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Historia de guntenberg y la importancia de la escritura
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Antes de que los libros se imprimieran con letras móviles (letras sueltas), se realizaron librosimpresos con otra técnica, la xilografía. Inventada en China, consiste en rebajar en una planchade madera las partes que van a quedar en blanco. Una vez grabada la madera, se entinta y seaplica directamente sobre el papel de arroz, utilizando una prensa plana.En Europa, el alemán Johannes Gutenberg, perfeccionó estas técnicas hasta conseguir unprocedimiento tipográfico que ha permanecido sin apenas cambios hasta principios del siglo XX.Procedió a sustituir la madera por el metal, fabricando moldes de fundición capaces de reproducir tiposmetálicos para permitir la composición de textos. Como plancha de impresión, amoldó una vieja prensade vino a la que sujetaba un molde construido por letras móviles (letras sueltas), en lugar demanuscribirlo en un bloque de madera grabada. En él dejaba hueco para letras capitales y dibujos,que posteriormente serían añadidos y terminados de decorar manualmente.Los incunables: libro impreso entre el año de invención de la imprenta y el 1500. Los primerosincunables, trataban de imitar en todo al códice medieval, bien porque los códices habíanalcanzado un alto grado de perfección o bien porque en realidad pretendían guardar en secreto lainvención de la imprenta el mayor tiempo posible para así poder vender los libros impresos alprecio de los manuscritos.
LA BIBLIA DE GUTENBERG:
La Biblia de Gutenberg o la Biblia de 42 líneas, fue impresa en Maguncia, Alemania, en el 1450. Es una versión impresa de la “Vulgata“, una traducción de la Biblia al latin vulgar.Las ediciones más tempranas de la Vulgata reprodujeron los manuscritos que estaban disponibles fácilmente para los editores. De los centenares de ediciones, la más notable es la publicada por Gutenberg por su belleza y antigüedad.
Aunque no es el primer libro impreso mediante el sistema de tipos móviles (fue el «Misal de Constanza», en 1449), fue su mayor trabajo, y tiene el status de icono como el comienzo de la «Edad de la Imprenta».
Es posiblemente una imitación de la Biblia gigante de Maguncia. ”Biblia de 42 líneas” se refiere al número de líneas impresas en cada página y está encuadernada en dos volúmenes. Fueron producidas unas 180 copias, 45 en pergamino y 135 en papel. Después de impresas, fueron rubricadas e iluminadas a mano, trabajo realizado por especialistas, lo que hace que cada copia sea única.
TÉCNICA DEL GRABADO
Los antecedentes del grabado tienen su origen en China, hacia la época de la invención del papel en el año 105. Prospero en Europa en el siglo XV, cuando llegaron al continente las técnicas de fabricación de papel procedentes de Oriente.
Las litografías son anteriores a cualquier forma de grabado a la fibra. Los textos clásicos y las imágenes sagradas eran esculpidas en grandes losas planas de piedras para que los alumnos chinos pudieran estudiar. Después se aplicaban papeles húmedos sobre la superficie y así el papel queda introducido en las ranuras que formaban el diseño, luego se aplica la tinta sobre el papel, pero no manchaban las zonas que estaban metidas en las ranuras. Se levantaba el papel y la imagen aparecía en líneas blancas sobre un fondo negro. Esta es la verdadera esencia del grabado que continuó desarrollándose cuando empezó a difundirse el budismo desde la India hasta la China. Una sola plantilla servía para estampar en el papel las imágenes y el texto. Este método se llamó libro xilográfico.
Esta técnica se empleó sobre todo para ediciones baratas. Tuvo una vida muy corta en Europa, pues seguía siendo lento y las tiradas no superaban las doscientas o trescientas.
La aparición de la imprenta permite aligerar la producción. Fue producto de la demanda social de la época, no sólo Gutenberg fue el inventor, si no que parece que hubo varios autores más.
El grabado a fibra más antiguo que hay, con texto e imágenes combinadas, es un manuscrito budista de unos 5 m de largo, del Sutra del Diamante. Estas primitivas estampas devocionales eran reproducciones de dibujos de artesanos anónimos de diferente calidad. Las imágenes son tan toscas que se supone que no se reproducían pensando en su presentación artística como se hacía en Europa en el s. XV. Estas obras fueron muy importantes para el desarrollo de la estampación.
Los primeros grabados a fibra que se hicieron en el mundo Occidental datan del s. XV, coincidiendo con el establecimiento de los molinos de papel en varias zonas de Alemania, Francia e Italia. Los primeros dibujos fueron tallados toscamente en tacos de madera entintados y estampados.
Las primeras estampas que se hicieron fueron para jugar a los naipes (entretenimiento popular de la época). Se vendían baratas y se podían reproducir en grandes cantidades. Además como la mayor parte de la vida se centraba en la iglesia, el clero utilizaba estas estampas con fines devocionales, distribuyéndolas entre los fieles. Estas estampas representaban la vida de Jesús, la Virgen María y los Santos, así también como historias de la Biblia.
Cuando mejoró la calidad del papel y su precio se abarató fue cuando mejoró también la calidad de la estampación y se produjeron ya libros ilustrados.
Entre las muestras mas destacadas de libros xilográficos europeos se encuentra el Apocalipsis, editado en los Países Bajos y Alemania a mediados del siglo XV, y la Biblia Picta editada en Alemania hacia 1470. Los libros xilográficos solían ser mas pictóricos que textuales. Se realizaban en menos tiempo que los libros pintados a mano tradicionalmente, pero este proceso de producción era laborioso y solo resultaba satisfactorio en aso de libros breves y muy solicitados. Con el incremento de la cultura, el interés por saber y la literatura, se produjo una demanda de libros de texto más fuerte (Renacimiento). La única forma de hacer estos libros rápido y de una forma mas o menos barata era con los tipos móviles, y por eso en 1500 este método había sustituido casi por completo al libro xilográfico.
La invención de la imprenta de tipos móviles en Europa Occidental fue el resultado de una apremiante necesidad provocada por el desarrollo de la alfabetización. Entre los siglos VI y XII las copias manuscritas de textos, tanto religiosos como laicos, realizadas por los monjes en los escritos de sus monasterios, eran más que suficientes para atender la escasa demanda. Durante el siglo XII, sin embargo, Europa comenzó a salir gradualmente de lo que los libros de historia llamaban “Edades Bárbaras” y un retoñar de intensa actividad intelectual provocó el nacimiento de las primeras universidades en Europa: Montepellier (antes de 1137), Vicenza (1204), Padua (1222) y Toulouse (1229), seguidas de una veintena más, entre ellas Bolonia, París y Salerno, durante los cien años siguientes. Además las peregrinaciones y las Cruzadas de la Edad Media dieron ocasión para unos intercambios culturales muy fructíferos.
Esta actividad intelectual trajo consigo inevitablemente una mayor demanda de libros. El número de obras manuscritas del que se disponía resultó pronto insuficiente. Los libros que realizaban los monjes con tanto cuidado resultaban apropiados para las bibliotecas de los monasterios, pero no para satisfacer la demanda de los estudiantes. Es por esto por lo que fue preciso que pareciera un método barato y rápido de reproducción de los textos en tamaños fácilmente transportables.
En cada ciudad universitaria se puso en marcha un sistema de copia que consistía en los siguiente Se separaba el manuscrito en cuadernos y se repartían entre los copistas de la universidad y cada cual copiaba su parte para después unirlas en un sólo ejemplar. Con este proceso en París y Florencia acabó convirtiéndose en un auténtico negocio de librería.
En Holanda existió muy tempranamente impresión de algún tipo, de los que conservamos hasta ocho tipos de impresión distintas, anteriores a Gutenberg, sin embargo, nadie puede negar que el honor a la prioridad se lo debemos a la ciudad de Maguncia y a Johann Gutenberg por el sistema práctico de impresión tipográfica que utilizamos aún hoy en día.
LA IMPORTANCIA DE GUTENBERG
De una cosa podemos estar seguros y es de que la invención de la imprenta no fue trabajo de alguien concreto sin influencia alguna. Tuvo que ocurrírsele a más de una mente privilegiada que la reproducción de un libro por sustitución a un sistema mecánico en sustitución de la laboriosa copia manual realizada por innumerables copistas, era algo razonable. A Gutenberg se le debe adjudicar el mérito de ser el primero en
encontrar una forma factible de llevarse a cabo tal proyecto. Impresor alemán y pionero en el uso de los tipos móviles, es considerado por muchos el creador de la imprenta.
Numerosos han sido los estudios por determinar si fue efectivamente el inventor de la imprenta y de las letras móviles. Algunos han concluido que no, antecedentes corroboran que los babilonios, en la Antigüedad conocieron la impresión con sellos de arcilla y que los chinos, alrededor del año 1041, también imprimieron con ese tipo de letras. Más aún, en la Edad Media se hicieron grabados de páginas enteras usando grabados de madera. Los orfebres ya sabían fabricar buriles y los viñateros de Renania ya utilizaban prensas con tornillo en sus vendimias.
Sin embargo, podemos atribuir a Gutenberg la utilización de tipos móviles de metal, no usados anteriormente, aunque no se sabe con certeza quien fue el primero en implementarlas. Investigadores aseguran que fue el holandés Laurens Coster. Lo que se sabe con seguridad es que Gutenberg construyó, entre 1436 y 1450, un aparato que logró fundir satisfactoriamente las letras metálicas que usó en sus primeros libros.
Aun sabiendo que no fue el pionero, es seguro que todavía nadie había reunido estos distintos inventos. El ingenio del impresor alemán lo llevó a desarrollar un artefacto mecánico verdaderamente eficaz para la reproducción de los textos escritos. Así se puede considerar como el verdadero padre del libro moderno. Es por esto por lo que para algunos estudiosos a Gutenberg se le debe distinguir por sus avances en el uso de la imprenta "una técnica para producción en serie con letras metálicas, una nueva aliación metálica para los tipos y la tinta de impresión con pintura.
No sólo en esto radica la importancia de este inventor, también sería conveniente ubicar a Gutenberg como un símbolo porque inauguró la industria editorial en occidente con la Biblia de 1455.
El invento de la imprenta se atribuyó a Gutenberg, que fue el primero que empleó letras grabadas aisladas y las ensambló según las palabras a componer.
Si un invento como el de la imprenta apareció en esta época y no en otra anterior no se debió en absoluto a
una casualidad, sino a una serie de circunstancias que favorecieron e hicieron posible su descubrimiento.
Estas circunstancias fueron:
a) Aumento de la demanda del libro gracias a una mayor alfabetización de la población, al
papel de las universidades y centros de estudios, a las inquietudes religiosas de la época y a
la curiosidad e interés por la investigación del hombre renacentista.
b) Incremento del poder adquisitivo de los europeos, que se beneficiaban de las nuevas rutas
comerciales abiertas y en plena expansión. La imprenta también se beneficiaría de las rutas
comerciales europeas para su difusión por todo el continente.
c) Avances en los conocimientos sobre metales y sus aleaciones, que permitieron encontrar
las fórmulas adecuadas para la fabricación de punzones y matrices, así como las tintas
capaces de imprimir sin engrasar el papel o traspasarlo.
d) Aparición de la industria del papel, que comienza a vencer al pergamino desde 1350. El
pergamino era muy grueso para poder ser utilizado con facilidad por las prensas y no era lo
suficientemente plano para que la impresión se hiciera bien. Por otra parte, al multiplicarse
vertiginosamente el número de libros se habría llegado en poco tiempo a la extinción de las
especies que abastecían el mercado de pergaminos.
e) Cambio en la mentalidad del hombre, en el concepto de ciencia, que se hace más amplio y
experimental y en los métodos de trabajo que ahora permiten el ensayo y la experimentación
en busca de nuevas metas.
Los incunables: características de los primeros libros impresos.
Se llaman incunables (del latín incunabulum, cuna) los impresos en caracteres móviles desde los orígenes
del arte tipográfico hasta 1500 inclusive. El término latino, aplicado a una categoría de libros, fue empleado
por primera vez por el librero holandés Cornelio van Beughem en el repertorio que tituló Incunabula
typographiae (Amsterdam, 1688). La toma de esta fecha como punto divisorio no deja de ser arbitraria, ya
que los libros impresos de los primeros años del siglo XVI no dejan de presentar las mismas características
que los incunables y porque la imprenta no apareció ni se desarrolló al mismo tiempo en todos los países.
Las características más señaladas de los incunables son:
a) Imitación de los manuscritos. Los primeros libros impresos trataron de parecerse todo lo
posible a los manuscritos, ya que esta era la forma de libro a que el hombre del siglo XV
estaba acostumbrado. Así, utilizan la letra gótica, abreviaturas -aunque nada las hacía
necesarias-, los incipts, etc. Las iniciales se dejaban en blanco con el fin de que fueran
realizadas más tarde por especialistas: no es difícil encontrar incunables donde las iniciales
no se llegaron a poner nunca. También carecían de portada: la primera es la del Calendario
de Regiomontano, en 1470, aunque algunos autores mantienen que al primera portada data
de 1500.
b) Se impone la letra romana, de la mano de los humanistas italianos, más legible y fácil de
entender. Poco a poco se van abandonando las abreviaturas.
c) Las primeras ilustraciones se hacen xilografiadas. El primer libro con ilustraciones
xilografiadas es una colección de fábulas de Albert Pfister (Bamberg, 1461).
d) La lengua mayoritariamente utilizada es el latín (45%), seguida del italiano, alemán,
francés, inglés y español.
e) Los temas son religiosos en el 45% de los casos. Le siguen los temas de literatura (30%),
clásica, medieval y contemporánea y el resto se reparte entre diversas materias.
A final de siglo se habían impreso unos 10.000 títulos, lo cual indica la velocidad con que la
imprenta se extendió por Europa.