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TESIS DE DOCTORADO EN CIENCIAS BIOLOGICAS Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos sociales en monos caí (Sapajus nigritus): un abordaje experimental Por Lic. Romina Pfoh Directora: Dra. Ilaria Agostini Co-Director: Dr. Mario Di Bitetti Instituto de Biología Subtropical (IBS), nodo Iguazú UNaM. CONICET FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA Córdoba, Argentina 2018

Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

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Page 1: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

TESIS DE DOCTORADO EN CIENCIAS BIOLOGICAS

Funciones adaptativas del acicalamiento en

contextos sociales en monos caí (Sapajus nigritus):

un abordaje experimental

Por

Lic. Romina Pfoh

Directora: Dra. Ilaria Agostini

Co-Director: Dr. Mario Di Bitetti

Instituto de Biología Subtropical (IBS), nodo Iguazú

UNaM. CONICET

FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

Córdoba, Argentina

2018

Page 2: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

ii

COMISIÓN ASESORA

Dra. Ilaria Agostini, Instituto de Biología Subtropical (IBS) nodo Iguazú. Universidad

Nacional de Misiones. CONICET.

Dr. Martín Miguel Kowalewski, Estación Biológica Corrientes, MACN Bernardino

Rivadavia. CONICET.

Dr. Juan Mannuel Busso, Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas.

CONICET. Universidad Nacional de Córdoba.

DEFENSA ORAL Y PÚBLICA

Lugar y Fecha:

Calificación:

TRIBUNAL

Firma: ………………………………….. Aclaración: ………………………….

Firma: ………………………………….. Aclaración: ………………………….

Firma: ………………………………….. Aclaración: ………………………….

Page 3: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

iii

DEDICATORIA

A Mora, mi compañera, mi persona en el mundo,

por enseñarme a ser mamá, por su enorme capacidad de comprensión en el proceso,

y por todo el amor que provoca en mí.

A mis viejos, Silvia y Hugo,

por estar siempre, en las caídas y en las alegrías.

Por tanto amor incondicional

A mis abuelos, en especial a la Negrita y a Pichón

por ser ejemplo y por todo el amor que me dieron.

Page 4: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

iv

AGRADECIMIENTOS

Pensé muchas veces el orden en el cual incluir a la inmensa cantidad de personas que

fueron partícipes, directa o indirectamente, de la concreción de una ilusión de la infancia,

devenida en un proyecto de investigación, que ojalá se afiance como una forma de vida.

Voy a comenzar, como hace la mayoría, por el plano académico, agradeciéndole a

mis directores. A Bárbara Tiddi por aceptar dirigirme y ceder ideas propias para que formen

parte de esta tesis. A Mario Di Bitetti también por su guía, ideas, preguntas y pensamientos

disparadores. A Ilaria Agostini, por el trabajo codo a codo, por enseñarme y por hacer más

amenos los momentos más duros, por la enorme ayuda en todas las etapas, por su ayuda para

destrabar los obstáculos y por generar las condiciones para poder empezar el doctorado, y

por enseñar, siempre. A los tres les estoy inmensamente agradecida.

A Mora, que tanto tiempo le robé para las distintas etapas de la tesis, por los abrazos

al llegar, por sus preguntas sobre los monos, por hacerme la vida más linda y ayudarme a

tomar dimensión de lo verdaderamente importante. Te amo hija.

A mis viejos, Silvia y Hugo, que siempre están, que pude trabajar tranquila sabiendo

que Mora estaba con ellos durante la mayor demanda del campo y durante la escritura

intensa. Por los viajes a Iguazú a ayudar siempre en todo. Antes de preguntar para qué los

necesito, la respuesta siempre es sí. Desde el favor más chiquito hasta lo que parece casi

imposible. No habría podido hacer esto sin el aguante y la ayuda de ellos. Los amo y les

agradezco eternamiente. A Emanuel y a Eva, que siempre están (gracias por la ayuda con las

cuestiones digitales de diseño)

A las granjeras, porque formamos una red de contención y amistad que nos permitió

y permite (hoy con Meli lejos, lo que nos dejó un poco rengas) hacer más liviana la vida

cotidiana, por compartir la crianza de los granjeritos. Con Meli tenemos una larga historia

de búsqueda de oportunidades, y hacerlo juntas hizo que sea más fácil, o al menos más

divertido (siempre juntas en el fracaso, ja!). En Piñalito pasamos de no preferirnos tanto a

hacernos muy amigas, en Chaco subimos un escalón gracias a su presencia en un momento

clave y en Iguazú ya pasmaos a ser familia. Con su acidez y mi mal humor formamos una

dupla que funciona muy bien. A la Tana la tendría que nombrar casi en cada párrafo, también

desde Piñalito, siempre enseñanado de una maner muy generosa. Agradezco siempre que la

vida nos haya vuelto a juntar, y ojalá sigamos así (también con otra geografía). Compartir

las aventuras y desventuras cotidianas es crucial para no perder (tanto) la cabeza. Amiga,

directora y más amiga. Sin dudas esto último es lo que representa para mí en primer lugar.

Con ellas dos, el tiempo juntas en Iguazú selló una amistad de las grandes. A los granjeritos,

Matilda, Francesco, Lorenzo y Mora, por las risas, por los juegos, las ocurrencias y por verlos

crecer juntos, ese lazo no se rompe más.

A Gime y Maru, por tantos años de amistad, resistiendo kilómetros. Qué lindo

tenerlas por tantos años, ojalá fuera más de cerca. Gracias por alentar, escuchar, acompañar.

Page 5: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

v

Qué bueno que los cuelgues no nos cambien, gracias por sentir que todo es igual cuando nos

juntamos. A Román, Dani, por las visitas y por las palabras y gestos de aliento. Y gracias

por las tres sobrinas que me regalaron!

A las moneras de la oficina, Meli, Paula, Celia, la Tana, por la risa, la ayuda, consejos,

indignaciones compartidas, por las dudas salvadas y por las nuevas generadas. A Mecky por

su aliento a seguir, por esa oportunidad en Piñalito (me acuerdo cuando nos conocimos una

mañana fría y me contaste de qué se trataba).

A los asistentes de campo, sin su ayuda nada hubiera funcionado: Ángel Dolón Viejo,

Ana (la Colo), Gregorio Guzzo, Oscar Masiá Tortellá, Iara Torge, Sara Álamo, Martín

Castillo, Patricia Casco, Fernando Folletto, Fermino, Francisco, Bartolo, que me ayudaron

directamente en este proyecto. También a Brandon Wheeler, Clara Scarry, Ester Bernaldo

de Quirós, Isabella Bollini, Tatiana Iretskaya, Alessandro Turchi, María Bobbio, Diana San

Martín, Martin Fahy, Julia Kern, Tabitha Allen, Agostina Colosimo, Aaron Rotchild, y otra

vez las moneras de la oficina por compartir las jornadas de campo y el seguimiento de los

monos. Un lugar especial ocupan Iara y Sara, moneras de fierro que, además de compartir el

amor por los monos, se pusieron el proyecto al hombro cuando fue necesario, siempre con

una sonrisa. A Fernando, Iara y Martín por toda la onda para cargar con las cajas para los

experimentos. Gracias!

A Tamara, por cuidarla a Mora y por ser casi como una hermana mayor (con las

peleas incluidas).

A los delirantes de etología de aquellos años. Especialmente a Gris, Cachi y Pablo,

por esos encuentros cada tanto donde la risa es lo que prima. Gracias por tantos años

compartidos y por seguir ahí. A Laura Lázaro, por permitirme conocer los caí de Iguazú sin

saber que después terminaría por ahí.

A Celia, Meli, Tana y Debo, por haber cuidado a Simón, Lupino y Adolfino cuando

no estaba. A ellos tres por acompañarnos a Mora y a mí. En especial a Simón, mi compañero

perruno de tantos años.

A la Administración de Parques Nacionales, por los permisos para realizar este

estudio. A la gente del CIES a los encargados que pasaron por ahí durante el tiempo que

duró el trabajo de campo (Mosquito, Julián, Nahuel).

A todos los que preguntaron y se interesaron por cómo iba el trabajo de campo, la

escritura, cómo estaba. Mi familia, compañeros, amigos.

Page 6: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

vi

ÍNDICE

RESUMEN ......................................................................................................................................... 1

CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN GENERAL .................................................................................. 3

1.1 Antecedentes ............................................................................................................................ 3

1.1.1 Generalidades sobre el alo-acicalamiento ......................................................................... 3

1.1.2 Función higiénica del alo-acicalamiento ........................................................................... 4

1.1.3 Funciones sociales del acicalamiento ................................................................................ 7

1.1.3.1 El alo-acicalamiento como mecanismo de reducción de tensión ............................... 7

1.1.3.2 Función afiliativa del acicalamiento social ................................................................ 9

1.1.4 Costos asociados al alo-acicalamiento ............................................................................ 11

1.1.5 Modelos de intercambios y cooperación en primates...................................................... 12

1.1.5.1 Distribución del alo-acicalamiento en primates: el modelo de Seyfarth .................. 13

1.1.5.2 Altruismo recíproco .................................................................................................. 16

1.1.5.3 Mercados Biológicos ................................................................................................ 19

1.2. Los monos capuchinos .......................................................................................................... 21

1.2.1 Situación taxonómica de los monos “capuchinos” .......................................................... 21

1.2.2 Características socioecológicas ....................................................................................... 22

1.2.2.1 Los monos caí del Parque Nacional Iguazú ............................................................. 24

1.3. Objetivos y organización de la tesis ...................................................................................... 25

CAPÍTULO II: METODOLOGIA GENERAL ............................................................................... 27

2.1 Sitio de estudio ....................................................................................................................... 27

2.2 Sujetos de estudio ................................................................................................................... 28

2.3 Colecta de datos ..................................................................................................................... 32

2.3.1 Registro del comportamiento ....................................................................................... 33

Protocolo de muestreo focal ................................................................................................. 33

Elementos del etograma parcial ........................................................................................ 34

Registro de interacciones sociales de interés en la tesis: .......................................................... 43

Registro de comportamientos auto-dirigidos de interés en la tesis: ......................................... 43

2.4 Análisis de datos .................................................................................................................... 44

Jerarquía de dominancia ........................................................................................................... 44

Relaciones de parentesco ......................................................................................................... 46

Datos de acicalamiento ............................................................................................................ 46

Hembras en estro ..................................................................................................................... 47

Page 7: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

vii

Análisis de Redes Sociales ....................................................................................................... 47

Análisis Estadístico .................................................................................................................. 52

CAPÍTULO III: FACTORES QUE AFECTAN A LA ELECCIÓN DE LAS PARTES DEL

CUERPO ACICALADAS ............................................................................................................... 53

3.1 Antecedentes .......................................................................................................................... 53

3.2 Objetivos e hipótesis .............................................................................................................. 56

3.2.1 Objetivos específicos ....................................................................................................... 57

3.2.2 Hipótesis y predicciones .................................................................................................. 57

3.3 Metodología ........................................................................................................................... 58

3.3.1 Análisis de datos.............................................................................................................. 60

Variables sociales ................................................................................................................. 62

Análisis estadístico ............................................................................................................... 62

3.4 Resultados .............................................................................................................................. 63

Proporción de alo-acicalamiento en las partes del cuerpo según accesibilidad, densidad

capilar, diferencia de rango, sexo y ubicación. ....................................................................... 63

3.5 Discusión ................................................................................................................................ 66

CAPÍTULO IV: IMPORTANCIA RELATIVA DE LAS FUNCIONES HIGIÉNICA Y SOCIAL

DEL ALO-ACICALAMIENTO ...................................................................................................... 70

4.1 Antecedentes .......................................................................................................................... 70

Ectoparásitos en primates ......................................................................................................... 73

4.2 Objetivos e hipótesis .............................................................................................................. 75

4.2.1 Objetivos específicos ....................................................................................................... 75

4.2.3 Hipótesis y predicciones .................................................................................................. 76

4.3 Metodología ........................................................................................................................... 76

Protocolo experimental ............................................................................................................ 76

Datos de comportamiento ......................................................................................................... 79

Análisis de los datos ................................................................................................................. 80

Tratamiento con antiparasitario ................................................................................................ 80

Alo-acicalamiento recibido en las etapas de pre y post-tratamiento: ...................................... 81

4.4 Resultados .............................................................................................................................. 82

Evidencia de potencial de presencia de ectoparásitos .............................................................. 82

Alo-acicalamiento recibido en las etapas de pre y post-tratamiento ........................................ 82

Comportamientos auto-dirigidos en las etapas de pre y post-tratamiento. ............................... 88

4.5 Discusión ................................................................................................................................ 90

CAPÍTULO V: ALO-ACICALAMIENTO Y MERCADOS BIOLÓGICOS EN MONOS CAÍ: UN

ESTUDIO EXPERIMENTAL ......................................................................................................... 96

5.1. Antecedentes ......................................................................................................................... 96

5.2 Objetivos e hipótesis ............................................................................................................ 100

Page 8: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

viii

5.2.1 Objetivos específicos ..................................................................................................... 100

5.2.2 Hipótesis y predicciones ................................................................................................ 100

5.2. Metodología ........................................................................................................................ 101

Grupo de estudio .................................................................................................................... 101

Diseño experimental ............................................................................................................... 102

Proveedores ............................................................................................................................ 103

Estructura de los contenedores de alimento .......................................................................... 103

Análisis de los datos ............................................................................................................... 106

Efecto de mercado en los proveedores ................................................................................... 107

Intercambio de alo-acicalamiento por acceso al alimento ...................................................... 107

5.3 Resultados ............................................................................................................................ 108

Efecto de mercado en los proveedores ................................................................................... 108

Intercambio de alo-acicalamiento por acceso al alimento ...................................................... 112

Análisis de redes sociales ....................................................................................................... 113

5.4 Discusión .............................................................................................................................. 121

CAPÍTULO VI: DISCUSIÓN GENERAL .................................................................................... 127

6.1 Funciones del acicalamiento social: una síntesis ................................................................. 127

6.1.1 Objetivos de la tesis ....................................................................................................... 127

6.1.2 Una visión integrada de las funciones del acicalamiento social en los monos caí .... 127

6.2 Consideraciones sobre los experimentos a campo ............................................................... 135

6.3 Direcciones futuras ............................................................................................................... 136

BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................ 137

Anexo ............................................................................................................................................. 157

Anexo 2.2.1 Cambios en la composición de los grupos Macuco y Spot entre 2013 y 2016. .... 157

Anexo 2.2.2 Anuarios de los grupos. ......................................................................................... 158

Anexo 5.1. Fotogramas de la etapa 1 del experimento de Mercados Biológicos....................... 169

Page 9: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

1

RESUMEN

El alo-acicalamiento es una interacción social en la cual un individuo (actor) realiza una

búsqueda y remoción de ectoparásitos y partículas adheridas a la piel y pelaje de otro individuo

(receptor), contribuyendo a mantener las condiciones de higiene y salud de los individuos. Los

primates dedican una gran proporción de tiempo a acicalar a otros individuos y la distribución de

esta actividad en los grupos es heterogénea, con un patrón que varía según edad, sexo, condición

reproductiva y posición en la jerarquía de dominancia. Como comportamiento altruista, el alo-

acicalamiento impone costos para el actor y genera beneficios para el receptor o para ambos, que

pueden trascender el alcance individual y extender su efecto a nivel grupal. Provoca efecto

relajante en el receptor, producto de la disminución del ritmo cardíaco y de la liberación de β-

endorfinas, y contribuye a atenuar los estados de ansiedad que experimentan los individuos

durante situaciones sociales tensas. Esta sensación de bienestar actúa como mecanismo de

refuerzo positivo para estas interacciones, promoviendo la cohesión social del grupo y el

desarrollo de relaciones sociales duraderas basadas en intercambios afiliativos. En este contexto,

el alo-acicalamiento puede intercambiarse de manera recíproca por alo-acicalamiento, por

tolerancia espacial en sitios de alimentación, por apareamiento, o por acceso a interactuar con

infantes recién nacidos. La Teoría de Mercados Biológicos desarrolló un marco explicativo

alternativo a los modelos basados en Altruismo Recíproco para abordar los intercambios

cooperativos entre individuos no emparentados, planteando un paralelismo con los mercados

económicos humanos, y entendiendo las relaciones sociales bajo leyes análogas a las del

mercado, en las cuales la dinámica entre la oferta y la demanda determina el valor de intercambio

de los bienes o servicios. En este modelo el alo-acicalamiento es un servicio en sí mismo, basado

en la función de limpieza y por su componente hedónico, pero también puede utilizarse como

medio para acceder a otro servicio.

El objetivo de esta tesis fue poner a prueba las funciones del alo-acicalamiento en dos

grupos de monos caí (Sapajus nigritus) del Parque Nacional Iguazú, utilizando un abordaje

experimental. Aplicando un antiparasitario a algunos individuos de ambos grupos, evalué si esta

intervención causaba un efecto en la distribución del alo-acicalamiento. A su vez analicé si, como

predice la hipótesis higiénica, el alo-acicalamiento social se distribuye en las partes del cuerpo

que son de difícil acceso para el receptor y/o que concentran mayor cantidad de ectoparásitos, o

si algunas variables sociales, tales como sexo o rango, son las que determinan las partes del

cuerpo que reciben una mayor proporción de este servicio. Por último, con el propósito de poner

Page 10: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

2

a prueba la función del alo-acicalamiento como moneda utilizada en los intercambios entre

monos caí, mediante un experimento de manipulación de la posición de mercado de algunos

individuos evalué si este cambio se reflejó en el alo-acicalamiento recibido por ellos, y/o si

experimentaron un cambio en la posición que ocupaban en la red de acicalamiento social de su

grupo.

Si bien no hubo diferencias en la cantidad de alo-acicalamiento recibido antes y después

de la aplicación de antiparasitario, lo que sugiere que la función higiénica no tiene una

importancia relativa mayor a la social en los grupos estudiados, los monos dirigen el alo-

acicalamiento a partes del cuerpo inaccesibles para el receptor, tal como predice la hipótesis

higiénica, y a partes del cuerpo que no implican un contacto visual potencial. A su vez, aunque

no detecté un efecto de mercado tal como predice la Teoría de Mercados Biológicos, hubo un

incremento del alo-acicalamiento recibido por uno de los individuos cuyo valor de mercado fue

alterado experimentalmente, que se volvió más central en las redes de alo-acicalamiento y de

proximidad, lo que indica que el cambio en su condición entre las etapas del experimento,

provocó respuestas mediadas por alo-acicalamiento por parte de los otros miembros del grupo.

Los monos caí utilizan en alo-acicalamiento como un medio de intercambio social que

probablemente sea contexto-dependiente y responda a características relacionadas a la estructura

social de esta especie.

Page 11: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

3

CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN GENERAL

1.1 Antecedentes

1.1.1 Generalidades sobre el alo-acicalamiento

La vida en grupos sociales es un fenómeno común entre los mamíferos que otorga

beneficios tales como: disminuir el riesgo de depredación, favorecer la obtención de recursos y

de pareja, aumentar el cuidado y supervivencia de las crías, y favorecer la transmisión de

información (Alexander 1974; van Schaik 1983; Silk 2007a). En un grupo social, además de

coexistir en tiempo y espacio, los individuos se organizan en una estructura social, que es puesta

de manifiesto en el patrón de interacciones sociales y las relaciones que de éstas resultan

(Kappeler & van Schaik 2002). Lo que diferencia a un grupo social de un agregado de individuos,

que simplemente comparten tiempo y espacio, es el comportamiento social, aquel que tiene

efecto en o a partir de conespecíficos, en la mayoría de los casos mediados por comunicación o

interacción directa (Kappeler et al. 2013). Entre los mamíferos, los primates poseen un estilo de

vida estrictamente social que se destaca por su complejidad (Freeberg et al. 2012) y que alcanza

a casi la totalidad de las especies del orden, siendo uno de los rasgos más característicos del

taxón. La composición de los grupos se mantiene relativamente estable en el tiempo, y sus

integrantes interactúan de manera repetida, no equiprobable, y llegan a formar relaciones estables

y duraderas (Dunbar, 1992; Haddadi et al. 2011). Las relaciones sociales están fuertemente

influenciadas por el parentesco, que se relaciona positivamente con la ocurrencia de interacciones

afiliativas, tales como el alo-acicalamiento (alogrooming), la proximidad espacial, compartir

alimento o dar apoyo agonístico (Bernstein 1988). Estas interacciones afiliativas ocupan un gran

porcentaje del tiempo dedicado a las interacciones sociales (Sussman et al. 2005), cumplen un

rol central en el mantenimiento de la cohesión del grupo y se manifiestan mediante el intercambio

de comportamientos cooperativos que, al beneficiar a los individuos que participan, adquieran

valor selectivo (Silk 2007b). Aunque está presente en varios grupos animales, desde los

artrópodos (Bozic & Valentincic 1995) hasta los simios (Spruijt et al. 1992) y humanos (Bailey

& Aunger 1990), el acicalamiento es particularmente frecuente en los primates no humanos. Se

trata de un comportamiento que consiste en la búsqueda y remoción de ectoparásitos, restos de

piel y partículas del pelaje y la piel de los individuos (Hutchins & Barash 1976; Perez & Veá

Page 12: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

4

2000). Puede ser realizado sobre el propio cuerpo (auto-acicalamiento) o sobre el cuerpo de otro

individuo (alo-acicalamiento o acicalamiento social), y es un comportamiento conspicuo que

resulta fácil de identificar y es relativamente sencillo medir (Balasubramaniam et al. 2011).

Los primates no humanos, destinan hasta un 20% de su presupuesto de tiempo a acicalarse

(Henzi & Barret 1999; Perez & Vea 2000). Algunas métricas del alo-acicalamiento, como la

duración, frecuencia e intensidad de las sesiones, exceden a las necesidades funcionales del

cuidado de la piel (Hutchins y Barash 1976). El alo-acicalamiento es intercambiado más

frecuentemente entre los individuos del sexo filopátrico, y variables como el parentesco, la edad,

el rango de dominancia y el estado reproductivo de las hembras, influyen en los patrones de alo-

acicalamiento realizado y recibido (Boccia et al. 1982; Boccia 1983; Schino 2001).

Desde una perspectiva adaptativa, para que el alo-acicalamiento haya sido seleccionado,

debió otorgar una ventaja a los individuos que lo practicaban. La función primaria del alo-

acicalamiento, y probablemente por la cual la Selección Natural favoreció su aparición y

permanencia, es higiénica, aunque se puede complementar con funciones sociales, inicialmente

bien documentadas en simios y monos Catarrinos y, posteriormente, en primates Platirrinos

(O´Brien 1993, Di Bitetti 1997). De esta manera, el alo-acicalamiento es considerado un

comportamiento con múltiples funciones, que pueden agruparse en: (1) aquellas de

mantenimiento e higiene, que se orientan a mantener en condiciones saludables el pelaje y la piel,

liberando el cuerpo de ectoparásitos y otras partículas; y (2) funciones que contribuyen a

promover la afiliación de los individuos dentro de los grupos, mediante la formación de

relaciones sociales sólidas, que contribuyen a mantener la cohesión social

1.1.2 Función higiénica del alo-acicalamiento

El acicalamiento, entendido como todas las conductas relacionadas al cuidado del pelaje

propio o ajeno (Veá et al. 1999), es muy común en mamíferos sociales. Se ha estudiado en

roedores (Stopka & Graciasová 2001), ungulados (Hart & Hart 1992; Hart et al. 1992),

quirópteros (Wilkinson 1986), carnívoros (Kutsukake & Clutton-Brock 2006) y primates

(Freeland 1976, 1981; Seyfarth 1977, 1980; Di Bitetti 1997; Henzi y Barrett 1999). Si bien la

mayoría de los animales se auto-acicalan con una finalidad higiénica, el acicalamiento social (o

alo-acicalamiento) no es tan común fuera de los primates, en términos de tiempo dedicado a dicha

actividad (Dunbar 2010).

Page 13: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

5

La hipótesis más aceptada respecto a la función, al menos primaria, del alo-acicalamiento,

es la de mantenimiento e higiene (Yan 2012; Grueter et al. 2013; Russell & Phelps 2013;

Duboscq et al. 2016a; McFarland et al. 2016; Fedurek 2017), que destaca su rol en la remoción

de ectoparásitos (principalmente garrapatas y piojos), restos de vegetación y partículas, que

contribuye a la limpieza de la piel y prevención de infecciones (Pérez & Veá 2000). Esta hipótesis

se sustenta en evidencia basada en la elevada frecuencia con la que el alo-acicalamiento es

dirigido a partes del cuerpo que son inaccesibles para el receptor (Hutchins & Barash 1976), y/o

que tienen una mayor concentración de ectoparásitos, por ej. piojos (Zamma 2002; Clayton et al.

2016) o garrapatas (Akinyi et al. 2013). El acicalamiento actúa como profilaxis, quitando los

ectoparásitos y disminuyendo el grado de infestación (Hart et al. 1992). En Cercocebus torquatus

se encontró evidencia de la función higiénica del alo-acicalamiento, específicamente por su

importancia sanitaria al concentrarse en las heridas (Pérez & Veá 2000). Sin embargo, estudios

desarrollados en las décadas de 1970 y 1980, no concluyen de manera unánime que exista una

diferencia en la distribución del auto-acicalamiento y del acicalamiento social entre regiones del

cuerpo en función de la posibilidad del receptor de acceder a las mismas. Hutchins y Barash

(1976) realizaron un estudio sobre acicalamiento en tres especies de primates en cautiverio

(Lemur catta, Macaca silenus y Macaca nigra), y encontraron una relación entre el tipo de

acicalamiento (social vs. autodirigido) y las regiones accesibles e inaccesibles del cuerpo, y una

correlación negativa entre ambos tipos de acicalamiento, que proponen como evidencia de que

el alo-acicalamiento cumple una función higiénica debido a la complementariedad entre ambos

tipos para alcanzar todas las partes del cuerpo. En su trabajo, citan observaciones realizadas por

otros autores, como ejemplos del control de ectoparásitos ejercido vía alo-acicalamiento, tal

como ocurre en babuinos (Papio spp) que habitan en las sabanas del este de África, donde las

garrapatas son muy abundantes en el ambiente, y en mamíferos como leones y perros, sin

embargo, los babuinos de esta región que se acicalan con frecuencia, generalmente están libres

de garrapatas (Hutchins & Barash 1976, citando a Washburn & Devore 1961). También existen

reportes anecdóticos sobre machos solitarios severamente infestados (Papio spp, Hutchins &

Barash 1976, citando a Ruch 1959), o machos separados de su grupo, que se mantuvieron

solitarios, y que al regresar estaban cubiertos de garrapatas, que fueron removidas mediante

acicalamiento social (Chlorocebus spp, Hutchins & Barash 1976, citando a Truhsaker 1967), que

sirven de evidencia de la importancia higiénica que cumple el alo-acicalamiento. En cambio,

Boccia (1983) realizó un estudio del auto-acicalamiento y del acicalamiento social en Macaca

mulatta, y comparó las preferencias de partes del cuerpo, duración y la técnica utilizada, y al no

Page 14: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

6

encontrar diferencias entre ambos tipos de acicalamiento, concluye que el acicalamiento social

no tiene una función higiénica.

En el contexto de la función higiénica del acicalamiento, la hipótesis de la necesidad de

acicalamiento (Grueter et al. 2013) plantea que los usos del sustrato son los principales

determinantes del acicalamiento. El suelo concentra mayor cantidad de garrapatas, piojos y

partículas que puedan adherirse al pelaje, de manera que el nivel de terrestrialidad de una especie

es un factor que debería influir en el acicalamiento. En líneas generales, los animales terrestres

recorren distancias mayores que los arborícolas, aumentando la probabilidad de encontrar

ectoparásitos y de ensuciarse, ya que, tanto en los bosques como en las sabanas, las mayores

concentraciones de partículas de suciedad se encuentran en el suelo. La función higiénica-

sanitaria cobra relevancia en el control de artrópodos ectoparásitos que son potenciales vectores

de enfermedades (Freeland 1976, 1981).

Además de la función higiénica, otro aspecto utilitario del acicalamiento está relacionado

con la termorregulación (McFarland et al. 2016). Mediante el acicalamiento, además de retirar la

suciedad y los ectoparásitos, se separan las fibras capilares y se distribuye el cebo capilar natural,

favoreciendo el aislamiento térmico. Para poner a prueba el efecto del acicalamiento sobre las

aptitudes termorreguladoras del pelaje, McFarland et al. (2016) hicieron un estudio comparando

pieles de monos vervets peinadas y sin peinar, y evaluaron sus respuestas al someterlas a

condiciones que simulaban radiación solar. El peinado del pelaje provoca un resultado similar al

del acicalamiento, y estas pieles tuvieron mayor capacidad de aislamiento térmico y menor

absorción de calor radiante, actuando como un buen mecanismo de regulación térmica, tanto en

condiciones de frío como de calor (McFarland et al. 2016).

Los aspectos utilitarios del acicalamiento resultan suficientes para explicar por qué el alo-

acicalamiento podría haber sido seleccionado, otorgando un claro beneficio al receptor en

términos de higiene y salud. Así, la posibilidad de contraer enfermedades, la pérdida de tejidos

y nutrientes por los parásitos, los cambios en los patrones de actividad asociados a la carga

parasitaria y el aislamiento térmico pueden haber sido las presiones selectivas que promovieron

la evolución de este comportamiento.

Retirar ectoparásitos puede conducir a la potencial ingesta de un alimento rico en

proteínas (Tanaka & Takefushi 1993). De esta manera, en la misma interacción se pueden

identificar no solo beneficios para el receptor, sino también para el actor. La ingesta de

ectoparásitos por el actor podría actuar como un mecanismo de recompensa inmediato,

Page 15: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

7

reforzando la tendencia a realizar este comportamiento y, una vez establecido, podría haber sido

cooptado por otras funciones sociales.

1.1.3 Funciones sociales del acicalamiento

El acicalamiento social o alo-acicalamiento es el comportamiento afiliativo observado

con mayor frecuencia en primates no humanos (Seyfarth 1980; Schino et al. 2009). La

distribución del alo-acicalamiento entre los miembros de un grupo refleja la estructura social

(Seyfarth 1980) y funciona como un buen indicador de la calidad de las relaciones sociales o del

nivel de afiliación entre pares de individuos (Henzi & Barrett 1999).

Los primates Catarrinos destinan al alo-acicalamiento una proporción del presupuesto de

tiempo que excede lo mínimo requerido para mantener la piel limpia (Schino 2006; Dunbar

2010), hecho que sugiere, al menos en algunas especies, que el alo-acicalamiento ha adquirido

una función social. Considerando que la Selección Natural es un proceso eficiente que no

favorecería una cantidad de tiempo excesiva dedicada a una actividad de mantenimiento más allá

de lo necesario (optimiza los presupuestos de tiempo), la elevada proporción del día que es

dedicada a acicalar a otros individuos hace pensar que a cambio de este comportamiento debe

obtenerse un beneficio sustancial (Dunbar 2010). Los primeros investigadores que estudiaron el

comportamiento de los primates, reconocieron que el alo-acicalamiento es un aspecto importante

de la vida social de este taxón, (Yerkes 1933, Carpenter 1942, Alexander 1974). Con el

incremento de los estudios primatológicos, se diversificaron las investigaciones enfocadas en los

parámetros sociales que afectan a la frecuencia y duración del alo-acicalamiento, especialmente

sexo, condición reproductiva de las hembras, posición en la jerarquía de dominancia, edad,

niveles de tensión y agresión en el grupo (Sade 1965, Seyfarth 1977, 1980) y que pueden dar

claves sobre su función última.

1.1.3.1 El alo-acicalamiento como mecanismo de reducción de tensión

Entre las hipótesis propuestas sobre las funciones del acicalamiento social,

frecuentemente se menciona que actúa como un mecanismo de reducción de tensión, idea

mencionada por Furuya (1957) y posteriormente desarrollada por Terry (1970) en un estudio

basado en la recopilación de datos de varias especies de primates (Pan troglodytes, Macaca.

radiata, Macaca fuscata, Macaca mulatta, Presbytis entellus, Alouatta palliata, Papio

hamadryas, Hylobates lar, Gorilla gorilla beringuei, Cercopithecus ascanius). El alo-

Page 16: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

8

acicalamiento tiene un componente hedónico, al tratarse de una actividad que causa placer

(Russell & Phelps 2013), que lo vuelve un mecanismo de control de la ansiedad (Boccia et al.

1989). El tipo de movimientos implicados en el alo-acicalamiento probablemente activa en el

receptor fibras aferentes que están ligadas a una sensación placentera al tacto (Kaada &

Torsteinbø 1989), al punto que el individuo acicalado se relaja tanto que llega a dormirse (Dunbar

2010). Los efectos fisiológicos del alo-acicalamiento impactan de manera directa o indirecta en

la salud (Akinyi et al. 2013), dado que recibir acicalamiento provoca una disminución del ritmo

cardíaco (Boccia et al. 1989; Aureli el al. 1999), liberación de opiodes (Keverne et al. 1989) que

provoca un presumible estado de relajación (Aureli et al. 1999; Dunbar 2010; Russell & Phelps

2013), y además se reducen los índices de estrés comportamentales, en forma de

comportamientos auto-dirigidos (Goosen 1981; Schino et al. 1988), o fisiológicos, medidos a

través de los niveles de glucocorticoides (Gust et al. 2007). Las β-endorfinas promueven el

contacto social (Graves et al. 2002) generan las condiciones neurofisiológicas para el desarrollo

de un estado de confianza mutua (Dunbar 2010), actuando éste como sustrato fisiológico para la

formación de relaciones sociales duraderas).

A otro nivel, el alo-acicalamiento actúa como un mecanismo comportamental de

reducción de tensión, e involucra la dinámica del grupo y la integración social (Boccia et al.

1989). El alo-acicalamiento es considerado un comportamiento ritualizado de apaciguamiento

que se utiliza para desviar, disuadir, o prevenir una agresión potencial del receptor, y serviría

como mecanismo para controlar las agresiones intragrupales (Veá et al. 1999). En línea con este

razonamiento, también se ha propuesto que funciona como una señal benigna. En las hembras de

primates, los niveles de estrés fisiológico que ellas experimentan están muy vinculados con la

capacidad de controlar y predecir sus interacciones sociales (Cheney & Seyfarth 2009). En

algunas especies de primates el alo-acicalamiento actúa como buffer para las hembras frente a

cambios sociales estresantes (Dunbar 2010). Eventos como la muerte de un individuo,

inmigración y reemplazo del macho alfa del grupo, con el riesgo de infanticidio asociado, se

destacan entre los agentes estresores debido la inmediatez de sus efectos en el éxito reproductivo

de las hembras. Ante estos episodios se generan respuestas comportamentales, como el alo-

acicalamiento, que actúan como mecanismos para contrarrestar el estado interno de estrés y/o

ansiedad generado por el disturbio social y que tienen, como fin último, generar relaciones

estables y reducir la conflictividad social. En algunas especies, las hembras de primates suelen

tener redes de acicalamiento social diferenciadas y acotadas a individuos hembras con los que

tienen un alto grado de parentesco, como ocurre en babuinos (P. hamadryas). En periodos de

Page 17: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

9

inestabilidad social asociados al ingreso de un macho en la tropa y acompañados por cambios en

la jerarquía, Wittig et al. (2008) observaron que algunas hembras respondieron contrayendo el

tamaño de sus redes sociales a un pequeño número de compañeras de alo-acicalamiento y, como

consecuencia, tuvieron niveles más bajos de gluco-corticoides que aquellas hembras que no

adoptaron la misma estrategia. Una explicación posible es que al reducir sus redes sociales a un

pequeño número de individuos y mantener estas relaciones estables mediante el intercambio de

alo-acicalamiento, las hembras reducen el nivel de incertidumbre social. Este mecanismo genera

en las hembras una sensación de seguridad, con el consecuente alivio de los niveles de estrés

fisiológico, vía una cascada de reacciones neuro-endócrinas (Dunbar 2010). El uso de señales

con el fin de disminuir los niveles de ansiedad vinculados a situaciones de incertidumbre social

no es un fenómeno extraño entre los primates. Por ejemplo, en monos caí (Sapajus nigritus) se

ha sugerido que el alo-acicalamiento puede cumplir esa función en contextos de interacciones

entre hembras cuando hay infantes recién nacidos (Tiddi et al. 2010), y esto podría explicar el

patrón de una mayor cantidad de alo-acicalamiento recibido por las hembras con infantes,

observado por Di Bitetti (1997) en la misma población. Por su parte, Slater (2007) propuso una

función similar para los abrazos en monos araña (Ateles geoffroyi yucatanensis), como una

manifestación de interacciones afiliativas que reciben las hembras con cría. Las características

de los intercambios de abrazos por acceso a infantes en monos araña son muy similares a los

intercambios de alo-acicalamiento por acceso a infantes que se dan en babuinos (Henzi & Barret

2002).

1.1.3.2 Función afiliativa del acicalamiento social

Las relaciones sociales, caracterizadas por el patrón y la calidad de las interacciones entre

los miembros de un grupo a través del tiempo (Hinde 1976), cumplen un papel importante en las

hembras de muchas especies de primates. Las relaciones que se caracterizan por ser estables en

el tiempo, balanceadas entre lo que da y recibe cada integrante, y que son más sólidas en

comparación a las relaciones con los otros miembros del grupo, se denominan lazos sociales (Silk

2007, Ostner & Schülke 2014). Los lazos sociales entre hembras son comunes entre los primates

cercopitecinos, especialmente babuinos (Papio spp) y macacos (Macaca spp). Estos lazos son

particularmente sólidos en las díadas formadas entre madres e hijas y entre hermanas, y se

caracterizan por la alta proporción de tiempo dedicado a acicalarse entre sí y permanecer en

proximidad (Silk et al. 2006). Los beneficios obtenidos a partir de la formación de lazos sociales

Page 18: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

10

incluyen un aumento de la fertilidad y longevidad de las hembras (Silk et al. 2009), mayor

supervivencia de sus crías (Silk et al. 2003), y un incremento del éxito reproductivo de los machos

(Schülke et al. 2010). En el caso de los babuinos (P. hamadryas), las hembras emparentadas

forman relaciones tan estrechas que, ante una pérdida debido a la muerte de alguna de sus

integrantes, durante las semanas siguientes la compañera responde expandiendo sus redes

sociales y aumentando la cantidad de tiempo dedicado a acicalar a otras hembras (Silk 2007),

probablemente como un intento de establecer nuevas relaciones. Además, las hembras que tienen

infantes suelen asociarse con machos, a quienes ellas acicalan mucho más de lo que reciben por

parte de ellos, pero a cambio obtienen protección para ellas y sus crías (Moscovice et al. 2010).

Los machos también se benefician cuando establecen relaciones a largo plazo con otros machos.

Dentro de los grupos, los machos compiten por el acceso a las posiciones más elevadas en la

jerarquía, y la habilidad para acceder y permanecer en esas posiciones está estrechamente

relacionada con el apoyo que reciban de otros machos (Silk 2007). Las coaliciones que forman

los machos de Macaca sylvanus se relacionan con las tasas de afiliación de las díadas a largo

plazo, y no pueden ser predichas por condiciones más inmediatas, como intercambios recíprocos

a corto plazo (Berghänel et al. 2011). Los machos de chimpancés (Pan troglodytes) también

forman lazos sociales que están fuertemente influenciados por el parentesco y el rango social, y

las díadas poseen relaciones de acicalamiento muy simétricas (Mitani 2009).

La fuerza de los lazos entre dos individuos se estima mediante la frecuencia o la duración

de la proximidad espacial y el acicalamiento intercambiado entre los integrantes de la díada (Silk

2002). El alo-acicalamiento es un servicio que puede ser intercambiado recíprocamente por

acicalamiento o por otro servicio, aunque también puede ser considerado como una inversión en

un lazo social (Schülke et al. 2010).

Los lazos sociales entre individuos pueden establecerse mediante mecanismo basado en

las emociones (emotional bookkeeping) que permite hacer un seguimiento de los resultados de

los beneficios intercambiados (Schino y Aureli 2009), y con un sustrato fisiológico que sustenta

el desarrollo de estas relaciones. En los mamíferos, la oxitocina desempeña un papel central en

facilitar la vinculación entre parientes y parejas, está estrechamente relacionada con la formación

de lazos sociales (Schino & Aureli 2009). Según modelos neuronales, cuando las interacciones

son afiliativas, la oxitocina actúa sobre un mecanismo de recompensa cerebral promoviendo la

interacción reiterada con un mismo individuo (Soares et al. 2010). Por ejemplo, cuando los

chimpancés se acicalan con individuos con quienes tienen lazos sociales establecidos, aumentan

los niveles de oxitocina urinaria, mientras que cuando se acicalan con otros individuos con

Page 19: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

11

quienes no poseen relaciones preferenciales, no se observa la misma respuesta (Crockford et al.

2013), es decir que la respuesta no se da por el acto de acicalarse en sí mismo, sino por el hecho

de hacerlo con un compañero que es preferido sobre el resto. Estos mecanismos próximos dan

cuenta del sustrato que permite el desarrollo preferencias inter-individuales, que se manifiestan

vía alo-acicalamiento y se traducen en lazos sociales a largo plazo.

1.1.4 Costos asociados al alo-acicalamiento

El riesgo de contagio de agentes causantes de enfermedades es uno de los costos

asociados con la vida en grupo (Alexander 1974, Moller et al. 1993, Altizer et al. 2003). Casi

todos los aspectos de la vida de los primates, mamíferos sociales por excelencia, exponen a los

individuos a una elevada probabilidad de contraer los parásitos que portan sus compañeros de

grupo. Estos parásitos incluyen desde bacterias, protozoos y virus, hasta una variedad de distintos

estadios de endoparásitos que pueden incorporarse durante la alimentación, y durante distintas

formas contacto social (Altizer et al. 2003), y ectoparásitos que pueden contagiarse por el simple

hecho de permanecer en estrecha proximidad, como los piojos y garrapatas.

Desde una perspectiva adaptativa, los parásitos actúan como agentes selectivos que

afectan a las especies hospedadoras a nivel individual y poblacional (Kappeler et al. 2015). Las

infestaciones graves con parásitos pueden comprometer la salud del hospedador de varias

maneras: alterar sus funciones vitales (en caso de tener órganos comprometidos), afectar los

patrones de actividad, inducir un estado de letargia acompañado de una disminución de la ingesta

de alimentos, haciendo al hospedador más vulnerable ante el ataque de depredadores y exponerlo

a infecciones (si como resultado de la parasitosis se producen lesiones en la piel) (Nunn & Altizer

2006). Frente a esta presión, la Selección Natural debió favorecer el desarrollo de complejos

mecanismos de defensa por parte del hospedador para evitar la exposición a parásitos, o disminuir

su vulnerabilidad frente a ellos. Alexander (1974) propuso que el acicalamiento evolucionó como

un mecanismo de control de enfermedades mediante la acción directa de remover ectoparásitos

del cuerpo del receptor, y por eso se lo considera parte de un “sistema inmune comportamental”

(Poirotte et al. 2017), es decir, son respuestas que los hospedadores desarrollaron en forma de

comportamientos preventivos y/o paliativos que actúan como la primera línea de defensa contra

parásitos (Ezenwa et al. 2016) y otros patógenos. Poirotte et al. (2017) encontraron evidencia de

un mecanismo para evitar el contagio de parásitos en mandriles (Mandrilus sphinx), donde los

individuos evitaron acicalar a aquellos que tenían altos índices de parasitosis por protozoos, que

Page 20: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

12

pueden contagiarse a través de las vías respiratorias. El olfato fue un medio importante para

evaluar el estado del receptor, y encontraron un efecto para el acicalamiento recibido, pero no

para el realizado, es decir, los individuos aceptaban ser acicalados por cualquier individuo más

allá de su carga de protozoos endoparásitos, pero el actor evitaba al receptor cuando éste estaba

parasitado. Ante dos efectos contrapuestos de un mismo comportamiento: el riesgo de aumentar

la exposición a ciertos agentes causantes de posibles enfermedades, y utilizar el alo-

acicalamiento, que está sujeto a un contacto físico obligatorio, como agente de control de

ectoparásitos, los individuos se enfrentan a un compromiso y deben balancear los costos y

beneficios asociados. Pero además del riesgo de contraer enfermedades, el alo-acicalamiento

tiene otros costos asociados, por ej. la disminución del tiempo de vigilancia (Maestripieri 1993),

un aumento del riesgo de sufrir agresiones por parte del individuo acicalado (Schino &

Alessandrini 2015), y posibles costos energéticos (Dunbar 1992).

Aunque existan los costos mencionados, principalmente para el actor, si el acicalamiento

social es una actividad tan extendida dentro de los primates, hay razones para pensar que debe

haber una ventaja selectiva tanto para el actor como para el receptor, en el corto, mediano o largo

plazo (Veá et al. 1999).

1.1.5 Modelos de intercambios y cooperación en primates

Se entiende por cooperación a una acción conjunta y voluntaria entre dos o más

individuos que resulte, o pueda resultar, en una situación final que beneficie a uno, a los dos o a

todos (Brosnan & de Waal 2002). En este marco, el altruismo se define como un comportamiento

que tiene un costo en el fitness del el actor y beneficioso para el receptor (Noë et al. 1991). Los

comportamientos cooperativos, y especialmente los altruistas, han sido explicados según la teoría

de selección por parentesco (Kin selection) (Hamilton 1964). Este enfoque resulta satisfactorio

para explicar la cooperación entre individuos relacionados genéticamente, pero los actos

cooperativos no se intercambian sólo entre parientes, y este modelo no explica cómo podría

haberse originado y/o mantenido la cooperación entre individuos no emparentados, en donde un

individuo asume un costo para beneficiar a otro con quien no comparte genes.

Otros modelos intentan explicar cómo podría haber evolucionado la cooperación entre

individuos no emparentados, de manera que el costo de cooperar con no parientes sea menor a

los beneficios obtenidos, y qué mecanismos estarían implicados en el mantenimiento de esas

relaciones. Se pueden dividir en dos grupos: aquellos que le dan importancia a los mecanismos

Page 21: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

13

para ejercer un control del accionar de los compañeros, con el fin de minimizar las probabilidades

de que no cooperen, y aquellos basados en la elección de compañeros, en la cual los individuos

pueden comparar los beneficios obtenidos con distintos compañeros y elegir al que resulte más

conveniente. El modelo de Altruismo Recíproco (Trivers 1971) y el modelo del Dilema del

Prisionero (Axelrod & Hamilton 1981), son ejemplos del primer caso que ofrecieron las primeras

explicaciones. Más recientemente, la Teoría de Mercados Biológicos (Noë & Hammerstein 1994,

1995) ha propuesto un nuevo escenario explicativo y predictivo para los intercambios entre

individuos de la misma especie (cooperación) o distintas especies (mutualismo) y, a diferencia

de los modelos clásicos, tiene en cuenta otros componentes de las interacciones, como por

ejemplo las decisiones de los demás individuos del grupo, que afectan la dinámica de esos

intercambios. En los estudios sobre cooperación en primates, el alo- acicalamiento es

protagonista de los intercambios, y son las características de este comportamiento las que pueden

explicar su importancia en las relaciones sociales. El acicalamiento social es un servicio en sí

mismo, debido a su función higiénica y a su efecto relajante, a la vez que es un medio que los

individuos podrían utilizar para acceder a otros beneficios como alimento, tolerancia, apoyo

agonístico (Tiddi et al. 2012). Como comportamiento afiliativo por excelencia en primates, el

alo-acicalamiento resultó una buena opción para poner a prueba modelos de cooperación

(Newton-Fisher & Kaburu 2017) basados en altruismo recíproco (Trivers 1971) y posteriormente

en mercados biológicos (Noë & Hammerstein 1994), ya que puede ser intercambiado por

acicalamiento (Henzi & Barret 1999), apoyo agonístico (Seyfarth & Cheney 1984), tolerancia

(Henzi & Barret 1999, Tiddi et al. 2011), alimento (de Waal 1997, Sabbatini et al. 2012a) y

apareamiento (Stopka & Graciasová 2001).

1.1.5.1 Distribución del alo-acicalamiento en primates: el modelo de Seyfarth

En 1977 Robert Seyfarth desarrolló un modelo teórico para explicar cómo se distribuye

el alo-acicalamiento en los primates (Seyfarth 1977). Utilizó datos de acicalamiento social de

cuatro especies del Viejo Mundo (M. mulatta, Macaca. arctoides, Papio. ursinus y Theropithecus

gelada), en las cuales las hembras son el núcleo de la mayoría de los grupos, y sus relaciones que

se desarrollan en un sistema de jerarquía de dominancia lineal. Seyfarth analizó el efecto de cinco

variables medidas sobre las hembras (jerarquía, atracción interindividual, tiempo disponible para

el acicalamiento social, relaciones genéticas y cambios en el estado reproductivo) sobre la

distribución del alo- acicalamiento. El modelo asume que existen beneficios asociados al rango

de las hembras: cuando una hembra es receptora de acicalamiento, obtiene un beneficio higiénico

Page 22: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

14

independientemente de las características del actor, más allá de las habilidades de cada individuo

para llevar a cabo esta tarea. Sin embargo, al retornar el servicio en forma de apoyo agonístico,

la probabilidad de que la interacción resulte favorable para ellas está directamente relacionada

con el rango de la hembra que brinda apoyo, dado que las hembras de alto rango son las que

tienen mayores probabilidades de ganar. Asumiendo que el acicalamiento social es muy valioso

para los primates, las hembras se sienten atraídas especialmente por aquellas de altos rango, que

podrán retribuir con apoyo agonístico y, como el tiempo para dedicar al acicalamiento es

limitado, las hembras compiten entre sí para alcanzar una relación óptima entre el acicalamiento

dado y recibido, intentando maximizar los beneficios obtenidos. Cuando dos hembras con rangos

diferentes compiten por una compañera, gana la de mayor rango, y se observa que las hembras

tienden a acicalar a hembras de rangos similares, y que las de mayor rango reciben más

acicalamiento del que dan. Por su parte, las hembras de menor rango deberán hacer una mayor

inversión y acicalar durante más tiempo para que una interacción continúe. La diferencia de

atracción entre las hembras y el desbalance en el acicalamiento realizado, será menor cuando sus

rangos sean parecidos, y el acicalamiento tenderá a ser más recíproco cuando sus rangos sean

adyacentes.

Basándose en estos supuestos, Seyfarth planteó un modelo que ilustra cómo el grado de

atracción de las hembras y la competencia entre ellas, dado que intentan maximizar los beneficios

obtenidos, interactúan en el tiempo bajo un conjunto de condiciones hipotéticas. El modelo

básico plantea que, en un grupo, las hembras pueden ordenarse en una jerarquía lineal y estable

de dominancia, en la cual el rango de cada hembra se define en base a la dirección de sus

interacciones agonísticas. En segundo lugar, asume que las hembras son atractivas en relación a

su rango en la jerarquía. Tercero, asume que los individuos intentan optimizar el tiempo dedicado

a las interacciones de acicalamiento con otras hembras adultas. Este tiempo se divide entre la

cantidad de tiempo que intenta acicalar a otras hembras, y la cantidad de tiempo que intenta ser

acicalada por otras hembras. Un aspecto a resaltar del modelo, es que no intenta describir los

patrones de alo-acicalamiento en un momento particular, sino que es aplicable a datos

acumulados en largos periodos de tiempo. Los cambios que se producen a corto plazo, por ej.

durante el nacimiento de infantes, alteran temporalmente el grado de atracción que ejercen las

hembras, y por ende sus relaciones de acicalamiento. En síntesis, cuando existe una jerarquía de

dominancia lineal, las hembras intentarán acicalar a las hembras de su matrilínea, a las de rango

más alto, y a las que tengan infantes recién nacidos.

Page 23: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

15

El modelo de Seyfarth tuvo una gran influencia en los trabajos sobre primatología

realizados en las décadas posteriores a su publicación y muchos estudios lo pusieron a prueba en

distintas especies. Sus predicciones se comprobaron total o parcialmente en algunas especies del

Viejo Mundo: M. fuscata (Schino et al. 2007), P. hamadryas (Henzi et al. 2003), Chlorocebus

aethiops (Seyfarth 1980), en las cuales se encontraron patrones similares: altas tasas de alo-

acicalamiento correlacionadas positivamente con formación de alianzas y/o proximidad;

concentración del acicalamiento social en las hembras de alto rango; competencia entre las

hembras de rango medio-bajo por acicalar a las de rango más alto. Dentro de los monos del

Nuevo Mundo, los datos obtenidos para los monos capuchinos (Cebus spp y Sapajus sp) generan

alguna controversia (Schino et al. 2009). Los monos capuchinos poseen una organización social

que exhibe convergencias con las especies de monos del Viejo Mundo caracterizadas como

female bonded: poseen jerarquías de dominancia lineal, las hembras son filopátricas y se

establecen matrilíneas con un alto grado de afiliación (Perry 1996), y formación de lazos sociales

entre ellas, sustentadas principalmente en su parentesco. Los machos alfa pueden brindar

protección a estas hembras y sus crías, servicio que ellas retribuyen con acicalamiento, y se

generan así redes de interacción sólidas (Fragaszy et al. 2004). Se probaron los supuestos y las

predicciones del modelo en Cebus olivaceus (O’Brien 1993) y en Sapajus nigritus

(taxonómicamente sinónimo de C. apella nigritus y C. nigritus) (Tiddi et al.2012). Si bien los

estudios no obtuvieron exactamente los mismos resultados, coinciden en que el acicalamiento

social es dirigido hacia arriba en la jerarquía en C. capucinus (Perry 1996) y en S. nigritus (Tiddi

et al. 2012), y en ambos casos hay evidencia de beneficios relacionados con el rango, que en el

caso de C. capucinus se relaciona con la formación de coaliciones, mientras que en el caso de S.

nigritus, los beneficios consisten en un aumento de la tolerancia durante la alimentación.

Resultados opuestos se encontraron en C. olivaceus (O’Brien 1993) y en C. apella (Parr et al.

1997), con el acicalamiento social dirigido hacia abajo en la jerarquía; e inclusive sin relación

entre la distribución del alo-acicalamiento y la jerarquía de dominancia en C. capucinus (Manson

et al. 1999). Más allá de la variabiliadad entre especies, los patrones pueden alterarse en la misma

población de una especie en periodos diferentes, tal como ocurre en la misma población de S.

nigritus estudiada por Tiddi et al.2 (2012), el acicalamiento social no se dirigió hacia arriba en la

jerarquía, las hembras con infantes resultaban muy atractivas como compañeras de acicalamiento

y se produjo una asociación positiva entre la tasa de alo-acicalamiento y la formación de

coaliciones (Di Bitetti 1997).

Page 24: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

16

Al modelo de Seyfarth se le ha criticado, principalmente, la posibilidad de que se pueda

documentar efectivamente el apoyo agonístico (Henzi & Barrett 1999, 2007; pero ver Schino &

Aureli 2009), que es la evidencia que buscaron los estudios que se propusieron ponerlo a prueba,

sin embargo otros beneficios relacionados al rango, como la tolerancia, son otorgados por los

individuos dominantes y se ajustan al supuesto del modelo (Tiddi et al. 2012).

1.1.5.2 Altruismo recíproco

El altruismo recíproco fue propuesto por Trivers (1971) como mecanismo para explicar

la evolución de la cooperación entre individuos no emparentados genéticamente, como

alternativa a la selección por parentesco. Según el altruismo recíproco, la cooperación se

manifiesta mediante una serie de intercambios cooperativos que tienen un costo inmediato para

el actor y un beneficio inmediato para el receptor; hay una reversión de roles en el tiempo, de

manera que se espera una contingencia entre los actos de dar y recibir (de Waal 1997), y el

beneficio que obtiene el actor está retrasado en el tiempo (Schino y Aureli 2009). El intercambio

de alo-acicalamiento por apoyo agonístico que describe el modelo de Seyfarth (1977) es un

ejemplo tradicional de altruismo recíproco, y los primates satisfacen la mayoría de los supuestos

y predicciones del modelo, especialmente el acicalamiento dirigido a los individuos que ocupan

los rangos superiores en la jerarquía, una tendencia que se explica por los beneficios otorgados

que se relacionan con el rango, por ejemplo coaliciones agonísticas (Schino 2007) El mayor

costo asociado con el altruismo recíproco está ligado a la posibilidad de engaño o estafa si uno

de los participantes no retribuye el acto cooperativo que recibió. La evolución de la cooperación

mediante altruismo recíproco, resulta plausible desde el punto de vista teórico (Sabbatini et al.

2012b). Sin embargo, no hay un cuerpo de evidencia empírica lo suficientemente robusto que

sustente su ocurrencia generalizada entre los animales no humanos (Stevens y Hauser 2004). Para

demostrar que existe reciprocidad es necesario probar la contingencia en el intercambio de actos,

y esta tarea resulta particularmente difícil en condiciones de observaciones naturales (Manson

et al. 2004). Generalmente, los estudios han intentado demostrar la existencia de una

contingencia temporal entre los actos, pero en el caso de la elección de compañeros, la

contingencia puede darse en plazos más largos, por los tanto es más difícil de demostrar (Schino

y Aureli 2010). Esta es una de las principales críticas que se le hacen a los estudios sobre

altruismo recíproco, además de la dificultad para aportar una evidencia contundente sobre cómo

este mecanismo se mantiene en el tiempo (Manson et al. 2004).

Page 25: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

17

En 1981 Axelrod y Hamilton publicaron uno de los modelos más populares sobre

cooperación, basado en Teoría de Juegos aplicada a la evolución (Maynard Smith 1982): el

Dilema del Prisionero Iterado, que consiste en una simulación mediante el uso de programas de

computación, en la cual se desarrolla un juego de manera iterada, y se programan diferentes

combinaciones de dos estrategias adoptadas por los participantes: cooperar o traicionar. El

objetivo de este modelo es explicar la reciprocidad entre los miembros de una díada que se la

considera aislada al resto del grupo, de manera que solo se puede poner a prueba la existencia de

contingencia temporal entre los actos de cada participante. Diferentes estrategias, de mayor o

menor complejidad, son analizadas a la luz de la evolución de la cooperación, en función de tres

características importantes: su robustez, en el sentido de qué tipos de estrategias pueden prosperar

cuando otros individuos tienen diversas estrategias más o menos sofisticadas; su estabilidad,

teniendo en cuenta bajo qué condiciones puede una estrategia plenamente establecida resistir la

aparición de estrategias mutantes; y la viabilidad, en el sentido de cómo puede encontrar sustento

una estrategia, aunque sea robusta y estable, en un ambiente no cooperativo. El concepto de

estrategia evolutivamente estable (Maynard Smith & Price 1978) es protagonista en este

escenario, y plantea que una estrategia es evolutivamente estable si una población de individuos

que utilizan esa estrategia no puede ser invadida por otra estrategia mutante. En un sentido

egoísta, traicionar genera una mayor recompensa -en términos de aumento del fitness- que

cooperar, pero si ambos individuos traicionan, el efecto es más negativo que si ambos hubiesen

cooperado. Entre las estrategias que pueden adoptar los integrantes de una díada, la estrategia

Tit-for-Tat es evolutivamente estable. Esta estrategia consiste en seguir una regla muy simple:

cooperar en la primera interacción y, en las siguientes, adoptar la estrategia utilizada por el

compañero en la instancia anterior.

El modelo del Dilema del Prisionero ofrece un buen marco para explicar la cooperación

entre individuos de la misma especie, pero se basa en relaciones simétricas (Noë et al. 1991), una

condición que no es universal entre las especies sociales. Además, considera a las díadas de

manera aislada, y en el caso de los animales que viven en grupos sociales, esta visión atomiza las

explicaciones dejando afuera los efectos que tiene el resto del grupo en las decisiones

individuales.

La reciprocidad (fenómeno observable que implica el intercambio equivalente de actos

altruistas) puede manifestarse mediante dos mecanismos diferentes, que están implicados en la

toma de decisiones de los individuos respecto a quién dirigir sus actos altruistas. El primero se

da estrictamente dentro de la díada, que se considera de manera aislada del resto del grupo: dados

Page 26: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

18

dos individuos hipotéticos X e Y que interactúan a nivel diádico, X da a Y en relación a lo que

Y dio previamente a X. A este mecanismo se lo conoce como “relación temporal entre eventos”

(Schino y Aureli 2010, Tiddi et al. 2011), y refleja lo que ocurre en el altruismo recíproco clásico,

asociado con un retorno inmediato de los beneficios adquiridos El segundo mecanismo excede a

las díadas y se basa en la elección de compañeros,: X da a Y más que a Z, en relación a lo que Z

e Y dieron a X, es decir que los individuos comparan los beneficios obtenidos a partir de las

interacciones con distintos compañeros, y eligen en función de los beneficios obtenidos. A este

mecanismo se lo conoce como “elección de compañeros basado en los beneficios recibidos”

(Tiddi et al. 2011), y es equivalente a la elección de compañeros basado en la competencia en

función de la mejor oferta (Noë 2006), y a la elección recíproca de compañeros (Schino y Aureli

2010). En este caso, no es excluyente que exista una contingencia temporal inmediata, los

beneficios pueden obtenerse a largo plazo (Schino y Aureli 2009), y la elección se da en función

del grado de reciprocidad de la díada.

De Waal (1997) introdujo el concepto de “economía de servicios”, para referirse al

intercambio de bienes o servicios diferentes que benefician al receptor con un bajo costo para el

actor, de manera que el altruismo recíproco puede, al menos en algunos casos, formar parte de

este sistema. Ejemplos de servicios de bajo costo son el acicalamiento social, el apoyo agonístico,

la tolerancia, y compartir alimento (Saunders y Hausfater 1988, Schino y Aureli 2009). Estos

comportamientos son más comunes, y además tienen poco incentivo para el engaño, de esta

manera, la selección habría favorecido la maximización del retorno de los beneficios recibidos,

antes que la minimización de los costos inmediatos (Schino y Aureli 2009) (aunque el contexto

podría afectar al costo relativo de estos comportamientos, por ejemplo, en situaciones de baja

disponibilidad de alimento, compartirlo podría tener un costo nutricional significativo). Este

razonamiento conduce a la idea de la elección de compañeros como mecanismo próximo

implicado en la evolución de estos comportamientos cooperativos, más que algún mecanismo

para detectar rápidamente el engaño, como se esperaría bajo el altruismo recíproco clásico. Una

ausencia de reciprocidad inmediata quizás no tenga un costo o, si lo tiene, sea despreciable, en

cambio sería más importante elegir compañeros que devuelvan beneficios a largo plazo, de

manera que la selección favorecería la elección de compañeros antes que la reciprocidad

inmediata (Schino y Aureli 2009).

Page 27: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

19

1.1.5.3 Mercados Biológicos

Los actos cooperativos entre individuos que no están relacionados genéticamente y en

cuyas relaciones uno de ellos realiza relativamente una mayor inversión y el otro obtiene

relativamente mayores beneficios, se aparta de la idea de reciprocidad y conduce a la idea de

asimetrías de poder (Noë et al. 1991). En este contexto, el poder es entendido como un atributo

del individuo, dada su capacidad de ejercer un control intransferible sobre un recurso - un bien o

un servicio (por ej. gametas, en el caso de las hembras) - que puede ser intercambiado por otro

bien o servicio. Existe una heterogeneidad en la disponibilidad de ítems que poseen los

individuos para ser intercambiados (commodities) y así se determinan los roles en una

interacción, según los bienes o servicios que tengan para ofrecer e intercambiar cada participante.

En función de la posesión de commodities, se definen las clases de agentes involucrados en el

intercambio: los “vendedores” y los “compradores”, que pagan al vendedor que realice la mejor

oferta (Tiddi et al. 2010a). En aquellos casos en los que haya menos commodities disponibles

que individuos interesados en ellas, se produce un aumento de la demanda, y esto se traduce en

una competencia entre individuos de la misma clase por el acceso a las mismas. El valor del

intercambio, sujeto a la ley de la oferta y la demanda, no es constante y puede fluctuar en el

tiempo, aún entre generaciones o entre poblaciones, dinámica que resulta en un efecto de mercado

(Noë et al. 1991). Estos componentes y sus relaciones, que pueden identificarse en los

intercambios sociales, fueron sintetizados en un modelo llamado Teoría de Mercados Biológicos

(Noë & Hammerstein 1994, 1995), por su analogía con los mercados económicos humanos. En

un escenario de mercado biológico, los participantes se reparten en dos clases (los que controlan

el recurso de interés y los que pagan a cambio de acceso al mismo), y la dinámica del intercambio

entre clases depende, entre otras cosas, del número o variedad de opciones que tengan los

“negociantes” (traders) para elegir. Esas opciones están dadas, por un lado, por las características

de las commodities que poseen, que pueden ser de valor fijo (por ejemplo, un óvulo en el caso de

las hembras), o pueden ajustar su “inversión” (por ejemplo, la cantidad de néctar que ofrece una

planta). A su vez, la variedad de opciones depende de la posibilidad de elegir compañeros de

interacción, y así se introduce un concepto fundamental de los mercados biológicos: la elección

de compañeros, que es señalada como la fuerza selectiva que subyace a la evolución de este tipo

de cooperación. Las interacciones ya no se consideran en díadas aisladas del grupo, sino que la

dinámica grupal afecta a las decisiones que permanentemente toman los individuos. Las

interacciones entre las clases de negociantes están regidas por la oferta, la demanda y la

competencia de mercado, y así se ajusta el precio a pagar por una commodity.

Page 28: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

20

Los mercados biológicos tienen propiedades que se asemejan a las de los mercados humanos

(Noë et al. 2001),:

Las commodities son intercambiadas entre individuos de distintas clases.

Las clases se diferencian por el grado de control que tienen sobre las commodities.

Los compañeros para el intercambio son elegidos de un conjunto de potenciales

compañeros, en función del valor de la commodity que ofrecen. En promedio, la

interacción con un compañero elegido produce un mayor beneficio que la interacción con

un compañero al azar.

Los integrantes de una misma clase compiten entre sí, de manera no agonística, para ser

los compañeros más atractivos para la otra clase. Esta competencia consiste en hacer la

mejor oferta, y este proceso regula el valor de la commodity.

La oferta y la demanda determinan el valor de intercambio de las commodities.

En los primates el acicalamiento social puede ser intercambiado de manera recíproca por

acicalamiento (Gomes et al. 2009; Schino et al. 2009), por tolerancia (Ventura et al. 2006; Port

et al. 2009), por apoyo agonístico (Seyfarth & Cheney 1984; Hemelrijk 1994), alimento (de Waal

1997), oportunidades de apareamiento (Gumert 2007; Norscia et al. 2009) y por acceso a infantes

recién nacidos (Henzi y Barrett 2002). El alo-acicalamiento es un servicio en sí mismo, debido

a sus funciones utilitarias, pero también puede ser usado como una moneda que los individuos

intercambian por otras commodities (Peter Henzi y Barrett 1999). Los primeros estudios

poniendo a prueba la Teoría de Mercados Biológicos en primates fueron realizados por Henzi &

Barrett (1999, 2001) con babuinos (P. cynocephalus ursinus), enfocados en la importancia del

alo-acicalamiento en las relaciones de las hembras. Ellos fueron los primeros en analizar la

función del acicalamiento social como moneda, aunque la idea del intercambio del alo-

acicalamiento por otro servicio, es mencionada en estudios anteriores con monos vervets

(Seyfarth 1980; Seyfarth & Cheney 1984), en los cuales las hembras de bajo rango intercambian

alo-acicalamiento por apoyo agonístico con las hembras de alto rango. En el caso de los primates

del Nuevo Mundo caracterizados como female bonded (ver abajo), estudios realizados con Cebus

capucinus (O’Brien 1993) y Sapajus nigritus (Di Bitetti 1997; Parr et al. 1997) mencionan que

el acicalamiento social podría ser intercambiado por otras commodities, como la tolerancia de los

individuos dominantes a los subordinados en sitios de alimentación, o la tolerancia en relación

al acceso para cuidado de infantes (Henzi y Barrett 1999).

Page 29: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

21

1.2. Los monos capuchinos

1.2.1 Situación taxonómica de los monos “capuchinos”

Los monos “capuchinos” son primates neotropicales de la familia Cebidae, que fueron

clasificados tradicionalmente en cuatro especies dentro del género Cebus: C. capucinus

(Linnaeus, 1758), C. albifrons (Humboldt, 1812), C. olivaceus (Wagner, 1848, Schomburgk,

1848) y C. apella (Linnaeus, 1758), con subespecies dentro de cada una. Hershkovitz (1949,

1955) propuso una división entre capuchinos con y sin copetes que se diferencian, por tener los

primeros, extremidades, colas, mandíbulas y cráneos robustos, mientras que los capuchinos sin

copetes son más esbeltos. Ambos son grupos naturales, con evidencia molecular, morfológica,

biogeográfica y de comportamiento que sustenta este esquema con división en dos géneros:

Cebus para los capuchinos gráciles, y Sapajus para los capuchinos robustos (Lynch Alfaro et al.

2012a). La reconstrucción de la historia biogeográfica del grupo basada en filogeografía, sustenta

la hipótesis de “Reinvasión de Amazonia” (Lynch Alfaro et al. 2012b) que plantea la separación

temprana de los géneros durante el Mioceno, Cebus se diversificó en Amazonia y Sapajus en el

Bosque Atlántico. Luego de la diversificación con un periodo de aislamiento de los grupos,

durante el Plioceno el género Sapajus extendió su distribución desde el Bosque Atlántico hasta

regiones más secas (Cerrado y Caatinga, Brasil), estableciéndose en regiones en simpatría con

Cebus (Lynch Alfaro et al. 2012), tal como acontece en la actualidad (Fig. 1.2.1). Según análisis

morfométricos, dentro del género Sapajus, se reconocen tres grupos geográficos: las especies

amazónicas (S. macrocephalus y S. apella), las especies del centro de Sudamérica, desde Cerrado

hasta el Bosque Atlántico al norte del Rio Doce, en Brasil (S. libidinosus, S. cay, S. robustus, S.

xanthosternos, S. flavius), y una especie al sur del Río Doce (S. nigritus) (Goldfuss, 1809),

endémica del Bosque Atlántico. Si bien no hay un acuerdo sobre la cantidad de especies y sub-

especies que componen cada género, esta tesis adopta el esquema de Silva (2001), en el cual S.

nigritus es reconocida como especie y es sinónimo taxonómico de la subespecie C. apella

nigritus y de la especie C. nigritus.

Page 30: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

22

Fig. 1.2.1 Áreas de distribución de las especies de Cebus y Sapajus (tomado de Lynch Alfaro et al. 2012).

1.2.2 Características socioecológicas

Los monos capuchinos (Cebus spp. y Sapajus spp.) son primates del Nuevo Mundo

(Platyrrhini) que se distribuyen desde Honduras hasta Bolivia, Paraguay, sur de Brasil y norte de

Argentina (Brown & Colillas 1984). Son primates diurnos, arborícolas y omnívoros que se

encuentran en una amplia variedad de hábitats, en los que hacen un uso flexible de los recursos

alimenticios debido a sus hábitos oportunistas y elevada capacidad de adaptación (Visalberghi &

Fragaszy 1995). Esto les permite ocupar prácticamente todos los tipos de bosques del Neotrópico,

desde bosques tropicales húmedos, pantanosos, inundados estacionalmente, o en galería, hasta

bosques secos y deciduos, desde el nivel del mar hasta 2100 – 2700 msnm. (Fragaszy el al. 2004).

Según sus hábitos de búsqueda de alimento, se los caracteriza como forrajeadores extractivos

(Parker & Gibson 1977) o destructivos (Terborgh 1983), capaces de desarrollar técnicas para

adquirir alimentos de difícil acceso mediante el uso de herramientas (Fragaszy et al. 2004). Los

patrones de uso del espacio son variables entre especies y entre sitios, y dependen de cómo se

distribuyen espacialmente los recursos, y de la capacidad de los capuchinos para explotar los

recursos disponibles estacionalmente (Fragaszy et al. 2004).

El sistema social de los monos capuchinos presenta variaciones entre especies y entre

poblaciones de la misma especie. En todas las especies existe un macho alfa, pero según el control

que éste ejerza sobre el apareamiento con las hembras y los recursos alimenticios, se pueden

presentar variaciones en la relación con otros machos, por ej. en S. apella el macho alfa es más

intolerante y monopoliza el apareamiento y el acceso al alimento en detrimento de los machos

Page 31: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

23

subordinados, resultando en un sistema social uni-macho. En cambio, cuando el macho alfa es

más tolerante con otros machos puede recibir a cambio ayuda en la defensa del grupo, como

ocurre en C. albifrons y en C. capucinus, cuyo sistema social es caracterizado como multi-macho

(Fragaszy el al. 2004). Los capuchinos exhiben un patrón generalizado de dispersión de machos

y filopatría de hembras, aunque puede haber dispersión de hembras, como ocurre en S. apella, y

evidencia reciente sugiere que en algunas poblaciones de S. nigritus existe dispersión de ambos

sexos (Tokuda et al. 2017). La filopatría de hembras y dispersión de machos de los capuchinos

no es común entre los monos del Nuevo Mundo (Perry 1996) y se asemeja a los sistemas sociales

de algunas especies del Viejo Mundo caracterizadas como female bonded, un término propuesto

por Wrangham (1980) para describir a las sociedades de primates Catarrinos en las cuales las

hembras permanecen en su grupo natal y desarrollan fuertes lazos sociales con hembras

emparentadas. Estos lazos se distinguen por una frecuente asociación, alo-acicalamiento y

formación de coaliciones durante las interacciones agonísticas, con jerarquías de dominancia

basadas en alianzas matrilineales. El parentesco influye en la distribución del acicalamiento

social y del apoyo agonístico, sin evidencia de un intercambio entre ellos, aunque se han

identificado intercambios de alo-acicalamiento por beneficios relacionados con el rango, como

tolerancia en sitios de alimentación, y además las hembras compiten por la oportunidad de

acicalar a las hembras más dominantes, tal como plantea el modelo de Seyfarth (Tiddi et al.

2012).

Los individuos de ambos sexos pueden ordenarse en una jerarquía de dominancia lineal

basada en interacciones diádicas agonísticas o respuestas que consisten en evitar los

acercamientos de otros individuos (Janson et al. 2012), aunque las jerarquías de los monos

capuchinos no son tan rígidas como las que se observan en primates del Viejo Mundo (Fragaszy

et al. 2004).

Por último, los monos capuchinos de los géneros Cebus y Sapajus se destacan entre los

primates por una serie de características cognitivas que, por convergencia, se asemejan a las de

los chimpancés (Visalberghi & McGrew 1997). Sus habilidades manipulativas, sumadas al gran

desarrollo del cerebro en relación al tamaño corporal, los vuelve exitosos en la resolución de

problemas cognitivos complejos. Han sido objeto de estudios sobre uso de herramientas y

memoria, tanto en condiciones silvestres como en cautiverio (Visalberghi 1990, Phillips 1998,

Janson 1998, 2016, Fragaszy et al. 2004a). Además, son muy longevos, y su crecimiento lento

les permite tener extenso periodo de aprendizaje, que se desarrolla en un contexto social

complejo, con grupos relativamente numerosos y un amplio repertorio de interacciones sociales

Page 32: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

24

mediadas por parentesco y afinidad social (Fragaszy et al. 2004a). Estas características los

convierten en excelentes modelos para estudios de alta demanda cognitiva, como los ya

mencionados memoria y uso de herramientas y, además, para estudios sobre interacciones

sociales. La complejidad de las relaciones que establecen requiere de memoria para recordar los

resultados de las interacciones previas y tener cierto grado de conciencia sobre las condiciones

sociales del grupo. Dentro de los grupos sociales, los individuos seleccionan a sus compañeros

de interacciones, con quienes pueden formar lazos sociales duraderos.

1.2.2.1 Los monos caí del Parque Nacional Iguazú

Los monos caí (S. nigritus) de Iguazú viven en grupos polígamos multimacho -

multihembra con un rango de 7 a 30 individuos independientes por grupo (Janson 1996), un

macho alfa ocupa el lugar central, usualmente las hembras son filopátricas y mantienen estrechos

lazos de acicalamiento social entre ellas y con el macho alfa (Di Bitetti 1997), que tiene acceso

prioritario al alimento y a las potenciales parejas (Janson 1985), aunque tolera la presencia de

otros machos en el grupo. La posición central del macho alfa se refleja parcialmente en las

interacciones sociales con las hembras, ya que es preferido por ellas como compañero en las

redes de proximidad, aunque no tiene el mismo grado de centralidad, en términos de análisis de

redes sociales, en las redes de acicalamiento social (Tiddi et al 2011, aunque ver Di Bitetti 1997).

Una explicación plausible para el alto grado de centralidad del macho alfa en las redes de

proximidad de las hembras, es que para ellas representa un beneficio en términos de protección

y acceso a recursos alimenticios, que refleja a su vez la jerarquía dentro de las hembras, ya que

las de alto rango son las que dedican más tiempo en proximidad del macho alfa (Tiddi et al 2011).

Este patrón podría deberse a una competencia entre las hembras por esas posiciones y/o a una

elección por parte del macho para asociarse con las hembras de alto rango, que podrían darle

apoyo agonístico a cambio.

En Iguazú, la dieta de los caí está basada principalmente en frutos y artrópodos (Brown

& Zunino 1990), especialmente durante el verano (octubre – diciembre). El invierno (julio –

agosto) es un periodo crítico debido la menor disponibilidad de alimento, y en esta época la dieta

de los caí depende principalmente de brotes de caña (Chusquea ramosissima), de meristemas y

bases de hojas de epífitas (orquídeas, bromelias y Philodendron), y frutos de algunos árboles

exóticos (Hovenia dulcis y Citrus spp.), así como de frutos de palmeras (Di Bitetti & Janson

2001).

Page 33: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

25

1.3. Objetivos y organización de la tesis

Esta tesis está organizada en 6 capítulos. El Objetivo general es explorar las funciones

adaptativas del alo-acicalamiento en contextos sociales en una población silvestre de monos caí

(Sapajus nigritus).

En el capítulo II explico la metodología general utilizada en la tesis para la colecta de

datos y el análisis de los mismos, con las particularidades de los experimentos reservadas para

los capítulos correspondientes. Los capítulos III, IV y V están destinados al análisis de datos de

alo-acicalamiento para poner a prueba hipótesis sobre sus funciones.

En el capítulo III analizo los patrones de distribución del acicalamiento social en distintas

partes del cuerpo, un aspecto que se ha considerado apoyo de la función higiénica, aunque

algunos factores sociales pueden influir en la elección de la parte del cuerpo a la cual dirigir el

alo-acicalamiento. El objetivo específico es describir la distribución del acicalamiento social en

las partes del cuerpo según la accesibilidad o inaccesibilidad para el receptor, y evaluar si la parte

del cuerpo acicalada se relaciona con características de los individuos de las díadas, como la

edad, sexo, o la diferencia de rango.

En el capítulo IV abordo la función higiénica del alo-acicalamiento, la más obvia y

muchas veces más relegada en las investigaciones de primates. El objetivo específico de este

capítulo es manipular la función higiénica del acicalamiento mediante la aplicación de un

antiparasitario, con el fin de alterar la necesidad de recibir acicalamiento, si este cumpliera una

función higiénica, y evaluar si este tratamiento afecta las interacciones sociales en función de los

patrones predichos por esta hipótesis.

El capítulo V está destinado a evaluar el acicalamiento social como herramienta de

intercambio en el contexto de la Teoría de Mercados Biológicos, poniendo a prueba su función

como moneda. Generé un mercado artificial alterando el valor de mercado de dos individuos de

un grupo de monos caí. El objetivo del experimento fue reproducir los elementos de un mercado

biológico, generando dos clases de individuos (proveedores y no proveedores) en función del

control sobre una commodity (bananas) y dos etapas que representen cambios en la oferta y la

demanda de las commodities. Si el alo-acicalamiento es lo suficientemente valioso para los

monos caí como para ser intercambiado por una ventaja para acceder al alimento, espero observar

un cambio en alguna medida del acicalamiento recibido por los proveedores, por ej. la tasa de

alo-acicalamiento.

Page 34: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

26

El capítulo VI está destinado a la síntesis de los resultados obtenidos a la luz de otros

trabajos sobre alo-acicalamiento en monos capuchinos o en otras especies, y a delinear futuras

líneas de investigación que se desprendan de los resultados obtenidos.

Page 35: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

27

CAPÍTULO II: METODOLOGIA GENERAL

2.1 Sitio de estudio

El trabajo de campo lo realicé en el Parque Nacional Iguazú (25°40’ S. 54° 30’ W), un

área protegida de 67.000 ha situada en el norte de la provincia de Misiones, en el límite de

Argentina con Paraguay y Brasil (Fig. 2.1.1). El parque está inmerso en la eco-región del Bosque

Atlántico del Alto Paraná, que ocupa la porción sur-oeste del Complejo del Bosque Atlántico

Sudamericano, uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta, y además, forma

parte del Corredor Verde, un área de aproximadamente 1 millón de ha, que conecta entre sí áreas

protegidas que conservan remanentes continuos de bosque nativo semideciduo (Di Bitetti et al.

2003). El clima es húmedo y subtropical, con una marcada estacionalidad en la temperatura y la

duración del día, pero sin una estacionalidad marcada en las precipitaciones (Crespo, 1982;

Janson et al. 2012), cuyo promedio anual es de 1500-2000 mm (Brown & Zunino 1990). Este

patrón determina que la máxima disponibilidad de alimentos para las especies frugívoras e

insectívoras se concentre en el verano (octubre y diciembre) (Placci et al. 1994; Di Bitetti &

Janson 2001), periodo en el cual la producción de frutos carnosos y artrópodos, el principal

alimento de los monos caí (Robinson & Janson 1987), alcanza el punto máximo.

El área que ocupan los grupos de estudio, se encuentra adyacente a las cataratas del

Iguazú, y se extiende al norte de las mismas, en los alrededores del sendero Macuco. Cuenta con

un sistema de sendas distribuidas en el área de acción de los monos, que facilita su seguimiento

en lugares de baja accesibilidad debido a la densidad de la vegetación (Di Bitetti 1997).

Page 36: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

28

Fig. 2.1.1 Ubicación geográfica del Parque Nacional Iguazú en el norte de la provincia de

Misiones, Argentina.

2.2 Sujetos de estudio

Realicé las observaciones en dos grupos de monos caí (Sapajus nigritus), los grupos

Macuco y Spot, habituados a su seguimiento con propósitos de investigación, ya que han sido

objeto de estudios sobre su ecología y comportamiento desde 1991 (Janson 1996). La

composición de los grupos no se mantuvo constante a lo largo de todo el periodo de estudio

(Tabla 2.2.1) debido a nacimientos, muertes, ingreso de nuevos individuos, eventos de dispersión

de machos residentes al alcanzar la madurez sexual, y a cambios de categoría de edad (Anexo

2.2.1).

Page 37: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

29

Categorías de edad y sexo

Grupo Año MA HA MSA HSA MJ HJ INF

Macuco 2013 5 8 3 1 3 2 3

2014 3 8 2 2 2 1 4

2016 5 7 1 1 7 1 4

Spot 2013 3 4 0 1 0 6 3

2014 3 5 1 0 2

Tabla 2.2.1. Composición de los grupos en los tres periodos de estudio. MA: Macho adulto, HA:

Hembra Adulta, MSA: Macho Sub-adulto, HSA: Hembra Sub-adulta, MJ: Macho Juvenil, HJ: Hembra

Juvenil, INF: infantes.

En junio de 2014 en el grupo Macuco comenzó un proceso de cambio de macho alfa, que provocó

desapariciones del macho alfa durante algunos días, de manera intermitente. El proceso culminó

a fines de 2014 con un cambio efectivo de la posición de macho dominante en la jerarquía, lugar

que ocupó el macho gamma. El macho alfa original, permaneció en el grupo con una posición

más subordinada. En 2014, en la misma época de inestabilidad en Macuco, dos machos

provenientes de un tercer grupo, emigraron a Spot, donde permanecieron unos meses, hasta que

en septiembre de ese año se establecieron en Macuco, por lo tanto, esos machos (Borat y Horacio)

en 2014 forman parte del grupo Spot y en los siguientes periodos de estudio ya estaban bien

establecidos en Macuco. Los infantes nacidos en la primavera y verano de 2014 no sobrevivieron,

y a pesar de que no observé episodios de ataques de machos a los infantes, estos episodios de

infanticidio ocurren cuando se produce un cambio de macho alfa, ya han sido reportados en esta

población y resultan letales para los infantes (Ramírez-Llorens et al. 2008).

Todos los individuos fueron reconocidos a nivel individual en base a sus patrones de

coloración, marcas naturales, tamaño y forma de los copetes, que varían notablemente entre

individuos (Fig. 2.2 A, B, C). Este sistema de identificación, en base a características físicas

individuales, ha sido utilizado tradicionalmente en estudios de primatología de todo el mundo,

debido a la facilidad con la que se pueden identificar la mayoría de los primates en base a sus

rasgos faciales y físicos (Goodall 1971), especialmente en el caso de los monos caí (Janson, 1985;

Di Bitetti & Janson 2001, Tiddi et al. 2011, Janson et al. 2012).

Page 38: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

30

a. b.

c. d.

Fig. 2.2 A. Machos adultos de S. nigritus del grupo Macuco en el año 2016. a. Sergio, b. Eduardo, c.

Borat, d. Horacio.

a. b.

c. d.

Page 39: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

31

e. f.

Fig. 2.2. B. Hembras adultas de S. nigritus del grupo Macuco en 2016. a. Ingrid, b. Cordelia, c. Feny, d.

Ofelia, e. Sol, f. Mora.

a. b.

c. d.

Fig. 2.2 C. Machos juveniles de S. nigritus del grupo Macuco en 2016. a. Zissou, b. Lenin, c. Pietro, e.

Simon.

Page 40: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

32

2.3 Colecta de datos

Colecté los datos durante cuatro periodos ó campañas, distribuidas entre mayo de 2013 y

marzo de 2016 (Tabla 2.3.1), con la ayuda de al menos dos asistentes de campo por campaña,

que fueron entrenados en el reconocimiento de los individuos y en las técnicas de colecta de

datos.

Campaña Periodo Días Grupos

Campaña 1 Mayo – Agosto 2013 120 Macuco y Spot

Campaña 2 Noviembre 2013- Marzo

2014

120 Macuco

Campaña 3 Mayo – Noviembre 2014 200 Macuco y Spot *

Campaña 4 Diciembre 2015 – Marzo

2016

82 Macuco

Tabla 2.3.1 Periodos de estudio de la tesis. * Durante la campaña 3 Spot sólo fue seguido en el periodo

de mayo – agosto.

Los grupos fueron seguidos desde el amanecer hasta el anochecer de manera

ininterrumpida, alcanzando aproximadamente 12 hs. en los meses de invierno y 15 hs. en verano.

Durante las campañas 1 y 3, hubo un mayor esfuerzo en el contacto con el grupo, debido a la

presencia de otros investigadores que trabajaron con los mismos grupos de monos, que facilitó

el seguimiento de los monos e hizo más efectiva la toma de datos.

El protocolo de colecta de datos generales fue el mismo en todas las campañas, realicé

las observaciones utilizando una combinación de muestreo focal y muestreo ad libitum (Altmann

1974), con un registro instantáneo (Tabla 2.3.2) o continuo (Tabla 2.3.3), según corresponda para

cada tipo de dato. Obtuve un total de 468 hs de observación de muestreo focal. Las

particularidades de los protocolos de cada experimento las desarrollo en los capítulos III y V.

Los datos de comportamiento fueron registrados en grabadores digitales y en libretas de

campo registramos información de referencia para cada grabación, datos generales del grupo

(e.g. ubicación, encuentros con otros grupos). Para el experimento de Mercados Biológicos

(capítulo V) utilicé una filmadora como método de registro complementario.

Page 41: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

33

2.3.1 Registro del comportamiento

Protocolo de muestreo focal

La técnica consiste en seguir a un individuo durante un periodo de tiempo determinado

que, en el caso del protocolo adoptado para esta tesis, fue de 10 minutos. Al comienzo de los

muestreos focales registré la identidad del individuo focal, hora de inicio, lugar y actividad del

grupo. Mediante un muestreo instantáneo (Altmann 1974) registré cada 1 minuto su actividad

(Tabla 2.3.2) con el fin de contextualizar la ocurrencia de las interacciones sociales; la identidad

de los individuos en proximidad, según una escala preestablecida (P0: ningún individuo en

proximidad; P1: 0 – 0,50 m; P2: 0,50 – 3 m); la identidad de individuos alimentándose en

proximidad (co-feeding, CF1: 0 – 0,50 m; CF2: 0,50 – 3 m). La proximidad espacial es un

indicador de tolerancia social, y a la vez puede provocar la aparición de comportamientos

indicadores de ansiedad o estrés social, por ej., cuando la probabilidad de recibir agresión es alta.

La elección de los individuos focales fue al azar, con intervalos de al menos 1 hora entre muestras

del mismo individuo. Utilizando un muestreo continuo, registré todas las ocurrencias y

duraciones (en los casos que correspondiera) de comportamientos auto-dirigidos, interacciones

sociales y otros que involucraban al individuo focal (Tabla 2.3.3).

Para el registro de las actividades y comportamientos, tomé como punto de partida un

etograma parcial elaborado con el fin de realizar descripciones de los comportamientos de interés

para esta tesis. Un etograma es entendiado como un listado de actos de conducta, que reflejan la

relación del organismo con el entorno, y que el observador distingue como esquemas de acción,

es decir movimientos o cambios posturales del organismo respecto del entorno (Lahitte et al.

2012). El esquema de acción tiene sentido sólo en la medida que el observador puede otorgárselo,

de esta manera, un etograma no es el repertorio conductual de los organismos en determinado

contexto, sino que es una construcción del observador basado en los actos de conducta. La

conducta es un flujo ininterrumpido de cambios posturales y es el observador el que plantea un

recorte y descompone ese continuo en actos, por lo tanto, el etograma, como constructo, es el

resultado de un proceso de observación, registro y descripción (Lahitte et al. 1998). Las

condiciones de observación, es decir, las técnicas de observación y qué es relevante para el

registro, constituyen el recorte que, al hacerlo explícito permite hacer transferible a otro

observador la manera propia de observar. El registro es producto de una manera de observar,

según el recorte establecido por cada observador. La redundancia identificada en los registros de

esquemas de acción, es la materia prima sobre la cual se elaboran las descripciones de los actos

Page 42: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

34

de conducta. Si los actos de conducta se observan como esquemas de acción, la identificación de

las partes del cuerpo del observable, tipificadas como un código, es fundamental para poder

avanzar en el proceso de descripción de los actos de conducta. Se llama segmentación al proceso

de diferenciar e identificar las partes del cuerpo relevantes para configurar los esquemas de

acción. Estas partes del cuerpo son identificadas como descriptores, y pueden asumir distintos

estados, que son configuraciones espaciales variables en relación a sustratos, planos o ejes,

siendo estos últimos dos intrínsecos o extrínsecos al descriptor en consideración.

Elementos del etograma parcial

Para facilitar la comprensión de las descripciones incluidas en las tablas 2.3.2 y 2.3.3, a

continuación, detallo los descriptores y las descripciones de los esquemas de acción

involucrados. Los descriptores que no se mencionan en cada pauta asumen posiciones variables.

Cabeza: incluye nariz, boca, ojos, mejillas, frente, orejas, región occipital, región parietal.

Tronco: incluye pecho, vientre, espalda, flancos.

Miembros anteriores: brazo proximal, brazo distal; manos. El codo separa los segmentos

proximal y distal

Miembros posteriores: pierna proximal, pierna distal, pie. La rodilla separa los segmentos

proximal y distal.

Cola: Apéndice que contiene la porción de la columna vertebral que se ubica fuera del tronco.

Región perianal: zona delimitada por el extremo proximal ventral de la cola y los extremos

proximales de los miembros posteriores.

Estados de los descriptores:

Cabeza

Hacia adelante: el plano de la cara coincide con el plano de la superficie ventral del tronco.

Hacia arriba: se produce una flexión en el cuello y la porción dorsal de la cabeza se acerca

al lomo.

Hacia abajo: se produce una flexión en el cuello hacia la superficie ventral del tronco,

quedando la barbilla en contacto con el pecho.

Hacia los lados: el plano en el que se dispone la cara se encuentra en el de los flancos del

tronco. Puede ser hacia la derecha ó hacia la izquierda.

Page 43: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

35

Tronco

Recto: el punto medio del tronco está alineado con los extremos proximal y distal.

Curvado: el punto medio del tronco no está alineado con los extremos proximal y distal.

Miembros Anteriores y Posteriores:

Extendido: los segmentos proximal y distal están alineados con un ángulo de 180º entre

ellos.

Flexionado: entre los segmentos proximal y distal hay un rango de ángulos posibles

menores a 180º.

Cola

Extendida: alineada con su eje longitudinal, el extremo distal puede estar curvado

Curvada: toda la extensión de la cola marca una curvatura donde la porción ventral es

cóncava y la dorsal es convexa.

Parado: con el toronco recto, el eje oro-aboral paralelo al sustrato, los miembros anteriores y

posteriores extendidos o semiflexionados y perpendiculares al sustrato (Fig. 2.3.1)

Fig. 2.3.1. Parado. (R.Pfoh)

Sentado: con el tronco curvado, cóncavo hacia la superficie ventral, el eje oro-aboral en ángulo

con el sustrato, la región peri-anal en contacto con el sustrato, miembros posteriores flexionados

(Fig. 2.3.2)

Page 44: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

36

Fig. 2.3.2 Sentado en sustrato suelo (izquierda) y rama (derecha) (R. Pfoh).

Acostado: la espalda, uno de los flancos, o pecho y panza en contacto con el sustrato, eje oro-

aboral paralelo al sustrato (Fig. 2.3.3 a). Una variante de acostado es Durmiendo, en la cual los

ojos están cerrados (Fig. 2.3.3 b.).

Fig. 2.3.3 a. Acostado, b. durmiendo (R. Pfoh).

Tocar: establecer un contacto de la palma de la superficie ventral de la mano o de los pies con

otro individuo u objeto móvil o fijo en el ambiente (Fig. 2.3.4)

Page 45: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

37

Fig. 2.3.4 Tocar (R. Pfoh).

Sujetar: contacto con un objeto fijo o móvil, rodeándolo con el extreo distal de la cola o con la

superficie ventral de la/s mano/s o pie/s (Fig. 2.3.5)

Fig. 2.3.5 Sujetar (R. Pfoh)

Manipular: incluye tocar y sujetar, desplazando objetos, cambiando su posición original (Fig.

2.3.6)

Fig. 2.3.6 Manipular (R.Pfoh).

Page 46: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

38

Morder: introducir un objeto en la boca sujetándolo con los dientes superiores o inferiores. En

el acto, una parte del objeto permanece fuera de la boca, y puede resultar dañado o no. Dirigido

a ítems de alimento o a otros objetos (Fig. 2.3.7).

Fig. 2.3.7 Morder (R. Pfoh).

Masticar: dirigido a ítems de alimento, el objeto es introducido en la boca en su totalidad y se

realizan moviminetos repetitovos de apertura y cierre de la boca.

Ingerir: introducir un ítem de alimento en la boca, masticar y no devolverlo al ambiente.

Page 47: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

39

ACTIVIDAD ACRÓNIMO DESCRIPCIÓN

Descanso RES Acostado o sentado con los ojos cerrados (Fig 2.3.8)

Forrajeo FOR Sentado o parado. Manipulación de objetos del ambiente,

removiéndolos de su ubicación original, utiliza las manos o

la boca (Fig. 2.3.9)

Forrajeo con

ingesta

FOR/EAT

El forrajeo culmina con la ingesta de algunos ítems (hojas

y/o animales (Fig. 2.3.10).

Alimentación FD Manipulación e ingesta de frutos exclusivamente (Fig.

2.3.11)

Social SO Interacción con al menos un individuo, en la cual se

establecen roles de actor (individuo que ejecuta una pauta

de comportamiento dirigida a otro individuo) y receptor

(individuo al cual va dirigida la pauta). Los roles pueden

invertirse.

Movimiento * MOV Desplazamiento que incluye caminar, saltar o trepar.

Quieto STA Parado en una superficie o sentado con los ojos abiertos.

Tabla 2.3.2. Actividad del individuo focal registrada en los puntos instantáneos. * La descripción de los

distintos tipos de movimiento no fue incluido en este listado ya que supone el uso de códigos para

representar la secuencia de apoyo de las extremidades en el sustrato (por ej. Cocatre-Zilgien & Delcomyn

1993)

Fig 2.3.8 Descanso (R. Pfoh).

Page 48: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

40

Fig. 2.3.9 Forrajear (R. Pfoh)

Fig. 2.3.10 Forrajeo con ingesta de ítem animal (roedor) (R. Pfoh).

Fig. 2.3.11 Alimentación (R. Pfoh).

Page 49: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

41

Comportamiento Acrónimo DESCRIPCIÓN

Alo-

acicalamiento

GRO

(Grooming)

Interacción que consiste en la manipulación, búsqueda y limpieza del pelo

del receptor por parte del actor, que utiliza las manos y/o la boca.

Inspección visual y con manos y/o boca del pelo y la piel del receptor. Es

direccional A B (Fig. 2.3.12)

Solicitar

acicalamiento

ITG

(Invitation to

groom)

Exponer una parte del cuerpo a otro indivividuo, generalmente el actor se

aproxima y acuesta al lado del receptor.

Auto-

acicalamiento

SGRO

(Self-

grooming)

Manipulación, búsqueda y limpieza del pelo del propio cuerpo del

individuo focal utilizando las manos y/o la boca. Inspección visual con

manos y/o boca de una parte del propio cuerpo (Fig. 2.3.13)

Juego social SP

(Social play)

Interacción afiliativa con actos ritualizados similares a los involucrados en

las agresiones (por ej. persecuciones, mordidas).

Rascado

ST

(scratching)

Sentado o parado. Movimiento repetitivo de la mano o el pie, brazo o

pierna flexionada, frotando los extremos de los dedos sobre una parte del

cuerpo. el rascado consistió en un contacto con el extremo distal de los

dedos sobre la superficie del cuerpo, realizando movimientos repetitivos

sobre la misma zona.

Baño de orina UW (urine

washing)

Orinar en las manos y frotarlo en las plantas de los pies o en la cola

Sacudir el cuerpo BS (body

shaking)

Parado. Movimiento del cuerpo en sentido horario y antihorario de manera

alternada y repetida manteniendo el eje oro-aboral estático.

Aproximarse AP

(Approach)

Acercamiento de un individuo a otro. Es direccional A B

Respuesta:

positiva a la

aproximación

PO

(Positive)

Dentro de los 10 seg. de ocurrida la AP los individuos juegan o se

acicalan

Respuesta: ignora

la aproximación

IG

(Ignore)

Dentro de los 10 seg. de ocurrida la AP, el receptor no modifica su

actividad

Respuesta: evita

la aproximación

AV

(Avoidance)

Dentro de los 10 seg. de ocurrida la AP, el receptor se aleja

Respuesta:

agonística

AG

(Agonístic)

Dentro de los 10 seg. De ocurrida la AP, el receptor agrede (TT, CH ó PA)

al actor.

Agresión física PA

(Physic

assault)

Golpear y/o saltar encima del receptor

Amenaza

TT

(Threat)

Un individuo dirige la mirada a otro, con la boca abierta y exponiendo los

caninos, con las orejas hacia atrás, y la cola curva sobre la espalda. Puede

agitar ramas de manera simultánea

Persecución CH

(Chase)

Un individuo corre a otro sin establecer contacto físico

Huir

FL

(Flee)

Un individuo corre alejándose de otro que despliega algún

comportamiento agresivo hacia él/ella.

Gritar

SC

(scream)

Vocalización aguda y prolongada

Suplantación

SUP

(supplant)

Un individuo se acerca a otro, toma su lugar y éste se aleja

Tabla 2.3.3 Comportamientos auto-dirigidos e interacciones sociales. Descripción de comportamientos registrados

durante el muestreo focal, incluye comportamientos auto-dirigidos e interacciones sociales, eventos registrados cada

vez que ocurrían. Los acrónimos corresponden al código utilizado en los registros.

Page 50: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

42

Fig 2.3.12. Alo-acicalamiento. El receptor se encuentra acostado, el actor sentado agarrando

manipulando y mordiendo el pelo del receptor.

Fig. 2.3.13 Auto-acicalamiento en ingle y zona genital (izquierda) y en herida en el brazo

(derecha) (R. Pfoh).

Page 51: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

43

Registro de interacciones sociales de interés en la tesis:

Alo-acicalamiento (GRO): La unidad para medir las interacciones de acicalamiento es

el bout, que consiste en un episodio unidireccional ininterrumpido o con interrupciones por un

lapso de tiempo menor a 10 seg. El registro incluyó la identidad del actor, identidad del receptor,

hora de inicio, hora de finalización, parte del cuerpo acicalada, si la sesión se vio desde el

comienzo o si ya estaba empezada. Dentro de una misma dirección, una interrupción de más de

10 seg., y los cambios de roles en la misma díada, se consideraron bouts separados.

Acercamientos y alejamientos (AP/LV): dentro de P2, identidad del individuo que se

acerca o se aleja y la respuesta al acercamiento o alejamiento dentro de los 10 seg. posteriores a

su ocurrencia, que se dividía en cuatro categorías: ignora (IG: no hay reacción del individuo que

recibe la aproximación); positiva (PO: el individuo que recibe la aproximación comienza a

acicalar o a jugar con el individuo que se acercó); evitamiento (AV: el individuo que recibe la

aproximación deja el lugar y se aleja): agonística (AG: un individuo agrede a otro o muestra

sumisión o comienza a emitir vocaliaciones agonísticas, diferenciando cuál de éstas ocurrió).

Agresiones: registré las identidades de individuos involucrados, si era diádica (DAG,

participan sólo dos individuos) o poliádica (PAG, participan más de dos individuos), identidad

del individuo que inicia la interacción, identidad y respuesta del receptor, la intensidad de la

agresión: amenaza (TT), persecución (CH), agresión con contacto físico (PA).

Registro de comportamientos auto-dirigidos de interés en la tesis:

Auto-acicalamiento (SGRO): Registré la hora de inicio, hora de finalización,

interrupciones menores a 10 segundos, de lo contrario consideraba finalizado el bout. Parte del

cuerpo a la cual se dirigía el auto-acicalamiento, identidad de los individuos en P1 o P2.

Rascado (ST): Registré la hora, identidad de los individuos en P1 o P2 del individuo

focal. Eventos separados por más de 10 seg. se consideraron independientes.

La densidad de la vegetación en Iguazú puede dificultar la visibilidad de algunos

individuos, especialmente aquellos que ocupan posiciones más periféricas en el grupo, por eso

dediqué un considerable esfuerzo a tener a todos los individuos representados de manera

equitativa. Para asumir la independencia de las observaciones, evité elegir a un mismo individuo

como focal si había sido seleccionado para tal fin en la hora previa, y además los individuos que

Page 52: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

44

estuvieron en proximidad de un individuo focal, no podían ser elegidos como individuo focal al

concluir la observación del primero.

2.4 Análisis de datos

Jerarquía de dominancia

Los individuos adultos y sub-adultos de los dos grupos fueron ordenados en una jerarquía

de dominancia lineal, en base a todas las interacciones agonísticas, incluyendo agresiones,

desplazamientos espaciales y sumisiones. Para determinar el resultado, se determina quién inicia

la interacción y cuál es la intensidad (TT, CH, PA) y cuál es la respuesta del receptor, utilizando

los comportamientos de la tabla 2.3.3. Las conductas de sumisión y huida determinan que el otro

individuo es el “ganador”. Los resultados de las interaccipnes fueron incluidas en una matriz de

dominancia y se analizaron con el software MatMan 1.1 (Noldus Inforation Technology 2003;

de Vries et al. 1993). Fue posible establecer las jerarquías en los años 2013 y 2014, pero no en

2016 por no contar con suficientes interacciones. (Tabla 2.4.1). En algunos análisis, la

dominancia fue expresada en categorías (alta, media, baja). Los análisis fueron realizados por la

Dra. Barbara Tiddi (Department of Cognitive Ethology, German Primate Center), mi directora

de beca de CONICET.

Page 53: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

45

Rango 2013 2014

Macuco Spot Macuco Spot

Identidad Clase de edad y

sexo

1 Ernesto MA Trucho MA Ernesto MA Trucho MA

2 Sergio MA Tetro MA Thelma HA Ringo MA

3 Thelma HA Ringo MA Sergio MA Tetro MA

4 Estela HA Bianca HA Eduardo MA Bianca HA

5 Ingrid HA Daniela HA Estela HA Daniela HA

6 Fenny HA Josefa HA Ingrid HA Eva HA

7 Eduardo MA Francisca HS Maverick MS Francisca HA

8 Magoo MA Eva HA Ricky MS Camilo MS

9 Ofelia HA - Cordelia HA Horacio MA

10 Serpico MA - Sol HA Roberto MS

11 Tito MA - Mora HS Josefa HA

12 Yoli HA - Esbalda HS Borat MA

13 Ricky MS - Maw HA -

14 Maw HA - Fenny HA -

15 Sol HA - Ofelia HA -

16 Cordelia HS - - -

17 Maverick MS - - -

18 Dalí MS - - -

Tabla 2.4.1. Posición en la jerarquía de dominancia. Los individuos adultos y sub-adultos de los grupos Macuco y Spot en 2013 y 2014 están ubicados en orden

decreciente del rango ocupado en la jerarquía. Los individuos con el valor numérico más bajo, ocupaban las posiciones superiores en la jerarquía de dominancia.

Las clases de edad y sexo incluyen: macho adulto (MA), hembra adulta (HA), macho subadulto (MS) y hembra subadulta (HS).

Page 54: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

46

Relaciones de parentesco

Las relaciones de parentesco son importantes en el desarrollo de las relaciones sociales

de los monos caí, por eso fue tenido en cuenta en los análisis, aunque sólo el parentesco conocido

por vía materna, ya que no se realizaron estudios de paternidad en el presente estudio. Utilicé el

coeficiente de relación genética entre los individuos que formaban las díadas considerando sólo

el parentesco por vía materna (Tabla 2.6).

Tipo de díada Coeficiente de

relación genética

(r)

Madre-cría 0.5

Medio hermanos/as 0.25

Abuela-nieto/a 0.25

Tío/a – sobrino/a 0.125

Tabla 2.4.2 Grado de relación genética para cada tipo de díada con parentesco conocido por vía

materna.

Los datos que se proveen no son resultados en el marco de la tesis, sino que son variables tenidas

en cuenta durante los análisis. Los integrantes de los distintos proyectos (investigadores o

responsables de proyecto y asistentes de campo) que estuvimos trabajando durante los periodos

de estudio, trabajamos con un protocolo unificado para obtener información general de interés

común, más allá de las particularidades de cada proyecto, por ejemplo, los recorridos diarios,

nacimientos, desapariciones, interacciones agonísticas, entre otras. Los datos de las agresiones

para obtener la jerarquía de dominancia fueron tomados por los investigadores responsables de

proyectos y por los asistentes de campo (previamente entrenados).

Datos de acicalamiento

Los datos continuos de acicalamiento los analicé en términos de frecuencia y duración.

Con la frecuencia calculé tasas de acicalamiento, como el número de veces que ocurre un evento

por unidad de tiempo de observación, y la duración de los bouts de acicalamiento, también fue

relativizada por el tiempo de observación. Para los cálculos del acicalamiento social en los

Page 55: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

47

experimentos, excluí del análisis los focales de las hembras en periodo de estro, ya que durante

esta etapa del ciclo reproductivo, las hembras reciben más acicalamiento por parte de los machos

(Di Bitetti 1997) y, en el caso de los experimentos, ese aumento del acicalamiento recibido por

las hembras en estro podría enmascarar o sobreestimar el efecto del tratamiento.

Por tratarse de una interacción social, para cada grupo construí una matriz de acicalamiento

social, con la identidad de los actores en las filas, y la identidad de los receptores en las columnas.

En las celdas de intersección da cada fila con cada columna, coloqué el valor correspondiente a

la duración o la frecuencia de acicalamiento para cada díada, corregidas por el tiempo de

observación de los dos integrantes de la díada, generando valores de tasas de alo-acicalamiento.

Como el alo-acicalamiento es una actividad direccional, cada par de individuos tenía dos tasas:

una con A como actor y B como receptor, y otra con los roles invertidos.

Hembras en estro

Identificar el periodo de las hembras de monos caí es posible aunque carezcan de señales

morfológicas de fertilidad. Durante el periodo periovulatorio exhiben despliegues de

comportamiento conspicuos que consisten en gestos, expresiones faciales y vocalizaciones

(Janson 1984; Carosi & Visalberghi 2002; Di Bitetti & Wheeler 2017), y que coinciden con los

picos de los niveles de progesterona (Carosi & Visalberghi 2002). Estos comportamientos

proceptivos cumplen la función de iniciar y mantener una interacción sexual con el macho

durante el período de estro (Beach 1976). Las hembras de capuchinos realizan estos

comportamientos durante un rango de 1 – 7 días consecutivos, con variaciones del número

máximo de días según las especies (Janson 1984; Carosi et al. 1999; Fragaszy et al. 2004). El

tiempo dedicado a estos despliegues aumenta al aproximarse la ovulación y las hembras se

vuelven más atractivas para los machos (Tiddi et al. 2015).

Análisis de Redes Sociales

El análisis de redes sociales es una herramienta basada en la Teoría de Grafos (Gilbert

1959), utilizada en campos como la sociología y ciencias del comportamiento para describir las

estructuras sociales. Una red social es básicamente un conjunto de nodos y las conexiones que

existen entre ellos (Brent et al. 2011). Las redes que estudian los biólogos se basan en un

subconjunto de medidas tomadas a partir de las relaciones que existen entre las entidades bajo

Page 56: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

48

estudio (Farine & Whitehead 2015). El análisis de redes sociales comprende herramientas

gráficas (sociogramas) que permiten visualizar las conexiones interindividuales, y herramientas

analíticas (matrices de álgebra y análisis basado en permutaciones) que permiten detectar y

cuantificar patrones en las redes (Freeman 2004). En una representación gráfica de la red de un

grupo social, los nodos representan a los individuos y las conexiones representan una relación o

una interacción. Cada nodo posee atributos, que son características de la entidad representada,

por ejemplo, la identidad, sexo, edad, rango social. Las conexiones simbolizan la relación entre

dos nodos y cuando están caracterizadas por valores numéricos, además de representar la

existencia de asociación (presencia /ausencia) esos valores representan la intensidad o fuerza de

la interacción, que se expresa como frecuencia, duración o como un índice de afiliación (Farine

& Whitehead 2015).

La aplicación del análisis de redes sociales en el estudio del comportamiento animal se

expandió en la década del 2000, aunque algunas de sus técnicas, como los sociogramas, fueron

aplicadas en estudios primatológicos desde la década de 1960 en un estudio de las relaciones de

alo-acicalamiento de Macaca mulatta (Sade 1965). Su desarrollo en el estudio del

comportamiento social de los primates se debe, quizás, a la posibilidad que ofrece este grupo de

hacer un registro detallado de sus interacciones sociales (Brent et al. 2011), a la vez que, y esta

es quizás una de sus mayores fortalezas, permite entender cómo procesos locales se trasladan a

propiedades a nivel de grupo (Farine y Whitehead 2015). Hinde (1976) define la estructura social

en términos de la naturaleza, calidad y patrones de las relaciones entre los individuos, que pueden

ser genéticas, afiliativas, agonísticas, cooperativas, entre otras, y desde esta perspectiva, una red

social es un recorte de esa red completa de relaciones para estudiar una particular.

Los diagramas de redes son representaciones gráficas que permiten visualizar las

conexiones sociales y la estructura global de la red (Fig. 2.3). Los atributos de los nodos pueden

indicarse mediante formas (círculos, cuadrados, triángulos), colores o tamaño. Se pueden

distinguir dos tipos de redes, ponderadas y no ponderadas, en las primeras las conexiones de los

nodos tienen dirección (por ej. en las redes de acicalamiento social), en cambio las redes no

ponderadas la conexión entre nodos es una línea sin dirección (por ejemplo, en las redes de

asociación). La fuerza o intensidad de una interacción se representa a través del espesor de la

conexión, a menos que se trate de una red binaria, en la cual sólo se registra si la asociación existe

o no, y en ese caso los espesores de las conexiones no varían.

Mediante un conjunto de atributos, que constituyen las métricas de la red, es posible

describir características a nivel de red o a nivel de individuo (Tabla 2.7). Entre las medidas

Page 57: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

49

descriptivas a nivel de nodo, las de centralidad expresan la importancia social de un individuo y

permiten identificar individuos “clave” dentro de la red, por ej. el grado, describe la cantidad de

conexiones que posee un individuo dentro de la red, y en el caso de las interacciones

direccionales, es posible diferenciar las conexiones en las que actúa como actor o receptor. La

posición que ocupa un individuo dentro de la red social no es trivial, ya que puede definir ventajas

y desventajas respecto a la exposición a depredadores, a enfermedades y a transmisión de

información. En el análisis de redes sociales, las medidas de centralidad estiman la importancia

social de un individuo a partir de medidas como el grado, que mide el número de conexiones de

un nodo, o la fuerza de la relación, que se estima mediante la frecuencia de interacciones o alguna

medida de interacción (por ej. tasa de acicalamiento social o un índice de afiliación) con cada

nodo (Brent et al. 2011, Wilson et al. 2013). Otra medida de centralidad es el eigenvector, que

junto con el grado sirven para caracterizar la posición de un individuo en la red (Brent et al.

2011). Si se tiene en cuenta la dirección de las interacciones, es posible descomponer el grado

en el grado de entrada que está determinado por la cantidad de conexiones que llegan a ese nodo,

y representa la idea de prestigio para el individuo que está representado por ese nodo, y el grado

de salida, que cuantifica la cantidad de conexiones que salen de un nodo, y da una idea de la

sociabilidad del individuo (Kasper & Voelkl 2009). La centralidad de eigenvector es quizás la

medida de centralidad que mejor representa la importancia de un individuo en la red ya que,

además de tener en cuenta las conexiones del nodo al cual pertenece la métrica, incluye en el

cálculo a las conexiones de los nodos conectados con el nodo de referencia (Wasserman & Faust

1994). En esta tesis utilicé dos medidas de centralidad, grado y eigenvector, en el capítulo V para

complementar el análisis sobre el cambio de valor de mercado de los proveedores. Construí redes

ponderadas para los datos de acicalamiento, y en este caso el grado fue diferenciado según si era

de entrada o de salida, y redes no ponderadas para los datos de proximidad. Los detalles del

análisis se indican en el capítulo V. Aplicado a distintas especies de animales, el análisis de redes

sociales revela que los individuos más centrales en las redes obtienen beneficios mayores

respecto a otros individuos menos conectados. En las redes pueden distinguirse lazos débiles o

fuertes según el valor de la medida utilizada para establecer las relaciones entre los nodos (por

ejemplo, una baja o alta tasa de alo-acicalamiento, respectivamente). Se ha documentado que los

lazos sociales entre hembras aumentan su éxito reproductivo (Silk et al. 2003), pero las hembras

de Papio ursinus obtienen distintos beneficios según el tipo de lazos (débiles o fuertes) que

forman entre ellas. Los lazos débiles, que se establecen con un mayor número de individuos y

resultan en redes más diversas, tienen un impacto positivo en la supervivencia de los infantes de

Page 58: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

50

P. ursinus hasta el año de vida y en su longevidad, en tanto los lazos fuertes, que se establecen

con unos pocos ndividuos del grupo, influyen de manera positiva en la tasa de nacimientos de las

hembras (McFarland et al. 2017). Existen numerosos estudios que utilizaron el análisis de redes

sociales en primates, inclusive en monos capuchinos, tanto en condiciones silvestres como en

cautiverio: Crofoot et al. (2011) analizaron los patrones de agresión e interacciones afiliativas

dentro y entre grupos en C. capucinus; Tiddi et al. (2011) utilizaron el Análisis de Redes Sociales

para describir cómo son las relaciones de acicalamiento y proximidad de las hembras con el

macho alfa en S. nigritus; y Dufour et al. (2011) evaluó los efectos de la relocalización en las

redes de afiliación de un grupo de S. apella en cautiverio.

Fig. 2.4.1. Representación gráfica de una red social. Los círculos y cuadrados representan nodos cuya

forma los diferencia por un atributo (por ej. sexo), las líneas que conectan pares de nodos representan la

relación entre los mismos, y el espesor de la línea representa la intensidad de esa asociación. Por tratarse

de una red no ponderada, las líneas no tienen dirección. Las redes de proximidad son un ejemplo de este

tipo de redes.

Farine & Whitehead (2015) hacen una distinción entre términos que podrían ser tomada

como sinónimos, y distinguen el uso de red, para referirse a la descripción de patrones de

asociación o interacción observados, de análisis de redes, para referirse al marco de

aproximaciones analíticas que se utilizan para poner a prueba hipótesis. En esta tesis utilicé las

redes de forma descriptiva, para representar gráficamente las relaciones de acicalamiento y

proximidad, además de algunas medidas de centralidad basadas en los nodos, en el experimento

de mercados biológicos (capítulo V).

Page 59: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

51

Atributos Nombre Definición

Información

Redes no ponderadas Redes

ponderadas

De la red

Densidad

N° de conexiones reales

en relación al N° de

conexiones posibles

Suma de los pesos

de las conexiones

dividido el número

de conexiones

Grado de

conexión entre

todos los

nodos de la

red

Centralización

Medida en la cual todas

las interacciones

involucran a un

individuo

Medida en la cual

todas las

interacciones

involucran a un

individuo

Transitividad

Proporción de tríadas

que tienen las tres

conexiones entre sus

nodos dividido el

número de tríadas que

tienen dos

Proporción de

tríadas que tienen

las tres conexiones

entre sus nodos

dividido el número

de tríadas que

tienen dos

Nivel de

agrupamiento

(clustering) en

la red

De los

nodos Centralidad

Grado

N° de conexiones

directas de un nodo

dentro de la red

- De entrada: N° de

conexiones que

llegan a un nodo

-De salida: N° de

conexiones que

salen de un nodo

Gregariedad

de un

individuo en

términos del

número de

compañeros

con los que

interactúa

Coeficiente de

agrupación

Medida en la que los

nodos vecinos están

conectados entre sí

Medida en la que

los nodos vecinos

están conectados

entre sí

Cohesividad

local del

grupo

Eigenvector

Suma de las

centralidades de los

vecinos de un individuo

Suma de las

centralidades de los

vecinos de un

individuo

Informa sobre

la importancia

en la red de

los nodos

conectados

con él

Fuerza -

Suma de los pesos

de los nodos

conectados con él

Conexiones

sólidas

Intermediación

Medida en la cual un

nodo se interpone en la

conexión entre otros dos

nodos

Medida en la cual

un nodo se

interpone en la

conexión entre

otros dos nodos

Control sobre

el flujo de

información

Cercanía Distancia geodésica de

un nodo con el resto

Distancia geodésica

de un nodo con el

resto

Posibilidad de

un nodo para

interactuar

rápidamente

con otros

Tabla 2.4.3. Métricas de las redes sociales. Definición de las medidas más utilizadas en estudios con

primates, a nivel de red y de nodos (Kasper & Voelkl, 2009; Wilson et al., 2013).

Page 60: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

52

Análisis Estadístico

Para evaluar diferencias entre las etapas experimentales (capítulos IV y V) utilicé

estadística no paramétrica (Sokal & Rohlf 1995), dado que las variables bajo estudio no cumplían

los requisitos de normalidad y homocedasticidad. Todos los análisis se basaron en medidas

repetidas sobre los individuos, de manera que fueron realizados para muestras apareadas. Para

evaluar diferencias entre tratamientos o etapas experimentales utilicé las pruebas de Friedman y

Wilcoxon, y para evaluar la relación entre variables realicé correlaciones de rangos de Spearman.

Sin embargo, en ecología no sólo que usualmente los datos no se distribuyen normalmente, sino

que son de naturaleza diferente, por ejemplo, datos binarios (presencia-ausencia, vivo-muerto),

conteos, proporciones. En estos casos, utilicé Modelos Lineales Generalizados Mixtos (MLGM),

que combinan las propiedades de los Modelos Lineales Mixtos, que incorporan factores

aleatorios, y Modelos Lineales Generalizados, y son de gran utilidad para analizar variables que

no tienen una distribución normal (Bolker et al. 2009) (por ejemplo respuestas binarias, conteos,

proporciones), sin tener que recurrir a la transformación de los datos, y tienen en cuenta la

existencia de factores aleatorios, como por ejemplo las variaciones entre individuos. Los modelos

mixtos incorporan factores aleatorios al análisis que dan cuenta de, por ejemplo, la variabilidad

inter-individual. Además, la naturaleza anidada o jerárquica de los efectos aleatorios, es una

fuente de pseudo-réplicas y, además, los factores aleatorios que proceden del mismo grupo están

correlacionados, oponiéndose a una de las premisas de los modelos estadísticos clásicos: la

independencia de los errores (Crawley 2013). Las medidas repetidas sobre el mismo individuo

no van a cumplir con el supuesto de no independencia de los errores, porque las características

de un individuo estarán reflejadas en todas las medidas que se tomen sobre él. Los MLMG son

una alternativa de un uso muy extendido en la actualidad que permite resolver, entre otros, el

problema de las pseudo-réplicas. Los modelos globales fueron simplificados mediante una

eliminación de tipo stepwise, eliminando los términos que no fueran significativos (p > 0.05),

hasta obtener el modelo mínimo adecuado.

El uso de cada tipo de análisis es especificado en cada capítulo, y realicé todos los análisis con

el software R (versión 3.4.0; R Core Team 2017).

Page 61: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

53

CAPÍTULO III: FACTORES QUE AFECTAN A LA

ELECCIÓN DE LAS PARTES DEL CUERPO

ACICALADAS

3.1 Antecedentes

El acicalamiento es una actividad que comprende todas las formas de atención y cuidados

de la superficie del cuerpo (Pérez & Veá 2000). Consiste en actos orientados a la búsqueda y

remoción de partículas y ectoparásitos de la piel y el pelaje (Saunders & Hausfater 1988). En los

primates se manifiesta como una inspección y exploración visual y táctil típicamente bimanual,

aunque también se pueden usar los dientes, los labios o la lengua (Pérez Pérez & Veá Baró 1999),

e incluye barridos del pelo con una mano (o ambas), intercalados con movimientos propios de

una acción de arrancar con la otra (o con la boca) (Dunbar 2010). Si un individuo realiza esta

actividad sobre su propio cuerpo se llama auto-acicalamiento, y si la realiza sobre el cuerpo de

un conespecífico, se denomina alo-acicalamiento o acicalamiento social.

La hipótesis higiénica del acicalamiento (Freeland 1976, 1981) tiene en cuenta aspectos

funcionales relacionados con el control de la carga de ectoparásitos (Furuya 1957; Carpenter

1964; Goodall 1968; Zamma 2002; Akinyi et al. 2013), y de limpieza de heridas y de la piel,

retirando partículas y restos de piel muerta (Saymonds 1965; Pérez & Veá 2000). La descripción

de la sucesión de actos implicados en la realización de alo-acicalamiento y auto-acicalamiento

remiten a una función higiénica, con evidencia observacional basada en una distribución

heterogénea de las partes del cuerpo que son revisadas durante el auto-acicalamiento (accesibles)

o durante el alo-acicalamiento (inaccesibles). No obstante, la parte del cuerpo que es acicalada

también se puede ver afectada por variables sociales tales como edad, sexo, parentesco y/o rango

en la jerarquía de dominancia (Boccia et al. 1982; Franz 1999; Moser et al. 1991). Varios autores

coinciden en que el tiempo que muchas especies dedican a acicalarse, especialmente las especies

de monos Catarrinos, excede a lo estrictamente necesario para mantener la piel limpia, y que eso

indica que necesariamente debe cumplir una/s función/es social/es adicionales (Boccia 1983;

Dunbar 1991; Veà et al. 1999). No obstante, la naturaleza social del acicalamiento en los

primates, no implica que ya no cumpla con su función higiénica original.

Page 62: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

54

La hipótesis de compensación, derivada de la hipótesis higiénica, plantea que el alo-

acicalamiento y el auto-acicalamiento se distribuyen de manera complementaria, cubriendo el

primero aquellas partes de la superficie del cuerpo que no pueden ser alcanzadas por el segundo,

y haciendo así más afectiva la remoción de ectoparásitos y suciedad (Pérez & Veá 1999). De esta

manera, el alo-acicalamiento se dirige principalmente a zonas del cuerpo que no son visibles o

que son de difícil acceso manual para el receptor, motivo por el cual son foco de menos auto-

acicalamiento (Furuya 1957; Goodall, 1968; Barton 1985; Hutchins & Barash 1976). La menor

atención recibida por estas zonas durante el auto-acicalamiento, hace que se vuelvan más

susceptibles a infestaciones con ectoparásitos. Por lo tanto, el acicalamiento social se concentra

en ellas, asumiendo que los individuos dadores evitan hacer una limpieza redundante en zonas

que ya han sido revisadas por el receptor (Boccia 1982). La evidencia de remoción de

ectoparásitos mediante alo-acicalamiento, y su distribución complementaria con el auto-

acicalamiento que han documentado algunos estudios (Tanaka y Takefushi 1993; Zamma 2002b;

Akinyi, et al. 2013) indican que el acicalamiento social conserva su función original de higiene.

La atención que recibe una determinada parte del cuerpo, depende de la posibilidad de

acceder a ella para hacer una limpieza efectiva, pero además puede verse afectada por la

estructura del área en particular, teniendo en cuenta que la superficie del cuerpo no es homogénea

y existen diferencias en la densidad capilar o en la complejidad estructural. Por ejemplo, la cara

posee orificios y órganos delicados que pueden requerir de una mayor delicadeza o más tiempo

invertido en su inspección (Aspden 2007). Esta heterogeneidad estructural del cuerpo del

hospedador, que es el hábitat de los ectoparásitos, podría afectar la distribución de éstos, que

tienden a concentrarse en las partes del cuerpo que ofrecen condiciones óptimas para su

desarrollo, brindando resguardo de las condiciones físicas, o de las estrategias defensivas del

hospedador, por ej. auto-acicalamiento y rascado (Murray 1987a). En los mamíferos, el hábitat

ofrecido por el pelaje abarca desde la piel hasta el extremo distal de la fibra capilar, exhibiendo

una heterogeneidad determinada por gradientes de temperatura, luminosidad, posibilidad de

movimiento y flujo de sangre, que afectan a la distribución de los ectoparásitos en el cuerpo del

hospedador (Murray 1987b). Como resultado, éstos exhiben una preferencia por ciertas partes

del cuerpo, tal como sucede en el caso de los piojos, que se concentran en las zonas de difícil

acceso y con alta densidad de pelo (Zamma 2002a), o las garrapatas que se agrupan en las axilas,

orejas, cuello y espalda (Akinyi et al. 2013). Numerosos estudios coincidieron en que las partes

del cuerpo que se estima que concentran una mayor cantidad de ectoparásitos, son inaccesibles

Page 63: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

55

para ser auto-acicaladas y reciben más acicalamiento social (Barton 1985; Murray 1987; James

& Moon 1999; Zamma 2002).

En un estudio sobre los aspectos funcionales del alo-acicalamiento bajo la hipótesis

higiénica, Boccia (1983) identificó un conjunto de factores que afectan a la elección de las partes

del cuerpo a ser acicaladas, estos son la accesibilidad, visibilidad, complementariedad, método

de acicalamiento utilizado, y algunos parámetros sociales. Estos últimos incluyen las

características sociales de la díada involucrada en una sesión de acicalamiento social,

especialmente el sexo y el rango del individuo acicalado, que influyen en la naturaleza física de

la interacción (Boccia et al. 1982). Moser et al. (1991) estudiaron el efecto de la edad, el sexo, el

parentesco por vía materna, la frecuencia de alo-acicalamiento y el rango relativo entre actor y

receptor, en la elección de la parte del cuerpo acicalada de macacos (Macaca fascicularis), y

encontraron que las díadas macho-macho tienen una preferencia por las superficies dorsales del

cuerpo del receptor, y que la diferencia de rango entre los individuos que participan de la

interacción influye en la parte del cuerpo acicalada, con una tendencia a evitar el contacto frontal

cuando el actor es de menor rango social que el receptor. En coincidencia con estas

observaciones, Franz (1999) encontró que los individuos subordinados de bonobos (Pan

paniscus) tienden a evitar el alo-acicalamiento facial, disminuyendo el contacto visual con los

dominantes, de manera que, en las díadas con mayor distancia de rango y cuando el actor es

subordinado al receptor, es esperable que el acicalamiento social se dirija a las superficies

dorsales del cuerpo, mientras que cuando los dominantes ejercen el rol de actores, dirigen el alo-

acicalamiento a las superficies ventrales (Franz 1999). El receptor del acicalamiento también

puede controlar la parte del cuerpo a ser acicalada asumiendo algunas posturas corporales que le

permitan obtener un beneficio higiénico máximo al exponer las partes del cuerpo que no pueden

alcanzar mediante el auto-acicalamiento (Moser et al. 1991). Por ejemplo, los caí generalmente

exponen la cabeza o la espalda (obs. personal). Desde la perspectiva del actor, dirigirse a zonas

con mayor densidad de ectoparásitos le podría dar un beneficio o incentivo alimenticio, y esto

explicaría por qué se concentran en las superficies dorsales (Boccia 1983). Pero esta explicación

no da cuenta de por qué existen diferencias en la ubicación relativa actor – receptor según su

diferencia de rango. Dada la naturaleza social del acicalamiento, posiblemente el tipo de relación

de los miembros de la díada influya en la relación espacial que adoptan durante la interacción.

Moser et al. (1991) ofrecen un conjunto de explicaciones al respecto, por ejemplo, que el alo-

acicalamiento dorsal podría reducir la probabilidad de agresión, en el caso del actor, al evitar el

contacto visual con el receptor, especialmente cuando éste es dominante (Barton 1983), y en el

Page 64: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

56

caso del receptor, evitando exponer la superficie ventral, que es más vulnerable frente a un ataque

(Moser et al. 1991). Además, estos autores encontraron que las díadas con un alto grado de

afiliación, no evitan el alo-acicalamiento facial como sí tienden a hacerlo las díadas que tienen

mayores tasas de agresión. El contexto social previo a la interacción también puede afectar a la

relación espacial de la díada durante el alo-acicalamiento, por ejemplo si antes hubo una agresión,

la orientación tiende a ser dorso-ventral, es decir el actor enfrentado a la superficie dorsal del

receptor (Mckenna 1978; Barton 1983).

Los estudios sobre acicalamiento social en monos capuchinos, han aportado evidencia

suficiente para argumentar a favor de la función social de este comportamiento, sin embrago no

se ha dedicado un esfuerzo sustancial destinado a comprobar si se cumplen las predicciones que

se desprenden de la hipótesis higiénica. Una excepción es el estudio de Aspden (2007), que

analizó la proporción de la cantidad de alo-acicalamiento que se concentró partes del cuerpo

agrupadas según el grado de dificultad para el acceso mediante auto-acicalamiento en Sapajus

cay. Si bien encontró evidencia en apoyo de la hipótesis higiénica, no descarta la importancia del

alo-acicalamiento en las relaciones sociales de los monos capuchinos y concuerda con la idea de

multi-funcionalidad del alo-acicalamiento en estos primates (Tiddi 2009). Previamente al estudio

de Aspden, los monos capuchinos sólo fueron incluidos en un estudio comparativo (Barton

1983), pero no se han evaluado los factores que afectan a la elección de las partes del cuerpo

acicaladas en poblaciones silvestres, incorporando variables sociales como sexo o la posición en

la jerarquía de dominancia. En este capítulo evalúo de manera simultánea el efecto de aspectos

físicos, como la accesibilidad y densidad capilar, y sociales, como el sexo y la diferencia de

rango, en la distribución del alo-acicalamiento en los individuos de dos grupos de monos caí

silvestres.

3.2 Objetivos e hipótesis

Este capítulo tiene como objetivo general evaluar si en los monos caí, la elección de las

partes del cuerpo acicaladas está determinada exclusivamente por factores físicos o si algunas

variables sociales también afectan la parte del cuerpo acicalada. Mediante un análisis combinado

de características individuales (accesibilidad o la densidad de pelo) y características sociales de

las díadas (sexo y diferencia de rango), me propongo evaluar el grado de contribución de cada

uno de estos factores a la distribución del acicalamiento social en el cuerpo del receptor.

Page 65: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

57

3.2.1 Objetivos específicos

1. Describir cómo se distribuye el alo-acicalamiento según la accesibilidad y densidad de pelo.

2. Comparar la proporción de sesiones de alo-acicalamiento orientadas a partes del cuerpo

accesibles vs. inaccesibles para el receptor.

3. Analizar si factores como el sexo y la diferencia de rango entre actor y receptor influyen en la

elección de la parte del cuerpo acicalada.

3.2.2 Hipótesis y predicciones

H1. La función principal del acicalamiento es mantener la piel y el pelo libre de ectoparásitos y

suciedad. Para conseguir una limpieza eficaz en toda la superficie del cuerpo, existe una

distribución complementaria entre el auto-acicalamiento, limitado a las partes accesibles, y el

alo-acicalamiento social, según posibilidad de acceso a cada parte del cuerpo.

P1. El alo-acicalamiento se realizará exclusivamente o en una mayor proporción en las partes del

cuerpo inaccesibles para el receptor, que son aquellas que no pueden ser alcanzadas mediante

auto-acicalamiento.

H2. La complejidad de la superficie corporal, dada por cobertura capilar determina que exista

una concentración del alo-acicalamiento dirigido a las partes del cuerpo con esas características,

con el fin de mantenerlo limpio y libre de ectoparásitos.

P2. Las partes del cuerpo con mayor densidad capilar recibirán mayor proporción de alo-

acicalamiento.

H3. Las características sociales de los individuos que conforman las díadas, como el sexo y la

diferencia de rango, influyen en la parte del cuerpo que los individuos eligen acicalar o que los

receptores exponen al ser acicalados.

P3.1. En las díadas con diferencia de rangos marcada, los individuos subordinados acicalan las

superficies dorsales del cuerpo en mayor proporción que las ventrales.

P3.2. En las díadas con escasa diferencia de rango, o en aquellas en que el actor sea dominante,

el patrón de distribución no estará concentrado en las superficies dorsales o ventrales

P3.3. Las díadas macho-macho tendrán una mayor proporción de ubicación relativa dorso-ventral

durante el alo-acicalamiento

Page 66: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

58

3.3 Metodología

Para analizar la distribución del acicalamiento social dividí el cuerpo de un mono caí hipotético

en zonas (Fig. 3.3.1) que fueron clasificadas según su accesibilidad, densidad de pelo y la

ubicación relativa entre actor y receptor durante la interacción que permita el acceso a la zona a

ser acicalada (Tabla 3.3.1). La variable accesibilidad se basa en la posibilidad que tiene un

individuo de alcanzar una determinada parte de su cuerpo para acicalarse, incluyendo un alcance

visual, además del manual, a la misma. Por definición, el acicalamiento no se limita a la actividad

manipulativa, sino que existe una inspección visual en el área revisada. Boccia (1983) consideró

por separado las variables accesibilidad y visibilidad, pero aclara que, para los monos,

virtualmente no existen zonas inaccesibles, ya que con sus manos pueden alcanzar cualquier parte

de su cuerpo. En cambio, la visibilidad sí actúa como limitante de la posibilidad de hacer una

búsqueda efectiva, ya que el acicalamiento es una actividad de búsqueda visual ayudada por la

actividad manual, y los individuos dirigen la mirada a la parte del cuerpo que está siendo

acicalada. Modificando el criterio de clasificación de Boccia (1983), en este estudio aquellas

partes del cuerpo a las que un individuo no tiene acceso visual, aunque sea de fácil acceso manual,

fue clasificada como inaccesible (por ej. la cara o los copetes). La variable densidad de pelo,

también fue clasificada en dos estados, alta y baja, bajo el criterio de que la superficie de la piel

sea total o parcialmente visible sin remover el pelo o no. Por último, la posición relativa se basó

en la posición del actor respecto al receptor, con tres estados, ventro-ventral (VV), dorso-ventral

(DV) y variable (Va). La postura relativa VV implica un contacto visual potencial entre actor y

receptor, mientras que con la postura DV, los individuos evitan el mismo (Tabla 3.3.1). Las 15

partes del cuerpo clasificadas según la accesibilidad, densidad de pelo y la ubicación relativa que

asumen los participantes durante la interacción se resumen en la Tabla3.3.2

Page 67: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

59

Fig. 3.3.1. Mono hipotético con las divisiones de las partes del cuerpo. No incluye axilas, ingle,

garganta, cuello y cabeza. Referencias de la numeración en tabla 3.3.2

Variable Estados Definición

Accesibilidad Accesible Alcance visual y manual

Inaccesible Sin alcance visual y/o manual

Densidad de pelo Alta Cobertura tupida que impide ver la piel sin

manipular las fibras capilares

Baja Superficie despojada de pelo o con una baja

cobertura, de manera que se puede ver la piel

Ubicación relativa Ventro –ventral

(VV)

Las superficies ventrales de los cuerpos de

actor y receptor se disponen enfrentadas,

pudiendo estar paralelas o en un rango

descripto por un ángulo obtuso.

Dorso – ventral

(DV)

Las superficie ventral del cuerpo del actor se

ubica paralela o en un rango descripto por un

ángulo obtuso, enfrentada con la superficie

dorsal del cuerpo del receptor

Variable

(Va)

Postura que se manifiesta de manera indistinta

como VV, DV ó con la superficie ventral del

actor enfrentada al lateral del cuerpo del

receptor.

Tabla 3.3.1. Combinación de las variables de clasificación de las partes del cuerpo.

Page 68: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

60

Accesibilidad Densidad de

pelo Parte del cuerpo

Ubicación

relativa

Inaccesibles

Baja 1. Cara

VV 2. Axilas

Alta

3. Garganta

4. Pecho

5. Flancos

Va 6. Copetes

7. Hombros

8. Espalda DV

9. Cuello

10. Cabeza

Va

Accesibles

Alta

11. Cola

12. Miembros anteriores

13. Miembros posteriores

Baja 14. Vientre

VV 15. Ingle

Tabla 3.3.2. Clasificación de las partes del cuerpo según las variables accesibilidad, densidad de pelo y

ubicación relativa (VV: ventro-ventral; DV: dorso-ventral: Va: variable)

3.3.1 Análisis de datos

Para describir los patrones generales de distribución de acicalamiento social (objetivo 1) utilicé

datos obtenidos con registros continuos sobre animales focales y a partir de registros ad libitum

de los grupos Macuco y Spot durante los años 2013, 2014 y del grupo Macuco en 2016 (ver tabla

2.1: composición de los grupos). La elección de los datos obtenidos con dos técnicas de

observación y registro diferentes, se basa en que el objeto de estudio fue cómo se distribuye el

acicalamiento en las partes del cuerpo, sin calcular tasas o duraciones, sino evaluar qué partes

del cuerpo son acicaladas. Evalué si las proporciones del alo-acicalamiento dirigido a zonas

inaccesibles, con alta densidad capilar fueron mayores que las proporciones en zonas accesibles

o con baja densidad capilar. Para evaluar cómo afectaron la accesibilidad, densidad capilar,

diferencia de rango, ubicación relativa y sexo a la proporción de alo-acicalamiento dirigido a

cada parte del cuerpo (objetivos 2 y 3) utilicé los bouts registrados durante los muestreos focales

y ad libitum de individuos adultos y sub-adultos durante los años de 2013 y 2014 (Tabla 2.2,

Cap. II) en los que se detallara la parte del cuerpo acicalada (N = 384).

Page 69: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

61

En estudios previos sobre la distribución del auto-acicalamiento en las distintas partes del cuerpo

las agrupan en aquellas de fácil acceso, de difícil acceso e inaccesibles, y como éstas no

representan cada una 1/3 de la superficie corporal, los autores recomiendan incluir un factor de

corrección en base al área de superficie que ocupa cada parte del cuerpo (Barton 1985; Boccia

1983; Pérez y Veá 1999). Estimé la superficie de cada parte del cuerpo, como un porcentaje de

la superficie corporal total, tomando como base el esquema seguido por Aspden (2007) para

Sapajus cay, que a su vez promedió las estimaciones realizadas por Barton (1985) y Pérez & Veá

(1999). Para obtener los porcentajes de su estudio, Aspden (2007) promedió estos valores con

estimaciones propias. En el caso del presente estudio, seguí el mismo procedimiento,

estableciendo equivalencias entre las divisiones consideradas en cada estudio con las divisiones

que consideré para el análisis, y haciendo las correcciones necesarias, dado que las divisiones de

las partes del cuerpo no son exactamente iguales a las establecidas por estos autores (Tabla 3.3).

El total de las áreas inaccesibles ocupa el 34,2% de la superficie corporal, mientras que el 65,8%

de la superficie corporal es accesible mediante auto-acicalamiento.

Parte del cuerpo Barton

(1983)

Pérez & Veá

(1999)

Este trabajo

Cara 1,691 2,2333 1,9

Copetes - - 0,6

Cabeza 3,703 3,63333 3

Garganta - - 0,7

Cuello 1,471 3,066667 1, 5

Hombros - - 1,5

Espalda 6,115 15,86667 10

Flancos 10,66667 10

Pecho 5,034 6,25* 4,5

Axila - - 0,5

Vientre 5,314 6,25* 5,5

Extremidades anteriores 31,294 10,223333 21

Extremidades posteriores 36,752 23,63 30

Cola 7,666 15,8333 8

Ano-genital 1,25 - -

Ingle 1,5 1,3

Total 95,29 99,16 100

Tabla 3.3.1.1 Áreas de superficie de cada parte del cuerpo estimadas como porcentajes de la superficie

total. Los porcentajes de las partes del cuerpo bilaterales consideran la suma de sus superficies.

Page 70: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

62

Variables sociales

La variable “diferencia de rango” fue estimada como la diferencia entre el rango del actor y el

del receptor (Tabla 2.4.1). Como la posición en la jerarquía fue establecida en orden ascendente,

los individuos dominantes tuvieron los números absolutos más bajos, de manera que la diferencia

de rango negativa indicaba que el actor era dominante sobre el receptor, en cambio cuando la

diferencia fue positiva, el actor era subordinado. El sexo de los individuos también fue tenido en

cuenta en el análisis, resultando en una variable con cuatro niveles según las combinaciones

posibles (M-M, M-H, H-M, H-H).

Análisis estadístico

Para describir la distribución del alo-acicalamiento según la accesibilidad realicé una prueba de

proporciones unilateral con un nivel α = 0.05.

Para evaluar cuáles son los factores que afectan a la elección de la parte del cuerpo acicalada en

los individuos adultos y sub-adultos, ajusté un modelo lineal generalizado mixto con estructura

de errores binomial y función de enlace logit, utilizando la función glmer del paquete lme4 (Bates

et al. 2014). Ajusté para los individuos adultos y sub-adultos de 2013 y 2014 (N = 384), para

quienes tenía la posición que ocupaban en la jerarquía.

Las variables independientes fueron la accesibilidad, densidad de pelo, diferencia de rango y la

ubicación relativa actor-receptor, controlando por sexo (cuatro combinaciones) que fue incluido

como efecto fijo. La identidad de los individuos y el año fueron incluidos en el modelo como

factores aleatorios con una estructura anidada. La proporción de alo-acicalamiento realizado en

cada parte del cuerpo fue corregida por la superficie que ocupa, incluida en el análisis como

offset, expresado como log de la variable superficie, que expresaba el porcentaje de área de

superficie ocupado por cada parte del cuerpo. La variable respuesta fue la proporción de veces

que cada parte del cuerpo fue acicalada sobre el total de partes acicaladas para cada díada en cada

año.

La selección del modelo la realicé mediante prueba de hipótesis, en función del nivel de

significancia de los modelos al excluir variables mediante un procedimiento de step wise.

Page 71: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

63

3.4 Resultados

Proporción de alo-acicalamiento en las partes del cuerpo según accesibilidad, densidad

capilar, diferencia de rango, sexo y ubicación.

La distribución del alo-acicalamiento realizado en cada parte del cuerpo fue explicada por las

variables accesibilidad, densidad capilar y ubicación relativa (Tabla 3.4.1). Las partes del cuerpo

inaccesibles recibieron una mayor proporción de alo-acicalamiento que las accesibles (Fig.

3.4.1), y lo mismo ocurrió con las zonas con alta densidad de pelo respecto a las que tenían baja

densidad (Fig. 3.4.2). Al considerar juntas a estas variables, la menor proporción de alo-

acicalamiento se dirigió a las partes del cuerpo accesibles y con baja densidad capilar, y la mayor

proporción se dirigió a las partes del cuerpo inaccesibles con alta densidad capilar. (Fig. 3.4.3).

Fig. 3.4.1. Porcentaje de bouts de alo-acicalamiento dirigido a las partes del cuerpo accesibles (Ac) e

inaccesibles (In) del receptor. Las barras de color naranja oscuro representan la distribución observada

(16,12% en zonas accesisibles y 83,88% en zonas inaccesibles) y las de color naranja claro la distribución

esperada si el alo-acicalamiento se distribuyera de manera homogénea en todo el cuerpo (65,8% en zonas

accesibles y 34,2% en zonas inaccesibles).

0

20

40

60

80

100

Ac InPo

rcen

taje

de

bo

uts

de

alo

-ac

ical

amie

nto

Accesibilidad

Observado Esperado

Page 72: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

64

Fig. 3.4.2. Porcentaje de bouts de alo-acicalamiento dirigido a las partes del cuerpo del receptor con alta

(Al) y baja (Ba) densidad capilar. Las barras de color naranja oscuro representan la distribución observada

(91,9% en zonas con alta densidad capilar y 8,1% en zonas con baja densidad capilar) y las de color

naranja claro la distribución esperada si el alo-acicalamiento se distribuyera de manera homogénea en

todo el cuerpo (90,8% en zonas con alta densidad capilar y 9,2% en zonas con baja densidad capilar).

Fig. 3.4.3 Proporción de alo-acicalamiento (corregido por la superficie corporal) realizado en partes del

cuerpo accesibles e inaccesibles con alta y baja densidad de pelo en zonas accesibles e inaccesibles.

De todas las variables que originalmente fueron incluidas en el modelo global, las que fueron

significativas para ser incluidas en el modelo que explicó el patrón de distribución del

0

20

40

60

80

100

Baja Alta

Po

rcen

taje

de

bo

uts

de

alo

-ac

ical

amie

nto

Densidad capilar

Observado Esperado

Page 73: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

65

acicalamiento social en las partes del cuerpo del receptor, fueron accesibilidad, densidad capilar,

y la interacción entre ambas, y ubicación relativa (Tabla 3.4.1 y 3.4.2).

Variable x2 g.l p

Accesibilidad * Densidad capilar 6,307 1 0,012

Ubicación Relativa * Diferencia de Rango 1,92 2 0,382

Ubicación Relativa 12,96 2 0,001

Diferencia de rango 1,3744 1 0,411

Sexo 4,12 3 0,2488

Tabla 3.4.1 Significancia estadística de las variables independientes del modelo global evaluando los fac

tores que afectan a la distribución del alo-acicalamiento en el cuerpo del receptor.

Variables independientes β E.E. z p

Intercepto -4.5348 0.1832 -24.754 < 2e-16

Accesibilidad/inaccesible 2.2164 0.1768 12.537 < 2e-16

Densidad capilar baja 2.3536 0.5501 4.278 1.88e-05

Ubicación relativa VV -1.0383 0.4870 -2.132 0.0330

Ubicación relativa DV 0.3503 0.1390 2.519 0.0118

Inaccesible*baja densidad -0.9302 0.3831 -2.428 0.0152

Tabla 3.4.2 Resultado del modelo ajustado para explicar el patrón de distribución de acicalamiento social en

el cuerpo del receptor. Variables físicas que afectan a la distribución del acicalamiento alo-en individuos

adultos y sub-adultos (N = 384)

En el contraste entre los tres niveles de la variable ubicación relativa, la ubicación dorso-ventral

(DV) fue estadísticamente diferente de las ubicaciones ventro-ventral y variable (Tabla 3.4.3),

siendo la posición en la que se realizó mayor proporción de acicalamiento (Tabla 3.4.2)

Ubicación Relativa Estimador E.E. z p

VV - Va -1,0383 0,4870 -2,132 0,07270

DV- VV 0,3503 0,1390 2,519 0,02701

DV - Va 1,3886 0,4860 2,857 0,00951

Tabla 3.4.3. Contraste entre los niveles de la variable Ubicación relativa.

Page 74: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

66

Según el modelo, el sexo y la diferencia de rango no afectaron a la elección de la parte del cuerpo

acicalada, y tampoco hubo una diferencia en la proporción de ubicación relativa adoptada según

el rango. Al analizar por separado la proporción de alo-acicalamiento realizado utilizando las

ubicaciones dorso-ventral y ventro-ventral según la diferencia de rango, la ubicación relativa

ventro-ventral fue adoptada una mayor proporción de veces por los dominantes cuando ejercieron

el rol de actores (x2 = 5.0109, g.l. = 1, p = 0,012), en cambio cuando el actor era subordinado

respecto al receptor, la ubicación relativa fue dorso-ventral una mayor proporción de veces

(x2 = 3.0311, g.l. = 1, p = 0.040) (Fig. 3.4.4).

Fig. 3.4.4. Promedio de la proporción de alo-acicalamiento realizado con posiciones relativas dorso-

ventral (DV) y ventro-ventral (VV) corregida por la superficie corporal y según la diferencia de rango.

Los valores de diferencia de rango negativos indican que el actor era dominante respecto al receptor.

3.5 Discusión

Los monos caí dirigieron el alo-acicalamiento a las partes del cuerpo clasificadas como

inaccesibles para el receptor, tal como predice la hipótesis de complementariedad. Según la

misma, el acicalamiento social no se distribuye de manera homogénea en el cuerpo, sino que se

distribuye principalmente sobre las superficies inaccesibles, que en este estudio ocuparon un

porcentaje menor de la superficie corporal. El auto-acicalamiento, debido a restricciones físicas,

necesariamente se dirige a las zonas accesibles, mientras que el acicalamiento social se distribuye

0

0.05

0.1

0.15

0.2

0.25

-15 -13 -11 -9 -7 -5 -3 -1 2 4 6 8 10 12 15

Pro

med

io d

e P

rop

orc

ión

/su

per

fici

e

Diferencia de rango

DV

VV

Page 75: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

67

de manera complementaria principalmente sobre las superficies inaccesibles, que en este estudio

ocuparon el 34,2% de la superficie corporal. De esta manera, el auto-acicalamiento actúa como

modulador de la distribución del alo-acicalamiento (Pérez & Veá 1999). Según la clasificación

basada en la accesibilidad que adopté en este estudio, las partes del cuerpo inaccesibles

representaron el 34,2 % de la superficie corporal y recibieron una mayor proporción del

acicalamiento social, indicando que la distribución de este comportamiento no es al azar ni

proporcional a la superficie de cada parte del cuerpo. Además, hubo un efecto más marcado

cuando, además de ser inaccesibles, las partes del cuerpo tenían una elevada densidad capilar,

aunque no todas las zonas inaccesibles y/o con mucha cantidad de pelo, recibieron la misma

proporción de alo-acicalamiento. El mismo patrón fue descripto en otras especies (Cercocebus

torquatus lunatus: Pérez & Veá 1999; M. fuscata: Zamma 2002), aunque con algunas diferencias

en las interpretaciones. En el estudio de Zamma (2002), la duración de los bouts de alo-

acicalamiento no fue uniforme en las distintas partes del cuerpo, siendo mayores en las partes

inaccesibles. Además, frente a la misma posibilidad de acceso, en las superficies externas de

algunas partes, como los brazos, que poseen una mayor densidad capilar, la frecuencia de auto-

acicalamiento fue mayor que en las partes internas, indicando que no todas las partes del cuerpo

tienen el mismo valor para el acicalamiento. En este estudio comprobaron que en las superficies

externas había una mayor infestación por piojos, y aunque la razón entre el número de piojos por

fibra capilar es uniforme en todo el cuerpo, en las superficies externas la densidad capilar es

mayor, por lo tanto, en estas zonas también había un mayor número de piojos. En ese estudio la

necesidad de higiene fue interpretada como el factor que determina la formación de lazos sociales

con otros individuos, como una estrategia para tener con quién llevar a cabo este intercambio

altruista de limpieza. Pérez & Veá (1999), en cambio entendieron que, si bien la higiene puede

explicar el patrón sesgado hacia las partes del cuerpo inaccesibles, la falta de uniformidad en la

cantidad de alo-acicalamiento que reciben todas las partes del cuerpo incluidas en esta categoría

conduce a pensar que el componente social también tiene un peso importante. La mayor cantidad

de acicalamiento social fue dirigido a la región dorso-caudal que, más allá de la demanda de

higiene, fue interpretada como un acto ritualizado asociado con la posibilidad de relajar al

receptor y evitar posibles agresiones. Si el alo-acicalamiento tiene este valor comunicacional, las

características relativas de las díadas respecto al sexo y diferencia de rango deberían afectar a la

parte del cuerpo acicalada en función de las ubicaciones relativas que deben adoptar el actor y el

receptor. Al evaluar las ubicaciones relativas de los monos caí durante el alo-acicalamiento en

función de la diferencia de rango, las ubicaciones ventro-ventrales fueron más frecuentes cuando

Page 76: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

68

el actor era dominante sobre el receptor, y las dorso-ventrales cuando el actor era subordinado.

Si bien los monos caí no manifiestan una aversión al contacto visual (Aspden 2007),

probablemente otros factores sociales, como el grado de afiliación de las díadas, podrían incidir

en la relación espacial durante las interacciones de contacto físico, como el acicalamiento social.

Moser et al. (1991) incluyeron una medida de afiliación expresada como la frecuencia de alo-

acicalamiento de las díadas, y comprobaron que las díadas que tienen bajas frecuencias de

acicalamiento social prefieren dirigir el alo-acicalamiento a las superficies dorsales del receptor.

En línea con el patrón que describen los estudios de referencia para los monos Catarrinos, la

evaluación conjunta del efecto de la accesibilidad y densidad de pelo, más el sexo y diferencia

de rango de las díadas, no demostró un efecto de las variables sociales entre actor y receptor,

sobre las partes del cuerpo acicaladas. Sin embargo, además del efecto sinérgico de las partes

inaccesibles con alta densidad de pelo, la ubicación relativa del actor y del receptor sí explicó

parte de la variación de las partes del cuerpo acicaladas, con una mayor proporción de ubicación

relativa dorso-ventral. Según la clasificación adoptada en este estudio, las partes del cuerpo que

se incluyen dentro de las categorías inaccesible, alta densidad de pelo y que requieren de una

ubicación dorso-ventral son la espalda y el cuello. En su estudio sobre la elección de las partes

del cuerpo en Sapajus cay, Aspden (2007) obtuvo evidencia de que el alo-acicalamiento todavía

conserva una función higiénica en esa especie, e interpreta que sólo la función higiénica puede

explicar el patrón de distribución que encontró. Sin embargo, su muestra consistió en cinco

hembras adultas en cautiverio, por lo tanto, estaban anulados varios componentes sociales como

diferencias de edad y sexo. De todas maneras, incorpora elementos en la discusión, como las

restricciones posturales de los individuos por tratarse de monos arborícolas cuya posición de

descanso usualmente es de lado o con la superficie ventral en contacto con el soporte sobre el

cual se encuentren, limitando la exposición principalmente a las superficies dorsales del cuerpo.

Durante una interacción, es posible que la parte del cuerpo sea determinada por el actor, que

puede hacer una elección en base a la mayor probabilidad de encontrar ectoparásitos, y por eso

elige zonas inaccesibles, o puede elegir aquellas zonas que disminuyan la probabilidad de ser

agredido, pero también el receptor podría manipular la parte del cuerpo que expone (Aspden

2007). Por ejemplo, los monos caí solicitan ser acicalados acercándose a un individuo y

exponiendo una parte de su cuerpo, que usualmente son la cabeza, cuello y espalda (obs pers.).

La ubicación relativa dorso-ventral es utilizada cuando se acicala la superficie dorsal del cuerpo,

que combina una mayor dificultad de acceso manual con el impedimento de alcance visual, el

Page 77: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

69

patrón predicho por la hipótesis de complementariedad. La postura dorso-ventral fue adoptada

en mayor proporción por los individuos subordinados cuando eran actores durante la interacción,

en tanto que cuando el actor era dominante, asumía una postura ventro-ventral en mayor

proporción que los subordinados. No obstante, la postura más frecuente sin tener en cuenta otras

variables físicas o sociales fue la postura variable, que coincide con la parte del cuerpo que

recibió una mayor proporción de acicalamiento social, que fueron la cabeza y los copetes.

Una diferencia metodológica con el estudio de Aspden (2007), es que él estableció tres categorías

de accesibilidad para caracterizar a las partes del cuerpo, según sean de fácil acceso, difícil acceso

o inaccesibles. Si bien incluye la visibilidad en la medida de accesibilidad, la definición es muy

subjetiva, en términos de eficiencia del auto-acicalamiento. La eficiencia, para ser incorporada,

debería ser estimada de alguna manera para saber, por ejemplo, el porcentaje de ectoparásitos y

suciedad removida. Esto es prácticamente imposible de llevar a cabo con animales silvestres. Por

eso, el criterio que adopté en este estudio se basó en que se cumplan a la vez los requisitos de

accesibilidad y visibilidad. Estas diferencias podrían limitar las comparaciones entre los estudios,

pero en ambos casos la hipótesis de complementariedad fue apoyada. En este estudio, además,

incorporé variables sociales que afectan a la distribución del acicalamiento social.

Este estudio constituye el primero en evaluar cómo afectan algunos indicadores físicos

relacionados con la presencia de ectoparásitos, en conjunto con características sociales, a la

distribución física del acicalamiento social en monos caí silvestres. Si bien el patrón se

corresponde con la distribución esperada bajo una función higiénica, no es suficiente para

explicar distribuciones diferentes entre sexos o según la posición en la jerarquía. Esto sugiere

que existe una integración de las funciones higiénica y social, y que la segunda puede actuar

modulando a la primera. Estudios enfocados en el contexto de ocurrencia o el estilo de alo-

acicalamiento y el patrón motor podrían a ampliar la barrera del entendimiento de los usos del

acicalamiento, teniendo en cuenta que, por ejemplo, los macacos acicalan de una manera errática

después de una agresión (Boccia 1983). A la vez sería conveniente combinar distintas medidas

de la cantidad de acicalamiento dirigido a cada parte del cuerpo (frecuencia, duración,

proporción), e incorporar elementos como el rol de los receptores al exponer las partes de su

cuerpo y las solicitudes de acicalamiento social que podrían dar pistas sobre su uso como señal

(frecuencia) o debido a una demanda de limpieza exhaustiva (duración).

Page 78: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

70

CAPÍTULO IV: IMPORTANCIA RELATIVA DE

LAS FUNCIONES HIGIÉNICA Y SOCIAL DEL

ALO-ACICALAMIENTO

4.1 Antecedentes

El alo-acicalamiento es una de las características más destacadas de la vida social de los

primates (Dunbar 2010). Si bien los actos involucrados en el acicalamiento están orientados a

retirar suciedad y ectoparásitos, existe consenso en que no es una actividad que los primates

realicen con fines exclusivamente higiénicos, ya que la proporción de tiempo que destinan a

acicalarse sugiere que tiene también una importancia social (Sparks 1967, Dunbar 1991). Esto se

ve reflejado en la distribución de esta actividad, que no es uniforme dentro de los grupos, sino

que la elección de compañeros está sesgada por variables sociales como el parentesco (Sade

1965, Schino 2001), el sexo (Sparks 1967, Mitchell &Tokunaga 1976), la edad (Nakamichi

2003), el rango de dominancia en el grupo (Seyfarth 1977, Silk et al. 1981, Hemelrijk 1994, Di

Bitetti 1997); y el estado reproductivo de las hembras (Hemelrijk et al. 1992). La mayoría de los

estudios sobre el aspecto social del acicalamiento se han concentrado en los primates Catarrinos

(Seyfarth 1977, Seyfarth & Cheney 1984, Samuels et al. 1981), que destinan hasta un 20 % de

su presupuesto de tiempo a esta actividad (Dunbar 1991, Lehmann et al. 2007). Dunbar (1991)

propuso que dado el mayor tiempo que invierten en esta actividad, el dominio social del alo-

acicalamiento estaría limitado a los Catarrinos, mientras que en los Platirrinos la principal

función sería la higiénica. Sin embargo, estudios posteriores demostraron la importancia social

del alo-acicalamiento también para los primates Platirrinos (O’Brien 1993, Perry 1996, Di Bitetti

1997, Parr et al. 1997, Sánchez-Villagra et al. 1998, Lazaro-Perea et al. 2004), sin que esto

implique que la función higiénica haya perdido importancia, sino poniendo en evidencia la

necesidad de examinar y discutir la importancia relativa de estas funciones en distintas especies

de primates.

El aspecto higiénico del acicalamiento, como un comportamiento destinado a mantener

la piel y el pelo en condiciones saludables, otorga beneficios que pueden repercutir, directa o

Page 79: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

71

indirectamente, en el estado de salud de los individuos (Akinyi et al. 2013). En un corto plazo,

el receptor se beneficia durante el transcurso de la interacción debido a la disminución de la carga

de ectoparásitos, como piojos, pulgas y garrapatas (Saunders y Hausfater 1988), y a la limpieza

del pelo y la piel, un aspecto fundamental para mantener su eficacia como aislante térmico

(Roberts 1988). Los ectoparásitos son agentes causantes de dermatitis, prurito y reacciones

alérgicas (Duboscq et al. 2016b) y, en casos de mayor gravedad, pueden ser una vía de contagio

de enfermedades (Nunn & Altizer 2006). Muchos parásitos se transmiten socialmente, y el tipo

de interacciones sociales de los hospedadores determina su grado de exposición al contagio

(Duboscq et al. 2016a). Este riesgo, que se multiplica en las interacciones que requieren de

contacto físico, como el acicalamiento social y la proximidad espacial (Freeland 1976, Loehle

1995, Rimbach et al. 2015), es reconocido como uno de los principales costos de la sociabilidad

(Krause & Ruxton 2002). Aunque los ectoparásitos son susceptibles a la respuesta inmune del

hospedador (Wikel 1984), existen estrategias anti-ectoparasíticas orientadas a minimizar el

riesgo de contagio (Hart 1990, Mooring et al. 2004). La más básica consiste en evitar el contacto

con individuos que presenten signos de enfermedad (Nunn & Altizer 2006), y constituye la

primera línea de defensa del organismo (Mooring 1995). El acicalamiento es otro mecanismo

mediante el cual se controla el riesgo de contraer patógenos transmitidos por ectoparásitos

(Freeland 1976). Estas respuestas comportamentales evolucionaron frente al impacto negativo

de las enfermedades causadas por patógenos en el fitness de los individuos (Lehmann 1993, Heeb

et al. 1998). Sin embargo, el acicalamiento social, al requerir de un contacto físico obligatorio,

expone a los individuos al contagio de parásitos y/o enfermedades, de manera que, desde una

perspectiva adaptativa, involucrarse en una interacción de acicalamiento social debería traducirse

en beneficios para ambos participantes en el corto, mediano o largo plazo (Veá et al. 1999) que

representen una ventaja selectiva (Mooring et al. 2004). A nivel fisiológico se ha documentado

que, en los primates, el acicalamiento social disminuye la frecuencia cardíaca (Boccia et al. 1989,

Aureli et al. 1999) y estimula la liberación de β–endorfinas (Keverne et al. 1989), provocando

una sensación de bienestar y manteniendo bajos los niveles de estrés, no sólo en el receptor, sino

también en el actor (Shutt et al. 2007, Aureli et al. 2010). Beneficios adicionales para el actor

pueden darse vía mecanismos de reciprocidad, al alternar los roles durante el acicalamiento social

(Barrett et al. 1999, 2002), al intercambiar alo-acicalamiento por otros servicios, por ej.

tolerancia (Tiddi et al. 2011), o puede beneficiarse reduciendo sus niveles de estrés fisiológicos,

tal como demostraron Shutt et al. (2007) en su estudio sobre el efecto de dar y recibir

acicalamiento sobre los niveles de cortisol en Macaca sylvanus. Estos autores encontraron que,

Page 80: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

72

para los macacos, el acto de acicalar, más que ser acicalado, sumado a la cantidad de individuos

con los que interactuaban, estaba asociado a niveles más bajos de metabolitos de cortisol en las

heces de los individuos. Por otra parte, durante el acicalamiento los primates ingieren algunas de

las partículas que retiran del cuerpo del receptor, obteniendo un suplemento rico en proteínas

(Boccia 1983). Los macacos japoneses (M. fuscata) realizan una secuencia de movimientos de

extracción de huevos de piojos que culmina con la ingesta de los mismos (Tanaka & Takefushi

1993), y esta recompensa alimenticia podría actuar como un refuerzo positivo para el actor,

favoreciendo la continuidad de la búsqueda de ectoparásitos. Además, se ha documentado que la

presencia de ectoparásitos actúa como estímulo suficiente para desencadenar en el actor la

respuesta de acicalar (Akinyi et al. 2013), manteniendo bajo el riesgo de infección por otros

micro-parásitos, especialmente patógenos transmitidos por los insectos vectores (Renquist &

Whitney 1987; Hart 1990). También se ha comprobado que en ausencia de acicalamiento, la

carga de ectoparásitos aumenta considerablemente en algunas especies como Papio ursinus y en

Cercopithecus ascanius (Freeland 1981).

Algunos estudios reportan evidencia de que el alo-acicalamiento es dirigido a partes

específicas del cuerpo, que son aquellas de difícil acceso para el receptor (Barton 1985; Capítulo

III de esta tesis) y/o las que tienen mayor carga de ectoparásitos (Zamma 2002a), o heridas (Pérez

& Veá 2000). Estos antecedentes constituyen evidencia correlacional a favor de la función

higiénica, pero si ésta es su función principal, se podría obtener evidencia causal mediante una

intervención controlada de la carga de ectoparásitos, donde se debería observar una disminución

de la tasa de auto-acicalamiento y acicalamiento social. Madden & Clutton-Brock (2009)

realizaron un experimento de reducción de la carga de ectoparásitos para disminuir la necesidad

de higiene mediante acicalamiento en suricatas (Suricata suricatta) en estado silvestre, y

evaluaron los efectos sociales al disminuir la cantidad de acicalamiento recibido. Considerando

el efecto relajante provocado por el alo-acicalamiento, los autores predijeron que al disminuir

éste, ocurriría un aumento del antagonismo, que puede expresarse en forma de agresiones

directas o variantes más sutiles como sumisiones o distintas maneras de evitar el contacto con

los individuos dominantes, por ej. alejamientos (Kutsukake & Clutton-Brock 2006). Como

consecuencia de la manipulación de la función higiénica, registraron una disminución en las tasas

de acicalamiento social a nivel grupal y un aumento de las tasas de vigilancia y marcado,

comportamientos no sociales asociados a un mayor nivel de estrés (Madden & Clutton-Brock

2009).

Page 81: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

73

En el caso de los primates, los principales comportamientos asociados a un estado de

estrés o ansiedad son comportamientos auto-dirigidos, con un patrón motor asociado a

actividades de cuidado corporal, como el rascado o el auto-acicalamiento (Aureli et al. 1999;

Maestripieri et al. 1992). La ocurrencia de estas actividades está asociada a contextos estresantes

(Maestripieri et al. 1992) o de incertidumbre social, por ej. cuando hay individuos dominantes en

proximidad, dada la mayor probabilidad de recibir una agresión (Polizzi di Sorrentino et al.

2012). Sin embargo, estos comportamientos también son explicados por la hipótesis parasítica

(Murray 1987, Hart 1990, Mooring et al. 2004), que predice que la frecuencia de

comportamientos auto-dirigidos está directamente relacionada con la carga de ectoparásitos .

Duboscq et al. (2016) analizaron el efecto de factores sociales, como el rango en la jerarquía de

dominancia; la carga de ectoparásitos y factores ambientales, como temperatura y humedad, en

la ocurrencia de comportamientos auto-dirigidos en macacos japoneses (Macaca fuscata

fuscata), Si bien la hipótesis higiénica considera que el auto-acicalamiento cumple la función de

retirar ectoparásitos (Boccia 1983), el rascado no es considerado frecuentemente como

mecanismo profiláctico en primates. Sin embargo, aunque no es tan efectivo como el

acicalamiento (auto y alo) en cuanto a la manipulación fina para retirar ectoparásitos, permite

alcanzar zonas que son de difícil acceso mediante el auto-acicalamiento, por ej. las superficies

dorsales del cuerpo, y además puede dañar o matar a los ectoparásitos (Clayton y Bush 2010).

Estos autores encontraron que la tasa de rascado fue mejor explicada por la carga de ectoparásitos

que por variables sociales, mientras que el auto-acicalamiento se relacionó más con una

combinación de variables sociales y carga de ectoparásitos. Además, destacan la idea de que los

comportamientos auto-dirigidos son un sistema complejo que responde a la interacción de

distintos factores, cada uno con una importancia relativa diferente. Algo similar ocurre con el

alo-acicalamiento, en el cual coexisten funciones sociales con la función higiénica, aunque se

desconoce cómo interactúan los factores sociales y la carga de ectoparásitos, para determinar la

importancia relativa de cada una de ellas.

Ectoparásitos en primates

Los ectoparásitos son organismos que pasan gran parte de su vida adulta en estrecha

asociación con el hábitat creado por la piel y anexos tegumentarios, o con el nido del hospedador,

poseyendo una adaptación evidente a este hábitat y obteniendo alimento a partir de su huésped

(Marshall 1981). Los primates, como la mayoría de los mamíferos, son hospedadores naturales

de ectoparásitos (Kuhn 1967), representados principalmente por tres órdenes de artrópodos:

Page 82: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

74

Phthiraptera (piojos), Ixodida (garrapatas) y Siphonaptera (pulgas). El principal riesgo asociado

con las infestaciones con artrópodos reside en que son hospedadores intermediarios de parásitos

y vectores de organismos infecciosos (Renquist & Whitney 1987).

El Orden Phthiraptera está compuesto por los subórdenes Amblycera, Ischnocera y

Anoplura. Los subórdenes Amblycera e Ischnocera agrupan a piojos masticadores y

succionadores o chupadores, que se alimentan de restos de tegumento y de sangre

respectivamente. En su mayoría son parásitos de aves, aunque pueden encontrarse en algunos

mamíferos, como primates Catarrinos y miembros de la familia Indriidae, que son parasitados

por piojos de la familia Trichodectidae (Ischnocera) (Vanin 2012). El suborden Anoplura agrupa

a piojos con piezas bucales especializadas en una alimentación por succión, y las especies

pertenecientes a este grupo son hematófagas (Vanin 2012). Dentro de este orden, la familia

Pediculidae agrupa a los piojos humanos (Pediculus humanus) y a los piojos de los monos

Platirrinos (P. mjobergi). Esta especie se ha encontrado en tres de las cinco familias de monos

neotropicales: Atelidae, Pitheciidae y Cebidae, y en Argentina, se ha registrado en Alouatta

caraya dentro de Parque Nacional Iguazú, Misiones, y en la provincia de Corrientes (Drali et al.

2016). Los piojos son agentes transmisores de bacterias de los géneros Rickettsia, Borrelia y

Bartonella, causantes de enfermedades como tifus epidémico (Hidalgo et al. 2012), enfermedad

de Lyme y fiebre de las trincheras, respectivamente (Badiaga & Brouqui 2012).

Otro grupo de ectoparásitos de importancia para los primates son las garrapatas (Orden

Ixodida), especialmente la familia Ixodidae, que son las llamadas “garrapatas duras”. Todos los

representantes del orden son ectoparásitos hematófagos obligados que parasitan a una amplia

variedad de vertebrados terrestres y voladores, y a algunas serpientes y lagartijas marinas

(Hoogstraal 1985). Las garrapatas se destacan por su importancia sanitaria, ya que son vectores

de enfermedades infecciosas, capaces de transmitir patógenos a una amplia gama de

hospedadores, incluyendo a primates humanos y no humanos (Labruna et al. 2002). Al igual que

los piojos, son agentes transmisores de Rickettsia (Hidalgo et al. 2012). Uno de los géneros de

garrapatas responsables de la transmisión de estas enfermedades es Amblyomma, que ha sido

reportado en monos capuchinos (Moraes Barros & Baggio 1992). Además, pueden causar

inflamación crónica y costras exudativas en la piel (Brain & Bohrmann 1992). Las garrapatas

son los ectoparásitos con mayor impacto negativo en la supervivencia y la reproducción de sus

hospedadores (Lehmann 1993). Son un grupo exitoso, debido a que se encuentran en muchos

tipos de ambientes, son resistentes a diversos estresores ambientales, tienen ciclos de vida

relativamente largos y un alto potencial reproductivo (Ginsberg et al. 1995).

Page 83: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

75

Las pulgas (Orden Siphonaptera) se encuentran sobre múltiples hospedadores, entre ellos

los primates. Si bien la información sobre la importancia de las infestaciones con pulgas en

primates es escasa, estos insectos causan reacciones alérgicas, prurito y ocasionalmente

infecciones bacterianas secundarias (Abby et al. 2012).

Además de su función primaria higiénica, el valor social del acicalamiento se traduce en

múltiples funciones que van desde una inversión en relaciones a largo plazo, reflejadas en la

formación de lazos sociales, o puede utilizarse como un medio durante el intercambio de

commodities, que pueden consistir en más acicalamiento o en otros recursos. También puede ser

utilizado para inhibir agresiones, o como una manera de comunicar las intenciones. La

complementariedad de las funciones sociales e higiénica, puede presentar variaciones en la

expresión en distintas especies y contextos ecológicos o sociales, adquiriendo, cada una, distinta

importancia relativa sobre la otra.

Luego de que Dunbar (1991) propusiera que el alo-acicalamiento cumple diferentes

funciones en los primates Catarrinos y Platirrinos, social e higiénica respectivamente, estudios

realizados con monos capuchinos demostraron la importancia social del acicalamiento para las

especies de este último grupo (Cebus olivaceus: O’Brien 1993; Cebus capucinus: Perry 1996;

C. apella: Parr et al. 1997, Manson et al. 1999, 2004; Sapajus nigritus: Di Bitetti 1997, Tiddi

et al. 2009, 2010). Las funciones higiénica y social no son mutuamente excluyentes, pero es

importante documentar la existencia de estas funciones en distintos grupos de primates con el fin

de establecer la importancia relativa de cada una (Di Bitetti 1997).

4.2 Objetivos e hipótesis

El objetivo general de este capítulo es evaluar mediante un procedimiento experimental la

importancia de la función higiénica del alo-acicalamiento.

4.2.1 Objetivos específicos

1. Comparar la cantidad de acicalamiento social recibido por los individuos antes y después de

aplicar un tratamiento con antiparasitario, para evaluar si el mismo afecta de manera directa a la

cantidad de acicalamiento que recibe un individuo.

2. Comparar la frecuencia de los comportamientos auto-dirigidos (auto-acicalamiento y rascado)

en los individuos antes y después de la aplicación del tratamiento con antiparasitario

Page 84: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

76

4.2.3 Hipótesis y predicciones

Además de cumplir una función higiénica, el alo-acicalamiento es utilizado en

intercambios cooperativos, cumpliendo diversas funciones sociales. Estas funciones co-existen

en los primates, pero la importancia relativa de cada una de ellas en diferentes especies y

contextos socio-ecológicos, puede dar cuenta del patrón observado en las relaciones de

acicalamiento. En este capítulo evalúo la importancia relativa de la función higiénica y la función

social, aplicando un antiparasitario con el fin de reducir la carga de ectoparásitos. Las hipótesis

planteadas son:

H1. Al igual que la función social, en los primates la función higiénica también es importante,

de manera que la cantidad de acicalamiento que un individuo recibe o se realiza a sí mismo estará

directamente relacionada con la carga de ectoparásitos que posee. P1.1. La manipulación

mediante drogas antiparasitarias tendrá un efecto directo en el acicalamiento, disminuyendo la

frecuencia y/o duración del acicalamiento recibido por los individuos que sean tratados con la

droga. P1.2. El uso de antiparasitario provocará una disminución de la frecuencia de

comportamientos auto-dirigidos de cuidado corporal (auto-acicalamiento y rascado) en los

individuos que reciban el tratamiento. P1.3 Los individuos no tratados no van experimentar

cambios en sus relaciones de acicalamiento.

4.3 Metodología

Protocolo experimental

El experimento de desparasitado lo realicé en colaboración con la Dra. Ilaria Agostini,

que estaba llevando a cabo un proyecto de investigación que tenía entre sus objetivos disminuir

experimentalmente la carga de endoparásitos (ver mas adelante). Durante los inviernos (mayo –

agosto) de 2013 y 2014 tratamos con antiparasitarios orales a la mitad de los individuos adultos

(AD) y sub-adultos (SAD) de los grupos Macuco y Spot (composición de los grupos: Tabla 2.1)

(Agostini et al. 2017).

Los individuos seleccionados para tratar con el antiparasitario fueron aislados en una

trampa Tomahawk modificada con una puerta interior adicional, y adaptada para manejar de

Page 85: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

77

manera remota, mediante un sistema de sogas, la apertura y cierre de las puertas que separaban

sus compartimentos (Fig. 4.1 A). De esta manera, nos aseguramos que el individuo seleccionado

para el tratamiento con antiparasitario pudiera ser aislado antes de ser tratado. La trampa se

colocó en plataformas colgantes que los monos utilizan frecuentemente en experimentos de

aprovisionamiento de alimento (para una descripción detallada de las mismas, ver Janson 1996)

(Fig. 4.1 B). Una vez dentro de la trampa se le permitía el acceso e ingestión de fruta que contenía

la dosis de droga deseada. Este procedimiento de captura se aplicó con los primeros cuatro

individuos tratados, para los restantes aprovechamos oportunidades en las que estaban alejados

del resto del grupo (10 m o más), y colocábamos la banana con antiparasitario en una balanza o

en las plataformas de aprovisionamiento, que fueron utilizadas durante los dos periodos de

estudio (para detalles sobre el objetivo del uso de estos elementos, ver Agostini et al. 2017).

Fig.4.3.1 Trampa Tomahawk utilizada para capturar a los individuos tratados. A. Señalización de las sogas

para manejar la apertura y cierre. B. Trampa colocada en la plataforma.

La ivermectina (22,23-dihydroavermectin B1) pertenece a la familia de las avermectinas,

compuestos con propiedades vermecidas y ectoparasiticidas (Campbell & Benz 1984). Se cree

que la ivermectina actúa sobre nematodes y artrópodos potenciando la liberación del ácido

gamma-aminobutírico (GABA) en ciertas sinapsis nerviosas, y bloqueando la transmisión de

señales nerviosas mediadas por GABA (Wang & Pong 1982). La parálisis de los parásitos es el

efecto más evidente causado por esta droga, aunque también suprime procesos reproductivos

(Campbell & Benz 1984). Su eficacia está comprobada para al menos algún estado del desarrollo

de varios grupos de artrópodos: suborden Cyclorrapha (O. Diptera), suborden Anoplura y una

especie del suborden Ischnocera (ambos O. Phthiraptera), un piojo masticador en bovinos

(Bovicola [Damalinia] bovis) (Díaz Carrasco et al. 2000). La ivermectina es una droga no tóxica

Page 86: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

78

utilizada con frecuencia en medicina veterinaria, especialmente en bovinos, pero también como

método antiparasitario en monos en condiciones de cautiverio (Sakamoto et al. 1991, Dufour et

al. 2006). Su eficacia para tratar infestaciones causadas por ácaros, ha sido comprobada en Cebus

capucinus y Saimiri sciureus (López-Ruiz 2008). También resulta efectiva para el tratamiento de

pediculosis en humanos (Chosidow et al. 2010). Puede suministrarse por vía oral, tópica o

inyectable, siendo las más recomendadas la subcutánea, intramuscular y por derrame dorsal

(Bousquet-Me´lou et al. 2004). Estudios realizados con ganado vacuno indican que la máxima

concentración plasmática, en el caso de la ivermectina inyectable, se alcanza aproximadamente

a los 35 días de la aplicación, y su acción se extiende hasta 75 días contra garrapatas y 56 días

contra ácaros de la sarna (Carrillo Barbosa, ficha técnica). En el caso de las infestaciones por

piojos en Macaca mulatta tratados con ivermectina subcutánea, luego de tres meses de aplicada

la segunda y última dosis del tratamiento, los individuos aún no presentaban piojos (Mader et al.

1988). En esta tesis, al tratarse de una única aplicación oral, asumí una postura más conservadora

y consideré 30 días como ventana de efecto residual.

Para el suministro del antiparasitario, seleccionamos aproximadamente a la mitad de los

individuos adultos y subadultos para ser tratados con una única dosis de ivermectina (Sistema

ENDECTOCIDA® 5 mg. - Laboratorio Holliday Scott; dosis recomendada: 0.2 mg/kg de peso

corporal) que fue mezclada con una dosis de praziquantel (CESTODAN® 25 mg. – Laboratorio

König; dosis recomendada: 5g/kg de peso corporal) para completar el tratamiento contra

endoparásitos (Agostini et al. 2017), aunque esta última droga no tiene efectos contra los

ectoparásitos. Varios individuos de ambos sexos fueron pesados en una balanza elctrónica

(Agostni et al. 2017), y en base a esta información se prepararon las dosis teniendo en cuenta el

valor máximo del rango de pesos (Tabla 4.3.1). El coctel de drogas fue administrado por vía oral,

los comprimidos triturados se colocaron en trozos de banana de aproximadamente 5 cm de

espesor y se depositaron en el segundo compartimento de la trampa o en la plataforma o en la

balanza. En el primer caso, cuando el individuo seleccionado ingresaba al primer compartimento,

se cerraba la primera puerta, y una vez aislado en el primer compartimento, se abría la segunda

puerta para permitirle el acceso a la pieza de banana con antiparasitario. La permanencia dentro

de la jaula se extendía hasta haber comido toda la pieza de banana, para asegurar que solo ese

individuo coma la dosis preparada. A continuación, era liberado y monitoreado para evaluar si

se registraban efectos adversos causados por alguna de las drogas. Los monos ingresaban a la

balanza o a la plataforma espontáneamente, sin captura previa, minimizando el estrés que podían

experimentar en la trampa Tomahawk. La preparación de las dosis de drogas estuvo a cargo del

Page 87: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

79

veterinario Ezequiel Vanderhoeven del Instituto nacional de Medicina Tropical (INMeT), quien

además se encargó de monitorear posteriormente a los individuos tratados.

Periodo de

estudio

Sexo Peso

(media ± DE)

Rango N

Invierno de 2013 Hembras 2.395 ± 0.096 1.930-2.710 8

Machos 3.227 ± 0.116 2.760-3.475 3

Invierno de 2014 Hembras 2.644 ± 0.052 2.125-2.887 9

Machos 3.831 ± 0.159 3.463-4.100 4

Tabla 4.3.1. Promedio ± DE y rango de peso corporal (kg) de las hembras y machos adultos de los dos

grupos de estudio durante los inviernos consecutivos. N = número de individuos pesados de cada categoría

de sexo. Tomado de Agostini et al. (2017), material suplementario.

El diseño del experimento no contempló una evaluación directa del efecto del suministro

de las drogas sobre los individuos tratados mediante una estimación de la carga de ectoparásitos

en los mismos. El motivo por el cual no incluí esta medida es que la intervención necesaria para

obtenerla resulta extremadamente invasiva, dado que incluye la captura y tratamientos con

anestesia de los individuos. La unificación de los protocolos experimentales del presente estudio

y del estudio sobre endoparásitos llevado a cabo por la Dra. Agostini permitió utilizar medidas

directas del efecto de la droga sobre los endoparásitos como evidencia de su efectividad y, por

extrapolación, la consideré como evidencia indirecta de su acción sobre los ectoparásitos. El

suministro del cóctel de ivermectina y praziquantel redujo la riqueza de especies de endoparásitos

y la carga de larvas de Filariopsis sp. y de huevos de Hymenolepididae (Agostini et al. 2017).

Este efecto sobre los endoparásitos, comprobado empíricamente, constituye evidencia de la

acción de la droga, y, aunque para los ectoparásitos constituye una evidencia indirecta, no existen,

a priori, razones para considerar que la droga no haya actuado sobre éstos.

Datos de comportamiento

Realicé un muestreo focal sobre los individuos adultos y subadultos tratados y no tratados de los

grupos Macuco y Spot durante cuatro meses (mayo – agosto) de 2013 y 2014. Durante las

muestras continuas sobre individuo focal, de 10 min. de duración, registré las actividades,

Page 88: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

80

interacciones de acicalamiento, agresiones y proximidades que involucraban al individuo focal

(ver protocolo de muestreo focal, capítulo II).

Análisis de los datos

En base a las fechas de desparasitado, definí dos etapas de muestreo: una etapa de Pre-

tratamiento (PreT), desde el inicio de la campaña hasta una semana después de la fecha de

suministro de antiparasitario, y otra de Post-tratamiento (PostT), desde una semana posterior a la

ingestión de las drogas (desparasitado) hasta el final de la campaña. El set de datos fue dividido

según estas etapas y, a partir de los muestreos focales, calculé la tasa (frecuencia/hs de

observación) y duración (min/hs. de observación) de alo-acicalamiento y auto-acicalamiento de

los individuos tratados y no tratados en las etapas de pre y post-tratamiento en 2013 y 2014.

Tratamiento con antiparasitario

En 2013 los individuos del grupo Macuco y en 2014 los individuos del grupo Spot no

fueron tratados el mismo día. En el invierno de 2013, los individuos del grupo Macuco fueron

desparasitados entre el 17 de junio y el 2 de julio (N = 7), y los individuos del grupo Spot fueron

desparasitados el 27 de junio (N = 3). En 2014 la desparasitación del grupo Macuco se llevó a

cabo el 16 de julio (N = 5), y en del grupo Spot el 16 y el 18 de julio (N = 4).

Para establecer las fechas límite de las etapas de pre y post-tratamiento de los individuos no

tratados (NT), calculé el porcentaje de individuos tratados que fueron desparasitados cada día, y

asigné al azar al mismo porcentaje de individuos no tratados a cada. Para ello, a partir de la lista

de individuos no tratados, ordenados alfabéticamente les asigné un orden de manera aleatoria

(función sample de R: sample (1:6, 6, replace=F), y en base a este orden los asigné a cada día de

desparasitado. En el grupo Macuco, el 14 % de los individuos tratados y el 14% de los no tratados

tuvieron como fecha límite de las etapas de pre y post-tratamiento a la semana posterior al primer

día de desparasitado, siguiendo el mismo esquema, el 43 %, 29% y 14% se correspondieron con

el segundo, tercero y cuarto día de desparasitado, respectivamente. En el caso de Spot 2013 y

Macuco 2014, los individuos tratados fueron desparasitados el mismo día, de manera que la fecha

del post-tratamiento coincidió para todos los individuos, y en el grupo Spot en 2014 completé el

desparasitado en dos días, el 50% de los individuos fueron tratados el primero y el 50% el

segundo día. La asignación a cada fecha límite de etapas de pre y post-tratamiento de los

individuos no tratados fue con el mismo procedimiento utilizado para el grupo Macuco en 2013

Page 89: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

81

(Tabla 4.3.2 a y b). Debido a eventos de dispersión o desapariciones, no fue posible tratar con

antiparasitario en 2014 a algunos de los individuos no tratados en 2013.

Macuco 2013 Fecha Spot 2013 Fecha

Tratados No Tratados Tratados No Tratados

OFE CRD, MAW 24/6 JOS, EVA,

TET

TRU, RIN, BIA,

DAN,FRA 4/7

SRG, TIT, EDU DAL, SOL, SRP, ERN,

MAV 25/6

THE, EST RIC, MGO, YOL 5/7

ING FEN 9/7

N = 7 N = 11 N = 3 N = 5

Tabla 4.3.2 a. Fechas de aplicación del antiparasitario a cada individuo tratado en los grupos Macuco y

Spot en 2013. Estas fechas definieron las etapas de PreT y PostT para ellos y para los individuos que

fueron elegidos aleatoriamente entre los no tratados con las drogas.

Macuco 2014 Fecha Spot 2014 Fecha

Tratados No tratados Tratados No Tratados

CRD, ERN,

MAW, RIC,

SOL

THE, SRG, EDU, EST,

ING, MAV, MOR,

ESB, FEN, OFE

23/7 BIA, DAN CAM, HOR, FRA, JOS 23/7

RIN, TRU EVA, TET, ROB, BOR 25/7

N = 5 N = 10 TOTAL N = 4 N = 8 TOTAL

Tabla 4.3.2 b. Fechas de aplicación del antiparasitario a cada individuo tratado y la asignación al azar de

los individuos no tratados en los grupos Macuco y Spot en 2014. Estas fechas definieron las etapas de

PreT y PostT para ellos y para los individuos que fueron elegidos aleatoriamente entre los no tratados con

las drogas.

Alo-acicalamiento recibido en las etapas de pre y post-tratamiento:

Para evaluar si hubo diferencias en el alo-acicalamiento recibido, el auto-acicalamiento y

el rascado en las etapas de pre y post-tratamiento, realicé pruebas de rangos con signos de

Wilcoxon para muestras apareadas. Como en los individuos tratados la diferencia esperada en

ambas medidas era con una dirección definida, la prueba fue unilateral con un nivel α = 0.05.

Los individuos no tratados fueron el control del experimento, en ellos no esperaba que existan

diferencias entre el pre y post-tratamiento, por lo tanto, la prueba de Wilcoxon fue bilateral con

un nivel α = 0.05.

Page 90: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

82

4.4 Resultados

Evidencia de potencial de presencia de ectoparásitos

A partir de las muestras fecales colectadas para estimar la carga de endoparásitos,

analizadas por el veterinario Ezequiel Vanderhoeven, se encontraron restos de exoesqueletos de

ácaros y una pulga, potenciales ectoparásitos de los monos caí (Fig. 4.4.1). Aunque no constituye

una evidencia directa de la presencia, y mucho menos de la carga de los mismos, su presencia

puede indicar una ingesta a partir de las sesiones de alo-acicalamiento o auto-acicalamiento.

Fig. 4.4.1. Exosesqueletos de ácaros (izquierda y centro) y pulga (derecha) encontrados en las muestras

fecales de los monos.

Alo-acicalamiento recibido en las etapas de pre y post-tratamiento

No hubo diferencias en la frecuencia del acicalamiento recibido por los individuos

tratados y no tratados en 2013 y 2014 (Tabla 4.4.1, Fig 4.4.2). En los dos grupos, tratados y no

tratados, se observa que en la etapa post-tratamiento hubo más individuos que recibieron alo-

acicalamiento (Fig 4.4.3).

2013 Macuco Tratados W = 3, p = 0.6

No Tratados W = 2, p = 0.5

Spot Tratados W = 2, p = 0.75

No Tratados W = 0 p = 0.97

2014 Macuco Tratados W = 9 , p = 0.125

No Tratados W = 0.5 , p = 0.79

Spot Tratados W = 0 , p = 0.963

No Tratados W = 0 , p = 0.963

Tabla 4.4.1. Resultados de la prueba de Wilcoxon para evaluar las diferencias en la tasa (frecuencia/h) de

alo-acicalamiento recibido por los individuos tratados y no tratados de los grupos Macuco y Spot durante

los años 2013 y 2014.

Page 91: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

83

A.

B. C.

D. E

F.

Fig. 4.4.2. Tasa (frecuencia/h) de alo-acicalamiento recibido por los individuos tratados (T) y no tratados

(NT) en las etapas de pre-tratamiento (PreT) y post-tratamiento (PosT). A: Macuco (T) 2013: B: Spot (T)

2013, C: Spot (NT) 2013; D: Macuco (T) 2014; E: Macuco (NT) 2014; F: Spot (T) 2014. Los gráficos

correspondientes a los individuos no tratados de Macuco en 2013 y Spot 2014 no se incluyen debido a

que las tasas de alo-acicalamiento fue 0.

Page 92: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

84

A.

B.

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

3.5

4

EDU EST EVA ING JOS OFE SRG TET THE TIT

Tasa

de

alo

-aci

cala

mie

nto

Receptor

PreT

PosT

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

3.5

4

Tasa

de

alo

-aci

cala

mie

nto

Receptor

PreT

PosT

Page 93: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

85

C.

D.

Fig 4.4.3. Tasa (frecuencia/h) de alo-acicalamiento en las etapas de pre- tratamiento (PreT) y post-

tratamiento (PosT) recibido por los individuos en 2013 (A: tratados, B: no tratados), y en 2014 (C:

tratados, D: no tratados)

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

3.5

4

BIA

CR

D

DA

L

DA

N

ERN

FEN

FRA

MA

V

MA

W

MG

O

RIC

RIN

SOL

SRP

TRU

YOL

Tasa

de

alo

-aci

cala

mie

nto

Receptor

PreT

PosT

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

3.5

4

BIA CRD DAN ERN MAW RIC RIN SOL TRU

Tasa

de

alo

-aci

cala

mie

nto

Receptor

PreT

PosT

Page 94: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

86

La duración del alo-acicalamiento recibido no fue diferente entre las etapas en ambos

periodos de estudio, aunque en 2014 la prueba de diferencias tiene una significancia muy cercana

al valor límite (Tabla 4.4.2), y en este caso la duración fue menor en la etapa post-tratamiento

para los individuos tratados (Fig. 4.4.4).

2013 Macuco Tratados W = 4, p = 0.39

No Tratados W = 2, p = 0.5

Spot Tratados W = 1, p = 0.87

No Tratados W = 0 , p = 0.97

2014 Macuco Tratados W = 10, p = 0.062

No Tratados W = 3, p = 0.91

Spot Tratados W = 2 , p = 0.5

No Tratados W 0 1, p = 0.5

Tabla 4.4.2. Resultados de la prueba de Wilcoxon para evaluar las diferencias en la duración de alo-

acicalamiento recibido por los individuos tratados y no tratados de los grupos Macuco y Spot durante los

años 2013 y 2014.

Page 95: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

87

A.

B C .

D E

F

Fig. 4.4.4. Duración (min/h) del alo-acicalamiento recibido por los individuos tratados (T) y no tratados

(NT) durante las etapas de pre-tratamiento (PreT) y post-tratamiento (PosT) en 2013 y 2014. A: Macuco

2013 (T), B: Spot 2013 (T); C: Spot 2013 (NT); D: Macuco 2014 (T); E: Macuco 2014 (NT); F: Spot

2014 (T). La duración de alo-acicalamiento de los individuos no tratados de Macuco 2013 y Spot en 2014

fue 0.

Page 96: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

88

Comportamientos auto-dirigidos en las etapas de pre y post-tratamiento.

La frecuencia y la duración del auto-acicalamiento de los individuos tratados y no tratados

no disminuyeron entre las etapas de pre y post-tratamiento (Tabla 4.4.3) (Fig. 4.4.5), las únicas

diferencias significativas se dieron en el rascado de los individuos no tratados del grupo Spot, los

cuales disminuyeron su tasa de rascado en la etapa de post-tratamiento en ambos años (Tabla

4.4.4) (Fig. 4.4.6).

Año Grupo Frecuencia Duración

2013

Macuco T W = 14, p = 0.265 W = 8, p = 0.735

NT W = 5, p = 0.790 W = 2, p = 0.788

Spot T W = 3, p = 0.625 W= 3, p = 0.625

NT W= 12, p = 0.156 W = 13, p = 0.094

2014

Macuco T W = 4, p = 0.71 W = 3, p = 0.605

NT W = 2, p = 0.95 W = 6, p = 0.427

Spot T W= 2, p = 0.79 W = 0, p = 0.963

NT W = 3, p = 0.185 W = 1, p = 0.5

Tabla 4.4.3 Resultados de la prueba de Wilcoxon para evaluar las diferencias en las tasas (frecuencia/h)

y duración (min/hora) del auto-acicalamiento de los individuos tratados (T) y no tratados (NT) de Macuco

y Spot en los años 2013 y 2014 durante en las etapas de pre y post-tratamiento.

Page 97: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

89

A. B.

C. D.

Figura 4.4.5 Tasa auto-acicalamiento (frecuencia/hs.) durante las dos etapas experimentales (PreT = Pre-

tratamiento, PosT = post-tratamiento) de los individuos tratados en 2013 y 2014 de los grupos Macuco

(A y C, respectivamente) y Spot (B y D, respectivamente).

Año Grupo Auto-rascado

2013

Macuco T W = 21, p = 0.148

NT W = 33, p = 0.125

Spot T W= 6, p = 0.125

NT W = 15, p = 0.031

2014

Macuco T W = 11, p = 0.219

NT W = 37, p = 0.187

Spot T W = 9, p = 0.125

NT W = 31, p = 0.039

Tabla 4.4.4. Resultados de la prueba de Wilcoxon para evaluar las diferencias en las tasas (frecuencia/hora)

de rascado de los individuos tratados (T) y no tratados (NT) de los grupos Macuco y Spot en los años 2013

y 2014 durante las etapas de pre y post-tratamiento.

Page 98: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

90

A. B.

C. D.

Fig.4.4.6 Tasa de rascado (frecuencia/h) durante las dos etapas experimentales (PreT = Pre-tratamiento,

PosT = post-tratamiento) de los individuos tratados en 2013 y 2014 de los grupos Macuco (A y C,

respectivamente) y Spot (B y D, respectivamente).

4.5 Discusión

En este capítulo me propuse evaluar la importancia relativa de la función social del alo-

acicalamiento, aplicando un antiparasitario con el fin de reducir la carga de ectoparásitos, y de

esta manera alterar la función higiénica. Una limitación de este estudio al momento de concluir

en base a los resultados es que, al no haber probado la efectividad de la droga en la especie bajo

estudio, es necesario partir del supuesto de que la misma fue efectiva en la reducción de la carga

parasitaria. Este aspecto condiciona las interpretaciones basadas en los resultados obtenidos.

Asumiendo que el antiparasitario fue efectivo, este cambio no condujo a una disminución en el

Page 99: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

91

alo-acicalamiento recibido por los individuos tratados. Al no haber evaluado de manera directa

la carga de ectoparásitos antes y después del uso del antiparasitario, no se puede descartar

completamente la posibilidad de que la droga no haya actuado de la manera esperada, reduciendo

la carga de ectoparásitos. Sin embargo, la evidencia empírica de la reducción de la carga de

endoparásitos (Agostini et al. 2017), implica necesariamente que la droga fue metabolizada,

reduciendo las probabilidades de que la misma haya fallado en su acción contra los ectoparásitos.

El hecho de que el alo-acicalamiento no haya disminuido luego de aplicar el antiparasitario no

implica que la función higiénica no cumpla un rol importante en los monos caí, aunque sí sugiere

fuertemente que la función social es importante.

Desde una perspectiva higiénica, existen explicaciones plausibles para los resultados

obtenidos en este capítulo. En primer lugar, los tres grupos de ectoparásitos que se encuentran

con mayor frecuencia en los primates, piojos, pulgas y garrapatas, se diferencian por sus hábitos,

ciclos y relaciones con el hospedador: los piojos cumplen todo su ciclo vital sobre éste, mientras

que las pulgas y garrapatas alternan etapas del ciclo sobre el hospedador con permanencia en el

ambiente (Nunn & Altizer 2006). El antiparasitario podría provocar que estos últimos abandonen

a los hospedadores tratados, pero en el caso de los piojos, aunque los adultos puedan moverse a

otro hospedador, las liendres quedarían adheridas al pelaje, de manera que los individuos tratados

podrían conservar el estímulo visual para ser acicalados. Esta explicación en este caso es

especulativa, dado que no se conoce la abundancia relativa de cada uno de estos grupos de

ectoparásitos en los monos caí. Dentro de los primates existen variaciones entre especies respecto

a cuál es el grupo de ectoparásitos más abundante, por ejemplo, en macacos los piojos son los

ectoparásitos más comunes (Duboscq et al. 2016), mientras que en babuinos existen reportes de

severas infestaciones por garrapatas (Akinyi et al. 2013). Las abundancias relativas de los tipos

de ectoparásitos también podrían afectar a la demanda de higiene, que requiere de bastante

minuciosidad en la búsqueda cuando las infestaciones están dominadas por piojos, como sucede

en el caso de los macacos (M. fuscata) (Zamma 2002a). Además, los hábitos de las especies

hospedadores afectan a la composición de ectoparásitos (Murray 1987b), un ejemplo es el uso

del sustrato de los mamíferos, que incide en el grado de exposición a los ectoparásitos, dado que

las garrapatas suelen estar en la tierra o posadas en la vegetación, y los animales que exhiben un

mayor grado de terrestrialidad son más susceptibles a padecer este tipo de infestaciones (Grueter

et al. 2013). Los babuinos (Papio sp) habitan en África, un hot spot global de diversidad de

garrapatas de la familia Ixodidae (Cumming 2000), en algunos casos suelen padecer severas

Page 100: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

92

infestaciones (Brain & Bohrmann 1992), especialmente los individuos solitarios o que se han

apartado de su grupo (Ruch 1959), en cambio aquellos que se acicalan con frecuencia mantienen

más bajas las densidades de garrapatas (Struhsaker 1967). Evidencia adicional fue aportada por

un estudio comparativo de lémures de cola anillada (Lemur catta), de hábitos más terrestres, y

sifakas (Propithecus verreauxi), más arborícolas, que reveló que el mayor grado de terrestrialidad

estaba positivamente asociado con la abundancia y diversidad de ectoparásitos (Loudon 2009).

En el caso de los caí, muy poco se conoce sobre la composición de ectoparásitos, lo que impide

profundizar en conjeturas

La presencia y abundancia de ectoparásitos también puede verse afectada por las

características fisiológicas y hormonales del hospedador (Murray 1987b), o factores abióticos

como temperatura, humedad, estacionalidad térmica o hídrica (Brown 1974; Mooring et al. 1994,

1995), como sucede con los piojos, que son más abundantes en verano (Salam et al. 2009). Las

variaciones estacionales en la distribución del alo-acicalamiento podrían darse en respuesta a una

mayor o menor necesidad de mantener en condiciones el pelo (fibras capilares separadas, evitar

la acumulación de cebo), por ejemplo para su función como estructura implicada en la

termorregulación (Ventura et al. 2005; McFarland et al. 2016), y no necesariamente por cambios

en la abundancia de ectoparásitos. Realicé este experimento durante el invierno, y la necesidad

de mantener el pelo en condiciones para cumplir con su función como aislante térmico frente a

las bajas temperaturas podría explicar por qué no disminuyó la cantidad de alo-acicalamiento

recibido. Aunque también es probable que los caí naturalmente posean una baja carga de

ectoparásitos como para detectar un cambio a raíz del uso de antiparasitario, y por lo tanto esa

sea la causa por la cual no respondieron al tratamiento.

El auto-acicalamiento y el rascado, se consideran comportamientos relacionados

principalmente con el cuidado del pelaje (Ventura et al. 2005) aunque su ocurrencia responde

tanto a la carga de ectoparásitos (Murray 1987, Hart 1990, Clayton & Bush 2010), como a

factores ambientales (Brown 1974, Mooring 1995, Ventura et al. 2005) y a factores sociales,

especialmente aquellos asociados con el estado de ansiedad de los individuos (Schino et al. 1988,

Maestripieri et al. 1992, Polizzi di Sorrentino et al. 2012). Al comparar las etapas de pre y post-

tratamiento no detecté cambios en la frecuencia ni en la duración del auto-acicalamiento, así

como tampoco en la frecuencia de rascado en los individuos que fueron tratados con el

antiparasitario, sugiriendo que, como sucede con el alo-acicalamiento, el componente higiénico

o de cuidado corporal no sería el que determina la ocurrencia de estos comportamientos auto-

Page 101: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

93

dirigidos. Un estudio sobre el rascado llevado a cabo con la población de monos caí estudiada en

esta tesis, reveló que éste responde a los patrones de proximidad de los individuos (Polizzi di

Sorrentino et al. 2012). Estar alejado de otros miembros del grupo o estar muy cerca de

individuos dominantes, con un aumento de la tensión social debido a una agresión potencial,

aumentan la frecuencia del auto-rascado. Por el contrario, cuando los caí están en proximidad de

parientes, las tasas de rascado son menores, sugiriendo que experimentan menos ansiedad

(Polizzi di Sorrentino et al. 2012). Estos antecedentes considerados en perspectiva con otros

estudios, conducen a pensar que los comportamientos auto-dirigidos no cumplen la misma

función en todas las especies, y es probable que respondan a factores ambientales, parasitarios y

sociales en conjunto. En los macacos japoneses (M. fuscata fuscata) la frecuencia de rascado y

de auto-acicalamiento son mejor explicados por una combinación de factores parasitarios el

primero, y sociales y parasitarios, el segundo (Duboscq et al. 2016b). Sin embargo, aunque

responden a una combinación de factores, el rascado es mejor explicado por la carga de piojos

que por variables sociales, apoyando la idea de que actúa como un mecanismo de profilaxis en

el control de la carga de ectoparásitos (Duboscq et al. 2016b). En cambio, en los caí, el auto-

acicalamiento es mejor explicado por variables sociales como la proximidad a individuos no

parientes, apoyando la hipótesis de que éste actúa como una estrategia de evasión frente a

situaciones sociales inciertas (Maestripieri et al. 1992).

Asumiendo que la ivermectina fue efectiva contra los ectoparásitos de los monos caí, el

no haber encontrado un efecto del uso del antiparasitario en la cantidad de alo-acicalamiento,

como encontraron Madden & Clutton-Brock (2009), además de poder deberse a razones

vinculadas a la interacción entre la carga de ectoparásitos, factores ambientales y características

de los hospedadores, podría estar indicando que la función social del alo-acicalamiento tiene una

importancia relativa mayor que la higiénica en los monos caí. El alo-acicalamiento no se

distribuye de manera homogénea dentro de los grupos, las hembras son más activas y participan

en una mayor proporción de sesiones recíprocas que los machos, y el macho y la hembra

dominante concentran la mayor cantidad de bouts de todo el grupo (Di Bitetti 1997). Las hembras

de los monos capuchinos permanecen en su grupo natal y establecen relaciones más sólidas con

lazos sociales más fuertes entre ellas que con los machos (O’Brien 1991, 1993; Di Bitetti 1997),

por su parte, las hembras de monos caí también establecen fuertes asociaciones con el macho

alfa (Di Bitetti 1997; Tiddi et al. 2011), que ocupa una posición central en los grupos y ejerce un

control agresivo en el acceso a los recursos (Janson 1985, 1990 a,b). Estas características de la

estructura social de los monos caí que afecta a las relaciones de acicalamiento social, dan cuenta

Page 102: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

94

de la complejidad de este comportamiento en estos primates. Aun conservando un alto valor

como servicio de higiene, las relaciones sociales de los monos caí pueden tener un peso mayor

en la manera en que distribuyen la cantidad de alo-acicalamiento a otros miembros del grupo, y

pueden utilizarlo como un medio durante intercambios sociales. No obstante, para comprender

mejor la dinámica y el alcance de la interacción entre la carga de ectoparásitos y los

comportamientos asociados al cuidado corporal, en el futuro es aconsejable hacer investigaciones

de línea de base para esta población de monos sobre la composición específica de ectoparásitos,

la carga parasitaria y sus variaciones estacionales, e incorporar en el análisis factores ambientales

(temperatura, humedad relativa, precipitaciones, duración del día). Incluir variables del dominio

social, como el grado de afiliación entre individuos, la relación dominante-subordinado, el

contexto social, es decir, si los episodios de acicalamientose corresponden con situaciones de

estrpes social (por ej. si previamente hubo agresiones entre individuos), o si se dan en situaciones

mas “relajadas”, por ej. durante el descanso grupal. Esta población de monos caí vive en un

ambiente con una marcada estacionalidad térmica (Crespo 1982), que afecta a la disponibilidad

de alimento y esto, a su vez, incide en los patrones de actividad de los monos. Los monos caí de

Iguazú manifiestan variaciones considerables en las tasas de acicalamiento social entre las

estaciones del año, siendo en el límite primavera-verano casi cuatro veces mayor que en invierno

(Di Bitetti 1997). Durante el verano los caí destinan menos tiempo a la búsqueda de alimento

porque se produce el pico máximo de disponibilidad, y destinan más tiempo a descansar y

socializar (Di Bitetti 1997). Además de los cambios en el presupuesto de tiempo destinado a

distintas actividades, el haber realizado el experimento en invierno, cuando se supone menor la

carga de ectoparásitos, podría haber disminuido la posibilidad de detectar cambios en el alo-

acicalamiento, simplemente por no producirse una reducción significativa porque de base, tenían

pocos ectoparásitos. Esta información de línea de base sobre la composición y abundancia de

ectoparásitos en los monos caí es necesaria para lograr una mayor comprensión de la importancia

higiénica del acicalamiento social en esta especie. Cumplido el paso de conocer la composición

de ectoparásitos de los monos caí, sería interesante evaluar si es posible establecer indicadores

comportamentales que permitan estimar la carga de ectoparásitos, tal como se aplica en macacos

con la técnica de búsqueda y remoción implementada durante el acicalamiento (Tanaka &

Takefushi 1993). Realizar manipulaciones de la carga de ectoparásitos en cautiverio,

estimaciones de la duración del efecto de desparasitado, y de la tasa de re-contagio serían medidas

precisas de base para generar estimadores que puedan ser utilizados de manera confiable como

proxy en futuros estudios a campo.

Page 103: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

95

La falta de evidencia directa sobre la carga de ectoparásitos antes y después de la

aplicación del tratamiento con ivermectina no afectó al cumplimiento de los objetivos específicos

de este capítulo, sin embargo, debido a esa falta de control de la carga de ectoparásitos y a no

tener evidencia directa del efecto de la ivermectina aplicada a los monos caí, no es posible

determinar si el objetivo general fue cumplido de manera satisfactoria. Las alternativas

mencionadas en el párrafo anterior permitirían subsanar, al menos algunas, de las limitaciones

de este estudio.

Page 104: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

96

CAPÍTULO V: ALO-ACICALAMIENTO Y

MERCADOS BIOLÓGICOS EN MONOS CAÍ: UN

ESTUDIO EXPERIMENTAL

5.1. Antecedentes

El acicalamiento social es el comportamiento afiliativo más común exhibido por los

primates (Dunbar 1991). Es utilizado en intercambios sociales y, si bien es fácil de identificar y

medir, resulta más difícil interpretar su función, ya que no sólo se intercambia de manera

recíproca por alo-acicalamiento, sino que al independizarse de una función exclusivamente

higiénica, adquiere un valor social y es intercambiado por otros servicios, tales como tolerancia

en sitios de alimentación (Tiddi et al. 2011; Molesti & Majolo 2015), apareamiento (Gumert

2007a) y acceso al cuidado de infantes (Henzi & Barrett 2002; Gumert 2007b; Fruteau et al.

2011; Tiddi et al. 2010).

El alo-acicalamiento es valioso para los primates por los múltiples beneficios que otorga

y el uso que se le puede dar en los intercambios sociales, ya que es un servicio en sí mismo y a

la vez es una moneda social que puede intercambiarse para acceder a otras commodities (Barrett

et al. 1999). Esta idea del alo-acicalamiento utilizado como moneda o como commodity fue

desarrollada a principios de la década de 1990, cuando las ideas de las relaciones en los mercados

económicos humanos fueron trasladados a los estudios de cooperación inter e intra-específicos,

en un modelo que sus autores llamaron Teoría de Mercados Biológicos (Noë et al. 1991; Noë &

Hammerstein 1994, 1995). Este modelo, que explica la cooperación entre individuos no

emparentados genéticamente valiéndose de la analogía con los mercados económicos humanos,

surgió como alternativa a los modelos de cooperación que asumen que el engaño o la posibilidad

de hacer trampa es un problema central en la estabilidad de la cooperación, y que la solución se

encuentra en el control ejercido sobre los compañeros mediante el abandono, el castigo o el

acoso, con el fin de evitar o minimizar la probabilidad de engaño (Noë & Hammerstein 1994;

Hammerstein & Noë 2016). La fuerza selectiva que subyace a los mercados biológicos es la

elección de compañeros, de manera que ante una conducta que resulte negativa o poco

beneficiosa para un agente, éste siempre tiene la posibilidad de cambiar de compañero, algo

Page 105: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

97

análogo al abandono en los mecanismos de control (Hammerstein & Noë 2016). A través de la

elección de compañeros, la Selección Natural tendería a favorecer el desarrollo de los

comportamientos que maximizan la probabilidad de que un individuo o agente resulte más

elegido (Noë, en prensa). Los individuos que participan en un mercado biológico son divididos

en clases, que se diferencian por los roles que cumplen en los intercambios, según las

commodities que tengan para ofrecer (Noë & Hammerstein 1994). Si una hembra da a luz a un

infante, otras hembras van a intercambiar alo-acicalamiento por acceso al infante. Pero a medida

que el infante crece, pierde atracción para las otras hembras, y cuando el infante se independiza

de la madre, ésta pierde su rol en ese intercambio específico, deja de pertenecer a esa clase. Por

su parte, las commodities pueden ser bienes tangibles, por ej. nutrientes o néctar ofrecido por una

planta, o pueden ser servicios, por ej. remoción de ectoparásitos por parte de peces (Bshary &

Noë 2003), o alo-acicalamiento en primates (Barrett et al. 1999, Henzi & Barret 2002). En un

grupo social hay muchos compañeros con quienes realizar, potencialmente, intercambios

cooperativos, y son elegidos dentro de un conjunto de posibilidades mediante un proceso de

competencia no agonística, mediante un mecanismo basado en superar la oferta de los otros

miembros de su clase (outbidding competition), una competencia análoga a la competencia de

mercado. A diferencia de algunas commodities, la predisposición a cooperar no puede ser tomada

por la fuerza, en cambio, los individuos evalúan sus opciones y eligen aquella que resulte en un

mayor beneficio.

Los individuos pueden realizar intercambios recíprocos, por ejemplo, de alo-

acicalamiento por alo-acicalamiento, o pueden realizar intercambios de servicios de distinta

naturaleza, ajustando la inversión de manera que los intercambios sean relativamente

equivalentes. Las asimetrías de poder (Noë et al. 1991) influyen en el tipo de intercambio y están

directamente relacionadas con las commodities que posee cada clase, por ej. esta asimetría puede

manifestarse como la distancia de rango en una jerarquía. Las asimetrías de poder en torno a un

recurso que no puede ser tomado por la fuerza, se denomina leverage (Lewis 2002). El mismo

se ve afectado por el rango de los individuos y por la relación entre la oferta y demanda de las

commodities (van de Waal et al. 2013). Cuando la jerarquía no es tan marcada, la Teoría de

Mercados Biológicos predice que el mercado va a estar dominado por intercambios recíprocos,

sin que un individuo ejerza un poder diferencial sobre el otro. En cambio, cuando aumenta la

competencia y los recursos son más monopolizables, los individuos de rango más alto ejercen el

control sobre los recursos, y el intercambio se vuelve más asimétrico, entonces los individuos de

rango más bajo deben realizar mayores inversiones para acceder al recurso que está bajo el

Page 106: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

98

dominio de los de rango más elevado (Barret & Henzi 2006). En un escenario de mercado

biológico, la elección de compañeros es el mecanismo que dirige el proceso de intercambio,

pudiendo actuar como presión de selección que promueve ciertas características de los

compañeros que resultan beneficiosas para los agentes que ejercen la elección (Noë, en prensa).

La elección puede ser uni o bidireccional y, según el número de compañeros necesarios para

llegar a un resultado óptimo, el agente puede elegir al mejor compañero o a unos pocos de alta

calidad (Noë, en prensa). Los modelos clásicos de cooperación, basados en una versión iterada

del Dilema del Prisionero (Axelrod & Hamilton 1981), consideran a la díada de manera aislada

del grupo, y se apoyan en mecanismos de control de los compañeros, puesto que el mayor costo

que enfrenta un individuo que se involucra en una interacción cooperativa, es el riesgo de que su

compañero deserte, es decir, que no coopere. Estos modelos también consideran todas las formas

posibles de coerción como mecanismo para evitar la estafa (Bshary & Noë 2003). En cambio, la

elección de compañeros en un modelo de mercado biológico contempla todas las opciones que

le ofrece su grupo, porque la comparación entre los beneficios obtenidos en las potenciales

interacciones, es lo que determina que un individuo siga interactuando con el mismo compañero

o que lo cambie por otro. En otras palabras, la elección de un “socio” se ve afectada por los

beneficios que éste provee, por el costo de mantener esa asociación, y qué tan atractivo resulte

un individuo. El grado de atracción no sólo depende de cualidades absolutas, sino de éstas en

relación a las cualidades de los otros socios potenciales (Barclay 2013), que se traduce en el valor

de mercado de un agente en un momento determinado y bajo circunstancias específicas.

El acicalamiento social es el comportamiento que mejor caracteriza el grado de afiliación

entre los primates (Fragaszy et al. 2004), pero no es el único. Las proximidades espaciales

también son un buen indicador de afinidad social (Smuts 1985), al punto que los cambios en los

patrones de proximidad ayudan a entender o detectar cambios en la naturaleza de las relaciones

dentro de los grupos (Fragaszy et al. 2004). Los monos caí utilizan el alo-acicalamiento como

commodity a cambio de tolerancia en sitios de alimentación (Tiddi et al. 2009), aunque este

intercambio no se dé en un lapso de tiempo breve. La Teoría de Mercados Biológicos ha sido

aplicada en estudios de intercambios mediados por alo-acicalamiento, principalmente en

primates Catarrinos: Papio cynocephalus ursinus (Henzi & Barret 2002), Chlorocebus aetiops

(Fruteau et al. 2009), Macaca fascicularis (Gumert et al. 2007), Macaca thibetana

(Balasubramanaim et al. 2011), Lophocebus albigena (Chancelor & Isbell. 2008), Rhinopithecus

Page 107: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

99

roxellana (Wei et al. 2012) y algunos estudios en primates Platirrinos: Ateles geoffroyi

yucatanesis (Slater et al. 2007), Sapajus nigritus (Tiddi et al. 2012), aunque en éstos últimos no

se encontró evidencia de un efecto de mercado que describa los intercambios.

El valor de mercado de un individuo podría verse reflejado en su posición en las redes

sociales de los comportamientos involucrados en los intercambios. La posición que ocupa un

individuo dentro de la red social no es trivial, ya que puede definir ventajas y desventajas respecto

a la exposición a depredadores, a enfermedades y a transmisión de información. Los individuos

más centrales en las redes, es decir aquellos que poseen más conexiones y más “fuertes” tienden

a tener un mayor éxito reproductivo (Formica et al. 2012) o mayor longevidad (Widdig et al.

2001). Existen numerosos estudios que aplican el análisis de redes sociales como herramienta

para estudiar las relaciones sociales de los primates, inclusive en monos capuchinos, tanto en

condiciones silvestres como en cautiverio: Crofoot et al. (2011) analizaron los patrones de

agresión e interacciones afiliativas dentro y entre grupos en Cebus capucinus; Tiddi et al. (2011)

utilizaron el Análisis de Redes Sociales para describir cómo son las relaciones de alo-

acicalamiento y proximidad de las hembras con el macho alfa en S. nigritus; y Dufour et al.

(2011) evaluó los efectos de la relocalización en las redes de afiliación de un grupo de Sapajus

apella en cautiverio.

En Iguazú, los monos caí compiten por fuentes de alimento concentrado, y la posición en

la jerarquía determina el resultado de la interacción, ya que los individuos dominantes desplazan

de manera agresiva a los subordinados de los parches de alimento (Janson 1985). Esta asimetría

de poder, promueve la ocurrencia de intercambios de alo-acicalamiento por tolerancia en los

sitios de alimentación, un beneficio relacionado con el rango que fue documentado en un estudio

que analizó el intercambio de alo-acicalamiento por tolerancia en sitios de alimentación naturales

y experimentales (Tiddi et al. 2011). La tolerancia es intercambiada rutinariamente por monos

caí (Janson 1985) no sólo en contextos de alimentación, sino probablemente también en otros

contextos sociales (Tiddi et al. 2011). Aún con evidencia del intercambio de alo-acicalamiento

por tolerancia, no existen estudios que evalúen de manera experimental si este intercambio en

los monos caí está sujeto a una dinámica de mercado, bajo las leyes de la oferta y la demanda, o

cómo se ven afectadas las relaciones de alo-acicalamiento cuando se alteran las asimetrías de

poder respecto al control de un recurso. Evidencia previa sugiere que el alo-acicalamiento en los

monos caí podría cumplir diversas funciones según el contexto social: además de ser

intercambiado por tolerancia en contextos de la alimentación (Tiddi et al. 2011), también puede

Page 108: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

100

actuar como señal entre las hembras en torno al acceso a los infantes (Tiddi et al. 2010b), y existe

una correlación entre la frecuencia de alo-acicalamiento y la tasa de apoyo agonístico en las

díadas (Di Bitetti 1997), aunque no existe evidencia de un intercambio de estos servicios basado

en los beneficios obtenidos (Tiddi et al. 2012). Este estudio propone una aproximación

experimental para responder algunas preguntas sobre la función del alo-acicalamiento en el

contexto de la Teoría de Mercados Biológicos en un grupo de monos caí silvestres, analizando si

el cambio del valor social de algunos individuos, afecta a los patrones de alo-acicalamiento o

tolerancia social en el grupo.

5.2 Objetivos e hipótesis

El objetivo general de este capítulo es poner a prueba si los monos caí utilizan el alo-

acicalamiento como moneda social a cambio de otros servicios. Utilizando el enfoque de la

Teoría de Mercados Biológicos, generé un mercado artificial alterando el control de dos sujetos

experimentales (de aquí en adelante, proveedores) sobre fuentes de alimento. Los proveedores

fueron incluidos en etapas sucesivas del experimento y así propuse determinar si el intercambio

entre la tolerancia en torno a recursos alimenticios y el alo-acicalamiento está sujeto a las fuerzas

de mercado basadas en la relación de la oferta y la demanda.

5.2.1 Objetivos específicos

1. Evaluar si existe un intercambio de alo-acicalamiento por acceso a comida, analizando

específicamente si la oportunidad de acceso al alimento controlado por los proveedores es

retribuida con alo-acicalamiento.

2. Determinar si existe un efecto de mercado, evaluando si el aumento del valor de mercado de

los proveedores (causado por un aumento del control sobre la oferta de alimento) provoca una

respuesta en términos del alo-acicalamiento ofrecido a estos individuos por parte de otros

miembros del grupo.

5.2.2 Hipótesis y predicciones

En el contexto de un experimento de creación de un mercado artificial, manipulando el valor de

mercado de, primero, un individuo (etapa 1, proveedor 1) y después dos (etapa 2, proveedor 1 y

proveedor 2), para comparar la cantidad de acicalamiento que reciben en una línea de base previa

sin proveedores (etapa 0), y en las etapas 1 y 2. Las hipótesis planteadas son:

Page 109: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

101

H1. Los monos utilizan el alo-acicalamiento como una moneda social para acceder al alimento

que está bajo el control de otros individuos (proveedores). P1. El alo-acicalamiento recibido por

los proveedores será mayor en las etapas experimentales que en la etapa de línea de base.

H2. Existe un efecto de mercado que se manifiesta mediante la duración y/o frecuencia de alo-

acicalamiento recibido por los proveedores, y que responde a la relación entre la oferta y la

demanda del alimento que ellos ofrecen. P2. La relación entre la cantidad de alo-acicalamiento

dirigido a los proveedores será inversa a la cantidad de proveedores disponibles en cada etapa

experimental, por lo tanto, el alo-acicalamiento recibido por el primer proveedor en la primera

etapa va a disminuir en la segunda etapa, al incluir el segundo proveedor asociado a la segunda

caja (ver métodos).

H3. En el intercambio con los proveedores, los individuos no proveedores usan el acicalamiento

para intercambiarlo con los proveedores por acceso al alimento de las cajas. Dado que el único

control que los proveedores tienen sobre ese recurso es el momento de apertura, ellos pueden

otorgar una ventaja a los no proveedores para que accedan al alimento. P3. Los proveedores, al

tocar la caja, pueden manipular en qué momento hacer disponible el alimento para el grupo, por

lo tanto, se espera una correspondencia entre la frecuencia con la que los proveedores habilitan

el acceso al alimento en cercanía de ciertos individuos, y la duración o frecuencia del alo-

acicalamiento que éstos dirijan al proveedor.

H4. El cambio en la condición de los individuos proveedores de alimento (de no proveedor a

proveedor), aumenta el prestigio de los mismos dentro del grupo y adquieren posiciones más

privilegiadas en las redes de alo-acicalamiento y/o proximidad. P.4.1 Al volverse proveedores,

aumentarán el número y la intensidad de las conexiones de acicalamiento y/o proximidad de estos

individuos dentro de las redes.

5.2. Metodología

Grupo de estudio

Realicé un experimento con el grupo Macuco replicado en dos estaciones: invierno de

2014 y verano 2015-2016. La composición del grupo tuvo variaciones entre las dos temporadas

(ver Tabla 2.1).

Page 110: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

102

Diseño experimental

Este experimento reproduce el protocolo realizado por Fruteau et al. (2009) con monos

vervets (Chlorocebus aethiops), que a su vez estaba basado en un estudio realizado con macacos

en cautiverio, en el cual se evaluaba la elección de compañeros en función de características

como sus habilidades, poder y/o experiencia (Stammbach 1988). El objetivo de este experimento

fue crear un mercado artificial con el fin de alterar la relación entre la oferta y la demanda de los

individuos del grupo que controlan el acceso a un recurso (alimento) contenido en unas cajas. El

experimento constó de tres etapas: la etapa 0 fue el periodo previo a la realización de los ensayos

experimentales. Durante la misma generé una línea de base de las relaciones de alo-acicalamiento

en el grupo, y fueron seleccionados los individuos que serían proveedores en las siguientes

etapas. En la etapa 1 sólo un individuo fue asignado a una caja (proveedor 1) con alimento (caja

1) que se presentaba en contexto de grupo y se abría solamente si el individuo seleccionado

previamente como proveedor 1 la tocaba- Al hacerlo, el alimento contenido en la caja quedaba

disponible para el resto del grupo (Anexo 5.1). En la etapa 2 el procedimiento fue el mismo, pero

en cada ensayo se presentaban dos cajas (la caja 1 con el proveedor 1 y un segundo proveedor

con la caja 2). La etapa 1 representó, en términos de mercado, un monopolio, y la etapa 2, un

duopolio, en el cual se introduce la competencia dentro de la clase de los proveedores, que

ofrecían la misma cantidad del mismo alimento (Fig.5.2.1). Cada una de estas cajas se abría

solamente si un proveedor asociado a la misma la tocaba, de manera que las aperturas de ambas

no necesariamente eran simultáneas. Las cajas tenían distinto sistema de apertura (ver Estructura

de los contenedores de alimento) para asegurara que cada proveedor pueda reconocer su caja. La

apertura de las cajas estaba bajo el control de los observadores, mediante dos sogas, que actuaban

de manera antagónica según cuál estuviera tensa, una mantenía la caja cerrada evitando que

cualquier individuo que no sea el proveedor, la abra, y la otra abría la caja. Cuando las cajas se

abrían el alimento quedaba disponible para todo el grupo.

Los proveedores fueron individuos de rango bajo en la jerarquía de dominancia, ya que

en ellos los cambios en el alo-acicalamiento recibido se detectan con mayor facilidad, dado que,

en condiciones normales, son individuos que reciben poco alo-acicalamiento y, por ello, es

esperable un notable aumento en la frecuencia de alo-acicalamiento que no es oscurecido por el

efecto de su posición dominante en la jerarquía. Antes de realizar cada etapa del experimento,

los proveedores fueron entrenados presentándole a cada uno la caja previamente asignada, un

procedimiento que precedió a la etapa correspondiente, y no se hicieron en simultáneo, de manera

de no generar un efecto sobre el comportamiento de los monos en la etapa 1. El entrenamiento

Page 111: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

103

tuvo dos objetivos, el primero fue que el proveedor aprendiera cuál era la caja que le

correspondía, y para esto no hubo restricción en el tiempo de espera para que toque. Los ensayos

para cumplir con este objetivo se realizaron en presencia o no del resto del grupo. Una vez que

los proveedores asociaron cuál era la caja que debían tocar, los siguientes ensayos se realizaron

en contexto de grupo, ya que el segundo objetivo fue entrenar al resto del grupo para que

aprendan que la caja sólo se abría si el proveedor la tocaba. Los datos de las interacciones

ocurridas en los periodos de entrenamiento no fueron incluidos en los análisis de este

experimento.

Fig. 5.2.1. Resumen del diseño experimental. Los periodos de entrenamiento fueron desarrollados entre

las etapas 0 y 1 (entrenamiento de la proveedora 1) y entre las etapas 1 y 2 (entrenamiento del proveedor

2).

Proveedores

En el año 2014 los proveedores fueron una hembra adulta (Ofelia) y un macho sub-adulto

(Ricky). En 2016 repetí la elección de Ofelia como proveedor 1 y un macho sub-adulto (Astor)

como proveedor 2. Entre 2014 y 2016 se produjeron cambios en la composición del grupo que

incluyeron la desaparición de algunas hembras, resultando en una menor disponibilidad de

posibles proveedoras de bajo rango y que no tuvieran infantes al momento de realizar el

experimento, por eso mantuve a Ofelia como proveedora 1. En 2016 seleccioné otro macho como

proveedor 2 porque Ricky dispersó del grupo Macuco en septiembre de 2014.

Estructura de los contenedores de alimento

Las cajas eran de madera, de 50 x 40 x 15 cm con los lados recubiertos de una tela metálica

(Fig. 5.2.2). La caja 1 tenía una apertura superior, con un mecanismo hidráulico para evitar una

Page 112: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

104

apertura brusca. En los laterales, cuatro ganchos para colocar estacas y sujetarla al suelo, con el

fin de evitar que se mueva y se abra accidentalmente. La caja 2 se ajustaba con sogas a un soporte

de madera de 80 cm de altura que, a su vez, se sujetaba a un árbol. El mecanismo de apertura era

por la cara inferior de la caja, al soltar la soga que la mantenía cerrada, el piso de la caja se abría

y el contenido caía al suelo, o si quedaba pegado en la tapa que se había abierto, igualmente

estaba disponible para los individuos. El control de apertura y seguro de cierre fue mediante un

sistema de sogas que actuaban de manera antagónica.

Fig. 5.2.2 Cajas 1 (izquierda) y 2 (derecha) utilizadas en el experimento de mercados biológicos.

.

El procedimiento del experimento tuvo algunas diferencias entre los dos años en que lo

realicé. En 2014 seleccioné un sitio fijo, aprovechando que en esa temporada estaban colocadas

plataformas que se utilizan para hacer otros experimentos de aprovisionamiento con los grupos

de estudio, y los monos realizan recorridos diarios entre los sitios de plataformas. El sitio elegido

para colocar las cajas era un sitio de plataformas, pero durante el periodo del experimento las

mismas no se utilizaron, pero sí estaban activas las plataformas de los sitios adyacentes de manera

que, para ir de un sitio a otro de las plataformas, los monos pasaban por el sitio de la caja. Durante

2016, estos sitios de plataformas no estaban activos y los recorridos de los monos no eran tan

predecibles, por eso la modalidad de presentación de la caja fue más oportunista, cuando los

monos se encontraban en un lugar abierto y permitido según la reglamentación de la

Administración de Parques Nacionales, colocábamos las cajas para el experimento. El protocolo

Page 113: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

105

para obtener los datos de comportamiento fue el mismo en los dos años, y consistió en un

muestreo instantáneo durante la presentación de las cajas, con un observador en cada una,

registrando cada 30 seg. la identidad de los individuos que se encontraban en P1 (0 – 0,50 m) y

P2 (0,50 – 3 m) de la caja, y una vez que ésta se abría, quienes comían. Los registros fueron

complementados con grabaciones de video, para verificar las identidades en casos dudosos. El

registro continuaba hasta que no quedaban bananas en la caja. Una vez finalizado el experimento,

hacía un muestreo focal sobre el individuo proveedor, utilizando el protocolo detallado en el

capítulo II. Los muestreos focales se extedieron hasta por una hora en el periodo de invierno de

2014 y hasta por dos horas en el periodo de verano de 2016. La diferente duración responde a las

posibilidades de conseguir registros focales completos, si bien en los dos periodos muchos

resultaron fragmentarios porque los proveedores quedaban fuera de vista. Durante el invierno los

monos se mueven por estratos más altos y los periodos de descanso son breves, ya que pasan más

tiempo buscando alimento, en cambio en verano, también usan estratos más bajo, incluso el

suelo, y es más fácil seguirlos de manera continua por un periodo de tiempo mayor. En la etapa

2 presentaba las dos cajas de manera simultánea, manteniendo una distancia entre ellas de al

menos 5 m, con el fin de que un mismo individuo no pueda monopolizar el acceso a las dos, pero

no tan lejanas como para que los individuos que estaban en una caja tuvieran alcance visual hasta

la otra. Las cajas no necesariamente se abrían de manera simultánea, y no necesariamente

resultaban en ensayos exitosos (es decir, que el proveedor toque la caja), en ese sentido

funcionaban de manera independiente. Cada individuo proveedor fue asignado a una caja

particular, por eso el mecanismo de apertura era diferente, para que puedan identificar fácilmente

cuál era la caja que le correspondía.

En el verano de 2014 realicé una prueba piloto para poner a punto los mecanismos de apertura

de la caja, y evaluar posibles fallas que atenten contra el desarrollo del experimento, y en esa

prueba piloto Ofelia, la proveedora 1 en los dos años, fue entrenada para tocar la caja asignada.

Esto explica la falta de necesidad de entrenamiento en los periodos en los que se realizó el

experimento (Tabla 1). Los proveedores 2 de ambos años necesitaron más días de entrenamiento,

pero todos aprendieron a tocar la caja. El tratamiento de los datos estuvo orientado a responder

si existía un cambio en el alo-acicalamiento recibido por los proveedores en las tres etapas, y a

buscar evidencia de la elección de compañeros en función del alo-acicalamiento recibido por el

proveedor, ambos son requisitos para detectar un efecto de mercado. Además, mediante el

análisis de redes sociales describir los cambios en la posición de los proveedores dentro de las

redes de alo-acicalamiento y proximidad.

Page 114: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

106

Análisis de los datos

Para analizar las relaciones de alo-acicalamiento en las tres etapas del experimento,

consideré todas las díadas de machos y hembras adultos y sub-adultos (2014: N = 210, 2016: N

= 156). Con los datos de alo-acicalamiento calculé tasas en base a la frecuencia y duración de los

bouts, una relación del alo-acicalamiento realizado y recibido por el proveedor e índices para dar

cuenta de si el alo-acicalamiento estaba balanceado dentro de las díadas, y para estimar la

diversidad de compañeros de interacción. Realicé todos los cálculos para las díadas que podían

formar los proveedores (2014: N =14 para cada proveedor; 2016: N = 9) y para las tres etapas,

con el fin de comparar si existían variaciones relacionadas a los cambios provocados en cada una

de ellas. Hubo dos conjuntos de datos para cada díada en cada etapa, teniendo en cuenta al

proveedor como actor o como receptor (2014: N = 27; 2016: N = 17). Para los cálculos de

proximidad, al no ser una medida direccional, sólo calculé un valor por cada díada. Como el

estado reproductivo de las hembras influye en la cantidad de alo-acicalamiento que reciben,

excluí del análisis los datos de las hembras que se encontraban en periodo de estro. La presencia

de infantes pequeños (< 1 mes) también las vuelve más atractivas como receptoras de alo-

acicalamiento (Di Bitetti 1997), pero los monos caí exhiben una marcada estacionalidad en los

nacimientos, que se concentran entre octubre y febrero (Di Bitetti & Janson 2001), y durante el

periodo del experimento en el verano de 2015-2016 los nacimientos de los cuatro infantes en esa

temporada se produjeron antes de comenzar con el experimento, de manera que esta condición

se mantuvo uniforme y asumí que los cambios en las relaciones de alo-acicalamiento observadas

no deberían ser atribuidas a esos factores.

Con los registros de las identidades de los individuos que se encontraban en proximidad de a la

caja en el momento de apertura (P1) (ver Protocolo de muestreo focal, capítulo II), calculé un

índice de proximidad (IPC) para cada individuo en cada etapa del experimento:

IPCx = NP1/ NE

IPCx : índice de proximidad a la caja del individuo X

NP1: n° de veces que el individuo X estuvo en P1 al abrirse la caja

NE: n° de ensayos exitosos

Page 115: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

107

Efecto de mercado en los proveedores

Para evaluar el efecto de mercado, analicé si hubo diferencias en la tasa de alo-acicalamiento

recibido por los proveedores y en las proximidades interindividuales que involucraban a los

proveedores en las tres etapas, realicé un análisis de la varianza por rangos de Friedman, puesto

que las medidas de las díadas no son independientes y no se cumplen los supuestos de normalidad

y homogeneidad de varianzas requeridos para realizar un análisis de la varianza paramétrico. La

prueba fue bilateral con un nivel de α = 0.05, y en los casos en los que hubo diferencias

significativas, realicé una prueba de rangos con signos de Wilcoxon unilateral con un nivel de α

= 0.05, comparando las etapas 0 y 1 (línea de base vs. un proveedor) y entra las etapas 1 y 2 (un

proveedor vs. dos proveedores) para evaluar cuáles fueron las etapas estadísticamente diferentes.

Intercambio de alo-acicalamiento por acceso al alimento

Para analizar si existía un intercambio de alo-acicalamiento por acceso al alimento, analicé la

relación entre el alo-acicalamiento recibido (frecuencia y duración) por los proveedores a partir

de cada individuo y la frecuencia con la cual esos individuos se encontraban en proximidad de la

caja cuando el proveedor la tocaba, realicé una correlación por rangos de Spearman entre las

tasas de alo-acicalamiento recibido y el índice de proximidad a la caja (IPC).

Para determinar la posición en la red de cada individuo focal, utilicé las tasas y duración de alo-

acicalamiento realizado y recibido por cada uno, y los datos de proximidades interindividuales

durante los puntos instantáneos de los muestreos focales. Con estos datos construí matrices de

alo-acicalamiento por grupo, por año y por etapas del experimento, y a partir de las mismas

generé las redes ponderadas correspondientes. Para caracterizar la posición de los individuos en

cada red, calculé cuatro medidas de centralidad para las redes de alo-acicalamiento: grado de

entrada (número de conexiones que llegan a un nodo), grado de salida (número de conexiones

que salen de un nodo), intensidad de la relación (estimada como la duración y/o frecuencia de

alo-acicalamiento) y la centralidad de eigenvector. Para las redes de proximidad calculé tres

medidas, debido a que las conexiones no poseen direccionalidad, entonces el grado de entrada y

el grado de salida se combinan en una única medida, el grado, que es el número de conexiones

totales que posee un nodo. Elaboré sociogramas para representar gráficamente las redes, y

establecí atributos para diferenciar los nodos según sexo y categorías de posición en la jerarquía

(alta, media, baja). Realicé el análisis basado en las medidas de centralidad y los sociogramas

con el programa UCInet versión 6.636 (Borgatti et al. 2002).

Page 116: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

108

5.3 Resultados

Durante la realización del experimento hubo un esfuerzo por alcanzar al menos 20 ensayos

exitosos (aquellos en los que el proveedor tocó la caja en presencia del grupo) entre las etapas a

comparar. La duración de las etapas de entrenamiento fue variable, pero el objetivo de estas

etapas fue conseguir que el proveedor active la caja asignada, y no había limitaciones en la

cantidad de ensayos para cumplir con el mismo (Tabla 5.3.1). Una vez alcanzado el número

mínimo de 20 ensayos en la primera etapa, evalué si podía sumar ensayos en función del tiempo

que me había tomado lograr alcanzar ese número, ya que el experimento no podía prolongarse

por mucho tiempo para evitar efectos de la estacionalidad.

Año Etapa 0 Entrenamiento

proveedor 1

Etapa

1

Entrenamiento

proveedor 2

Etapa

2

2014

Duración (días) 40 - 25 13 26

Ensayos exitosos - - 17 3 18

2016

Duración (días) 34 2 31 7 15

Ensayos exitosos - 4 38 15 31

Tabla 5.3.1. Duración y cantidad de ensayos exitosos (cuando el proveedor tocaba la caja), para las etapas

de entrenamiento y las etapas experimentales.

Efecto de mercado en los proveedores

No existieron diferencias significativas entre el alo-acicalamiento recibido por los proveedores

las etapas 0, 1 y 2 en los dos periodos de estudio. Sin embargo, hubo una tendencia marcada en

la proveedora 1 a aumentar la frecuencia y duración del alo-alo-acicalamiento recibido en 2014

y la duración del alo-acicalamiento recibido en 2016. El proveedor 2 en 2014 no recibió alo-

acicalamiento en ninguna de las etapas, y en 2016 no hubo diferencias en el alo-acicalamiento

recibido en las tres etapas (Tabla 5.3.2).

Page 117: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

109

Año Proveedor Frecuencia de

Alo-A recibido

Duración ade

Alo-A recibido

2014

Proveedor 1 x2 = 5.4286, g.l.= 2, p = 0.06 x2 = 5.4286, g.l. = 2, p = 0.06

Proveedor 2 0 0

2016

Proveedor 1 x 2 = 2,7857; g.l.= 2; p = 0.25 x2 = 5,03; g.l.= 2; p = 0.08

Proveedor 2 x2= 1, g.l. = 2, p = 0.3 x2= 2, g.l = 2, p = 0.3

Tabla 5.3.2. Diferencias en la frecuencia y duración del Alo-acicalamiento (Alo-A) recibido por los

proveedores 1 y 2 en las tres etapas de los experimentos de mercados biológicos realizados en 2014 y

2016.

En los casos en que se obtuvieron valores marginalmente significativos, las pruebas post hoc

revelaron que en 2014 hubo un aumento de la frecuencia y duración de alo-acicalamiento recibido

por el proveedor 1 entre las etapas 0 y 1 (frecuencia: W = 0, p = 0.028, N= 14; duración: W = 0,

p = 0.028, N = 14) (Fig. 5.3.1), pero la disminución entre las etapas 1 y 2 no fue estadísticamente

significativa (frecuencia: W = 16.5, p = 0.3672, N = 14; duración: W = 19, p = 0.22, N = 14). En

2014 el proveedor 2 no recibió alo-acicalamiento en ninguna de las etapas del experimento. En

2016 aumentó la duración de alo-acicalamiento recibido por el proveedor 1 entre la etapa 0 y 1

(W = 5, p = 0.04, N = 9) (Fig. 5.3.2), y la disminución entre las etapas 1 y 2 no fue significativa

(W = 19, p = 0.22, N = 9).

Page 118: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

110

Fig 5.3.1 Frecuencia (n° bouts/h) (A) y duración (min/h) (B) de alo-acicalamiento recibido por el provee

dor 1 en las tres etapas del experimento en 2014. Las figuras de la izquierda grafican la densidad de

distribución de frecuencia (A) y duración (B) del alo-acicalamiento recibido, y las de la derecha

corresponden a gráficos de boxplot para la frecuencia y duración del alo-acicalamiento recibido,

respectivamente.

B

A

Page 119: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

111

Fig. 5.3.2. Frecuencia (n° bouts/h) (A) y duración (min/h) (B) de alo-acicalamiento recibido por el prove

edor 1 en las tres etapas del experimento en 2016. Las figuras de la izquierda grafican la densidad de dis

tribución de frecuencia (A) y duración (B) del alo-acicalamiento recibido, y las de la derecha correspond

en a gráficos de boxplot para la frecuencia y duración del alo-acicalamiento recibido, respectivamente.

La evaluación de las proximidades interindividuales de los proveedores con otros integrantes del

grupo no tuvo el mismo patrón en ambos años. En 2014 no hubo diferencias significativas en las

proximidades interindividuales entre las etapas para la proveedora 1 (P1: x2 = 1.7857, g.l. = 2, p

= 0.41; P2: x2 = 3.95, g.l. = 2, p = 0.14) ni para el proveedor 2 (P1: x2 = 0.28571, g.l. = 2, p =

0.43; P2: x2 = 2.97, g.l. = 2, p =0.23). En cambio, en 2016 hubo diferencias en las proximidades

interindividuales P1 la proveedora 1 en las tres etapas (x2 = 12.809, g.l. = 2, p = 0.001) y para el

proveedor 2 las diferencias fueron marginalmente significativas (x2 = 5.5897, g.l. = 2, p = 0.061).

Las proximidades P1 de la proveedora 1 aumentaron entre la etapa 0 y 1 (W = 0, p = 0.0019) y

disminuyeron entre las etapas 1 y 2 (W = 86, p= 0.0026). Las proximidades P2 no se modificaron

en las tres etapas para la proveedora 1 (x2 = 0.46154, g.l. = 2, p = 0.7939).

A

B

Page 120: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

112

Intercambio de alo-acicalamiento por acceso al alimento

No fue posible realizar el análisis de correlación para el periodo de 2014 dadas las escasas

interacciones durante ese periodo. Para 2016, no hubo relación entre el alo-acicalamiento

recibido por los proveedores y la proximidad a la caja de los compañeros cuando el proveedor la

tocaba en ninguna de las etapas (Fig. 5.3.3), la correlación entre el alo-cicalamiento recibido

(frecuencia y duración) y el IPC no fue significativa (Tabla 5.3.3).

Fig 5.3.3 Relación entre el índice de proximidad a la caja (IPC) y la duración (min/h) y frecuencia

(n° bouts/h) del alo-acicalamiento recibido por los proveedores en las etapas 1 y 2 en 2016.

Page 121: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

113

2014

Proveedor 1

Etapa 1 Frecuencia: R = -0.35, p = 0.225, N = 14

Duración: R = -0.13, p = 0.6692, N = 14

Etapa 2

Frecuencia: R = -0.42, p = 0.1314, N = 14

Duración: R = -0.42, p = 0.1314, N = 14

Proveedor 2 Etapa 2 Frecuencia: R = -0.3 , p = 0.3171, N = 14

Duración: R = -0.8, p = 0.3171, N = 14

2016

Proveedor 1

Etapa 1 Frecuencia: R= -0.09, p = 0.7621, N = 9

Duración: R = -0.13, p = 0.6692, N = 9

Etapa 2

Frecuencia: R = 0.12, p = 0.7065, N = 9

Duración: R = 0.12, p = 0.7065

Proveedor 2 Etapa 2 Frecuencia: 0

Duración: 0

Tabla 5.3.3 Correlación entre las tasas de alo-acicalamiento recibido por los proveedores y proximidad a

la caja cuando la toca el proveedor en las etapas 1 y 2 en los años 2014 y 2016.

Análisis de redes sociales

Los diagramas de redes elaborados a partir de los datos de duración de alo-acicalamiento y tasas

de proximidad, evidenciaron cambios en la cantidad e intensidad (o fuerza, en términos de redes

sociales) de las relaciones de los proveedores en las redes de alo-acicalamiento y de proximidad.

En 2014 hubo menos conexiones en ambos tipos de redes respecto a 2016, aunque en ambos años

las conexiones del proveedor 1 aumentaron en la etapa 1 y disminuyeron en la etapa 2 (Tabla

5.3.4 y Fig. 5.3.4)

Page 122: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

114

Etapas Proveedor Grado de

salida

Grado de

entrada

eigenvector

0 OFE (Pr 1) 0.00 0.00 0.00

RIC (Pr 2) 0.00 0.00 0.00

1 OFE (Pr1) 1.24 0.54 0.71

RIC (Pr 2) 0.04 0.00 0.02

2 OFE (Pr 1) 0.06 0.31 -0.53

RIC (Pr 2) 0.00 0.00 0.00

Tabla 5.3.4. Medidas de centralidad en las redes de duración de alo-acicalamiento de los proveedores

(Pr 1 = proveedor 1 y Pr 2 = proveedor 2) en las tres etapas del experimento en 2014.

Etapa 0

Page 123: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

115

Etapa1

Etapa2

Fig 5.3.4. Redes de duración de acicalimiento en 2014. Los colores de los nodos de la red indican la

categoría de la posición en la jerarquía (rojo:alta, verde: media, celeste: baja). La forma de los nodos

indica el sexo (círculos: hembras, cuadraados: machos). Los círculos que encierran a los nodos identifican

a proveedores (proveedor 1: naranja, proveedor 2: celeste). y macho alfa (verde).

Page 124: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

116

En las redes de 2016 hay más conexiones en todo el grupo y se repite el patrón para la proveedora

1, aumentando las conexiones totales, pero especialmente las de entrada, reflejados en los valores

de las medidas de centralidad que también aumentaron entre las etapas 0 y 1, y disminuyeron

entre las etapas 1 y 2 (Tabla 5.3.5 y Fig 5.3.5).

Etapas Proveedor Grado de

salida

Grado de

entrada

eigenvector

0 OFE (Pr 1) 0.00 0.25 0.013

AST (Pr 2) 0.1 0.1 0.00

1 OFE (Pr1) 0.28 2.76 0.46

AST (Pr 2) 0.00 0.00 0.00

2 OFE (Pr 1) 1.26 2.35 0.09

AST (Pr 2) 0.1 0.00 0.001

Tabla 5.3.5. Medidas de centralidad en las redes de duración de alo-acicalamiento de los proveedores

(Pr 1 = proveedor 1 y Pr 2 = proveedor 2) en las tres etapas del experimento en 2016.

Etapa 0

Page 125: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

117

Etapa 1

Etapa 2

Fig. 5.3.5.Redes de duración de acicalimiento en 2016. Los colores de los nodos de la red indican la

categoría de la posición en la jerarquía (rojo:alta, verde: media, celeste: baja). La forma de los nodos

indica el sexo (círculos: hembras, cuadrados: machos). Los círculos que encierran a los nodos identifican

a proveedores (proveedor 1: naranja, proveedor 2: celeste). y macho alfa (verde).

Page 126: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

118

Las proximidades interindividuales también cambiaron en las etapas del experimento para la

proveedora 1 durante 2014, aunque los cambios se dieron principalmente en el número de

conexiones, pero no en el peso de la relación (espesor de las conexiones). El patrón que se

observa para las dos medidas de proximidad (P1 y P2) es inverso: en las redes de P1 (con un

contacto más cercano), en la etapa 1 aumentaron las conexiones para la proveedora 1 respecto a

la etapa 0, en cambio, en las redes de P2 disminuyeron al comparar con las mismas etapas (Fig

5.3.6).

Etapa 0

Etapa 1

Page 127: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

119

Etapa 2

Fig. 5.3.6 Redes de proximidad (P1 a la izquierda, P2 a la derecha) en 2014. Los colores de los nodos de

la red indican la categoría de la posición en la jerarquía (rojo:alta, verde: media, celeste: baja). La forma

de los nodos indica el sexo (círculos: hembras, cuadraados: machos). Los círculos que encierran a los

nodos identifican a proveedores (proveedor 1: naranja, proveedor 2: celeste). y macho alfa (verde).

En 2016 se observa que las redes están más interconectadas que en 2014. En las redes de P1 se

produce nuevamente un aumento de las conexiones en la etapa 1 respecto a la etapa 0, y una

disminución en la etapa 2 respecto a la etapa 1. A diferencia de 2014, en esta temporada el patrón

de proximidades P2 repite el esquema de P1, y en la etapa 1 aumentan las conexiones respecto a

la etapa 0 y disminuyen en la etapa 2 respecto a la etapa 1 (Fig 5.3.7).

Page 128: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

120

Etapa 0

Etapa 1

Etapa 2

Fig. 5.3.7. Redes de proximidad (P1 a la izquierda, P2 a la derecha) en 2016. Los colores de los nodos de

la red indican la categoría de la posición en la jerarquía (rojo:alta, verde: media, celeste: baja). La forma

de los nodos indica el sexo (círculos: hembras, cuadraados: machos). Los círculos que encierran a los

nodos identifican a proveedores (proveedor 1: naranja, proveedor 2: celeste). y macho alfa (verde).

Page 129: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

121

5.4 Discusión

La comparación entre las medidas de alo-acicalamiento (frecuencia y duración) entre las

tres etapas experimentales no fueron estadísticamente significativas. Sin embargo, como para la

hembra proveedora 1 las pruebas fueron marginalmente significativas, realicé una prueba post

hoc. Los resultados revelaron que las diferencias entre las etapas del experimento se dieron según

el patrón esperado en un mercado biológico, es decir, el alo-acicalamiento recibido por la

proveedora 1 aumento de la etapa 0 a la 1 y disminuyó al incluir al segundo proveedor. Esta

exploración la realicé sólo en los casos en los que el p de las pruebas de Friedman fue cercano a

0.05. Este patrón de variación observado en la proveedora 1 se reflejó en las redes sociales de

2016, donde se nota claramente el aumento del número de conexiones, fuerza de las conexiones,

y una dirección de las mismas dirigidas hacia la proveedora 1, patrón que se modifica entre las

etapas 1 y 2, especialmente disminuyendo el número de conexiones, pero manteniendo algunas

conexiones muy fuertes.

Las relaciones de alo-acicalamiento y proximidad fueron muy dispares entre 2014 y 2016.

La diferencia probablemente pueda explicarse porque en 2014 comenzó un proceso de cambio

de macho alfa en el grupo. Estos eventos sociales tienen una baja tasa de ocurrencia en los caí de

Iguazú, aproximadamente un reemplazo de macho cada 5 años por grupo (Janson et al. 2012).

Los cambios de macho alfa tienen efectos significativos en el resto del grupo, principalmente

para las hembras ya que, al estar asociados a eventos de infanticidio, tienen consecuencias

directas e inmediatas en el fitness de las mismas (Ramírez-Llorens et al. 2008) y efectos

demográficos a nivel grupal y poblacional (Janson et al. 2012). Antecedentes similares, frente a

situaciones de inestabilidad social vinculadas al ingreso de un macho nuevo al grupo, fueron

reportados para las hembras de babuinos (Papio hamadryas), que cuando experimentan un

aumento de los niveles estrés social, responden contrayendo sus redes de alo-acicalamiento a

unos pocos individuos, especialmente parientes (Wittig et al. 2008). En el caso del grupo Macuco

en 2014, cuando comenzaron las agresiones entre los machos, las interacciones de alo-

acicalamiento prácticamente se suspendieron, y en las redes se pudo apreciar que las distancias

interindividuales también aumentaron, especialmente en la etapa 1, que coincidió

aproximadamente con el comienzo del conflicto. La baja tasa de interacciones pudo afectar los

resultados del experimento. Sin embargo, patrones similares se observaron en 2016, cuando la

jerarquía de dominancia en el grupo fue más estable.

Page 130: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

122

El experimento realizado, que consistió en crear un mercado artificial alterando el valor

como compañeros de intercambio de dos individuos subordinados, tuvo como objetivo evaluar

si el alo-acicalamiento es lo suficientemente versátil como herramienta social, como para

responder ajustándose a las condiciones cambiantes dentro del grupo. El mayor cambio se

produjo cuando se generó de manera artificial en el grupo una nueva clase: los proveedores. Los

cambios más notorios se produjeron en la proveedora 1, que tuvo una mayor tasa de alo-

acicalamiento recibido entre la etapa 0 (de línea de base) y la etapa 1, cuando era la única

proveedora. Los cambios también se notaron en la cantidad de conexiones en las redes de alo-

acicalamiento y proximidad interindividual. Con la inclusión del segundo proveedor, disminuyó

el alo-acicalamiento recibido por la proveedora 1. Hasta aquí, los resultados se corresponden con

lo que se espera observar en un escenario de mercado biológico, y se corresponden con lo que

observaron Fruteau et al. (2009) en Clorocebus aethiops. La etapa 1 representa un monopolio y

en la etapa 2 se suma el efecto de la competencia dentro de la clase de proveedores, de manera

que sería esperable que el alo-acicalamiento se reparta entre ambos. Sin embargo, si bien

disminuyó el alo-acicalamiento recibido por la proveedora 1, el mismo no se redirigió al

proveedor 2. Una explicación posible es que los proveedores 2 en ambos periodos de estudios

fueron machos subadultos, y en los monos caí el alo-acicalamiento se concentra principalmente

entre hembras, y entre las hembras dominantes con el macho alfa, en tanto que los machos

subadultos no participan con frecuencia en relaciones de alo-acicalamiento (Di Bitetti 1997,

Tiddi et al. 2011). Aunque hubiera sido preferible elegir hembras como proveedoras 2, el objetivo

de incluir a los segundos proveedores fue generar competencia dentro de la clase “proveedores”

en la etapa 2 y evaluar si causaba una disminución en la cantidad de acicalamento recibido por

el proveedor 1, que fue justamente lo que ocurrió. Los proveedores 2 tuvieron tasas muy bajas

de alo-acicalamiento, y recibieron alo-acicalamiento de juveniles, que no fueron incluidos en el

análisis.

Con los resultados obtenidos, verifiqué que la cantidad de alo-acicalamiento puede

fluctuar de acuerdo a los cambios en el contexto social, y dirigirse hacia individuos que se

vuelven más atractivos. Según los resultados, la condición de la hembra proveedora provoca una

respuesta en el grupo que puede ser estimada mediante la cuantificación del alo-acicalamiento

recibido por ella, y también mediante el aumento del número de individuos con quienes

interactuó. Un aspecto fundamental de la Teoría de Mercados Biológicos consiste en verificar si

los intercambios son sensibles a la variación en la oferta y la demanda (Noë & Hammerstein

1994). En este caso, el experimento fue diseñado para plantear un intercambio entre el alo-

Page 131: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

123

acicalamiento recibido por los proveedores y la ventaja de acceso al alimento que éstos le darían

a quienes los acicalen más. Esta relación no fue comprobada, de manera que a partir de los

resultados identifiqué elementos de un mercado biológico, dados por el efecto de la oferta y la

demanda de proveedores sobre la cantidad de alo-acicalamiento recibido por ellos, pero no fue

posible identificar una elección de compañeros consistente con los intercambios. Los resultados

indican que las relaciones de alo-acicalamiento en los monos caí son lo suficientemente sensibles

a los cambios sociales como para responder a ellos, con la posibilidad de formar nuevas díadas,

revertir algunas direcciones o volverlas más balanceadas.

En este estudio pude detectar un efecto de mercado en el proveedor 1, pero no observé

que se cumpla la predicción de elección de compañeros, aunque este mecanismo existe en los

monos caí en intercambios de alo-acicalamiento por tolerancia en sitios de alimentación (Tiddi,

et al. 2011). De esta manera, el segundo objetivo específico pude cumplirlo, mientras que el

primero pude cumplirlo parcialmente. Es decir, no encontré una relación positiva entre el

privilegio de acceso al alimento y la cantidad de acicalamiento recibido. Un estudio previo sobre

intercambios de alo-acicalamiento por acceso a infantes realizado con esta población de monos,

encontró que la presencia de infantes afecta a la dinámica de las relaciones sociales de las

hembras, que dirigen el alo-acicalamiento principalmente a las madres de los infantes, pero no

pudieron comprobar que las fuerzas del mercado (oferta/demanda) afecten el precio pagado (en

este caso la duración de los bouts de alo-acicalamiento) para acceder a los infantes (Tiddi et al.

2010b). Los autores no descartan que el tamaño de la muestra podría haber limitado el poder del

análisis, algo que tampoco se puede descartar en este estudio. Otros factores también pueden

incidir en los resultados obtenidos, tal como plantean Sánchez-Amaro & Amici (2015) en un

ensayo sobre la Teoría de Mercados Biológicos aplicada a los primates. Por ejemplo, las técnicas

para colectar los datos de comportamiento, la selección de la interacciones para los análisis (la

mayoría de los estudios utilizan sesiones recíprocas, descartando un gran volumen de datos),

cómo se tratan los datos para realizar los cálculos de la cantidad de alo-acicalamiento (tasas,

índices, proporciones), el tipo de commodities intercambiadas y el lapso de tiempo considerado

para medir los intercambios, son aspectos que los autores identifican como potenciales fuentes

de sesgo en las conclusiones. La elección del lapso de tiempo en el cual se van a medir los

intercambios, puede cambiar las conclusiones sobre los resultados obtenidos. Si bien los estudios

sobre mercado biológico restringen el tiempo de contingencia a un lapso inmediato, por ej. una

hora (Fruteau et al. 2009), en este estudio se consideraron todas las ocurrencias de alo-

Page 132: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

124

acicalamiento dentro de cada etapa, ya que la contingencia no necesariamente es inmediata

(Sánchez- Amaro & Amici 2015). No se puede descartar que la falta de evidencia de la elección

de compañeros se deba a que la ventana temporal de análisis no haya sido la más adecuada, o

que los monos estén intercambiando el alimento provisto por los animales elegidos en este

experimento por otras commodities (ej. tolerancia en otros sitios de alimentación o apoyar al

proveedor en enfrentamientos agresivos con ciertos individuos).

Debido a estas complejidades metodológicas o de interpretación desde la Teoría de

Mercado Biológico, un enfoque complementario mediante el Análisis de Redes Sociales,

contribuyó a describir los cambios observados a raíz de las etapas del experimento. Las redes de

proximidad para el año 2016 mostraron un patrón similar al de las redes de alo-acicalamiento,

indicando que, especialmente la proveedora 1, aumentó su prestigio en las redes de alo-

acicalamiento y de proximidad de su grupo entre la etapa 0 y la etapa 1 del experimento. En los

primates, la proximidad espacial es una medida de tolerancia social (Palombit et al. 1997),

especialmente cuando ocurre en contextos de alimentación (Tiddi et al. 2009). Los monos caí

intercambian alo-acicalamiento por tolerancia en sitios de alimentación naturales y

experimentales, y la posibilidad de alterar los niveles de tolerancia podría promover la

cooperación a través del desarrollo de otras interacciones sociales (Tiddi et al. 2009).

Varios puntos hay que considerar o reconsiderar de este experimento al interpretar los

resultados y para planificar futuros experimentos similares. Por ejemplo, la elección de los lapsos

de tiempo para evaluar los intercambios, si los intercambios ocurren en un plazo de tiempo

inmediato, considerar todas las interacciones durante las etapas experimentales podría subestimar

la tasa de intercambio. A la vez, el acicalamiento no necesariamente es una respuesta al ensayo

experimental previo, sino que, en el contexto de los mercados biológicos, los pagos pueden

hacerse por adelantado (Fruteau et al. 2009). En este estudio consideré todo el acicalamiento

recibido durante cada etapa, ya que concentrar las observaciones en los proveedores antes del

experimento fue prácticamente imposible de realizar de manera sistemática debido a la propia

dinámica de preparar el experimento, un problema que también mencionan Fruteau et al. (2009).

También puede ser necesario explorar el efecto en otras commodities que podrían estar siendo

intercambiadas (ej. apoyo en coaliciones). El cambio observado en el alo-acicalamiento recibido

por los proveedores puede ser reflejo de una reestructuración de las relaciones y no

necesariamente ser parte de un intercambio sujeto a las leyes del mercado. El volverse proveedor

tuvo un impacto en el alo-acicalamiento y en las proximidades interindividuales, pero no hubo

Page 133: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

125

relación entre los individuos que se encontraban cerca de la caja al momento de tocarla. El

proveedor podía manipular el tiempo de espera antes de tocar la caja, y accionarla cuando se

encuentren en proximidad aquellos individuos con quienes tenía relaciones más frecuentes o

duraderas de alo-acicalamiento, dándoles una ventaja para acceder al alimento. Este es el punto

más importante a explorar en futuros estudios, no solo la existencia de un mercado biológico,

sino de un intercambio entre las commodities estudiadas.

Las múltiples funciones del alo-acicalamiento hacen que no siempre sea intercambiado

según las reglas del mercado biológico, pero cuando es así, los servicios que pueden

intercambiarse por alo-acicalamiento son muchos, haciéndolo más difícil de interpretar. El

enfoque de la Teoría de Mercados Biológicos, a diferencia de otros modelos basados en el control

ejercido sobre los compañeros, se concentra en los individuos y en cómo ellos se comportan en

función de las commodities que se intercambian y las características de los compañeros (Barret

& Henzi 2006). Los mercados biológicos de los primates pueden analizarse como una serie de

interacciones poliádicas a corto plazo en las cuales los individuos continuamente eligen a los

mejores compañeros según la oferta y la demanda de las commodities que ofrecen éstos en el

mercado grupal, aunque no se puede omitir que en los primates existen las relaciones establecidas

en base a preferencias interindividuales, parentesco y que se mantienen por extensos periodos de

tiempo (Silk et al. 2012). Estas características son, quizás, la fortaleza y debilidad de este modelo.

Como ventaja frente a otros enfoques, la Teoría de Mercados Biológicos incorpora múltiples

variables que interactúan y reflejan la complejidad de las relaciones sociales de los primates

(Sánchez- Amaro & Amici 2015). Como debilidad, esta complejidad hace que a veces no sea

sencillo poner a prueba hipótesis sobre la existencia de relaciones basadas en las fuerzas del

mercado, tanto por las múltiples commodities intercambiadas, como por el plazo de tiempo en el

que puede ocurrir el intercambio. Profundizar el estudio de los mercados biológicos desde la

perspectiva de un análisis de redes sociales podría ampliar el campo interpretativo de estos

intercambios, principalmente en un análisis del contexto en el cual ocurren los cambios en el

valor de mercado de los individuos y las respuestas que esto genera a nivel de grupo. Las

interacciones sociales regularmente se evalúan a nivel diádico, sin embargo, para entender la

dinámica de la elección de compañeros en el contexto del grupo, el enfoque desde el análisis de

redes sociales y sus métricas, ya sea a nivel de nodo o de la red como un todo, podrían revelar

propiedades emergentes en las relaciones dentro de los grupos, que contribuyan a comprender

los mecanismos que favorecen la existencia de intercambios cooperativos. Por ejemplo, medidas

Page 134: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

126

como la centralidad de eigenvector, que reflejan no sólo cuantas conexiones tiene un individuo

en la red sino que tan preferidos son por otros miembros del grupo los individuos que están

conectados al nodo bajo estudio, pueden usarse para identificar los cambios en el prestigio de los

individuos en un modelo de mercados biológicos. En un estudio reciente, Cheney et al. (2016)

describen que tener como compañeros preferidos a individuos que también son preferidos por

otros, favorece las interacciones sociales haciendo que sean más predecibles y menos estresantes,

y hasta llega a facilitar generar nuevos lazos si muere un compañero. La posibilidad que ofrece

el análisis de redes sociales de estudiar los cambios que ocurren a nivel de nodos y a nivel de

redes podría ofrecer una mirada más integradora de las relaciones sociales y usarse como

herramienta para poner a prueba la teoría de los mercados biológicos.

Page 135: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

127

CAPÍTULO VI: DISCUSIÓN GENERAL

6.1 Funciones del acicalamiento social: una síntesis

6.1.1 Objetivos de la tesis

En esta tesis evalué las funciones del acicalamiento social (alo-acicalamiento) en dos

grupos silvestres de monos caí (Sapajus nigritus). La tesis estuvo estructurada en tres ejes

principales de investigación. El primero, abordado en el capítulo III, se enfocó en las variables

que influyen en la distribución del acicalamiento social en el cuerpo del receptor. El objetivo de

ese capítulo fue conocer si la elección de las partes del cuerpo responde a características

relacionadas a la accesibilidad, o a variables sociales, dadas por características de las díadas,

como sexo o rango relativo. El segundo eje, abordado en el capítulo IV, estuvo centrado en

evaluar si el alo-acicalamiento que intercambian los individuos responde a la aplicación de un

tratamiento con antiparasitario, o si la función higiénica está subordinada a la social, de manera

que las tasas de intercambio no varían directamente con la carga de ectoparásitos. Para evaluar

en forma experimental la importancia relativa de la función higiénica del alo-acicalamiento,

apliqué un tartamiento con antiparasitario de algunos individuos mediante la aplicación de un

antiparasitario y evalué las tasas de alo-acicalamiento antes y después de esta intervención. El

tercer eje, abordado en el capítulo VI, estuvo centrado en explorar si el alo-acicalamiento es una

commodity cuyo valor fluctúa, en un mercado biológico, con la relación entre la oferta y la

demanda de los bienes y servicios intercambiados. Para ello, también utilice un abordaje

experimental.

6.1.2 Una visión integrada de las funciones del acicalamiento social en los monos caí

Los monos caí de los grupos estudiados en esta tesis exhibieron patrones de acicalamiento

social que sugieren que este comportamiento retiene una función higiénica, que se refleja en el

patrón con el cual distribuyen el alo-acicalamiento en el cuerpo del receptor. Dado que éste puede

mantener las condiciones de higiene y cuidado de la piel y el pelaje mediante el auto-

acicalamiento de las partes de su cuerpo que le resultan accesibles visual y manualmente, las

partes del cuerpo inaccesibles fueron el blanco de la mayor proporción del alo-acicalamiento

brindado por otros individuos. Además, las partes del cuerpo con mayor densidad de pelo

Page 136: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

128

también recibieron una mayor proporción de alo-acicalamiento, con un efecto mucho más

acentuado cuando se combinaban las características “inaccesible” con “alta densidad de pelo”.

Este patrón es consistente con la hipótesis de la compensación (Pérez & Veá 1999), que predice

que debido a una distribución no uniforme de auto-acicalamiento, el acicalamiento social se

concentra en aquellas partes del cuerpo de un individuo que quedan fuera de su alcance. Además,

predice el sesgo observado hacia las partes con alta densidad de pelo, donde se espera encontrar

mayor cantidad de ectoparásitos (Zamma 2002). Estos patrones constituyen evidencia de la

función higiénica del alo-acicalamiento en monos caí. Estos resultados coinciden con el patrón

observado en Sapajus cay (Aspden 2007), que se enfocó exclusivamente en el componente

higiénico del alo-acicalamiento, y evaluó cómo se distribuían el auto-acicalamiento y el

acicalamiento social en función de tres categorías de accesibilidad (fácil acceso, difícil acceso e

inaccesibles). A diferencia de Aspden (2007), no realicé una distinción tan fina en la clasificación

de accesibilidad, sino que establecí dos categorías (accesible e inaccesible). En este estudio no

evalué la distribución del auto-acicalamiento ya que, por definición, sólo iba a dirigirse a partes

del cuerpo accesibles. Esta es una diferencia de criterio metodológico respecto al trabajo de

Aspden (2007) pero, aun así, los resultados de la distribución del alo-acicalamiento coincidieron

con los de este autor en que este comportamiento se concentra principalmente en partes del

cuerpo inaccesibles, aunque dentro de esta categoría, la proporción en la que se dirige a cada

parte tampoco es uniforme, es decir que no todas las partes inaccesibles reciben la misma

atención. En cuanto a la complejidad estructural, la superficie del cuerpo no es uniforme, y la

más evidente en los monos caí es, quizás, la diferencia en la cobertura del pelo, con zonas de piel

desnuda, como la cara, palmas de las manos y plantas de los pies, zonas con baja cobertura, como

las axilas, y zonas donde existe una alta densidad y el pelo es más largo, como la espalda, flancos

y copetes. La diferencia en la densidad y longitud del pelo podría explicar que esas regiones

requieran de mayor atención, ya sea por frecuencia, duración o un estilo de acicalamiento más

meticuloso, dado que puede ser más difícil encontrar los ectoparásitos y favorecería que éstos se

concentren ahí (Zamma 2002). Otro tipo de complejidad estructural no fue evaluada, pero

antecedentes en aves revelan que el acicalamiento social se vuelve más cuidadoso cuando existen

órganos delicados en la zona que está siendo acicalada (Harrison 1963). La cara es una parte del

cuerpo muy importante y constituye un medio de comunicación emocional en los primates, ya

que mediante un rico repertorio de expresiones faciales estos animales pueden coordinar las

interacciones sociales y facilitar la cohesión del grupo (Parr et al. 2002). Los monos capuchinos

se destacan entre los monos Platirrinos por una musculatura facial bien desarrollada que les

Page 137: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

129

permite desarrollar una variedad de expresiones conspicuas y diversas que se utilizan socialmente

como un medio de comunicación (Weigel 1978; Fragaszy et al. 2004; De Marco y Visalberghi

2007). Los monos caí acicalan la cara de otros individuos, pero la ocurrencia de alo-acicalamiento

en ésta no debería explicarse solamente por su complejidad estructural, dado que es una parte del

cuerpo que requiere de un contacto “cara a cara” entre los individuos, y variables como el grado

de afiliación podrían explicar una tendencia a inspeccionar estas partes del cuerpo (Moser et al.

1991). Con antecedentes de una tendencia a evitar este tipo de contacto en otras especies de

primates (Macaca fascicularis: Moser et al. 1991; Pan paniscus: Franz 1999), me propuse

evaluar las ubicaciones relativas de los individuos durante las sesiones de alo-acicalamiento. El

resultado fue que prefieren adoptar ubicaciones relativas dorso-ventrales, es decir, con el actor

detrás del receptor. A su vez, esta ubicación fue adoptada especialmente cuando el actor era

subordinado al receptor, en coincidencia con otros estudios (Franz 1999; Moser et al. 1991) Este

patrón sugiere que la necesidad de higiene no puede, por sí sola, dar cuenta de la distribución del

alo-acicalamiento, algo que también sugirió Aspden (2007) para S. cay, sino que para explicar

los patrones observados es necesario incluir variables sociales en este análisis. Luego de que

Dunbar (1991) propusiera que en los monos Platirrinos el alo-acicalamiento cumple

principalmente una función higiénica, mientras que en los primates Catarrinos domina una

función social, surgieron una serie de estudios con monos capuchinos (Cebus sp. y Sapajus sp.)

que desafiaron a esa interpretación. Varios autores obtuvieron evidencia de funciones del alo-

acicalamiento similares a las propuestas para los Catarrinos, incluyendo afiliación y

apaciguamiento en Cebus olivaceus (O’Brien 1993); patrones de intercambio asociados con el

rango social, con una dirección del acicalamiento social hacia arriba en la jerarquía en Cebus

capucinus (Perry 1996) y S. nigritus (Di Bitetti 1997; Tiddi et al. 2012), aunque con resultados

en la dirección opuesta en Sapajus apella (Parr et al. 1997). Además, el alo-acicalamiento que

reciben las hembras varía en respuesta a la presencia de infantes recién nacidos, volviéndolas

blanco de una mayor cantidad de alo-acicalamiento (Perry 1996; Di Bitetti 1997; Tiddi et al.

2012). Con estos antecedentes, ya no es apropiada una discusión de función higiénica vs. función

social, sino adoptar un enfoque más enriquecedor que incluya: 1) evaluar la importancia relativa

de cada función; 2) identificar las fuentes de variación de la importancia relativa de la función

higiénica y social en relación al contexto socio-ecológico, teniendo en cuenta la carga de

ectoparásitos, el tamaño de los grupos, la estabiliadad social, entre otros. En el capítulo III obtuve

evidencia de una distribución del alo-acicalamiento en el cuerpo del receptor según lo esperado

bajo una función higiénica, pero modulado por variables sociales que, siempre dentro de un

Page 138: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

130

criterio higiénico, afectan a las partes del cuerpo según el tipo de contacto físico que establecen

los individuos.

Con los antecedentes del capítulo III, en el capítulo IV evalué la importancia relativa de

la función social, mediante un experimento de desparasitado. Si bien no conté con evidencia

directa de la disminución de la carga de ectoparásitos, obtuve medidas indirectas que sustentan

la efectividad del tratamiento. De todas maneras, la cantidad de alo-acicalamiento recibido por

los individuos tratados no disminuyó luego de administrar el antiparasitario. Este resultado puede

ser explicado de distintas maneras. La primera es que no hubo un efecto sobre los ectoparásitos,

sin embargo, al utilizar ivermectina, que actúa contra endo y ectoparásitos, fue sencillo

comprobar que, al menos la droga fue metabolizada y absorbida, dado que los endoparásitos

disminuyeron significativamente en los individuos tratados (Agostini et al. 2017). No obstante,

las posibles explicaciones frente a la ausencia de variación de las tasas de alo-acicalamiento

recibido, son expresadas con cautela debido a la ya mencionada falta de control sobe la carga de

ectoparásitos y la efectividad de la drioga. Si existieron otros factores que pudieran haber

afectado el mecanismo de acción de la droga contra ectoparásitos exclusivamente, es algo que

quedó fuera del alcance de este estudio. Hasta la actualidad no se conocen en profundidad la

composición, abundancias relativas y/o diversidad de los ectoparásitos en los monos caí, por lo

tanto, tampoco se conoce cómo podrían fluctuar las mismas en distintas épocas del año. Las dos

réplicas del experimento fueron realizadas en invierno y esto pudo contribuir a que la

disminución de la carga de ectoparásitos no sea tan marcada o fácilmente detectada por los

monos, considerando que evidencia previa indica que la prevalencia de los ectoparásitos aumenta

durante los meses estivales (Salam et al. 2009), aunque puede ocurrir lo opuesto con la

pediculosis, que se intensifica durante el invierno en Macaca mulatta (Wimsatt et al. 1988).

Como menciono en el capítulo IV, también es probable que naturalmente los monos caí tengan

una carga baja de ectoparásitos y el cambio producido por el antiparasitario no haya sido

suficiente para repercutir en las tasas de acicalamiento. Pero existe otra explicación probable que

no fue explorada en esta tesis pero que vale la pena considerar. Dado que el alo-acicalamiento se

concentra especialmente en partes del cuerpo con mayor probabilidad de tener ectoparásitos

(capítulo III), posiblemente, debido a un uso social dominante de esta actividad, las tasas de alo-

acicalamiento no se vean afectadas por una reducción en la carga de ectoparásitos, pero podrían

alterarse los patrones de distribución en el cuerpo, si la demanda de higiene disminuye. Las

medidas complementarias para detectar cambios en conductas de cuidado corporal, el auto-

acicalamiento y rascado, tampoco se alteraron como consecuencia del tratamiento. Sin embargo,

Page 139: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

131

son comportamientos con una fuerte impronta social, como una manera de comunicar el estado

emocional de los individuos (Maestripieri et al. 1992; Polizzi di Sorrentino et al. 2012). Por lo

tanto, tampoco es posible generar una conclusión definitiva sobre la importancia de la necesidad

de higiene, si no es de manera relativa. Es decir, en términos relativos, factores sociales tendrían

un rol preponderante en la regulación de la distribución del acicalamiento social, lo que no

implica descartar la importancia higiénica de este comportamiento.

La ausencia de cambio en las tasas de alo-acicalamiento no me permitió evaluar las

posibles consecuencias sociales que podría haber provocado la disminución del alo-

acicalamiento recibido por los individuos tratados. De haber ocurrido esto, hubiera sido esperable

que se manifiesten cambios en otras conductas, tales como las que observaron Madden &

Clutton-Brock (2009) a raíz de un experimento de desparasitado de suricatas (Suricata suricatta),

en el cual los individuos tratados manifestaron indicios de un aumento de estrés. El efecto

relajante del acicalamiento social fue propuesto por Terry (1970) como un mecanismo de

reducción de tensión en los primates, y estudios posteriores aportaron evidencia fisiológica que

apoya esa hipótesis, como la reducción de frecuencia cardíaca (Boccia et al. 1989; Aureli et al.

1999), o la liberación de β-endorfinas (Keverne et al. 1989). Algunos comportamientos auto-

dirigidos están estrechamente ligados al estado emocional de los individuos y son buenos

indicadores comportamentales del estado de ansiedad o estrés que experimentan los individuos

(Polizzi di Sorrentino et al. 2012). En los primates, la frecuencia del auto-acicalamiento y del

rascado aumentan en contextos de tensión social, y son sensibles a drogas ansiogénicas y

ansiolíticas (Maestripieri et al. 1992; Schino et al. 1996). Si el alo-acicalamiento recibido por los

individuos tratados hubiese disminuido, hubiese sido esperable que estos individuos

experimentaranun aumento de ansiedad, y que expresaran un aumento de la frecuencia de

comportamientos auto-dirigidos El rascado constituye un indicador de ansiedad en esta población

de monos caí, tal como mostraron Polizzi di Sorrentino et al. (2012) al analizar su ocurrencia en

relación a la tensión social provocada por la proximidad de individuos dominantes o no

familiares.

Al no disminuir el alo-acicalamiento recibido por los individuos tratados, no pude

comprobar el efecto de un cambio así en las manifestaciones de ansiedad y las estrategias para

lidiar con eso, dejando abiertos interrogantes respecto al rol del alo-acicalamiento como

modulador de las relaciones sociales, ya sea como un mecanismo de apaciguamiento o como una

manera de comunicar intenciones. Al actuar como una señal, además de relajar al receptor, podría

Page 140: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

132

actuar como un marcador del contexto, no sólo para el receptor, sino también para el resto del

grupo. Berthier (2017) estudió el efecto del alo-acicalamiento en los espectadores, es decir, los

miembros del grupo que son testigos sin participar en la interacción, en Macaca sylvanus. Sus

resultados aportaron evidencia de que el alo-acicalamiento tiene un efecto positivo en el estado

emocional de los espectadores, provocando incluso el contagio de esta actividad, y este sería un

mecanismo próximo para favorecer la cohesión social y la formación de lazos sociales.

Dentro de las funciones sociales del alo-acicalamiento, en el capítulo V puse a prueba la

hipótesis de que es usado como moneda de cambio en el marco de la Teoría de Mercados

Biológicos (Noë & Hammerstein 1994, 1995). Para ello, evalué si las tasas de intercambio de

alo-acicalamiento por otras commodities pueden explicarse por los efectos de la relación entre la

oferta y la demanda de las mismas. Para cumplir con este propósito, repliqué el experimento que

realizaron Fruteau y colegas (2009) con monos vervets (Chlorocebus aethiops), alterando el valor

de mercado de dos individuos subordinados al convertirlos en proveedores de alimento para todo

el grupo. Bajo la hipótesis de que el acicalamiento social es utilizado como moneda por los

individuos no proveedores para acceder al alimento cuya posibilidad de acceso estaba en poder

de los proveedores, y que el valor de mercado de los proveedores está sujeto a la oferta y la

demanda, llevé a cabo un experimento generando un mercado artificial. Si los monos caí

establecen intercambios en un escenario de mercados biológicos, debería haber observado que,

a menor oferta de proveedores, mayor sería su valor para el resto del grupo y, por lo tanto, los

no-proveedores “pagarían” con mayor frecuencia o duración de alo-acicalamiento a los

proveedores. Al aumentar la oferta de proveedores, el acicalamiento social debería repartirse

entre ellos. Pero como se trataba de un intercambio, los proveedores también deberían haber sido

capaces de elegir a quien beneficiar con una ventaja para acceder al alimento que estaba bajo su

control, entonces también es esperable que exista una relación positiva a nivel de díadas entre la

cantidad de alo-acicalamiento recibido por el proveedor y la oportunidad de acceso al alimento

para el no proveedor. Este tipo de negociación sería posible porque, debido a las características

de la organización social de los monos caí, en la cual los individuos dominantes, y especialmente

el macho alfa monopoliza los recursos alimenticios (Janson 1985), los proveedores podían

manipular el momento de hacer disponible el alimento, por ejemplo, esperando que los

individuos dominantes no estén cerca y sí lo esté un no proveedor que a cambio le ofrezca

sesiones de alo-acicalamiento de mayor duración que otros individuos. El experimento,

estructurado en tres etapas, permitió comparar las tasas de alo-acicalamiento a nivel diádico entre

las etapas experimentales (con uno y dos proveedores) y una línea de base, estimada previamente.

Page 141: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

133

La primera predicción se cumplió: la cantidad de alo-acicalamiento que recibió el primer

proveedor aumentó y también aumentó la cantidad de díadas que formó, indicando que su valor

de mercado aumentó dentro del grupo. Al incluir al segundo proveedor, tal como esperaba,

disminuyó la cantidad de acicalamiento social y el número de díadas del primer proveedor, pero

este cambio no se tradujo en un aumento de estas medidas en el segundo proveedor. Tampoco

pude constatar que exista un intercambio por las commodities evaluadas. Es decir, el efecto de

mercado pude verificarlo en el primer proveedor, pero aunque éste recibió más alo-

acicalamiento, no le dió un beneficio de acceso al alimento a los individuos no proveedores que

lo acicalaban más. Así, la evidencia de la existencia de intercambios en un sistema de mercados

biológicos fue parcial en los monos caí, a diferencia de los resultados obtenidos por Fruteau

(2009). Sin embargo, en un estudio con esta población de monos caí, Tiddi et al. (2011)

comprobaron que los individuos intercambiaban alo-acicalamiento por tolerancia en recursos

alimenticios bajo un mecanismo de elección de compañeros, pero la contingencia no era

inmediata, su preferencia no se basaba en interacciones a corto plazo. Existe un mecanismo

(emotional bookkeeping) que está basado en la experiencia emocional provocada por los

intercambios recíprocos que podría explicar que la elección de compañeros no se base en la

contingencia inmediata entre los actos de dar y recibir (Schino & Aureli 2009). Este mecanismo

es probable que ocurra durante intercambios de actos altruistas de bajo costo, como el alo-

acicalamiento, en los cuales la selección favoreció los beneficios obtenidos a cambio de dar alo-

acicalamiento, más que minimizar los costos inmediatos de no obtener un beneficio (Schino &

Aureli 2009). En este escenario, la formación de lazos sociales puede verse ayudada por la

sucesión de interacciones amistosas recurrentes (Schino & Aureli 2009). Entonces, es probable

que la falta de evidencia de la contingencia en los intercambios se deba a la escala temporal

elegida para medirla, y no a que efectivamente no ocurra. Sánchez-Amaro & Amici (2015)

discutieron algunos aspectos de la Teoría de Mercados Biológicos aplicada en estudios de

cooperación en primates, y resaltan la importancia de elegir una escala temporal apropiada para

medir los intercambios, que no siempre ocurrirán en un lapso de tiempo inmediato.

Otra posibilidad es que los intercambios en los monos caí no se ajusten a los principios

de los mercados biológicos, tal como concluyeron Tiddi et al. (2010) al explorar la hipótesis de

un intercambio de acicalamiento social por acceso a infantes recién nacidos en esta población de

monos caí, utilizando el enfoque de mercados biológicos. Aunque encontraron evidencia del

intercambio, la cantidad de alo-acicalamiento que recibían las madres no se correspondía con la

oferta y la demanda de infantes, e interpretaron el uso del alo-acicalamiento como una señal

Page 142: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

134

benigna que las hembras le daban a las madres de las crías, como una manera de comunicar sus

intenciones al acercarse. Esto sugiere que los intercambios en los monos caí probablemente se

rigen por reglas que no se ajustan a las de los mercados biológicos tal como ocurre en monos

Catarrinos. Los monos capuchinos exhiben rasgos de sus sistemas sociales con características

convergentes con las de monos Catarrinos caracterizados como female bonded (Wrangham

1980), en los cuales las hembras son filopátricas y desarrollan fuertes lazos sociales mantenidos

con intercambios de alo-acicalamiento y proximidad espacial. Sin embargo, al menos en el caso

de los monos caí, la jerarquía que se establece dentro de sus grupos no es tan rígida como en los

monos vervets (Chlorocebus sp.), babuinos (Papio sp.) y la mayoría de las especies de macacos

(Macaca sp.) (Fedigan 1993; Fragaszy et al. 1994) y probablemente esto afecte a las asimetrías

de poder que están en la base de los intercambios bajo un mercado biológico (Noë et al. 1991).

Considerando todos los resultados de manera integrada, interpretar las funciones sociales

del alo-acicalamiento en los monos caí a la luz de su valor adaptativo no es una tarea simple. El

motivo principal es que la evidencia apoya, al menos parcialmente, varias de las funciones

propuestas en la literatura, pero es difícil encontrar evidencia concluyente sobre la importancia

biológica de una función particular. El eje central de esta tesis fue el valor adaptativo del

aciaclamiento en los monos caí que, como comportamiento social, la multiplicidad de funciones

que posee, convergen en su uso como una herramienta social que sirve como un medio, más que

como un fin en sí mismo. Dotado de valor higiénico, es un acto altruista que los individuos

pueden intercambiar de manera recíproca o por otros servicios. Al ser un servicio de bajo costo

(Schino & Aureli 2009), los posibles costos de no obtener retribución pierden importancia frente

a los beneficios obtenidos en los intercambios, de esta manera favorece la emergencia de la

cooperación en el grupo. A la vez, la función higiénica también contribuye a la supervivencia de

los individuos, teniendo en cuenta que las infestaciones severas pueden provocar costos elevados

en la salud de los hospedadores, al punto de haber favorecido la evolución de respuestas para

evitarlos o controlarlos (Hart 1990; Mooring et al. 2004). Por lo general, existe consenso en que

el alo-acicalamiento en los monos caí es una actividad multifuncional contexto-dependiente

(Tiddi 2009). Coincidiendo con esta idea, y en base a los resultados obtenidos, existe un

componente social predominante que les permite a los individuos mantener las relaciones

interindividuales y, probablemente, favorecer la cohesión grupal, además cumplir funciones de

comunicación.

Page 143: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

135

6.2 Consideraciones sobre los experimentos a campo

En esta tesis utilicé una combinación de abordajes observacionales y experimentales. En

Iguazú, los estudios sobre ecología experimental han demostrado ser un excelente enfoque para

responder preguntas específicas sobre la ecología del comportamiento de los monos caí,

destacándose experimentos de competencia intra-grupal en torno a fuentes de alimento (Janson

1985), llamadas de comida y alarma (Di Bitetti 2003; Wheeler & Koenig 2010), detección de

depredadores (Janson et al. 2014), memoria espacial (Janson 1998, 2007, 2016), tolerancia en

sitios de alimentación (Tiddi et al. 2011). Los estudios que se han llevado a cabo previamente

con estos grupos, permiten poner en contexto los resultados obtenidos, considerando variaciones

que son parte de la plasticidad que exhiben los monos caí, y comparando con estudios previos

sobre alo-acicalamiento en estos grupos (Di Bitetti 1997; Tiddi et al. 2009, 2010, 2012). El

presente estudio se suma a la lista de experimentos a campo llevados a cabo en este sitio,

incorporando manipulaciones directas (capítulo V) e indirectas (capítulo IV) de variables sociales

con impacto en las relaciones de alo-acicalamiento. Una de las ventajas más notables de este tipo

de enfoque frente a los estrictamente observacionales, es que permiten realizar conjeturas más

confiables acerca de la causalidad ecológica de los cambios observados en el comportamiento

social (Janson 1996). En el marco de esta tesis, ante las múltiples funciones que se proponen para

el acicalamiento social en los primates, los experimentos permitieron hacer evaluaciones más

precisas sobre algunas de las funciones propuestas, como el valor del alo-acicalamiento como

bien o servicio de intercambio (Capítulo V), o como la función higiénica (capítulo VI). Las

limitaciones de este estudio giran en torno a que se hizo con animales silvestres en un ambiente

natural, con la imposibilidad implícita de controlar factores que puedan influir en los resultados.

De hecho, la inestabilidad social provocada por el proceso de cambio de macho alfa,

probablemente afectó los resultados de las réplicas de los experimentos de 2014. Sin embargo,

aún con estas limitaciones, los experimentos de campo tienen la ventaja de que sus resultados

tienen mayor validez externa. Además, la pregunta que me propuse abordar con esta tesis es

sobre mecanismos últimos del comportamiento, por lo tanto, el enfoque en un ambiente natural,

donde los grupos están expuestos a todas los factores sociales, demográficos y ambientales que

moldean su comportamiento, fue adecuado para el tipo de estudio que me propuse.

Page 144: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

136

6.3 Direcciones futuras

El estudio de las funciones del alo-acicalamiento en los monos caí todavía tiene muchas

aristas por explorar. En cuanto a su función higiénica, falta información de línea de base sobre la

composición y abundancia de ectoparásitos, así como estudios de preferencia de hábitat, para

interpretar los patrones de distribución del acicalamiento social a la luz de esta información. A

su vez, estudios descriptivos de los patrones motores ejecutados durante el acicalamiento, con el

fin de identificar si varían según el tipo de ectoparásito o suciedad que se esté retirando, y

contextualizar los estilos de acicalamiento con las interacciones sociales del grupo, por ejemplo,

si se dieron situaciones de tensión social o si el contexto era más relajado. Salvo algunos estudios

tomados como referencia en esta tesis (Boccia 1983; Barton 1985; Moser et al. 1991; Pérez &

Veá 1999, 2000; Zamma 2002), en la literatura referida al acicalamiento en primates no es

frecuente encontrar datos sobre las partes del cuerpo que son acicaladas y es recomendable

incorporar estas mediadas.

Respecto al rol de los ectoparásitos en el acicalamiento, es necesario recabar información

de línea de base respecto a composición y abundancia y preferencia de hábitat. También es

importante evaluar las maneras de realizar acicalamiento y la efectividad en la remoción de

ectoparásitos. Algo más complejo, pero que aportaría información valiosa para entender cómo

distribuyen el acicalamiento los monos caí en función de la presencia de ectoparásitos, es analizar

si tienen la capacidad de percibir o estimar el grado de infección de un individuo, tal como hacen

los mandriles (Mandrillus sphinx), que pueden detectar mediante el olfato a los individuos

infectados (Poirotte et al. 2017). Así, se podría evaluar el efecto de un costo que puede ser

significativo para un individuo, y como es evaluado en función de los beneficios sociales que

podrían obtener de dicha interacción.

Los estudios sobre el efecto que genera en los testigos el alo-acicalamiento, apoyan la

idea de su rol como medio de comunicación, dando señales del estado interno o las emociones

que experimenta un individuo (Berthier 2017). Si en los monos caí el acicalamiento social es

utilizado como señal (Tiddi et al. 2010), vale la pena explorar que sucede en el resto del grupo,

y si existe un efecto de contagio. La perspectiva del análisis de redes sociales puede resultar

adecuada para evaluar cómo afecta el alo-acicalamiento a la cohesión del grupo (Berthier 2017).

Page 145: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

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Page 165: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

157

Anexo

Anexo 2.2.1 Cambios en la composición de los grupos Macuco y Spot entre 2013 y 2016.

Los responsables de todas las investigaciones nucleadas en el Proyecto Caí recopilamos datos

demográficos de los grupos estudiados regularmente y la información es de uso común, lo que permite

contar con un registro de los cambios en la composición de los grupos. Cuando los cambios ocurren

durante los periodos de estudio, en casos excepcionales es posible establecer la causa de muerte. Tal fue

el caso de un infante del grupo Macuco que encontramos sin vida y la necropsia determinó que murió por

un golpe (probablemente al caer, ya que se trataba de una zona con piedras de tamaño considerable). En

este caso puntual, el día anterior a encontrarlo sin vida, notamos que faltaba en el grupo y su madre

vocalizaba dirigiendo su mirada en la dirección en la que lo encontramos un día después. En otra

oportunidad vimos como una hembra (Estela) cargó durante un día a su infante muerto, aunque

desconocemos la causa de muerte. En el caso de otras desapariciones de infantes tampoco pudimos

constatar la causa, aunque dado el contexto social en el que ocurrieron (cambio de macho alfa), es

probable que se tratara de casos de infanticidio, considerando los antecedentes de eventos similares

(Ramírez-Llorens et al. 2008). Otro cambio en la composición de los grupos puede darse por dispersiones

de machos. Al final de la campaña de invierno de 2013 dos machos subadultos (Ricky y Maverick),

abandonaron el grupo Macuco. Ambos se encontraban en la edad a la cual los machos dispersan de su

grupo. Personalmente pude observar cómo Ricky se acercó a individuos de, probablemente, el grupo

Laboratorio, cuya área de acción se solapa con la del grupo Macuco. También pudimos registrar el ingreso

de Borat y Horacio primero al grupo Spot, donde permanecieron alrededor de dos meses, y finalmente al

grupo Macuco, donde se quedaron hasta el presente. Otras desapariciones también fueron constatadas,

aunque desconocemos las causas, al tratarse de hembras adultas de más de 20 años, lo más probable es

que hayan muerto. Respecto a los nacimientos, durante el periodo que duró el trabajo de campo pudimos

registrar el nacimiento de los infantes, en algunos casos, a horas de ocurridos

Page 166: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

158

Anexo 2.2.2 Anuarios de los grupos.

Los anuarios son utilizados como material de apoyo para la identificación de los individuos

durante el entrenamiento de los asistentes de campo. Los individuos están agrupados en

categorías de edad y sexo. Cada recuadro contiene distintas fotos del mismo individuo y se indica

el nombre, las letras en mayúscula corresponden al acrónimo del nombre para los registros, entre

paréntesis se indica el año de nacimiento y entre corchetes se indica el nombre de la madre.

GRUPO MACUCO 2014

Machos Adultos

SeRGio

ERNesto (~ 2002)

SeRGio (2005)

EDUardo (2006)

Page 167: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

159

Hembras Adultas

THElma (1993) [DO]

ESTela (2000) [THE]

INGrid (2005) [YOL]

MAW (2005) [UR]

Page 168: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

160

Machos Subadultos

SOL (2005) [GR]

OFElia (2006) [OLI]

CoRDelia (2008) [CHI]

MAVerick (2008) [EST]

RICky (2008) [THE]

Page 169: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

161

Hembra Subadulta

Machos Juveniles

FENy (2009) [YOL]

ASTor (2009) [YOL]

LENin (2011) [THE]

ZISsou (2011) [EST]

Page 170: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

162

Hembras juveniles

MATildo Javier (2012) [MAW]

PIEtro (2012) [YOL]

ESBalda (2009) [SOL]

MORa (2009) [ING]

Page 171: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

163

Infantes

CaMBa í (Nov 2013) [THE]

SIMon (Ene 2014) [ING]

ALBerto (Dic 2013) [OFE]

GiaNCarlo (Mar 2014) [CRD]

Page 172: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

164

Grupo Spot (2013)

Machos Adultos

TRUcho

RINgo

TETro

Page 173: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

165

Hembras Adultas:

BIAnca

JOSefa

DANiela

Page 174: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

166

EVA

Machos Juveniles:

f

ROBerto

CAMilo

SPArtacus

Page 175: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

167

BEAu

DaNTe

Hembras Juveniles

FRAncisca

Page 176: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

168

Infantes

SYRah

Page 177: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

169

Anexo 5.1. Fotogramas de la etapa 1 del experimento de Mercados Biológicos.

Acercamiento de la proveedora 1 a la caja (A, B); momento en que toca la caja (C); apertura de

la caja, durante la cual la proveedora toma rodajas de banana; La proveedora 1 toma rodajas de

banana y se acercan los primeros individuos (D), ingresan los individuos a la caja y la proveedora

toma las ultimas rodajas de banana (E); alejamiento de la proveedora 1 de la caja cuando se

acercan los individuos de mayor rango en la jerarquía de dominancia (F). En toda la secuencia la

proveedora 1 se indica con una flecha amarilla.

Fotograma A

Fotograma B

Page 178: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

170

Fotograma C

Fotograma D

Page 179: Funciones adaptativas del acicalamiento en contextos

171

Fotograma E

Fotograma F