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Evaluación de un programa de control biológico de Pseudococcus viburni (Signoret) en Vitis vinífera
(Linneo) en el valle de casablanca
Alumno: Fernanda Mercadal Valenzuela Profesor titular: Eugenio López Laport Profesor corrector: Alexander Neaman
Quillota, Marzo del 2008
2
Resumen En el presente estudio se comparó la eficacia de un programa de control biológico contra la plaga Pseudococcus viburni (Signoret) (Hemíptera: Pseudococcidae) en un huerto comercial de uva vinífera (Vitis vinifera), con un control químico convencional. Los enemigos naturales liberados en el cuartel con manejo orgánico fueron los depredadores Cryptolaemus montrouzieri (Muls.) y Sympherobius maculipennis (Kimmins), y el parasitoide Pseudaphycus flavidulus (Brethes). Ambos tratamientos fueron realizados en la variedad Pinot noir en dos cuarteles del predio “El Ensueño”, ubicado en el valle de Casablanca, región de Valparaíso, Chile. Desde el final del receso (inicios de septiembre) hasta previo a la cosecha de las plantas (inicios de marzo), se monitoreó las poblaciones de la plaga y de los enemigos naturales liberados. Quincenalmente se realizaron revisiones visuales en diferentes órganos de la planta, como corona, brotes, racimos alejados a los brazos madres de la parra y racimos cercanos a los brazos madres. Como medida adicional para determinar las poblaciones de P. viburni y sus enemigos naturales, se efectuó un análisis en laboratorio de trampas de cartón corrugado, dispuestas en el tronco y brazos madres de las parras. En el seguimiento poblacional de la plaga, el cuartel con manejo químico convencional registró un claro desarrollo de las tres generaciones de la plaga, a diferencia del cuartel con manejo orgánico en el que, la baja presencia de la plaga en los muestreos, no logró determinar estas generaciones. El tratamiento orgánico fue más efectivo en el control de la plaga logrando llegar, previo a la cosecha, con un 20% menos de racimos infestados. Cabe destacar, que este programa de liberaciones de enemigos naturales se ha estado llevando a cabo por tres temporada consecutivas, por lo que el éxito del control de la plaga puede deberse al establecimiento de P. flavidulus y S. maculipennis en el huerto. El cuartel con tratamiento orgánico presentó un mayor número y abundancia de enemigos naturales, siendo el parasitoide P. flavidulus y depredador S. maculipennis, los más importantes en el control de P. viburni.
3
Abstract
The effectiveness of a biological control of the obscure mealybug Pseudococcus viburni (Signoret) (Hemiptera: Pseudococcidae) in a commercial orchard of grapevine (Vitis vinifera) was compared with that of a conventional chemical control. The biological control agents used were the predators Cryptolaemus montrouzieri (Muls.) and Sympherobius maculipennis (Kimmins), and the parasitoid Pseudaphycus flavidulus (Brethes). Both treatments were tested on Pinot noir vine variety in two blocks of “El Ensueño” farm, located in the Casablanca valley, Valparaiso region, Chile. The population of pests and the released natural enemies were monitored, from the end of recess (early September) to the period before harvest (early March). Every two weeks, visual reviews were done on crowns, shoots, clusters near mother branches and clusters far from mother branches. Additionally, corrugated cardboard traps were analyzed in the laboratory, recording populations from trunk and main branches of the vines. In the monitoring of the pest population, the block with chemical treatment registered a clear development of three generations of the pest, unlike the block with organic treatment which, due to the low occurrence of the pest in the samplings, could not determine these generations. The organic treatment was more effective in controlling P. viburni achieving before harvest 20% less clusters infested with the pest. It should be noted that this programme of releases of natural enemies has been conducted for three consecutive seasons, and the success of controlling the pest could be caused by the establishment of P. flavidulus and S. maculipennis in the farm. The organic block presented a higher number and abundance of natural enemies, with the parasitoid P. flavidulus and the depredator S. maculipennis being the main controllers of P. viburni.
4
Índice
Pag.
Resumen
Abstract
1. Introducción
1
1.1. Objetivos generales 2
1.2. Objetivos específicos
2
2. Revisión bibliográfica 3
2.1. Consideraciones generales 3
2.2. La vid y sus plagas 4
2.3. Chanchito blanco 5
a) Descripción 6
b) Ciclo de vida 7
c) Hospederos 8
d) Daños 8
e) Control 8
f) Control químico 8
g) Control biológico 10
2.4. Cryptolaemus montrouzieri 11
2.5. Pseudaphycus flavidulus 12
2.6. Sympherobius maculipennis
14
3. Materiales y métodos 15
3.1. Localización 15
3.2. Materiales 15
3.3. Metodología 15
3.3.1. Evolución de P. viburni 15
3.3.2. Efecto de un programa de liberaciones periódicas de enemigos
naturales en el control de P. viburni
17
3.4. Método estadístico 18
5
4. Resultados y discusión 19
4.1. Evolución de P. viburni 19
a) Cuartel con manejo químico convencional 19
b) Cuartel con manejo orgánico 23
4.1.1. Comparación de la abundancia de P. viburni entre
cuartel con manejo orgánico y cuartel con manejo químico
25
a) Presencia de masas de huevos de P. viburni 25
b) Presencia de ninfas de P. viburni 26
c) Presencia de adultos de P. viburni 27
4.2. Efecto de los enemigos naturales sobre la población de P. viburni 29
a) Cuartel con manejo orgánico 29
b) Cuartel con manejo químico 31
4.3. Participación de los enemigos naturales en el control de P. viburni 33
4.3.1. Cryptolaemus montrouzieri 33
4.3.2. Pseudaphycus flavidulus 34
4.3.3. Sympherobius maculipennis 35
4.3.4. Otros insectos y arácnidos 39
a) Eriopis connexa 40
b) Linipithema humile 41
c) Arácnidos
43
5. Conclusiones
45
6. Literatura citada
46
Anexos
6
1. Introducción
La fruticultura actualmente constituye uno de los sectores más importantes de la
agricultura nacional, contando con alrededor de 221.000 ha plantadas desde la región de
Atacama a la región de Los Lagos (ODEPA, 2008).
La vid (Vitis vinifera L.) es el rubro más importante a nivel nacional, existiendo un poco
más de 165.000 ha plantadas en Chile hasta el 2005, de las cuales cerca de 112.000 ha
tienen como objetivo la vinificación, produciendo alrededor de 740 millones de litros al año
(ODEPA, 2008).
La vid es atacada por numerosas plagas entre las cuales se destacan el burrito de la vid,
chanchito blanco, conchuela café de la vid o europea, enrollador de la vid, falsa arañita
roja de la vid, margarodes, etc. causando importantes pérdidas a nivel nacional en el
rubro (González, 1989).
El chanchito blanco (Pseudococcus viburni (Signoret)) es una plaga importante en el
cultivo debido a su daño directo a la planta; su asociación con el hongo fumagina presente
en los racimos, indeseable en el proceso de vinificación; y por ser una especie
cuarentenaria que al estar presente en los racimos impide la exportación de uva de mesa
a Brasil, México, Japón y Corea (González, 2003a).
El control de chanchitos blancos es complejo y se basa en un programa de aplicaciones
químicas. Para ello es muy importante un monitoreo eficaz y simple de la plaga, de
manera que se puedan implementar los tratamientos en forma oportuna (Adonis et al.,
2004).
La existencia de normas tendientes a garantizar la disponibilidad en los mercados de
productos sanos que provengan de procesos productivos donde se reduzca al mínimo el
impacto ambiental, hace necesario implementar sistemas de manejo y control de plagas y
enfermedades que privilegien prácticas tendientes a la conservación de los recursos
naturales y a la obtención de productos inocuos y libres de residuos.
7
El control biológico es una estrategia dentro del manejo integrado de plagas que permite
controlar de una forma más sana, sin la utilización de pesticidas o reduciendo su uso.
En Chile, para el control biológico de los chanchitos blancos en la vid existen numerosas
especies que poseen diferentes efectividades y modos de acción. Entre estos, se
destacan controladores introducidos a Chile como Cryptolaemus mountrouzieri, y
enemigos naturales endémicos de Chile como Sympherobius maculipennis y
Pseudaphycus flavidulus.
En base a lo anterior, se plantea como hipótesis de trabajo que es posible controlar P.
viburni en vid vinífera mediante la liberación de enemigos naturales.
Para ello se han establecido los siguientes objetivos.
1.1. Objetivo general
• Evaluar el efecto de los enemigos naturales sobre las poblaciones de
Pseudococcus viburni en un viñedo comercial.
1.2. Objetivos específicos
• Determinar la evolución poblacional de Pseudococcus viburni entre primavera y
verano y su distribución en los diferentes órganos de la parra, en un cuartel con
manejo químico y uno con liberaciones de enemigos naturales y manejo orgánico.
• Determinar el efecto de un programa de liberaciones periódicas de enemigos
naturales en el control de Pseudococcus viburni.
8
2. Revisión bibliográfica
2.1. Consideraciones generales El hombre ha impactado de tal manera los recursos naturales a través de las actividades
agrícolas y pecuarias, que ha deteriorado, de manera casi irreparable, los recursos
naturales renovables, reduciendo al máximo sus complejas cadenas y sus ricas
características. Por esta razón, es indispensable, revisar, readaptar o crear estrategias
menos lesivas (Zúñiga, 1999).
En un comienzo los pesticidas fueron muy efectivos para controlar las plagas, pero con el
tiempo estas se fueron haciendo resistentes. Cuando hace algunos años se comenzó a
usar en forma más masiva los pesticidas químicos, menos de una docena de insectos
eran resistentes. Hoy día son cientos. Entonces se aumentaron las dosis o se cambiaron
por insecticidas más fuertes. Hoy no se puede seguir en esa forma (Narea y Valdivieso,
2003).
La biodiversidad juega un rol fundamental en la mantención de los equilibrios y en evitar el
desarrollo de las plagas y enfermedades. Los enemigos naturales de las plagas y
enfermedades deben ser protegidos y favorecidos (CCO, 2005).
Mediante la introducción de los enemigos naturales, la abundancia de la plaga en el
nuevo medio ambiente puede ser disminuida. Este es el principio básico del control
biológico de plagas (De Bach, 1968).
El control biológico se define como el uso de organismos vivos para el control de plagas.
Esta definición implica necesariamente la participación del hombre; ya sea en la crianza,
en la liberación y/o en la posterior mantención (Gerding, 1999).
CCO (2005) lo define como la utilización de organismos vivos (entomapatógenos,
parasitoides, depredadores y supresores) para el manejo de plagas y enfermedades. Los
parasitoides son insectos que se desarrollan dentro de un sólo hospedero, al cual matan
9
al término de su desarrollo larvario; el adulto pone sus huevos dentro o sobre él. Los
depredadores son artrópodos que consumen parte o toda la presa para alimentarse y
requieren de varios individuos durante su vida, son activos buscadores de su alimento.
Los entomopatógenos son microorganismos parásitos que causan enfermedades en los
insectos y que normalmente matan a su hospedero.
Entre las ventajas del control biológico figuran la permanencia, la seguridad (los enemigos
naturales son bastante específicos) y economía una vez que los enemigos naturales
están establecidos poco o nada se requieren para que actúen. Entre las desventajas está
el que no alcanzan un 100% de control (en ciertos productos no se toleran presencias de
algunas plagas), no es un método de resultado rápido y en etapas iniciales requiere de
personal y medios especializados (Apablaza, 2000).
El monitoreo es una herramienta decisiva en la planificación de cualquier estrategia de
manejo fitosanitario a usar, y permite priorizar las actividades tendientes a disminuir
ciertas poblaciones de insectos u organismos dañinos. Debe considerar el objetivo al que
se le realizara el seguimiento, las estructuras a evaluar, el tamaño de la muestra, cómo
monitorear y época y frecuencia del monitoreo (CCO, 2005).
Koplow (2004) sostiene que mientras antes se cuente con antecedentes que permitan
estimar que va a pasar en la cosecha, mejor y más eficaces serán los manejos que se
propongan para el control de esta plaga.
2.2. La vid y sus plagas La vid pertenece a la familia de las Vitáceas, que comprende un millar de especies. Las
plantas de esta familia son lianas y arbustos con tronco herbáceo o sarmentosos
(Chauvet y Reynier, 1984).
Según González (1989) las plagas asociadas a la vid son: Aphis illinoisensis (Shimer),
Brevipalpus chilensis (Baker), Colomerus vitis (Pgst.), Drepanothrips reuteri (Uzel),
Frankiniella cestrum (Moulton), Heliothrips haemorhoidalis (Bouché), Margarodes vitis
10
(Phil.), Micrapate scabrata (Erich.), Naupactus xanthographus (Germ.), Oligonychus vitis
(Zaher & Sh.), Parthenolecanium corni (Bouché), Parthenolecanium persicae (F.), Proeulia
auraria (Clarke), Proeulia chrysopteris (Butler), Pseudococcus affinis (Mask),
Pseudococcus longispinus (Targ. & Tozz.) y Tetranychus urticae (Koch.). Prado (2000)
agrega a esta lista: Aphis spiraecola (Sheller), Aspidiotus nerii (Bouché), Athlia rustica
(Bouché), Balclutha aridula (Linn.), Brevipalpus obovatus (Donn.), Chilesia rudis (Butler),
Chileulia stalactitis (Meyrick), Copitarsia consueta (walter), Diaspidiotus ancylus (Putnam),
Dexicrates robustus (Bl.), Dichroplus maculipennis (Bl.), Drosophila melanogaster
(Meigen), Geniocremmus chiliensis (Boh.), Helix aspersa (Muller), Hemiberlesia lataniae
(Sign.), Hemiberlesia rapax (Comst.), Hyles annei (Guer.), Hyles euphorbiarum (Guer. y
Perch), Icerya palmari (Ril.-How), Leptoglossus chilensis (Spin.), Micrapate humeralis
(Bl.), Naupactus ruizi (Bretes), Neotermes chilensis (Bl.), Nezara viridula (L.), Polistes
buyssoni (Brethes), Proeulia triqueta (Obraztsov), Pseudococcus maritimus (Ehrhorn),
Quadraspidiotus perniciosus (Comst.), Saisetia oleae (Oliv.), Tetranychus urticae (Koch),
Thrips australis (Bagnall), Thrips tabaci (Lind.) y Vespula germanica (F.).
2.3. Chanchito blanco
Son considerados entre las plagas más frecuentes y graves que atacan a los vegetales en
todo el mundo (Rojas, 2005).
Rojas (2005) señala como las especies de chanchitos blancos más frecuentes en Chile
son: Planococcus citri (Risso), Pseudococcus calceolariae (Maskell) (=P. gahani; P.
fragilis), Pseudococcus longispinus (Targ.-Tozz) (=P. adonidum) y Pseudococcus viburni
(Signoret) (=P. Affinis).
Según González y Volosky (2006) se han encontrado asociados a la uva de mesa y
vinífera las siguientes especies de chanchitos blancos: P. viburni (III a VIII región), P.
longispinus (I a X región), P. maritimus (V, RM y VI región) y P. n. sp (RM y VI región).
El carácter de plaga importante del chanchito blanco de la uva de mesa, P. affinis lo
adquirió desde hace más de una década (Ripa y Rojas, 1990a).
11
Al presentarse cualquier estadío vivo en los racimos de uva de mesa de exportación,
producirá un rechazo cuarentenario para Brasil, México, Japón y Corea (González y
Volosky, 2006).
a) Descripción P. viburni posee 17 pares de filamentos marginales delgados. Los filamentos caudales de
una longitud de entre ¼ y ¾ del largo del cuerpo. Su secreción ostiolar es de color blanca-
perlada. No posee banda dorsal oscura. El color de su cuerpo es rosado y, construye
ovisacos (ovíparo) (González y Volosky, 2004).
La hembra adulta es de cuerpo ovoide, uniformemente recubierto de una fina secreción
cerosa, pulverulenta, blanca, que da al cuerpo del insecto un color grisáceo. Posee
filamentos laterales cortos, bien definidos, y un par de filamentos caudales finos cuyo
largo puede ser igual o menor a la mitad del cuerpo. Los huevos son ovoides, de color
amarillo anaranjado, colocados en una masa algodonosa blanca suelta o en un saco
ovígero (Gerding, 2000).
Antes de comenzar el proceso de ovipostura, la hembra emite numerosos y finos
filamentos de cera que se van acumulando en el extremo caudal de su cuerpo. Así, los
huevos quedan agrupados en masas algodonosas junto a la hembra que se retrae
progresivamente, hasta quedar muy reducida en su tamaño y posteriormente morir. Se ha
observado que, mientras ocurre ovipostura, la hembra no requiere alimentarse (Prado et
al., 2000).
Los huevos se encuentran constituyendo masas de 300 a 400 unidades, normalmente,
junto a la hembra que les originó. Se pueden encontrar abundantes masas en el tronco,
brazos principales y en racimos que se encuentran en contacto con la madera. En menor
densidad, se observan en hojas y sarmientos (Prado et al., 2000).
Las ninfas migratorias de primer estado son pequeñas, con tres pares de patas, de color
amarillo a rosado y no poseen la serosidad que caracteriza a los adultos. Existen tres
estados ninfales móviles semejantes al adulto que se diferencian sólo en el tamaño. En el
12
caso de los machos, ocurre un estado de reposo dentro de un capullo lanoso antes de
que emerja el macho alado, el cual es muy pequeño y posee un sólo par de alas
(Gerding, 2000).
Los machos son pequeños, alados y con dos o más filamentos caudales largos. Pueden
ser escasos o abundantes según la especie, no se alimentan y viven unos pocos días,
tiempo en el que fecundan a las hembras (Rojas, 2005).
b) Ciclo de vida En la vid, el chanchito blanco se aloja principalmente bajo el ritidomo o corteza. Allí se
protege, alimenta y reproduce. Se ha observado que durante el año, ocurren varias
generaciones que se superponen, lo que origina una población mixta de adultos y estados
juveniles que varía en densidad, de acuerdo a las condiciones del medio, alcanzando su
máxima expresión durante el verano y reduciéndose al mínimo durante el invierno (Prado
et al., 2000).
Inverna principalmente como huevo bajo la corteza de la planta. En primavera las ninfas
migratorias se movilizan hacia los brotes tiernos donde se desarrollan rápidamente. A
mediados de noviembre puede observarse a los individuos de los últimos estados sobre
los racimos en flor o recién cuajado, especialmente en aquellos que se apoyan sobre los
brazos de la planta. Durante el resto del verano, las generaciones se suceden
exclusivamente sobre el racimo, demorando entre 40 y 60 días en completar su
desarrollo, según la temperatura. A comienzos de otoño las hembras migran hacia la zona
del tronco para iniciar la ovipostura invernal (Gerding, 2000). González (2003a) agrega
que también invernan como adultos y ninfas de tercer estadío bajo la corteza en el tronco,
corona y cargadores más gruesos.
En pleno invierno, bajo el ritidomo, la plaga se observa en baja densidad. Si el sustrato lo
permite, se ubican cerca del suelo e incluso bajo el nivel de éste. Se postula que la baja
densidad sobre la vid durante el invierno, se debe a que el receso vegetativo de la planta,
no es adecuado para el desarrollo del chanchito blanco. Aparentemente, el receso
invernal que tiene la vid, es más importante que el efecto climático en la disminución de la
13
densidad de la plaga, ya que esta continúa su desarrollo durante el invierno, en las
malezas o vegetales hospederos que se encuentran en o cerca del parronal (Prado et al.,
2000).
Bajo condiciones controladas de laboratorio, el ciclo de una generación completa desde
inicios de ovipostura hasta evolución de nuevos adultos demora 45 días en promedio, a la
vez que el proceso de ovipostura total en el ovisaco (unos 190-220 huevos) tarda unos 20
días, período durante el cual la hembra madre no se alimenta (González y Volosky, 2004).
La emergencia de ninfas migratorias de P. viburni a partir de oviposturas ubicadas bajo la
corteza, puede iniciarse desde mediados de agosto, pero el movimiento hacia los
cargadores con brotes pareciera estar estimulado por ese evento (González y Volosky,
2004).
Una de las características de mayor importancia de esta plaga es el hábito de alojarse la
mayor parte del tiempo bajo el ritidomo de la vid, en forma muy protegida. Pero al retirar el
ritidomo, los individuos expuestos buscan rápidamente refugio en otro lugar (Ripa y Rojas,
1990a).
c) Hospederos Son hospederos de naranjos, vid, manzano, peral, nectarino, ciruelo, cerezo, frambueso,
mora, zarzaparrilla, níspero, pepino dulce, caqui, lenteja, garbanzo, papa, rábano y alfalfa.
En malezas, se encuentra en correhuela, malva, amor seco, hinojo, cardo y varias
especies ornamentales (Ripa et al., 1990).
Ripa y Rojas (1990a), lo describieron en las siguientes malezas: Correhuela (Convulvulus
arvensis L.), Quinguilla (Polygonum sp), Malva (Malva sp), Ñilhue (Lactuca serricola L.),
Bledo (Amaranthus sp), Cardo (Cynara cardunculus L.), Tomatillo (Solanum sp), Palqui
(Cestrum palqui L.), Natri (Solanum tomatillo R.), Quilo (Muehlenbeckia hastulata J.) e
Hinojo (Foeniculum vulgare F.).
14
d) Daños Prado et al. (2000) afirma que se desconoce la verdadera magnitud del daño directo por
consumo de savia que este insecto puede producir a la planta, sin embargo, la
contaminación de la fruta con restos de lanosidad, huevos e insectos de diferentes
tamaños y de mielecilla, reducen notoriamente la calidad de la fruta. La presencia del
insecto en los racimos puede causar el rechazo de la fruta de exportación.
Según Hernández y Pszczolkowski (1986) el daño en hojas es la fumagina que cubre la
lámina foliar que impide la fotosíntesis.
e) Control El control de chanchitos blancos es complejo y se basa en un programa de aplicaciones.
Para ello es muy importante un monitoreo eficaz y simple de la plaga, de manera que se
puedan implementar los tratamientos en forma oportuna (Sazo, 1995).
La Association of Applied Insect Ecologist of California sostiene que los chanchitos
blancos pueden ser controlados ocupando diversos productos orgánicos aprobados
(Bentley et al., 2004).
f) Control químico Una de las razones que explican la dificultad de controlar químicamente esta plaga, es el
hecho que la mayor parte de la población de este insecto, se encuentra en lugares muy
protegidos de la planta como son: bajo el ritidomo en el tronco y brazos o entre las bayas,
raquis y pedicelos en el interior del racimo. Además de la reinfestación de la vid a partir de
otros hospederos de la plaga como lo son algunas malezas (Prado et al., 2000).
Según Sazo (1995) se deben considerar tres épocas importantes de control: post-
cosecha, primavera (brote de 10-15 cm) y verano (previo al cierre del racimo). En Post-
cosecha se orienta al control de estados móviles que se encuentran en la parte aérea en
esa época. Clorpirifos, diazinon e incluso metidatión oleoso son alternativas que pueden
15
implementarse con éxito en esta época. El período de primavera (brote de 10-15 cm) es
otra época de control de la plaga. Las aplicaciones se orientan a eliminar los estados
móviles que colonizan los brotes. Muchos agricultores y técnicos desconocen la
importancia de esta época en el control de la plaga. En este estado puede aplicarse,
preferentemente, carbaryl o diazinon. No se aconseja el uso de clorpirifos sólo, ni en
mezclas, por cuanto puede causar fitotoxicidad en algunos cultivares. En verano el
período previo al cierre de racimos coincide con la época de migración de ninfas de la 2°
generación de temporada y, por tanto, se considera una alternativa para reducir la
incidencia de la plaga. Se emplea la mezcla de clorpirifos con dimetoato aplicados al
tronco en forma líquida o bien carbaryl o diazinon en polvo al follaje.
Una vez ubicados los chanchitos sobre el racimo cuajado, su control es muy difícil y
resulta imposible eliminar los restos de lanosidad, mielecilla y fumagina de los granos. Es
preciso tener presente que estos insecto son una plaga que fácilmente puede adquirir
resistencias a los órgano-fosforados, por lo cual es recomendable rotar los productos que
se utilicen en su control (Gerding, 2000).
g) Control biológico
Los enemigos naturales son el factor más importante en la reducción de las poblaciones
de los chanchitos blancos. Cada vez que se observa algún resurgimiento de estas plagas,
se debe a que los enemigos naturales no están presentes. Esto ha ocurrido con los
Pseudococcus que atacan a la uva de mesa, donde los tratamientos contra áfidos,
enrolladores de hojas, burritos, trips y otras plagas, eliminan enemigos naturales casi
totalmente (Rojas, 2005; Furness y Charles, 2004).
Ripa y Rojas (1990b) describen como enemigos naturales que actúan sobre la plaga, en
orden de importancia: Pseudaphycus flavidulus (Bretes), Leucopis sp, Chrysopa rufilabrus
(Burmeister), Sympherobius maculipennis (Kimmins), Aenasius sp y Scymnus nitidus
(Philippi). Rojas (2005) agrega a esta lista a Aenasius punctatus (Hymenóptera), Baccha
valdiviana (Díptera), Hemerobius blanchardi (Neuróptera), Hyperaspis funesta
(Coleóptera), Nomerobius psychodoides (Neuróptera), Sympherobius pallidus
(Neuróptera), Xenoleucopis olalquiagai (Díptera) (Rojas, 2005).
16
La hormiga argentina, Iridomyrmex humilis Mayr, se observa muy frecuentemente
alimentándose de la mielecilla excretada por los chanchitos. A su vez la hormiga estorba a
los enemigos naturales y de esa manera protege su fuente de alimento (Ripa y Rojas,
1990a).
Bentley et al. (2003) sostienen que en California el control biológico de P. viburni y P.
longispinus no está completo, y sugieren el estudio de controladores extranjeros para
poder disminuir estas plagas.
2.4. Cryptolaemus montrouzieri Según Rojas (2005) C. montrouzieri (Muls.) es el mejor y más importante controlador de
chanchitos blancos en nuestro país. Ha sido también la especie que más se ha masificado
y liberado al campo desde el Insectario de La Cruz, actividades que fueron realizadas
principalmente entre 1939 y 1964. Y por la producción comercial que se realiza desde
1980 en la facultad de agronomía de la PUCV, y posteriormente por empresas privadas
desde 1995 (López, 2008)∗.
Es un enemigo natural muy importante en Australia y Nueva Zelanda, logrando en estos
países un muy buen control del chanchito blanco de la vid (Furness y Charles, 2004).
El adulto mide 4 a 5 mm, de cuerpo negro, cabeza y “cola” anaranjada. Sus larvas son
similares a los chanchitos, pero se diferencian por tres características: mayor tamaño,
alcanzando los 13 mm, dorso cubierto por setas o penachos gruesos de color blanco que
corresponden a secreciones cerosas y, las larvas tienen mayor movilidad que los
chanchitos (Xilema, 2006).
Las larvas y adultos de C. montrouzieri depredan diferentes especies de Pseudococcus,
en especial las especies ovíparas, que son preferidas por las larvas de coccinélidos
(Rojas, 2005). ∗ Comunicación personal. Profesor Eugenio López Laport. Ingeniero Agrónomo. Profesor de entomología agrícola; Universidad Católica de Valparaíso, Chile.
17
Devora todos los estados de desarrollo de chanchito blanco. Para desarrollar su ciclo
requiere altas densidades de plaga. Si no encuentra estas condiciones, los adultos
liberados se dedicarán a buscar chanchitos para devorarlos, pero no se reproducirán. El
cuerpo de los adultos y estados juveniles de chanchitos devorados quedan con aspecto
deshidratado. Las masas de huevos quedan secas y sin huevos en su interior. El tiempo
de desarrollo de huevo a adulto depende principalmente de las temperaturas. En un rango
de 22 a 26 ºC este proceso biológico dura entre 24 y 36 días. En condiciones de campo
(enero a marzo) el ciclo se ha estimado en 66 días promedio (Xilema, 2006).
Ensayos hechos por Ripa y Rojas (1990b) dieron como resultados que a pesar de haber
liberado varios cientos del depredador C. montrouzieri, en un sector atacado, no se
observó que este enemigo natural contribuyera al control del chanchito blanco. Sin
embargo, su eficiencia en el control de P. viburni ha obtenido resultados erráticos.
Según Bentley et al. (2003), C. montrouzieri ha sido utilizado en programas aumentativos
comercialmente en California, pero no hay estudios en donde se evalué el impacto de
estas liberaciones.
Experiencias de liberaciones masivas utilizando este depredador, han logrado un control
satisfactorio de la plaga en parronales y viñas1.
2.5. Pseudaphycus flavidulus Según Ripa (1990) este parasitoide es el más importante controlador del chanchito blanco
de la vid en Chile. Bentley et al. (2003) agregan que los más exitosos programas de
control biológico de chanchitos blancos incluyen a los parasitoides de la familia encyrtidos.
P. flavidulus es una pequeña avispa que posee notable capacidad de ubicar los
chanchitos blancos en las grietas bajo el ritidomo. Parasita desde individuos pequeños
hasta hembras desarrolladas, produciéndose de una a 60 nuevas avispitas por
hospedero, respectivamente. Es el enemigo natural más frecuente y de mayor importancia
desde Copiapó hasta Talca (Prado et al., 2000).
18
P. flavidulus es una avispa de color gris de aproximadamente 1,5 mm que ovipone sobre
individuos de casi todos los tamaños de P. viburni. Los chanchitos parasitados pierden
movilidad y adquieren una tonalidad amarillenta. De estas momias emergen los
parasitoides a través de pequeños orificios circulares en el cuerpo, quedando una
estructura vacía de color amarrillo y muy frágil al tacto (Ripa y Rodríguez, 1990b).
En las hembras, desde el extremo posterior del abdomen sobresale un apéndice que
corresponde al ovopositor. Parasitan preferentemente los de estados móviles de mayor
tamaño (mayor a 1 mm). No parasitan huevos. Su ciclo biológico se desarrolla entre 12 y
15 días a 25ºC promedio (Xilema, 2006).
La liberación de P. flavidulus para reducir la densidad de la plaga, es una estrategia que
en nuestro país se ha validado en parronales con resultados muy promisorios. Predios
con alta intervención de pesticidas han eliminado este parasitoide. Experimentos
realizados en laboratorio mostraron una alta toxicidad de los insectos a dimetoato,
parathion, azinfosmetil, fosmet y diazinon sobre P. flavidulus. Su éxito depende mucho de
la eliminación de hormigas asociadas a la plaga (Prado et al., 2000).
Ha mostrado ser muy susceptible a las aspersiones de insecticidas. En ausencia de estos
tratamientos el parasitismo natural alcanza 50% (Ripa y Rojas, 1990a).
En 1996, P. flavidulus fue importado a California y liberado en los viñedos entre los años
1997 y 1999. El bajo nivel de parasitoidismo observado, fue atribuido a la presencia de
hormigas entre otras, que interfirieron con la actividad del parasitoide. En el 2001 se
encontraron evidencias que P. flavidulus que se habían establecido, pero con un bajo
nivel de parasitoidismo (menos de un 5% de los chanchitos observados estaban
momificados) (Bentley et al., 2003).
Estudios hechos por Bentley et al. (2003) mostraron un parasitoidismo mayor ante la
presencia de la hormigas (Linepithema humile (Mayr)) que el observado en Leptomastix
epona.
19
Según la Universidad de Davis (2006), en California P. flavidulus ha sido importado y su
capacidad como un eficiente controlador de chanchitos blanco de la vid es reconocida, a
pesar de esto, no se encuentra disponible comercialmente en EEUU.
2.6. Sympherobius maculipennis S. maculipennis (Kimmins) (Neuróptera: Hemerobius): la larva es un depredador de todos
los estados del chanchito blanco y de otras plagas. Generalmente, se ubica bajo la lanilla
que produce la hembra del chanchito blanco. El pupario que teje la larva es alargado
(Prado et al., 2000).
De adulto son insectos voladores de color pardo, con grandes alas membranosas, largas
antenas y ojos prominentes. Las larvas son alargadas y engrosadas en la parte central.
Poseen grandes mandíbulas con las cuales captura a sus presas, son pequeñas y se
introducen en el ritidomo o corteza. (Xilema, 2006).
Tanto adultos como larvas consumen todos los estados de desarrollo de los chanchitos,
prefiriendo los huevos. La larva es muy activa y tienen la habilidad de introducirse en las
grietas más pequeñas donde se esconden los chanchitos. Su ciclo de vida a 25ºC se
produce entre 38 y 48 días. En condiciones de campo se ha estimado el ciclo en 50 días
en promedio (Xilema, 2006).
La larva tiende a alimentarse en mayor medida de huevos. El adulto es café y la hembra
coloca huevos sin pedúnculo (Ripa y Rojas, 1990b).
Ripa y Rojas (1990b) liberaron en varias oportunidades durante el año al parasitoide P.
flavidulus y en algunas ocasiones el depredador S. maculipennis en parronales en la IV y
V región, logrando llegar a la cosecha con una proporción de racimos con presencia de
chanchito blanco insignificante.
20
3. Materiales y métodos
3.1. Localización La investigación se realizó entre agosto del 2007 y marzo del 2008, en la viña “El
Ensueño”, en dos parrones de vid vinífera de la variedad Pinot noir: uno con manejo
orgánico (número 10 A) y uno con manejo tradicional o químico (número 10 B), plantados
en el año 1998, ubicados en el valle de Casablanca, V región.
El cuartel con manejo orgánico es manejado como tal desde el año 2001.
3.2. Materiales
• Cuartel orgánico
• Cuartel tradicional
• Trampas de cartón
• Controladores biológicos
• Planillas
3.3. Metodología
3.3.1. Evolución de P. viburni En el mes de agosto se realizó un primer muestreo previo a la liberación de controladores
biológicos, analizándose un sector de 50 plantas (5 hileras con 10 plantas cada una) en
un sector del cuartel orgánico que posee una alta incidencia histórica de Pseudocóccidos,
y en un sector aleatorio del cuartel con manejo tradicional. A partir de éste, se confeccionó
un plano con las concentraciones de chanchitos blancos encontrados. Debido a la alta
21
uniformidad de los sectores, se tomaron trece plantas por cuartel, distribuidas en doble
diagonal.
Este muestreo previo sirvió adicionalmente para registrar las poblaciones iniciales de
chanchito blanco, tanto del cuartel orgánico como del cuartel tradicional.
En cada parra seleccionada se dispusieron tres trampas de cartón corrugado por árbol,
una de 15 cm de ancho en el tronco (previo retiro del ritidomo o destole de la zona en la
que se dispone la trampa) a una distancia de entre 10 y 15 cm de la corona; y una trampa
de cartón en cada uno de los dos brazos de la parra, de 5 cm de ancho, ubicada entre el
segundo y tercer nudo a partir de la corona. Las trampas de cartón se dispusieron en las
parras por primera vez en agosto, y fueron renovadas cada 15 días, las trampas retiradas
fueron recolectadas en bolsas individuales previamente identificadas con el número del
árbol y la fecha. Las trampas fueron llevadas a laboratorio y examinadas bajo lupa,
contabilizando el número y estadío presente de chanchito blanco en cada una de ellas. Se
cuantificaron los diferentes estadíos de chanchito blanco, separados en masas de huevo,
estados ninfales y adultos, registrando esta información en planillas.
También de forma quincenal se realizaron, adicionalmente, revisiones visuales a las 13
parras seleccionadas por cuartel, en las cuales se inspeccionó la presencia o ausencia de
cualquiera de los estadíos de chanchito blanco, revisando tronco o corona, dos brotes
(uno en cada brazo de la parra) y cuatro racimos (dos pegados al cargador y dos
separados), según la época en que se llevó a cabo la prospección. Se predeterminó un
tiempo de 5 minutos por parra para la revisión visual, registrándose la misma información
que en el caso de las trampas de cartón corrugado.
Los datos obtenidos tanto en la revisión de las trampas de cartón como en la inspección
visual, fueron registrados en planillas, cuantificándose los estadíos de chanchito blanco ya
descritos anteriormente. A partir de éstas se confeccionaron gráficos y curvas de
población de la plaga y de su presencia en el tiempo en las diferentes estructuras
analizadas de la parra.
22
3.3.2. Efecto de un programa de liberaciones periódicas de enemigos naturales en el control de P.viburni En el cuartel orgánico se liberaron tres especies de enemigos naturales de forma
mensual: desde septiembre a noviembre Sympherobius maculipennis y Pseudaphycus
flavidulus; de noviembre a abril P. flavidulus y Cryptolaemus montrouzieri. Las dosis
totales que se utilizaron fueron 300 adultos/hectárea de C. montrouzieri, 2000
momias/hectárea de P. flavidulus y 900 a 1000 adultos/ha de S. maculipennis (Cuadro 1).
En el cuartel tradicional se realizaron las aplicaciones químicas normales que se llevan a
cabo en el campo durante el año. En brotación (octubre) se aplicó bufoprezin (Aplaud ®,
Agrícola Nacional S.A.), en inicio de cuaja (diciembre) se aplicó imidacloprid (Confidor ®,
Bayer S.A.) y, de ser necesario, en precosecha (marzo) se aplicará clorpirifos (Lorsban ®,
Dow Agrosciences).
Cuadro 1. Programa de liberaciones de los enemigos naturales de chanchito blanco utilizado en un cuartel orgánico de vid vinífera. Viña “El Ensueño”, Casablanca, V región.
Mes S. maculipennis P. flavidulus C. montrouzieri Concentración % Concentración % Concentración %
Septiembre 666,6 33,3 200,0 20,0 - - Octubre 666,6 33,3 200,0 20,0 - -
Noviembre 666,6 33,3 200,0 20,0 40,0 13,3 Diciembre - - 100,0 10,0 40,0 13,3
Enero - - 100,0 10,0 90,0 30,0 Febrero - - 100,0 10,0 40,0 13,3 Marzo - - 100,0 10,0 90,0 30,0 Total 2000 1000 300
Unidad Adultos/ha Momias/ha Adultos/ha En éste ensayo se utilizó las mismas plantas y la misma metodología anteriormente
descrita.
En la revisión de las trampas de cartón en laboratorio se contabilizó el número de los
diferentes estadíos de los enemigos naturales y de otros insectos encontrados: para P.
flavidulus se observó las momias de los chanchito blanco de color anaranjado; para S.
maculipennis se observó los capullos de color blanquecino y las larvas; para C.
23
montrouzieri se observó larvas y adultos; para el caso de los arácnidos se colectaron y se
almacenaron en frascos individuales con alcohol al 3%. Para los otros insectos asociados
se observó los diferentes estadíos, de no ser fácilmente reconocible fueron llevados a
laboratorio, alimentados y analizados, determinado a que especie correspondían. Para los
otros insectos y arácnidos se observó si existía alguna relación directa o asociación con
P. viburni. Estos datos fueron registrados en planillas
En la revisión visual, se inspeccionó la presencia o ausencia de enemigos naturales,
midiendo tronco o corona, dos brotes y cuatro racimos (dos pegados al cargador y dos
separados), según la época en que se llevó a cabo la prospección. Se contabilizaron los
enemigos naturales liberados bajo la forma anteriormente descrita para la revisión de
trampas de cartón corrugado. Estos datos fueron registrados en planillas.
A partir de los datos obtenidos en las planillas de revisión visual y de las trampas de
cartón, se confeccionaron curvas y gráficos para los enemigos naturales parasitoides y
depredadores. Con ésto se pudo determinar las especies asociadas y su participación en
el control de P. viburni.
3.4.- Método estadístico Se utilizó estadística descriptiva para analizar los datos y los estadígrafos que esta
metodología nos permite.
24
4. Resultados y discusión 4.1. Evolución de P. viburni Durante el período de muestreo realizado desde el 23 de septiembre del 2007 hasta el 4
de marzo del 2008, se observó la permanente presencia de los diferentes estados de P.
viburni en las plantas de vid estudiadas.
a) Cuartel con manejo químico
En el cuartel con manejo químico, se observó desde la primera medición realizada el 23
de septiembre hasta el 3 de diciembre, la presencia de masas de huevos en la corona de
la parra (Figura 1) que corresponden al estadío invernante. Esto concuerda con lo
señalado por González (1983), quien afirma que el chanchito blanco inverna en estado de
huevo bajo la corteza, amarras y otros sectores protegidos. La ausencia de cualquier
estado en los brotes es esperado ya que son las ninfas migratorias de la segunda
generación las que comienzan la colonización de la base de los brotes (González, 2003b).
Las masas de huevos bajo el ritidomo de las parras, se ubicaban en la mayoría de los
casos, en la cara inferior del tronco, lo que coincide con lo señalado por Ripa y Rojas
(1990b), quienes afirman que la plaga tiene preferencia por este sector para establecerse.
Desde el 23 de septiembre hasta el 3 de diciembre, con excepción del 19 de octubre, se
observó en las trampas del tronco de la parra el predominio de hembras adultas y de
masas de huevos en similares proporciones (Anexo 1), ya que en cada masa de huevos
se presentó una hembra adulta respectivamente. Éstas corresponden a nuevas posturas
hechas por hembras adultas que invernaron en estado de adultas o ninfas de tercer
estadío (González, 2003a). Se hace esta afirmación, ya que por temperaturas el comienzo
de las eclosiones de los huevos comienza entre mediados y fines de septiembre
(González, 1983), sumado a que la duración del ciclo completo de desarrollo de P. viburni
bajo condiciones óptimas de laboratorios es de 54 días (Oyarzún y González, 2005), sería
25
imposible que a mediados de agosto hubiera ocurrido eclosión de huevos y completado
su ciclo de modo de oviponer en las trampas de cartón del tronco.
Ripa, et al. (1990) afirma que las hembras adultas luego de poner sus huevos y formar el
ovisaco, se retraen progresivamente, hasta quedar muy reducida en su tamaño y
posteriormente morir. Esto fue verificado mediante la mantención de hembras adultas
junto a su respectivo ovisaco en condiciones de laboratorio, cumpliéndose lo afirmado por
el autor luego de 15 días.
La presencia de P. viburni en las trampas del tronco y en la corona en las primeras fechas
es esperada (Figura 1), ya que, es a partir de estas estructuras de donde surgen las
siguientes generaciones las que colonizan las estructuras aéreas de las plantas de vid.
Los resultados observados en cuanto a la eclosión de los huevos no concuerdan con lo
descrito por González y Volosky (2006), quien afirma que para uva vinífera entre la IV y
VII región, la eclosión de los huevos comienza a principio de septiembre, y hasta el 7 de
noviembre no se encontró presencia de ninfas. Ésto puede explicarse debido al
excepcional régimen térmico obtenido, manifestándose en bajas temperaturas invernales
que atrasaron los estados fenológicos de la vid en esta zona.
Desde el 7 noviembre y hasta el 15 de febrero se observó la segunda generación de P.
viburni que colonizó los órganos aéreos, específicamente los brazos y brotes de la parra
(Figura 1). Registrándose ninfas en los brotes, y masas de huevos con adultos en las
trampas situadas en los brazos de la parra. Estas fechas de aparición de la segunda
generación coinciden con lo señalado por González y Volosky (2006) para uva vinífera
entre la IV y VII Región.
En la última revisión realizada en 4 de marzo, se observó la presencia de P. viburni en los
racimos cercanos a los brazos a la parra, pero no en los racimos alejados (Figura 1). Esto
concuerda con lo observado por Ripa et al. (1990), quienes afirman que la colonización de
racimos ocurre principalmente a partir del apriete de racimos, siendo más atacada la fruta
que toca el tronco o las ramas principales. En general los cultivares más precoces, son
menos atacados que los de cosecha tardía.
26
Esta colonización pertenecería mayoritariamente a la tercera generación, ya que según
González y Volosky (2006) la segunda generación permanece sólo hasta finales de
marzo, por lo que de haber encontrado individuos de esta generación corresponderían a
la menor proporción, además desde inicios de febrero ya se pueden observar los
individuos de la tercera generación según González y Volosky (2006).
En el cuartel con manejo químico la aplicación de pesticida contra P. viburni del 19 de
octubre tuvo un efecto localizado, observándose sólo una disminución en los adultos que
oviponían en las trampas de cartón. A partir del 7 de noviembre las presencias de la plaga
continuaron de igual forma que las registradas hasta antes de la aplicación.
Trampa Masas de huevo tronco
Ninfas
Corona Adultos
Trampa brazo
Brote
Racimo pegado al brazo
Racimo
separado del tronco
23
Sep 05 Oct
19 Oct
07 Nov
15 Nov
03 Dic
17 Dic
02 Ene
14 Ene
28 Ene
15 Feb
04 Mar
Figura 1. Presencia de los diferentes estados de P. viburni en las estructuras analizadas en un cuartel con manejo químico convencional en plantas de vid vinífera. Casablanca, Vª región.
28
b) Cuartel con manejo orgánico
En la Figura 2 se observa el 19 de octubre la presencia sólo de masas de huevos
encontrados bajo el ritidomo del tronco, que corresponden a masas de huevos
invernantes, lo que coincide con lo señalado por González et al. (1995).
Entre el 16 de noviembre y el 3 de diciembre se observó en las trampas de cartón
dispuestas en el tronco, la presencia de masas de huevos y adultos en proporciones
similares (Anexo 1). Estas presencias se presentaron dos meses más retrasadas en
comparación con el cuartel con manejo químico convencional. Esto puede explicarse por
que en el cuartel con manejo orgánico no se puede ocupar cianamida hidrogenada
(Dormex ®, Basf Chile S.A.), por ser un producto sintético, por lo que no se pueden
adelantar los estados fenológicos, a diferencia del cuartel químico.
El 3 de diciembre se observó la presencia de ninfas en los brotes (Figura 2), las que
corresponden a la segunda generación de la plaga, ya que según González y Volosky
(2006) es a partir de la segunda generación que comienzan las infestaciones de órganos
aéreos de la parra, específicamente los brotes. En este caso el retraso fue de un mes en
comparación con el cuartel químico.
En la última revisión del 4 de marzo se registró por primera vez la presencia de adultos
en los racimos, encontrándose sólo en los racimos que tocaban los brazos madres (Figura
2). Esto concuerda con lo afirmado por Ripa y Rojas (1990b), quienes agregan que
prácticamente los únicos racimos atacados por la plaga son aquellos que tocan el tronco,
ramas principales o sarmientos. En este caso no se registró un atraso en comparación
con el cuartel químico.
Tanto el cuartel con manejo orgánico como el químico convencional presentaron todos los
estadíos de desarrollo de P. viburni de forma conjunta, lo que coincide con lo señalado
por Ripa y Rojas (1990a), quienes además agregan que huevos, crawlers, ninfas y
adultos, pueden ser vistas durante todo el año, incluso en invierno.
29
Figura 2. Presencia de los diferentes estados de Pseudococcus viburni en las estructuras analizadas en un cuartel con manejo orgánico en plantas de vid vinífera. Casablanca, Vª región.
Trampa Masas de huevo tronco
Ninfas
Corona Adultos
Trampa Brazo
Brote
Racimo pegado al brazo
Racimo
separado Del
brazo
23
Sep 05 Oct
19 Oct
06 Nov
16 Nov
03 Dic
17 Dic
02 Ene
14 Ene
28 Ene
15 Feb
04 Mar
30
En general, el cuartel con manejo orgánico presentó un menor número de presencias de
los diferentes estadíos de P. viburni en comparación con el cuartel con manejo químico.
En el cuartel orgánico en sólo tres ocasiones se registraron masas de huevos, en una sola
ocasión se registraron ninfas, y en dos ocasiones se registraron adultos. En el cuartel con
manejo químico se registraron en doce ocasiones masas de huevos, en tres ocasiones se
registraron ninfas, y en doce ocasiones se registraron adultos. En resumen se registraron
siete detecciones de diferentes estadíos de la plaga en el cuartel orgánico y veintisiete
detecciones en el cuartel tradicional. Además, sólo en cuatro fechas se registró la
presencia de algún estadío de la plaga, mientras que le cuartel con manejo químico se
observó en once de las doce revisiones realizadas.
El 4 de marzo en el cuartel con manejo químico se registró un 31,5% de racimos con la
presencia de la plaga, de los cuales el 20% no eran vinificables por su alto contenido de
P. viburni asociados a lanosidades. En el cuartel con manejo orgánico se registró un
11,5% de racimos con la presencia de la plaga, todos vinificables. Observándose una
clara diferencia entre ambos manejos.
4.1.1. Comparación de la abundancia de P. viburni entre cuartel con manejo
orgánico y cuartel con manejo químico
a) Presencia de masas de huevos de P. viburni
En el tratamiento químico, se iniciaron los muestreos con un alto número de masas de
huevos por planta (0,3), logrando su “pick” a inicios de octubre con 0,4 masas de huevos
por planta registradas en trampas (Figura 3), en primavera las masas de huevo son
mayores a las registradas en los meses de verano, los que corresponden a las masas de
huevos invernantes, lo que coincide con lo señalado por Ripa y Rojas (1990a).
En el tratamiento orgánico, se observa una menor cantidad de masas de huevos en
comparación con el tratamiento químico tradicional en la mayoría de las fechas de
muestreo, con un máximo de 0,08 masa de huevos por planta registradas en trampas el
19 de octubre (Figura 3), disminuyendo a 0 masas de huevos por planta luego del 3 de
diciembre, manteniéndose el resto de la temporada en esta cifra.
31
0,00
0,10
0,20
0,30
0,40
0,50
23-09
05-10
19-10
06-11
15-11
01-12
17-12
02-01
14-01
28-02
16-02
04-03
Fechas de muestreo
Prom
edio
de
huev
os d
e po
r tra
mpa
s
0,00
0,05
0,10
0,15
0,20
0,25
Prom
edio
de
huev
os d
e po
r rev
isio
nes
Número registrado entrampas de cartón en elcuartel con manejotradicional
Número registrado entrampa de cartón en elcuartel con manejoorgánico
Número registrado enrevisiones visuales en elcuartel con manejotradicional
Número registrado enrevisiones visuales en elcuartel con manejoorgánico
Figura 3. Promedios de masas de huevos de P. viburni registrados en trampas de cartón y revisiones visuales en un cuartel con manejo químico y uno con manejo orgánico en plantas de vid vinífera. Casablanca, V región.
b) Presencia de estadíos ninfales de P. viburni
En el tratamiento químico convencional se aprecian dos “pick” de número de ninfas por
planta (Figura 4), el primero con un máximo de 0,03 registradas en trampas entre
principios y mediados de noviembre, los que corresponde a la segunda generación que
coloniza los brotes y partes aéreas de la planta, el segundo “pick” con un máximo de
promedio 0,15 ninfas por planta registradas en revisiones visuales a principios de marzo,
el cual corresponde a la tercera generación quienes colonizan las partes aéreas. Estos
crecimientos en la población de ninfas coinciden con los períodos descritos por González
(2003a).
En el tratamiento orgánico se observa sólo un “pick” de 0,38 promedio de ninfas por
planta registradas en revisiones visuales a principios de diciembre (Figura 4), el que
corresponde a la segunda generación la cual se encuentra levemente más retrasada en
comparación con el tratamiento químico tradicional. En este caso, el promedio es más alto
en el tratamiento orgánico, pero sólo en una fecha, la cual corresponde a un período
previo a una liberación de enemigos naturales, por lo que se podría esperar que esta
fecha no estuvo cubierta por la acción de los controladores, considerando que la
liberación anterior fue efectuada en octubre, por lo que las liberaciones deberían ser más
32
seguidas de lo que se efectuaron. En el resto de los muestreos es siempre el cuartel con
manejo químico el que posee el mayor promedio de ninfas por planta.
0
0,01
0,02
0,03
0,04
23-0
919
-10
15-1
117
-12
14-0
116
-02
Fechas de muestreo
Prom
edio
de
ninf
as p
or
tram
pas
0,000,050,100,150,200,250,300,350,40
Prom
edio
de
ninf
as p
or
revi
sion
es
Número registrado en trampas decartón en el cuartel con manejotradicional
Número registrado en trampa decartón en el cuartel con manejoorgánico
Número registrado en revisionesvisuales en el cuartel con manejotradicional
Número registrado en revisionesvisuales en el cuartel con manejoorgánico
Figura 4. Promedios de ninfas de P. viburni registrados en trampas de cartón y revisiones
visuales en un cuartel con manejo químico y uno con manejo orgánico en plantas de vid vinífera. Casablanca, V región.
c) Presencia de adultos de P. viburni
En el tratamiento químico tradicional se aprecian las tres generaciones (Figura 5)
descritas por González (2003a): la primera con un promedio máximo de 0,4 adultos por
planta registrados en trampas hasta comienzos de octubre; la segunda en diciembre con
un promedio máximo de 0,2 adultos por planta registradas en trampas; y, la tercera con
un promedio máximo de 0,7 adultos por planta registradas en revisiones visuales a inicios
de marzo.
En el cuartel con manejo orgánico se observaron adultos en dos períodos, a comienzos
de diciembre con un promedio de 0,03 adultos por planta registradas en trampas, y un
segundo período con un promedio de 0,3 adultos por planta registradas en revisiones
visuales, el cual corresponde a la tercera generación infestando los racimos. Los
promedios se mantienen en todas las fechas inferiores a los obtenidos en el cuartel con
manejo químico convencional, observándose una diferencia de 0,39 adultos por planta al
final del muestreo.
33
En el cuartel con manejo químico, el mayor promedio de adultos en todas las fechas
muestreadas se puede explicar por lo afirmado por González et al. (2001), quienes
sostienen que es conocida la gran dificultad de control de este grupo de insectos, con lo
respecto a la mayor parte de los insecticidas de contacto, como también los sistémicos de
traslocación floemática, que suelen carecer de la necesaria efectividad, sea por el hábito
críptico del insecto o por la protección cerosa que recubre estados móviles y las masas de
huevos. Sólo el primer estadío, de larvita migratoria, podría asegurarse que es afectado
por insecticidas no específicos o sistémicos en aquellas especies foliares.
0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
23-0
919
-10
15-1
117
-12
14-0
116
-02
Fechas de muestreos
Prom
edio
de
adul
tos
de
por t
ram
pas
00,10,20,30,40,50,60,70,8
Prom
edio
de
adul
tos
de
por r
evis
ione
s vi
sual
es Número registrado en trampas decartón en el cuartel con manejotradicional
Número registrado en trampa decartón en el cuartel con manejoorgánico
Número registrado en revisionesvisuales en el cuartel con manejotradicional
Número registrado en revisionesvisuales en el cuartel con manejoorgánico
Figura 5. Promedios de adultos de P. viburni registrados en trampas de cartón y revisiones visuales en un cuartel con manejo químico y uno con manejo orgánico en plantas de vid vinífera .V región. En general, los resultados de la población de la plaga en el cuartel orgánico, tanto en las
revisiones visuales como en los análisis de las trampas de cartón, son menores que en el
cuartel con manejo químico. Se podría explicar esta diferencia a la acción supresora de
los enemigos naturales, que después de tres temporadas consecutivas liberando el
mismo programa de controladores biológicos, se podrían haber establecido en el cuartel
orgánico.
34
4.2. Efecto de los enemigos naturales sobre la población de Pseudococcus viburni
4.2.1. Comparación de la fluctuación poblacional de P. viburni y de sus enemigos naturales
a) Cuartel con manejo orgánico En el cuartel con manejo orgánico se observaron similares curvas entre la suma de los
diferentes estadíos de P. viburni y la suma de todos los enemigos naturales registrados.
En el primer “pick” de mediados de septiembre, la curva de los enemigos naturales es
superior a la de la plaga. En el segundo “pick” de finales de noviembre es la curva de la
plaga la que supera a la de los enemigos naturales. En el tercer “pick” sólo se observó la
presencia de la plaga. Por lo que los enemigos naturales lograron un efecto sobre la
plaga. Esto coincide con lo afirmado por Hinojosa (1994), quien observó un efecto de los
enemigos naturales liberados disminuyendo promedios de P. viburni registrados, al liberar
C. montrouzieri y P. flavidulus en parronales en el valle de Aconcagua. Los mismos
resultados obtuvieron Ripa y Rojas (1990b) al liberar P. flavidulus y S. maculipennis en
parronales entre la IV y V Región, al obtener una proporción insignificante de racimos con
la presencia de la plaga en los cuarteles con liberaciones de enemigos naturales.
0,000,050,100,150,200,250,300,35
21-0
905
-10
19-1
002
-11
16-1
130
-11
14-1
228
-12
11-0
125
-01
08-0
222
-02
Fechas de muestreo
Prom
edio
de
indi
vidu
os
por p
lant
a re
gist
rado
s en
re
visi
ones
vis
uale
s
Suma de los tres estadíos de laplaga
Suma de los enemigos naturales
Figura 6. Promedio de la suma enemigos naturales y la suma de la plaga por planta en
cuartel de vid vinífera con manejo orgánico. Casablanca, V región. En la Figura 7 se observan curvas similares entre los promedio de los tres estadíos de P.
viburni sumados y los promedios de los enemigos naturales por separado, logrando una
mayor similitud la curva de P. flavidulus, que la de S. maculipennis. El depredador C.
35
montrouzieri no se registró en ninguna fecha en este cuartel. Esta ausencia puede
explicarse debido a que este depredador requiere una alta concentración de P. viburni
para mantenerse y actuar, y como el promedio de la plaga se mantuvo relativamente bajo
a lo largo de la temporada, con un máximo de 0,3 individuos por planta, este depredador
no se registró en las revisiones visuales.
La principal acción en la disminución de la plaga es la efectuada por el parasitoide P.
flavidulus, ya que fue el más registrado en los análisis como momias bajo el ritidomo, y en
un segundo lugar se encontraría el depredador S. maculipennis observados
principalmente como capullos en el ritidomo. P. flavidulus posee una mayor efectividad de
control en poblaciones medias a bajas de la plaga, mientras que S. maculipennis posee
una mayor efectividad de control frente a poblaciones medias de la plaga (Xilema, 2006).
Como los niveles de P. viburni registrados en el cuartel orgánico fueron bajos, es P.
flavidulus es que poseerá el mayor efecto, y debido a esto, fue el más registrado.
Esta tendencia de curvas similares entre P. viburni y los enemigos naturales, se mantuvo
excepto en la última revisión realizada el 4 de marzo, en la cual no se registró la presencia
de ningún enemigo natural. Esto puede explicarse debido a que en la última revisión P.
viburni se presentó en los racimos, lugar en donde se reducen drásticamente las
posibilidades de control según González y Volosky (2006). Como los enemigos naturales
fueron liberados en estado adulto, y la población de la plaga se registró baja, los
enemigos naturales no ovipusieron en el cuartel orgánico, por lo que sólo los individuos
liberados son los que tendrán un efecto sobre la plaga. Debido a esto, se podría explicar
también por que el 4 de marzo, se presenta previa a la siguiente fecha de liberación, por
lo que pudiese haber quedado un período sin protección por parte de los enemigos
naturales. Además el nulo promedio de la población de la plaga registrada en las
revisiones previas, podrían haber causado que P. flavidulus y S. maculipennis y C.
montrouzieri se dispersaran a otros cuarteles en busca de alimento.
Es de esperar que después del explosivo crecimiento poblacional de la plaga de inicios de
marzo, debiera existir una colonización de los enemigos naturales en el cuartel orgánico,
logrando obtener curvas similares a las observadas en los “pick” de octubre y de finales
de noviembre.
36
0,000,050,100,150,200,250,300,35
21-0
905
-10
19-1
002
-11
16-1
130
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14-1
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11-0
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08-0
222
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Fechas de muestreo
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re
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vis
uale
sSuma de los tres estadíos deP. viburniC. montrouzieri
P. flavidulus
S. maculipennis
Figura 7. Promedio de enemigos naturales y suma de la plaga por planta en cuartel de vid
vinífera con manejo orgánico. Casablanca, V región.
b) Cuartel con manejo químico En el cuartel con manejo químico se observó sólo en el primer “pick” de octubre curvas
similares de la suma de los tres estadíos de la plaga y la suma de los tres enemigos
naturales, pero el promedio de la plaga se registró levemente superior al de la suma de
los diferentes enemigos naturales. En la observación de precosecha realizada el 4 de
marzo, se observó sólo la presencia de P. viburni, sin registrarse efecto de ningún
enemigo natural.
0,000,100,200,300,400,500,600,700,800,90
21-0
905
-10
19-1
002
-11
16-1
130
-11
14-1
228
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11-0
125
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08-0
222
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Fechas de muestreos
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isua
les
Suma de los tres estadíos de laplagaSuma de Enemigos Naturales
Figura 8. Promedio de la suma de enemigos naturales y suma de la plaga por planta en
cuartel de vid vinífera con manejo químico. Casablanca, V región. En las revisiones visuales realizadas en el cuartel con manejo químico, se observan
curvas similares entre la suma de los diferentes estadíos de P. viburni, y la curva de
promedio de la población de P. flavidulus, a excepción de la revisión efectuada el 4 de
37
marzo, en la que se registró un promedio de 0,85 individuos de P. viburni por planta, y 0
individuos de P. flavidulus por planta (Figura 9). Esto puede explicarse debido al bajo
promedio de la plaga encontrado en las revisiones previas del 4 de marzo, sumado al
efecto perjudicial del uso de químicos propios de los manejos de este cuartel, causaron
una disminución en población de P. flavidulus o una posible emigración, causando como
consecuencia que no se reprodujera en este cuartel e impidiendo su acción ante una
explosiva aparición de la plaga a comienzos de marzo.
En el caso de los depredadores S. maculipennis y C. montrouzieri, no se observó la
presencia de estos en la revisión visual realizada (Figura 9). Esto puede deberse al uso
de químicos que eliminan la posibilidad de estos depredadores de actuar en estos tipos
de cuarteles. Lo que coincide con lo señalado por González et al. (2001), quienes además
afirman que el control natural a través de parasitoides y depredadores que se alimentan
de chanchitos, está reconocidamente empobrecido en los agroecosistemas frutales,
debido al necesario control artificial que debe emplearse contra otras plagas primarias de
mayor incidencia económica.
En ambos cuarteles revisados, la población de P. viburni registrada a finales del muestreo
en precosecha es mayor a la observada a inicios del muestreo a comienzos de la
brotación. Esto coincide con lo señalado por González y Volosky (2004) para uva vinífera
en la V y VI Región.
0,000,100,200,300,400,500,600,700,800,90
21-0
9
05-1
0
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Fechas de muestreo
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Suma de los tres estadíos de P.viburniC. montrouzieri
P. flavidulus
S. maculipennis
Figura 9. Promedio de enemigos naturales y plaga por planta en cuartel de vid vinífera
con manejo químico. Casablanca, V región.
38
4.3. Participación de los enemigos naturales en el control de Pseudococcus viburni 4.3.1. Cryptolaemus montrouzieri En el cuartel orgánico sólo se observó la presencia de una larva de C. montrouzieri
registrada en trampa de cartón corrugado ubicada en el tronco de la parra (Figura 10).
Rojas (2005) señala que C. montrouzieri es el mejor y más importante controlador de
chanchitos blancos en nuestro país, Yudelevich (1950) agrega que este depredador tiene
un éxito rotundo en el control de Pseudococcidae, a pesar de sus limitantes climáticas, y
de no poder invernar en buenas condiciones en la zona central de Chile. A pesar de esto,
se puede explicar la baja densidad de la plaga encontrada en el cuartel orgánico, debido a
que este depredador requiere altas densidades para ejercer su acción, es por lo que no se
habría detectado su presencia. Hecho que coincide con lo afirmado por Xilema (2006),
quien además agrega que si no encuentra altas concentraciones de la plaga, se dedicarán
a buscar chanchitos para devorarlos, pero no se reproducirán en terreno. Como el registro
de la presencia del controlador concuerda con la fecha de liberación, correspondería a
una larva liberada hace poco, buscando su alimentación, y no a una larva nacida en el
mismo cuartel, por lo que no hubo reproducción de C. montrouzieri en el cuartel orgánico.
En las revisiones visuales realizadas en el cuartel con manejo químico, no se encontró la
presencia de ningún estadío de C. montrouzieri (Figura 11), esto es un resultado
esperado ya que como en este cuartel no hubo liberaciones del controlador, es normal su
ausencia en las revisiones. De existir algún adulto que se desplazara desde el cuartel
orgánico hasta el cuartel con manejo químico, la alta susceptibilidad de este depredador a
plaguicidas fosforados, piretroides, azufre en polvo y neonicotinoides (Xilema, 2006)
darían también como resultado, la ausencia en las revisiones.
En las revisiones de trampas de cartón (Anexo 2) en el cuartel químico se aprecia sólo la
presencia de C. montrouzieri el 14 de enero, no encontrándose asociada a ningún estadío
de P. viburni, lo que coincide con los resultados encontrados por Vergara (2006), quien
concluye que este depredador no mostró un efecto supresivo sobre la plaga. Al igual que
lo registrado por Ripa y Rojas (1990), quienes a pesar e haber liberado varios cientos del
39
sobresaliente depredador en un sector atacado por la plaga, no observaron que
contribuyera en el control.
La casi nula presencia de C. montrouzieri, en ambos manejos estudiados, se explica por
las exigencias térmicas que posee esta especie; el óptimo para su desarrollo es de 22 a
25ºc y su actividad disminuye (diapausa) bajo 15ºc (Xilema, 2006). Por lo que además de
su alta susceptibilidad a productos químicos y los requerimientos de un alto nivel de la
plaga, se suman las exigencias climáticas de esta especie.
4.3.2. Pseudaphycus flavidulus En el cuartel con manejo orgánico de observó la presencia de momias de P. flavidulus
hasta el mes de diciembre, con un promedio de 0,15 momias por planta (Anexo 3), las
que corresponden a la acción del parasitoide del año anterior, sumada a la acción de la
primera liberación de octubre. La ausencia de momias desde mediados de diciembre en
adelante, se podría explicar debido al bajo promedio de P. viburni encontrados en este
cuartel en los meses de verano, con un promedio de 0,03 adultos por planta y 0,03 ninfas
por planta el 1 de diciembre (Anexo 6), a excepción de la última revisión del 4 de marzo
con un promedio de 0,3 adultos por planta.
Vergara (2006), concluyó que P. flavidulus ejerce una mayor acción de control sobre la
plaga, ya que C. montrouzieri no se observó durante sus ensayos.
Según Ripa et al. (1990), P. flavidulus es el enemigo natural endémico más importante,
debido a su distribución, abundancia y efectividad en vides. Liberaciones hechas en La
Cruz, entre 1983 y 1988, demostraron que la intensidad del ataque disminuyó
ostensiblemente al liberar este parasitoide, en 13 de 19 predios estudiados.
En el cuartel con manejo químico se registraron momias de P. flavidulus sólo hasta el 6 de
noviembre con un promedio de 0,15 momias por planta (Anexo 3). Estas momias
corresponden a P. viburni parasitados la temporada anterior o a pseudocóccidos
parasitados en fechas invernales, lo que concuerda con lo afirmado por Xilema (2006)
quien además agrega que no posee problemas de adaptación a los agroecosistemas, por
40
ser una especie nativa, la cual es capaz de actuar en todas las estaciones. La ausencia
de momias desde octubre, se debe a que no existió liberación de este parasitoide en este
cuartel. De existir desplazamiento desde el cuartel con manejo orgánico hacia el cuartel
con manejo tradicional químico, o la presencia de forma nativa del enemigo natural en el
cuartel, la alta susceptibilidad a dimetoato, clorpirifos, metomil, thiacloprid y thiametoxan,
según lo obtenido por Tapia (2006), haría disminuir la población de P. flavidulus. Esto
coincide con lo afirmado por Vergara (2006) quien señala que no es posible observarlos
en cuarteles manejados sólo con control químico convencional.
4.3.3. Sympherobius maculipennis En el cuartel con manejo orgánico se aprecia la presencia de capullos de S. maculipennis
desde el 23 de septiembre hasta las revisiones hechas el 19 de octubre (Anexo 4), y
como las liberaciones comenzaron en octubre, se deduce que estos capullos
corresponden a la acción hecha por el depredador en la temporada pasada 2006/2007,
pasando el invierno y siendo encontrados en las revisiones visuales en la presente
temporada.
Además de estos capullos, la única presencia en el cuartel orgánico de este depredador
fue encontrada el 15 de febrero, registrándose la presencia de una larva de S.
maculipennis asociada a una masa de huevo, lo que coincide con lo descrito por
Yudelevich (1950) en sus revisiones, quien encontró frecuentemente la presencia de
larvas predatoras en las masas de huevos de la plaga. Por lo que afirma que la voracidad
de este predator, especialmente de su larva, presenta perspectivas bastantes favorables
para ser un eficiente controlador. Pero su principal limitante es la presencia de
microhimenópteros que parasitan sus huevos. De no ser por estos hiperparásitos, serían
los enemigos más eficaces de los Pseudococcus.
En el cuartel orgánico, la mayor presencia de ambos enemigos naturales nativos P.
flavidulus y S. maculipennis, representa una mayor actividad en el control de la plaga, que
la observada por el depredador introducido C. montrouzieri, superando levemente la
actividad del parasitoide P. flavidulus, sobre la del depredador S. maculipennis. Esto
puede explicarse por el hecho de que ambos enemigos naturales al ser nativos, están
41
mucho mejor adaptados a nuestras condiciones climáticas, por lo que los enemigos
naturales observados pueden provenir no sólo de las liberaciones realizadas por
programa de control de P. viburni, si no también pueden haberse encontrado de forma
espontánea en el cuartel con manejo orgánico, o de las liberaciones realizadas en las
temporadas anteriores en el cuartel orgánico (Anexo 5). Lo que coincide con lo señalado
por González y Rojas (1966), quienes afirman que los resultados obtenidos en muchos
casos de prácticas de control biológico, se han traducido en formas permanentes de
control, el que bien puede hacerse perpetuo.
En el cuartel con manejo químico, la presencia del enemigo natural P. flavidulus y la
ausencia de S. maculipennis (Figura 10) se explica debido a que este último es
susceptible a la mayoría de los plaguicidas utilizados en la actualidad (Xilema, 2006), y
que P. flavidulus a pesar de sus susceptibilidades a la exposición directa de Azinphos
metil, clorpirifos, diazinon, endosulfan, imidacloprid y tau-fluvalinato, vive prácticamente
oculto en diferentes estructuras de los frutales (bajo ritidomo), por lo que no es
comúnmente alcanzado por los plaguicidas (Xilema, 2006).
42
Trampa tronco
Cryptolaemus montrouzieri
Corona Pseudaphycus flavidulus Sympherobius maculipennis
Trampa brazo
Brote
Racimo pegado
Al tronco
Racimo separado
del tronco
23
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19 Oct
06 Nov
16 Nov
03 Dic
17 Dic
02 Ene
14 Ene
28 Ene
16 Feb
28 Feb
04 Mar
Figura 10. Presencia de los controladores biológicos en cuartel con manejo orgánico en plantas de vid vinífera. Casablanca, V región.
43
Trampa Tronco
Cryptolaemus montrouzieri
Corona Pseudaphycus flavidulus Sympherobius maculipennis
Trampa Brazo
Brote
Racimo Pegado Al tronco
Racimo
Separado del
tronco
23
Sep 05 Oct
19 Oct
06 Nov
16 Nov
03 Dic
17 Dic
02 Ene
14 Ene
28 Ene
16 Feb
28 Feb
04 Mar
Figura 11. Presencia de los controladores biológicos en cuartel con manejo químico tradicional en plantas de vid vinífera. Casablanca, V región.
44
4.3.4. Otros insectos y arácnidos
0,00
0,10
0,20
0,30
0,40
0,50
0,60
0,7021
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Arañas familia Salticidae
Larva Eriopis connexa
adultos Linipithemahumile
Figura 12. Promedio de insectos y ácaros registrados en trampas de cartón en cuartel con manejo químico en plantas de vid vinífera. Casablanca, V región.
0
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Arañas familia Salticidae
Larva Eriopis connexa
adultos Linipithema humile
Figura 13. Promedio de insectos y ácaros registrados en trampas de cartón en cuartel con manejo orgánico en plantas de vid vinífera. Casablanca, V región.
a) Eriopis connexa (Germ.)
En la figura 12 se observa en el cuartel con manejo químico, un “pick” entre el 21 de
septiembre y el 19 de octubre, con un promedio máximo de 0,41 larvas de E. connexa por
plantas, luego del 19 de octubre la población disminuyó a 0. En el cuartel con manejo
orgánico se observó un aumento en la población del depredador entre el 19 de octubre y
el 15 de noviembre, con un promedio máximo de 2,87 larvas por plantas (Figura 13),
45
registradas el 6 de noviembre. Después del 15 de noviembre la población disminuyó a 0
larvas por planta. La población del depredador en el caso del cuartel con manejo orgánico
se aprecia levemente más retrasada en comparación al cuartel con manejo tradicional
químico, esto debido a que los estados fenológicos de las parras en dicho cuartel, se
registraron más tardíos. El cuartel con manejo químico registró un notable menor
promedio máximo de E. connexa, debido a que el uso de los químicos disminuye la
posibilidad de acción y reproducción del depredador. Se podría explicar también por que
el cuartel con manejo orgánico a diferencia del cuartel químico, presenta malezas en su
entrehilera, por lo que podría eventualmente haber hospedado presas de este
depredador, manifestándose su multiplicación en las diferentes estructuras estudiadas en
la parra.
E. connexa es un depredador de la familia de los coccinélidos, se alimentan
principalmente de áfidos, consumiendo sus líquidos internos y otras estructuras del
cuerpo como patas y antenas. Las larvas pequeñas succionan el contenido de los áfidos,
mientras que las larvas más desarrolladas y los adultos consumen los áfidos enteros.
Cuando su fuente alimenticia es escasea, desarrollan un comportamiento de canibalismo,
alimentándose de huevos y larvas pequeñas de la misma especie (Ripa y Rodríguez,
1999). De alimentación predominantemente afidófaga, en los valles de Arica ha sido vista
alimentándose de la arañita roja Tetranychus desertorum, en alfalfa y en tomatillo
(González y Volosky, 2006). En ninguno de las revisiones se observó al depredador
asociado a P. viburni y como no se ha descrito a ninguna especie de chanchito como
fuente de alimentación, la presencia de este depredador no tendría ninguna influencia en
la baja población de P. viburni registrada.
El cuartel con manejo orgánico al presentar un mayor número de larvas de E. connexa
que le cuartel con manejo químico, estaría mejor protegida ante un posible ataque de los
pulgones que atacan la vid, según Prado (1991) Aphis illinoisense y Aphis spiraecola.
46
b) Linipithema humile (Mayr )
En el cuartel con manejo químico se registró la presencia de hormigas entre el 6 de
noviembre y el 4 de marzo, con un promedio máximo de 0,67 hormigas por planta el 17 de
diciembre (Figura 12). En el cuartel con manejo orgánico se registraron presencias entre
el 15 de noviembre y el 4 de marzo, con un promedio máximo de 2,28 hormigas por planta
el 17 de diciembre (Figura 13). El cuartel con manejo químico registró un menor promedio
máximo de hormigas por planta, en comparación al cuartel con manejo orgánico, esto
debido a los pesticidas utilizados que posiblemente disminuyendo la población de
hormigas.
No se observó una relación directa entre la presencia de hormigas y de individuos P.
viburni, sólo en dos fechas en el cuartel con manejo químico se registró un número mayor
de hormigas asociadas a trampas en donde se registró algún estadío de la plaga (Figura
14), en comparación con el número de hormigas encontradas en trampas en donde no se
registraron estadío de chanchito blanco. En el resto de de las fechas tanto en el cuartel
tradicional químico como el orgánico (Figura 15), el número de hormigas no asociadas a
trampas de cartón con la presencia de P. viburni fue mayor, a diferencia de lo observado
por Ripa et al. (1990), quienes afirman que la abundante mielecilla excretada por los
chanchitos atraen las hormigas, las cuales se alimentan de este líquido azucarado. A
cambio de ello, las hormigas protegen su fuente de alimento, alejando a los enemigos
naturales. Normalmente, cuando existe una alta densidad de hormigas, el nivel de
chanchitos blancos parasitados es muy bajo (Ripa et al., 1990).
Rojas (2005) agrega que al igual que en el caso de C. montrouzieri y otros depredadores
de chanchito blanco, los parasitoides que actúan sobre Pseudococcus son interferidos en
su acción controladora por las hormigas, siendo la hormiga argentina Linipithema humile
(Mayr) (Hymenóptera: Formicidae), la especie dominante en el país. Esta diferencia se
puede explicar debido a que esta relación directa entre el número de hormigas y la plaga,
se observa cuando la cantidad de chanchitos es muy abundante, y en general, no
corresponde al grado de infestación observado en ambos cuarteles. En ambas fechas en
las que se observó un mayor número de hormigas asociadas a la plaga, se registraron
masas de huevos y adultos en las trampas de cartón.
47
0
10
20
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Figura 14. Comparación de número de hormigas registradas asociadas a trampas de cartón corrugado con la presencia de P. viburni en la misma, y número de hormigas registradas en trampas con ausencia de la plaga en plantas de vid vinífera en cuartel químico. Casablanca, V Región.
020406080
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0
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Fechas de muestreo
Núm
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Nº Hormigas asociadas a la plaga Nº Hormigas no asociadas a la plaga
Figura 15. Comparación de número de hormigas registradas asociadas a trampas de cartón corrugado con la presencia de P. viburni en la misma, y número de hormigas registradas en trampas con ausencia de la laga en plantas de vid vinífera en cuartel orgánico. Casablanca, V Región.
48
c) Arácnidos
Se clasificaron las especies encontradas sólo a nivel de familia. Perteneciendo los tres
tipos de arañas registradas especie 1, especie 2 y especie 3 a la familia Salticidae∗.
En el cuartel con manejo químico se registraron dos “pick” poblacionales: el primero a
inicios de septiembre con un promedio de 0,54 arañas de la familia salticidae por trampa;
y un segundo “pick” a inicios de diciembre con un promedio de 0,18 arañas por trampa.
En este cuartel se observó la mayoritariamente la presencia de la especie 1, sólo en una
fecha se registró la presencia de la especie 2 y en ninguna observación se encontró la
especie 3.
En el cuartel con manejo orgánico se observaron también dos “pick” poblacionales: el
primero a inicios de septiembre con un promedio de 0,46 arañas por trampa; y un
segundo “pick” a inicios de diciembre con un 0,59 arañas por trampa. Se observó la
presencia de las tres especies diferentes de arañas, principalmente de la especie A. En
general este cuartel presentó un mayor número de diferentes arañas, y un mayor
promedio de arañas por planta, obteniendo una mayor biodiversidad en el cuartel
manejado de forma orgánica. Se podría decir entonces, que el uso de pesticidas afecta
también el desarrollo de estas arañas.
En ninguna de las revisiones se observó algún ejemplar asociado a la plaga P. viburni, ni
a los enemigos naturales liberados, sólo se observaron en las trampas de cartón
corrugado en busca de refugio o de un lugar donde depositar sus masas de huevos, lo
que coincide con la descripción hecha por Huntley (1997), quien afirma que no tejen
telarañas, sino pequeños refugios sedosos bajo las hojas o cortezas, en este caso, en las
trampas de cartón corrugado.
Se observó en las revisiones, que aquellas que fueron hechas temprano en la mañana,
poseían un mayor número de arañas, en comparación con las revisiones hechas en
horario de la tarde, lo que coincide con lo observado por Morris et al. (1999), quien al ∗ Comunicación personal. Profesor Enrique Montenegro Arcilla, Profesor de Biología; U. Católica de Valparaíso, Chile. Doctor en Ciencias M/ Nematología; U. de Navarra, España.
49
estudiar la familia Salticidae asociada a cultivos de olivo registro un hábito diurno. Por lo
que mientras más temprano fuera la revisión, existía una mayor probabilidad que la araña
no saliera todavía de la trampa.
Según Aguilera y Casanueva (2005) esta familia se caracteriza por cazar pequeños
insectos al acecho, acercándose con sigilo hasta una distancia adecuada para saltar con
asombrosa agilidad sobre su presa. A muchas especies se las ha visto en las flores,
alimentándose de néctar, y parece que gustan también del agua azucarada. Es debido a
esta última característica que podría encontrar asociados a P. viburni, y generar
problemas en la acción de los enemigos naturales, al producirle una protección a la plaga
ante la acción de los controladores, similar a lo descrito en el caso de las hormigas por
Ripa et al. (1990), a pesar del comportamiento observado en las revisiones realizadas en
esta investigación.
50
5. Conclusiones P. viburni invernó bajo el ritidomo como masas de huevos y como hembras adultas.
La segunda generación de P. viburni colonizó los órganos aéreos, principalmente brotes,
la tercera generación colonizó además los racimos. El comportamiento de P. viburni es
colonizar principalmente los racimos cercanos a cualquier tipo de madera de la parra.
En el cuartel orgánico se presentó una menor incidencia de la plaga, logrando previo a la
cosecha, disminuir en un 20% los racimos infestados en comparación al cuartel con
manejo químico.
En el cuartel orgánico, se presentó una mayor cantidad y abundancia de enemigos
naturales de P. viburni y de otros insectos y arácnidos no asociados a la plaga. En ambos
cuarteles, el enemigo natural más frecuente fue P. flavidulus.
El mayor efecto sobre la plaga lo ejerce en primer lugar P. flavidulus, el segundo lugar lo
obtiene S. maculipennis. A diferencia de C. montrouzieri que casi no fue observado
durante el ensayo, por lo que no se le otorga un papel importante en el control de P.
viburni.
51
6. Literatura citada
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56
Anexos
57
Anexo 1. Proporción de los diferentes estados de desarrollo de P. viburni según manejo
de cuartel encontrados en trampas de cartón en plantas de vid vinífera. Casablanca, Vª región.
0
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20
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14-Ene 02-Ene 23-Sep 05-Oct 19-Oct 07-Nov 15-Nov 03-Dic 17-Dic 28-Ene 19-Feb 04-Mar
Fechas de muestreos
Prop
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ón p
or e
stad
ío d
e la
pla
ga
Suma de AdultoSuma de NinfaSuma de Huevo
Datos
Anexo 2. Promedio de presencia de C. montrouzieri registradas en trampas de cartón y revisiones visuales en un cuartel con manejo orgánico y uno con manejo químico en plantas de vid vinífera. Casablanca, Vª Región.
CUARTEL ORGÁNICO CUARTEL TRADICONAL Trampa cartón Revisión Trampa cartón Revisión Tronco Brazos Visual Tronco Brazos Visual
23 de septiembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,005 de octubre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0019 de octubre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
6 de noviembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0015 de noviembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,001 de diciembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0017 de diciembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0014 de enero 1,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0028 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
15 de febrero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,004 de marzo 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
58
Anexo 3. Promedio de presencia de P. flavidulus registradas en trampas de cartón y revisiones visuales en un cuartel con manejo orgánico y uno con manejo químico en plantas de vid vinífera. Casablanca, Vª Región.
CUARTEL ORGÁNICO CUARTEL TRADICONAL T. cartón Revisión T. cartón Revisión Tronco Brazo Visual Tronco Brazo Visual
23 de septiembre 0,00 0,00 0,15 0,00 0,00 0,235 de octubre 0,00 0,00 0,08 0,00 0,00 0,1519 de octubre 0,00 0,00 0,15 0,00 0,00 0,15
6 de noviembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,1515 de noviembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,001 de diciembre 0,00 0,00 0,15 0,00 0,00 0,0017 de diciembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0014 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0028 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
15 de febrero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,004 de marzo 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Anexo 4. Promedio de presencia de S. maculipennis registradas en trampas de cartón y
revisiones visuales en un cuartel con manejo orgánico y uno con manejo químico en plantas de vid vinífera. Casablanca, Vª Región.
CUARTEL ORGÁNICO CUARTEL TRADICONAL T. cartón Revisión T. cartón Revisión Tronco Brazo Visual Tronco Brazo Visual
23 de septiembre 0,00 0,00 0,08 0,00 0,00 0,00 5 de octubre 0,00 0,00 0,08 0,00 0,00 0,0019 de octubre 0,00 0,00 0,08 0,00 0,00 0,00
6 de noviembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0015 de noviembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,006 de diciembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0017 de diciembre 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0014 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,0028 de enero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
15 de febrero 0,00 0,00 0,00 0,00 0,50 0,004 de marzo 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
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Anexo 5. Programa de liberaciones de controladores biológicos realizadas desde la temporada 2004/2005 hasta 2007/2008.
Temporada Controladores liberados en el programa de control de P. viburni 2007/2008 Pseudaphycus flavidulus y Cryptolaemus montrouzieri 2006/2007 Pseudaphycus flavidulus, Sympherobius maculipennis y Cryptolaemus montrouzieri 2005/2006 Pseudaphycus flavidulus, Sympherobius maculipennis y Cryptolaemus montrouzieri 2004/2005 Pseudaphycus flavidulus, Sympherobius maculipennis y Cryptolaemus montrouzieri