8
ESCUELA ESPAÑOLA Middlebury, VT 26 de julio 2013 boletín #5 EN ESTA EDICIÓN El castellano de España y el castellano de América. Continuación................ pp. 1-2 Fragmento de Don Quijote de la Mancha (Cap. 41)......p. 3 Travesía: presentación Danza, 4ª Mesa Redonda.........p. 4 40 títulos fundamentales sobre viajes y viajeros...p. 5 Avisos...................... p. 6 Cartelera de cine.......p. 7 Calendario................p. 8 El castellano de España y el castellano de América Unidad y diferenciación* Ángel Rosenblat** 3. El turista en Bogotá. Por las calles de Bogotá le sorprenden en seguida los gamines o chinos, los pobres niños desharrapados. Y la profusión de parqueaderos, donde parquean los carros, es decir, estacionan los automóviles, y las salsamentarías, mezclas de salchicherías y reposterías, indudablemente de origen italiano. Le ofrecen unos bocadillos, y se encuentra con unos dulces secos de guayaba. Llaman monas a las mujeres rubias, aunque sean más feas que tropezón en noche oscura. Pide un tinto y le dan, no el esperado vaso de vino, sino un café negro: «¿Le provoca un tinto?». O bien le ofrecen un perico, que es un pequeño café con leche (el marroncito de Venezuela, el cortado de Madrid). Quiere entrar en una oficina y golpea discretamente con los nudillos. Le contestan enérgicamente: -¡Siga! Se marcha muy amoscado, pero salen diligente- mente a su encuentro. Siga significa «pase adelan- te». Un alto personaje se excusa de no atenderlo debidamente: «Estoy muy embolatado con el tra- bajo» (enredado, hecho un lío). Para limpiarse los zapatos tiene que recurrir, no a un bolero como en Méjico, sino a un embolador, que se los embola por cincuenta centavos. La gente dice a cada paso con las más absoluta inocencia: «Fulano, o Fulana, no me pone bolas» (es decir, no me presta atención). Y oye un continuo revolotear de alas: «¡Ala!, ¿cómo estás?», «¡Ala, pero vos sos bobo!», «¡Ala, esa chica es bestial!» (bestial quiere decir atractiva o mag- nífica), «¡Ala, pero qué vieja tan chusca!» (la vieja tan chusca es una niña de unos quince años, bien graciosa), «¡Ala, pero qué chisga!» (la chisga es la ganga), «¡Alita, pero fijáte y verés!» (son las formas del voseo bogotano). Una persona envía a otra salu- des. Y dos amigas se despiden: «¡Que me pienses!», «¡Piénsame!». Habla de un niño y explica: «Era así de alto» (pone la mano horizontal a la altura del pecho). Pero no les gusta, porque de ese modo se habla generalmente de un animal. Para especificar la altura de una persona lo corriente en Bogotá es extender la palma de la mano en posición vertical, pero de canto. En Méjico se llega en este terreno aún a mayor sutileza. 4. El turista en Buenos Aires. No tiene suerte en Bogotá, a pesar de que la gente es servicial, y perdido por perdido decide irse a Buenos Aires. Le asombró tanto che, tanto chau, tanto vos, tanto tarado, tanto avivato, tanto atorrante, tanta macana. El habla de Buenos Aires suele provocar la estupefacción de los turistas. Un periódico recogía hace años el siguiente relato, que está enteramente dentro de esa visión: Ayer, justamente, hablando con un señor extranjero recién llegado al país, nos decía que, a pesar de poseer correctamente el castellano, le resultaba casi imposible andar por nuestras calles sin utilizar los servicios de un intérprete. Ya al bajar del vapor se la había presentado el primer inconveniente idiomático. Al preguntar cómo podía trasladarse a la casa de un amigo, al cual venía recomendado, un muchacho le respondió: -Cache el bondi…[es decir, coja el tranvía, del italiano cacciare y el brasileño bondi], y le dijo un número. Poco después sorprendió esta conversación entre algunos jóvenes, al parecen estudiantes, por los libros de texto que llevaban bajo el brazo: -Che, ¿sabés que me bochó en franchute el cusifai? [= me suspendió en francés el tipo ese]. -¿Y no le tiraste la bronca? -Pa´qué.. Me hice el otario… En cambio me pelé un diez macanudo... -¿En qué? -En casteyano... *Nuestra lengua en ambos mundos, Salvat Editores, Madrid, 1971, pp.11-20 **Lingüista Venezolano (1902-1984) filólogo, ensayista e hispanista venezolano de origen polaco. (Continuación...)

ESCUELA ESPAÑOLA - Middlebury · Fragmento de Don Quijote de la Mancha ... diez macanudo... ... Además, si el turista, después de los años de dura prueba pasados

  • Upload
    votram

  • View
    218

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

ESCUELA ESPAÑOLAMiddlebury, VT26 de julio 2013 boletín #5

EN ESTA EDICIÓN

El castellano de España y el castellano de América. Continuación................pp. 1-2

Fragmento de Don Quijote de la Mancha (Cap. 41)......p. 3

Travesía: presentación Danza, 4ª Mesa Redonda.........p. 4

40 títulos fundamentales sobre viajes y viajeros...p. 5

Avisos...................... p. 6

Cartelera de cine.......p. 7

Calendario................p. 8

El castellano de España y el castellano de AméricaUnidad y diferenciación*

Ángel Rosenblat**

3. El turista en Bogotá.

Por las calles de Bogotá le sorprenden en seguida los gamines o chinos, los pobres niños desharrapados. Y la profusión de parqueaderos, donde parquean los carros, es decir, estacionan los automóviles, y las salsamentarías, mezclas de salchicherías y reposterías, indudablemente de origen italiano. Le ofrecen unos bocadillos, y se encuentra con unos dulces secos de guayaba. Llaman monas a las mujeres rubias, aunque sean más feas que tropezón en noche oscura. Pide un tinto y le dan, no el esperado vaso de vino, sino un café negro: «¿Le provoca un tinto?». O bien le ofrecen un perico, que es un pequeño café con leche (el marroncito de Venezuela, el cortado de Madrid). Quiere entrar en una oficina y golpea discretamente con los nudillos. Le contestan enérgicamente:

-¡Siga!

Se marcha muy amoscado, pero salen diligente-mente a su encuentro. Siga significa «pase adelan-te». Un alto personaje se excusa de no atenderlo debidamente: «Estoy muy embolatado con el tra-bajo» (enredado, hecho un lío). Para limpiarse los zapatos tiene que recurrir, no a un bolero como en Méjico, sino a un embolador, que se los embola por cincuenta centavos. La gente dice a cada paso con las más absoluta inocencia: «Fulano, o Fulana, no me pone bolas» (es decir, no me presta atención). Y oye un continuo revolotear de alas: «¡Ala!, ¿cómo estás?», «¡Ala, pero vos sos bobo!», «¡Ala, esa chica es bestial!» (bestial quiere decir atractiva o mag-nífica), «¡Ala, pero qué vieja tan chusca!» (la vieja tan chusca es una niña de unos quince años, bien graciosa), «¡Ala, pero qué chisga!» (la chisga es la ganga), «¡Alita, pero fijáte y verés!» (son las formas del voseo bogotano). Una persona envía a otra salu-des. Y dos amigas se despiden: «¡Que me pienses!», «¡Piénsame!». Habla de un niño y explica: «Era así

de alto» (pone la mano horizontal a la altura del pecho). Pero no les gusta, porque de ese modo se habla generalmente de un animal. Para especificar la altura de una persona lo corriente en Bogotá es extender la palma de la mano en posición vertical, pero de canto. En Méjico se llega en este terreno aún a mayor sutileza.

4. El turista en Buenos Aires.

No tiene suerte en Bogotá, a pesar de que la gente es servicial, y perdido por perdido decide irse a Buenos Aires. Le asombró tanto che, tanto chau, tanto vos, tanto tarado, tanto avivato, tanto atorrante, tanta macana. El habla de Buenos Aires suele provocar la estupefacción de los turistas. Un periódico recogía hace años el siguiente relato, que está enteramente dentro de esa visión:

Ayer, justamente, hablando con un señor extranjero recién llegado al país, nos decía que, a pesar de poseer correctamente el castellano, le resultaba casi imposible andar por nuestras calles sin utilizar los servicios de un intérprete. Ya al bajar del vapor se la había presentado el primer inconveniente idiomático. Al preguntar cómo podía trasladarse a la casa de un amigo, al cual venía recomendado, un muchacho le respondió:

-Cache el bondi…[es decir, coja el tranvía, del italiano cacciare y el brasileño bondi], y le dijo un número. Poco después sorprendió esta conversación entre algunos jóvenes, al parecen estudiantes, por los libros de texto que llevaban bajo el brazo:

-Che, ¿sabés que me bochó en franchute el cusifai? [= me suspendió en francés el tipo ese].

-¿Y no le tiraste la bronca?-Pa´qué.. Me hice el otario… En cambio me pelé un

diez macanudo...-¿En qué?-En casteyano...

*Nuestra lengua en ambos mundos, Salvat Editores, Madrid, 1971, pp.11-20**Lingüista Venezolano (1902-1984) filólogo, ensayista e hispanista venezolano de origen polaco.

(Continuación...)

2 | Escuela Española | 26 de julio 2013

Las aventuras de su español le enseñaron a nuestro turista la discreta virtud del silencio. En Buenos Aires aprendió a agarrar el tranvía, como en Venezuela a botar la colilla y en Méjico a pedir blanquillos. En Buenos Aires un amigo le dio una extensa lista de palabras que no se pueden pronunciar en buena sociedad o en presencia de damas, y fue contraproducente, pues las expresiones más anodinas se le contaminaban de mala intención (en ese terreno es preferible la más absoluta ignorancia, o inocencia). Ya en Venezuela le habían aconsejado no preguntar a nadie por su madre (hay que preguntar por su mamá, hasta a un anciano) y contado que en los colegios ni siquiera se puede mencionar la isla de Sumatra, porque los alumnos contestan automáticamente: «¡La Sutra!».

5. El turista, de regreso en España.

Conviene advertir que nuestro turista no ha hecho turismo por España. Porque si hubiera recorrido las distintas regiones de la Península hubiera encontrado parecidos motivos de asombro. Contaba Unamuno que una persona había visto, en una población de Andalucía, el siguiente letrero: «K PAN K LA». No podía entenderlo, pero era muy sencillo: capancalá, cal para encalar.

Me cuentan dos episodios. Una señora de Málaga, muy fina, da a sus amigas de Madrid la receta de una tarta: «Tanto de leche, tanto de huevos, tanto de azúcar y harina, la carmita». Al día siguiente la llaman por teléfono: «Harina la Carmita no ese encuentra en los ultramarinos». ¡Qué se iba a encontrar! La carmita es «la que admita». Y durante la última guerra, en Antequera, entraban los parroquianos en una tienda de comestibles y preguntaban esperanzados: «¿Hay café?». El dependiente contesta, con su acento andaluz: «No; sebá tostá». Si se iba a tostar, valía la pena quedarse, y así se formó una larga cola. Al llegar al mostrador reclamaba cada uno: «Pero esto no es café». Y él, sin apearse de su acento, contestaba imperturbable: «Ya se lo dije a usté: sebá tostá». Les daba efectivamente cebá tostá, es decir, cebada tostada.

El turista español que recorre Hispanoamérica no sabe por lo común que la chulería madrileña tiene tradicionalmente su habla especial, bien pintoresca, que a veces ha servido de deleite al público de los teatros. En el último tiempo las hablas especiales de ese tipo han rebasado sus viejas fronteras. La nueva juventud, frecuentemente rebelde, con o sin causa, aspira también a tener su propia habla, acuñada en los colegios, cafés y tabernas. ¿No llama el fósil al padre? Un cronista de nuevas escenas matritenses –estamos siempre dentro de la visión turística- recoge, en la terraza de un café elegante, diálogos como los siguientes:

-¿Quemasteis mucho caucho?-Coronamos Perdices a ciento viente.-¡Huy, qué piratas!

Hablaban de sus hazañas automovilísticas. Se acerca el camarero, y le piden:

-Sorpréndame con un vidrio.-Castígueme la Pesi con yin.-Insístame en oro líquido con burbujas.

Lo cual debe ser un whisky con gaseosa o soda. La niña pide un cigarrillo; y en seguida, que se lo enciendan.

-Ponme fumando.-Incinérame el cilindrín.

Luego un intercambio de piropos:

-Estás canuto con ese traje marengo.-Estás maizal, Chami.

Después de lo cual se marchan a tumbar la aguja (del velocímetro, naturalmente). ¿Puede uno asombrarse entonces de que los cocacolos y las colcanitas de Bogotá o los pavitos de Caracas tengan su jerga especial, o que haya un argot del tango y de los sainetes criollos? Y en cuanto a tabú verbal, los franceses, tan aristocráticos en el manejo de su lengua, aunque también más desenfadados que nosotros en cierto sentido, ¿no han «convertido en fango» palabras tan limpias como fille o baise? No creo que la pudibundez hispanoamericana haya llegado nunca a tal extremo.

Además, si el turista, después de los años de dura prueba pasados en América, regresa esperanzado a España, se encuentra también con una serie de desencantos. Ni siguiera su lengua española es igual a la que él dejó. La gente come, sin reparos, hamburguesas y perritos calientes (¡qué horror!), y aparca sus coches. Los muchachos tienen su romance o su ligue («Inesita tiene un ligue»), y se perecen por los posters y las películas de suspense.

La radio, la televisión, el periódico, lo exasperan a cada rato. Las señoras sueltan unas expresiones que antes ruborizaban a los cocheros. ¿No está la lengua en grave peligro? A cada paso se encuentra con expresiones que no conocía, o que antes tenían un ámbito más bajo o más limitado. «Esto no pita», se dice de lo que no marcha bien o no sirve. «Se armó el folklore», quiere decir que hubo o un alboroto o un cisco. «Es de miedo» o «Es de pánico» se dice de una mujer que impresiona por su belleza (o de cualquier cosa admirable) o bien, «Está como un tren». El rollo ha sustituido en gran parte a la lata: «Soltó un rollo espantoso», «Menudo rollo me colocó» (el rollista está ocupando el lugar del pelmazo). O bien «¡Vaya reóforo!», «Fulano me cae gordo», se dice del antipático. «¡Vaya paquete!» o «¡Menudo paquete!», se exclama ante un encargo fastidioso. «Ahora nos traen la dolorosa, ¡y a retratarse!» (la dolorosa es la cuenta y retratarse es pagar). «Fulano les da sopas con onda», que quiere decir que supera con mucho a los demás (en unas oposiciones o en cualquier competencia). La presunción ha adquirido rica terminología: «Fulanita farda un quilo», «Eres un fardón», «¡Qué fardón estás!», «¡Menudo farde!» Y ha sugerido un okey vernáculo, que se repita hasta la saciedad: ¡Vale! Y el chalequear, el incordiar y el chequear. Y la profusión de estraperlos, gamberros, guateques, haigas, hinchas o forofos, niñas Popoff, topolinos (una topolino), machos o machotes y maromos. Obsérvese que al menos los guateques, los hinchas, las niñas Popoff y los machos representan una rica contribución hispanoamericana.

Desconfiemos, pues, de la visión del turista. El turista anda por el mundo con la boca abierta y sólo ve u oye lo diferencial, lo extraño, lo insólito. En su propia tierra vive por lo común sin ver nada, impermeable a lo que pasa a su alrededor, y a su alrededor también pasan siempre cosas extraordinarias. Pero apenas sale por el mundo lleva su provisión de radar, unas largas antenas y un precioso aparato fotográfico o cinematográfico que lo registran todo. Y a veces percibe lo que nadie más que él ha podido notar. Un turista que estuvo en Caracas vio efectivamente en un escaparate: «Un jamón: 300 bolívares». Se marchó horrorizado de los precios, en lo cual no le falta razón. Pero un jamón significa una ganga, y lo que ofrecían por ese precio era una máquina de escribir.

Escuela Española | 3

Y apartando a Sancho entre unos árboles del jardín y asiéndole ambas las manos, le dijo:

—Ya ves, Sancho hermano, el largo viaje que nos espera y que sabe Dios cuándo volveremos dél, ni la comodidad y espacio que nos darán los negocios (…)

Y con esto se volvieron a subir en Clavileño, y al subir dijo don Quijote:

—Tapaos, Sancho, y subid, Sancho, que quien de tan lueñes tierras envía por nosotros no será para engañarnos, por la poca gloria que le puede redundar de engañar a quien dél se fía; y puesto que todo sucediese al revés de lo que imagino, la gloria de haber emprendido esta hazaña no la podrá escurecer malicia alguna.

—Vamos, señor —dijo Sancho—, (…) Suba vuesa merced, y tápese primero, que si yo tengo de ir a las ancas, claro está que primero sube el de la silla.

—Así es la verdad —replicó don Quijote.Y sacando un pañuelo de la faldriquera, pidió a la Dolorida que le cubriese muy bien los ojos; y habiéndoselos cubierto, se volvió a descubrir y dijo:

—Si mal no me acuerdo, yo he leído en Virgilio aquello del Paladión de Troya, que fue un caballo de madera que los griegos presentaron a la diosa Palas, el cual iba preñado de caballeros armados, que después fueron la total ruina de Troya; y, así, será bien ver primero lo que Clavileño trae en su estómago.

—No hay para qué —dijo la Dolorida—, que yo le fío y sé que Malambruno no tiene nada de malicioso ni de traidor. Vuesa merced, señor don Quijote, suba sin pavor alguno, y a mi daño si alguno le sucediere.

Parecióle a don Quijote que cualquiera cosa que replicase acerca de su seguridad sería poner en detrimento su valentía. Y, así, sin más altercar, subió sobre Clavileño y le tentó la clavija, que fácilmente se rodeaba; y como no tenía estribos y le colgaban las piernas, no parecía sino figura de tapiz flamenco, pintada o tejida, en algún romano triunfo. De mal talante y poco a poco llegó a subir Sancho, y acomodándose lo mejor que pudo en las ancas, las halló algo duras y nonada blandas, y pidió al duque que si fuese posible le acomodasen de algún cojín o de alguna

almohada, aunque fuese del estrado de su señora la duquesa o del lecho de algún paje, porque las ancas de aquel caballo más parecían de mármol que de leño. A esto dijo la Trifaldi que ningún jaez ni ningún género de adorno sufría sobre sí Clavileño, que lo que podía hacer era ponerse a mujeriegas y que así no sentiría tanto la dureza. Hízolo así Sancho, y, diciendo «a Dios», se dejó vendar los ojos, y ya después de vendados se volvió a descubrir y, mirando a todos los del jardín tiernamente y con lágrimas, dijo que le ayudasen en aquel trance con sendos paternostres y sendas avemarías, porque Dios deparase quien por ellos los dijese cuando en semejantes trances se viesen. A lo que dijo don Quijote:

—Ladrón, ¿estás puesto en la horca por ventura o en el último término de la vida, para usar de semejantes plegarias? ¿No

estás, desalmada y cobarde criatura, en el mismo lugar que ocupó la linda Magalona, del cual descendió, no a la sepultura, sino a ser reina de Francia, si no mienten las historias? Y yo, que voy a tu lado, ¿no puedo ponerme al del valeroso Pierres, que oprimió este mismo lugar que yo ahora oprimo? Cúbrete, cúbrete, animal descorazonado, y no te salga a la boca el temor que tienes, a lo menos en presencia mía.

—Tápenme —respondió Sancho—, y pues no quieren que me encomiende a Dios ni que sea encomendado, ¿qué mucho que tema no ande por aquí alguna región de diablos, que den con nosotros en Peralvillo?

Cubriéronse, y sintiendo don Quijote que estaba como había de estar, tentó la clavija, y apenas hubo puesto los dedos en ella cuando todas las dueñas y cuantos estaban presentes levantaron las voces, diciendo:

—¡Dios te guíe, valeroso caballero!

—¡Dios sea contigo, escudero intrépido!

—¡Ya, ya vais por esos aires, rompiéndolos con más velocidad que una saeta!

—¡Ya comenzáis a suspender y admirar a cuantos desde la tierra os están mirando!

—¡Tente, valeroso Sancho, que te bamboleas! ¡Mira no cayas, que será peor tu caída que la del atrevido mozo que quiso regir el carro del Sol su padre!

Viaje sideral de don Quijote y Sancho a lomos del caballo volador ClavileñoQuijote (1615), Miguel de Cervantes. Capítulo 41

Ilustración Picasso (1955)

4 | Escuela Española | 26 de julio 2013

Cuarta Mesa Redonda:

Martes 30 de julio, 8:30 pm, MBH 220

Chiara Donà “Los pies y los zapatos como metáfora del viaje en Margo Glantz”

Aníbal González Pérez“Latinoamericanos globalizados en el Oriente:

Plegarias nocturnas (2012) de Santiago Gamboa”

Eduardo Espina“Aeropuertos (Snowden, el viaje inmóvil,

la vida queriendo saber qué hizo)”

Buenos Aires

Reunión informativa para graduados

Lunes 29, 2:30 pm(MBH 219)

Viernes 26, 8:30 pmMCA 110

Escuela Española | 5

Presentación de Libros

Jueves 1º de julio, 8:30 pm, MBH 216

¡No de pierdas la presentación de libros de este año!

1. “Un billete solo de vuelta, por favor”.

2. Éxodo, óxido y oxímoron.

3. La vuelta al mundo en 80 días y una noche, o casi.

4. La muerte de un viajante de metro.

5. Viaje a la luna, a los dlos y a las tles. La China y sus grandes

astronautas.

6. La emoción de quedarse quieto y luego contarlo, también quieto.

7. La vieja que viaja y otras bajezas de valijas.

8. Movimientos del bajo vientre y otras aventuras del Colon irritable.

9. La consuegra de Marco Polo. Una aproximación histórica.

10. El tren y los mejillones al vapor. Recetario del Orient-Express.

11. Viaje morrocotudo a la vuelta de la esquina.

12. Guía turística para no volver jamás. Edición ilustrada.

13. El Polo Norte y el Polo Sur. Del Este y del Oeste se sabe poco.

14. El senderismo como método de Arminsticio.

15. El cohete Manolete. Cuentos para aeronáuticos con síndrome regresivo.

16. El barco fantasma y otros relatos de chulería marítima.

17. La mala maleta. Cancionero de ida y vuelta.

18. “Un cielo lleno de alfombras voladoras”. Antología de poetas persas.

19. Río abajo. Memorias de un salmón harto de serlo.

20.El pasaporte de Manel Lacorte. Método comunicativo para andar todo el día de aquí para allá.

21. La pulguita que viajaba por ahí (sí, sí, por ahí).

22. El aviador desnudo y otros cuentos subiditos de tono. Introducción de Blas Iruretagonoecheaerriamendi Gómez.

23. Insolaciones, mareos y demás devaneos del marino mercante.

24. Grandes expediciones. Primer volumen: el principado de Mónaco.

25. O sea: la Odisea (el mero Homero).

26. Ulises, Simbad el marino y el doctor Livingstone. Viaje y onanismo. Un análisis al alcance de su mano.

27. Excursionismos, travesías y otros desarreglos nerviosos. Con prólogo, epílogo y neurólogo.

28. La mecedora voladora. Sustancias psicotrópicas y volatineros singulares. Traducción directa del bable.

29. Informe de Amnistía Internacional: “Acabemos con la tortura de los cruceros”.

Cuarenta títulos fundamentales sobre viajes y viajeros

Francisco LaynaLa q es una p que vuelve de paseo.

Gómez de la Serna

30. El hijo de la gran ruta: Insulto y viaje. Una hermenéutica de la maldición.

31. Excursiones de fin de semana por Siberia. Dificultad media.

32. Posturitas del viajero pinturero. Moda y sendero.

33. El camino de Santi.

34. Peregrinaje e higiene. Una aventura apasionante por las fragancias del mundo.

35. “Ampollas como ollas”. “Caminata y tirita”. “La bota malaya”. Tres relatos de senderismo y podología.

36. El perejil venenoso y la medusa asesina. Erupciones, sarpullidos y urticarias del veraneante desgraciado.

37. “¡En qué hora, en qué hora!” Fraseología del viajero arrepentido.

38. El submarinista en el desierto. Teoría de la desorientación. Primera y con toda probabilidad última edición.

39. El peripatético antipático. Docencia ambulante y mal humor.

40. Su serenísima santidad el sofá. Edición de lujo.

6 | Escuela Española | 26 de julio 2013

¡Baile de disfraces!

Viernes 19 de 9:00pm - 1:00am

en MCC

Humor

La vida no vale NADA

teatroViernes 2, 8:30 pm

Teatro Wright

LUZ NOCTURNA

¿Qué es lo que enciende el camino entre tú y yo esta noche?

¿Qué es lo que nos invitó aquí en este mismo instante?

¿Qué es esto que hace tu cara brillar en la oscuridad?

Me das la mano y empezamos a bailar.

Luz nocturna, te veo allá a la distancia.

Tus serenatas son imanes; nos haces enamorar.

Luz nocturna, no huyas nunca de aquí,

porque mañana es otro día; otro momento en fin.Corey Henderson

� ¡Qué guay!

original de

Escuela Española | 7

A pesar de tenerlo todo, J. está bajo los efectos de una gran depresión. En cambio, E., que no posee más que un gato, vive apaciblemente a pesar de haber tenido que volver a casa de su madre. S. intenta volver con su mu-jer dos años después de su ruptura. G. recurre a los ansiolíticos para in-tentar comprender por qué su mujer tiene una aventura. P. pretende se-ducir a una compañera. María y Sara intercambian a sus maridos con el fin de descubrir sus intimidades. L. es un hombre que llama a su amante con el nombre de su perro. Una ra-diografía de la vida amorosa de ocho hombres de hoy.

Una serie de relatos sobre el exilio de un grupo de actores argentinos en París, quienes tratan de llevar a cabo una producción musical. Con una ex-traordinaria banda sonora compues-ta por Astor Piazzola, Castiñeira de Dios y el propio Solanas, el film tam-bién seduce por medio de sus metáfo-ras coreográficas, su humor absurdo, y las interpretaciones de Marie La-foret, Marina Vlady, Miguel A. Solá y Phillipe Leotard.

1968. Ignacio Carrillo, un juglar que durante años recorrió pueblos y regio-nes llevando cantos con su acordeón, toma la decisión de hacer un último viaje, a través de toda la región norte de Colombia, para devolverle el ins-trumento a su anciano maestro, y así nunca más volver a tocar. Junto a un joven, Fermín, emprende un recorri-do por la enorme diversidad de la cul-tura caribeña, viviendo todo tipo de aventuras y encuentros. Seleccionada por Colombia como candidata al Os-car 2010 en la categoría de película de habla no inglesa.

EL EXILIO DE GARDELPinoSolanas

Arg./Fr.1985

120minutos

Drama

UNA PISTOLA ENCADA MANOCesc Gay

España2012

95minutos

Comedia Romántica

LOS VIAJESDEL VIENTOCiro Guerra

Colombia2009

117minutos

Drama

14

29lunes

28domingo

31miércoles

El fin de semana (20 y 21 de julio) se puede llamar a:

Verónica Muñoz (410) 340-5402 [email protected] o a Andrés Peralta (802) 377-1694 [email protected]

Además, siempre se puede llamar al departamento de

Public Safety (802) 443-5911 a todas horas, incluso en fines de semana.En caso de emergencia:

8 | Escuela Española | 26 de julio 2013

Radio: 2:30 pm 91.1 FM

Estrategias para com. oral: 4:30-5:30 pm (Ross 3)

Salsa: 5:30-6:30 pm (Coltrane)

Clínica de pronunciación: 5:45-6:30 pm (MBH 303)

Jota Castellana: 3:00-4:00 pm (Coltrane)Tertulia: 4:00-5:00 pm (Ross 3)Tango: 5:30-6:30 pm (Coltrane)

Club del Quijote: 2:30-3:30 pm (Coltrane)

Entre Amigos: 2:30-3:30 pm (Ross 3)

Clínica de escritura graduados: 3:30-5:00 pm (Coltrane)

Cocina: 5:00-7:30 pm (Coltrane)

Club de cine principiantes: 3:00-5:00 pm (MBH 219)

Zumba Básico: 4:30-5:30 pm Coltrane. Con inscripción en MLK 212

Fútbol: 4:00-5:30pm Cancha detrás del gimnasio

Danza: Travesía 8:30 pm (MCA 110)

Danza Recepción 10:00 pm (MCA café, MCA lobby)

Partido Voleibol vs Escuela Portuguesa 4 pm (Campo Forrest)

¡Baile de disfraces!9:00 pm - 1:00 am (MCC)

Película:Una pistola en cada mano

8:30 pm (MBH 216)

Reunión informativa Buenos Aires: 2:30-3:30 pm (MBH 219)

Película: El exilio de Gardel8:30 pm (MBH 216)

Cuarta Mesa Redonda 8:30 pm (MBH 220)

Película: Los viajes del viento8:30 pm (MBH 216)

Presentación de Libros 8:30 pm (MBH 216)

Coro: 1:00-1:45 pm, Capilla Mead

Teatro: 3:00-7:00 pm, Sótano de Sunderland

yMIÉRCOLES

LUNES

yJ U E V E S

Calendario Semanal

aVIERNES

LUNESdes

Voleibol: 4:00-5:30 pm Cancha detrás de Milliken

MARTES

los

los

Partido de Fútbol vs Escuela China9:00 am (detrás de la pista de atletismo)

26viernes

27sábado

29lunes

28domingo

31miércoles

1jueves

30martes