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1 v E R 1 D D zón late n nue'tr oido, con grande g-olpes de alto parlante. Por fin, el cráneo habla, dice ci- fra', palabra', fra-e ... Para terminar, algunas impre iones musicale : nota armoniosa urgen de un esqueleto de arpa, pulsada por un esqueleto de mano. Por obra de magia del conmutador, la hermosa mujer que es- tamo admirando en la pantalla e convierte, de pronto en un cadáver con aros en las oreja, en- tregada a mO\'imiento' de una coquetería ab urda. en joyen ofrece un ramo a su compañera y se transforman de pronto, en dos per onaje de danza macabra ... Fácil e imaginar to<lo 10 que el humori mo po- drá acar ele e te invento .•. nte e te film, el pú- blico e divide entre la admiración y la hilaridad. Pero. in medir 'a todo los progre'o que proporciona a la anatomia. la biología. la medicina. la cirujía r la pedagogía, e puede a egurar que el film radiográfico reno\"ará muchos ímbolos tan antigno como nue-tra especi . Al familiarizarnos con el e -pedro interno de hombres y animale . hará dIe -q ueleto una ca a meno trágica. E te pt'rdel-á, quizá. con el tiempo u terrorífico pre ti- gio. Y deberemos. entonces, re urrir a otros ignos par repre entar la l11uerte. De El ExJ¡ibidor.-¿.Iéxico, D. F. Ha Nacido Un Libro Por SILVIA PASS Ux libro. como un chico e el produ(!o de un enlace feliz. Y tan exactamente como cuando e tiene un chico. exi te entonce. una tendencia a atribuir tocio el éxito a un 010 padre. Cuando aparece 1 ida. .' Carlas de Isaac Blll'ble, ante u público, con toda la \'ocillg'1cra novedad de la ju- ventud, aún no puesta a prueba, ¿quién e detie- ne a oh ervar su finas facciones, u linda forma? ¿Quién habrá notado la feliz elección del tipo la sagaz uniformidad del di eño, lo mil y un detalles del arte y el oficio Que actualmente tienen que ver. tanto, con el éxito o fraca o de Isaac como el pre tigio del autor aclamado? SOI1· pregunta re- tórica . La aparición de Ferias del Libro y de premio- para el libro mejor diseñado del año, o de la temporada, está advirtiéndono que Papá Editor e ha decidido ya a tener bien determi- nado lugar bajo el sol. Por más que e istan diferencia individuale entre autores y lectores, tienen una cosa en co- mún: todo 011 por igual ignorantes de la fuer- zas que obran para transformar una colección de hojas e critas en máquina en un volumen, co- rrectamente encuadernado forrado, que ¡;rita: Compradme"! desde los aparadores de la libre- ría' y con u maquillaje incita al inconcíente lec- tor de entencia a párrafo y de capítulo a opi- nión. Vayamos en per Olla a una pequeña casa edi orial I aa ser testigo aprender. -Qui iera ver al Editor, dice un joven de as- pecto un poco andrajoso. abrazando un sobado pa- Quete envuelto en periódicos. -Lo iento, pero todos están en conferencia editorial en e te momento, dice la asistente del Editor. Y espera. El hombre la observa por un momento. llamo V/aldemar ]one, dice finalmen- te.-Ten,g-o escrito un libro. -Si usted me 10 deja, dice' la a i tente, se 10 pasaré al Editor. Hay una pausa en la que el hombre la mira con ojo calculador.-E un buen libro-dicc-, muy buen libro. El t. j"' de la secretaria del Editor, durante la pausa que pide una respuesta, ni pregunta ni afir- ma nada. libro debe publicar e, dice el hombre con lento y cOlJ\'incente énfa is.-Pero eré fran- .. ".''''''''''''', ... " .. ,',.,.,.,." .. "''''''''''''''''".... ,, .... " ... """' .... : .. ! AMAURY MUÑOZ R.no..dou I : Renueve 8U' lianta. garantizándole que le darán el mismo sere>ioio qu'l ¡'Hechos, no Razones! le dieron las ha. la el momento que las mand6 u.ted renovar. _ IMPORTADOR DE ACCESORIOS, REFACCIONES Y NOVEDADES Distribuidor de las G d· h E 1 Tels. Eric. 3-15-97 ª famosas Llantas y 00 nc uz 1 Mexicana L-19-54 o:' Cámaras Atenas número 10 México, D. F. 8

G d· h E · Ha Nacido Un Libro Por SILVIA PASS ... ventud, aún no puesta a prueba, ¿quién e detie ... La aparición de Ferias del Libro y de

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zón late n nue'tr oido, con grande g-olpesde alto parlante. Por fin, el cráneo habla, dice ci­fra', palabra', fra-e ...

Para terminar, algunas impre iones musicale :nota armoniosa urgen de un esqueleto de arpa,pulsada por un esqueleto de mano. Por obra demagia del conmutador, la hermosa mujer que es­tamo admirando en la pantalla e convierte, depronto en un cadáver con aros en las oreja, en­tregada a mO\'imiento' de una coquetería ab urda.en joyen ofrece un ramo a su compañera y setransforman de pronto, en dos per onaje de danzamacabra ...

Fácil e imaginar to<lo 10 que el humori mo po­drá acar ele e te invento.•. nte e te film, el pú­blico e divide entre la admiración y la hilaridad.Pero. in medir 'a todo los progre'o queproporciona a la anatomia. la biología. la medicina.la cirujía r la pedagogía, e puede a egurar que elfilm radiográfico reno\"ará muchos ímbolos tanantigno como nue-tra especi . Al familiarizarnoscon el e -pedro interno de hombres y animale .hará dIe -q ueleto una ca a meno trágica. E tept'rdel-á, quizá. con el tiempo u terrorífico pre ti­gio. Y deberemos. entonces, re urrir a otros ignospar repre entar la l11uerte.

De El ExJ¡ibidor.-¿.Iéxico, D. F.

Ha Nacido Un LibroPor SILVIA PASS

Ux libro. como un chico e el produ(!o de unenlace feliz. Y tan exactamente como cuando etiene un chico. exi te entonce. una tendencia aatribuir tocio el éxito a un 010 padre. Cuandoaparece 1 ida. . ' Carlas de Isaac Blll'ble, ante upúblico, con toda la \'ocillg'1cra novedad de la ju-

ventud, aún no puesta a prueba, ¿quién e detie­ne a oh ervar su finas facciones, u linda forma?¿Quién habrá notado la feliz elección del tipo lasagaz uniformidad del di eño, lo mil y un detallesdel arte y el oficio Que actualmente tienen que ver.tanto, con el éxito o fraca o de Isaac como elpre tigio del autor aclamado? SOI1· pregunta re­tórica . La aparición de Ferias del Libro y depremio- para el libro mejor diseñado del año, ode la temporada, está advirtiéndono que PapáEditor e ha decidido ya a tener bien determi­nado lugar bajo el sol.

Por más que e istan diferencia individualeentre autores y lectores, tienen una cosa en co­mún: todo 011 por igual ignorantes de la fuer­zas que obran para transformar una colección dehojas e critas en máquina en un volumen, co­rrectamente encuadernado forrado, que ¡;rita:"¡ Compradme"! desde los aparadores de la libre­ría' y con u maquillaje incita al inconcíente lec­tor de entencia a párrafo y de capítulo a opi­nión. Vayamos en per Olla a una pequeña casaedi orial I a a ser testigo aprender.

-Qui iera ver al Editor, dice un joven de as­pecto un poco andrajoso. abrazando un sobado pa­Quete envuelto en periódicos.

-Lo iento, pero todos están en conferenciaeditorial en e te momento, dice la asistente delEditor. Y espera.

El hombre la observa por un momento.-~Ie llamo V/aldemar ]one, dice finalmen­

te.-Ten,g-o escrito un libro.-Si usted me 10 deja, dice' la a i tente, se 10

pasaré al Editor.Hay una pausa en la que el hombre la mira

con ojo calculador.-E un buen libro-dicc-,muy buen libro.

El t. j"' de la secretaria del Editor, durante lapausa que pide una respuesta, ni pregunta ni afir­ma nada.-E~te libro debe publicar e, dice el hombre

con lento y cOlJ\'incente énfa is.-Pero eré fran-

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le dieron las nue~as ha. la el momento que las mand6 u.ted renovar. _

IMPORTADOR DE ACCESORIOS, REFACCIONES Y NOVEDADES

Distribuidor de las G d· h E 1 d· Tels. Eric. 3-15-97 ªfamosas Llantas y 00 nc uz ~a 1 Mexicana L-19-54 o:'

Cámaras

Atenas número 10 México, D. F.

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co, dice más bruscamente.-Es tll1 libro· osado, yprecisamente por eso e bueno.'Tiene alli un pa-aje acerca de un sacerdote llna mujer. Se lo

voy a buscar.. .- o, no, diee apre' uradamente la a i ·tente.­

El Editor juz~rá por í mismo. El Editor lee to­dos lo manuscritos.-Y toma el paquete que casise le tiende. Hay un breve fotcejeo.-Ya le avisa­remos.-dice la asistente triunfant , señalando lapuerta. ,

aldemar Iones es uno de tanto Qt vienendiar;'amente a la casa editorial con su precio o pa­quete entre los brazo. Waldemar puede ser un~n escritor. Puede er un tonto. juzgar porsu apariencia-sensitiva, o tímida, o exagerada­mente audaz,-~ exageradamente ca ttal-, ni elEditor ni su asistente podríao precisarlo.'

Pero vamos a decir que se descubre que Wal­dernar Iones es ese raro fenómeno del mundo edi­torial: un hallazgo. El l'1allazgo es a la Ve'¿ un a~­

bur y una inversión' para los editore . Estos ledarán e1 primer impul o. Si u libro tiene éxito,por pequeño que sea,. harán votos porque los la­zos de amistad y buena voluntad le per uadan apel'p1anecer con ellos ~uando vengan el egundoy tercer libros. Y, aUJ1 si llega e te libro a ig­nifícar un fraca o, no e atreverán a de hacersede él, pórque, a lo mejor, pudiera escri.bir un"Gone with the Win4" ("Ido.con.el viel1to", li­bro que represente uno ele los éxitos del año). .~Muy bien-exclama -el editor-, nos hemos

hecho de algo bUeno. Waldemar Jones sabe es-cribir. Es muchacho que promete. .

Wa1demar Jones: Waldemar Jone~.-El nom­bre comlenza a sónar, y se oye a en todas lasoficinas de la Editorial. Las ~entes dedicadas ala publicidad lo imaginan en letra 'de molde.-:­"Waldemar Jones, el hallaz~o de la tempora­da ... " "Aparece un nuevo gigante literario ... ""Una primera 'tume!!: que representa "algo má

" Ique una gran prome a ...Se llama a otrO difore- para )eer y hacer crí­

tica. Surgen 1>re/{unta acerca del pa aje solj"re elsacerdote y la mtJjer. Se envía el man'u&crito aun católico a un protestante, para ¿ nocer larea<;ción del público. Lo editores e lo llevan au ca a y lo muestran a sus espo a . Todo est~

bien, menos aquel pasaje del sacei-dote.Algunos días despué , Waldemar Jone es lle­

vado a presencia, del editor. Complacidí imo' po­su buena suerte, en una charla ..ele i~ual a igual,en u boca UD ex elente cigarl' , Waldemar. ~,~ep'

ta de de luego reemplazar la cr.udezas· por Ci r­to eufemi mo' equivalentes. • ale qm .tl1la -ón."risa más hum,¡¡.na, choca con una apresu.rada me­canógrafa, ci~amente toma la.,. puerta del .closetpo¡ la de salida y, finalmente, de aparece; de­jando olvidado u rnl)l-ero.

Ahora el departament'o de pr ducción· se pre­para para entrar en accrón. • en espera dé ladeci ión del editor acerca d-e'] tamaño del vohr-

men su pr cio. El editor con u[ta COn ti c.;'pe­r¡eneia. El libro--d cid finalmente----, erá d 1tamaño habitual empleado para novelas, pero mág-rue o de lo que la cantidad de palabra del ori­ginal requeriría. Porque 1 cará ter de un librlo da el ¡{ru so de su volumtm. El publicista ne-ce ita mostrare un tant nérgico al di cutir e t .asunto con el jefe del taller, recalcándole el he­cho, de que autore de 'mucha venta", han pu­blicado cuentos corto como i fue en libros for­males. El j fe del taller e siente ofendido en . upericia de artesano; pero, en el ca o de Wald marJones pierde la batalla cuando se recurre a uentido de los n~ocio .-De todos modos, dice. un libro con grandes

espacios blanéQS e fácil de leer e.El .hijo de Waldemar no tenderá us brazos

a un público selecto, e pe5:ial. El debe ser pre­dilecto de todo el mundo. Así, pue. el precioserá el habitual en e tos caso. El editor lo fijaen $ 2.S0.

Ahora ataca el problema el dibujante. Conforme'a los dato que tiene acerca de tamaño y precio,sabe que debe ser económico, pero original. Feliz­mente, este dibujante pertenece a la nueva e cue­la que sabe u ar el atinado juego de e pacios blan­cos y zona gfi'e de letra, para obtener, a í, losre ultado más aj.{radables. Elig-e, como tipo deletra, un "e1ectra" o curo, de cuerpo firme. \Val­delllar 110 puso título a 10- capítulo-o El dibujan­te abre, en vista de esto, los capítulos con unacifra ¡{mesa, elegante, centrada y limitada, arribay aba~o, por cortas plequillas. Más abajo, ~ lastres cuartas parte ele 1(1. página, empezará el ca­pítulo con una ini 'al áscendente, también gruesa,pero Un poco má corta para balancear de estemodo la cifra de arriba.

A í el lector habrá terminado 1a primera página-porque para un lector siempre lo más difícil esempezar-v crá empujado dentro del libro ca iantes de Q~e -e haya dado cuenta de que e tá le­yendo. Los número- de página estarán precedictospor un punto negro, omatos que vienen a reposara la v.i -ta can ada de las pági nas apretada de tipo.

El dibujante e tá trabajando en la página titu­lar, llamada portada, . trata de comhinar punto..pleca e iniciaJe en cierto conj unto agradable,cuando, .repentinal1leJlte, recuerda algo.

-:-Oiga-pregunta. al ditor, ¿es definitivo el tí­tulo del libro de \\ aldel11a r?

-Así 10 cree>---<:onk:.-ta vagamente el edit 1".

Nadie ha dicho nada sub re el particular....,.-¿Pcro ... e- definitivo?-in i'teel dibujante.y e cita entonces a conferencia en la editorial.....,....E.s un título intere ante, dice un editor. pero

¿q ué ig.tufica e o de Níckels en A11lpio?~E' un 'ueño--Ie recuerda el editor número l.

Como u ted abe. el héroe cae dormido en la trin­cheras y ueña que está 11 una especie de purga­torio llamado ·'Ampio". donde todo el' humanoe 1I11:nicl<el que tiene qu atrave'ar por una "xtra-

~ '. 1

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ña máquina de juego para ser probado en 10 quevale. .

-¿y e tá eso en el libro ?-~rita otro editor.i anta Dio, yo no lo he visto!

-Bueno, leído uena mejor, como es natural,dice el editor número 1, algo amoscado.

-Pero todo 10 crítico e nos echarán encima. por poner un título tan accidental. Además, suenahorriblemente.

-Pero es. que cualquiera cosa tan mal dichatiene que sonar así, agrega la asistente del editor.

La batalla arrecia, intercalándose frecuentes ob­ervacione sobre la u ceptibilidad de Waldemar.

Se consulta al publicista. También a las esposasde lo editores y a uno o dos clientes de las libre­ría . La opinione varían. Se decide, por fin, queel editor debe llamar con toda clase de cortesía aWaldemar, y retirarse en buen orden si da trazasde ponerse peligroso. Quizás si hicieran ellos al­guna concesión, podrían obtener otras a su vez.

Pero cuando llegó Waldemar, con el pasaje delsacerdote revisado y e e sentimiento que tanto te­mia y que ya se e peraba el editor~l de haberlehecho un gran favor al publicista con sus cam­bios-, trajo consigo un. nuevo problema. Walde­mar, según parece, tiene ya ideas definidas acer­ca de cómo debe ver e su obra. Durante variashoras, Waldemar, el editor y el dibujante, discu­ten. Finalmente, se llega a una decisión. Walde­mar quitará varias docenas de puntos y guiones,el dibujante le admitirá la encuadernación queexige en tela negra y letras plata, así como tam­bién consentirá en ver la ilu tración para el forro,que e tá dibujando el 11l.ejor amigo de Waldemar,y el título ~e cambiará por el de Jornada hada lamuer/e.

Entretanto, la campaña de publicidad ha sidoplaneada: e prel">aran notas que han de apareceren lo periódico antes de la publicación del libro,así como también en las librerías, catálogo y re­vi ta de libros. Se tiran páginas de muestra paraobtener suscripcione . Se disponen las cartulinaspara los e caparates.

Ya está hecho el trabajo. Las páginas a má­quina e tran forman en largas galeras in pagi­la i' n. Lo correctores de pruebas del editor to­man llna erie. \Valdemar lee otra. Se hacen cam­bios, correcciones. Las galeras vuelven a los im­presores para ser formadas en páginas y ser leí­da una vez más.

Se encarga la tela para las pastas, el papel parael cuerpo del libro y, por cuanto al forro, se deci­den us colores sin consultar al amigo de Walde­mar, cuyo dibujo ha pasado por una larga pro­ce ión de editores, anunciantes y taQuí~rafas. Lanota destinada a las vueltas del forro no dejó desu citar la habitual tormenta de crítica, y s610 fueautorizada a la octava redacción.

Se arrancan a Waldemar las última pruebas,Un e tremecimiento recorre el taller. ¿Qué errorse habrá de lizado? Existe el axioma de que no

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se ha publicado todavía un libro perfecto. Peroya se mueven las poderosas prensas. Se co~tall

las pá~inas y se cosen. Se pe~a la pasta. j Un hbroha nacido! Y la ojeada que da el editor a un pá­rrafo amable de la Revjsta de Libros en el re'Z

York Times sobre la Jornada hacia la muerte, einterrumpida por una puerta Que se abre y la apa­rición de otro individuo astroso--"quisiera ver aleditor-, murmura.

Trae bajo el brazo un sobado paquete envueltoen papel de-periódico.

De Coronet.-Chicago, E. . A.

EFiciencia y Libertad: Rusia

Una Discusi6n Entre Mrs: SidneyWebb y Wilson Harris

Webb. .¿Cómo decir a usted en diez minutos siel gobierno Soviet ha logrado o no natural efi­ciencia y concedido libertad individual? Primero,¿ qué se entiende por eficiencia nacional y liber­tad índividual? Yo entiendo por eficiencia na­cional preocuparse por la salud corporal, por laproducción, la cultura, el bienestar del pueblo deambos sexos y de todas las razas; principalmen­te en la natalidad y la educación de lo niño, te­niendo en -cuenta que de la cantidad a í comode la calidad de la reproducción de la raza dependeel futuro de una nación. Por libertad individual,entiendo poder hacer 10 Que uno quiere, expre­sando cada quien su personalidad en cualQuier.aforma, palabra y acto. Esto depende de do c(jh­diciones-a veces difíciles con'<1iciones: la au encíade límites y la presencia de oportunidade . LosQue poseen la fuerza ya sea en propiedade agríco­las o capital, para no citar más que los tipo hon­rosos--el pensador y el artista creador, e tánsiempre obsesionados por la idea de que la ausen­cia de límites es 10 Que constituye la libertad. Loque carecen de recursos, y cuya vida día con díadepende de otros, esto es, la mayoría de los traba­jadores y de los campesinos pobres, desean opor­tunidades para vivir siquiera un poco mejor:en esto y no en otra cosa les parece con i tir lalibertad. Buscan los medios para adquirir salud.cultura, libertad de elegir la profesión que máles plazca y, tratándose del amor, amplia opor­tunidades para fundar un ho~r, con la eguri­dad de Que los hijos R'ozarán de posibilidade pa­ra una vida vi~orosa y tendrán medios segurosde subsistencia, desde su infancia ha ta u vejez.

¿ Qué ha conseguido el gobierno Sovi t conrespecto a la eficiencia nacional? Recuerde u ­ted que el g'obierno Soviet se encontró con un