Este vídeo está destinado a padres y madres con hijos de

colabora:

Este vídeo está destinado a padres y madres con hijos de12 años en adelante; intentamos que sea una ayuda paraaprender a prevenir el consumo de drogas en los hijos. Serecomienda que los padres lo vean juntos y a solas, por-que son los destinatarios naturales de su contenido y es aquienes está destinada la información y los consejos quese aportan. De todas formas, no hay ningún problema enverlo junto a los hijos, incluso en algunas circunstancias,puede favorecer el debate y la reflexión en la familia.

CUADERNILLO DROGAS CUBIERTA 5.0 22/8/02 13:17 Página 1

con preocuparseno basta

prevenir las drogasdesde la familia

CUADERNILLO DROGAS 5.0. compag 22/8/02 08:18 Página 1

presentación

A todos los padres y madres nos preocupa y nos angustia la posibilidad de que nuestros hijos/as puedanverse afectados/as algún día por un problema tan terrible como el de las drogas. Todo lo que podamoshacer para prevenir que esto ocurra debe hacerse cuanto antes mejor; y cuanta más ayuda recibamos,mejor podremos orientar nuestra labor educativa.

El Plan Provincial de Drogodependencias de laDiputación de Valladolid dedica un especial interés ala Prevención Familiar, porque estamos convencidos deque los progenitores somos los principales protagonistasen la difícil tarea de la prevención de drogas en loshijos/as.

Este libro, junto con el vídeo «Con preocuparse nobasta», pretende ser una guía y un apoyo inestimable enel trabajo permanente de prevención promovido por lasactividades que se llevan a cabo en la provincia a través del Plan Provincial de Drogodependencias dela Diputación de Valladolid.

Ramiro F. Ruiz MedranoPresidente de la Diputación de Valladolid


edita Diputación Provincial de Valladolidrealiza e imprime Gráficas Germinal S.C.L.

maquetación y diseño C y L Comunicacióndepósito legal VA - 83/01


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índiceíndice

introducción 5

la historia de santi 7

entrevistas: real como la vida misma 10

¿qué podemos hacer las madres y los padres? 12

información muy útil 35

claves para el debate 51

guía de recursos 57


con preocuparse no basta

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introducción

Este cuadernillo es un complemento del vídeo en elque se desarrollan con más profundidad algunas partesdel mismo; sobre todo aspectos prácticos de la preven-ción de drogas desde la familia.

Una vez visto el vídeo puede leerse el cuadernillo, posi-blemente amplíe y dé un nuevo matiz a lo que se havisto, y sobre todo los padres* encontrarán una buenaayuda en su difícil tarea de educar a los hijos.

Independientemente del vídeo, el cuadernillo puedeutilizarse como guía de consulta y de apoyo, y aunquelo ideal es leerlo tras el visionado de «Con preocuparseno basta», puede servir como material separado e individualizado.

El vídeo puede -y debe- dar pie a la reflexión y al debate. Al final de este cuadernillo se ofrecen unas claves que pueden resultar útiles para orientar estareflexión.

* En este cuadernillo se utilizan los términos «padre» o «madre» para designar a cualquierresponsable adulto a cargo de un joven en una familia, e «hijo» e «hija» para referirnos adicho joven.


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La historia de Santi, aunque es una ficción, no es unafantasía. Un pueblo bajo la lluvia, gris, triste y solita-rio; Santi sale del instituto, pocas cosas que hacer parapasar el rato, escasas alternativas de diversión. En casa,medicamentos «para sentirse mejor», un cenicero rebo-sante de colillas y una botella de alcohol sobre la mesa.En la televisión parpadea la escena de una película, unactor bebe una copa en un bar.

La madre de Santi habla de los estudios, de encontrarun empleo (que está muy difícil, un motivo más de preocupación, de desesperanza, de riesgo); ¿A cuánta gente habrá visto Santi bebiendo, fumando,etc, en lo que lleva de vida? ¿Cúantos estímulos, cuán-tos anuncios en revistas, películas en la televisión, can-ciones, ha tenido que leer, ver, escuchar que le incitana consumir? Los colegas. El fin de semana. Ligar.Exámenes. Unos porros. Santi se enfrenta a una de lassituaciones de mayor riesgo para que un adolescenteconsuma. Para él, como para casi todos los chicos ychicas de su edad, la necesidad de pertenecer al grupoes muy fuerte, un grupo con unas señas de identidadpropias, un idioma, ritos de iniciación.

¡Bebe un poco más Santi! Esto se llama presión de grupo.Si quieres ser de los nuestros tienes que hacer esto.

Más adelante veremos cómo existen unos factores deprotección que ayudan a resistir estas presiones delgrupo de amigos, de la sociedad, de la publicidad, etc.

la historia de santi


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Santi es llevado a casa muy cerca de haber sufrido uncoma etílico. Ha tenido suerte. Además su madrepuede quedarse tranquila: ¡Sólo era alcohol! ¡Mi hijo no se droga!

Otro problema añadido (o más de lo mismo, si de lacultura mediterránea hablamos), el alcohol, el tabaco,no son drogas, las drogas son la heroína y todo eso. El alcohol y el tabaco son inofensivos, fuma y bebetanta gente, todos los actores que hemos visto en elcine y en la televisión, esos anuncios en las revistas,que nos hablan de que beber esto «es cosa de hombres», o bebe aquello y «serás único» «muy feliz» «tendrás éxito» «ligarás mucho»...

Veamos los datos objetivos, echemos un vistazo a la realidad:

Llamamos Droga a cualquier sustancia que introducida en el organismo produce cambios anivel del Sistema Nervioso Central, y puede provocar dependencia, tolerancia y síndrome deabstinencia.

Dependencia es un estado causado por una droga, queprovoca un impulso irreprimible de tomarla de formacontinuada, para experimentar sus efectos y/o para evitarel malestar producido por su privación.

Tolerancia: cuando la dependencia se ha establecido, el organismo se adapta, se habitúa a la droga, lo que conlleva una desaparición de efectos a la misma dosis



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la historia de santi

y la necesidad de ir incrementando la cantidad, parapoder sentir los mismos efectos.

Síndrome de abstinencia: al suprimir la administra-ción de la droga, se producen una serie de alteracionesfísicas y psíquicas, sumamente desagradables, distintassegún cada sustancia y que en algunos casos como en el delos barbitúricos y el alcohol, pueden resultar mortales.

Datos objetivos: el alcohol y el tabaco cum-plen estos criterios, y son por lo tanto drogas.

Datos objetivos: Memoria del Plan Nacionalsobre Drogas, año 1991: en España, 813 muer-tos por consumo de heroína, 10.000 por alco-hol, 40.000 por tabaco.

Además los efectos a corto plazo del alcohol, no sondesdeñables: accidentes de tráfico, y, como Santi,nuestro protagonista del vídeo, la posibilidad de pade-cer un coma etílico. También los efectos de otras sus-

tancias (a corto y largo plazo): drogas de diseño(pastillas, éxtasis), porros (hachís,

marihuana) pueden ser devastadores.Más adelante, cuando hablemos de

la información quepuede resultar útil a los padres para laprevención, volvere-mos sobre este tema.


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entrevistas:

real como la vida misma

Los jóvenes cada vez comienzan antes a beber y a fumar. Estas dos sustancias pueden ser la puertade entrada de otras drogas, como el hachís o lasdrogas de diseño. Por supuesto no todos los quefuman y/o beben consumirán las otras: esto seríauna barbaridad, además de una alarma innecesaria;el sentido de la flecha es inverso: la mayoría de losconsumidores de heroína, cocaína, hachís, etc previamente han pasado por alcohol y tabaco y sue-len ser policonsumidores.

Algunas estadísticas sitúan la edad de inicio de los primeros consumos de alcohol alrededor de los treceaños.

Las entrevistas que aparecen en este vídeo, son entre-vistas reales, a chavales/as a pie de calle, elegidos alazar, sin preparar, y con absoluta sinceridad. Aunqueestadísticamente no sea significativo, es representativoy sumamente valioso por las opiniones que aporta ynos descubre de su realidad.


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entrevistas: real como la vida misma

Algunas claves que podemos encontraren las entrevistas y que nos desvelanretazos de esta realidad son:

• Necesidad de beber para pasárselo bien

• Pocas cosas se pueden hacer, excepto salir demarcha y emborracharse

• Escasa educación e información recibida de lospadres

• Los hijos tampoco cuentan mucho a sus padres

• Los padres no se preocupan de la vida que llevan sus hijos

• La bronca, «la charla» es el recurso más utilizado

• Mucha gente sale a emborracharse, a pillarse «el punto»

• El alcohol es una droga, pero no lo considerocomo tal

• Tal vez deberían legalizarse

• Si estuvieran legalizadas se consumirían más.


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¿qué podemos hacer

las madres y los padres?

FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN

ser buenos modelos de salud

favorecer la autoestima

FOMENTAR LA SEGURIDAD EN SI MISMOS

Aceptarlos como son

Valorar sus avances y sus logros

Manifestarles nuestra aceptación y cariño

Crear expectativas ajustadas a sus capacidades

FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN



FOMENTAR LA SEGURIDAD EN SI MISMOS

Aceptarlos como son

Valorar sus avances y sus logros




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sistema adecuado y coherente de normas

responsabilidad, autonomía

Dejarles la oportunidad de tomar decisiones

Darles tareas

No hacer las cosas en lugar de ellos

Darles autonomía

Enseñar autocontrol a los hijos

Estableciendo límites y formas

escuchar, dialogar, compartir

De qué hablar con los hijos

Para hablar ponerse en el lugar del hijo

Al hablar cuidar la actitud




Darles tareas


Darles autonomía


Estableciendo límites y formas



Para hablar ponerse en el lugar del hijo

Al hablar cuidar la actitud


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Además de preocuparnos... ¿Qué más se puedehacer? Se puede hacer mucho, pero no todo.

Las drogas son algo muy complejo, donde inte-ractúan infinidad de factores (personales, ami-gos, escuela, familia, sociedad, educación yvalores, cultura, normas, legislación, publici-dad...).

Así pues, no toda la responsabilidad es de lospadres y madres, aunque sí tienen mucho quedecir en la prevención. En la tercera parte del vídeo se ofrecen unas claves prácticas para orientar a los progenitores, porque conprocuparse no basta. Es el momento de desarro-llar con más calma y con más profundidad estas herramientas prácticas para prevenir el consumo de drogas.

Anteriormente hablábamos de algo llamado«factores de protección»:

FACTORES DE RIESGO Y DE PROTECCIÓN



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¿qué podemos hacer las madres y los padres?

FACTORES DE RIESGO

Factores de riesgo son los elementos o las condi-ciones que aumentan la posibilidad de que surjaun problema. La presencia de factores de riesgoaumentará la probabilidad de que una personaconsuma drogas. Los factores de protección sontodo lo contrario, contribuyen a disminuir elriesgo de que una persona consuma drogas.

Los factores de riesgo pueden ser característicasindividualesindividuales, como la falta de seguridad, lainmadurez, la no valoración de uno mismo, eltener actitudes y creencias favorables a las drogas,el fracaso escolar, el comportamiento antisocial, elhecho de haber empezado a consumir drogas a unaedad temprana.

Pueden ser familiarfamiliareses, como el que haya una historia de alcoholismo en la familia o de consumode drogas, la falta de habilidades y estrategias educativas de los padres.

Y pueden ser socialessociales, como la disponibilidad dela droga, la existencia de normas sociales favorableso permisivas con el consumo de drogas, condicionesde escasez económica, de desarraigo y la escasez devínculos sociales, formar parte de un grupo dondese consumen drogas...

La presencia de alguno de estos factores no quieredecir que vaya a haber un problema de drogas.


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Nuestro hijo puede ser inseguro y no por eso consu-mirá drogas. Pero el ser inseguro le pone en unasituación de debilidad frente a las drogas y si se die-ran las condiciones para ello tendría más probabilida-des de consumir drogas que alguien con una altaseguridad en sí mismo. Cuantos más factores de ries-go haya, más aumenta la probabilidad de que ocurrael problema. Si una persona, además de ser insegura einmadura, tiene graves dificultades con su familia yen el trabajo, tiene más posibilidades de desarrollarun problema, y si todos sus amigos consumen drogases más probable que el problema que desarrolle sea deconsumo de drogas.

FACTORES DE PROTECCIÓN

Frente a estos factores de riesgo, los factores de protección son la madurez, la responsabilidad, la seguridad, la capacidad de ser autónomos eindependientes, el tener actitudes favorables haciala salud y de rechazo hacia las drogas, el tenermodelos de hábitos de vida sanos y sin consumo dedrogas en los padres o personas importantes, eltener unos valores y normas de conducta, la integración social de la familia, el tener ungrupo de amigos que no consuman drogas, el establecimiento de vínculos y relaciones sociales.

Es en estos factores de protección en los que nos cen-traremos para la prevención familiar de las drogode-pendencias. En lo que pueden hacer las familias paraproteger a sus hijos del riesgo de consumir drogas.



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Al final del vídeo aparecen sobreimpresionados unostextos que resaltan algunas de las claves que puedenpotenciar estos factores de protección:


Es en la familia donde se adquieren y desarrollan lasactitudes, creencias, valores, hábitos, estilos de vida ycomportamientos, que determinarán el modo de loshijos de enfrentarse a la vida y, por tanto, el modo derelacionarse con las drogas.

Los padres transmitimos a los hijos nuestras creenciasy actitudes, les enseñamos unos valores que para noso-tros son importantes. Con nuestros hábitos, estilos devida y comportamientos les estamos mostrando elejemplo de cómo hay que comportarse. Por eso esimportante que nos preguntemos sobre nuestras pro-pias creencias y actitudes, valores, hábitos de vida,sobre cómo nos comportamos, y cómo esto puedeestar influyendo en nuestros hijos.

Podemos preguntarnos cuáles son nuestras creenciassobre las drogas, por ejemplo, si pensamos que son dañi-nas o creemos que no lo son, si pensamos que todas lasdrogas son nocivas o sólo algunas, si creemos que los


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problemas de drogas no pueden afectar a nuestra familiao si pensamos que seguro que nos ocurre. Podemos pen-sar qué actitud tenemos ante las drogas, si es una actitudde rechazo y si lo es, si ese rechazo es total o parcial, o sipor el contrario somos permisivos con las drogas, sinuestra actitud hacia los problemas de las drogas es posi-tiva o negativa, si somos optimistas o pesimistas, si cree-mos que los problemas de drogas tienen solución, siocurriera en nuestra familia un problema de drogas quécreemos que haríamos, si lo afrontaríamos, si creemosque lo solucionaríamos. También podemos preguntar-nos acerca de los valores que consideramos importantes,y cómo pueden estar relacionados con las drogas. Porúltimo, podemos pensar en nuestros hábitos y estilo devida, si tenemos hábitos de vida y comportamientossanos, si somos coherentes entre lo que decimos y lo quehacemos, o si por el contrario les estamos diciendo anuestros hijos que no fumen, beban o consuman otrasdrogas, pero nosotros sí que lo hacemos.

En resumen, podemos decir que educamos a nuestroshijos en base a unos valores que indican lo

que está bien y lo que está mal, y queguían su comportamiento,

enseñándoles lo que hayque hacer y lo

que no hayque hacer.



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A la vista de todo lo anterior, los padres podemos ayu-dar a nuestros hijos frente al riesgo de consumir drogassi contribuimos a desarrollar aspectos importantes ypositivos de la personalidad de nuestros hijos, como laseguridad en sí mismos y el autocontrol, ayudándoles amadurar y facilitando la integración familiar y el esta-blecimiento de vínculos sociales.

Así, los hijos estarán más protegidos frente a las dro-gas, tendrán menos probabilidades de abusar de ellas,porque habrán desarrollado recursos personales ysociales para enfrentar el consumo.

FOMENTAR LA SEGURIDAD EN SÍ MISMOS

La autoestima es el concepto que cadapersona tiene de sí misma.

Las personas con un buen concepto de si mismas sevaloran positivamente y están seguras de sí mismas.

La seguridad en uno mismo se va desarrollando gradual-mente a lo largo de la vida. En la primera infancia laseguridad se va formando con las reacciones que el niñorecibe de las personas importantes para él. Si se siente


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aceptado y amado por sus padres y recibe de ellos mensa-jes de valoración, se sentirá seguro de sí mismo. Mástarde empieza también a recibir valoraciones de otraspersonas que no son sus padres: los compañeros del cole-gio, maestros, familiares. Así, las personas vamos estable-ciendo una imagen de nosotros mismos a partir de lasvaloraciones que hemos ido recibiendo de los demás.

La seguridad en uno mismo influye en cómo nos valora-mos, cómo nos sentimos hacia nosotros mismos, cómo nosrelacionamos con los demás y en cómo nos comportamos.También en nuestra capacidad de aprender, trabajar y crear.

Para fomentar la seguridad en nuestros hijos debemos:

Aceptarlos como son

Puede ser que nuestro hijo sea un poco gordo o dema-siado flaco, puede que sea algo feo y no muy inteligen-te, puede ser que no sea como esperábamos, y quehaya defraudado nuestras expectativas. En este caso elproblema es nuestro, porque nuestro hijo es como es, ynosotros no somos capaces de aceptarlo.

Podemos pedirle a nuestro hijo que cambie algo de sucomportamiento que no esté bien, pero no podemospedirle que deje de ser como es.

Aceptar no significa dejarle hacer lo que quiera«porque es así», significa reconocer sus característicasparticulares, las que son propias de él, y valorarlas.



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Seguro que nuestro hijo tiene muchísimas cosas bue-nas, pero cuando no le aceptamos, nos estamos fijandoprecisamente en las menos buenas, o en las que a noso-tros nos parecen menos buenas, y olvidando sus aspec-tos positivos.

Valorar sus avances y logros

Es muy importante fijarse en lo que el hijo hacebien, y decirselo.

Siempre habrá algunas cosas que nuestro hijo hagamejor, tendrá una habilidad especial en determinadaactividad, destacará en algo. Aproveche cualquieroportunidad para señalárselo.

Valore cualquier avance que haga, por pequeño quesea. Cuando los niños son pequeños les decimos «québien, ya comes solo, ya no necesitas pañal...». Sonpequeñas cosas, pero muy importantes avances en laautonomía del niño. Cuando es mayor tenemos queseguir alabando sus progresos.

La valoración no tiene que ser un pre-mio material, no es necesario regalaralgo si nuestro hijo, por ejemplo,aprueba el curso. El mejor regalo es unelogio, el reconoci-miento de su esfuer-zo o de su trabajo.


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Es importante sentirse amado, y necesario para el desarrollo de la personalidad.

Que nuestro hijo sepa que es querido aumentará suseguridad.

Se puede manifestar el cariño devarias formas, con un beso, conun gesto afectuoso, pero esimportante también decirlo. Lospadres no tenemos que tenermiedo de expresar nuestros sen-timientos de cariño. Eso no nosconvierte en padres débiles.

También hay que tener en cuenta que con la adoles-cencia aumentan los sentimientos de vergüenza opudor y los hijos pueden ser más reacios a las manifes-taciones cariñosas, habrá que estar atentos a ello y res-petarlo.


No debemos esperar de un hijo más de lo que élpueda dar, pero tampoco menos.

Si esperamos más, si las expectativas son muy altas y elhijo no puede satisfacerlas, se sentirá frustrado e inca-paz. Y nosotros también.



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Si se espera menos del hijo de lo éste puede conseguir,se le está minusvalorando y le faltará estímulo paraemprender actividades.

Para que las expectativas se ajusten a la realidad denuestro hijo, tenemos que conocerle, saber qué es loque le gusta, qué es lo que quiere, qué cosas se le danbien y cuáles peor. Los padres tenemos que priorizarsus necesidades y no nuestros deseos.



El tener responsabilidades ayuda a nuestros hijos amadurar.

La responsabilidad es la capacidad para decidir apro-piadamente y para asumir obligaciones y ejecutarlascon eficacia. Si nuestro hijo tiene sentido de la respon-sabilidad tendrá más éxito en la realización de sus tare-as, se sentirá bien y aumentará su seguridad en símismo.

Los padres podemos estimular la responsabilidad delos hijos y ayudarles a madurar, para ello hemos de:


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Hay muchas cosas que los hijos pueden decidir; sobre todo las que les atañen a ellos directamente.

Un hijo no puede decidir, por ejemplo, la hora de lle-gada a casa (aunque, según la edad, sí lo pueda nego-ciar); ésa es una norma que ponen los padres. Pero sípuede decidir lo que va a estudiar, las actividades querealiza fuera de casa, cómo gasta su dinero, cómo utili-za o distribuye su tiempo.

Los padres tenemos que acordar cuáles son los temasimportantes sobre los que los hijos no pueden decidir,porque son normas familiares que ponemos nosotros yson incuestionables, por ejemplo, no consumir drogas.Luego podemos dejar una serie de áreas de autonomíaen las que el hijo puede tomar sus propias decisiones.

Hay que aprender a premiar y valorar sus decisiones.

Darles tareas

Es importante que el hijo tengala responsabilidadde realizar unaserie de tareas concretas. Son susobligaciones fami-liares.



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Tiene que estar claro cuáles son las tareas que cada miem-bro tiene asignadas dentro de la familia. El reparto de tare-as puede ser negociado entre todos, tratando de ajustarlo alos gustos, capacidades y disponibilidad de cada uno.


Si hacemos las cosas en lugar de los hijos no les deja-mos aprender.

Seguramente nosotros, los padres, sabemos hacerlomejor y más rápido, porque ya lo hemos hecho másveces. Jugamos con ventaja.

Pero los hijos también tienen que aprender a hacer lascosas, y si nos dejamos llevar por el temor a que lohagan mal, nunca van a poder hacerlo bien.

Tenemos que correr el riesgo de que nuestros hijos seequivoquen, aunque seguramente no se equivoca-rán, y dejarles hacer las cosas por sí solos.

Darles autonomía

La autonomía es la capacidad de hacer las cosas por sísolo, sin el apoyo o ayuda de otros.

Los padres podemos estimular la autonomía denuestros hijos dándoles responsabilidades,

dejándoles hacer las cosas solos, valorando la indepen-dencia y apoyando los comportamientos autosuficientes.


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Los padres podemos ayudar a nuestros hijos a aumentar su autocontrol siendo ejemplo,

mostrándoles con nuestra conducta un ejemplo a seguir,no perdiendo el control, mostrando serenidad ante lassituaciones problemáticas o los conflictos. Tambiénpodemos facilitar el reconocimiento de emociones ysentimientos, preguntando, por ejemplo «¿estás preocu-pado por algo, qué crees que es?» y permitir la expresiónde esos sentimientos y emociones «llora si tienes ganas».Por último les ayudaremos a reflexionar y a buscar alter-nativas proponiendo, por ejemplo, «vamos a ver por quéestas enfadado, y qué podemos hacer».

Estableciendo límites y normas

Las normas y límites regulan el funcionamiento familiar,son como las normas de tráfico que ordenan la circula-ción de los coches. Una norma impide adelantar conraya continua, un límite de velocidad impide pasar de100 kilómetros por hora. Las normas indican a los hijos

lo que pueden y no pueden hacer,cómo deben comportarse, los

límites indican hasta dóndepueden llegar. Por ejemplo,

una norma puede serque los hijos no pasen lanoche fuera de casa, unlímite puede ser llegar alas diez.



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Las normas y limites son importantes porque estruc-turan a los hijos, les ayudan a tener las cosas más cla-ras, a saber lo que hay que hacer y lo que no. Un hijopuede cumplir una norma que hemos puesto lospadres, o saltársela y asumir las consecuencias de ello,pero para cualquiera de las dos opciones que tome,tiene que saber cuáles son las normas que hay en lafamilia y esas normas le indican lo que los padrescreen que está bien y mal y cómo ellos creen quetiene que comportarse.

No hay un modelo de funcionamiento perfecto. Cada familia tendrá unas normas, no importa cuáles, cada familia determinará las suyas. Lo que sí importaes que haya unas normas mínimas de funcionamientofamiliar y, sobre todo, que las normas y los límitesestén claros. Muchas veces se dice que los hijos necesi-tan límites, que ellos mismos los piden. En realidad loque necesitan los hijos es saber cuáles son los límites yque pasará si se los saltan.

Los límites y normas deben estar claros para loshijos, y también las consecuencias de nocumplir una norma

Es importante quelos dos padres, elpadre y la madre,digamos lo mismosobre las normasfamiliares a loshijos.


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COMUNICACIÓN EN LA ADOLESCENCIA

Comunicarse con un adolescente es bastante difícil,porque va a ser esquivo, va a querer que nos ocupemosde él, que hablemos con él, pero no puede reconoceresa necesidad porque la equipara a la dependenciainfantil y quiere hacerse adulto.

La adolescencia de los hijos es sumamente difícil paralos padres. Incluso aquellos que han estado en contac-to muy directo y han hablado en confianza con ellos,se van a encontrar con dificultades serias para entablaruna conversación y si antes no había una comunica-ción adecuada, resultará mucho más difícil.


Como padres, tenemos un montón de preocupacionesrespecto a nuestros hijos: qué vida hacen, qué valorestienen, qué esperamos de ellos. Un camino para acer-carnos a ellos puede ser el plantearles directamente quéqueremos que hagan y que cumplan con sus responsa-bilidades de hijos; muchas veces olvidamos que loshijos tienen responsabilidades para con los padres y nosólo al revés, pero si queremos lograr un contexto, un



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clima familiar en el que se desarrolle la comunicacióny que ésta no sólo sea sobre cosas puntuales, como quétiene que estudiar, hora de salir y volver, si queremosque nuestros hijos tengan confianza en nosotros, quepuedan hablarnos como a alguien a quien merece lapena hablar y escuchar, tenemos que dedicar un tiem-po a estudiar a nuestros hijos, adentrarnos en cuálesson los temas que les interesan: los cantantes que lesgustan, cuáles son sus ídolos, qué juegos, qué activida-des les gustan, películas, programas de televisión. Apartir de ahí podemos captar cuáles son sus intereses.

Si lo que predomina es el rechazo, se van a sentirrechazados y nos rechazarán.

Si lo que predomina es: «a mí esto no me gusta», o«esta juventud qué cosas tiene», si esa es nuestra acti-tud, no vamos a tener nunca un contexto adecuadopara comunicarnos con ellos.


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Tenemos que pensar qué hacíamos nosotros cuando teníamos su edad, las tonterías, las locu-ras, si bebíamos, si bailábamos, si nos reíamos, si hacíamos estupideces... y cómo nos lo pasába-mos entonces. Si todo eso nos divertía, si jugábamos, si nos sentíamos incomprendidospor nuestros padres.

Si lo que queremos es acercarnos a nuestros hijos,tenemos que acercarnos a la mentalidad del adolescente.

Pero un poco como adolescentes, no como adultos quemiran todo eso con desprecio, o, incluso, con envidia.Tenemos que intentar conocer y buscar aspectos valo-rables.

Para hablar, ponerse en el lugar del hijo

Podemos intentar buscar un lado positivo a las afi-ciones de nuestros hijos intentando recordar nues-tra adolescencia, ponernos en su lugar. A partir deahí podremos charlar de tal música, de tal película,de tal programa de T.V., que posiblemente no nosinterese en absoluto como tema, pero si nos intere-san nuestros hijos puede merecer la pena el esfuer-zo. La decisión es nuestra. Si hacemos el esfuerzo,nuestros hijos nos van a empezar a vivir comoalguien cercano, empezarán a contarnos cosas, vana hablarnos de lo que hacen, de cuando van a unconcierto, cómo ha estado el concierto, si bebieronmucho, si no bebieron, si fumaban porros...



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A través de una comunicación, ni crítica, ni normativa, conseguiremos que nuestros hijos noscuenten cosas y dar el primer paso para poderinfluir positivamente en ellos.

Sólo a partir de ahí podremos aconsejarles hablándolesde nuestros errores, valorar aspectos de lo que estánhaciendo y así estos hijos van a encontrar unos padrescercanos.

Esto requiere obviamente mucho esfuerzo, requieremorderse la lengua, no decir lo que estamos pensando,no criticar, y todo eso no es fácil. Si no entramos porese camino nuestros hijos seguirán siendo unos desco-nocidos y cuando tengan dificultades no van a poderrecurrir a nosotros, porque a los extraños no se recurrecuando tienen dificultades. Si estamos cercanos van arecurrir a nosotros, vamos a poder ayudarles, aconse-jarles, prevenir peligros... y en el campo de las drogas,tenemos muchísimo que hacer, como padres, siempredesde una posición cercana.

Al hablar, cuidar la actitud

Tenemos que estar muy atentos a nuestra actitud. Aveces nos van a responder con la actitud defensivade mirar para otro lado, estar tumbados en el sillónde medio lado poniendo los pies donde nodeben..., en una actitud que nos está transmitiendo«qué rollo me vas a soltar, no me interesa lo que vasa decir, qué pelmaza»; nos están invitando a quenos vayamos. Pero también nos están invitando a


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que mostremos interés. ¿Por qué? porque si nos loponen muy fácil, pueden pensar que nos acercamosporque hay que acercarse. Pero si nos lo ponen difi-cil, nos están haciendo un test: «A ver si eres capazde aguantar mi rechazo, y a partir de ahí yo voy amedir tu interés por mí». Si podemos aguantar esaprimera apuesta, y a pesar del rechazo inicial,seguir, estamos dándoles lo que quieren: interés porencima del rechazo que nos manifiestan.

Si estamos diciendo a nuestros hijos que no debenbeber y nosotros bebemos, que no se debe fumar ynosotros fumamos, o que hay que escuchar al otro ynosotros no nos estamos comportando así, nuestrohijo nos va a catalogar enseguida como alguien que noes de confianza; cuando le digamos algo importante



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que nosotros no practicamos, no nos hará caso. Esmejor no expresar opiniones que se contradigan connuestra conducta.

Es muy importante que los padres seamos congruen-tes, que los padres hagamos lo que predicamos.

Cuando iniciamos una conversación con nuestroshijos, es deseable que podamos dar informaciónadicional sobre las cosas que estamos hablando,poder hacer preguntas, expresar opiniones, hablar-les, poder desarrollar una conversación a través depreguntas abiertas. Si preguntamos a nuestro hijoalgo a lo que pueda responder «sí» o «no» ahí noscierra el camino.

Es importante que nosotros sepamos si somos másintrovertidos o más extrovertidos, si nuestros hijos sonde un tipo u otro, para intentar adecuarnos a nosotrosmismos y a ellos, para ir encontrando una comunica-ción que pueda desarrollarse fluidamente, que pueda iradecuándose al ritmo de cada uno.

Aceptar la opinión de los hijos no supone perder laautoridad

Y de esa forma les ayudamos a defender sus opinio-nes respetando al otro, lo cual les servirá cuandoalguien les quiera imponer algo que no desean, porejemplo las drogas. Nuestra actitud debe ser realis-ta, no moralista pues la necesidad de autoafirma-ción les puede llevar a cuestionar nuestros valores y


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no nos harán caso. Pero si les hablamos de formarealista de problemas concretos de la vida y decómo bandearse en ella eso si les interesará. Es importante entender que la responsabilidad denuestros hijos es nuestra, pero deben asumir la suyapropia mientras les ofrecemos alternativas. A esto llamamos corresponsabilidad.

Para la elaboración de este capítulo se han reproducido con autorización párra-fos pertenecientes a «ACTUAR ES POSIBLE» «La prevención de drogodepen-dencias en la familia» manual editado por el Plan Nacional sobre Drogas.



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Unos padres bien informados podrán prestar una mejorayuda a sus hijos y actuarán con más garantías y másseguridad. No sólo es importante conocer las diferentessustancias y sus efectos, sino también cómo y cuándohablar con los hijos sobre las drogas y sus consumos;qué información dar y cuál no según las edades.Aunque más arriba ya hemos hablado de cómo mejorarla comunicación, hay que saber transmitir la informa-ción sobre las drogas de la mejor manera posible.

Abordamos por tanto en este apartado informaciónsobre las drogas, de una forma sencilla y sin pretenderser exhaustivos. Al final de este cuadernillo hay unabibliografía para todas las personas que quieran pro-fundizar más en todo lo relacionado con la educaciónde los hijos.

información muy útil



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ALCOHOL

TABACO

CANNABIS

ANFETAMINAS

PRIVA

LITRONAS

CACHIS

CIGARRILLO

PITO

PITILLO

COSTO

CHOCOLATE

MARÍA

HIERBA

MIERDA

TATE

MARIHUANA

PORRO

ANFETAS

PASTILLAS

ICE

Líquido de ingestión oral.

Generalmente en forma decigarrillos, puede consumirsetambién como puros o pipas.Se consume encendiendo elcigarrillo e inhalando elhumo producido por la combustión del tabaco.

Una pasta consistente, sólida decolor marrón oscuro conocidacomo chocolate. Mezcla dehojas tallos y semillas conocidacomo hierba. Aceite oscuro ypegajoso. La pauta de consumomás habitual es liando untrozo de hachís o unas hojas demarihuana en un cigarrillo(normalmente mezclado contabaco rubio).

Polvo gris o blanco que generalmente se esnifa.Pastillas o cápsulas ingeridaspor vía oral.

Su venta a menores de edad está prohibida.

Está prohibida su venta a menores de edad.

Incluido entre las sustancias que no causan daño grave a la salud.

Incluido entre las sustancias que causan gravedaño a la salud.

OTRAS APARIENCIA, DROGA DENOMINACIONES FORMA DE CONSUMO STATUS LEGAL


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Como depresor del sistema nerviosocentral, adormece progresivamentesu funcionamiento por lo que, si inicialmente el consumidor sesiente desinhibido, al continuar elconsumo puede sentir somnolenciae incluso pérdida de conocimiento.

La nicotina es una droga estimulanteaunque paradójicamente, los fuma-dores señalan indistintamente queles ayuda a estimularse o a relajarse.

Los usuarios se sienten relajados y comunicativos. A menudo generauna risa incontrolable y sin motivo.Puede aumentar las ganas de comer.

Excitación, pérdida de apetito, fatiga, falta de sueño, aceleración del funcionamiento mental, sensación de energía e incrementode confianza en sí mismo.

El abuso de alcohol genera diversos proble-mas sociales y sanitarios: Trastornos de diver-sos órganos como el estómago, el hígado y elcerebro. Accidentes de tráfico y laborales. Enpersonas jóvenes: pérdida de oportunidadesde desarrollar un ocio creativo. La dependen-cia psicológica y social puede transformarseen dependencia física.

El consumo de tabaco es la principal causa deenfermedad y muerte prevenible en los paisesdesarrollados. Es responsable del 90% de lasmuertes por cáncer de pulmón. Causa el 75%de las bronquitis crónicas y enfermedades pul-monares, así como el 25% de los infartoscoronarios y cerebrales. Cansancio prematuro,halitosis, problemas gástricos, tos persistente,son entre otras, las consecuencias más inme-diatas del consumo de tabaco.

Fumarlo mezclado con tabaco, incrementalos riesgos asociados al consumo de cigarri-llos. En personas que se inician en el consu-mo de tabaco para poder fumar hachís, sefavorece la dependencia del tabaco. Dificultala capacidad de concentración y de aprendi-zaje. Los usuarios crónicos pueden perder lamotivación y sentirse apáticos. Puede favore-cer la aparición de trastornos psiquiátricos enpersonas predispuestas.

Bajo sus efectos, algunos usuarios se sienten ten-sos, ansiosos e hiperactivos. Como efecto resi-dual tras el consumo, los usuarios puedensentirse cansados y deprimidos durante algunosdías. Dosis elevadas repetidas durante varios días,pueden causar reacciones de pánico y alucinacio-nes. A largo plazo puede causar dificultades coro-narias. Un uso fuerte y prolongado puededesencadenar alteraciones psiquiátricas graves.

RIESGOSEFECTOS PARA LA SALUD



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COCAINA

DROGAS DE SINTESIS

HEROINA

LSD

COCA

PERICO

FARLOPA

NIEVE

BLANCA

PASTILLAS

PIRULASO POR EL

NOMBRE DE MARCA

DE LA PASTILLA

(PÁJAROS

FIDO-DIDOS

ETC)

CABALLO

POTRO

JACO

ACIDO

TRIPI

BICHO

SECANTESLAS DOSIS

IMPREGNADAS

EN PAPEL SON

CONOCIDAS POR SU

NOMBRE DE DISEÑO: BATMAN

SMILEY, ETC.

Polvo blanco que generalmen-te se esnifa, aunque en ocasio-nes se consume fumado oinyectado (a veces mezcladocon heroína).

Pastillas de diferentes formas,tamaños y colores (a menudoblancas), con logotipos impre-sos sobre su superficie, que seingieren por vía oral.

Polvo de color blanco omarrón que generalmente seesnifa, se fuma o se inyecta.

Pequeños cuadrados de papel,en general con un dibujosobre una de las caras, que seconsumen tragándolos.

Incluida entrelas drogas quecausan gravedaño a la salud.

Incluidas entrelas sustanciasque causan gravedaño a la salud.

Incluida entrelas sustanciasque causan gravedaño a la salud.

Incluida entrelas sustanciasque causan gravedaño a la salud.

OTRAS APARIENCIA, DROGA DENOMINACIONES FORMA DE CONSUMO STATUS LEGAL


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Sensación de energía, seguridad y confianza en sí mismo. Hiperactividad y pérdida de apetito. El efecto dura alrededor de 30 min. Los consumidoresregulares, habitualmente encuentrandificultades para frenar su consumo.

Combinan efectos estimulantes conla alteración de las percepciones, porlo que los usuarios se sienten alerta ycon mayor cercanía emocional haciasu entorno. Las emociones, los soni-dos y el color se perciben de maneramás intensa. Los usuarios puedenbailar durante horas sin descanso.Los efectos duran de 3 a 6 horas.

Dosis pequeñas proporcionan alusuario placer y bienestar. Dosismayores pueden hacerle sentir som-noliento y aturdido.

Los efectos conocidos por los usuarios como «viajes» pueden durarde 8 a 12 horas. Los usuarios experimentan su entorno de maneradiferente a la real, viviendo auténticas alucinaciones. La vivencia de tiempo puede acelerarse o ralentizarse.

La cocaína provoca dependencia.El consumidor habitual puede sentirse cansa-do y deprimido durante algún tiempo. Puedecausar problemas coronarios e incluso lamuerte por accidentes cerebro-vasculares.

Los usuarios pueden sentirse cansados ydeprimidos durante días. Riesgo de hiperter-mia y deshidratación si los usuarios bailanenérgicamente sin descanso o sin beber sufi-ciente líquido (deberían tomar cada hora unabebida no alcohólica, un zumo, una bebidaisotónica o agua). Su uso se ha asociado aproblemas de hígado y riñón. Experimentoscon animales muestran un deterioro cerebralque podría producirse en humanos.

La heroína es una droga con una elevadacapacidad para generar dependencia (aún enel caso de que se consuma fumada). Las per-sonas dependientes de la heroína necesitanadministrarse la droga varias veces al día parano sentirse mal. Cantidades excesivas puedenprovocar sobredosis, coma y en algunos casosmuerte. La inyección regular puede acabardañando las venas. Compartir los equipos deinyección pone a los usuarios en riesgo decontraer enfermedades infecciosas tales comola hepatitis B o C y el VIH.

Una vez que el «viaje» ha comenzado, nopuede detenerse. Los usuarios pueden experi-mentar un «mal viaje» con reacciones depánico difíciles de controlar. Pueden revivirseepisodios del «viaje» días después de que estehaya terminado. Puede agravar trastornospsiquiátricos preexistentes. Puede precipitartrastornos psiquiátricos en personas predis-puestas.

RIESGOSEFECTOS PARA LA SALUD


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INFORMACIÓN PARA TUS HIJOS SOBRE

el alcohol

Tus hijos observan cómo en nuestra sociedad sepermite, cuando no se alienta, la venta de bebidasalcohólicas en los más diversos lugares (supermer-cados, bares, polideportivos, estaciones de serviciode autopistas, etc.), sin demasiados miramientos.

Pueden asimismo, observar que sus padres consumenbebidas alcohólicas. Esta omnipresencia del alcohol ennuestra sociedad, hace que resulte para ellos un pro-ducto cercano; podríamos decir... familiar. Y es, preci-samente, esta proximidad lo que dificulta sucomprensión de los riesgos asociados al abuso de bebi-das alcohólicas.

Para aclarar esta situación y ayudar atus hijos a tomar decisiones responsablesal respecto, es importante que sean conscientes de los siguientes riesgos:

• Beber en un periodo corto de tiempo, con el obje-tivo de emborracharse, es especialmente peligrosopara los jóvenes. Sus organismos aún no hanmadurado, por lo que el alcohol les afectará másintensamente.



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• Algunas de las bebidas preferidas para los jóvenestienen una graduación elevada, como ocurre porejemplo, con los licores que se usan en diversas mez-clas de moda. Puede haber tanto alcohol en unabotella de alco-pop (esos refrescos con alcohol queempiezan a proliferar entre nosotros), como en unvaso de whisky.

• Un número importante de adolescentes y jóvenes,son hospitalizados cada año en los servicios deurgencias, en estado de intoxicación etílica.

• El consumo combinado de bebidas alcohólicas yde otras drogas resulta especialmente peligrosa. El alcohol puede, por ejemplo, aumentar el riesgode padecer una sobredosis de otras drogas.

• Tras haber bebido alcohol, aumenta notablemen-te el riesgo de sufrir un accidente de tráfico (el 50%de los jóvenes fallecidos los fines de semana en nues-tras carreteras, tenían un nivel de alcoholemiasuperior al legalmente permitido).Es, asimismo, más probable que sevean envueltos en peleas.

• El abuso regular de alcohol durantelos fines de semana, limita las posi-bilidades de desarrollo de tushijos, al reducir su tiempo deocio a noches de alcohol ymañanas de resaca (¡cuan-do se despiertan antes dela hora de la comida!).


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INFORMACIÓN PARA TUS HIJOS SOBRE

las drogas ilegales

El consumo de drogas entraña diversos riesgos. La información que presentamos en el cuadro vistoantes, señala aquellas asociadas específicamente aluso de las sustancias más consumidas.

Los que señalamos a continuación, hacen referencia, en general, a los riesgos asociados al consumo de cualquier droga de venta ilícita:

• El usuario no puede estar seguro de la sustanciao sustancias que realmente toma, pues muy proba-blemente, el producto que compra no será purosino que habrá sido sometido a diversos procesosde adulteración.

• El desconocimiento sobre la composición ypotencia del producto comprado, puede dar lugara reacciones indeseadas, como uno sobredosis.

• No se pueden conocer con exactitud los efectosque para una persona concreta tendrá una drogadeterminada, aún en el caso de que la haya consu-mido con anterioridad.

• La mezcla de drogas diversas es particularmentepeligrosa.



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• Además, salvo en cantidades que los jueces acep-ten como destinadas al consumo propio, la posesiónde drogas ilícitas constituye un delito perseguidopor nuestro Código Penal, y castigado con fuertessanciones económicas y penas deprisión.

HABLA CON TUS HIJOS SOBRE LAS DROGAS SEGÚN SUS EDADES

HIJOS MENORES

Aunque muchos padres piensen que puede ser prematu-ro, cuando los niños terminan la Educación Primaria yaestán familiarizados con el tema de las drogas, pues oyenhablar de ellas en muchos sitios. Hablar con ellos es laúnica forma de asegurarse que reciben una informacióncorrecta. Serás además un interlocutor válido para ellossi alguna vez tienen problemas. Respecto al alcohol, simuestran curiosidad, háblales de los efectos para la saludy de las consecuencias sociales de su abuso.

AL COMENZAR LA EDUCACIÓN SECUNDARIA

No te olvides de que ya no son niños. Mantén viva larelación con él y fomenta el diálogo; esto facilitará elpoder hablar de temas más difíciles. Recuérdale tupunto de vista sobre las drogas y el significado de lasnormas que rigen en tu familia sobre el tema.


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ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN SECUNDARIA

Cada vez pedirán más libertad. Asegúrate de que entien-den las responsabilidades que supone ampliar la autono-mía. Recuérdales que estás a su disposición para ayudarles.

La estrategia de contar historias exageradas sobre lasdrogas puede no ser adecuada: pueden atemorizarse acorto plazo, pero a la larga las cuestionarán y puedesperder credibilidad.

MAYORES DE 16 AÑOS

Acepta su necesidad de intimidad y asume la inquie-tud de saber que cada vez tendrán más una «vida pro-pia». Muestra que confías en ellos, y recuérdales tupunto de vista sobre las drogas.

A cualquier edad, interésate por la información que reci-ben en la escuela. Muéstrales que para ti lo más importan-te es su salud y su bienestar. Escucha sus puntos de vista,ten en cuenta sus sentimientos y expresa tú también cómote sientes para que puedan comprenderte. Cuando lospadres temen que sus hijos consuman alguna droga, susconversaciones pueden convertirse en sermones y repro-ches. Los hijos se sentirán incómodos (sobre todo si tienenconocimientos sobre el tema, y temen que los padres creenpor ello que consumen), y evitarán hablar.

Para la elaboración de este capítulo se han reproducido con autorización párrafos pertene-cientes a «Drogas, Guía para Padres y Madres» © Fundación Vivir sin Drogas, editado porFundación Vivir sin Drogas, FAD y Secretaría de Drogodependencias del Gobierno Vasco.



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nunca es tarde

Tener la sospecha de que nuestro hijo consuma algunadroga, o la certeza de que algo así ocurra obliga a lospadres a enfrentarse a una situación que puede ser deli-cada. Guardar la calma es lo primero que hay quehacer, pero hay otras muchas cosas, útiles y eficacespara evitar que la situación desemboque en algo real-mente grave. En el manual anteriormente citado«Actuar es posible, la prevención de las drogodepen-dencias en la familia» se ofrece una información al res-pecto de la que hemos entresacado lo siguiente:

Estar alerta ante la posible aparición de un problemade drogas en un hijo, pero no asustarse ni preocu-parse anticipadamente y en exceso.


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En el caso de que el hijo haya probado o experimentado conlas drogas, se debe actuar con firmeza e inmediatamente.

Algunos comportamientos pueden ser indicativos deconsumo: Cambio brusco de actitud, descenso repenti-no de la asistencia a clase, empeoramiento de la relacióncon familia y amigos, resistencia repentina a la discipli-na en casa o en la escuela, incumplimiento del horariode llegada a casa, brotes de malhumor inusual, aumentode petición de dinero, robos, nuevo grupo de amigos.

Estos comportamientos pueden indicar consumo dedrogas, pero también pueden reflejar un estado deinquietud o alguna problemática normal del crecimiento.

Para asegurarse, observe a su hijo, hable claramentecon él, consulte con un profesional. Y si se confirmanlas sospechas (han encontrado drogas, su hijo ha pedi-do ayuda espontaneamente, al preguntárselo se lo haconfirmado, le han visto consumiendo,…)

Pueden hacer dos cosas: Hablar con él y detener el consumo.

hablar con su hijo sobre su consumo de drogas

Hablen de un modo sincero sobre su preocupación,interés y razones para ello. Pueden decirle a su hijo loque ustedes piensan sobre el consumo de drogas:



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Que es perjudicial para él.Que ustedes se oponen al consumo de drogas.

El modo de decírselo debe ser:

Comprensivo: «Seguramente lo estarás pasando mal».

Firme: «No podemos ni vamos a permitir que consumas drogas».

Colaborador: «Te ayudaremos en lo que necesites si decides dejarlo».

Es importante no ironizar, acusar ni culpabilizar


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detener el consumo

Si su hijo está tomando drogas, necesita su ayuda.Ofrézcasela, pero bajo unas condiciones: él tiene quedejar de consumir. No tenga miedo de ser un padrefuerte. Esa es la mejor ayuda para su hijo: saber quepuede contar con ustedes, pero sólo para dejar las drogas, y que ustedes se mantendrán firmes en esadecisión.

Para transmitir esto a su hijo los padres pueden:

Establecer unas reglas contra el consumo de drogas.

Para ello, tendrán que:

• Determinar lo que le van a permitir y lo que no levan a permitir a su hijo en relación al consumo dedrogas. Por ejemplo, una primera regla generalcontra el consumo puede ser: no te permitimos con-sumir drogas mientras vivas con nosotros. Otrasreglas pueden estar referidas a las visitas de amigosrelacionados con las drogas, llamadas telefónicas,manejo del dinero.

• Definir claramente qué pasará si el hijo no cumplelas normas establecidas, es decir, especificar cuálesserán las sanciones. Antes hay que evaluar si estánpreparados para ponerlas en práctica. No pongannunca una regla que luego no puedan cumplir.

• Mantenerse unidos los dos padres en las decisionesque tomen respecto a las normas que van a poner.



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Si tienen diferencias de criterios, discutirlo entre losdos y llegar a un acuerdo sobre lo que le van a decira su hijo.

• Informar a su hijo de la regla o reglas que ustedeshan puesto. Decirle claramente cuáles son las nor-mas respecto al consumo de drogas, y que pasará sino las cumple.

• Hacer cumplir esa regla con disciplina.


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• Si el hijo no la cumple recibirá el castigo anun-ciado.

• Buscar apoyo en otros padres.

• Enfrentar la presión social, manteniéndose firmesen su decisión, a pesar de la opinión contraria deotros, por ejemplo amigos o familiares que les recri-minen «ser muy duros».

• Si consideran que el problema es demasiado gravepara enfrentarlo solos, acudir a un profesional ocentro especializado.



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Este apartado es complementario, y especialmente diseñado para trabajaren grupo («escuelas de padres», centros escolares, etc).

Uno de los objetivos del vídeo es «provocar el debate»:remover conciencias, modificar nuestra actitud haciaalgunas de las sustancias que legalmente están admiti-das, replantearnos qué actitud tenemos con nuestroshijos. Primero, un «autodebate», es decir reflexionar ensilencio sobre lo que hemos visto. Segundo, un diálogocon nuestra pareja para cambiar impresiones, contras-tar nuestras opiniones, acuerdos y desacuerdos sobrenuestros hijos y su mundo, con qué cosas de las quehemos visto estamos de acuerdo y con cuáles discrepa-mos; a nivel educativo es interesante revisar qué esta-mos haciendo bien y qué convendría modificar oreplantearnos qué podríamos mejorar. Pero sin ago-biarse; preocuparse es bueno porque nos permite reco-nocer que hay que actuar, y es un primer paso, pero sinllegar a paralizarse por la angustia o el peso de la res-

claves para el debate


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ponsabilidad (que como ya hemos dicho, en el temade las drogas la responsabilidad, y menos la culpabili-dad, no es algo exclusivo de la familia, ni muchomenos). En cualquier caso, hay que ser positivo yencarar la problemática de forma práctica, racional,sabiendo que se pueden hacer cosas para prevenir, queningún padre o madre tiene la «ciencia infusa» de laeducación de los hijos; como hemos intentado reflejaren el vídeo «Con preocuparse no basta», y también eneste cuadernillo, las estrategias de prevención educati-vas, de ayuda, etc. son estrategias que se aprenden.Ningún padre o madre nace sabiendo cómo se previe-nen las drogas.

Si hablamos de responsabilidad, los padres tienen la deinformarse y la de aprender a ser mejores.

Y este es otro de los objetivos de este vídeo y de estecuadernillo, ayudar a los padres en la difícil tarea de laprevención de drogas.

Dado que el video está estructurado entres partes claramente diferenciadas:

1.- La historia de «Santi» 2.- Entrevistas 3.- Educación a padres y madres

existen distintas claves para debatir elcontenido y enriquecer la reflexión y eldiálogo. Algunas de estas claves o pistaspueden ser:



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Sobre la historia de Santi...

• Lo que le pasa a Santi ¿Podría pasarle a nuestro/a hijo/a?

• ¿Cómo reaccionaríamos nosotros en una situación similar?

• ¿Porqué la madre dice «mi hijo no se droga»?

• ¿Podríamos identificar algunos de los «factoresde riesgo» implicados en el consumo que aparecen en el vídeo?

• ¿Qué sustancias, definidas como drogas, se consumen durante la «historia de Santi»?

Sobre las entrevistas...

• ¿Es cierto que hace años había otras formas de divertirse?

• ¿Podemos considerar «drogas» al alcohol y al tabaco?

• ¿Deberían las drogas estar legalizadas?

• Los jóvenes que aparecen en el vídeo ¿Qué suelen hacer cuando salen, los fines de semana?

• Nuestros hijos ¿Qué hacen cuando salen?

• ¿Qué discrepancias hay sobre las opiniones delos chicos/as y las de los adultos?

• ¿Qué dicen los hijos/as sobre sus padres y madres?

• ¿Y los padres y madres?


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Sobre la Educación para prevenir

• ¿Qué podemos hacer los padres para prevenir?

• ¿Qué aspectos de nuestra labor como padresdeberíamos de cambiar y/o mejorar?

• ¿Porqué es importante la autoestima como«factor protector»?

• ¿Sabemos dialogar con nuestros/as hijos/as?

• ¿Estamos siendo unos modelos de salud adecuados?

• ¿Las normas que hay en nuestra familia ayudan a prevenir las drogas?

• ¿Compartimos el tiempo libre con ellos?¿Tenemos idea de lo que hacen los fines desemana, con quién van, etc?

• ¿Tenemos suficiente información sobre eltema?

En la «Guía de recursos» de este cuadernillo, encontraráinformación complementaria, como una bibliografía oun directorio. La Diputación de Valladolid a través de suPlan Provincial sobre Drogas organiza unas «Escuelas dePadres y Madres» impartidas por expertos en las que setrabajan todos los aspectos relacionados con la prevenciónde drogas de forma práctica y amena. Si está interesado/a,no dude en informarse en el Plan Provincial cuya direc-ción y teléfono aparecen en dicho directorio.



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OTRAS POSIBILIDADES

Aunque los principales destinatarios son los padres, losdos primeros bloques son susceptibles de ser trabaja-dos con los jóvenes en el aula o en otro espacio similar,que pueda favorecer el debate supervisado por algúnadulto.

La historia de Santi...

• ¿Nos sentimos identificados con lo que hemosvisto?

• ¿Alguna vez hemos querido decir «No» y nohemos podido? ¿Por qué?

• ¿Cómo nos influye la publicidad para consu-mir?

• ¿Somos libres, realmente, para decidir?

• ¿Cómo hubieran reaccionado tus padres enuna situación parecida?

Las entrevistas

• Ante unas preguntas similares ¿Qué hubiéra-mos contestado nosotros?

• ¿Qué actitud tienen nuestros padres y madresen el tema de la droga?

• ¿Nos sentimos escuchados, comprendidos...por ellos?

• ¿Ponemos de nuestra parte para mejorar el diá-logo con ellos?


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Si se quiere trabajar este material en el aula, se reco-mienda que no se realice como una actividad aislada ysin continuidad. Un buen marco donde ubicar unaacción como esta u otra similar es dentro de un progra-ma de prevención de drogas más amplio. Algunos pro-gramas de prevención de drogas en el medio escolar,como «DISCOVER» o «CONSTRUYENDO SALUD»se están implantando con éxito en los centros educativos.La Diputación de Valladolid, en convenio con la Juntade Castilla y León, la Dirección Provincial deEducación y el Ayuntamiento de Valladolid organizacursos de formación al profesorado en el programa«DISCOVER» y actualmente investiga la mejora de estematerial y su eficacia en la población escolar.



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direcciones y teléfonos de utilidad

Delegación del Gobierno para el PlanNacional sobre Drogas.Ministerio del Interior. C/ Recoletos, 22. Madrid. Tel.: 91 537 27 30.

Plan Regional sobre Drogas. Oficina del Comisionado para la Droga;Consejería de Sanidad y Bienestar Social Junta de Castilla y León. C/ Francisco Suárez, 2. 47006 Valladolid. Tel.: 983 412 272

Plan Provincial sobre Drogas. Diputación de Valladolid. Avda de Ramón y Cajal, s/n 47071 Valladolid.Teléf.: 983 427 100

Los CEAS (Centros de Acción Social) de su zona cuentan con servicios de asesora-miento e información; la Diputación cuentatambién con un servicio de ayuda a la familiaP.A.F. (Programa de Apoyo a Familias).

guía de recursos


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Otros teléfonos de interés:

FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción)900 161 515

Proyecto Hombre de Valladolid: 983 259 030

A.R.V.A. Alcohólicos Rehabilitados de Valladolid983 474 883

bibliografía

Aizpiri, J y Kalina, E. (1992). Los padres ante las drogas: una cuestión de información. Edex. Bilbao.

Bean, R. (1993). Cómo ser mejores padres. Debate. Madrid.

Maciá, D. (1995). Las Drogas: conocer y educar paraprevenir. Pirámide. Madrid.

Clark, A., Clemes, Harris., Bean, Reynold. (1993).Cómo desarrollar la autoestima en los adolescentes.Debate. Madrid.

Drogas, Guía para padres y madres. (1999). FundaciónVivir sin Drogas, FAD (Fundación de Ayuda contrala Drogadicción) y Secretaría de Drogodependenciasdel Gobierno Vasco.



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guía de recursos

Ellias, M.J., Tobias, S.E, Friedlander, B.S. (1999).Educar con inteligencia emocional. Plaza y Janés.Barcelona.

Hayes, Kent E. (1991). Malos hijos, ¿Buenos padres?Ediciones B. Barcelona.

Ríos, J.A., Espina, A., Baratas, M.D. (1997). Actuar esposible: La prevención de las drogodependencias en lafamilia. Plan Nacional sobre Drogas. Madrid.

Los siguientes libros relacionados con la educación de los hijos en general, y muy recomendables para la prevención de drogas en particular, están disponibles en el Bibliobús de la Diputación deValladolid.

Arruabarrena, I., Raul, J. (1994). Maltratos a los niñosen la familia. Pirámide. Madrid.

Bares, W.R., Rasor, R.A. (1997). El psicólogo en casa,manual para lograr un mayor bienestar personal y familiar. Temas de Hoy. Madrid.

Claxton, G. (1995). Vivir y aprender. Alianza. Madrid.

Clemes, H., Bean, R. (1998). Cómo inculcar disciplinaa sus hijos. Debate. Madrid.

Fernández, C. (1994). Aprender a estudiar, cómo resolverlas dificultades de aprendizaje. Pirámide. Madrid.

Garber, S. (1998). Portarse bien, soluciones prácticaspara problemas comunes en la infancia. Médici. Barcelona.


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Gordon, T. (1997). P.E.T. Padres eficaz y técnicamentepreparados. Nuevo sistema comprobado para fijarhijos responsables. Diana. México.

Herbert, M. (1995). Entre la tolerancia y la disciplina,una guía educativa para padres. Paidós. Barcelona.

Kanowitz, C.S. (1998). 101 actividades para entretenera tu hijo en lugares cerrados. Paidós. Barcelona.

Larroy, C., Puente, M. El niño desobediente. Pirámide.Madrid.

Mahillo, J. (1998). Mis pequeños monstruos, manual desupervivencia para padres. Espasa.

Nitsch, C., Schelling, C. (1998). Límites a los niños,cuándo y cómo. Médici. Barcelona.

Samalin, N. (1998). Con cariño no basta, cómo educarcon eficacia. Médici. Barcelona.

Savater, F. (1997). El valor de educar. Ariel.

Serrano, I. (1998). Agresividad infantil. Pirámide.Madrid.

Tierno, B. (1989). Tu hijo, problemas y conflictos. Temasde Hoy. Madrid.



colabora:

Este vídeo está destinado a padres y madres con hijos de12 años en adelante; intentamos que sea una ayuda paraaprender a prevenir el consumo de drogas en los hijos. Serecomienda que los padres lo vean juntos y a solas, por-que son los destinatarios naturales de su contenido y es aquienes está destinada la información y los consejos quese aportan. De todas formas, no hay ningún problema enverlo junto a los hijos, incluso en algunas circunstancias,puede favorecer el debate y la reflexión en la familia.

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