Geografía Electoral y Conflicto

23/8/2014 Geografa electoral y conflicto

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Geografa electoral y conflicto

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Categora: Poltica y Gobierno

Creado en Lunes, 07 Julio 2014 03:14

Una mirada a los mapas de Colombia y de cada uno de susdepartamentos muestra que somos dos pases bien distintos: el centrodesarrollado que opt por Zuluaga o por la mano dura, y la periferia queopt por la paz y prefiri a Santos.

Tefilo Vsquez*

Los dos pases

La pasada contienda electoral mostr un pas polarizado entre santismo y uribismo o entre guerra y paz, y

una Colombia fragmentada segn sus niveles de integracin econmica, articulacin poltica y variaciones del

conflicto armado a lo largo y ancho de nuestra geografa.

En la primera vuelta el triunfo fue para Zuluaga, con 29 por ciento del total, seguido por Santos con el 25,6

por ciento. Como prueba el mapa siguiente, la votacin hizo evidente el contraste entre

el pas ms integrado (Antioquia, eje cafetero, Santanderes, Cundinamarca, Boyac y Bogot) o en

rpido proceso de integracin (Meta, Caquet, Guaviare, Arauca y Casanare), que vot por el

uribismo y la salida militar al conflicto.

y las regiones rezagada en el proceso de integracin (el Caribe y el Pacfico) o definitivamente

marginadas (Amazonas, Vaups y Guaina), que votaron por Santos o en apoyo al proceso de paz.



El resultado de la primera vuelta comprometa seriamente el proceso de paz entre el gobierno y las FARC.

Pero en segunda vuelta, Santos gan con el 50,9 por ciento de votos, frente al 45 por ciento de Zuluaga. Si



bien gan la paz, tambin es evidente que el pas qued polarizado que an estamos lejos de la

reconciliacin.

En el triunfo de Santos fueron fundamentales Bogot y el Caribe

En Bogot el repunte se explica por el apoyo que una parte de la izquierda y otros forjadores de opinin le

dieron a la reeleccin, aclarando eso s que mantenan sus distancias frente a las polticas sociales y

econmicas de Santos.

En el Caribe, el repunte se atribuye a la mermelada, pero esta tesis es ms bien simplista. Segn La

Silla Vaca, muchos votantes costeos fueron movidos por el miedo al regreso del paramilitarismo, y no por

ddivas de los polticos locales.

En la segunda vuelta se mantuvieron las tendencias geogrficas de la primera: el candidato uribista se

impuso en el centro del pas, as como en los departamentos ms integrados de la Orinoqua y la Amazona,

mientras que Santos gan en Bogot, la costa caribe, el Pacfico y la Amazonia oriental.

Se puede concluir entonces que Zuluaga gan en el pas integrado, en la Colombia que seguramente aora la

Seguridad Democrtica, y Santos gan en las regiones perifricas.

Regin andina: viejas lealtades y nuevas disputas

En esta zona las preferencias electorales combinaron las viejas divisiones bipartidistas (heredadas de La

Violencia y el Frente Nacional), con los impactos del conflicto armado y las recientes expresiones de

malestar social, en especial el paro agrario.

- En Antioquia el triunfo de Zuluaga fue contundente, pero con una clara diferenciacin entre centro y

periferia, y as lo indica el mapa



El triunfo se lo dieron las regiones ms integradas al centro del departamento, tradicionales baluartes

conservadores y ahora uribistas, mientras que Santos gan en las periferias (Urab, norte y noroccidente,



bajo Cauca y algunos municipios del nordeste y el Magdalena medio), antiguos baluartes liberales y de

izquierda.

- Tambin en Norte de Santander fueron calaras las diferencias geogrficas: Santos triunf en Ocaa,

Catatumbo y buena parte de los municipios del rea metropolitana de Ccuta y su zona de influencia,

mientras Zuluaga lo haca en centro- sur de Norte de Santander, viejos baluartes conservadores y que en su

mayora no han sido tan intensamente afectadas por el conflicto. Veamos:



- En Santander del sur, Santos gan en Bucaramanga y su zona metropolitana; los municipios de Socorro,

San Gil y varios del sur del departamento; la parte norte del Magdalena medio santandereano y



Barrancabermeja. Estos ltimos tradicionales bastiones liberales y con fuerte tradicin de votacin por fuera

del bipartidismo. Entre tanto, Zuluaga gan en la zona sur del Magdalena medio y en la provincia de Garca

Rovira, histricamente conservadora.



En los santanderes fue pues notoria la combinacin entre viejas lealtades y nuevas disputas, por ejemplo: en

las regiones andinas an pesan las lealtades bipartidistas; en cambio en el Magdalena medio fue evidente la



fragmentacin entre el sur (cuna del paramilitarismo) y el norte (objeto de disputa desde finales de los 90

entre paramilitares y guerrillas).

- En el Tolima, antiguo baluarte liberal, gan Zuluaga en las cordilleras y el sur del departamento, viejos

bastiones de las FARC y cuyas zonas rurales sufrieron todo peso de la persecucin contra Alfonso Cano. Y

Santos por su parte triunf en las zonas planas y aledaas al ro Magdalena (Armero y Ambalema, al norte;

y Coyaima y Purificacin, al sur).


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- En el Huila, tradicional fortn conservador, el triunfo de Zuluaga fue apabullante: 70 por ciento contra 25 por

ciento de Santos. Zuluaga gan en todos los municipios, y esto se explica en gran parte por el apoyo que le

dieron los dirigentes del paro campesino.

Orinoqua y Amazona: impactos de la guerra y de la paz

- En Caquet y Meta fue evidente la distribucin geogrfica del voto en funcin de la guerra y de la paz.

Comencemos por los mapas:



- En Caquet, Zuluaga gan con el 63 por ciento y Santos alcanz el 32 por ciento, logrando mayoras en

tres municipios: La Montaita, Solano y Cartagena del Chair. Esa distribucin se repiti en el Meta: Santos



Zuluaga gan en el pas integrado, en la

Colombia que seguramente aora la

Seguridad Democrtica, y Santos gan en

las regiones perifricas.

gan en los municipios que hicieron parte de la antigua zona de distensin, como La Uribe, Mesetas, La

Macarena y El Castillo, ubicado en el alto Ariari. Los municipios santistas se caracterizan por su menor

integracin a la vida poltica-econmica de sus departamentos y de la nacin.

All, las FARC han logrado establecer un orden contra-estatal, aunque sera equivocado reducir los resultados

electorales a la presin guerrillera, como dijo el uribismo. Ms bien hay que entender que los procesos de

organizacin poltica y social han tenido en la violencia su mayor obstculo. Votaron por Santos porque el

proceso de paz es una oportunidad para replantear las relaciones conflictivas que hoy tienen con el Estado, y

es un camino expedito para su integracin.

Eso contrasta con la votacin mayoritaria de Zuluaga en las zonas ms integradas de Caquet y Meta. En el

primero, Zuluaga gan en el piedemonte, donde se ha consolidado una economa ganadera de doble

propsito y un importante notablato local que monopoliz la intermediacin entre el Estado y sus pobladores.

En estos territorios las FARC han mantenido un

asedio permanente y son percibidas como el

gran obstculo para su integracin al mercado y

a la comunidad poltica nacional. Es ms, sus

habitantes han sido las principales vctimas de

las FARC, que han asesinado a lderes

polticos, extorsionado y secuestrado a ganaderos y comerciantes. Estos factores permiten entender por qu

los pobladores ven el proceso de paz como posible amenaza y por ende se inclinaron por Zuluaga.

- Lo mismo vale pare el caso de Meta. All gan Zuluaga en las zonas ms integradas: piedemonte norte, de

tradicin conservadora, y el centro del departamento.

En estas zonas avanza la agro-industrializacin y se consolida una economa ganadera combinada con un

reciente auge petrolero. Para sus pobladores, las FARC representan una talanquera en el proceso de

integracin y han sido tambin vctimas de sus secuestros, vacunas y extorsiones.

- La variacin en el Guaviare fue todava ms notoria: la victoria de Zuluaga fue apretada, pero Santos obtuvo

mayoras geogrficas: gan en tres de los cuatro municipios, salvo en su capital San Jos del Guaviare.

- En Casanare y Arauca se repiti la distribucin geogrfica entre viejas lealtades y nuevos conflictos y entre

centro y periferia. En Casanare Zuluaga gan por 77 por ciento contra 18 por ciento de Santos; sin

embargo, en algunos municipios del piedemonte y de la zona fronteriza con Arauca gan Santos.

Otra vez fue evidente la diferencia geogrfica: Santos gan en las zonas de influencia guerrillera del

piedemonte y la cordillera, mientras Zuluaga gan en los municipios de las sabanas, antiguos hatos

ganaderos y tradicionales bastiones conservadores.

La diferencia geogrfica entre cordillera, piedemonte y zonas planas, es ms ntida en Arauca: Santos gan

en Arauquita, Fortul, Saravena y Tame; en cambio, Zuluaga gan en los tres municipios ubicados en las

sabanas de ganadera extensiva.



Votaron por Santos porque el proceso de

paz es una oportunidad para replantear las

relaciones conflictivas que hoy tienen con

el Estado, y es un camino expedito para su

integracin.

Suroccidente: nuevo escenario de la guerra y la paz.

En el occidente y suroccidente del pas gan Santos. Esto se debe a que estas zonas fueron los escenarios

centrales de la escalada de Uribe contra las FARC, y ahora pueden mirar al proceso de paz como una va

menos conflictiva de integrarse al resto de la nacin.

- En el Putumayo y Nario gan Santos con un amplio margen. En Nario Santos obtuvo mayoras en el

pacfico, en la zona de transicin entre el altiplano y el pacfico como Ricaurte y Samaniego, y en la mayora

de los municipios del altiplano. No obstante, se aprecian aglomeraciones de municipios que apoyaron a

Zuluaga en el extremo nororiental y en algunos municipios del sur.

- En el Cauca gan Santos de forma apabullante. Este departamento se ha convertido en el escenario del

nuevo eje del conflicto, debido a la disputa que por las tierras altas y medias de las cordilleras central y

occidental libran las FARC y la Fuerza Pblica. All seguramente la paz es una oportunidad que explica su

inclinacin hacia Santos, algo que fue reforzado por el apoyo que recibi del movimiento social indgena y

campesino de la regin.

En sntesis

Los resultados electorales muestran un pas

polarizado y fragmentado en relacin con un

tema tan crucial como la guerra y la paz en

varias escalas:

a nivel nacional entre el centro andino integrado, que recela de los acuerdos con las FARC, y el resto de la

nacin que apoy la reeleccin y el proceso de paz.

La polarizacin es ms evidente en los departamentos ms afectados por el conflicto, donde convergen la

presencia guerrillera y un proceso de desarrollo acelerado, como Arauca, Meta y Caquet.

Sabemos que las disputas por el poder local y regional son los escenarios ms aptos para desencadenar

nuevos ciclos de violencia, que en el pasado dieron al traste con los intentos para alcanzar la paz y ampliar

la comunidad poltica. Por eso uno de los retos del postconflicto es enfrentar y superar los nimos crispados

del pasado debate electoral, de cara a las elecciones locales y regionales del 2015.

* Investigador del Centro de Investigacin y Educacin Popular (CINEP) Observatorio Colombiano

para el Desarrollo Integral, la Convivencia Ciudadana y el Fortalecimiento Institucional en regiones

fuertemente afectadas por el conflicto armado (ODECOFI).

Etiquetas: Tefilo Vsquez Elecciones presidenciales 2014 Divisiones regionales

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