Barcelona: CLIE, 1995); comentario a Tit.
1:9 en formato electrónico adaptado para el E-Sword. La cursiva es mía.
18
12. Elena G. de White, El Ministerio Pastoral, (EE. UU. De N. A., 1997), pp. 51, 52.
13. Elena G. de White, Obreros Evangélicos, (Buenos Aires, Argentina: ACES, 1991-1992), pp. 72, 73 (Biblioteca
Electrónica Fundamentos de Esperanza). Las cursivas son mías.
14. En Centroamérica se ofrecen los programas de licenciatura y bachillerato en teología que varían entre cinco y tres
años de estudio respectivamente. En Norteamérica y países sudamericanos como Argentina, el tiempo requerido para
lograr la licenciatura es de cuatro años. Los datos que se ofrecen en éste ensayo serán concernientes a la universidad
peruana Unión (UPeU), que es la universidad adventista en mi país.
15. Ver Universidad Peruana Unión, Prospecto de Ingreso, (Lima: Imprentas Unión, 2008), pp. 48-55. La razón por
la que no se darán datos sobre Teología con mención en Sagrada Escritura es porque, por ser una nueva mención,
todavía no aparece en los prospectos a la venta.
16. Howard Hendriks, Enseñando para cambiar vidas, (Miami, FL: Unilit, 2003), p. 28.
17. Ver Instituto Teológico del Pacífico, Catálogo Académico 2006-2009, (Lindsay, California: 2006).
18. Esto lo dejan bien en claro el Dr. Samuele Bacchiocchi y el Pr. Lloyd Grolimund en el artículo titulado “La
Pentecostalización del Adventismo”, publicado en el 2004.
19. Por ello es común ver que el problema principal que afrontan muchas de las megaiglesias actuales es la poca
espiritualidad de sus miembros. Aunque tienen cantidad por causa de sus cultos entretenidos (mayormente de
jóvenes), no obstante, han disminuido considerablemente en calidad.
20. Véase en Elena G. de White, Ibíd, p. 170 (Biblioteca Electrónica Fundamentos de Esperanza), donde se califica a
la predicación sin que se presente a Cristo como nuestra justicia y la única esperanza, como si fuera la ofrenda de
Caín.
21. “¿Qué puede hacer un pastor sin Jesús? Por cierto que nada. De manera que si es un hombre frívolo, jocoso, no
está preparado para desempeñar el deber que el Señor colocó sobre él. "Sin mí -dice Cristo-, nada podéis hacer".
Las palabras petulantes que caen de sus labios, las anécdotas frívolas, las palabras habladas para producir risa, son
todas condenadas por la Palabra de Dios, y están totalmente fuera de lugar en el púlpito sagrado.
[…] ¿Cuál es el objeto del ministerio? ¿Es mezclar lo cómico con lo religioso? El lugar para tales exhibiciones es el
teatro. Si Cristo es formado dentro de vosotros, si la verdad con su poder santificador es traída al santuario íntimo
del alma, no tendréis a hombres festivos, ni a hombres agrios, de mal genio, avinagrados, para enseñar las preciosas
lecciones de Cristo a las almas que perecen.” Elena G. de White, Testimonios para los Ministros, (Buenos Aires,
Argentina: ACES, 1991-1992), pp. 139-140 (Biblioteca Electrónica Fundamentos de Esperanza). Las cursivas son
mías.
19
BIBLIOGRAFÍA
Asociación General de la IASD. Manual de la Iglesia. Buenos Aires, Argentina: ACES, 2006.
Asociación Ministerial de la AG de la IASD. Guía de Procedimientos para Ancianos de Iglesia. Buenos Aires,
Argentina: ACES, 1995.
Universidad Peruana Unión. Prospecto de Ingreso. Lima: Imprentas Unión, 2008.
Elena G. de White. El Ministerio Pastoral. EE. UU. De N. A., 1997.
20
