GUIÓN LITÚRGICO SEMANA SANTA Y PASCUA 2012 - 16-02-2012

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Arquidicesis de Mrida Seminario Arquidiocesano San Buenaventura

GUIN LITRGICOs emana s antay

P ascua 2012

Mrida Venezuela. Marzo - Abril de 2012

Guin Litrgico Semana Santa y Pascua 2012 Portada: Imagen de Jess de la Divina Misericordia, como reflejo de la alegra pascual. En el lado superior derecho se hallan los escudos de la Arquidicesis de Mrida y de nuestra casa de formacin sacerdotal. Contraportada: Collage de colores inspirados en la iconografa bizantina, donde el amarillo representa la invisibilidad de Dios Padre, el rojo la humanidad de Dios Hijo, el verde al dador de vida El Espritu Santo , y el color azul representa la divinidad que posee cada Persona de la Santsima Trinidad. En el centro se encuentra un cono, de autor desconocido, con la imagen de Jess bajado de la cruz en brazos de su madre la Virgen Mara propio de la representacin de la Piedad. Diseo de la portada: Gregori Lobo Seminario Arquidiocesano Santa Rosa de Lima de Caracas. Transcripcin y levantamiento de texto: Comisin de Liturgia. Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mrida. Correccin: Pbro. William Vzquez Edgar Quintero Marco Cueter Owaldo Gnzalez Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mrida. Diseo y Diagramacin. Gregori Lobo Seminario Arquidiocesano Santa Rosa de Lima de Caracas. Arte Final Gregori Lobo Seminario Arquidiocesano Santa Rosa de Lima de Caracas. Reservados todos los derechos. Impresin: Encuadernacin El Estudiante. IMPRESO EN VENEZUELA/ PRINTED IN VENEZUELA.

Semana Santa y Pascua 2012 PRESENTACINEstamos finalizando el tiempo de cuaresma y nos adentramos en la celebracin de la Semana Mayor, tiempo de profunda reflexin en torno a los acontecimientos de la pasin, muerte y resurreccin de nuestro Seor Jesucristo. El presente subsidio litrgico, tiene como finalidad guiar a los grupos de apostolado y laicos en general, para que vivan con intensidad la Semana Santa, y puedan desde sus casas, con el apoyo de este guin, preparar moniciones, lecturas y las celebraciones de estos das santos. Este servicio que presta el Seminario Mayor Arquidiocesano San Buenaventura de Mrida, busca crear comunin con las comunidades parroquiales y en las comunidades parroquiales, dando respuesta al mensaje que el Papa Benedicto XVI nos propuso para la cuaresma, centrado en una frase de la carta a los Hebreos 10, 24: Fijmonos los unos en los otros para estmulo de la caridad y de las buenas obras. Esperamos que la venidera Semana Santa nos deje como compromiso ese fijarnos los unos en los otros, para que a imagen de Jess Resucitado, podamos vencer el mal a fuerza de bien, en la prctica del amor y la entrega a nuestros hermanos.

Pbro. Juan de Dios Pea Rojas Rector del Seminario Mayor.

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Guin Litrgico Ordinario de la Celebracin de la PalabraI. Ritos Iniciales 1.1. SALUDOCelebrante: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo. Asamblea: Amn.Tiempo de Cuaresma:

A. Amn.Se canta el Ten Piedad (Kyrie) o se recita con las siguientes frmulas: Tiempo de Cuaresma

C. La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversin, estn con todos ustedes. A. Y con tu espritu.Cincuentena pascual:

C. El Dios de la vida, que ha resucitado a Jesucristo, rompiendo las ataduras de la muerte, est con todos ustedes. A. Y con tu espritu.

C. T que viniste al mundo para salvarnos: Seor, ten piedad. A. Seor, ten piedad. C. T que nos visitas continuamente con la gracia de tu Espritu: Cristo, ten piedad. A. Cristo, ten piedad. C. T que vendrs un da a juzgar nuestras obras: Seor, ten piedad. A. Seor, ten piedad.Tiempo de Pascua

12. ACTO PENITENCIALC. Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados. Breve Silencio C. Yo confieso A. ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisin. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen, a los ngeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por m ante Dios, nuestro Seor. C. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

C. Hijo de Dios, que, nacido de Mara, te hiciste nuestro hermano: Seor, ten piedad. A. Seor, ten piedad. C. Hijo del hombre, que conoces y comprendes nuestra debilidad: Cristo, ten piedad. A. Cristo, ten piedad. C. Hijo primognito del Padre, que haces de nosotros una sola familia: Seor, ten piedad. A. Seor, ten piedad.

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Semana Santa y Pascua 2012Luego, si la Liturgia del da lo prescribe, se canta o se dice el Gloria.

2.4. CANTO EVANGELIOC. El Seor est con ustedes. A. Y con tu espritu. C. Lectura (o Proclamacin) del santo Evangelio segn san. A. Gloria a ti, Seor.Al final de la lectura

13. HIMNOC. Gloria a Dios en el cielo, A. y en la tierra paz a los hombres que ama el Seor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Seor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Seor, Hijo nico, Jesucristo. Seor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; t que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; t que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra splica; t que ests sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque slo t eres Santo, slo t Seor, slo t Altsimo, Jesucristo, con el Espritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amn.

C. Palabra del Seor. A. Gloria a ti, Seor Jess.

2.5. PROFESIN DE FEC. Creo en Dios, A. Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su nico Hijo, nuestro Seor, que fue concebido por obra y gracia del Espritu Santo, naci de santa Mara Virgen, padeci bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendi a los infiernos, al tercer da resucit de entre los muertos, subi a los cielos y est sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde all ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espritu Santo, la santa Iglesia catlica, la comunin de los santos, el perdn de los pecados, la resurreccin de la carne y la vida eterna. Amn.

1.4. ORACIN COLECTAVer da correspondiente

II. Liturgia de la PalabraMonicin a la primera lectura.

2.1. PRIMERA LECTURAAl final de la lectura:

L. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

2.2. SALMO RESPONSORIALVer da correspondiente. Monicin a la segunda lectura.

2.6. ORACIN DE LOS FIELESVer da correspondiente.

2.3. SEGUNDA LECTURAAl final de la lectura

L. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

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Guin LitrgicoIII. Rito de la comunin 3.1. ORACIN DEL SEORC. Llenos de alegra por ser hijos de Dios nos atrevemos a decir: A. Padre nuestro que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como tambin nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal. C. Lbranos de todos los males, Seor, y concdenos la paz en nuestros das, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbacin, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. A. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Seor. C. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Danos la paz.

3.4. COMUNINC. ste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la Cena del Seor. A. Seor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastar para sanarme. C. El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna. A. Amn.

3.5. ACCIN DE GRACIASVer da correspondiente.

3.6. ORACIN DESPUS DE LA COMUNIN.Ver da correspondiente.

3.2. RITO DE LA PAZC. Seor Jesucristo, que dijiste a tus apstoles: La paz les dejo, mi paz les doy, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concdele la paz y la unidad. T que vives y reinas por los siglos de los siglos. A. Amn. C. La paz del Seor est siempre con ustedes. A. Y con tu espritu. C. Dense fraternalmente la paz.

IV. Rito de despedidaC. El Seor est con ustedes. A. Y con tu Espritu. C. Imploremos la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espritu Santo, para que descienda sobre ustedes. A. Amn.O bien:

C. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal, y nos lleve a la vida eterna. A. Amn.

4.1. DESPEDIDAC. Glorifiquen al Seor con sus vidas. Pueden irse en paz. A. Demos gracias a Dios.

3.3. FRACCIN DEL PANSi el Agnus Dei no se canta se recita:

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Semana Santa y Pascua 201230 dE MARzO: VIERNES dE CONCILIOColor litrgico: MORADO

MARA EN LA REDENCIN.La silueta de la cruz redentora de Cristo se proyecta sobre el mundo, desde el corazn de la Madre: Una espada de dolor atravesar tu corazn, Estaba de pie la Madre dolorosa junto a la cruz, de donde colgaba su Hijo. El hgase en m segn tu palabra que proclam ante el anuncio del ngel implica todo lo que fue su vida: subir con su Hijo, paso a paso, haca el calvario, por la Redencin del gnero humano, y continuar su misin de Madre e intercesora en la Iglesia. Cuanto en su cuerpo padeci su Hijo tuvo eco expansivo en el corazn de la Madre. Por eso es Nuestra Seora del Calvario, Nuestra Seora de las Angustias, Nuestra Seora de los Dolores, Nuestra Seora de los desterrados hijos de Eva. Todo el dolor redentor se estanc en su corazn para ser nuestra Madre de Misericordia. Su viacrucis lo concretamos en siete dolores: la profeca de la espada de dolor que atravesara su corazn- la huida a Egipto- el Nio perdido en el templo- el encuentro con su Hijo camino del Calvario- muerte de Jessdescendimiento de la Cruz y- sepultura de Jess. Deseo unirme a tu dolor y permanecer contigo junto a la cruz. Toma nuestra mano, que contigo queremos seguir a Jess por la cruz a la gloria: Cuaresma, Semana Santa y Resurreccin.R.P Juan Rangel, cjm. .

MONICIN DE ENTRADANos acercamos al altar del Seor para pedir que tenga piedad de nosotros, que estamos arrepentidos por nuestras faltas y pecados, y, a la vez, esperanzados en la misericordia divina. Abrimos nuestro corazn y nuestra mente para que Dios haga su morada en nosotros y podamos siempre invocarlo cuando sea necesario.

ORACIN COLECTAPerdona, Seor, nuestras culpas y que tu amor y tu bondad nos libren del poder del pecado, al que nos ha sometido nuestra debilidad. Por nuestro Seor Jesucristo.

MONICIN A LA PRIMERA LECTURAEl profeta Jeremas nos expone cmo el enemigo est siempre a nuestro asecho, buscando la forma de hacernos caer para llevarnos a la muerte, pero, an en esos momentos, Dios estar presente en la vida de cada uno de los que invoquen su nombre, esperando su amor y misericordia. Escuchemos.

1 LECTURA: JER 20,10-13. Lectura del profeta JeremasEn aquel tiempo, dijo Jeremas: Yo oa el cuchicheo de la gente que deca: Denunciemos a Jeremas, denunciemos el profeta del terror. Todos los que eran mis amigos espiaban mis pasos, esperaban que

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Guin Litrgicotropezara y me cayera, diciendo: Si se tropieza y se cae, lo venceremos y podremos vengarnos de l. Pero el Seor, guerrero poderoso, est a mi lado; por eso mis perseguidores caern por tierra y no podrn conmigo; quedarn avergonzados de su fracaso y su ignominia ser eterna e inolvidable. Seor de los ejrcitos, que pones a prueba al justo y conoces lo ms profundo de los corazones, haz que yo vea tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa. Canten y alaben al Seor, porque l ha salvado la vida de su pobre de la mano de los malvados. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

MONICIN EVANGELIO

AL

SANTO

Jess nos pide que veamos sus obras y creamos, que l est unido al Padre y, de esta manera, podemos comprender el mensaje de salvacin. Escuchemos.

EVANGELIO: JN 10,31-42. Lectura del santo Evangelio segn san Juan.A. Gloria a ti, Seor. En aquel tiempo, cuando Jess termin de hablar, los judos cogieron piedras para apedrearlo. Jess les dijo: He realizado ante ustedes muchas obras buenas de parte del Padre, por cul de ellas me quieren apedrear? Le contestaron los judos: No te queremos apedrear por ninguna obra buena, sino por blasfemo, porque t, no siendo ms que un hombre, pretendes ser Dios. Jess les replic: No est escrito en su ley: Yo les he dicho: Ustedes son dioses? Ahora bien, si ah se llama dioses a quienes fue dirigida la palabra de Dios (y la Escritura no puede equivocarse), cmo es que a m, a quien el Padre consagr y envi al mundo, me llaman blasfemo porque he dicho: Soy Hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. Pero si las hago, aunque no me crean a m, crean a las obras, para que puedan comprender que el Padre est en m y yo en el Padre. Trataron entonces de apoderarse de l, pero se les escap de las manos. Luego regres Jess al otro

SALMO RESPONSORIAL(Sal 17)R. Slvame, Seor, en el peligro. L. Yo te amo, Seor, t eres mi fuerza, el Dios que me protege y me libera. /R. L. T eres mi refugio, mi salvacin, mi escudo, mi castillo. Cuando invoqu al Seor de mi esperanza, al punto me libr de mi enemigo. /R. L. Olas mortales me cercaban, torrentes destructores me envolvan; me alcanzaban las redes del abismo y me ataban los lazos de la muerte. /R. L. En el peligro invoqu al Seor, en mi angustia le grit a mi Dios; desde su templo, l escuch mi voz y mi grito lleg a sus odos. /R.

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Semana Santa y Pascua 2012lado del Jordn, al lugar donde Juan haba bautizado en un principio y se qued all. Muchos acudieron a l y decan: Juan no hizo ninguna seal prodigiosa; pero todo lo que deca de ste era verdad. Y muchos creyeron en l all. Palabra del Seor. A. Gloria a ti, Seor Jess. gozar con l de la gloria de la resurreccin. Oremos. S. Aydanos Seor a permanecer fieles en tu camino, an en medio de nuestras condiciones y afanes. Por Jesucristo nuestro Seor Amn. A. Amn.

ORACIN SOBRE LAS OFRENDASQue tu ayuda, Padre de misericordia, nos haga dignos de acercarnos a tu altar, a fin de que la asidua participacin en este sacrificio nos obtenga la salvacin. Por Jesucristo, nuestro Seor.

ORACIN DE LOS FIELESSacerdote: Seor, atiende nuestras splicas, ya cercanos a celebrar tu pasin, muerte y resurreccin, te imploramos, diciendo: A: Escchanos Seor. 1. Por la Santa Iglesia, para que guiada por el Espritu Santo y siguiendo las enseanzas del Evangelio, pueda seguir contribuyendo a la salvacin de todos los hombres y mujeres. Oremos. 2. Por el Papa, los sacerdotes, diconos y todo el pueblo de Dios, para que, viviendo el ayuno, siendo asiduos en la oracin y practicando las obras de caridad, puedan tener un encuentro pleno con el Seor resucitado. Oremos. 3. Por nuestra patria y sus gobernantes, para que, en su sistema de gobierno jueguen un rol fundamental la libertad, la justicia y la paz. Oremos. 4. Por las personas que sufren exclusiones y persecuciones dentro de la sociedad, por todos nuestros hermanos enfermos, para que, confen siempre en Dios. Oremos. 5. Por los fieles difuntos, para que as como un da participaron de la muerte de Cristo, puedan tambin

ORACIN DESPUS COMUNIN

DE

LA

Que la fuerza de este sacramento que nos une a ti, Seor, no nos abandone nunca y aleje siempre de nosotros todo mal. Por Jesucristo, nuestro Seor.

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Guin Litrgico01 dE AbRIL: dOMINGO dE RAMOS dE LA PASIN dEL SEOR / b Liturgia de las Horas: II Semana del Salterio Color litrgico: Rojo.Con la celebracin litrgica de este domingo, damos inicio a la celebracin de la gran fiesta de los cristianos catlicos, la Pascua del Seor; celebramos en la fe y desde la fe que Jesucristo, Dios y hombre verdadero, ha venido a darnos la vida en abundancia para que lleguemos a la plenitud de la felicidad. Pero nuestra fiesta no se da segn los parmetros del relajo, la degradacin del ser humano, el consumismo o sencillamente el ocio; no es una semana de vacaciones sino que es una semana para vivir intensamente lo sublime de nuestra fe: Dios nos ama hasta el extremo de morir en el suplicio de la cruz. La gran semana de nuestra fe la iniciamos con el memorial de la entrada triunfal del Seor Jess en la ciudad santa de Jerusaln. Antes de la celebracin eucarstica hacemos una procesin llevando en nuestras manos el ramo bendito; esas palmas o ramos se bendicen en una pequea celebracin de la Palabra. Durante la procesin se invita a los feligreses a cantar en honor a Cristo, recordando que los discpulos gritaban: Hosanna! Bendito el que viene en nombre del Seor! Esta expresin, hosanna, proviene del idioma hebreo y aunque en su origen era una splica, slvanos!, tambin se utilizaba, como en el presente caso, como expresin de triunfo pues se reconoce a Jess de Nazareth como aquel que puede solucionar todos los problemas. La situacin que viva la inmensa mayora de los contemporneos del Seor Jess, era muy difcil; vivan oprimidos por el imperio romano que los cargaba de impuestos y apenas podan sobrevivir; las autoridades religiosas, por su parte, tambin exigan el impuesto al templo y queran que vivieran religiosamente en situaciones que rayaban en el absurdo. Ante esa situacin el grito Hosanna! Slvanos! adquira unas resonancias especiales. Para nosotros, el grito sigue teniendo actualidad; la verdadera salvacin viene de Jesucristo y viene de lo alto; las propuestas de salvacin para el mundo, basadas slo en estrategias humanas, quedan cortas pues sin referencia a lo trascendente no pasan de ser paitos de agua fra. El ser humano est llamado a comprometerse con la justicia, la solidaridad, el perdn, la construccin de una nueva sociedad; al llevar las palmas benditas queremos manifestar pblicamente que aceptamos ese llamado y con Cristo Jess, el que trae el Reino de Dios, haremos nuestros mejores esfuerzos para que reine la paz, fruto de la justicia.Pbro. Cndido Contreras Ochoa.

MONICIN DE ENTRADAHermanos, nos hemos reunido para iniciar solemnemente la celebracin de la Semana Santa; es decir, seguir a Cristo paso a paso y revivir los acontecimientos del misterio de nuestra salvacin: el Misterio Pascual. Hoy, nosotros aclamamos a Cristo, nuestro Rey y redentor, con palmas y ramos, smbolo de vida y de victoria; que nuestra alabanza sea una profesin de fe y un compromiso para seguir al Seor en su camino hacia la Cruz y a travs de

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Semana Santa y Pascua 2012ella, hacia el triunfo definitivo. El celebrante y los ministros se revisten hoy con ornamentos rojos para la celebracin, porque simbolizan la realeza de Cristo conquistada por el testimonio de amor, por el martirio y la entrega de su vida. Seor Jesucristo, misterios que empezaron con la entrada de Jess en Jerusaln. Acompaemos con fe y devocin a nuestro Salvador en su entrada triunfal a la ciudad santa, para que, participando ahora de su cruz, podamos participar un da de su gloriosa resurreccin y de su vida.

CONMEMORACIN DE LA ENTRADA DEL SEOR EN JERUSALN Primera forma: PROCESIN1. A la hora sealada, los fieles se renen en una iglesia menor o en algn otro lugar adecuado, fuera del templo hacia el cual va a dirigirse la procesin. Los fieles llevan ramos en la mano. 2. El sacerdote y los ministros, revestidos con los ornamentos rojos requeridos para la misa, se acercan al lugar donde el pueblo est congregado. El sacerdote, en lugar de casulla, puede usar la capa pluvial, que dejar despus de la procesin. 3. Entretanto se canta la siguiente antfona u otro canto adecuado:

MONICIN A LA BENDICIN DE LOS RAMOSNos reunimos, para darle vida a ese smbolo que es una accin antiqusima que la Iglesia realiza para recordar la entrada triunfal de Jess en Jerusaln, levantaremos estas palmas, el sacerdote las bendecir, es seal de alabanza.5. Despus de esta exhortacin, el sacerdote, teniendo juntas las manos, dice la siguiente oracin:

ANTFONAHosanna al Hijo de David, bendito el que viene en nombre del Seor, el rey de Israel. Hosanna en el cielo! (Mt 21,9).4. Enseguida el sacerdote saluda al pueblo de la manera acostumbrada y hace una breve exhortacin para invitar a los fieles a participar activa y conscientemente en la celebracin de este da. Puede hacerlo con estas o semejantes palabras.

Dios todopoderoso y eterno, dgnate bendecir estos ramos y concede a cuantos acompaamos ahora jubilosos a Cristo, nuestro rey y Seor, reunirnos con l en la Jerusaln del cielo. Por Jesucristo, nuestro Seor. Amn.Y, en silencio, roca los ramos con agua bendita. 6. Enseguida se dice el Evangelio de la entrada del Seor en Jerusaln, segn alguno de los cuatro evangelistas, como se indica en el Leccionario. Lo lee el dicono, o, en su defecto, el sacerdote, de la manera acostumbrada.

Queridos hermanos: de habernos preparado desde el principio de la Cuaresma con nuestra penitencia y nuestras obras de caridad, hoy nos reunimos para iniciar, unidos con toda la Iglesia, la celebracin anual de los misterios de la pasin y resurreccin de nuestro

MONICIN EVANGELIO Despus

AL

SANTO

En el Evangelio, Marcos nos narra la entrada triunfal de Jess a Jerusaln, y nos presenta el doble significado de este hecho, tanto para Jess como para el pueblo. Jess se entrega a su misin salvadora.

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Guin LitrgicoQueridos hermanos: Como la EVANGELIO: MC 11,1-10. Lectura del santo Evangelio muchedumbre que aclamaba a Jess, acompaemos tambin nosotros, con segn san Marcos A. Gloria a ti, Seor. Cuando Jess y los suyos iban de camino a Jerusaln, al llegar a Betfag y Betania, cerca del monte de los Olivos, les dijo a dos de sus discpulos: Vayan al pueblo que ven all enfrente; al entrar; encontrarn amarrado un burro que nadie ha montado todava. Destenlo y triganmelo. Si alguien les pregunta por qu lo hacen, contstenle: El Seor lo necesita y lo devolver pronto. Fueron y encontraron al burro en la calle, atado junto a una puerta y lo desamarraron. Alguno de los que all estaban le preguntaron: Por qu sueltan al burro? Ellos le contestaron lo que haba dicho Jess y ya nadie los molest. Llevaron el burro, le echaron encima los mantos y Jess mont en l. Muchos extendan su manto en el camino, y otros lo tapizaban con ramas cortadas en el campo. Los que iban delante de Jess y los que lo seguan, iban gritando vivas: Hosanna! Bendito el que viene en nombre del Seor! Bendito el reino que llega, el reino de nuestro padre David! Hosanna en el cielo!. Palabra del Seor. A. Gloria a ti, Seor Jess7. Despus del Evangelio, si se cree oportuno, puede hacerse una breve homila. Al iniciar la procesin, el celebrante u otro ministro idneo puede hacer una exhortacin con estas palabras u otras parecidas:

jbilo, al Seor.

MONICIN ANTES PROCESIN

DE

LA

Que esta procesin que vamos a comenzar ahora, nos haga comprender lo que debe ser nuestra vida de bautizados; aclamar al Seor nuestro salvador, por una vida delicada a su servicio, siguindolo fielmente, paso a paso.8. Y se inicia la procesin hacia el templo donde va a celebrarse la misa. Si se usa el incienso, el turiferario va adelante con el incensario, en el cual habr puesto incienso previamente: enseguida, un ministro con la cruz adornada y, a su lado, dos aclitos con velas encendidas. Sigue luego el sacerdote con los ministros y, detrs de ellos, los fieles con ramos en las manos. Al avanzar la procesin, el coro y el pueblo entonan los siguientes cnticos u otros apropiados.

ANTFONA 1.Los hijos de Israel, llevando ramos de olivo, salieron al encuentro del Seor, clamando: Hosanna en el cielo.Si se cree conveniente, puede alternarse esta antfona con los versculos del salmo 23.

Salmo 23Del Seor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: l la fund sobre los mares, l la afianz sobre los ros. Quin puede subir al monte del Seor? Quin podr estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazn, que no confa en los dolos ni jura contra el prjimo en falso. se recibir la

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Semana Santa y Pascua 2012bendicin del Seor, le har justicia el Dios de salvacin. Este es el grupo que busca al Seor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. Portones!, alcen los dinteles, levntense, puertas antiguas: va a entrar el Rey de la gloria. Quin es ese Rey de la gloria? El Seor, hroe valeroso; el Seor hroe de la guerra. Portones!, alcen los dinteles, levntense, puertas antiguas: va a entrar el Rey de la gloria. Quin es ese Rey de la gloria? El Seor, Dios de los ejrcitos. l es el Rey de la gloria.9. Al entrar la procesin en la Iglesia, se canta el siguiente responsorio u otro cntico alusivo a la entrada del Seor en Jerusaln: ramos en la mano. El sacerdote, los ministros y algunos fieles, va a algn sitio adecuado del templo, fuera del presbiterio, en donde pueda ser vista fcilmente la ceremonia, al menos por la mayor parte de la asamblea. 14. Mientras el sacerdote se dirige al sitio indicado, se canta la antfona Hosanna al Hijo de David (n.4), o algn otro cntico adecuado. Despus se bendicen los ramos y se lee el Evangelio de la entrada del Seor en Jerusaln, como se indic en los nn.5-7. Despus del Evangelio, el sacerdote va solemnemente hacia el presbiterio a travs del templo, acompaado por los ministros y por algunos fieles, mientras se canta el responsorio. Al entrar el Seor (n.10), u otro cntico apropiado. 15. Al llegar al altar el sacerdote hace la debida , reverencia. Enseguida va a la sede y, omitida toda otra ceremonia, dice la oracin colecta de la misa, que prosigue luego de la manera acostumbrada. Tercera forma: Entrada sencilla 16. En todas las dems misas de este domingo, en las que no se hace la entrada solemne, se recuerda la entrada del Seor en Jerusaln por medio de una entrada sencilla. 17. Mientras el sacerdote se dirige al altar se , canta la antfona de entrada con su salmo que indicaremos ms adelante, u otro cntico sobre el mismo tema. El sacerdote, al llegar al altar , hace la debida reverencia, va a la sede y saluda al pueblo. Luego sigue la misa de la manera acostumbrada. 18. En las misas sin pueblo y en las misas en que no es posible cantar la antfona de entrada, el sacerdote, despus de llegar al altar y de haber hecho la debida reverencia, saluda al pueblo, lee la antfona de entrada y prosigue la misa de la manera acostumbrada.

RESPONSORIOR. Al entrar el Seor en la ciudad santa, los hijos de Israel, anticipndose a la resurreccin del Seor de la vida, con palmas en las manos, clamaban: Hosanna en el cielo. S. Al enterarse de que Jess llegaba a Jerusaln, el pueblo sali a su encuentro con palmas en las manos, clamando: Hosanna en el cielo.12. El sacerdote, al llegar al altar hace la debida , reverencia y, si lo juzga oportuno, lo inciensa. Luego se dirige a la sede (se quita la capa pluvial, si la us, y se pone la casulla) y, omitida toda la otra ceremonia, da fin a la procesin diciendo la oracin colecta y prosigue la misa de la manera acostumbrada. Segunda forma: Entrada solemne 12. Donde no se pueda hacer la procesin fuera de la Iglesia, la entrada del Seor se celebra dentro del templo por medio de una entrada solemne, antes de la misa principal. 13. Los fieles se renen ante la puerta del templo, o bien, dentro del mismo templo, llevando los

Antfona de entradaSeis das antes de la Pascua, cuando el Seor entr en Jerusaln, salieron los nios a su encuentro llevando en sus manos hojas de palmera y gritando: Hosanna en el cielo. Bendito t que vienes lleno de bondad y de misericordia.

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Guin LitrgicoPortones!, alcen los dinteles, levntense, puertas antiguas: porque va a entrar el Rey de la gloria. Y quin es ese Rey de la gloria? El Seor de los ejrcitos es el Rey de la gloria. Bendito t que vienes lleno de bondad y de misericordia (Sal 23,9-10).19. Cuando no se puede hacer ni la procesin ni la entrada solemne, es conveniente hacer una celebracin de la palabra de Dios, acerca de la entrada mesinica y de la Pasin del Seor ya , sea el sbado en la tarde, o bien el domingo, a la hora ms oportuna. Dada la importancia de la Pasin del Seor , el sacerdote, en las Misas con el pueblo, y de acuerdo con las caractersticas de los fieles de cada asamblea, puede omitir una de las dos primeras lecturas, o ambas, y leer slo la Pasin del Seor.

MONICIN A LA PRIMERA LECTURALa primera lectura, extrada del libro de Isaas, nos muestra al Seor siempre cerca del que sufre. Para l tiene palabras de aliento, una mano extendida y una ayuda constante. Es un relato crucial del Antiguo Testamento que nos sirve para entender mejor la Pasin de Cristo.

LA SANTA MISA20. Despus de la procesin o de la entrada solemne, el sacerdote comienza la misa con la oracin colecta.

1 LECTURA: IS 50,4-7. Lectura del profeta IsaasMi Seor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada maana me espabila el odo, para que escuche como los iniciados. El Seor Dios me ha abierto el odo; y yo no me he rebelado ni me he echado atrs. Ofrec la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que jalaban mi barba. No ocult el rostro a insultos y salivazos. Mi Seor me ayudaba, por eso no quedaba confundido; por eso ofrec el rostro como pedernal, y s que no quedar avergonzado. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

ORACIN COLECTADios todopoderoso y eterno, que has querido entregarnos como ejemplo de humildad a Cristo, nuestro salvador, hecho hombre y clavado en una cruz, concdenos vivir segn las enseanzas de su pasin, para participar con l, un da, de su gloriosa resurreccin. Por nuestro Seor Jesucristo.21. No se llevan velas ni incienso para la lectura de la Pasin del Seor ni se hace al principio el , saludo, ni se signa el libro. La lectura la hace un dicono o, en su defecto, el sacerdote. Puede tambin ser hecha por lectores, reservando al sacerdote, si es posible, la parte correspondiente a Cristo. Solamente los diconos piden la bendicin del celebrante antes del canto de la Pasin, como se hace antes del Evangelio. 22. Despus de la lectura de la Pasin, puede tenerse, si se cree oportuno, una breve homila. Se dice Credo. La Misa de hoy tiene tres lecturas, y es muy recomendable leerlas todas, a no ser que alguna razn pastoral aconseje lo contrario.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 21) R. Dios mo, Dios mo, por qu mehas abandonado?

L. Al verme se burlan de m, hacenmuecas, menean la cabeza: Acudi al Seor, que le ponga a salvo; que lo

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Semana Santa y Pascua 2012libre si tanto lo quiere. /R. L. Me acorrala una jaura de mastines, me cerca una banda de malhechores: me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos. /R. L. Se reparten mi ropa, echan a suerte mi tnica. Pero t, Seor, no te quedes lejos; fuerza ma, ven corriendo a ayudarme. /R. L. Contar tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabar. Fieles del Seor, albenlo, linaje de Jacob, glorifquenlo, tmanlo, linaje de Israel. /R. en la Tierra, en el Abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Seor!, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

MONICIN A LA LECTURA DE LA PASINEscucharemos, ahora, la narracin de la Pasin del Seor. Toda esta lectura nos hace participar en los sufrimientos de Cristo durante su Pasin. Contemplemos, pues, con fe y humildad, este camino de amor que sigui Cristo para darnos la vida con la gloria de su resurreccin.

MONICIN A LA SEGUNDA LECTURAUn fragmento de la carta a los Filipenses, conforma la segunda lectura. San Pablo nos exhorta a realizar estas acciones desde la ms profunda humildad. Y nos pone como ejemplo a Cristo. l lo hizo todo sin hacer alarde de su categora de Dios.

EVANGELIO: Mc 14, 1 15,47. Pasin de Nuestro Seor Jesucristo segn san Marcos.A. Gloria a ti, Seor. C: Faltaban dos das para la fiesta de Pascua y de los panes zimos. Los sumos sacerdotes y los escribas andaban buscando una manera de apresar a Jess a traicin y darle muerte, pero decan: S: No durante las fiestas, porque el pueblo podra amotinarse. C: Estando Jess sentado a la mesa, en casa de Simn el leproso, en Betania, lleg una mujer con un frasco de perfume muy caro, de nardo puro; quebr el frasco y derram el perfume en la cabeza de Jess. Algunos comentaron indignados: S: A qu viene este derroche de perfume? Podra haberse vendido por ms de trescientos denarios para drselos a los pobres. C: Y criticaban a la mujer; pero Jess replic: : Djenla. Por qu la molestan? Lo

2 LECTURA: Fil 2,6-11. Lectura de la carta del apstol san Pablo a los FilipensesHermanos: Cristo, a pesar de su condicin divina, no hizo alarde de su categora de Dios; al contrario, se despoj de su rango, y tom la condicin de esclavo, pasando por uno de tantos. Y as, actuando como un hombre cualquiera, se rebaj hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levant sobre todo, y le concedi el Nombre-sobre-todonombre; de modo que al nombre de Jess toda rodilla se doble en el Cielo,

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Guin Litrgicoque ha hecho conmigo est bien, porque a los pobres los tienen siempre con ustedes y pueden socorrerlos cuando quieran; pero a m no me tendrn siempre. Ella ha hecho lo que poda. Se ha adelantado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura. Yo les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el Evangelio, se recordar tambin en su honor lo que ella ha hecho conmigo. C: Judas Iscariote, uno de los Doce, se present a los sumos sacerdotes para entregarles a Jess. Al orlo, se alegraron y le prometieron dinero; y l andaba buscando una buena ocasin para entregarlo. El primer da de la fiesta de los panes zimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le preguntaron a Jess sus discpulos: S: Dnde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua? C: l les dijo a dos de ellos: : Vayan a la ciudad. Encontrarn a un hombre que lleva un cntaro de agua; sganlo y dganle al dueo de la casa en donde entre: El Maestro manda preguntar: Dnde est la habitacin en que voy a comer la Pascua con mis discpulos? l les ensear una sala en el segundo piso, arreglada con divanes. Preprennos all la cena. C: Los discpulos se fueron, llegaron a la ciudad, encontraron lo que Jess les haba dicho y prepararon la cena de Pascua. Al atardecer, lleg Jess con los Doce. Estando a la mesa, cenando, les dijo: : Yo les aseguro que uno de ustedes, uno que est comiendo conmigo, me va a entregar. C: Ellos, consternados, empezaron a preguntarle uno tras otro: S: Soy yo? C: l respondi: : Uno de los Doce; alguien que moja su pan en el mismo plato que yo. El Hijo del hombre va a morir, como est escrito: pero, ay del que va a entregar al Hijo del hombre! Ms le valiera no haber nacido! C: Mientras cenaban, Jess tom un pan, pronunci la bendicin, lo parti y se lo dio a sus discpulos, diciendo: : Tomen: esto es mi cuerpo. C: Y tomando en sus manos una copa de vino, pronunci la accin de gracias, se la dio, todos bebieron y les dijo: : Esta es mi sangre, sangre de la alianza, que se derrama por todos. Yo les aseguro que no volver a beber del fruto de la vid hasta el da en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios. C: Despus de cantar el himno, salieron hacia el monte de los Olivos y Jess les dijo: : Todos ustedes se van a escandalizar por mi causa, como est escrito: Herir al pastor y se dispersarn las ovejas; pero cuando resucite, ir por delante de ustedes a Galilea. C: Pedro replic: S: Aunque todos se escandalicen, yo no. C: Jess le contest: : Yo te aseguro que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante

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Semana Santa y Pascua 2012dos veces, t me negars tres. C: Pero l insista: S: Aunque tenga que morir contigo, no te negar. C: Y los dems decan lo mismo. Fueron luego a un huerto, llamado Getseman, y Jess dijo a sus discpulos: : Sintense aqu mientras hago oracin. C: Se llev a Pedro, a Santiago y a Juan; empez a sentir terror y angustia, y les dijo: : Tengo el alma llena de una tristeza mortal. Qudense aqu, velando. C: Se adelant un poco, se postr en tierra y peda que, si era posible, se alejara de l aquella hora. Deca: : Padre, t lo puedes todo: aparta de m este cliz. Pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que t quieres. C: Volvi a donde estaban los discpulos, y al encontrarlos dormidos, dijo a Pedro: : Simn, ests dormido? No has podido velar ni una hora? Velen y oren, para que no caigan en la tentacin. El espritu est pronto, pero la carne es dbil. C: De nuevo se retir y se puso a orar, repitiendo las mismas palabras. Volvi y otra vez los encontr dormidos, porque tenan los ojos cargados de sueo; por eso no saban qu contestarle. l les dijo: : Ya pueden dormir y descansar. Basta! Ha llegado la hora. Miren que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. Levntense! Vamos! Ya est cerca el traidor. C: Todava estaba hablando, cuando se present Judas, uno de los Doce, y con l, gente con espadas y palos, enviada por los sacerdotes, los escribas y los ancianos. El traidor les haba dado una contrasea, dicindoles: S: Al que yo bese, se es. Detngalo y llvenselo bien sujeto. C: Lleg, se acerc y le dijo: S: Maestro. C: Y lo bes. Ellos le echaron mano y lo apresaron. Pero uno de los presentes desenvain la espada y de un golpe le cort la oreja a un criado del sumo sacerdote. Jess tom la palabra y les dijo: : Salieron ustedes a apresarme con espadas y palos, como si se tratara de un bandido? Todos los das he estado entre ustedes, enseando en el templo y no me han apresado. Pero as tena que ser para que se cumplieran las Escrituras. C: Todos lo abandonaron y huyeron. Lo iba siguiendo un muchacho, envuelto nada ms con una sbana, y lo detuvieron; pero l solt la sbana y se les escap desnudo. Condujeron a Jess a casa del sumo sacerdote y se reunieron todos los pontfices, los escribas y los ancianos. Pedro lo fue siguiendo de lejos, hasta el interior del patio del sumo sacerdote y se sent con los criados, cerca de la lumbre, para calentarse. Los sumos sacerdotes y el sanedrn en pleno buscaban una acusacin contra Jess para condenarlo a muerte y no la encontraban. Pues,

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Guin Litrgicoaunque muchos presentaban falsas acusaciones contra l, los testimonios no concordaban. Hubo unos que se pusieron de pie y dijeron: S: Nosotros lo hemos odo decir: Yo destruir este templo, edificado por hombres, y en tres das construir otro, no edificado por hombres . C: Pero ni aun en esto concordaba su testimonio. Entonces el sumo sacerdote se puso de pie y le pregunt a Jess: S: No tienes nada que responder a todas esas acusaciones? C: Pero l no le respondi nada. El sumo sacerdote le volvi a preguntar: S: Eres t el Mesas, el Hijo de Dios bendito? C: Jess contest: : S lo soy. Y un da vern cmo el Hijo del hombre est sentado a la derecha del Todopoderoso y cmo viene entre las nubes del cielo. C: El sumo sacerdote se rasg las vestiduras exclamando: S: Qu falta hacen ya ms testigos? Ustedes mismos han odo la blasfemia. Qu les parece? C: Y todos lo declararon reo de muerte. Algunos se pusieron a escupirle, y tapndole la cara, lo abofeteaban y le decan: S: Adivina quin fue. C: Los criados tambin le daban de bofetadas. Mientras tanto, Pedro estaba abajo, en el patio. Lleg una criada del sumo sacerdote, y al ver a Pedro calentndose, lo mir fijamente y le dijo: S: T tambin andabas con Jess Nazareno. C: l lo neg, diciendo: S: Ni s ni entiendo lo que quieres decir. C: Sali afuera hacia el zagun, y un gallo cant. La criada, al verlo, se puso de nuevo a decir a los presentes: S: Ese es uno de ellos. C: Pero l lo volvi a negar. Al poco rato, tambin los presentes dijeron a Pedro: S: Claro que eres uno de ellos, pues eres galileo. C: Pero l se puso a echar maldiciones y a jurar: S: No conozco a ese hombre del que hablan. C: Enseguida cant el gallo por segunda vez. Pedro se acord entonces de las palabras que le haba dicho Jess: Antes de que el gallo cante dos veces, t me habrs negado tres, y rompi a llorar. Luego que amaneci, se reunieron los sumos sacerdotes con los ancianos, los escribas y el sanedrn en pleno, para deliberar. Ataron a Jess, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato. Este le pregunt: S: Eres t el rey de los judos? C: l respondi: : S lo soy. C: Los sumos sacerdotes lo acusaban de muchas cosas. Pilato le pregunt de nuevo: S: No contestas nada? Mira de cuntas cosas te acusan. C: Jess ya no le contest nada, de modo que Pilato estaba muy extraado. Durante la fiesta de

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Semana Santa y Pascua 2012Pascua, Pilato sola soltarle al preso que ellos pidieran. Estaba entonces en la crcel un tal Barrabs, con los revoltosos que haban cometido un homicidio en un motn. Vino la gente y empez a pedir el indulto de costumbre. Pilato les dijo: S: Quieren que les suelte al rey de los judos? C: Porque saba que los sumos sacerdotes se lo haban entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabs. Pilato les volvi a preguntar: S: Y qu voy a hacer con el que llaman rey de los judos? C: Ellos gritaron: S: Crucifcalo! C: Pilato les dijo: S: Pues qu mal ha hecho? C: Ellos gritaron ms fuerte: S: Crucifcalo! C: Pilato, queriendo dar gusto a la multitud, les solt a Barrabs; y a Jess, despus de mandarlo azotar, lo entreg para que lo crucificaran. Los soldados se lo llevaron al interior del palacio, al pretorio, y reunieron a todo el batalln. Lo vistieron con un manto de color prpura, le pusieron una corona de espinas que haban trenzado, y comenzaron a burlarse de l, dirigindole este saludo: S: Viva el rey de los judos! C: Le golpeaban la cabeza con una caa, le escupan y, doblando las rodillas, se postraban ante l. Terminadas las burlas, le quitaron aquel manto de color prpura, le pusieron su ropa y lo sacaron para crucificarlo. Entonces forzaron a cargar la cruz a un individuo que pasaba por ah de regreso del campo, Simn de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, y llevaron a Jess al Glgota (que quiere decir lugar de la Calavera). Le ofrecieron vino con mirra, pero l no lo acept. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echando suertes para ver qu le tocaba a cada uno. Era media maana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusacin estaba escrito: El rey de los judos. Crucificaron con l a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. As se cumpli la Escritura que dice: Fue contado entre los malhechores. Los que pasaban por ah lo injuriaban meneando la cabeza y gritndole: S: Anda! T que destruas el templo y lo reconstruas en tres das, slvate a ti mismo y baja de la cruz C: Los sumos sacerdotes se burlaban tambin de l y le decan: S: Ha salvado a otros, pero a s mismo no se puede salvar. Que el Mesas, el rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos C: Hasta los que estaban crucificados con l tambin lo insultaban. l llegar el medioda, toda aquella tierra se qued en tinieblas hasta las tres de la tarde. Y a las tres, Jess grit con voz potente: : Elo, Elo, lem sabactan? C: que significa: Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado? Algunos de los presentes, al orlo, decan:

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Guin LitrgicoS: Miren, est llamando a Elas. C: Uno corri a empapar una esponja en vinagre, la sujet a una caa y se la acerc para que bebiera, diciendo: S: Vamos a ver si viene Elas a bajarlo. C: Pero Jess, dando un fuerte grito, expir.(Aqu todos se arrodillan y guardan silencio por unos instantes).

Jos, se fijaron en dnde lo ponan. Palabra de Seor.Se dice Credo.

A. Gloria a ti, Seor Jess

ORACIN DE LOS FIELESS. Acudamos a Jess, nuestro Rey y Mesas, nuestro nico Salvador, y sabiendo que sube a Jerusaln para consumar nuestra liberacin definitiva, salgamos a su paso diciendo: A. Bendito el que viene en nombre del Seor. 1. Por la Iglesia: que en la pasin, muerte y resurreccin de Cristo descubra su amor por los hombres, y en su resurreccin encuentre la fuerza que necesita para anunciarlo. Roguemos al Seor. 2. Por los cristianos: para que sepamos reconocer en los pobres y necesitados y en cuntos reclaman nuestra ayuda, compaa, consuelo y el rostro de Dios. Roguemos al Seor. 3. Para que esta semana, en la que vamos a acompaar a Jess en su misterio de entrega y amor que lo llevar a dar su vida en la cruz para salvarnos, sea para todos los cristianos un motivo para reavivar nuestra fe y nuestra cercana a nuestro Salvador. Roguemos al Seor. 4. Para que los enfermos, los que sufren hambre, enfermedad, injusticia o discriminacin, experimenten la fuerza de Dios y, como Jess, no desfallezcan. Roguemos al Seor. C. Concdenos, Seor, que la contemplacin de los misterios de la muerte y resurreccin de Jess,

Entonces el velo del templo se rasg en dos, de arriba abajo. El oficial romano que estaba frente a Jess, al ver cmo haba expirado, dijo: S: De veras este hombre era Hijo de Dios. C: Haba tambin hay unas mujeres que estaban mirando todo desde lejos; entre ellas, Mara Magdalena, Mara (la madre de Santiago el menor y de Jos) y Salom, que cuando Jess estaba en Galilea, lo seguan para atenderlo; y adems de ellas, otras muchas que haban venido con l a Jerusaln. Al anochecer, como era el da de la preparacin, vspera del sbado, vino Jos de Arimatea, miembro distinguido del sanedrn, que tambin esperaba el Reino de Dios. Se present con valor ante Pilato y le pidi el cuerpo de Jess. Pilato se extra de que ya hubiera muerto, y llamando al oficial, le pregunt si haca mucho tiempo que haba muerto. Informado por el oficial, concedi el cadver a Jos. Este compr una sbana, baj el cadver, lo envolvi en la sbana y lo puso en un sepulcro excavado en una roca y tap con una piedra la entrada del sepulcro. Mara Magdalena y Mara, la madre de

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Semana Santa y Pascua 2012reaviven en tu pueblo el amor y la fidelidad a los que son vctimas de cualquier forma de violencia. Por Jesucristo, nuestro Seor. A. Amn.

ORACIN DESPUS COMUNIN

DE

LA

ORACIN OFRENDAS

SOBRE

LAS

Que la pasin de tu Hijo, actualizada en este santo sacrifico que vamos a ofrecerte, nos alcance, Seor, de tu misericordia, el perdn que no podemos merecer por nuestras obras. Por Jesucristo, nuestro Seor.

T que nos has alimentado con esta Eucarista, y por medio de la muerte de tu Hijo nos das la esperanza de alcanzar lo que la fe nos promete, concdenos, Seor, llegar, por medio de la resurreccin, a la meta de nuestras esperanzas. Por Jesucristo, nuestro Seor.

2 dE AbRIL: LUNES SANTOColor litrgico: MORADO

Isaas presenta a Jess como siervo elegido por Dios. De la misma manera, asigna una serie de actividades de suma importancia que realzan el sentido de su misin: dar la luz a los que viven en tinieblas, dar vista a los ciegos y sacar a los cautivos de sus prisiones. Pues, bien, esto debe tener tambin una connotacin para nuestra vida personal y espiritual. Como cristianos bautizados, el Seor nos invita a verle desde la profundidad de nuestro corazn, verle desde la experiencia de la luz, siendo ante todo, buenos cristianos, de testimonio, que demos ejemplo de que Cristo vive en medio de nuestras vidas y nuestras familias. Sin duda alguna, la misin de Jess fue anunciar el Reino de Dios a todos los desposedos de la sociedad, a tantos discriminados por sufrir enfermedades, una de ellas la ceguera. Hoy en da, estamos rodeados de una sociedad donde la ceguera espiritual abate los distintos rincones y escenarios familiares de cada una de las personas que experimentan la prdida del sentido o valor por lo sagrado, de tantos hombres

y familias divididas por el odio, el rencor y la falta de dilogo y, sobre todo, una sociedad consumista y liberal donde Dios no es parte importante. Por tal motivo, estamos tan atados a tanto hacer y quehacer que no vemos al Siervo como nos lo presenta Isaas miren a mi Siervo. Estamos llamados a ver a Jess y a descubrirlo en nuestras vidas para que, de esta manera, l nos d la vista para poderle contemplar como la luz que alumbra nuestro caminar como la luz que , resplandece, vivo y presente en el Santsimo Sacramento del altar y, que est esperando por cada uno de nosotros, para que, siguiendo el ejemplo de Mara, la hermana de Lzaro, quien en torno a su persona, como nos lo seala san Juan, unge los pies de Jess con un frasco de perfume. Nosotros debemos ser olor de Cristo para los dems, y cada vez que damos testimonio del amor a Dios y al prjimo estamos ungiendo los pies de Jess. Ungir los pies de Jess debe significar en medio de nuestras vidas, , sencillamente ser buenos y autnticos

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Guin Litrgicocristianos que vivamos la alegra de la resurreccin, alegra que nos debe llevar al encuentro personal e intimo con Aquel que dio la vida por la humanidad, con Aquel que espera un cambio radical en tu persona y que est con los brazos abiertos en el Tabernculo, vivo y presente con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad, esperando que te acerques para recobrar la vista, y abandonar as, esa ceguera espiritual que a lo mejor llevas dentro de ti. En el relato de Juan existen otros personajes, que tambin son objeto de reflexin interior. Uno de ellos es Judas que se atreve a criticar el gesto de Mara con intenciones bastardas. Pretenda quedarse con el valor del perfume y utiliza a los pobres para justificarse. Ante eso nos podemos preguntar: pero, qu tiene que ver esto con nosotros? Pues mucho, porque hoy tambin en medio de nuestra sociedad estamos apegados a comodidades que no nos dejan encontrar el verdadero sentido de la felicidad. Estamos apegados a hacer dinero y lo que nos interesa es tener dinero. Criticamos a tantas personas que como Mara ungen los pies de Jess haciendo obras de caridad, ayudando a la Iglesia y a los pobres, a tantos hermanos y hermanas que se acercan a Cristo desde la sencillez del corazn viviendo plenamente la vida sacramental y, sobre todo, a tantos que se acercan a la experiencia de tener un encuentro con Jess sacramentado en el sagrario. Muchos, como Judas, estamos apegados a hacer dinero y, al hablarnos de ungir los pies de Jess retornando a la vida sacramental, a la vida de piedad, a una vida de encuentro personal con Cristo, o por lo menos a la participacin en la santa Misa, nos excusamos diciendo que no tenemos tiempo porque tenemos que trabajar; pero no es el trabajo sino las ansias de dinero que no nos permiten descansar ni siquiera el domingo, da del Seor. No nos interesa ungir con el perfume de la paz, del amor de , la renovacin, de la gracia, de la justicia a Jess, nos interesa sobre todo estar sujetos a tanto tener y hacer terrenalmente. Pues, queridos hermanos que descubramos esta gracia de poder hacer vida esto que el Seor nos ha revelado en este da y que sobre todo aprendamos a ser autnticos cristianos que demos ejemplo de que Cristo vive en nuestras vidas. Que as sea.Pbro. Jos Luis Garca.

MONICIN DE ENTRADAHoy la liturgia de la Palabra nos va acercando ms a ese momento en donde Jess va a morir por cada uno de nosotros. Dios nos ha regalado una alianza y es que envi a su nico Hijo para que nosotros creamos en l y, para que seamos salvados de todo mal. Puestos de pie, cantamos, mientras recibimos al celebrante.

ORACIN COLECTAConcdenos, Seor, nueva fuerza para no sucumbir a nuestras humanas debilidades, por los mritos de la pasin de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

MONICIN A LA PRIMERA LECTURAEl profeta Isaas hace, en esta lectura, una descripcin de un Dios poderoso y misericordioso. l nos cuenta que a Dios le ha parecido bien salvarnos, dndonos lo mejor que tiene: su Hijo Jess. Escuchemos con atencin este mensaje.

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Semana Santa y Pascua 20121 LECTURA: IS 42, 1-7. Lectura del profeta IsaasMiren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En l he puesto mi espritu, para que haga brillar la justicia sobre las naciones. No gritar ni clamara, no har or su voz en las plazas, no romper la caa resquebrajada, ni apagara la mecha que an humea. Proclamar la justicia con firmeza, no titubear ni se doblegar, hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y hasta que las islas escuchen su enseanza. Esto dice el Seor Dios, el que cre el cielo y lo extendi, el que dio firmeza a la tierra, con lo que en ella brota; el que dio el aliento a la gente que habita la tierra y la respiracin a cuanto se mueve en ella: Yo, el Seor, fiel a mi designio de salvacin, te llame, te tome de la mano; te he formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones, para que abra los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisin y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

L. Aunque se lance contra m unejrcito, no temer mi corazn; aun cuando hagan la guerra contra m, tendr plena confianza en el Seor. /R. L. La bondad del Seor espero ver en esta misma vida. rmate de valor y fortaleza y en el Seor confa. /R.

MONICIN AL SANTO EVANGELIOSan Juan nos recuerda, en este Evangelio, que Jess sell una alianza firme y eterna de salvacin con nosotros como regalo de Dios, y nos invita a dar de lo mejor de nosotros mismos como lo hizo su madre Mara. Puestos de pie, nos preparamos para la proclamacin del santo Evangelio.

EVANGELIO: JN 12, 1-11. Lectura del santo Evangelio segn san Juan.A. Gloria a ti, Seor. Seis das antes de la Pascua, fue Jess a Betania, donde viva Lzaro, a quien haba resucitado de entre los muertos. All le ofrecieron una cena; Marta serva y Lzaro era uno de lo que estaban con l en la mesa. Mara tom entonces una libra de perfume de nardo autntico, muy costoso, le ungi a Jess los pies con l y se los enjug con su cabellera, y la casa se llen con la fragancia del perfume. Entonces Judas Iscariote, uno de los discpulos, el que iba a entregar a Jess, exclam: Por qu no se ha vendido ese perfume en trescientos denarios para drselos a los pobres? Esto lo dijo, no porque

SALMO RESPONSORIAL (Sal 26) R. El Seor es mi luz y mi salvacin. L. El Seor es mi luz y mi salvacin, aquin voy a tenerle miedo? El Seor es la defensa de mi vida, quin podr hacerme temblar? /R. L. Cuando me asaltan los malvados para devorarme, ellos, enemigos y adversarios, tropiezan y caen. /R.

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Guin Litrgicole importaran los pobres, sino porque era ladrn, y como tena su cargo la bolsa, robaba lo que echaban en ella. Entonces dijo Jess: Djala. Esto lo tena guardado para el da de mi sepultura; porque a los pobres los tendrn siempre con ustedes, pero a m no siempre me tendrn. Mientras tanto, la multitud de judos, que se enter de que Jess estaba all, acudi, no slo por Jess, sino tambin para ver a Lzaro, a quien el Seor haba resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes deliberaban para matar a Lzaro, porque a causa de l, muchos judos se separaban y crean en Jess. Palabra del Seor. A. Gloria a ti, Seor Jess 4. Por los jvenes y nios del mundo, para que busquen a Jesucristo, que es nuestro nico amigo y redentor. Roguemos al Seor. C. Concdenos, Seor, que la contemplacin de los misterios de nuestra redencin, nos haga ms sensibles a las necesidades de los pobres y al dolor de los maltratados por la violencia y la injusticia. Te lo pedimos, por Jess, tu hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos. A. Amn.

ORACIN OFRENDAS

SOBRE

LAS

ORACIN DE LOS FIELESS. Jess es aclamado como Rey y Mesas. Subamos con l, al camino que lo lleva del calvario a la resurreccin, y digmosle confiadamente: A. Escucha, Seor, a tu Iglesia 1. Por todos los cristianos, para que, en esta Semana santa, podamos dar lo mejor de nosotros mismos, ayudando a los ms necesitados. Roguemos al Seor. 2. Para que, siempre recordemos el sacrificio que hizo Jess en la cruz por cada uno de nosotros. Roguemos al Seor. 3. Por todos los que salen de misin, en esta Semana santa, para que T los bendigas y les des fortaleza. Roguemos al Seor.

Mira, Seor, con bondad, este sacrificio que t instituiste misericordiosamente para reparar el dao de nuestros pecados, y hazlo producir en nosotros abundantes frutos de vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Seor.

ORACIN DESPUS COMUNIN

DE

LA

Qudate, Seor, con nosotros y protege con tu amor infatigable nuestros corazones santificados por esta Eucarista, para que podamos conservar siempre las gracias que hemos recibido de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Seor.

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Semana Santa y Pascua 201203 dE AbRIL: MARTES SANTOColor litrgico: MORADO

Este da, la liturgia nos invita a meditar en torno a figuras importantes dentro del contexto de la cena pascual y del anuncio que hace Jess sobre su pasin, de su entrega y de la negacin por parte de sus seguidores: Judas y Pedro. Importa reflexionar en torno a la figura de Judas y de Pedro quienes hoy toman un rol significativo en nuestra meditacin. En el camino que hace Jess, escoge hombres y mujeres para que lo sigan y ese seguimiento comporta confianza, fidelidad, entrega, amor de parte de Jess para aquellos a quienes ha elegido. Pero el camino del seguimiento tambin implica traicin, negacin y muerte. La figura de Judas se levanta como aquel que traiciona a Jess, que aun conociendo al Maestro, lo vende por treinta monedas de plata. Es el prototipo, en el evangelio de Juan, del hombre traidor y malvado. Al otro lado, se encuentra Pedro, fiel discpulo que captulos antes haba confesado a Jess como su Seor y Mesas y quien dice, en este evangelio, que dara su vida por Jess. Este mismo hombre ser quien lo niegue delante de los hombres y, de alguna forma, tambin traicione a Jess. Estos dos hombres que caminaron con Jess pueden representar nuestro camino. Nosotros hemos jurado fidelidad, amor y seguimiento a Jess, pero, tambin, en muchas ocasiones y de diversos modos nos hemos separado de l traicionndole y adorando falsos dioses en nuestra vida. La liturgia de este da nos ensea que, como Judas y Pedro, somos hombres y mujeres que seguimos a Jess; pero, que nuestro seguimiento est falseado, pues buscamos no lo que Dios quiere de nosotros sino

nuestras propias ideas, expectativas y creencias del Jess que nosotros queremos, y al no adecuarse la imagen con la realidad tendemos a irnos, a alejarnos, a venderlo o a negarlo. As es nuestra debilidad: al primer momento de duda todo se oscurece y no somos capaces de ver ms all. El elemento importante es que Jess muere por nosotros que somos pecadores, asume la condicin de Judas y la condicin de Pedro, sabe perdonar entrega su vida a , travs del servicio, la caridad y el amor fraterno. Sabe perdonar nuestras faltas y nos da el impulso para volver a empezar. Slo espera que nosotros seamos capaces de reconocer su perdn y aceptarlo. Judas no fue capaz de reconocer la misericordia de Dios y decidi acabar con su vida; Pedro, por su parte, llor amargamente su traicin pero se sinti posteriormente perdonado. A su triple negacin sobrevino una triple invitacin de amor de Jess a cuidar su rebao. As es el amor de Dios. Esta semana Santa es momento propicio para recordar esto en nuestra vida. Si hay algo valioso del gesto de Jess por nosotros es este: su amor inund nuestra vida y nos dio salvacin. Su ejemplo de entrega y perdn ha posibilitado nuestra vida y la vida de la Iglesia. En el contexto de la cena pascual, el evangelista nos recuerda que el gran amor de Jess se dio en la caridad a travs del lavatorio de los pies que dentro de dos das recordaremos. Se hizo siervo y esclavo para servirnos y amarnos. Hoy, martes santo, en el que la Iglesia celebra la Misa crismal, el Seor nos recuerda que, a travs de sus sacramentos, sigue dando vida a la Iglesia. La grandeza de Jess est en no usar la

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Guin Litrgicofuerza ni la manipulacin para instaurar su Reino en medio de nosotros. Quiere, por el contrario, como nos lo recuerda la primera lectura, hacerse siervo no slo para nosotros sino para todo el mundo, para que la salvacin llegue a todos los rincones y se manifieste este inmenso amor. Hoy nos toca a nosotros seguir con este propsito de instaurar el reino de Dios en medio de nuestras comunidades. Desde nuestra realidad el Seor nos pide que seamos luz de las naciones y que a travs de nuestro ejemplo y testimonio podamos acercar a la Iglesia a tantos hombres y mujeres que se olvidan que Dios es lo fundamental en sus vidas. Una buena estrofa para meditar hoy es la del salmo: En ti, Seor he puesto mi , esperanza. R.P Martn Solano, cjm. .En esta santa misa se hace la recepcin de los santos leos en la comunidad parroquial. Y, si se juzga oportuno, puede administrarse el sacramento de la Uncin del los enfermos. En ausencia del sacerdote, slo se reciben los santos leos.

ORACIN COLECTADios todopoderoso y eterno, aydanos a celebrar los misterios de la pasin del Seor con tal fe y arrepentimiento, que podamos merecer tu perdn. Por nuestro Seor Jesucristo.

MONICIN A LA RECEPCIN DE LOS LEOSEn todas las culturas, el aceite es signo de abundancia, de alegra, purifica antes y despus del bao, suaviza la piel, cicatriza las heridas, da agilidad, signo de curacin y al mismo tiempo causa en quien lo recibe la pureza y la fuerza. Sagrado Crisma: Crisma, en latn, significa cabeza, este aceite consagrado, est elaborado con plantas aromticas perfumadas y aceites, que expresan su realidad para quien es ungido. Cristo mismo fue ungido y consagrado por el Padre para la Misin que le encomendaba. Este aceite ser utilizado para ungir en la cabeza de los recin bautizados y para aquellos que son confirmados, le concede la plenitud del Espritu Santo. El Crisma se utiliza, tambin, en Ordenacin de los presbteros, ellos son ungidos en las manos y en la consagracin episcopal, los obispos son ungidos en la cabeza. leo de los Enfermos: Este Aceite Sagrado es extrado del aceite de oliva, o con aceite de otras plantas vegetales. Es signo de purificacin y fortaleza cuando el cristiano es probado en la enfermedad,

MONICIN DE ENTRADAQueridos hermanos en Cristo, nos hemos reunido para celebrar esta accin sagrada donde recibiremos, tambin, los santos leos que, en este da fueron consagrados por el Obispo junto a su presbiterio, en bien de toda la Iglesia. Estos aceites sagrados sern utilizados en los sacramentos como signo de salvacin y de gracia abundante. Hoy nuestro Seor Jesucristo, mdico de los cuerpos y de las almas, nos ha convocado para celebrar este sacrificio eucarstico y, al mismo tiempo, para llenarnos de su paz y de su fuerza. Dispongmonos, pues, a participar activamente en esta Eucarista.

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Semana Santa y Pascua 2012robustece la fe, expresa curacin y consuelo y, al mismo tiempo, es signo de la presencia de Dios en el necesitado no slo de sanacin fsica sino tambin espiritual. leos de los Catecmenos: Este leos es tambin extrado del aceite de oliva, se utiliza en el pecho de los que van a recibir el Sacramento del Bautismo. Es signo de valenta, para que el cristiano no tenga miedo ni temor ante los peligros, tentaciones y pecados. Es signo de fortaleza y entrega a Cristo y a la Iglesia. La uncin con este aceite expresa tambin purificacin. manos del Seor, mi recompensa la tena mi Dios. Ahora habla el Seor, el que me form desde el seno materno, para que fuera su servidor, para hacer que Jacob volviera a l y congregar a Israel en torno suyo -tanto as me honr el Seor y mi Dios fue mi fuerza- Ahora, pues, dice el Seor: Es poco que seas mi siervo slo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que mi salvacin llegue hasta los ltimos rincones de la tierra. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

MONICIN A LA PRIMERA LECTURAIsaas, a travs de esta lectura, nos quiere decir que Dios, nos elige a cada uno de nosotros desde el vientre de nuestra madre para un propsito dentro de su plan divino, queda de nuestra parte responder generosamente. Escuchemos con atencin esta lectura.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 71) R. En ti, Seor, he puesto miesperanza.

L. A ti, Seor, me acojo: no quede yoderrotado para siempre; t que eres justo, lbrame y ponme a salvo, inclina a m tu odo, y slvame. /R. L. S t mi roca de refugio, la fortaleza donde me salve, porque mi pea y mi defensa eres t, Dios mo, lbrame de la mano perversa. /R. L. Porque t, Dios mo, fuiste mi esperanza y mi confianza, Seor, desde mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno, t me sostenas. /R. L. Mi boca contar tu auxilio, y todo el da tu salvacin. Dios mo, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. /R.

1 LECTURA: IS 49,1-6. Lectura del profeta IsaasEscchenme, islas; pueblos lejanos atindanme. El Seor me llam desde el vientre de mi madre; cuando an estaba yo en el seno materno, l pronunci mi nombre. Hizo de mi boca una espada filosa, me escondi en la sombra de su mano, me hizo puntiaguda, me guard en su aljaba y me dijo: T eres mi siervo, Israel; en ti manifestar mi gloria. Entonces yo pens: En vano me he cansado, intilmente he gastado mis fuerzas; en realidad mi causa estaba en

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Guin LitrgicoMONICIN AL SANTO EVANGELIOJess se entrega libremente porque nos ama, ya el saba por lo que pasara pero siempre cumpli con la voluntad de su Padre, quera redimirnos. Pongmonos de pie y escuchemos con atencin el santo Evangelio. sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en l. Si Dios ha sido glorificado en l, Dios tambin le glorificar en s mismo y le glorificar pronto. Hijos mos, ya poco tiempo voy a estar con ustedes. Ustedes me buscarn, y, lo mismo que les dije a los judos, que adonde yo voy, ustedes no pueden venir, les digo tambin ahora a ustedes. Simn Pedro le dice: Seor, a dnde vas? Jess le respondi: Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirs ms tarde. Pedro le dice: Por qu no puedo seguirte ahora? Yo dar mi vida por ti. Le responde Jess: Que dars tu vida por m? En verdad, en verdad te digo: no cantar el gallo antes que t me hayas negado tres veces. Palabra del Seor. A. Gloria a ti, Seor Jess

EVANGELIO: JN 13,21-33.36-38. Lectura del santo Evangelio segn san JuanA. Gloria a ti, Seor. En aquel tiempo, Jess, profundamente conmovido, dijo: En verdad, en verdad les digo que uno de ustedes me entregar. Los discpulos se miraban unos a otros, sin saber de quin hablaba. Uno de sus discpulos, el que Jess amaba, estaba a la mesa a su lado. Simn Pedro le hace una sea y le dice: Pregntale de quin est hablando. l, recostndose sobre el pecho de Jess, le dice: Seor, quin es? Le responde Jess: Es aquel a quien d el bocado que voy a mojar. Y, mojando el bocado, lo toma y se lo da a Judas, hijo de Simn Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entr en l Satans. Jess le dice: Lo que vas a hacer, hazlo pronto. Pero ninguno de los comensales entendi por qu se lo deca. Como Judas tena la bolsa, algunos pensaban que Jess quera decirle: Compra lo que nos hace falta para la fiesta, o que diera algo a los pobres. En cuanto tom Judas el bocado, sali. Era de noche. Cuando sali, dice Jess: Ahora ha

ORACIN DE LOS FIELESS. Oremos hermanos a Dios Todopoderoso por todas nuestras intenciones y necesidades, y digmosle confiados: A. Oh, Seor, escucha y ten piedad. 1. Para que la Iglesia siguiendo el ejemplo de Jess, lleve su obediencia al Padre y su servicio a las personas hasta las ltimas consecuencias. Oremos. 2. Por todos los gobernantes para que se preocupen en todo momento por el bienestar de sus pueblos y no slo por su propio bien. Oremos. 3. Para que los pobres y oprimidos sean los primeros en obtener el respeto a sus derechos y la justicia para sus

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Semana Santa y Pascua 2012vidas. Oremos. 4. Para que veamos en Cristo crucificado la presencia y el amor de Dios que se nos entrega. Oremos. 5. Para que sepamos descubrir y transmitir la fuerza del amor de Dios en medio de las dificultades, los sufrimientos y la muerte. Oremos. 6. Para que todos los difuntos compartan la resurreccin de Cristo igual como han compartido su muerte. Oremos. C. Escchanos, Seor, con bondad, siempre que te invoquemos, y concdenos todo aquello que T sabes que nos hace falta. Por Jesucristo, nuestro Seor. A. Amn.

ORACIN OFRENDAS

SOBRE

LAS

Acepta, Seor, con bondad este pan y este vino que te presentamos, y concede a cuantos quieres hacernos partcipes del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, llegar a poseerlo plenamente en tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Seor.

ORACIN DESPUS COMUNIN

DE

LA

Por medio de este sacramento, que ya desde ahora nos comunica tu fuerza, concdenos, Padre misericordioso, participar de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Seor.

4 dE AbRIL: MIRCOLES SANTOColor litrgico: MORADO

En este da, la Iglesia en Venezuela, conmemora a Jess Nazareno cargando con la cruz. Esta expresin de la fe nos introduce en el misterio de la pasin del Seor que quiso soportar por nosotros el , dolor para animarnos en medio de nuestras , luchas a caminar valientemente con nuestra cruz. Llevar la cruz no es slo un signo de dolor tambin es de compromiso, , de solidaridad, de esperanza y de lucha. No podemos olvidar que, aunque en el camino de la vida, las tristezas y los sinsabores, a veces, nos quitan la paz y la alegra, Cristo nos acompaa y nos fortalece, Nada podr separarnos del amor de Dios. (Rom 8, 38-39). La experiencia del siervo de Yahv que nos narra Isaas, en la primera lectura de este da, nos muestra su entrega al servicio de la Palabra, que realiza an en medio de

desprecios e insultos, los cuales pretenden menoscabar su voluntad, pero la ayuda que viene del Seor le permite aferrarse an ms a la misin encomendada. Por eso, el Seor que se hace cercano a nosotros, nos da la seguridad que en los momentos ms difciles contamos con su compaa, que nos anima y fortalece, slo l puede darnos la luz que ilumina nuestros pasos, y nos llena de paz en medio de la tormenta. La actitud del discpulo frente a la Palabra es de escucha atenta, la primera actividad del da es la disponibilidad no slo del odo sino del corazn, al mensaje que Dios nos trae como un don, y que viene a transformarnos y a alimentar nuestra fe. El discpulo sabe muy bien el don recibido de Dios, porque no opone resistencia a la Palabra. Por eso, cuando contemplamos a Jess que carga con la cruz, vemos al que

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Guin Litrgicoes la Palabra encarnada obedeciendo en la entrega generosa al Padre, que ha querido rescatarnos del dominio de la muerte y hacer nuevas todas las cosas. Jess, aunque cae en su caminar con la cruz, se levanta y nos muestra cun grande debe ser nuestra fe, esperanza y caridad, para que podamos, a su vez, confortar al abatido con palabras de aliento. (Is 50, 4). Toda esta dinmica del discpulo que escucha, que est disponible para recibir el mensaje, nos introduce en el Evangelio de este da, en el que narra la traicin de Judas, contrastando con la imagen del siervo de Yahv. Judas, encerrado en s mismo y sordo a la voz del Seor entrega al Maestro , por dinero, an as Jess no le condena, porque la justicia de Dios rompe todos los paradigmas humanos y nos acerca al perdn y la misericordia, que traspasa todo lmite de la razn y accin del hombre. El mismo evangelista Mateo insiste en la entrega del Maestro, el verbo aparece seis veces en el pasaje de este da, lo cual nos seala, que la entrega no slo es por parte de Judas, Jess se da a s mismo en la cena pascual, porque quiere ensearnos que slo en la generosidad de nuestras vidas, podremos alcanzar la verdadera libertad: Nadie tiene amor ms grande que el que da la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos, si hace lo que yo les mando. (Jn 13, 14-15). La muerte no es el punto final de esta pasin que vivi Jess, fue ms bien la puerta de entrada a la gloria, de la cual nos ha hecho partcipes. Por eso muy a pesar de las contrariedades de nuestro camino, no debemos desfallecer ni lamentarnos, debemos levantarnos con Cristo, para hacer del doloroso camino de la cruz la oportunidad de descubrir que aunque , pareciera que el mundo se nos viene encima, hay una fuerza superior que mantiene viva nuestra espera, la fuerza que nace del encuentro con Jess que camina con nosotros y nos ayuda a llevar nuestra cruz.Pbro. Ramn Al Piuela.

MONICIN DE ENTRADAQueridos hermanos: tengamos presente, en este da, el modelo que nos deja Jess Nazareno. l sigue caminando rumbo al calvario con su Cruz a cuestas. Es radical en el cumplimiento de su misin, pero tambin radical con los que le siguen: l carga sobre s nuestras maldades, nuestras preocupaciones, nuestras luchas y nos invita a llevar las cruces de cada da para poder seguirle y ser sus autnticos discpulos. Iniciemos nuestra celebracin cantando juntos.

ORACIN COLECTAPadre misericordioso que para librarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo sufriera por nosotros el suplicio de la cruz, concdenos alcanzar la gracia de la resurreccin. Por nuestro Seor Jesucristo.

MONICIN A LA PRIMERA LECTURAEn esta lectura, el profeta Isaas nos invita a que confiemos en Dios, porque l nos dar la fortaleza necesaria para que, donde nos encontremos, podamos ser verdaderos profetas, denunciando las injusticias y pregonando, a viva voz, la verdad, la misericordia y la paz. Escuchemos con atencin.

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Semana Santa y Pascua 20121 LECTURA: IS 50,4-9. Lectura del profeta IsaasEn aquel entonces, dijo Isaas: El Seor me ha dado una lengua experta, para que pueda confortar al abatido con palabras de aliento. Maana tras maana, el Seor despierta mi odo, para que escuche yo, como discpulo. El Seor Dios me ha hecho or sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrs. Ofrec la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No apart mi rostro a los insultos y salivazos. Pero el Seor me ayuda, por eso no quedar confundido, por eso endureci mi rostro como roca y s que no quedare avergonzado. Cercano esta de m el que me hace justicia, Quin luchar contra m? Quin es mi adversario? Quin me acusa? Que se me enfrente. El Seor es mi ayuda, quin se atrever a condenarme? Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

L. En mi cantar exaltar tu nombre,proclamar tu gloria, agradecido. Se alegrarn al verlo los que sufren, quienes buscan a Dios tendrn ms nimo, porque el Seor jams desoye al pobre, ni olvida al que se encuentra encadenado. /R.

MONICIN AL SANTO EVANGELIOHoy, san Mateo nos contar lo que ocurre con Jess y los Doce en vsperas de su muerte. La noche va cayendo sobre la ciudad y la alegra pascual envuelve a todos los habitantes. Jess est a la mesa y anuncia su inminente partida y la traicin de uno de los suyos. El camino de la cuaresma est llegando a su fin, es el momento de recoger los frutos. Puestos de pie, nos preparamos para la proclamacin del santo Evangelio.

EVANGELIO: MT 26,14-25. Lectura del santo Evangelio segn san MateoA. Gloria a ti, Seor. En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: Cunto me dan si les entrego a Jess? Ellos quedaron en darle treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregrselo. El primer da de la fiesta de los panes zimos, los discpulos se acercaron a Jess y les preguntaron: Dnde quieres que te preparemos la cena de Pascua? l respondi: Vayan a la ciudad, a casa de fulano y dganle: El

SALMO RESPONSORIAL (Sal 71) R. Por tu bondad, Seor, socrreme. L. Por ti he sufrido injurias y la vergenzacubre mi semblante. Extrao soy y advenedizo, aun para aquellos de mi propia sangre; pues me devora el celo de tu casa, el odio del que te odia, en mi recae. /R. L. La afrenta me destroza el corazn y desfallezco. Espero compasin y no la hallo; consoladores, y no los encuentro. En mi comida me echaron hiel, para mi sed me dieron vinagre. /R.

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Guin LitrgicoMaestro dice: Mi hora esta ya cerca. Voy a celebrar la Pascua con mis discpulos en tu casa. Ellos hicieron lo que Jess les haba ordenado y prepararon la cena de Pascua. Al atardecer, se sent a la mesa con los Doce y mientras cenaban les dijo: Yo les aseguro que uno de ustedes va entregarme. Ellos se pusieron muy tristes y comenzaron a preguntarle uno por uno: Acaso soy yo, Seor? l respondi: El que moja su pan en el mismo plato que yo, se va a entregarme. Porque el Hijo del hombre va a morir, como est escrito de l; pero ay de aquel por quien el Hijo del Hombre va ser entregado! Ms le valiera a ese hombre no haber nacido. Entonces pregunt Judas, el que lo iba a entregar: Acaso soy yo, Maestro? Jess le respondi: T lo has dicho. Palabra del Seor. A. Gloria a ti, Seor Jess Noticia a los sencillos y limpios de corazn. Oremos. 3. Por quienes viven en oscuridad, sufren el desamor, son marginados, no encuentran sentido a su existencia, para que, iluminados por Dios Padre, puedan vivir ms humanamente. Oremos. 4. Por los que se desesperan ante la muerte, para que encuentren paz y esperanza en Cristo resucitado. Oremos. 5. Por todos nuestros seres queridos difuntos, para que gocen de la plenitud de la vida en la resurreccin. Oremos. 6. Por nuestra comunidad parroquial, para que viva anunciando la salvacin de Jess que se traduce en el respeto a la dignidad humana, la justicia y la paz entre todos los hombres. Oremos. C. Padre bueno, con humildad, te pedimos que acojas nuestras splicas. Por Jesucristo, nuestro Seor. Amn. A. Amn.

ORACIN DE LOS FIELESS. Todas nuestras peticiones son acogidas por Dios, que quiere que sus hijos seamos plenamente felicidades; por eso, con confianza, le decimos: A. Te rogamos, yenos. 1. Por la Iglesia, que se ha preparado para las fiestas pascuales, durante este tiempo de Cuaresma, para que, siguiendo a Jess crucificado y resucitado, merezca llenarse de la luz que l nos trae. Oremos. 2. Por los cristianos, que en el Bautismo hemos recibido una dignidad, una vocacin y una tarea, para que llevemos con valenta la Buena

ORACIN OFRENDAS

SOBRE

LAS

Acepta, Seor, los dones que te presentamos y concdenos la gracia de traducir en una vida de amor y de obediencia a tu voluntad, el misterio de la pasin de tu Hijo, que estamos celebrando. Por Jesucristo, nuestro Seor.

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Semana Santa y Pascua 2012ORACIN DESPUS COMUNIN DE LAConcdenos, Seor, Dios nuestro, creer profundamente que por la muerte de tu Hijo, padecida en el Calvario y anunciada en cada Eucarista, t nos has dado la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Seor.

5 dE AbRIL: JUEVES SANTO. LA CENA dEL SEOR.Color litrgico: BLANCO

Con la celebracin de hoy, Jueves Santo, entramos en el corazn de la Semana Santa; durante toda la Cuaresma, desde el Mircoles de ceniza, nos hemos venido preparando para que todo nuestro ser estuviera abierto y dispuesto a aquello que vamos a contemplar durante estos das santos. Comenzamos el Triduo Pascual, tres das en los que nos sumergimos en los misterios centrales de nuestra fe. Hoy llega la hora de Jess, el da de su entrega, en que su amor supremo se hizo pan entregado y sangre derramada para que la Nueva Alianza fuese una realidad. Jueves santo: da de la Eucarista, del amor y del sacerdocio. El pueblo de Israel celebraba la gran fiesta de su liberacin de Egipto, como lo narra el libro del xodo: el Seor con brazo , poderoso, liber a las dbiles tribus hebreas del poder egipcio, de la esclavitud del faran. La carne de aquel cordero, asada y comida a toda prisa, las verduras amargas de la afliccin, son los signos repetidos ao tras ao, que recuerdan quin es el Dios verdadero. Tambin Jess quiso celebrar la pascua, pero sta se convertira en la pascua de todos los hombres. Esta vez no sera sacrificado un cordero sin mancha, sino el cordero de Dios, inocente y sin pecado, que sera clavado en la cruz para la remisin de todos los pecados.

Por eso, para los cristianos, esta celebracin es la Pascua de Jess, su muerte y resurreccin, de la que hacemos, por encargo del mismo Cristo, un memorial: la Eucarista, en forma de comida. En ese pan partido y en esa copa de vino, nos ha asegurado l mismo que nos da su propia persona, su Cuerpo y su Sangre, para que tengamos su propia vida. La Eucarista es presencia sacramental de la carne inmolada y de la sangre derramada del nuevo Cordero. En ella se ofrecen a toda la humanidad la salvacin y el amor pues , el Seor ha entregado su vida, sirviendo a los dems y repartindose entre quienes le necesitan. Ahora parte el pan, lo reparte y dice: Tomen, coman. Esto es mi cuerpo. Qu insondable misterio de amor! Celebramos tambin hoy el da del amor fraterno, pues aquel mismo Jueves, Jess nos da el mandamiento del amor: mense unos a otros como yo los he amado (Jn 13,34). El signo del Lavatorio de los pies que rememoramos en esta celebracin representa el sentido de la vida entera de Jess: el levantarse de la mesa, el despojarse de las vestiduras de gloria, el inclinarse hacia nosotros en el misterio del perdn, lavar los pies; realiza un gesto de gran humildad, que estaba reservado al ltimo de los esclavos. Nos preguntamos: qu

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Guin Litrgicoes lo que debemos hacer para cumplir el mandato de Jess? Nosotros, los que hemos sido invitados a la Cena del Seor , somos los que deberamos ser servidores de los dems: en la casa, en el trabajo, en nuestras comunidades y parroquias, nunca separemos su memoria del amor a los hermanos. En la Santa Cena Cristo instituye tambin el sacerdocio ministerial. Mediante ste, se podr perpetuar el sacramento de la Eucarista. El sacerdocio ha nacido en la ltima Cena y, al mismo tiempo, a los pies de la cruz; all, donde se encuentra la fuente de la nueva vida y de todos los sacramentos de la Iglesia. Porque l elige a algunos para hacerlos partcipes de su ministerio santo; para que renueven el sacrificio de la redencin, alimenten a tu pueblo con tu Palabra y lo reconforten con tus sacramentos (Prefacio de la misa crismal). Hoy es un da muy especial para orar por los sacerdotes, para que hagan siempre presente en sus vidas a Cristo, el servidor de todos. Al finalizar la liturgia de hoy, la Iglesia imita el camino de Jess, trasladando al Santsimo desde el sagrario hasta el monumento, que representa la soledad de Getseman, de la mortal angustia de Jess. En esta capilla iremos a orar; acompaaremos a Jess en la hora de su soledad. Este camino del Jueves Santo ha de comprometernos a buscarle siempre a l, que es el olvidado, y a permanecer a su lado, all donde los hombres se niegan a reconocerle. Sabemos que los discpulos, que comieron y bebieron con l, lo abandonaron, y uno de ellos lo traicion. Qu haremos nosotros? Le abandonamos tambin? Le traicionamos? La invitacin es a buscarle entre aquellos que estn solos, de los cuales nadie se preocupa. Que el amor de Jess, que experimentamos en la Eucarista, lo podamos traducir en frutos concretos de vida, y as podamos ser para los hermanos pan partido y repartido.Pbro. William J. Vzquez T.

Misa vespertina de la Cena del Seor.Segn una antiqusima tradicin de la Iglesia, en este da se prohbe todas las misas sin asistencia del pueblo. En la tarde, a la hora ms oportuna, se celebra la misa de la Cena del Seor con la , participacin de toda la comunidad local y con la intervencin, segn su propio oficio, de todos los sacerdotes y ministros. Los sacerdotes que hayan concelebrado ya en la misa del Santo Crisma o por alguna otra razn pastoral, pueden concelebrar en la misa vespertina. Donde lo pida el bien de la comunidad, el Ordinario del lugar puede permitir que se celebre otra misa en la tarde en templos u oratorios pblicos o semipblicos; y en caso de verdadera necesidad, aun en la maana, pero solamente a favor de los fieles que de ninguna manera puedan asistir a la misa de la tarde. Tngase cuidado, sin embargo, de que estas celebraciones no se hagan en provecho de personas particulares y de que no sean perjuicio de la asistencia a la misa principal. La sagrada comunin se puede distribuir a los fieles slo dentro de la misa; pero a los enfermos se les puede llevar a cualquier hora del da. Los fieles que hayan comulgado en la maana en la misa del Santo Crisma, pueden comulgar de nuevo en la misa de la tarde.

MONICIN DE ENTRADAHermanos: Esta tarde celebramos La ltima cena del Seor. Antes de que Judas lo entregara a una muerte libremente aceptada, el Seor Jess quiso estar en intimidad con sus amigos y compartir la pascua. Nosotros, con el Seor Jess como lo hizo en el Cenculo, celebraremos lo que l nos mand hacer para tenerlo siempre vivo y presente en nuestra Iglesia. Recodamos, hoy,

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Semana Santa y Pascua 2012la institucin de la Eucarista y del orden sacerdotal y la proclamacin del mandamiento del amor. Demos gracias a Dios Padre, por tanto amor que nos ha manifestado el Seor Jess y seamos dichosos por haber sido invitados a este banquete de salvacin. Nos ponemos de pie.

1 LECTURA: Ex 12,1-8.11-14. Lectura del libro del xodo.En aquellos das, el Seor les dijo a Moiss y Aarn en tierra de Egipto: Este mes ser para ustedes el primero de todos los meses y el principio del ao. Dganle a toda la comunidad de Israel: El da diez de este mes, tomar cada uno un cordero por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequea para comrselo, que se junte con los vecinos y elija un cordero adecuado al nmero de personas y a la cantidad que cada cual pueda comer. Ser un animal sin defecto, macho, de un ao, cordero o cabrito. Lo guardarn hasta el da catorce del mes, cuando toda la comunidad de los hijos de Israel lo inmolar al atardecer. Tomarn la sangre y rociarn las dos jambas y el dintel de la puerta de la casa donde vayan a comer el cordero. Esa noche comern la carne, asada a fuego; comern panes sin lavadura y hierbas amargas. Comern as: con la cintura ceida, las sandalias en los pies, un bastn en la mano y a toda prisa, porque es la Pascua, es decir, el paso del Seor. Yo pasar esa noche por la tierra de Egipto y herir a todos los primognitos del pas de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. Castigar a todos los dioses de Egipto, yo, el Seor. La sangre les servir de seal en las casas donde habiten ustedes. Cuando yo vea la sangre, pasar de largo y no habr entre ustedes plaga exterminadora, cuando hiera

R itos

iniciales y

lituRgia de la

P alabRa

1. El sagrario debe estar completamente vaco. Consgrese en esta misa suficientes hostias, de modo que alcancen para la comunin del clero y del pueblo, hoy y maana. 2. Se dice Gloria. Mientras se canta este himno, se tocan las campanas. Terminado el canto, las campanas no vuelven a tocarse hasta la Vigilia Pascual, a no ser que la Conferencia Episcopal o el Ordinario dispongan otra cosa.

ORACIN COLECTADios nuestro, que nos ha reunido para celebrar aquella Cena en la cual tu Hijo nico, antes de entregarse a la muerte, confi a la Iglesia el sacrificio nuevo y eterno, sacramento de su amor, concdenos alcanzar por la participacin en este sacramento, la plenitud del amor y de la vida. Por nuestro Seor Jesucristo.

MONICIN A LA PRIMERA LECTURALa Pascua juda relatada por el libro del xodo, es celebracin del nacimiento de un pueblo a travs de un gesto de liberacin. Esta Pascua es preanuncio de otra Pascua, la definitiva, la de Jess y la del nuevo pueblo de la alianza, su Iglesia. Escuchemos.

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Guin Litrgicoyo la tierra de Egipto. Ese da ser para ustedes un memorial y lo celebrarn como fiesta en honor del Seor. De generacin en generacin celebrarn esta festividad, como institucin perpetua. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor. y pronunciando la accin de gracias, lo parti y dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria ma. Lo mismo hizo con el cliz despus de cenar, diciendo: Este cliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria ma siempre que beban de l. Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cliz, proclaman la muerte del Seor, hasta que vuelva. Palabra de Dios. A. Te alabamos, Seor.

SALMO RESPONSORIAL (Sal 115) R. Gracias, Seor, por tu sangre quenos salva.

L. Cmo le pagar al Seor todo elbien que me ha hecho? Levantar el cliz de salvacin e invocar el nombre del Seor. /R. L. A los ojos del Seor es muy penoso que mueran sus amigos. De la muerte, Seor, me has librado, a m, tu esclavo e hijo de tu esclava. /R. L. Te ofrecer con gratitud un sacrificio e invocar tu nombre. Cumplir mis promesas al Seor ante todo su pueblo. /R.

MONICIN EVANGELIO

AL

SANTO

MONICIN A LA SEGUNDA LECTURADel apstol san Pablo recibimos el relato ms antiguo de la institucin de la Eucarista: Jess se ha quedado para siempre a travs del gesto del pan partido y del cliz compartido. La participacin en el sacrificio eucarstico es preanuncio de la gloria que se nos ser dada.

Jess estando reunido con sus apstoles, celebrando el aniversario de liberacin como lo hacan todos los judos, le dio un nuevo sentido a esta celebracin. Ante todo, quiso dar a sus discpulos una muestra del amor inmenso que les tena y una leccin de humildad y de servicio, al lavarles los pies y anunciarles su entrega para la salvacin del mundo.

EVANGELIO: JN 13,1-5. Lectura del santo Evangelio segn san Juan.A. Gloria a ti, Seor. Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jess que haba llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los am hasta el extremo. En el transcurso de la cena, cuando ya el diablo haba puesto en el corazn de Judas Iscariote, hijo de Simn, la idea de entregarlo, Jess,

2 LECTURA: 1CO 11,23-36 Lectura de la primera carta del apstol san Pablo a los Corintios.Hermanos: Yo recib del Seor lo mismo que les he transmitido: que el Seor Jess, la noche en que iba a ser entregado, tom pan en sus manos,

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Semana Santa y Pascua 2012consciente de que el Padre haba puesto en sus manos todas las cosas y sabiendo que haba salido de Dios y a Dios volva, se levant de la mesa, se quit el manto y tomando una toalla, se la cio; luego ech agua en una jofaina y se puso