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1 PROF. EDULGERIO FERNÁNDEZ DÍAZ PROF. ALEX A. CARRERO GONZALES

Filosofía Compendio Nuevo Reparado

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Compendio de filosofia de USMP

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PROF. EDULGERIO FERNNDEZ DAZ PROF. ALEX A. CARRERO GONZALES

COMPENDIO DE TEMASFILOSFICOS

FACULTAD DE MEDICINA

DOCENTES

PROF. EDULGERIO FERNNDEZ DAZ

PROF. ALEX A. CARRERO GONZALES

------------------ 2015 ------------------ContenidoPRESENTACIN5SLABO7I.UNIDAD161.1PRIMER TEMA: ORIGEN DE LA FILOSOFA171.1.1.Historia de la filosofa171.1.2.Filosofa Griega201.2SEGUNDO TEMA: EL ENTE221.2.1Nocin de ente221.2.2La esencia, modo de SER de los entes231.2.3El ser, acto del ente241.2.4Sustancia y accidentes251.2.5El ser, acto propio de la sustancia271.2.6El compuesto de sustancia y accidentes281.2.7El ser, fundamento de la unidad de sustancia y accidente291.2.8El triple modo de relacionarse la sustancia y los accidentes301.2.9El conocimiento de la sustancia y los accidentes301.3TERCER TEMA: ESTADOS DEL ENTE331.3.1Naturaleza y gnero de causas331.3.2Los tipos principales de causa341.3.3Causa material y causa formal371.3.4Relaciones entre la causa material y la formal391.3.5La causa eficiente411.3.6Tipos de causa eficiente43II.UNIDAD472.1.CUARTO TEMA: LA PERSONA HUMANA482.1.1.Perspectiva ontolgica.482.1.2.La persona como relacin ad extra502.1.3.Martin Buber: la persona como encuentro yo-t512.1.4.La persona como tendencia hacia522.1.5.El pensamiento de Peter Singer532.1.6.La persona572.1.7.La persona como fin en s misma642.1.8.La persona en el espacio y en el tiempo662.1.9.La persona como ser capaz de tener682.1.10.La naturaleza humana702.2.QUINTO TEMA: LA DIGNIDAD HUMANA762.2.1.Qu es la dignidad?762.2.2.Interpretacin de la dignidad792.3.SEXTO TEMA: LA LIBERTAD HUMANA832.3.1.Delimitacin del trmino Libertad832.3.2.La libertad fundamental o trascendental862.3.3.La libertad de eleccin: Libertad y Determinismo872.3.4.Diversas concepciones de la libertad de eleccin902.3.5.La libertad moral922.3.6.La libertad y el futuro942.4.SETIMO TEMA: LA CONCIENCIA HUMANA972.4.1.Grandeza de la conciencia972.4.2.Definicin982.4.3.Divisin982.4.4.Crisis de la conciencia992.4.5.La conciencia y la verdad1002.4.6.Formacin de la conciencia1012.4.7.Deformacin y degradacin de la conciencia personal104III.UNIDAD1063. 1.OCTAVO TEMA: EL CONOCIMIENTO1073.1.1.El conocimiento humano: visin histrica1073.1.2.Conocimiento humano segn Santo Toms de Aquino1083.1.3.Cmo se construye el conocimiento? (Juan Delval)1123.1.4.Induccin1213.1.5.Deduccin1273. 2.NOVENO TEMA: LA VERDAD1323.2.1.El amor a la verdad en Toms de Aquino1323.2.2.De la verdad y la certeza1393.2.3.De la certeza1453.2.4.Error1513. 3.DCIMO TEMA: DOCTRINAS DEL CONOCIMIENTO1583.3.1.Las doctrinas del conocimiento1583.3.2.Segn el origen del conocimiento1613.3.3.Segn la posibilidad del conocimiento1633.3.4.El conocimiento cientfico1673. 4.DECIMO PRIMER TEMA: EL RACIONALISMO Y EL EMPIRISMO1703.4.1.El empirismo1703.4.2.El empirismo (D. Hume)1723.4.3.Racionalismo de Descartes1863.4.4.Mecanicismo192IV.UNIDAD1944.1.DECIMO SEGUNDO TEMA: EL ACTO HUMANO1954.1.1.El acto humano1954.1.2.La moralidad de los actos humanos1984.2.DECIMO TERCER TEMA: ETICA Y MORAL2024.2.1.tica filosfica o son relativos el bien y el mal?2024.2.2.Educacin o el principio del placer y de la realidad2084.2.3.Formacin o el propio inters y el sentido de los valores2144.2.4.Justicia o yo y los otros2194.2.5.Conviccin y responsabilidad o el fin justifica los medios?2254.2.6.El individuo o hay que seguir siempre la conciencia?2314.2.7.Lo absoluto o qu convierte una accin en buena?2374.3.DECIMO CUARTO TEMA: LA CIENCIA MDICA Y LA FILOSOFA2444.3.1.Crisis y neoparadigma2444.3.2.Situacin epistemolgica actual de la medicina2524.3.3.Interculturalidad, salud y derechos humanos: hacia un cambio epistemolgico2574.3.4.Medicina y Filosofa. Investigacin biomdica y problemas epistemolgicos2634.4.DECIMO QUINTO TEMA: ANLISIS FILOSFICO DE LA TICA MDICA2724.4.1.tica y medicina2724.4.2.tica y naturaleza2774.4.3.El estatuto antropolgico y tico del embrin humano285BIBLIOGRAFA293

PRESENTACIN El presente compendio de Filosofa, trata de describir los saberes ms bsicos y fundamentales que deben estar presentes, en la formacin acadmica de todo estudiante de medicina, teniendo en cuenta que el objetivo principal del futuro mdico, es lograr competencia y coherencia en el trato digno del paciente. Es cierto que el estudiante de medicina es formado para servir en el campo de la salud, pero tambin es cierto que en ese trabajo vocacional, en calidad de mdico, su autodeterminacin y autorrealizacin como persona est siempre presente. En este sentido no hay razn alguna para poner lmites al fomento tico y moral en la formacin del estudiante de medicina. Al contrario, es bueno y necesario hacerlo si es que la meta es lograr mdicos potencialmente capaces y competentes en su labor de servicio y cuidado de la persona humana. Es oportuno mencionar que los temas designados para consolidar el juicio crtico y el criterio tico del futuro mdico, estn fundamentados en la metafsica, la antropologa, la gnoseologa, la lgica y la tica; razn por la cual se har un breve repaso de los temas ms especficos, como: sustancia-accidente, potencia-acto, causa-efecto, materia-forma, persona humana, dignidad, entre otros. Temas que sin lugar a dudas sern de gran ayuda para tener un enfoque ms realista e integral de la persona humana, como centro y fin del actuar mdico. Los temas han sido distribuidos de forma jerarqua, segn la importancia y secuencia que implique cada uno en la consecucin de los objetivos a lograr. En primer lugar se abordarn los temas bsicos e introductorios como la historia e importancia de la filosofa, y conceptos de vocablos especficos del tema como: sustancia, accidente, materia, forma, potencia, acto, entre otros. En segundo lugar se trabajar el tema de la persona, como centro y fin del actuar mdico y cientfico. Se har un anlisis del concepto persona, dignidad y las dimensiones propiamente humanas. En tercer lugar, se dar espacio al tema del conocimiento, y sus respectivas connotaciones en la historia del pensamiento. Veremos tambin los aciertos y desaciertos de algunos intelectuales que marcaron la pauta de la vida contempornea. Y en cuarto y ltimo lugar, se tendrn en cuenta los temas estrictamente ticos, morales y cientficos, los mismos que nos permitirn argumentar y analizar la actividad especficamente mdica, frente al cuidado y proteccin de la persona humana como un ser enteramente digno y libre. Por otro lado debemos mencionar que las sesiones de clase sern progresivas, tanto en el conocimiento como en la valoracin, y estarn enfocadas e iluminadas por casos mdicos concretos, mediante el anlisis de lecturas (talleres) cada vez ms profundas, con el fin de despertar en los estudiantes, el inters y el gusto por la medicina como una vocacin de servicio frente al cuidado y proteccin de la persona humana. As mismo se asignar a cada estudiante, un tema de investigacin (ensayo) para ser trabajado y presentado en el trascurso del ciclo, con el fin de fomentar la investigacin y el anlisis te contenidos propios de su carrera profesional. Cabe aclarar que las calificaciones se desarrollarn de manera oral y escrita, dando mayor puntuacin a los talleres y exmenes escritos. Junto al compendio se har entrega de un glosario de trminos filosficos, metafsicos, antropolgicos, gnoseolgicos y ticos, que permitirn conocer, de manera ms precisa, lo que se ir trabajando durante las sesiones de clase. En definitiva la formacin de un mdico, es una tarea personal, familiar y social que algn da inici, pero, que nunca terminar, excepto con la muerte. Es una de las tantas carreras donde se necesita poner nfasis en la fuerza de voluntad y en la capacidad de servicio, de lo contrario todo parecer una tortura. Es necesario consolidar una preparacin, ardua y consciente, que tenga como principio y fin a la persona humana digna. Es necesario conocerla y valorarla como lo que es, de manera objetiva. Partir de su misma naturaleza y de su mismo ser, dejando fuera el alcance de posturas subjetivistas que hoy en da estn expandidas por doquier como: el racionalismo, materialismo, relativismo, utilitarismo, pragmatismo, hedonismo, y otras por el estilo. De no ser as ser inevitable pugnar con la justicia y la conciencia, que en muchos casos llevar a vivir en un sinsentido e infravaloracin radical. Por otro lado es necesario recordar, que en ninguno momento y bajo ninguna circunstancia, el mdico es dueo de la vida del paciente, ya sea para utilizarlo o cosificarlo, o lo que es peor decidir sobre su vida o su muerte. En este sentido la filosofa, es la nica ciencia que puede dar explicacin e iluminacin del verdadero actuar del mdico frente al paciente, de lo contrario todo ser vaco y permitido. Y desde una visin antropolgica, esta disciplina filosfica resulta ser el ingrediente necesario y fundamental para lograr una formacin completa integral y consolidada en el futuro mdico.

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA FILIAL NORTESLABOI. DATOS GENERALES1.1 Departamento Acadmico : Ciencias Bsicas1.2 Semestre Acadmico : 2015 - I1.3 Cdigo de la asignatura : 1011421.4 Ao : Primer Ao1.5 Crditos : 021.6 Horas semanales totales : 041.7 Requisito(s) : Ninguno1.8 Docentes : Prof. Edulgerio Fernndez Daz Prof. Alex A. Carrero Gonzales II. SUMILLA La asignatura de Filosofa pertenece al rea de Formacin Bsica. Es de naturaleza terica y se orienta a formar el perfil humanista del futuro profesional mdico, mediante el anlisis crtico y la reflexin de los diversos problemas e inquietudes que afronta el hombre durante su existencia, facilitndole una visin holstica acerca de la vida, el hombre, la sociedad. Asimismo, le permite poner en funcionamiento la capacidad cognitiva: anlisis, sntesis, deduccin, interpretacin, explicacin de los aportes universales de la Filosofa en el conocimiento en general y de la Medicina en especfico, mediante enfoques epistemolgicos. El contenido del curso est organizado en cuatro unidades: I. Filosofa como reflexin, II. Ciencia y conocimiento cientfico, III. Filosofa prctica y filosofa de la medicina y IV. Antropologa filosfica, tica y conciencia.

III. COMPETENCIAS Y SUS COMPONENTES COMPRENDIDOS EN LA ASIGNATURA

3.1 Competencias

Competencias generales: Analizar el conocimiento integral de la persona humana, a partir de su esencia y su dignidad, con el fin de consolidar y fortalecer su futura actividad mdica. Descubrir valores sociales, ticos y morales en coherencia con al verdad y el bien, para desarrollar competencia y capacidad para enfrentar la circunstancia de nuestra sociedad conflictiva y progresista.

Competencias especficas: Respetar la dignidad humana, en especial de sus pacientes, sin ninguna actitud manipuladora. Expresar con libertad y apertura, los principios biomdicos presentes en toda actividad mdica. Producir conocimientos fundamentados, objetivos y sistematizados.

3.2 Componentes

Capacidades

Reconocimiento de la Filosofa como un conocimiento holstico e integrador. Reconocimiento de la medicina como una actividad eminente humana Conocimiento holstico del ser humano, su relacin con otras disciplinas, en especial con la Medicina. Conocimiento de valores sociales, ticos y morales en el actuar mdico. Comprensin de los derechos humanos y el respeto de los mismos, frente a los pacientes. Respeto, apertura y tolerancia de principios y convicciones.

Contenidos actitudinales

Valorar la importancia de la Filosofa en la formacin mdica. Tener visin holstica del ser humano, en conformidad con otras disciplinas. Actuar en base a valores sociales, ticos y morales. Respetar los derechos humanos, en especial de los pacientes que no se pueden manifestar. Interactuar con respecto y apertura los principios y convicciones. Fomentar conocimientos slidos, objetivos y sistematizados.

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IV. PROGRAMACIN DE CONTENIDOS

UNIDAD IFILOSOFA, HISTRIA Y FUNDAMENTACIN

CAPACIDAD: Infiere sobre la naturaleza de la filosofa, su historia y fundamentacin1. Presentacin del curso. Explicacin pautas metodolgicas.2. Qu es filosofa? y su relacin con la praxis mdica.3. La sustancia.4. La sustancia y sus constitucin

SEMANASCONTENIDOS CONCEPTUALESCONTENIDOS PROCEDIMENTALESACTIVIDAD DE APRENDIZAJEHORAS LECTIVAS

Semana1 Origen de la filosofa (historia y fundamentacin) Explicar la historia y progreso de la filosofa como un saber holstico e integrador. Argumentar la trascendental influencia en la actividad mdica.

Clase expositiva dialogada Taller: El mito de Prometeo. 04

Semana 2 El ente (sustanciaaccidentes) (Materia - forma)Describir y analizar al ente como una realidad fsica y metafsica.Establecer la diferencia y relacin entre sustancia- accidente y materia -forma. Clase expositiva Trabajo en grupo

04

Semana 3Estados del ente(causa- efecto)(Potencia- acto)Establecer la diferencia y relacin entre causa- efecto y potencia acto del ente.

Clase expositiva dialogada Taller Las 5 vas de Tomas de Aquino

04

UNIDAD IILA PERSONA HUMANA

CAPACIDAD: Reconoce la importancia del conocimiento de la personas humana y su dignidad en su valoracin.1. Analiza la importancia de la personas humana, como centro y fin del actuar hacer mdico.2. Reconoce dignidad humana, como el fundamento de los derechos y deberes.3. Describe la libertad humana como una capacidad eminentemente humana, que imputa responsabilidad.4. Describe la conciencia humana como el ncleo ms ntimo que caracteriza al ser humano.

SEMANACONTENIDOSCONCEPTUALESCONTENIDOS PROCEDIMENTALESACTIVIDAD DEAPRENDIZAJEHORAS LECTIVAS

Semana 4

La persona humanaExplicar la fundamentacin y valoracin de la persona humana como centro y fin de la actividad Biomdica.Exponer sus dimensiones.

Dilogo interactivo sobre el video: la concepcin humana.04

Semana 5 La dignidad humanaFomentar el cuidado y proteccin de la vida humana en base a la dignidad.

Observacin documental y debate04

Semana 6 La libertad humanaExplicar la grandeza de la libertad humana, como la capacidad de la voluntad de inclinarse a un bien que la razn le indica.

Clase expositivaTrabajo en grupo04

Semana 7La conciencia humanaDescribir la conciencia como el ncleo ms ntimo que caracteriza al ser humano y le hace ser nico e irrepetible. Permite medir la calidad humana.Dilogo interactivo Talleres comprensivos04

Semana 8 EXAMEN PARCIAL

UNIDAD IIIEL CONOCIMIENTO

CAPACIDAD: Reflexiona sobre tpicos fundamentales del conocimiento y la praxis mdica1.Problemas epistmicos de la Medicina, principales planteamientos nacionales e internacionales de la filosofa mdica2.El problema del valor y el problema de lo tico. La persona moral y la accin moral.3.tica aplicada, tica profesional.4.Conciencia tica en la praxis mdica y biotica.

SEMANASCONTENIDOSCONCEPTUALESCONTENIDOS PROCEDIMENTALESACTIVIDAD DEAPRENDIZAJEHORASLECTIVAS

Semana 9El conocimientoAnalizar la verdad del conocimiento humano en su vertiente sensorial y racional. Describir sus etapas de realizacin y el mtodo inductivo y deductivo.

Clase expositivaTrabajo en grupo 04

Semana 10La verdad, certeza, error y falsedadDescribir el significado gnoseolgico de la verdad, certeza, error y falsedad, como instrumentos de lenguaje que permiten enfocar y mencionar el conocimiento verdadero y objetivo.

Clase expositivaTaller comprensivo

04

Semana 11Las doctrinas del conocimientoExplicar la variedad de doctrinas filosficas y su influencia en la actividad propiamente humana, moral y tica.Clase expositivaDebate 04

Semana 12El Racionalismo y el EmpirismoAnalizar el trasfondo que ha logrado el racionalismo y empirismo en la modernidad y posmodernidad. Sus ventajas y desventajas en la actividad mdica.Observacin documental y debate 04

UNIDAD IVLA TICA Y LA CIENCIA

Capacidad: Reflexiona sobre tpicos fundamentales de la antropologa filosfica y la filosofa prctica para el conocimiento y la praxis mdica.Antropologa filosfica. Teoras sobre el origen del hombre. Las dimensiones del hombre.1. La dignidad humana y sus implicancias para la medicina.2. La conciencia y su importancia para el ejercicio de la medicina. 3. Postmodernidad y cultura contempornea 4. Multiculturalismo y poltica del reconocimiento.

SEMANASCONTENIDOSCONCEPTUALESCONTENIDOS PROCEDIMENTALESACTIVIDAD DEAPRENDIZAJEHORASLECTIVAS

Semana 13El acto humanoSealar la diferencia que existe entre acto humano y acto del hombre. La influencia de las pasiones y los sentimientos en la actividad libre de la persona humana.

Clase expositivaTrabajo en grupo

04

Semana 14tica y moralAnaliza la diferencia y semejanza entre tica y moral. Su naturaleza y su influencia en la autorrealizacin humana. Sealar los comentarios que hacen Aristteles y Kant a la tica.Taller: Sintetiza lectura sobre la dignidad humana.04

Semana 15La ciencia (aportares a la medicina)Describir y analizar los aportes de la ciencia a la realizacin humana. Ventajas y desventajas de la ciencia actual. El cientificismo. La ciencia tiene que ser antropocntrica.Taller: Anlisis y comentario del vdeo los retos de la postmodernidad.04

Semana 16Anlisis filosfico de la tica mdica

Realizar un anlisis riguroso y objetivo de la actividad mdica actual y correlativo: la dignidad de la persona humana. Analizar la tica mdica y su naturaleza de servicio a la proteccin y cuidado de la persona humana.Anlisis de casos mdicos de conciencia.04

Semana 17EXAMEN FINAL02

V. ESTRATEGIAS METODOLGICAS

La asignatura es de contenido y desarrollo terico. Las sesiones de clase se desarrollarn mediante exposiciones magistrales y videos documentales. Se aplicar estrategias dinmico-participativas, propiciando el dilogo entre estudiantes y docentes, de tal manera que se logre un aprendizaje significativo.

Se promover el anlisis crtico de lecturas de refuerzo vocacional y de precisin conceptual. Tambin se buscar la elaboracin de documentales, de manera grupal, mediante tcnicas comunicacionales respecto de temas relacionados al hombre, temticas del contexto nacional y tpicos relacionados a la medicina contempornea.

Las actividades de aprendizaje se desarrollarn a travs de las clases y talleres, distribuidas en semanas, segn la programacin especfica de temas.

Horas lectivas: 2 horas: Clase expositiva 2 horas para talleres. TOTAL: 4 horas

Los objetivos a lograr son los siguientes:

a. Comprensin de lectura filosfica.b. Capacidad para desarrollar anlisis textualc. Desarrollar habilidades interpretativas de los textos.d. Fomentar la transferencia de los aprendizajes a diversos contextos de la realidad de la medicina humana.e. Habilidades para desarrollar una sntesis del tema abordado.

Para cada uno de los talleres se organizan grupos de estudiantes no mayor a 10 personas ni menor a 5, con el fin facilitar el control y manejo de los mismos.

VI. RECURSOS DIDCTICOS

Compendio de temas.Glosario de trminos filosficosEquipo: Proyector multimedia, CD, USB, pantalla, copias, videos, aula virtual de la Facultad.

VII. EVALUACIN DEL APRENDIZAJE

La evaluacin de los estudiantes, durante el desarrollo de clases y talleres, ser de carcter permanente tal y como lo establece el Reglamento de Evaluacin FMH-USMP 2015. La evaluacin ser permanente, continua y formativa, mediante el sistema vigesimal (0 a 20) La evaluacin parcial y final ser de tipo ensayo, con tems que deben ser respondidos de forma coherente. Con ellos se tratar de evaluar el logro de las competencia programadas; de no ser as, se estar llevando una evaluacin de los instrumentos de aprendizaje para descubrir la debilidad y recomenzar con un fortalecimiento de los mismos. El promedio final se obtendr de la siguiente forma: Nota Final = EP + EF + EC 3

EP: Examen parcial (20%) EF: Examen final (35%) EC: Evaluacin continua (15%) (Conceptual, Actitudinal y Procedimental). Talleres (30%) (Anlisis, comprensin, interpretacin, transferencia y sntesis).TOTAL 100%

Cabe mencionar que las notas de la Evaluacin Continua se van a obtener del desempeo del alumno en los talleres y sesiones programas. Lo cual significa que hay obligacin para que los estudiantes asistan a cada una de las actividades del curso.

VIII. FUENTES DE INFORMACIN.

7.1 Bibliogrficas

Abbagnado, Nicola. (2004). Diccionario de Filosofa, 4ta Edicin, Mxico. Maras J. (1980) Historia de la filosofa 32 edicin, Madrid pg. 1- 10) Alvira T. (1989) Metafsica, EUNSA, Espaa, pg. 52-64) Idem. pp. 175-209) Francesc Torralba Rosello, (2005) Qu es la dignidad humana?, HERDER, Barcelona, pp. 151-157. Idem pp. 341- 345; 374_380 Seifert J, Dimensiones y fuentes en la persona humana pp. 18- 23 Jos ngel Garca cuadrado (2011), Antropologa filosfica: una introduccin a la filosofa del hombre, 5ta Edicin, EUNSA, Espaa pp. 151- 165 Polo L (2010), Antropologa Trascendental: La Persona Humana, 3ra Edicin, EUNSA, Navarra, pp. 222-226) Salls JF (2006), Propuestas Antropolgicas del siglo XXI 2da Edicin, EUNSA Espaa, pp. 51-57) Costitucin Pastoral, Gaudium et spes: sobre la Iglesia en el mundo actual, http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.html Catecismo de la Iglesia Catlica: http://www.vicariadepastoral.org.mx/1_catecismo_iglesia_catolica/catecismo_iglesia_catolica.pdf Veritatis Splendor: http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_06081993_veritatis-splendor_en.html Fernndez A, Moral Fundamenta: Iniciacin Teolgica, RIALP, 6 edicin, pp. 103-119.

7.2 Linkografa

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I UNIDAD

LA FILOSOFA, HISTORIA Y FUNDAMENTACIN

PRIMER TEMA: ORIGEN DE LA FILOSOFA

CapacidadExplicar la historia y progreso de la filosofa como un saber holstico e integrador, con el fin de argumentar la trascendental influencia en la actividad mdica.

1.1.1. Historia de la filosofa

Por filosofa se han entendido principalmente dos cosas: por un lado una ciencia y por otro un modo de vida. La palabra filsofo ha envuelto en s las dos significaciones distintas del hombre que posee un cierto saber y del hombre que vive y se comporta de un modo peculiar. Filosofa como ciencia y filosofa como modo de vida, son dos maneras de entenderla que han alternado y a veces hasta convivido. Ya desde los comienzos, en la filosofa griega, se ha hablado siempre de una cierta vida terica, y al mismo tiempo todo ha sido un saber, una especulacin. Es menester comprender la filosofa de modo que en la idea que de ella tengamos quepan, a la vez, las dos cosas. Ambas son, en definitiva, verdaderas, puesto que han constituido la realidad filosfica misma. Y solo podr encontrarse la plenitud de su sentido y la razn de esa dualidad en la visin total de esa realidad filosfica; es decir, en la historia de la filosofa. Hay una indudable implicacin entre los dos modos de entender la filosofa. El problema de su articulacin es, en buena par te, el problema filosfico mismo. Pero podemos comprender que ambas dimensiones son inseparables, y de hecho nunca se han dado totalmente desligadas. La filosofa es un modo de vida, un modo esencial que, justamente, consiste en vivir en una cierta ciencia y, por tanto, la postula y exige. Es, por tanto, una ciencia la que determina el sentido de la vida filosfica. Ahora bien: qu tipo de ciencia? Cul es la ndole del saber filosfico? Las ciencias particulares la matemtica, la fsica, la historia nos proporcionan una certidumbre respecto a algunas cosas; una certidumbre parcial, que no excluye la duda fuera de sus propios objetos; y, por otra parte, las diversas certezas de esos saberes particulares entran en colisin y reclaman una instancia superior que decida entre ellas. El hombre necesita, para saber en rigor a qu atenerse, una certeza radical y universal, desde la cual pueda vivir y ordenar en una perspectiva jerrquica las otras certidumbres parciales. La religin, el arte y la filosofa dan al hombre una conviccin total acerca del sentido de la realidad entera; pero no sin esenciales diferencias. La religin es una certeza recibida por el hombre, dada por Dios gratuitamente: revelada; el hombre no alcanza por s mismo esa certidumbre, no la conquista ni es obra suya, sino al contrario. El arte significa tambin una cierta conviccin en que el hombre se encuentra y desde la cual interpreta la totalidad de su vida; pero esta creencia, de origen ciertamente humano, no se justifica a s misma, no puede dar razn de s; no tiene evidencia propia, y es, en suma, irresponsable. La filosofa, por el contrario, es una certidumbre radical universal que adems es autnoma; es decir, la filosofa se justifica a s misma, muestra y prueba constantemente su verdad; se nutre exclusivamente de evidencia; el filsofo est siempre renovando las razones de su certeza (Ortega). Conviene parar la atencin un momento en algunos puntos culminantes de la historia, para ver cmo se han articulado las interpretaciones de la filosofa como un saber y como una forma de vida. En Aristteles, la filosofa es una ciencia rigurosa, la sabidura o saber por excelencia: la ciencia de las cosas en cuanto son. Y, sin embargo, al hablar de los modos de vida pone entre ellos, como forma ejemplar, una vida teortica que es justamente la vida del filsofo. Despus de Aristteles, en las escuelas estoicas, epicreas, etc., que llenan Grecia desde la muerte de Alejandro, y luego todo el Imperio romano, la filosofa se vaca de contenido cientfico y se va convirtiendo cada vez ms en un modo de vida, el del sabio sereno e imperturbable, que es el ideal humano de la poca. Dentro ya del cristianismo, para San Agustn se trata de la contraposicin, an ms honda, entre una vita theoretica y una vita beata. Y unos siglos ms tarde, Santo Toms se mover entre una scientia theologica y una scientia philosophica; la dualidad ha pasado de la esfera de la vida misma a la de los diversos modos de ciencia. En Descartes, al comenzar la poca moderna, no se trata ya de una ciencia, o por lo menos simplemente de ella; si acaso, de una ciencia para la vida. Se trata de vivir, de vivir de cierto modo, sabiendo lo que se hace y, sobre todo, lo que se debe hacer. As aparece la filosofa como un modo de vida que postula una ciencia. Pero al mismo tiempo se acumulan sobre esta ciencia las mximas exigencias de rigor intelectual y de certeza absoluta. No termina aqu la historia. En el momento de madurez de la Europa moderna, Kant nos hablar, en su Lgica y al final de la Crtica de la razn pura, de un concepto escolar y un concepto mundano de la filosofa. La filosofa, segn su concepto escolar, es un sistema de todos los conocimientos filosficos. Pero en su sentido mundano, que es el ms profundo y radical, la filosofa es la ciencia de la relacin de todo conocimiento con los fines esenciales de la razn humana. El filsofo no es ya un artfice de la razn, sino el legislador de la razn humana; y en este sentido dice Kant es muy orgulloso llamarse filsofo. El fin ltimo es el destino moral; el concepto de persona moral es, por tanto, la culminacin de la metafsica kantiana. La filosofa en sentido mundano un modo de vida esencial del hombre es la que da sentido a la filosofa como ciencia. Por ltimo, en nuestro tiempo, mientras Husserl insiste una vez ms en presentar la filosofa como ciencia estricta y rigurosa, y Dilthey la vincula esencialmente a la vida humana y a la historia, la idea de la razn vital (Ortega) replantea de un modo radical el ncleo mismo de la cuestin, estableciendo una relacin intrnseca y necesaria entre el saber racional y la vida misma. Por qu el hombre se pone a filosofar? Contadas veces se ha planteado esta cuestin de un modo suficiente. Aristteles la ha tocado de tal manera que ha influido decisivamente en todo el proceso ulterior de la filosofa. El comienzo de su Metafsica es una respuesta a esa pregunta: Todos los hombres tienden por naturaleza a saber. La razn del deseo de conocer del hombre es, para Aristteles, nada menos que su naturaleza. Y la naturaleza es la sustancia de una cosa, aquello en que realmente consiste; por tanto, el hombre aparece definido por el saber; es su esencia misma quien mueve al hombre a conocer. Y aqu volvemos a encontrar una ms clara implicacin entre saber y vida, cuyo sentido se ir haciendo ms difano y transparente a lo largo de este libro. Pero Aristteles dice algo ms. Un poco ms adelante escribe: Por el asombro comenzaron los hombres, ahora y en un principio, a filosofar, asombrndose primero de las cosas extraas que tenan ms a mano, y luego, al avanzar as poco a poco, hacindose cuestin de las cosas ms graves tales como los movimientos de la Luna, del Sol y de los astros y la generacin del todo. Tenemos, pues, como raz ms concreta del filosofar una actitud humana que es el asombro. El hombre se extraa de las cosas cercanas, y luego de la totalidad de cuanto hay. En lugar de moverse entre las cosas, usar de ellas, gozarlas o temerlas, se pone fuera, extraado de ellas, y se pregunta con asombro por esas cosas prximas y de todos los das, que ahora, por primera vez, aparecen frente a l, por tanto, solas, aisladas en s mismas por la pregunta: Qu es esto? En este momento comienza la filosofa. Es una actitud humana completamente nueva, que se ha llamado teortica por oposicin a la actitud mtica (Zubiri). El nuevo mtodo humano surge en Grecia un da, por primera vez en la historia, y desde entonces hay algo ms radicalmente nuevo en el mundo, que hace posible la filosofa. Para el hombre mtico las cosas son poderes propicios o dainos, con los que vive y a los que utiliza o rehuye. Es la actitud anterior a Grecia y la que siguen compartiendo los pueblos en donde no penetra el genial hallazgo helnico. La conciencia teortica, en cambio, ve cosas en lo que antes eran poderes. Es el gran descubrimiento de las cosas, tan profundo que hoy nos cuesta trabajo ver que efectivamente es un descubrimiento, pensar que pudiera ser de otro modo. Para ello tenemos que echar mano de modos que guardan solo una remota analoga con la actitud mtica, pero que difieren de la nuestra europea: por ejemplo, la conciencia infantil, la actitud del nio, que se encuentra en un mundo lleno de poderes o personajes benignos u hostiles, pero no de cosas en sentido riguroso. En la actitud teortica, el hombre, en lugar de estar entre las cosas, est frente a ellas, extraado de ellas, y entonces las cosas adquieren una significacin por s solas, que antes no tenan. Aparecen como algo que existe por s, aparte del hombre, y que tiene una consistencia determinadas unas propiedades, algo suyo y que les es propio. Surgen entonces las cosas como realidades que son, que tienen un contenido peculiar. Y nicamente en este sentido se puede hablar de verdad o falsedad. El hombre mtico se mueve fuera de este mbito. Solo como algo que es pueden ser las cosas verdaderas o falsas. La forma ms antigua de este despertar a las cosas en su verdad es el asombro. Y por esto es la raz de la filosofa. LA FILOSOFA Y su HISTORIA. La relacin de la filosofa con su historia no coincide con la de la ciencia, por ejemplo, con la suya. En este ltimo caso son dos cosas distintas: la ciencia, por una parte; y por otra, lo que fue la ciencia, es decir, su historia. Son independientes, y la ciencia puede conocerse, cultivarse y existir aparte de la historia de lo que ha sido. La ciencia se construye partiendo de un objeto y del saber que en un momento se posee acerca de l. En la filosofa, el problema es ella mismas; adems, este problema se plantea en cada caso segn la situacin histrica y personal en que se encuentra el filsofo, y esta situacin est, a su vez, determinada en buena medida por la tradicin filosfica en que se halla colocado: todo el pasado filosfico va ya incluido en cada accin de filosofar; en tercer lugar, el filsofo tiene que hacerse cuestin de la totalidad del problema filosfico, y por tanto de la filosofa misma, desde su raz originaria: no puede partir de un estado existente de hecho y aceptarlo, sino que tiene que empezar desde el principio y, a la vez, desde la situacin histrica en que se encuentra. Es decir, la filosofa tiene que plantearse y realizarse ntegramente en cada filsofo, pero no de cualquier modo, sino en cada uno de un modo insustituible: como le viene impuesto por toda la filosofa anterior. Por tanto, en todo filosofar va inserta la historia entera de la filosofa, y sin esta ni es inteligible ni, sobre todo, podra existir. Y, a la vez, la filosofa no tiene ms realidad que la que alcanza histricamente en cada filsofo. Hay, pues, una inseparable conexin entre filosofa e historia de la filosofa. La filosofa es histrica, y su historia le pertenece esencialmente. Y por otra parte, la historia de la filosofa no es una mera informacin erudita acerca de las opiniones de los filsofos, sino que es la exposicin verdadera del contenido real de la filosofa. Es, pues, con todo rigor, filosofa. La filosofa no se agota en ninguno de sus sistemas, sino que consiste en la historia efectiva de todos ellos. Y, a su vez, ninguno puede existir solo, sino que necesita y envuelve todos los anteriores; y todava ms: cada sistema alcanza slo la plenitud de su realidad, de su verdad, fuera de s mismo, en los que habrn de sucederle. Todo filosofar arranca de la totalidad del pasado y se proyecta hacia el futuro, poniendo en marcha la historia de la filosofa. Esto es, dicho en pocas palabras, lo que se quiere decir cuando se afirma que la filosofa es histrica. Pero esto no significa que no interese la verdad de la filosofa, que se considere a esta simplemente como un fenmeno histrico al que sea indiferente ser verdadero o falso. Todo sistema filosfico tiene pretensin de verdad; por otra parte, es evidente el antagonismo entre ellos, que estn muy lejos de la coincidencia; pero ese antagonismo no quiere decir, ni mucho menos, incompatibilidad total. Ningn sistema puede pretender una validez absoluta y exclusiva, porque ninguno agota la realidad; en la medida en que cada uno de ellos se afirma como nico, es falso. Cada sistema filosfico aprehende una porcin de la realidad, justamente la que es accesible desde el punto de vista o perspectiva; y la verdad de un sistema no implica la falsedad de los dems, sino en los puntos en que formalmente se contradigan; y la contradiccin solo surge cuando el filsofo afirma ms de lo que realmente ve; es decir, las visiones son todas verdaderas se entiende, parcialmente verdaderas y en principio no se excluyen. Pero, adems, el punto de vista de cada filsofo est condicionado por su situacin histrica, y por eso cada sistema, si ha de ser fiel a su perspectiva, tiene que incluir todos los anteriores como ingredientes de su propia situacin; por esto, las diversas filosofas verdaderas no son intercambiables, sino que se encuentran determinadas rigurosamente por su insercin en la historia humana.

1.1.2. Filosofa Griega

Los supuestos de la Filosofa Griega

Si dejamos aparte el oscuro problema de la filosofa oriental india, china, donde lo ms problemtico es el sentido de la palabra misma filosofa, y nos atenemos a lo que ha sido esa realidad en Occidente, encontramos que su primera etapa es la filosofa de los griegos. Esta fase inicial, cuya duracin rebasa el milenio, se distingue de todas las posteriores en que no tiene a su espalda ninguna tradicin filosfica; es decir, emerge de una situacin humana concreta la del hombre antiguo, en la cual no se da el momento, el ingrediente filosfico. Esto tiene dos consecuencias importantes; en primer lugar, en Grecia se asiste a la germinacin del filosofar con una pureza y radicalidad superiores a cuanto ha venido despus; por otra parte, la circunstancia vital e histrica del hombre antiguo condiciona directamente la especulacin helnica hasta el punto de que el tema capital de la historia de la filosofa griega consiste en averiguar por qu el hombre, al llegar a cierto nivel de su historia, se vio obligado a ejercitar un menester rigurosamente nuevo y desconocido, que hoy llamamos filosofar. No se puede entrar aqu en este problema; pero es indispensable apuntar al menos algunos de los supuestos histricos que han hecho posible y necesaria la filosofa en el mundo helnico'. Una forma de vida est definida, sobre todo, por el repertorio de creencias en que se est. Naturalmente, esas creencias van cambiando de generacin en generacin como ha mostrado Ortega, y en eso consiste la mutacin histrica; pero cierto esquema mnimo perdura a travs de varias generaciones y les confiere la unidad superior que llamamos poca, era, edad. Cules son las creencias bsicas en que est el hombre griego, que limitan y configuran su filosofa? El heleno se encuentra en un mundo que existe desde siempre y que como tal no es nunca problema, sino que toda cuestin lo supone ya. Este mundo es interpretado como naturaleza, y por ello como principio, es decir, como aquello de donde emerge o brota toda realidad concreta; aparece, pues, como dotado de virtualidad, de capacidad productiva. Pero a la vez es una multiplicidad: en el mundo hay muchas cosas que son cambiantes y definidas por la contrariedad. Cada una de ellas tiene una consistencia independiente, pero no son siempre, sino que varan; y sus propiedades se entienden como trminos de oposiciones o contrariedades: lo fro es lo contrario de lo caliente, lo par de lo impar, etc.; esta polaridad es caracterstica de la mente antigua. Las propiedades inherentes a las cosas permiten su utilizacin en una tcnica que se diferencia radicalmente de los procedimientos mgicos, que manejan las cosas como poderes. Este mundo del hombre griego es inteligible. Se puede comprender; y esta comprensin consiste en ver o contemplar esa realidad y decir lo que es: teora, lagos y ser son los tres trminos decisivos del pensamiento helnico, y se fundan en esa actitud primaria ante el mundo. La consecuencia de ello es que el mundo aparece como algo ordenado y sometido a ley: esta es la nocin del cosmos. La razn se inserta en ese orden legal del mundo, que se puede gobernar y dirigir; y la forma concreta de esa legalidad en lo humano es la convivencia poltica de los hombres en la ciudad. Es menester contar con ese mnimo esquema de las creencias antiguas para comprender el hecho histrico de la filosofa griega. (Maras Julin. Historia de la filosofa pdf. pg. 1- 10)

SEGUNDO TEMA: EL ENTE

CapacidadDescribir y analizar al ente como una realidad fsica y metafsica.Establecer la diferencia y relacin entre sustancia- accidente y materia -forma.

Nocin de ente

Ente es lo que es (id quod est). No es posible dar una definicin estricta de ente, porque definir es situar una realidad dentro de un concepto ms amplio (su gnero); como decimos, por ejemplo, que automvil es un tipo de vehculo con motor, para pocas personas, etc. Ente, en cambio, es el concepto que abarca todo gnero de realidades, de manera que ya no cabe encuadrarlo en una nocin ms universal. A ttulo de descripcin, se puede indicar el significado de ente como lo que es, lo que existe, lo que es real, y as son entes un hombre, un pjaro, un avin. Este trmino, sin embargo, no expresa exactamente lo mismo que cosa, ya que procede del verbo ser y designa a las cosas en cuanto son; as como viviente es el que vive, cantante el que canta, o corredor el que corre. En el lenguaje ordinario, ente se utiliza raras veces y con un significado impreciso, para aludir a algo que no conocemos bien, o que conocemos de un modo muy indeterminado. En cambio este vocablo es ms corriente en la terminologa jurdica, que habla de entes morales y de entidades para referirse a las instituciones o sociedades jurdicamente reconocidas. Es necesario eliminar del trmino ente todo matiz de vaguedad. En metafsica ente tiene un significado concreto y real: entes son las cosas que existen en el mundo. Aunque en el habla comn las llamamos seres, en el estudio de la filosofa es mejor conservar el uso tcnico de ente, para que as se pueda distinguir adecuadamente del ser, que designa el acto del ente. Se salva as la posible ambigedad de la palabra ser, que puede utilizarse como nombre y como verbo; adems, ente acenta el carcter concreto e individual de las cosas existentes, mientras ser, como todo infinitivo (leer, ver, etc.), tiene una significacin todava indefinida. La nocin de ente no es simple, sino que aparece compuesta por un sujeto (id quod) y un acto (est). En esta nocin intervienen dos elementos, a saber, algo que es, y el mismo es de esa cosa. El algo (una persona, un barco, etc.) ejerce la funcin de sujeto, es decir, de realidad a la que corresponde ser (as como el sujeto de la risa es el que se re); el es seala el acto, la perfeccin propia de ese sujeto (el rer es el acto de la persona que re). Estos dos elementos constituyen una unidad: al decir ente hacemos una referencia implcita al ser, aunque todava no formulemos el juicio esto es o algo es; a su vez, cuando omos slo el verbo es, echamos en falta, o se supone, el sujeto de ese acto. Ser y ente se implican de manera recproca. En resumen podemos afirmar: Ente significa de modo principal la cosa que es, y la designa precisamente en cuanto tiene el ser. Por eso, ente significa de modo concomitante tambin el ser de esa cosa, el ejercicio del acto de ser. Ente indica, en consecuencia, algo que existe en la realidad.

De manera derivada se habla tambin de ente de razn, que significa algo a modo de ente que es slo en la inteligencia humana; como por ejemplo, los personajes ficticios de una novela, los seres que son producto de la fantasa, etc. Estos conceptos tienen un cierto ser, que consiste en ser pensados por nuestra potencia intelectual. Se trata simplemente de conceptos o realidades mentales, sin existencia fuera del entendimiento humano. Cuando decimos que algo es real, queremos indicar su contraposicin al ente de razn: un personaje real es un hombre no meramente pensado o soado, sino existente, de carne y hueso.

La esencia, modo de SER de los entes

Las cosas son, y al mismo tiempo son algo, poseen una determinada naturaleza. A la pregunta sobre qu es esa cosa, respondemos diciendo: es un libro, una mesa, un perro. Esos nombres expresan lo que las cosas son, es decir, su esencia, lo que los define, al margen de otras determinaciones accidentales y mudables. Por ejemplo, no cabe duda de que un guila no es una suma de cualidades, sino que tiene una consistencia interna, un ncleo central del que brotan sus mltiples caractersticas, que nosotros captamos gracias a nuestra inteligencia, y expresamos en su definicin y en el nombre guila que le imponemos. Esencia es, pues, aquello que hace que una cosa sea lo que es. Todas las cosas tienen, por una parte, ser, y en este sentido las llamamos entes; pero al mismo tiempo, todas ellas poseen una esencia, por la que reciben nombres distintos. En virtud de su esencia el hombre es hombre, el vino es vino y el agua es agua, y no otra cosa cualquiera de las que componen el universo. Aparece as, en todas las cosas, una dualidad de principios constitutivos, el ser y la esencia; son dos aspectos indisociables y necesarios en cualquier realidad existente en el mundo. Ms adelante se estudiar con detenimiento la relacin entre estos dos principios y su funcin propia en la constitucin de las cosas. Por ahora, basta observar que un pino, un asno, un metal, es decir, la esencia de los entes, implica un modo de ser, una determinada modalidad del ser de las cosas: el universo se nos presenta como un conjunto armonioso de realidades que, teniendo el ser como propiedad comn, se diversifican especficamente segn una variedad de esencias o naturalezas.

El ser, acto del ente

Ahora vamos a considerar el elemento principal del ente, que es su ser. El significado de ser es evidente para todos, sin que sea necesaria -ni posible- una privilegiada intuicin del ser; pero eso no impide un mayor esclarecimiento de su sentido por parte de la metafsica. Se trata de una primera aproximacin, pues este tema podr considerarse con mayor profundidad ms adelante. La peculiaridad de la cuestin del ser radica en que todo es, es decir, no hay ninguna realidad que no sea; sin embargo, ninguna de las cosas creadas es ser puro, sino que consisten en modos determinados de ser, en realidades que son, pero no son el ser. De esta manera, el ser se manifiesta como una propiedad o acto del ente: el ente no es ser solamente, sino que tiene ser. Aqu se intenta determinar algunos rasgos del ser como acto del ente. El ser es un acto, una perfeccin de las cosas. Aunque en la vida corriente llamamos actos a las acciones u operaciones (acto de ver, leer, caminar), en metafsica se designa con el nombre de acto a cualquier perfeccin o propiedad de las cosas1. En este sentido, por ejemplo, una rosa blanca es una flor que tiene la blancura como un acto que le otorga una determinada perfeccin. De modo semejante, el es de las cosas indica una perfeccin tan verdadera como el vivir para los vivientes. Sin embargo, se trata evidentemente de un acto peculiar, como veremos enseguida. El ser es un acto universal. No es algo exclusivo de un tipo de realidades, como lo son el acto de correr o de entender, sino que todas las cosas son: sin ser no habra nada. De cualquier objeto del universo, sea el que sea, siempre habr que decir que es: este pjaro es, las nubes son, el oro es... El ser es un acto total: abarca todo lo que las cosas son. Mientras las dems perfecciones son parciales, porque indican diversos aspectos o partes del ente, ser contiene todo lo que una cosa posee, sin excluir absolutamente nada. Leer no expresa la integridad de perfeccin del lector; ser, en cambio, es acto de todas y cada una de las partes de la cosa: si un rbol es, todo l es, con todos sus aspectos y elementos, pues su color es, su forma es, su vida y su crecimiento son\ todo en l participa del ser. En este sentido, el ser comprende la totalidad del ente.El ser es el acto constitutivo y ms radical: aquello por lo que las cosas son. As como la esencia es lo que hace que una cosa sea de un modo u otro (len, hombre, silla), el ser es lo que hace que las cosas sean. Esto puede mostrarse con diversas razones: Por la comunidad del ser: siendo distintas unas cosas de otras, aquello que hace que todas ellas sean, no puede radicar en sus principios de diversidad -su esencia, sus accidentes variados, etc.-, sino precisamente en aquel acto en el que convienen: el ser; Por la prioridad de naturaleza del ser: cualquier accin o propiedad de las cosas presupone un sujeto ya constituido, que es previamente; en cambio, el ser es el presupuesto de toda accin y de todo sujeto, ya que sin ser, nada sera; el ser no es un acto derivado de lo que son las cosas, sino precisamente lo que hace que sean; Por exclusin: ninguna propiedad fsica, biolgica, etc., de las cosas (su energa, su estructura molecular o atmica) puede hacer que stas sean, pues todas esas caractersticas, para producir sus efectos, antes tienen que ser.

En definitiva, el ser constituye el acto primero y ms ntimo del ente, que desde dentro confiere al sujeto toda su perfeccin. As como el alma informa al cuerpo y le da vida, de modo anlogo el ser actualiza intrnsecamente a cada cosa, haciendo que sea; el alma es principio vital, y el ser es principio de entidad o de realidad de las cosas.

Transcribimos a continuacin algunas formulaciones de Santo Toms sobre el acto de ser:

El ser es lo ms perfecto de todo (...), es la actualidad de todos los actos (...) y la perfeccin de todas las perfecciones (De potentia, q.7, a.2, ad 9). Pues cualquier acto o perfeccin antes debe ser, es decir, ha de tener previamente el acto de ser; de lo contrario, nada sera.

El mismo ser es lo ms perfecto de todas las cosas, pues se relaciona con todas como su acto. Nada posee actualidad sino en cuanto es; por eso, el ser mismo es la actualidad de todas las cosas, incluso de las mismas formas (substanciales o accidentales) (Summa Theologiae, I, q.4, a.l, ad 3).

El ser es lo ms intimo de cualquier cosa, y lo que ms profundamente est en todas, ya que es formal (acto, algo que informa o acta) con respecto a todo lo que hay en una cosa (Summa Theologiae, I, q.8, a.l). (Alvira, Tomas Pdf. pg. 27-31).

Sustancia y accidentes

Despus de considerar la naturaleza y la nocin de ente, la metafsica estudia, a la luz de esa nocin fundamental, las diversas modalidades de entes que se dan en el universo. Entre ellas, hay que destacar los accidentes y la sustancia, que son los modos fundamentales de ser (los predicamentos) a los que puede reducirse toda la realidad creada. Naturaleza de la sustancia y los accidentes Primera descripcin de estos dos modos de ser adems de algunas mutaciones ms profundas en las que una cosa deja de ser lo que era (cambios sustanciales', muerte de un viviente, transformacin de una sustancia qumica en otra, etc.), tenemos una experiencia inmediata y constante de cambios accidentales, en los que una realidad vara slo en sus aspectos secundarios, sin perder su naturaleza: por ejemplo, el agua al cambiar de temperatura no deja de ser agua, una persona sigue siendo la misma a pesar de la variacin de estados de nimo, de salud o enfermedad, etc. Las mutaciones accidentales manifiestan, pues, que en las cosas existe un sustrato permanente y estable, la sustancia, y unas perfecciones secundarias y mudables, que son los accidentes.Otra caracterstica que diferencia estos dos modos de ser es que en cada cosa hay un solo ncleo sustancial, pero afectado por como determinaciones derivadas y secundarias del ncleo central de una cosa. Lo que los caracteriza, pues, de modo radical, es su dependencia con respecto a la sustancia. De ah la definicin comn a todos ellos: los accidentes son realidades a cuya esencia le conviene ser en otro como en su sujeto. Mientras lo ms propio de la sustancia es subsistir, lo constitutivo de cualquier accidente es ser en otro (esse in o inesse). Igual que la sustancia tiene una naturaleza a la que le conviene subsistir y que sita al sujeto en una especie, as cada accidente posee tambin una esencia propia, que distingue a unos accidentes de otros, y a la que le corresponde depender del ser de un sujeto. Por ejemplo, el color tiene una esencia diversa que la temperatura, aunque a ninguna de las dos le compete tener ser propio, sino que son en alguna sustancia. Existe una gran variedad de accidentes, que podemos clasificar segn distintos criterios. Para una primera visin de su diversidad, puede servir, por ejemplo, la siguiente clasificacin de los accidentes segn su origen:Accidentes propios de la especie: son aqullos que surgen de los principios especficos de la esencia de una cosa y constituyen, por tanto, las propiedades comunes a todos los individuos de una misma especie; por ejemplo, la figura propia del caballo, o bien, en el hombre, su facultad de entender y querer, su sociabilidad, el rer y llorar. Sociabilidad, el rer y llorar.Accidentes inseparables de cada individuo: nacen del modo concreto como la especie se realiza en cada individuo; por ejemplo, ser alto o bajo, rubio o moreno, hombre o mujer, son caractersticas individuales que tienen una causa permanente en el sujeto.Accidentes separables, como estar sentado, caminar, estudiar, etc., que proceden de los principios internos del sujeto, pero le afectan slo de modo transente.Accidentes que proceden de un agente externo: algunos son violentos, como una quemadura, o la enfermedad provocada por un virus; otros, en cambio, perfeccionan a quien los recibe, como la ayuda de otra persona o la enseanza.

El accidente metafsico y lgico

Desde el punto de vista metafsico, es decir, atendiendo al ser de las cosas, no hay trmino medio entre la sustancia y los accidentes: cualquier realidad, o es en s o es en otro. Por eso no debe extraar que propiedades tan importantes del hombre, como la inteligencia y la voluntad, deban incluirse entre los accidentes, pues no subsisten en s mismas, sino en el sujeto. El distintivo de los accidentes no es ser algo poco importante, de lo que se puede prescindir, sino su ser en otro; y as, hay accidentes de gran trascendencia, como el querer, y otros de menor relieve, como estar sentado. Sin embargo, en la lgica los accidentes propios de la especie, que se predican de modo necesario de todos sus individuos, reciben la denominacin precisa de propiedades o propios; en cambio, el trmino accidente se reserva para las caractersticas que pueden darse o no en cada uno de sus individuos. Desde esta perspectiva lgica, las propiedades son, de alguna manera, un trmino medio entre la sustancia y los accidentes. En el lenguaje comn, muchas veces la palabra accidente se entiende en un sentido distinto, como sinnimo de algo extrnseco, yuxtapuesto, de lo que se puede prescindir. En esta acepcin del trmino se olvida que los accidentes, como veremos, guardan una estrecha relacin con la sustancia. As, por ejemplo, la vida de los hombres (sustancias) depende en gran medida de su educacin, hbitos morales, etc. (accidentes).

El ser, acto propio de la sustancia

El ser de la sustancia y de los accidentes

Hablando con precisin, slo es lo que tiene el ser como algo propio, lo que existe separado e independiente; y esto slo corresponde a la sustancia. Por el contrario, los accidentes, como no subsisten, no tienen propiamente ser, sino que ms bien su sujeto es, de un modo u otro, segn esos accidentes'; la cantidad de un caballo no es, ni tampoco su color o su figura, sino que el caballo es pesado, es blanco y esbelto, justamente por tener esos accidentes. En definitiva, los accidentes no poseen un acto de ser en propiedad, sino que dependen del ser de su sustancia; as, la medida de 5 kilos slo existe en un cuerpo que tenga ese peso. Esto no significa que los accidentes no sean nada, sino que slo son -es decir, son reales- en cuanto forman parte de un sujeto, constituyendo determinaciones suyas. Por tanto, el accidente implica siempre imperfeccin, ya que su ser consiste en ser en otro y depender de l y, por consiguiente, en entrar en composicin con un sujeto. Otra manera de entender que los accidentes no tienen ser propio, es observar que slo hablamos de generacin y corrupcin -adquisicin y prdida de ser- en el caso de l sustancia. La blancura, por ejemplo, no se genera ni se corrompe, sino que son los cuerpos los que se vuelven blancos o pierden este color. Slo decimos que los accidentes se hacen o se corrompen, en cuanto su sujeto empieza o deja de ser en acto segn esos accidentes.

La sustancia, ente en sentido propio

Como consecuencia del diverso modo en que les conviene el ser, ente se predica de la sustancia y de los accidentes en sentido anlogo: de manera en parte igual -ambos son- y en parte distinta, pues la sustancia es en virtud de un acto de ser propio, y los accidentes son apoyndose en la sustancia. De ah que el nombre de ente se atribuya con propiedad a la sustancia. Por el contrario a los accidentes ms bien habra que llamarlos algo del ente. En la predicacin analgica siempre hay una realidad a la que el trmino anlogo conviene de modo principal y propio, mientras que a otras realidades se les aplica por su relacin con esa primera. Por ejemplo, los diversos sentidos de la libertad (poltica, de expresin, de enseanza, etc.) remiten a un significado primero, que es la libertad personal. En el caso del ente, el analogado principal es la sustancia, siendo los accidentes los analogados secundarios, que se llaman entes slo por su relacin con la sustancia de tal modo que si se quitara la sustancia, se suprimiran tambin los otros significados de ente. En este sentido, la sustancia es el fundamento de todos los dems modos de ser. Los accidentes pueden llamarse entes porque dicen relacin a la sustancia: bien porque son su cantidad o cualidades, o bien cualquier otra determinacin suya. (Aristteles opone a la concepcin parmendea de un ser unvoco el concepto anlogo de ente. Todas las realidades son entes, pero no del mismo modo; en sentido propio es ente la sustancia y todo lo dems slo por relacin a ella. Este descubrimiento aristotlico supuso un decisivo progreso en el conocimiento metafsico de la realidad)

El compuesto de sustancia y accidentes

Despus de considerar la naturaleza propia de estos dos modos de ser, interesa poner de manifiesto de qu manera se relacionan en la realidad de cada ente singular.

Distincin real La sustancia y los accidentes son realmente distintos. Esto se advierte con claridad al observar los cambios accidentales, en los que algunas perfecciones secundarias desaparecen para dar paso a otras nuevas, sin que por ello cambie la sustancia en s misma. Esas mutaciones slo son posibles si los accidentes son algo realmente distinto del sujeto en el que inhieren; por ejemplo, el color de una manzana es algo distinto de ella misma, y prueba de ello es que las manzanas cambian de color cuando maduran, sin dejar de ser lo que son. Pero no slo son distintos de la sustancia los accidentes fcilmente mudables, sino todos, precisamente en virtud de la esencia de cada uno de ellos. As, a la cantidad le conviene por naturaleza ser divisible, mientras la sustancia por s misma es algo uno e indivisible; si la relacin es una referencia a otro, la sustancia, en cambio, indica algo independiente. De estos dos elementos del compuesto el ms importante, como ya hemos visto, es la sustancia, que tiene una consistencia real superior a la de los accidentes. La sustancia determina precisamente el contenido fundamental de las cosas, les hace ser lo que son: flor, elefante, hombre. Los accidentes, por el contrario, dependen del ncleo sustancial y son determinaciones suyas.

Unidad del compuesto

La distincin real que acabamos de afirmar parece comprometer la unidad del ente concreto; y as sucede, en efecto, en aquellas doctrinas que conciben la sustancia como un sustrato desvinculado de los accidentes, que simplemente se yuxtaponen a ella de modo extrnseco. Por el contrario, hay que decir que la distincin real de sustancia y accidentes no destruye la unidad del ente, pues no son varios entes que se unen para formar un conjunto, como los diversos elementos decorativos que componen una habitacin. Hay un solo ente en sentido propio, que es la sustancia; lo dems, como hemos visto, es nicamente algo de ella. Por ejemplo, un rbol, aunque tiene muchas caractersticas accidentales, no deja de ser uno. Los accidentes no son algo ya acabado, realidades autnomas que se suman a la sustancia, sino slo modificaciones suyas que la completan, y por tanto no dan lugar a una pluralidad de cosas yuxtapuestas. La unidad del compuesto se nos hace patente tambin en el caso de las operaciones; por ejemplo, un animal realiza muchas acciones diversas, que no menoscaban su unidad; al contrario, todo su obrar forma un conjunto unificado y armnico, precisamente porque el sujeto que acta es nico; as en el caso del hombre, no es la inteligencia la que entiende y la voluntad la que quiere, sino la persona por medio de esas facultades, y por eso todas sus operaciones gozan de una unidad profunda. En las doctrinas empiristas la sustancia es concebida como algo permanente, inmvil e invariable, que subyace al flujo de los cambios accidentales. De esta manera, en lugar de unidad tendramos mera yuxtaposicin entre sustancia y accidentes. En realidad, los accidentes son algo de la sustancia y e! cambio accidental supone que la sustancia misma cambia, aunque slo sea accidentalmente. En el empirismo la sustancia, como fondo totalmente inmvil, queda reducida en definitiva a un elemento del que se puede prescindir.

El ser, fundamento de la unidad de sustancia y accidente

El ente es un cierto todo, compuesto de una sustancia y unos accidentes determinados. Se trata, pues, de elementos que forman una unidad, y no se encuentran separados; en la realidad no se dan accidentes sin sustancia, ni sustancia sin accidentes6. No obstante, estas realidades estn a distinto nivel, porque los accidentes dependen del ser de la sustancia, y no al revs. Por tanto, el compuesto o el todo es en virtud del acto de ser (actus essendi) de la sustancia, del que participan tambin cada uno de sus accidentes. El ser propio de cada cosa es slo uno. Por eso, toda la realidad sustancial y accidental de un ente, es en virtud de un nico acto de ser, que pertenece propiamente a la sustancia. El ente posee el ser segn un modo determinado por su esencia especfica, que es la esencia de la sustancia; y de esa perfeccin sustancial derivan una multitud de perfecciones accidentales, correspondientes a ese modo de ser. Por ejemplo, cada hombre es un nico ente que posee el ser segn su esencia o naturaleza humana, y de ese grado de intensidad de ser surgen sus perfecciones accidentales: una determinada complexin corporal, un conjunto de facultades sensitivas y motoras, las operaciones espirituales, etc. En el ente hay, pues, un nico ser (actas essendi), que es el de la sustancia; en virtud de ese mismo ser son reales tambin los accidentes, que carecen de ser propio. Algunos tomistas, sin embargo, hablan de que los accidentes tienen un ser distinto del de la sustancia, oscureciendo as la unidad radical del ente. Santo Toms, en efecto, utiliza en ocasiones la terminologa esse siths- taniiale y esse accidntale, pero en esos casos esse no parece significar estrictamente el actus essendi, sino que tiene un sentido ms amplio: el hecho de ser real (esse in aciii); y 110 cabe titula de que todo ente tiene realmente accidentes que son distintos de su sustancia, pero todo ello gracias a un nico acto de ser que, como vimos, compete a la sustancia.

El triple modo de relacionarse la sustancia y los accidentes

Para completar este tema del compuesto de sustancia y accidentes, puede ser til examinar brevemente los tres aspectos principales de su conexin mutua: La sustancia es sustrato del accidente, no slo en cuanto es su soporte, sino en cuanto le da el ser. La sustancia es causa de aquellos accidentes que derivan de ella misma: la figura de un animal, por ejemplo, es un efecto de sus principios esenciales y por eso a todos los individuos de una especie les corresponde una figura similar. La sustancia tiene una capacidad pasiva (potencia) de recibir el ulterior perfeccionamiento que le confieren los accidentes, que por eso se llaman tambin formas o actos accidentales; por ejemplo, las operaciones, que son accidentes, constituyen como un acabamiento, una perfeccin para la cual su sustancia se encuentra en potencia. La relacin entre sustancia y accidentes puede resultar paradjica: por una parte, la sustancia es causa de los accidentes, y, al mismo tiempo, est en potencia para recibirlos. Desaparece esa paradoja si consideramos que sustancia y accidentes son dos principios de la cosa que se exigen de forma recproca, ejerciendo un influjo mutuo, y que no pueden existir por separado. Adems, la sustancia es acto y potencia en relacin a los accidentes bajo aspectos diversos: es acto en cuanto les da a participar su propio ser, y es potencia en la medida en que ella misma es perfeccionada por sus accidentes; y as, un hombre realiza una serie de operaciones que proceden de la actualidad de su sustancia, y a su vez esas acciones revierten sobre l y lo perfeccionan.

El conocimiento de la sustancia y los accidentes La naturaleza de la sustancia y los accidentes y su mutua vinculacin determina el modo como los conocemos. La composicin sustancia-accidentes se conoce con la inteligencia a partir de los datos suministrados por los sentidos. El conocimiento sensible se refiere siempre a los accidentes de las cosas, mientras la inteligencia alcanza por medio de ellos su fuente y fundamento, que es la sustancia; y si la inteligencia puede alcanzarla, es porque los accidentes no son como un velo que esconde la sustancia, sino que por el contrario, la manifiestan. Como su objeto propio es el ente, el entendimiento no se limita a captar los aspectos ms perifricos de las cosas, sino que conoce todo lo que es, el ente completo, con todas sus determinaciones reales; y por tanto lo percibe como un todo compuesto de sustancia y accidentes, sin quedarse en una mera unificacin de facetas o aspectos. Sin embargo, la distincin entre sustancia y accidentes no cabe conocerla con los sentidos externos ni internos (por ejemplo, no puede representarse con la imaginacin), pues stos perciben propiamente slo accidentes. En nuestro conocimiento del ente singular y concreto se da un continuo ir y venir de la sustancia a los accidentes, que, por motivos de claridad, podramos agrupar en tres etapas: De alguna manera (per accidens) los sentidos alcanzan tambin a la sustancia: y as, el ojo no ve un color sin ms y aislado, sino un objeto coloreado; el tacto no capta una extensin independiente, sino una sustancia extensa. Sin embargo, slo la inteligencia advierte la sustancia en cuanto tal, percatndose de su diferencia con los accidentes. Conocimiento confuso del compuesto. Cuando nos encontramos ante un objeto desconocido, aunque no sepamos con precisin cul es su naturaleza, entendemos que las cualidades inmediatamente presentes a nuestros sentidos -su color, su figura, su tamao, etc. - no constituyen realidades independientes, sino que componen una unidad por su pertenencia a una sustancia. Y as, desde el primer momento conocemos los accidentes como manifestaciones secundarias de un sujeto que subsiste en s mismo, aunque no sepamos todava de qu tipo de sustancia se trata. Como lo primero conocido por la inteligencia es el ente, y el ente en sentido propio es la sustancia, nuestro entendimiento no puede captar los accidentes sin entender simultneamente su sujeto, ya que no puede tener evidencia ni descansar en algo que propiamente no tiene ser. De los accidentes a la sustancia. Una vez conocido de manera imprecisa el sujeto de los accidentes, stos, por ser manifestaciones de la sustancia, constituyen el camino natural para llegar a conocer lo que esa sustancia es, su naturaleza o esencia: por ejemplo, a partir de los accidentes del hombre -de su figura, de sus operaciones propias- llegamos a descubrir su esencia, que es la de animal racional. De este modo, partiendo de lo ms externo del ente, llegamos a lo ms interior; desde sus manifestaciones ms perifricas, nos adentramos hasta su ncleo sustancial. De la sustancia a los accidentes. Cuando hemos descubierto lo que una cosa es, su esencia, ese conocimiento constituye como una nueva luz, ms intensa, que ilumina todos los accidentes derivados de esa sustancia, permitindonos adquirir una nocin ms adecuada de cada uno de ellos y de sus relaciones mutuas: no los entendemos ya como simples modificaciones externas de algo que an no silbemos qu es, sino como la manifestacin natural y propia de un modo de ser concreto y especfico. Siguiendo con el ejemplo del hombre, el conocimiento de su esencia nos permite encuadrar mejor sus diversos accidentes, captarlos como dependientes y derivados de la naturaleza humana, atribuyndoles as su significado justo. Percibimos las distintas actuaciones humanas, por ejemplo, como fruto de una actividad racional y libre -consecuencia de una esencia especfica-, y les otorgamos su verdadera dimensin. Por ejemplo, aunque obtuviramos una descripcin muy detallada de la conducta humana y logrramos medir cuantitativamente muchos de sus aspectos, si desconocisemos la esencia del hombre -y, por tanto, que posee un alma espiritual e inmortal-, nuestro conocimiento de esa conducta sera muy pobre, ya que no la entenderamos en su verdadera dimensin de actividad racional y libre. En resumen, nuestro conocimiento se inicia en los accidentes sensibles, entendidos como determinaciones de algo que tiene ser; esas propiedades nos llevan a conocer la esencia; y, a su vez, captamos los accidentes como derivados de esa sustancia, obteniendo as, un conocimiento superior de ellos. Este proceso no se cumple una sola vez, sino que constantemente realizamos ese ir y venir de los accidentes a la sustancia y de la sustancia a sus expresiones accidentales, logrando paulatinamente un conocimiento ms profundo de una y otros. (Alvira T, metafsica. EUNSA, Espaa pg. 52-64)

TERCER TEMA: ESTADOS DEL ENTE

CapacidadEstablecer la diferencia y relacin entre causa- efecto y potencia acto del ente.

Naturaleza y gnero de causas La nocin de causa

La causa podra definirse como aquello que real y positivamente influye en una cosa, hacindola depender de algn modo de s'. Entre las notas que caracterizan la nocin de causa y efecto se encuentran las siguientes: Dependencia efectiva en el ser: es como la contrapartida del influjo real de la causa en el efecto. Una causa es causa, justamente en la medida en que sin ella no puede comenzar a ser, o subsistir, el efecto. Una casa, por ejemplo, no podra mantenerse en pie sin los materiales que la integran y sin una disposicin adecuada de esos elementos; pero tampoco existira actualmente la casa sin el trabajo de las personas que la han construido, aunque ese trabajo haya influido, ms que en el ser actual, en el hacerse del edificio. Esta doble manera de influir en el efecto permite definir la causa como todo aquello de lo que la cosa depende segn su ser o su hacerse; Distincin real de la causa y el efecto: esto es evidente, pues la dependencia real entre dos cosas entraa necesariamente su efectiva distincin; Prioridad de la causa sobre el efecto: toda causa es anterior a su efecto segn un orden de naturaleza, en cuanto aquella perfeccin que la causa otorga o produce en el efecto tiene que encontrarse de algn modo antes en la causa. En muchos casos, esta prioridad de naturaleza supone tambin una anterioridad temporal: los padres son antes que los hijos, y el escultor antes que la estatua. En cuanto a la misma accin causal, el efecto y su causa son correlativos y simultneos: la causa es causa cuando est causando; el efecto, en el momento de ser causado.

Causa, principio, condicin y ocasin

Lo ms constitutivo de la nocin de causa es su positivo influjo en el ser del efecto y la correlativa dependencia de ste con respecto a ella. Esto es lo que distingue a la causa de otras realidades en cierto modo afines, que no siempre tienen, sin embargo, una influencia positiva sobre el efecto, como son el principio, la condicin y la ocasin. El principio: es aquello de lo que algo procede de cualquier modo. Por tanto, toda causa es principio, pero no todo principio es causa. El principio expresa inicio u orden sin incluir un influjo positivo en el ser de lo procedido. En este contexto, el punto debe considerarse principio de la lnea, las primeras palabras de un discurso son el inicio del resto de la peroracin, y el abanderado, el que da comienzo a la comitiva militar, pero ninguno de los tres es causa de lo que le sigue. La causa es, pues, un tipo de principio, ya que aade a ste el carcter de dependencia de lo efectuado en relacin a su origen. Ensea la Teologa que en el seno de la Trinidad se dan relaciones de procedencia sin que haya propiamente causalidad: aunque el Hijo procede del Padre, no cabe afirmar que dependa de El, pues eso supondra una imperfeccin en el Ser del Verbo; por eso el Padre es Principio del Hijo, y ambos del Espritu Santo, pero no puede sostenerse que sean Causa. Junto a este gnero de principios, que podran denominarse positivos, existe un principio negativo, que es la privacin: la ausencia de una perfeccin determinada puede considerarse principio de adquisicin del nuevo acto. Al hablar de los principios de las realidades corpreas, Santo Toms connumera a la privacin junto con la materia y la forma, precisando que estas dos son causa, y aqulla es slo principio. La condicin: es el requisito o la disposicin necesaria para el ejercicio de la causalidad: algo meramente auxiliar, que hace posible o impide la accin de una causa; la condicin en cuanto tal no posee causalidad2. La existencia de adecuadas condiciones climticas, por ejemplo, es condicin para que se desarrolle una prueba deportiva, pero no es su causa. Hay condiciones necesarias, pero no suficientes (para estudiar una carrera, por ejemplo, es necesario inscribirse en una Universidad); otras necesarias y suficientes (para ir al Ciclo, es necesario morir en estado de gracia). Las condiciones necesarias se suelen llamar sine qua non: de lo contrario, son simplemente favorables, convenientes, pero no imprescindibles (por ejemplo, para aprobar una asignatura, es til la lectura de tal libro). La ocasin es aquello cuya presencia, favorece la accin de la causa: es como una situacin ventajosa para el ejercicio de la causalidad, pero no imprescindible para que sta se lleve a cabo: un da soleado es una buena ocasin para dar un paseo, pero no es su causa, y ni siquiera un requisito indispensable; una mala amistad puede ser ocasin para una conducta moral desviada, pero la causa de ese mal comportamiento es siempre la voluntad. Si bien la distincin entre la causa y estas otras realidades afines es clara, a lo largo de la historia de la filosofa se las ha intercambiado indebidamente entre s: algunos filsofos, por ejemplo, han reducido todo el influjo recproco de las criaturas a una mera ocasin para que actuase Dios, nica causa real segn estos sistemas (ocasionalismo); otros han interpretado las relaciones de sucesin como si fueran de causalidad, aplicando el axioma post hoc, ergo propter hoc (sucede despus de esto, luego sucede por esto), y dando as lugar a los diversos gneros de historicismo (Hegel, Comte, Marx).

Los tipos principales de causa Si el rasgo distintivo de la causalidad es la dependencia en el ser, pueden considerarse tantas especies de causas como maneras diversas de subordinacin real. En primer lugar, puede observarse una dependencia del efecto en relacin a sus principios intrnsecos constitutivos: si un objeto pierde la materia de que est hecho, o la forma plasmada en dicha materia, deja de ser lo que era: y as, el ser de una estatua depende del material del que est hecha y de la forma que la configura. Aparecen as dos gneros de causa, material y formal, presentes en todas las realidades corpreas.

Por otra parte, el ser de lo causado depende de dos principios extrnsecos: la causa eficiente y la causa final. Lo que est en potencia slo puede pasar al acto en virtud de otro ente en acto: la madera no puede hacerse a s misma una silla, sino que requiere la intervencin de un agente externo, que actualice su aptitud para ser silla. A su vez, el agente obra siempre por un fin, y sustrado ste se suspende tambin la accin y el efecto que se obtiene de esa accin: si el carpintero no se propusiera construir una silla, un armario, una mesa, esos muebles no dejaran de ser una mera posibilidad. En suma, es causa la materia de la que algo est hecho (causa material); la forma intrnseca a la cosa, que actualiza a esa materia (causa formal); el principio que hace surgir la forma en la materia (causa eficiente); y, por ltimo, el fin hacia el que tiende el agente (causa final). Todas las dems especies de causas pueden reducirse a alguna de estas cuatro: la causalidad de la sustancia con respecto a sus accidentes propios es material y en cierto modo eficiente, aunque en distinto sentido; la del acto de ser en relacin a la esencia puede asimilarse a la de la forma respecto a su materia; la causalidad de un instrumento pertenece al gnero de la causa eficiente; la de los modelos o ejemplares que el artista imita al realizar sus obras, al de la causa formal y final; la de Dios, referida a las criaturas, encama en modo cabal el tipo de causalidad eficiente.

Causa per se y causa per accidens

Junto a las causas propiamente dichas, o causas per se, encontramos las llamadas causas accidentales o per accidens. La causalidad per accidens tiene lugar cuando el efecto alcanzado est fuera del fin propio al que tiende la accin. Por ejemplo, el estudio es causa per se de la adquisicin de la ciencia y causa accidental de un galardn.Podemos considerar la accidentalidad en cuanto a la causa o en relacin al efecto: Por parte de la causa: en este sentido, es causa accidental todo aquello que se une a la causa per se y que no est incluido en su naturaleza en cuanto causa: la causa per accidens no produce ella misma el ser del efecto, sino que simplemente se halla en conexin extrnseca con la causa en sentido propio. Por ejemplo, si una persona es a la vez arquitecto y msico, su preparacin musical ser slo causa per accidens de las casas que construya, ya que realmente no influye en ellas. La desconexin real de este tipo de causa per accidens respecto al efecto puede parecer obvio, y lo es. Sin embargo, es objeto de frecuentes equvocos en la vida ordinaria. Por ejemplo: las malas actuaciones de un cristiano en el terreno profesional no pueden imputarse a la Iglesia catlica, ni a l mismo en cuanto cristiano, ya que el estar bautizado es algo accidental con respecto a la causa propia de sus deficiencias profesionales. Por parte del efecto: se da este tipo de causalidad per accidens siempre que al efecto propio de una causa le acompae otro que, en sentido estricto, no es alcanzado por la virtud de esa causa. Dentro de este grupo cabe considerar tres casos principales: Remocin del obstculo (removens prohibens, el que remueve lo que prohbe un efecto): lo que elimina el impedimento que hace imposible que una causa realice su efecto natural y propio, es causa per accidens de ese efecto. Por ejemplo, la persona que corta la cuerda que sostena una lmpara es causa accidental de la cada, siendo la causa en sentido propio la mutua atraccin entre ella y la tierra en virtud de la gravedad. El removens prohibens es objeto de un amplio uso en teologa. Pongamos un ejemplo. Se dice que el pecado original es causa per accidens de la muerte y otras consecuencias que siguen naturalmente a la naturaleza humana, y que se encontraban impedidas por el estado de justicia original en que Dios la haba creado. Por la naturaleza corruptible del cuerpo, la muerte es una exigencia natural de la especie humana; pero Dios, junto con la gracia haba concedido al hombre -en el estado de justicia original- un conjunto de privilegios que eran como un freno para lo que reclamaba la naturaleza humana; el pecado, al destruir el estado de justicia original, se constituy en causa per accidens de esos efectos naturales. Conviene notar que cuando los efectos accidentales siguen necesariamente a la accin de la causa per accidens, pueden achacarse a ella, aunque en rigor no los produzca directamente. Sucede as, por ejemplo, en el caso antes citado de la lmpara; o en el del director de un colegio, que pudiendo, no impide la entrada de un profesor con mala doctrina, siendo responsable del dao que se derive en la formacin de los alumnos;Efecto secundario fortuito: cuando al efecto propio de una causa le acompaa otro no exigido necesariamente por la eficiencia causal, la causa es per accidens con respecto al efecto derivado. Si un labrador encuentra un tesoro mientras ara, el hallazgo no puede considerarse efecto propio de su accin, sino algo que le sucede en este caso, pero no en otros muchos similares;Coincidencia temporal: se puede hablar tambin, aunque en sentido impropio, de causalidad per accidens cuando no existe ningn orden real entre dos efectos, sino slo el de la estimacin que puede hacer una persona basndose en su coincidencia temporal. Con frecuencia se yerra al interpretar este tipo de causalidad per accidens como si fuera causalidad propia: por ejemplo, cuando se afirma, apoyndose en que el desarrollo de las ciencias experimentales coincidi con una clara decadencia de la metafsica, que la regresin en los estudios filosficos es causa del florecimiento de las ciencias.

Causa material y causa formal La materia y la forma, como principios intrnsecos que constituyen a todas las realidades corpreas, se tratan por extenso en Filosofa de la Naturaleza y, en parte, tambin en Metafsica, al tratar de la esencia de los entes materiales. Corresponde ahora analizar estos componentes slo desde el punto de vista de su causalidad: en qu sentido son causa el uno y el otro, los diversos tipos de causa material y formal, el efecto propio de cada uno de ellos, etc.

Naturaleza de la causa material

Causa material es aquello de lo cual y en lo cual se hace algo (ex qua et in qua aliquid fit). En este sentido afirmamos que una silla est hecha de madera, o una estatua de bronce, y que el bronce y la madera son su causa material; al mismo tiempo, advertimos que la forma accidental que configura al bronce como estatua o a la madera como silla es algo que inhiere en ellas, que se encuentra en esa materia como en su sujeto. En relacin a los otros gneros de causa, la material puede caracterizarse como:

Principio potencial pasivo: el carcter de principio es comn a la causa material y a las otras tres especies de causas, pues el efecto que originan procede de algn modo de todas ellas; sin embargo, es distinto el modo en que se deriva de una y otra. La causa material tiene razn de potencia pasiva que contiene al efecto como la potencia a su acto, es decir, de modo imperfecto, como mera capacidad. La imagen, por ejemplo, se halla incluida en el mrmol informe, pues se puede deducir de l, pero de forma potencial y deficiente, ya que para llegar a ser estatua requiere la accin del escultor. Permanente en el efecto: en cierta manera puede considerarse como una propiedad derivada de la anterior: por ser potencia pasiva, la materia realiza la funcin de sujeto receptivo de la forma. Igual que la forma, la materia persiste como algo intrnseco al sujeto, ya que una y otra son sus principios constitutivos. Aristteles, atendiendo a estas dos propiedades -origen potencial y sujeto- defini la causa material como aquello de lo que se hace algo, como existiendo en l (Metaf., II, 2, 1013a). Indeterminacin: es otro de los rasgos distintivos de la causa material, que guarda un estrecho parentesco con su carcter de potencia pasiva. En tanto que es potencia, la materia es algo inacabado, indefinido, abierto a distintas posibilidades: y esa indeterminacin se cierra precisamente cuando la forma acta una de esas posibles realizaciones. El mrmol, por ejemplo, mientras est en potencia para ser esculpido, podra recibir muchas figuras distintas, dando lugar a multitud de esculturas: est indeterminado con respecto a una u otra; y lo mismo la madera, que puede dar origen a infinidad de muebles dispares; o el bronce, que se convertir en vaso, objeto decorativo, campana, etc.Distintos tipos de causa material

Las caractersticas de la causa material se encuentran realizadas de formas diversas. En sentido estricto se dan en: La materia prima: realiza de modo pleno las notas peculiares de la causa material, pues es el sujeto que permanece a travs de todos los cambios sustanciales, recibiendo en s las formas que dan origen a los diversos entes corpreos; es pura potencia pasiva, desprovista por s misma de cualquier acto y actividad, y de ah que sea algo imperfectsimo, incapaz de subsistir si no es actualizada por una forma distinta de ella; es absolutamente indeterminada, y por eso puede entrar a formar parte de un sinfn de seres corpreos en cada uno de los cuales obtiene una configuracin diversa. Es principio o causa de todos los entes corpreos porque, como ya se vio, las formas sustanciales no espirituales necesitan apoyarse, para subsistir, en una potencia distinta de ellas, que es la materia prima. Se advierte claramente el carcter causal de la materia si observamos que, para producir un efecto material, las criaturas necesitan siempre contar con una materia en la que ese efecto preexista de algn modo; La materia segunda: la sustancia, en cuanto es susceptible de recibir formas accidentales, es causa material con respecto a esas perfecciones. La materia prima es causa material de que el cristal sea y sea cristal; y ese mismo cristal, ya constituido, es causa material con relacin a sus distintos accidentes: color, figura, etc. La sustancia se denomina materia segunda porque ya presupone en su constitucin a la materia prima.La causa formal

Causa formal es el acto o perfeccin intrnseca por el que una cosa es lo que es, en el mbito de la sustancia o en el de los accidentes. As, es forma lo que hace que un hombre sea hombre -su alma-, o lo que le hace ser blanco -el color-, pesado -la cantidad-, bueno -la virtud- etc.Cualquier forma es causa con respecto a su materia, porque le hace ser en acto segn una modalidad determinada de ser. La forma sin la cual un ente no sera nada se denomina forma sustancial; las que advienen a un ente ya en acto, aadindole ulteriores determinaciones, son las formas accidentales.La forma sustancial confiere al ente su modo de ser fundamental, que es la sustancia: por el alma, el hombre es hombre y, por consiguiente, es; las formas accidentales, al contrario, confieren a la sustancia una configuracin que, como es obvio, slo puede tener lugar supuesta la sustancia: la sustancia del hombre tiene inteligencia, voluntad, etc. La forma sustancial es acto de la materia prima, que la recibe como su sujeto; las formas accidentales actualizan a la sustancia que las sustenta (materia segunda).

La causalidad ejemplar

Especial inters presenta la causa ejemplar, o modelo que gua al agente en la realizacin de su obra. En la actividad artstica, manual, tcnica, etc., el proyecto concebido en la mente o la imagen externa, fuente de inspiracin, determina la especie y las caractersticas del futuro efecto: el agente tiende a plasmar en una materia concreta (materia segunda) la forma ejemplar antes concebida; en este sentido la causa ejemplar se equipara a la formal intrnseca, aun permaneciendo siempre exterior al objeto. Si reparamos que toda la naturaleza no es ms que una obra de arte del Creador, hay que concluir que en la Inteligencia divina se hallan las Ideas ejemplares o modelos de todas las cosas creadas, como en el artista estn los paradigmas de sus diversas producciones. La causalidad ejemplar se encuentra en todos los procesos causales; pero ms que un quinto gnero de causa, se asimila a la causa formal, y es una condicin esencial para que el agente sea realmente causa. En efecto, ningn agente puede producir un efecto que l mismo no posea, si bien de otro modo, en su misma naturaleza (nadie da lo que no tiene): por tanto, toda causa agente propia y adecuada (no las causas per accidens) es a la vez causa ejemplar de sus efectos. Y esto sucede de dos maneras:Las causas naturales poseen la perfeccin que comunican de modo natural: por ejemplo, un viviente trasmite su propia especie, y de ninguna manera puede producir un efecto superior a su perfeccin ontolgica.

Sin embargo, las causas naturales pueden producir efectos superiores si obran como instrumentos de causas superiores: por ejemplo, los elementos fsico-qumicos del cuerpo* llegan a causar fenmenos vitales, porque actan bajo la dependencia dinmica del alma.Las causas inteligentes poseen la perfeccin que producen de un modo intencional o espiritual, como idea ejemplar que concibe el agente inteligente y que luego plasma en una materia (si es un agente creado), o cerca (si es la Causa Primera, que es Dios).

Relaciones entre la causa material y la formal Como hemos venido observando, la relacin entre la materia y su forma correspondiente puede resumirse diciendo que la materia es potencia respecto de la forma, y sta es acto de la materia. Se trata ahora de examinar en qu sentido una y otra son causas mutuas y causas del todo corpreo. Como es lgico, al estudiar este tema nos seguimos manteniendo dentro del mbito de las sustancias corpreas, pues slo en ste se puede hablar propiamente de materia.

Materia y forma son causas del compuesto corpreo

La estrecha dependencia que guarda cualquier sustancia corprea con respecto a sus principios intrnsecos manifiesta con claridad que estos-materia y forma- son causa de la sustancia completa del ente corporal. El ente corpreo depende de su materia p