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LA VENTA DE ESTE DOCUMENTO ESTÁ PROHIBIDADenuncie al vendedor a la Dirección General de Formación de Maestros, Telf. 2440815

© De la presente edición:

Colección: CUADERNOS DE FORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Unidad de Formación No. 10Educación Productiva y Tecnológica en el Modelo EducativoSociocomuntario ProductivoDocumento de Trabajo

Coordinación:Viceministerio de Educación Superior de Formación ProfesionalViceministerio de Educación Alternativa y Especial

Redacción y Dirección:Equipo PROFOCOM

Cómo citar este documento:Ministerio de Educación (2013). Unidad de Formación Nro. 10 “Educación Productiva y Tecnológica en el Modelo Educativo Sociocomuntario Productivo”. Cuadernos de Forma-ción Continua. Equipo PROFOCOM. La Paz, Bolivia.

DiseñoFranklin Nina

Í n d i c e

Presentación ......................................................................................................... 3

Introducción ......................................................................................................... 5Objetivo holístico de la unidad de formación ....................................................................... 6Criterios de evaluación .............................................................................................................. 7Uso de lenguas indígena originarias ........................................................................................ 7Productos de la Unidad de Formacións ................................................................................. 8

Tema 1La Educación Productiva y Tecnológica ............................................................. 101.1. El Estado Plural y la Educación Productiva .................................................................. 101.2. La Educación Productiva en el Sistema Educativo Plurinacional ............................... 121.3. El modelo económico y la educación productiva.......................................................... 141.4. La economía plural y la educación productiva ............................................................... 151.5. Economía comunitaria....................................................................................................... 161.6. La Educación Técnica, Tecnológica y Productiva ......................................................... 17Lecturas complementarias ........................................................................................................ 20

Tema 2La Educación Productiva y Tecnológica en Contextos Regionales y Locales .... 242.1. La educación productiva en el ámbito territorial ........................................................... 242.2. ¿Cómo las Organizaciones económicas comunitarias articulan los procesos

productivos? ........................................................................................................................ 252.3. ¿Cómo identificar un sector productivo estratégico para la educación técnica,

tecnológica y productiva? .................................................................................................. 272.4. Educación Emprendedora comunitaria .......................................................................... 312.5. Evaluación de las especialidades técnicas que ofertan los CEAs ................................ 32Lectura complementaria ........................................................................................................... 37

Tema 3Organización del Currículo Técnico, Tecnológico y Productivo en laEducación Alternativa .......................................................................................... 433.1. La educación técnica, tecnológica y productiva en las políticas del

Estado Plurinacional .......................................................................................................... 433.2. Educación técnica, tecnológica y productiva en la economía comunitaria y

estrategias de desarrollo productivo regional y local .................................................... 443.3. Formación integral en la educación técnica, tecnológica y productiva ...................... 453.4. La formación y capacitación en la educación técnica tecnológica .............................. 453.5. Propuesta de formación de la educación técnica, tecnológica y productiva. ............ 47Lectura complementaria ........................................................................................................... 55

Tema 4Metodología en la Educación Productiva y Tecnológica Alternativa ................. 614.1. Importancia de la metodología en educación productiva y tecnológica .................... 614.2. Metodologías para la formación productiva y tecnológica .......................................... 634.3. Los procesos educativos productivos y tecnológicos en los centros,

experiencias metodológicas a recuperar .......................................................................... 71Lectura complementaria ........................................................................................................... 72

Bibliografía ........................................................................................................... 80

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El Programa de Formación Complementaria para Maestras y Maestros en Ejercicio PROFOCOM es un programa que responde a la necesidad de transformar el Sistema Educativo a partir de la formación y el aporte de las y los maestros en el marco del Modelo Educativo Sociocomunita-

rio Productivo y de la Ley de la Educación N° 070 “Avelino Siñani – Elizardo Pérez” que define como objetivos de la formación de maestras y maestros:

1. “Formar profesionales críticos, reflexivos, autocríticos, propositivos, innovadores, investiga-dores; comprometidos con la democracia, las transformaciones sociales, la inclusión plena de todas las bolivianas y los bolivianos”.

2. “Desarrollar la formación integral de la maestra y el maestro con alto nivel académico, en el ámbito de la especialidad y el ámbito pedagógico, sobre la base del conocimiento de la reali-dad, la identidad cultural y el proceso socio-histórico del país” (Art. 33).

Así entendido, el PROFOCOM busca fortalecer la formación integral y holística, el compromiso so-cial y la vocación de servicio de maestras y maestros en ejercicio, mediante la implementación de procesos formativos orientados a la aplicación del currículo del Sistema Educativo Plurinacional, que concretice el Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo aportando en la consolidación del Estado Plurinacional.

Este programa es desarrollado en todo el Estado Plurinacional, como un proceso sistemático y acre-ditable de formación continua. La obtención del grado de Licenciatura será equivalente al otorgado por las Escuelas Superiores de Formación de Maestras y Maestros (ESFM), articulado a la apropiación e implementación del currículo base del Sistema Educativo Plurinacional.

Son las Escuelas Superiores de Formación de Maestras y Maestros, Unidades Académicas y la Uni-versidad Pedagógica, las instancias de implementación y acreditación del PROFOCOM, en el marco del currículo de formación de maestras y maestros del Sistema Educativo Plurinacional, orientando todos los procesos formativos hacia una:

“Formación Descolonizadora”, que busca a través del proceso formativo lidiar contra todo tipo de discriminación étnica, racial, social, cultural, religiosa, lingüística, política y económica, para garantizar el acceso y permanencia de las y los bolivianos en el sistema educativo, promovien-do igualdad de oportunidades y equiparación de condiciones, a través del conocimiento de

Presentación

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la historia de los pueblos, de los procesos liberadores de cambio y superación de estructuras mentales coloniales, la revalorización y fortalecimiento de las identidades propias y comuni-tarias, para la construcción de una nueva sociedad.

“Formación Productiva”, orientada a la comprensión de la producción como recurso pedagógico para poner en práctica los saberes y conocimientos como un medio para desarrollar cualidades y capacidades articuladas a las necesidades educativas institucionales en complementariedad con políticas estatales. La educación productiva territorial articula a las instituciones educativas con las actividades económicas de la comunidad y el Plan Nacional de Desarrollo.

“Formación Comunitaria”, como proceso de convivencia con pertinencia y pertenencia al contexto histórico, social y cultural en que tiene lugar el proceso educativo. Esta forma de educación mantiene el vínculo con la vida desde las dimensiones material, afectiva y espiritual, generando prácticas educativas participativas e inclusivas que se internalizan en capacidades y habilidades de acción para el beneficio comunitario. Promueve y fortalece la constitución de Comunidades de Producción y Transformación Educativa (CP-TE), donde sus miembros asumen la responsabilidad y corresponsabilidad de los procesos y resultados formativos.

“Formación Intracultural, Intercultural y Plurilingüe”, que promueve la autoafirmación, el reconocimiento, fortalecimiento, cohesión y desarrollo de la plurinacionalidad; asimismo, la producción de saberes y conocimientos sin distinciones jerárquicas; y el reconocimiento y desarrollo de las lenguas originarias que aporta a la intraculturalidad como una forma de descolonización y a la interculturalidad estableciendo relaciones dialógicas, en el marco del diseño curricular base del Sistema Educativo Plurinacional, el currículo regionalizado y el cu-rrículo diversificado.

Este proceso permitirá la autoformación de las y los participantes en Comunidades de Producción y Transformación Educativa (CPTE) priorizando la reflexión, el análisis, la investigación desde la escuela a la comunidad, entre la escuela y la comunidad, con la escuela y la comunidad; hacia el desarrollo armónico de todas las potencialidades y capacidades, valorando y respetando sus diferencias y se-mejanzas, así como garantizado el ejercicio pleno de los derechos fundamentales de las personas y colectividades, y los derechos de la Madre Tierra en todos los ámbitos de la educación.

Se espera que esta colección de Unidades de Formación, que presentamos, puedan ser textos de apoyo en los que, tanto facilitadores como participantes, puedan encontrar:

Los objetivos orientadores del desarrollo y la evaluación de cada Unidad de Formación, Los contenidos curriculares mínimos, Lineamientos metodológicos, concretizados en sugerencias de actividades y orientaciones para

la incidencia en la realidad educativa en la que se ubica cada participante.

Si bien las Unidades de Formación serán referencia básica para el desarrollo de los procesos forma-tivos, cada equipo de facilitadores debe enriquecer, regionalizar y contextualizar los contenidos y las actividades propuestas de acuerdo a su experiencia y a las necesidades específicas de las maestras y maestros.

Roberto Aguilar GómezMINISTRO DE EDUCACIÓN

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Introducción

La Unidad de Formación 10, analiza el tema de la Educación Productiva y Tecnológica en el Modelo Sociocomuntario Productivo. La primera observación para abordar la reflexión es diferenciar entre “Educación Productiva” y “Educación Técnica”. Ambos no tienen el mismo

sentido ni contenido. La Educación Técnica centra su atención en la formación de oficios para su inserción a un mercado laboral, a la dinámica productiva o en el mejor de los casos para em-prender una iniciativa propia. La Educación Productiva tiene un sentido más amplio, propone la formación de las personas y comunidades para la capacidad creativa y creadora. Este hecho puede desarrollarse desde todos los campos y áreas de saberes y conocimientos del currículo y no solamente en el campo de “Ciencia, Tecnología y Producción”.

La segunda observación, como punto de partida, es analizar sobre el Modelo Económico Social Comunitario y Productivo cuya propuesta esencial es el cambio de matriz productiva, es decir, dejar de ser un país exportador de materia prima, generando la transformación de los productos (industrialización) y la seguridad alimentaria con soberanía. Metas en las cuales la Educación Alternativa se encuentra desafiada a contribuir. Implica evaluar las actuales propuestas de forma-ción técnica que tenemos, reflexionar su relación con las vocaciones productivas de las regiones y localidades (Municipios) y mejorar en su articulación con los sectores productivos. En otras palabras, las Comunidades de Producción y Transformación Educativa (CPTE) deben reflexionar profundamente el rol histórico de la Educación Alternativa en el proceso de cambio actual del Estado Plurinacional.

Estos puntos iniciales se encuentran presentes en los temas de la Unidad de Formación:

El primer tema (tema 1) inicia el análisis con la caracterización de la pluralidad del Estado, la economía plural, el Plan Nacional de Desarrollo y la relación con la educación productiva des-de el Modelo Sociocomunitario Productivo. Nos invita a superar una visión tradicional de la formación técnica, como aquella orientada a la formación de mano de obra para la industria, hacia la formación productiva integral que responda a las necesidades de los productores y a las vocaciones productivas de las regiones. Asimismo, da cuenta de la Educación Alternativa y la economía comunitaria mantienen un estrecho vínculo natural; por lo tanto, su reflexión, profundización y caracterización es de suma importancia. Finalmente, encontraran una reflexión

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sobre el objetivo final de la educación productiva que es el “vivir bien”, como base fundamental filosófica, política y económica anticapitalista y antiimperialista, es decir, el socialismo comuni-tario. En otras palabras, se trata de construir alternativas económicas y productivas al modelo de producción capitalista.

El segundo tema (tema 2), analiza la relación entre las vocaciones productivas de las regiones, municipios o localidades, las necesidades de formación y capacitación técnicas por parte de las/los productores y la Educación Productiva Alternativa. Nos propone dos ejercicios prácticos: instrumentos para identificar propuestas de formación técnica, tecnológica, productivas relacio-nadas a las vocaciones productivas y necesidades de las/os productores; asimismo, criterios para evaluar la pertinencia de las actuales “especialidades de formación técnica” implementadas en los Centros de Educación Alternativa.

El tercer tema (tema 3) expone las orientaciones curriculares de la educación técnica, tecnológica y productiva alternativa. En esta oportunidad se analiza los diferentes componentes del ejercicio de construcción curricular: análisis del sector productivo, como punto de partida, caracterización del perfil, elaboración del objetivo de la formación técnica, tecnológica y productiva, diseño del mapa de contenidos y la modularización de la formación. Indudablemente, no están ausentes las recomendaciones de tomar en cuenta la cultura, el contexto, las vocaciones productivas, las necesidades de formación técnica, tecnológica productiva, el tiempo, etc.

El cuarto tema (tema 4) se inicia recordando el enfoque metodológico del Modelo Sociocomu-nitario Productivo: práctica, teoría, valoración, producción porque ningún método específico puede comprenderse y practicarse al margen de dicho enfoque. También propone métodos específicos como el “arco y la flecha” llamando la atención de la relación entre la teoría y la práctica, la ciencia y la conciencia, el trabajo manual y el trabajo intelectual. Otros métodos descritos son: “de campesino a campesino”, método experimental, método de investigación acción participativa, como algunos frecuentemente utilizados en programas de formación productiva. Finalmente, nos invita a sistematizar los métodos que se utilizan en los Centros de Educación Alternativa.

De esa manera, les invitamos a “estudiar produciendo” o “aprender haciendo”, como indica una de las consignas metodológicas del tema 4. Las lecturas complementarias contribuirán a profun-dizar algún punto de atención de los temas analizados relacionados, además, con actividades de formación personal y comunitaria.

Objetivo holístico de la Unidad de Formación

Fortalecemos el compromiso y responsabilidad del valor al trabajo, analizando la relación entre la economía plural, el modelo económico social comunitario productivo y el Plan Nacional de Desarrollo con la educación productiva, evaluando y elaborando propuestas de formación técnica, tecnológica y productiva alternativas vinculadas a las vocaciones productivas y necesidades de formación de las/os productores/as que permita promover emprendimientos productivos en la comunidad.

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Criterios de evaluación

SER: Fortalecemos el compromiso y responsabilidad del valor al trabajo.

Reflexionamos sobre el valor al trabajo en la formación social y capacitación técnica tec-nológica.

SABER: Analizando la relación entre la economía plural, el modelo económico social comunitario productivo y el Plan Nacional de Desarrollo con la educación productiva.

Analizamos el enfoque de la educación productiva desde el Modelo Sociocomunitario Productivo.

Caracterizamos la educación técnica, tecnológica, productiva de la Educación Alternativa. Conocemos y analizamos la relación de la Educación Productiva con el Estado Plurinacional,

economía plural, Modelo Económico Social Comunitario y Productivo y Plan Nacional de Desarrollo.

Investigamos las vocaciones productivas de las regiones y localidades y las necesidades de capacitación de las/os productores.

HACER: Evaluando y elaborando propuestas de formación técnica, tecnológica y productiva alternativas vinculadas a las vocaciones productivas y necesidades de formación de las/os productores.

Identificamos especialidades de formación técnica, tecnológica productiva en relación a las vocaciones productivas y necesidades de formación de las/os productores.

Desarrollamos procesos de evaluación de pertinencia de especialidades implementadas en los CEAs.

Elaboramos propuestas curriculares de formación técnica, tecnológica productiva alterna-tivas.

Recuperamos y sistematizamos metodologías propias de la formación y capacitación téc-nica, tecnológica, productiva alternativa.

DECIDIR: Que permita promover emprendimientos productivos en la comunidad.

Orientamos la organización de emprendimientos productivos en la comunidad. Identificamos y proponemos nuevas especialidades técnicas, tecnológicas, productivas

para el CEA que tenga relación directa con la realidad productiva de la región o localidad.

Uso de lenguas indígena originarias

Para mantener viva una lengua es fundamental su uso en la vida cotidiana. En Bolivia muchas lenguas están en proceso de extinción debido a la interposición de una lengua hegemónica como es el castellano. Para la revolución educativa es de vital importancia fortalecer el uso cotidiano de las lenguas indígenas dentro de los Centros de Educación Alternativa y la comunidad, barrio

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o ciudad. Por tal motivo, en todas las Unidades de Formación se pretende fomentar el uso de las lenguas originarias en los procesos formativos.

La realidad social, particularmente, en el contexto educativo, ha evidenciado que muchas maes-tras y maestros hablan una lengua indígena, pero no la practican; otras/os en cambio definitiva-mente no hablan ni escriben ninguna lengua originaria. Las actividades sugeridas en las Unidades de Formación en el PROFOCOM, pretenden motivar a que las maestras y maestros aprendan paulatinamente una lengua originaria. Para ello, la función del facilitador es importante porque debe crear espacios donde las maestras y maestros puedan realizar conversaciones básicas de interaprendizaje natural.

Productos de la Unidad de Formación

Documento escrito sobre una “propuesta curricular de una especialidad técnica, tecnológica pro-ductiva para su CEA”. Este documento debe ser construido en Comunidad de Producción y Transfor-mación Educativa, si el CEA cuenta con especialidades de formación técnica, tecnológica productiva.

El documento debe ser presentado con las orientaciones descritas en el tema 3 que sintética-mente se presenta a continuación:

a. Titulo de la especialidadb. Datos generales c. Descripción y justificaciónd. Descripción de las necesidades de formacióne. Perfilf. Objetivo holístico de la especialidadg. Organización de la malla curricular h. Mapa de contenidos por nivelesi. Módulos de formaciónj. Modalidades del proceso formativok. Requisitos de ingreso l. Modalidad de graduación m. Certificación

En caso de que el Centro de Educación Alternativa no cuente con especialidades técnicas, tec-nológicas las maestras/os del PROFOCOM deben preparar un documento sobre un “mapa de productos de los módulos de los campos y áreas socio humanísticos”.

Texto de lectura

Las Unidades de Formación están acompañadas de libros digitales con el objetivo de profundizar los temas de reflexión, análisis y construcción educativa, vinculados a la temática de la misma. Las maestras/os participantes del PROFOCOM deben realizar la lectura correspondiente de acuerdo a las orientaciones que se encuentran en las actividades de formación.

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La Unidad de Formación No. 10 tiene como texto de lectura los siguientes documentos y libros:

KATHLEN LIZARRAGA ZAMORA. Educación Técnica y Producción en Bolivia. Ed. PIEB, La Paz, Bolivia, 2011.

Plan Plurinacional de Educación Producción Alternativa y Especial, 2011 – 2015.

Las/los maestros deben elegir uno de los documentos o textos propuestos. En el momento de socialización deben presentar una reseña crítica del mismo entre tres a cinco páginas como máximo.

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La realidad plural de Bolivia requiere que la educación en su conjunto responda a esa pluralidad desde diversos espacios, entre ellos la educación de personas jóvenes y adultas, que propone una educación productiva y comunitaria en el marco de la Revolución Democrática y Cultural que viene desarrollando el Estado Plurinacional de Bolivia.

1.1. El Estado Plural y la Educación Productiva

Éste periodo que vivimos es considerado como el tránsito democrático de un “Estado Aparen-te” (excluyente, colonial y neoliberal) hacia la construcción de un Estado Integral, (plurinacio-nal, intercultural y comunitario).

Este espacio es una oportunidad para que la educación en general y específicamente de perso-nas jóvenes y adultas respondan al momento histórico, a través de una educación descoloniza-dora, transformadora, intracultural, intercultural, comunitaria y productiva.

La pluralidad en el Estado se manifiesta en diversos campos, como el económico, la Constitu-ción Política del Estado afirma el reconocimiento y ejercicio efectivo de la pluralidad económica; la recuperación y expansión de las prácticas y lógicas comunitarias.

Analizando los saberes, conocimientos y experiencias de las Naciones y Pueblos Indígenas Ori-ginarios Campesinos y la organización comunitaria se puede evidenciar, que se entrelazan y ma-terializan prácticas cotidianas de complementariedad, reciprocidad, redistribución, igualdad, equilibrio, justicia y transparencia, que continúan en vigencia.

A pesar del surgimiento de la república, la condición colonial ha persistido y ha delineado la explotación de los recursos minerales como la lógica económica del país, la producción extrac-tiva, fue una característica anexada a nuestra historia, ahora en el Estado Plurinacional existe la necesidad y la oportunidad de diversificar la economía interna, y para eso es necesario articular las políticas educativas con las políticas económicas del Estado Plurinacional.

Tema 1La Educación Productiva y Tecnológica

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Actividad 1. De formación comunitaria

En comunidades de reflexión, analizar y responder las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo se comprende educación productiva?

2. ¿Cómo se entiende educación producción?, señale semejanzas y diferencias

3. ¿Qué es el Vivir Bien desde su propia concepción?

4. ¿Qué relación tiene la educación de personas jóvenes y adultas con la economía comunitaria?

1.1.1. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) y la Educación Productiva

El Plan Nacional de Desarrollo “Bolivia digna, soberana, productiva y democrática para vivir bien” se estructura a partir de componentes esenciales, como: La búsqueda de un desarrollo con inclusión social; transformación de la matriz productiva; industrialización y exportación con valor agregado.

La transformación de la matriz productiva, requiere superar algunos obstáculos como la caren-cia de personas con formación técnica-humanística para desarrollar actividades productivas y de emprendimiento, otro elemento que se convierte en obstáculo, es la visión tradicional de la educación técnica de ser solamente un espacio de capacitación de mano de obra, para su incrustación en las empresas públicas o privadas, estas dificultades tienen que ser resueltas desde la educación de personas jóvenes y adultas

Planteando hipotéticamente la siguiente situación: si el Estado impulsa la industrialización del li-tio en el Salar de Uyuni, las actividades productivas de las poblaciones adyacentes al Salar tienen que estar entrelazadas con las necesidades y demandas de esa actividad de industrialización, el rol de la educación de personas jóvenes y adultas, es responder a través de una educación técnica, tecnológica y productiva adecuada a esa realidad inmediata, mediante la formación de recursos humanos para esas acciones especificas, por lo tanto, se debe reorganizar la pertinencia de la formación de especialidades productivas en lo técnico, elegir las carreras más convenien-tes, para articular a las necesidades o demandas del contexto local o las exigencias del Estado.

1.1.2. El Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo

A través de la Ley Educativa “Avelino Siñani - Elizardo Pérez” y el Modelo Educativo Sociocomu-nitario Productivo, se propone: una ruptura radical con la reproducción del carácter colonial del Estado, responder a la pluralidad de los nuevos escenarios y desafíos que traza el paradigma del “Vivir Bien”.

La presencia de la diversidad y pluralidad de culturas y expresiones lingüísticas en la geografía nacional precisa que la educación – específicamente de las personas jóvenes y adultas- res-pondan a esa realidad con una educación productiva regionalizada y diversificada. La Ley No. 070 abre la posibilidad que las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos, propongan currículos para los centros de educación alternativa de acuerdo a su realidad cultural, social, económica, política, además, en función de sus vocaciones y potencialidades productivas.

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En la relación del modelo educativo sociocomunitario productivo, con la EPJA se observa tres aspectos primordiales, primero, perfila una educación productiva a través de la integración del trabajo manual con el intelectual, segundo, el carácter comunitario, que adopta en relación a la producción, tercero, sostiene que la educación productiva debe estar estrechamente vincu-lada al potenciamiento de las vocaciones y potencialidades productivas comunitarias, locales, regionales y departamentales.

La integración productiva de la región, la comunidad, zona, barrio y centro educativo, en fun-ción de un proyecto –en nuestro caso el PCTE- viabiliza la construcción comunitaria de produc-ción, en ese marco, el fortalecimiento o recuperación de otras lógicas de producción material y simbólica de las Naciones o Pueblos Indígenas Originarios Campesinos.

Dentro del modelo educativo sociocomunitario productivo, la producción comunitaria es un aprendizaje práctico (saber haciendo), la educación bajo este enfoque es, un espacio de forma-ción comunitaria, productiva, ideológica y política, para responder a las necesidades, demandas y expectativas de la población de personas jóvenes y adultas.

1.1.3. El Paradigma del “Vivir Bien” y la Educación Productiva

La realidad plural en nuestro país obliga a superar los procesos de homogenización y acultura-ción occidental, a través de la comprensión de la plurinacionalidad, expresada en la existencia de las diversas culturas, que merecen ser respetadas en igualdad.

El paradigma del “Vivir Bien” significa vivir en comunidad, en hermandad y especialmente en complementariedad “es compartir sin competir”, vivir en armonía entre las personas y con la naturaleza, se comprende a la educación bajo el principio, la naturaleza es productiva, por lo tanto, la educación tiene que ser también productiva.

Dentro del paradigma, la educación productiva no se limita a los procesos educativos teóri-cos, racionales y cognitivos, se valora su aporte a la comunidad de manera práctica, no sólo se aprende para la recreación intelectual, sino, para generar la acción práctica y productiva, la acción genera productividad, pero no solamente es trabajo individual, es también, trabajo en comunidad, en complementariedad y en armonía con la Madre Tierra.

1.2. La Educación Productiva en el Sistema EducativoPlurinacional

En la Ley Educativa No. 070 “Elizardo Pérez – Avelino Siñani”, una de las bases que la sustenta, es la Educación Productiva y Territorial, que está en relación con la Constitución Política del Estado Plurinacional.

En la CPE el Art. 78. Parágrafo III. Indica: El sistema educativo se fundamenta en una educación, abierta, humanística, científica, técnica y tecnológica, productiva, territorial, teórica y práctica, liberadora y revolucionaria, crítica y solidaria.

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Para comprender la educación productiva de manera sencilla podemos decir que, es la interac-ción entre conocer, trabajar y producir tanto intelectualmente como materialmente, de acuer-do a Laura Alcón, E. (2011:166): “Simón Rodríguez, en el siglo XIX, desarrolló una “educación en los talleres”; Makarenko ejecutó la triada estudio-trabajo-interés común. Posterior a éste, en nuestro país específicamente en Warisata, se desarrolló una educación comunitaria y produc-tiva...”.

De acuerdo al SEP, la educación productiva y territorial es parte sustancial del proceso educativo y está orientado al desarrollo de capacidades, habilidades, la producción de bienes materiales, intelectuales y creativos, además, garantiza procesos de producción, conservación, manejo y defensa de los recursos naturales, en el marco de las vocaciones productivas locales, regionales y departamentales.

La educación productiva tiene como horizonte la transformación de la matriz productiva, propi-ciando crear valor agregado en las cosas, proponiendo la conversión de los recursos naturales en productos industrializados, sobre la base del trabajo productivo y comunitario, tiene como fin apoyar la constitución del modelo de desarrollo integral y diversificado en el Estado.

1.2.1. La Educación Productiva de las Personas Jóvenes y Adultas

La educación productiva, en el área de educación de personas jóvenes y adultas, tiene el pro-pósito de formar estudiantes/participantes con cualidades productivas, creativas y emprende-doras, según las vocaciones y potencialidades productivas territoriales. Es de carácter terminal y a la vez secuencial, porque culmina con el bachillerato técnico–humanístico y enlaza con el próximo nivel de formación superior.

La educación productiva es el pilar esencial en el enfoque curricular de la EPJA, porque com-prende el proceso educativo del aula/taller, como trabajo productivo y creativo, además, la perspectiva de la formación en el nivel técnico y humanístico se encuentra “en el trabajo y para el trabajo”, donde el interés personal en el trabajo sea combinado con las aspiraciones de la comunidad para lograr resultados socialmente adecuados.

La educación productiva para las personas jóvenes y adultas, está planteado en el bachillerato integral técnico – humanístico, en ambos niveles de formación reflejan un proceso de forma-ción comunitaria y productiva, en lo pedagógico/andragógico, es aprender haciendo de manera práctica y en correspondencia con las potencialidades y vocaciones productivas a la comunidad local o regional.

En las acciones curriculares de la educación productiva de las personas jóvenes y adultas, se debe orientar en la línea de consolidar la seguridad alimentaria con soberanía en nuestro país, éste aspecto es una cuestión estratégica de la política estatal, no sólo vamos a formar a los estudiantes/participantes en especialidades técnicas productivas -solamente para el mercado- sino, tenemos que lograr la seguridad alimentaria con soberanía, en este momento de crisis en la producción de alimentos a nivel mundial.

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La formación del participante/estudiante de la EPJA en fase terminal, no sólo debe regirse a las especialidades tradicionales como: belleza integral, carpintería, metal mecánica u otros, sino, que se orienta en armonía con las políticas de transformación de la matriz productiva.

Del currículo base de la educación de personas jóvenes y adultas, percibimos tres cosas: hay una propuesta de cambiar la relación de la comunidad con el centro y del centro con la comuni-dad; comprender y responder a las vocaciones y potencialidades productivas de la comunidad desde el centro educativo; y la propuesta socioproductiva comunitaria a través de un Proyecto Comunitario de Transformación Educativa, que pueda expresar a las necesidades y las deman-das productivas de las comunidades.

1.3. El modelo económico y la educación productiva

La economía capitalista concibe la vida de manera individualista, antropocéntrica, desintegrada de la vida, homogeneizadora, jerárquica, competitiva, orientada al consumo y al capital, ahí surge la necesidad de contrarrestar esta visión, con una nueva forma de vida sustentada en el equilibrio, la armonía y el respeto a la vida, a través de un nuevo modelo económico.

La Constitución Política del Estado plantea tres modelos organizacionales: Un modelo de Es-tado, un modelo territorial y un modelo económico, éste último modelo es entendido como un proceso dirigido por el Estado para organizar la actividad económica en el país, implica una forma de establecer la producción y la distribución, por lo tanto, una forma de construir las re-laciones sociales de producción, en nuestra concepción de modelo económico, percibimos a los recursos naturales, tierra y territorio, como elementos esenciales e interconectados.

De acuerdo al Ministerio de Finanzas y Economía (2011): “El nuevo Modelo Económico, So-cial, Comunitario y Productivo, es un periodo intermedio de transición, en el cual gradual-mente se consolidará la base económica para una adecuada distribución de los excedentes económicos. Se considera que no se puede ingresar directamente a cambiar el modo de pro-ducción capitalista, sino, sentar las bases para la transición hacia el nuevo modo de produc-ción socialista”.

El modelo económico del sistema capitalista experimenta un decaimiento y deterioro, expresa-do en crisis energética, crisis alimentaria, crisis climática, crisis financiera, y la crisis de políticas macroeconómicas. Este periodo de cambio entre el decadente el modelo económico capitalista y la consolidación del Nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo, es una opor-tunidad para que los estados que poseen energía o recursos naturales puedan posicionarse mejor.

La crisis del capitalismo es para nuestro país, una oportunidad estratégica, para convertirnos en productores de energía y alimentos, toda estrategia formativa en la educación –específicamen-te la educación de persona jóvenes y adultas- debe estar orientada a lograr una educación pro-ductiva que vaya a abordar estos puntos débiles de la economía capitalista. Para ello el modelo económico, social, comunitario y productivo identifica dos sectores estratégicos:

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El sector estratégico que genera excedentes. Hidrocarburos, minería, electricidad y recursos naturales

El sector generador de ingresos y empleo. Industria manufacturera, turismo, vivienda, desarrollo agropecuario y otros

En coherencia con el modelo económico, para desarrollar una Bolivia productiva y generar esa transformación productiva hay que modificar la matriz productiva, por consiguiente, cambiar el patrón del desarrollo primario exportador.

El Estado es el redistribuidor, debe tener la capacidad de transferir los recursos de los sectores excedentarios a los generadores de empleo e ingreso, dicho de otra manera, se busca liberar a Bolivia de la dependencia de la exportación de materias primas, abandonar el modelo de desa-rrollo primario exportador y construir una Bolivia industrializada y productiva.

El modelo económico, social, comunitario y productivo, hace énfasis en resolver los problemas sociales, antes que los problemas individuales, además incorpora valores fundamentales como la solidaridad.

Al comprender las señales del modelo económico, social, comunitario y productivo, en la edu-cación de personas jóvenes y adultas, hay que diseñar ofertas educativas en función de las ne-cesidades de los sectores públicos y privados, formar para el emprendimiento y el autoempleo.

Las ofertas específicas de formación en el nivel técnico, tienen que estar relacionadas a las ca-denas productivas del contexto, que inician con actividades primarias hasta la comercialización y mercadeo de productos acabados.

1.4. La economía plural y la educación productiva

La estructura económica boliviana no es homogénea, sino, conviven varios sectores económi-cos, tradicionalmente el Estado ha funcionado para un solo modelo económico olvidando que cohabitan varios sistemas económicos, tenemos que reconocernos cómo diversos y heterogé-neos también en economía.

Según el artículo 306 de la nueva CPE:

I) El modelo económico boliviano es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien de todas las bolivianas y bolivianos.

II) La economía plural está constituida por las formas de organización económica comuni-taria, estatal, privada y social cooperativa.

III) La economía plural articula las diferentes formas de organización económica sobre los principios de complementariedad, reciprocidad, solidaridad, redistribución, igualdad, seguridad jurídica, sustentabilidad, equilibrio, justicia y transparencia. La economía so-cial y comunitaria complementará el interés individual con el vivir bien colectivo.

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La economía plural, reconoce diversos actores y formas económicas complementarias entre sí: la estatal, la privada, la social cooperativa y la comunitaria. Esta diversidad sienta las bases, por primera vez, de un reconocimiento por parte del Estado de lógicas económicas que existen en la realidad nacional en el marco de su diversidad.

En el Plan Nacional de Desarrollo y en el paradigma del “Vivir Bien” también se establece la articulación de economías plurales, en una interrelación para convivir en armonía con la Madre Tierra.

1.5. Economía comunitaria

El nuevo modelo económico, social, comunitario y productivo, es comunitario, no sólo porque el objetivo fundamental es el bien común, el bienestar de todos, sino porque también recoge saberes, conocimientos y experiencias de los pueblos indígena originario, campesinos, que se estaban excluidos en el modelo neoliberal.

Según el artículo 307 de la nueva CPE:

El Estado reconocerá, respetará, protegerá y promoverá la organización económica co-munitaria. Esta forma de organización económica comunitaria comprende los sistemas de producción y reproducción de la vida social, fundados en los principios y visión propios de las naciones y pueblos indígenas originarios y campesinos.

La economía comunitaria y la economía estatal son formas de organización importantes de la economía plural, pero sin menospreciar las otras formas, como el privado y el cooperativo.

La economía privada forma parte de una realidad económica, promueve y gestiona una parte significativa de los espacios económicos y la otra forma de organización como el cooperativo, se manifiesta a través de las actividades mineras y financieras con presencia en los espacios económicos.

Históricamente la economía comunitaria fue relegada, a pesar, de este marginamiento estas for-mas de producción se han mantenido, han incorporando diversos elementos occidentales, pre-servando sus principios de reciprocidad, redistribución y autarquía (ayni, minka, jayma, waki, laki).

La economía comunitaria se caracteriza por su diversidad e interculturalidad, teniendo como sujeto principal a la comunidad; es una economía del trabajo colectivo, en función de la colec-tividad, de la solidaridad, de equilibrio y armonía con la Madre Tierra, del respeto a los seres humanos, integrada a formas de propiedad comunitaria, con una identidad compartida, promo-viendo prácticas sociales de producción, distribución, redistribución y consumo.

La economía comunitaria promueve la integración de las diferentes formas de organización económica para lograr el desarrollo social y económico, la educación de personas jóvenes y adultas debe constituirse en un espacio para fortalecer esta forma de economía.

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1.6. La Educación Técnica, Tecnológica y Productiva

La educación técnica, tecnológica y productiva, deben ser comprendidas como procesos de forma-ción integral orientadas a la producción tangible e intangible de acuerdo a las vocaciones y potencia-lidades productivas del contexto local, regional y departamental, pero, valorando los saberes, cono-cimientos y experiencias de las Naciones y Pueblos Indígena Originarios Campesinos, para conseguir la resolución de problemas o como respuesta las necesidades y demandas del contexto.

A decir de Unzueta Sandra (2011:86) la técnica como la tecnología y la producción son elemen-tos que acompañan al hombre en toda su historia, la técnica entendida como procedimientos y recursos utilizados para conseguir propósitos específicos, en la búsqueda de satisfacer nece-sidades y expectativas o resolver problemas, se trata de habilidades, y destrezas, tanto inte-lectuales como manuales que, usualmente, unen conocimientos y herramientas, transmisible consciente o inconscientemente de generación en generación.

La tecnología o tecnologías son grupos de saberes técnicos, organizados científicamente, para cons-tituirse en un cuerpo de conocimientos socialmente construidos como bienes y servicios, facilita-dores de la adaptación, pero también de la transformación del entorno socioeconómico y político.

La producción es el proceso a través del cual ciertos bienes y servicios se transforman en otros de mayor valor, tiene que ver con operaciones para optimizar y aumentar la utilidad o su valor, necesariamente, un concepto lleva a otro, de la generación de valores agregados, a la adminis-tración de medios que implica una actividad económica de creación y provisión de bienes.

La educación técnica, tecnológica y productiva tiene que estar fundamentado sobre una pers-pectiva de producción comunitaria, contraria a la formación técnica tradicional de mano de obra calificada para insertar laboralmente bachilleres en el mercado o para proporcionar a las empresas personal.

La educación técnica, tecnológica y productiva, tiene que estar orientada al proyecto de sociedad que plantea la CPE, el PND y la misma la Ley de Educación “Avelino Siñani-Elizardo Pérez”, con el pro-pósito de cambiar la matriz productiva del Estado Plurinacional, sea a través de tecnología de punta o del rescate de técnicas milenarias, pero sobretodo, respetando la armonía con la Madre Tierra.

La Educación técnica y tecnología y productiva, genera amplios beneficios sociales como la cua-lificación del recursos humanos, mejorar las perspectivas de desarrollo del país, mejorar los indicadores económicos y sociales. En esa perspectiva este tipo de educación productiva tiene que ser coincidente y acorde a la diversidad y la pluralidad de nuestro Estado, además de ade-cuados con el período histórico en el que vivimos.

1.6.1. La Educación Técnica

Algunas veces al hablar de educación técnica la primera imagen mental que tenemos es que se refiere a un tipo de enseñanza teórica en el aula, combinada con la práctica operativa de un ofi-

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cio concreto para responder a las demandas del mercado o las necesidades de formación de los participantes/estudiantes, también sobreentendemos que el problema de la educación técnica es el equipamiento y los insumos para la práctica operativa, es decir, nuestra complicación está en “como” antes en el “para que y porque” de la educación técnica.

El propósito de la educación técnica de las personas jóvenes y adultas, es la formación teórica y práctica en conocimientos, saberes, habilidades y destrezas que pueda responder a la transfor-mación del patrón de desarrollo primario exportador. Por lo tanto, la educación técnica no es simplemente incorporar mano de obra con formación al mercado.

En el ámbito de lo pedagógico/andragógico de la EPJA, los participantes/estudiantes van a pensar cosas, producir cosas, hacer cosas, para que el conocimiento se aprenda produciendo y haciendo.

Definiendo a la educación técnica como un conjunto de procesos formativos que desarrolla fa-cultades de los participantes/estudiantes, para adquirir conocimientos y habilidades practicas para desarrollarlos, son habilidades generales y específicas que permitirán a las personas jóve-nes y adultas mejorar su productividad en la profesión que desarrollen, la formación técnica es una combinación entre la teoría y la practica con la intención de desarrollar emprendimientos.

1.6.2. La Educación Tecnológica

En nuestro país –al igual que en el resto del planeta- vivimos en un mundo en el que la tecnolo-gía marca el ritmo de nuestras de vidas, de acuerdo al último censo 2012 se demuestra que el 71.59% de los bolivianos y bolivianas, cuentan con un teléfono fijo o móvil, en otras palabras, vi-vimos en un mundo modelado por la tecnología, por lo tanto, es necesario educar a la persona joven o adulta, para vivir en este mundo inmerso en la tecnología para evitar el analfabetismo tecnológico y desarrollar la cultura tecnológica.

La tecnología no es sólo producto del avance y desarrollo de la ciencia moderna de los últimos siglos, es tan antiquísimo como el hombre mismo, que ha crecido y evolucionado al igual que las necesidades del hombre, en palabras de Doval L. y Gay. A. (1996:59) “la tecnología es el resultado de relacionar la técnica con la ciencia y con la estructura económica y sociocultural con el fin de solucionar problemas concretos”, la tecnología es un fenómeno cultural, existen sistemas tecnológicos en el mundo, como culturas, la técnica y la tecnología, son conceptos indisolubles y ligados a la historia del ser humano.

Las tecnologías andino-amazónicas representan hoy todavía un sistema lógico y coherente de conocimientos, experiencias y prácticas, es adecuado y pertinente en lo económico, ecológico, social y cultural, en el paradigma del “Vivir Bien”, el conocimiento tecnológico de las NPIOC, es una forma alternativa de plantear tecnologías adecuadas para conservación de los recursos no renovables y al potenciamiento de los renovables, así como, al cuidado de la Madre Tierra.

La tecnología “eurocéntrica” se guía por una “lógica” de la causalidad eficiente, orientada a una economía de la “producción mecánica” y la tecnología andino-amazónica tiene una lógica

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biológica y una ética en armonía con la Madre Tierra, además ubicada a una economía de pro-ducción comunitaria.

El Estado Plurinacional sustenta normativamente el desarrollo de la educación tecnológica, con la perspectiva de la industrialización de los recursos naturales y superar la economía basada solamente en la extracción de materias primas, a través de la generación de conocimientos y tecnologías para su aplicación en los procesos productivos que corresponda a las vocaciones y potencialidades productivas vinculando ciencia, tecnología, técnica y producción.

La idea final es combinar la tecnología universal con los saberes y conocimientos de las NPIOCs en el marco de la complementariedad y la reciprocidad.

1.6.3. La Educación Tecnológica en el Modelo

La educación tecnológica en el modelo educativo sociocomunitario productivo, es un proceso integral de producción cultural que desarrolla ciencia y tecnología, a partir de la investigación aplicada a la producción tangible e intangible, además, comprende la valoración de los saberes y conocimientos de los pueblos y naciones indígena originario campesinas, y está dirigida a la resolución de problemas socioculturales y económicos.

La Educación Tecnológica en las personas jóvenes y adultas, tiene el propósito de orientar a los estudiantes/participantes al conocimiento y comprensión de la producción cultural y a fortale-cer su capacidad creadora e imaginar soluciones a problemas concretos de la realidad, en otras palabras, percibe a la tecnología como una forma de pensar y de transformar la realidad.

En el currículo base de la EPJA, la Educación Tecnológica esta expresada como un campo de saberes y conocimientos (ciencia, tecnología y producción) que orienta las aéreas de saberes y conocimientos –en el bachillerato técnico/humanístico- como matemática, educación técnica productiva, (formación de especialidad) además de emprendimientos e informática.

Entre las características de la educación tecnológica, se refiere a actividades intelectuales, ma-nuales y manipulación de herramientas o materiales, en el marco de la resolución de problemas de la realidad sociocultural y económica, para ello utiliza conocimientos y saberes universales como también conocimientos, saberes y experiencias de las NPIOC, y busca sobre todo desper-tar la creatividad en la búsqueda de las soluciones más pertinentes a problemas reales.

La formación del bachiller técnico-humanístico en lo referente a lo pedagógico/andragógico, toma en cuenta en los procesos educativos, la creatividad como el “motor” de la innovación tecnológica.

Actividad 2. De formación personal

• Realizar la lectura del texto “La crisis Global”.

• Elabora un mapa mental y preséntalo a tu facilitador en la sesión presencial.

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Lecturas Complementarias

“La Crisis Global” en EL “VIVIR BIEN” COMO RESPUESTAA LAS CRISIS GLOBAL

Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, 2da. Edición, 2009, p. 13-18.

El Illimani va perdiendo su poncho blanco

El 19 de febrero del 2001, cayó una granizada de 70 mm (litros por metro cuadrado) durante 50 minutos en la ciudad de La Paz con 70 personas fallecidas y pérdidas materiales de unos 2.500.000 dólares.

El fenómeno del Niño ocasionó pérdidas que ascienden a 360 millones de dólares en Bolivia durante los meses de verano 1997-1998, y durante los mismos meses 2006 - 2007 generó pérdidas por más de 400 millones de dólares (según la CEPAL).

El período de lluvias 2005 - 2006, especialmente los meses de enero y febrero, provocó pérdidas en el sector agropecuario y en la infraestructura caminera en más de 250 millones de dólares.

Durante el mismo período 2007 - 2008, La Niña se llevó la vida de 50 personas en todo el país. El 60 por ciento del departamento del Beni estuvo bajo el agua con tres millones de hectáreas de pastizales inundados, manteniendo un millón de reses en situación de riesgo por falta de pasto. La capital del departamento, Trinidad, estuvo aislada y la única forma de llegar fue por vía aérea.

Cada mes que pasa, el nevado Illimani va perdiendo su poncho blanco, el nevado de ésta y otras montañas va bajando permanentemente, a tal grado que los alcaldes van a tener que conseguir financiamiento para pintar de blanco esas nuestras montañas.

Colapso ecológico y social

Vemos que las sequías, inundaciones y otras calamidades naturales, que afectan severamente a Bo-livia y muchos otros países, principalmente en la producción de alimentos, en la infraestructura y en la salud, no son nada más que muestras palpables que los sistemas naturales, sociales y económicos del planeta están al borde de un cambio catastrófico, una Crisis Global para lo cual pocas sociedades se están preparando. Aumenta cada mes que pasa la probabilidad de consecuencias muy graves en una magnitud sin precedentes para el equilibrio de la naturaleza y el vivir bien de las comunidades, y ello continuará si el mundo no cambia inmediatamente su curso. Si no nos ocupamos de estos problemas ahora, éstos se ocuparán de nosotros.

Crisis Global

Esta Crisis Global y emergencia mundial tiene su origen en varias grandes tendencias que avanzan rápidamente y que se fortalecen al acercarse y afectarse mutuamente. Estas tendencias se pueden resumir en los siguientes puntos:

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1. El cambio climático, que causa trastornos y desastres naturales como los del Fenómeno del Niño y de La Niña, sequías, inundaciones, olas de calor, huracanes y tornados cada vez más fuertes y más frecuentes, ocasionando una tragedia económica y social con problemas especialmente graves para las naciones y pueblos más empobrecidos. Traspasando ciertos umbrales críticos, el cambio lento puede saltar repentinamente realizando cambios abruptos con consecuencias catastróficas.

2. El agotamiento de los recursos naturales del planeta, que se están reduciendo drásticamente por la sobreexplotación de las naciones industrializadas que cada año consumen 30 por ciento más recursos que la Tierra logra regenerar, lo que amenaza tanto la Vida en el planeta como el bienes-tar de la humanidad y la sobrevivencia de naciones y culturas ancestrales que tradicionalmente hemos ofrecido modelos y prácticas alternativas en armonía con la naturaleza.

3. La crisis del agua, donde la urbanización, la industrialización y el mayor uso de energía implica un mayor consumo de agua y un incremento en la extracción de los recursos subterráneos, lo que está bajando el nivel de este vital líquido en muchas partes del mundo, resultando en que un 15 al 35 por ciento de las extracciones para riego no son sostenibles.

4. La crisis en la producción de alimentos por el impacto del cambio climático y la creciente con-versión de productos agrícolas en materias primas de agrocombustibles, lo que está reduciendo gradualmente las reservas mundiales de alimentos. Junto al encarecimiento de los combustibles, los fertilizantes y el costo de transporte, ello está causando un aumento dramático en los precios de los alimentos, que ya alcanzaron los niveles máximos en los últimos 50 años y probablemente continuarán siendo elevados durante los próximos años.

5. El fin de la era de energía barata, en primer lugar de petróleo y gas, sin que hayamos encontrado energías alternativas que pueda sustituir éstos en las cantidades a las cuales somos acostumbrados, lo que amenaza la sobrevivencia a largo plazo del industrialismo en su actual magnitud y la misma “civilización” occidental, pero a la vez puede significar la salvación del planeta y una oportunidad para cambiar nuestro modo de vivir, de rediseñar nuestra producción de alimentos y nuestras ciudades.

6. La crisis financiera mundial, provocada por la reducción del crecimiento económico causado por el estancamiento de la producción del petróleo desde 2005, lo que junto al ímpetu del cambio climático hace desacelerar la producción y desplomar el precio de la energía y los minerales. Pero, las expectativas de poder salir de la crisis y retomar el crecimiento se verán con mucha probabilidad frustradas por el estancamiento de la extracción del petróleo, que durante 2009 ya está haciendo subir su precio de nuevo, lo que dificultará la recuperación económica, llevándo-nos hacia un período largo de descenso económico.

7. La crisis del tiempo, donde el tiempo global de la producción industrial, el ciberespacio y las teleco-municaciones chocan brutalmente contra el tiempo de la vida, ocasionando una tremenda colisión de tiempos entre el tiempo cíclico de la naturaleza y el tiempo lineal de la historia, el tiempo de reloj.

La combinación de estas tendencias peligrosas puede pronto traer, si no sean revertidas, un colapso ecológico y social a nivel mundial que desbarataría el funcionamiento económico y operativo más básico de la sociedad y acabaría con la vida humana y demás seres vivos del planeta. Algunos dicen que tal colapso ya es inevitable, colapso que afectará a toda la humanidad pero en particular a los países más empobrecidos como Bolivia que seremos los primeros y peor golpeados, lo que pueda echar por tierra hasta los más modestos planes de vida y de desarrollo, sin hablar de cómo pueda ser afectada la construcción de una Bolivia donde gocemos el Vivir Bien.

Si nosotros no hacemos nada para parar esta Crisis Global, nos vamos todos, enriquecidos y empo-brecidos, indígenas, no indígenas, los que tienen dinero, los que no tienen dinero, profesionales, no profesionales, todos nos vamos. De nada va a servir la plata que cargue algún país, alguna región o algún capitalista, por más que sea una empresa transnacional.

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Sin embargo, vemos que en general hay una profunda y preocupante indiferencia ante los límites de uso y abuso que la salud y los recursos del planeta nos permiten, que los esfuerzos de los gobiernos de responder a la emergencia inminente causados por esta Crisis Global están hasta ahora escan-dalosamente inadecuados, y que los esfuerzos de empresas e industrias de reformar sus políticas siguen principalmente obstaculizados por límites estructurales que requieren un continuo creci-miento y ganancias por encima de toda otra meta.

Causante es la ilimitada industrialización

Las causas de esta Crisis Global, que la sentimos cada día con mayor fuerza, se encuentran en los modelos dominantes de desarrollo capitalistas y socialistas que priorizan un rápido crecimiento económico y demandan una acumulación colectiva e individual de riqueza, todo para responder a un consumismo desenfrenado e insaciable, que requiere una explotación cada vez más irresponsa-ble de los recursos naturales.

Impulsados por la civilización occidental y ahora empleados tanto a nivel mundial como local, estos modelos de exagerada e ilimitada industrialización no son ninguna solución para la humanidad y son imposibles de ser generalizados al conjunto de la población mundial, porque aumentan la hue-lla ecológica y amenazan la sobrevivencia de los seres vivos y la subsistencia del planeta al no dejar los recursos naturales renovarse al ritmo con el que se consumen Aún siendo ellas los principales causantes de esta Crisis Global, los modelos de desarrollo siguen como antes con el crecimiento ilimitado, aplicando las recetas de mercado para generar cada vez más ganancias y consumo irra-cional. Las empresas transnacionales y los intereses del capital financiero internacional no paran su expansión contra viento y marea hacia el último rincón del planeta. Siguen con la explotación cada vez más irracional e irresponsable de los cada vez más escasos recursos naturales del planeta y has-ta buscan hacer negocios con la propia enfermedad que estos modelos producen.

Al seguir avanzando esta crisis, se puede convertir en una amenaza a la paz mundial cuando las naciones-estado entren en carreras sangrientas a lo largo y ancho del planeta por la sobrevivencia y el control sobre el cada vez menor acceso al petróleo y el gas natural, agua dulce, minerales claves, bosques y tierras para alimentos, entre otros recursos, desatando guerras como las de petróleo y gas en Irak, Afganistán, Sudán y Georgia.

Ya no podemos escoger

Al otro lado, vemos un mundo esperanzador, un mundo de cambios fundamentales. Las naciones originarios indígenas estamos resurgiendo en este continente y en todo el planeta. Nuestras co-munidades están impulsando otra forma de vida, la construcción de otra América, de otra Abya Yala, de otro mundo. Frente a la Crisis Global, el mundo occidental ahora está preocupado, se está cuestionando y anda en busca de modelos y formas de vida alternativas porque sus valores están en crisis.

En este panorama, ya no es suficiente luchar por liberar a las naciones empobrecidas de la opresión y explotación de los países enriquecidos, por liberar al Sur del Norte, luchar por la independencia y la soberanía nacional frente al imperialismo. El problema principal ya no es la “pobreza” del Sur, el problema es la mal entendida “riqueza” del Norte, el consumo creciente y excesivo para lo cual ya no basta un solo planeta, ya que el empobrecimiento del Sur y el enriquecimiento del Norte avan-zan paralelamente a la destrucción de la naturaleza.

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Ya no vale sugerir nomás el socialismo frente al capitalismo o el neoliberalismo, sugerir el desarrollo sustentable o sostenible frente al desarrollo, sugerir la armonía Hombre-Naturaleza frente a la cul-tura de dominación de la naturaleza, sugerir la Cultura de la Vida frente a los modelos de desarrollo capitalistas y socialistas.

Ya no podemos escoger de manera voluntaria entre dos opciones, entre dos fuerzas equivalentes que pelean en un contexto estático, escogiendo la alternativa que mejor nos sirva. Ya no podemos quedar-nos tratando de resolver las contradicciones estáticas entre capital y trabajo, entre Norte y Sur, entre transnacionales y naciones originarias, entre dominio militar y la fuerza de la energía comunal.

Todo lo demás es pura paja

No vivimos tiempos “normales”, sino tiempos excepcionales. Tenemos que abrir los ojos, tomar con-ciencia de la crisis, ir más allá de lo normal, entender la importancia de las tendencias dinámicas en el mundo, reconocer los efectos graves sobre el equilibrio de la naturaleza y el probable desmorona-miento de la sociedad occidental en cuanto se acabe la energía barata y se agrave el cambio climáti-co. La convergencia de estas tendencias causará un cambio que nos caerá encima con toda su fuerza. Está muriendo la vieja sociedad y no acaba de nacer una nueva vida. Está madurando la situación revolucionaria, en palabras de la izquierda. Pero, más allá de ello, nos convoca Pachamama, ultraja-da y paciente. El gran Pachakuti nos espera, se avecina un cambio cósmico y telúrico, un cambio de era, un inexorable amanecer cargado de nueva vida, de recuperación de identidad y de fuerza.

En esa situación, el mismo desmoronamiento de la sociedad occidental y las amenazas al planeta deshabilitan la opción de hacer valer una continuación de los modelos de desarrollo capitalistas y socialistas o encontrar caminos que prometan más de lo mismo. Ello nos presenta la oportunidad que el mundo nos escuche y el gran desafío de poner en la mesa del debate nuestros principios, nuestros códigos, de impulsar la Cultura de la Vida como la única solución que pueda salvar a la humanidad y el planeta frente a los efectos de la Crisis Global. En medio de esa disyuntiva, nece-sitamos tener la habilidad y la preparación de encontrar los caminos concretos que nos lleven a la construcción de una nueva vida o, a lo mejor, apenas a un nuevo equilibrio de sobrevivencia. Nece-sitamos ver cómo cuidar y fortalecer el resurgimiento de los pueblos originarios indígenas para que sea una guía para la salvación de la humanidad y el planeta.

Por tanto, necesitamos tomar en cuenta estas tendencias dinámicas para sentar las bases, los ci-mientos, de la refundación de Bolivia o, más allá, de la reconstrucción del Qullasuyu. Sin estos cimientos, sin esta base, TODO LO DEMÁS, todo lo que se habla de combatir la explotación, la dis-criminación y el empobrecimiento de la mayoría de la población, lucha contra la pobreza y el analfa-betismo, recuperación, nacionalización, industrialización y uso sustentable del gas y otros recursos naturales, producción y consumo de productos ecológicos, diversificación industrial y revalorización de la hoja de coca, promoción de exportaciones y apertura de nuevos mercados, se basa en un aná-lisis fuera de la realidad y, por lo tanto, ES PURA PAJA.

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2.1. La educación productiva en el ámbito territorial

La educación productiva está orientada al trabajo creador y al desarrollo sostenible que garan-tiza procesos de producción, conservación, manejo y defensa de todos los recursos naturales, fortaleciendo la gestión territorial de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino, Comunidades Interculturales y Afrobolivianos.

El currículo debe estar vinculado y articulado a las vocaciones productivas, talleres del entorno educativo, la comunidad y el Estado, tanto locales, regionales y departamentales.

Los procesos educativos surgen a partir de la relación y desarrollo de los saberes y conocimien-tos práctico-teórico-productivos- valorativos, en la producción de la vida material, afectiva y espiritual de la comunidad y la sociedad, que significa articular la práctica con la teoría en las actividades curriculares del taller, a partir de las experiencias productivas de la comunidad, para desarrollar una conciencia productiva en los y las participantes.

Uno de los elementos importantes a momento de trabajar una educación productiva pertinen-te que responda a las necesidades del entorno, es el análisis de las vocaciones productivas del departamento o de la región.

2.1.1. Análisis de las vocaciones productivas

El análisis de las vocaciones productivas de cada una de las regiones, nos proporciona informa-ción para desarrollar de forma sustentable los recursos naturales e infraestructura productiva. Esta información es una fuente importante para desarrollar una iniciativa productiva comunita-ria y procesos de formación técnica, tecnológica y productiva.

El desarrollo local o regional debe sustentarse en estrategias que permitan aprovechar de ma-nera equilibrada las vocaciones productivas de las diferentes regiones o departamentos del país, con el propósito de generar ventajas sostenibles. En este sentido, las formas de organización de la comunidad, se constituye en una estrategia eficaz para organizar y priorizar los factores de la

Tema 2La Educación Productiva y Tecnológicaen Contextos Regionales y Locales

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producción, desarrollar actividades complementarias o de soporte y, lo más importante, reali-zar una planeación estratégica regional de mediano o largo plazo, donde se involucren a todos los actores de la comunidad, para el cumplimiento de las metas.

2.1.2. Importancia de las vocaciones productivas

La importancia de identificar y describir las potencialidades productivas de un Departamento o Región es que nos permite aprovechar el potencial de determinados territorios y diseñar bajo mejores condiciones la implementación de políticas y estrategias de fortalecimiento a la pro-ducción.

A través del análisis de las vocaciones productivas pretendemos:

Impulsar nuevos sectores productivos y el fortalecimiento de los ya existentes.

Acelerar y consolidar el sector comunitario productivo.

Potenciar la cultura emprendedora basada en la innovación.

Este análisis está muy relacionado y se establece bajo la influencia de la familia, la comunidad y el contexto económico sociopolítico.

2.1.3. Vocaciones productivas en el ámbito Educativo

En el ámbito educativo se pretende diseñar el currículo articulado a las vocaciones y procesos productivos rompiendo fronteras entre espacios de formación y la comunidad.

Las vocaciones productivas se constituyen en el referente fundamental para el ámbito educati-vo, desde donde se puede desarrollar iniciativas emprendedoras, con pertinencia, para formar integralmente mediante prácticas educativas comunitarias, articulando saberes, conocimientos y prácticas productivas ancestrales con los conocimientos tecnológicos productivos. El desarro-llo de las vocaciones productivas y comunitarias, basada en la creatividad, la intra e intercultu-ralidad, permite el desarrollo científico y tecnológico, la transformación y descolonización del país a través de la vinculación de las vocaciones productivas y culturales de las regiones con el Sistema Educativo Plurinacional.

2.2. ¿Cómo las Organizaciones económicas comunitarias articulan los procesos productivos?Con la incorporación y reconocimiento de las formas comunitarias como integrantes del siste-ma político y económico en el Estado Plurinacional, así como la afirmación de la existencia de Naciones y Pueblos Indígenas, Originario Campesinos, se hace referencia a una nueva visión de país, pero al mismo tiempo, a una nueva forma de organización del mismo, por cuanto, lo co-munitario tiene como su cimiento más importante a la vida y existencia de las comunidades. Por

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ello, el actual proceso de cambio, no hace otra cosa que ratificar la existencia y consolidación de la fuerza y poder de la comunidad que, dotadas de las competencias necesarias, administran los recursos de cada región.

Se inicia una etapa denominada “socialismo comunitario”, sin embargo, y más allá de la dis-cusión sobre su significado, lo evidente es que se plantea un “modelo de economía” que se denomina “economía plural” en el entendido que entre las distintas formas (economía privada, estatal, comunitaria y social cooperativa), sería posible implementar los principios de comple-mentariedad, reciprocidad, solidaridad, redistribución, igualdad, seguridad jurídica, sostenibili-dad, equilibrio, justicia y transparencia.

También se ha desarrollado un importante avance de una economía asociativa en el marco de las organizaciones económicas campesinas que juegan un rol muy importante en la producción de alimentos.

En este sentido, la economía social y comunitaria en la que se transforma “el interés individual con el vivir bien colectivo” y “el desarrollo mediante la distribución equitativa de los excedentes económicos en políticas sociales de salud, educación, cultura y la reinversión en desarrollo pro-ductivo” (Véase Artículo 306 de la CPE).

Plantea el reconocimiento, respeto y protección de todas las formas de producción, sin embar-go se privilegia la economía comunitaria, a la que el Estado además de protegerla, la promueve, en consideración a que se constituye en una alternativa solidaria ya que comprende los siste-mas de producción y reproducción de la vida social fundados en los principios y visión propios de las naciones y pueblos indígena originarios.

Finalmente, establece como prioridad de las políticas económicas, la industrialización de los recursos naturales, considerada la vía para superar la dependencia de la exportación de mate-rias primas y lograr una economía de base productiva, en el marco del desarrollo sostenible, en armonía con la naturaleza.

2.3. ¿Cómo identificar un sector productivo estratégico para la educación técnica, tecnológica y productiva? Para identificar un sector productivo pertinente y que responda a las características cambiantes del entorno, debemos inicialmente considerar los siguientes documentos que nos brindará in-formación relevante sobre la política nacional y enmarcarnos dentro del ámbito productivo de nuestro país, departamento o región:

Planes Nacionales, Departamentales y Municipales se constituyen en la base de las políticas nacionales, son referencias legales que dan a conocer los objetivos de los distintos niveles de gobierno. Se señalan los propósitos de largo plazo, las metas y prioridades a mediano plazo y las estrategias y orientaciones generales de la política económica, social, educativa, de salud, etc., que serán adoptadas por los municipios.

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Planes departamentales y municipales. Los diferentes municipios reconocen las necesidades y oportunidades de acuerdo con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo. En esa medida, ejercen un liderazgo en materia de productividad y competitividad señalando los sectores es-tratégicos que requieren procesos específicos de formación.

Ley Avelino Siñani - Elizardo Pérez sobre la educación técnica alternativa. Concibe la educa-ción productiva como eje articulador, asume el trabajo como necesidad vital para la existencia, vinculando la teoría con la práctica productiva.

Vocaciones productivas regionales, Departamentales y/o Municipales. Se debe diseñar las ca-rreras técnicas de educación alternativa considerando la información sobre las vocaciones y potencialidades productivas de cada una de las regiones, ya que a través de esta información se podrá establecer con mayor pertinencia un sector productivo

Cambios en el entorno. Es necesario mantenerse en estado de alerta para reconocer e interpre-tar tendencias, problemas, potencialidades y demás factores que se presentan en el mercado, para identificar sectores productivos innovadores que puedan encerrar un alto potencial de desarrollo.

A continuación se propone la construcción de una matriz para identificar un sector producti-vo:

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2.3.1. Propuesta de organización de la “Mesa comunitaria del sector productivo”

La mesa comunitaria del sector productivo, es una metodología para identificar y planificar las especialidades técnicas tecnológicas a ser desarrolladas por el CEA, en relación a los sectores productivos para lo cual se plantea como orientación general lo siguiente:

Las organizaciones que deberán estar directamente implicadas y dinamizadoras de este proceso son las Comunidades de Producción y Transformación Educativa (CPTE):

Organiza y dinamiza reuniones y talleres en coordinación con las instituciones y organizaciones involucradas.

Prepara los instrumentos para el análisis y definición de sectores productivos y de especialidades técnicas tecnológicas.

Sistematiza la información y la hace conocer a los participantes. Levanta actas de reuniones. Mantiene informado a los participantes.

Participantes:

Representantes del gobierno municipal, organizaciones productivas - económicas, representantes de la comunidad y programas de apoyo, otros que vea conveniente el CEA.

(El municipio debe estar involucrado en este proceso porque estimula la organización local, mantiene un diálogo activo con los involucrados y asegura la atención de las necesidades en términos financieros, emisión de normativa y crea condiciones para vincular la educación con la producción).

Objetivo:

Analizar comunitariamente el estado situacional del sector productivo. Identificar sectores productivos relevantes para el contexto. Jerarquizar los sectores relevantes según el grado de urgencia o prioridad. Identificar las necesidades de formación técnica tecnológica a nivel local y regional, de

acuerdo a necesidades y demandas de las personas. Buscar de manera conjunta estrategias de implementación y desarrollo de procesos

formativos.

Propósito:

Crear conciencia sobre la importancia de generar procesos de emprendimiento, su relación con el desarrollo local y con la necesidad de formación de las personas, en el marco de la economía plural

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Desafíos:

Definición de la participación de las organizaciones sociales para el desarrollo local y regional.

Participación de los actores en la identificación de necesidades y demandas.

Consolidación de procesos formativos en base a la definición de sectores productivos.

Consolidación de cadenas productivas en la región.

Vinculación de la educación con el sector productivo.

a) Qué aporta a los Centros de Educación Alternativa el identificar sectores productivos estratégicos.

Consolidar las líneas de acción articuladas con las vocaciones productivas y las estrategias de desarrollo local, regional y nacional en mutuo beneficio.

Vinculación con el sector productivo.

Pertinencia de la oferta educativa.

Conocimiento legítimo y oportuno del comportamiento del mercado y sus tendencias relacionado a los emprendimientos en el sector productivo.

Acercamiento a las dinámicas cambiantes del mercado laboral.

Bajo las premisas anteriores, la identificación de los sectores productivos específicos parte de analizar las fortalezas productivas del país y sus diversas regiones; las diferenciaciones y potenciales de innovación y desarrollo de distintos sectores productivos y los cambios en el entorno que implican intervenciones en la formación técnica, tecnológica y productiva en el mediano y largo plazo.

b) Aspectos que contribuyen a una exitosa toma de decisiones

Capacidad para fundamentar la participación de la carrera técnica seleccionada en el CEA y en el sector productivo de la región.

Solidez en la argumentación, frente a otras apuestas productivas posibles en la región, con base en el total de emprendimientos que generaría la carrera y como consecuencia la proyección del crecimiento económico en el país y en la región y las tendencias del mercado nacional.

Capacidad para identificar y enfrentar los elementos principales que pueden afectar el éxito del proyecto y el cumplimiento de metas en cuanto a la producción del mercado local.

Seguridad en la selección de los programas curriculares propuestos para aportar al sector productivo escogido, a la luz de su importancia para la competitividad del sector frente a las tendencias mundiales.

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Actividad 1. De formación personal

Investiga las diez principales vocaciones productivas de tu municipio y compara con las especialidades técnicas que desarrolla el CEA y presenta un informe a tu facilitador/ra.

2.4. Educación Emprendedora comunitaria

Nuestro país ha emprendido un esfuerzo para cambiar la matriz productiva del país, apuntan-do a una reducción considerable del nivel de pobreza. Se pretende fortalecer principalmente en 3 áreas: (i) el desarrollo y la transferencia de innovaciones dentro del marco de un desa-rrollo económico rural regional, (ii) el mejoramiento del acceso al financiamiento para pe-queños productores rurales y Micro y Pequeñas Empresas (MyPEs) del complejo productivo, y (iii) el fomento de procesos de agregación de valor a la producción agropecuaria a través de un apoyo a MyPEs y Organizaciones Económicas Campesinas (OECAs) dedicadas al procesa-miento, transformación y comercialización de productos de origen agropecuario, artesanal, cultural, etc. Además de brindar un apoyo a MyPEs urbanas dentro de un marco de alianzas de empresa a empresa.

a) Definiendo qué son las iniciativas productivas

Ante este nuevo contexto de cambios profundos y permanentes, nuestra sociedad y fundamen-tada en la nueva matriz económica planteada por el Estado Plurinacional, requiere de personas que sean capaces de empujar y crear nuevas iniciativas y emprendimientos productivos comu-nitarios, con nuevas ideas y proyectos diversos.

Iniciar y emprender procesos productivos, en un sentido amplio, apunta a tomar decisiones en algún sector productivo. En ambos casos subyacen planteamientos económicos que el CEA puede despertar, alentar y fortalecer. Debemos promover iniciativas productivas, donde el es-píritu emprendedor es esencial, para lo cual se debe considerar dos alternativas o conceptos del mismo:

Un concepto amplio de educación en actitudes y capacidades productivas y comprensión de los conceptos económicos básicos, que incluye el desarrollo de ciertas cualidades co-munitarias.

Un concepto específico de formación dirigida a la organización de emprendimientos co-munitarios.

Entendemos por espíritu emprendedor a la habilidad de la persona para transformar las ideas en actos. Está relacionado con la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos, así como con la habilidad para planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos.

Nuestro país requiere de personas innovadoras, dinámicas y emprendedoras en la lógica y diná-mica de la comunidad y no a merced de un capitalismo salvaje y voraz. Para lo cual, se requiere de una mentalidad emprendedora, es decir, fomentar activamente los valores comunitarios y

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detener el temor a asumir riesgos del mayor número posible de emprendedoras y emprende-dores potenciales.

En este orden de cosas, nuestra educación deberá contribuir enormemente a la creación de una cultura emprendedora, en los Jóvenes y Adultos de los CEAs. En un sentido amplio, el espíritu emprendedor debería considerarse como una actitud general que puede resultar útil en todas las actividades laborales y en la vida cotidiana. Todos vamos a necesitar en algún momento de nuestra vida, adoptar un comportamiento activo, dinámico, creativo y crítico.

Por lo cual, entre los objetivos de la educación estará el fomento de las cualidades personales que constituyen la base del espíritu emprendedor, la creatividad, la iniciativa, la responsabili-dad, la capacidad de afrontar riesgos y la independencia o autonomía en el trabajo.

Debemos comprender que emprender es un proceso íntimamente vinculado a la innovación, dado que su auténtico motor son las personas que innovan. Bajo este marco, se justifica y es tan importante la existencia de emprendedores, inquietos e innovadores con independencia que aborden proyectos productivos y comunitarios.

2.5. Evaluación de las especialidades técnicas que ofertan los CEAs

2.5.1. En busca de criterios para evaluar las especialidades técnicas

En este punto se describen, en líneas generales, el planteamiento teórico que subyace de la búsqueda de criterios para evaluar las carreras de formación técnica alternativa, poniendo én-fasis en la metodología empleada para configurar un conjunto de indicadores de pertinencia, considerando dos dimensiones esenciales: factores internos del proceso de formación y facto-res externos.

2.5.2. Trabajando indicadores de pertinencia del proceso formativo

Se pretende abordar el diseño de un sistema de indicadores que permita evaluar la pertinencia de los procesos formativos, a partir de aquellos aspectos en que las instituciones formadoras de-ben centrar su atención con el fin de mejorar internamente el proceso de formación y, además, establecer relaciones entre las características de la formación y las demandas del sector laboral.

2.5.3. Conceptos que nos permitirán comprender la pertinencia del proceso formativo

El concepto de capacidad técnica, tecnológica y productiva se entiende como un conjunto de saberes, conocimientos, haceres y actitudes articulados, que las personas ponen en práctica en situaciones reales de trabajo para resolver los problemas que ellas plantean de acuerdo con los criterios de responsabilidad social propios de cada área.

La capacidad de trabajo práctico es definida, a su vez, en términos de autonomía, de asumir responsabilidades, de trabajo comunitario y facultad de aprender. Es una situación que se ex-

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presa en su disposición de analizar críticamente, de reflexionar, de tomar decisiones para la resolución de problemas.

Una forma de realizar una evaluación curricular de pertinencia, es enfrentarla a dos planos, el interno, donde se analizan la estructura misma del proceso formativo y la interrelación entre todos sus elementos y el externo, relacionando el sistema con otros sistemas, como son, entre otros, el medio en que se desempeña el CEA, las exigencias que le plantea dicho medio y las relaciones con las organizaciones.

Elementos claves, la construcción del objetivo y la satisfacción de las necesidades sectoriales a momento de evaluar la pertinencia de la especialidad técnica.

Un aspecto clave en el proceso de evaluación es la identificación de los objetivos deseados, tanto en el ámbito de los conocimientos y saberes como en el de destrezas y habilidades, cuyo logro debe ser también considerado en la construcción del currículo, de modo que se satisfagan las necesidades de diferentes sectores. A este aspecto de la satisfacción de las necesidades de los diferentes sectores se la conoce con el nombre de pertinencia del currículo. Implica con-templar la satisfacción de necesidades reales y objetivas y considerar las expectativas de los estudiantes/participantes y otros agentes sociales involucrados, directa o indirectamente, en los procesos educativos. En el caso de la formación en el área técnica, un currículo sería perti-nente cuando contiene los elementos relevantes o importantes para un posterior desempeño en el ejercicio del trabajo.

Pertinencia del currículo

Así, lo que se denomina pertinencia del currículo es una característica que asocia el aspecto educativo con las necesidades e intereses de los participantes, de modo que el currículo com-bine el aprendizaje en todas las dimensiones de la persona y la comunidad con la satisfacción de necesidades sociales.

Criterios de “evaluación de pertinencia” de la especialidad técnica

Planteamos un modelo que realiza un análisis de pertinencia de acuerdo al cambiante entorno productivo de la región. Se culmina con la elaboración de criterios y preguntas que permite determinar la pertinencia de la formación técnica, tecnológica y productiva en relación con las orientaciones del trabajo utilizando dos variables, o dimensiones, denominadas factores in-ternos, que se relacionaría con las condiciones del sistema dentro del proceso de formación, y factores externos, que reflejaría la formación con relación al contexto y las necesidades produc-tivas de la región y el mercado. Estas dos dimensiones llevan a considerar el sistema curricular bajo estudio como si estuviera estructurado en dos niveles, la formación técnica propiamente como tal y el desempeño profesional. Una combinación adecuada de indicadores para ambos niveles permite la cuantificación de lo que hemos definido como pertinencia en relación al en-torno.

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Criterios para evaluar la pertinencia de la formación técnica, tecnológica y productiva

A. Factores externos

1.1. Adecuación a la demanda y/o necesidades

01. Cómo nace la iniciativa de la formación en la especialidad técnica?. Por diagnósticos, estudios o por planteamientos de la población?.

02. ¿Cuáles fueron las necesidades de formación técnica identificadas vinculadas a la es-pecialidad técnica? ¿Cómo se han identificado estas necesidades?

03. Quienes se esperan que sean las/los participantes de la especialidad técnica?.04. El programa de formación técnica tiene vínculo con las vocaciones y potencialidades

productivas de su municipio? 05. ¿El programa de capacitación fue adecuado a las características sociales, políticas,

económicas, culturales, tecnológicas de las/los participantes, de los productores en su rubro o de las organizaciones sociales?.

1.2. Vínculo con las políticas y planes nacionales, departamentales y municipales y grado de complementariedad

06. ¿Qué políticas o planes nacionales, departamentales o municipales son consideradas, aplicadas y vistas como referentes para desarrollar la formación técnica y tecnológica?

07. ¿Qué beneficios, o limitaciones encuentran?

1.3. Participación social en la identificación, diseño y ejecución del la formación

08. Existe algún nivel de participación de los productores, organizaciones sociales en la identificación y diseño de la especialidad técnica? ¿Cómo, cuándo?

09. ¿Las organizaciones sociales de su contexto, qué tipo de aporte tienen al desarrollo de la formación técnica, tecnológica y productiva? ¿Es suficiente/insuficiente?

10. ¿Qué limitaciones, dificultades, logros, avances encuentran en este proceso?

1.4. Alianzas y sinergias

11. ¿Con qué instituciones desarrolla alianzas y sinergias?¿Cuáles son los puntos afines para las alianzas?

12. ¿Cuáles son las limitaciones y fortalezas de las alianzas?

B. Factores internos

1.5. Recursos y aspectos económicos

13. ¿Con qué recursos económicos cuenta el CEA?14. ¿Son suficientes o no?

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15. ¿Cómo se administró si hubo o no problemas en la disposición de recursos?16. ¿El CEA genera sus recursos propios, en qué porcentajes? ¿Qué importancia se da a

los recursos propios?17. ¿El CEA promueve la colaboración de instituciones nacionales o locales para proveer-

se de recursos?18. ¿Las/los participantes aportan con recursos materiales o económicos? ¿Qué tipo de

recursos y cómo lo hacen?

1.6. Personal y maestras/os

19. ¿El personal con que cuenta el CEA es adecuado en cantidad y calidad? ¿Les hace falta maestras/os más calificados?

20. ¿Qué dificultades o problemas se tiene para los nombramientos de personal? 21. ¿Las responsabilidades están bien definidas?

1.7. Carga horaria y estructura de los procesos de capacitación.

22. ¿Cuál es la carga horaria de la formación/capacitación?23. ¿Las horas de capacitación fueron suficientes?

1.8. Metodología empleada.

24. ¿Cuáles son las metodologías del proceso formativo?25. ¿Cuál es la distribución de horas prácticas y teóricas en el proceso educativo? (por-

centajes) 26. ¿Se valora más la capacitación teórica o práctica?

1.9. Grado de obtención de los resultados

27. ¿Qué objetivos tiene la formación técnica en el CEA?¿Quién determina estos objeti-vos? ¿se toma en cuenta los pareceres de las/los participantes?

28. ¿Qué resultados se han alcanzado?¿Qué indicadores se han utilizado para medir los resultados?

29. ¿Qué aspectos de la realidad han operado como obstáculos o facilitadores?

Un primer ejercicio que la Comunidad de Producción y Transformación Educativa (CPTE) debe hacer es revisar y validar las preguntas que orientarán la evaluación de la pertinencia curricular. Estas deben estar adecuadas al contexto, a las posibilidades de los evaluadores y a la disposi-ción de información posible.

Sugerimos que el informe de la evaluación debe contener el siguiente contenido mínimo:

a. Introducciónb. Información recogida

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c. Análisis y conclusionesd. Recomendaciones

Actividad 2. De formación personal

Realizamos la evaluación de pertinencia de una especialidad técnica tecnológica y productiva del CEA, bajo los criterios planteados en la estructura de evaluación de pertinencia de una carrera téc-nica.

Ahora bien, ubicar el sistema curricular de la especialidad técnica bajo análisis, permite identificar la dirección en la que debe introducirse modificaciones, o innovaciones y cuáles son las acciones estratégicas requeridas. Como ejemplo se menciona que existen sistemas de formación que, paradójicamente, podrían tener una alta eficiencia interna, obtenien-do excelentes logros de enseñanza-aprendizaje, pero con el contenido curricular incorrec-to, produciendo graduados con excelentes calificaciones, para los cuales, sin embargo, no existe correspondencia con la demanda de las vocaciones productivas de la región: como consecuencia la eficiencia externa sería muy baja. Por otra parte, existen sistemas con alto nivel de eficiencia externa y alto nivel de eficiencia interna, los que habrían mostrado gran-des ventajas.

El análisis y conclusiones a los cuales se aborden será una referencia para tomar decisiones que permita adoptar una estrategia de fortalecimiento de la especialidad técnica, especial-mente aquellos factores sobre los cuales se tienen la iniciativa: calidad de la docencia, revi-sión de la malla curricular, elaboración de recursos y materiales, reemplazo de equipos ob-soletos, mejoramiento de la administración de recursos, etc.). También podría indicar que es necesario adoptar una estrategia para mejorar los factores externos, resolviendo elementos que están principalmente fuera de la instancia de formación: responder a las vocaciones pro-ductivas del municipio, realizar estudios de demandas de formación técnicas a productores de su entorno, estableciendo relaciones, alianzas con organizaciones sociales e instituciona-les, etc.).

• La formación de los participantes de la especialidad técnica

Los procesos formativos deben dar cuenta del desarrollo de capacidades que permitan a los participantes afrontar los niveles de incertidumbre y complejidad que propone el nuevo contexto productivo. Así, se requiere pensar en términos de capacidades, dejando de lado los desempeños aislados y focalizando la atención en los procesos formativos que movilizará a futuro al sujeto en su desenvolvimiento en el desafío de asumir iniciativas productivas o insertarse en un contexto productivo diverso. Garantizar el desarrollo futuro de las capaci-dades cognitivas nos permite pensar la formación técnica de los participantes en términos de autonomía, responsabilidad, capacidad de resolución de problemas y toma de las deci-siones.

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Lecturas Complementarias

Economía y turismo indígena y comunitario en BoliviaUn instrumento para el desarrollo socio-económico e intercultural

Por J. Ricardo Lucarreli 2011

Los valores de equidad social indígena

Ampliando el concepto de equidad social, reconocemos la existencia de un fenómeno creciente en la sociedad indígena: la diferenciación social. Según estudios recientes “la sociedad indígena empieza a diferenciarse a partir de la participación indígena en la economía de mercado. La causa fundamental está marcada por los nuevos valores de acumulación de riqueza que sustentan el capitalismo.

Con la economía tradicional, la riqueza no se crea ni sirve para diferenciar clases sociales al interior de la sociedad. La diferenciación social es producto de factores sociales como la filiación y el paren-tesco, destrezas y conocimiento más que por factores de acumulación económica. Existen diferen-cias entre grupos específicos ceremoniales, residenciales y matrimoniales, que están marcadas por diferentes jerarquías, medidas en términos de status, autoridad política y poder espiritual.

El propósito de la actividad económica entre los pueblos indígenas es reproducir el grupo social. La excesiva diferenciación social, el conflicto y la disolución de la vida comunal, son temas que plantean el desafío más difícil de resolver para los indígenas que se han incorporado a la economía de merca-do con iniciativas económicas propias”1. Este aspecto debe ser considerado a tiempo de encarar los modelos de gestión de emprendimientos de turismo comunitario, orientados sobre todo a la creación de “riqueza común”, a partir de cooperativas y empresas comunales autogestionarias de turismo, más aún, cuando el turismo es un hecho económico nuevo en el sistema productivo de las comunidades.

La solución que se plantean las organizaciones indígenas al respecto, “no pasa por evitar la creación de riqueza en las comunidades, sino de enfrentar el desafío de crearla equitativamente. En tal sen-tido, se pueden rescatar dos características de la vida comunal que permiten mantener la equidad social: a) Mantienen la propiedad colectiva de los recursos productivos, para que nadie pueda crear un monopolio privado legal sobre ellos y la comunidad siga siendo la dueña de la tierra y el árbitro exclusivo de los derechos de usufructo sobre los recursos naturales de su territorio; b) Mantienen el sentido igualitario de la comunidad, que funciona con una serie de mecanismos de obligación ceremonial que presiona a aquellos que han acumulado riqueza

para que la gasten generosamente a fin de mantener su imagen y no ser objeto de envidias, chis-mes o brujerías. El crucial equilibrio que se necesita lograr entre el desarrollo económico y la vida comunitaria, en algunos casos se resuelve al destinar una parte de las ganancias de las actividades económicas a un fondo comunal, con el que se realiza obras de bien colectivo ya sea infraestructura, servicios, salud, educación, etc.”2. De todo ello, se concluye, que cualquier emprendimiento turísti-

1. COICA (1995: 61)2. Op. Cit

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co que trabaje con familias o grupos debe tener mucho cuidado y atención, con los impactos que se puede generar en el conjunto de la sociedad indígena en términos de equidad social.

Uno de los aspectos sociales y organizativos que condicionan la viabilidad de iniciativas de desarro-llo económico y social es la dimensión de género. En el mundo indígena la unidad doméstica es un equipo conformado y liderado por la mujer y el hombre.

Ambos tienen la responsabilidad de sustentar dicha unidad doméstica de acuerdo con la división sexual del trabajo. En general, las mujeres son las que aportan principalmente la comida vegetal de la chacra o parcela que cultivan, pero también participan en actividades de recolección de los productos del bosque y la pesca. Las responsabilidades reproductivas, que recaen en las mujeres se relacionan con tareas como el cuidado de los niños, la elaboración de prendas de vestir y utensilios domésticos. Complementariamente los hombres proveen la alimentación proteica producto de la caza y la pesca; realizan las tareas más pesadas de desmonte y limpieza de las chacras o huertos, el aprovechamiento forestal, la construcción de viviendas y la fabricación de herramientas. Las destre-zas y el conocimiento de la mujer y hombre se complementan en la unidad doméstica, en el marco de la economía tradicional de subsistencia. La participación en el mercado ha generado desequili-brios en las relaciones de género, la tendencia general es que los hombres ocupan mayor cantidad de tiempo en las actividades orientadas al mercado, mientras que las mujeres van ampliando el es-pectro de sus actividades domésticas, incluso las que les corresponden a los hombres”3. La dimen-sión de género respecto al turismo, posibilita la participación sustantiva de las mujeres y los hom-bres por igual, en diversas actividades complementarias de los servicios turísticos en la comunidad.

Las estrategias familiares indígenas son iguales para hombres como para mujeres, aunque los roles de cada uno de ellos pueden ser complementarios y deben tener la misma consideración, existen diferencias de orden histórico y cultural. En el taller sobre sostenibilidad de proyectos indígenas, los participantes coincidieron en decir que, para buscar que las mujeres disfruten del beneficio de su trabajo, los proyectos que se realizan, deben dejar de focalizar tan sólo la perspectiva del hombre, dejando de lado o invisibilizando el aporte de la mujer. Se trata de dar capacitación a los miembros de la pareja por igual, puesto que la política y la educación han llegado a tener en la sociedad indígena actual un mayor prestigio, que ha recaído mayoritariamente en los hombres4. De hecho el aporte pro-ductivo y económico de la mujer indígena, pese a estar casi siempre invisible, ha hecho de que mu-chos nuevos proyectos turísticos comunitarios tomen muy en cuenta la participación de las mujeres no sólo en la provisión de servicios sino en la toma de decisiones de la planificación y el control social.

Se ha comprobado que usar metodologías participativas (interacción, convivencia, validación de información), ha permitido revelar las aspiraciones, necesidades y expectativas de la población indí-gena organizada. La participación, cuando hablamos de gestión de un proyecto turístico comunita-rio, se inscribe en el proceso de toma de decisiones; el cual debería desembocar en la autogestión.

“Capacitar en participación es crear condiciones nuevas para que las comunidades sean capaces de enfrentar situaciones también nuevas. Es posible con ello, propiciar un intercambio de conocimien-tos, tomando en cuenta las vivencias y conocimientos de las comunidades, de manera pedagógica y práctica, contínua en el tiempo, remunerada en prestigio o en dinero, y que beneficie a la mayor cantidad de la población posible y no solamente a algunas personas o promotores”5. El rescate del

3. COICA, 1995: 1854. PRAIA, 1998: passim5. Op. Cit.

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saber local, el entendimiento de la racionalidad social, organizativa y productiva de la comunidad son las claves a tener en cuenta antes de hacer posible una inserción adecuada y armónica del com-ponente turístico en el sistema social, económico y político de la comunidad, que por cierto está articulado en una serie de interrelaciones e interacciones holísticas.

Valores culturales e iniciativas económicas

Muchas de las iniciativas económicas indígenas entre ellas el turismo, tienen por finalidad mejorar las condiciones de inserción comunitaria en la economía de mercado, pero su viabilidad no pasa solamente por la dimensión económica o la rentabilidad, sino por la compatibilidad con la forma de vida de la sociedad indígena. “Por ello se puntualiza que idealmente una iniciativa económica deberá adecuarse a los patrones organizativos, los valores culturales y las necesidades cotidianas de los sistemas sociales indígenas. Se puede decir que la sostenibilidad socio cultural de una iniciativa económica es una condición compleja, en principio por la incompatibilidad entre los estilos de vida y los valores culturales indígenas y aquellos en los que se basa la economía de mercado. Todos deben tener acceso igualitario a los recursos productivos del territorio y a los conocimientos y destrezas para aprovecharlos. Nadie puede pasar hambre y todos deben redistribuir el excedente de su producción. La solidaridad social es promovida sobre los deseos y necesidades individuales. Cuando se rompen es-tas normas, el renegado y su gente deben abandonar el grupo para formar un nuevo asentamiento”6.

La implantación del turismo en la comunidad, como se ha visto, debe generar sinergia y complemen-tación con los otros componentes culturales, sociales y económicos, ya que no se trata de generar una monoproducción turística que sustituya o se sobreponga a otros elementos que hacen a la gestión del riesgo y la subsistencia comunitaria, porque dada la ultra sensibilidad del turismo frente a factores ex-ternos (conflictos sociales, desastres naturales, terrorismo, etc.) que puede desencadenar una fuerte vulnerabilidad que amenace la estabilidad y la propia existencia del modelo comunitario.

De allí surgen preguntas relacionadas con el nivel de desarrollo económico que se desea alcanzar y cuán importante es éste, como para sacrificar la forma particular de ser y vivir de un pueblo indíge-na. Ellos deben decidir acerca de los compromisos y los sacrificios que están dispuestos a hacer para desarrollarse económicamente en el contexto del mercado. ¿Será que vale la pena comprometer su forma de vida por el éxito económico?; o poner en peligro sus características distintivas como pueblo y fracturar la coherencia de su vida social comunitaria.

“El orden moral de un pueblo garantiza la sostenibilidad de su vida social. Los valores culturales como parte intrínseca de los valores morales son el cimiento fundamental de la vida social; definen la diferencia entre lo correcto e incorrecto, lo bueno y lo malo, permiten a la sociedad mantener el delicado equilibrio entre la libertad individual y la responsabilidad social”7. Cuando una familia indígena requiere excedentes para educación, salud y vestimenta tiene que generar ingresos que provengan de la venta de su fuerza de trabajo, del comercio, de la explotación forestal o la incursión en actividades turísticas ligadas en todo caso al mercado interno e internacional.

Si con los proyectos turísticos se busca mantener la situación de sobrevivencia, éstos no se justifi-can, porque ese tema ya lo tienen resuelto. Muchas veces ocurre que cuando se toman decisiones acerca de actividades económicas entran en juego criterios sociales y culturales, que son propios de la racionalidad indígena y de su percepción de lo que es la felicidad y el bienestar8. La supervivencia 6. PRAIA 1998: passim7. COICA 1995: 1828. PRAIA: 1998: passim

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de los pueblos indígenas depende de su habilidad para planificar y administrar el uso de los recur-sos de su territorio en función de sus necesidades básicas. La generación de ingresos por turismo dependerá entonces del equilibrio que las comunidades logren establecer con relación al mercado, puesto que una dependencia total respecto de éste supondría una amenaza a la reproducción física y social de la vida comunitaria, que también depende del éxito que tengan las comunidades para preservar su autonomía e identidad en el proceso de desarrollo económico.

Los valores morales que rigen la relación económica y de subsistencia entre la sociedad y la natu-raleza, vienen enmarcados en la visión holística de las culturas andino-chaco-amazónicas; es decir, que la concepción del entorno en el cual está inserto el hombre, hace que mantenga interrelaciones estrechas entre análisis del turismo en el medio social, el mundo natural y sobrenatural.

Por ejemplo, el cazador antes de salir de caza debe pedir permiso a los espíritus guardianes de los animales en el bosque, para que les permitan aprovechar de ese vital recurso; si es que el cazador ha abusado de la cacería y ha dejado algún animal muerto sin aprovecharlo, es castigado por el es-píritu de esa especie no permitiéndole cazar en una próxima oportunidad.

Así el comportamiento económico de los grupos indígenas se guía y motiva tanto por las exigencias de las fuerzas sobrenaturales que habitan en los bosques, las montañas, la lluvia, el rayo, etc. Esto es lo que los antropólogos denominan la religiosidad panteísta ligada al entorno natural que evoca reverencia y cuidado recíproco. Si es que el mundo natural proporciona algo al mundo humano, éste debe actuar de manera recíproca devolviéndole algo, aunque sea sólo un gesto simbólico a manera de un rito. Todo este pensamiento y comportamiento frente a la naturaleza ha permitido a estas sociedades vivir en equilibrio con su medio ambiente durante miles de años.

Se ha demostrado una contraposición entre los valores morales de la economía tradicional y los valo-res del mercado capitalista; mientras los unos rehúyen a la acumulación de bienes materiales y pro-mueven la redistribución y la generosidad, los valores del mercado tienden a acumular y comportarse de manera mezquina y egoísta. Por ejemplo, “se ha visto que un proyecto fracasó porque los adminis-tradores indígenas eran presionados por su entorno social y cultural para actuar de acuerdo con sus valores tradicionales, redistribuyendo los recursos del proyecto en forma de préstamos personales e informales que terminaron quebrando la empresa. El dilema entre los valores ha sido resuelto en algunos casos, separando cada sistema de valores para cada ámbito de la vida cotidiana. Si por una parte, los valores tradicionales de la reciprocidad son válidos y útiles para satisfacer las necesidades de subsistencia, los valores de la economía de mercado como el ahorro y la iniciativa privada son cru-ciales para el éxito de las empresas económicas. Se trata de dar respuesta a situaciones sociales com-plejas de acuerdo con el discernimiento del sistema de valores que es válido para cada una de ellas.

Es importante para ellos saber en todo momento, cómo es el manejo de los valores occidentales, separándolos de los valores tradicionales y participando en ellos cuando sea necesario”9. Las expe-riencias de turismo comunitario han resuelto relativamente el dilema mediante formas de empleo rotativo, la redistribución directa de utilidades o la creación de un fondo comunal, para la construc-ción de obras de bien colectivo en compensación por el usufructo de bienes comunes del territorio comunitario, a partir de los usos y costumbres locales.

Las iniciativas económicas con relación a las formas de organización indígena comunitaria, han de-mostrado funcionar mejor cuando pertenecen y son manejadas por una unidad doméstica o la organización de un grupo de parentesco, que actúa como unidad económica.9. COICA 1995: passim.

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Tradicionalmente la producción es una actividad del grupo doméstico, combinada con relaciones de intercambio recíproco entre varios grupos domésticos, a nivel de pequeñas unidades familiares organizadas de forma tradicional, en comités o asociaciones. La cohesión social en torno a la comu-nidad se ha basado en la estrategia de defensa territorial y la supervivencia cultural, además de que el patrón comunitario, de asentamiento ya es un mecanismo para el acceso a servicios de escolariza-ción y salud pública. La maloca funciona como unidad económica porque está constituida por varias unidades de producción doméstica interrelacionadas, que tienen sus propios medios de producción.

A nivel de organización supracomunitaria, las federaciones de comunidades y pueblos indígenas, están dispuestas a asumir un papel más protagónico en la vida económica. Sin que ello implique que se puedan convertir en ejecutoras de proyectos empresariales o intermediarias de financiamiento externo; ellas han demostrado que pueden asumir la función de interlocución con las entidades públicas y privadas, nacionales o internacionales, en apoyo a las empresas económicas indígenas insertas favorablemente en el mercado y la sociedad. Las organizaciones representativas de los pueblos indígenas a nivel político (federaciones, sindicatos, etc.), salvo contados casos han podido asumir el papel de una empresa económica, puesto que el papel que les toca cumplir es la defensa territorial y los derechos indígenas, lo cual resulta incompatible con el manejo empresarial.

Más parece, que el modelo organizativo adecuado para el manejo empresarial pasa por los grupos familiares, que si bien pueden interactuar como grupos multi-familiares, pueden también gestionar por sí solos su propia empresa. Estas pequeñas familias emparentadas que además manejan la eco-nomía de subsistencia en el ámbito de unidad doméstica, pueden constituir una base organizacional más apropiada para actividades colectivas de negocios orientados al mercado, que además sean compatibles con la forma de vida indígena. Éste es un tema que surge como reflexión a la luz de “los reiterados fracasos de proyectos colectivos comunitarios, donde se mezclaron y confundieron la organización empresarial y la organización social y política”10. Muchos de los proyectos económi-cos indígena campesinos fracasaron debido a su concepción romántica de “comunidad” entendida como un ente eminentemente colectivo.

En muchas actividades productivas y económicas se inducía a la colectivización de las tierras, del trabajo y del reparto de los beneficios. Luego de muchos años de experiencia e investigación caye-ron en cuenta que en la comunidad indígena coexisten la organización colectiva de la producción (respecto al uso, acceso y propiedad de la tierra y sus recursos) y la organización individual para el trabajo y el beneficio familiar en parcelas individuales asignadas por la comunidad. Este modelo colectivo-individual parece ser el que mejor se adecua a la gestión turística indígena y comunitaria.

Factores políticos e iniciativas económicas

La histórica discriminación y exclusión de las mayorías indígenas por parte de las clases dominantes está en retroceso, la medida que las organizaciones representativas de la población indígena han lo-grado políticamente hacer valer sus derechos y su dignidad. La viabilidad política de las iniciativas económicas indígenas, comienza en un entramado de relaciones sociales entre unidades domésticas, comunidades y organizaciones supracomunales a nivel local, regional, departamental y nacional.

Cada una es un espacio autónomo de toma de decisiones, en un proceso continuo de concertación, planificación y ejecución de acciones colectivas referidas a la defensa y el desarrollo de los pueblos indígenas y comunidades campesinas.

10. COICA 1995: 185

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En el ámbito comunitario prima la toma de decisiones mediante el consenso llevado a cabo en asambleas que congregan a las familias afiliadas. En los otros niveles, las organizaciones indígenas han desarrollado un modelo político basado en la representación territorial. En todo caso, los si-glos de opresión cultural han hecho mella en la autoestima de los pueblos indígenas, los cuales no valoran sus propios estilos de vida, frente a los modelos foráneos implantados. Las comunidades indígenas subestiman sus grandes potencialidades turísticas, que ofrecen experiencias alternativas para quienes desean escapar de la cosificación, masificación y estandarización de la sociedad de consumo y encontrarse con la naturalidad y el afecto humano de nuestras culturas originarias.

Se ha visto que cualquier iniciativa económica que surja en el contexto de la comunidad, debe tomar en cuenta las condiciones políticas locales y generar el mayor nivel de concertación y consenso. Su viabilidad política depende de cómo logra sobrevivir y desarrollarse en el entorno de las relaciones del poder local. Se han identificado tres aspectos que hacen a “la viabilidad política de una iniciativa económica indígena: a) La autonomía política; b) el consenso con la participación y; c) el plan de ma-nejo comunitario”11. La autonomía que requiere una iniciativa económica indígena en el proceso de toma de decisiones, se orienta a tomar las distancias que prevean su utilización electoral o política por parte de la dirigencia de la organización local, o les permita desmarcarse de las políticas de la institución promotora, siempre que no correspondan con los buenos fines de un negocio. Se debe exigir a la organización tradicional el respeto a la autonomía empresarial de los emprendimientos económicos entre ellos los turísticos, en temas claves como el manejo económico, la contratación de personal y la reinversión de las ganancias.

Mantener una relativa autonomía de los ámbitos administrativo y técnico con respecto del manejo político de los dirigentes, ha resultado muy saludable para muchas iniciativas económicas exitosas. Buscar el consenso y la más amplia participación es otro aspecto vital para el éxito de una iniciativa económica, puesto que sin un consenso y una participación de todos los miembros de la comunidad al inicio del proyecto, las contradicciones internas pueden ser un grave obstáculo al desarrollo del mismo. Es deseable que la participación establezca canales de comunicación y diálogo entre los comu-narios, y permita la concertación de intereses a través de mecanismos de compensación y distribución equitativa de los beneficios que se logren a partir del uso de los recursos del territorio colectivo.

Finalmente, “se ha constatado que las iniciativas indígenas para ser políticamente viables deben desa-rrollarse en el marco de un plan global de manejo de los recursos del territorio, elaborado con plena participación y acuerdo comunitario. Dicho plan debe garantizar el acceso equitativo a los recursos naturales por parte de todos los miembros y regular el aprovechamiento sostenible de los mismos”12.

En el orden moral de la economía de mercado, muchas de las iniciativas de turismo indígena debe enfrentarse con los modelos de referencia más cercanos a los pueblos indígenas, como son los pa-trones explotadores, madereros, mineros, traficantes, comerciantes inescrupulosos, etc. que tienen como meta sacar el máximo dinero de su parcela en el menor tiempo posible, para establecerse en un centro urbano. Los valores simples del mercado que permitieron crecer al sistema capitalista como el trabajo arduo, el ahorro, la inversión y la transparencia en los negocios, no están reflejados por esos agentes económicos más próximos a los indígenas13. Pese a las barreras políticas y sociales de corte colonial y neocolonial, las luchas sociales y políticas de los pueblos indígenas adoptan for-mas democráticas y no violentas.11. Op. cit.12. COICA, 1995: 18813. Op. cit.

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Para el análisis, reflexión crítica y comprensión del presente tema, se plantea los siguientes contenidos:

Educación y economía comunitaria en el modelo educativo sociocomunitario productivo y estrategia de desarrollo regional y local.

Enfoque y concepciones de la formación y capacitación en la educación técnica tecnoló-gica y productiva.

Proyecto de formación de la educación técnica tecnológica y productiva.

3.1. La educación técnica, tecnológica y productiva en laspolíticas del Estado Plurinacional

Recuerdese que, la educación técnica tecnológica y productiva, a partir del nuevo modelo educativo “sociocomunitario productivo”, se convierte en columna vertebral en el proceso de formación integral, dentro de este marco de transformaciones, hacemos énfasis en el nuevo modelo económico, que nos propone los emprendimientos productivos en corres-pondencia con la nueva matriz productiva planteada como política de Estado Plurinacional. Bajo estos antecedentes, los CEAs deben reorientar las especialidades técnicas para vincular la educación con la producción y responder a las necesidades y problemáticas de las dife-rentes regiones del país.

Tema 3Organización del Currículo Técnico,

Tecnológico y Productivo en laEducación Alternativa

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Estrategia de implementación de la educación técnica, tecnológicay productiva en las políticas sociales y económicas

Ley 144 de la Revolución Productiva Agropecuaria

Plan Estratégico Institucional delMinisterio de Educación y VEAyE

Planes estratégicos institucionales(Min. de Desarrollo Rural y Tierras, Min. de Producción

y Economía Plural, otros)

Planes de desarrollo Municipal (PDM)

Ley 070 “Avelino Siñani - Erizardo Pérez”

Plan Nacional de Desarrollo del Estado Plurinacional

Plan Plurinacional de Educación Productiva delSubsistema de Educación Alternativa y Especial

Educación productiva tecnológicay productiva con visión a la:

- Formación integral y holística (ser, saber, hacer y decidir).

- Creación de especialidades técnicas pertinentes. - Creación y consolidación de cadenas productivas

según vocaciones y potencialidades productivas de las regiones.

- Transformación productiva con innovación tecnológica.- Recuperación de saberes y conocimientos del con-

texto local.- Consolidación de emprendimientos en el marco de

la economía comunitaria.

Política productiva en el marco delmodelo económico (economía plural)

3.2. Educación técnica, tecnológica y productiva en la economíacomunitaria y estrategias de desarrollo productivo regional y local Coadyuvar desde la educación al desarrollo del sector productivo, significa iniciar coordinacio-nes interinstitucionales a nivel local y regional, debiendo los CEAs dinamizar acciones adminis-trativas y curriculares en coordinación con los actores involucrados, de tal manera que el muni-cipio incorpore en sus estrategias de desarrollo productivo a través de los Planes de Desarrollo Municipal y Planes Operativos Anuales apoyo al Centro Educativo en la formación de personas con cualificación técnica tecnológica. Promover la participación de organizaciones productivas y sociales, sindicatos, sector educativo (Subdirección de Educación Alternativa y Dirección Dis-trital de Educación), del cual se refleja en el siguiente esquema:

Estrategias de desarrollo productivo regional y local CEA

SectorEducativo

Departamental

SectorProductivo

Orga-nizacionesSociales y

Productivas

Municipio

Comunidades

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3.3. Formación integral en la educación técnica, tecnológicay productiva Desarrolla la formación integral de la persona (ser, saber, hacer y decidir), a través de la recu-peración de saberes y conocimientos, valores y principios sociocomunitarios propios y de la diversidad, mediante procesos educativos prácticos, teóricos, reflexivos y productivos.

La educación técnica, tecnológica y productiva en el marco del modelo educativo Sociocomuni-tario Productivo, tiene una concepción integral holística (material- espiritual), orientada a desa-rrollar aprendizajes de la persona y su entorno (macro cosmos y micro cosmos) traducida en la teoría biocéntrica, y no solamente en el aprendizaje centrado en el hombre (antropocéntrico).

Jaime Vega hace mención que, “La conducta humana resulta de una interacción dinámica con las fuer-zas del ambiente en donde vive, en ese proceso de comprender las relaciones que se presume existan entre los eventos físicos, psicológicos, y biológicos. El aprendizaje ocurre como resultado de la intro-spección, pero para que éste ocurra, todos los elementos necesarios de la situación a aprenderse deben ser visibles” (Fundamentos del currículo, pág. 12).

Desde la integralidad se evita la fragmentación de saberes y conocimientos (teoría–práctica; técnico-humanístico), permitiendo generar investigaciones e innovaciones tecnológicas.

3.4. La formación y capacitación en la educación técnicatecnológica

En el modelo educativo sociocomunitario productivo la formación y capacitación van juntos, exis-tiendo una leve diferenciación, sobre todo, en tiempo y espacio, el cual se describe a continuación:

3.4.1. Formación

Desde la educación se promueve una formación integral y holístico de las personas en los nive-les técnicos (técnico básico, técnico auxiliar y técnico medio), desarrollada de manera sistemá-tica y obedece a una especialización técnica.

Según Tesauro define a la formación o educación técnica como una educación en la cual se aprenden “las habilidades que tienden a proporcionar la capacidad práctica, el saber y las actitudes necesarias para el trabajo en una ocupación o grupo de ocupaciones en cualquier rama de la actividad económi-ca” (OIT en CINTERFOR, 2001, pag. 6).

3.4.2. Capacitación

Son procesos educativos de corto plazo, enfocados a desarrollar destrezas y habilidades, tiene la finalidad de mejorar saberes y conocimientos específicos que tiene la persona. Generalmente estas acciones responden a necesidades emergentes y coyunturales.

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Según Kathlen Lizárraga Zamora menciona que, la capacitación se entiende como toda actividad ori-entada a desarrollar habilidades teórico-prácticas para el mejor desenvolvimiento del individuo en una actividad específica y generalmente se imparte después de haber concluido cualquier nivel de formación profesional (universidad, educación técnica, normal, etc.). La capacitación no es exclusiva del nivel de educación técnica (Educación Técnica y Producción: 2011: 9).

En el siguiente cuadro se puede observar con mayor claridad las diferencias entre formación y capacitación, considerando algunos aspectos:

AspectosDiferencias

Formación Capacitación

Tiempo Semestres De corta duración

Proceso educativo Formación integral Cambio de aptitudes (habilidades y des-trezas)

Certificación Obtiene el Técnico Básico, Técnico Auxi-liar y Técnico Medio

Obtiene certificado de curso de capaci-tación

Inicio de proceso formativo Sujeto a un calendario institucional Cualquier momento, a iniciativa e interés personal.

Sin embargo, tanto la formación como la capacitación técnica tecnológica, tienen la finalidad de desarrollar y fortalecer el sector productivo hacia la transformación del patrón primario expor-tador, desde una perspectiva de la formación integral (ser, saber, hacer y decidir).

3.5. Propuesta de formación de la educación técnica,tecnológica y productiva.

El proyecto educativo para su formación técnica tecnológica y productiva presenta los siguien-tes componentes para su elaboración:

a) Titulo de la especialidad

Obedece a la evaluación y definición de especialidades técnicas tecnológicas analizadas y defi-nidas en el Tema 2 de la presente Unidad de Formación.

b) Datos generales

Se refiere al la descripción general como información del CEA y el contexto.

Departamento: Dirección Distrital:CEA: Especialidad Técnica Tecnológica: Nivel Técnico:

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c) Descripción y justificación

Se debe describir la especialidad técnica tecnológica en sus características (si trabaja con ali-mentos, metal, artesanía de cuero, etc.), además justificar del porqué del proceso formativo en el contexto y la comunidad.

d) Identificación de las necesidades de formación

Se da respuesta a la necesidad de formar personas productivas, para desarrollar y fortalecer la matriz productiva y beneficiar a las familias y comunidades.

e) Espacio de trabajo

En este punto se detalla el espacio donde se desarrollará el trabajo; este espacio se puede iden-tificar en base a dos criterios:

Para personas jóvenes y adultas que inician la formación. Para personas jóvenes y adultas que son productores y que tienen el espacio laboral de-

finido y que buscan fortalecer saberes y conocimientos para producir mejor y con perti-nencia.

f) Perfil general y dimensiones en la malla curricular

En el modelo educativo sociocomunitario productivo, el perfil constituye el punto de partida y la referencia fundamental para la malla curricular, así como para formular la metodología, objetivo holístico, la evaluación y certificación; su elaboración debe ser promovida desde la educación (CEA) en coordinación con el sector productivo.

El perfil en la educación técnica, tecnológica y productiva es la base para la definición de la malla curricular organizado en módulos, flexibles, con múltiples entradas y salidas, de mane-ra que los participantes puedan construir sus propios conocimientos y la alternancia entre educación y trabajo, de acuerdo a demandas, necesidades y problemáticas productivas en la región.

Los participantes/estudiantes al concluir su proceso educativo lograron alcanzar el perfil plan-teado, cuyas dimensiones de la persona (ser, saber, hacer y decidir) desarrolladas, y posibilitará generar emprendimientos en el marco de los enfoques y fundamentos del currículo.

El perfil general debe presentar cualidades referidos a:

Tareas y actividades productivas con enfoque: descolonizador, comunitario, productivo, integral y holístico.

Valores, actitudes, saberes y conocimientos de la especialidad técnica, en complementa-riedad con los conocimientos de la diversidad.

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Pensamiento analítico, crítico y propositivo frente al desarrollo de los complejos produc-tivos, cuidado de la Madre Tierra y el Cosmos vinculo con planes económico productivo.

Capacidades de investigación para generar innovación tecnológica. Cualidades para generar iniciativas comunitarias.

El esquema presentado para la elaboración del perfil de la especialidad técnica tecnológica es la siguiente:

Dimensiones de laPersona

Perfiles por Niveles

Técnico Básico Técnico Auxiliar Técnico Medio

SerSaberHacer Decidir

Actividad 2. De formación comunitaria

De acuerdo a las orientaciones realizadas y el cuadro señalado arriba, construyan el perfil general de una especialidad técnica, tecnológica y productiva para el CEA donde ustedes trabajan. Redactar los perfiles en el marco del nuevo modelo educativo del nivel de Técnico Básico.

g) Objetivo holístico de la especialidad

La redacción del objetivo holístico fue desarrollado en la Unidad de Formación Nº 4 (Tema 3), sin embargo, es importante la reiteración por ser importante esta redacción.

Estos objetivos se expresan en primera persona del plural, tiempo presente, modo indicativo y forma inclusiva, el objetivo debe ser claro y directo. La redacción debe ser sencilla y concisa, además de coherente con las dimensiones: ser, saber, hacer y decidir. La redacción responde a la lógica:

• Primerapersona en

• Dirigido al producto

• Integración de los cuatro saberes

VERBO

OBJETO

CONDICIÓN

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Verbo en primera persona plural + Principios y valores requeridas (SER) + Desempeño y pro-cesos (HACER) + Contenidos y procedimientos (SABER) + Contexto del desarrollo del apren-dizaje (DECIDIR)

Es importante señalar que el mismo procedimiento se utiliza para la redacción del objetivo ho-lístico de cada módulo.

h) Organización de la malla curricular

La organización de la malla curricular para el proceso formativo está organizado por los siguientes componentes:

Especialidad

Socio-humanística

Emprendimiento ofimática

Sub Áreasde Saberes y Conocimiento

Modúlos delSemestre

Áreas de Saberesy Conocimiento

La Malla Curricular de la Educación Técnica Tecnológica en la Educación Alternativa, está orga-nizada por áreas de saberes y conocimientos, sub áreas y módulos; tiene por finalidad orientar

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el desarrollo holístico e integral del proceso formativo, el tránsito de la producción a la produc-tividad.

i) Mapa de contenidos

La malla curricular de la especialidad técnica, tecnológica y productiva puede reflejarse en un “mapa de contenidos”, que permitiendo al y el facilitador y participante comprender y desarro-llar procesos educativos pertinentes, el cual debe reflejarse en el mapa de contenidos el cual se detalla a continuación:

Aspectos Descripción Orientación

Título del módulo Es el título del módulo formativo, res-ponde al área de saberes y conocimien-tos (socio-humanístico, de especialidad, emprendimiento y ofimática)

Obedece al perfil de salida del partici-pante/estudiante, dependiendo del ni-vel técnico (Técnico Básico, Técnico Au-xiliar y Técnico Medio)

Temas Obedece a resultados de aprendizaje del estudiante/participante y está en relación a logro del objetivo de la espe-cialidad.

Responde desde la especialidad al Pro-yecto Socioproductivo.

Contenidos Son contenidos prácticos y teóricos de los conocimientos (local y de la diversi-dad-universal), responde al objetivo del módulo y este con la especialidad.

Es el desarrollo del proceso educativo en el taller, laboratorio, espacio produc-tivo, etc.

A continuación se presenta ejemplos de dos los módulos expresados en un mapa de conteni-dos. Permite analizar la coherencia, secuencia y pertinencia del contenido de los módulos:

MÓDULO: EL TORNEADO DE LA MADERA

Tema 1: Herramientas y equipo.1.1. Gubias para desbastar1.2. Formones1.3. Herramientas del torneado

Tema 2: El torno básico y el equipo auxiliar2.1. Torno para madera2.2. Soportes 2.3. Husillo del torno2.4. Platos del torno

Tema 3: Torneado en línea recta 3.1. Descansos3.2. Lámparas

MÓDULO:EMPRENDIMIENTO COMUNITARIO

Tema 1: Recursos de emprendimiento1.1. Recursos naturales1.2. Recursos financieros1.3. Recursos técnicos

Tema 2: Cinco vocales de manejo financiero2.1. Estados Financieros

2.1.1. Ingresos2.1.2. Egresos2.1.3. Utilidad y/o pérdidas2.1.4. Balance general2.1.5. Activos

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3.3. Jaladores3.4. Objetos diversos

Tema 3: Desarrollo del Espíritu Emprendedor3.1. Cualidades personales

3.1.1. Hábitos 3.1.2. El gestor emprendedor

3.2. Desempeño profesional3.2.1. Autoestima3.2.2. Proactividad3.2.3. Espíritu creativo

Tema 4: Comercialización comunitaria de productos4.1. Mercados comunitarias 4.2. Análisis del producto/mercado 4.3. El posicionamiento competitivo y

proyecciones

j) Módulos de formación

Existen muchas concepciones del módulo en educación, dependiendo de la corriente educativa o ciencia que lo plantea. Sin embargo, es importante tener aproximación de la definición en el marco del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo.

El módulo es un medio pedagógico/andragógico para desarrollar proceso educativo integrales, caracterizado por su flexibilidad en tiempo y espacio, respondiendo a necesidades, demandas y expectativas de los estudiantes/participantes y su realidad.

La malla curricular está organizada por módulo y el desarrollo del proceso educativo es a través de materiales y medios educativos (material impreso, audiovisual y sistemas informá-ticos).

Tipos de módulos y elaboración

En la Educación Alternativa existen dos tipos de módulos: fundamentales y emergentes, y tiene la siguiente caracterización:

Tipos deMódulos Características Elaboración

Fundamental De carácter nacional, tiene la finali-dad de garantizar la unidad de la for-mación y velar la misma calidad edu-cativa en todo el territorio nacional. Responde a las políticas económicas, sociales, culturales y productivas del Estado Plurinacional.

El Ministerio de Educación estable-ce los lineamientos generales de los módulos por especialidades técnicas tecnológicas, en coordinación con los actores educativos, sector pro-ductivo, etc.

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Emergente De carácter regional y diversifica-do, responde a necesidades y pro-blemáticas del contexto, tiene la orientación el desarrollar el proceso educativo a partir de la diversidad y riqueza cultural, productiva y social de las comunidades.

Elaboración a cargo de la Comunidad de Producción y Transformación Edu-cativa del CEA, en coordinación con las instituciones y organizaciones del contexto. Los documentos base es el Plan de Desarrollo Departamental, Plan de Desarrollo Municipal, necesi-dades y demandas productivas de la comunidad y las/os productores.

Tiempo de duración del módulo

Los módulos pueden organizarse por periodos desde una duración de 60, 80, 100 y 120 periodos (periodos de 40 minutos), la asignación de periodos de los módulos dependerá de los aspectos:

Especialidad. Perfil de egreso. Intensidad a desarrollar el proceso educativo. Respuesta al Proyecto Socioproductivo.

Criterio para definir el módulo

Los módulos definidos en la malla curricular responden a los criterios educativos-productivos:

MÓDULOS

Perfil del participante

según nivel (TB, TA y TM)

Innovación e investigación

Empren-dimiento

comunitario

Mercado yeconomía

comunitario

Necesidades y demandas de las personas

ProyectoSociopro-

ductivo PSP

Actuaciónen la cadena productiva

La malla curricular de la Educación Técnica Tecnológica y Productiva organizada por módulos, debe considerar los criterios descritos en el gráfico, su análisis permitirá responder a necesidades y demandas de las personas y el sector productivo en la región y las comunidades.

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Diseñar un módulo formativo

Un módulo de formación por objetivos holísticos constituye una unidad en sí mismo y tiene como finalidad lograr a través de procesos educativos productos tangibles e intangibles, si-guiendo una metodología tetraléctica y de acuerdo a las experiencias de las personas y activi-dades a realizar en el sector laboral.

Cada módulo de formación es independiente en tanto permite el desarrollo y la evaluación de determinados saberes y conocimientos.

Las fases del diseño del módulo en el proceso educativo a distintos niveles constituye el punto de partida. Veamos cómo se articulan las diferentes fases y componentes y cuáles son las pre-guntas clave a las se busca responder:

Para qué aprender Definición de objetivo holístico (ser, saber, hacer y decidir)

Qué Determinación de temas y contenidos

Cómo Desarrollo de los momentos metodológicos del proceso educativo

Cómo verificar el proceso educativo Definición de estrategia de evaluación en función a objetivos holístico

Cúal será el producto Definición del producto tangible e intangible

El siguiente cuadro nos ayuda a diseñar un módulo formativo:

Semestre: Campo de Saberes y Conocimientos: Área de Saberes y Conocimientos: Nivel:Etapa/especialidad técnica:

Módulo: …………………….

Dim. Objetivo Holís-tico

Contenidodel Módulo

OrientacionesMetodológicas Evaluación Producto

SER

HACER

SABER

DECIDIR

Redacción de la primera persona plural e inclusi-vo, que refleje las dimensiones del ser, saber, hacer y decidir.

Contenido del módulo que refleje conoci-mientos de la di-versidad (univer-sales) y saberes y conocimientos de los pueblos o regiones.

Las orientacio-nes metodoló-gicas a seguir son:Práctica TeoríaValoración Producción

La evaluación en el proceso educativo esta en base a los cri-terios de las orienta-ciones metodológicas (práctica teoría, valoración y producción) y las cua-tro dimensiones.

Es el resultado del módulo y esta en concordancia con la redacción del objetivo holístico y debe reflejar pro-ductos tangibles e intangibles.

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k) Modalidades del proceso formativo

En los módulos de la especialidad técnica tecnológica y productiva se desarrolla procesos for-mativos bajo la modalidad presencial, porque, requiere prácticas en el taller, laboratorio y en espacios productivos. En el marco del modelo educativo la Educación Alternativa plantea en uno de sus enfoques lo comunitario, que implica realizar procesos en diálogo, reflexión, debate a través de la clase taller, grupo de estudio cooperativo, etc; por ello es irrenunciable la modali-dad presencial por las características que presenta este tipo de educación.

Para las áreas de saberes y conocimientos socio-humanístico, emprendimientos e informática se define en función a la especialidad, debiendo ser la modalidad presencial y/o semipresencial, sin perder el enfoque comunitario y la esencia del modelo educativo sociocomunitario productivo.

Para desarrollar procesos educativos es importante que el Centro Educativo cuente con mate-rial de estudio para el participante, elaborado de manera pertinente al contexto (medios tex-tuales escritos) y de acuerdo a la modalidad presencial y semipresencial.

l) Requisitos de ingreso

Se refiere a saberes y conocimientos mínimos requeridos para el proceso formativo (lectura escritura y/o experiencia en el sector productivo, etc.).

m) Modalidad de promoción y certificación

Se refiere al resultado alcanzado durante la formación técnica, que puede estar traducidos en documentos y acciones como la sistematización, memoria de la práctica laboral, proyecto pro-ductivo, entre otros; de tal manera que evidencien los trabajos desarrollados.

La certificación

A la conclusión del proceso formativo el participante recibe la certificación emitido por la Direc-ción Departamental de Educación, donde se señala el nivel técnico, carga horaria, especialidad técnica y datos generales del participante.

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Lectura Complementaria

Enseñanza y formación técnica y profesional en el Siglo XXI, UNESCO

La enseñanza técnica y profesional como preparación para el ejercicio de un oficio o profesión

Dadas las diferencias que pueden existir entre la enseñanza formal, ya sea secundaria o de tercer nivel, y las posibilidades de acceso a un empleo o a una profesión, debería concederse la mayor prioridad a la enseñanza técnica y profesional. En consecuencia, habría que adaptar la estructura y el contenido de la enseñanza tradicional, ya sea general, o técnica y profesional, mediante:

a) La diversificación de la enseñanza secundaria en las últimas etapas de manera que se pueda proseguir conjuntamente con el ejercicio de un empleo o actividades de formación, o que pueda conducir a un empleo o a la enseñanza superior, ofreciendo así a todos los jóvenes las opciones educacionales que corresponden a sus necesidades y capacidades.

b) El fomento de estructuras y programas educacionales en todos los niveles, centrados en el inter-cambio organizado y flexible entre las instituciones educativas (comprendidas las universidades), las instituciones de formación y el mundo del trabajo.

La enseñanza técnica y profesional como etapa preparatoria para el ejercicio de una ocupación de-bería proporcionar las bases necesarias para el ejercicio de profesiones productivas y satisfactorias, debiendo además:

a) Llevar a la adquisición de amplios conocimientos y de competencias genéricas aplicables a varias ocupaciones dentro de una esfera determinada, de manera que el tipo de enseñanza que ha re-cibido, además de no limitar al individuo en su libertad de elegir una ocupación, facilite su paso de una rama a otra en el transcurso de la vida laboral.

b) Ofrecer tanto una preparación sólida y especializada para un primer empleo, comprendido el trabajo por cuenta propia, como una formación en el empleo.

c) Proporcionar las bases en materia de conocimientos, aptitudes y actitudes para una educación permanente en cualquier momento de la vida laboral del individuo.

Debería evitarse la especialización prematura y limitada:

a) La edad de 15 años debería considerarse en principio como el límite inferior para el comienzo de toda especialización.

b) En cada sector de actividad, antes de elegir una rama especial, debería exigirse un periodo de estudios comunes que proporcionen conocimientos básicos y competencias generales.

Los programas de enseñanza técnica y profesional deberían concebirse como sistemas polivalentes e integradores que respondan a las necesidades de todos los educandos, y que interesen en par-ticular a las niñas y mujeres, cuyo acceso y participación en pie de igualdad se debería garantizar mediante:

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a) Medidas legislativas apropiadas.b) Una amplia difusión de información sobre las posibilidades ofrecidas.c) Servicios de orientación y asesoramiento que tengan en cuenta la situación de la mujer.d) Otros incentivos adaptados al contexto local.

Deberían tomarse medidas especiales en relación con los jóvenes desempleados que no asisten a la escuela y con muchachos de grupos socialmente marginados como minorías, trabajadores mi-grantes, refugiados y otros grupos, que sólo cursaron un mínimo de enseñanza primaria o que no la cursaron en absoluto, así como con los que no ingresan en programas de enseñanza o formación después de haber terminado la escuela obligatoria, a fin de que puedan adquirir competencias que les ayuden a conseguir un empleo asalariado o trabajar por cuenta propia.

Teniendo en cuenta la necesidad de integrar en la sociedad y en la vida laboral a las personas con algu-na discapacidad física o mental, éstas deberían tener acceso a las mismas oportunidades de educación que las personas que no tienen discapacidades, de modo que puedan adquirir calificaciones que les permitan ejercer un oficio o una profesión a fin de realizar su potencial y optimizar su participación en la población activa; es posible que para ello resulten necesarias medidas o instituciones especiales.

Contenido de los programas

Todos los programas de enseñanza técnica y profesional, concebida como preparación para el ejer-cicio de un oficio o profesión, deberían:

a) Aspirar a proporcionar conocimientos científicos, flexibilidad técnica y un núcleo de competen-cias básicas y aptitudes genéricas necesarias para una rápida adaptación a las nuevas ideas y procedimientos y para un progreso profesional constante.

b) Basarse en análisis y previsiones de las exigencias ocupacionales efectuadas por las autoridades nacionales de educación, las autoridades en la esfera del empleo, las organizaciones profesiona-les y otras partes interesadas.

c) Lograr un equilibrio adecuado entre las asignaturas generales, la ciencia y la tecnología y otras mate-rias como la iniciación a la informática, las tecnologías de la información y la comunicación, el medio ambiente y los estudios relativos a los aspectos teóricos y prácticos del sector de actividad laboral.

d) Destacar la importancia de adquirir el sentido de los valores profesionales, una ética y actitudes que preparen al educando para ser un ciudadano autónomo y responsable.

En particular, los programas deberían:

a) Ser de carácter interdisciplinario, dado que muchas ocupaciones requieren hoy dos o más de los campos tradicionales de estudio.

b) Basarse en planes de estudios concebidos en torno a conocimientos teóricos y prácticos básicos.c) Entrañar el estudio de los aspectos sociales y económicos del sector de actividad laboral en su totalidad.d) Incluir una perspectiva interdisciplinaria para preparar a los alumnos a trabajar en un entorno

laboral en evolución e incorporar una dimensión multicultural, que podrá comprender el estudio de una lengua extranjera como preparación para el empleo en el ámbito internacional.

e) Integrar el estudio de por lo menos un idioma extranjero de uso internacional, con lo cual, ade-más de elevarse el nivel cultural, se favorecería la comunicación y la adquisición de vocabulario científico y técnico y se tendría en cuenta la necesidad de preparar al individuo para el empleo en el ámbito internacional y en entornos laborales multiculturales.

f) Proporcionar una iniciación práctica en materia de organización y planificación y competencias empresariales.

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g) Hacer hincapié en la instrucción referente a las condiciones de seguridad y los procedimientos respetuosos del medio ambiente, en lo tocante a los materiales y el equipo empleados en un sector de actividad laboral dado, y en la importancia de crear condiciones de seguridad en el trabajo, así como los aspectos sanitarios relacionados con la ocupación en general, comprendida la formación para casos de emergencia y primeros auxilios.

Aunque se basen en los principios y elementos generales antes mencionados y por tanto persigan en todos los casos objetivos educativos más amplios, sería necesario que el aspecto práctico de los programas se concibiera teniendo en cuenta requisitos profesionales especiales sobre todo en las ocupaciones “nuevas” y las que están evolucionando, y en particular la utilización de las nuevas tec-nologías de la información y la comunicación como instrumento para aumentar la eficacia de todas las profesiones, incluidas las que son consideradas tradicionales.

Si bien deberían fomentar la investigación y ofrecer un elevado nivel de especialización, los progra-mas de enseñanza técnica y profesional deberían prestar especial atención a:

a) La inserción de elementos encaminados a desarrollar actitudes tales que quienes hayan de des-empeñar importantes funciones en las esferas tecnológicas relacionen constantemente sus ta-reas profesionales con objetivos sociales y éticos más vastos; preparar al educando, de manera más general, para la vida y el mundo del trabajo, teniendo presente que la enseñanza técnica y profesional debe ser fuente de provecho personal, social y económico.

Los programas de enseñanza técnica y profesional concebidos como preparación para el ejercicio de un oficio o profesión agrícola deberían organizarse en consonancia con las exigencias sociales y económicas globales del desarrollo sostenible de las zonas rurales.

En los casos en que la falta de recursos constituya una seria limitación, se debería dar prioridad a la elaboración de programas relativos a los sectores en que escasean los recursos humanos cuali-ficados, teniendo en cuenta previsiones por lo que se refiere a las necesidades en relación con el desarrollo económico nacional y el correspondiente crecimiento del mercado laboral.

Los programas que preparen para el ejercicio de ocupaciones en la pequeña industria, la agricultura individual o la artesanía, en especial para el autoempleo, deberían comprender estudios empresa-riales y conocimientos elementales sobre las tecnologías de la información y la comunicación para permitir a quienes trabajan en esas ocupaciones hacerse cargo de la producción, la comercializa-ción, una gestión y una organización racional de la empresa.

Los programas que preparen para trabajar en los sectores empresarial, comercial y de servicios, comprendidas las empresas de turismo y hostelería, deberían incluir:

a) Una formación en los métodos y conocimientos prácticos derivados de la aplicación de la tecno-logía informática al mundo del comercio y de la administración, y en especial a la adquisición y el tratamiento de la información.

b) Una formación en las técnicas de organización y gestión necesarias para el buen funcionamiento de las empresas.

c) Una iniciación a los procedimientos de comercialización y de distribución.

Se debería prestar especial atención al establecimiento de programas que preparen al personal de todos los niveles para el sistema de los servicios sociales (por ejemplo, actividades familiares y de ca-

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rácter comunitario, ocupaciones del sector salud y la profesión de enfermera, nutrición y tecnología de los alimentos, economía doméstica y mejora del medio ambiente). Estos programas deberían:

a) Orientar al sector ocupacional concreto hacia una elevación del nivel de vida en lo que se refiere a la nutrición, el vestido, la vivienda, los servicios médicos, la calidad de la vida familiar y la del medio ambiente.

b) Estar adaptados a las exigencias especiales de las condiciones locales, en particular las relativas al clima y la geografía, los materiales disponibles, la organización de la comunidad y las pautas sociales y culturales.

La enseñanza técnica y profesional como formación permanente

El desarrollo y expansión de la enseñanza técnica y profesional como formación permanente financiada con fondos públicos o privados, tanto dentro como fuera del sistema escolar formal y en el marco del aprendizaje a lo largo de toda la vida, debería constituir un objetivo prioritario de todas las estrategias de educación. Deberían tomarse medidas de gran alcance para que cada persona, sea cual fuere su preparación previa, pueda proseguir su educación general y profesio-nal, facilitando vías por las cuales los educandos puedan transitar sin tropiezos, mediante la arti-culación, el reconocimiento y la convalidación de toda formación y experiencia laboral pertinente que hayan adquirido anteriormente. La enseñanza técnica y profesional debería establecer una estrecha coordinación con todos los demás sectores de la educación para facilitar dichas vías, insistiendo a esos efectos en la articulación, el reconocimiento y la convalidación de la formación anterior.

Dentro de esta gama de posibilidades, la enseñanza técnica y profesional tiene el deber de impartir una educación y formación iniciales adecuadas que enseñen a aprender, la más valiosa capacidad que puedan adquirir todos los ciudadanos, sean jóvenes o adultos.

Además de servir para que los adultos puedan suplir las fallas de la enseñanza general o profesional, que con frecuencia ha sido el único objetivo de la educación permanente, hoy en día ese tipo de enseñanza debería:

a) Brindar posibilidades de desarrollo personal y de progreso profesional, velando por que la ad-ministración de los programas y la concepción de los planes de estudios tengan la flexibilidad necesaria para facilitar el aprendizaje sin tropiezos a lo largo de toda la vida y para ofrecer cons-tantemente la posibilidad de emprender, abandonar o reanudar la formación.

b) Servir para que se puedan poner al día y renovar los conocimientos, la capacidad y habilidades prácticas en los distintos sectores de actividad laboral; habilitar a los individuos para adaptarse a los cambios tecnológicos en su tipo de ocupación o para pasar a otros puestos de trabajo.

d) Estar al alcance de todos los individuos durante su vida laboral, sin restricción alguna basada en la edad, el sexo, la instrucción previa, la formación o la posición que se ocupa, y reconocer que la experiencia laboral puede sustituir la formación anterior.

e) Estar al alcance de las personas de edad, cada vez más numerosas.f) Tener un alcance general, e incluir elementos de enseñanza general y campos de estudio trans-

versales sobre temas contemporáneos.

Se debería alentar a las autoridades competentes a crear las condiciones básicas necesarias para una enseñanza técnica y profesional permanente, como la concesión de licencias con goce de suel-do para realizar estudios, u otras formas de ayuda económica.

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La enseñanza técnica y profesional permanente debería fomentarse activamente mediante:

a) Una amplia difusión de la información sobre los programas disponibles y el modo de aprovechar las oportunidades existentes, y en particular todas las posibilidades que brindan los medios de comunicación y de Internet.

b) La adopción de medidas, con la participación de los empleadores y las asociaciones profesiona-les, para que los buenos resultados obtenidos al término de esos programas repercutan en la remuneración y en el ascenso profesional.

Los organizadores de la enseñanza técnica y profesional permanente deberían tomar en considera-ción las siguientes formas de impartirla de manera flexible:

a) Cursos y formación durante la jornada laboral en el propio lugar de trabajo.b) Cursos en régimen de jornada parcial, en los establecimientos de enseñanza técnica y profesional

de segundo y tercer nivel.c) Cursos nocturnos y cursillos de fin de semana; cursos por correspondencia.e) Cursos transmitidos por la radio y televisión educativa y por Internet.f) Cursillos de “perfeccionamiento” profesional.

Procede tomar en consideración las siguientes formas de concesión de permisos y licencias para estudios de formación:

a) Permiso para una jornada de estudios.b) Permiso para cursar estudios durante periodos de duración variable.c) Permiso para una o más horas de estudio durante la jornada laboral.

Los programas de enseñanza técnica y profesional permanente deberían:

a) Concebirse e impartirse para atender las necesidades especiales de los adultos y utilizar métodos pedagógicos flexibles que tengan en cuenta las competencias adquiridas anteriormente.

b) Adecuarse, por su concepción, al ritmo de aprendizaje individual.c) Estar planificados de tal forma que den cabida a las posibilidades que ofrecen las tecnologías de

la información y la comunicación.

Deberían tomarse medidas para responder a las necesidades particulares de grupos específicos:

a) Para que las mujeres, al término de su licencia de maternidad, puedan poner al día sus conoci-mientos y competencias profesionales a fin de reintegrarse a la vida activa.

b) Para que los trabajadores de más edad y los desempleados puedan adaptarse a nuevos empleos.c) Para ofrecer a las minorías, los trabajadores extranjeros, los migrantes, los refugiados, las pobla-

ciones indígenas y las personas con discapacidades programas de formación que los ayuden a adaptarse a la vida profesional.

d) Para permitir que otros grupos marginados y excluidos como los niños y jóvenes que hayan aban-donado prematuramente la escuela, los jóvenes no escolarizados y los soldados desmovilizados después de un conflicto se reincorporen a la sociedad. Deberían promoverse los programas de enseñanza técnica y profesional permanente recurriendo a los mecanismos del aprendizaje a distancia, en provecho de las personas desfavorecidas por el alejamiento o la ubicación geográ-fica, como las comunidades rurales y los trabajadores temporeros.

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Personal docente

Los profesores de asignaturas técnicas y profesionales de la enseñanza general deberían:

a) Estar familiarizados con una amplia gama de especialidades.b) Ser capaces de relacionarlas unas con otras, como también con un contexto más general:

social, económico, ambiental, histórico y cultural; estar capacitados para brindar orientación cuando dichas asignaturas desempeñen básicamente una función de orientación laboral o educativa.

Los profesores encargados de la enseñanza técnica y profesional que prepare para el ejercicio de un oficio o profesión deberían reunir cualificaciones pertinentes y, en particular:

a) Si ese tipo de ocupación requiere fundamentalmente conocimientos prácticos, deberían tener una vasta experiencia en el ejercicio de la misma.

b) Si los alumnos se preparan para empleos de técnicos o de dirección de nivel medio, los profeso-res deberían tener un conocimiento exhaustivo, adquirido preferentemente por medio de una experiencia práctica adecuada, de las exigencias propias de tales puestos.

Los profesores encargados de la enseñanza técnica y profesional como elemento de la educación permanente deberían, además de la preparación especial para enseñar a adultos, tener un buen conocimiento del medio laboral de los educandos y estar en condiciones de impartir una enseñanza y formación a distancia, adecuándolas al ritmo de cada uno.

Se debería invitar a dar clase en escuelas, universidades u otros establecimientos de enseñanza a profesionales competentes que trabajen fuera del sector de la educación para vincular más estre-chamente el mundo del trabajo con el de las aulas.

Los docentes encargados de asignaturas generales en los establecimientos de enseñanza técnica y profesional deberían tener, además de las calificaciones en su campo, una idea del carácter del programa especializado de enseñanza técnica y profesional que cursan los educandos.

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En el presente tema analizaremos el componente metodológico para la formación productiva y tecnológica en educación alternativa. Para ello concentraremos nuestra atención en tres aspectos:

Importancia de la metodología en educación productiva y tecnológica. Metodología, métodos y técnicas para la formación productiva y tecnológica (Los mo-

mentos metodológicos en la formación productiva y tecnológica). Los procesos educativos proçductivos y tecnológicos en los centros, metodología a recu-

perar.

Actividad 1. De reflexión colectiva

- ¿Qué metodología estamos aplicando en la formación y productiva y tecnológica?

- ¿Cómo promovemos una educación productiva y tecnológica?

4.1. Importancia de la metodología en educación productivay tecnológica

En las anteriores Unidades de Formación se fue señalando la importancia de transformar la educación y la realidad. En ese entendido, la educación productiva y tecnológica está enmarca-da también en dicho horizonte. Es necesario conocerlo y comprenderlo en sus aspectos esen-ciales de la metodología para la formación productiva y tecnológica porque es un elemento dinamizador y estratégico del proceso educativo.

Por metodología hemos ido comprendiendo:1

Aquello, que da coherencia a un proceso educativo Aquello, que organiza la globalidad del proceso educativo, y articula todos los momentos que implica llevar adelante un proceso educativo,

1. Aspecto enfatizado en la Unidad de Formación No. 5, p. 33.

Tema 4Metodología en la Educación Productiva

y Tecnológica Alternativa

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aquello, que se hace visible a través de la planificación, investigación, los métodos, las técnicas y materiales.

Desde la postura de T. Alem entendemos también que “… no tener definida una metodología nos lleva a usar cualquier método o cualquier técnica de enseñanza sin una estrategia global a la cual queremos apuntalar de manera coherente, pero también de manera efectiva. No se tienen criterios para escoger uno u otro método de enseñanza y muchas veces se trabaja justo con el que está en contra de nuestros intereses y objetivos, pero como es bueno para transmitir, igual lo usamos” (T. Alem: 1992).

La metodología se convierte en el componente fundamental de todo proceso educativo, corres-ponde a una parte o etapa; en un primer momento nos planteamos el objetivo de un proceso educativo (primordial), pero para conducir hacia la concreción de dicha declaración se requiere establecer mecanismos de su puesta en marcha. Por tanto, de ahí que se habla que la metodo-logía no está desprendida del proyecto global de la educación. Para su comprensión, de manera ilustrativa presentamos el siguiente cuadro:

Nos ponemos a pensar… Posteriormente analizamos…

¿Cuál es el objetivo de la educa-ción productiva que impulsará (o impulsa) nuestro centro?

¿Cómo vamos a alcanzar la gama de objetivos que nos he-mos planteado en el ámbito de la educación productiva y tecno-lógica?

¿Para qué vamos formar o po-tenciar las capacidades de los participantes en el ámbito pro-ductivo y tecnológico?

¿De qué manera desarrollare-mos la educación productiva y tecnológica?

La metodología contribuye a tener claridad de todo el proceso educativo

Ahora, en el ámbito de la educación productiva y tecnológica, la metodología es importante porque

Los proyectos político educativos nacionales están cimentados en lo productivo y tecnoló-gico.- Ley No. 70, el Plan Nacional de Desarrollo del Estado Plurinacional y Ley No. 144 de “Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria”, enfatizan en la necesidad de que la edu-cación sea el medio a través del cual se logre el “desarrollo económico del país incorporando a este proceso los avances de la ciencia y la tecnología con los conocimientos y saberes ori-ginarios” y respondan a las necesidades técnicas y tecnológicas de los sectores productivos y se logre la seguridad y soberanía alimentaria.

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Para ello necesitamos desde los centros:

Incentivar a los participantes para el emprendimiento productivo y que aporten a la cade-na productiva.

Promover y situar a la educación hacia la seguridad y soberanía alimentaria

Son varios los retos que nos plantean los marcos normativos. Sin embargo, las respuestas a dichos desafíos no existen, se tiene poca claridad para poder desarrollar desde el ámbito educativo. En ese entendido describiremos algunas metodologías con las cuales podemos apoyar nuestro trabajo.

Lo productivo y tecnológico no se resuelve en las aulas, necesariamente.- Para que la for-mación productiva (tanto material e intelectual), así como lo tecnológico, esté cimentada en una educación pertinente y sobre todo significativa para los participantes de los centros, es importante que el proceso educativo recurra a espacios que posibiliten tener contacto con el medio o contexto, que los tiempos de formación en el aula se compartan con otros como los diferentes medios de vida, por ejemplo los espacios agrícolas, la biodiversidad de los diferentes pisos ecológicos, la fábrica, el taller de carpintería, entre otros. La educación productiva y tecnológica es posible desarrollarla mediante la interrelación hombre, socie-dad y naturaleza (Instituto Internacional de Integración Convenio Andrés Bello: 2011: 153).

Necesitamos recuperar saberes y conocimientos propios.- Como en el ámbito del manejo de la tierra, la tecnología, la utilización de herramientas y la administración de insumos productivos. Recuperar la capacidad creativa de los propios pueblos no sólo materiales sino también en su componente propositivo teórico.

Entonces, para aproximarnos a responder cómo abordaremos la educación productiva y tecnoló-gica se requiere pensar en las maneras más pertinentes de desarrollar lo productivo y tecnológico.

Existen posturas en el sentido que la metodología forma y los contenidos solamente informan.

4.2. Metodologías para la formación productiva y tecnológica

Existe una metodología asumida en el modelo educativo sociocomunitario productivo, que toma en cuenta las cuatro dimensiones y momentos metodológicos del aprendizaje comuni-tario.

Metodología del modelo sociocomunitario productivo

Si hacemos una mirada retrospectiva de la concepción metodológica en el cual se sustenta el modelo educativo sociocomunitario productivo es la formación integral a través de las cuatro dimensiones, SER, SABER, HACER Y DECIDIR; y los momentos metodológicos, PRÁCTICA, TEO-RIA, VALORACIÓN Y PRODUCCIÓN, los cuales también deberán estar presentes en la formación productiva y tecnológica.

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Práctica

Se puede realizar este momento a través de tres mecanismos:

Partir de la experiencia.- La palabra experiencia está referido a la naturaleza de los hechos que viven las personas o un contexto en sus diferentes ámbitos, como el social, cultural, económico y político. Toda experiencia reporta aprendizajes y lecciones aprendidas.

En un proceso educativo es posible seleccionar experiencias que tengan significado en la vida; las cuales pueden estar sujetas a reflexión y análisis, a discusión y confrontación, a deliberacio-nes teóricas a cuestionamiento y búsqueda.

En la formación productiva y tecnológica resulta importante recurrir a la experiencia en la medida que no se puede formar a participantes sólo a partir de las lecturas y memorización de textos.

“Experiencia no es lo que le sucede al hombre sino lo que el hombre hace con lo que le sucede” Aldous Huxley

La formación basada en la experiencia es muy valiosa porque permite:

Valorar los saberes y conocimientos de los pueblos. Vincular el objeto de aprendizaje con la realidad y la experiencia, lo cual permite una for-

mación significativa. Promover una educación con sentido de vida. Desarrollar otra forma de educación, donde el rol del facilitador cambia en el sentido que

mira y parte de la realidad.

Partir del contacto directo con la realidad.- Partir y visualizar situaciones concretas de la rea-lidad posibilita lograr una educación pertinente, de modo que el proceso educativo no esté divorciado o aislado de una realidad determinada. Por otro lado, a través del contacto con la realidad podemos integrar áreas de conocimiento, visitando fábricas, espacios e iniciativas pro-ductivas propias de las personas emprendedoras de la comunidad o barrio.

Debemos enfatizar que el contacto con la realidad desde el cual se plantea tiene la intención de superar la mirada a la realidad como recurso educativo simplemente, porque se considera que en una realidad subyace componentes esenciales de vida, como la historia, formas o maneras de administrar la economía, la producción, que muy bien pueden ser analizados desde los par-ticipantes de los centros.

Partir de la experimentación.- Consiste en brindar los elementos requeridos para que el partici-pante encuentre la respuesta a problemas planteadas o a las situaciones expuestas. También es concebido como el proceso en el que se reproduce fenómenos a voluntad de…, como el de los participantes, facilitador, comunidad. Esto bajo la premisa que “se aprende haciendo”.

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Una vez que adoptamos por la experimentación debemos: definir los objetivos de la expe-rimentación, definir la zona u objeto experimental, elegir al alzar las unidades experimen-tales, fijar un periodo de duración de la experimentación, realizar un diseño experimental, recoger información, análisis de la información, conclusiones e informe de resultados (E. Jiménez).

Teoría

Por su generalidad una teoría indica un conjunto de conceptos relacionados que representan la naturaleza de una realidad. Es capaz de explicar por qué y cómo ocurre un fenómeno. Del aspecto teórico es necesario tener claridad sobre las siguientes situaciones:

a) Una vez acudido a la práctica, para profundizar recurrimos a aspectos teóricos, los cuales necesariamente deben contribuir a analizar críticamente la realidad.

b) La teoría no precisamente es una verdad absoluta, es importante que sea sujeto de críti-cas, no idolatrada.

c) Toda teoría está atada a un interés específico de desarrollo de sociedad. La teoría nunca aspira simplemente al incremento del conocimiento en sí; su fin es la emancipación de una determinada sociedad (H. Giroux: 2004: 39).

d) El conjunto de conceptos y explicaciones de una realidad o temática, pueden (deberían) ser construidas a iniciativa de un grupo de personas sustentada en la transformación edu-cativa y social. Aunque una teoría no sea compartida en otros contextos.

e) En el aspecto productivo y tecnológico, el proceso de teorización nos permite construir conocimientos.

Valoración

Corresponde a la reflexión y análisis sobre los dos momentos anteriores, es decir, de la ex-periencia y la profundización del tema específico, el interés está centrado en poder ahondar qué aspectos podemos recuperar, qué aprendizajes o conocimientos podemos considerar que son válidos, importantes y útiles para nuestra vida y el entorno y la sociedad en su con-junto.

En el proceso de valoración es importante la retroalimentación tanto personal, colectiva y co-munitaria, de ahí que se habla de una valoración personal, interpersonal y comunitaria.

Para la valoración podemos recurrir a matrices temáticas o a una especie de preguntas orienta-doras, de tal manera que direccione su análisis del proceso formativo de las áreas de formación que se promueven.

Producción

Es el resultado de todos los momentos anteriores, que puede estar expresada en algo tangible e intangible. Se enfatiza en la producción en la medida que un proceso educativo no concluye en

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la teorización o valoración, al contrario, un proceso educativo necesariamente conduce a lograr un producto esperado inherente al aporte teórico científico o a iniciar procesos productivos.

Enfatizar en lo productivo nos permite tener definido algo concreto, el cual favorece porque:

a) Como centro, en particular como facilitadores/as, necesitamos tener previamente una claridad del resultado de un proceso educativo.

b) Obtener resultados tangibles o intangibles que generen y promuevan en el participante liderazgo y el espíritu emprendedor.

En base a lo señalado, que en definitiva son descripciones que hacen a la metodología del mo-delo sociocomunitario productivo, sobre las cuales debemos trabajar nuestra práctica educativa en los centros. Para dicho proceso se puede recuperar otras que puedan contribuir a desarrollar actividades educativas productivas y tecnológicas, siempre enmarcados en la metodología de la actual propuesta educativa.

Es decir, de la metodología “el arco, el arco y la flecha, de campesino a campesino, experimen-tal, investigación acción participativa” se pueden extraer procedimientos importantes para su puesta en práctica de la metodología del modelo educativo sociocomunitario productivo.

El Arco. Es un método planteado para una forma de hacer educación. Cuyas ideas centrales están basadas en (J. Díaz: 2009: 9-23):

Planeamiento de J. Díaz Bordenave Interpretación a J. Díaz Bordenave

1. Observación de la realidad

Partir de la realidad.- Destinada a plantearse preguntas de la manera ¿cómo en la práctica se encara una determinada actividad?

2. Punto clave Priorizar problemas y desafíos.- Orientado a identificar los problemas más sobresalientes.¿Qué factores o aspectos son más importantes y las que con mayor frecuencia se presentan?

3. Teorización Profundización de la temática.- Apoyados en un bagaje teórico profundizan las causas de una determinada problemática, sus efectos y los factores que contribuyen a resolver. ¿Cómo podemos entender mejor el tema estudiado?

4. Hipótesis de solución

Definir acciones.- Se organiza acciones para su intervención en la realidad, tomando en cuenta la experiencia y el conocimiento teórico.

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5. Aplicación a la realidad

Volver a la realidad.- Responde a preguntas ¿cómo podemos aplicar determinados conocimientos a nuestra realidad? ¿Qué aspectos más necesitamos conocer?

De acuerdo a J. Díaz Bordenave el método del arco se basa fundamentalmente en una pedago-gía problematizadora y reporta beneficios individuales y socioculturales:

Consecuencias individuales Consecuencias socioculturales

PEDAGOGIAPROBLEMA-TIZADORA

· Estudiante aprende a “ver” su realidad· Motivación a transformar la realidad· Visión integradora y dialéctica· Alto grado de motivación endógena· Sabe trabajar en grupo· Capacidad crítica y autocrítica· Teoriza con base en su propia observación· Creatividad, originalidad, innovatividad· Conciencia crítica desarrollada· Busca información de forma autónoma

· Sociedad con identidad propia

· Instituciones originales y adecuadas a la realidad

· Rechazo del autoritarismo, el paternalismo y la demagogia

· Estructura social igualitaria· Democracia participativa· Ecología conservada

El arco y la flecha

En el ámbito de la educación popular, la metodología el “arco y la flecha” ha sido trabajada por diversos autores, entre ellos Raúl Leis, cuyas ideas centrales está fundamentadas en la comple-mentariedad, utiliza de manera metafórica la relación y complemento del arco y la flecha en los procesos educativos:

“Sin arco, ¿cómo puedes disparar la fecha?Y sin flecha, ¿cómo puedes dar en el blanco?”

Han Fei ZiSi no ligamos el arco y la fecha, la práctica y la teoría, el trabajo manual y el trabajo in-

telectual, la ciencia y la conciencia; el blanco al que apuntamos será más difícil de acertar.

Por otra parte, en el marco de una práctica transformadora, la metodología “el arco y la fecha” esta cimentada en la formación integral, y parte de la:

Postura que todos poseemos conocimiento, sin embargo dichos conocimientos deben estar en correspondencia en la búsqueda de transformar la realidad. También enfatiza en la necesidad de que todo pensamiento debe tener coherencia con la acción que se realiza.

Relación – práctica – teoría – práctica.

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La práctica, como fuente de partida para nuestra reflexión de nuestra teoría.

La teorización, concebida como un ir y venir entre nuestra práctica – realidad y nuestro pensamiento, entre la práctica y la teoría, entre el hacer y el pensar. Plantea que la teori-zación debe incorporar el conocimiento de las personas, de otras épocas, de la historia de los pueblos; pero no de manera mecánica, porque no se trata de transmitir conocimiento, sino producirlo con los aportes de nuestra propia reflexión, pero ayudados con otros pen-samientos (R. Leis: 1990:34).

Volver a la práctica, es la posibilidad de una nueva práctica. Una práctica mejorada, para transformar la sociedad. Una práctica cada vez más transformadora. Que se puede con-cretar a través de la aplicación de herramientas como planes de acción y, sobre todo, con la labor concreta.

Producción colectiva del conocimiento. Los conocimientos deben producirse en el propio proceso educativo, y su construcción se realiza a través del intercambio, el diálogo y la reflexión, relacionando la práctica y la teoría.

Revalorización de lo cotidiano. Encargada de fortalecer conocimientos que se adquieren y desarrollan en los diferentes espacios, como en la familia, las conversaciones con amigos, los medios de comunicación, organizaciones populares y académicas.

De campesino a campesino

Las entidades que acuden a este tipo de metodología, describen como “una herramienta parti-cipativa sencilla, que permite que la mayor parte de las actividades sea dominada y manejada por campesinas y campesinos” (C. Medinacelli y A. Peigné: 2006:21). Enfatizan que se adapta muy bien para procesos productivos agrícolas, dirigido a unidades familiares de una comunidad. Su objetivo no es exclusivamente elevar la producción o los beneficios, sino la reproducción de la unidad productiva, el sustento de la familia dentro de la comunidad y mejorar la calidad de vida, aplicando mecanismos y lógicas propias, se aleja de los paquetes tecnológicos del modelo capitalista (insumos de producción externa, basada en la transferencia tecnológica desde arriba hacia abajo).

No tiene por finalidad el formar técnicos campesinos, no abarca únicamente los planos tecnoló-gicos y metodológicos, sino que busca fortalecer el aspecto agrario, considerando su dimensión social, cultural, económica y política.

Los principios en los cuales se basa son (ESPIGAS: 2006: 21-26):

Parte de las necesidades sentidas.- Inicia a partir de un acercamiento a la comunidad-realidad, para conocer los problemas y necesidades, no los observados por los técnicos, en nuestro caso por los facilitadores.

Trabaja con la propia capacidad y recursos locales.- Las alternativas o soluciones a los pro-

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blemas identificados se basan en los recursos locales existentes en la zona, con el fin de disminuir la dependencia hacia los recursos existentes.

Experimenta en pequeño lo conocido y aprendido.- Experimentar lo aprendido en peque-ño permite ampliar el conocimiento y para luego aplicar en toda una parcela, esto para evitar riesgos.

Rescata y valora los conocimientos y la cultura local.- Rescata y valora los conocimientos y la cultura, utilizando el lenguaje y el idioma locales a partir del principio de “aprender haciendo, no aprender estudiando”.

Es manejada por la gente de la localidad y sus organizaciones.- La propia población de-sarrolla el liderazgo, y trabaja con su propia capacidad de recursos locales. Parte de la premisa “no es el apoyo material lo que necesita la gente, sino reforzar su capacidad de conocimientos, sus destrezas para resolver las cosas”.

Mayor porcentaje a la práctica.- Se apoya en el siguiente frase “lo que oigo lo olvido, lo que digo lo recuerdo, lo que hago lo sé”.

Acción – reflexión – acción.- Primero hago, luego reflexiono y después hago. Aprender haciendo.- Consiste en aplicar los conocimientos existentes en la comunidad

para resolver un determinado problema.

Herramientas educativas los cuales recurre la metodología “campesino a campesino”:

- La parcela - Dinámicas de animación - Los testimonios - Fotografías- Los sociodramas - Dibujos, mapas y afiches- Mapas parlantes - Materiales audiovisuales

De la metodología “campesino a campesino” se puede remarcar los siguientes aspectos:

No transferencia.- Parte de la idea que la comunidad tiene conocimientos, de ahí que ha-blan de la no transferencia tecnológica, sostienen que el campesino tiene su propia tecno-logía, la cual requiere ser robustecida, pero no sólo con la presencia del técnico externo, sino en diálogo y aprendizaje con el propio campesino.

Cambio de roles.- Enfatizan el acompañamiento como un proceso de acción que debe rea-lizar el técnico, en nuestro caso, el facilitador de centro. Porque considera que el acompa-ñamiento genera apertura, donde uno aprende y aporta a un proceso.

Participación de expertos campesinos.- Toma en cuenta en el proceso formativo a aque-llas personas que tienen experiencia y destrezas desarrolladas sobre determinados cono-cimientos. Si analizamos lo planteado aquí con la realidad, esta metodología se aplica en rubros como por ejemplo el tejido y la cocina, las personas se reúnen para compartir “pun-tos” de tejidos, así como para elaborar recetas para el preparado de determinado alimento.

Experimental

El método experimental ha sido utilizado en distintas áreas del ámbito social. No obstante, también puede constituirse en un método válido para lo productivo y tecnológico, sobre todo

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cuando se intenta encontrar e investigar determinados conocimientos que se buscan someter a ensayo controlado por los propios participantes y la comunidad.

Por otra parte, la experimentación se entiende como la aplicación de un conjunto de manipu-laciones, procedimientos y operaciones de control, de tal forma que proporcionan información no ambigua sobre el fenómeno que se trata de estudiar.

En el experimento se procede a la formación de condiciones especiales que producen los even-tos deseados bajo circunstancias favorables para las observaciones científicas.

Algunas fases del método experimental:

Identificación del tema que se quiere profundizar y conocer. Plantearse el resultado o los posibles resultados que se buscan. Controlar el proceso de experimentación para evitar la presencia de otros componen-

tes. Plantearse otras situaciones, qué puede pasar en situaciones no estudiadas.

Investigación acción participativa

Para dinamizar la formación productiva y tecnológica requerimos investigar, pero no como una acción aislada o impuesta, sino a iniciativa de los propios actores.

La investigación acción participativa es una metodología que apunta a la producción de un co-nocimiento propositivo y transformador, mediante un proceso de debate, reflexión y construc-ción colectiva de saberes entre los diferentes actores de un territorio, con el fin de lograr la transformación social.

Desde la lectura de Oscar Jara “el método de la investigación-acción participación (IAP) combina dos procesos, el de conocer y el de actuar, implicando en ambos a la población cuya realidad se aborda. En cada proyecto de investigación acción participativa, sus tres componentes se combi-nan en proporciones variables (O. Jara: 2012: 62).

a) La investigación consiste en un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico que tiene por finalidad estudiar algún aspecto de la realidad con una expresa finalidad práctica.

b) La acción no sólo es la finalidad última de la investigación, sino que ella misma representa una fuente de conocimiento, al tiempo que la propia realización del estudio es en sí una forma de intervención.

c) La participación significa que en el proceso están involucrados no sólo los investigado-res profesionales, sino la comunidad destinataria del proyecto, que no son considerados como simples objetos de investigación sino como sujetos activos que contribuyen a cono-cer y transformar su propia realidad.

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El proceso de investigación acción participativa no culmina con la producción de conocimientos, sino que pretende actuar frente a las realidades sociales, considerando para su transformación la voz de los actores.

En síntesis, de las metodologías descritas es importante analizar y tomar en cuenta los mo-mentos con los cuales inician un proceso educativo, como el de la mirada de la realidad y la experiencia. Este aspecto es fundamental en el ámbito productivo y tecnológico, tanto para el ámbito de centro y las áreas de conocimiento que se promueven (el ámbito de trabajo interno):

Para el ámbito de centro, sólo mirando y partiendo de nuestra realidad podemos, desa-rrollar una educación acorde a las necesidades, inquietudes y expectativas de los partici-pantes de un contexto.

“No se trata sólo de pensar en un TALLER de CARPINTERÍA, o un TALLER de COSTURA, o una HUERTA...se trata primero de mirar nuestro CONTEXTO y VALORAR”.

Para las áreas de conocimiento, recurriendo a la experiencia podemos consolidar una formación integral, y afianzar un determinado aprendizaje sobre algo iniciado.

Nos permite ubicarnos en educación de “abajo – arriba”, proceso en el cual podemos ob-servar las ventajas del conocimiento indígena campesino originario.

4.3. Los procesos educativos productivos y tecnológicosen los centros, experiencias metodológicas a recuperarLos procesos productivos y tecnológicos que actualmente se desarrollan en los Centros de Edu-cación de Adultos están referidas a la formación de especialidades como “confección para la pequeña producción de prendas en el sector textil, computación, a una gama de servicios del área urbana, trabajos domésticos, artesanías, servicios personales y técnicos básicos, como pe-luquería, repostería, alimentación y electricidad básica”. Y las especialidades propiamente in-dustriales, por ser mucho más costosas, pocos centros las ofertan (VEAyE y PREABOL: 2010: 87).

Se tiene información que a pesar de las limitaciones que enfrentan los centros, como no contar con el equipamiento correspondiente, se vienen desarrollando la formación productiva y tec-nológica acudiendo a los recursos y medios gestionados por el propio centro y la comunidad. Es decir, han adoptado estrategias propias, como los que se detallan a continuación, los cuales pueden constituirse en una propuesta a ser adoptada por los centros:

Unidades productivas propias

Existen centros que a través de iniciativas fueron gestionando ante las entidades correspon-dientes, como el municipio y el apoyo de la comunidad, espacios propios. Tienen en el centro los espacios experimentales tanto para la producción y la investigación tecnológica.

Cuenta con un sistema de producción de frutas, tubérculos, cereales, hortalizas, carne que sirve de aprendizaje a los participantes y cuya producción está destinada al autoabastecimiento y excedentes para el mercado.

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Unidades productivas de la comunidad

Con la finalidad de promover la educación productiva y tecnológica, en particular del área de for-mación agrícola, frente a la no existencia de espacios productivos dentro los predios del CEA, los centros han ido gestionado espacios productivos de la comunidad, de ahí que cuentan con unida-des productivas que se constituyen en áreas de formación y producción. Uno de estos casos es el CEA “Luís Espinal”, tal como se puede apreciar en la descripción que se presenta a continuación:

“Las áreas de cultivo son campos o instalaciones de uso comunal y de la unidad educativa. Aparecen computada en el área rural…. (y también) en territorios periurbanos o zonas rurales de los munici-pios grandes. Por ejemplo, en el municipio de Viacha de La Paz, el Distrito 3 es complemente rural. Y ahí se encuentran ubicadas cuatro comunidades con áreas de cultivo a disposición del centro y sub-centros de adultos (CEA Luis Espinal Camps. Muruamaya, 2009)” (VEAyE y PREABOL: 2010: 86-89).

Unidades productivas mixtas

Otros centros cuentan con unidades productivas propias pero a la vez recurren a unidades pro-ductivas de la comunidad o simplemente los participantes por iniciativa tienen una microem-presa como de producción agrícola, textil, entre otros; los cuales son lugares de formación, sobre todo para iniciar y fortalecer la cadena productiva que tienen iniciado los participantes.

Actividad 2. De formación comunitaria

Indaguemos en los CEAs más próximos a nuestro centro la manera cómo están trabajando, los siguien-tes aspectos:

- ¿A qué mecanismos o medios recurren para desarrollar lo productivo y tecnológico?

- ¿Qué aspectos podemos recuperar de las experiencias indagadas?

Lectura Complementaria

“Tecnologías andinas de manejo de riesgos climáticos” en Manejando el riesgo climático de los Andes

El caso de las comunidades aymaras-quechuas de Chillavi-AyopayaPrograma de Investigación Estratégica en Bolivia, CENDA,

Oxfam, Danida, La Paz, 2012

En este capítulo, se contextualizan las prácticas y estrategias campesinas de un sistema de gestión de riesgos climáticos. En un primer momento, se describen las tecnologías y prácticas campesinas de reducción de riesgos climáticos, desde la literatura y poniendo énfasis en las prácticas empleadas

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en la Subcentral Chillavi. En un segundo momento, se analizan las tendencias críticas y cambios que afectan a estas tecnologías y prácticas en la Subcentral Chillavi.

El capítulo que le sigue, el capítulo IV, hace una discriminación más detallada del manejo por fa-milias. Es necesario resaltar, sin embargo, que es preciso darle continuidad a la investigación para llegar a conclusiones más claras, ya que los resultados y transformaciones de las estrategias fami-liares deberían verse en relación con la duración del ciclo de variación climática normal, entre cinco y siete años.

1. Gestión del riesgo climático en Chillavi

El riesgo climático implica un evento natural extremo y una actividad humana susceptible a ser da-ñada por ese evento (Universidad de Murcia, 2000). En el caso de las familias de Chillavi, los eventos climáticos extremos que afectan más a la producción agrícola son principalmente las sequías, hela-das y precipitaciones extremas.

La sequía en la agricultura a secano es “el déficit de humedad de la tierra (…) que produce impactos negativos en la producción de la cosecha y/o en el crecimiento de vegetación natural” (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, 2012: 2). Cuando ocurren sequías en la fase de cre-cimiento de la planta de papa (a partir de las 10 semanas de iniciada la siembra), provocan clorosis y marchitamiento, disminuyendo los rendimientos.

Las heladas ocurren “cuando la condensación se produce a temperaturas inferiores a la de conge-lación (…) la humedad pasa directamente del estado de vapor al de sólido o hielo” (Baeza, 1993: 37). Este fenómeno afecta más a la producción de papa cuando ocurre en la fase de tuberización2 y floración, pues los tubérculos dejan de desarrollarse (Estrada, 2000).

Una excesiva cantidad de lluvias afecta a la planta durante la fase de maduración (cuando el follaje de la planta alcanza su máximo desarrollo), pues crea condiciones para la pudrición de la cosecha.

Las sequías, heladas y precipitaciones extremas en la Subcentral Chillavi son amenazas que pro-vocan el desastre cuando producen pérdidas en las cosechas. Las familias responden de diferente manera a estas amenazas y sufren diferentes tipos de daño en su producción. Esto se debe princi-palmente a que cada familia gestiona el riesgo de diferente manera. De acuerdo con el acceso que cada familia tiene a los recursos naturales, sociales, económicos y de acuerdo con la forma como los aprovecha, es más o menos vulnerable (Baldiviezo y Aguilar, 2006).

La Figura 1 muestra de manera sintética el proceso de construcción del modelo de gestión de ries-gos para la producción de papa en las comunidades de Chillavi y Bajo Chillavi.

Los factores de vulnerabilidad a los que se enfrentan las comunidades de la Subcentral Chillavi son: la disponibilidad de mano de obra (familiar o ayni), el acceso a la tierra y a los sistemas de produc-ción (aynoqas, sayañas o alambrados) y la disponibilidad de insumos (semillas, abono natural o químico).

2. La fase de tuberización inicia a partir del engrosamiento de los tubérculos ubicados en los estolones, a partir de la 16a semana

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Proceso de construcción del modelo de gestión de riesgos en laproducción de papa

Observación de bioindicadores

Implementación deestrategias

Monitoreo, evaluación yvalidación

Información sobrepredicción climática Toma de decisiones sobre: Evaluación sobre:

¿Qué observar? ¿Dónde sembrar?

El pronóstico basado en bioindicadores contra el

comportamiento del tiempodurante la gestión agrícola

¿Cómo interpretar elsignificado?

¿Variedades a sembrar? La aplicación de las estrategias contra los

resultados de producción¿Cómo manejar la parcela?

Fuente: Con base de Baldivieso y Aguilar, 2006.

1.1. Observación de bioindicadores

Los campesinos andinos han desarrollado un amplio conocimiento sobre el clima, el cual se ha cons-tituido en un factor clave para asegurar su sobrevivencia (Alcántara, 2002; Claverías, 2002; Delgado, 2002).

Las condiciones extremas de la región andina también se aplican a las plantas y animales que viven en la zona, los cuales han tenido que adaptarse mediante cambios específicos en su fenología y morfología. Los campesinos, desde tiempos remotos, han observado y sistematizado esos cambios para predecir lo que podría pasar con el clima y sus posibles efectos sobre la producción agrícola (Claverías, 2002; Goddard et al., 2001). La sistematización de los bioindicadores se constituye así en un mecanismo de generación de información local para alerta temprana (Baldiviezo y Aguilar, 2006).

El conocimiento del clima y la observación de indicadores climáticos permiten que los campesinos tomen decisiones de diferente índole, pero sobre todo para la planificación de sus actividades agrí-colas. Algunas de ellas son:

• Predicción del tipo de año (lluvioso o seco).• La ocurrencia de lluvias y temperaturas (sobre todo, heladas).• El pronóstico de las fechas de siembra: temprana, intermedia o tardía.• El tipo de cultivos que podría tener mayor éxito.• Las zonas de producción que deben ser priorizadas para la siembra.• Los tipos de semillas (papa dulce o amarga), y • Los tipos de plagas y enfermedades que afectarían a cada una de las especies cultivadas (Al-

cántara, 2002; Claverías, 2002).

A partir de las observaciones de los indicadores climáticos, los campesinos predicen cómo será el siguiente ciclo agrícola. Eso no sólo les permite programar cuándo sembrar, sino que, a partir de esta programación, pueden prever el trabajo de acuerdo con la mano de obra requerida para cada zona de producción y la “sincronización de las labores agrícolas en las diferentes zonas altitudina-les” (Camino, 1982: 15).

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Los indicadores climáticos son un “conjunto de plantas, animales y fenómenos físicos, que manifies-tan una serie de reacciones ante los cambios climáticos en su medio” (Ponce, 1997: 124). Tradicio-nalmente, los campesinos andinos observan estos indicadores para recoger información que les da pautas para realizar sus actividades agrícolas.

Se pueden categorizar los indicadores climáticos en tres grupos:

a) Los indicadores biológicos:• Los fitoindicadores son plantas indicadoras (mayormente silvestres), propias de cada zona. Lo

que normalmente se observa son: el momento y la forma como brotan, crecen y florecen las plantas; la intensidad y el tiempo cuando lo hacen.

• Los zooindicadores son animales de la zona que sirven como indicadores. Se observa general-mente su comportamiento o, en algunos casos, cambios en la coloración de la piel.

b) Dentro de los indicadores físicos y atmosféricos, se observa: la frecuencia, el lugar de donde viene, la intensidad y repeticiones de ciertos fenómenos físicos, como ser vientos, nubes, etc.

c) Dentro de los fenómenos astronómicos, se observan el brillo y la nitidez de algunas estrellas o constelaciones en ciertas épocas del año (Ponce, 1997).

Las observaciones del clima son realizadas en varios días del año; sin embargo, la observación se intensifica en los meses de junio a agosto (Alcántara, 2002; Delgado, 2002).

Las personas observan más de un indicador climático para tomar decisiones (Earls, 2006). Estas decisiones se van tomando, primero, dentro de la familia y, luego, en el conjunto de la comunidad, a través del intercambio de opiniones sobre los sucesos que se van observando.

Acertar en la predicción exacta del comportamiento de las lluvias y organizar la siembra de los dife-rentes cultivos y variedades en los terrenos más apropiados en función justamente de la cantidad y la fecha probables de lluvia, es el arte campesino (Regalsky y Hosse, 2010).

Aun cuando el agricultor siempre dispone una distribución del riesgo en función del comporta-miento climático, existen comportamientos colectivos de acuerdo con ciertos consensos, como, por ejemplo, adelantar o retrasar la fecha de inicio de siembra en la papa.

Este hecho se ve ejemplificado en una entrevista realizada a Víctor Quintana, comunario de Chillavi, el 21 de septiembre de 2010:

Nosotros esto (las señas del tiempo) tenemos que ver y hablarlo entre todos en el nivel de la sub-central, con todos los compañeros, porque esto estoy hablando según estoy entendiendo las señas; la decisión sería no sembrar muy adelantado, sino según va llegando, porque los días 2 y 3 agosto las señas han estado bien, ha habido nubes, las siembras del medio y la tercera siembra van a estar bien, entonces, según eso, tendremos que sembrar este año, así estamos viendo. Si hacemos caso (a) estas señas del tiempo, no vamos a trabajar en vano, vamos a sacar ganancia; de esta forma, vamos a tener buen a cosecha, eso yo estoy viendo.

Una vez que se han tomado esas decisiones comunales en el nivel “macro”, cada familia comienza un juego de apuesta con las diferentes posibilidades según tenga un carácter más o menos experi-mentador. Las variables que intervienen en la apuesta son: los momentos en que va a realizar las labores, en qué cultivos va a invertir más, la cantidad de semilla que va a utilizar, en qué parcelas va a sembrar más, el momento de la siembra y los aporques. De esta manera, se distribuye el riesgo en

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tiempos y cantidades dependiendo del pronóstico (Regalsky y Hosse, 2010).El conocimiento de los indicadores climáticos es transmitido de generación en generación por me-dios orales o a través de la experiencia (Altieri, 1991).

Los indicadores climáticos se aprenden en Chillavi normalmente de las personas mayores. Doña Felicidad Mamani cuenta, por ejemplo, que ella ha aprendido a mirar las nubes escuchando lo que decía su abuela. Y dice que así va a aprender su hija Diana: de lo que la escucha comentando. Al respecto, don Teodosio comenta:

…desde que era niño, me sé fijar (en) el tiempo, mi abuelita me sabía enseñar, me decía que había que fijarse en estas cosas, al zorro también hay que fijarse, me decía, todas esas cosas me enseñaba; ahora, de acuerdo con las enseñanzas de ellos, me fijo; ellos decían: “está llorando bien el zorro” y, entonces, la papa producía bien; a veces, decían que no lloraba completo y la producción no era buena, esas enseñanzas sé desde que era niño, hasta el momento sigo analizando al tiempo, así están esas señales (Entrevista a Teodosio Mamani, 03-08-10).

Víctor Quintana también aprendió de los mayores:

…yo observo desde mis abuelos y desde el tiempo de mis padres, eso sí he aprendido muy bien, ellos me han explicado muy bien y sé (Entrevista a Víctor Quintana, 21-09-10).

Sin embargo, las nuevas generaciones tienen otro ritmo e intereses. Por ejemplo, Juan Néstor Quintana comenta que ha aprendido a mirar la estrella recién hace tres años y a escuchar llorar el zorro hace dos años, y que él no sabe mirar debajo de las piedras. Don Pablo Mamani comenta al respecto:

A algunos le interesa, pero otros ya no se interesan, nosotros les enseñamos en la familia (...) los jóvenes y niños se van al estudio solamente, ellos tienen deseo de estudiar, y si nos dicen: “voy a ir a estudiar”, nosotros les decimos “vayan”, eso es verdadera herencia, porque el sembrar papa, pastar ovejas es sólo para un rato, mientras el estudio es para siempre, hasta el rato que muera y que Dios decida llevárselo, hasta ahí llega el estudio, es para siempre; además, ese conocimiento está en la cabeza. Yo, por ejemplo, a mis hijos eso mismo les digo (…) yo les digo a los de mi familia que debe-mos sembrar según estoy viendo el tiempo, algunos de mi familia me escuchan y hacen caso, otros ya ni siquiera quieren sembrar nada, están estudiando, están haciendo sus trabajos, a eso nomás se dedican (Entrevista a Pablo Mamani, 21-09-10).

El desinterés de las generaciones actuales podría ser también un tema de desvalorización de los conocimientos campesinos, pero que según don Víctor Quintana puede ser revertido con el actual gobierno:

Ahora las nuevas leyes nos favorecen, antes cuando estaba presidente Hugo Banzer Suárez, o los presidentes de antes, estos nuestros conocimientos querían hacer desaparecer, pero ahora que está de presidente el Tata Evo Morales, ahora estamos reforzando nuestros conocimientos, estamos fortaleciendo, estamos volviendo a practicar (Entrevista a Víctor Quintana, 21-09-10).

En la Subcentral Chillavi se han logrado inventariar 24 indicadores climáticos que son observados por las familias campesinas. El Gráfico 1 muestra la clasificación de los indicadores inventariados.La mayoría se trata de zooindicadores y existen otros indicadores, como ser la observación de piedras los primeros días de agosto.

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Gráfico 1Clasificación de indicadores climáticos

Todos los indicadores físico-atmosféricos son a largo plazo (indican algo con meses de anticipación) y la mayoría indica si la producción va a ser buena o no. Los zooindicadores, que son aves en su mayoría, muestran señales a corto plazo y señalan si habrá lluvia o nevada a pocos días de su obser-vación. Los zooindicadores mamíferos muestran el tipo de producción a largo plazo.

Los fitoindicadores muestran, en un caso, señas a largo plazo y, en otro, a corto plazo, sobre la existencia o no de helada, enfermedades y producción o lluvia, respectivamente. Los indicadores astronómicos señalan el tipo de producción a largo plazo.

La mayoría de los indicadores (56%) predice si la producción será buena, regular o mala y la mejor época para realizar la siembra. Otros de éstos (33%) predicen eventos de lluvia o nevada y dos indi-cadores (11%) predicen heladas.

De acuerdo con las entrevistas realizadas en el periodo de estudio, se observó que no todos los cam-pesinos predicen igual ni conocen todos los indicadores. Dentro de los indicadores más conocidos, se encuentran la observación de nubes y piedras los primeros días de agosto, el llanto del zorro y el lugar donde hace sus huecos el zorrino (ver Cuadro 2).

Cuadro 2Indicadores más observados

Indicador % cuántos observan*

Nubes 92,3

Zooindicadores 69,2

Estrella 61,5

Fitoindicadores 53,8

Piedras 53,8

*de 13 entrevistados.Fuente: Elaboración propia

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El Cuadro 3 sintetiza los indicadores climáticos que se inventariaron en Chillavi. Estos indicadores pueden predecir eventos a corto y largo plazo.

Cuadro 3Indicadores climáticos observados en Chillavi

Indicadores Características observadas Predicción productiva

Indicadores físico - atmosféricosNubes Si está nublado o llueve:

1 de agosto.2 de agosto.3 de agosto.

Buen año de producción en la:Primera siembra (agosto – septiembre).Segunda siembra (septiembre – octubre).Tercera siembra (octubre – noviembre).

Rayo Si cae: lunes, miércoles, jueves o sábado.Si cae: domingo, martes o viernes.

Buena señal.Mala señal.

Trueno Si los truenos suenan de arriba.Si los truenos suenan de abajo.

Buena producción en el altiplano.Buena producción en los valles,

Lluvia Si llueve en Todos Santos.Si no llueve el 3 de mayo.

Año con enfermedades.La q´olacha se hace bien.

Viento Si llega del Este.Si llega del Oeste.

Buen año de producción.Mal año de producción.

Relámpago Si cae desde arriba. Va a haber granizada.ZooindicadoresZorrino (Añaskitu)

Cuando escarba en la tierra:En los bofedales (qhochitateqmarqun). Va a ser año seco. Las siembras de las

lomas son buenas.En lugares secos (t´ajras). Va a ser año lluvioso. Siembras en

qhochas son buenas.Leuqe leuqe(Vanelluschilensis)

Lugar donde pone sus huevos:Si pone sus huevos en lugares húmedos,a la orilla del río.Si pone sus huevos en lugares altos, enpajas.

Va a ser año seco.Va a ser año lluvioso.

Si aparece tempranito.Si sale un poco retrasado.

El frío se va a adelantar.Buen año de producción.

Zorro Si llora en las lomas, alturas.Si llora desde abajo.Si llora bien clarito.Si llora atorándose.

Buena producción en las lomas (alturas).Buena producción en las tierras bajas.Buena producción.Buena o mala producción.

Si llora tempranito en la madrugada (4 am).Si llora antes de que salga el sol.

Buen año para las primeras siembras.Buen año para las siembras del medio.

Poco poco Ave que vive en las alturas, si vuela a laszonas bajas.

Señal de nevada.

Waychu Si llora antes del amanecer. Va a llover uno o dos días más tarde.Yakeyake Aves que andan en parejas, lloran de

determinada forma.Cuándo va a llover y también cuándo vaa solear.

Perdiz (Yuthu) Si pone huevos encima de la paja. Año seco.

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Gaviota Si salen desde el monte. Va a llover.P´isaqa Si su guano está amontonado. Buena producción.FotoindicadoresBrotes de papa Si la punta está negra.

Si se queman las puntas.Si se pudre por la mitad del brote.

Puede haber helada.Siembra adelantada.Puede haber enfermedades.

Yuraqkellwa Cuando florecen (en forma de violín). Indica lluvia.Muña Si florece bien blanquito. Buena siembra.Sank´ayu Fecha de floración.

Si tiene abundantes frutos.De acuerdo con cuándo florece, serábuena la 1ra, 2da o 3ra siembra.Buena producción.

Laqus Cuando hay muchos en la parte de arriba. Buena producción en las lomas.

Fenómenos astronómicos Estrella grande Al amanecer empieza a salir, pero luego

regresa atrás y desaparece.Anuncia buena producción en kutirpas.

Estrella Qotus(Pléyades)

Se forma como los montones de paparecién cosechada:Si la qayana es grande.Si cae abajo.

Indica buena producción en la puna o en las lomas.Indica buena producción en el valle.

Luna Si tiene anillo hacia el monte. Lluvia en los siguientes días.Otros indicadoresPiedras Se mira si hay escarcha debajo de la

piedra:1 de agosto.2 de agosto.3 de agosto.

Helada en las primeras siembras.Helada en las primeras siembras.Helada en las primeras siembras.

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