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H. Basilio Rueda Guzmán,
Testimonios sobre la Fidelidaden la
Circular del 8 de septiembre de 1984
Serie meditativa 09
cepam
H. Basilio Rueda Guzmán,
Testimonios sobre la Fidelidaden la
Circular del 8 de septiembre de 1984
Serie meditativa 09
cepam
«A pesar de mi edad, tengo el sentimiento de vivir una vida más responsable, más abierta a las exigencias de los tiempos, más respetuosa de la persona humana,
más creativa, más válida espiritualmente hablando. El Concilio y los Capítulos
Generales, con sus invitaciones motivadas y apremiantes, se han abierto paso en mi
mentalidad. No soy fanático de novedades ni idólatra de un pasado, que uno quisiera
limitar a sus aspectos contingentes.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 421)
«A pesar de mi edad, tengo el sentimiento de vivir una vida más responsable, más abierta a las exigencias de los tiempos, más respetuosa de la persona humana,
más creativa, más válida espiritualmente hablando. El Concilio y los Capítulos
Generales, con sus invitaciones motivadas y apremiantes, se han abierto paso en mi
mentalidad. No soy fanático de novedades ni idólatra de un pasado, que uno quisiera
limitar a sus aspectos contingentes.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 421)
«Desde mi infancia he sido como un contemplativo. Habiendo vivido en un ambiente
rural permanezco fascinado por el poder creador de Dios, y ahora más especialmente,
por el misterio de la persona humana. Estuve en contacto directo con el modo oriental de la
oración. Mi vida se ha vuelto una búsqueda de la voluntad de Dios y he sentido la llamada a un cambio radical. Pero hasta hoy me he sentido
molesto en comunicar estas aspiraciones a mis Superiores. Quizás, la llamada se torne más
clara en días venideros.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 425)
«Desde mi infancia he sido como un contemplativo. Habiendo vivido en un ambiente
rural permanezco fascinado por el poder creador de Dios, y ahora más especialmente,
por el misterio de la persona humana. Estuve en contacto directo con el modo oriental de la
oración. Mi vida se ha vuelto una búsqueda de la voluntad de Dios y he sentido la llamada a un cambio radical. Pero hasta hoy me he sentido
molesto en comunicar estas aspiraciones a mis Superiores. Quizás, la llamada se torne más
clara en días venideros.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 425)
«Estoy enfermo y no puedo hacer nada. Entonces me pregunto: ¿Y por qué no vas a
visitar a otros más enfermos que tú? Así empecé; y ellos me han dado muchas
lecciones de conformidad a la voluntad de Dios y de espíritu religioso. Si son de otras creencias les atiendo también. Bien quisiera
yo que Dios me conserve la salud para continuar este trabajo que me hace tan feliz.
Voy al hospital para poner una inyección muy especial: una inyección de alegría.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 430)
«Estoy enfermo y no puedo hacer nada. Entonces me pregunto: ¿Y por qué no vas a
visitar a otros más enfermos que tú? Así empecé; y ellos me han dado muchas
lecciones de conformidad a la voluntad de Dios y de espíritu religioso. Si son de otras creencias les atiendo también. Bien quisiera
yo que Dios me conserve la salud para continuar este trabajo que me hace tan feliz.
Voy al hospital para poner una inyección muy especial: una inyección de alegría.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 430)
«Acabo de aceptar cuatro conferencias por semana en la radio en pro de una
buena información religiosa católica contra
la ofensiva de las sectas.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 433)
«Acabo de aceptar cuatro conferencias por semana en la radio en pro de una
buena información religiosa católica contra
la ofensiva de las sectas.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 433)
«Desde muy joven mi pasión fue la de ir a misiones. Hoy, que tengo la gracia de vivir
en ellas, considero esta forma de vida, maravillosa; esto obliga a empezar de
nuevo, a adaptarse cada día; exige rupturas, caminos siempre nuevos para encontrar los acordes precisos a tonalidades cambiantes.
Es lo contrario de la monotonía y de la rutina. Es una vida de constante palpitar y de
renovación. La comunidad de la que formo parte me ayuda y me alimenta
espiritualmente.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 434)
«Desde muy joven mi pasión fue la de ir a misiones. Hoy, que tengo la gracia de vivir
en ellas, considero esta forma de vida, maravillosa; esto obliga a empezar de
nuevo, a adaptarse cada día; exige rupturas, caminos siempre nuevos para encontrar los acordes precisos a tonalidades cambiantes.
Es lo contrario de la monotonía y de la rutina. Es una vida de constante palpitar y de
renovación. La comunidad de la que formo parte me ayuda y me alimenta
espiritualmente.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 434)
«Desde que estoy en las misiones, Dios me va llevando hacia una fidelidad obligada y
voluntaria, a la vez. Corrige mis infidelidades por medio de la enfermedad y es una
situación gozosa aunque dolorosa. Vivo con un Hermano joven que está bastante
indignado por la mentalidad de este pueblo tan primitivo y sin principios. He rezado mucho por él, y trato de darle ejemplo de
paciencia. Mi experiencia me ha enseñado que la gente mejora con la oración y el
sacrificio.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 435)
«Desde que estoy en las misiones, Dios me va llevando hacia una fidelidad obligada y
voluntaria, a la vez. Corrige mis infidelidades por medio de la enfermedad y es una
situación gozosa aunque dolorosa. Vivo con un Hermano joven que está bastante
indignado por la mentalidad de este pueblo tan primitivo y sin principios. He rezado mucho por él, y trato de darle ejemplo de
paciencia. Mi experiencia me ha enseñado que la gente mejora con la oración y el
sacrificio.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 435)
«Sólo una vez pensé abandonar mi Congregación, justamente cuando se inició la puesta en marcha del
mensaje conciliar y los documentos del capítulo
extraordinario de renovación. Pero hubiera sido para ingresar en la Trapa. Y pronto me di cuenta de
que se trataba de una tentación.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 446)
«Sólo una vez pensé abandonar mi Congregación, justamente cuando se inició la puesta en marcha del
mensaje conciliar y los documentos del capítulo
extraordinario de renovación. Pero hubiera sido para ingresar en la Trapa. Y pronto me di cuenta de
que se trataba de una tentación.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 446)
«El año pasado tuve la suerte de hacer un retiro especial de oración.
Quedé marcado en lo más hondo del alma. Adopté un sistema del que estoy muy contento. Una hora de
oración antes del amanecer. Por la noche no sigo ningún programa de televisión. Una vez que llego a mi habitación, empleo, al menos una
hora, dedicado a la oración.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 447)
«El año pasado tuve la suerte de hacer un retiro especial de oración.
Quedé marcado en lo más hondo del alma. Adopté un sistema del que estoy muy contento. Una hora de
oración antes del amanecer. Por la noche no sigo ningún programa de televisión. Una vez que llego a mi habitación, empleo, al menos una
hora, dedicado a la oración.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 447)
«Mi vocación fue mucho más la del religioso que la del docente. Tuve mis deseos hacia la vida contemplativa, pero, a la verdad, pienso que me he realizado muy bien, pues, por otra parte, he tenido la suerte de estar, la mayor parte de mi vida, en actividades formativas
del noviciado. Me encontraba a gusto dentro de las formas, un tanto monásticas, de
nuestra vida anterior al Concilio Vaticano II pues soy conservador, si bien, tolerante. Y estoy convencido de que es el Señor quien
todo lo dirige.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 448)
«Mi vocación fue mucho más la del religioso que la del docente. Tuve mis deseos hacia la vida contemplativa, pero, a la verdad, pienso que me he realizado muy bien, pues, por otra parte, he tenido la suerte de estar, la mayor parte de mi vida, en actividades formativas
del noviciado. Me encontraba a gusto dentro de las formas, un tanto monásticas, de
nuestra vida anterior al Concilio Vaticano II pues soy conservador, si bien, tolerante. Y estoy convencido de que es el Señor quien
todo lo dirige.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 448)
«Nunca experimenté tentación alguna que me hiciera poner en duda mi
vocación. En los momentos de lucha ardiente contra las tentaciones, sólo pensar que mi vocación estaba en
juego me resultó ser de gran utilidad. Si pienso en la perla preciosa del Evangelio, esta perla que Dios me
hizo descubrir, nunca la he perdido. Esto me da seguridad.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 453)
«Nunca experimenté tentación alguna que me hiciera poner en duda mi
vocación. En los momentos de lucha ardiente contra las tentaciones, sólo pensar que mi vocación estaba en
juego me resultó ser de gran utilidad. Si pienso en la perla preciosa del Evangelio, esta perla que Dios me
hizo descubrir, nunca la he perdido. Esto me da seguridad.»
(Testimonio de un Hermano, citado por el H. Basilio Rueda Guzmán, Circular “La Fidelidad”, 8 de septiembre de 1984, CSG, Vol. XXVIII, 519 pp., p. 453)
Ellos han vivido esas experiencias en su relación con el tema de la
Fidelidad…
¿Y cuál sería tu testimonio personal sobre tu Fidelidad
a Dios?
Ellos han vivido esas experiencias en su relación con el tema de la
Fidelidad…
¿Y cuál sería tu testimonio personal sobre tu Fidelidad
a Dios?