Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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    Sobre la lectura

    Estanislao Zuleta

    (1982)

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 2/18

    Sobre la lectura

    Estanislao Zuleta

    (1982)

    Voy a hablarles de la lectura. Me referir a un texto escrito hace unos aos.Espero que lo comentemos en detalle para que logremos acercarnos al problemade la lectura. Comencemos con un comentario sobre Nietzsche. Nietzsche tienemuchos textos sobre este tema, pero por ahora les recomiendo slo dos: el prlogoa la Genealoga de la moraly el captulo de la primera parte deZaratustraque sellama Del leer y el escribir; hay otros muy buenos en el Ecce Homoy en lasConsideraciones intempestivas, particularmente en la que lleva por ttulo,Schopenhauer educador. En ella se habla de lo que signific Schopenhauer paraNietzsche en su juventud y en qu sentido fue para l un educador. Adems les

    recomiendo que se lean Sobre el porvenir de nuestros institutos de enseanza,pues en l, Nietzsche, hace una crtica de la Universidad como pocas veces se hahecho, incluso hoy. Vamos a leer el texto sobre la lectura; lo comentaremos ycontestar las objeciones, crticas o insatisfacciones que ustedes me manifiesten.

    Acaso ningn escritor haya hecho tan conscientemente como Nietzsche de suestilo, un arte de provocar la buena lectura, una ms abierta invitacin a descifrary obligacin de interpretar, una ms brillante capacidad de arrastrar por el ritmode la frase y, al mismo tiempo de frenar por el asombro del contenido. Hay queconsiderar el humorismo con el que esta escritura descarta como de pasada lo msfirme y antiguamente establecido y se detiene corrosiva e implacable en el detalle

    desapercibido: hay que aprender a escuchar la factura musical de este pensa-miento, la manera alusiva y enigmtica de anunciar un tema que slo encontrarms adelante toda amplitud y la necesidad de sus conexiones. Este estilo es la otracara, el reverso de un ntido concepto de la lectura, de un concepto que a medidaque se hace ms exigente y ms quisquilloso libera la escritura de todapreocupacin efectista, periodstica, de toda aspiracin al gran pblico y de estamanera abre al fin el espacio en que pueden consignarse las palabras delZaratustra y elaborarse la extraordinaria serie de obras que lo continan,comentan y confirman. Al final del prlogo de la Genealoga de la moralNietzsche dice que requiere un lector que se separe por completo de lo que se

    comprende ahora por el hombre moderno. El hombre moderno es el hombre queest de afn, que quiere rpidamente asimilar; por el contrario, mi obra requierede lectores que tengan carcter de vacas, que sean capaces de rumiar, de estartranquilos. Nietzsche dice que existe la ilusin de haber ledo, cuando todavano se ha interpretado el texto. Y esa ilusin existe por el estilo msero en queescribe.

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 3/18

    Pero l va ms lejos, el texto que viene ms a la mano es el Zaratustra y seencuentra en el primer discurso del Zaratustra. Dice Nietzsche que va a contar lamanera como el espritu se convierte en primer lugar en camello, el camello seconvierte en len y ste se convierte finalmente en nio.

    Nietzsche dice que primero el espritu se convierte encamello

    , es el espritu queadmira, que tiene grandes ideales, grandes maestros. Por ejemplo, en el caso deNietzsche, Schopenhauer, y una inmensa capacidad de trabajo y dedicacin; elcamello es el espritu sufrido, el espritu que busca una comunidad con cualquiercosa. Es un aspecto que se refiere al pensamiento, todo el Zaratustra es unateora del pensamiento. Si no se logra leer as, no se entiende nada; pero elespritu no es slo eso, admiracin, dedicacin, fervor, y trabajo; el espritu es

    tambin crtica, oposicin y entonces dice que el espritu se convierte en len;Como len se hace solitario casi siempre y en el desierto se enfrenta con el dragnlleno de mltiples escamas y todas esas escamas rezan una misma frase: t debes.Entonces el espritu se opone al deber, es el espritu rebelde, el que toma el t

    debes como una imposicin interna contra la cual se rebela, que mata todas lasformas de imposicin y de jerarqua, pero que todava se mantiene en la negacin.

    Y dice Nietzsche que el len se convierte finalmente en nioy explica as: el nioes inocencia y olvido, un nuevo comienzo, y una rueda que gira, una santaafirmacin. Eso ya no es rebelin contra algo; la rebelin contra algo sigueestando determinada por aquello contra lo cual uno se rebela, de la manera en quepor ejemplo el blasfemo sigue siendo religioso, porque para pegarle una pualadaa una hostia hay que ser tan religioso como para tragrsela; es inocencia y olvido;olvido en Nietzsche es una frmula muy fuerte, una potencia positiva. Nuestracapacidad de olvidar es nuestra superacin del resentimiento. Ahora, el

    pensamiento funciona con las tres categoras: capacidad de admiracin:idealizacin, trabajo o labor; la capacidad de oposicin: critica, rebelin, y otra: lacapacidad de creacin: sin oponernos a nada, de juego, de inocencia, de rueda quegira. El espritu es las tres cosas; slo si esas tres cosas se combinan funciona elpensamiento filosfico; cuando cualquiera de las tres se enuncia sola es unadeterminada frustracin, una filosofa sombra, un dogmatismo o una idealizacinde cualquier tipo, o una filosofa rebelde que no es ms que rebelin, o es tambinuna filosofa que no tiene ni apoyo en aquello a lo que busca integrarse, ni enaquello contra lo que lucha sino que se predica slo como juego y que como juegoslo es anarquismo vaco.

    En un libro ms tardo. La voluntad de dominio, Nietzsche retoma estas ideas ylas da como historia de su vida; ese mismo juego de oposiciones contiene unafilosofa que nos impone un trabajo: interpretar; si no, no entendemos nada.Nietzsche dice comentando algunos artculos sobre su obra: Creo que laincomprensin que tienen hacia m, es en el fondo alejada de la lengua que yohablo; todava no pueden llegar a mis textos ya que cuando uno no oye nada,puede tener la ilusin de que all no se dice nada, entonces, hace falta un tiempo

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 4/18

    para que me oigan. En todo caso los que me elogian estn ms lejos de m, inclusoque los que me critican.

    Es al primer discurso del Zaratrusta al que Nietzsche se refiere cuando dice que lalectura requiere la interpretacin en el sentido fuerte. Es precisamente por eso que

    su estilo logr imponer la necesidad de interpretar. El Zaratustra es por eso unlibro curioso; casi no existe hoy entre nosotros un libro alemn ms famoso que elZaratustra. Es difcil encontrar en Colombia un zapatero que no se haya ledo elZaratustra; se vende en las libreras de segunda al lado de las obras completas deVargas Vila y sin embargo probablemente no haya un libro ms difcil que elZaratustra; es como si se vendiera al lado de Vargas Vila La fenomenologa delespritu. Tiene pues una situacin muy particular, ya que se puede recibir comopoesa, o se puede hacer una lectura religiosa; en realidad es un libro muyexigente con el lector; hay que cogerlo casi que prrafo por prrafo y someterlo auna interpretacin: eso es lo que exige del lector.

    Nietzsche es particularmente explcito sobre este punto al final del prefacio a laGenealoga de la moral (1887) y al final del prefacio a Aurora: No escribir deotra cosa ms que de aquello que podra desesperar a los hombres que seapresuran. No se trata, sin embargo aqu, como podran hacer pensar ste ymuchos otros textos del Afn del hombre moderno que requiere informarse loms rpidamente posible y al que debirase oponer una lectura lenta, cuidadosa, yrumiante. Al poner el acento sobre la interpretacin Nietzsche rechaza todaconcepcin naturalista o instrumentalista de la lectura: leer no es recibir,consumir, adquirir, leer es trabajar. Lo que tenemos ante nosotros no es unmensaje en el que un autor nos informa por medio de palabras ya que poseemos

    con l un cdigo comn, el idioma sus experiencias, sentimientos, pensamientoso conocimientos sobre el mundo; y nosotros provistos de ese cdigo comnprocuramos averiguar lo que ese autor nos quiso decir.

    Que leer es trabajar, quiere decir ante todo que no hay un tal cdigo comn al quehayan sido traducidas las significaciones que luego vamos a descifrar. El textoproduce su propio cdigo por las relaciones que establece entre sus signos;genera, por decirlo as, un lenguaje interior en relacin de afinidad, contradicciny diferencia con otros lenguajes, el trabajo consiste pues en determinar el valorque el texto asigna a cada uno de sus trminos, valor que puede estar encontradiccin con el que posee el mismo trmino en otros textos. Para tomar un

    ejemplo muy sencillo, en contradiccin con el valor que tiene en el texto de laideologa dominante. Platn en el Teeteto incluye en el concepto de Esclavos alos reyes, los jueces y en general a todos los que no pueden respetar el tiempopropio que requiere el desarrollo del pensamiento porque estn obligados adecidir o concluir en un plazo determinado y ese plazo prefijado los excluye de larelacin con la verdad, la cual tiene sus propios ciclos, sus caminos y sus rodeos,sus ritmos y sus tiempos que ninguna instancia y ningn poder pueden determinarde antemano. As Nietzsche llama Voluntad de dominio a una fuerza

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 5/18

    unificadora perfectamente impersonal que confiere una nueva ordenacin y unanueva interpretacin a los elementos que estaban hasta entonces determinados porotra dominacin. Esta nocin es por lo tanto no slo ajena a la significacin que leasigna la ideologa dominante, sino directamente opuesta, puesto que en sta seentiende como deseo de dominar, superar, de oprimir a otros dentro de los valores

    y jerarquas existentes y por lo tanto de someterse a esos valores y jerarquas.

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    Traemos esto a cuento, slo para indicar que toda lectura objetiva, neutral oinocente es en realidad una interpretacin: la dislocacin de las relacionesinternas de un texto para someterlo a la interpretacin de la ideologa dominante.

    Quiero subrayar aqu un punto: no hay un tal cdigo comn. Cuando uno abordael texto, cualquier que sea, desde que se trate de una escritura en el sentido propiodel trmino, es decir, en el sentido de una creacin, no de una habladura, comodice Heidegger (por que las habladuras tambin se pueden escribir, eso es lo quehacen todos los das los periodistas, escribir habladuras) cuando se trata, de unaescritura en el sentido fuerte del trmino entonces no hay ningn cdigo comn

    previo, pues el texto produce su propio cdigo, le asigna su valor; ese es un puntoimportantsimo en la teora de la lectura; voy a tratar de acercarme un poco ms alas lecturas de ustedes; como desgraciadamente ustedes tienen una idea delmarxismo segn la cual hay que estudiar marxismo y slo marxismo, entoncescomo a Marx; bueno, por lo menos s es un gran escritor. Cuando nosotrosabrimosEl Capital, no tenemos con Marx un cdigo comn; por ejemplo: Marxcomienza a hablarnos de la mercanca: La riqueza de las sociedades dondeimpera el rgimen capitalista de produccin se nos aparece como un inmensoarsenal de mercancas... pero precisamente el concepto de mercanca y elconcepto de riqueza que estn en la primera frase deEl Capitalno nos es comn.

    Nosotros lo entendemos sin necesidad de buscarlo en el diccionario, nadie ignoraqu es una mercanca, nosotros creemos y lo entendemos tambin por una vaemprica porque podemos dar ejemplos. Ah! si, la mercanca... lo que estexhibido en las vitrinas de los almacenes. Pero Marx nos va a mostrar quenosotros no sabemos qu es la mercanca, ni tampoco qu es riqueza. Marx nosdice en el primer apartado de la Crtica del programa de Gotha, que dichoprograma comenzaba tan tranquilamente con la tesis de que toda la riquezaprocede del trabajo y Marx dice, no, la riqueza no procede del trabajo, procedeigualmente de la naturaleza; Marx complica inmediatamente la cosa mercanca;son las relaciones sociales de produccin las que llevan en s el poder sobre eltrabajo.

    La riqueza se presenta (se presenta pero no es) como una gran acumulacin demercancas, incluso, se presenta, en una formulacin permanente de Marx.Luego dice Marx: la manera como las cosas se presentan no es la manera comoson; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobrara. Por lotanto, el texto produce su cdigo, no tenemos un cdigo comn, tenemos que

    1Ver Genealoga de la moral II, 12

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 6/18

    extraer el cdigo del texto mismo de Marx, Cdigo quiere decir un trmino al queel receptor y el emisor asignan un mismo sentido. Sin un trmino al que se leasigne un mismo sentido no hay mensaje y por eso, por ejemplo, un hablante deuna lengua como el chino u otra lengua desconocida, no constituye para nosotrosun mensaje porque no tenemos cdigo comn. El problema de la lectura es que

    nunca hay un cdigo comn cuando se trata de una buena escritura.

    Tenemos que descifrar el cdigo de la manera como esa escritura lo revele. Laliteratura como la filosofa imponen un cdigo que hay que definir y el texto lodefine; cada trmino se define por las relaciones necesarias que tiene con los otrostrminos.

    Si nosotros no llegamos a definir qu significa para Kafka el alimento, entoncesnunca podremos entender La metamorfosis, Las investigaciones de un perro,El artista del hambre, nunca los podremos leer; cuando nosotros vemos quealimento significa para Kafka motivos para vivir y que la falta de apetito significa

    falta de motivos para vivir y para luchar, entonces se nos va esclareciendo la cosa.Pero, al comienzo no tenemos un cdigo comn, ese es el problema de todalectura seria, y ahora, ustedes pueden coger cualquier texto que sea verdadera-mente una escritura, si no le logran dar una determinada asignacin a cada una delas manifestaciones del autor, sino que le dan la que rige en la ideologadominante, no cogen nada. Por ejemplo, no cogen nada del Quijote si entiendenpor locura una oposicin a la razn, no cogen ni una palabra, porque precisamentela maniobra de Cervantes es poner en boca de Don Quijote los pensamientos msrazonables, su mensaje ms ntimo y fundamental, su mensaje histrico, y no espor equivocacin que a veces delira y a veces dice los pensamientos ms cuerdos.

    Ustedes encuentran en el Quijote los textos ms alarmantemente locos; en boca deDon Quijote tambin encuentran la parodia ms maligna y los textos msrazonables:

    Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos.... Ah est DonQuijote hablando de la locura. En cierto sentido es la locura en el sentido de lainadaptacin, es la sabidura en el sentido de la inadaptacin. El Quijote es elhombre tardo, el hombre que ha fracasado en todo durante la vida, que no ha sidoms que un fracaso y que no resigna a la vida cotidiana y prefiere salir y salirquiere decir muchas cosas: nacer, enloquecerse, desadaptarse, aventurarse,entonces Cervantes construye todo el comienzo del Quijote, con la imagen del

    hombre cotidiano, por parejas de oposicin, una cosa verdaderamenteextraordinaria, una estructura musical, todo est en parejas de oposicin: Y tenaen su casa un ama que no pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba alos veinte, y se pasaba las noches de claro en claro y los das de turbio en turbioleyendo libros de caballera todo cae en oposiciones hasta que cay en la msextravagante idea que hubiese dado loco alguno y fue que parecile convenible ynecesario, as como para el aumento de su honra como para el servicio de surepblica hacerse caballero andante y culmina ah, eso es msica. Pero el Quijote

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 7/18

    es eso, un hombre que se iba a morir all, en una haciendita, con un caballito, conun perrito, con una sobrina y una ama; ya tiene 50 aos y no ha pasado nada, yCervantes tiene 50 aos y est en la crcel y no ha pasado nada, y ha fracasado entodo y de pronto sale y ese salir es un nacimiento y sale Cervantes y sale DonQuijote, esa maravilla, el hombre con 50 aos de fracasos se niega a que su vida

    termine en una muerte solitaria, en una vida cotidiana apagada y prefiere la locuraa la cotidianidad, pero eso no lo dice Cervantes, eso lo tenemos que construir loslectores al ir construyendo el cdigo.

    La ms notable obra de nuestra literatura porque en toda nuestra literatura no haynada comparable en el bachillerato nos la prohben, es decir, nos la recomiendan;es lo mismo que prohibir, porque recomendar a uno como un deber lo que es unacarcajada contra la adaptacin, es lo mismo que prohibrselo. Despus de eso unono se atreve ni a leerlo, le cuentan que el gerundio est muy bien usado, le hablande sintaxis, de gramtica, del arte de los que saben cmo se debera escribir peroque escriben muy mal: una cosa que a Cervantes no le interesaba, pues lo que

    haca era escribir soberanamente, con las ms ocultas fibras de su ser. Cuandonosotros llegamos a abrir los ojos ante el Quijote, con asombro, nos damos cuentaque tanto Sancho como el Quijote pueden estar de acuerdo porque ambos sonirrealistas, el uno construye una realidad, el otro se atiene a la inmediatez, lo realpasa por encima de uno y por debajo del otro y en conjunto los dos son una crticade la realidad, a nombre de la inmediatez del deseo y a nombre de latrascendencia del anhelo. La realidad es la que queda muerta, no ellos.

    Y sin embargo, Cervantes no nos puede dar eso inmediatamente; el ms grande denuestros autores, un hombre de la altura de Shakespeare, nos da un texto que si

    nosotros no somos capaces de descifrar, de interpretar, no lo entendemos. Nosomos capaces ni siquiera de leerlo, o lo leemos por fuerza de voluntad, que espeor; pero de lo que se trata es de coger el entusiasmo, coger el ritmo, coger elestilo de Cervantes, o mejor dicho los estilos de Cervantes. Cervantes sabehacerlo todo, el estilo metonmico de Sancho, apoyado en refranes para darse airede que no es l el que lo dice y poner la ponzoa por debajo; el estilo lrico deDon Quijote: Ya no hay hombre que saliendo de este valle entre en aquellamontaa y de all pise una desierta y desolada playa de mar"; esa combinacin deestilos que nos da el Quijote se nos escapa porque no sabemos leerlo; ese es elproblema que yo les planteo, pues el problema no es que tengamos nada que leerporque traduzcan mal, sino que no sabemos leer nosotros. Claro, ya en el

    bachillerato nos prohben El Quijote, por qu nos lo prohben?; desde laprimaria, antes del bachillerato, se introduce una serie de oposiciones en las queingresamos desde el primer ao: el tiempo de clase donde se aprende, aburridor, yel recreo donde se disfruta sin aprender. El Quijote no cabe en esos dos tiempos,porque el Quijote es una fiesta y al mismo tiempo el ms alto conocimiento.

    Si nosotros tomamosEl Capitalcomo un deber, si no somos capaces de tomarlocomo una fiesta del conocimiento, tampoco lo podemos conocer; en ese sentido

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 8/18

    tambin nos est prohibido el Zaratustra, que es un verdadero libro, la filosofams rigurosa, ms completa de la Alemania del siglo XIX, dicha en forma deverdadera fiesta. Nietzsche quiere romper el saber del lado del deber, y del ladode la diversin, el olvido de s, el embrutecimiento. Nietzsche quiere romper eso,entonces hace la filosofa ms rigurosa que se pueda hacer, en tono de fiesta, eso

    es el Zaratustra es el sentido fundamental del Zaratustra.

    Pero si queremos saber qu significa interpretar, partamos de una base: interpretares producir el cdigo que el texto impone y no creer que tenemos de antemanocon el texto un cdigo comn, ni buscarlo en un maestro. Ah! es que todava notengo elementos, dicen los estudiantes; el estudiante se puede caracterizar como lapersonificacin de una demanda pasiva. Explqueme, deme elementos,cules son los prerrequisitos para esta materia?, cmo estamos en laescalera?, cuntos aos hay que hacer para empezar a leer El Quijote? No hayque hacer ningn curso.

    Hay que aprender a pensar. Lo que se les olvida de El Capital, a todos losmarxistas es el prlogo. Esta obra no requiere conocimientos previos, slo lacapacidad de saber pensar por s mismos. No podemos leer a Marx con la disculpade que realmente me faltan elementos, sera mejor haber conocido a Hegel,entonces vamos con Hegel pero Hegel est discutiendo a Kant, entonces me faltanelementos y vamos con Kant, pero Kant est discutiendo a Hume, entonces mefaltan elementos y vamos con Hume, pero Hume est discutiendo a Descartes yvamos... y entonces comience con Tales de Mileto y cuando tenga 80 aosllegar a Scrates, si le va bien. Lo que le falta no son elementos, lo que le falta esinterpretacin, posicin activa, discusin con el texto. Pero el estudiante tiene una

    posicin pasiva, deme elementos, mtodos, es decir cabestro, pero cul es elmtodo? El mtodo es pensar, es interpretar, criticar. Se puede empezar unestudio de filosofa perfectamente con El Ser y el Tiempode Heidegger, los pre-requisitos estn en el texto mismo. Pero la educacin es un sistema de prohibicindel pensamiento, transmisin del conocimiento como un deber, el conocimientocomo algo dado, petrificado. Qu le falta para leer el Quijote? Le falta aprender aleer. Qu elementos ni qu apoyos, ni qu crticos, ni qu muletas, ni qucabestro! Le falta aprender a leer, eso es lo que pasa y por eso no siente lamaravilla del tono, del estilo, no siente la msica secreta, la finura de la parodia,la terrible ponzoa de Cervantes. Don Quijote cree en los libros de caballera, esuna locura, por qu una locura? Porque no son una ideologa dominante y por

    eso los pone Cervantes; en cambio si fueran una ideologa dominante no seranuna locura. Por ejemplo, el cura le dice a Don Quijote: Y vos alma de cntaro.Don Quijote o Don Tonto, o como os llamis, quin ha venido a contaros que haygigantes, malandrines y encantadores, ni los hubo nunca en el mundo y por qu novais a preocuparte por tu. Y mujer y tus hijos en vez de ir disparatando por elmundo?. Y Don Quijote le dice: Ah! pero la biblia que no puede faltar en nadaa la verdad, nos ensea que los hubo, contndonos la historia de aquel gigantazode Goliat. En otras palabras don Quijote le dice al cura que el problema consiste

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 9/18

    en que mientras l Don Quijote cree en los libros de caballera, el cura cree enla Biblia. El cura cree que lo de Don Quijote es loco porque lo siguen pocos y losuyo es cuerdo porque lo siguen muchos.

    Esa finura y esa ponzoa de Cervantes, su agudeza de pensamiento, su critica

    fundamental de la ideologa, eso no se coge de buenas a primeras si no seinterpreta el texto; slo as se comprende que es una verdadera fiesta delpensamiento y del lenguaje, que prrafo por prrafo es una msica que se derramauna y otra vez. Sin embargo, a nosotros nos la prohben. Todos nos dicen que esuna vergenza que no lo hayamos ledo, entonces nos callamos, pero convergenza, claro, porque eso s lo aprendemos, la capacidad de avergonzarnos, olo leemos por fuerza de voluntad, pero de todas maneras nos est prohibido.

    Estamos instalados en un lenguaje complejo y hay que aprender a leer; la primerafrmula es sta: el cdigo que producimos como lectores. Hay algunos autoresque nos desafan desde la primera frase: Kafka, Musil, nos desafan a que

    produzcamos su cdigo, que no es comn.

    Cuando uno abre La Metamorfosis y lee: Al despertar Gregorio Samsa unamaana, tras un sueo intranquilo, encontrse en su cama convertido en unmonstruoso insecto. Hallbase echado sobre el duro caparazn de su espalda, y, alalzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre obscuro, surcado porcurvadas callosidades, cuya prominencia apenas si poda aguantar la colcha queestaba visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo. Innumerables patas,lamentablemente esculidas en comparacin con el grosor ordinario de suspiernas, ofrecan a sus ojos el espectculo de una agitacin sin consistencia. Ah

    hay que interpretar o cerrar el libro, ah s no se llama nadie a engao. Hay quetener en cuenta esto: No hay obras fciles. Es una frase de Valery: no hayautores fciles, lo que hay son lectores fciles, Hay autores que son ms francos,como Kafka, que de una vez le muestra a uno que si no interpreta lo mejor esdevolverse. Hay , otros que son camuflados como Dostoyevski; uno puede leerCrimen y castigosin darse cuenta de que no ha entendido nada, sino que un seormat a dos viejas y finalmente lo metieron a la crcel; y en las pginas rojas delos peridicos aparecen cosas de esas todos los das, eso no quiere decir nada, esono tiene que ver nada con Crimen y castigo.

    No hay textos fciles; no busquen facilidad por ninguna parte, no busquen la

    escalera, primero Marta Harneker, despus Althusser; eso es lo peor; no hayautores fciles, lo que hay son lectores fciles, que leen con facilidad porque nosaben que no estn entendiendo, por eso les parece ms sencillo Descartes queHegel. Toda lectura es ardua y es un trabajo de interpretacin: fundacin de uncdigo a partir del texto, no de la ideologa dominante preasignada a los trminos.

    Pregunta: Pero yo me imagino que eso no se va a descubrir en un prrafo sino enel desarrollo mismo del texto?

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 10/18

    Respuesta: S, en el desarrollo mismo del texto, pero hay que preguntrselo y noponer esta disyuntiva bsicamente estudiantil: entiendo o no entiendo. Esadisyuntiva estudiantil quiere decir, con esto podra presentar examen o nopodra?. Hay que dejarse afectar, perturbar, trastornar por un texto del que unotodava no puede dar cuenta, pero que ya lo conmueve. Hay que ser capaz de

    habitar largamente en l, antes de poder hablar de l; como hacemos con todo, conla Novena sinfona, con la obra de Cezanne, ser capaz de habitar mucho tiempo enella, aunque todava no seamos capaces de decir algo o sacarle al profesor porque siempre hay para los estudiantes un profesor, ese es el problema lapregunta, y esto qu quiere decir?. Ese profesor puede ser uno mismo, puedeser imaginario o real, pero siempre hay una demanda de cuentas a alguien, en vezde pedirle cuentas al texto, de debatirse con el texto, de establecer un cdigo.

    Pero no vaya a creerse que el trabajo a que aqu nos referimos consiste enrestablecer el pensamiento autntico del autor, lo que en realidad quiso decir. Elas llamado autor no es ningn propietario del sentido de su Textos.

    Si cogemos el ejemplo del Quijote, el verdadero problema no es el preguntarsequ quera decir Cervantes; el problema es qu dice el texto y el texto siempredice las cosas que se escapan al autor, a la intencin del autor. El autor no es unaltima instancia. Lo que Cervantes quiso decir no es la clave del Quijote. No hayningn propietario del sentido llamado autor; la dificultad de escribir, la gravedadde escribir, es que escribir es un desalojo. Por eso, es ms fcil hablar; cuando unohabla tiende a prever el efecto que sus palabras producen en el otro, a justificarlo,a insinuar por medio de gestos, a esperar una corroboracin, aunque no sea msque un Shhh, una sea de que le est cogiendo el sentido que uno quiere; cuando

    uno escribe, en cambio, no hay seal alguna, porque el sujeto no lo determina ya yeso hace que la escritura sea un desalojo del sujeto. La escritura no tiene receptorcontrolable, porque su receptor, el lector, es virtual, aunque se trate de una carta,porque se puede leer una carta de buen genio, de mal genio, dentro de dos aos,en otra situacin, en otra relacin; la palabra en acto es un intento de controlar alque oye; la escritura ya no se puede permitir eso, tiene que producir susreferencias y no la controla nadie; no es propiedad de nadie el sentido de loescrito. Este sentido es un efecto incontrolable de la economa interna del texto yde sus relaciones con otros textos; el autor puede ignorarlo por completo, puedeverse asombrado por l y de hecho se le escapa siempre en algn grado: Escrituraes aventura, el sentido es mltiple, irreductible a un querer decir, irrecuperable,

    inapropiable. Lo anterior es suficiente para disipar la ilusin humanista,pedaggica, opresoramente generosa de una escritura que regale a un LectorOcioso (Nietzsche) un saber que no posee y que va a adquirir.

    Estas observaciones pueden servir de introduccin a un tema central en la teorade la lectura, tema en el que dejaremos, otra vez para comenzar, la palabra aNietzsche, estudiando dos proposiciones aparentemente contradictorias yformuladas con todo el radicalismo deseable enEcce Homo:

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

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    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 11/18

    a. En ltima instancia nadie puede escuchar en las cosas, incluidos los libros,ms de lo que ya sabe. Se carece de odos para escuchar aquello a que no se tieneacceso desde la vivencia. Imaginmonos el caso extremo de un libro que no hablems que de vivencias que, en su totalidad, se encuentran ms all de la posibilidadde una experiencia frecuente o, tambin, poco frecuente, de que sea el primer

    lenguaje para expresar una serie nueva de experiencias. En este casosencillamente, no se oye nada, lo cual produce la ilusin acstica de creer quedonde no se oye nada, no hay tampoco nada.

    b. Cuando me represento la imagen de un lector perfecto siempre resulta unmonstruo de valor y curiosidad, y adems, una cosa dctil, astuta, cauta, unaventurero y un descubridor nato. Por fin: mejor que lo he dicho en Zaratustra nosabra yo decir para quin nicamente hablo en el fondo; a quin nicamentequiere l contar su enigma?.

    A vosotros los audaces, buscadores, y a quien quisiera que alguna vez se haya

    lanzado con astutas velas a mares terribles. A vosotros los ebrios de enigmas quegozis con la luz del crepsculo, cuyas almas son atradas con flautas a todos losabismos labernticos; all donde podis adivinar, odiis el deducir....

    Cmo mantener asidos los dos extremos de esta cadena en la que se nos proponeque no se lee sino lo que ya se sabe y que para leer es preciso ser un aventurero yun descubridor nato?

    La primera cita parece amargamente pesimista, la segunda es terriblementeexigente; considermoslas de cerca. En el primer caso Nietzsche especifica el 'yase sabe' como aquello a lo cual se tiene acceso desde la vivencia. Declara muda,inaudible, invisible, toda palabra en la que no podemos leer algo que ya sabamos;ilegible todo lenguaje que no sea el lenguaje de nuestro problema, si nuestrosconflictos y nuestras perspectivas no han llegado a configurarse como unapregunta y una sospecha de la que ese lenguaje es expresin, desarrollo yrespuesta, nada podemos or en l. Recordemos aqu la extraordinaria tensin quese produce al final de la segunda parte del Zaratustra, en el captulo titulado Lams silenciosa de todas las horas, principalmente en el pasaje en que Zaratustraest lleno de terror. Entonces algo volvi a hablarme sin voz: lo sabes,Zaratustra, pero no lo dices.

    2

    Y en efecto Nietzsche despliega en estas pginas de transicin entre la segunda yla tercera parte, todas las sutilezas de su arte para indicar que la mayor dificultadconsiste en decir lo que ya se sabe, en reconocer lo que secretamente se conoce;que es un abismo aterrador porque se conoce, porque si no se conociera sera unapalabra vaca; pero si se reconoce nos hace pedazos. Aqu encontramos el vnculoentre lo Que ya se sabe, y la exigencia de valor, de audacia y de arriesgarse a

    2(p. 213).

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

    12/18

    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 12/18

    ser descubridor. El lector que Nietzsche reclama no es solamente cuidadoso,rumiante, capaz de interpretar. Es aquel que es capaz de permitir que el texto loafecte en su ser mismo, hable de aquello que pugna por hacerse reconocer an ariesgo de transformarle, que teme morir y nacer en su lectura; pero que se dejaencantar por el gusto de esa aventura y de ese peligro. Pero cmo puede el lector

    permitir que el texto lo afecte en su ser? y adems, cul ser? Es evidente que esasexigencias nos conducen hacia la lectura, pero no sabemos nada an de eseDejarse afectar y ninguna apelacin al coraje o al valor, es suficiente aqu.

    As como, tngase buena o mala vista, hay que mirar desde alguna parte, asmismo hay que leer desde alguna parte, desde alguna perspectiva. Y ahora, qupuede ser una perspectiva para leer? Esa perspectiva tiene que ser una preguntaan no contestada, que trabaja en nosotros y sobre la cual nosotros trabajamos conuna escritura (slo se debe escribir para escritores y slo el que escribe realmentelee). Una pregunta abierta es una bsqueda en marcha que tiene un efectoespecfico sobre la lectura; cul? Algunos amigos me han dicho que esa frase es

    muy fuerte; yo la respaldo; slo se debe escribir para escritores y slo el queescribe, realmente lee. En este caso mi inspiracin consciente ms prxima, estambin Nietzsche: Un siglo ms de lectores y el espritu mismo oler mal diceNietzsche. Qu cantidad de lectores: Se lee desde un trabajo, desde una preguntaabierta, desde una cuestin no resuelta; ese trabajo se plasma en una escritura;entonces, todo lo que se lee alude a lo que uno busca, se convierte en lenguaje denuestro ser. No se lee por informacin, ni por diversin; eso no es lectura en elsentido que queremos darle en este texto a la lectura.

    Siempre se lee porque uno tiene una cuestin qu resolver y aspira a que el texto

    diga algo sobre la cuestin;

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

    13/18

    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 13/18

    tortuosos y a menudo toma por atajos inesperados, solemos recoger materiales enlos lugares ms inesperados, casi en todas partes; cualquiera que tenga unaexperiencia de lectura (y con mayor razn si es adicto), ya que algunospsicoanalistas, Fenichel por ejemplo, hablan de adicin a la lectura en sus estudiossobre drogadictos, cualquiera que acostumbre a tomar al azar en un rato de ocio,

    el primer libro que tenga a la mano, habr notado sin duda, con cierto asombro,cuan frecuentemente encuentra all, donde quera olvidarse un rato, que el libro lehabla del problema que en ese momento le estaba trabajando.

    No hay sin embargo aqu nada de extrao, ni es necesario negar el azar de laescogencia apelando por ejemplo a una premeditacin inconsciente: la seleccinhaba sido hecha por el problema durante la lectura misma, el problema buscabasus conceptos, sus conexiones y reciba y capturaba todo lo que le pudiera llenarsus lagunas, las discontinuidades entre los puntos que parecan esclarecidos, ydesechaba todo lo dems; o mejor dicho, como no lo capturaba no poda verlopuesto que era el problema mismo el que lea, aquel del que queramos descansar

    un poco y que sin embargo segua trabajando oscuramente como un topo.

    Hay que tomar por lo tanto en su sentido ms fuerte la tesis de que es necesarioleer a la luz de un problema. Como se ve, a medida que escribo estas lneas, elconcepto de problema ha venido a sustituir subrepticiamente el concepto depreguntas abiertas como si se tratara de la misma cosa, o como si fuera algoms explcito, cuando en realidad en el lenguaje corriente es el trmino ms vagoque existe. Sin embargo aqu adems de substituirse comienza ya a definirse: unproblema es una esperanza y una sospecha. La sospecha de que existe una unidad,una articulacin necesaria all donde hay algunos elementos dispersos, que

    creemos entender parcialmente, que se nos escapan, pero insisten como unaherida abierta; la esperanza de que si logramos establecer esa articulacinnecesariamente quedar explicado algo que no lo estaba; quedar removido algoque impeda el proceso de nuestro pensamiento y funcionaba por lo tanto como unnudo en nuestra vida; quedar roto un lazo de aquellos que nos atan, obligndonosa emplear toda nuestra energa, nuestra agresividad y nuestra libido en lo queFreud llamaba una guerra civil sin esperanzas. El trabajo de la sospechaconsiste en entregar o someter todos los elementos a una elaboracin, a unacrtica, que permita superar el poder de las fuerzas que los mantienen dispersos yyuxtapuestos o falsamente conectados. Porque se trata siempre de una fuerza:represin, ideologa dominante, racionalizacin, etc..

    Leer a la luz de un problema es, pues, leer en un campo

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

    14/18

    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 14/18

    provechoAna Karenina; el que no est en eso, no la lea; no la lea, puede que latermine, pero lo que se llama leer, pensar a Tolstoi, no. Ahora, si nosotrosqueremos evitar todos los problemas y en abstracto aprender, nos volvemos unosestudiantes, porque los estudiantes, como se sabe, leen.

    As pues, eso era lo que quera decir la frmula, que hay que leer desde algunaparte, as como hay que mirar desde alguna parte. Por lo dems no cabe duda deque esta batalla no se libra principalmente en el escenario de la conciencia. Bastaleer El hombre de los lobos o La organizacin genital infantil de Freud, parasaber que ya los cuentos de hadas y las explicaciones sobre el nacimiento y ladiferencia de los sexos son ledos, es decir, interpretados, criticados, capturados ydesechados a partir del drama que Freud no vacila en calificar de InvestigacinOriginaria.

    Recomiendo a todo el que quiera tener una teora del conocimiento ms o menosfundada, la lectura de La organizacin genital infantil; probablemente no

    poseemos hoy una teora del conocimiento que pueda ser considerada superior aesa; especialmente el captulo que se llama Teoras sexuales infantiles. Ah Freudnos dice que el nio es un investigador, esa es su esencia; pero describindonos alnio como investigador, nos da las condiciones de todo investigador nio o no yde toda investigacin.

    Pero, inconscientemente o no, la lectura es siempre el sometimiento de un textoque por sus condiciones de produccin y por sus efectos escapa a la propiedad decualquier autor; es una elaboracin, parte de un proceso, que en ningn casopuede ser pensado como consumo; puede ser lenguaje en que se reconoce una

    indagacin o puede ser neutralizado por una traduccin a la ideologa dominante,pero no puede ser la apropiacin de un saber. Y ese es el punto al que hay quellegar para romper la concepcin y la prctica de la lectura en la ideologaburguesa.

    Tambin aqu el capital tiene su propia concepcin que corresponde natural yhumildemente al sentido comn, el ms peligroso de los sentidos.

    a. Ante todo la lectura no puede ser sino una de las dos cosas en las que el capitaldivide el mbito de las actividades humanas: produccin o consumo. Cuando esconsumo, gasto, diversin, recreacin, se presenta como el disfrute de un valor

    de uso y el ejercicio de un derecho (la burguesa esgrime como su consigna msquerida el derecho, los derechos, la igualdad de derechos; con lo cual ocultasiempre, como demostr una y otra vez Marx, el problema mucho msinteresante, de las posibilidades reales y de los procesos objetivos que determinanlas posibilidades y las imposibilidades).

    a. Como produccin, la lectura es: trabajo, deber, empleo til del tiempo.Actividad por medio de la cual uno se vuelve propietario de un saber, de una

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

    15/18

    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 15/18

    cantidad de conocimientos, o en trminos ms modernos y ms descarnados, deuna cantidad de informacin, y, en trminos algo pasados de moda, adquiere unacultura. Este es el perodo del ahorro, de la capitalizacin; aqu es necesario abrirla caja de ahorros, la memoria, y sus sucursales: archivadores, notas y ficheros.

    b. En el primer momento se trata, como demostr Marx, de todo consumo final,de la reproduccin de las clases, aqu de la reproduccin ideolgica, de lainculcacin de los valores, las opiniones y las cegueras, que necesita parafuncionar.

    En la segunda forma de lectura se procede por una divisin del trabajo mucho msprecisa, puesto que la lectura, ahorro-deber, no es ya el consumo final sino laformacin de los funcionarios de la repeticin, de la reproduccin ideolgica, auncuando se trate de una reproduccin ampliada y su capital fructifique; es decir, noslo transmiten los conocimientos adquiridos sino que los desarrollan; producendentro de la misma rama, o tecnolgicamente hablando `crean'. Pero sea que se

    trate como ahorro o como gasto, la lectura queda siempre como recepcin.

    Ahora bien, si la lectura no es recepcin, es necesariamente interpretacin.Volvemos pues a la interpretacin. Psicoanaltica, lingstica, marxista, lainterpretacin no es la simple aplicacin de un saber, de un conjunto deconocimientos a un texto de tal manera que permita encontrar detrs de suconexin aparente, la ley interna de su produccin. Ante todo porque ningn saberas es una posesin de un sujeto neutral, sino la sistematizacin progresiva de unalucha contra una fuerza especfica de dominacin; contra la explotacin de clase ysus efectos sobre la conciencia, contra la opresin, contra las ilusiones teolgicas,

    teleolgicas subjetivistas, sedimentadas en la gramtica y en la concienciaingenua del lenguaje.

    El texto citado en realidad es una alusin a Nietzsche.

    Nietzsche dice: No nos liberamos de Dios mientras mantengamos nuestra feingenua en el lenguaje, porque el lenguaje, la gramtica impone un sujeto ydistingue al sujeto de las actividades que realiza; esto es teolgico; la estructuradel lenguaje nos impone un sujeto all donde el sentido de la frase lo destruye, porejemplo, en la frase: el viento sopla. Quin sopla? El viento. Qu sopla ni qusopla, el viento es aire en movimiento, ah no hay nadie que sople; pero la

    estructura del lenguaje nos impone siempre la denominacin de la cosa como unsujeto que acta y un objeto que padece. El sujeto impone. Eso lo haba visto muybien Nietzsche; enMs all del bien y del mallo plantea. El lenguaje nos imponeuna estructura teolgica, por todas partes est inventando un sujeto de la accin yalgo que padece la accin; por eso dice Nietzsche que no nos liberaremos de Diosmientras permanezcamos presos de la gramtica.

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

    16/18

    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 16/18

    Pregunta: Dios entonces es la contaminacin ideolgica del lenguaje, laimposicin subrepticia?

    Respuesta: S, por eso cuando pronunciamos una palabra tenemos que vivir alertade su contaminacin ideolgica. Las palabras no son indicadores neutrales de un

    referente, sino calificativos aunque uno no lo quiera; en una determinadaformacin social, si uno dice mujer, con eso quiere ya decirlo todo: un ser que esmitad florero y mitad sirvienta, pero en otra formacin social podra querer decirotra cosa, por ejemplo, compaera; pero siempre la palabra tiene una adherencia,la palabra es siempre ms calificativa de lo que uno cree.

    Nadie ha llegado a saber marxismo si no lo ha llegado a leer en una lucha contrala explotacin, ni psicoanlisis si no lo ha ledo (sufrido) desde un debate con susproblemas inconscientes; y el desarrollo de la lingstica y su meditacin actual,por Derrida, muestra que nadie llegar a ser lingista, sin una lucha con lateologa implcita en nuestro lenguaje y en las formas clsicas de pensarlo.

    Unos psicoanalistas hablan del problema del tiempo propio del lenguaje: merefiero principalmente a Lacan y naturalmente a algunos de sus discpulos. Elproblema se puede describir as: cualquier formulacin en el lenguaje, espera susentido de lo que la complementa; lo que quiere decir que cualquier recepcin dellenguaje es necesariamente una interpretacin retrospectiva de cada uno de sustrminos a la luz del conjunto de la frase o del texto.

    Es decir, que no es una suma de informes progresivos, sino una reinterpretacinpor el conjunto de los momentos del discurso. Hay pues una espera para lainterpretacin retrospectiva, que es el arte de escuchar, o si ustedes quieren,tambin el arte de leer pero ya en el lenguaje como tal, ya en el escuchar mssimple, hay una espera, es un ejercicio interesante el de darse cuenta de que laspalabras ms corrientes son terriblemente indefinibles; si a uno le dicen ququiere decir una palabra uno se pone a pensar seriamente en eso, se darpidamente cuenta de que su significado depende de los contextos en que estdicha, es decir, que si a nosotros nos preguntan por ejemplo qu quiere decir unverbo bien corriente, el verbo hacer: qu es hacer? hacer es casi todo, se puededejar por hacer y tambin deshacer un tejido. No hagas eso!, se le dice al nio.Y qu est haciendo l? Est deshaciendo algo, entonces hacer es deshacer.

    En una palabra, el trmino ms corriente deriva su sentido del contexto.

    El que crea encontrar el sentido de una frmula de El Capitalall donde est y notenga la idea del viaje de regreso, no lo encuentra. Por ejemplo, una frmula comosta: Se va a conocer el capital por medio del estudio de la mercanca, porque enlas sociedades donde domina el modo de produccin capitalista, la riqueza sepresenta como una gran acumulacin de mercancas. Qu quiere decir sepresenta? Slo avanzando en la lectura, llegamos a descubrir que esa tendencia a

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

    17/18

    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 17/18

    presentarse es esencial a la cosa, pero en la frase misma no sabemos qu es lo quequiere decir, pues Marx despus demuestra que riqueza no es lo mismo que valor,que valor no es lo mismo que valor de uso, que todos los recursos naturalestambin son riquezas aunque no sean valores, porque no son producto del trabajo,y luego nos ilustra ms y nos dice que tienden a devenir mercancas precisamente

    por estar bajo un rgimen de produccin de mercancas, as pues slo poco a pocola frase nos resulta inteligible retrospectivamente, pero inicialmente no da la raznde s.

    Ante la lectura, si se hace una lectura seria, se tiene que asumir una posicinsimilar a la forma de escuchar que propuso Freud.

    Es necesario aprender una disciplina difcil; esa disciplina la puedo determinaras: la suspensin del juicio. El lector deEl Capitaltiene que tomar ese libro ocualquier otro libro serio como una pregunta. Si lo enfrenta como una respuestaanula toda posibilidad de lectura seria, es decir, transformadora. Con ese

    mtodo se pueden dogmatizar hasta los libros ms revolucionarios.

    Uno de los problemas de la lectura es la lectura posesiva, cosa que a losestudiantes les cae supremamente bien, porque les ensea el modelo de laescalerita. La escalerita quiere decir: ir de escaln en escaln, de lo simple a locomplejo, y lo simple es el profesor. Cul simple? Dnde hay algo simple?Ah! pero la pedagoga dice: primero los elementos esenciales y despusveremos....

    Ese es el modelo desgraciadsimo y que nos produce el efecto de una lecturaobsesiva. El obsesivo quiere orden; cada cosa en su lugar dice el ama de casaobsesiva, la neurosis colectiva del ama de casa lo manda as: el aseo. el orden, lospaales, cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa. Y as quiere uno leertambin: primero tengamos esto claro para poder seguir, porque cmo vamos aseguir si no tenemos eso claro. Esto es falso, pues precisamente los problemas seesclarecen despus; es necesario seguir, plantear los problemas, volver, ensntesis, trabajar. Qu cuentos de detenernos!

    No! La lectura es riesgo. La exigencia de rigor muchas veces puede ser unaracionalizacin, el temor al riesgo hace que la lectura sea prcticamente imposibley genera una lectura hostil a la escritura cuando lo que debe predicarse es

    exactamente lo contrario; que slo se puede leer desde una escritura y que slo elque escribe realmente lee. Porque no puede encontrar nada el que no estbuscando y si por azar se lo encuentra, cmo podra reconocerlo si no estbuscando nada, y el que est buscando es el que est en el terreno de una batallaentre lo consciente y lo inconsciente, lo reprimido y lo informulable, loracionalizado o idealizado y lo que efectivamente es vlido? Si no est buscandonada, nada puede encontrar. Establecer el territorio de una bsqueda esprecisamente escribir, en el sentido fuerte, no en el sentido de transcribir

  • 7/26/2019 Estanislao Zuleta_Sobre La Lectura

    18/18

    Estanislao Zuleta, Sobre la lectura 18/18

    habladuras. Pero escribir en el sentido fuerte es tener siempre un problema, unaincgnita abierta, que gua el pensamiento, gua la lectura; desde una escritura sepuede leer, a no ser que uno tenga la tristeza de leer para presentar un examen,entonces le ha pasado lo peor que le puede pasar a uno en el mundo, serestudiante y leer para presentar un examen y como no lo incorpora a su ser, lo

    olvida. Esa es la nica ventaja que tienen los estudiantes: que olvidan, afortuna-damente; qu tal que no tuvieran esa potencia vivificadora y limpiadora, qu talque nos acordramos de todo lo que nos ensearon en el bachillerato.

    Medelln, junio 8 de 1982.