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La farsa del abogado Pathelin Anónimo del siglo XV

Farsa Del Abogado Patelin

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Farsa Del Abogado Patelin

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La farsa del abogado PathelinAnnimo del siglo XV

Acto PrimeroEscena IEl abogado Pedro Pateln, solo.PEDRO PATELN. Est decidido: hoy mismo, aunque no tenga un solo ochavo, he de conseguir un traje nuevo. Y pues dicen antes ladrn que pobre, quin vindome as vestido me tomar por un abogado? Creo que me han confundido con alguno de los maestros del pueblo. Hace ya quince das que dejando mi antigua residencia me instal aqu esperando que, con el cambio, mejoraran mis negocios; y, por el contrario, van de mal en peor. En cuanto a mis vecinos a la derecha tengo al juez y a la izquierda un rico mercader en paos. Pero ni el primero me ha proporcionado un solo pleito, ni el segundo un mal traje. Ah, pobre Pateln! Se te han agotado todos los recursos y nada ms te quedan los de la imaginacin. Qu hacer para complacer a mi mujer que se ha empeado en casar bien a la hija? Quin va a decirle nada vindome a m, su padre, tan andrajoso? Para qu guardo mis trucos? Si yo pudiera aparentar ser un hombre rico, aquellos que ahora se alejan de mi hija Si consiguiera que mi vecino me fiara el pao para un buen traje! Aqu viene mi mujer, con Colasilla Me parece que hablan de m. (Se oculta.) Escena IISEORA PATELN. yeme, Colasilla, que no he querido hablarte en casa para que el desastre de mi marido no nos oyera.PEDRO PATELN. (Escondido.) Ya se dispara.SEORA PATELN. Quiero que me digas cmo es que mi hija viste de una manera tan decorosa y arreglada.COLASILLA. Es que el seor le da algnSEORA PATELN. Mi marido no tiene donde caerse muerto!PEDRO PATELN. (Escondido.) Tiene razn!SEORA PATELN. Colasilla, estoy decidida a despedirte si no me cuentas la verdad. Y no podrs casarte con tu novio Borreguillo.COLASILLA. No se precipite, seora, que todo. Se lo he de contar. Valero, que es el hijo nico del paero, nuestro vecino, se ha enamorado de la seorita Enriqueta y le hace algunos regalillos.PEDRO PATELIN. (Escondido.) Se me habr adelantado mi hija en el propsito de aligerar la tienda de mi vecino?SEORA PATELN. Pero dime, de dnde saca Valero, el oro para hacer regalos? Su padre es un viejo rooso, incapaz de darle ni un cntimo.COLASILLA. Ah, seora! Cuando los padres no dan, los hijos lo toman; sta es la costumbre. Y Valero sigue la costumbre, como todos.SEORA PATELN. Y Por qu su padre no pide la mano de mi hija?COLASILLA. Ya lo hubiera hecho si no fuera por temor a su padre a causa deSEORA PATELN. De qu?COLASILLA. Con perdn de la seora, como el amo va siempre tan mal vestido, la gente imagina que est arruinado.PEDRO PATELN. (Aparte.) Ya pondr yo remedio a todo esto.SEORA PATELN. Alguien viene, retrate. (Colasilla se va.)Escena IIIPedro Pateln sale de su escondite.SEORA PATELN. Ah! Eres t?PEDRO PATELN. S.SEORA PATELN. Cmo vas vestido!PEDRO PATELN. Es que soy muy sencilloSEORA PATELN. Lo que ocurre es que no tienes cuarto. Acabo de saber que tu pobreza ahuyenta todos los pretendientes de nuestra hija.PEDRO PATELN. Tienes razn. La gente juzga siempre por las apariencias. Y claro, he de reconocer que mi forma de vestir perjudica a Enriqueta. He decidido vestir como me corresponde.SEORA PATELN. Pronto lo has dicho. Con qu dinero?PEDRO PATELN. No te preocupes por eso, mujer.SEORA PATELN. Puede saberse dnde vas?PEDRO PATELN. S, puede saberse. A comprar.. corte de traje.SEORA PATELN. Sin dinero?PEDRO PATELN. S, Qu color te gusta ms, gris o pardo?SEORA PATELN. Mientras te lo fen que sea del que quieras. Quiero hablar a Enriqueta porque me he enterado de cosas que no me gustan.PEDRO PATELN. Si preguntan por m, diles que aqu cerca; en la tienda de paos de nuestro vecino seora Pateln se va.) Escena IVPEDRO PATELN. (Solo.) Me parece que ser mucho prestarme , porque la toga ocultar harapos. Y, adems, dar ms peso de persuasin palabras. Ah est el hijo del seor Guillermo. Y l Voy a vestirme. Que Dios me ayude!Escena VSEOR GUILLERMO. (Con una pieza de tela en sus manos) Empieza a oscurecer dentro de la tienda, lo mejor colocar esta tela a la vista del pblico. Valero!,... buscando un pastor para cuidar los carneros de l saco la lana para mis paos.VALERO. No est contento con Borreguillo, padSEOR GUILLERMO. No, que me roba; y hasta creo que t lo sabes.VALERO. Yo?SEOR GUILLERMO. S, t. Me he enterado que cortejas a una muchacha de por estos barrios y que le haces regalos. Y tambin s que Boreguillo se ha prometido a una tal Colasilla, criada de tu misma novia. Y, en resumen, no me fo de ti.VALERO. (Aparte) Quin no habr descubierto? Aseguro a usted que Borreguillo nos sirve con mucha fidelidad.SEOR GUILLERMO. A ti, puede. Pero lo que es a m, desde luego que no. Hace un mes que ha entrado a mi servicio y me faltan ya ciento veinte carnero y no creo que se hayan muerto, precisamente, como l dice, atacados de morria.VALERO. Las enfermedades causan grandes males.SEOR GUILLERMO. S, si hay mdicos; pero no los hay entre los carneros. Ese Borreguillo que se finge tonto es conde bajo su piel a un pcaro de siete suelas. Adems, le he visto una noche matando un carnero. Le he dado una buena paliza y le he citado ante el juez. Pero antes de llevar este asunto ms lejos quiero saber si tVALERO. Padre! Respeto mucho a sus carneros.SEOR GUILLERMO. Tanto mejor. As le har perseguir por la justicia. Antes, quiero examinar el asunto atentamente; dame mi libro de cuentas. Acerca esa silla y djame. Y si viene el alguacil que he llamado, avsame. Estar an un rato en la tienda, por si llega algn cliente.VALERO. (Aparte) He de avisar a Borreguillo para que haga las paces con mi padre. (Valero se va.)Escena VIEntra Pedro Pateln.PEDRO PATELIN. Al fin est solo; me acerco. Esa pieza me conviene. Buenas tardes, caballero.GUILLERMO. Es usted el alguacil? Espere,PEDRO PATELIN. No, seor. Yo soySEOR GUILLERMO. Un magistrado? El procurador? Qu desea, seor?PEDRO PATELN. Caballero, soy abogado.SEOR GUILLERMO. No necesito de ninguno. GraciasPEDRO PATELN. Mi nombre no debe serle desconocidocaballero. Soy el abogado Pateln.SEOR GUILLLERMO. No le conozco, caballero.PEDRO PATELN. Todo llegar Entre los papeles difunto padre he encontrado una deuda que no h canceladaSEOR GUILLERMO. No es cosa ma Yo a nadie nada.PEDRO PATELN. No caballero; se trata de todo contrario. Mi difunto padre deba al suyo trescientos y yo, que soy hombre de honor, vengo a pagroSEOR GUILLERMO. A pagarme ha dicho? Espere Caballero, creo recordar Claro est, comoantiguo a su familia. Usted viva en un pueblo cerca, nos conocimos hace tiempo. Perdneme: aqu, sintese, se lo ruego.PEDRO PATELN. Caballero!SEOR GUILLERMO. Caballero!PEDRO PATELN. (Se sienta) Si todos lo que a deben me pagaran tan puntualmente como yo, sera ms rico. Pero yo no s quedarme con lo ajeno.SEOR GUILLERMO. Sin embargo esto es lo que mucha gente.PEDRO PATELN. Pero yo considero que la primgacin de un hombre honrado es pagar las deudas ello quiero que me diga cundo estar en disposicin de cobrar los trescientos escudos.SEOR GUILLERMO. Ahora mismo.PEDRO PATELN. En casa tengo el dinero a su disposicin; pero hay que dar tiempo de formalizar la pago ante el notario. Son gastos de una heren corresponde a mi hija Enriqueta y quiero preceder tamente.SEOR GUILLERMO. Me parece muy bien, As, maana por la maana, a las cinco.PEDRO PATELN. De acuerdo, a las cinco. Temo sido oportuno y haberle molestado en este momentoSEOR GUILLERMO, En modo alguno! No s el tiempo, no se vende nada.PEDRO PATELN. Pero si usted solo vende ms los paeros juntos!SEOR GUILLERMO, Porque trabajo mucho.PEDRO PATELN. El trabajo, la competencia Veo aqu un pao de gran calidad.SEOR GUILLERMO. Excelente.PEDRO PATELN. Es usted un gran conocedor de su trabajoSEOR GUILLERMO. Por Dios, caballero!PEDRO PATELN. Qu maravillosa seguridad!SEOR GUILLERMO. Oh! Oh, caballero!SEOR PATELN. Y sus maneras nobles y francas encantan al pblico.SEOR GUILLERMO. Me confunde usted!SEOR PATELN. No puedo apartar la vista de este pao. Me gusta su color.SEOR GUILLERMO. Lo creo. Es castao.PEDRO PATELN. Castao? Que bello! Apostara a que este color lo ha inventado usted, seor Guillermo.SEOR GUILLERMO. S, s. Con mi tintorero.PEDRO PATELN. Es lo que digo: hay mas talento en su cabeza que en todas las dems juntas.SEOR GUILLERMO. Oh, no!...PEDRO PATELN. Y la lana parece de buena clase.SEOR GUILLERMO. Lana inglesa pura.PEDRO PATELN. Deb imaginarlo! Y a propsito de Inglaterra; me parece recordar que hemos estudiado juntosSEOR GUILLERMO. En la escuela del seor Nicodemo?PEDRO PATELN. Exacto! Qu memoria privilegiada la suya! Era usted un hermoso angeloteSEOR GUILLERMO. Eso deca mi madrePEDRO PATELIN. Y qu facilidad en aprender!SEOR GUILLERMO. A los dieciocho aos escriba y lea.PEDRO PATELN. Lstima que no se dedicara a las grandes empresas! Se da usted cuenta que hubiera sabido gobernar un reino?SEOR GUILLERMO. Por qu no? Como cualquier otro.PEDRO PATELN. Vea qu casualidad: tengo metida en la cabeza la idea de un pao como ste, y mi mujer quiere que me haga un traje Seguramente maana, a las cinco, cuando le traiga los trescientos escudos, me quedar con un corte.SEOR GUILLERMO. Se lo guardar.PEDRO PATELN. (Aparte.) Guardarlo!... No me convienePara liquidar cierta operacin espero tener.. doscientas libras; pero imagino que usted se llevar parte de ellas.SEOR GUILLEMO. Liquide su operacin que no quedar sin el pao, seor abogado.PEDRO PATELN. No lo dudo; pero no me gusta compara al fiadoDa gusto verle tan sano, tan robusto usted vida para aos.SEOR GUILLERMO. Gracias a Dios me encuentro bien.PEDRO PATELN. Dgame cunto necesitar de este y maana le traer el dinero con los trescientos es de la deuda.SEOR GUILLEMOR. NecesitarDesea un traje completo?PEDRO PATELN. Completsismo; casaca, pantaln chaleco; todo doble. Y muy amplio, y muy largoSEOR GUILLERMO. En ese caso necesitar usted varas Se las corto?SEOR PATELN. De ningn modo, caballero. C.. dinero en mano. Es mi sistema.SEOR GUILLERMO. Es el mejor. (Aparte) Este hombrees la honradez hecha persona.PEDRO PATELN. Se acuerda seor Guillermo del cenamos juntos en el >?SEOR GUILLEMOR. El da de la fiesta mayor?SEOR PATELN. Ese precisamente. Despues de cetuvimos hablando un buen rato, sobre temas de actualidad Que cosas le o decir a usted?SEOR GUILLERMO. Se acuerda de ellas?PEDRO PATELN. Qu si me acuerdo? Pero si todo lo que luego anuncio Nostradamus!SEOR GUILLERMO. Quiz, quiz A veces veo ve.. cosasPEDRO PATELIN. Y dgame, a cunto me cobrara el pao?SEOR GUILLERMO. A cualquier otro se lo cobrara.. .seis escudos; pero para usted lo dejaremos en cinco.PEDRO PATELN. (Aparte) Qu judo! Es en extremo licadoVeamos, seis varas a cinco escudos sonSEOR GUILLERMO. Treinta escudos, exactamente.PEDRO PATELIN. Eso es, treinta escudos. Cuenta Vaya! Para reanudar nuestra amistad quiero que venga maana a mi casa. Comeremos una oca que mi ha regalado un cliente.SEOR GUILLERMO. Una oca? Pues me gusta muchoSEOR PATELN. Mejor. Mi mujer las guisa que los ngeles cantan al olerlas. Tenga usted mi mano y venga maana a comer a mi casa. Por cierto que estoy impaciente porque me vean vestido con el traje nuevo. Si me lo quedo maana, lo tendr listo para la cena?SEOR GUILLERMO. Debe dar tiempo al sastre, o se le estropear.PEDRO PATELN. Sera una verdadera lstima.SEOR GUILLERMO. Por qu no hace lo que le digo? Ha dicho que tena el dinero a punto.PEDRO PATELN. Desde luego. No se me haba ocurridoSEOR GUILLERMO. Yo se lo mandar a su casa por uno de mis aprendices. Aqu hay un corte como el que usted necesita.PEDRO PATELN. No creer que lo voy a consentir! Cree usted que no me fo? Nada, hombre, nada.SEOR GUILLERMO. Permtame; se lo mando por el aprendiz y a l le entregaPEDRO PATELN. Un aprendiz? No, no entretenga a sus empleados. De aqu a mi casa slo hay dos pasos Y tiene usted razn: as el sastre tendr ms tiempo.SEOR GUILLERMO. Pero, hombre, deje que le acompae un aprendiz a quien entregar el dineroPEDRO PATELN. Le repito que no! No soy presumido. Lo llevo oculto, as, en la toga, y parecer el legajo de un gran proceso.SEOR GUILLERMO. Pero seor Pateln, yo quisiera que le ayudara un aprendiz y de este modoPEDRO PATELN. Sin cumplidos, amigo mo, sin cumplidos! A las cinco en punto trescientos treinta escudos y la oca Dios mo, se est haciendo tarde! Adis, vecino! Hasta siempre A sus rdenes. SEOR GUILLERMO. Lo mismo digo, caballeroEl seor Pateln se va.Escena VIISEOR GUILLERMO. (Solo.) Demonio!, se ha llevado pao. Menos mal que las cinco de la maana no ests lejos. Comer en su casa y, claro est, me pagar: Es uno de los hombres ms honrados que he visto en mi vida; y uno de los abogados de mayor espritu, tamCas, me remuerde la conciencia de haberle vendido el pao tan caro a un hombre que viene a pagarme trecientos escudos... con los que no contaba, de una deuda nocida, Pero sean bien venidos! Ya anoche y esto mejor de la jornada. Guardad los paos dentro! Viene el bribn de Borreguillo, que me roba el ganando.Escena VIIIEntra BorreguilloSEOR GUILLERMO. Ah!, eres t, ladrn? De qu sirve trabajar noche y da si un sinvergenza como lleva el provecho?BORREGUILLO. Buenas tardes, buenas noches, mi aSEOR GUILLERMO. Cmo te atreves a presentarte mis ojos?BORREGUILLO. Yo no quisiera enojarle, seor; pero han entregado un papelote que habla de carneros, d.. y de citacin.SEOR GUILLERMO. Hazte el tonto, s; pero pagarn caros los carneros que me has robado.BORREGUILLO. Habladuras!...SEOR GUILLERMO. Habladuras perilln? No.. hace unas noches matando un borrego?BORREGUILLO. Pero juro por mi alma que lo hiceevitar que se muriera.SEOR GUILLARME. Matarle para que no se muerieraBORREGUILLO. S, de la morriaPorque si se de un mal de sos hay que tirarlos al muladar; y es preferible que se les mate.SEOR GUILLERMO. Qu se mueren, dices? Unos carneros cuya lana se vende a cinco escudos la vara! Vete de aqu, pillo! Ciento veinte carneros en un mes!BORREGUILLO. Lo he hecho para que no contagien a los dems.SEOR GUILLERMO. Ya aclararemos eso maana, ante el juez!BORREGUILLO. Amo bueno, no le basta con haberme apaleado como se ve? Hagamos las paces, si quiereSEOR GUILLERMO. Lo nico que quiero es verte ahoracado.BORREGUILLO. No lo quiera Dios!El seor Guillermo se retira.Escena IXBORREGUILLO. (Solo) No me queda otra solucin que buscar un abogado que me defienda de este atropello.

Escena XEntran Enriqueta, Colasilla y Valero.ENRIQUETA. Djeme, Valero. Mis padres me siguen Vamos a cenar a casa de una ta y me han dicho que me adelantara. Vyase!BORREGUILLO. (A Valero.) Quiere usted que apague la luz?VALERO. No, que me, quitaras el placer de verla. Hermosa Enriqueta; permtame, se lo ruegoENRIQUETA. No, Valero. Estoy temblandoVALERO. Teme a quien le ama?ENRIQUETA. Es usted la persona a quien ms temo, y sabe muy bien por qu causa. No te vayas, Colasilla.Borreguillo tira del brazo de Colasilla.COLASILLA Es este tullido que me tira de la mangaENRIQUETA. Si me ama, Valero no piense en m hasta que consiga el permiso de su padre.COLASILA. A eso nos dedicaremos Borreguillo y yo misma.BORREGUILLO. Tengo un plan que, si Dios me sacabien del proceso, nos sacar a todos de apuros.VALERO. Ocurra lo que ocurra, yo respondo de todo ENRIQUETA. Mi padre viene: vmonos. (Desaparecencuatro.)Escena XIEntran seor y seora Pateln.PEDRO PATELIN. Y bien, esposa ma, te gust el pa..SEORA PATELN. S; pero, cmo saldrs del lo?... prometido pagar maana por la maanaEl seorGuillermo es tan egosta que es capaz de armar un escndaloPEDRO PATELN. T, no te olvides de cumplir las trucciones que te he dado para cuando vengan.SEORA PATELN. Te ayudar a mi pesar. Por que lo que te proponesdebera avergonzarte. No es ese el proc. De un hombre honrado.PEDRO PATELN. La honradez es fcil con dienro difcil es ser pobre y honrado. Dejemos estas historiasCenemos ahora y luego, en previsin, hagamos cortatraje.SEORA PATELIN. Vamos, s. No s por qu me ima que maana por la maana habr en casa un gran ja.FIN DEL ACTO PRIMERO

Acto SegundoEscena ISEOR GUILLERMO. ( Solo.) Todo hombre honrado debe recordar por la maana sus deberes de todo el da primero, a las cinco de la maana, cobrar al seor Pateln trescientos escudos por una deuda contrada por su difunto padre. Y treinta escudos por unas varas de pao que se llev ayer de mi tienda. Ms tarde comer en su casa una oca, aderezada por su propia mujer. Despus acudir a la causa que tengo entablada contra Borreguillo por los carneros robados. Esto es todo Caramba, hace ya un buen rato que han sonado las cinco y el buen vecino no aparece. Y si fuera yo mismo hasta su casa? No, un hombre tan honrado no ha de faltar a su palabra. Y, sin embargo, l tiene mi pao y nada s de l. Qu hacer? Ya s. Simular una visita de cumplido y tantear el terreno. (Se acerca a la puerta de Pateln y escucha.) Me parece que estn contando mi dinero Hum! Deben estar asando la oca. Llamar.PEDRO PATELN. (En su casa.) Llaman, mujer.SEOR GUILLERMO. Es l.PEDRO PATELN. (En su casa.) Abre, debe ser el boticarioSEOR GUILLERMO. El boticario!PEDRO PATELN. Que me trae el vomitivo, el vomitivoSEOR GUILLERMO. (Aparte.) El vomitivo! Habr alguien enfermo? Quiz no he conocido su voz a travs de la puertaLlamar ms fuerte. (Vuelve a llamar.)PEDRO PATELN. (En su casa.) Avutarda! Mala pcora! Abre de una vezEscena IISEORA PATELN. (En la puerta de su casa.) Ah, es el seor Guillermo!SEOR GUILLERMO. Yo soy, s. Es usted la seora Pateln?SEORA PATELN. Para servirle. Perdone; pero no me atrevo a hablar alto.SEOR GUILLERMO. Hable como le d la gana. Vengo a ver al seor Patelin.SEORA PATELN. Hable ms bajo, caballero; se lo suplico.SEOR GUILLERMO. Ms bajo? Por qu? Le repito que vengo a ver al seor Pateln.SEORA PATELN. Ms bajito, ms bajito, an; se lo ruego.SEOR GUILLERMO. Todo lo bajito que quiera; pero he de verle.SEORA PATELIN. Ay! Para recibir visitas est el pobre!SEOR GUILLERMO. Le ha ocurrido algo, desde anoche?SEORA PATELIN. Desde ayer? Ocho das hace que no se levante de la cama!SEOR GUILLERMO. Ocho das?; pero si ayer me a ver.SEORA PATELIN. El?SEOR GUILLERMO. S, l. Estuvo en mi casa, rebosan de salud!SEORA PATELIN. Usted lo ha soado!SEOR GUILLERMO. No est mal, soado! Y las seis varas de pao, las he soado tambin?SEORA PATELIN. Seis varas de pao?SEOR GUILLERMO. S, seis varas de pao color castao y una oca que hemos de comer este medioda. Lo he soado tambin?SEORA PATELIN. No es sta ocasin de bromear, seis...SEOR GUILLERMO. Bromear? No estoy para bromas crame usted. Le digo muy de veras que se llev seis varas bajo la toga.SEORA PATELN. Ojal fuera cierto!... Quisiera que estuviera en estado para hacer esas cosas. Ah, seor don Guillermo!... Mi marido cay ayer en un arrebato degener en delirio y an no ha salido de l.SEOR GUILLERMO. Esto es exesivo. Seora, usted es la que delira! Yo he de hablar con l como sea.SEORA PATELIN. Es imposible en el estado en que se encuentra. Le hemos sentado en un silln, junta a la puerta, mientras le arreglamos la cama y si viera que lastima inspira!SEOR GUILLERMO. Lstima! Lstima! Cualquiera que sea su estado he de verle.SEORA PATELIN. No, cuidado! No abra esa puerta! Va a matar a mi marido Le dan de repente unas ganas locas de echar a correr! Ve?, le ha dado el ataque.El seor Patelin se deja ver. Lleva la cabeza envuelta en trapos.Escena IIISEORA PATELIN. Ya se lo he advertido. Aydeme a sujetarlo!... ( A Patelin.) Querido, descansa un poco aqu (Le acerca un silln para que se siente.)PEDRO PATELIN. Ay, ay! Mi cabeza!SEOR GUILLERMO. El estado en que se encuentra este hombre inspira autntica lstimaPero yo jurara que es el mismo de ayer. Me acercar un poco ms Seor Patelin, cmo se encuentra?PEDRO PATELIN. Buenos das, seor Anodino.SEOR GUILLERMO. Seor Anodino!SEORA PATELIN. Cree que es el boticario. Vyase, vyase.SEOR GUILLERMO. Nada de eso! Caballero, se acuerda que ayer anochePEDRO PATELIN. Claro, claro que le recuerdo. Le he guardadoSEOR GUILLERMO. Se acuerda. Menos malPEDRO PATELIN. Le he guardado un vaso lleno de orines.SEOR GUILLERMO. Y a m qu me cuenta!PEDRO PATELIN. (A su seora.) Deja que el seor Anodino los examine. As ver si tengo algo en los rionesSEOR GUILLERMO. A eso se le llama pagar en buena moneda!SEORA PATELIN. Basta ya! Caballero, salga de aqu inmediatamente.SEOR GUILLEMO. Ni por pienso. Me paga, s o no?PEDRO PATELIN. Y no vuelva a darme esas pldoras; me hacen devolver hasta el alma.SEOR GUILLERMO. El pao tendras que devolver!PEDRO PATELIN. (A la seora.) Esposa ma, ahuyenta esas mariposas negras que vuelan a mi alrededor! Ahuyntalas! Ahuyntalas!...Cmo subenSEOR GUILLERMO. Yo no veo ninguna.SEORA PATELIN. No comprende que est delirando? Vyase.SEOR GUILLERMO. A otro con ese hueso. Primero ha de pagarme.PEDRO PATELIN. Los mdicos me han matado con sus drogasSEOR GUILLERMO. Ahora est entrando en raznEs la ocasin de hablarle. Seor PatelinPEDRO PATELIN. Seores: yo defiendo la causa de Homero.SEOR GUILLERMO. De Homero?PEDRO PATELIN. Contra la ninfa Calipso.SEOR GUILLERMO. Jams he odo hablar de ella.SEORA PATELIN. Le repito que est delirando. Vyase, se lo ruego.SEOR GUILLERMO. Eso se lo dice usted a otro, seoraPEDRO PATELIN. Los sacerdotes de Jpiter Los CoribantesLa ha robado, se la lleva Sus, y al gato! Sus y al gato!... Mi crema! Adis!SEOR GUILLERMO. Y, cuando haya acabado de delirar, me pagar por lo menos mis treinta escudos!PEDRO PATELIN. Ya no resuenan las grutas con el canto dulce de tu voz.SEOR GUILLERMO. Me habr confundido, en verdad?SEORA PATELIN. Por Dios, seor. Deje tranquilo de una vez a este hombre.SEOR GUILLERMO. Esperemos un momento. A lo mejor tiene un ratito de lucidez. Mira, parece que quisiera decir algoPEDRO PATELIN. Ah! Es usted, seor Guillermo?SEOR GUILLERMO. Me ha reconocido! Qu tal, seor Patelin? PEDRO PATELIN. Le suplico que me perdone SEOR GUILLERMO. Ve, seora? Parece que se acuerda de m. PEDRO PATELIN. Hace ms de quince das que vivo en este pueblo y an no he ido a saludarloSEOR GUILLERMO. Se equivoca, ayer mismoPEDRO PATELIN. Cierto, s, que ayer le envi un procurador amigo mo a que le presentara mis respetosSEOR GUILLERMO. (Aparte.) Ser se el del pao? Pues si es su procurador no le ver ms en mi vida! (A Patelin.) Eso es un cuento chino! Usted es quien se ha llevado mi paoSEORA PATELIN. Ah!, Caballero. No le hable de negocios; lo va a matar.SEOR GUILLERMO. Mi enhorabuena. Segn tengo entendido su difunto padre le deba al mo trescientos escudos, y no pienso marcharme de aqu sin antesPEDRO PATELIN. (Se incorpora.) El tribunal observar sin duda que la prrica era una danza; taralal, laral, la, la (Abraza al seor Guillermo y le obliga a bailar con l.) Bailemos todos. Bailemos!... .SEOR GUILLERMO. No puedo ms; pero no pienso renunciar a mi dinero.PEDRO PATELIN. (Aparte) Ya har yo que levantes el campo! (A la seora Patelin.) Mujer ma, no oyes cmo los ladrones abren la puerta? Oyes?... Escucha Socorro! Socorro! Escuchemos, s. Ya llegan, ya estn aqu! Ya los veo Malvados! Voya echarles a todos!.. Mi bastn!... (Vuelve blandiendo el bastn.) Ah, ladrn!... Ah, ladrn!...SEOR GUILLERMO. Qu cargada est la atmsfera!Voto a bros!... Todos me roban; quin mis paos, quin mis carneros Pero mientras hago entrar en razn al abogado, he de hacer ahorcar al pastor. Vamos! (Se va.)Escena IVSEOR PATELIN. Bueno. Por fin se ha marchado! Yo me voy, pero t debes quedarte un rato an, por si se le ocurre volverPEDRO PATELIN. Como que ya est aqu Al ladrn! Es el seor Bartolo y me ha visto(La seora Patelin se va.)Escena V(Entra el juez Bartolo.)BARTOLO. Quin ha gritado >? Qu demonios de jaleo es ste, cerca de mi casa? Qu significa tanto desorden? Ah, es usted, mi querido colega!PEDRO PATELIN. S, yo soyBARTOLO. Con que atuendo!PEDRO PATELIN. Me haba figurado queBARTOLO. Un abogado y con las armas en la mano!PEDRO PATELIN. Me pareci or queBARTOLO. >PEDRO PATELIN. Es que he tenido la impresin de que algunos ladrones forzaban mis puertasBARTOLO. Forzar una puerta: .PEDRO PATELIN. Repito, seor, que imagin que haba ladrones.BARTOLO. Habr que levantar un atestado.PEDRO PATELIN. Pero si no los habaBARTOLO. Citaremos testigosPEDRO PATELIN. Contra quin? Puede saberse?BARTOLO. Y hacerles ahorcar!PEDRO PATELIN. Ahorcar a quines?BARTOLO. No hay piedad para los ladrones!PEDRO PATELIN. Repito de n nuevo que no haba tales ladrones. Fue un error mo.BARTOLO. Ah!, en ese caso, todo cambia. >. Deje ese bastn y dese prisa en vestirse como corresponde a un leguleyo. Hay que asistir a la audiencia que empezar dentro de muy poco. (Bartolo se va.)Escena VIPEDRO PATELIN. (Solo.) Eso es precisamente lo que me propongo hacer. He de hacer la defensa de un cierto pastor por encargo de Colasilla. Voy a cambiar de atuendo vuelvo enseguida. (Entra en su casa.)Escena VIICOLASILLA. Lo que conviene es un buen abogado embrolloso y astuto que te saque de este lo. Y en este lugar nicamente el seor Pateln rene tales condiciones.BORREGUILLO. Ya le dimos fama cuando no hace mucho mi hermano y yo recurrimos a l, en un apuro de los buenos. Pero me olvid pagarle y ahora no me atrevo a presentarme ante l.COLASILLA. A lo mejor ni se acuerda ya. Sobre todo no digas que sirves al seor Guillermo; seguramente no querra ir contra l.BORREGUILLO. Le hablar de mi amo sin decir quin es. As creer que sigo a las rdenes del antiguo.COLASILLA. Aqu le tienes. Adis! (Colasilla se aleja.)Escena VIIIEl seor Patelin viene con el otro traje.PEDRO PATELIN. Ya conozco a ese bergante Si no me equivoco t eres el novio de Colasilla?BORREGUILLO. El mismo. S, seor.PEDRO PATELIN. Pues si la memoria no me falla erais dos hermanos a los que libr de las galeras. Y uno de ellos no me pag.BORREGUILLO. Era mi hermano.PEDRO PATELIN. Al salir de la crcel enfermasteis; y uno de los dos muri.BORREGUILLO. No fui yo.PEDRO PATELIN. Ya veo, ya.BORREGUILLO. Y eso que estuve ms grave que mi hermano. Lo que yo quiero ahora es pedirle que me defienda contra mi amo.PEDRO PATELIN. Tu amo es el propietario de aqu cerca?BORREGUILLO. No, no. Vive lejos. Y yo le pagar.PEDRO PATELIN. Eso es lo que quiero. Venga ya, cuntame tu asunt sin ocultar nada.BORREGUILLO. Sepa que mi amo me paga un mal jornal y que, para desquitarme, sin perjudicarle en nada, hago algn pequeo negocio de carnicera.PEDRO PATELIN. Y qu negocio es se?BORREGUILLO. Evito que los carneros se mueran de morria.PEDRO PATELIN. No veo en ello ningn mal. Cmo impides?BORREGUILLO. Pues con su venia, seor cuando parece que tienen ganas de morirse, los mato.PEDRO PATELIN. Buen remedio. Y no los matars adems para que tu amo crea que han muerto de enfermedad haya que echarlos al muladar, y luego los vendes y te g..das el dinero?BORREGUILLO. Eso dice mi amo, porque una noche stas me vioagarrar a unohe de decirlo todo?PEDRO PATELIN. S, si quieres que te defienda yo.BORREGUILLO. Pues me vio que agarraba un carnero grande, gordo y muy sano. Sin darme cuenta de lo que haca, casi por distraccin, le puse mi cuchillo muy cerca del cuello, tanto que no s cmo de verdad, pero el carnero se muri de repente.PEDRO PATELIN. Comprendido Te vio alguien?BORREGUILLO. Mi amo que estaba escondido en matorral. Y ahora dice que he hecho lo mismo con los veinte carneros que le faltan. Me peg tan fuerte que ahora tendr que hacerme trepanar. Como usted es abogado lo que yo deseo es que exponga los hechos de tal modo que parezca que soy inocente y mi amo culpable.PEDRO PATELIN. El asunto est claro. Hay dos caminos a seguir. El primero te costar muy poco o nada.BORREGUILLO. Entonces, sigamos ese camino.PEDRO PATELIN. De acuerdo, Todos tus bienes est..dinero?BORREGUILLO. S, por cierto.PEDRO PATELIN. Escndelo bien.BORREGUILLO. As se har.PEDRO PATELIN. Y tu amo se ver en obligacin de pagar todos los gastos.BORREGUILLO. Tanto mejor.PEDRO PATELIN. Y no te costar ni una miaja.BORREGUILLO. Eso es lo que me conviene.PEDRO PATELIN. nicamente, podr a lo sumo,ahorcar.BORREGUILLO. Sigamos el otro camino.PEDRO PATELIN. Atindame bien; te obligars a comparecer ante el juez.BORREGUILLO. Bueno!PEDRO PATELIN. Y te acordars bien de lo que voy a decirte.BORREGUILLO. Mi memoria es excelente.PEDRO PATELIN. A todas cuantas preguntas te hagan tu juez, tu amo y yo mismo no contestars sino lo que diariamente oyes a los carneros. Sabrs hablar su lengua y harte el borrego?BORREGUILLO. No me parece muy difcil.PEDRO PATELIN. Los golpes que te han sacudido en la cabeza me sugieren esta idea que te salvar; pero has de pagarme bien.BORREGUILLO. Lo juro por mi alma!PEDRO PATELIN. El juez Bartolo va a comenzar el juicio inmediatamente; no te olvides de pasar por aqu, otra vez. Te espero; y no olvides traer el dinero.BORREGUILLO. Qu difcil est la vida para la gente honrada! (Sale por un lado.)Fin del acto segundoActo terceroEscena IBARTOLO. (A Patelin) Vamos a comenzar ya. Que se presenten las partes.PEDRO PATELIN. (A Borreguillo por lo bajo.) Cuando te pregunten tu no respondas ms que lo dicho.BARTOLO. Quin es este individuo?PEDRO PATELIN. Un pastor a quien su amo ha apaleado, y que por ello tendr que hacerse trepanar.BARTOLO. Debemos esperar a la parte contraria, a su procurador o abogado pero qu viene a hacer aqu el seor Guillermo?Escena IIEntra el seor Guillermo.SEOR GUILLERMO. (A Bartolo.) Vengo a defender yo mismo mi causa.PEDRO PATELIN. (A Borreguillo.) Ah, prfido! Es contra el seor Guillermo!PEDRO PATELIN. Procurar escurrir el bulo.SEOR GUILLERMO. (Por Patelin.) Hola! Quin es esPEDRO PATELIN. Seor juez, yo solamente me entiendo con abogados.SEOR GUILLERMO. Pues yo no los necesito! (Aparte) Me recuerdaPEDRO PATELIN. Yo me retiro.BARTOLO. Permanezca en su sitio y defienda a su cliente.PEDRO PATELIN. Seor, yoBARTOLO. Que permanezca he dicho. Por lo menos ro que un abogado est presente en este juicio. Si se cha borraremos su nombre de la matrcula.PEDRO PATELIN. (Se tapa el rostro con un pauelo.) de esconderse lo ms que sea posible.BARTOLO. Seor Guillermo, usted es el que hace la denuncia: hable.SEOR GUILLERMO. Sepa, seor juez, que este pillo aqu veBARTOLO. Sin injuriar!SEOR GUILLERMO. Bien. Este ladrnBARTOLO. No, no. Debe llamarle por su nombre o su oficio.SEOR GUILLERMO. El caso es que este pastor malvado ha robado ciento veinte carneros.PEDRO PATELIN. No tiene prueba alguna de ello.BARTOLO. Qu tiene usted, abogado?PEDRO PATELIN. Un horrible dolor de muelas.BARTOLO. Lo siento mucho. Sigamos.SEOR GUILLERMO. Demonios! Este abogado se parece mucho al tipo de las seis varas de pao.BARTOLO. Qu pruebas tiene del robo?SEOR GUILLERMO. Pruebas? Le vend, digo, le entregu ayer seis varas y ahora de los seiscientos carneros slo encuentro en mi redil cuatrocientos ochenta.PEDRO PATELIN. Niego el hecho.SEOR GUILLERMO Si no fuera porque acabo de ver al otro en pleno delirio jurara que ste es mi hombre.BARTOLO. Deje en paz a su hombre y vengan las pruebas.SEOR GUILLERMO. Mi pao demostrar Oh!, quise decir mi libro de cuentas demostrar dnde estn mis seis varas los ciento veinte carneros que me faltan.PEDRO PATELIN. La morria acab con ellos.SEOR GUILLERMO. Parece el mismo!BARTOLO. Nadie lo niega. Acaba de afirmarse que los carneros han muerto a causas de la morria. Qu dice a esto?SEOR GUILLERMO. Con su permiso le dir que es falso: l se los llev y l los mat para venderlos; y dir ms, ayer mismo yo en persona le sorprend (Aparte.) Estoy seguro, es l. (A Bartolo.) S, yo le vend seis seis y le sorprend matando un carnero.PEDRO PATELIN. ( A Bartolo.) Invencin todo, seor, para justificar los porrazos que le ha dado a este infeliz pastor, que al salir de aqu tendr que ser trepanadoSEOR GUILLERMO. (A Bartolo.) Por mi alma que es la pura verdad! Es l mismo, seor juez. Ayer se llev de mi casa seis varas de pao y en lugar de pagarme esta maana los treinta escudos del importe...BARTOLO. A qu vienen ahora esas seis varas de pao y los treinta escudos? No estamos hablando de carneros robados?SEOR GUILLERMO. Cierto, seor juez, es otro asunto al que llegar su turno; que yo me entiendo y no me engao. Sepa que me haba escondido en el corral Vaya si es l!... me haba escondido cuando vi llegar a ese bribn que se escurra hacia un rincn. Agarr el carnero ms grande y a fuerza de buenas palabras consigui llegarse seis varas.BARTOLO. Seis varas? De carnero?SEOR GUILLERMO. No, de pao. Vaya con el hombre!BARTOLO. Seis varas de pao y, vaya con el hombre!? Qu pasa con los carneros? No tratamos ya de carneros?SEOR GUILLEMRO. S, s, s. Ese pillastre sac su cuchillo quiero decir mi pao no, deca bien: su cuchillo. Y escondindolo entre los pliegues de su ropa lo llev hasta su casa. Y esta maana, en vez de pagarme, me niega el pao y el dinero.PEDRO PATELIN. (Rie.) Ah! Ah! Ah!...BARTOLO. Todo eso con sus carneros! Ha perdido usted la cabeza? Qu le sucede, seor Guillermo?PEDRO PATELIN. No sabe ni lo que dice.SEOR GUILLERMO. S, que lo s. Y muy bien. Me han robado hasta ciento veinte carneros; y esta maana, en lugar de darme los treinta escudos por las varas de pao color castao que sac de mi tienda, ha intentado contentarme con mariposas negras, la diosa Calixto, la cancin su comadre y otros mil rompecabezas que ya no recuerdo!PEDRO PATELIN. (Re.) Est loco!BARTOLO. Eso creo Mire, seor Guillermo, todos los tribunales del reino juntos no podran aclarar este embrollo. Acusa usted a un pastor de robarlo ciento veinte carneros y nos habla de varas de pao, de treinta escudos, de mariposas negras y qu s yo qu historias! Insisto en que nos hable de los carneros o dar orden de que pongan en libertad al pastor. Aunque lo mejor ser interrogarle. Acrcate. Cmo te llamas?BORREGUILLO. BeeSEOR GUILLERMO. Miente; se llama Borreguillo.BARTOLO. Borreguillo o Bee da lo mismo. Dime. es verdad que este caballero te confo la guarda de ciento veinte carneros?BORREGUILLO. Bee.BARTOLO. Hombre! Tienes miedo a la justicia? Escucha y no te asustes: te ha descubierto una noche el seor Guillermo matando un carnero?BORREGUILLO. BeeBARTOLO. Qu significa esto?PEDRO PATELIN. Los golpes que ha recibido en la cabeza le han perturbado la raznBARTOLO. Ha sido una falta grave por su parte, seor Guillermo.SEOR GUILLERMO. Una falta grave, yo? Uno me roba mi pao y otro mis carneros; el primero me pago con cnticos y el otro con balidos, y todava resulta que el culpable soy yo!BARTOLO. S, culpable! No hay que pegar jams y mucho menos en la cabezaSEOR GUILLERMO. Por vida de! Era de noche y cuando pego no miro dnde.PEDRO PATELIN. Ha confesado. sSEOR GUILLERMO. Al diablo con tus confites! Me pagars el pao o teBARTOLO Todava el pao? Se mofa de la justica? Proceso sobresedo y sin gastos.SEOR GUILLERMO. Apelar. Y con usted seor, volveremos a vernos las caras! (Se va.)Escena IIIPEDRO PATELIN. (A Borreguillo.) Agradece al seor juezBORREGUILLO. Bee BeeBARTOLO. Basta! Ve, y que te trepanen, desgraciado! (Se va.)Escena IVPEDRO PATELIN. Mira cmo gracias a m has salido sin dao en este asunto que poda haberte mandado a la horca. Ahora cumple con tu palabra y pgame bien.BORREGUILLO. BeePEDRO PATELIN. Has hecho muy bien tu papel. Ahora el dinero, entiendes?BORREGUILLO. Bee.PEDRO PATELIN. Basta ya!; basta ya de tanto balido, hombre! No se trata de eso sino de dinero: estamos solos. Vas a cumplir lo que has prometido?BORREGUILLO. BeePEDRO PATELIN. Bribn! Me habr engaado este borrego? Vive Dios! Pgame o te (Borreguillo escapa.)Escena VEntra Colasilla. Viste de toCOLASILLA. Djele en paz, seor! Lo mejor ser que se preocupe de un asunto ms importante.PEDRO PATELIN. Cul es?COLASILLA. Los golpes que ha recibido en la cabeza han hecho caer en la cuenta de un remedio infalible: c a su hija de usted con el hijo del seor Guillermo, n daran por bien pagados?PEDRO PATELIN. Ser posible?... Pero de quin luto?COLASILLA. Borreguillo ha dicho que iba a ser t..nado. Imagnese ahora que Borreguillo muere en la racin y que el seor Guillermo es culpable.PEDRO PATELIN. Ah!... Ya te veo venir. No est mal binado. Eres una joya.COLASILLA. Con que siga el enredo ser suficiente a pedir justicia al seor juez. (Se va.)Escena VIPEDRO PATELIN. Lo que acaba de pasar le har al juez Borreguillo ha muerto, y por suerte tenemos el seor Guillermo se ha acusado a s mismo. Hay que conocer que este pastor es un pcaro de siete suelas ha engaado a m en dos ocasiones; pero se lo perdnconsigo que mi hija haga una buena boda.Escena VIIBARTOLO. Qu dices muchacha? Pobre pastor!... una muerte fulminante!PEDRO PATELIN. En todo lugar no se habla de otra cosa. Las desgracias acostumbran a ocurrir en un momento.COLASILLA. (Finge lloros.) Ay, ay, ay!PEDRO PATELIN. Lstima de muchacha! Mal asunto ste para el seor Guillermo.BARTOLO. Colasilla, te har justicia. No llores ms.COLASILLA. Era mi novio. Ay, ay , ay!BARTOLO. Tranquilzate, hija ma, que todava no era tu marido.COLASILLA. De haberlo sido no llorara tanto Ay, ay, ay!BARTOLO. Castigaremos al culpable: de dado ya la orden de detencin y han de traerle aqu. Voy a cumplir con la formalidad de ver al difunto. Dices que est en casa de vuestro to el cirujano? Vuelvo al instante. (Se va.)Escena VIIIPEDRO PATELIN. Como no encuentre al muerto se descubre el pastel..PEDRO PATELIN. Y si alguien ve a Borreguillo?COLASILLA. Est escondido en el granero de unos vecinos, bajo un montn de alfalfa. Y no se mover hasta despus de la boda.

Escena IXEntra Bartolo.BARTOLO. Nunca jams en mi vida he visto una cabeza de hombre como sa! Los golpes y la trepanacin la han deformado horriblemente. No tiene siquiera apariencia de hombre He salido horrorizado.COLASILLA. Ah, ah, ah!PEDRO PATELIN. Lo siento por el seor Guillermo. Era un hombre muy agradable.BARTOLO. Yo tambin lo siento; pero qu puedo hacer? Un hombre ha muerto y su novia me pide justicia.PEDRO PATELIN. Colasilla, de qu va a servirte que lo manden a la horca? No sera mejor que?COLASILLA. No soy interesada ni tampoco rencorosa. Si hay alguna solucin honrosa Bien saben lo que aprecio a mi ama, su hija de usted, seor y ahijada del seor juez.BARTOLO. Mi ahijada? Qu inters tienen en esto?COLASILLA. Valero, el hijo nico del seor Guillermo est enamorado de ella, y desea pedirla en matrimonio. Pero su padre le niega el permiso. Yo no s; pero quizs ustedes, que son tan hbiles, encuentren la forma de contentar a todos.BARTOLO. (A Patelin.) S. Es necesario que esta muchacha renuncie, a condicin de que el seor Guillermo consienta en esa boda.COLASILLA. Qu feliz idea!PEDRO PATELIN. Es ir hacia una buena solucinBARTOLO. Antes de que le encarcelen han de traerle aqu y yo mismo le hablar. Est de acuerdo, Patelin?PEDRO PATELIN. No quera casar a mi hija tan pronto pero, por salvar la vida al seor Guillermo acepto de vieran de ahorcar a tal hombre.BARTOLO. (A Colasilla.) Mientras yo espero aqu al preve t y cuida que entierren al muerto con gran secreto no sea que se me acuse de prevaricacin. (Colasilla se va.)Escena XPEDRO PATELIN. Por mi parte, si le parece bien, yo a redactar un pequesimo contrato que le haremos firmar. (Se va.)Escena XIEntra el seor Guillermo y dos alguaciles.BARTOLO. Ah! Usted por aqu? Bien, bien sabe, don Guillermo, por qu se le ha detenido?SEOR GUILLERMO. A lo que parece, ese pcaro de Borreguillo ha muerto.BARTOLO. Yo mismo acabo de verle, y usted ha confesado antes su delito.SEOR GUILLERMO. Maldicin!BARTOLO. Vaya! Tengo que proponerle una solucin prctica. De usted depende salir con bien de este mal paso. Y volver a su casa.SEOR GUILLERMO. De m? Ya est aceptada.BARTOLO. No se precipite. Dgame que prefiere, casar a su hijo o ir a la horca?SEOR GUILLERMO. Menuda alternativa. Ni lo uno ni lo otro.BARTOLO. Me explicar; usted ha matado a Borreguillo, no es as?SEOR GUILLERMO. Yo le he pegado. Si ha muerto la culpa es suya.BARTOLO. En modo alguno: la culpa es suya. Est atento. El seor Patelin tiene una hija muy hermosa y discreta.SEOR GUILLERMO. S, y tan pcara como l.BARTOLO. Su hijo est enamorado de ella.SEOR GUILLERMO. Y a m que me importa eso?BARTOLO. Muy sencillo. La novia del muerto rechazar la acusacin si acepta esa boda.SEOR GUILLERMO. Pues no consiento!BARTOLO. Que lo encarcelen.SEOR GUILLERMO. A la crcel? Qu desgracia tan grande! Permtame que vaya por casa a avisar que no me esperenBARTOLO. No le dejen escapar.Escena XIIEntran Pedro Patelin, Enriqueta, Valero, Colasilla.PEDRO PATELIN. He aqu el contrato ya preparado. seor Guillermo.) Caballero, ante esta desgracia que le aflije, toda mi familia acude a socorrerle.SEOR GUILLERMO. Familia de marrulleros!BARTOLO. Veamos. Estas son las partes insteresadas cidase pronto. Quiere verse libre?SEOR GUILLERMO Desde luego!BARTOLO. Entonces firme este contrato.SEOR GUILLERMO. De ningn modo.BARTOLO. A la crcel y encadenado de pies!SEOR GUILLERMO. Con cadenas en los pies! Va muy de prisa, seor juez.BARTOLO. Esto no es nada. Dentro de un rato lo ap..caremos el momento para que declare.SEOR GUILLERMO. Van a darme tormento?BARTOLO. S, ordinario y extraordinario; y le condenaremos a la horca.SEOR GUILLERMO. Ahorcarme! Misericordia, piedad Dios mo!BARTOLO. Firme, y no se haga de rogar. Si vacila es perdido. Dentro de un momento ya ser tarde.SEOR GUILLERMO. Cielos! Qu otro recurso me queda? (Firma).BARTOLO. Ya lo deca un mdico clebre: los golpes en la cabeza son fatales As, est bien. Ahora quemaremos los autos. Y le felicito, seor Guillermo.SEOR GUILLERMO. Famoso negocio el mo!PEDRO PATELIN. Caballero, el honor de esta alianzaSEOR GUILLERMO. No le cuesta muy cara.VALERO. Padre, le prometoSEOR GUILLERMO. Vete al mismsimo diablo!ENRIQUETA. Caballero, siento muchoSEOR GUILLERMO. Y yo tambin lo siento, crame.COLASILLA. Qu indemnizacin van a darme por la prdida de mi novio?SEOR GUILLERMO. Los carneros que me rob.Escena XIIIEntran un campesino y Borreguillo.CAMPESINO. A la crcel! A la crcel!BORREGUILLO. Misericordia!SEOR GUILLERMO. Traidor, as es que no ests muerto? Te voy a matar porque ya he pagado por hacerlo!BARTOLO. Un momento. De dnde sale este fantasma?CAMPESINO. Estaba en nuestro granero. Y le llevo a la crcel.BARTOLO. Ya no tienes heridas en la cabeza?...BORREGUILLO. Me parece que no.BARTOLO. Entonces. qu es lo que he visto en la cama de tu casa?BORREGUILLO. Una cabeza de carnero.SEOR GUILLERMO. Vamos, si no ha muerto, devulvanme el contrato para que pueda romperlo!BARTOLO. Es de razn.PEDRO PATELIN. Desde luego, en el caso de cumplir la clausula de retraccin en la que se estipulan diez mil escudos.SEOR GUILLERMO. Diez mil escudos! Ser mejor, dejar las cosas como estn; aunque espero que se me paguen los trescientos escudos de la deuda de su padre.PEDRO PATELIN. Desde luego, contra entrega del recibo que l firmar.SEOR GUILLERMO. Del recibo?... Y mis seis varas?...PEDRO PATELIN. Es el regalo de bodas.SEOR GUILLERMO. Es regalo?... Probar por lo menos la oca?PEDRO PATELIN. Si lo hubiera dicho antes! Nos la hemos comido este medioda!SEOR GUILLERMO. Este criado mo va a pagar por todo y ser ahorcado!VALERO. Perdone, padre, ha llegado el momento de confesar que todo se ha hecho por mi deseo.SEOR GUILLERMO. Adis, pao y carneros!FIN DEL ACTO TERCERO Y LTIMO ACTO.