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1.Responsabilidad Civil: Enuncie y explique el concepto de la Responsabilidad Civil. Explique la Antijuridicidad Específica y Genérica. (Formal y material). La responsabilidad civil puedo definirla como el deber de reparar el daño que se ha causado a otra persona, por medio de una indemnización, como consecuencia de la violación de un deber jurídico preexistente. Cabe destacar que todo acto ilícito es acto voluntario (imputabilidad en primer grado) contrario al ordenamiento jurídico (antijuridicidad) , considerado éste en su totalidad, culpable (imputabilidad en segundo grado) que causa (relación de causalidad entre el daño y el hecho) un daño a otro y que genera responsabilidad civil (contractual o extracontractual) para el agente que lo cometió.

Evaluación Parcial 4 civil

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1. Responsabilidad Civil: Enuncie y explique el concepto de la Responsabilidad Civil. Explique la Antijuridicidad Específica y Genérica. (Formal y material).La responsabilidad civil puedo definirla como el deber de reparar el daño que se ha causado a otra persona, por medio de una indemnización, como consecuencia de la violación de un deber jurídico preexistente.Cabe destacar que todo acto ilícito es acto voluntario (imputabilidad en primer grado) contrario al ordenamiento jurídico (antijuridicidad) , considerado éste en su totalidad, culpable (imputabilidad en segundo grado) que causa (relación de causalidad entre el daño y el hecho) un daño a otro y que genera responsabilidad civil (contractual o extracontractual) para el agente que lo cometió.Responsabilidad contractual y extracontractualA veces el acto lesivo recae sobre quien no tenía con el autor vínculo alguno anterior; otras veces el comportamiento dañoso se produce frente a un sujeto con quien el autor de aquél tenía un vínculo jurídico anterior que le imponía el cumplimiento de una específica conducta. Es por ello que existen dos clases de responsabilidad: la responsabilidad contractual y la responsabilidad extracontractual o, mejor llamada, responsabilidad por los actos ilícitos. Existe responsabilidad extracontractual cuando los actos del sujeto activo trascienden el contenido y alcance del contrato; o sea que quien causa un daño a otro es responsable de esos actos, independientemente de que exista entre él y la víctima un vínculo contractual. El que causa daños que van más allá del cumplimiento del contrato, como sería la muerte de los pasajeros en el transporte, incurre en responsabilidad extracontractual. Los actos que dan origen a este tipo de responsabilidades, colocan al causante en la condición de un tercero extraño. Existe responsabilidad extracontractual cuando por causa directa del incumplimiento de un contrato, una de las partes causa un daño a la otra. En decir que, existen dos tipos de responsabilidad civil: la derivada del incumplimiento de un contrato (responsabilidad contractual) y la derivada del acto ilícito (responsabilidad extracontractual o responsabilidad por actos ilícitos).Daño. Dice el artículo 1067: No habrá acto ilícito punible para los efectos de este código, si no hubiese daño causado, u otro acto exterior que lo pueda causar.... Es decir, sin daño no hay acto ilícito civil. Es que tal acto es concebido por el ordenamiento jurídico como causa o fuente de la obligación de indemnizar, y lógicamente, si el acto no causa daño alguno, falla el presupuesto de cualquier indemnización.Factores de imputabilidad legal de responsabilidad:− Imputabilidad en primer grado: voluntariedad.− Imputabilidad en segundo grado: culpabilidad.Relación de causalidad entre el daño y el hecho, también llamado nexo de causalidad o imputabilidad material.La antijuridicidad es el elemento material u objetivo imprescindible para que nazca la responsabilidad civil, y consiste en la infracción o violación de un deber jurídico preexistente, establecido en una norma o regla de derecho, integrativa del ordenamiento jurídico. Por lo tanto, antijuridicidad es sinónimo de ilicitud.Si la antijuridicidad es la violación de un deber jurídico, abarca no solamente los casos de violación directa de la ley, sino las hipótesis de infracción del deber impuesto por la voluntad de las partes en el contrato, pues tanto el contrato como la ley, son actos productores de derecho y forman parte de la unidad del ordenamiento jurídico, sin mencionar que los pactos contractuales son ley para los contratantes (art. 1197 cód. civ). Antijuricidad formal y materialLa forma es la mera contradicción externa o periférica entre el hecho y la norma. El Código Civil adopta la antijuricidad formal en sus arts. 1066 y 1074 interpretados literalmente.La antijuricidad formal, requiere de una ley, decreto o reglamento, de una norma escrita que declare hacer tal cosa o no

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1. Responsabilidad Civil: Enuncie y explique el concepto de

la Responsabilidad Civil. Explique la Antijuridicidad

Específica y Genérica. (Formal y material).

La responsabilidad civil puedo definirla como el deber de

reparar el daño que se ha causado a otra persona, por

medio de una indemnización, como consecuencia de la

violación de un deber jurídico preexistente.

Cabe destacar que todo acto ilícito es acto voluntario

(imputabilidad en primer grado) contrario al ordenamiento

jurídico (antijuridicidad) , considerado éste en su totalidad,

culpable (imputabilidad en segundo grado) que causa

(relación de causalidad entre el daño y el hecho) un daño a

otro y que genera responsabilidad civil (contractual o

extracontractual) para el agente que lo cometió.

Responsabilidad contractual y extracontractual

A veces el acto lesivo recae sobre quien no tenía con el

autor vínculo alguno anterior; otras veces el

comportamiento dañoso se produce frente a un sujeto con

quien el autor de aquél tenía un vínculo jurídico anterior

que le imponía el cumplimiento de una específica conducta.

Es por ello que existen dos clases de responsabilidad: la

responsabilidad contractual y la responsabilidad

extracontractual o, mejor llamada, responsabilidad por los

actos ilícitos. Existe responsabilidad extracontractual

cuando los actos del sujeto activo trascienden el contenido

y alcance del contrato; o sea que quien causa un daño a

otro es responsable de esos actos, independientemente de

que exista entre él y la víctima un vínculo contractual.

El que causa daños que van más allá del cumplimiento del

contrato, como sería la muerte de los pasajeros en el

transporte, incurre en responsabilidad extracontractual. Los

actos que dan origen a este tipo de responsabilidades,

colocan al causante en la condición de un tercero extraño.

Existe responsabilidad extracontractual cuando por causa

directa del incumplimiento de un contrato, una de las partes

causa un daño a la otra. En decir que, existen dos tipos de

responsabilidad civil: la derivada del incumplimiento de un

contrato (responsabilidad contractual) y la derivada del acto

ilícito (responsabilidad extracontractual o responsabilidad

por actos ilícitos).

Daño. Dice el artículo 1067: No habrá acto ilícito punible

para los efectos de este código, si no hubiese daño

causado, u otro acto exterior que lo pueda causar.... Es

decir, sin daño no hay acto ilícito civil. Es que tal acto es

concebido por el ordenamiento jurídico como causa o

fuente de la obligación de indemnizar, y lógicamente, si el

acto no causa daño alguno, falla el presupuesto de

cualquier indemnización.

Factores de imputabilidad legal de responsabilidad:

− Imputabilidad en primer grado: voluntariedad.

− Imputabilidad en segundo grado: culpabilidad.

Relación de causalidad entre el daño y el hecho,

también llamado nexo de causalidad o imputabilidad

material.

La antijuridicidad es el elemento material u objetivo

imprescindible para que nazca la responsabilidad civil, y

consiste en la infracción o violación de un deber jurídico

preexistente, establecido en una norma o regla de

derecho, integrativa del ordenamiento jurídico. Por lo

tanto, antijuridicidad es sinónimo de ilicitud.

Si la antijuridicidad es la violación de un deber jurídico,

abarca no solamente los casos de violación directa de la

ley, sino las hipótesis de infracción del deber impuesto por

la voluntad de las partes en el contrato, pues tanto el

contrato como la ley, son actos productores de derecho y

forman parte de la unidad del ordenamiento jurídico, sin

mencionar que los pactos contractuales son ley para los

contratantes (art. 1197 cód. civ).

Antijuricidad formal y material

La forma es la mera contradicción externa o periférica entre

el hecho y la norma. El Código Civil adopta la antijuricidad

formal en sus arts. 1066 y 1074 interpretados literalmente.

La antijuricidad formal, requiere de una ley, decreto o

reglamento, de una norma escrita que declare hacer tal

cosa o no hacer tal otra, es antijurídico y si no hay

antijuricidad formal no hay deber de reparar, sin embargo,

no se lo debe confundir con la ilegalidad.

Hoy a través de la incorporación al código de la teoría del

abuso del derecho y de la doctrina del fraude a la ley se

abre un amplio campo para la recepción de la antijuricidad

material, ampliando el campo de la ilicitud, dejando de lado

la tipificación exclusiva a cargo del legislador y receptando

la doctrina individual y colectiva que la antijuricidad

comporta la relación de contradicción entre el supuesto de

hecho y el ordenamiento jurídico considerado en su

integridad.

Concluyendo, por un lado el artículo 1066 del Código Civil

declara expresamente: Ningún acto voluntario tendrá el

carácter de ilícito, si no fuere expresamente prohibido por

las leyes ordinarias, municipales o reglamentos de policía;

y a ningún acto ilícito se le podrá aplicar pena o sanción de

este código, si no hubiere una disposición de la ley que la

hubiese impuesto. Es decir, la norma exige una expresa

prohibición legal siguiendo el principio nulla poena sine

lege; bien entendido que el concepto de ley está tomado en

sentido amplio y no en el estricto de ley por su forma. En

concordancia con esta posición, el artículo 1074 establece

que toda persona que por cualquier omisión hubiese

ocasionado un perjuicio a otro, será responsable solamente

cuando una disposición de la ley le impusiere la obligación

de cumplir el hecho omitido.

Hasta aquí podría decirse que nuestro código adopta la

ilicitud objetiva. Sin embargo, el artículo 1067 dispone: No

habrá acto ilícito punible para los efectos de este código, si

no hubiese daño causado, u otro acto exterior que lo pueda

causar, y sin que a sus agentes se les pueda imputar dolo,

culpa o negligencia.

La diferencia entre el articulo 1066 y el 1074 se deben a

que sus fuentes son distintas. El artículo 1066 tiene como

fuente Freitas. Sin duda Freitas se ha inspirado a su vez en

el derecho romano, donde no existía un principio general

de responsabilidad y donde los delitos eran expresamente

denominados en la ley o en el edicto del pretor. En cambio,

el articulo 1074 esta inspirado en el código francés (art.

1383), el cual sienta un principio general de

responsabilidad por el hecho propio al imponer la

obligación de indemnizar el daño que se causa cuando se

ejecuta un hecho por culpa o negligencia.

En resumen, el artículo 1066, al igual que el artículo 1074,

prefigura una ilicitud objetiva como elemento distinto de la

culpa. Toda conducta que objetivamente no sea conforme a

la prescripción legal es en sí misma ilícita,

independientemente de la culpa. A su vez el artículo 1067,

al igual que el artículo 1109, subsume la ilicitud en la culpa,

constituyendo así la ilicitud subjetiva, de donde la ilicitud al

identificarse con la culpa no constituye un elemento

diferente y autónomo.

2. Relación de Causalidad: Explique la teoría

adoptada por nuestro Código Civil.

Enuncie y explique el principio que rige en materia

de imputación de las consecuencias.

Valor del tema: 25 puntos

Concepto de causalidad y teorías para su

determinación.

Todo daño cuya reparación se pretende debe estar en

relación causal adecuada con el hecho de la persona o de

la cosa a las cuales se atribuye su producción.

En otras palabras, para que deba responderse de un daño,

es necesario que el mismo haya sido causado, mediante

acción u omisión, por su autor. A ello alude, también, en

diversos preceptos, nuestro código civil, cuando establece

que el daño indemnizable es el que se causare, o se

hubiese causado u ocasionado a otro (arts. 1068, 1074,

1109, 1113, 1114, etc).

Es necesaria la existencia de ese nexo de causalidad, pues

de otro modo se estaría atribuyendo a una persona el daño

causado por otro o por la cosa de otro. Este es el tercer

elemento de la responsabilidad civil: la atribución, la cual

es la relación de causalidad entre el incumplimiento o el

acto ilícito y el daño ocasionado.

El problema que surge entonces es el de determinar en

cada caso cuál de los hechos antecedentes es la causa de

un cierto resultado: el daño causado, que es lo que nos

interesa a nosotros. Si bien existen varias teorías, la que

adopto nuestro código civil es:

Teoría de la causa adecuada o de la previsibilidad en

abstracto. Es la que predomina actualmente, tanto en el

derecho civil como en el derecho penal y fue expuesta por

Von Kries, a finales de 1800. Según esta teoría, a

diferencia de la teoría de la equivalencia de las causas, no

todas las condiciones necesarias de un resultado son

equivalentes. Aquella que según el curso natural y ordinario

de las cosas es idónea para producir el resultado, ésa es la

causa. Las demás condiciones que no producen normal y

regularmente ese efecto, son solamente condiciones

antecedentes, factores concurrentes o meras condiciones.

Para establecer cuál es la causa de un daño conforme a

esta teoría, es necesario formular un juicio de previsibilidad,

o sea considerar si tal acción u omisión del presunto

responsable era idónea para producir regular o

normalmente un resultado; y ese juicio de previsibilidad no

puede hacerse considerando el caso particular en concreto,

pues en ese caso es indudable que todas las condiciones

de un resultado son equivalentes, ya que faltando una sola

de ellas el mismo no se habría producido o lo habría sido

en otra forma distinta.

Ese juicio de previsibilidad debe hacerse en abstracto, o

sea, teniendo en cuenta lo que un hombre de mentalidad

normal hubiese podido prever como resultado de su acto.

Así planteado el problema, no son equivalentes todas las

condiciones: la causa será únicamente la condición que

según el curso natural y ordinario de las cosas era idónea

para producir de por sí el resultado.

Para determinar pues la causa de un daño, se debe hacer

un juicio de previsibilidad: prescindiendo de la realidad del

suceso ya acontecido, habrá que preguntarse si la acción u

omisión del presunto agente, era por sí misma apta para

ocasionar el daño según el curso ordinario de las cosas; si

se contesta afirmativamente de acuerdo con la experiencia

diaria de la vida, se declarara que la acción u omisión era

adecuada para producir el daño, el que será entonces

imputable objetivamente al agente; si se contesta que no,

faltará la relación causal, aunque considerando el caso en

concreto, tenga que admitirse que dicha conducta también

fue una condictio sine qua non del daño, ya que de haber

faltado no se habría producido este último, o al menos no

de esa manera.

Nuestro código ha seguido, sin querer, la teoría de la causa

adecuada. En base a la previsibilidad nuestro código

realiza una clasificación de las consecuencias en

inmediatas, mediatas y causales, en el artículo 901*, y los

artículos 903, 904, 905 y 906, establece las reglas de

imputación.

En primer lugar el artículo 901 define a las consecuencias

inmediatas como aquellas que acostumbran a suceder

según el curso natural y ordinario de las cosas. Sigue

definiendo el artículo 901 a las consecuencias mediatas,

diciendo que son aquellas que resultan solamente de la

conexión de un hecho con un acontecimiento distinto. Aquí

la ligazón con el hecho reputado causa no es directa,

porque en la cadena causal aparece aquél interferido por

otro hecho que determina, coopera, condiciona o es

meramente indiferente al resultado.

Por último, el reformado artículo 906 menciona las

consecuencias remotas. Estas consecuencias son una

especie de consecuencia casual, pero con la diferencia que

las consecuencias remotas no tienen nexo de causalidad

adecuado, es decir que, se hallan de tal modo alejadas del

hecho, por la interacción de otros acontecimientos distintos,

que de modo alguno puede hallarse en aquél la causa

adecuada del daño. Por cierto que la apreciación (aquí no

cuenta la previsión) deberá hacerse por el juez,

retrospectiva, objetiva y abstractamente.

Respecto sobre el principio que rige en materia de

imputación de consecuencias.

Imputabilidad

Para que exista responsabilidad civil, no basta con que una

persona sea autora material de un daño (atribución), sino

que asimismo debe ser tenida como culpable del mismo

(imputabilidad).

Distinguimos así la imputabilidad de la atribución, la cual

alude a una relación puramente legal que, con sentido

objetivo, liga a una causa un cierto resultado, mientras que

la imputabilidad analiza la autoría moral de un hecho, o sea

que, realiza un juicio de valor acerca de la conducta

humana.

Es decir, la atribución indaga si alguien debe ser

considerado como autor del daño, en cambio, la

imputabilidad interroga si el autor del daño debe,

igualmente, ser tenido como responsable del mismo.

Existen dos factores que la ley considera aptos para

establecer la imputabilidad de un sujeto: un factor de

subjetivo y otro objetivo. Analizare ambas hipótesis.

· Factor de imputación subjetivo: La culpabilidad

La causal subjetiva se centra en la subjetividad del agente

para determinar la imputabilidad del deudor. Para que

exista imputabilidad subjetiva, el daño causado debe ser

por culpa del agente. Para ello resulta imprescindible que el

accionar del agente haya sido voluntario, es decir, realizado

con discernimiento, intención y libertad (art. 897 in fine y

900), y que esa determinación voluntaria fuese a su vez

dolosa (intencional) o meramente culpable (no intencional −

negligente). Como vemos, en el factor de imputación

subjetivo, la imputabilidad presenta dos grados.

Solamente de un sujeto imputable podemos mentar su

culpa o su falta de culpa. Esto es así porque la culpa

consiste en una valoración de la conducta que supone

previamente un análisis sobre la voluntariedad del acto

ejecutado; y no se puede reprochar una conducta como

éticamente disvaliosa, si el agente ha actuado

involuntariamente.

La culpa puede tomar dos formas: el dolo y la culpa

propiamente dicha.

− Cuando existe negligencia (omisión de las diligencias

necesarias en la realización de los propios actos), se

configura la culpa. En materia de actos ilícitos, a este

hecho se denomina cuasidelito.

− Cuando existe una conducta deliberada de perjudicar, se

configura el dolo. En el acto ilícito, es necesaria, además, la

intención de dañar.

El incumplimiento de un contrato o la existencia del acto

ilícito no se concibe, pues, sin la presencia de uno de estos

dos elementos; y, responsabilizar a una persona sin que a

ella le sea imputable dolo o culpa, seria lo mismo que

condenar, en materia penal, a un inocente.

A continuación analizaré en detalle cada una de las

causales de culpabilidad (la culpa y el dolo) y sus

respectivos regímenes según pertenezcan al ámbito de la

responsabilidad contractual o extracontractual.

Dolo

El dolo en un sentido lato, implica mala fe, conducta

deliberada contraria al derecho. Sin embargo, el concepto

de dolo difiere según se trate de la responsabilidad por los

actos ilícitos o de la responsabilidad contractual.

El articulo 1072 del código civil, lo define como: El acto

ilícito ejecutado a sabiendas y con intención de dañar la

persona o los derechos de otro. Respecto de la ejecución

de las obligaciones significa el incumplimiento deliberado

de la obligación (art. 506). El deudor no cumple porque no

quiere.

La doctrina mayoritaria, sostiene, con acierto, que el dolo

en la inejecución de las obligaciones, consiste en el

incumplimiento deliberado de la prestación, haya o no

intención de dañar. Por ello, la doctrina mayoritaria ha

definido al dolo como la conciencia de la infracción de un

deber. Para ilustrar este concepto tomemos el ejemplo del

taxista que no pasa a recoger al pasajero para llevarlo a la

estación: si ello ocurre porque se olvido, hay culpa; pero si

lo hizo porque encontró otro pasajero que le pago mas, hay

dolo.

En definitiva, en la responsabilidad por incumplimiento

contractual:

− Cuando se da el incumplimiento deliberado de la

obligación, se configura el dolo.

− Cuando existe negligencia, se configura la culpa.

Prueba del dolo. La prueba del dolo en el incumplimiento

de la prestación incumbe al acreedor. Por su gravedad, por

su carácter excepcional, el dolo no puede presumirse y

debe ser probado por quien lo alega. Será menester,

entonces, recurrir a indicios, conjeturas, argumentos

indirectos, confrontaciones, todo puede ser útil para

iluminar la inteligencia del juez.

Culpa

Concepto. La culpa es la negligencia, el descuido, la

imprudencia, la desidia, la falta de precaución. En la culpa

así entendida no existe el propósito deliberado de

incumplir. El incumplimiento se da simplemente por

imprevisión, por no haber tenido el cuidado de adoptar las

medidas necesarias para ejecutar la prestación. Artículo

512. Así, dentro del concepto de culpa podemos encontrar:

− Negligencia: ausencia de previsión, obrar con ligereza;

sería actuar de menos.

− Imprudencia: es la temeridad en el obrar, confiando en

salvar o evitar el daño; sería actuar de más. Por ejemplo, el

conductor de automóvil que maneja a alta velocidad con

tiempo brumoso.

− Impericia: es la torpeza, o sea aquella conducta que el

sujeto realizó pero podría haberla evitado tomando las

precauciones necesarias que el caso particular exigía.

Daño causado y probado, relación causal adecuada entre

el daño y la actuación del dañador, antijuridicidad del daño

y factor de atribución de responsabilidad al dañador-,

Caso Práctico: Eduardo padece de una severa disfunción

mental que le impide gobernar su persona y, para su bien,

ha recibido una considerable fortuna de su tío Jorge que

vive en Francia. Sin embargo su Curador, Pedro, se

encuentra sumamente preocupado pues Eduardo ha

dañado severamente la propiedad de su vecino (Guillermo),

en un rapto de descontrol. La dimensión del perjuicio

ocasionado es de tal gravedad que Guillermo no podrá

continuar viviendo en su casa y su situación es

desesperante pues no cuenta con recursos económicos

como para hacer frente a esta nueva situación.

Consignas: a) Pedro le pide a Usted, como asesor jurídico,

que determine los probables responsables del hecho

dañoso, especificando el tipo de responsabilidad que le

asiste a cada uno brindando las razones para ello

(contractual, extracontractual, directa, indirecta, subjetiva,

objetiva).

En principio, notamos que se revela la antijuridicidad, en

razón que con el hecho producido ha generado una

violación a las normas que componen el ordenamiento

jurídico, denotando un daño hacia el vecino, atribuible a

Eduardo, y en consecuencia seria causal de indemnización.

Para el tio, le cabria la responsabilidad contractual,

indirecta por haber actuado con culpa negligencia,

destinando dinero a una persona que está atravesando

problemas mentales, generando problemas que se podrían

haber evitado.

Para pedro la responsabilidad es contractual por el acto

ilícito causado de manera directa, pero subjetiva de

culpabilidad dolosa, porque fue voluntario, con intención y

libertad dolosa intencional, con el principio de equidad de

manera objetiva, por la diferencias económicas reales

existente, aportado por el tío, que recibe Eduardo,

pudiendo haberse evitado por parte del curador, y la

situación de la víctima, en este caso en donde Guillermo

resulta damnificado por los daños en su vivienda.

Correspondería indemnizar a Guillermo por daños y

perjuicios ocasionados.

4.- Caso Práctico

Santiago Barale es alumno del cuarto grado de la Escuela

"Bartolomé Mitre", cuyo propietario es el señor Esteban

Cáceres. La semana pasada, mientras Santiago se

encontraba jugando en el patio del establecimiento escolar,

en horario de recreo, trepa y cae desde una escalera que

allí se encontraba dejada por los ordenanzas del colegio.

Como consecuencia de ello se fractura el pié derecho. La

maestra de cuarto grado, Srta. Rodríguez, prueba su falta

de culpa en el evento dañoso; lo cual tranquiliza a Esteban

en orden a la responsabilidad que le puede asistir como

propietario del establecimiento educativo.

No obstante la Escuela "Bartolomé Mitre" requiere de usted

una respuesta sobre eventuales responsables y clase de

responsabilidad existente.

En este caso, sobre la existencia del daño causado en el

ámbito escolar, la responsabilidad civil recae sobre sobre

ordenanzas del colegio, porque existió culpa, causa directa

e incumplimiento ex contractual, impericia manifiesta, e

imputabilidad en primer grado por la voluntariedad y por no

haber tomado las precauciones necesarias cuando estos

culminaron con las tareas en la escuela, de esa manera, se

podría haber evitado el acto daños que provoco con la

caída y lesión del menor.

También, le cabria responsabilidad extracontractual

indirecta con culpa por obrar con negligencia, al

propietario del establecimiento educacional, esto en

consideración de la responsabilidad por el hecho ajeno- en

razón que se encuentra dentro de los principales

supuestos, como la de los Centros docentes de enseñanza

no superior por los daños causados por los alumnos

menores de edad mientras estén bajo el control o vigilancia

del profesorado del Centro.

En ambos casos son atribuibles, pero con imputabilidad

para los dos hay culpa-

Jurisprudencia

Art. 1.117. Los propietarios de establecimientos educativos

privados o estatales serán responsables por los daños

causados o sufridos por sus alumnos menores cuando se

hallen bajo el control de la autoridad educativa, salvo que

probaren el caso fortuito.

Los establecimientos educativos deberán contratar un

seguro de responsabilidad civil. A tales efectos, las

autoridades jurisdiccionales, dispondrán las medidas para

el cumplimiento de la obligación precedente.

La presente norma no se aplicará a los establecimientos de

nivel terciario o universitario

(Artículo sustituido por art. 2° de la Ley N° 24.830 B.O.

7/7/1997.)

Caso Práctico: Eduardo padece de una severa disfunción

mental que le impide gobernar su persona y, para su bien,

ha recibido una considerable fortuna de su tío Jorge que

vive en Francia. Sin embargo su Curador, Pedro, se

encuentra sumamente preocupado pues Eduardo ha

dañado severamente la propiedad de su vecino (Guillermo),

en un rapto de descontrol. La dimensión del perjuicio

ocasionado es de tal gravedad que Guillermo no podrá

continuar viviendo en su casa y su situación es

desesperante pues no cuenta con recursos económicos

como para hacer frente a esta nueva situación.

Consignas: a) Pedro le pide a Usted, como asesor jurídico,

que determine los probables responsables del hecho

dañoso, especificando el tipo de responsabilidad que le

asiste a cada uno brindando las razones para ello

(contractual, extracontractual, directa, indirecta, subjetiva,

objetiva).

En principio, notamos que se revela la antijuridicidad, en

razón que con el hecho producido ha generado una

violación a las normas que componen el ordenamiento

jurídico, denotando un daño hacia el vecino, atribuible a

Eduardo, y en consecuencia seria causal de indemnización.

Eduardo, le podria caber responsabilidad extracontractual,

directa, con dolo, subjetiva, pero leyendo que este,

atravieza una discapacidad severa mental, no contaria con

dicernimiento, mas aun estando a cargo de un curador,

representante para los actos de la vida civil de una persona

declarada incapaz en razón de un déficit de sus facultades

mentales.

Por lo tanto, creo que quedaria exhimido de la culpa con

dolo, por el daño ocacionado a la vivienda de guillermo. Sin

embargo, si le cabria la responsabilildad civil contractual,

indirecta, culpa por negligencia, por las omisiones propias

del curador ( pedro) corresponderíendole indemnizar a

Guillermo por daños y perjuicios ocasionados, por la

diferencias económicas reales existente, aportado por el

tío, que recibe Eduardo.

3 intneto

La responsabilidad civil de los establecimientos educativos ha sido reformada

por la ley 24830. La modificación introducida establece un cambio radical del

sistema de responsabilidad que nos ocupa, consistente en la liberación de los

directores de colegio y de los maestros artesanos, del peso de la

presunción de culpa establecida por el antiguo artículo 1117 del Código

Civil, la objetivación del factor de atribución y la modificación de la legitimación

pasiva. Son también aplicables los artículos 1109; 1111; 1112; 1115; 1116;

1118; 1123; y concordantes del citado código. Corresponde transcribir él

artículo 1117 en su nueva redacción, para una mejor compresión de las

situaciones que abarca.

‘Los propietarios de establecimientos educativos privados o estatales

serán responsables por los daños causados o sufridos por sus alumnos

menores cuando se hallen bajo el control de la autoridad educativa, salvo

que se probaren el caso fortuito. Los establecimientos educativos

deberán contratar un seguro de responsabilidad civil. A tales efectos las

autoridades jurisdiccionales, dispondrán las medidas para el

cumplimiento de la obligación precedente. La presente norma no se

aplicara a los establecimientos de nivel terciario o universitario.’

A partir de esta modificación legislativa ya no se presume la culpa de los

directores de las escuelas y si se atribuye la responsabilidad al titular del

establecimiento educativo al que concurre el alumno. Será entonces la

persona física o jurídica, tanto privada como publica que detente el

carácter de propietario de la institución a la que asista el alumno dañador

o damnificado, quien resulta ser el legitimado para iniciar la acción

resarcitoria.

Sin perjuicio de lo antes expuesto, y en consideración del caso en estudio,

no se encuentran exceptuados los directivos o maestros quienes pueden

ser responsabilizados en forma directa si se demuestra su dolo o culpa, y

en tal caso, deberán reparar el daño causado de acuerdo a los principios

generales de responsabilidad civil subjetiva (Art. 1109 del Código Civil),

en este supuesto la responsabilidad es concurrente con la del titular del

establecimiento.

Entonces las hipótesis contempladas en la norma son:

_ 1. Daños causados por los alumnos a terceros: En este supuesto

responde siempre el titular del establecimiento, sea que se hubiere dañado a

terceros extraños o alguien vinculado con la actividad educativa (alumnos,

docentes y/o persona que por alguna causa estuviere en la escuela, o

transeúnte, etc.)

_ 2. Daños sufridos por los alumnos: Siempre por el daño que sufra el

menor, sea causado por un dependiente, un tercero ajeno, un alumno, o por el

hecho de cosas, siempre que ocurra el evento dañoso durante actividades

realizadas bajo el control de la autoridad educativa, por incumplimiento de la

obligación de seguridad.

Caso Práctico: Eduardo padece de una severa disfunción mental que le impide

gobernar su persona y, para su bien, ha recibido una considerable fortuna de

su tío Jorge que vive en Francia. Sin embargo su Curador, Pedro, se encuentra

sumamente preocupado pues Eduardo ha dañado severamente la propiedad

de su vecino (Guillermo), en un rapto de descontrol. La dimensión del perjuicio

ocasionado es de tal gravedad que Guillermo no podrá continuar viviendo en su

casa y su situación es desesperante pues no cuenta con recursos económicos

como para hacer frente a esta nueva situación.

Consignas: a) Pedro le pide a Usted, como asesor jurídico, que determine los

probables responsables del hecho dañoso, especificando el tipo de

responsabilidad que le asiste a cada uno brindando las razones para ello

(contractual, extracontractual, directa, indirecta, subjetiva, objetiva).

En principio, notamos que se revela la antijuridicidad, en razón que con el

hecho producido ha generado una violación a las normas que componen el

ordenamiento jurídico, denotando un daño hacia el vecino, atribuible a

Eduardo, y en consecuencia seria causal de indemnización.

Eduardo, le podría caber responsabilidad extracontractual, directa, con dolo,

subjetiva, pero leyendo que este, atraviesa una discapacidad severa mental, no

contaría con descernimiento, mas aun estando a cargo de un curador,

representante para los actos de la vida civil de una persona declarada incapaz

en razón de un déficit de sus facultades mentales.

Por lo tanto, creo que quedaría eximido de la culpa con dolo, por el daño

ocasionado a la vivienda de Guillermo. Sin embargo, si le cabria la

responsabilidad civil contractual, indirecta, culpa por negligencia, por las

omisiones propias del curador (pedro) corresponderíendole indemnizar a

Guillermo por daños y perjuicios ocasionados, por la diferencias económicas

reales existente, aportado por el tío, que recibe Eduardo.

Respecto del principio de equidad, y sobre el factor objetivo de atribución, se

podría aplicar para regular en el supuesto de responsabilidad civil por hechos

involuntarios sin descernimiento, sin intención ni libertad, por parte de Eduardo, sirviendo

como criterio para determinar, no sólo el monto del resarcimiento derivado de tal hecho,

sino que constituye también, el factor de atribución específico que hace nacer la

obligación de resarcir. Es decir si bien existe una relación de causalidad, también debe

tenerse presente como atenuante al momento de la indemnización el patrimonio del deudor.

Esta valoración fáctica ( caso) que exige el auxilio de la equidad, existe igualmente cuando, en

virtud de la aplicación del instituto legislado en el artículo 1198 , segunda parte, del Código

Civil, conocido con los nombres de teoría de la imprevisión o de la base del negocio, el juez

debe recomponer las relaciones patrimoniales originariamente pactadas en el contrato,

desniveladas por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles ocurridos después del acto,

para establecer lo que se entiende como "excesiva onerosidad", necesaria para imponer la

justicia conmutativa ; y también, en el caso de un acto jurídico afectador por lesión subjetiva

(art. 954 , Cód. Civ.), por ejemplo, cuando se trate de apreciar la "ventaja patrimonial

evidentemente desproporcionada y sin justificación", que el precepto en cuestión impone como

condición para el funcionamiento de dicho instituto.

La equidad funciona de manera uniforme en todos los ámbitos que componen el sistema de la

responsabilidad civil: extracontractual o aquiliana, contractual y precontractual. Lo que se

explica por la unidad del sistema de responsabilidad civil, generalmente aceptado en la doctrina

y en la nueva legislación comparada, que se refleja en la unidad de los conceptos de ilicitud, de

daño, de culpa, de relación de causalidad, vigentes en todos los ámbitos del sistema. Es

imprescindible la existencia de un daño, en concurrencia con los demás elementos constitutivos

de la responsabilidad civil, para que el juez pueda hacer lugar a la acción indemnizatoria. Si

así no ocurriera, no podría basarse de ninguna manera en la equidad, el desplazamiento

patrimonial que implica la reparación-

Correcto entonces objetivamente a Eduardo, de acuerdo al artículo 907 del CC, se le atribuiría

un nuevo factor de responsabilidad, ya que la equidad es suficiente para imponer el deber de

responder del daño causado, independientemente de carecer de voluntad, conforme surge del

art. 907 del Código Civil. En este caso y en consideración de esta norma, se prescinde de

la culpa para atribuir responsabilidad, desde que no puede considerarse culpable a quien no es

capaz de voluntad y por lo tanto es inepto para determinar su conducta.

Así creo que corresponde que abone una indemnización de acuerdo al art. 907 del Código

Civil, pues está probado que Eduardo ha dañado severamente la propiedad de su vecino

(Guillermo), en un rapto de descontrol, porque tuvo una intervención directa aunque no

voluntaria en la comisión de delito (DAÑO), al haber producido daños en la vivienda de su

vecino (Guillermo)

En este contexto, teniendo en cuenta el patrimonio de Eduardo y la condición personal de la

víctima, (Guillermo) objetivamente la solución de equidad es acertada