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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS UNIDAD DE POSGRADO EN DERECHO Y CIENCIA POLITICAMENCION EN CIENCIAS PENALES TEMA: EXTINCIÓN DE LAS ACCIÓN PENAL Y DE LA PENA CURSO: DOCENTE: CICLO: 1er. Ciclo. TURNO: Fin de semana AULA: LIMA – PERU 2011 INDICE INTRODUCCIÓN CAPITULO I: PLANTEAMIENTO GENERAL 1.1. Nociones generales 1.2. Definición 1.3. Criterios que determinan la extinción de la responsabilidad penal CAPITULO II: CAUSAS DE EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL 2.1. Diferencia entre causas de extinción de la responsabilidad penal y causas de 1

Extincion de La Accion Penal y de La Pena

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOSUNIDAD DE POSGRADO EN DERECHO Y CIENCIA POLITICAMENCION EN CIENCIAS PENALES

TEMA:EXTINCIN DE LAS ACCIN PENAL Y DE LA PENA

CURSO:

DOCENTE: CICLO: 1er. Ciclo.TURNO: Fin de semanaAULA:

LIMA PERU2011

INDICE

INTRODUCCINCAPITULO I: PLANTEAMIENTO GENERAL

1.1. Nociones generales1.2. Definicin1.3. Criterios que determinan la extincin de la responsabilidad penal

CAPITULO II: CAUSAS DE EXTINCIN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL

2.1. Diferencia entre causas de extincin de la responsabilidad penal y causas de exencin de responsabilidad penal

CAPITULO III: CAUSAS DE EXTINCIN DE LA ACCIN PENAL3.1. Muerte del imputado.3.2. Prescripcin.3.2.1 Plazos de Prescripcin3.2.2. Iniciacin del Plazo3.2.3. Interrupcin de la prescripcin3.2.4. Prescripcin suspendida3.2.4. La suspensin de la prescripcin en el nuevo cdigo procesal penal.3.3 Amnista3.4 Cosa juzgada3.5 El desistimiento3.6 La transaccin

CAPITULO IV: CAUSAS DE EXTINCIN DE LA PENA

4.1. La muerte del condenado4.2. La amnista4.3. El indulto4.4. La prescripcin4.4.1. Plazos de la prescripcin de la pena4.4.2. Interrupcin de la prescripcin 4.5. La cosa juzgada4.6. La exencin de la pena4.7. El perdn del ofendido

CAPITULO V: EL INDULTO Y LA AMNISTIA DOS INSTITUCIONES POLEMICAS

5.1. LA ANMISTIA5.1.1. DEFINICION.- 5.1.2. LA ANMISTIA EN AMERICA LATINA5.1.3. LA ANMISTIA EN EL PERU 5.1.3.1. Los Efectos de la Amnista:5.1.4. LA IMPORTANCIA DEL SISTEMA

INTERAMERICANO DE PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS

5.1.5. LOS AVANCES JURIDICOS REQUIREN CONSENSO POLITICO Y SOCIAL 5.2. EL INDULTO 5.2.1. DEFINICION 5.2.2. DIFERENCIAS ENTRE AMNISTIA Y EL INDULTO5.2.3. REGULACION NACIONAL5.2.4. TRATADOS INTERNACIONALES QUE REGULAN EL INDULTO5.2.5. El Modelo Adoptado por Chile: CALIDAD ADMINISTRATIVA DEL INDULTO5.2.6. EL INDULTO EN EL PERU

CONCLUSIN

ANEXOS

BIBLIOGRAFA

LEYENDA

INTRODUCCINRealizado un hecho punible, la accin penal es la que pone en funcionamiento el rgano jurisdiccional del Estado para la persecucin del delito e imposicin de la pena. Sin embargo la accin penal y la misma ejecucin de la pena, no son de duracin indefinida, as pues, son susceptibles de extinguirse segn las causas previstas por la legislacin penal.Una de las razones primordiales que motiv realizar la presente monografa es establecer cuando se da la extincin de la responsabilidad penal, cuyas especficas circunstancias que sobrevienen despus de cometida la infraccin, anulan la accin penal o la ejecucin de la pena.Para cumplir con los objetivos propuestos, el presente trabajo se desarroll en cinco captulos, de los cuales el primero (Captulo I), trata acerca de las nociones generales de La Extincin de la Responsabilidad Penal, la definicin, las caractersticas propias del concepto tal como aparecen reguladas en nuestro ordenamiento jurdico. En el captulo segundo (Captulo II), trata causas de extincin de la responsabilidad penalEn el Captulo tercero (Captulo III), hacemos un anlisis del Art. 78 del C.P. que seala como causas que extinguen la accin penal las siguientes situaciones: Muerte del imputado, prescripcin, amnista, cosa juzgada, desistimiento, transaccin en accin privada.En el captulo Cuarto (Captulo IV), hacemos un anlisis del Art. 85 del C.P. la extincin de la ejecucin de la pena tras las siguientes situaciones: por muerte del condenado, amnista, indulto y prescripcin; por cumplimiento de la pena; por exencin de pena; y por perdn del ofendido en los delitos de accin privada.Finalmente, en el captulo sexto (Captulo VI), presentamos un anlisis en donde desarrollaremos las dos instituciones ms polmicas que extinguen la accin penal y la pena: La Amnista y el Indulto. Cerrando el trabajo (Anlisis Crtico), se expone las conclusiones a que llegamos luego del anlisis, y las recomendaciones que en nuestra opinin puede efectuarse.El presente trabajo indudablemente posee limitaciones, ms sin embargo, de una u otra forma constituye un instrumento de apoyo, para quienes se interesan en conocer cules son las razones primordiales que motiv realizar la presente monografa es establecer cuando se da la extincin de la responsabilidad penal, cuyas especficas circunstancias que sobrevienen despus de cometida la infraccin, anulan la accin penal o la ejecucin de la pena.

CAPITULO I:PLANTEAMIENTO GENERALPerpetrado el hecho punible se activa el sistema de control penal, persiguindose el delito e imponindose la pena correspondiente. Ocurre sin embargo, que tanto la accin penal como la pena son extinguibles por distintas situaciones que la ley prev en atencin a causas naturales (muerte del infractor), a criterios de pacificacin o solucin de conflictos sociales (seguridad jurdica (prescripcin) o por causas socio polticas o de Estado (amnista o indulto).La doctrina y la legislacin comparada denominan y tratan a la extincin de la accin y de la pena como causales de extincin de la responsabilidad penal. En estos casos el Estado da por realizada sumisin, ya sea porque la sancin penal ha sido cumplida o es de imposible cumpliendo (muerte de reo, cumplimiento total de la condena, etc.), ya sea porque el particular perjudicado por el delito perdona el autor perdn que solo tiene eficacia en algn delito-, o bien porque particulares sentimientos de justicia determinen al estado, a travs de sus instituciones, a perdonar u olvidar el hecho (indulto o amnista), o, por ltimo, porque el espacio de tiempo concurrido desde la comisin de hecho a la imposicin de la pena desaconsejan, por innecesaria, la persecucin de aquel o la ejecucin de esta (prescripcin del delito y la pena) (QUINTERO OLIVARES, 1992: 677).Las causales de extincin de la responsabilidad penal hacen que, por un lado, ya no se pueda interponer la accin porque se encuentra esta fenecida, y por otro, que impuesta una pena por sentencia firme, sta no puede ejecutarse. Estos factores hacen tambin que a pesar de los esfuerzos por concluir el proceso penal mediante una sentencia, los jueces se encuentran imposibilitados de llevar adelante el proceso penal, y menos aplicar la sancin para el titular de la responsabilidad penal. Esta pretensin del estado, se ve entonces interrumpida, no por obstculos circunstanciales de hecho, como la fuga del delincuente, sino por normas jurdicamente reconocidas y denominadas causales de extincin de la responsabilidad penal.

1.1. Nociones generalesCometido un hecho con todos los elementos de un delito, la ley contiene aun disposiciones por las cuales la pena amenazada para el hecho no resulta aplicable. Por tal razn es conveniente hacer un estudio previo a la parte general del derecho penal, como lo es la: Teora General del Delito.La primera tarea a la que se enfrenta La teora general del delito, es la de dar un concepto de delito que contenga todas las caractersticas comunes que debe tener un hecho para ser considerado como delito y ser sancionado con una pena.Para ello, se debe partir del derecho penal positivo. Desde el punto de vista jurdico, delito es toda conducta que el legislador sanciona con una pena. El concepto de delito como conducta castigada por la ley con una pena es, sin embargo, un concepto puramente formal que nada dice sobre los elementos que debe tener esa conducta para ser castigada por la ley con una pena. Segn Francisco Muoz Conde[1], del anlisis del derecho penal positivo, se ha llegado a la conclusin de que el concepto del delito, sus caractersticas comunes, responden a una doble perspectiva: a) la antijuricidad como la desaprobacin de un acto; y b) la culpabilidad como la atribucin de dicho acto a su autor. En estas dos categoras, se han ido distribuyendo los diversos componentes del delito. En la primera se incluye la accin u omisin, los medios y formas en que se realiza, sus objetos y sujetos, la relacin causal y psicolgica entre ellas y el resultado. En la segunda, las facultades psquicas del autor (la llamada imputabilidad o capacidad de culpabilidad), el conocimiento por parte del autor del carcter antijurdico del acto y la exigibilidad del autor de un comportamiento distinto. Ambas categoras tienen una vertiente negativa, como sucede en el caso de las causas de justificacin, que autorizan la comisin del hecho prohibido y excluye la imputabilidad. La anterior distincin es importante, porque para imponer una pena es necesario que exista culpabilidad, adems de que el hecho sea antijurdico, aunque si hay antijuricidad sin culpabilidad. Pero, no todo hecho antijurdico realizado por un autor culpable es delito.De toda la gama de acciones antijurdicas que se cometen, el legislador ha seleccionado una parte de ellas, normalmente las ms graves e intolerables, y las ha conminado con una pena por medio de su descripcin en la ley penal.A este proceso de seleccin en la ley de las acciones que el legislador quiere sancionar penalmente se le llama tipicidad. La tipicidad es, pues, la adecuacin de un hecho cometido a la descripcin que de ese hecho se hace en la ley. La tipicidad es una consecuencia del principio de legalidad, ya que solo por medio de la descripcin de las conductas prohibidas en tipos penales se cumple el principio nullum crimen sine lege.Por lo tanto, son la tipicidad, la antijuricidad y la culpabilidad, las caractersticas comunes a todo delito. El punto de partida es siempre la tipicidad, pues solo el hecho tpico, es decir, el descrito en el tipo legal puede servir de base a posteriores valoraciones.Con la constatacin de la tipicidad[2], de la antijuricidad y de la culpabilidad se puede decir que existe delito completo en todos sus elementos. En algunos casos se exige, sin embargo, para poder castigar un hecho como delito, la presencia de algunos elementos adicionales que no son incluibles ni en la tipicidad, ni en la antijuricidad, ni en la culpabilidad, porque no responden a la funcin dogmtica y poltico criminal que tienen asignadas estas categoras. Difcil es, sin embargo, reconducir estos elementos adicionales y excepcionales a una categora comn, dada su diferente funcin y significado poltico criminal.Se impone, pues, la creacin de una nueva categora en la teora general del delito en la que se incluyan estos elementos, que tambin condicionan la imposicin de la pena en algunos delitos, y que no pertenecen ni a la tipicidad, ni a la antijuricidad, ni a la culpabilidad.Si se busca un nombre para denominar esta categora en la que puedan incluirse tales elementos, preferira utilizar el ms neutral de "penalidad", que otros llaman "punibilidad". La penalidad o punibilidad es, por lo tanto, una ltima categora del delito que, a diferencia de las anteriores (tipicidad, antijuricidad y culpabilidad), no siempre tienen que existir, pero que el legislador por razones utilitarias puede exigir para fundamentar o excluir la imposicin de una pena. Tambin en la penalidad existen causas que la fundamentan (llamadas condiciones objetivas de penalidad) y causas que la excluyen (las llamadas causas de exclusin o anulacin de la penalidad o excusas absolutorias). Finalmente, se encuentran las causas de extincin de la responsabilidad criminal, de difcil encuadre sistemtico en la teora general del delito, pero que por su carcter pueden estudiarse tambin aqu.Las condiciones objetivas de penalidad son circunstancias que, sin pertenecer a lo injusto o a la culpabilidad, condicionan en algn delito concreto la imposicin de una pena. Al no pertenecer tampoco al tipo, no es necesario que se refieran a ellas el dolo o la imprudencia del autor, siendo indiferente que sean o no conocidas por l. (En nuestra legislacin no estn contempladas taxativamente este tipo de condiciones, pero en legislaciones con doctrinas modernas, el legislador ha considerado incluir estas condiciones, como el caso de rebeldes o sediciosos que depusieren su actitud, el falso testimonio del reo, o la previa declaracin de quiebra en los delitos de quiebra).La penalidad tambin puede ser excluida en algunos casos en los que el legislador ha considerado conveniente no imponer una pena, a pesar de darse una accin tpica, antijurdica y culpable. Se trata, normalmente, de causas vinculantes a la persona del autor y que, por lo tanto, solo afecta a l y no a los dems participantes del delito. Estas son las excusas absolutorias que no pertenecen al tipo penal, por cuyo motivo no benefician a los partcipes.Las excusas absolutorias, no pertenecen al tipo de delito y slo tienen efectos sobre su consecuencia especficamente penal, es decir, sobre la pena.Tambin se ha dicho que los hechos amparados por una excusa absolutoria son verdaderos delitos sin pena. Se trata de situaciones en las que la ley generalmente por motivos de utilidad poltica criminal, considera preferente prescindir de la pena por razones especialsimas. Por tal razn, estas excusas tienen carcter individual y slo excluyen los efectos estrictamente penales del delito, dejando subsistentes las dems consecuencias resultantes del hecho tpicamente antijurdico y culpable.De la creacin de esta nueva categora del la teora general del delito, se puede compartir el criterio que asimila las condiciones objetivas de punibilidad y las excusas absolutorias como la faz positiva y la negativa del mismo problema[3].En relacin a la extincin de la responsabilidad penal la ley contiene una serie de causas que extinguen la responsabilidad criminal del autor de un delito ya cometido, aunque se den todos los elementos o categoras que normalmente fundamentan la exigencia de una responsabilidad criminal. Estas causas se diferencian de las causas de justificacin y de inculpabilidad en que no afectan para nada la existencia del delito, sino a su perseguibilidad en el proceso penal.SEBASTIAN SOLER[4], distingue las causas que extinguen la pena, caracterizadas porque destruyen una pretensin punible preexistente, de aquellas otras, como las justificantes o las excusas absolutorias, que afectan la existencia misma de la punibilidad, sealando la diferencia con estas palabras: "Cuando media una excusa, el sujeto no fue nunca punible"; "Cuando media, en cambio una causa de extincin de la accin o de la pena, el sujeto pudo ser punible", pero eliminan cualquier posibilidad de que la accin procesal se ponga en movimiento contra quien se haya en esa situacin o posicin. Es en relacin a las causas de la extincin de la responsabilidad penal a lo que me referir en este captulo.

1.2. DefinicinEn sentido amplio extinguir significa, cesacin, trmino, conclusin, desaparicin de una situacin o relacin de sus efectos y consecuencias.Extinguir es hacer que cesen o acaben las cosas, si se trata de la vida, es sinnimo de muerte, si de una obligacin, ocurre el pago.Penalmente, la accin y la pena se extinguen por el transcurso del tiempo, mediante la institucin de la prescripcin. La responsabilidad penal desaparece (se extingue) por la amnista, el indulto, el perdn judicial; por el matrimonio con la vctima en los delitos contra el honor y, obviamente, con la prescripcin. La muerte del autor extingue la accin contra l emprendida.[5]Las causas de la extincin de la responsabilidad penal son determinadas circunstancias que sobrevienen despus de la comisin del delito y anulan la accin penal o la pena.[6]

1.3. Criterios que determinan la extincin de la responsabilidad penalSe puede considerar de la siguiente manera: a)Razones naturales, se les llama as porque imposibilitan la aplicacin de la pena del autor: as la muerte del delincuente; b) criterios que se fundan en la necesidad de una pacificacin social, seguridad jurdica y consolidacin de las situaciones de hecho, transcurrido cierto tiempo; as la prescripcin, cosa juzgada, c) criterios por los que el propio Estado renuncian a sus pretensiones punitivas, atendiendo a consideraciones socio-polticas, e incluso econmicas; podemos considerar aqu el indulto y la amnista; tambin la renuncia puede ser por iniciativa privada en quien el ordenamiento jurdico adjudica la titularidad de dicha pretensin, ejemplo, el, perdn del ofendido.Es necesario hacer notar las diferencias entre las causales que eximen la responsabilidad penal. Una diferencia sustancias, es que mientras que las causales eximentes impiden que la responsabilidad penal se origine, las causales extintivas, determinan la terminacin de la responsabilidad despus de haberse originado. Las causales eximentes importan la ausencia o exclusin de algn elemento del tipo legal, motivo por el cual no se genera la responsabilidad; las causales de extincin presuponen la existencia de una responsabilidad que naci, y que, realmente, habra permitido la imposicin de la pena correspondiente, de no existir el obstculo legal.

CAPITULO II: CAUSAS DE EXTINCIN DE LA RESPONSABILIDAD PENAL

Los supuestos de extincin de la responsabilidad considerado por nuestro Cdigo Penal vigente a diferencia del Cdigo de 1924 son tratados por separado. Las causales de extincin de la accin penal estn previstos en el articulo 78 C.P., son: muerte del imputado, prescrito y amnista; cosa juzgada; desistimiento o transaccin en los casos de accin privada; y patrimonio subsiguiente en los delitos contra la libertad sexual. Las causales de extincin de la pena, las prev el art. 85 del C.P., y son: muerte del condenado, amnista, indulto, y prescripcin; cumplimiento de la pena; exencin de la pena; y perdn del ofendido en delito de accin privada.

2.1. Diferencia entre causas de extincin de la responsabilidad penal y causas de exencin de responsabilidad penalLas causas de la extincin de la responsabilidad penal son circunstancias contenidas en la ley, que sobrevienen despus de la comisin del delito, y extingue la responsabilidad criminal del autor de un delito ya cometido, aunque se den todos los elementos o categoras que normalmente fundamentan la exigencia de una responsabilidad criminal, y anulan la perseguibilidad en el proceso penal. Se diferencian de las causas de exencin de la responsabilidad penal en questas son anteriores a la ejecucin del hecho (como la infancia, la locura), o coetneas, es decir, surgen en el momento de su realizacin (legtima defensa), mientras que las causas de extincin de la responsabilidad penal sobrevienen no slo despus de la ejecucin del delito, sino an despus que la justicia ha comenzado su persecucin y, en ciertos casos, con posterioridad a la sentencia condenatoria.Otra diferencia entre ambas consiste en que las causas de la exencin de la responsabilidad penal son causas intrnsecas, que se refieren a la persona del delincuente en relacin con su actividad criminal, mientras que las causas de extincin son causas extrnsecas, que aunque pueden tener conexin con la persona del reo o con el hecho punible, son extraas a la relacin de causalidad moral y material de ste.[7]Para el estudio del presente trabajo vctima es toda persona que haya salido afectado de forma directa o indirecta en la comisin de hechos delictivos.Dentro de las causas extrnsecas de la extincin de la responsabilidad penal se encuentra el hecho de que la misma queda supeditada a que la vctima renuncie o abandone la querella o denuncia, en los delitos llamados privados o perseguibles a instancia de parte, lo que puede dar lugar a la extincin de la responsabilidad penal, dejndose de ejercer la persecucin penal. Para que sea aplicable la extincin de la responsabilidad penal al victimario, la participacin de la vctima es determinante, ya que en caso de otorgarse perdn de su parte, depender de su actitud activa o pasiva y con ello facilitar que encuadre los supuestos necesarios que contempla la norma especfica para ser posible dicha extincin, es decir, que si el autor del delito trata satisfacer o reparar el dao causado en los supuestos que la ley le permite, ser determinante la actitud de la vctima y de ello la importancia de su participacin.

CAPITULO III: CAUSAS DE EXTINCIN DE LA ACCIN PENAL

El Art. 78 del C.P. seala como causas que extinguen la accin penal tras las siguientes:

3.1. Muerte del imputado.3.2. Prescripcin.3.3 Amnista.3.4 Cosa juzgada3.5 Desistimiento.3.6 Transaccin en accin privada

3.1. Muerte del imputado.La accin penal se extingue desde luego con la muerte del imputado, en atencin al principio de personalidad de las penas y al principio de responsabilidad penal que es personalismo mors omnia solvit( La muerte lo deshace todo).Queda inclume la responsabilidad civil que dar pie a la victima a iniciar la accin civil contra los bienes del agente fallecido, aun cuando no haya habido sentencia condenatoria o absolutoria.

3.2. Prescripcin.Nos dice Maurach que se trata de un instituto de naturaleza procesal cuyo ncleo justificador lo da el transcurso del tiempo que convierte la persecucin en innecesaria por extempornea.Dice a su turno Edelmiro Porto que , ocurre esta extincin porque el Estado, como titular exclusivo de la potestad punitiva, puede renunciar a ella en forma total o parcial, y absoluta o condicionada, y as lo hace, en efecto, en los casos y con las condiciones que el mismo preestablece mediante leyes con las que autolimita el ejercicio de su soberanaLa prescripcin de la accin penal lo regula el art. 78 inc. 1 del C.P .Prescribe la accin penal por el solo transcurso del tiempo. Se tratade la perdida de la pretensin punitiva del Estado por haber dejado pasar el tiempo sin ejercer la accin.Se admite modernamente que el fundamento de la prescripcin es poltico criminal, pues se hace innecesario el castigo habida cuenta del tiempo transcurrido y adems este mismo transcurso dificulta la actividad probatoria. Finalmente, se aade un criterio de seguridad jurdica.Respecto a su naturaleza jurdica, se sigue la propuesta de de Welzel en el sentido que la prescripcin tendra una doble ndole: De una parte es causal jurdico material de la pena y de otro es un obstculo procesal para su persecucin.Roy Freyre sintetiza los fundamentos de la institucin que comentamos de la siguiente manera:La sociedad olvida paulatinamente el delito hasta el extremo que su recuerdo mismo desaparece.La aplicacin tarda de la pena carece de eficacia o ejemplaridad.El transcurso del tiempo tiene la virtud de corregir al autor o participe de un delito.La legitimidad de la persecucin y la conveniencia de ejecutar la pena son canceladas por el simple discurrir del tiempo durante el cual el ius puniendi no logra su objetivo debido a la negligencia de los rganos estatales.El tiempo hace que los medios de prueba se debiliten o desaparezcan.La transformacin del delincuente, operada en el transcurso del tiempo, impide calculara la pena a imponerse, o tener seguridad acerca de la eficacia de su ejecucin.

3.2.1 Plazos de PrescripcinLa ley fija en periodo o plazo despus del cual la accin penal no puede incoarse. A este periodo o plazo se le conoce como plazo de prescripcin.El plazo lo fija el art. 80 del C.P. , veamos:Articulo 80,.La accin penal prescribe en un tiempo igual al mximo de la pena fijada por la ley para el delito, si es privativa de libertad.En caso de concurso real de delitos las acciones prescriben separadamente en el plazo sealado para cada uno.En caso de concurso ideal de delitos las acciones prescriben cuando hayas transcurrido un plazo igual al mximo correspondiente al delito ms grave.La prescripcin no ser mayor a veinte aos. Tratndose de delitos sancionados con pena de cadena perpetua se extingue la accin penal a los treinta aos.En los delitos que merezcan otras penas la accin prescribe a los tres aos.En caso de delitos cometidos por funcionarios y servidores pblicos contra el patrimonio del Estado o de organismo sostenidos por este, el plazo de prescripcin se duplica.A su vez las faltas prescriben a los seis meses de aplicacin del art. 440 del C.P.Es de advertir que para la determinacin de la prescripcin la penalidad que se toma en cuenta es la abstracta con la que el tipo conmina, y no con la pena pronostico para el caso concreto.El tratamiento de la prescripcin para el concurso real de delitos es separado para cada uno.Para el concurso ideal el plazo de prescripcin se orienta por la infraccin ms grave.El plazo de prescripcin en ningn caso exceder de veinte aos. Tal caso de la pena de cadena perpetua.En el caso de los delitos cuya pena sea una distinta de la pena privativa de libertad, la prescripcin ocurre a los tres aos.Finalmente, tratndose de agentes con edad menor de veintin aos o mayor de sesenticinco aos, el plazo de prescripcin de cualquier infraccin se reduce a la mitad.Nos dice Roy Freyre, que el fundamento de esta reduccin es la imputabilidad restringida de la gente en atencin expresa a su edad.Sin embargo advierte con razn el maestro sanmarquino, la incongruencia existente entre la fijacin de un crtico penal de veintin aos cuando en el mbito civil a tenor del art. 42 del Cdigo Civil, el crtico cronolgico es de dieciocho aos de edad.

3.2.2. Iniciacin del PlazoEl art. 82 del Cdigo penal, muy claramente seala el momento en que comienza a computarse el plazo de prescripcin.Con la tentativa, desde el da siguiente en que ceso la actividad delictuosa.En el delito instantneo, el plazo comienza a computarse a partir del da en que se consumo.En el delito continuado, desde el da en que termino la actividad delictuosa.En el delito permanente, a partir del da en que ceso la permanencia.

3.2.3. Interrupcin de la prescripcinLo norma el art. 83 del C.P., que establece en que circunstancia se interrumpe el plazo de Prescripcin y comienza a computarse uno nuevo.La prescripcin se interrumpe:Por las actuaciones del Ministerio Publico: Ej. Denuncia fiscal, dictamen acusatorio, etc.Por actuacin de las autoridades judiciales: Ej. Auto apertorio de instruccin, orden de captura, etc.Por la comisin de un nuevo delito doloso.Ahora bien, como una demora excesiva derivada de la pasividad de los rganos de control penal pudiera atentar con el debido proceso o contra la seguridad jurdica, la ley ha previsto que la accin penal prescribe, en todo caso, cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de prescripcin.A esto ltimo, se le conoce comoprescripcin larga o prescripcin extraordinaria.

3.2.4. Prescripcin suspendidaSeala el art. 84 que el plazo de prescripcin se suspende si el comienzo o la continuacin del proceso penal depende de cualquier cuestin que deba resolverse en otro Procedimiento.Se trata de un recurso civilista por el que excepcionalmente se suspende el cmputo del plazo, hasta tanto se resuelva el asunto-no penal- que lo motivo.Las cuestiones que suspenden el plazo de prescripcin son dos:Cuestiones previas.Cuestiones pre judiciales.Se da la cuestin previa o se la deduce cuando se ha abierto investigacin faltando un requisito de procedibilidad. Ej. En el delito de omisin de asistencia econmica, se requiere previamente el correspondiente juicio de alimentos (art. 5 del C.P.P.).La cuestin prejudicial impide la accin penal pues es necesario determinar en la vida extra-penal la existencia de un elemento del tipo. Ej. Art. 6 del C.P.P. Nulidad de matrimonio en el delito de bigamia (art. 139 del C.P.).La exigencia del art. 84 de que la cuestin deba ventilarse en otro procedimiento, este otro procedimiento extrapenal puede ser civil, administrativo, laboral, etc.Respecto de los participes al art. 88 del C.P. dispone que la prescripcin corre, se suspende o se interrumpe separadamente para cada uno de los participes del hecho punible.La fuente la encuentra Roy Freyre en el art. 67, ltimo prrafo, del Cdigo Penal argentino de 1921, y no en el art. 106 del Cdigo Penal tipo para Latinoamrica como sostiene equivocadamente Villavicencio Terreros.El fundamento de esta previsin es el carcter personal que tiene la prescripcin.El art. 91 del Cdigo penal consagra que el imputado tiene derecho a renunciar a la prescripcin de la accin penal.La fuente de este articulo esta en el art. 86 del Cdigo penal colombiano de 1980.Seala el maestro Roy Freyre con razn, que existiendo la presuncin de inocencia conforme el art. 2. Inc.24, apartado e) del Constitucin Poltica del Per, ya no tiene razn de ser la renuncia de prescripcin

3.2.4. La suspensin de la prescripcin en el nuevo cdigo procesal penal.Acuerdo plenario N 1-2010/CJ-116 de fecha 16 de noviembre del 2010 se pronuncia respecto al inciso primero del artculo 339 de cdigo procesal penal y seala en su fundamento 26 del desarrollo del tercer tema que la literalidad del inciso 1 del artculo 339 del Cdigo Procesal Penal evidencia que regula expresamente una suspensin sui generis diferente a la ya sealada, por que afirma que la Formalizacin de la Investigacin Preparatoria emitida por el Fiscal, como director y coordinador de esta etapa procesal quien adquiere las funciones de las que actualmente goza el Juez de instruccin- , suspende el curso de la prescripcin de la accin penal . Con la formalizacin de la imputacin se judicializa el proceso por la comunicacin directa entre fiscal y el Juez de Investigacin Preparatoria y culmina la etapa preliminar de investigacin practicada por el fiscal .En consecuencia, queda sin efecto el tiempo que trascurre desde este acto Fiscal hasta la culminacin del proceso con una sentencia o resolucin judicial que le ponga fin o en su caso hasta que sea aceptada la solicitud de sobreseimiento del Fiscal. Acuerdo plenario y punto de la cual con fecha , 21 de marzo Del dos mil once. La CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUAURA SALA PENAL DE APELACIONES se aparta;-Aparto del Acuerdo Plenario N 1-2010/CJ-116 de fecha 16 de noviembre del 2010, en el desarrollo del tercer tema punto 26; La CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUAURA SALA PENAL DE APELACIONES EXPEDIENTE: 00592-2008-49-1302-JR-PE-01 Resuelve: APARTARSE del Acuerdo Plenario N 1-2010/CJ-116 de fecha 16 de noviembre del 2010,en el desarrollo del tercer tema punto 26; y expresa dentro de su fundamento factico y jurdico lo siguiente: FUNDAMENTOS FACTICOS Y JURIDICOS DE LA DECISION:Es preciso sealar que realizado un hecho punible, la accin penal es la que pone en funcionamiento el rgano jurisdiccional del estado para la persecucin del delito e imposicin de la pena. Sin embargo, la accin penal y la misma ejecucin de la pena, no son de duracin indefinida, as pues, son susceptibles de extinguirse segn las causas previstas por la legislacin penal,[8] en este orden de ideas La doctrina y la legislacin comparada denominan y tratan a la extincin de la accin penal y de la pena como causales de extincin de la responsabilidad penal [9], Nuestro Cdigo Penal en el ttulo V: Extincin de la accin penal y de la pena, regula los supuestos de extincin de la accin penal entre ellos a la institucin de la prescripcin[10], y ello porque el estado no puede continuar ejerciendo el ius puniendi eternamente, por ello despus de cierto tiempo que lo fija la propia ley se extingue la posibilidad de imponer sancin penal, si el estado no persigui oportunamente a los que delinquieran no seria justo que despus de mucho tiempo se pretenda hacerles sufrir una expiacin que ya pas al olvido[11]. En la actualidad la doctrina mayoritariamente defiende la vigencia de la prescripcin, s se discute si su naturaleza es penal o procesal, quienes afirman que es penal precisan que la prescripcin se desarrolla sobre la finalidad de la pena, los que sealan que es procesal sealan que la prescripcin va dirigida a suspender o impedir el proceso judicial por el transcurso del tiempo; sobre estas posiciones surge la mixta que concluye que la prescripcin es en esencia sustantiva y procesal y es la que acoge nuestra legislacin; por tanto la prescripcin tiene naturaleza procesal y sustantiva. En el presente caso estamos ante un supuesto de prescripcin de la accin penal, esto es que por el transcurso del tiempo s pone trmino a la facultad de sancionar del Estado y antes que medie sentencia, a diferencia de la prescripcin de la pena, supuesta del cual no trataremos por no ser el caso; Si el trascurso del tiempo impide al Estado imponer sancin penal, la propia norma ha sealado plazos y por ellos se habla de una prescripcin ordinaria (se sustenta en la en que en delitos castigados con pena privativa de la libertad, la prescripcin ordinaria opera cuando trascurre el tiempo igual al mximo de la pena prevista para el delito, artculo 80 del Cdigo Penal, en este caso cuando aun no hay proceso penal instaurado), sin embargo la prescripcin extraordinaria (opera despus de iniciado el proceso, y en este caso conforme a lo dispuesto en el artculo 83 parte in fine opera cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de prescripcin); Que, dentro de la institucin de la prescripcin se tiene: La interrupcin[12]y la suspensin[13] de la prescripcin; la diferencia entre ambas estriba en que la suspensin no hace perder en caso alguno su eficacia al tiempo transcurrido con anterioridad al inicio de la suspensin, sino que se suma al que continua despus de haberse disipado el obstculo. Ahora bien la interrupcin de la accin penal opera por: actuaciones del Ministerio Pblico, del Poder Judicial y la comisin de un nuevo delito doloso que puede darse antes de iniciada la accin penal como despus de ser promovida. Las causales de suspensin lo precisa la propia norma penal y segn la doctrina son: la cuestin previa, la cuestin prejudicial, el antejuicio constitucional, el desafuero; el derecho que tiene el imputado a defenderse o la demora en resolver ese asunto extrapenal no tiene porque suspender los plazos de prescripcin en perjuicio del imputado, por lo que tanto en la interrupcin como en la suspensin ha debido establecerse un lmite;En el Cdigo Procesal Penal vigente en este Distrito Judicial el artculo 339.1 precisa: La Formalizacin de la Investigacin Preparatoria suspender el curso de la prescripcin de la accin penal, del texto expreso de la norma pareciera que se estara refiriendo a la interrupcin y no en esencia a la suspensin; la Corte Suprema en el acuerdo plenario N 1-2010/CJ-116 ha precisado en el considerando 26 sin embargo, la literalidad del inciso 1 del artculo 339 del Cdigo Procesal Penal evidencia que regula expresamente una suspensin sui generis , en ese orden en el considerando 27 indica: La redaccin y el sentido del texto es claro, en cuanto regula la institucin de la suspensin con todas las consecuencias y matices que conlleva y no es posible deducir que el legislador quiso reglamenta un supuesto de interrupcin de la prescripcin, porque la voluntad fue establecer que ese acto del fiscal es motivo de suspensin. En la prctica, el principal efecto de esta norma es la prolongacin del tiempo necesario para considerar extinguida la responsabilidad penal por un determinado hecho, y en ese sentido, cuando exista actividad procesal del fiscal-formalizando la investigacin-el plazo de prescripcin deja de computarse desde que se declara, se indica en los fundamentos del aludido acuerdo plenario que el fundamento de la posibilidad de suspender el plazo de prescripcin dirigiendo el procedimiento contra el presunto culpable constituye el instrumento que tiene el Estado y ejecuta el rgano judicial para poner de manifiesto posibilidades de xito de la investigacin y que la infraccin pueda ser castigada, para evitar la sensacin de impunidad en la sociedad como marco de la poltica criminal del Estado ; Que, si ese es el contexto en que se dispuso doctrina legal tambin lo es que como se seala en la doctrina en general el ius puniendi del Estado no puede ni debe ser eterno, porque como precisar Binder Ningn acto de procedimiento puede configurar una superacin del trmino del plazo establecido como limite al poder penal o del Estado, porque es obvio que ningn acto del limitado (el estado) puede ampliar el lmite que se le ha impuesto, ya que ello ira en contra de la misma ideas de lmite y mucho ms an, de su fundamento poltico. Una garanta prevista para proteger a las personas no puede ser dejada de lado por la morosidad judicial que, independientemente del rgano que la realice, es actividad estatal, y en esos casos, adems, actividad estatal deficiente[14]. Por ello es que tambin el legislador ha establecido que en el caso de interrupcin de la prescripcin artculo 83 parte in fine del Cdigo Penal: Sin embargo, la accin penal prescribe, en todo caso, cuando el tiempo transcurrido sobrepasa en una mitad al plazo ordinario de prescripcin, por tanto precisar que para evitar la sensacin de impunidad como poltica criminal deba entenderse que el artculo 339.1 del Cdigo Procesal Penal constituye suspensin sui generis se contrapone a lo que en doctrina se entiende por suspensin e interrupcin; Se precisa incluso en el acuerdo plenario que no puede concebirse que los imputados tengan derecho a la resolucin del proceso en un plazo razonable en los que el retrazo pueda ser provocado por su propia actitud procesal para evitar el avance del procedimiento y prescribir el delito, lo que debe evitarse, pero en el presente caso no estamos ante dilaciones del propio imputado, toda vez que el hecho ocurrido con fecha 20 de febrero del 2008, proceso que ha sido sobresedo en una oportunidad, se ha dictado 2 sentencias absolutorias y declaradas nula por la Sala de Apelaciones y posteriormente se ha emitido sentencia condenatoria que es la que motiva la presente resolucin, de tal manera que en el presente caso la dilatacin en el tiempo no es atribuible al imputado acaso no tiene el imputado derecho a que su proceso sea resuelto en un plazo razonable cuando ha concurrido a todos los actos procesales?, consideramos que si; diferente es el supuesto en que las dilaciones sean atribuibles al propio imputado quien obviamente, no puede ni tendra derecho a exigir un plazo razonable para que sea resuelta su causa y en eso si coincidimos con lo expuesto en el acuerdo plenario; Que, se precisa en el punto 31 del acuerdo plenario que la reforma del sistema procesal implica cambios radicales y que el artculo 333.4 regula la situacin en la cual los plazos de la investigacin preliminar y preparatoria exceda su duracin pudiendo el imputado solicitar control de plazo, pero ocurre que en el presente caso las dilaciones se han producido no en la etapa de investigacin sino en las etapas intermedias y de juicio oral, se indica incluso que con la previsin de la ley fijando pautas de duracin de los proceso no debera existir menoscabo a un juicio justo en un tiempo razonable y donde el derecho de la sociedad a defenderse del delito se armoniza con el del imputado, de modo que no se sacrifica a ninguno de ellos a favor de otro , pero en este caso la realidad permite determinar que no necesariamente se estn cumpliendo los plazos y el derecho a ser juzgado en un plazo razonable; S el legislador ha asumido la postura mixta que la prescripcin es sustantiva y procesal, ello porque precisamente el artculo 83 parte in fine del Cdigo Penal, precisa que en todo caso es decir si transcurrido el plazo ordinario no se dictan la resolucin respectiva debe operar la prescripcin extraordinaria, ello porque precisamente la potestad de sancionar no debe ni puede ser eterno; Que, por tanto del anlisis efectuado nos encontramos con normas contradictorias sobre interrupcin y suspensin de la prescripcin, por tanto de conformidad con lo dispuesto en el artculo 139.11 de la Constitucin Poltica y el artculo VII.4 del Titulo preliminar del Cdigo Procesal Penal: En caso de duda insalvable sobre la Ley aplicable debe estarse a lo ms favorable al reo, siendo por tanto de aplicacin la norma penal por ser ms favorable al imputado y debe entenderse por interrupcin y no por suspensin lo que precepta el artculo 339.1 del mismo cuerpo normativo;Que, el artculo 16 de la Ley Orgnica del Poder Judicial garantiza la independencia de los magistrados en su actuacin jurisdiccional, as mismo el artculo 22 de la mencionada norma faculta al Juez por excepcin a apartarse de un criterio vinculante jurisprudencial, para ello estamos obligados a motivar la resolucin dejando constancia del precedente obligatorio que se desestima y los fundamentos que invoca, en el presente caso nos apartamos del acuerdo plenario N 1-2010/CJ-116 en el desarrollo del tercer tema en el entendido que el artculo 339.1 del Cdigo Procesal Penal, se debe entender como interrupcin y no suspensin por los fundamentos expresados en los considerandos que anteceden;En este orden de ideas, los hechos imputados datan del 20 de febrero del 2008 fecha en la cual la agraviada habra sido lesionada por el imputado segn el Certificado Mdico N 008036, los hechos han sido tipificados por el Ministerio Pblico en el artculo 122 del Cdigo Penal, cuya pena mxima es de dos aos y a la fecha habra operado la prescripcin extraordinaria que prev el artculo 83 parte in fine del Cdigo Penal. Por dichos fundamentos, de conformidad con lo dispuesto en los artculos 6 del CPP y de los artculos 16 de la Ley Orgnica del Poder Judicial y 83 Parte in fine del CP, los miembros de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Huaura, Resuelve: APARTARNOS del Acuerdo Plenario N 1-2010/CJ-116 de fecha 16 de noviembre del 2010,en el desarrollo del tercer tema punto 26; REVOCAR la sentencia de fecha primero de octubre del ao dos mil diez que se falla CONDENANDO a AQUILES ELFER ZAVALA EGOAVIL, por el delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud en la modalidad de Lesiones Leves en agravio de Julia Sandoval Huamn de Francisco y, REFORMANDOLA DECLARARON FUNDADA LA EXCEPCION DE PRESCRIPCION Y en consecuencia SOBRESEIDO el proceso seguido contra AQUILES ELFER ZAVALA EGOAVIL, por el delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud en la modalidad de Lesiones Leves en agravio de Julia Sandoval Huamn de Francisco; DISPUSIERON: La anulacin de los antecedentes policiales y judiciales que hayan recado contra el procesado; ORDENARON: Se notifique a los sujetos procesales; MANDARON: Que, cumplido sea se devuelva el proceso.

3.3 AmnistaLa amnista (del vocablo latinoamnesis) es olvido. Un derecho de gracia, por el cual el Estado decide perdonar o olvidar lo ocurrido en atencin a intereses del Estado ms importantes.La amnista extingue la accin penal en procura de la concordia nacional. Es un acto conciliatorio y propiciador de la paz social.Lascano la define como un acto de soberana interna del Estado por el que, fundado en graves razones de orden publico cuya existencia y oportunidad solo el Poder Legislativo le compete valorar, este, por medio de una ley con efecto retroactivo, declara el olvido de infracciones de naturaleza penal (delitos comunes o polticos e infracciones contravencionales o disciplinarias), ocurridas con anterioridad, produciendo la extincin de todas sus consecuencias represivas, sin individualizar a los destinatarios del beneficio, quienes no pueden renunciarlo, y una vez reconocido por una resolucin judicial pasada en autoridad de cosa juzgada, es irreversible.La Constitucin Poltica de 1993, consagra el derecho de gracia en qu consiste la amnista, en el inc. 13 del art. 139 de la Constitucin, que produce el efecto de cosa juzgada (art. 139, inc. 13) y es atribucin del Congreso (art. 102 inc. 6) otorgarla.Siguiendo a Roy Freyre, precisamos que la amnista elimina la adecuacin tpica. La amnista reconoce que nada hubo o nada hay que deba subsumirse en la parte preceptiva de la norma penal puesto que nunca existi realmente una accin u omisin capaz de lesionar o poner en peligro bien jurdico alguno.

3.4 Cosa juzgadaCuando a resultas de un procedimiento penal se tiene una resolucin firme o ejecutoriada, condenatoria o absolutoria, ella produce el efecto de cosa juzgada, por lo que dicha sentencia se hace imposible abrir nuevo proceso por el mismo delito al mismo autor.Esta garanta la consagra el inc. 13 del art. 139 de la Constitucin, que seala la prohibicin de revivir procesos fenecidos con resolucin ejecutoriada. Asimismo, el inc. 2 del art. 78 de la ley penal, la accin penal se extingue por autoridad de cosa juzgada.La institucin de la cosa juzgada produce y garantiza la seguridad jurdica que asegure que no se puede juzgar dos veces, al mismo tiempo agente, por la misma comisin.

3.5 El desistimientoEl derecho penal es eminentemente pblico y es titular de la accin penal el Ministerio Publico, por eso es que el desistimiento solo procede en el supuesto de la accin privada o querella de parte para los tipos penales que recogen el delito contra el honor.El desistimiento lo regula el art. 78 del Cdigo Penal.

3.6 La transaccinEn el Derecho penal peruano no existe propiamente la composicin por la que vctima y victimario decidirn resolver entre si el conflicto entre ellos nacido de la infraccin de la norma. Sera necesario que se legislara sobre la materia.La transaccin est reservada a la querella de parte, es decir, en la accin privada, por las que las partes querellante y querellado-pueden poner fin a la misma acordando lo que estimen adecuado y no vulnere el orden pblico.El principio de oportunidad contenido en el art. 2 del C.P.P es primer paso para introducir la composicin en delitos mayores.

CAPITULO IV: CAUSAS DE EXTINCIN DE LA PENA

4.1. La muerte del condenadoLa muerte del condenado es la causal de extincin de la pena que se encuentra regulada en el artculo 85, inciso primero del Cdigo penal. La muerte del condenado, a diferencia de la muerte como causa de extincin de la accin penal, es que en la primera se regula la muerte despus de la sentencia condenatoria. La extincin de la pena, por muerte del condenado, recae sobre la pena o penas que se hayan impuesto, es decir, sobre penas principales, penas accesorias o medidas de seguridad e incluso sobre las pecuniarias. De ah la necesidad de precisar que la responsabilidad penal no es heredable en virtud del principio de personalidad de las penas, otra cosa distinta es la responsabilidad civil sobre los bienes transmisibles de los herederos.El carcter de la personalidad de las penas hace que muerto el penado se extinga su responsabilidad penal. Sera absurdo seguir con la ejecucin a un muerto que ya no es sujeto de derecho si no objeto del mismo. El Cdigo penal fija que la ejecucin de la pena se extingue: por muerte del condenado (art.85 inc.11 (Cfr. Causas de extincin de la accin penal).

4.2. La amnistaLa amnista, como dijimos antes, es expresin del derecho de gracia, por el cual y por fines de poltica criminal, el Congreso de la Repblica decide excluir la responsabilidad penal extinguiendo la pena y por lo que da por no ocurridos los hechos considerados delitos y por no existente la culpabilidad de los autores.En esta lnea MUOZ CONDE afirma: Aunque, ciertamente desde el punto de vista poltico criminal, el derecho de gracia puede ser utilizado como medio para conseguir la rehabilitacin del condenado, corregir errores judiciales o templar el excesivo rigor de penas legalmente impuestas, de hecho, en la prctica, se utiliza por simples razones coyunturales de poltica general e incluso como un arma poltica. Sucede esto sobre todo con la amnista (1993, 367).

4.3. El indultoEl indulto es tambin una manifestacin del derecho de gracia, que junto a la amnista pervive desde tiempos de la Monarqua. Al indulto hay que entenderlo dice MORILLAS CUEVA -como el acto de renuncia por parte del Estado de ejecutar todo o parte de la pena, o conmutarla por otra menos grave, impuesta a un individuo (1991:190). Es ms, el indulto es un acto de gracia concedido por el Jefe de Estado y cuyo efecto es la extincin de la pena jurisdiccionalmente impuesta en su totalidad o en parte; sin embargo, deja subsistente el delito y la obligacin de indemnizar los daos y prejuicios. Cuando el indulto es parcial, es decir cuando se sustituye una pena por otra ms benigna o menos grave nos encontramos ante la conmutacin de la pena.El indulto es una facultad que se reconoce al Jefe de Estado. En el caso peruano, la Constitucin Poltica vigente faculta al Presidente de la Repblica conceder indultos y conmutar penas y ejercer el derecho de gracia en beneficio de los procesados en los casos en que la etapa de instruccin haya excedido el doble de su plazo ms su ampliatoria. (art.118, inc. C 21).La extincin de la pena, por la causal del indulto, est reconocida en el inciso primero del artculo 85 del Cdigo penal. Esta institucin del indulto aplicada acorde a los fines de justicia no menoscaba la autonoma judicial, ni vulneran debilitando las leyes penales. Una reglamentacin escrupulosa y principista, asegura la no desvirtualizacin de los fines polticos-criminales del indulto. La posibilidad de corregir errores judiciales, de reconsiderar circunstancias superiores al juzgamiento, y el estimulo a una pronta reintegracin y convivencia pacfica de la sociedad, son motivos ms que suficientes que justifican el derecho de gracia-indulto.El indulto y la amnista estudiados en particular, manifiestan algunas diferencias que son: a) la amnista suprime el delito y la pena; el indulto extingue solamente la pena ( Cfr.art.89 C.P.); b) la amnista se dirige a un grupo de delitos que puede haberse cometido en un determinado tiempo, y por cuya renuncia pueden encontrarse favorecidos una pluralidad de personas; el indulto se dirige a casos particularizados; c) la amnista tiene efecto retroactivo, pues elimina el delito, adems de sus posteriores efectos; el indulto, solo deja sin efecto a la pena a partir del momento en que es concedido.

4.4. La prescripcinEl fundamento y naturaleza de la prescripcin como ya lo sealamos antes, son las mismas razones que las de la prescripcin de la accin, solo que en este caso van dirigidos a extinguir la pena. El transcurso del tiempo, por plazo legal, extingue la ejecucin de la pena.

4.4.1. Plazos de la prescripcin de la penaLa ejecucin de la pena tiene un plazo de prescripcin. Ese plazo es fijado por el Cdigo penal cuando seala El plazo de prescripcin de la pena es el mismo que alude o fija la ley para prescripcin de la accin penal. El plazo se contar desde el da en que la sentencia condenatoria qued firme (art. 86).El trmino inicial para el cmputo del transcurso del tiempo es a partir del da en que se emiti sentencia ejecutoriada condenando al autor del delito.

4.4.2. Interrupcin de la prescripcin El Cdigo penal recuerda que: la prescripcin de la pena se interrumpe, dejando sin efecto el tiempo transcurrido, por el comienzo de ejecucin de la misma, o por cometer nuevo delito doloso el condenado (art.87,prrafo primero). El mismo artculo en su prrafo tercero se refiere a que: en los casos de revocacin de la condena condicional o de la reserva del fallo condenatorio, la prescripcin empieza a correr desde el da dela revocacin. Sin embargo, en este artculo se considera: que la pena prescribe, en todo caso, en los mismos plazos de la accin penal (ltimo prrafo).Cuando hay concurso de personas en el delito: la prescripcin corre, se suspende o se interrumpe separadamente para cada uno de los participes del hecho punible (art.88, C.P.).

4.5. La cosa juzgadaSe extingue la responsabilidad penal del autor por cumplimiento de la pena (art.85, inc.2). Ello est ntimamente en correlacin al precepto del artculo 90 del mismo texto punitivo que expresa; Nadie puede ser perseguido por segunda vez en razn de un hecho punible sobre el cual se fall definitivamente.

4.6. La exencin de la penaEsta causal que extingue la ejecucin de la pena est referida a los supuestos que el mismo Cdigo penal vigente recoge en el artculo 68. En efecto, el texto punitivo que aludimos seala que se extingue la ejecucin de la pena por exencin de pena (art. 85 inc. C.3 C.P.).El supuesto de extincin de la ejecucin de la pena por exencin de la misma consiste en que la ley faculta al juez eximir de la sancin penal cuando la responsabilidad del agente es mnima y el delito est previsto en la ley con pena privativa de la libertad no mayor de dos aos o con pena limitativa de derechos o con multa.

4.7. El perdn del ofendidoEsta causa de extincin de la pena opera en los casos en que la pena ha sido impuesta por delitos cuya persecucin es por querella, es decir, en los delitos de accin privada (art.85, inc.4 C.P).La institucin del perdn como dice MORILLAS CUEVA- ha sido fuertemente criticada por la doctrina al ser identificada con una dimensin jurdico-penal de matiz privatista ajena a la evolucin actual del Derecho punitivo que incluso ha sido calificada por algn sector doctrinal como salto atvico con el ordenamiento jurdico (Ibidem:193).El perdn como causa que extingue la ejecucin de la pena, ha sido cuestionado, pues sera totalmente admisible, hasta antes de la sentencia firme condenatoria, pues una vez ejecutoriada, es contradictorio. En ese sentido, LANDROVE DIAZ, considera al perdn como gracia privada (1991: 139).La institucin del perdn consiste en el reconocimiento que la ley penal ( art. 85; inc. 4 C.P.) hace a la voluntad de revisin o renuncia personalsima del ofendido o agraviado por el delito, dejando sin efecto las consecuencias jurdicas la pena de la querella presentada.El perdn del ofendido resulta parcial e insuficiente frente a la causa de justificacin prevista en el art.20, inc. 10 del C.P. y que reza: est exento de responsabilidad penal el que acta con el consentimiento, valido del titular de un bien jurdico de libre disposicin (ver, consentimiento del ofendido).

CAPITULO V: EL INDULTO Y LA AMNISTIA DOS INSTITUCIONRS POLEMICAS

5.1. LA ANMISTIA

5.1.1. DEFINICION.- Laamnista(delgriegoamnestia, olvido) es una causa de extincin de laresponsabilidad penal. Es unacto jurdico normalmente emanado delpoder legislativo, por el que una pluralidad de individuos que haban sido declarados culpables de undelitopasan a considerarse inocentes por desaparicin de la figura delictiva.A diferencia delindulto, que extingue la responsabilidad penal actuando sobre lapenaderivada de un delito (la persona sigue siendo culpable, pero se le ha perdonado el cumplimiento de la pena), la amnista acta sobre el delito mismo. Por ello, la amnista suele tener efectosretroactivosy, entre otros, extingue toda responsabilidad penal ocivily anula los antecedentes penales. Por el mismo motivo, es general, dado que acta sobre todos los que cometieron ese delito, y no sobre individuos concretos.La amnista suele suponer un nuevo juicio de valor sobre la conveniencia de prohibir o sancionar una conducta. Por esa razn, las leyes o actos de amnista son ms frecuentes en momentos de cambios sociales o de regmenes polticos y, en ocasiones, se asocia al perdn depresos polticos. Sin embargo, su empleo puede ser objeto de polmica, pues puede provocar la impunidad de quienes cometieron graves hechos durante un rgimen anterior.

5.1.2. LA ANMISTIA EN AMERICA LATINALos sistemas polticos y jurdicos de Amrica Latina cuentan con una historia repleta de amnistas, tanto por la proliferacin de conflictos armados y guerras civiles, como por una reiterada costumbre por cubrir con un manto de olvido los hechos que provocaran, si se les trajera a la memoria, inestabilidad poltica, por lo menos para las lites. Frases como tanta verdad puede daar al pas, hay que voltear la pgina, abramos camino a la reconciliacin nacional, entre otras, han servido de motivo principal para que las normas jurdicas de amnista, indulto, cortes de juicio, sobreseimiento, hayan sido una constante desde una nuestras luchas por la independencia, prximas a cumplir 200 aos.El Per no ha sido una excepcin. Desde que el General Jos de San Martn decidiera amnistiar a los espaoles que abandonaran la causa realista en 1821, el Per ha estado plagado de leyes de amnista, generalmente dictadas por un gobierno que toma el poder por la fuerza. Los juicios de responsabilidades y la rendicin de cuentas ha sido una curiosa excepcin y, cuando algn intento se ha hecho por procesar a gobernantes dictatoriales, estos juicios terminan cortados por nuevos perdones y enterrados en el pasado[15]Por ello, no es extrao a la vida poltica nacional el hecho de que en 1995 y 1996, el ex Presidente Alberto Fujimori dictara una amnista amplia y general a favor de todos los funcionarios pblicos que hubieren cometido delitos en ocasin de la lucha antisubversiva desde 1980. Lo peculiar de estas amnistas recae en tres elementos.Primero, hoy se conoce a cabalidad que Alberto Fujimori organiz un escuadrn de la muerte que, bajo su conduccin y auspicio, cometi graves crmenes contra los derechos humanos, incluyendo desapariciones, ejecuciones sumarias y actos de tortura. Segundo, debido a que en el Per la cada de Fujimori en el ao 2000 gener un breve proceso de apertura democrtica, encarnado en el gobierno de transicin del Presidente Valentn Paniagua, incluyendo medidas drsticas para procesar a ms de 250 funcionarios pblicos de alto nivel por actos sistemticos de corrupcin, as como la reincorporacin del pas en la comunidad democrtica internacional. Es en este contexto que se crea y se establece la Comisin de la Verdad y Reconciliacin, cuyo funcionamiento ser analizado lineas posteriores.Tercero, porque en el ao 2001 la Corte Interamericana de Derechos Humanos decidi, en ocasin precisamente de uno de los casos ms emblemticos de la dictadura de Fujimori el caso Barrios Altos que las amnistas, las disposiciones sobre prescripcin y cualquier otro obstculo procesal para investigar violaciones a los derechos humanos, eran inadmisibles conforme a las obligaciones emanadas de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos.

5.1.3. LA ANMISTIA EN EL PERU Uno de los principales reclamos de la izquierda legal a inicios de la dcada de los ochenta en el Per, era la concesin de amnistas a los llamados presos polticos que haban sido detenidos en tiempos de la dictadura militar (1968-1980) o que eran procesados por delitos de terrorismo, perteneciendo a diversas facciones que luego se reunieron en el frente Izquierda Unida. El recuerdo inmediato de la funcin de la amnista no era necesariamente negativo, si se considera como una herramienta legal y legtima para reconocer la naturaleza poltica de los delitos cometidos.El surgimiento del Partido Comunista del Per Sendero Luminoso y el inicio y desarrollo de su lucha armada contra el Estado Peruano, cambi dramticamente el sentido del delito poltico en el Per y hasta el uso de trminos como el de terrorismo. Como es de conocimiento, Sendero Luminoso desat una de las insurgencias ms cruentas del hemisferio occidental, siendo responsable de decenas de miles de asesinatos a sangre fra, masacres de campesinos y destruccin sistemtica de la infraestructura nacional. Sendero se aleja totalmente de la tradicin guerrillera latinoamericana, ubicndose ms cerca de los movimientos fundamentalistas que las izquierdas radicalizadas. Dentro de sus vctimas, se pueden contar por cientos los lderes sociales, polticos de izquierda y activistas de derechos humanos.La respuesta del Estado a la agresin senderista fue torpe y, en muchas ocasiones, criminal. Sin entender la naturaleza del movimiento que enfrentaba, desde 1982 las Fuerzas Armadas asumieron el control poltico y militar de amplias zonas del pas, generando un ambiente propicio para la detencin arbitraria masiva, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales y el uso sistemtico de la tortura. En pocos aos, el Per comparti con Sri Lanka en triste privilegio de ser el pas con mayor nmero de casos de desaparicin forzada sin resolver en el mundo entero. Ni el gobierno de Fernando Belaunde ni el del actual Presidente Alan Garca, supieron enfrentar en el marco democrtico las acciones criminales de Sendero Luminoso, a las que se agregan los actos de secuestro e intimidacin del Movimiento Revolucionario Tpac Amaru[16].A finales de la dcada de los 80, la sensacin de ingobernabilidad e inseguridad era mayscula, al tiempo que los Estados Unidos hacan planes sobre como intervenir militarmente en el Per para impedir que Sendero Luminoso terminara asumiendo el control de buena parte del pas. En realidad, visto desde los reportes ms contemporneos, tanto la magnitud de Sendero como la amenaza que representaba, estaban sobre estimadas. Sendero Luminoso nunca tuvo ms de 3000 hombres mal armados y pobremente equipados y sus fuerzas no representaron nunca un desafo militar a las fuerzas armadas peruanas. Sin embargo, el impacto psicolgico de la amenaza termin siendo ms importante que la amenaza misma.Cuando Alberto Fujimori es elegido Presidente en una sorpresa electoral en 1990, la mayora de los peruanos estaba muy cansada de la violencia y lo que representaba para su vida cotidiana. Si en Colombia se habla de seguridad democrtica como prioridad esencial, en el Per de 1990 se hablaba de la amenaza terrorista como problema principal. Fujimori intenta primero gobernar mediante facultades delegadas y luego pacta con la cpula de la Fuerza Armada un plan secreto El Plan Verde que contemplaba desde 1990 la asuncin de poderes dictatoriales que le permitira actuar a la fuerza armada con total impunidad. Este Plan se concreta el 5 de abril de 1992, cuando Fujimori disuelve el Congreso, destituye a todos los miembros de las altas cortes y asume el gobierno por decreto. An cuando la presin internacional lo obliga a convocar a un proceso constituyente y recomponer, formalmente, la divisin de poderes, Fujimori tiene tiempo suficiente para dictar medidas muy duras en nombre de la lucha contra el terrorismo, como el establecimiento de tribunals militares con amplias funciones, la militarizacin de las rondas campesinas y el fortalecimiento del Servicio de Inteligencia Nacional, bajo la conduccin real de su asesor personal, Vladimiro Montesinos Torres[17]El fortalecimiento del gobierno autoritario de Fujimori coincide con el colapso de los partidos polticos tradicionales y el vaco de representacin que este proceso represent. Este vaco permiti adems la comisin de actos de corrupcin que, incluso para los que los peruanos estn acostumbrados, fueron de una magnitud nunca antes vista. Por otro lado, Fujimori promovi una estrategia antisubversiva que se basaba en la eliminacin selectiva de presuntos subversivos, junto con ciertas cautelas respecto a las matanzas indiscriminadas que representaban un costo poltico con la administracin norteamericana de ese entonces y con la Unin Europea. En este marco, se organiz un grupo denominado Colina que actu con total impunidad y con el apoyo expreso de los altos mandos militares.La amnista dictada en 1995 se inscribe en este contexto. Fujimori procura con su mayora en el Congreso la amnista ms amplia que Amrica Latina ha conocido en materia de violaciones de los derechos humanos. No se excepta ningn delito, ni se sealan excepciones con relacin a la condicin de las vctimas, ni se permite siquiera la culminacin de los procesos de investigacin abierta. La ley es aprobada en madrugada, esperando que la oposicin no asistiera a las sesiones parlamentarias.A pesar de todo este esfuerzo, la ley de amnista de 1995 es confrontada valientemente por una jueza que la declara inaplicable precisamente a uno de los casos abiertos por los crmenes cometidos por el grupo Colina. Se inicia una larga batalla legal que es zanjada por el mismo Gobierno impulsando y aprobando una nueva ley de amnista, esta vez [18]indicando que la primera de las leyes no poda ser interpretada o inaplicada por autoridad alguna, so pena de cometer el delito de prevaricato.Fujimori utiliza como excusa para estas leyes una amnista dictada a favor de un grupo de militares que, en Noviembre de 1992, reaccion contra las medidas dictatoriales con un conato de insurgencia que fracas en su fase conspirativa inicial. Estos militares institucionalistas fueron, de esa manera, mezclados por la pandilla de criminales que funcionaban alrededor del Servicio de Inteligencia Nacional.Cabe indicar que desde 1992, Fujimori goz de un fuerte apoyo popular debido a los xitos de la lucha contrasubversiva, incluyendo la detencin de los principales lderes de Sendero Luminoso y el MRTA. La sensacin de seguridad que dio al pas le permiti manos libres para acusar a la clase poltica tradicional de todos los males que aquejaban al pas y de paso, justificar la amnista a los militares y policas violadores de derechos humanos. Este es un aspecto central a considera en trmino comparados: las amnistas a los violadores de derechos humanos no son necesariamente impopulares, cuando los gobernantes logran convencer a los ciudadanos que es un pequeo precio a pagar por la estabilidad, la paz o la pacificacin obtenidas.El proceso transicional peruano tiene caractersticas muy particulares. No se dio como consecuencia del trmino de la violencia armada, puesto que algunos grupos subversivos continan, an hoy, actuando principalmente como sicarios del narcotrfico. En todo caso, los elementos centrales del conflicto armado haban concluido por lo menos en 1995, sino antes, debido a la derrota militar de Sendero Luminoso y a la desarticulacin de las estructuras subversivas. La toma de la Embajada del Japn por el MRTA fue la ltima expresin de este proceso.La transicin peruana tampoco se dio como resultado de una nueva constitucin o un planificado pacto poltico para suceder al rgimen autoritario. La cada de Fujimori fue inusitada, teniendo en cuenta que pocos meses atrs haba sido elegido para un tercer perodo. La revelacin de cientos de videos con escenas crudas de corrupcin y el descubrimiento de una gigantesca operacin de narcotrfico en las entraas del poder, incluyendo la dotacin de armas a las FARC en la selva colombiana, provocaron primero la huda de Vladimiro Montesinos y, situacin inevitable, la posterior fuga de Fujimori y su vergonzosa renuncia a la Presidencia[19].En Noviembre de 2000 se vivi un extrao vaco de poder, especialmente respecto a los poderes fcticos que estaban cuestionados por los videos y los actos de corrupcin. Los partidos polticos intentaron asumir el control de la transicin, pero eran tambin dbiles para hacerlo de manera directa. Termina con escoger a un viejo poltico de centro derecha, imagen del abogado demcrata y conservador. Este viejo poltico, provoc cambios sustanciales en el sistema poltico peruano en los escasos nueve meses que dur su gestin.No es del caso referirse a las mltiples medidas adoptadas para normalizar la vida democrtica del Per en esos meses, sino que debemos concentrarnos en aquellos aspectos ms ntimamente vinculados a la suerte de la amnista dictada por Fujimori, para los efectos del tema que nos ocupa hoy.La creacin de la Comisin de la Verdad y Reconciliacin refleja de una adecuada manera la naturaleza de la transicin peruana. Su establecimiento fue un pedido constante del movimiento peruano de derechos humanos, pero costaron varios meses e innumerables gestiones para que Paniagua se animara a suscribir el decreto presidencial que sustent su funcionamiento. Fue preciso que las fuerzas armadas de pronunciaran pblicamente apoyando su creacin y que todos los candidatos a las elecciones del 2001 hicieran lo mismo, para que el gobierno decretara su creacin. De alguna manera, la CVR peruana nacin con la legitimidad social inmensa que tena el gobierno de transicin, pero sin una ley del Congreso que le diera poderes reales.[20]Algunos polticos, incluyendo a periodistas y analistas polticos, cuestionan hasta hoy la creacin de la Comisin de la Verdad como el invento de un pequeo sector de centro izquierda, o como una revancha en contra los militares. Por ejemplo, Ricardo Uceda, reconocido periodista e investigador, ha llegado a decir que la creacin de la comisin de la verdad fue el peor error poltico del gobierno de transicin. Ms all de los resquemores y celos profesionales, cierto es que el trabajo de la Comisin de la Verdad despert pasiones encontradas, pero el resultado del proceso fue el estudio ms completo y pormenorizado de los veinte aos de violencia en el pas.

5.1.3.1. Los Efectos de la Amnista:a) Al suponer la amnista que los delitos objeto de la misma se tienen por no cometidos, extingue las penas impuestas y las acciones penales pendientes. En consecuencia, no puede ser instruido procedimiento alguno para perseguir hechos incluidos en una amnista; si ste ya se ha iniciado, debe ser suspendido en el momento en que entre en vigor la amnista. Las penas impuestas quedan anuladas y extinguidos completamente sus efectos, tanto si la pena no ha comenzado a cumplirse como si ha sido cumplida parcialmente.b) La amnista determina la automtica cancelacin de los antecedentes penales. La condena se borra a todos los efectos y, por ello, no puede ser tenida en cuenta para fundamentar una agravacin de la responsabilidad criminal del sujeto en posibles delitos ulteriores.c) Los amplios efectos de la amnista no suelen alcanzar a la responsabilidad civil. Una solucin distinta -aceptable en pura teora, dada la amplitud con que la institucin se configura lesionara gravemente los derechos de la vctima y de los perjudicados por el delito a la justa reparacin del dao causado.La amnista configura una de las manifestaciones del denominado derecho de gracia, que se convirti en Espaa en uno de los protagonistas del denominado Derecho Penal de la transicin, es decir, el surgido desde la subida al trono del Rey Juan Carlos I hasta la entrada en vigor de la Constitucin de 1978. En Chile, es de todos un tema conocido la llamada Ley de Amnista, que ha sido producto de gran discusin desde el retorno a la democracia en marzo de 1990.

5.1.4. LA IMPORTANCIA DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS

Durante el gobierno de transicin se discuti la manera de enfrentar las leyes de amnista. Esta discusin se ha tenido tambin en Argentina, Chile y Uruguay. El acto de derogatoria de la ley implica, explcitamente, reconocer su existencia y, por tanto, conceder existencia a los efectos jurdicos que esta ley implica. Es un principio del Derecho Penal moderno, consagrado tambin por normas internacionales de derechos humanos, que la ley aplicable al reo procesado siempre debe ser la ms favorable y, conforme a dicho principio, era imposible dejar de reconocer la legalidad aun cuando nos disguste ticamente la consecuencia de la liberacin de los violadores de derechos humanos. Por otro lado, la opcin de in aplicarla podra haber sido el camino para el Per, tal y como lo ha sido hasta hace poco para Chile (hasta la sentencia de la Corte Interamericana en el caso Almonacid Arellano), pero el camino del caso por caso apareca complejo e incierto.Finalmente, la declaratoria genrica de invalidez o nulidad, que fue finalmente la opcin asumida por la Corte Suprema de Justicia de Argentina, tena detractores y enemigos incluso dentro del propio Gobierno. Era preciso buscar la solucin por fuera del ordenamiento jurdico interno. Per tuvo la suerte de que el caso Barrios Altos sirviera como plataforma adecuada para destruir la amnista a los criminales.Barrios Altos es un barrio popular, adyacente al centro de la ciudad de Lima, en donde 16 personas fueron ejecutadas a sangre fra a finales de 1991 por un escuadro del grupo Colina, utilizando la logstica del Servicio de Inteligencia Nacional y con conocimiento del propio Presidente de la Repblica. La masacre fue denunciada por un general en activo, que fue pronto perseguido y exiliado por el rgimen. Fue sobre el caso Barrios Altos que la jueza Antonia Saquicuray se pronunci respecto a la inaplicabilidad de las leyes de amnista. Luego de agotados los recursos internos, las vctimas y sus familiares llevaron el caso a la Comisin Interamericana de Derechos Humanos, la que a su vez lo deriv a la Corte Interamericana. En medio de estos trmites, el rgimen de Fujimori decidi retirar al Per unilateralmente de la competencia contenciosa del tribunal interamericano, decisin que fue rechazada por la propia Corte.El gobierno de transicin enfrentaba a finales del 2000 una situacin muy peculiar. Debido a la rebelda del gobierno de Fujimori y al rechazo de su decisin por parte de la propia Corte Interamericana, se tenan decenas de casos pendientes de ser atendidos. El gobierno reconoci de inmediato la competencia de la Corte y se iniciaron diversos mecanismos para normalizar las relaciones con la Corte Interamericana. Uno de ellos, concentrado en el caso Barrios Altos, fue impulsar en el ms breve plazo una decisin jurisdiccional internacional que permitiera remover los obstculos procesales que sobrevivan del rgimen autoritario. En la audiencia pblica convocada por la Corte, el Gobierno expres su decisin de acatar el fallo en tanto representaba una manera idnea de enfrentar las consecuencias de las leyes de amnista.El fallo de la Corte acogi el allanamiento del Estado peruano y extendi la inaplicacin e invalidez de las leyes de amnista a todos los casos de violaciones de los derechos humanos en donde se hubiere aplicado. La Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Constitucional hicieron posteriormente suyo el argumento de la Corte Interamericana y, de esta manera, las leyes de amnista fueron retiradas de manera sistemtica del ordenamiento jurdico peruano.La sentencia recada en el caso Barrios Altos abre un nuevo captulo en la historia del sistema interamericano de derechos humanos. El precedente ha sido utilizado por las Corte Suprema de Justicia de Argentina para declarar la invalidez de las leyes de obediencia debida y punto final y por la propia Corte Interamericana para declarar la invalidez del decreto 2291, ley de amnista dictada por la dictadura de Pinochet. Similar proceso ocurre actualmente en Brasil, en donde procuradores federales de Sao Paulo han iniciado investigaciones sobre las desapariciones ocurridas en la dcada de los setenta, a pesar de la existencia de una amplia ley de amnista [21]. En la sentencia emitida por la Corte Constitucional de Colombia sobre la ley de justicia y paz, se utiliza el argumento del caso Barrios Altos para delimitar las fronteras de lo que el Estado puede hacer cuando se trata de procesos de reinsercin de combatientes.En el caso peruano, el funcionamiento de la Comisin de la Verdad y Reconciliacin, la sentencia del caso Barrios Altos y cierto aire de independencia de un grupo importante de magistrados, especialmente vinculados a travs de la Asociacin de Jueces por la Justicia y la Democracia, generaron un ambiente propicio para desarrollar mltiples procesos judiciales referidos a los casos perpetrados por el grupo Colina, pero tambin decenas de casos referidos a violaciones de los derechos humanos. A la fecha hay ms de 180 procesos judiciales de este tipo y se han emitido las primeras condenas[22].

5.1.5. LOS AVANCES JURIDICOS REQUIREN CONSENSO POLITICO Y SOCIAL De manera similar a lo ocurrido recientemente en Argentina, en el Per fue el gobierno quien impuls la revisin de los casos de violaciones de derechos humanos y la declaratoria de invalidez y nulidad de las leyes de amnista. Pero las decisiones en Argentina parecen ser de mayor largo plazo y profundidad. En el Per, el debate sobre el rol de la fuerza armada en la lucha contra Sendero y el MRTA permanece abierto. Por ello, si bien el caso Barrios Altos represent un avance espectacular en la lucha contra la impunidad y la aplicacin de auto amnistas, estamos muy lejos de haber ganado la batalla poltica y social. Amplios sectores de la poblacin, an cuando minoritarios, aoran el rgimen de Fujimori, a pesar de la contundencia de las evidencias sobre sus actos de corrupcin y de graves crmenes contra los derechos humanos. Las instituciones pblicas son sumamente dbiles y el Poder Judicial es una de las instituciones con menor credibilidad en los ciudadanos.Conviene preguntarse entonces, a partir de la experiencia en el Per, sobre si los avances jurdicos a nivel interno o a nivel internacional, son suficientes para consolidar la lucha contra las amnistas y contra la amnesia.El antdoto contra la amnesia es la memoria colectiva, apropiada como tal por un amplio sector de la poblacin. Es lo que se ha logrado en Argentina y ms recientemente en Chile sobre la condena radical a las dictaduras, en todo el espectro poltico nacional. A pesar de todas sus limitaciones, es lo que se puede observar en Colombia, sobre el respeto de las instituciones claves del Estado de Derecho, como por ejemplo la Corte Constitucional. Eso no ocurre en el Per. La desconfianza ciudadana sobre sus propias instituciones y la poca fe que los peruanos tienen respecto a la eficacia de la democracia vuelve frgil cualquier avance obtenido.El actual gobierno de Alan Garca refleja estas contradicciones. Por un lado, respeta las decisiones judiciales y no ha buscado nuevas amnistas. Pero por otro, coquetea con el fujimorismo y responde en defensa de los militares cuando se trata de los juicios pendientes contra ellos. El juicio a Fujimori representar un termmetro de los consensos sociales del Per respecto a la necesidad de sancionar violaciones de derechos humanos. Lo que nos ensea la experiencia peruana es que hay dos factores cruciales al considerar la lucha contra la impunidad.El primero se refiere a la necesidad de promover un mecanismo nacional de esclarecimiento histrico, antes de pretender atacar con fuerza la impunidad. En particular, en pases como el Per en los que se ha tenido que luchar contra la criminalidad subversiva, es preciso presentar y representar la integralidad del proceso de violencia, ms an cuando las violaciones a los derechos humanos se perpetraron en medio de gobiernos democrticos. El informe de la Comisin de la Verdad constituye ese importante referente histrico, en medio del cual la amnista pierde la legitimidad social que pretende.El segundo se refiere a la interaccin de la lucha contra las auto amnistas y los otros factores propios de la justicia transicional. En particular, la importancia de las reformas institucionales y las garantas de no repeticin. Un serio problema en el Per es que las reformas propuestas por la CVR han sido ignoradas en su mayor parte, en especial en cuanto a la reforma de la poltica de seguridad pblica y a la depuracin de las fuerzas de seguridad. La falta de consistencia de los gobiernos de Toledo y Garca ha provocado un ambiente cada vez ms hostil a los pocos esfuerzos reformistas y ha devuelto poderes fcticos a las fuerzas armadas. Dentro de estos, la reivindicacin de sus compaeros de armas juzgados suena en los cuarteles con fuerza renovada.Per es un ejemplo exitoso en cuanto a la remocin objetiva de los obstculos para juzgar a los responsables de graves crmenes contra los derechos humanos. Al mismo tiempo, el caso peruano est teido de contradicciones y fragilidades estructurales muy grandes como para cantar victoria. En general, el avance simultneo de lo poltico, lo social, lo cultural y lo normativo, parece ser el nico paso seguro para que no haya amnistas ni amnesias. La ley no puede responder a todas estas preguntas.

5.2. EL INDULTO

5.2.1. DEFINICION Es una causa de extincin de la ejecucin de la pena. Est previsto en la Constitucin Poltica del Per en el artculo 118 inciso 21 como una de las atribuciones del Presidente el conceder indultos y conmutar penas.El indulto es el perdn de lapena, es decir, cuando una persona es sentenciada por un delito, y esa sentencia est consentida y ejecutoriada,seextinguela aplicacin de la pena, pero noseolvida el delito cometido.

5.2.2. DIFERENCIAS ENTRE AMNISTIA Y EL INDULTOEl indulto supone el perdn de lapena, es decir, que no cumple con lo que resta de condena, la amnista es el perdn u olvido del delito (como si no lo hubiera cometido).El indulto es conferido por el Presidente de la Repblica y la Amnista es otorgada por el Congreso de la Repblica.El indulto es otorgado a favor de una persona, mientras que la amnista puede ser conferida a una persona o grupo de personas.El otorgamiento del indultoserealiza cuando existe una sentencia firme, en cambio la amnista no lo requiere.El indulto no exonera del pago de la reparacin civil, situacin que si lo hace la amnistaEl indulto noextinguelos antecedentes penales, situacin que si la realiza la amnista.El indulto sigue un procedimiento queseotorga mediante acto administrativo, mientras que la norma que origina una amnista es la ley.

5.2.3. REGULACION NACIONALRecientemente se public el Decreto Supremo N 004-2007-JUS, vigente a la fecha a travs del cual se crean la Comisin deIndultoy Derecho de Gracia por Razones Humanitarias y Conmutacin de la Pena; reglamentado por la Resolucin Ministerial N 193-2007-JUS, que conforme expone en sus fundamentos surge como necesidad de unificar el otorgamiento de las diversas gracias presidenciales en una sola comisin que reconduzca adecuadamente las peticiones, a fin de evitar la duplicidad de trmites y funciones, dotada de nueva estructura que permita actuar con celeridad y eficacia.Para este caso, se establece que la Comisin deIndultoy Derecho de Gracia por Razones Humanitarias y Conmutacin de la Pena, est integrada por cinco miembros designados por Resolucin Ministerial, dos de los cuales, ejercen sus atribuciones en forma permanente y tres miembros estn sujetos al pago de dietas.Resulta interesante apuntar que el Reglamento Interno de la Comisin deIndultoy Derecho de Gracia por Razones Humanitarias y Conmutacin de la Pena, contempla en su glosario de trminos previsto en el Art. 5, en cuanto a la conmutacin de la pena (modificado por el Artculo 1 de la Resolucin Ministerial N 0009-2008-JUS, publicada el 10 enero 2008) que es la gracia presidencial que consiste en la reduccin de la pena privativa de libertad impuesta o su reemplazo por una de prestacin de servicios a la comunidad; a diferencia de su redaccin antecedente que conceptuaba la conmutacin de la pena como la sustitucin de la pena privativa de libertad impuesta y efectiva por otra de menor gravedad y o medida de seguridad.La Ley N 28704, publicada en el diario oficial El Peruano el cinco de abril del ao dos mil seis, toda vez que en su Art. 2 establece que No procede elindulto, ni la conmutacin de pena ni el derecho de gracia a los sentenciados por los delitos previstos en los artculos 173 y 173-A.Y en caso similar, mediante la Ley N 28760, se ha previsto en su Art. 2, la improcedencia de indulto, conmutacin de la pena y derecho de gracia para los condenados por los delitos de secuestro y extorsin. Tampoco el derecho de gracia a los procesados por tales delitos.Sobre este punto, cabe acotar que en efecto el Decreto Ley N 22095 expresamente, en su Art. 64 estipulaba que No se conceder libertad provisional, liberacin condicional, conmutacin, condena condicional niindultoa los procesados o sentenciados, segn el caso, por la comisin del delito de trfico ilcito de drogas., sin embargo; esta norma tras diversas modificaciones de conformidad con la ltima registrada en el Art. 2 de la Ley N 24388, publicada el 06-12-1985, establece que No se conceder la libertad provisional, condena condicional, sustitucin de pena, libertad condicional, remisin de la pena oindulto, a los procesados o sentenciados, segn el caso, por la comisin del delito de trfico ilcito de drogas (). Ntese que en esta ltima no se hace referencia a la conmutacin como figura excluida de concesin para casos de trfico ilcito de drogas. Quiz podra llevar a confusin lo prescrito en el Art. 19 del D. Leg. N 824 Ley de Lucha contra el trfico ilcito de drogas, en tanto contempla como posibles, bajo expresas circunstancias, como beneficios procesales y penitenciarios para incursos en este tipo de delitos, la exencin de la pena, remisin eindulto. Y finalmente, de la consulta en el Sistema Peruano de Informacin Jurdica se encuentra Decreto Ley N 25916 del 27-11-1992, a travs del cual se precisa que las prohibiciones de beneficios penitenciarios y procesales para los agentes de los delitos de Trfico Ilcito de Drogas, de Terrorismo y de Traicin a la Patria mantienen su vigencia.

5.2.4. TRATADOS INTERNACIONALES QUE REGULAN EL INDULTOEl artculo 4 de La Convencin Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San Jos de Costa Rica) de 1969 regula el indulto a propsito del derecho a la vida. Luego de referirse a que no se restablecer la pena de muerte en los Estados que la han abolido, seala que toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnista, el indulto o la conmutacin de la pena, los cuales podrn ser concedidos en todos los casos. No se puede aplicar la pena de muerte mientras la solicitud est pendiente de decisin ante autoridad competente. Por su parte, el artculo 6 N 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos 17 de 1966, dispone que Toda persona condenada a muerte tendr derecho a solicitar el indulto o la conmutacin de la pena de muerte. La amnista, el indulto o la conmutacin de la pena capital podrn ser concedidos en todos los casos.

5.2.5. El Modelo Adoptado por Chile: CALIDAD ADMINISTRATIVA DEL INDULTOEl otorgamiento de un indulto particular es un acto administrativo que, en virtud de la Constitucin, le corresponde al Presidente de la Repblica. Por ello adquiere la forma de un Decreto Supremo, el que adems debe ser firmado por el Ministro de Justicia. Segn Rodrigo Medina Jara, es un acto de gobierno discrecional. Es un acto de gobierno porque es una facultad constitucional directa que representa los intereses generales de la nacin, estando en una jerarqua inferior la funcin judicial. Y es discrecional porque el Presidente puede conceder o no libremente el indulto sin tener que consultar a ninguna autoridad o persona, es irrelevante la opinin del condenado que lo solicita, no proceden recursosSe debe sealar, en todo caso, que no obstante la Ley y el Reglamento sealan los requisitos para conceder un indulto, por expresa mencin del artculo 6 de la Ley N 18.050, el Presidente de la Repblica puede prescindir de tales requisitos, a menos que se trate de una conducta terrorista. Es decir, la facultad del Presidente es significante. Sin embargo, se debe reconocer que el carcter presidencial del indulto ha sido parcialmente modificado, a partir de la entrada en vigor del Decreto Supremo N 924, promulgado el 2 de julio de 1981. Este decreto permite que ciertos actos administrativos cuya firma le corresponde al Presidente de la Repblica, sean firmados por el Ministro de Justicia, o bien por el Subsecretario de Justicia, segn la materia, aadiendo que tal firma se hace por orden del Presidente. El punto 3.1., dentro del acpite relativo al ministro de Justicia, incluido en el artculo 1 de este Decreto, menciona la facultad de otorgar indultos particulares, por orden del Presidente de la Repblica pero sin su firma y slo con la del Ministro de Justicia. Como es lgico suponer, este ha sido uno de los temas ms contradictorios para la doctrina, y ha permitido curiosas interpretaciones por parte de las autoridades polticas, como veremos ms adelante.

5.2.6. EL INDULTO EN EL PERU Desde que el actual Presidente de la Repblica concedi el indulto al sentenciado Jos Francisco Crousillat, hubo debate en cierto sector de la doctrina nacional, respecto a que si un indulto puede o no ser revocado, y si es cosa decidida o cosa juzgada.Al respecto, algunos doctrinarios extranjeros como Verdugo Mario; Pfeffer Emilio y Nogueira Humberto, sealan que el Presidente ejerce una funcin judicial cuando resuelve un conflicto o asunto de orden temporal, declarando, reconociendo o concediendo un derecho, beneficio o sancin, en virtud de la aplicacin a un caso concreto de normas de derecho de carcter general o de principios de equidad.Una interpretacin de la jurisprudencia internacional acerca de este tema seala que el indulto debe existir cuando existe pena de muerte en un ordenamiento jurdico. As ha sido resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Larey et al contra Jamaica [23] y Lallion contra Granada[24]El indulto es un acto administrativo que es originada por un procedimiento de naturaleza administrativa, en las siguientes etapas que han sido simplificadas para su comprensin y que son las siguientes:El caso de un interno que tiene una enfermedad grave e irreversible, que acorta su perodo de vida, es acreditado mediante un protocolo mdico, emitido por el establecimiento carcelario dondeseencuentra cumpliendo el interno la condena impuesta.En el diagnstico de dicho protocolosedebe indicar que dicha persona sufre de enfermedad grave e irreversible, la cualse adjunta a un acta mdica.La avanzada patologa que afecta al interno y el continuo riesgo al queseve expuesto su vida por la falta de atencin y tratamiento mdico recomendado, debiendo cumplir con los requisitos establecidos en el numeral 2 del artculo 22 y el artculo 23 de la Resolucin Ministerial N 193-2007-JUS, para la concesin del indulto por razones humanitarias.Este, al ser un caso excepcional, es posible que sea objeto de un indulto. Luego de que la junta mdica evala al paciente, los resultados son puestos en conocimiento de Comisin de Indulto y Derecho de Gracia por Razones Humanitarias y Conmutacin de laPena, para calificar si estamos ante un caso de un indulto o no.La base legal de esta Comisin es la Resolucin Ministerial N 193-2007-JUS Reglamento de la Comisin de Indulto y Derecho de Gracia por Razones Humanitarias y Conmutacin de laPena, su modificatoria Resolucin Ministerial N 009-2008-JUS y el artculo 1 y los incisos 8 y 21) del artculo 118 de la Constitucin Poltica del Per.Luego pasa el expediente a manos del Presidente de la Repblica para su aprobacin.Como apreciamos, el indulto es un acto administrativo, que sievidencia que existe vicios en su obtencin puede ser pasible de su revocacin o nulidad, en el derecho administrativo , el acto administrativo puede ser cuestionado, pero si el acto administrativo no es impugnado en su debida oportunidad mediante los recursos previstos por la ley o si la entidad que gener dicho acto administrativo no solicito la nulidad de oficio, dicho acto administrativo pasa a la calidad de cosa decidida, la cual no puede ser cuestionada ni a nivel judicial.No es cosa juzgada,