Forjando Aspiraciones

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Ciclo de Conferencias, 30 Aniversario ITESMCampus LeónMónica Diaz de Peralta

Como padres de familia, es importante enfocar nuestras propias aspiraciones y también las de nuestros hijos, para vivir una vida más plena en el entorno complejo que enfrentamos

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Iniciamos esta conferencia con un vistazo de Florecita, la niña Quechua que parece mirar dentro de nuestra alma. Como padres de familia, como educadores, como seres humanos, es importante mirar a nuestros adentros y explorar a profundidad nuestras aspiraciones para poder hacer contacto con nuestros hijos de una manera distinta. La adolescencia y primera juventud, constituyen un momento crucial en la formación de las personas. Dejar atrás la infancia, y quedarse en una especie de limbo, desde el que la adultez no se puede visualizar representa un reto importante, y extenderlo en el tiempo, descorazona día a día a nuestros jóvenes. Nos preocupamos - como adultos - de la actitud indiferente que observamos en los jóvenes de hoy. ¿Qué tal si pudiéramos crear un ambiente en el que este impasse sea una oportunidad para reunir fuerzas, para desarrollar visiones, para caldear sueños?


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. En una sociedad que ha extendido la adolescencia de manera nunca antes vista, los jóvenes han dejado de expresar sus deseos y aspiraciones de manera evidente, limitándose a una existencia que les hace parecer indolentes, desprovistos de todo interés por construir el mundo mejor con el que generaciones anteriores han soñado. Sin embargo, si miramos más allá, los jóvenes tienen grandes sueños...sueños que no tienen cabida en el mundo que les rodea, que parecen faltos de esperanza y por eso, se los guardan en lo más profundo de su ser.

A veces queremos delegar su formación a la escuela. Tánto nos cuesta hacer contacto con ellos, que esperamos que la escuela tenga más suerte que nosotros. Los maestros y educadores llevan también el reto de allegarse a los chicos.

Tristemente, la educación no siempre presenta a los jóvenes los retos que les acercan a sus aspiraciones más profundas. Los chicos inquietos, rebeldes, inquisidores que permiten a la sociedad cuestionar el status quo, parecen en ocasiones una especie en extinción. Al no tener oportunidad de probarse nuevas identidades dentro de su cotidianeidad, lo hacen en los Chat rooms y los juegos de roles. Al no

poder visualizar un futuro prometedor, se limitan a un presente placentero y trivializado. Al no encontrar un entorno educativo rico de información relevante para ellos, cesan en su sed de conocimiento, saciándola con conformismo. Los huecos que estamos dejando, se llenan solo en apariencia, ocultando una profunda carencia de propósito y creando un desbalance difícil de corregir.

¿Cómo. entonces, podemos proceder ante esta sombría perspectiva? ¿Qué preguntas es necesario hacernos para la construcción de ambientes que inviten al crecimiento, que sean sanos? ¿Cómo acceder a la verdadera naturaleza del joven que yace aún escondida detrás del desinterés y la inmediatez? ¿Cómo despertar al paladín del

mañana? Me refiero a ese joven que ve un futuro distinto y prometedor, queriendo aprenderlo todo, para volcarlo en su propio y significativo papel en la comunidad global.

Los jóvenes son por naturaleza leales. Buscan la justicia de manera casi compulsiva. Se interesan por las cosas, cuando sienten que realmente pueden hacer una diferencia. Gustan de probarse roles distintos y reales, que les permitan saber cómo será su contribución al mañana. Están ávidos de saber relevante – que puedan aprovechar para definir su propia existencia como hombres y mujeres. Estos jóvenes están ahí, y me están mirando...como Florecita mira al lente de la cámara. Con curiosidad, con expectativa.

...es importante preguntarnos: ¿Cómo estoy yo aspirando a ser? ¿Qué es lo que les proyecto? ¿Cómo puedo despertar sus aspriraciones si no me he ocupado de las mías?


Por eso, es que los adultos no podemos ni debemos darnos el lujo de andar por la vida sin introspección. Son necesarias las preguntas: ¿Qué estoy yo aspirando a ser? ¿Qué es lo que les proyecto? ¿Cómo puedo despertar sus aspriraciones si no me he ocupado de las mías?

La adolescencia y primera juventud, constituyen un momento crucial en la formación de las personas. Es en este momento que cobra mayor relevancia el desarrollo de los hombres y mujeres del futuro. Dejar atrás la infancia, y quedarse en una especie de limbo, desde el que la adultez no se puede visualizar representa un reto importante, y extenderlo en el tiempo, descorazona día a día a nuestros jóvenes. ¿Qué tal si pudiéramos crear un ambiente en el que este impasse sea una oportunidad para reunir fuerzas, para desarrollar visiones, para caldear sueños?

En una sociedad que ha extendido la adolescencia de manera nunca antes vista, los jóvenes han dejado de expresar sus deseos y aspiraciones de manera evidente, limitándose a una existencia que les hace parecer indolentes,

desprovistos de todo interés por construir el mundo mejor con el que generaciones anteriores han soñado. En muchos casos, la educación es – como ha indicado Daniel Quinn- multipremiado autor futurista y filósofo – un espacio para mantener a los jóvenes fuera del mercado de trabajo durante un tiempo mayor. Los riesgos que esto conlleva para nuestro futuro son incalculables.

¿Cómo. entonces, podemos proceder ante esta sombría perspectiva? ¿Qué preguntas es necesario hacernos para abrirles el mundo a nuestros hijos, para acceder a la verdadera naturaleza del joven o el niño que yace aún escondida detrás del desinterés y la inmediatez? ¿Cómo despertar al paladín del mañana? Me refiero a ese

joven que ve un futuro distinto y prometedor, queriendo aprenderlo todo, para volcarlo en su propio y significativo papel en la comunidad global.

Quizás esto tenga que ver con nuestro propio desarrollo y reflexión. La Teoría de Aspiraciones presenta un marco para observar nuestros propios cuestionamientos de vida, como educadores, como adultos que somos y de presentar a nuestros estudiantes una perspectiva más humana, mas completa. Abordar sistemáticamente estos temas con ellos les permitirá reconocer y perseguir sus aspiraciones, a la vez que descubren el mundo y lo construyen, lo transforman, lo recrean. Creo firmemente que, en la educación en particular, tenemos una

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oportunidad única para crear un ambiente de aprendizaje que forje las aspiraciones de los jóvenes. Que les permita responderse la pregunta con facilidad, que les invite a tomar las riendas de su vida con entusiasmo y decisión. Mientras más temprano en la vida se inicie esta reflexión y mientras más tiempo se prolongue, será más el impacto que genere. Nunca es temprano y nunca es tarde para explorar las aspiraciones que nos hacen humanos, en toda la extensión de la palabra y con la grandeza de espíritu que implica.

En esta ponencia, abordamos juntos temas de importancia. Compartimos en pequeñas conversaciones lo que nos hace ser orientadores, maestros, educadores. Hablamos del sentido de nuestras vidas, de las perlas de sabiduría que hemos obtenido de las personas más sabias que conocemos, de los frutos que puede dar nuestra pasión por ayudar a otros y nuestro serio compromiso con la educación y el desarrollo de nuestros niños y jóvenes.

Exploremos a continuación, los temas principales de la Teoría de Aspiraciones, la Trascendencia.

Es común hoy en día que olvidemos la relevancia de este tema en las vidas que llevamos. Nos ocupamos del aquí y ahora, sin una visión de cómo encaja en nuestro plan

de vida: cómo impacta al universo, cómo nos hace importantes en el recuento final. Si bien, es necesario sentirse significativo para ocuparse de la propia trascendencia, hay formas de crear un ambiente donde esto sea posible, deseable, cotidiano.

Ser padres representa una de las formas más obvias de dejar un legado al mundo. Aún así, como padres nos preguntamos si estos seres que llevan nuestra sangre realmente nos representarán en el futuro. Nos preguntamos incluso si hemos dejado huella en ellos. Desde luego que sí. Enfáticamente, la percepción que ellos tienen de nosotros como padres, como seres humanos, define en gran medida lo que son. Aunque no siempre estén dispuestos a

admitirlo, ni los padres a observarlo.

En esta ponencia nos dimos un espacio para reflexionar cómo aspiramos a trascender. Nos detuvimos a observar, de todo lo que hacemos en el día, qué es lo verdaderamente importante, lo que recordaremos dentro de una semana, un mes, un año, una década. A mi me gusta pensar que todos los días - en particular con mis hijos y con las personas con las que hago contacto, estoy construyendo los recuerdos del mañana. ¿Qué estoy haciendo ahora que será recordable, que hará la diferencia? Esta exploración merece la pena hacerse en todos los ámbitos de mi vida: la famila, ciertamente; la pareja; el trabajo; el entorno social. En mi trabajo como consultora de organizaciones, usamos esta reflexión como un punto de partida para la priorización, tan importante en los ambientes competitivos y complejos de los negocios hoy en día. Es un elemento central del balance de vida, como veremos más adelante.

Pero regresando al tema de la familia, ¿qué pueden hacer los padres para que sus hijos se sientan invitados a esta reflexión. He aquí algunos puntos importantes a considerar. Esta lista de ninguna manera pretende ser exhaustiva. Lo importante es dirigir nuestro pensamiento hacia el tema y encontrar nuevas maneras de fomentar

Trascendencia:

Aspiración de dejar huella en el mundo, de trascender el tiempo de esta vida.

Se expresa a través del deseo de construir cosas, ideas o relaciones que perduren más allá de la muerte física.

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la aspiración de trascendencia. en otros y en nosotros mismos.

•Asegurar que cada persona de la familia es valorada y considerada importante•Respetar y apreciar activamente las diferencias de puntos de vista, gustos y preferencias•Invitar abiertamente a los niños/jóvenes a visualizarse en el futuro, a imaginar su contribución preferida al mundo.•Enfocar el trabajo, el estudio y las demás actividades de la familia como parte importante de la construcción del presente y el futuro juntos. •Procurar que el altruismo y la participación social forman parte de su realidad•Explorar la espiritualidad, la corporalidad y la expansividad del ser humano abiertamente, considerando lo que el ser humano deja tras de si en el mundo.

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La segunda aspiración que exploramos juntos es la sabiduría.

Ésta representa una búsqueda a la que tenemos derecho todos los seres humanos. La exploración de las distintas inteligencias nos lleva a reconocer que todos podemos ser sabios si lo buscamos activamente. El perfeccionismo, el status quo y el miedo al error, son enemigos de esta búsqueda.

Durante la ponencia, exploramos nuestras propias aspiraciones de Sabiduría, partiendo desde el punto de reconocer a quiénes consideramos sabios.

Siempre me maravilla escuchar los relatos de las abuelas, las tías, los padres, los vecinos que aparecen en las mentes de la audiencia como personas sabias. Cuando evocamos la imagen de alguien sabio, no siempre se circunscribe a la educación formal. Así, un sabio es aquel que vive y hace vivir bien. Si ese fuera nuestro enfoque, muchas cosas cambiarían.

Cuando he tenido conferencias similares a ésta con jóvenes, no son pocos los que mencionan a sus padres como sabios, aunque probablemente no lo repetirían en su presencia.

Aquellos que creen que nuestros jóvenes ya no se interesan por aprender requieren un vistazo más de cerca. Ellos aprenden cosas nuevas todos los días. Se impacientan, sin embargo, con aprendizajes que consideran irrelevantes. Es importante darle CONTEXTO al conocimiento, y encontrar el enlace entre lo aprendido y lo que se vive.

Exploremos algunos puntos ahora que - en el ambiente de la familia - pueden apoyar al desarrollo de la aspiración de sabiduría en los jóvenes:

•Reconocer a cada quien por sus habilidades y no por sus carencias. La búsqueda importante es qué haces bien o qué quieres aprender. (Cuál es tu talento.)•Considerar a todas las personas competentes para

aprender o mejorar lo que saben.•Enfatizar el error como uno de los medios más poderosos de aprendizaje, en lugar de castigarse. (Errores constructivos) •Hablar con los jóvenes de la importancia de las consecuencias posibles (moralidad, en lugar de moralismo) y de el valor de anticipar lo posible.•Tener contacto continuo con la cultura en general y con la riqueza de experiencias compartidas.•Buscar la exploración y la curiosidad por sobre la certeza. (Especialmente como padres, dar ejemplo de

Sabiduría:

Aspiración de conocer y comprender el universo.

Se expresa a través del deseo de aprender con cada acción de vida y conectarse con la verdad del universo.

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curiosidad y de interés temas diversos)•Aprovechar las oportunidades de revisar el efecto que causan distintas decisiones en la calidad de vida de si mismo y de otros, manteniendo un sentido de realidad. (Hay siempre noticias, películas, canciones, vivencias que nos presentan dicha oportunidad)

Curiosamente, el tema de la felicidad es el que despierta más polémica de los tres. Sin embargo, la verdadera felicidad es palpable: todos la conocemos en mayor o menor medida. El sentirnos

merecedores de buscarla es quizás el punto más importante en el desarrollo de la autoestima. Si ahora no somos felices, ¿nos resignamos o encontramos la forma de serlo? La sociedad actual y la psicología pop han trivializado tanto el tema que

parece trillado. Sin embargo, en la actualidad algunos expnentes de la llamada Ciencia de la Felicidad, rescatan el tema con seriedad y profundidad. He incluído al final de este documento, referencias a autores sobre el tema.

Ser feliz no es cualquier cosa: es la expresión de una vida completa. Lejos de lo que pueda pensarse, el que se enfoca a ser feliz, de fondo, mantiene un profundo interés en otros y se conecta de manera importante con ellos. Los jóvenes en particular requieren de distinguir entre el

placer y la felicidad. Confundir estos dos es uno de los desbalances más trágicos que vive actualmente nuestra sociedad. No hay nada malo con el placer, siempre y cuando no se le llame felicidad. Lo mismo podemos decir de los bienes materiales.

Aquí, exploremos algunas cosas que enfocar en la familia para invitar a nuestros hijos a aspirar a la felicidad.

•Invitar a reflexionar sobre la importancia de la felicidad. Las personas tienen derecho a ser felices y a buscar su propia felicidad, cuidando que ésta no afecte la felicidad de otros. •Buscar oportunidades de incrementar la consciencia de si mismo y de su efecto en otros.•Propiciar la aceptación y sentido de comunidad. •Cultivar la lealtad a otros, a la vez que la lealtad a sí mismo.•Propiciar espacios de reflexión que permitan ver las cosas “tal cual son” y también “tal cual debieran ser”•Valorar el trabajo como medio para el desarrollo personal y la felicidad•Distinguir el hedonismo del gozo auténtico y enseñar a anticipar lo que está por venir. •Disfrutar cotidianamente y compartir el gozo en lo que sí está en vez de lamentar lo que falta.•Alentar acciones de transformación en lugar de actitudes de derrotismo.•Generar proyectos compartidos que den frutos obvios y disfrutables.

Esto nos lleva al siguiente tema, el Balance.

Una de las cosas con las que me topé al explorar las aspiraciones y probar la primera versión del

FELICIDAD:

Aspiración de ser pleno y disfrutar todo lo que hay al rededor.

Se expresa a través del deseo de vivir plenamente cada momento y encontrar dicha en la vida cotidiana. Sensación de estar en linea con la propia misión de vida.

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INVENTARIO DE ASPIRACIONES, es que las personas que se evaluaban a si mismos como felices y satisfechas con su vida, mostraban muchos distintos niveles de aspiraciones en un sentido estrictamente de magnitud. Es decir, algunas personas estaban felices con mucho menos aspiraciones que otras. ¿Cuál, entonces, era la diferencia entre las personas felices de verdad, y aquellas que se definían a si mismas como insatisfechas con la vida, o solo moderadamente felices?

La observación nos mostró un elemento más de las aspiraciones: el BALANCE. Su importancia se empezó a hacer más y más aparente con las nuevas versiones del inventario y comencé a jugar con la idea de que no solamente era importante la magnitud de las aspiraciones,

sino LA RELACIÓN entre ellas.

Así, nos topamos con una forma de distinguir las aspiraciones de sus desviaciones, o desbalances. Algunas personas que se decían sumamente movidas por la aspiración de felicidad, no se veían como satisfechas con su vida. Así mismo, algunos que privilegiaban la sabiduría se sentían mal, y otros más que buscaban la trascendencia, cuando la felicidad les eludía.

El balance era la pieza que faltaba. En la medida que las

tres aspiraciones están balanceadas entre sí, se crea una sinergia entre ellas que las ayuda a crecer al pasar del tiempo. Cada una alimenta a la otra, y se es más feliz, conforme más se sabe, y más trascendente conforme se está más satisfecho con la propia vida.

Aunque no lo exploramos a fondo en esta conferencia, los desbalances principales son de los que nos debemos cuidar al impulsar las

aspiraciones. Constituyen, paradójicamente, un modo de NO satisfacer las aspiraciones. La gráfica en la parte superior de esta página muestra las tres aspiraciones en perfecto balance.

Si la aspiración de TRASCENDENCIA crece demasiado, sin incluir a las otras dos, se establece una SOBERBIA que no permite a la persona aprender, que le aleja de su felicidad y le separa de los demás. Las personas que

Balance o Equilibrio:

Estado en el cual todos los aspectos de la vida de una persona están presentes en la medida en que

desea que lo estén. Los valores y aspiraciones del individuo guían sus decisiones para el uso de

su tiempo y energía de manera efectiva y revitalizante.

Una persona en equilibrio lleva su trabajo, familia y relaciones inter e intrapersonales con efectividad, productividad y

gusto. Se siente trascendente, adquiere sabiduría de manera activa y es profundamente feliz. La persona en equilibrio comparte estos

logros con otros de manera sencilla y generosa, facilitando que éstos se

acerquen a su propio equilibrio.

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solamente buscan la trascendencia, se desbalancean hacia el trabajo excesivo, hacia el logro de resultados sin importar el impacto inmediato, hacia la generación de un legado claro aunque éste resulte perverso.

Si la aspiración de FELICIDAD es lo único que se busca, sin templarla con la sabiduría y la trascendencia, la persona empieza a confundir la verdadera felicidad con la recompensa inmediata. El HEDONISMO los lleva a la búsqueda del placer por si mismo, a la complacencia o a la falta de responsabilidad con otros y consigo mismo.

Si la aspiración de la SABIDURÍA es lo único que los mueve, buscan saber más y más, sin entender la trascendencia de ese conocimiento. Se instalan en la CERTEZA, y dejan de buscar más allá, creyendo que ya lo saben todo. Finalmente, cualquier persona o situación que sacuda sus creencias será un peligro y las personas se verán cada vez más aisladas, sintiéndome incomprendidas.

Todos hemos experimentado estos desbalances, o bien la falta de aspiraciones en algún momento. Mantener la mira en la TRASCENDENCIA, la FELICIDAD y la SABIDURÍA, a la vez que nos observamos para no ser soberbios, hedonistas, o caer en la certeza, nos permite vivir vidas más plenas y encontrar las misiones que nos

encomendemos como parte central de nuestra existencia.

¿Qué mejor legado podemos dar a nuestros hijos que compartir con ellos nuestras propias aspiraciones e invitarlos a que exploren las suyas? Espero en esta ponencia haberles dejado la inquietud de hacerlo y la seguridad de que sus hijos pueden construir un mundo lleno de posibilidades, si enfocan lo que ya poseen dentro de sí. Muchas gracias por su atención y estoy a sus órdenes.

RECURSOS

Siempre me gusta conversar con las personas acerca de estos temas. El correo electrónico me permite hacerlo. Les dejo el mío ([email protected]) y les invito a explorar más en mi página web: www.e-quidam.com o en el blog tipsq.blogpot.com.

Por otro lado, les comparto alguna bibliografía sobre el tema de FELICIDAD y el de finanzas personales que comenté con algunos de ustedes:

TRES LIBROS DE FELICIDAD, MUY DISTINTOS ENTRE SÍ.

“Lo que Sabe la Gente Feliz”, de Dan BakerUn libro sencillo y sin pretensiones que habla de los hallazgos de un psicólogo que

trabaja en el lujoso SPA CANYON RANCH. Con tips de aplicación a la vida cotidiana y reflexiones claras.

“La Felicidad”, de Richard LayardEscrito por un economista británico, está llena de datos y cifras, así como referencias a estudios mundiales. Habla de la importancia social de la satisfacción con la vida.

“La Hipótesis de la Felicidad”, de Jonathan HaidtSiendo un estudioso de la moralidad y la ética, Haidt se da a la tarea de revisar el conocimiento antiguo y verificarlo con las posibilidades que hoy ofrece la Ciencia de la Felicidad.

EL LIBRO DE FINANZAS PERSONALES DEL QUE LES PLATIQUÉ:

“El Dinero o la Vida”, de Joe Domínguez y Vicki RobinLos autores enfocan las finanzas personales desde un punto de vista humano, introduciendo el concepto de suficiencia y exceso. Sus 9 pasos son interesantes y profundos. Ellos son parte del movimiento para la vida simple. Su página en inglés es http://www.yourmoneyoryourlife.org

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