Favor de leerse antes del 16 de julio

Parábola del SembradorMateo 13, 1-23

Bizy: ¿Tú tienes un corazón sencillo?

Orejita: Jesús quiere mostrarte algunos secretos del Reino de Dios. Para eso, nos hablará en parábolas.

Bizy: Las parábolas son historias que narra Jesús en las que siempre hay un secreto que descubrir.

Orejita: Por ejemplo, la parábola del sembrador, ¿te gustaría escucharla?

Bizy: Un día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a Él, que tuvo que subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera. Y les habló muchas cosas en parábolas.

Orejita: Decía: «Salió un sembrador a sembrar. Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra, pero en cuanto salió el sol se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. El que tenga oídos, que oiga».

Bizy: ¿Te fijaste quién era el personaje principal?Sí, un sembrador. ¿Y qué fue lo que hizo?Salió a sembrar. ¿Y dónde cayeron las semillas?Unas a lo largo del camino, otras entre las piedras, otras entre los abrojos (son plantas de tallos largos y con espinas, que echan a perder los sembrados), otras en tierra buena. ¿Qué serán las semillas?¿Qué serán los caminos?

Orejita: Acercándose los discípulos a Jesús le dijeron: «¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les respondió: «Es que a ustedes se les han dado a conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no».

Bizy: Las personas que no son sencillas, no pueden conocer los misterios del Reino. Sin embargo, Jesús quiere que los conozcan, y a través de las parábolas, puede lograr que abran su corazón al misterio y lo descubran. Aunque habrá algunos que estarán tan cerrados que incluso dudarán de lo poco que sí entendían de Dios y se quedarán sin nada.

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Orejita: Por eso dijo Jesús: «Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple la profecía de Isaías: Oír, oirán, pero no entenderán, mirar, mirarán, pero no verán. Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y Yo los sane. ¡Pero dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Pues les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron».

Bizy: Todos tenemos que agradecerle a Jesús, porque nos ha permitido escuchar y ver, comprender con el corazón y convertirnos, para que Él nos sane. ¿Tú sabes qué tanto le has permitido a Jesús hacer todo esto en ti?

Orejita: Para saberlo descubramos lo que significa la parábola del sembrador. Jesús mismo la explicó: «Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador. Sucede a todo el que oye la palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino. El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la palabra, y al punto la recibe con alegría, pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la palabra, sucumbe enseguida.

El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la palabra, y queda sin fruto. Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la palabra y la entiende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta».

Bizy: Yo espero que tú, al igual que nosotras demos mucho fruto.Erika María Padilla Rubio

De la mosca.Las moscas poseen un cuerpo con cabeza, tórax, abdomen y dos alas. Los ojos de las moscas son de los más complejos en el mundo de los insectos. Son ojos compuestos con muchas facetas o lentes individuales, cada uno representando una unidad individual para detectar la luz. Su visión es periférica, es decir, que pueden ver todo lo que está a su alrededor. Los ojos de la mosca no tienen párpados, entonces la mosca se frota los ojos con las patas para mantener sus ojos limpios.

Este es un animal que hace bssssss y que se acerca a nuestro taco cuando le vamos a dar una mordida. ¿Sabes de qué animal se trata?

Sus “bocas” están adaptadas para succionar, lamer o perforar. Con los pelitos que cubren su cuerpo, las moscas puedes saborear, oler y sentir. Los pelitos en las partes bucales y en las patas de la mosca los usan para saborear. Las moscas saborean lo que pisan. Si pisan algo sabroso, bajan la boca y lo vuelven a probar. Ninguna mosca es capaz de morder o masticar, pero algunas especies pican y succionan sangre. Las moscas usan otros pelitos para percibir cuando tocan algo. Estos pelitos se doblan cuando los tocan.

La mosca se asea constantemente y camina por superficies suavecitas usando las plantas de sus patas

acolchonadas y pegajosas que son como pegamento, lo que le permite caminar boca abajo por los

vidrios.

Las moscas y otros insectos, son muy importantes en la consumición y eliminación de los cadáveres muertos de los animales. Las moscas también son esenciales para convertir la materia fecal y la descomposición de la vegetación. Algunas moscas ayudan con la polinización.

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Sin embargo, aunque ellas son muy limpias, la costumbre de que la materia fecal y las carnes descompuestas las atraen, hace que sean transmisoras de enfermedades, como la disentería, el cólera y la fiebre tifoidea.

Su ciclo de vida está compuesto de cuatro fases morfológicas: el huevo, la larva, la pupa y el adulto. Algunas especies completan este ciclo en unos pocos días; otras, en uno o dos meses.

Pero ¿por qué si las moscas tienen ojos tan desarrollados, las vemos toparse una y otra vez contra el vidrio de la ventana, intentando salir al aire libre? ¿Es porque no ven el vidrio? No. Es porque su mirada está en el exterior, en las plantas y las flores de afuera, en el aire libre; y así, no ven lo que está más cerca.

Cuando leemos o escuchamos el Evangelio, nos parece extraño que las personas de su tiempo, no entendían bien lo que Jesús les decía; parece como si teniendo oídos, no oyeran o teniendo ojos, no vieran.

Como las moscas, muchas personas sólo están mirando al exterior, pensando que ahí está la felicidad. Se preocupan por verse bien, por traer ropa bonita y a la moda, por tener los juegos y los juguetes que anuncian en la tele, por quedar bien con los demás. Igual que las moscas, desean tener lo que está afuera para ser felices, pero no lo logran, porque no ven el vidrio que se los impide, que es la verdadera felicidad. Parece que teniendo ojos, no pueden ver que sólo estando con Jesús y siguiéndolo a Él serán felices.

Jesús quiere que igual que las moscas, dejemos de buscar lo exterior y de golpearnos con el vidrio, para que nos convirtamos. Es decir, quiere que demos la media vuelta y volemos hacia el otro lado, donde Él está y puede sanarnos. Usemos nuestros ojos y nuestros oídos para ver y escuchar a Jesús y así sí lograremos ser felices.

José Luis Padilla De Alba

Llévate un rompecabezas,

que son 6 rompecabezas

en uno.

Que este bote de basurate ayude a recordar :que los criterios del mundohay que desechar, para vivir en el Reino de Diosy hacer su voluntad.

Pídelos en contacto@palabra y obra.org

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