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Monografía
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SEMINARIO TEOLÓGICO CENTROAMERICANO EXTENSIÓN EL SALVADOR
ESCATOLOGÍA EN MATEO 24 - 25
Presentado para el cumplimiento de la asignatura Escatología
AMILCAR FLORES CAMPOS
2010
ESCATOLOGÍA EN MATEO 24 -25
Introducción
Mateo en su escrito del evangelio de Jesucristo, en los capítulos 24 y 25, presenta la
enseñanza de Jesús acerca de los eventos futuros que han de ocurrir en la historia de la
humanidad, como será el fin y el anuncio de un suceso fuera de la historia. Este discurso
lo dio Jesús a sus discípulos después de haber salido del templo en su última visita, donde
pronunció su lamento final por la ciudad de Jerusalén en representación de la nación
completa, su deseo siempre fue juntar a la esta como la gallina junta sus polluelos debajo
de alas; mas ellos al contrario de los polluelos que por naturaleza se refugian bajo las alas
de su madre en los tiempos de peligro deliberadamente no quiso volverse a su Señor. El
resultado fue la sentencia de Jesús: “He aquí, vuestra casa se os deja desierta. Porque os
digo que desde ahora en adelante no me veréis mas hasta que digáis: Bendito el que viene
en el nombre del Señor” (LBLA, Mateo 23:38-39).1
Con esta sentencia golpeando en los oídos de sus discípulos y siendo judíos
conocedores de la ley y los profetas, pudieron haber entendido por “su casa” como una
referencia a su ciudad, o quizás Jesús pudo referirse al templo o incluso a la dinastía
davídica o a todos ellos.2 Además, pudo haber venido a su mente lo dicho por el profeta
Zacarías en 14:1-93, mostrándole los edificios impresionantes y majestuosos del templo
(construidos con mármol blanco, cubierto en gran parte por laminas de oro que brillaban
1 Santa Biblia, versión Biblia de las Américas (2002). Si no se indica lo contrario, todas las citas de este estudio corresponden a dicha edición bíblica.2 Louis A. Barbiere Jr, “Mateo”, en El Conocimiento Bíblico, ed. por J. F. Walvoord y R. B. Zuck en ingles y ed. por J. Lloret y j. Matlick en español (Ediciones Las Américas A.C., 2004), pág. 92.3 Aquí el profeta vuele al tema del conflicto militar que ha iniciado en el capitulo 12, advierte en el vv. 2 que Jerusalén sufrirá una gran derrota en la batalla final frente a todas las naciones, será desolada y la mitad de la ciudad será desterrada quedando la otra mitad en la ciudad, y este evento dará lugar a que el Señor se manifieste y pelee por ellos e instaure su reino eterno “Sus pies se posaran aquel día en el monte de los Olivos… Y el Señor será rey sobre toda la tierra; aquel día el Señor será uno, y uno su nombre”.
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al sol); mas tristemente Jesús les anuncia que toda esa magnifica obra seria destruida
hasta sus cimientos (24:2).
Y estando El sentado en el monte de los Olivos se le acercan sus discípulos y le
plantean las siguientes preguntas: “¿Cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu
venida y de la consumación de este siglo?, por el contexto se entiende que los discípulos
estaban interesados en saber acerca de:
1. La destrucción del templo que Jesús acaba de anunciar.
2. La señal de su venida (parousia) y de la consumación (fin) de este siglo.
El Señor Jesús aprovecha para la ocasión para darles a conocer una visión panorámica
de los futuros acontecimientos (señales) que precederían a la destrucción del templo y a
su segunda venida, como será este segundo advenimiento escatológico y que pasara en el
fin del mundo.
Discurso escatológico de Jesús (capitulo 24)
1. Señales: tiempos de apostasía y de gran tribulación
Varias de las señales descritas por Jesús se refieren a la próxima destrucción de
Jerusalén y su templo (vv.2), hecho que ocurrió en el ano 70 d.c. cuando el general
romano Tito incendio y destruyo la ciudad, la profecía se cumplió al pie de la letra
cuando un soldado romano arrojo una tea encendida por una ventana del edificio y el
fuego se propago por todo el edificio.4
Harrison, al abordar la fecha en que pudo haber sido escrito el evangelio según Mateo
dice:
“… se supone que el relato que Mateo hace del discurso escatológico de Jesús haya sido influido por la caída de Jerusalén en el año 70. El lenguaje de 22:7 en especial es pertinente. Harnack, quien fija la fecha de Mateo alrededor del ano 75,
4 Pablo Hoff, “Se hizo hombre”, (Estados Unidos de America: Editorial Vida, 1989), pag. 230
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dice, “La catástrofe de Jerusalén vibra en este evangelio mas que en ningún otro”. En este punto de vista parece dudar de la posibilidad de profecía genuina. Es posible, empero, mantener que la opinión de que el evangelio preserva dichos proféticos de nuestro Señor, aun si la fecha de su redacción fuese posterior al evento en cuestión,”5
El cumplimiento de este hecho y de la señales previas y durante al evento - mucha
angustia y tribulación, tal como lo describen los versículos 9 a 11 y 15 a 23, es pauta de
que se ha iniciado los últimos tiempos. Las declaraciones en cuanto a la tribulación deben
ser interpretadas en función del “escorzo profético”, de manera que tengan un significado
inmediato ( Mateo 24:9-11) como escatológico (Mateo 24:21,22,29-31)6, de igual manera
Charles Hodge en su Teología Sistemática refiere a Luthardt concluyendo que “la
destrucción de Jerusalén era el comienzo de aquella obra de juicio que Cristo había
predicho”7. Como el Señor sabía que sus seguidores tendrían la tendencia a interpretar los
problemas socio- políticos regionales y/o mundiales, las grandes catástrofes y las guerras
entre las naciones como sucesos relacionados con su segunda venida, advirtió
enérgicamente y con sentido de urgencia: “Mirad que nadie os engañe, se levantaran
engañadores diciendo “Yo soy el Cristo”… todo esto es solo el comienzo de dolores”
(vv.4-8). Podemos decir que para Jesús las dos cosas: la profanación-destrucción del
templo y el fin del siglo, iban juntas; solo que la destrucción del templo seria el principio
del fin, no el fin propiamente dicho.
Ahora nos encontramos prácticamente dos mil anos después, y para nosotros los
lectores latinos contemporáneos, adicional a la limitada comprensión de lo que para el
pueblo judío y para sus discípulos del siglo I significaban estas palabras apocalípticas de
Jesús; y sabiendo que la destrucción del templo hasta la fecha no ha traído consigo el fin
5 Everett F. Harrison, “Introducción al Nuevo Testamento”, (EEUU: Libros Desafío, 2007), pag. 1696 James L. Garrett, h, “Teología Sistemática, tomo II”, (EEUU, El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1996), pag. 7177 Charles Hodges, “Teología Sistemática, tomo II”, (España: Editorial CLIE, 1991), pag. 629
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del siglo, podría producir en nosotros un choque en nuestras expectativas de una real y
literal segunda venida y formar una cronología escatológica lejana a lo que Jesús quiso
enseñar. Y es que el mundo continúa y el reino de Dios no se ha establecido plenamente,
y continuara por muchos más años posiblemente siglos.
El estudio de pasajes como este nos dejan mas preguntas que respuestas, debemos
tener en mente que estos pasajes deben verse con la luz del Espíritu Santo y pedir a El
que nos guíe y fortalezca nuestra fe. La respuesta categórica que sí nos deja este pasaje
es que mientras llega ese periodo de gran tribulación, periodo el cual fue calificado por
Jesús como “una gran tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio del
mundo hasta ahora, ni acontecerá jamás” (vv.21), es una demanda personal y de iglesia
local de proclamar el evangelio, cualquiera sea el precio que haya que pagar o tribulación
que enfrentar. En nuestros países latinos estamos viviendo una situación de violencia
regional, donde impera el crimen organizado llámese narcotráfico, tráfico de personas,
tráfico de armas, maras; por otro lado la pobreza cada vez mas profunda que viven
nuestros países latinos empujan hacia una migración a los Estados Unidos de
Norteamérica exponiendo sus vidas a la muerte o siendo presas fáciles del crimen
organizado o siendo perseguidos por leyes anti-inmigrantes que parece que nos ahogan
cada ves mas. Nuestras iglesias locales ponen su cuota en esta realidad de tragedia,
angustia, crisis y de gran tribulación. Esto sin mencionar, las tragedias dejadas por las
inundaciones, terremotos y el cambio climático que nos amenaza cada vez mas. En estos
momento, Jesús nos enseña ahora y demanda que todavía hay mucho por hacer, el
evangelio del reino de Dios debe ser proclamado por su iglesia, y vivir cada día y cada
vez más decidiéndonos por amar al prójimo como decimos amar a Dios. “Y este
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evangelio del reino se predicara en todo el mundo como testimonio a las naciones, y
entonces vendrá el fin” (vv.14)
Jesús también enseña que este tiempos de angustia serán acompañados de falsos
profetas que engañaran.
2. La segunda venida del Señor
Los versículos del 27 al 31 nos presenta el inevitable acontecimiento escatológico del
segundo advenimiento de Jesús. Este evento tiene implicaciones cósmicas y se lleva a
cabo en medio de un gran despliegue poder y gran gloria. Ángeles acompañaran a Jesús
en este magno evento. ¿Pero cuando sucederá?
Solamente dijo que inmediatamente después de la tribulación de esos días, se
presentaran eventos con repercusiones cósmicas “las potencias de los cielos serán
sacudidas” (vv.29) y es hasta entonces que aparece la señal del Hijo del Hombre. Sus
ángeles le acompañan, y estos son enviados por toda la tierra para reunir a sus escogidos.
Cual es esa señal no lo sabemos pero si que se hará manifiesta a todas las naciones, y
entonces el día tan esperado por el universo se hará realidad para la gloria del Padre.
En la historia de la iglesia muchas personas se han empecinado en poner fechas y aun
en nuestros días (en los últimos treinta anos del siglo pasado) ha habido lideres cristianos
que han insinuado posibles fechas, y nos hemos olvidado que el mismo Jesús dijo: “Pero
de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo del Hombre”
(vv.36). Esto nunca podrá ser medido por el hombre, porque trasciende su propia historia,
esta fuera de la historia de la humanidad y es desbordado el reino de Dios desbordando
toda ciencia, tecnología y poder humano. Este será el cumplimiento del mensaje de
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esperanza que hoy vemos por fe, en el que debemos ocuparnos durante la vida terrenal
que Dios nos regala.
Discurso escatológico de Jesús (capitulo 25)
1. Instrucciones a la luz de su venida
A partir de 24:32 a 25:30 el Señor Jesús, da instrucciones respecto a que su pueblo
debe estar alerta y preparados, dejando para su pueblo las que J.L. Garrett define como
obligaciones cristianas8.
a. Ejemplo de la Higuera (24:32-44): La advertencia es a la necesidad de
estar alertas y preparados porque el Señor vendrá cuando la gente menos
lo espera.
b. La prueba de sus siervos (24:45-51): La permanencia y fidelidad de sus
siervos tendrá su premio cuando el Señor vuelva, de igual manera el siervo
infiel e inútil (los impíos) serán separados de Dios eternamente. Jesús
advierte a que vivamos siguiendo su palabra y siendo luz en medio de las
tinieblas.
c. Parábola de las diez vírgenes (25:1-13): Los discípulos de Jesús deben
estar preparados y alertas, velando y orando.
d. Parábola del uso de los recursos que Dios da a sus siervos (25:14-30): En
esta parábola Jesús advierte a sus discípulos en la necesidad de servir a
Cristo usando y potenciando los recursos y capacidades que El nos da,
mientras El no esta presente. Este trabajo y sus resultados no son de
nuestra propiedad ni para nuestro beneficio sino para El.
8 James L. Garrett, h, “Teologia Sistematica, tomo II”, (EEUU, El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1996), pag. 723-24
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2. El Juicio Final
A partir del versículo 31 y hasta el final del capitulo 25, el Señor Jesús va a ensenar el
juicio escatológico a las naciones, mas este juicio es de carácter individual.
El que juzga es el Hijo del Hombre, el Rey que se sentará en su trono de gloria. Este
suceso se manifestara cuando Cristo venga en su gloria. (vv.31).
Habrá un proceso de separación, las ovejas de los cabritos (vv.32,33). Importante es
el criterio de separación, dependerá de cómo hayamos tratado a los discípulos de Cristo,
es decir, sus “hermanos”. La base del premio o castigo sera la negativa a mostrar
misericordia a sus “hermanos” (vv.35 a 46).
Hodge dice:
“La base o asunto a ser juzgado es las obras hechas en el cuerpo. Los hombres serán juzgados conforme a sus obras; los secretos del corazón serán sacados a luz. El juicio de Dios no se basará en las profesiones de fe o en las relaciones de los hombres, ni en sus apariencias o en la reputación que tuvieran entre sus semejantes, sino en sus verdaderos caracteres y acciones, por secretos y encubiertos de delante de los hombres que hayan sido sus actos. Dios no será burlado ni puede ser engañado; el carácter de cada hombre será claramente revelado, y ello no sólo a la vista de Dios sino también del mismo hombre. Todo autoengaño quedará desvanecido. Cada hombre se verá a sí mismo como aparece a los ojos de Dios. Su memoria resultará probablemente ser un registro indeleble de todos sus actos y pensamientos y sentimientos pecaminosos…”9
Solo Cristo tiene el derecho y la potestad de separar, nadie en la tierra tiene el
derecho, la autoridad, ni la sabiduría suficientes para decir quienes son los escogidos de
Dios, quienes se salvan y quienes no. Esta tiende a ser una problemática en nuestras
iglesias locales, diríamos que comemos ansias y deseamos adelantar el tiempo del Señor
y usurpando su lugar, que tremendo error (pecado).
No nos debemos perder en nuestros días de grandes conocimientos y avances
tecnológicos solo Dios libera, redime y transforma.
9 Charles Hodges, “Teologia Sistematica, tomo II”, (Espana: Editorial CLIE, 1991), pag. 641-42
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