52
MUSEO DE LA CIUDAD

EXILIO ESPAÑOL LEGADO CULTURAL

Embed Size (px)

Citation preview

  • [i]MUSEO DE LA CIUDAD

  • [ii]

  • [1]

    T ras la derrota de la Repblica en el ao 1939, Mxico se convirti en el principal destino en Amrica para miles de espaoles desterrados, refrendando as el compromiso con la Espaa republi-cana que haba asumido durante la guerra civil.

    La acogida del exilio espaol constituy un afor-tunado encuentro y un momento extraordinario en las relaciones hispano-mexicanas. Nunca se abrieron las puertas de Mxico con tanta generosidad como a ellos, que en contrapartida correspondieron en los largos aos de exilio con un ingente trabajo en prc-ticamente todos los mbitos de la vida del pas. La mayora se estableci en la capital, sede de las prin-cipales instituciones polticas, educativas y culturales de los republicanos fuera de Espaa. Su presencia

    marc de diversas maneras la vida y los espacios de la ciudad, que con el paso del tiempo fueron hacien-do suya.

    Esta exposicin pretende mostrar quines eran, por qu llegaron y cmo se establecieron y entablaron un dilogo fructfero con la sociedad que los recibi. Nunca se podr valorar con precisin su indudable aporte a la industrializacin y, en general, a la moder-nizacin de las actividades productivas en Mxico. En cambio, s sabemos que sin su participacin sera im-posible comprender la ciencia, la educacin univer-sitaria, la produccin editorial y los medios masivos de comunicacin del Mxico del siglo XX. Su obra se convirti en un espejo en el que la cultura mexicana se vio a s misma y encontr nuevos referentes.

    MUSEO DE LA CIUDADMADRID

    27octubre 2010

    30enero 2011

  • [2]

    Agenda del conductor, Mxico, Talleres Grficos de la Nacin, 1956. Ilustrado por Josep Renau. ColeCCIN MeRCuRIo lpez CAsIllAs

  • [4]

    n SALA 1. MXICO ANTE LA GUERRA CIVIL 1.1. Apoyo a la Repblica en guerra

    1.1.1. Intelectuales y brigadistas mexicanos en

    Espaa

    1.2. los primeros refugiados

    1.2.1. La Casa de Espaa

    1.2.2. Nios de Morelia

    1.3. Fin de la guerra y huida

    1.4. la acogida en territorio francs

    n SALA 2. RECEPCIN DE REFUGIADOS 2.1. Mxico dispuesto a recibir refugiados

    2.1.1. Apoyo a los refugiados en Francia

    2.2. Cruzar el Atlntico

    2.3. los refugiados

    2.4. organismos de ayuda: seRe y JARe

    2.4.1. Otros auxilios

    2.5. A provincia

    n SALA 3. LA CIUDAD DE LOS REFUGIADOS 3.1. llegada a la Ciudad de Mxico

    3.1.1. Los primeros tiempos

    3.2. la ciudad de los refugiados

    3.3. la labor de los organismos de ayuda

    3.3.1. Creacin de empleos

    3.3.2. Fundacin de colegios

    3.3.3. Casas Hogar

    3.3.4. Creacin de otras instituciones

    3.4. Defensa del republicanismo y la cultura

    espaola

    3.5. Identidades diferenciadas

    3.6. Actividades polticas

    3.6.1. Diversidad y fracturas

    3.6.2. Hacia la reunificacin, Junta Espaola de

    Liberacin

    3.6.3. Reestructura del gobierno en el exilio

    n SALA 4. EL LEGADO DEL EXILIO 4.1. Contribucin al desarrollo econmico

    4.1.1. Sociedad Mexicana de Crdito Industrial

    4.1.2. Empresas

    4.2. publicaciones e industria editorial

    4.3. Medios, cine, publicidad, televisin

    4.3.1. Espaa filmada en Mxico

    4.4. Ciencia y docencia

    4.4.1. Enrique Rioja y las ciencias del mar

    4.5. Mxico en la mirada del exilio

    n SALA 5. EXILIO SIN FIN 5.1. Terminacin formal del exilio en 1977

    5.2. Homenaje a Crdenas

    5.3. los exiliados y sus descendientes hoy

    5.3.1. La otra orilla del olvido: serie fotogrfica

    de Ricardo Vins

    [4]

  • [5]

    plano distribucin de la exposicin

    [5]

    5. EXILIO SIN FIN

    4. EL LEGADO DEL EXILIO

    3. LA CIUDAD DE LOS REFUGIADOS

    2. RECEPCIN DE REFUGIADOS

    1. MXICO ANTE LA GUERRA CIVIL

    PREMBULO

  • [6]

    1. Mxico ante la Guerra ciVil

    1.2.

    n SALA 1. MXICO ANTE LA GUERRA CIVIL 1.1. Apoyo a la Repblica en guerra 1.1.1. Intelectuales y brigadistas mexicanos en Espaa 1.2. los primeros refugiados 1.2.1. La Casa de Espaa 1.2.2. Nios de Morelia 1.3. Fin de la guerra y huida 1.4. la acogida en territorio francs

    1.1.

    1.2.

    1.3.

    1.4.

    1. MXICO ANTE LA GUERRA CIVIL

    PREMBULO

  • [9]

    C uando estall la guerra en Espaa, Mxico, encabezado por el presidente Lzaro Crde-nas, fue el nico pas que apoy incondicio-nalmente al gobierno legtimo de la Segunda Repbli-ca ante el levantamiento militar en su contra.

    Eran muchos los lazos que unan a ambos pases a lo largo de su historia y en aquellos aos eran pa-recidos los proyectos que impulsaban. Entre ellos, la reforma agraria, el reconocimiento de las demandas obreras y el fomento a la educacin. Los opositores tambin eran similares, aunque en Mxico no llega-ron a tener una fuerza muy significativa. En poltica exterior, el gobierno de Crdenas, que sostena una postura antiimperialista, conden enrgicamente la injerencia de la Alemania nazi y la Italia fascista en Espaa. Al hacerlo, Mxico defenda su propio dere-cho a la soberana y la autodeterminacin.

    1.1. apoYo a la repblica en Guerra

    El gobierno de Mxico apoy de diversas maneras a la Espaa republicana. Las dos principales fueron el envo de armas y alimentos, y la defensa del gobierno legtimo en foros internacionales, especialmente en la Sociedad de Naciones. Se enviaron armas y pertre-chos de fabricacin nacional en los barcos Magalla-nes y Mar Cantbrico; el primero lleg con xito a su destino, el segundo cay en manos de los sublevados.

    Los representantes mexicanos ante la Sociedad de Naciones, primero Narciso Bassols e Isidro Fabela despus, desenmascararon la llamada poltica de No Intervencin que, en los hechos, imposibilitaba de-fenderse al gobierno republicano mientras nada ha-ca por impedir el apoyo nazifascista a los golpistas.

    Cartel de la Exposicin documental grfica Espaa antifascista, en el palacio de Bellas Artes, Ciudad de Mxico,1938, impresin fotomecnica. ARCHIvo pRoMoToRA CulTuRAl FeRNANDo GAMBoA

  • [10]

    1.1.1. intelectuales Y briGadistas Mexicanos en espaa

    La sociedad mexicana manifest su solidaridad de varias formas. Entre ellas, con la participacin en el Segundo Congreso de Intelectuales Antifascistas que tuvo lugar en Valencia en 1937, integrado por un grupo de escritores y artistas que incluy al poeta Octavio Paz y al msico Silvestre Revueltas. Tambin alrededor de 250 jvenes se incorporaron a las briga-das internacionales, de las que form parte el pintor David Alfaro Siqueiros.

    1.2. los priMeros reFuGiados

    Se conoce poco que los primeros refugiados que bus-caron el apoyo mexicano fueron simpatizantes de los sublevados, quienes, al inicio de la guerra, se aco-gieron en embajadas de diversos pases latinoame-ricanos en Madrid, entre ellas la de Mxico, donde llegaron a estar alrededor de 800 personas.

    An en plena contienda, llegaron a Mxico dos grupos peculiares de refugiados. En 1937 arribaron cerca de 500 nios, que con el tiempo seran conoci-dos como los Nios de Morelia, por ser sta la ciudad que los acogi. En 1938 llegaron unas decenas de destacados intelectuales y cientficos para los que se cre la Casa de Espaa en Mxico.

    Diploma de la Asociacin de los Amigos de Mxico a lzaro Crdenas, presidente de Mxico, 1937, tinta sobre papel ycintas de colores. CeNTRo lzARo CRDeNAs y AMAlIA solRzANo

  • [11]

    Revista LEAR, rgano Central de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, nmero 1, 1937, Mxico. ARCHIvo pRoMoToRA CulTuRAl

    FeRNANDo GAMBoA

  • [12]

    1.2.1. la casa de espaa

    El arribo de los conspicuos espaoles que habran de integrar la Casa de Espaa fue a travs de la in-tervencin de un grupo de colaboradores y amigos del presidente Crdenas, especialmente de Daniel Coso Villegas, quien era embajador en Portugal a principios de la guerra. En 1939, se nombr pre-

    sidente de La Casa al destacado intelectual mexi-cano Alfonso Reyes, que haba vivido largos aos en Espaa y tena vnculos con no pocos de sus iguales peninsulares. Coso Villegas y Reyes die-ron forma a una experiencia extraordinaria en la vida cultural mexicana. En 1940, Crdenas fund El Colegio de Mxico sobre los cimientos que sig-nificaban La Casa.

    Nios de Morelia, 1937, ARCHIvo GeNeRAl De lA NACIN MxICo, FoNDo DAz, DelGADo y GARCA

  • [13]

    1.2.2. nios de Morelia

    La acogida a los Nios de Morelia fue resultado de la iniciativa de un grupo de damas, encabezado por doa Amalia Solrzano de Crdenas, que el Gobierno hizo suya. La intencin era alejar a los menores de los peligros de la guerra. La derrota republicana im-pidi su regreso a Espaa como estaba previsto y, de esta manera, se convirtieron en los pioneros del exilio en Mxico, cuya historia es uno de los captulos ms conmovedores.

    1.3. Fin de la Guerra Y Huida

    La derrota republicana signific la salida de Espaa de cerca de medio milln de personas que huan de la represin desatada por el triunfante general Fran-cisco Franco. La dinmica de la lucha armada hizo que la mayora saliera hacia Francia a travs de la frontera catalana. Ms difcil fue la salida de quienes al final de la guerra quedaron atrapados en la zona centro, slo alrededor de 15.000 pudieron huir por Alicante y se dirigieron sobre todo a territorios norte-africanos bajo dominio francs, en especial a Tnez y Argelia.

    1.4. la acoGida en territorio Francs

    Los espaoles no fueron bien recibidos por un gobier-no francs que les era hostil. La mayora fue recluida en campos de concentracin. Los primeros que hubo en la Francia metropolitana eran enormes extensio-nes de arena en playas mediterrneas cercadas con alambres de pas donde las condiciones de vida eran infrahumanas; las que vivieron quienes llegaron a tierra africana no fueron mejores.

    Una parte importante de los refugiados la cons-tituan soldados movilizados a ltima hora, que no tenan una trayectoria poltica previa, y muchos otros eran desplazados que haban huido de la violencia de los combates; esto hizo que la repatriacin fuera muy numerosa: a mediados de 1939 quedaban en Francia 278.500 refugiados.

  • [14]

    2. recepcin de reFuGiados

    n SALA 2. RECEPCIN DE REFUGIADOS 2.1. Mxico dispuesto a recibir refugiados 2.1.1. Apoyo a los refugiados en Francia 2.2. Cruzar el Atlntico 2.3. los refugiados 2.4. organismos de ayuda: seRe y JARe 2.4.1. Otros auxilios 2.5. A provincia

    2.1. 2.3.

    2.5.

    2.4.

    2.2.

    2. RECEPCIN DE REFUGIADOS

  • [17]

    p ocos pases respondieron a la llamada de auxilio que se haca desde Francia para que acogieran a los derrotados espaoles. Slo lo hicieron la URSS, Repblica Dominicana, Chile y Mxico. Este ltimo abri generosamente sus puer-tas y se convirti en el segundo receptor despus de Francia, dando albergue a alrededor de veinte mil re-publicanos.

    No fue una decisin fcil para el presidente mexi-cano, el pas estaba dividido entre quienes apoyaban la poltica cardenista y quienes se le oponan; los pri-meros vieron con simpata el apoyo a Espaa y a los

    refugiados, los segundos criticaron duramente ambas cosas. El Gobierno plante que se les recibira en un acto de solidaridad porque eran perseguidos polticos que no podan vivir en su pas, pero tambin porque seran beneficiosos para Mxico. Para evitar problemas y el rechazo de la poblacin a esta medida se estable-cieron una serie de requisitos, el principal, que Mxico no invertira dinero en su traslado e instalacin.

    Los encargados de llevar a buen trmino la recep-cin de refugiados fueron unos cuantos diplomticos: destacan entre ellos los embajadores Narciso Bas-sols, Luis I. Rodrguez y Gilberto Bosques.

    Ingreso de exiliados a Castillo de La Reynarde, Centro de acogida del gobierno mexicano para los refugiados en trnsito hacia Mxico, 1941. lBuM FoToGRFICo

    De GIlBeRTo Bosques,

    CNsul De MxICo

    eNFRANCIA

  • [18]

    2.1. Mxico dispuesto a recibir reFuGiados

    2.1.1. apoYo a los reFuGiados en Francia

    Cuando las instituciones republicanas no pudieron actuar en Francia, y especialmente despus de la firma del acuerdo franco-mexicano de 1940, la di-plomacia mexicana las sustituy asumiendo la labor de proteccin a los refugiados. Esta tarea recay en el Consulado General de Mxico, establecido en Mar-sella, a cargo de Gilberto Bosques. Entre sus accio-nes estuvo alquilar dos castillos que, al amparo de

    la bandera mexicana, albergaron refugiados, uno en La Reynarde en noviembre de 1941 y, poco despus, otro en Montgrand.

    2.2. cruZar el atlntico

    Narciso Bassols fue el protagonista principal de la primera etapa de la migracin en la que llegaron a Mxico, a mediados de 1939, tres expediciones ma-sivas las de los vapores Sinaia, Ipanema y Mexi-que, en cuya organizacin se destac, junto al em-bajador, Fernando Gamboa. La segunda etapa fue

    Documentos de vida del Dr. Mediavilla, 1923-1942. ColeCCIN ATeNeo espAol

    DeMxICo, A.C.

  • [19]

    resultado del acuerdo franco-mexicano firmado en 1940 por el embajador Rodrguez con el gobierno de Vichy, en una Francia sometida al dominio nazi. El empeo de los embajadores Rodrguez y sus suce-sores, Francisco Aguilar y Gilberto Bosques, no pudo traducirse, dadas las condiciones de guerra en el Atlntico, en el traslado de tantos refugiados como se hubiera querido. Las expediciones que se organi-zaron en 1941 y 1942 ao en que Francia cae en su totalidad bajo dominio nazi fueron relativamente pequeas, a excepcin de las que llegaron a Mxico en dos viajes del vapor Nyassa en 1942.

    llegada del Sinaia, 1939. ARCHIvo GeNeRAl De lA NACIN MxICo, FoNDo DAz, DelGADo y GARCA

    Memoria de las actividades desarrolladas por la Delegacin del Comit Tcnico de Ayuda a los Republicanos Espaoles (CTARE), veracruz. elaborada por patricio quintanilla, 1939. ColeCCIN ATeNeo espAol De MxICo, A.C.

    llegada del Sinaia, 1939. ARCHIvo GeNeRAl De lA NACIN MxICo, FoNDo DAz, DelGADo y GARCA

  • [20]

    2.3. los reFuGiados

    A Mxico llegaron refugiados originarios de toda la Pennsula, de diversas edades, posturas polticas y ocupaciones, y de ambos sexos.

    El general Crdenas haba establecido que la compo-sicin deba ser 60% campesinos, 30% obreros y tcni-cos calificados y 10% intelectuales. Su sucesor, el presi-dente Manuel vila Camacho, ratific estas indicaciones.

    No fue as: llegaron muchos de los hombres y mujeres mejor preparados de Espaa, que haban protagonizado el florecimiento cultural y cientfico de las primeras d-cadas del siglo XX y que la derrota republicana arroj al destierro dejando un vaco inconmensurable en la vida espaola. Ellos dieron al exilio en Mxico un carcter ex-traordinario. Sin embargo, ste no fue, como se ha repe-tido a lo largo de los aos, un exilio de intelectuales.

    La mayora de los refugiados eran trabajadores cualificados provenientes de los sectores ms mo-dernos de la economa espaola; es imposible medir lo que su prdida signific para Espaa.

    2.4. orGanisMos de aYuda: sere y Jare

    La acogida de refugiados en Mxico fue posible por-que contaban con sus propios recursos, producto de la previsin del gobierno republicano; ste coloc

    fondos en el extranjero para atender a los damnifica-dos por el exilio en caso de derrota.

    En 1939 se crearon dos organismos: el Servicio de Evacuacin de Refugiados Espaoles (SERE), en-cabezado por el ltimo presidente de Gobierno, Juan Negrn, y cuya representacin en Mxico fue el Comit Tcnico de Ayuda a los Republicanos Espaoles (CTA-RE); y la Junta de Auxilio a los Republicanos Espao-les (JARE), fundada por Indalecio Prieto, adversario del doctor Negrn, con los bienes que llegaron a Mxi-co en el famoso yate Vita y que inicialmente estaban destinados al CTARE. En 1942, los recursos pasaron a la Administracin mexicana a travs de la Comisin Administradora del Fondo de Auxilio a los Refugiados Espaoles (CAFARE), que funcion hasta 1945.

    Los bienes del exilio que llegaron a Mxico fue-ron de una magnitud muy importante, equivalente al 8,6% del gasto del gobierno federal mexicano en 1939. No todos se destinaron al exilio en Mxico, la mayor parte se destin a los espaoles que permane-can en Francia.

    2.4.1. otros auxilios

    Aunque los refugiados se vieron abandonados a su suerte por los gobiernos, contaron con el apoyo de organismos de ayuda no gubernamentales en ambas orillas del Atlntico. Entre ellos se puede mencionar

  • [21]

    el Comit Nacional de Ayuda a Espaa, encabezado por la duquesa de Atholl, que apoy la travesa del vapor Sinaia, y el que le ofrecieron los cuqueros europeos y norteamericanos por diversas vas y por varios aos. Asimismo, los pases de Amrica Latina constituyeron la Federacin de Organismos de Ayuda a los Republicanos Espaoles (FOARE), que ofreci diversos apoyos.

    2.5. a proVincias

    Una de las condiciones que haba puesto el gobier-no de Mxico fue que los espaoles se establecieran fuera de las ciudades, especialmente de la capital.

    Los organismos de ayuda, en especial el CTARE, impulsaron dos iniciativas para lograr este objetivo. En diferentes estados de la Repblica financiaron explotaciones agrcolas para, presumiblemente, dar trabajo a los campesinos, y apoyaron la fundacin de colegios para emplear a maestros. La primera iniciati-va fue un rotundo fracaso, pero la segunda tuvo xito. De cualquier manera, la mayora de los refugiados pronto se concentraron en la capital, sin que tuvieran que enfrentar ningn impedimento.

    Refugiado espaol en explotacin agrcola de la provincia mexicana, 1939. ARCHIvo GeNeRAl De lA NACIN MxICo, FoNDoHeRMANos MAyo

  • [22]

    3. la ciudad de los reFuGiados

    n SALA 3. LA CIUDAD DE LOS REFUGIADOS 3.1. llegada a la Ciudad de Mxico 3.1.1. Los primeros tiempos 3.2. la ciudad de los refugiados 3.3. la labor de los organismos de ayuda 3.3.1. Creacin de empleos 3.3.2. Fundacin de colegios 3.3.3. Casas Hogar 3.3.4. Creacin de otras instituciones 3.4. Defensa del republicanismo y la cultura espaola 3.5. Identidades diferenciadas 3.6. Actividades polticas 3.6.1. Diversidad y fracturas 3.6.2. Hacia la reunificacin, Junta Espaola de Liberacin 3.6.3. Reestructura del Gobierno en el exilio

    3.1.

    3.2.

    3.3.

    3.4.

    3.6.

    3.5.

    3. LA CIUDAD DE LOS REFUGIADOS

  • [25]

    A su llegada, la capital les pareci muy atracti-va a los exiliados. De los casi 20 millones de habitantes que tena el pas, la ciudad reuna uno y medio. Heredera de una tradicin centralista, se concentraba en ella lo mejor en trminos econmicos y culturales de toda la nacin. En esta moderna urbe se habran de encontrar mucho ms cmodos que en cualquier parte del pas. La constante solidaridad de las autoridades facilit su insercin. Ms compleja fue la relacin con la sociedad, de la que recibieron muchas muestras de simpata y apoyo, pero tambin de rechazo. Adems, los refugiados contribuyeron en volver cosmopolita a la capital. Como menciona Carlos Monsivis en Los tpicos culturales:

    3.1. lleGada a la ciudad de Mxico

    3.1.1. los priMeros tieMpos

    Desde el primer momento en tierras mexicanas, los refugiados fueron atendidos por sus propios or-ganismos de ayuda, que cubrieron muchas de sus necesidades; destac la creacin de albergues y comedores; cuando stos fueron insuficientes se opt por el otorgamiento de subsidios. Los prime-ros tiempos no fueron fciles para los recin llega-dos, quienes tuvieron que trabajar en ocupaciones muy por debajo de sus capacidades. Por ejemplo, un doctor en astronoma se gan la vida haciendo horscopos, y un juez, vendiendo aspirinas de puer-ta en puerta. Muchas mujeres, que habitualmente se dedicaban al trabajo domstico, contribuyeron al ingreso familiar con sus habilidades en la costura, el bordado y el tejido.

    3.2. la ciudad de los reFuGiados

    En los primeros aos se instalaron en las calles del centro, siendo las preferidas Bolvar, Venus-tiano Carranza, Artculo 123, Uruguay, Bucareli y, sobre todo, la calle de Lpez. Hubo edificios ocu-pados casi en su totalidad por familias exiliadas. Esto continu aun cuando se fueron dispersando

    Al acudir torrencialmente los emigrados eu-ropeos, se difunde en la capital el encandi-lamiento de lo cosmopolita (no lo contrario a provinciano sino a mononacionalista). Reyes destronados que abundan en des-cripciones de los castillos perdidos, condes y duques ansiosos de negociar su noble ptina, financieros seguros de su ruina y de su know-how, exiliados comunistas y socia-listas, escritores realistas y pintores surrea-listas, le aaden esplendor y finura a la sociedad [...].

  • [26]

    por la ciudad. Dos edificios emblemticos de la ciudad de Mxico fueron en algn momento de refugiados: la casa de las brujas, en la Plaza Ro de Janeiro, y el edificio Ermita, al comienzo de la avenida Revolucin.

    La costumbre de asistir a los cafs fue prctica-mente introducida por los exiliados; los principales, en los que se reunan eran: El Tupinamba el ms fa-moso y concurrido, El Betis, El Latino, Madrid, Pars, Campoamor y Do Brasil.

    Caricatura del dibujante mexicano lpez Corts sobre espaoles en cafs. simn otaola, La Librera de Arana, Historia y fantasa, Mxico, Coleccin Aquelarre, 1952. ColeCCIN ATeNeo espAol

    DeMxICo, A.C.

  • [27]

    3.3. la labor de los orGanisMos de aYuda

    Es inimaginable el establecimiento del exilio en Mxi-co sin los organismos de ayuda, pues gracias a stos se pudieron cumplir las condiciones que estableci el gobierno del general Crdenas. A travs de su in-tervencin, los refugiados contaron con un conjunto de instituciones que les cubrieron una serie de ne-cesidades y les facilitaron el permanecer unidos a la espera del anhelado regreso a Espaa. Asimismo, la red institucional actu como intermediaria entre los recin llegados y el medio mexicano.

    3.3.1. creacin de eMpleos

    En octubre de 1939 Jos Puche, presidente del CTARE, escriba a Lzaro Crdenas que se haban generado al-rededor de 1.000 empleos con la creacin de empresas como la Cooperativa de Casas Baratas Pablo Iglesias, el Instituto Luis Vives, Editorial Sneca, Industria Grfi-ca, Productos Qumico Farmacuticos Americanos, So-ciedad de Construcciones, Compaa Lrica y la fbrica Vulcano. El CTARE no slo cre fuentes de empleo, tam-bin otorg crditos para que echaran a andar iniciativas propias. Por su parte, la JARE otorg crditos e impuls una explotacin de sales en el lago de Texcoco, la cual tuvo una importancia capital para la industria qumica.

    3.3.2. Fundacin de coleGios

    La creacin de colegios del exilio tuvo la intencin de inculcar a nios y jvenes una identidad como republicanos espaoles. Esto contribuy de ma-nera extraordinaria a la formacin de la comunidad refugiada, pues las profundas divisiones polticas, identitarias y de clase que atravesaba el exilio se limaron notablemente con la convivencia escolar. En 1939, el CTARE fund el Instituto Luis Vives y en 1940 la Academia Hispano Mexicana; en este mismo ao la JARE cre el Colegio Madrid. Las tres instituciones contaron con profesores espaoles de altsimo nivel. El Instituto Luis Vives y el Colegio Ma-drid conservan hasta la fecha su carcter de cole-gios del exilio espaol.

    3.3.3. casas HoGar

    Con recursos de la JARE, pero ya administrados por el gobierno mexicano, en 1943 se crearon seis casas hogar cuatro para nios y dos para nias con el fin de reunir a los Nios de Morelia, que se haban ido dispersando por diversos lugares del pas, y recibir a los ms pequeos que continuaban en la Escuela Industrial Espaa-Mxico, en Morelia. Las casas, diri-gidas por profesores exiliados, fueron una grata expe-riencia para los que se acogieron en ellas. En 1948,

  • [28]

    al terminarse los recursos econmicos del exilio, se cerraron, a pesar de que an albergaban un nmero importante de menores.

    3.3.4. creacin de otras instituciones

    La Junta de Cultura Espaola se cre en Pars en 1939 con la ayuda del SERE y pronto se estable-ci en Mxico. Su objetivo era mantener la uni-

    dad y el espritu colectivo de la vida intelectual es-paola. Benfica Hispana, fundada con el soporte de la JARE en 1943, lleg a ser la principal institu-cin mdica creada por el exilio. Cuando el gobierno mexicano administr los recursos del exilio apoy la creacin de organizaciones tales como el Ateneo Ramn y Cajal, que reuna a los mdicos del exilio, la Asociacin de Militares Profesionales y la Unin Juvenil Espaola.

    Grupo escolar 3.erao del Colegio Madrid, 1945. ColeCCIN FAMIlIA

    CARReRAs pl

  • [29]

    3.4. deFensa del republicanisMo Y la cultura espaola

    Dos de las instituciones ms representativas y de lar-ga vida que reunieron a la mayor parte del exilio fue-ron el Centro Republicano Espaol y el Ateneo Espa-ol de Mxico. El primero se fund en 1939 y fue un espacio donde podan reunirse los republicanos para llevar a cabo actividades sociales y tambin como sede para actividades polticas. El Ateneo se cre en 1949 y lleg a ser un centro cultural de gran vitalidad donde se reunan, al margen de diferencias polticas u otras, gran diversidad de refugiados; esta institucin pervive hasta la fecha.

    3.5. identidades diFerenciadas

    Aunque frecuentemente los refugiados fueron apo-yados de manera personal por espaoles antiguos residentes, no fueron bien acogidos por la mayora de las instituciones espaolas de Mxico, con dos no-tables excepciones: el Sanatorio y el Panten. Entre dichas instituciones estaban las que los agrupaban segn su lugar de origen y pocas de ellas acogieron a sus paisanos. Destaca entre ellas el Orfe Catal de Mxic que les abri solidariamente sus puertas. Los vascos se haban dividido durante la guerra civil en dos centros en funcin de las respectivas simpatas

    polticas, el Centro Vasco, de tendencia republicana, acogi a los recin llegados. Ciertos sectores del exi-lio crearon sus propios centros o asociaciones, como la Casa Regional Valenciana, Cultura Gallega, Casa de Andaluca, Centro Montas y Club de los Cuatro Gatos, creado por madrileos.

    Cartel de la XV gran falla en Mxico. 16 de marzo de 1975. ColeCCIN ATeNeo espAol De MxICo, A.C.

  • [30]

    3.6. actiVidades polticas

    La rabia ante lo que suceda en la tierra lejana, la nostalgia y las expectativas internacionales que pare-can favorables a la reinstalacin de la democracia en Espaa, hicieron que se mantuviera viva la esperanza del regreso, la misma que en los primeros aos del exilio se tradujo en la perseverancia dentro del tra-bajo poltico. La principal va por la que optaron los refugiados fue la diplomtica, aunque tambin hubo una incursin armada desde Francia y un intento de llegar a acuerdos con los monrquicos.

    3.6.1. diVersidad Y Fracturas

    Para el exilio era de fundamental importancia presen-tarse unido polticamente frente a los pases que a partir de 1942 se perfilaban como los ganadores de la contienda mundial y habran de decidir el destino de los pueblos de Europa, especialmente el de los que estaban sometidos a regmenes impuestos por las potencias nazifascistas, Espaa entre ellos. Pero esta unidad fue muy difcil de alcanzar. Las heridas que se haban infringido unas formaciones polticas a otras en el transcurso de la guerra civil, eran demasiado profun-das e imposibilitaban en gran medida esta intencin.

    3.6.2. Hacia la reuniFicacin, Junta espaola de liberacin

    El 20 de noviembre de 1943 en la ciudad de Mxi-co, representantes de cinco partidos Izquierda Republicana, Unin Republicana, Esquerra Republi-cana de Catalunya, Acci Catalana Republicana y PSOE firmaron el Pacto para Restaurar la Repbli-ca Espaola. El objetivo de ste era la restauracin de la Repblica de 1931, reconociendo la Constitu-cin y los estatutos de autonoma. Quedaban fuera del acuerdo los comunistas, la CNT y el Partido Na-cionalista Vasco, que para estas fechas haba radica-lizado sus posturas nacionalistas. El 25 de noviembre

    el presidente Manuel vila Camacho con la comunidad catalana, 1943. ColeCCIN oRFe CATAl De MxIC A.C.

  • [31]

    de 1943 qued constituido el organismo de direccin que se desprenda del Pacto y que se llam Junta Espaola de Liberacin (JEL).

    3.6.3. reestructura del Gobierno en el exilio

    La reconstitucin de la presidencia de la Repblica, las Cortes y la jefatura de Gobierno tuvo lugar en la ciudad de Mxico en 1945. La presidencia fue asu-

    mida por Diego Martnez Barrio y el cargo de Jefe de Gobierno recay en Jos Giral. A principios de 1946, el gobierno republicano se traslad a Francia y hacia abril se ampli para que participaran en l los comu-nistas. Fue, sin duda, el momento de mayor unidad y esperanza del exilio. Pero habran de durar poco. Las resoluciones contra el rgimen franquista apro-badas por la ONU a fines de 1946 fueron revocadas en 1950. En 1952 Espaa ingres en la UNESCO, y en 1955 en la ONU.

    Manifestacin contra elterror franquista enelHemiciclo de Jurez, 6 demarzo de 1945. ARCHIvoGeNeRAl De lA

    NACIN/CoRTesA De pACo

    MoNTellANo

  • [32]

    4. el leGado del exilio

    n SALA 4. EL LEGADO DEL EXILIO 4.1. Contribucin al desarrollo econmico 4.1.1. Sociedad Mexicana de Crdito Industrial 4.1.2. Empresas 4.2. publicaciones e industria editorial 4.3. Medios, cine, publicidad, televisin 4.3.1. Espaa filmada en Mxico 4.4. Ciencia y docencia 4.4.1. Enrique Rioja y las ciencias del mar

    4.1.

    4.2.

    4.3.

    4.4.

    ARquITeCTuRACINe

    lITeRATuRA FoToGRAFA

    MsICA

    ARTesplsTICAs

    4.5.4. EL LEGADO DEL EXILIO

  • [35]

    l a incorporacin de los refugiados espaolesa distintos mbitos de la produccin econmi-ca y cultural mexicana no tard en manifes-tarse. Hombres y mujeres con distintos saberes y formaciones acadmicas fueron rpidamente asimi-lados a un pas que se encontraba en crecimiento y para el cual la aportacin de los exiliados result muy significativa.

    Un recuento general de las actividades del exilio da cuenta tanto de su diversidad como de la am-plitud y calidad de su aportacin a Mxico, desde la industria y el comercio hasta las empresas cul-turales, incluidos los medios masivos de comuni-

    cacin. Los exiliados tambin realizaron una con-tribucin importante en la educacin, el arte y el conocimiento. Desde ah establecieron un dilogo con sus pares mexicanos del que surgi una nue-va manera de entender las realidades de Mxico y Espaa.

    4.1. contribucin al desarrollo econMico

    La guerra mundial permiti a Mxico intensificar la poltica de sustitucin de importaciones y conver-

    Molino de caf Villaras, 1950. ColeCCIN De sARA vIllARAs

  • [36]

    tirse en exportador de productos manufacturados. Entre 1940 y 1945, las manufacturas pasaron de representar el 16,9% de la produccin total del pas al 19,4%, ya que mantuvieron un promedio anual de crecimiento de 10,2%.

    A partir de estos aos el proceso de industrializa-cin del pas se volvi irreversible. Fue bsicamente esto lo que permiti una afortunada insercin de los refugiados: eran en buena medida trabajado-res cualificados con los que el pas no contaba en nmero suficiente. As, por una parte, ellos contri-buyeron al desarrollo industrial, y por otra, ste les permiti una afortunada integracin econmica, abriendo perspectivas que difcilmente hubieran te-nido en Espaa.

    4.1.1. sociedad Mexicana de crdito industrial

    Fue creada en 1943 por Antonio Sacristn abo-gado y economista que haba colaborado en el go-bierno de la Repblica con capital mexicano y la participacin de muchos exiliados. Fue la primera financiera industrial privada y tuvo gran xito en su cometido. De hecho todas las ramas del desarrollo econmico de Mxico estn, en alguna de sus fases, de alguna forma, relacionadas con esta sociedad, dijo Antonio Sacristn a Ascensin Hernndez de Len-Portilla.

    4.1.2. eMpresas

    Muchos refugiados llegaron a crear sus propias em-presas, algunas veces en sociedad o con el apoyo de antiguos residentes espaoles. ste fue el caso de la empresa Barras y Perfiles, que tuvo un papel destaca-do en la modernizacin de las formas de construccin, creada gracias a la sociedad que se estableci entre Abundio Baos, antiguo residente, y Benito Marn, in-geniero refugiado. Es imposible conocer el nmero de empresas creadas por los refugiados o con su interven-cin, pero sin duda fueron numerosas. Las hubo parti-cularmente importantes para la vida del pas, otras fue-ron iniciativas ms modestas pero exitosas en general.

    4.2. publicaciones e industria editorial

    Los refugiados espaoles ocuparon un lugar destaca-do en la industria editorial. Desde su llegada fundaron editoriales que incidieron de manera importante en el panorama cultural mexicano al publicar toda clase de libros sobre diversos campos del conocimiento: clsicos de la literatura espaola, enciclopedias, dic-cionarios, literatura infantil, entre otros. La experien-cia de los exiliados repercuti en varios aspectos de la industria editorial, como la traduccin, el diseo y la ilustracin. Tambin fue destacable la labor del

  • [37]

    exilio espaol en la creacin de libreras Bonilla, la de Cristal, que sirvieron como un medio privilegiado para la difusin de la cultura. Asimismo, el trabajo de los pensadores se vio reflejado en una gran cantidad de revistas que con el tiempo se convirtieron en un espacio de dilogo con intelectuales mexicanos.

    4.3. Medios, cine, publicidad, teleVisin

    El desarrollo de los medios masivos de comunicacin a lo largo del siglo XX en Mxico favoreci la asimi-lacin de muchos tcnicos y artistas que provenan del exilio espaol. En ellos encontraron una manera

    programa de la orquesta sinfnica Nacional de Mxico, palacio de Bellas Artes, 1952. Diseo de Miguel prieto

    Cartel de la pelcula Si Adelita se fuera con otro (Chanourueta, 1948). Ilustrado por Josep Renau. ColeCCINCARlos ReNAu

  • [38]

    de ganarse la vida al desarrollar su creatividad en actividades que no siempre fueron sublimes, como en el caso de la publicidad de diversos productos co-merciales o pelculas.

    Por otra parte, la industria de cine en Mxico, que hacia los aos cuarenta se haba consolidado como una de las ms importantes del mundo de habla hispana, incorpor a muchos refugiados en prcticamente todas las ramas de la produccin, como guionistas, directores, escengrafos y m-sicos.

    4.3.1. espaa FilMada en Mxico

    En dos pelculas mexicanas La barraca, 1944, de Roberto Gavaldn y El balcn vaco, 1960, de Jomi Garca Ascot, equipos de trabajo de origen republi-cano recrearon con nostalgia a una Espaa lejana. En el caso de La barraca, el escengrafo Manuel Fon-tanals pudo convertir al campo de Xochimilco en la Albufera valenciana de la novela clsica de Vicente Blasco Ibez. Aos despus El balcn vaco, una cinta que se convirti en una referencia del cine in-dependiente en Mxico, trataba sobre los recuerdos de la guerra de una nia, ahora integrada en su pas de acogida.

    4.4. ciencia Y docencia

    Con el exilio llegaron a Mxico una buena cantidad de cientficos y profesores universitarios que eran producto de uno de los momentos ms brillan-tes de la historia del pensamiento espaol en las primeras dcadas del siglo XX. Aunque no fueron un grupo mayoritario en contraste con las dems ocupaciones, que en un principio tenan los refu-giados, s conformaron un grupo particularmente visible por la rapidez con que fueron incorporados a las instituciones mexicanas. La labor de mdi-cos, cientficos y profesores fue fundamental en la historia de los centros de educacin superior en donde trabajaron, como el Instituto Politcnico Na-cional (IPN) y la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM). Su tarea educativa se extendi

    el arquitecto Roberto Fernndez Balbuena imparte ctedra. ColeCCIN JuAN IGNACIo Del CueTo

  • [39]

    ms all de la universitaria al fundar distintas es-cuelas primarias basadas en la Institucin Libre de Enseanza.

    4.4.1. enriQue rioJa Y las ciencias del Mar

    El trabajo de Enrique Rioja es un ejemplo entre mu-chos de la calidad de aportaciones de los cientficos espaoles en Mxico. Lleg al pas con cuarenta y cua-tro aos, plenamente formado como bilogo marino y enseguida comenz un largo trabajo en diversas insti-tuciones educativas, lo que hizo posible la fundacin de un departamento de biologa martima en la UNAM. Desde ah form a varias generaciones de cientficos mexicanos dedicados a la investigacin del mar.

    4.5. Mxico en la Mirada del exilioMuchas veces la creatividad de los exiliados se enfo-c hacia el aprendizaje y comprensin del pas que los acogi. En sus obras se puede apreciar cmo la expe-riencia mexicana se constituye como un contraste con la espaola, parecida y distante a la vez. As, literatos, pintores y humanistas se dieron a la tarea de pensar so-bre Mxico a travs de su obra. Fueron muchos los que emprendieron estudios acadmicos que, desde diversos mbitos, contribuyeron al conocimiento de la historia y la realidad mexicana. Los cineastas y fotgrafos del exilio documentaron un particular punto de vista sobre el pas y su capital, al tiempo que los arquitectos llegaron a mo-dificar con su obra el paisaje urbano.

    vista del Monumento a la Revolucin y el paseo de la Reforma. Fotografa realizada por los hermanos Mayo. ARCHIvo GeNeRAl De lA NACIN MxICo, FoNDo HeRMANos MAyo

  • Colado del restaurante Los Manantiales, proyecto de Flix Candela. Fotografa de Juan Guzmn. INsTITuTo De INvesTIGACIoNes esTTICAs, uNAM

  • [42]

    5. exilio sin Fin

    n SALA 5. EXILIO SIN FIN 5.1. Terminacin formal del exilio en 1977 5.2. Homenaje a Crdenas 5.3. los exiliados y sus descendientes hoy 5.3.1. La otra orilla del olvido: serie fotogrfica de Ricardo Vins

    5.1.5.2.

    5.3.

    5. EXILIO SIN FIN

  • [45]

    D espus de la celebracin de las elecciones generales legislativas de 1977 en Espaa y el consecuente regreso a la democracia, el go-bierno de la Repblica en el exilio decidi autodisolver-se. A partir de entonces fueron muchos los que optaron por quedarse en Mxico como una decisin voluntaria, marcada por ms de cuatro dcadas de estancia en un pas al que fueron haciendo suyo a travs de la vida y el trabajo. Fue entonces cuando muchos descubrieron,

    como refiri el filsofo Adolfo Snchez Vzquez, que el exilio es una condicin que no termina. Pero quedaban las manifestaciones de gratitud hacia el gobierno mexi-cano que los acogi en un momento crtico, especial-mente hacia el presidente Lzaro Crdenas. Permane-cieron tambin los lugares e instituciones en la ciudad de Mxico que estuvieron marcados por su presencia, como un testimonio de que las migraciones enriquecen al pas que las recibe.

    Fotografa de lzaro Crdenas recibiendo ellbum-Homenaje en unaceremonia en el cine Florida, 14 de abril de 1957. CeNTRo lzARo CRDeNAs

    yAMAlIA solRzANo

  • [46]

    5.3.1. la otra orilla del olVido: serie FotoGrFica de ricardo Vins

    Entre 1991 y 1993 el fotgrafo Ricardo Vins em-prendi una serie de fotografas sobre los exilia-dos y sus descendientes en la ciudad de Mxico. Los ubicaba en espacios ntimos o representativos como el Panten Espaol, el Ateneo y el Centro Re-

    publicano. Vins buscaba desentraar en las miradas de sus retratados la naturaleza y condicin del exilio, preguntndose si stas haban sido heredadas por las siguientes generaciones. La serie conclua inser-tando esas imgenes en Belchite, un paisaje emble-mtico del frente del Ebro, como para hacer que sus personajes volvieran al nudo original, la clave de una memoria compartida entre Mxico y Espaa.

    Monumento al General lzaro Crdenas, erigido en el parque espaa de la Ciudad de Mxico. ColeCCIN FuNDACIN RoDIM

  • Ayuntamiento de MadridAlberto Ruiz Gallardn

    Gobierno de la Ciudad de MxicoMarcelo Ebrard Casaubn

    Comisin Bi 100 / Bi-Centenario en la Ciudad deMxicoEnrique Mrquez

    EXPOSICIN

    CoordinacinCoordinacin General: Rafael Tovar y de TeresaCoordinacin Operativo: Sergio Ral Arroyo Garca

    ComisariosDolores Pla Brugat, lvaro Vzquez Mantecn

    Planeacin, coordinacin, identidad visual y museografaTaller de Museografa (TdM) MxicoAlejandro Garca AguinacoMarcela Marcos, Perla Labarthe, Enrique Garca Aguinaco, Pedro Santoyo, Fernando Naquid, Fernando Garca Espinosa, Montserrat Martnez, Mara Fernanda GonzlezTrem Diseo IndustrialDiego Rivero Maffei, Roberto Domnguez Antn, Clara Morer Baztn

    Coordinacin iconogrfica e investigacinJuncia Avils Cavasola

    InvestigacinBeln Santos, Elisa Lozano, Teresa Filio, Enrique Sandoval, Anita Bernal Ramrez

    Levantamiento audiovisual y realizacin de cpsulasPablo Rapp Ramos, lvaro Vzquez Mantecn, Rodolfo Torres, Vladimir Bojrquez

    Equipo audiovisualDatacrom Mxico

    Impresiones digitales, reprografas y vinilJorge Moreno Crdenas, Gabriel Salvador Valdz Parrilla, Jess Romn Mayen

    MontajeExmoarte

    Transporte y SegurosServicio Mvil

    Tejido de mobiliarioJorge Akele Achcar, Tania Akele Achcar, Luis Uribe Jurez, DiegoUribe Jurez

    GUA

    Textos:Dolores Pl y lvaro Vzquez

    Diseo:Fernando Lpez Cobos

    Imgenes exposicin: Pablo Lins

    FotomecnicaCromotex

    ImpresinArtes Grficas Luis Prez, S.A.

    ISBN: 978-84-96102-46-0D.L.:

    de los textos: su autor de las imgenes: sus autores, propietarios e instituciones

    de procedencia de la presente edicin: Ayuntamiento de Madrid, 2010

    AGRADECIMIENTOSInstitucionesAteneo Espaol de Mxico A.C., Archivo de la Guerra Civil Espaola, Archivo del CTARE. Biblioteca Nacional de Antropologa, INAH, Archivo General de la Nacin. Mxico. Biblioteca Manuel Orozco y Berra, Direccin de Estudios Histricos, INAH, Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, Biblioteca Nacional de Antropologa, INAH, Biblioteca Nacional de las Artes, INBA, Centro Lzaro Crdenas y Amalia Solrzano, Centro Nacional de Documentacin e Informacin de la Danza Jos Limn, INBA, Centro Nacional de Investigacin, Documentacin e Informacin Musical Carlos Chvez, INBA, Centro Nacional de Investigacin, Documentacin e Informacin, Teatral Rodolfo Usigli, INBA, Direccin de Actividades Cinematogrficas, UNAM, Ferrer Comunicacin, Fondo Daz, Delgado y Garca. Archivo General de la Nacin. Mxico, Fondo Junta de Auxilio a los Republicanos Espaoles, Archivo de Asuntos Exteriores de Espaa, Fondo Hermanos Mayo. Archivo General de la Nacin. Mxico, Fonoteca Nacional. CONACULTA, Fundacin Mier y Pesado, Grupo Rodim, Instituto de Investigaciones Estticas, UNAM, Instituto Luis Vives, Instituto Mexicano de la Radio, Instituto de Investigaciones Sobre la Universidad y la Educacin, UNAM, Mazapanes Toledo, Molino de Caf Villaras, Museo Archivo de la Fotografa, Ciudad de Mxico, Museo Soumaya, Museu Memorial de lExili, Orfe Catal de MxicA.C., Ocesa, Parroquia de la Medalla Milagrosa, Promotora Cultural Fernando Gamboa, Restaurante Lincoln, Sindicato Mexicano de Electricistas

    ColeccionistasAdela Giral Barns, Alfredo Laguarda-Figueras, Antonio Mediavilla, Beln Santos, Benito Marn Pinillos, Carlos Renau, Carmen Romero de Rayo, Cielo Salcedo, Cuauhtmoc, Crdenas Batel, Diego Villaras, Sara Villaras, Dolores Pla, Elisa Lozano, Emilio Sacristn, Enrique Fuentes, Familia Azorn Bernrdez, Familia Carreras Pla, Familia Delgado Teijiero, Familia Manaut Estruch, Familia Zambrana, Francisco Montellano, Javier Garca-Galiano, Jordi Font, Jos H. Azorn, Juan Luis Bonilla, Julia Tun, Julio Fernndez Souza (Julio Mayo), Laura Bosques, Leonor Sarmiento Pubillones, Leticia Fontanals, Loty de la Granja, Luis Dantn Rodrguez, Mariagna Prats, Marie Claire Petit, Marta Ocejo de Cobo, Patricia Gamboa, Pilar Tapia, Ricardo Serna Rivera, Ricardo Vins

    EL EXILIO ESPAOL EN LA CIUDAD DE MXICO. LEGADO CULTURAL agradece la participacin y apoyo de las siguientes personas que hicieron posible esta exposicin. Adolfo Barrio, Adriana Esteve, Ada Prez, Alberto Enrquez Perea, Alejandra Nez, Alejandra Olgun Gonzlez, Alfonso Miranda, Amapola Andrs Barriuso, Ana Mara Serna Rodrguez, Ana Sara Ferrer, Angel Gonzlez Amozorrutia, Angel Landa Sierra, ngel Miquel, Antonia Rojas, Ariel Arnal, Arturo Pascual, Asalia Aguilar Pea, Ascensin Hernndez de Len-Portilla, Beatriz Santoyo, Carmen Sacristn, Carmen Tagea, Catalino Lozano Luengas, Clara E. Lida, Clara Ins Ramrez, Claudia Jasso, Claudia Llanos, Consuelo Carredano, David Valle, Elizabeth Cmara, Enrique Fuentes, Enriqueta Tun, Ernesto Pealoza, Eugenio Delgado, Eva Ayala Canseco, Federico Alvarez, Felipe de la Lama, Felipe Merodio, Fernando Osorio, Fernando Rodrguez Miaja, Fernando Serrano Migalln, Francisco Flores, Francisco I. Rodrguez Morrill, Gabriela Rodrguez Morrill, Gerson Alfredo Zamora Perusqua, Guadalupe Ferrer, Hugo Comesaa, Isaac Garca Venegas, Javier Dosil, Jess Palafox Romero, Jordi Font, Jos Antonio Matesanz, Jos Farreras Borrell, Jos Hernndez Frances, Jos Ramn Garmabella, Josep Ribera Salvans, Juan Carlos Santiago, Juan de la Cmara, Juan Ignacio del Cueto, Julieta Gil Elorduy, Leticia Orozco, Lourdes Margarita Chehaibar Nder, Luca Senz Viesca, Luis Lasarreta, Luz del Amo, Manola Ruiz Funes, Marcela Zrate Montes de Oca, Mara Luisa Gal, Mara Luisa Mediavilla, Mara Teresa Trejo, Mariana Planck, Martha de la Lama, Mercurio Lpez Casillas, Miguel Angel Fernndez Naranjo, Miguel Mourio, Miquel Serrano, Nahn Calleros, Pablo Berrocal, Pablo Macedo, Paulina Michel, Pedro ngeles, Pedro Bosch Giral, Pilar Casado Liso, Ramiro Ruiz Dur, Ramn Velzquez Guzmn, Rebeca Monroy Nasr, Rodolfo Obregn, Rosario Corts, Sandra Pea, Tania Bermdez, Teresa Esteban, Vernica Monsives, Virginia Ruano, Xavier Torroja Sabater

    EL EXILIO ESPAOL EN LA CIUDAD DE MXICO. LEGADO CULTURAL

  • [48]

  • [iii]

  • [iv]