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resumen Fracaso de la sociedad de naciones Para evitar que se volviera a ocurrir otro conflicto bélico como la primera guerra mundial, el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson en Enero de 1918 presentó ante el senado de su país 14 puntos concretos en el que se planteó medidas para lograr una paz justa y duradera, basada en el principio de autodeterminación de los pueblos que beneficiara tanto a países vencedores como vencidos. Con este propósito, se creó la denominada Sociedad de Naciones la cual fue propuesta su creación en el tratado de Versalles firmado en Enero de 1919. La Sociedad de Naciones empezó su actividad en el año de 1920 en su sede instalada en Ginebra y contaba con apenas 32 estados miembros originarios que había sido los vencedores de la guerra, sus cuatro miembros permanentes eran las grandes potencias: Gran Bretaña, Francia, Italia y Japón. Sin embargo, Estados Unidos se mantuvo al margen y jamás paso a ser parte de la Sociedad de Naciones, debido a que el senado del país no estuvo de acuerdo. Alemania que se vió muy afectada y mermada su desarrollo económico, social y político debido al tratado de Versalles en el cual se le hizo el principal responsable de la guerra, no entró en la Sociedad de Naciones hasta 1926 y posterior se retiró de la misma en el año de 1933 cuando esta se hallaba bajo el mando de Adolfo Hitler y había empezado con sus planes del rearme. Además la URSS ingresó recién en 1934 y fue expulsada en 1939 debido a su agresión a Finlandia. De igual forma otros países tambien decidieron abandonar la Sociedad: Brasil (1928), Japón (1933), Italia (1936) y España (1939). Desde un principio la Sociedad de Naciones se dirigía directamente al fracaso, se suponía que para cumplir su propósito de velar y mantener la paz y seguridad mediante la prevención o la solución pacífica de los conflictos, debía admitir opinión y comentario de países vencedores y vencidos, lo cual no se realizó, ya que la Sociedad de Naciones dejaba que las potencias vencedoras fuesen las únicas en permitir los asuntos y conflictos que la Sociedad podía resolver, carecía de independencia. Los límites que se impuso hacia sí misma la llevaron al fracaso definitivo plasmado en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945) por la cual terminaría disolviéndose totalmente en el año de

Fracaso de La Sociedad de Naciones

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Historia

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Page 1: Fracaso de La Sociedad de Naciones

resumen

Fracaso de la sociedad de naciones

Para evitar que se volviera a ocurrir otro conflicto bélico como la primera guerra mundial, el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson en Enero de 1918 presentó ante el senado de su país 14 puntos concretos en el que se planteó medidas para lograr una paz justa y duradera, basada en el principio de autodeterminación de los pueblos que beneficiara tanto a países vencedores como vencidos.

Con este propósito, se creó la denominada Sociedad de Naciones la cual fue propuesta su creación en el tratado de Versalles firmado en Enero de 1919.

La Sociedad de Naciones empezó su actividad en el año de 1920 en su sede instalada en Ginebra y contaba con apenas 32 estados miembros originarios que había sido los vencedores de la guerra, sus cuatro miembros permanentes eran las grandes potencias: Gran Bretaña, Francia, Italia y Japón.

Sin embargo, Estados Unidos se mantuvo al margen y jamás paso a ser parte de la Sociedad de Naciones, debido a que el senado del país no estuvo de acuerdo. Alemania que se vió muy afectada y mermada su desarrollo económico, social y político debido al tratado de Versalles en el cual se le hizo el principal responsable de la guerra, no entró en la Sociedad de Naciones hasta 1926 y posterior se retiró de la misma en el año de 1933 cuando esta se hallaba bajo el mando de Adolfo Hitler y había empezado con sus planes del rearme. Además la URSS ingresó recién en 1934 y fue expulsada en 1939 debido a su agresión a Finlandia.

De igual forma otros países tambien decidieron abandonar la Sociedad: Brasil (1928), Japón (1933), Italia (1936) y España (1939).

Desde un principio la Sociedad de Naciones se dirigía directamente al fracaso, se suponía que para cumplir su propósito de velar y mantener la paz y seguridad mediante la prevención o la solución pacífica de los conflictos, debía admitir opinión y comentario de países vencedores y vencidos, lo cual no se realizó, ya que la Sociedad de Naciones dejaba que las potencias vencedoras fuesen las únicas en permitir los asuntos y conflictos que la Sociedad podía resolver, carecía de independencia.

Los límites que se impuso hacia sí misma la llevaron al fracaso definitivo plasmado en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945) por la cual terminaría disolviéndose totalmente en el año de 1946, dando paso a la Organización de las Naciones Unidas (su heredera), mejor conocida como la ONU, que sigue ejecutando sus funciones actualmente.

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resumen

Consecuencias de la falta de potencias 1920 – 1925

A pesar del sinnúmero de tratados que se realizaron para promover la paz y la seguridad al finalizar la Primera Guerra Mundial (1914- 1918), el inicio de una Segunda Guerra Mundial (1939 – 1946), fue un suceso inevitable, debido a los conflictos que se dieron durante el periodo entre guerras.

Fueron muchas las incógnitas y temas pendientes que dejó la Gran Guerra, difícilmente se pudo asegurar un largo período sin violencia ni agresiones.

La falta de potencias fue un factor grave que intensificó el conflicto, fue a causa de la misma que se dio el fracaso y debilidad de la Sociedad de Naciones, ya que al no contar con la presencia de todas las potencias tanto vencedoras como vencidas se dirigió al fracaso rotundo.

Alemania no fue aceptada en la Sociedad de Naciones sino hasta 1926 con ayuda del Plan Dawes y el Tratado de Locarno, las severas sanciones que le fueron impuestas en el tratado de Versalles, considerándola principal responsable de la Gran Guerra y con una gran deuda a pagar, aumentó en gran magnitud el resentimiento alemán. De igual manera el abandono de Alemania hacia la Sociedad de Naciones en el año de 1933, cuando esta se vio bajo mando del nuevo régimen hitleriano que ya había iniciado con sus planes del rearme.

Estados Unidos, que jamás pasó a ser parte de la Sociedad de Naciones, debido a la oposición del Senado del país, contrajo a la Sociedad de Naciones una gran desventaja económica y política.

La exclusión de la URSS hasta 1934 y luego la expulsión por parte de La Sociedad de Naciones en el año de 1939 debido a la agresión hacia Finlandia.

Además otros puntos que cabe recalcar, que dieron un rotundo fracaso al periodo entre guerras fueron:

Debido a la negativa norteamericana, Francia no consiguió que los países anglosajones la apoyasen en caso de un ataque eventual alemán, a pesar de las duras condiciones que este impuesto a Alemania.

Tras el rearme alemán en la década de los 30, la fragilidad de la posición francesa fue evidente.

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Resumen

Estados unidos

La etapa de prosperidad

El fin de la primera guerra mundial introdujo a los estadounidenses en una época de notable e inmediata prosperidad, no solo por el hecho de que su país se hubiera convertido en la primera potencia económica mundial tras el desplome de las economías europeas, dependientes ahora de Estados Unidos a causa de las deudas contraídas con este país, sino por los numerosos inventos que surgieron tras la guerra. El enorme avance tecnológico favoreció grandemente al crecimiento de la industria dedicada a producir cantidad de artículos novedosos y de consumo duradero: aparatos electrodomésticos, receptores de radio y automóviles.

Aislacionismo

Esta actitud tiende a centrar su interés en los asuntos internos del país, en la búsqueda de prosperidad y garantizar la seguridad.

Sus orígenes se remontan a los primeros momentos de la república con Washington y Monroe. Los aislacionistas, predominantes en el partido republicano, frustraron los esfuerzos del presidente demócrata Wilson para que Estados Unidos entrara en la Sociedad de Naciones en 1919.

En forma paralela a la prosperidad económica, la participación de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial impuso a este país importantes cambios en sus estructuras política y económica, con las consecuentes transformaciones ideológicas que hace poco tiempo había visto consolidar su hegemonía ante el mundo. Este objetivo no solo se manifestó con el hecho de que Estados Unidos se negó rotundamente a adquirir responsabilidades con el tratado de Versalles y el ingreso a la Sociedad de Naciones, sino que también cerró casi por completo la inmigración, a pesar de que antes, este había sido un factor poderoso para impulsar su crecimiento económico.

Esta nueva fase de aislacionismo nacionalista, la sociedad norteamericana se cerró al exterior y se negó a seguir permitiendo la entrada a personas de diferentes nacionalidades o razas étnicas. En 1917 se prohibió el ingreso a los analfabetas y posterior a los europeos orientales y a rusos fugitivos de la revolución.

En relación con esa actitud aislacionista, se fue acrecentando un sentimiento de superioridad racial por parte del estadounidense anglosajón, protestante y

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descendiente de los primeros colonizadores, el cual adoptó tendencias racistas y discriminatorias hacia las personas de diferente raza étnica.

Un ejemplo claro, fue la organización secreta de carácter ultranacionalista y racista Ku – Klux – Klan formado en tiempos de Guerra Civil.

Resumen

La seguridad colectiva

La seguridad colectiva es un sistema político inter o supranacional que busca la paz por los participantes del sistema, y en el que cualquier alteración del orden establecido es tomado en consideración por todos los miembros participantes, dando lugar a una reacción conjunta frente a la amenaza. No va dirigido contra ningún enemigo externo y aspira a ser un sistema de seguridad universal, en el que ningún estado se quede fuera. En este sistema, un agresor potencial es disuadido ante la perspectiva de una unión del resto frente a él.

La seguridad colectiva, en su sentido técnico, es un sistema de estados que se asocian, usualmente firmando un tratado, y adoptan un compromiso expreso por el que realizan dos cosas:(1) renunciar al uso de la fuerza para resolver las disputas con otro. (2) prometen usar la fuerza contra cualquiera de ellos que rompa la primera regla. Nótese que la seguridad colectiva comparte con el equilibrio de poder el principio "reunir fuerza para oponerse a la fuerza" o "acometamos al agresor". El agresor debe ser disuadido por la perspectiva de una aplastante coalición. Si la disuasión fracasa, el agresor será derrotado por la acción militar emprendida por esta coalición.

Según la seguridad colectiva todos los demás Estados del sistema se convertirán automáticamente en aliados en caso de agresión. Las alianzas en cualquier otra ocasión sólo podrían despertar sospechas.La seguridad colectiva hace posible que los Estados renuncien al uso de la fuerza asegurándoles que no dejarán de ser socorridos si otro Estado utiliza ilegalmente la fuerza contra ellos. Al mismo tiempo, requiere que todos los Estados participen en las sanciones contra el agresor. Una política de neutralidad o aislamiento no es admisible.

El sistema de seguridad colectiva ofrece importantes ventajas, ante todo garantiza la seguridad tanto de las grandes potencias como de los Estados más débiles. Estos últimos adquieren una mayor protección frente a las agresiones de terceros Estados que la que disfrutarían confiando sólo en sus propias capacidades políticas y militares. Precisamente porque cualquier Estado del sistema que recurre ilegalmente a la fuerza armada debe arriesgarse a una sanción de la comunidad internacional, o al menos de la mayoría de sus miembros, esta posibilidad ejercerá un efecto disuasorio mucho más efectivo del que provocaría el riesgo de

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represalias por parte del país amenazado o agredido. Naturalmente esta garantía no es absoluta y por tanto su eficacia decrecerá en proporción inversa al poder del Estado agresor. Sin embargo, sigue siendo cierto que este sistema protege más eficazmente a los países más débiles que la alternativa basada en la autodefensa particular.

En su búsqueda de seguridad, las naciones se deben esforzar por alcanzar objetivos más ambiciosos que la estabilidad, la meta del sistema actual, en el que la seguridad se basa en los armamentos. De hecho, la estabilidad basada en los armamentos no se puede mantener indefinidamente.Otro modo más eficaz de garantizar la seguridad es crear procesos positivos que puedan conducir a la paz y el desarme. Es esencial que se cree un proceso irreversible, con un impulso de índole tal que todas las naciones cooperen para la supervivencia común.

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