Especialización Trabajo Olga Cortés Síndrome de Alienación Parental

SÍNDORME DE ALIENACIÓN PARENTAL

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UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS

Facultad de Derecho

ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO DE FAMILIA

EL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL Y SU INFLUENCIA EN EL

ENTORNO FAMILIAR DE OFICIALES SEPARADOS DEL EJÉRCITO

NACIONAL DE COLOMBIA

Olga Cortes Herrera

Bogotá D.C. 2012


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EL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL Y SU INFLUENCIA EN EL ENTORNO FAMILIAR DE OFICIALES SEPARADOS DEL EJÉRCITO

NACIONAL DE COLOMBIA

Olga Cortes Herrera

Resumen

Implementación de la prevención del Síndrome de alienación parental, crear

conciencia en los padres sobre los efectos que causa en los niños los cuales se

ven reflejados en la baja autoestima, pérdida de valores, dependencia emocional,

maltrato sutil, lograr a través del equipo interdisciplinario la reducción del número

de víctimas, fortalecimiento del núcleo familiar y de esta forma lograr la formación

integral del niño, niña y adolescente alcanzando las mejores relaciones paterno

filiales.

PALABRAS CLAVE

Síndrome de alienación parental, comunidad, militar, autoestima, familia,

interacciones familiares, cónyuge.


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INTRODUCCIÓN

Actualmente, una situación problemática que afrontan las familias, es el

divorcio. Según las estadísticas, en Colombia este fenómeno aumentó un 26% el

primer semestre del 2012 respecto al primer semestre del 2011 (Redacción Vida

de Hoy, 2012). Esta situación se debe, en parte, a un cambio de concepto del

núcleo familiar estable de las décadas anteriores, en donde por cultura, temor o

dependencias económicas la preocupación era que la familia se mantuviera unida

a lo largo del tiempo. Pero ahora, la igualdad entre el hombre y la mujer, la

oportunidad de capacitación y la llamada liberación femenina, han sido factores

determinantes en el cambio del modelo de familia y en el desarrollo de la misma.

La sociedad está evolucionando constantemente, por eso los padres

confunden los roles, la dependencia económica, social y cultural. La gran

oportunidad que se le reconoce hoy a la mujer como ser humano capaz de adquirir

conocimiento y preparación hace que se inviertan ciertos roles en el hogar, donde

se tenía la idea que la mujer solo podía ser ama de casa, y desarrollarse como

madre, no era posible pensar en que fuera reconocida como un ser con capacidad

intelectual, capaz de tener oportunidad a en mercado laboral que día a día cambia

a gran velocidad y demanda una mayor preparación para acceder al mismo.


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Lo anterior contradice el pensamiento tradicional que fue impuesto durante

mucho tiempo por una sociedad patriarcal, en desarrollo de la potestad marital en

la cual era el hombre quien tomaba las decisiones en el hogar, imponía su

autoridad y se encargaba de proveer con su trabajo las necesidades básicas de la

familia, e inclusive manejaba los bienes de la mujer. En este pensamiento se

tenía una concepción diferente de la mujer, dedicada al cuidado del hogar, a sus

hijos y a las labores domésticas. Como se dijo anteriormente, la mujer era

considerada incapaz para manejar sus propios bienes.

Sin duda alguna, con los cambios culturales que se han presentado de

manera progresiva en las últimas cinco décadas se ha ido perdiendo la estabilidad

del núcleo familiar, situación en la cual los menores se ven inmersos en el proceso

de divorcio de sus progenitores, donde no cuenta la prevalencia del interés

superior del niño (a) o adolescente, como lo establece el artículo 8 del Código de

la Infancia y la Adolescencia, en donde se define dicho concepto de la siguiente

forma:

Artículo 8o. Interés superior de los niños, las niñas y los adolescentes. Se entiende

por interés superior del niño, niña y adolescente, el imperativo que obliga a todas

las personas a garantizar la satisfacción integral y simultánea de todos sus

Derechos Humanos, que son universales, prevalentes e interdependientes

En el presente trabajo, se buscan los conflictos que surgen a partir del

Síndrome de Alienación Parental en Familias de oficiales separados o en proceso


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de divorcio, y en base a esto, se proponen algunos instrumentos para la

identificación y el control de dicho fenómeno, y estableciendo finalmente, algunas

recomendaciones para el manejo de los problemas que se derivan del mismo.

Justificación

La familia se constituye como el eje fundamental de la sociedad, puesto que

es allí donde se transmiten valores, creencias, se construyen perspectivas de vida

y lazos afectivos. En búsqueda de una conceptualización más profunda acerca del

significado de la familia se ha encontrado a Ángela María Quintero quien al

respecto afirma lo siguiente:

“La familia es el grupo de convivencia basado en el parentesco, la

filiación y la alianza; sus miembros están ligados por sangre o por

afinidad, lo cual crea una serie de relaciones, obligaciones y emociones.

Es el primer espacio donde se aprende la socialización del individuo, el

desarrollo del afecto y la satisfacción de necesidades sociales,

emocionales y económicas, y el primer agente trasmisor de normas,

valores, símbolos, ideología e identidad, donde se focalizan las

acciones de las demás instituciones”. (Quintero Velásquez, 2997, p. 59)


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En este sentido es importante destacar que el modelo tradicional de familia

ha sufrido grandes cambios en las últimas décadas que han conducido a su crisis,

lo cual se refleja en un gran incremento de separaciones y divorcios. En este

sentido, es necesario reconocer que la sociedad está evolucionando

constantemente, que los padres confunden roles la dependencia económica,

social, cultural, así como la gran oportunidad que se le ofrece hoy a la mujer

como ser humano capaz de adquirir conocimiento y preparación profesional en

todos los niveles.

A pesar de los conflictos que afrontan las familias, aún es importante

garantizar el derecho fundamental de los niños y las niñas de tener una familia, en

donde desarrollen una relación verdaderamente profunda tanto con su padre

como con su madre, de manera que mantenga todos sus vínculos emocionales y

afectivos que le permitan desarrollar seguridad, confianza, autoestima y valores

para su crecimiento personal. Sin embargo, hay situaciones en las que existen

obstáculos por parte de uno de los padres que afecta de manera directa las

relaciones de sus hijos e hijas con el otro progenitor, lo que desemboca en el

Síndrome de Alienación Parental (SAP), una de las formas más sutiles de maltrato

infantil casi desconocida hasta ahora, pero que está cobrando vigencia día a día y

produce un grave daño en el bienestar emocional y en el desarrollo de los

menores que lo sufren.


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La anterior situación se ha constituido en el pretexto para enfocar el

presente ejercicio investigativo en el medio familiar militar, considerando las

particularidades que allí se presentan: distanciamientos afectivos y geográficos a

causa de la situación de traslados frecuentes, distorsiones en el manejo de los

roles parentales, dificultad en el cuidado y la crianza de los hijos en situaciones de

separación e infidelidad, mediación e involucramiento de terceros en asuntos

familiares, dificultad en el manejo y resolución de conflictos relacionados con

aspectos económicos y manutención de los hijos, entre otras situaciones que se

han configurado como un proceso en espiral creciente que invita a transformar

positivamente las perspectivas de intervención para asumir un cambio hacia el

futuro.

En este orden de ideas, la pretensión central de esta propuesta es la de

abordar, entre tantas problemáticas, el Síndrome de Alineación Parental (SAP), e

identificar si éste influye en el funcionamiento familiar de una población de oficiales

separados de sus parejas. Como resultante de esta propuesta se espera brindar

un valor agregado a la institución, una inversión de nuevos conocimientos sobre

este tema que se hace novedoso, útil, viable y ante el cual no hay antecedentes

de trabajo en las fuerzas militares.

Finalmente, a lo que se apunta con el desarrollo de esta propuesta es

atender las necesidades de los consultantes que asistan a la orientación

psicosocial, se encuentren separados y/o manifiesten como dificultad el Síndrome


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de Alienación Parental; lo anterior a través de nuevas comprensiones sobre la

problemática, teniendo previa claridad de sus características y manifestaciones en

las interacciones familiares.

1-EL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL EN EL DIVORCIO Y SU

IMPACTO SOBRE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLECENTES

El primero en hablar de Síndrome de Alineación Parental fue el doctor

Richard Gardner, psicólogo y profesor de psiquiatría infantil en la Universidad de

Columbia y en el Colegio de Médicos y Cirujanos. En su libro titulado Evaluación

de la Familia en la Mediación de la Custodia define el SAP como un trastorno

infantil que surge casi exclusivamente en el contexto de disputas por la custodia

de los niños en un ambiente de violencia y/o abuso, originado por la manipulación

de su progenitor.

Si bien es cierto, la O.M.S. no lo considera como un trastorno (Montane

Lozoya, 2010), no se puede desconocer el impacto y la trascendencia de este

fenómeno que está ocasionando, generando consecuencias en el desarrollo

integral de los niños, niñas y adolescentes con este síndrome, ya que se estaría

violando la norma del interés superior de los niños, niñas y adolescentes y el

derecho fundamental que se establece en el artículo 44 de la Constitución


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Nacional por medio de la cual se reconoce el derecho de los niños a una familia,

de la siguiente forma:

Artículo 44. Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la

integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación

equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser

separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la

recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra

toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta,

abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos.

Gozarán también de los demás derechos consagrados en la

Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados

por Colombia.

La familia, la sociedad, y el Estado tienen la obligación de asistir y

proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el

ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la

autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores.

Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”

Así mismo, en artículo 45 de la Constitución Nacional se establece que “el

adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral”


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Atendiendo a los artículos citados, es evidente que al provocar el Síndrome

de Alienación Parental se vulneran los derechos de los niños, como lo establece el

Código de Infancia y Adolescencia en los artículos 18, 22, 23 y 27, los cuales se

citan a continuación:

Artículo 18. Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los

adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones

o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o

psicológico. En especial, tienen derecho a la protección contra el

maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de sus

representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y

de los miembros de su grupo familiar, escolar y comunitario. (Colombia.

Congreso de la República, 2006, p. 7)

Artículo 22. Derecho a tener una familia y a no ser separado de ella.

Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener y crecer

en el seno de la familia, a ser acogidos y no ser expulsados de ella.

Artículo 23. Custodia y cuidado personal. Los niños, las niñas y los

adolescentes tienen derecho a que sus padres en forma permanente y

solidaria asuman directa y oportunamente su custodia para su

desarrollo integral.


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27. Derecho a la salud. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen

derecho a la salud integral. La salud es un estado de bienestar físico,

psíquico y fisiológico y no solo la ausencia de enfermedad.

Con el síndrome de alienación parental se vulneran derechos de los niños,

niñas y adolescentes porque como se ha definido, es un maltrato psicológico sutil

que lo genera el progenitor que convive con el menor, persona que aparentemente

debe ofrecer más garantías al hijo sobre el cual se le ha otorgado la custodia y

que tiene la oportunidad de fortalecer cada día el cariño de él por ser una persona

vulnerable que está creciendo psicológica y emocionalmente, y que además recibe

de sus padres, especialmente del que lo tiene a cargo, su cuidado y el ejemplo a

seguir.

Es por esto que la autoridad competente encargada de tomar la decisión de

otorgar la custodia siempre debe analizar cuál de sus progenitores ofrece más

garantías al niño (a) y/o adolescente al respecto, ya que los padres generalmente

están tramitando un proceso de divorcio, donde el odio y ira que se ha venido

generando en las parejas provoca un deseo de querer hacer daño al ex cónyuge o

ex compañero, y se utilizan los hijos para hacer sufrir o causar daño al otro

progenitor al que no se le ha otorgado el cuidado de sus hijos. Es una forma de

vengar esa ruptura emocional que un día se tenía con un ser querido con quien se

formó un vínculo, sea de tipo natural o jurídico, que se conoce como familia, el

cual funcionó durante una época y que posteriormente por la ruptura de ese


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núcleo familiar se le conoce como familia disfuncional, desconociendo que los

niños (as) y adolescentes siempre tendrán esa calidad de hijos.

Hay que recordar que para los niños es muy importante lo que sus padres

manifiestan y que es en la familia donde se siembra y se fortalecen los valores, los

vínculos paterno filial que permiten al niño crecer en un ambiente sano para su

desarrollo integral donde se tenga como principio el valor del niño.

Los padres tienen obligaciones para con sus hijos con el desarrollo

individual del sistema familiar, como es el afecto, identidad, confianza, respeto y

crecimiento del desarrollo normal y el equilibrio emocional que sirve de apoyo para

enfrentar la vida con sus realidades.

Vivir en el seno de una familia ejerce influencia para la identidad personal

ya que genera confianza y seguridad en los miembros que la conforman. En este

sentido, la ley establece unos derechos que se tienen por el hecho de ser persona

(derechos inherentes) y no se pueden vulnerar, puesto que se encuentran

amparados constitucionalmente, es decir consagrados como derechos

fundamentales.

De allí la importancia de reconocer esta situación para que se dé la

connotación de problemática en el núcleo familiar para poder proponer estrategias

de prevención y posterior tratamiento.


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Hay que tener en cuenta que el SAP es una de las consecuencias de

violencia, la cual se entiende como “todo acto u omisión intencional que dirigida a

una persona, tiende a causarle daño físico, psicológico, sexual o económico”

(OMS, citado por Giraldo Arias & González Jaramillo, 2009, p. 227).

Cambios sociales que Acompañan el SAP

En otros países como España, hay un gran número de seguidoras de

movimientos feministas que ha pasado el límite y dan una equivocada

interpretación a la finalidad que busca el concepto, como lo es la oportunidad a

todo nivel económico, laboral y cultural, desfigurando el fin de la misma y

despertando sentimientos de odio por el género masculino, o fenómeno conocido

en la psicología con el nombre de Misandria.

Dicho fenómeno alimenta la creencia de que los niños no necesitan un

padre, con esto la paternidad se ve desfigurada y el papel de la madre se

considera importante y necesaria para el desarrollo integral y emocional de los

niños, sin importar que el menor pueda verse inmerso en el manejo mujeres que

desconocen la necesidad de los niños de tener claridad en relación con la figura

materna y paterna.


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En mayo de 1966 se creó en Italia la Liga para la Institución del Divorcio, y

en diciembre tuvo lugar la primera manifestación en favor del divorcio (Roma).

Puede evidenciarse que en la humanidad se han establecido parámetros básicos

respecto a la familia, la cual debería contar con padre, madre e hijos, donde el

hombre se consagraba al trabajo, la mujer a su hogar y al cuidado de los niños,

teniendo de esta manera claros los roles que cada quien debía pretender y la

implementación de valores que allí se debía generar, puesto que es el hogar la

primera escuela en la formación de valores y principios, donde los padres juegan

un papel fundamental en la conservación o trasformación de las familias.

Los estudios demuestran que los padres alienadores han sido en su

infancia víctimas de violencia de tipo físico, psicológico, económico o sexual. Pero

la situación real que se presenta no debe justificar la conducta de estos padres por

su condición de víctimas, así como tampoco debe justificarse la indiferencia y la no

búsqueda de mecanismos de solución que puedan generar una convivencia entre

padres e hijos más armónica y en paz, en pretensión del bienestar e interés

superior de los niños, niñas y adolescentes.

Después de este comentario vale la pena compartir el punto de vista del

doctor José Manuel Aguilar al respecto: “Los esposos deben tener la claridad que

los hijos no son propiedad de ninguno de los padres, no deben ser considerados

como objetos que se pueden manipular para crear odios y resentimientos por uno

de los padres” (Aguilar Cuenca, 2004, p. 27).


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Así mismo, los esposos deben tener claridad de que las relaciones se

construyen o se destruyen por participación conjunta, de igual forma cuando se

toma la decisión de iniciar una vida en pareja -ya sea por vínculos matrimoniales o

vínculos naturales como lo establece la Constitución Nacional- se hace por

voluntad libre exenta de error, fuerza o dolo por el deseo de querer conformarla

donde se tienen funciones claras de los roles que cada uno de los involucrados

debe comprometerse para el funcionamiento de la misma.

No se entiende por qué cuando se toma la decisión de no continuar con

esos vínculos, se olvida, se deja de lado la capacidad de discernir entre el bien y

el mal, donde se puede tener claridad de las obligaciones y derechos como padres

y el perjuicio que se le causa a unas personas que tienen una condición diferente,

quienes se conocen como hijos, y que son o deben ser las personas por quienes

luchan los esposos, como lo dicen la mayoría de los padres, afirmación que no se

practica quedando solo en retórica y que causa un maltrato sutil por quienes dicen

ser los que más le quieren, olvidando que el rol de padres nunca admite la

connotación de ex como cualquier otra profesión o labor que desarrollemos a lo

largo de la vida.

Educación y crecimiento personal con valores y el manejo de las emociones


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Todas las personas pueden sentir emociones que pueden ser positivas o

negativas, pero el éxito radica en la capacidad y habilidad para manejarlas y

obtener lo mejor de sí mismos. En relación a esto, y buscando un enlace de lo que

los padres pueden hacer por sus hijos en cuestión de alimentar su autoestima, sus

valores y ayudar al autocontrol, pude citarse que:

La educación en valores no es algo que se pueda imponer; más bien se

trata de abrir al niño caminos y opciones, mostrarle metas e ideales y

ayudarles a que vaya eligiendo que es mejor para él.

Nadie puede crecer sin valores; nos acompañan durante toda la vida y

son los que dan sentidos a nuestra existencia. Los valores nos permiten

saber quiénes somos, que queremos, hacia donde vamos, nos

proporciona armonía emocional; nos hace ser coherentes con nuestras

ideas, respetando las opiniones y la forma de ser de los demás

(Valdegrama, 2004, p. 127).

IDENTIFICACIÓN DE FACTORES Y COMPORTAMIENTOS ASOCIADOS CON

EL SAP

Signos de alerta en el SAP

Los siguientes comportamientos se constituyen como síntomas claros del

Síndrome de Alienación Parental en la Familia:

- Insultar o desvalorizar al otro progenitor en presencia del hijo.


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- Impedir el derecho de convivencia con sus hijos al otro progenitor.

- Implicar al entorno familiar y a los amigos en los ataques al ex

cónyuge.

- Subestimar o ridiculizar los sentimientos de los niños con mentiras

sobre el otro y llegando a asustarlos.

- Cuando los niños usan palabras no coherentes con su edad.

Problemas de Autoestima

Los problemas de autoestima en las parejas se constituye como un

elemento que puede conllevar a la generación de comportamientos que afectan

aún más la relación de pareja, la relación de familia, y por ende el núcleo familiar.

A continuación se presenta una breve lista de las actitudes que caracterizan a las

personas con autoestima alta y baja.

Personas con autoestima alta

Las siguientes actitudes reflejan un nivel de autoestima alto.

- Seguridad en sí mismo.

- Capacidad de mostrar sus verdaderos sentimientos.

- Capaz de reconocer logros.

- Habilidad de perdonarse y perdonar a los demás.


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Personas con autoestima baja

Las siguientes actitudes permiten identificar un nivel de autoestima bajo.

- Inseguridad en sí mismo.

- Esconden los sentimientos.

- Inhabilidad de premiarse y reconocer logros.

- Inhabilidad de perdonarse y perdonar a los demás.

2.2. Características de un padre alienador

A continuación se resumen una lista de comportamientos descrita por

Gardner, (2002) que pueden presentar los padres alienadores ante sus hijos, su

ex cónyuge y ante los demás:

- Control total de los hijos.

- El alineador no respeta reglas.

- Rehusar pasar llamadas telefónicas a los hijos de su otro progenitor.

- Organizar actividades con los hijos durante el periodo de visita que el

otro progenitor debe ejercer su derecho de visita.

- Presentar su nueva pareja ante sus hijos como padre o madre.


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- Interceptar correos y paquetes mandados a los hijos por el otro

progenitor.

- Desvalorizar e insultar al otro progenitor delante de los hijos.

- Hablar de manera descortés con el nuevo cónyuge o compañeros del

otro progenitor.

- Olvidar avisar al otro cónyuge cosas importantes de los hijos (citas

médicas, reuniones del colegio, compromisos, etc.)

- Tomar decisiones importantes respecto a los niños sin consultar al

otro padre.

- Cambiar su nombre o apellidos.

- Impedir al otro progenitor acceder a las notas o informes del colegio.

- Indisponer a los hijos frente a la ropa que el otro progenitor regala a

sus hijos.

- Amenazar con castigos o llamados de atención a los hijos si se

interesan en hablar o escribir al otro progenitor.

- Reprochar al otro progenitor el mal comportamiento de los hijos.

Cuando el padre, por motivos laborales, ha estado frecuentemente fuera de

casa y no se cultivó la relación paterno-filial, es muy probable que se pierda el

respeto y cariño por este progenitor, y si no se reafirman los lazos familiares y por

el contrario se alimenta el odio, rencor y otros sentimientos degradantes, se

genera un ámbito hostil que no permite el desarrollo integral y adecuado para los


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niños, dando lugar a un clímax de ansiedad que crea en los pequeños un

sentimiento negativo sin ser parte de un conflicto donde él no ha sido responsable

de la ruptura de sus padres, pasando a ser un objeto de castigo frente al otro

progenitor y alejando toda conducta que pueda fortalecer esa relación paterno-

filial.

De todas formas no puede olvidarse la función de los padres en el

crecimiento espiritual de los hijos, buscando siempre el bienestar aceptando que

se puede confundir el papel de los padres y el mandato legal de los mismos

basados en derechos y obligaciones tal como lo establece el Código Civil, sin

olvidar además que los niños no son propiedad de los padres y menos el

instrumento para hacer daño al otro.

RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO DEL SAP

3.1. ¿Cómo manejar las problemáticas que se derivan del SAP en los

casos de las familias del Ejercito Nacional?

Todo el conjunto de problemas y factores negativos que se derivan del

Síndrome de Alienación Parental pueden ser trabajados desde los siguientes

escenarios:

Escenario psicosocial


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Se pueden aprovechar los seminarios que se realizan desde la Dirección de

Familia del Ejército para trabajar temas como autoestima, la cual se desarrolla

precisamente desde la etapa de la niñez y es influenciada directamente por los

padres o personas que están a cargo de la custodia de los menores de edad. En

este sentido, para los niños es muy importante lo que sus padres dicen y la forma

como lo dicen, razón lo la cual se deben tener en cuenta los gestos a la hora de

expresarse frente a los hijos, puesto que los niños entienden más aquello que se

expresa con el lenguaje no verbal que con el lenguaje verbal.

Así las cosas, el cariño y las demostraciones del mismo permiten preparar

niños con autoconfianza, estabilidad emocional fuerte, con la capacidad necesaria

para tomar decisiones y que con fuertes vínculos paternos filiales que se deben

tener entre progenitores e hijos, sin manipular los menores al arbitrio de uno en

particular, como si fueran propiedad de los padres y que, por el odio que los

invade debido cambio emocional que están viviendo (a causa de una ruptura), no

se piensa en los niños, quienes no se han preparado para que entiendan que los

padres siempre serán padres, aunque el vínculo como pareja se haya roto.

Escenario del trabajo social

Pueden fortalecerse las pautas de crianza del programa Crezcamos Juntos,

el cual se ha venido desarrollando desde la Dirección de Familia del Ejército,

donde se le brinda a los padres recomendaciones para ser cada vez más

eficientes y eficaces en el fortalecimiento de los valores.


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Escenario de proyecto de vida

Resulta importante el fortalecimiento de nuestra vida familiar y psicosocial

con la ayuda de un selecto grupo de profesionales que aúnan esfuerzos en la

búsqueda de crear conciencia de la realidad de las rupturas familiares,

fortaleciendo moral y psicológicamente a los hijos y a los padres.

Igualmente, es necesario que se instruyan en derechos y obligaciones a los

padres e hijos, al igual que se oriente acerca de las connotaciones en este ámbito

para que inicien una nueva vida buscando la armonía en aras de conservar del

bienestar de los menores.

Escenario psicológico

La Dirección de Familia del Ejército cuenta con profesionales

especializados en conflicto de pareja y con gran experiencia, lo cual que permite

realizar charlas a nivel de prevención y consultas individuales para el manejo de

crisis como consecuencia de la ruptura de la unidad familiar, y la trascendencia

que esta situación conlleva a cada uno de los miembros de la familia.

La labor principal es prevenir, por ello es pertinente el apoyo en los grupos

interdisciplinarios (abogados especializados en familia, psicólogos clínicos y

trabajadoras sociales con especialización en familia).

Iniciar seminarios de manejo del tiempo en familia, en especial el tema de

cómo mantener la familia en la distancia de manera que ese vínculo filial padres-


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hijos no se vea afectado, puesto que a los héroes de Colombia por su compromiso

y vocación de servicio -dadas las circunstancias de orden público- no les es

posible tener una familia tradicional donde papá y mamá tienen la oportunidad de

compartir todos los días, sin embargo, lo anterior no es excusa para no tener

hogares funcionales que pueden fortalecerse a través de la distancia. Esto se

puede lograr con el uso adecuado de los medios y herramientas de comunicación

tales como Skype, internet, celular, pin y otros avances tecnológicos que al ser

correctamente utilizados, se constituyen como herramientas para fortalecimiento

del vínculo familiar.

Sintetizando lo anterior, resulta pertinente trabajar sobre la calidad del

tiempo y no su cantidad, buscando que los momentos compartidos sean de gran

provecho tanto para los padres como para los hijos.

Escenario del divorcio

El Doctor José Manuel Aguilar, Psicólogo clínico, legal y forense, autor del

libro titulado Hijos manipulados por un cónyuge para manipular al otro, define este

síndrome como “una forma de maltrato que genera un progenitor en contra del

otro movido por el odio que genera un divorcio” (2004, p. 12), y frente a esto

aconseja lo siguiente:


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Lo primero que hay que aprender es a divorciarse, pues en la cultura

latina existe el sentimiento de propiedad hacia los niños, por eso se

recomienda tener a los hijos alejados del fracaso de los adultos, pues la

edad más vulnerable para generar sentimientos de odio es de los 5 a

los 12 años. (Caracol Radio, 2011, párr. 5)

Nuestras familias están en crisis, y la principal causa de su desintegración

radica en la falta de valores, la violencia intrafamiliar, los problemas

socioeconómicos, la perdida de la importancia que antes se le otorgaba al

matrimonio y el debilitamiento de los vínculos familiares (Martín López, 2000). Por

lo anterior, resulta necesario empezar a trabajar en la prevención de este

síndrome para combatir este odio patológico e injustificado hacia el progenitor.

Escenario del diálogo con los hijos

Aunque luego del divorcio cada cónyuge pueda vivir de muy diferentes

maneras y tomar su libre albedrio, hay que recordar que los niños son

extremadamente sensibles, y que de las buenas o malas decisiones de la vida se

estará fomentando el odio o el amor que los hijos puedan entregar u ofrecer a las

personas que los rodean, por lo tanto, ser padres no es una tarea fácil, no se

enseña en una academia pero se aprende a lo largo del ejercicio en familia, del

amor y tiempo.


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Vale recordar que con los niños se puede usar un lenguaje verbal y otro no

verbal, por ello debe utilizase palabras acordes a su edad , frases cortas, voz

melódica sin perder de vista que para los hijos es más importante lo que se

expresa en un lenguaje no verbal que lo que dice con palabras, y que el odio que

los padres puedan generar en sus pequeños no tiene reverso porque se quedan

en el inconsciente y causan daños de forma irreparable, impidiendo conocer las

cualidades de sus progenitores o cambiando totalmente su concepto inicial que

obedece a sus propias emociones.

Es necesario no apartarse de la necesidad de orientación de los hijos, pero

esta debe ser de forma razonable y justa sin generar en el niño sentimientos

equívocos por su condición y sin olvidar que el niño no es adulto. En resumen, a

los niños se les debe dar respuestas de acuerdo a la edad, no dar muchos

detalles, no generar en los niños sentimientos de culpabilidad y no involucrarlos en

conflictos personales de los padres. El doctor Bernabé Tierno (2009), en su página

web Club Optimista Vital, establece unos parámetros que sirven para ayudar a

prevenir y minimizar el Síndrome de Alineación Parental Respeto por cada uno de

los integrantes del núcleo familiar:

- Buen trato entre padres e hijos.

- Valoración positiva del otro cónyuge ante los hijos.

- Acuerdo y consenso pleno en todo lo referente a la custodia de los

hijos.


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- Acuerdos responsables en las situaciones para los hijos que viven a

grandes distancias (otra ciudad, país).

4. CONCLUSIONES

El Síndrome de Alienación Parental es una afectación familiar que causa

maltrato de tipo psicoafectivo en los niños, niñas y adolescentes cuyos padres

presentan problemas en su relación y/o que están en proceso de divorcio o han

sido protagonistas del mismo.

El amor es la clave para enriquecer y fomentar principios y valores, por lo

tanto, es necesario orientar a los hijos y enseñarles la gran riqueza de la familia,

pues es allí donde se les proporciona lo que se requiere para un desarrollo

integral.

Debe tomarse conciencia de que no existen familias perfectas pero si

funcionales, donde la fuente de es el amor y la voluntad de los padres para

conservar ese equilibrio emocional que debe existir con sus hijos, y no ser la

familia de futuro donde no se reconocerá el gran valor de tener familias estables,

en donde se vele por la conservación de la misma, se fortalezca el autoestima.


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Debe trabajarse arduamente en el fortalecimiento de la familia y relaciones

padres e hijos, teniendo claridad de la importancia de la familia en la sociedad y en

el Estado.

La prioridad de la sociedad es la familia, y dentro de esta debe primar el

interés de los niños, por ello, los padres deberían pensar aún más en el daño que

su conducta está generando y las consecuencias que van a generar en el

desarrollo integral de sus hijos.

Las consecuencias del maltrato psicoafectivo en los niños, niñas y

adolescentes pueden llegar a generar resentimientos que se van a repetir en sus

historias de relación conyugal.

Entendiendo que los niños no tienen la capacidad de gobernarse a sí

mismos, debe recordarse que el ejemplo de sus padres es importante para crear

hábitos y fortalecer las relaciones en el núcleo familiar.

Los hijos necesitan entender que los problemas entre sus padres son

personales y no familiares, de aquí en adelante es primordial conservar las

relaciones paterno y materno filiales que beneficien el desarrollo integral del los

hijos.

El daño que los padres pueden causar a sus hijos a partir de su uso como

instrumentos para destruir y sembrar en el odio e ira resulta incalculable, por ello,


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los adultos deben evitar transmitir problemas que los menores no pueden

discernir.

El bajo autoestima de los cónyuges, puede generar comportamientos

inadecuados sobre la relación y durante el proceso de divorcio que puede

repercutir en el autoestima de los hijos.

Los programas de la Dirección de Familia del Ejército se constituyen como

una herramienta que pueden ayudar a orientar a las familias que están pasando

por procesos de separación o divorcio, puesto que por medio de esta se puede

tener acceso a un grupo de profesionales de di referentes áreas interdisciplinares

que brinden un apoyo legal psicológico y moral tanto a los padres como a los hijos.

Los diferentes comportamientos que protagonizan los padres alienadores

en relación sus hijos y a su ex cónyuge, conlleva a la generación de sentimientos

de odio y rencor dentro del núcleo familiar, es por esta razón que el fomento

diálogo, bajo un ambiente cordial y con términos apropiados, pueden ayudar al

menor en el entendimiento de la situación de sus padres, sin que la afectación

emocional tenga repercusiones negativas en su proceso de formación personal.

5. BIBLIOGRAFÍA


29

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Especialización Trabajo Olga Cortés Síndrome de Alienación Parental