Presentación Isaac Rosa

ENCUENTRO CON ISAAC ROSA

El pasado marzo de 2012, la profesora Purificación Mármol Rodríguez presentó en el

Salón de Actos del Aula de Cajamurcia el libro El país del miedo, del escritor Isaac Rosa dentro de

los encuentros con el autor del Premio Mandarache. Ofrecemos aquí lo que fue su Presentación:

“¿Es el miedo una pasión extraña?

Señala Montaigne que ninguna otra pasión resulta más propicia a transformar nuestro

juicio.

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Presentación Isaac Rosa

Y es que, “el miedo siempre permanece”, nos dice Joseph Conrad en El corazón de las

tinieblas, “Un hombre puede destruir todo lo que tiene dentro de sí mismo, el amor y el odio y las

creencias, e incluso la duda; pero mientras se apega a la vida no puede destruir el miedo”. “El

miedo tiene un poder preponderante, el miedo es la emoción más primitiva y más fuerte de la

Humanidad”.

Pero el no control del mismo nos puede paralizar y anular: “Nada me horroriza más que el

miedo y a nada debe temerse tanto como al miedo”, nos confiesa Montaigne.

En la literatura occidental, phóbos debuta ya en la Iliada de Homero, aunque no todavía

como miedo, sino próximo a la acción de huida.

Miedo será catalogado por Aristóteles como pasión de la psyché adquirida por hábito, es

decir, como algo aprendido. Entenderá que el phobós o miedo es una pasión extrema que deberá

tender al término medio virtuoso de la andreia, del valor. Deberemos evitar el miedo y su contrario

que sería el atrevimiento, lo camicace, y buscar el centro, lo equilibrado de los extremos.

Hemos pues, de tender al “miedo protector”. Al miedo que nos preserva, que nos aporta

“seguridad”. Pero hemos de tener cuidado, porque el miedo admite grados y también los hay que

paralizan, anulan y destruyen al individuo privándoles se su libertad, arrebatándoles la alegría de

vivir.

La novela que nos convoca resulta ser un excelente y estremecedor tratado sobre el tema.

Citando al propio autor, Isaac Rosa, que hoy tenemos la gran suerte de contar entre nosotros, El

país del miedo, es una novela de miedo, sobre el miedo y contra el miedo.

Isaac Rosa:

Ha cultivado la novela, el cuento, el ensayo y también ha escrito teatro.

Entre sus novelas podemos destacar La mala memoria (1999), que posteriormente fue

reelaborada y reeditada bajo el título ¡Otra maldita novela sobre la guerra civil!

Su obra El vano ayer, publicada en 2004 recibió diversos premios, entre los que podemos

destacar el Premio Rómulo Gallegos y Premio Ojo Crítico, y fue llevada al cine con el título

de La vida en rojo.

Sobre el miedo ya había escrito anteriormente, así en su obra de teatro Adiós muchachos,

define el miedo como una “forma de morir” en vida al arrebatarnos este nuestra libertad.

Es también coautor del ensayo “Kosovo”.

Columnista del tristemente desaparecido diario Público, en su versión impresa, aunque

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Presentación Isaac Rosa

podemos seguir leyendo las publicaciones de Isaac en su blog “trabajarcansa”.

Su última novela publicada en 2011, La mano Invisible aborda los efectos paralizadores de

un trabajo deshumanizado.

El País del miedo, novela que hoy reclama nuestra atención, resultó ganadora del Premio

Fundación José Lara 2008. Es considerada por el autor como la más personal, en ella

desnuda sus inquietudes para bucear en los miedos de los demás. El mismo autor la

considera “un libro de resistencia, para que los lectores con pensamiento crítico aprendamos

a resistir”.

El país del miedo es una novela en la que el lector se implica inmediatamente y asiste

desde una posición privilegiada a las reflexiones del protagonista, quien construye la historia

relatada, al tiempo que trata de dilucidar y poner en claro su realidad.

Por ello, despierta conforme avanza la lectura diversos y dispares sentimientos en el lector:

Pasamos de la irritación y exasperación inicial que nos provoca la cobardía de Carlos ante los

acontecimientos ocurridos, a la conmoción más profunda al descubrirle presa de una espiral mucho

más sutil y sibilina de extorsión de la cual le resultará imposible escapar, atravesando momentos de

cierta empatía con el protagonista ante el desconcierto que siente por la propuesta del cuñado para

acabar con el problema de amenaza y acoso.

Isaac Rosa nos ofrece un magistral acercamiento a nuestra sociedad, a nuestra sociedad

asustada. Rosa ha querido indagar en el “miedo ambiental”, en nuestro entorno más inmediato. La

novela dibuja un mapa de una ciudad sin nombre, que podría ser la nuestra. Un “mapa de

peligrosidad”, que responde al mapa de nuestros miedos y en el que identificamos a priori, zonas

seguras y zonas con riesgo, zonas ricas y zonas pobres, en definitiva, miedos clasistas.

Reconocemos lugares comunes, paisajes de cualquier ciudad occidental contemporánea

como familiares, que despiertan en nosotros el sentimiento de amenaza y posible transformación de

miedos potenciales en reales, nos referimos a descampados, calles oscuras, inmigrantes, barrios

pobres, garajes, aparcamientos de zonas comerciales, miedo a ser herido, ser secuestrado, torturado,

a perder un hijo,...

Las consecuencias de este miedo nos lleva a buscar mecanismos de protección, medidas

contra la inseguridad que producen paradójicamente más sensación de inseguridad, pues:

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“Tras la cerradura antirrobo uno no podrá rechazar la alarma, y tras ésta las rejas a las

ventanas, el servicio de conexión a la centralita de policía, y ya nunca descansara” (pg 46). Lo

sorprendente es que encontrándonos en una de las épocas de mayor capacidad para protegernos, con

mayor número de herramientas para sentirnos seguros, más miedos tenemos.

Muchos de estos miedos son “esteriotipados”, inculcados por diferentes agentes sociales

desde que nacemos. Y es que el miedo se aprende, aprendemos a tener miedo, y suele estar al

servicio de una ideología, y puede ser utilizado como arma de control, como forma de dominación.

El miedo es inducido desde nuestra más tierna infancia por los cuentos infantiles, más tarde se suma

el cine y los medios de comunicación con información en tiempo real. Se va elaborando el

imaginario colectivo de los miedos que termina por atenazar nuestras libertades. Ese miedo en

manos del poder político, social y actualmente económico se convierten en formas de dominación

del ciudadano. (pg 10)

Hoy en nuestra sociedad del siglo XXI, tiempo de incertidumbre, desconcierto y crisis

existen una serie de miedos identificables que ponen cara al miedo con mayúsculas. El mejor slogan

para explicar el miedo en nuestro tiempo podría ser: “por su propia seguridad permanezcan

asustados”.

Yo, personalmente, tengo miedo, diría más, en este momento, me aterroriza el ataque que

estamos sufriendo los trabajadores. Cómo derechos adquiridos y conseguidos tras largos esfuerzos,

diálogos y deseos compartidos, corren el riesgo de saltar por los aires. Derechos que difícilmente

volveremos a conquistar con rapidez.

Tristemente la globalización ha producido el efecto contrario al que podríamos desear, ha

fragmentado y dividido la sociedad y la realidad. En estos tiempos de crisis el futuro solo puede

pasar por la búsqueda de la solución como colectivo, si no ocurre así, en mi opinión, el futuro no

será.

Buenas tardes Isaac, bienvenido a nuestro premio Mandarache y gracias por brindarnos la

posibilidad de dialogar contigo sobre tu libro y este tema tan apasionante y tan definitorio de la

condición humana y que hoy por hoy nos tiene atenazados.

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Presentación Isaac Rosa

Quiero terminar, no sin antes, apuntar dos ideas: la primera, una imagen, que confío Isaac

nos la describa y glose; la segunda, una cuestión que en sí misma pretende ser esperanzadora y que

deseamos así nos lo confirme nuestro autor:

la imagen es la referida a la sociedad actual como un ecosistema tripartito habitado por

lobos (criminales), ovejas (víctimas) y perros pastores (fuerzas de seguridad) y el papel

importante que juegan los medios de comunicación en ella (no fabrican el miedo pero sí lo

amplifican y lo distribuyen).

La segunda idea la formularé a través de una pregunta: ¿Hay un País de la Confianza, más

allá del País del Miedo?

Pues bien, les dejo que disfruten con la palabra de Isaac Rosa que cuenta con el valor y el

coraje de enfrentarse y hacernos copartícipes del miedo, de “sus miedos”, de “nuestros miedos”.

Purificación Mármol Rodríguez

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