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HISTORIA DE LOS

MUNDIALES.

FEDERICO AQUINO.

6° AÑO CIENCIAS SOCIALES.

PROYECTO DE INVESTIGACION.

DEDICATORIA.

Este proyecto de investigación se lo quiero dedicar a todas las personas que me ayudaron en su realización y a la profesora Daniela Soler por enseñarme los pasos a seguir y guiarme hacia su finalización. Federico Aquino.

INDICE DE TEXTO.

INDICE DE IMÁGENES Y CUADROS.

INTRODUCCION.

INTRODUCCIÓN.

En este Proyecto de Investigación encontraran contenido acerca de todos los

mundiales de fútbol. Desde sus inicios hasta la última edición tratare de incluir toda

la historia de una forma breve tratando de que no se me escape ningún detalle

importante de esta gran y emocionante historia.

Hablare sobre los jugadores más sobresalientes, las selecciones que mas

destacaron en este apasionado deporte. Incluiré temas sobre algunos casos que se podría

decir que son inexplicables que han manchado este popular deporte, el deporte rey, el

fútbol.

La Copa del Mundo (fútbol), torneo internacional de fútbol que se celebra cada

cuatro años, considerado uno de los acontecimientos más populares en el ámbito del

deporte. La Copa del Mundo tiene un seguimiento apasionado en todo el planeta. Creada

en 1930 con sólo trece equipos, en la actualidad, a lo largo de todas sus fases, involucra a

prácticamente todos los países del mundo. Los equipos nacionales participan en

eliminatorias previas en su propio continente, clasificándose 32 selecciones para jugar la

fase final.

Historia de los Mundiales.

Federico Aquino.

Instituto Sagrada Familia.

Proyecto de investigación en Ciencias Sociales.

Profesora: Daniela Soler.

E-mail: [email protected]

Miércoles 27 de febrero de 2013

PALABRAS CLAVES: FUTBOL – MUNDO – SELECCIONES NACIONALES – FIFA –

ARGENTINA.

RESUMEN

Copa del Mundo, La Copa o Campeonato del Mundo, el torneo internacional de

fútbol más prestigioso, se celebra cada cuatro años en un país distinto. Las selecciones

nacionales disputan previamente los encuentros de clasificación, que suelen comenzar

dos años antes. La fase final dura casi un mes.

ABSTRACT.

FIFA World Cup or World Championship, the tournament's most prestigious

international football, is held every four years in a different country. The national teams

vying previously the qualifiers, usually beginning two years before. The final phase lasts

about a month.

CAPITULO 1:

FIFA Y ORÍGENES DE LA COPA DEL

MUNDO.

FIFA.

La Fédération Internationale de Football Association (francés por Federación

Internacional de Fútbol Asociación), universalmente conocida por sus siglas FIFA, es la

institución que gobierna las federaciones de fútbol en todo el planeta. Se fundó el 21 de

mayo de 1904 y tiene su sede en Zúrich, Suiza. Forma parte del IFAB, organismo

encargado de modificar las reglas del juego. Además, la FIFA organiza los campeonatos

mundiales de fútbol en sus distintas modalidades.

La FIFA agrupa 209 asociaciones o federaciones de fútbol de distintos países,

contando con 17 países afiliados más que la Organización de las Naciones Unidas, y cuatro

menos que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, y que la Federación

Internacional de Baloncesto, ambas con 213 federaciones.

El aumento de la popularidad y la competencia internacional en el fútbol a

principios del siglo XX hizo necesario crear un único organismo regulador del deporte a

nivel mundial. La Federación Inglesa de Fútbol sostuvo discusiones acerca de la formación

de una federación internacional, pero esta iniciativa no tuvo acogida. Entonces otros siete

países europeos se reunieron para asociarse, y de esta manera, la FIFA fue fundada

en París el 21 de mayo de 1904 — El nombre francés y su acrónimo se mantiene hasta la

fecha, incluso fuera de los países francófonos —. Inglaterra no participó inicialmente en su

conformación y no se uniría hasta el año siguiente. Su primer presidente fue el francés

Robert Guerin.

La FIFA presidió su primer torneo internacional en 1906, pero no fue exitoso. Esta

situación, sumada a los factores económicos, propició el reemplazo de Guérin por el

inglés Daniel Burley Woolfall, quien en el momento era un miembro de la asociación. El

siguiente torneo internacional fue la competición olímpica de fútbol de Londres 1908, la

cual tuvo un buen resultado con la participación de jugadores profesionales. Fue

organizada por la Federación Inglesa de Fútbol, contraria a los principios de la FIFA.

La Federación se extendió fuera del continente europeo con el ingreso

de Sudáfrica en 1909, Argentina en 1912, Chile en 1913 y los Estados Unidos en 1914.

No obstante, la FIFA sufrió un tropiezo durante la Primera Guerra Mundial, ya que

muchos jugadores fueron expulsados por la guerra y se vio seriamente afectada la

posibilidad de viajar para cumplir los compromisos internacionales. Después de la guerra

falleció Woolfall y la organización pasó a ser dirigida en forma provisional por

el neerlandés Carl Hirschmann. Se superó la crisis, pero a costa del retiro de las

naciones británicas ya que no estaban dispuestas a participar en torneos internacionales

con sus recientes contrincantes de la guerra mundial.

En 1921 el francés Jules Rimet llega a la presidencia y a partir de los Juegos

Olímpicos de 1924 organizó los campeonatos de fútbol, contando con 60.000

espectadores en el partido final entre Uruguay y Suiza.

Estos éxitos apremiaron a la FIFA para que, en el Congreso de Ámsterdam del 28

de mayo de 1928, considerara el establecimiento de su propio Campeonato Mundial. En el

congreso siguiente de Barcelona se terminó de planear el campeonato - que se llevaría a

cabo en Uruguay para celebrar el centenario de su independencia. Por desgracia, Europa

estaba en una crisis económica y los clubes habrían de quedarse sin sus estrellas durante

dos meses, así que muchos países renunciaron a participar en él. Sin ellos, la primera Copa

Mundial se inauguró en Montevideo el 18 de julio de 1930 con tan sólo cuatro selecciones

europeas.

Después de la decepción por no haber sido sede del primer torneo, Italia fue

seleccionada para organizar la Copa Mundial de Fútbol de 1934. Para este torneo treinta y

cuatro asociaciones solicitaron participar, por lo que esta vez se realizaron eliminatorias

para determinar las dieciséis selecciones participantes. Como protesta al boicot del torneo

anterior, Uruguay se negó a participar y se convirtió en el único equipo campeón que no

ha defendido su título. La final, ganada por los italianos, fue la primera transmitida

por radio en vivo. Italia retuvo su título en el último mundial antes de la Segunda Guerra

Mundial en Francia 1938.

En 1946 regresan a la Federación las cuatro regiones británicas. El 10 de mayo de

1947 se jugó un partido del siglo entre Gran Bretaña y Resto de Europa XI en el Hampden

Park de Glasgow ante 135.000 espectadores, el cual Gran Bretaña ganó por 6-1. Las

ganancias del partido ascendieron a 35 000 libra esterlina y fueron donadas a la FIFA para

ayudar a su recuperación después de la guerra. El siguiente mundial de fútbol sería Brasil

1950. Mientras tanto, la FIFA continuaría creciendo: para la celebración de sus 50 años ya

contaba con 84 países miembros.

En 1954, Jules Rimet fue reemplazado por el belga Rodolphe William Seeldrayers,

pero sin embargo éste falleció el año siguiente a su nombramiento y fue sucedido por el

inglés Arthur Drewry. Nuevamente como su predecesor tuvo una corta presidencia y fue

reemplazado después de su muerte en 1961 por el inglés Sir Stanley Rous, un árbitro

retirado que en el momento era secretario general de la organización. Durante la

presidencia de Rous el deporte continuó extendiéndose con el ingreso de la televisión.

Rous promovió el deporte aficionado y ayudó a hacer de la Copa Mundial de Fútbol uno

de los eventos deportivos internacionales más prestigiosos, posiblemente después de

los Juegos Olímpicos.

Rous fue sucedido en 1974 por el brasileño João Havelange, quien transformó a la

FIFA en una empresa dinámica llena de nuevas ideas y la estructuró como una institución

comercial durante este tiempo. Incrementó el número de equipos participantes en el

Mundial de Fútbol a 24 en España 1982 y a 32 en Francia 1998. Visualizó a la FIFA

extendida por todo el planeta, involucrando a pequeños territorios

como Guam, Tahití y Montserrat. Esto estaba alineado a su política de utilizar el fútbol

para ayudar al desarrollo de los países.

El presidente siguiente, Joseph Blatter, ha mantenido esta política organizando por

primera vez el Mundial de Fútbol en Asia (Mundial 2002) y África (Mundial 2010). Ahora

visualiza a la Federación como una gran organización internacional cuyas acciones tienen

impacto global económico y político. Ha continuado modernizando el juego, celebrando el

centenario de la FIFA en 2004.

El 27 de mayo de 2007 se tomó la decisión de prohibir partidos internacionales a

alturas mayores a los 2500 metros sobre el nivel del mar. Esta decisión generó

discrepancias en países como Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y México que se disponían

a jugar partidos oficiales con miras a la Copa Mundial de Fútbol de 2010 en lugares con

mayor altitud. Se decidió suspender esta norma en los últimos días del mes de mayo de

2008, muy pocos días antes de realizarse la quinta fecha por las eliminatorias para el

mundial 2010 entre Bolivia y Chile y cuando no había seguridad sobre dónde se jugaría

finalmente el partido.

LOS INICIOS DEL MUNDIAL.

La idea de organizar una Copa del Mundo nació el mismo día que se fundó la

Federación Internacional del Fútbol Asociado (F.I.F.A.), el 21 de mayo de 1904 en París,

Francia. El primer interesado fue Robert Guérin, representante del país galo, quién

propuso que en los estatutos de la naciente federación se imponga un artículo,

especificando la obligación de que todos las naciones afiliadas se midan en un torneo

internacional cada cuatro años.

En 1905, el dirigente holandés Hirschman comienza a trabajar en la idea de

celebrar el torneo, pero debido a que la F.I.F.A. no era una institución lo suficientemente

sólida como para organizarlo en conjunto con el Comité Olímpico Internacional (C.O.I.)

optaron por que el fútbol participe como una de las disciplinas a partir de 1906.

En 1919 se reúnen en Bruselas los máximos dirigentes del fútbol mundial para

definir los últimos detalles de la organización de la primera Copa del Mundo, pero la

convocatoria fracasa.

Un año después, en Amberes, la F.I.F.A., esta vez liderada por Jules Rimet reúne

más adeptos para la causa del torneo, aprovechando la ocasión de los Juegos Olímpicos,

donde el ganador de la medalla de oro en fútbol resulta ser el seleccionado belga, quien

derrotó a su par de Checoslovaquia por dos tantos contra cero, los checos fueron

descalificados por abandonar el campo de juego en señal de protesta por las erróneas

decisiones arbitrales, la presea de plata fue para la selección de España.

Veintidós años más tarde de la propuesta de Guerín, tomó la posta otro francés, en

ésta oportunidad se trató nada más ni nada menos del presidente de la propia F.I.F.A.

(desde 1921), Jules Rimet, quién con el argumento de que el fútbol podía fortalecer los

ideales de una paz permanente y verdadera, propuso organizar el primer torneo.

El diplomático uruguayo Enrique Buero, fue el encargado de convencer a Rimet de

la importancia de realizar el torneo en Montevideo.

Los lineamientos generales de la competición se decidieron en tres Congresos de la

F.I.F.A., en Barcelona, en Zúrich y en Ginebra, mientras que la decisión final de organizar la

Copa del Mundo de Fútbol se decidió en el Congreso de 1928 en Ámsterdam, para que

profesionales y novatos compitieran en igualdad de condiciones en un torneo

internacional; un año más tarde en el congreso del 18 de mayo, en Barcelona se

confirmaron los últimos detalles y la sede. Además de redactarse y firmarse el documento

fundacional de la Copa del Mundo, bajo la presidencia del Rey Alfonso XIII.

PROBLEMAS ENTRE AMÉRICA Y EUROPA.

Uruguay ganó el derecho de organizar el primer mundial de fútbol porque contaba

con el apoyo de los países sudamericanos, se cumplía el centenario de la independencia

de la nación y por triunfar en los Juegos Olímpicos de París en 1924 (derrotando a Suiza en

la final por tres a cero) y en los de Ámsterdam en 1928, además Jules Rimet estaba

interesado, luego de la primera guerra mundial, en sacar el centro de la atención de

Europa.

Las otras posibles sedes eran Italia, Hungría, Holanda, España y Suecia. Pero al ver

tambalear sus antiguos privilegios, los últimos cuatro países postulados se retiraron de la

competición para ganar la organización y así sumar sus votos, reforzando la candidatura

de Italia. Pero el gran discurso del delegado argentino Adrián Béccar Varela, quién se

pronunciaba a favor de Uruguay, hizo que Italia también retirara su candidatura.

Entonces fue cuando Jules Rimet obligó a un concurso de antecedentes del cual

salió victorioso Uruguay gracias a sus dos medallas de oro en las olimpíadas. Del congreso

de 1929, una vez confirmada la sede, los otros cinco candidatos auto postulado se

retiraron de aquella reunión y no sólo no participaron del primer campeonato de fútbol de

la historia, sino que incluso boicotearon el mismo.

En la página oficial de la F.I.F.A. podemos encontrar lo siguiente: "ésta decisión (la

de elegir a Uruguay como sede del primer Mundial) no fue aceptada con excesivo

entusiasmo. Europa se encontraba en plena crisis económica. La participación en el

Mundial significaba para los europeos no sólo una larga travesía marina, sino también que

los clubes tendrían que prescindir de sus mejores jugadores durante dos meses". Es

notable de qué forma se encuentra disfrazada la realidad. En ¿Quiénes y Porqué? van a

encontrar la verdad.

A partir de ese momento se empezó a comentar que Uruguay había entrado en la

geografía mundial en dos patadas.

CAPITULO 2:

MUNDIALES DEL ’30 AL ’86.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA URUGUAY 1930

EQUIPOS: 13

CUÁNDO: 13 julio 1930 hasta 30 julio 1930

PARTIDOS: 18

GOLES: 70 (promedio de 3.9 por partido)

ASISTENCIA: 590549 (promedio de 32808)

GANADOR: Uruguay

BOTA DE ORO: Guillermo STABILE (ARG)

EQUIPOS:

EUROPA: Bélgica, Francia, Yugoslavia y Rumania.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EE.UU. y México.

SUDAMERICA: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.

La gran resonancia que tuvieron los Torneos Olímpicos de Fútbol en 1924 y 1928

intensificó el deseo de la FIFA de contar con su propio campeonato. El presidente de la

FIFA Jules Rimet fue la fuerza motriz que impulsó la búsqueda de los medios necesarios

para hacer realidad este sueño. Tras una propuesta del Comité Ejecutivo, el Congreso de

la FIFA celebrado el 28 de mayo de 1928 en Ámsterdam decidió organizar un Campeonato

Mundial: había nacido la Copa Mundial de la FIFA.

Un año más tarde, Uruguay, dos veces campeón olímpico, y que preparaba la

celebración del centenario de su independencia para 1930, recibió el encargo de organizar

la primera Copa Mundial de la FIFA. La decisión de la FIFA de llevar el primer torneo a

Uruguay no fue aprobada por todos, ya que Europa se encontraba inmersa en una crisis

económica. Participar en una competición al otro lado del Atlántico implicaba un largo

viaje por mar, mientras que para algunos clubes suponía quedarse durante dos meses sin

sus mejores jugadores.

La organización de la primera Copa Mundial de la FIFA tuvo un formato bastante

distinto al del torneo actual. No hubo fase previa, 13 selecciones accedieron por invitación

y el sorteo final no se realizó hasta que llegaron todos los equipos a Uruguay.

La decisión de la FIFA de celebrar la primera Copa Mundial de la FIFA en Uruguay

no suscitó el entusiasmo general, ya que Europa estaba inmersa en una crisis económica y

la participación en un Mundial celebrado en otro continente hacía necesario un largo

desplazamiento por mar. Además, para algunos clubes suponía no poder contar con sus

mejores jugadores durante dos meses, un problema que todavía existe en la actualidad.

La organización de la primera Copa Mundial de la FIFA fue muy diferente de las

actuales: no hubo fase clasificatoria, las trece selecciones participantes fueron invitadas

por la organización y el sorteo se celebró cuando todos los equipos ya se encontraban en

Uruguay.

Francia se enfrentó a México en el partido de apertura y logró una victoria por 4-1,

pero la primera final de una Copa Mundial enfrentó a la selección anfitriona y a sus

vecinos de Argentina. Tras ir perdiendo por 2-1 al final de la primera mitad, Uruguay logró

imponerse por 4-2 y adjudicarse la copa diseñada por el escultor francés Abel Lafleur.

LA PRIMERA COPA MUNDIAL DE LA FIFA Y LAS PRIMERAS LEYENDAS DEL FÚTBOL

Aunque el fútbol nació oficialmente en 1904 con la fundación de la FIFA, no fue

hasta 1924 y los Juegos Olímpicos de París cuando alcanzó realmente proyección

internacional. Allí, por primera vez, equipos de otros continentes se enfrentaron a las

selecciones europeas. El torneo tuvo un éxito sin precedentes: 50.000 espectadores

acudieron a la final, que terminó con la victoria de Uruguay sobre Suiza. Sin embargo, en

1928, muchas naciones decidieron no asistir a los Juegos Olímpicos de Ámsterdam, y

quedó claro que había llegado el momento de crear un torneo de fútbol independiente,

especialmente a la vista del crecimiento del fútbol profesional. El 26 de mayo de 1928, en

Ámsterdam, el congreso de la FIFA votaba el nacimiento de un nuevo torneo, que se

organizaría en 1930 y estaría abierto a todos los países miembros. El 18 de mayo de 1929,

el congreso de Barcelona decidió que Uruguay sería la primera nación anfitriona de una

Copa Mundial de la FIFA.

En su calidad de campeona olímpica, y en vista de que en 1930 se celebraban los

cien años de su independencia, se consideró apropiado elegir a Uruguay como nación

organizadora del primer torneo. Aunque la noticia fue acogida con agrado en todo el

mundo futbolístico, muchos países europeos se mostraron reticentes a cruzar el Atlántico,

un viaje largo, agotador y costoso, por lo que un gran número de federaciones europeas

incumplió su promesa de participación. Dos meses antes de la fecha prevista para el inicio

del torneo, ninguna nación europea había confirmado su asistencia. Gracias a los

esfuerzos personales de Rimet, por lo menos cuatro delegaciones partieron el 21 de junio

de 1930 desde Villefranche-Sur-Mer: Bélgica, Francia y Rumanía viajaron en el navío

"Conte Verde", mientras Yugoslavia lo hizo en el "Florida". Llegaron a Río de Janeiro el 29

de junio y, finalmente, recalaron en Montevideo el 4 de julio.

UN ROTUNDO ÉXITO DEPORTIVO

La primera Copa Mundial de la FIFA sólo atrajo a trece naciones: cuatro europeas,

ocho latinoamericanas y un equipo representante de Estados Unidos. Sin embargo, sobre

el terreno de juego, la calidad del fútbol desplegado fue muy alta y, aunque el público

esperaba ver un dominio del fútbol sudamericano, los europeos no fueron meros

comparsas, como lo atestigua el caso de Francia, que venció a México por 4-1 y a punto

estuvo de vencer a Argentina, tras una épica batalla, aunque cayó derrotada por 1-0. El

colegiado, que había pitado el final del partido seis minutos antes, finalmente, y tras

numerosas protestas, hizo volver a los jugadores al terreno de juego, aunque algunos de

ellos ya estaban en la ducha.

PRIMERA FINAL, PRIMERA LEYENDA

Unos días más tarde, en el espectacular estadio del Centenario (con capacidad para

100.000 espectadores), saltaban chispas mientras la hinchada local esperaba para

presenciar la final sudamericana entre Uruguay y Argentina. En el descanso, los uruguayos

perdían por 2-1, pero lucharon hasta la extenuación para lograr tres goles y terminar

venciendo por 4-2. El Presidente de la FIFA, Jules Rimet, entregó el trofeo "Victoire aux

Ailes d'Or", una estatua de 30 cm de altura, fabricada en oro y con un peso de 4 kg, al

capitán uruguayo, José Nazassi. Las celebraciones se prolongaron en Montevideo durante

varios días y varias noches y el día después de la victoria, el 31 de julio, se decretó fiesta

nacional. Ya estaba en marcha el torneo más prestigioso del fútbol mundial y había

quedado oficialmente proclamado el carácter universal de este deporte.

¿SABÍAS QUE...?

En la final, Argentina se marchó al descanso con un tanteo favorable de 2-1

después de jugar con el balón que había elegido, pero la introducción de un esférico

uruguayo en la segunda mitad propició la reacción de los charrúas y su victoria final por 4-

2.

Ambas semifinales acabaron con el mismo resultado: 6-1. El 26 de julio Argentina

venció a Estados Unidos por ese marcador y, un día más tarde, Uruguay hizo lo propio

ante Yugoslavia.

Rumania, cuyo equipo fue seleccionado por el Rey Carol II, tardó sólo 50 segundos

en marcar en su estreno mundialista ante Perú, a quien derrotó por 3-1.

El Argentina-Chile del Grupo 1 enfrentó a los dos seleccionadores más jóvenes de

la historia del certamen: Juan José Tramutola, de 27 años, y Gyorgy Orth, de 29.

Sólo tres estadios, todos ellos situados en Montevideo, albergaron los partidos: la

menor cantidad de la historia. En el torneo de 2002 se emplearon 20 estadios distintos,

todos ubicados en ciudades diferentes.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA ITALIA 1934.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 27 mayo 1934 hasta 10 junio 1934

PARTIDOS: 17

GOLES: 70 (promedio de 4.1 por partido)

ASISTENCIA: 363000 (promedio de 21352)

GANADOR: Italia

BOTA DE ORO: Oldrich NEJEDLY (TCH)

EQUIPOS:

AFRICA: Egipto.

EUROPA: Alemania, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, España, Francia, Hungría,

Italia, Países Bajos, Rumania, Suecia y Suiza.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EE.UU.

SUDAMÉRICA: Argentina y Brasil.

PRELIMINARES.

La edición inaugural de la Copa Mundial de la FIFA había tenido tanto éxito que

animó a participar en la segunda. De este modo, esta fue la primera Copa Mundial de la

FIFA con una fase previa, necesaria porque treinta y dos equipos querían competir en

Italia. La FIFA organizó un torneo de clasificación que redujo ese número a dieciséis.

El campeón, Uruguay, aún estaba molesto por el escaso número de participantes

europeos en 1930. Bolivia y Paraguay también faltaron, con lo que Argentina y Brasil

accedieron a la fase final de Italia sin tener que disputar partidos de clasificación.

Algunos de los partidos para decidir quién representaría a Europa fueron muy

reñidos. Incluso Italia, que según las normas promulgadas posteriormente se habría

clasificado automáticamente en calidad de anfitrión, tuvo que enfrentarse a Grecia, a la

que venció por 4-0 en el estadio de San Siro. Se ahorró la molestia de tener que viajar a

Atenas para disputar el encuentro de vuelta, ya que Grecia se retiró de la competición,

desanimada por la amplia derrota. Austria y Hungría eran dos de los países europeos más

potentes en esa época y se vieron englobados en el mismo grupo. Ambos consiguieron

clasificarse sin tener que enfrentarse entre sí, a costa de Bulgaria. El equipo del Estado

Libre de Irlanda (denominado República de Irlanda desde 1937) fue superado por Bélgica

gracias a su mejor diferencia de goles, con tan sólo uno de ventaja.

Estados Unidos, que se había inscrito demasiado tarde, tuvo que disputar en Roma

una eliminatoria ante el representante norteamericano, México, antes de acceder a la

primera ronda.

ITALIA TRIUNFA EN CASA PARA REGOCIJO DEL PAÍS.

Italia, uno de los países que no logró su objetivo de organizar el torneo en 1930,

fue designada por la FIFA como sede para la segunda Copa Mundial de la FIFA. El triunfo

de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionados.

El triunfo de Italia dejó a Argentina y Brasil decepcionados tras haber viajado

13.000 kilómetros para jugar sólo un partido de la primera fase. Italia derrotó a

Checoslovaquia por 2-1 en la prórroga, tras arrastrar un 1-0 adverso en el marcador hasta

que faltaban apenas ocho minutos para la finalización del encuentro.

Celebrada entre el 27 de mayo y el 10 de junio de 1934, esta Copa Mundial de la

FIFA tuvo una aceptación muy superior a la anterior. La participación de treinta y dos

países hizo necesaria la celebración de una fase preliminar (incluso la selección anfitriona,

Italia, debió obtener su clasificación) de la cual salieron los 16 equipos participantes en la

fase final. Como respuesta a la renuncia de muchas selecciones europeas cuatro años

antes, varios países suramericanos, entre ellos Brasil y Argentina, no enviaron sus mejores

equipos al torneo. Uruguay prefirió no viajar a defender su título.

UNA INTENSA LUCHA.

Era de prever que los cuartos de final estarían copados por equipos europeos. La

batalla alcanzó su cenit en Florencia. Con un calor insoportable, la férrea defensa española

supo contener a un luchador, e incluso violento, once italiano. Al final de la prórroga, el

marcador reflejaba el empate a un gol definitivo, por lo que el partido tuvo que repetirse

al día siguiente. En un esfuerzo por dar mayor frescura a sus tropas, ambos entrenadores

utilizaron a jugadores de refresco (cinco cambios en el combinado italiano y siete en el

español), pero jugador tras jugador vieron impotentes como les vencía el agotamiento.

Afortunadamente para los locales, el delantero centro de la escuadra "azzurra" Giuseppe

Meazza marcó el único gol del partido. Dos días más tarde, se vivió un encuentro similar

en la semifinal contra Austria, en Milán. En un estadio de San Siro que parecía un lodazal

tras una tormenta torrencial, fue de nuevo Meazza, que jugaba su cuarto partido en una

semana, quien marcó el gol de la victoria y clasificó a su equipo para la final. El oponente

de los italianos sería Checoslovaquia, que había dado buena cuenta de Alemania.

El domingo 10 de junio, toda Italia contuvo la respiración. Quedaban veinte

minutos de juego cuando, a la salida de un córner, el extremo izquierdo checoslovaco Puc

adelantaba a su equipo en el marcador. El estadio enmudeció. Sin embargo, a pocos

minutos del final, el ítalo-argentino Orsi lograba el empate para Italia, por lo que el partido

fue a la prórroga. El panorama parecía complicarse para el equipo italiano cuando el

goleador Meazza cayó lesionado tras una entrada, pero pudo recuperarse a tiempo para

servir en bandeja el gol de la victoria a su compañero Schiavio. La escuadra "azzurra"

mostró tenacidad, además de unas indiscutibles virtudes futbolísticas, y realmente

mereció la victoria.

¿SABÍAS QUE...?

Luis Monti, quien perdió la final con Argentina en 1930, ayudó a Italia a lograr la

Copa Mundial en 1934. Atilio Demaria fue su compañero de equipo en ambas ocasiones.

Fue la única vez en la que las dos selecciones finalistas estuvieron capitaneadas por

sus respectivos guardametas: Giampiero Combi, de Italia, y Frantisek Planicka, de

Checoslovaquia.

Aldo Donelli, quien marcó el único gol de Estados Unidos durante la competición,

también era un célebre jugador de fútbol americano, que luego se convirtió en entrenador

en la NFL.

Egipto se convirtió en la primera selección africana en competir en una fase final.

Tuvieron que pasar 36 años antes de que el continente fuera representado de nuevo en el

torneo.

Brasil tardó 11 días en llegar en barco a Italia, para luego quedar eliminada en su

primer partido, ante España, que había embarcado en el mismo navío en su escala en la

Península Ibérica.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA FRANCIA 1938.

EQUIPOS: 15

CUÁNDO: 04 junio 1938 hasta 19 junio 1938

PARTIDOS: 18

GOLES: 84 (promedio de 4.7 por partido)

ASISTENCIA: 375700 (promedio de 20872)

GANADOR: Italia

BOTA DE ORO: LEONIDAS (BRA)

EQUIPOS:

ASIA: Indias Orientales Holandesas.

EUROPA: Alemania, Bélgica, Checoslovaquia, Francia, Hungría, Italia, Noruega,

Países Bajos, Polonia, Rumania, Suecia y Suiza.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Cuba.

SUDAMÉRICA: Brasil.

PRELIMINARES.

Tras los esfuerzos por la Copa Mundial de la FIFA realizados por pioneros como

Jules Rimet, Henri Delauney y Robert Guérin, no fue ninguna sorpresa que en 1938 se

eligiese como sede a Francia, que tal y como ocurriría 60 años más tarde, dio lustre al

evento con estadios nuevos o remodelados. El número de participantes fue ligeramente

superior al de cuatro años antes, algo comprensible en vista de la amenazante situación

política.

Por primera vez, el campeón vigente y el país anfitrión se clasificaron de forma

automática, con lo que evitaron tener que disputar la ronda previa. Sin embargo, entre los

equipos que acudieron a Francia no figuraban todos los mejores del mundo. Entre las

ausencias más destacadas estaba Argentina, vencedora de la Copa América 1937 y uno de

los conjuntos más potentes de la época. Estaba molesta por no haber sido elegida para

organizar la competición, y además tenía divergencias de opinión con la Asociación

Brasileña, la CBF, contra cuyo equipo hubiesen tenido que enfrentarse en la fase previa.

El sorteo fue realizado en París por el nieto del Presidente de la FIFA, Jules Rimet.

Suecia quedó fuera, y las selecciones de Alemania (que había convocado a varias de las

estrellas austriacas), Francia, Italia, Checoslovaquia, Hungría, Cuba y el único

representante de Sudamérica, Brasil, quedaron emparejadas.

Tras superar una eliminatoria ante Letonia, Austria se había clasificado para la fase

final, pero debido al Anschluss, que se produjo en abril de 1938, no se encontró en

condiciones de asistir. Su plaza se le ofreció a Inglaterra, equipo que en 1934, en la

llamada "Batalla de Highbury", había derrotado a Italia, entonces campeona del mundo.

Sin embargo, Inglaterra no aceptó el ofrecimiento de la FIFA. Su primera participación no

se produjo hasta 1950, en Brasil.

LA ITALIA DE POZZO DEFIENDE CON ÉXITO SU CORONA.

La tercera Copa Mundial de la FIFA se disputó en Francia, mientras los nubarrones

de la guerra se cernían sobre toda Europa y la política dejaba fuera a varias de las

principales naciones. Austria se clasificó, pero decidió retirarse.

Brasil y Polonia disputaron en Estrasburgo uno de los mejores partidos de la

historia, que acabó, tras la prórroga, con victoria para los sudamericanos por 6-5, gracias a

cuatro goles marcados por Leónidas, quien jugó un rato descalzo. En la final, celebrada en

París, Italia venció a Hungría por 4-2.

DE NUEVO ITALIA.

El Mundial celebrado en suelo francés, en estadios remodelados para la ocasión,

disfrutó de un enorme éxito popular y constituyó la última oportunidad en la que fue

posible exhibir la fraternidad internacional a través del fútbol antes de que, al año

siguiente, estallara la guerra.

La Guerra Civil hacía estragos en España, Alemania se había anexionado Austria y

una Europa acosada por las crisis estaba preparándose para las hostilidades cuando la

FIFA decidió que la tercera Copa Mundial de la FIFA se celebraría en Francia. Para estar a

la altura de las circunstancias, se realizaron obras de ampliación en el Estadio de

Colombes y se remodelaron los estadios de Burdeos y Marsella. Además, por primera vez,

la nación anfitriona y la campeona vigente se clasificaban automáticamente; un privilegio

que se mantiene en la actualidad.

Sin embargo, una vez más, algunos países sudamericanos boicotearon la

competición al considerar que, esta vez, le tocaba a Argentina organizar el torneo y no a

Europa de nuevo. Brasil, por su parte, sí asistió y resultó ser la principal atracción de la

competición, al desplegar su inimitable juego táctico, empezar la competición con muy

buen pie y justificar su reputación venciendo a Polonia por un increíble 6-5 (con prórroga

incluida): Leónidas, "el diamante negro", y Willimowski marcaron cuatro goles cada uno!

Desgraciadamente, el encuentro de cuartos de final disputado en Burdeos entre Brasil y

Checoslovaquia degeneró en una tángana monumental: tres jugadores fueron expulsados

y otros cinco heridos, dos de los cuales fueron trasladados urgentemente al hospital con

rotura de brazo.

EL ORGULLO PRECEDE A LA DERROTA.

Francia, la nación anfitriona, venció a Bélgica por 3-1, gracias, en gran medida, a las

prestaciones del extremo derecho Fred Aston, apodado "el escurridizo", cuyas

desbordantes incursiones en el área rival resultaban decisivas. Por desgracia para los

58.455 hinchas que abarrotaban el estadio Yves-du-Manoir, situado en Colombes (cerca

de París), para presenciar el encuentro de cuartos de final, Francia sucumbió ante Italia

por 3-1 y, a diferencia de lo que ocurriera en Uruguay e Italia en las dos competiciones

anteriores, esta vez la anfitriona no se alzaría con la victoria de la Copa Mundial de la FIFA

celebrada en su propio territorio.

El encuentro de semifinales entre Italia y Brasil prometía ser una final anticipada,

pero el seleccionador brasileño, Adheniar Pimenta, cometió un grave error al decidir dejar

fuera a dos jugadores clave, uno de ellos el gran goleador Leónidas. Pimenta declaró: "Lo

conservo para la final". La escuadra "azzurra", lejos de sentirse intimidada, salió victoriosa

(2-1) y se ganó el derecho a defender el título ante Hungría, que había batido a Suecia sin

problemas.

En la final, Meazza y Ferrari, los dos organizadores del combinado italiano, se

entendieron a las mil maravillas y, el ya por entonces legendario pragmatismo italiano

hizo el resto. Italia se alzó con el triunfo (4-2) y, tras dos victorias consecutivas en la Copa

Mundial de la FIFA, entró en la historia del fútbol como una de las mejores selecciones

nacionales de todos los tiempos. Desgraciadamente, estalló la guerra y puso fin a la

competición durante doce años; y, probablemente, privó a esta generación italiana,

repleta de jugadores de talento, de disfrutar de mayores glorias.

¿SABÍAS QUE...?

Marcar un penal en la victoria por 2-1 de Italia sobre Brasil no le salió gratis a

Guiseppe Meazza, ya que se le cayeron sus pantalones producto de un agarrón durante el

partido.

Cuba se convirtió en el primer equipo no europeo ni sudamericano que superó la

primera ronda, antes de caer fulminada por 8-0 ante Suecia.

Checoslovaquia y Holanda no lograron deshacer el 0-0 durante los primeros 90

minutos, pero tres goles de los checos, sin réplica holandesa en la prórroga, otrogaron a

Checoslovaquia el pase a cuartos.

En su única aparición en el certamen, el polaco Ernest Wilimowski marcó cuatro

goles, pero aun así acabó del lado de los perdedores, pues Brasil se impuso por 6-5 en la

prórroga.

En su primer choque, Hungría eliminó a las Indias Orientales Holandesas (actual

Indonesia), la única selección que ha jugado sólo un partido en una fase final de la Copa

Mundial de la FIFA.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA BRASIL 1950.

EQUIPOS: 13

CUÁNDO: 24 junio 1950 hasta 16 julio 1950

PARTIDOS: 22

GOLES: 88 (promedio de 4.0 por partido)

ASISTENCIA: 1045246 (promedio de 47511)

GANADOR: Uruguay

BOTA DE ORO: ADEMIR (BRA)

EQUIPOS:

EUROPA: España, Inglaterra, Italia, Suecia, Suiza y Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EEUU y México.

SUDAMÉRICA: Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

PRELIMINARES.

Tras los turbulentos eventos de la Segunda Guerra Mundial y los difíciles años que

atravesó posteriormente el deporte internacional, el fútbol se recuperó con relativa

rapidez. En 1946 ya se celebró en Luxemburgo el Congreso de la FIFA, con la elección del

país organizador de la Copa Mundial de la FIFA 1950 como uno de los puntos del orden del

día.

A Brasil se le encomendó organizar la competición de 1950 por el trofeo de la Copa

Mundial, llamado a partir de entonces Copa Jules Rimet en honor a los largos años de

servicio del Presidente francés de la FIFA. Sudamérica, en general, no se había visto muy

afectada por la Segunda Guerra Mundial, y de hecho, desde el punto de vista futbolístico,

había experimentado un gran auge. Sobre todo Argentina, conjunto hegemónico en la

década de 1940 al ganar la Copa América en cuatro ocasiones. Sin embargo, ya había

comenzado su declive con la marcha de sus estrellas a Colombia y a México en busca de

mayores recompensas, y a su federación se le había denegado la organización de la Copa

Mundial de la FIFA, asignada esta vez a su gran rival, Brasil.

La Federación Brasileña había comenzado en 1947 una campaña contra el formato

de eliminatorias, y de este modo, dos años más tarde empezó una ronda preliminar, de la

que volvieron a retirarse cada vez más federaciones, incluida la argentina. Por motivos

políticos, los países del este de Europa ni siquiera se inscribieron, lo que privó a la

competición de algunos de los equipos potencialmente más fuertes (la Unión Soviética,

Checoslovaquia y Hungría). La campeona, Italia, acabó participando a pesar del accidente

aéreo que tuvo lugar en Superga en 1949, en el que murió todo el equipo del Torino,

varios de cuyos integrantes lo eran también del combinado nacional. Como era natural, la

debilitada selección italiana viajó a Brasil en barco.

EL TRIUNFO DE URUGUAY Y EL DESCONSUELO DE BRASIL.

Durante la II Guerra Mundial, el Vicepresidente de la FIFA, el italiano Ottorino

Barassi, escondió el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA™ en una caja de zapatos debajo

de la cama y así evitó que cayera en manos del ejército de ocupación.

La fase de clasificación se convirtió en una especie de farsa, en la que se retiraban

equipos que ya habían conseguido clasificarse, y equipos que ya habían quedado

eliminados recibían ofertas de plazas para la final. La India se retiró de la competición

porque la FIFA no permitió que el equipo jugara descalzo. Así las cosas, sólo trece

selecciones participaron en la fase final. La Copa Mundial de la FIFA volvió a celebrarse y

Uruguay se alzó con la victoria en "la final que no fue una final".

Sin embargo, antes de que ésta tuviera lugar, Estados Unidos venció a Inglaterra

por 1-0 en Belo Horizonte y la selección no profesional de Suecia se impuso a Italia por 3-2

en Sao Paulo.

La competición se organizó en forma de liguilla, y Brasil, España, Suecia y Uruguay

quedaron como últimos contendientes al título. En el encuentro con Uruguay, Brasil

necesitaba únicamente un empate para alzarse con el trofeo, pero perdió por 2-1 ante la

hinchada de 174.000 espectadores que se dieron cita en el estadio carioca de Maracaná.

EL FÚTBOL SOBREVIVIÓ A LA II GUERRA MUNDIAL.

El primer congreso de la FIFA tras la II Guerra Mundial, celebrado en Luxemburgo

el 25 de julio de 1946, adquirió importancia histórica por diversas razones. En primer

lugar, porque rindió tributo al Presidente de la FIFA, quien durante los años de guerra

había intentado mantener vivo el espíritu del fútbol por todos los medios que el cargo

ponía a su alcance. En su honor, el trofeo de la Copa Mundial de fútbol recibió el nombre

de "Copa Jules Rimet". Además, el congreso anunció la vuelta de las asociaciones de fútbol

británicas, ausentes desde 1929. No obstante, la responsabilidad de organizar la siguiente

Copa Mundial de la FIFA, prevista para 1950, recayó en la Confederación Brasileña de

Deportes, cuya selección había causado tan buena impresión durante el Mundial de 1938.

La organización de la Copa Mundial de la FIFA en el famoso estadio de Maracaná

de Río de Janeiro y en otras ciudades de Brasil abrió una nueva era para la joven

competición, tan sólo doce años después del Mundial de Francia.

EL MAYOR ESTADIO DEL PLANETA.

El fútbol se había hecho tan popular en Brasil que se decidió construir un nuevo

estadio con capacidad para 220.000 espectadores en las afueras de Río de Janeiro. Las

obras empezaron el 2 de agosto de 1948. Sin embargo, los plazos de finalización previstos

resultaron demasiado ambiciosos y el proyecto empezó muy pronto a sufrir retrasos.

Cuando faltaban sólo cinco semanas para el partido inaugural, la organización brasileña se

vio un tanto agobiada por la situación, y la FIFA decidió enviar a Río a Ottorino Barassi,

Presidente de la Federación Italiana de Fútbol, que había organizado a la perfección la

Copa Mundial de la FIFA de 1934. El 24 de junio de 1950 el estadio de Maracaná se

inauguró oficialmente, aunque en realidad tenía toda la pinta de ser un estadio en obras y

le faltaba la tribuna de prensa. Sin embargo, el campo estaba listo para recibir a los trece

equipos clasificados para la fase final. Las selecciones se repartieron en cuatro grupos: dos

grupos con cuatro equipos cada uno; un grupo formado por tres equipos y otro grupo con

dos.

UNA NACIÓN EN APOYO DE SU SELECCIÓN.

Después de una fácil victoria frente a México (4-0), la selección brasileña, ante la

sorpresa de todo el mundo, empató (2-2) con Suiza. Yugoslavia, que había ganado los dos

primeros encuentros disputados, sólo necesitaba empatar con Brasil para pasar a la

siguiente ronda. Pero, ante los 150.000 enfervorizados hinchas que ocupaban el estadio

de Maracaná, Brasil se alzó con la victoria (2-0). Así fue como Brasil se clasificó, junto a

otras tres selecciones (España, Uruguay y Suecia), no para las semifinales, sino para una

serie de partidos de todos contra todos, en los que la gran sorpresa fue la ausencia de

Inglaterra e Italia. Tras una semana de descanso, la selección brasileña salió a por todas.

Primero aplastó a Suecia (7-1) y después a España (6-1). A nadie le cupo la menor duda de

que Brasil estaba en racha y de que esos impresionantes resultados iban a repetirse en el

encuentro contra Uruguay, una selección que, tras haber empatado con España, contaba

con sólo tres puntos en su haber. De manera que Brasil sólo necesitaba un empate para

proclamarse campeona del mundo. En un estadio lleno hasta la bandera, Brasil inauguró

el marcador a los pocos minutos de la segunda parte, pero el equipo no parecía muy

suelto y en ningún momento hizo alarde de su característico fútbol-samba. Los uruguayos

igualaron el marcador y, lejos de sentirse acobardados por la hinchada brasileña, cuando

sólo faltaban once minutos para el final del encuentro, marcaron el gol de la victoria.

Brasil había perdido "su" Copa Mundial de la FIFA. En cuestión de segundos, toda la nación

quedó desconsolada. Tanto fue así que incluso las autoridades brasileñas se olvidaron de

entregarle la Copa, símbolo de su victoria, a la selección uruguaya y le tocó al mismísimo

Jules Rimet bajar al terreno de juego en busca del capitán de Uruguay para proceder a la

ceremonia de entrega. Ni siquiera la certeza de que la "Taça de Mondo" había resultado

un tremendo éxito económico y deportivo pudo consolar a Brasil. El fútbol había entrado

en una nueva era.

¿SABÍAS QUE...?

En su única aparición en la Copa Mundial de la FIFA, Rubén Morán, de 19 años,

contribuyó a que Uruguay se impusiera por 2-1 a Brasil en la gran final y se proclamara

campeona del mundo.

Fredy Bickel jugó con Suiza en el partido inaugural contra Yugoslavia, 12 años y 13

días después de su anterior intervención en una fase final de la Copa Mundial de la FIFA.

La selección de 22 hombres de Yugoslavia estaba compuesta por jugadores

procedentes de sólo cuatro clubes diferentes: el Estrella Roja de Belgrado, el Partizan de

Belgrado, el Hajduk Split y el Dinamo de Zagreb.

Cuando Estados Unidos asombró al mundo entero al vencer por 1-0 a Inglaterra,

un periódico británico supuso que se trataba de un error tipográfico del teletipo y publicó

que Inglaterra había ganado por 10-1.

Escocia se rehusó participar en la competición porque no había vencido en el

Campeonato Nacional Británico. India, en cambio, se retiró al constatar que sus jugadores

no podían jugar descalzos.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA SUIZA 1954.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 16 junio 1954 hasta 04 julio 1954

PARTIDOS: 26

GOLES: 140 (promedio de 5.4 por partido)

ASISTENCIA: 768607 (promedio de 29561)

GANADOR: República Federal de Alemania

BOTA DE ORO: Sandor KOCSIS (HUN)

EQUIPOS:

ASIA: República de Corea.

EUROPA: Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, Francia, Hungría, Inglaterra,

Italia, República Federal de Alemania, Suiza, Turquía y Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México.

SUDAMÉRICA: Brasil y Uruguay.

PRELIMINARES.

Para la fase de clasificación de la quinta Copa Mundial de la FIFA, que había sido

asignada a Suiza en 1946, 45 federaciones nacionales inscribieron a sus equipos, de los

cuales diez no llegarían a competir. De los países del este de Europa, la Unión Soviética

tampoco participó, en esta ocasión por motivos deportivos, ya que su actuación en los

Torneos Olímpicos de Fútbol de 1952 fue decepcionante. Egipto, el único aspirante

africano, tuvo que enfrentarse directamente a Italia para conseguir un puesto en el

torneo, algo que resultó estar lejos de sus posibilidades.

Una vez más, se presentó el contingente británico con sus cuatro selecciones, de

las cuales dos podrían acceder a la Copa Mundial de la FIFA. De nuevo Inglaterra acabó

por delante de Escocia, pero en esa ocasión los escoceses no desaprovecharon la

oportunidad. Hungría no tuvo que disputar la fase previa, ya que Polonia se retiró, pero no

dejó de exhibir su poderío al vencer a Inglaterra en dos partidos en el espacio de seis

meses con un 6-3 en Wembley y un 7-1 en Budapest como colofón. Sin duda, se trataba

del equipo del momento.

La República Federal de Alemania y Japón, que habían regresado al seno de la FIFA,

participaron en la ronda preliminar. En su exitosa trayectoria, los alemanes eliminaron a

Noruega y también al territorio del Sarre, que durante un corto período de tiempo fue un

estado independiente. Japón se enfrentó a la República de Corea, que estaba inmersa en

una guerra civil, y fue eliminado. Por primera vez se celebró una fase previa también en

Sudamérica, aunque Argentina rehusó de nuevo participar. Brasil fue el claro vencedor y

acompañó a Uruguay, clasificado automáticamente como campeón de la anterior edición,

en el primer viaje a Europa del conjunto rioplatense.

EL MILAGRO ALEMÁN CONJURA LA MAGIA DE HUNGRÍA.

Cuatro años después del frenesí vivido en el estadio de Maracaná, el trofeo Jules

Rimet volvió a Europa, al ambiente mucho más tranquilo de Suiza. Sin embargo, el terreno

de juego fue escenario de un espectáculo apasionante.

Hungría era la gran favorita. En su alineación aparecían los nombres de Puskas,

Bozsik, Kocsis y Hidegkuti, un equipo que no había conocido la derrota en 28 partidos

internacionales y que se había colgado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Sin

embargo, después de la tristemente famosa "Batalla de Berna" contra Brasil, que se saldó

con tres jugadores expulsados y una auténtica pelea en los vestuarios entre los miembros

de ambos equipos, los húngaros perdieron el norte.

En el partido de la final contra Alemania, a la que ya había derrotado previamente

con un 8-3, la selección húngara acabó perdiendo por 3-2, a pesar de haber mantenido

una ventaja de 2 a 0 en el marcador.

REPRESENTACIÓN MUNDIAL.

En 1954, la Copa Mundial de la FIFA que se celebró al pie de los Alpes suizos escaló

nuevas cumbres. En la fase de clasificación participaron más países que en cualquier

Mundial anterior. Con la fundación de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) en 1954,

la Copa Mundial de la FIFA™ también incluyó a las selecciones nacionales de Corea y

Japón. Con ellas, y con la inclusión de la selección de Egipto, este evento deportivo asumió

una auténtica representación mundial. En la fase final participaron 16 selecciones, tres

más de las que habían participado cuatro años antes en Brasil. Latinoamérica estaba

representada por Uruguay, Brasil y México. Por parte de Asia se clasificó Corea (el primer

equipo asiático clasificado para una fase final había sido el de las Indias Holandesas

Orientales, en 1938). Las selecciones europeas que pasaron a la fase final fueron

Alemania, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, Francia, Hungría, Inglaterra, Italia,

Suiza, Turquía y Yugoslavia. La cantidad de selecciones que podían clasificarse para la fase

final permaneció inalterada hasta la Copa Mundial de la FIFA™ de 1982, celebrada en

España, en la que se aumentó la cifra a 24.

LOS MÁGICOS MAGIARES.

La calidad del fútbol que se presenció en las cinco sedes de la Copa Mundial de la

FIFA de 1954 (Basilea, Berna, Lausana, Zúrich y Ginebra) alcanzó cimas de vértigo. En 26

partidos se marcó el increíble total de 140 goles, lo que arroja un promedio de 5,38 goles

por encuentro. Ni que decir tiene que este récord de goles en una fase final del Mundial se

ha perpetuado hasta hoy en día. La selección húngara, medalla de oro en los Juegos

Olímpicos celebrados dos años antes, e imbatida desde mayo de 1950 (31 partidos: 27

victorias y 4 empates), era la indiscutible favorita. La selección de "los mágicos magiares",

que contaba en sus filas con Ferenc Puskas, Jozsef Bozsik y Sandor Kocsis, hizo gala de su

gran clase desde el comienzo de esta quinta Copa Mundial de la FIFA: aplastó a Corea con

un rotundo 9-0 y se impuso por 8-3 a una selección alemana que a todas luces se

encontraba muy por debajo de sus posibilidades.

Hungría, todavía en racha, venció a Brasil (4-2) en un electrizante partido de

cuartos de final que terminó a golpes en los vestuarios, con jugadores, entrenadores y

representantes de las dos delegaciones enzarzados en una auténtica batalla campal.

Las sorpresas llegaron de la mano de otros dos equipos europeos. Suiza dio la

primera: tras derrotar a Italia y convertirse en la artífice de su "humillante" eliminación en

la primera ronda de la competición, cayó ante Austria en una refriega épica (5-7, otro

récord). Alemania, que había recorrido con aplomo el camino hasta la final, en la que se

encontró de nuevo con los húngaros, sus conquistadores de la primera ronda, fue la

protagonista de la segunda sorpresa. Los aficionados esperaban asistir también en esta

ocasión a todo un espectáculo de magia húngara. De hecho, Hungría consiguió con dos

goles tomar la delantera en el marcador. Durante diez inolvidables minutos los alemanes

lucharon hasta conseguir el empate, pero lo mejor del partido estaba todavía por llegar.

Después de que un disparo húngaro se estrellara en el poste de la portería contraria,

Helmut Rahn marcó para Alemania el gol de la victoria a tan sólo seis minutos del final del

partido, en una jugada en la que el guardameta húngaro, Gyula Grosics, resbaló en el

césped mojado cuando se disponía a hacerse con el balón. El estadio Wankdorf de Berna

se convirtió así, el día 4 de julio de 1954, en el escenario de una de las mayores sorpresas

que jamás haya deparado un Mundial. Como ya la historia se ha encargado de demostrar,

esta Copa Mundial de la FIFA fue la piedra angular sobre la que Alemania fundó sus

futuros éxitos futbolísticos.

¿SABÍAS QUE...?

Hungría cosechó 25 goles en cuatro partidos de camino a la final, 18 más de los

que anotaría Inglaterra en los cinco encuentros que disputó para llegar al partido decisivo

de 1966.

El campeón del mundo en 1930 y 1950, Uruguay, perdió su primer partido en la

Copa Mundial de la FIFA al caer por 4-2 ante Hungría en la prórroga de la semifinal.

Suiza cobró una ventaja de 3-0 sobre Austria en su choque de cuartos, pero los

austriacos remontaron y triunfaron por 7-5. Los 12 goles de este partido siguen siendo un

récord del torneo.

El turco Mamat Suat anotó antes de diez minutos en sus dos aportaciones a la

Copa Mundial de la FIFA: una derrota por 4-1 ante la República Federal de Alemania, y un

triunfo por 7-0 sobre la República de Corea.

El Grupo 4 encuadraba a Suiza, Inglaterra, Italia y Bélgica, la única vez en la que un

grupo de la primera fase ha estado compuesto por selecciones del mismo continente.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA SUECIA 1958.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 08 junio 1958 hasta 29 junio 1958

PARTIDOS: 35

GOLES: 126 (promedio de 3.6 por partido)

ASISTENCIA: 819810 (promedio de 23423)

GANADOR: Brasil

BOTA DE ORO: Just FONTAINE (FRA)

MEJOR JUGADOR JOVEN: PELÉ (Edson Arantes do Nascimento) (BRA)

EQUIPOS:

EUROPA: Austria, Checoslovaquia, Escocia, Francia, Gales, Hungría, Inglaterra,

Irlanda del Norte, República Federal de Alemania, Suecia, Unión Soviética e Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Paraguay

PRELIMINARES.

Aunque el número de países miembros de la FIFA había aumentado sólo

ligeramente desde el último Mundial, el número de entradas para 1958 superó la marca

de 50 por primera vez. La Unión Soviética estaba allí esta vez, animado por su victoria en

el Torneo Olímpico de Fútbol en Melbourne 1956, pero encuadrada en un grupo con

Polonia y Finlandia se vieron obligados a ir a un partido decisivo contra Polonia, que se

impuso por 2-0 frente de un registro de 100.000 multitudes en el Estadio Central de

Leipzig.

Los acontecimientos de Hungría en 1956 habían dado lugar a un éxodo de la

mayoría de los grandes jugadores de la primera mitad de la década, y sólo quedaba

Hidegkuti y Bozsik. Sin embargo, el equipo re-construido clasifico, a pesar de perder en

Noruega y de venció dos veces a Bulgaria, el otro equipo del grupo.

Por primera (y hasta ahora única) vez, los cuatro equipos británicos clasificaron

para la ronda final. La mayor sorpresa aquí fue proporcionada por Irlanda del Norte que

eliminó a Italia gracias a una victoria por 2-1 en el último partido del grupo en Belfast. Los

galeses fueron capaces de tomar ventaja de una situación poco común en la zona de

África/Asia, donde una avalancha de retiros habría llevado a Israel a clasificarse sin haber

jugado un solo partido. Esto llevó a la FIFA a no permitir esa clasificación sin jugar, por lo

que Israel fue ordenado a jugar contra uno de los equipos que terminaron en segundo

lugar en los otros grupos. La suerte del sorteo favoreció a Gales, que derrotó a Israel 2-0

dos veces a principios de 1958.

Argentina, el campeón continental, por fin impugnada la fase de clasificación, pero

- al igual que más tarde ocurriría en Suecia - tuvieron que prescindir de las jóvenes

estrellas de su equipo de la Copa América 1957, Humberto Maschio, Angelillo y Omar

Sívori, quien se habían unido a clubes italianos y no fueron liberados para el equipo

nacional. Pero se clasificó, junto con Brasil y, sorprendentemente Paraguay, que arrollo a

Uruguay por 5-0 en su partido en casa. Al igual que en 1954, México dominó el Norte y

Centroamérica y ganaron sus boletos a Suecia sin ceder un solo punto.

NACE UNA ESTRELLA EN EL PRIMER TRIUNFO DE BRASIL.

Suecia recibió el testigo de manos de Suiza y se convirtió en el país organizador de

la Copa Mundial de la FIFA de 1958. Durante estos años de transición, la Copa había

perdido a Jules Rimet, su padre fundador, que había fallecido en París el 16 de octubre.

Brasil, inspirada por un joven jugador de 17 años llamado Pelé, se alzó con el

trofeo por primera vez en su historia. Pelé marcó contra Gales, consiguió tres de los cinco

goles con los que su selección se impuso a Francia (5-2) en las semifinales y anotó dos más

en la final, el triunfo de Brasil ante la selección anfitriona por 5-2.

El francés Just Fontaine marcó trece goles en esta competición, un récord que

todavía permanece imbatido. Ésta fue también la primera Copa Mundial de la FIFA en la

que un partido se saldó con un empate a cero: un encuentro de la primera ronda entre

Inglaterra y Brasil.

POR TELEVISIÓN, PARA EL MUNDO ENTERO.

Por primera vez la competición recibió cobertura televisiva internacional y el

mundo entero pudo presenciar la maestría de las estrellas del fútbol moderno: Kopa,

Fontaine, Charlton, Yashin, Garrincha, Vava y Pelé, quien con sólo 17 años anotó seis

goles, dos de ellos en el partido final en el que los brasileños se proclamaron (¡por fin!)

Campeones del Mundo. La sexta Copa Mundial de la FIFA merece ser recordada también

por la cantidad de países participantes: 55 en total. La fase de clasificación ofreció

asombrosas sorpresas: Bélgica, España, Holanda, Suiza, Uruguay e, increíblemente, Italia

no consiguieron clasificarse. La primera vuelta de la fase final brindó a los aficionados la

oportunidad de descubrir selecciones de fútbol inéditas, como Gales, Irlanda del Norte, la

URSS o Suecia. Sin embargo, la selección más destacada fue Francia, que captó la atención

del público con el incisivo trío atacante que formaban Kopa, Piantoni y Fontaine. Los

franceses iban a recoger una larga cosecha de triunfos: el título de Máximo Goleador

recayó en Just Fontaine, con su récord de trece goles que nadie ha conseguido superar y

que, con toda probabilidad, seguirá imbatido para siempre; el de Mejor Delantero (23

goles) fue para Raymond Kopa, a quien un jurado internacional también eligió Mejor

Jugador. Francia se colocó a la cabeza de su grupo en la primera ronda, con once goles en

tres partidos. Pero Brasil, la gran favorita de la competición, puso punto y final a este

cuento de hadas en las semifinales.

Después de las sucesivas decepciones sufridas en 1950 y 1954, Brasil estaba

dispuesto a enmendar la plana. Se aupó al primer puesto de un difícil grupo, en el que

también se encontraban Austria (3-0), Inglaterra (0-0) y la URSS (2-0). En el partido de

cuartos de final que la enfrentó a Gales, Brasil estuvo una hora trabajándose el partido,

hasta que el golpe de genio de un joven de 17 años decidió el resultado. Éste fue el primer

gol que Pelé marcó en un Mundial. Había nacido una estrella. En semifinales, Pelé se

dedicó a arrollar a la selección francesa, que no pudo hacer nada por impedir sus goles.

MERCENARIOS Y MAGOS.

Una vez más, Brasil se había plantado en una gran final, en esta ocasión con la

selección sueca como adversaria. La presencia de Suecia en la final era increíble, puesto

que se trataba de un equipo creado de la nada para representar al país en la competición.

Su creación ya había provocado serias discusiones hasta que se barajó la posibilidad de

contemplar como candidatos idóneos a los jugadores profesionales que se encontraban

en equipos de la Liga italiana. Sin embargo, los suecos despuntaron como el sólido y bien

formado combinado que venció en semifinales (3-1) a Alemania, la defensora del título. En

la final de los "mercenarios" contra los "magos", fue Suecia la que empezó el partido con

más entereza. Por primera vez en la competición, Brasil iba a la zaga. Pero no por mucho

tiempo. Gracias a los goles de Zagallo, Vava y, sobre todo, de Pelé, que marcó en dos

ocasiones, Brasil ganó su primera Copa Mundial de la FIFA (5-2). El Presidente de la FIFA

Arthur Drewry entregó la estatuilla de oro al entonces capitán de la selección brasileña,

Bellini.

¿SABÍAS QUE...?

Gunnar Gren hizo su debut con la selección de Suecia el 29 de agosto de 1940,

apenas dos meses antes de que naciera el brasileño Pelé, con el que se vio las caras en la

final.

En el transcurso de la competición, ocho jugadores de la selección de Paraguay

firmaron contrato con clubes extranjeros.

Por única vez, Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte estuvieron

representados en la final, con el último par alcanzando los cuartos de final.

El argentino Guillermo Stábile, que como jugador había ayudado a su país a arrollar

por 6-1 a Estados Unidos en 1930, obtuvo como entrenador el mismo resultado, pero esta

vez en contra, frente a Checoslovaquia.

Aunque ya era la sexta edición del torneo, Brasil e Inglaterra firmaron el primer 0-0

en la historia de la competición, un resultado que Gales y Suecia repetirían cuatro días

más tarde.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA CHILE 1962.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 30 mayo 1962 hasta 17 junio 1962

PARTIDOS: 32

GOLES: 89 (promedio de 2.8 por partido)

ASISTENCIA: 893172 (promedio de 27911)

GANADOR: Brasil

BOTA DE ORO: Florian ALBERT (HUN), Valentin IVANOV (URS), Drazen JERKOVIC

(YUG), Leonel SANCHEZ (CHI), VAVA (BRA), GARRINCHA (BRA)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Florian ALBERT (HUN)

EQUIPOS:

EUROPA: Bulgaria, Checoslovaquia, España, Hungría, Inglaterra, Italia, República

Federal de Alemania, Suiza, Unión Soviética e Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay.

PRELIMINARES.

Tras dos Copas Mundiales de la FIFA celebradas en Europa, a partir de 1962 se

estableció la alternancia entre Europa y América. Este fue el modelo seguido hasta 1996,

cuando se asignó la Copa Mundial de la FIFA 2002 a dos países asiáticos. Para 1962 el

número de países inscritos no aumentó apenas con respecto al torneo anterior, y todavía

bastaban menos de 100 partidos en la fase previa para determinar los 14 clasificados para

la fase final.

En esta ocasión los dos países clasificados automáticamente eran sudamericanos,

el vigente campeón, Brasil, y el anfitrión, Chile. También eran de Sudamérica Argentina,

Uruguay y Colombia, que habían derrotado respectivamente a Ecuador, Bolivia y Perú, en

eliminatorias a dos partidos.

De Europa esta vez sólo había un representante británico, Inglaterra. Escocia

estuvo cerca de clasificarse, pero perdió en una eliminatoria contra Checoslovaquia en

Bruselas. La subcampeona, Suecia, sufrió la misma suerte tras un duro encuentro contra

Suiza. Las demás potencias, Unión Soviética, RFA e Italia (reforzada por varios jugadores

exiliados desde Argentina y por el brasileño Altafini) no tuvieron problemas para

clasificarse. La parte negativa estuvo representada por Francia, tercera en Suecia 1958. No

fue capaz de superar a Bulgaria en la fase de grupos. Las lesiones de Kopa, Fontaine y

Piantoni debilitaron al equipo, que tuvo que jugar un partido decisivo contra el conjunto

eslavo en Milán. Un gol francés en propia meta decidió el resultado a favor de Bulgaria,

que 32 años después sería de nuevo un obstáculo insuperable para los franceses en la fase

de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994.

Ninguno de los países africanos y asiáticos inscritos logró clasificarse. Los mejores

equipos de su fase previa, Marruecos y Corea del Sur, fueron derrotados en sendas

eliminatorias contra España y Yugoslavia. Por parte de la CONCACAF, México fue el único

clasificado, a pesar de perder en su debut contra Costa Rica.

BRASIL VUELA ALTO CON EL "PAJARITO" GARRINCHA.

Otro triunfo brasileño, y eso que Pelé jugó sólo en el primer encuentro, contra

México, antes de lesionarse. En la final de Santiago, Brasil venció a Checoslovaquia por 3-

1, con goles de Amarildo, Zito y Vava. En este torneo se presenció uno de los partidos más

destacados de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™, la Batalla de Santiago entre Italia

y Chile, en la que dos italianos fueron expulsados y uno acabó con la nariz rota tras recibir

un poderoso izquierdazo de un jugador chileno.

BRASIL REVALIDA EL TÍTULO.

En Chile, al pie de los Andes, Brasil se hizo con su segundo Mundial consecutivo, a

pesar de la ausencia de Pelé en el equipo. Sin embargo, esta séptima Copa Mundial de la

FIFA se recuerda por la dureza con la que se empezó a practicar el fútbol.

Después de dos torneos consecutivos celebrados en Europa (Suiza 1954 y Suecia

1958), el Mundial regresó a Sudamérica doce años después de disputarse en Brasil. La

elección de Chile por parte de la FIFA, sin embargo, extrañó a más de uno, y hubo quienes

consideraron que el país no disponía de las infraestructuras adecuadas (estadios,

carreteras de acceso o capacidad) y que era incapaz de albergar un acontecimiento de

semejantes dimensiones. Cincuenta y seis selecciones (nuevo récord) participaron en la

fase de clasificación. Allí cayeron Francia y Suecia, dos de los pesos pesados del torneo de

1958. Desgraciadamente, muchos de los partidos de la primera vuelta de este Mundial

1962, como el URSS-Yugoslavia, Chile-Italia y Alemania Occidental-Suiza, se estropearon

por culpa del exceso de violencia de los jugadores de uno y otro bando. El lado feo del

fútbol había asomado la cabeza por primera vez en una Copa Mundial de la FIFA™, y de

forma particularmente perceptible, ya que los campeones brasileños, con problemas para

encontrar su ritmo, no pudieron exhibir su chispeante estilo de juego. La lesión sufrida por

Pelé contra Yugoslavia no facilitó las cosas. El astro del Mundial de 1958 salió cojeando del

torneo de 1962 tras una lesión muscular sufrida contra Checoslovaquia. A pesar de todo,

los brasileños, dirigidos por Garrincha y Zagallo, aunque menos arrolladores que en

Suecia, lograron clasificarse para los cuartos de final, cosa que no harían ni Uruguay ni

Argentina ni Italia.

LA SORPRESA CHECOSLOVACA.

La sensación del torneo se produjo en cuartos de final cuando Chile, la nación

anfitriona, derrotó a la URSS por 2-1 y todo el país se lanzó a las calles para celebrarlo. La

alegría chilena duró poco, sin embargo, porque en la semifinal los brasileños demostraron

ser superiores. De esta manera, Brasil se clasificó para su segunda final consecutiva. Sus

contendientes por el título fueron los checoslovacos, que habían dado la sorpresa al

derrotar a Yugoslavia en la otra semifinal.

Checoslovaquia ya había empatado a cero contra Brasil en la primera vuelta y

había vencido portentosamente a Hungría en cuartos de final, después de que los

húngaros estrellaran el esférico en el palo al menos cuatro veces. Contra todo pronóstico,

fueron los checoslovacos los que se adelantaron en la final, antes de que los brasileños

igualaran el partido dos minutos más tarde y marcaran dos tantos más para confirmar la

maravilla: la reconquista del título fue la hazaña de un equipo compuesto por nueve de los

jugadores que habían participado en la victoria de 1958. Así fue como Brasil se unió a Italia

y a Uruguay en la honorable lista de las naciones que, hasta el momento, habían ganado el

trofeo Jules Rimet en dos ocasiones.

¿SABÍAS QUE...?

Brasil sólo recurrió a 12 jugadores, todavía una marca, durante su campaña

victoriosa. Se convirtió también en el equipo de mayor edad que ha levantado el Trofeo de

la Copa Mundial de la FIFA.

Después de conceder un gol ante Chile, Lev Yashin se vio sorprendido por el abrazo

de Eladio Rojas, que se emocionó al batir al coloso soviético.

En un duelo de cuartos contra Brasil, Jimmy Greaves pagó cara su audacia de

atrapar a un perro que había saltado al campo: le orinó en la camiseta de Inglaterra.

Perdiendo 4-1 a falta de 25 minutos para el final del choque, Marcos Coll marcó un

gol directamente de un saque de esquina, que permitió a Colombia arañar un heroico

empate a 4-4 con la Unión Soviética.

Alfredo Di Stéfano formó parte del once español de Helenio Herrera, Omar Sívori

jugó con Italia, y Adolfo Pedernera entrenó a Colombia. Todos ellos habían nacido en

Argentina.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA INGLATERRA 1966.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 11 julio 1966 hasta 30 julio 1966

PARTIDOS: 32

GOLES: 89 (promedio de 2.8 por partido)

ASISTENCIA: 1563135 (promedio de 48847)

GANADOR: Inglaterra

BOTA DE ORO: EUSEBIO (Eusebio da Silva Ferreira) (POR)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Franz BECKENBAUER (GER)

EQUIPOS

ASIA: RDP de Corea.

EUROPA: Bulgaria, España, Francia, Hungría, Inglaterra, Italia, Portugal, República

Federal de Alemania, Suiza y Unión Soviética.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

PRELIMINARES.

El giro en la historia del mundo (siguiendo la tendencia de la progresiva

descolonización) se puso de manifiesto en el número creciente de inscripciones para la

Copa Mundial de la FIFA disputada en Inglaterra, ya que por primera vez superaron la cota

de los 70. El número de países recién independizados fue el factor principal detrás de esta

ampliación, que tuvo un final decepcionante desde el punto de vista deportivo. El hecho

de que sólo hubiera en juego un puesto de clasificación para dos continentes enteros llevó

a la retirada en masa de los países inscriptos. Al final sólo quedó un país, pero causó

sensación.

Poco o nada se sabía acerca del equipo de Corea del Norte. Aparentemente se

había formado un grupo de tres docenas de jugadores en 1962 para construir una

selección potente. Habían jugado varios partidos amistosos, pero apenas se supo nada de

ellos en Occidente. Aun así, las victorias por 6-1 y 3-1 sobre Australia en los partidos

eliminatorios dieron una pista acerca de cómo iban a jugar los norcoreanos en Inglaterra.

En Europa hubo unas cuantas sorpresas en la fase de clasificación; dos

semifinalistas de 1962 cayeron eliminados, Checoslovaquia (Portugal fue la campeona de

ese grupo) y Yugoslavia (a manos de Francia). Con un equipo rejuvenecido, Hungría pasó

pocos problemas para superar a la RDA y a Austria. Inglaterra se clasificó

automáticamente como país anfitrión y, como en 1962, fue el único representante del

Reino Unido.

En Sudamérica pasaron los tres favoritos, Argentina, Colombia y Chile, aparte de

Brasil, por supuesto, que venía como defensora del título. De nuevo México fue el

representante de la CONCACAF, acabando imbatido sus partidos de clasificación y

llevando a su veteranísimo portero Antonio Carbajal a su quinta Copa Mundial de la FIFA.

HURST, HÉROE DE INGLATERRA EN LA CUNA DEL FÚTBOL.

Desde su inauguración en 1930, la Copa Mundial de la FIFA™ no ha dejado de

crecer, hasta convertirse claramente en el principal torneo de fútbol internacional del

mundo. Después de que el Trofeo Jules Rimet fuera robado durante su exhibición en

Londres, los anfitriones tuvieron una segunda alegría unos días más tarde, cuando un

perro llamado Pickles lo descubrió entre unos arbustos de un jardín, frente a la casa de un

barrio del sur de Londres.

Después de que el Trofeo Jules Rimet fuera robado durante su exhibición en

Londres, los anfitriones tuvieron una segunda alegría unos días más tarde, cuando un

perro llamado Pickles lo descubrió entre unos arbustos de un jardín, frente a la casa de un

barrio del sur de Londres.

Pelé volvió a ser maltratado, esta vez por Bulgaria y Portugal, y la ilusión brasileña

de obtener su tercer título consecutivo quedó frustrada. Inglaterra, astutamente dirigida

por Alf Ramsey (que luego sería nombrado "Sir"), derrotó a Alemania Occidental por 4-2

en la prórroga de una apasionante final celebrada en Wembley. En aquella ocasión, Geoff

Hurst hizo historia con un triplete, y con el gol más controvertido de la historia. ¿Cruzó el

balón la línea de meta al botar después de estrellarse contra el travesaño? El debate

infinito.

TIEMPOS MODERNOS.

Un enorme éxito de público dentro y fuera de Inglaterra rodeó el Mundial inglés,

que cobró una nueva dimensión en 1966. En el terreno de juego, la nación anfitriona

resultó vencedora, e hizo que algunos de sus oponentes se sintieran injustamente

tratados.

Con la retirada de la competición de dieciséis países africanos aun antes de que

empezaran a jugarse los partidos, los clasificatorios para la Copa Mundial 1966 no

empezaron con buen pie. La protesta de África había surgido como consecuencia de una

nueva norma de la FIFA que estipulaba que los ganadores de la zona africana debían

superar a los ganadores de la zona asiática o de la zona de Oceanía para pasar a la fase

final del Mundial. Los africanos consideraron que ganar en su zona era más que suficiente

para pasar directamente a la fase final. Esta norma de 1964 sería anulada cuatro años más

tarde, en favor de África. Mientras tanto, con setenta equipos participantes en la fase

clasificatoria (otro nuevo récord), la FIFA decidió que de Europa se debían clasificar diez

equipos, de Sudamérica cuatro, de Asia uno y de Norteamérica y Centroamérica otro.

Los clasificados más sobresalientes de este Mundial fueron los portugueses, que

llegaban a la fase final por primera vez a pesar de haber caído en el mismo grupo que

Checoslovaquia, una de las finalistas cuatro años antes. Los ingleses, en presencia de su

propia hinchada y de las cámaras de la BBC, estaban, como es natural, entre los favoritos

del torneo. Jugando bien y sin conceder un gol, fueron ganando partidos hasta llegar a

cuartos de final: empataron a cero contra Uruguay y ganaron por 2-0 a México y a Francia.

Pero la gran noticia de la primera vuelta fue la eliminación de la selección que ostentaba

el título, la brasileña. Tras vencer a Bulgaria, Pelé y sus secuaces cayeron ante Hungría y,

poco después, ante el equipo revelación, Portugal. Y una vez más, Pelé fue víctima del

juego duro de las defensas. Lesionado contra Bulgaria, se perdió el partido frente a

Hungría y tuvo que ser retirado en camilla durante el encuentro contra Portugal.

CAMPEONES EN CASA.

Entre los clasificados para la segunda vuelta estuvieron los coreanos del norte, que

sorprendieron a todo el mundo tumbando a los italianos para, en su siguiente cita, cobrar

una ventaja de 3-0 contra los portugueses en el partido más electrizante del torneo.

Portugal resurgió de sus cenizas y acabó ganando 5-3, con cuatro goles de Eusebio. El

resto del torneo, sin embargo, no gozó del mismo ímpetu. Los ingleses, que tenían la clara

ventaja de jugar todos sus partidos en Wembley, terminaron consiguiendo el título al

derrotar a Alemania por 4-2 en la prórroga de la final. El capitán, Bobby Moore, condujo a

su equipo hasta el palco real para recibir el trofeo de manos de la Reina Isabel II.

¿SABÍAS QUE...?

En los seis partidos que disputó, Portugal marcó después de que se cumpliera el

minuto 80, y el último de estos goles agónicos, firmado por Torres, le valió la medalla de

bronce.

La RDP de Corea se adelantó por 3-0 en el marcador contra Portugal, pero cuatro

goles de Eusebio en apenas 30 minutos propiciaron la victoria final de los europeos por 5-

3.

En su quinta fase final, el guardameta mexicano Antonio Carbajal mantuvo su

portería a cero en su única intervención, 16 años y 25 días después de su debut en el

certamen.

Pablo Forlán y Jean Djorkaeff eran miembros de las selecciones de Uruguay y

Francia que se enfrentaron en singular batalla. Sus hijos Diego y Youri repitieron la historia

en 2002.

Brasil contaba con el jugador de más edad del torneo (Djalma Santos) y con el

goleador más veterano (Garrincha), pero también con los dos artilleros más jóvenes,

Tostao y su compañero de equipo Edu.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA MÉXICO 1970.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 31 mayo 1970 hasta 21 junio 1970

PARTIDOS: 32

GOLES: 95 (promedio de 3.0 por partido)

ASISTENCIA: 1603975 (promedio de 50124)

GANADOR: BRASIL

BOTA DE ORO: Gerd MUELLER (GER)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Teófilo CUBILLAS (PER)

EQUIPOS.

ÁFRICA: Marruecos.

EUROPA: Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, Inglaterra, Israel, Italia, República

Federal de Alemania, Rumanía, Suecia y Unión Soviética.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: El Salvador y México.

SUDAMÉRICA: Brasil, Perú y Uruguay.

PRELIMINARES.

Aunque el número de países inscriptos no aumentó con respecto a 1966, el

número de equipos participantes se incrementó en un tercio. Los partidos de clasificación

para el torneo de 1970 abarcaron por primera vez todo el planeta, con un total de 170

encuentros disputados entre 68 equipos en los cinco continentes.

Nada menos que la mitad de los cuartofinalistas de 1966 cayeron eliminados en

esta disputadísima fase previa: Portugal estaba en un grupo con Rumania, que acabó

primera del mismo, y la sorprendente selección griega y Suiza, que acabó última. Hungría,

ganadora del título olímpico en México 1968, tuvo que disputar una eliminatoria contra

Checoslovaquia en Marsella, cayendo eliminada de forma contundente por 4-1 en el

computo global, con lo que se quedó fuera de una fase final de la Copa Mundial de la FIFA

por primera vez desde 1950. Mientras Corea del Norte fue descalificada por negarse a

jugar contra Israel, Argentina también cayó eliminada a manos de Perú. Brasil y Uruguay

completaron el contingente sudamericano.

La Copa Mundial de la FIFA sufrió uno de sus episodios más tristes, cuando

Honduras y El Salvador, entre los que las relaciones eran hostiles desde hacía meses, se

enfrentaron en una eliminatoria que acabó degenerando en una batalla sangrienta de tres

días de duración. Tras este lamentable incidente se clasificó El Salvador, que jugó un total

de diez partidos.

En África el sistema de clasificación empezó a asemejarse al formato actual:

partidos eliminatorios al principio y luego por grupos en la fase decisiva. Marruecos fue la

primera selección en clasificarse para la fase final de la Copa Mundial de la FIFA tras

superar una fase previa africana (Egipto se clasificó en 1934 sin necesidad de disputar

ningún partido).

MÉXICO SE RINDE A LOS PIES MÁGICOS DE BRASIL.

La novena Copa Mundial de la FIFA también fue un importante espectáculo

televisivo, y para amoldarse a los requerimientos de las compañías de televisión, algunos

partidos se celebraron a las 12 del mediodía.

A lo largo de todo el torneo, la violencia que había desfigurado las dos

competiciones anteriores brilló por su ausencia. La Copa Mundial de la FIFA de 1970

transcurrió sin un solo expulsado, igualando el récord del Mundial de 1950. Por primera

vez se permitieron sustituciones y se adoptó el uso de las tarjetas rojas y amarillas.

Pelé regresó a pesar de haber hecho votos de no volver a jugar en otro Mundial, y

Brasil se apoderó con autoridad del trofeo Jules Rimet con un equipo divino, en el que

estaban Clodoaldo, Gerson, Rivelino, Tostao, Jairzinho, Pelé y Carlos Alberto.

En la final disputada en el estadio Azteca de la ciudad de México, Brasil deslumbró

y bailó a ritmo de samba una memorable victoria por 4-1 contra Italia. Jairzinho se

convirtió en el único jugador que ha marcado en todos los encuentros de un Mundial.

Italia había vencido a Alemania Occidental por 4-3 en una bravísima semifinal, el único

partido en la historia de la Copa Mundial en el que se han marcado cinco goles en la

prórroga.

BRASIL SE HACE CON SU TERCER TÍTULO.

En la Copa Mundial de la FIFA de 1970 hubo tres grandes triunfadores: los

brasileños, naturalmente, victoriosos por tercera vez tras sus éxitos de 1958 y 1962, su rey

Pelé y el fútbol en sí, porque un buen número de partidos y de proezas individuales

pasaron a formar parte de la leyenda del fútbol.

Quienes se habían quedado insatisfechos con el nivel de juego durante el Mundial

de 1966 no pudieron quejarse de nada cuatro años más tarde en México, donde el buen

juego brilló en todo su esplendor. Tres de los encuentros más grandiosos de todos los

tiempos se jugaron en presencia de enormes multitudes de devotos: Inglaterra-Brasil,

Inglaterra-Alemania Occidental y una semifinal sencillamente sensacional entre Italia y

Alemania Occidental. Por otra parte, nadie podrá olvidar el osado intento de Pelé de colar

un globo al guardameta checoslovaco Viktor, a cincuenta metros de distancia.

Al final, para colmo, vencieron los brasileños, el equipo más espectacular del

torneo, con aquella inolvidable delantera: Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino. En esta

novena Copa Mundial de la FIFA, el número de naciones participantes volvió a batir un

nuevo récord, con 75 equipos participantes en la fase de clasificación. Muchas naciones

duchas en mundiales no lograron pasar a la fase final, entre ellas Portugal, Hungría,

Francia, España e, incluso, Argentina. Israel y Marruecos, sin embargo, hicieron su debut

aquí.

EL CARÁCTER DE BECKENBAUER.

Marruecos, que se convirtió en el primer representante de la Confederación

Africana de Fútbol (fundada en 1957) en clasificarse para la fase final (el primer finalista

africano, Egipto en 1934, se había clasificado sin jugar un solo partido), fue una de las

principales atracciones de la primera vuelta, junto con Perú. Los peruanos, de hecho,

llegaron a cuartos de final, y supieron defenderse de Brasil antes de sucumbir por 4-2.

Pero "el partido" de los cuartos de final enfrentó a los dos finalistas de 1966, Inglaterra y

Alemania Occidental. Con dos goles de desventaja a 20 minutos del final, los alemanes

levantaron milagrosamente el partido y acabaron ganando 3-2 en la prórroga. Una

contienda mucho más feroz, sin embargo, esperaba a los alemanes en la semifinal contra

Italia, disputada en el recién estrenado estadio Azteca, construido especialmente para el

Mundial.

Después de los 90 minutos reglamentarios, los dos equipos se quedaron atascados

en un empate a uno. Lo que siguió en la prórroga forma parte de la historia del fútbol: los

dos equipos inclinaron la balanza del resultado a su favor en distintos momentos del

partido en una lucha sin cuartel. Franz Beckenbauer permaneció en el campo a pesar de

su hombro dislocado, con el brazo en cabestrillo sujeto al cuerpo mediante una venda. Su

coraje, sin embargo, no obtendría recompensa, pues fueron los italianos los que

finalmente se salieron con la suya (4-3) y alcanzaron la final. Una vez allí, la escuadra

"azzurra" no pudo hacer nada por detener a los rampantes brasileños, que, en estado de

gracia, ganaron por 4-1. Carlos Alberto, el capitán carioca, subió al podio para recibir el

trofeo Jules Rimet, que se quedaría para siempre en manos brasileñas. Pelé, con lágrimas

en los ojos, fue paseado triunfalmente a hombros de sus compañeros de equipo. No solo

había conseguido su tercera medalla de campeón, sino que acababa de jugar su último

partido en una Copa Mundial de la FIFA.

¿SABÍAS QUE...?

Frente a las cinco expulsiones en los campeonatos de 1966 y 1974, en el de México

1970 no se mostraron cartulinas rojas, todavía una marca tomando en cuenta los torneos

de 16 equipos o más.

Cuando faltaban cuatro minutos para lanzar al aire la moneda que decidiría el

ganador del encuentro de cuartos de final entre Uruguay y la Unión Soviética, Víctor

Espárrago envió a la red en el minuto 116 el gol de la victoria.

Después de que Bélgica realizara un cambio contra los anfitriones, se constató que

diez hombres de su escuadra militaban en el Anderlecht o el Standard de Lieja. El otro,

Jean Dockx, fichó por el Anderlecht en 1971.

Martín y José Vantolrá son la única pareja de padre e hijo que ha competido con

naciones diferentes en la Copa Mundial: España en 1934 y México en 1970

respectivamente.

El encuentro del Grupo 1 entre México y El Salvador fue el primero entre dos

naciones de un mismo continente que no fuera de Europa o Sudamérica.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA ALEMANIA 1974.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 13 junio 1974 hasta 07 julio 1974

PARTIDOS: 38

GOLES: 97 (promedio de 2.6 por partido)

ASISTENCIA: 1865753 (promedio de 49098)

GANADOR: República Federal de Alemania

BOTA DE ORO: Grzegorz LATO (POL)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Wladyslaw ZMUDA (POL)

EQUIPOS.

ÁFRICA: Zaire.

ASIA: Australia.

EUROPA: Bulgaria, Escocia, Italia, Países Bajos, Polonia, República Democrática

Alemana, República Federal de Alemania, Suecia y Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Haití.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

PRELIMINARES.

Los datos de la fase previa de la Copa Mundial de la FIFA 1974 fueron

impresionantes. Se llegó a los 99 países inscriptos, y por primera vez se superaron los 200

partidos de clasificación, en los que numerosas potencias europeas cayeron eliminadas.

Hungría siguió mostrando su declive, esta vez en un grupo que incluía a Austria, Malta y

Suecia. Acabaron clasificándose los escandinavos, tras librar una dura batalla contra

Austria en Gelsenkirchen.

Inglaterra se enfrentó a Polonia en Wembley en el último partido, y a Polonia le

valía con el empate para acceder a la fase final. La actuación del guardameta polaco Jan

Tomaszweski ha pasado a formar parte de los anales de la historia del fútbol. Tras un

empate en su primer partido de la eliminatoria contra Chile, la Unión Soviética se negó a

viajar a la capital chilena para disputar el choque de vuelta por razones políticas, por lo

que de acuerdo con las reglas se le concedió a Chile la victoria. Los grupos más reñidos

fueron aquellos en los que se enfrentaban Bélgica y su vecina y gran rival, Holanda, y el de

España y Yugoslavia. En los dos casos acabaron empatados a puntos, con lo que hubo que

jugar eliminatorias de desempate, en las que se impusieron Holanda y Yugoslavia.

Además de Chile y del campeón, Brasil, los representantes de Sudamérica fueron

Argentina y Uruguay, dos veces campeona del mundo, que dejó fuera a Colombia por un

solo gol de diferencia. En la zona de Norteamérica y Centroamérica se produjo una gran

sorpresa: jugando en casa en Puerto Príncipe, Haití aprovechó su oportunidad y la

debilidad de México, la habitual dominadora de la clasificación de la CONCACAF, que en

sus cinco partidos contra Trinidad y Tobago sufrió una derrota por 4-0 y cedió dos

empates. La victoria mexicana por 1-0 en el partido final contra la selección anfitriona, que

hasta ese momento no había perdido ningún punto, no le sirvió de nada. En África, Zaire

se clasificó tras un maratón de cerca de cincuenta partidos, y se convirtió en el primer

equipo de la zona subsahariana en clasificarse para la fase final del torneo. También hubo

un estreno en la zona de Asia/Oceanía. Australia disputó dos partidos contra Irán y Corea

del Sur, acabando primera de grupo y dándole a Oceanía su primera clasificación para una

fase final de la Copa Mundial de la FIFA.

HOLANDA SE LLEVA LOS APLAUSOS; ALEMANIA, EL TÍTULO

Otro triunfo de la selección anfitriona tuvo lugar cuando los alemanes organizaron

la Copa Mundial de la FIFA por primera vez. El resultado fue un torneo que se recuerda

por la llegada de un estilo de juego veloz e interactivo, el "fútbol total", que hizo las

delicias de los espectadores.

Con Johan Cruyff a la cabeza, Holanda anunció su llegada a bombo y platillo, al

apabullar a Argentina por 4-0 y a Brasil por 2-0, pero no supo romper el ritmo de Alemania

Occidental y fue abatida por 2-1 por un típico gol de Gerd Muller, alias "Torpedo".

20 AÑOS MÁS TARDE.

Alemania Occidental, tras un comienzo tambaleante en el torneo, recuperaría

finalmente la forma para ganar "su" Copa Mundial de la FIFA. En la final, dirigidos por el

"Kaiser" Franz Beckenbauer, los alemanes alcanzaron su mejor forma y doblegaron a una

espectacular selección holandesa. Por otro lado, la décima edición de la Copa Mundial de

la FIFA™, celebrada en Alemania en 1974, se caracterizó por la aparición de la televisión

en color. Y como para resaltar aún más esta revolución cultural, el "Weltmeisterschaft 74"

presentó otras dos modificaciones importantes. La primera fue un cambio en las reglas del

torneo. El sistema de grupos de la primera ronda, seguido de la eliminatoria en la

segunda, fue reemplazado por un sistema de grupos en las dos vueltas. El segundo cambio

fue la sustitución del trofeo Jules Rimet, en manos brasileñas desde hacía cuatro años,

tras ganar Brasil por tercera vez el Mundial (1958, 1962 y 1970), por una estatuilla de oro

macizo conocida como la "Copa Mundial de la FIFA".

Como su predecesor, el nuevo trofeo, modelado por Silvio Gazzaniga, era codiciado

por muchos: hasta 98 países participaron en los clasificatorios. Algunos debutantes

destacables en la fase final fueron Alemania Oriental, Haití, Australia y Zaire, la primera

nación subsahariana en llegar a la Copa Mundial de la FIFA propiamente dicha. Pero

Hungría, España, Francia y, lo que fue más sorprendente, Inglaterra, se quedaron a las

puertas. Para desarrollar su torneo de vanguardia, la FIFA nombró a un nuevo Presidente,

el primero no europeo. El brasileño Joao Havelange sucedió al inglés Sir Stanley Rous, que

había permanecido en el cargo desde el año 1961. En el campo, la favorita, Alemania

Occidental, se clasificó para la segunda ronda sin demasiados méritos y, tras una derrota

frente a sus hermanos del Este en la primera ronda, hasta brotó una pequeña revolución:

sus compañeros de equipo suplicaron al capitán Beckenbauer que instara al entrenador,

Helmut Shon, a efectuar algunos cambios en la alineación y la táctica del equipo.

Para el equipo holandés, sin embargo, que tenía entre sus filas a Cruyff, Neeskens,

Rep y Rensenbrink, el viento sopló siempre a favor durante las dos primeras rondas, y

venció a Argentina (4-0), Alemania Oriental (2-0) y Brasil (2-0) jugando el "fútbol total"

que el equipo holandés Ajax había hecho famoso. La revelación del torneo fue la talentosa

selección polaca, que terminó tercera, al tiempo que su as goleador Gzregorz Lato era

coronado como máximo anotador de la competición por sus siete goles.

Los polacos, a pesar de todo, no pudieron impedir el avance alemán hasta la final

contra los holandeses, que arrancó con intensidad: Cruyff fue derribado en el área de

castigo alemana tras una jugada individual. En el minuto uno de partido, los holandeses se

adelantaron en el marcador, al transformar el penalti correspondiente por mediación de

Neeskens, sin que los alemanes hubieran podido tocar bola. El orgullo alemán estaba

herido. Maier, Beckenbauer, Vogts (que, a continuación, neutralizaría la magia de Cruyff),

Hoeness y Overath pronto recuperarían las riendas del partido y terminarían por

imponerse por 2-1 con goles de Breitner (de penalti) y Muller. Era el segundo título

Mundial de los alemanes, veinte años después de su primera victoria en Suiza, en 1954.

¿SABÍAS QUE...?

Por primera vez en la historia, la final de la Copa Mundial de la FIFA no se celebró

en la capital del país anfitrión: las selecciones de Alemania Occidental y Holanda se

enfrentaron en el Olympiastadion de Múnich.

El choque entre Polonia y la República Federal de Alemania sólo se pudo entablar

después de que los bomberos de Fráncfort drenaran la suficiente agua para que el

empapado césped del Waldstadion fuera jugable.

De los jugadores que participaron del partido Holanda-Argentina por la segunda

ronda de este certamen, siete holandeses frente a ningún argentino fueron titulares

cuatro años más tarde en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1978.

Escocia fue el único combinado que no perdió ningún partido en la Copa Mundial

de 1974. Ningún otro equipo ha sido eliminado en la primera fase después de ganar un

encuentro y permanecer invicto.

Mientras Brasil se disponía a lanzar un tiro libre a 22 metros de la portería de Zaire,

el jugador Mwepu Ilunga, un tanto ofuscado, salió corriendo desde la barrera defensiva

para golpear el balón en dirección contraria.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA ARGENTINA 1978.

EQUIPOS: 16

CUÁNDO: 01 junio 1978 hasta 25 junio 1978

PARTIDOS: 38

GOLES: 102 (promedio de 2.7 por partido)

ASISTENCIA: 1545791 (promedio de 40678)

GANADOR: Argentina

BOTA DE ORO: Mario KEMPES (ARG)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Antonio CABRINI (ITA)

PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Argentina

EQUIPOS.

ÁFRICA: Túnez.

ASIA: Irán.

EUROPA: Austria, Escocia, España, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia,

República Federal de Alemania y Suecia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil y Perú.

PRELIMINARES.

Por primera vez el número de inscriptos sobrepasó la barrera de los cien (aun

cuando el total real acabó disminuyendo tras varias renuncias, hasta un número de dos

cifras). Entre las selecciones más importantes que no superaron la fase de clasificación

estuvo Uruguay, que fue eliminado en la zona de Sudamérica.

Brasil y Perú fueron las otras dos selecciones sudamericanas que acompañaron a la

anfitriona, Argentina. Bolivia afrontó una eliminatoria intercontinental contra una potente

Hungría y perdió sus dos partidos. Los húngaros habían quedado por delante de la Unión

Soviética en su grupo, y Checoslovaquia tampoco pudo clasificarse. Inglaterra sólo perdió

uno de sus seis encuentros, contra Italia en Roma, pero los italianos lograron el pase

merced a una mejor diferencia de goles.

México, como de costumbre, tuvo que andar un largo camino hasta la fase final. En

el grupo de la fase preliminar terminó igualado a puntos con Estados Unidos y Canadá, y

sólo logró clasificarse gracias a la diferencia de goles. En casa había ganado sus cinco

partidos, y marcó 20 goles en su recorrido.

Después de casi 50 encuentros en la zona de África y tras vencer por 4-1 a Egipto,

Túnez se ganó el billete a Argentina. Fue probablemente el clasificado con mayor dosis de

fortuna, ya que derrotó a su principal oponente, Marruecos, en los penales (4-2) tras

registrarse un empate en los dos partidos.

En la zona de Asia/Oceanía fue Irán quien dio esta vez el do de pecho. Se impuso

convincentemente en cuatro ocasiones en la primera fase, obtuvo seis victorias en la

ronda eliminatoria final, más dos empates frente a la República de Corea, y nunca vio

peligrar su primer puesto.

ARGENTINA SE CORONA BAJO UNA LLUVIA DE CONFETI.

Después de disputar la final en 1930, Argentina tuvo que esperar unos cuantos

años para ganar la Copa Mundial de la FIFA, lo que finalmente logró en 1978, cuando jugó

en casa. En la final, el gran apoyo que la afición brindó al equipo local contribuyó a

derrotar a Holanda, que no pudo contar con Cruyff, al haberse negado éste último a viajar

a Argentina debido a la situación política.

En la primera fase de grupos, Argentina se vio superada por Italia, pero logró

sobreponerse y llegar a la final al vencer a Perú por 6-0.

El combinado argentino, formado por grandes figuras de la talla de Daniel

Passarella, Osvaldo Ardiles y Mario Kempes (máximo goleador, con seis tantos), batió a los

holandeses en la final (3-1), tras la prórroga.

UN ÉXITO ANHELADO DURANTE MUCHO TIEMPO.

Rara vez los prolegómenos de una Copa Mundial de la FIFA habían sido objeto de

tantas controversias como las que rodearon el undécimo torneo, celebrado en Argentina.

Por una vez, el fútbol quedó relegado a un segundo plano, mientras las autoridades

debatían si debían o no boicotear el torneo, a modo de protesta contra el régimen

totalitario del General Videla y sus continuas violaciones de los derechos humanos.

Finalmente, sin embargo, y a pesar del llamamiento general para que no acudieran, todas

las naciones futbolísticas del mundo viajaron a Argentina. Todas, excepto aquellas que no

habían logrado clasificarse, como Inglaterra (por segunda vez consecutiva), Yugoslavia y la

Unión Soviética. Otros países con menos tradición futbolística, como Irán y Túnez,

disfrutaron de su primera participación y Francia, después de doce años de ausencia,

volvió a formar parte de la mayor competición futbolística del mundo.

Sin embargo, y tratándose de una reaparición al más alto nivel, el equipo galo (con

Michel Hidalgo al mando) no mostró su mejor cara, y sufrió dos derrotas por 2-1 a manos

de Italia y Argentina. Michel Platini y sus compañeros de equipo no lograron meterse en la

segunda ronda, a pesar de ganar a Hungría por 3-1 en el último partido. Todas las

selecciones favoritas del torneo se deshicieron fácilmente de sus rivales de la primera

ronda excepto Holanda, que cuatro años antes, en Alemania, había disputado la final,

pero que ahora tenía que arreglárselas sin Cruyff, ausente de la competición. No obstante,

los holandeses fueron capaces de sobrevivir y, en la segunda fase, liderados por un

rejuvenecido Robbie Rensenbrink, empezaron a mostrar lo que sabían hacer y llegaron

hasta la final, tras aplastar a Austria por 5-1, vencer a Italia por 2-1 y empatar a dos con la

selección defensora del título, Alemania Occidental, que en ningún momento logró

meterse en el partido.

Mientras tanto, en el otro grupo de la segunda ronda, se estaba librando una

batalla mucho más encarnizada, entre Argentina y Brasil. En su último partido, la selección

anfitriona necesitaba vencer a Perú por una diferencia mínima de cuatro goles, mientras

que los brasileños, por su parte, parecían tener el pase a la final asegurado. Sin embargo,

contra todo pronóstico, Passarella y sus compañeros le marcaron a Perú ni más ni menos

que seis goles, entre ellos dos de Mario Kempes.

Esta avalancha de goles dejó atónitos incluso a los espectadores más advenedizos.

En la final, sin embargo, los hombres de César Luis Menotti fueron dignos merecedores de

la victoria (3-1 tras la prórroga), lograda frente a una Holanda que, en el último obstáculo,

volvía a mostrarse carente de recursos. Argentina había alcanzado su objetivo; las

celebraciones en las calles podían empezar.

MARIO KEMPES: "UN GRAN ESFUERZO DE EQUIPO".

Si bien la victoria de Argentina se puede achacar al buen entendimiento que existía

entre los jugadores, el talento de un hombre, Mario Kempes, también fue un factor

decisivo. Al igual que sus compañeros, el número diez del combinado albiceleste empezó

el torneo en baja forma y no encontró su mejor nivel hasta el final; al fin y al cabo, cuando

más falta hacía. Además de conseguir la medalla de campeones del mundo con su

selección, Kempes también acabó el torneo con el codiciado título de máximo goleador, al

haber logrado seis dianas.

¿SABÍAS QUE...?

Argentina, Holanda y Brasil, medallas de oro, plata y bronce respectivamente del

torneo, terminaron segundos en sus grupos durante la primera fase.

Con un gol en propia puerta, el holandés Ernie Brandts puso por delante a Italia en

su choque de la segunda ronda, pero luego marcó en la portería acertada para conseguir

la victoria de Holanda por 2-1.

Con una desventaja de 1-0 en el marcador, el guardameta peruano Ramón Quiroga

recibió una amonestación en el minuto 89 por una falta cometida sobre Grzegorz Lato en

campo polaco.

Laszlo Kiss se convirtió en el primer suplente en obrar una tripleta, la más rápida

de la historia de la competición, en el triunfo récord de Hungría sobre El Salvador por 10-

1.

Norberto Alonso, un mediocampista ofensivo, lució el dorsal número 1 del

campeón del torneo, Argentina, que decidió asignar los números de las camisetas por

orden alfabético.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA ESPAÑA 1982.

Equipos: 24

Cuándo: 13 junio 1982 hasta 11 julio 1982

Partidos: 52

Goles: 146 (promedio de 2.8 por partido)

Asistencia: 2109723 (promedio de 40571)

Ganador: Italia

Balón de Oro de Adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Bota de Oro de Adidas: Paolo ROSSI (ITA)

Mejor Jugador Joven: Manuel AMOROS (FRA)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

EQUIPOS.

ÁFRICA: Argelia Y Camerún.

ASIA: Kuwait.

EUROPA: Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, España, Francia, Hungría,

Inglaterra, Irlanda del Norte, Italia, Polonia, República Federal de Alemania, Unión

Soviética e Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: El Salvador y Honduras

OCEANÍA: Nueva Zelanda.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile y Perú.

PRELIMINARES.

El formato de competición fue más sencillo esta vez en la zona de Europa: seis

grupos de cinco, en los que se clasificaban las dos primeras selecciones, y un grupo de

tres, en el que sólo pasaba el vencedor (Polonia). En un grupo muy igualado, Inglaterra

perdió en sus visitas a Rumania, Noruega y Suiza, pero aun así obtuvo el billete a España,

con 1 punto menos que Hungría. De hecho, la clasificación de las cuatro selecciones

británicas por primera vez desde 1958 parecía una posibilidad más que factible. Sólo Gales

falló en su grupo, donde Checoslovaquia le arrebató el segundo puesto por la diferencia

de goles, secundando a la dominante Unión Soviética. Escocia e Irlanda del Norte dejaron

tras de sí a Suecia y Portugal. Yugoslavia e Italia no tuvieron muchos problemas, pero todo

resultó más ajustado para Francia, que terminó por detrás de Bélgica y aventajó a la

República de Irlanda sólo por la diferencia de goles. La trayectoria de la RFA fue

impecable: ocho victorias y un balance goleador de 33-3 que le colocó con cinco puntos de

ventaja sobre Austria.

De todas las selecciones que habían ganado alguna vez el torneo, la única que

quedó fuera en esta ocasión fue Uruguay. Perú pasó y, junto con el invicto Brasil y Chile,

completó la nómina de equipos sudamericanos.

La fase de clasificación en África situó a Camerún y Argelia en lo más alto. Camerún

aseguró su plaza con un triunfo por 2-1 sobre Marruecos en Yaundé ante más de 100,000

aficionados que estallaron de júbilo. Además, se había impuesto también a domicilio en la

ida del enfrentamiento. Argelia siguió el mismo camino, infringiendo dos derrotas a

Nigeria. Ambos equipos estaban destinados a acaparar los titulares durante la fase final en

España.

En la ronda final de la zona de la CONCACAF, en Honduras, la selección local se

aseguró el primer puesto y privó al favorito, México, de su plaza en la fase final con un

empate sin goles en el último partido. El Salvador ganó un encuentro más y consiguió un

punto más que México, haciéndose con el segundo billete para España.

La República Popular China no había estado nunca tan cerca de clasificarse para

una Copa Mundial de la FIFA como lo estuvo el 10 de enero de 1982. Pero el sueño se

frustró en el último minuto: Nueva Zelanda ganó la eliminatoria entre las dos selecciones

que estaban igualadas a puntos, y acompañó a Kuwait, campeón del grupo, en España.

BRASIL BRILLA, PERO ROSSI GANA EL ORO PARA ITALIA.

Italia pasó la primera ronda gracias a la diferencia de goles y, más tarde, ganaría el

torneo por tercera vez, tras vencer a una creativa selección brasileña en un sorprendente

partido de la segunda fase.

Los continuos ataques de Zico, Sócrates, Falcao y Eder acabarían pasándole factura

a Brasil, que perdió por 3-2 un encuentro en el que Paolo Rossi marcó los tres goles. Italia

llegó a la final, en la que derrotó a Alemania Occidental por 3-1, y Rossi se proclamó

máximo goleador, con seis tantos.

ROSSI RESUCITA A ITALIA.

Después de un trabajoso inicio de campeonato, los italianos recuperaron su mejor

nivel (gracias a su delantero estrella, Paolo Rossi, que estuvo mejor que nunca) y

conquistaron su tercera Copa Mundial de la FIFA. Sin embargo, esta edición también se

recuerda por dos encuentros que ya forman parte de los anales del fútbol: el Brasil-Italia

y, sobre todo, la semifinal que enfrentó a Francia y Alemania Occidental.

Ninguna nación tuvo nunca tanto tiempo para preparar una Copa Mundial. La FIFA

nombró a España país anfitrión de la XII Copa Mundial de la FIFA, en la que participarían

24 equipos en lugar de 16, como había sido el caso anteriormente.

Con las nuevas reglas, trece equipos se clasificaban por Europa, tres por

Sudamérica, dos por África, dos por Asia/Oceanía y dos por la CONCACAF (América Central

y del Norte), a los que había que sumar a España, país organizador, y Argentina, campeón

vigente. Además, se introdujeron algunas modificaciones en la organización del torneo. El

nuevo formato incorporaba tres fases distintas: una primera ronda con seis grupos de

cuatro equipos, de los cuales se clasificaban para la segunda fase los dos primeros; una

segunda ronda con cuatro grupos de tres equipos, de los que se clasificaba el primero de

cada grupo; y, por último, las semifinales y la final.

A pesar de que se clasificaban 24 selecciones para la fase final, Holanda,

subcampeona en 1974 y 1978, no lo logró. Los neerlandeses habían quedado eliminados

en la fase previa por un impresionante combinado francés entrenado por Michel Hidalgo,

que, a su vez, tan sólo logró alcanzar la segunda fase, con gran dificultad.

Otras dos selecciones favoritas para ganar el torneo encontraron los mismos

problemas para pasar la primera ronda: Alemania Occidental (que cayó ante Argelia por 2-

1) se coló en la segunda fase tras vencer a sus vecinos austríacos, e Italia únicamente pudo

superar a Camerún gracias a la diferencia de goles.

SUSPENSO EN SEVILLA.

Sin embargo, tras unos comienzos dubitativos, Alemania, Francia e Italia

encauzaron sus trayectorias (las dos últimas, incluso ganaron todos sus encuentros de la

segunda ronda), mientras que Inglaterra y Brasil se desmoronaron, los brasileños a manos

de los italianos en un partido memorable.

En la primera semifinal, Italia (gracias a dos goles de un renovado Paolo Rossi)

demostró ser muy superior a Polonia, en un encuentro que sólo tuvo un dueño. La otra

semifinal, no obstante, fue totalmente distinta. El partido, con inolvidables instantes de

gran emoción pero cruel en última instancia, se ha convertido en uno de los encuentros

más sonados de toda la historia, y que los franceses lamentarán siempre. Alemania se

adelantó por medio de Littbarski, pero, poco después, Platini igualó el marcador para

Francia, al transformar una pena máxima. En el tiempo de descuento, "Les Bleus" vencían

por 3-1, pero Alemania se rehizo, empató y acabó ganando el partido en la tanda de

penaltis.

La escuadra "azzurra", que contaba con grandes estrellas, se impuso sin

dificultades a Alemania Occidental en la final (3-1), gracias a otro gol de Paolo Rossi,

dinamizador del equipo. Dino Zoff, de 40 años y capitán de la selección italiana, recibió el

trofeo de manos del rey Juan Carlos de España. Italia se convirtió así, después de Brasil, en

el segundo país que lograba tres Copas Mundiales.

¿SABÍAS QUE...?

El campeón, Italia, no ganó ninguno de sus tres primeros encuentros, y el italiano

ganador de la Bota de Oro adidas, Paolo Rossi, no marcó hasta su quinta contienda.

Los 16 goles de Francia durante España 1982 fueron anotados por 10 jugadores, un

nuevo récord. En 1958, los 23 goles de los Bleus se repartieron entre sólo seis artilleros.

En la selección de la Unión Soviética figuraban como porteros los hermanos Viktor

y Vyacheslav Chanov, aunque el buen hacer de Rinat Dassaiev los relegó al banquillo.

El brasileño Tim entrenó a la selección de Perú en la fase final de España 1982,

cuarenta y cuatro años después de su polémica última participación como jugador:

marginado al banco de suplentes, Brasil fue eliminado por Italia de Francia 1938.

Norman Whiteside se convirtió en el jugador más joven que ha entrado en acción

en un partido de la fase final, al vestir la camiseta de Irlanda del Norte contra Yugoslavia a

la edad de 17 años y 41 días.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA MÉXICO 1986.

Equipos: 24

Cuándo: 31 mayo 1986 hasta 29 junio 1986

Partidos: 52

Goles: 132 (promedio de 2.5 por partido)

Asistencia: 2394031 (promedio de 46039)

Ganador: Argentina

Balón de Oro de adidas: Diego MARADONA (ARG)

Bota de Oro de adidas: Gary LINEKER (ENG)

Mejor Jugador Joven: Enzo SCIFO (BEL)

Premio Fair Play de la FIFA: Brasil

EQUIPOS.

ÁFRICA: Argelia y Marruecos.

ASIA: Irak y República de Corea.

EUROPA: Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Escocia, España, Francia, Hungría,

Inglaterra, Irlanda del Norte, Italia, Polonia, Portugal, República Federal de Alemania y

Unión Soviética.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Canadá y México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

PRELIMINARES.

De nuevo hubo récord de selecciones inscritas, y casi una decena de renuncias en

esta ocasión. En los cuatro grupos de cinco de la zona de Europa, pasaban los dos

primeros, y entre los equipos importantes eliminados estuvieron Suecia, Checoslovaquia y

Rumania. En los restantes tres grupos, de cuatro equipos, sólo el primero se clasificaba

directamente. Escocia fue uno de los segundos y tuvo que jugar una eliminatoria contra el

campeón de Oceanía, Australia. Un triunfo por 2-0 en Hampden Park y un empate sin

goles en tierras australianas dieron el pase a los escoceses. Se concedía una última plaza

en la fase final al ganador de la eliminatoria entre los otros dos segundos clasificados en

los grupos de cuatro. Esto provocó una vez más que Bélgica y Holanda se vieran las caras

y, en una eliminatoria muy combatida, fue la excepcional selección belga de la década de

los 80, con Gerets, Scifo, Ceulemans y Vandenbergh, la que se impuso gracias al mayor

valor de los goles fuera de casa. Nueve meses después volvería a impresionar en Méjico.

Inglaterra fue el único equipo que terminó invicto en la zona europea, siendo su triunfo

más claro una goleada a Turquía (0-8) en Estambul.

Las selecciones clasificadas en Sudamérica incluyeron a tres campeones de la Copa

Mundial de la FIFA: Uruguay, Brasil y Argentina. Dichas selecciones se impusieron en sus

grupos y se clasificaron directamente. Paraguay se ganó el puesto merced a una clara

victoria en casa en su eliminatoria contra Chile, en el que fue su primer éxito desde 1958.

La única plaza disponible en la CONCACAF (amén de la del anfitrión, México) fue a parar

merecidamente a Canadá, que no conoció la derrota en ninguno de sus ocho partidos.

En la zona de África, el formato de competición consistió esta vez en una serie de

eliminatorias a doble partido (en casa y fuera). Marruecos y Argelia se clasificaron

ganando todos sus encuentros como locales, ambos ya con una experiencia considerable

en la Copa Mundial de la FIFA a sus espaldas (de lo que luego darían fe algunas otras

naciones futbolísticas muy respetadas).

En Asia, las selecciones que accedieron a las semifinales de la competición de la

zona, además de Japón y la República de Corea, fueron sorprendentemente Irak y Siria.

Japón perdió los dos partidos contra sus vecinos, mientras que Irak obtuvo un empate en

Damasco y derrotó en su feudo a los sirios, consiguiendo por primera vez para su país un

puesto en la fase final del torneo. El adiós de China fue casi trágico: pese a llevar cuatro

victorias en seis partidos y un balance goleador de 23-2, una derrota totalmente

inesperada en casa contra Hong Kong, le privó de tener la oportunidad de medirse a Japón

en la segunda ronda.

CON UN MARADONA SUBLIME, ARGENTINA GRITA CAMPEÓN.

México fue la sede de la decimotercera Copa Mundial de la FIFA y se convertía así

en el primer país que organizaba la competición en dos ocasiones. Sin embargo, si los

mexicanos se adjudicaron el campeonato fue sólo tras la renuncia de Colombia, la primera

opción, que, en 1983 anunció que no podía hacer frente a la organización del torneo de

fútbol más importante del mundo.

A pesar de que una serie de terribles terremotos precedieron al Mundial, los

estadios no se vieron afectados, por lo que se decidió seguir adelante con los

preparativos.

Brasil quedó eliminado en cuartos de final, en la tanda de penaltis, ante Francia,

que, a su vez, se despidió de la competición en las semifinales, al caer derrotada ante

Alemania Occidental.

Maradona, que marcó dos goles contra Inglaterra (uno con la mano, que el

argentino calificó, orgulloso, de "mano de Dios", y el otro, uno de los mejores tantos de la

historia) y otros dos contra Bélgica, puso a Argentina en la final, donde la albiceleste

venció a Alemania Occidental por 3-2, ante la presencia de los 115.000 espectadores que

abarrotaban el estadio Azteca.

MARADONA, TODO UN ESPECTÁCULO.

Un durísimo golpe en forma de violento terremoto, que acabó con la vida de

20.000 personas, estuvo a punto de privar a los mexicanos de la celebración que tanto

tiempo llevaban esperando, pero, al final, decidieron seguir adelante.

La decimotercera Copa Mundial de la FIFA terminó con la consagración de

Argentina y de su principal organizador, Diego Armando Maradona. Francia, por su parte,

tras una brillante actuación frente a Italia y después de que su juego alcanzara cotas

extraordinarias ante los brasileños, vio interrumpida su trayectoria en las semifinales, a

manos de Alemania, igual que en 1982.

Veinticuatro selecciones participaron en la fase final, como ya ocurriera cuatro

años antes en el Mundial de España. Sin embargo, esta vez fue diferente, ya que en la

segunda ronda se aplicó el sistema de eliminación directa. Al quedar fuera tan sólo ocho

equipos, la fase inicial deparó muy pocas sorpresas. La primera de ellas, no obstante, la

protagonizó Marruecos, que se convirtió en el primer país africano que se clasificaba para

la segunda ronda de una fase final de la Copa Mundial de la FIFA.

Como ya había ocurrido en 1982, los franceses se ganaron muchos adeptos gracias

a su espectacular juego, y su legendario y universalmente admirado centro del campo de

cuatro hombres, formado por Platini, Giresse, Tigana y Fernández, causó estragos incluso

entre las defensas mejor organizadas.

LA CAMPEONA DEL MUNDO CAE DERROTADA ANTE FRANCIA.

Los galos pusieron de manifiesto su gran clase al desbancar a Italia, campeona del

mundo vigente, en su partido de la segunda fase (2-0), antes de derrotar a Brasil, en

Guadalajara (con algo de suerte, pero con una gran dosis de talento), en uno de los

mejores encuentros de todos los tiempos. Los hombres de Tele Santana tiraron dos veces

al palo y desbordaron con frecuencia a Michel Platini y a su equipo, que acabó ganando

gracias a la gran actuación de su portero, Joel Bats (entre otras hazañas, le paró un penalti

a Zico a 12 minutos del final). Después de imponerse en una tanda de penaltis de infarto

(1-1 al final del partido y 4-3 después de los penaltis), Francia se plantó en las semifinales,

donde, como ya ocurriera cuatro años antes en España, sus sueños de gloria mundialista

quedaron frustrados por un combinado alemán que llegó al encuentro más descansado.

Alemania, eterna participante en las finales, volvió a tropezar en el último

obstáculo. En 1982 había quedado eliminada por la Italia de Paolo Rossi y, esta vez, se vio

superada por muy poco (3-2) por la Argentina de Diego Armando Maradona, que se

encontraba en plena forma tras derrotar por 2-0 en las semifinales a una aguerrida

selección belga. La victoria de Argentina fue tan merecida como inesperada, ya que el país

contaba con un combinado sólido, pero falto de inspiración. La maestría de Maradona

prácticamente bastó para que su país se alzara con el trofeo mundial. Como no podía ser

de otra forma, su brillante juego y sus proezas ante la meta contraria (cinco goles) le

reportaron el título de Mejor Jugador del Torneo. La única mancha en su expediente tuvo

lugar en cuartos de final, contra Inglaterra, cuando marcó un gol con la mano. Un hecho

aislado que no fue suficiente para empañar la fiesta en Argentina, donde treinta millones

de personas salieron a la calle para celebrara la victoria definitiva.

¿SABÍAS QUE...?

La final entre Argentina y la República Federal Alemana, jugada en el Azteca de la

Ciudad de México, batió el récord de partidos de la Copa Mundial disputados en un mismo

estadio: 19. Allí ya se habían jugado diez encuentros del campeonato de 1970.

Nadie ha jugado menos minutos en la Copa Mundial que el argentino Marcelo

Trobbiani, que saltó al campo en el minuto 88 de la final de 1986.

Brasil aguó la fiesta del 41º cumpleaños de Pat Jennings al tumbar a Irlanda del

Norte, pero Michel Platini capitaneó, el día que cumplía 31, a la selección de Francia que

eliminó a Brasil.

Una sustitución de Inglaterra en su enfrentamiento contra Marruecos puso a los

comentaristas en un brete: en el campo había dos hombres que se llamaban Gary Stevens.

Después de marcar un gol a nueve minutos de la conclusión en la final de 1982, el

delantero italiano Alessandro Altobelli anotó ante Bulgaria el primer tanto de México

1986.

CAPITULO 3:

MUNDIALES DEL ´90 AL

2010

COPA MUNDIAL DE LA FIFA ITALIA 1990.

EQUIPOS: 24

CUÁNDO: 08 junio 1990 hasta 08 julio 1990

PARTIDOS: 52

GOLES: 115 (promedio de 2.2 por partido)

ASISTENCIA: 2516215 (promedio de 48388)

GANADOR: República Federal de Alemania

BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Salvatore SCHILLACI (ITA)

BOTA DE ORO DE ADIDAS: Salvatore SCHILLACI (ITA)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Robert PROSINECKI (CRO)

PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Inglaterra

EQUIPOS.

ÁFRICA: Camerún y Egipto.

ASIA: Emiratos Árabes Unidos y República de Corea.

EUROPA: Austria, Bélgica, Checoslovaquia, Escocia, España, Inglaterra, Italia, Países

Bajos, República de Irlanda, República Federal de Alemania, Rumanía, Suecia, Unión

Soviética e Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Costa Rica y EEUU.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay.

PRELIMINARES.

Italia 90 también atrajo en su fase preliminar a más de un centenar de

participantes, aunque el total definitivo fue ligeramente inferior. El primer encuentro de

clasificación se produjo, como de costumbre, en la zona del Caribe, donde Trinidad y

Tobago derrotó a Guyana por 4-0 el 17 de abril de 1988.

Casualmente, también estaría presente Trinidad y Tobago en el último partido de

la ronda preliminar, doce meses más tarde. La selección insular, que tenía a su alcance un

puesto en la Copa Mundial de la FIFA, perdió frente a Estados Unidos en Puerto España. El

único tanto del partido lo marcó Paul Caligiuri y sirvió para darle al equipo norteamericano

su primera presencia en 40 años. Costa Rica, bajo la dirección de Bora Milutinovic, se hizo

con la otra plaza de la CONCACAF (donde México no pudo participar por sanción).

La fase de clasificación en Sudamérica estuvo empañada por un incidente

desagradable: en medio del partido entre Brasil y Chile, una bengala fue a caer cerca del

guardameta chileno Rojas y éste simuló una lesión. Su selección se negó a seguir jugando

(en ese momento iba perdiendo por un gol). Pero el portero no tardó en ser descubierto y,

como resultado, se aplicó una larga suspensión a todos los implicados y se expulsó a Chile

del torneo de 1994. Además de Brasil, Uruguay y Colombia (por primera vez desde 1962)

completaron la presencia suramericana en Italia. Los colombianos accedieron a través de

una eliminatoria contra Israel, en cuyos dos partidos sólo se registró un gol. Israel había

encabezado un grupo en el que estaban los representantes de Oceanía, Australia y Nueva

Zelanda.

El reparto de las selecciones europeas se hizo esta vez en cuatro grupos de cinco

equipos y en tres grupos de cuatro. Pasaban los dos primeros de cada grupo, excepto el

peor segundo de los grupos de cuatro. Una derrota en su último partido, contra Rumania,

colocó a Dinamarca en esta desgraciada tesitura, con lo que el torneo se vio privado de la

que fue una de las formaciones más atractivas en la cita de 1986. A Inglaterra y a la RFA

les bastó con quedar segundos de sus respectivos grupos. Hubo pocas sorpresas más, si

exceptuamos el caso de Francia. Un 1-1 frente a Chipre en Nicosia, el 22 de octubre de

1988, le persiguió durante el resto de la clasificación y acabó favoreciendo a Escocia, que

terminó con un punto más en la tabla final.

La extensa fase preliminar africana vio cómo Egipto se clasificaba por primera vez

desde 1934, junto a Camerún (que había acabado invicto en España 1982). En Asia, al cabo

de una ronda final que midió a seis selecciones con las fuerzas extraordinariamente

igualadas, tanto la República de Corea como Emiratos Árabes Unidos salieron invictos.

Esta última selección tuvo suficiente con un triunfo y cuatro empates para clasificarse.

ALEMANIA ALCANZA LA CUMBRE; ITALIA, EL DESCONSUELO.

Una Copa Mundial de la FIFA decepcionante, con demasiado fútbol defensivo y

muchos partidos que se decidieron desde el punto de castigo. La final entre Alemania

Occidental y Argentina fue la menos atractiva de la historia.

Argentina se convirtió en la primera selección que no lograba marcar en la final y,

también, en la primera que sufría no una, sino dos expulsiones en el último encuentro.

Italia, el país organizador, defraudó a lo largo de todo el torneo y fue eliminada en

semifinales por Argentina desde la línea de nueve metros. En la otra semifinal, Alemania

Occidental venció a Inglaterra, también en los penales.

La Copa Mundial de la FIFA 1990 fue la cúspide de la carrera de Roger Milla. A la

edad de 38 años, se había despedido del fútbol de máximo nivel para jugar en el JS Saint-

Pierroise, un modesto equipo de la Isla de Reunión. Sin embargo, volvió de su retiro para

dejar una huella memorable en la Copa Mundial de Italia, llevando a Camerún a cuartos

de final.

ALEMANIA OCUPA SU LUGAR EN LA HISTORIA.

Después de México, en 1986, la XIV Copa Mundial de la FIFA volvía a Europa: a

Italia, una poderosa nación futbolística en donde no se iba a reparar en gastos para hacer

que la competición fuese un éxito rotundo. Se hicieron reformas completas en diez de los

doce estadios de la Copa Mundial de la FIFA, y los otros dos (los de Turín y Bari) fueron

construidos desde cero especialmente para el acontecimiento.

Italia 90, un campeonato recordado por las gestas de Milla, Schillaci y Goycochea,

se convirtió finalmente en propiedad de los alemanes. Al conseguir su tercer título,

Alemania pasó a ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo.

Aunque en la ronda previa participaron menos países que en 1986 (112 en lugar de

121), llegar a la fase final resultó ser igualmente difícil. Entre los equipos que se quedaron

en el camino estaban Dinamarca, Portugal e, incluso, Francia, semifinalista de 1986, que

había nombrado a Michel Platini seleccionador en sustitución de Henri Michel.

Con excepción de Costa Rica, que llegó a octavos de final en su primera

participación en el torneo, la primera ronda no deparó grandes sorpresas. No obstante,

hubo tres jugadores (Roger Milla, Salvatore Schillaci y el portero argentino Sergio

Goycochea) que enfervorizaron a las masas. Milla, que volvió de su retiro para jugar en la

competición, se convirtió, con 38 años y 20 días, en el goleador de mayor edad de la

historia de la Copa Mundial de la FIFA cuando marcó ante Rumanía (en 1994 repetiría la

hazaña). Unos días más tarde, en cuartos de final, el viejo "león" y sus compañeros de la

selección de Camerún fueron derrotados in extremis por Inglaterra por 3-2, tras ir

ganando 2-1 casi hasta el final. La gran exhibición de Camerún y el excelente rendimiento

de Egipto no pasaron inadvertidos, y ambos países lograron que África pudiese enviar tres

equipos, en lugar de dos, a la siguiente Copa Mundial, la de 1994.

Salvatore Schillaci, más conocido en su país como "Toto" y prácticamente un

desconocido antes de que se iniciara el torneo, dirigió a un combinado italiano que, a

pesar de hacer un fútbol vistoso, adolecía de falta de remate. Schillaci, de 25 años y

enrolado en la disciplina del Juventus, mostró un estado de forma tan excepcional,

marcando seis goles y acabando como máximo goleador del torneo, que casi metió él solo

a Italia en semifinales. Sin embargo, una vez allí, los "azzurri" tuvieron que ir a los penales

frente a Argentina, después de haber concedido únicamente dos goles en siete partidos.

El verdugo de Italia no fue otro que el portero argentino Sergio Goycochea, que

entró en el equipo en sustitución de Nery Pumpido, tras una grave lesión de éste (una

doble fractura de la tibia). Como último hombre de una sosa pero oportunista selección

argentina, Goycochea demostró ser el elemento decisivo ante Brasil en octavos de final,

en la tanda de penales frente a Yugoslavia en cuartos de final y, finalmente, una vez más

ante Italia en semifinales.

Con todo, Goycochea no pudo hacer nada para detener un penal muy discutido

que el árbitro mexicano concedió a Alemania en la final. Los alemanes, sin embargo, con

sus victorias sobre Yugoslavia (4-1), Holanda (2-1), Checoslovaquia (1-0) e Inglaterra (1-1 al

cumplirse el tiempo reglamentario y luego 4 penales a 3), fueron dignos campeones. Bajo

la sabia dirección de Franz Beckenbauer, capitán del combinado germano de 1974,

contaban entre sus filas con Matthaus, Brehme, Voller, Klinsmann, Kohler y Hassler, todos

ellos jugadores de gran talento individual. Al conseguir su tercer título, Alemania pasó a

ser, junto con Italia y Brasil, la nación más laureada del torneo.

¿SABÍAS QUE...?

El italiano Salvatore Schillaci, que debutó en la selección italiana en este torneo,

marcó seis de los siete goles internacionales de su carrera, y conquistó la Bota de Oro

adidas del campeonato

En la semifinal Italia-Argentina, el árbitro Michel Vautrot se olvidó del tiempo y

añadió ocho minutos al final de la primera mitad de la prórroga.

El portero inglés Peter Shilton sumó a su décimo partido en la Copa Mundial sin

recibir goles, mientras que el italiano Walter Zenga superó el récord de imbatibilidad en el

torneo al acumular 517 minutos con su valla invicta.

Camerún se convirtió en el único equipo de la historia en acabar primero de grupo

con una diferencia de goles negativa, luego de ganar dos veces por 1-0 y de perder 4-0

ante la Unión Soviética.

Al igual que ya lo hiciera contra Bélgica como vigente campeón en 1982, el

defensor del título, Argentina, perdió por 1-0 en su estreno, esta vez contra una selección

de Camerún que se había quedado con nueve hombres.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA ESTADOS UNIDOS 1994.

EQUIPOS: 24

CUÁNDO: 17 junio 1994 hasta 17 julio 1994

PARTIDOS: 52

GOLES: 141 (promedio de 2.7 por partido)

ASISTENCIA: 3587538 (promedio de 68991)

GANADOR: Brasil

BALÓN DE ORO DE ADIDAS: ROMÁRIO (Romário de Souza Faria) (BRA)

BOTA DE ORO DE ADIDAS: Oleg SALENKO (RUS), Hristo STOICHKOV (BUL)

PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Michel PREUDHOMME (BEL)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Marc OVERMARS (NED)

PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Brasil

PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: Brasil

EQUIPOS

ÁFRICA: Camerún, Marruecos y Nigeria.

ASIA: Arabia Saudí y República de Corea.

EUROPA: Alemania, Bélgica, Bulgaria, España, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos,

República de Irlanda, Rumanía, Rusia, Suecia y Suiza.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Estados Unidos y México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Bolivia, Brasil y Colombia.

PRELIMINARES.

Cerca de 150 países inscriptos, casi 500 partidos y, de nuevo, más goles que en los

veinte años anteriores: estas son las cifras correspondientes a la mejor fase preliminar de

una Copa Mundial de la FIFA en 60 años.

Dos de los grandes nombres de Europa no lograron alcanzar la fase final: Inglaterra

encajó un embarazoso gol a los pocos segundos de su último partido en San Marino, y

aunque acabó venciendo por 1-7, fue incapaz de aventajar a Holanda, que se clasificó

junto al primero del grupo, Noruega. En el Grupo 6, Francia parecía encaminarse

cómodamente hacia el primer puesto a dos partidos del final, pero cayó

sorprendentemente en casa ante Israel, y después fue derrotada fuera por Bulgaria,

merced a un contraataque culminado por Kostadinov en el último suspiro. Fue así Bulgaria

la que se coló en el segundo puesto y acompañó a Suecia en Estados Unidos. Gracias a sus

buenos resultados contra el ganador del grupo, Italia, Suiza también se clasificó por

primera vez en casi treinta años.

En Sudamérica, la única selección que obtuvo la clasificación de forma convincente

fue Colombia, invicta en su grupo y por delante de Argentina. En el otro grupo, Brasil y

Bolivia sólo lograron asegurarse el pase definitivo en sus últimos encuentros. Argentina

tuvo que ir a una eliminatoria contra el campeón de Oceanía, Australia, y estuvo en el filo

de la navaja hasta que una exigua victoria en casa por 1-0 le dio el billete a Estados

Unidos.

En África, los clasificados fueron Nigeria (por primera vez), Marruecos y Camerún,

pero los tres tuvieron que sudar por conseguirlo frente al segundo de sus respectivos

grupos. En un final dramático en Qatar, Japón dejó escapar en el último minuto una

clasificación que parecía segura. Tras un empate a dos contra Irak, Arabia Saudí y la

República de Corea (sólo por la diferencia de goles) dejaron fuera finalmente a Japón.

México, después de sendos traspiés en Costa Rica y El Salvador, se ganó el pase en el

enfrentamiento directo con su más estrecho rival, Canadá.

BRASIL CUMPLE OTRA VEZ SU SUEÑO AMERICANO.

Una magnífica Copa Mundial de la FIFA™, tan sólo empañada por la decepcionante

final en la que se impuso Brasil por penales, tras empatar a cero con Italia. Hubo multitud

de goles, emoción, drama y sorpresas. Bulgaria, que nunca había ganado un partido de la

Copa Mundial de la FIFA de los 16 que había disputado, protagonizó la mayor sorpresa del

torneo, al eliminar a Alemania camino de las semifinales.

El momento dramático se produjo cuando Diego Armando Maradona, el héroe de

Argentina en 1986, dio positivo por consumo de drogas y fue expulsado de la competición.

También hubo una tragedia, el asesinato del colombiano Andrés Escobar, días después de

volver a su país, por marcar un gol en propia meta ante Estados Unidos.

La selección anfitriona hizo un buen papel, ya que llegó hasta la segunda ronda,

donde cayó eliminada ante Brasil. Brasil fue el mejor equipo del torneo, y un meritorio

campeón, aunque el modo en que se produjo su victoria final dejó a muchos algo

decepcionados.

BRASIL PONE EL BROCHE.

En un país como Estados Unidos, en el que el baloncesto, el béisbol y el fútbol

americano son mucho más populares que el fútbol, la XV Copa Mundial de la FIFA no dejó

de atraer a grandes multitudes. En la final pudimos ver a Brasil ganar su cuarto título tras

una tanda de penales.

Para muchos fue una gran sorpresa que el honor de organizar la XV Copa Mundial

de la FIFA recayera en Estados Unidos, un país en el que el "Soccer" nunca había gozado

de tanta popularidad como otros deportes.

En Marruecos, el mayor competidor de Estados Unidos para albergar el torneo, la

decepción fue enorme. La Copa Mundial de la FIFA todavía no había sido organizada por

ningún país africano desde su fundación, en 1930, pero la nación magrebí, que tan sólo

contaba con dos estadios, carecía de instalaciones suficientes para organizar un

acontecimiento de tal envergadura. Con la designación de Estados Unidos, Joao

Havelange, presidente de la FIFA, estaba abriendo la puerta a una nueva frontera.

147 países (un nuevo récord) participaron en la fase de clasificación de la Copa

Mundial de la FIFA de 1994. Entre ellos estaba Sudáfrica, de vuelta tras una larga

exclusión. Muchos pesos pesados, no obstante, no llegarían a la fase final: Inglaterra,

Dinamarca, campeona de Europa en 1992, Portugal, Polonia y, una vez más, Francia,

eliminada por un gol de Bulgaria en el último segundo de su último partido de

clasificación. También quedó excluida Yugoslavia, en donde la guerra civil asolaba Bosnia.

24 naciones compitieron en la fase final de la XV Copa Mundial de la FIFA.

Durante un mes de calor abrasador, la Copa Mundial de la FIFA se disputó ante un

número récord de espectadores (3.587.538). La primera ronda, en donde la victoria valía

ahora 3 puntos, deparó algunas sorpresas, como la clasificación para octavos de final de

Estados Unidos y de Arabia Saudí, cuyo delantero Saed Owairan marcó el que

probablemente fuese el mejor gol del torneo. Rusia, por su parte, a pesar de los cinco

tantos que Oleg Salenko le hizo a Camerún (un récord), no pasó la primera ronda.

Tampoco lo hicieron Roger Milla y sus "indómitos leones", aunque Milla se hizo de nuevo

con el título de goleador más veterano de la competición, a la edad de 42 años, 1 mes y 8

días.

En cuartos de final, Brasil se encontró sola ante siete selecciones europeas, entre

las que estaba Italia, un equipo que se había negado a agachar la cabeza. Italia ya había

estado jugando con fuego en la primera fase, pero finalmente pasó a octavos de final,

donde, a pesar de ir perdiendo por 1-0 ante Nigeria a falta de 90 segundos y con sólo diez

hombres sobre el campo, logró su mayor proeza. El salvador fue Roberto Baggio, jugador

de increíble calidad que, a continuación, contribuiría a la victoria de su equipo sobre

España (2-1), en cuartos de final, y ante Bulgaria (2-1), en semifinales. Bulgaria había

sorprendido a todo el mundo al eliminar a la vigente campeona, Alemania.

El partido de cuartos de final entre Brasil y Holanda fue el mejor del torneo. Dunga

y sus compañeros de equipo acabarían imponiéndose por 3-2 tras haber llevado una

ventaja de 2-0. En este partido fue donde Bebeto, Mazinho y Romario hicieron como si

acunasen al hijo de Bebeto, Mattheus, nacido pocos días antes. Una imagen inolvidable

que dio la vuelta al mundo.

La final enfrentó a Brasil contra Italia, dos naciones que ya habían ganado tres

veces la Copa Mundial de la FIFA. Sin embargo, lo que en teoría iba a ser el partido ideal

resultó ser un encuentro áspero, físico y, en última instancia, decepcionante, que, por

primera vez en la historia de la Copa Mundial de la FIFA, se resolvió en los penales.

Cuando Roberto Baggio, el salvador de Italia, se acercó al balón, sabía que tenía que

marcar, pero su lanzamiento se marchó hacia lo alto del cielo azul de California. La

selección de Brasil volvió a ser campeona, 24 años después de su último triunfo, y se

convirtió, además, en la primera que ganaba cuatro veces la Copa Mundial de la FIFA.

¿SABÍAS QUE...?

Después de 17 partidos sin ganar en la competición, Bulgaria logró su primera

victoria con un contundente 4-0 sobre Grecia.

Oleg Salenko, el único galardonado con el Balón de Oro adidas después de haber

jugado menos de cuatro partidos, ensartó cinco de sus seis dianas en una hora contra

Camerún.

El calor obligó a Michel Preud'homme a incumplir su ritual de llevar una camiseta

del Standard de Lieja por debajo de la camiseta de la selección belga, pero a pesar de todo

logró levantar el trofeo Lev Yashin.

Cuando Camerún y Brasil se enfrentaron en el Grupo B, había una diferencia de

edad de 24 años y 42 días entre el veterano camerunés Roger Milla y su compañero de

equipo Rigobert Song.

Emulando a su hermano Sócrates, que capitaneó la escuadra brasileña y marcó en

su despedida de la selección contra la Unión Soviética en 1982, Rai hizo lo mismo en el

triunfo de 2-0 sobre Rusia.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA FRANCIA 1998.

EQUIPOS: 32

CUÁNDO: 10 junio 1998 hasta 12 julio 1998

PARTIDOS: 64

GOLES: 171 (promedio de 2.7 por partido)

ASISTENCIA: 2785100 (promedio de 43517)

GANADOR: Francia

BALÓN DE ORO DE ADIDAS: RONALDO (BRA)

BOTA DE ORO DE ADIDAS: Davor SUKER (CRO)

PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Fabien BARTHEZ (FRA)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Michael OWEN (ENG)

PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Inglaterra, Francia

PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: Francia

EQUIPOS

ÁFRICA: Camerún, Marruecos, Nigeria, Sudáfrica y Túnez.

ASIA: Arabia Saudí, Irán, Japón, República de Corea.

EUROPA: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Escocia, España,

Francia, Inglaterra, Italia, Noruega, Países Bajos, Rumanía y Yugoslavia.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: EEUU, Jamaica y México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Paraguay.

PRELIMINARES.

En esta fase de clasificación se pulverizaron todos los anteriores registros: 174

países inscritos (acabaron jugando 168), 643 partidos y más de 15 millones de

espectadores. Hubo también algunos récords individuales: Irán venció a Maldivas por la

mayor diferencia en la historia de la Copa Mundial de la FIFA hasta ese entonces, con un

resultado de 17-0. Karim Bagheri marcó siete de los tantos, también una nueva marca.

Irán prosiguió acaparando los titulares como equipo revelación: en una decisiva

eliminatoria AFC/OFC contra Australia los locales se pusieron con 2-0 en el marcador, pero

Irán restableció la igualada ante la consternación de los 85,000 espectadores que

abarrotaban la Cancha de Críquet de Melbourne. Ya se habían clasificado la República de

Corea, que se estaba haciendo un auténtico asiduo, y por segunda vez consecutiva, Arabia

Saudí.

En Europa se fijaron por primera vez eliminatorias entre los segundos de grupo.

Noruega, Italia, España, Alemania y Rumanía se clasificaron sin conocer la derrota, pero a

Italia ni siquiera le valieron cinco triunfos y tres empates para alcanzar la cabeza de su

grupo, en el que se impuso Inglaterra. Un gol de Tony Cascarino para la República de

Irlanda en el último partido, contra Rumania, le dio a su selección el 1-1 y echó por tierra

el pleno de victorias rumanas. En las eliminatorias, Yugoslavia causó impacto con un

marcador global de 12-1 ante una desdibujada Hungría. Sin ser algo inesperado, Croacia

permitió que una de las nuevas naciones de Europa pudiera estrenarse en una fase final,

tras eliminar a Ucrania.

En Sudamérica, donde la fase preliminar se disputó por primera vez en un único

grupo, se jugaron nada menos que 72 partidos. Las selecciones que terminaron en lo más

alto fueron Argentina, Paraguay, Colombia (clasificada por tercera vez consecutiva) y

Chile.

La fase de clasificación más larga fue, como de costumbre, la de la zona de la

CONCACAF, donde los favoritos, México y Estados Unidos, salieron airosos sin encontrarse

apenas con obstáculos en el camino. El tercer billete fue a parar a un debutante, Jamaica,

con lo que los Reggae Boyz confirmaron su progresión de los últimos años. Llamó la

atención que México, que había quedado invicto en la fase de clasificación y tenía

asegurada una plaza en Francia, destituyese a su seleccionador, Bora Milutinovic, tras una

racha de resultados desalentadores.

En África fueron las selecciones consagradas las que estuvieron a la cabeza: tanto

Nigeria como Camerún, Túnez y Marruecos ya se habían clasificado en anteriores

ocasiones. La única novedad fue Sudáfrica, pero su éxito apenas puede considerarse una

sorpresa, en vista del potencial de sus jugadores y de su victoria en la Copa Africana de

Naciones en 1996. Sin embargo, Congo estuvo a punto de dar la campanada el 16 de

agosto de 1997 en Johannesburgo, cuando un solitario gol decidió que sería Sudáfrica y no

Congo quien obtendría la última plaza para París.

ZIDANE, CAMPEÓN Y PROFETA EN SU TIERRA.

La XVI Copa Mundial de la FIFA fue la mayor de la historia: en ella participaron 32

equipos que disputaron 64 encuentros. Los ocho grupos, de cuatro selecciones cada uno,

fueron repartidos por toda Francia, entre los diez estadios nuevos o remodelados. El

partido inaugural y la final se disputaron en el espléndido Estadio de Francia, de reciente

construcción, situado en Saint-Denis, al norte de París.

La participación de 32 países suponía treinta puestos de clasificación disponibles,

lo que dio más oportunidades a equipos africanos y asiáticos. Los grupos de cuatro

equipos también reflejaron la distribución geográfica, ya que todos ellos, excepto uno,

contaban con dos selecciones europeas, una americana y otra africana o asiática.

Como suele ocurrir en la Copa Mundial de la FIFA, la primera ronda deparó no

pocas sorpresas. Algunos de los favoritos tuvieron que dejar paso a conjuntos por cuya

clasificación nadie habría apostado en un principio. España, tras un mal comienzo y a

pesar de despedirse con la cabeza bien alta, no consiguió acabar con su mal fario en la

Copa Mundial de la FIFA. Cuando lo tenía todo en contra, tras caer por 3-2 ante Nigeria en

su primer partido, el equipo de Javier Clemente logró hacerle seis goles a una

desventurada Bulgaria, pero finalmente fue Paraguay, tras su victoria sobre las "águilas

verdes", que lideraban el grupo, quien consiguió clasificarse, dejando fuera a España.

Colombia también se quedó en la primera fase, en un grupo encabezado por una

selección rumana que dio la sorpresa al imponerse a Inglaterra por 2-1. Escocia y Jamaica

tuvieron que inclinarse en sus grupos de clasificación ante Brasil y Argentina,

respectivamente, pero sus hinchadas aprovecharon las dos primeras semanas de

competición para repartir efusión y alegría por toda Francia. Marruecos también se

marchó del torneo con cierta amargura, ya que un penal en el último minuto permitió a

Noruega derrotar a la todopoderosa Brasil y arrebatar la segunda plaza del grupo al

combinado magrebí.

El encuentro más memorable de octavos de final fue el disputado en Saint-Etienne

entre Inglaterra y Argentina. La primera mitad pasará a los anales del deporte como 45

minutos de fútbol clásico: un penal para cada equipo en los diez primeros minutos; el

golazo de Michael Owen, que adelantó a los "tres leones"; y el golpe franco transformado

con precisión milimétrica por Javier Zanetti, que empató el partido al borde del descanso.

Tras la reanudación, los goles se vieron reemplazados por momentos dramáticos: David

Beckham fue expulsado por dar una patada a Diego Simeone, el árbitro anuló a Sol

Campbell el tanto que hubiera supuesto el triunfo inglés, por falta sobre el portero,

prórroga, penales, etc. Carlos Roa le paró a David Batty el quinto y último lanzamiento de

Inglaterra, clasificando así a la "albiceleste" para la final.

Por su parte, Francia, la nación anfitriona, avanzaba con paso lento pero seguro

hacia su cita con el destino. Tras hacer pleno en la fase de liguilla, encontró una

encarnizada resistencia ante Paraguay y necesitó para clasificarse el primer (y hasta ahora

único) gol de oro de la historia de la Copa Mundial de la FIFA, logrado por el defensa

central Laurent Blanc en el minuto 113. Italia fue su siguiente rival, y esta vez fueron los

postes los que vinieron a su rescate. Roberto Baggio cabeceó fuera un balón cuando

estaba sin marca en los últimos minutos de la prórroga y Luigi di Biagio envió al larguero el

quinto y decisivo lanzamiento de la tanda de penales.

En semifinales, el país anfitrión se cruzó con la revelación del campeonato: Croacia.

En su primera Copa Mundial de la FIFA tras la división de la ex Yugoslavia en varios estados

independientes, los héroes de camiseta a cuadros de Miroslav Blazevic arrollaron a

Alemania con un 3-0 en cuartos de final y, más adelante, dejaron de piedra a la afición

local cuando Davor Suker, ganador de la bota de oro, adelantó a su equipo ante Francia

después del descanso. Surgió entonces la figura; el lateral derecho Lilian Thuram eligió ese

preciso momento para marcar su dos primeros goles como internacional y preparó una

final de ensueño: Francia, el país organizador, contra Brasil, vigente campeona, que se

había impuesto a Chile, Dinamarca y Holanda en las eliminatorias.

Así fue como, el 12 de julio, "llegó el día de la gloria", si tomamos prestada una

línea de La Marsellesa, el himno nacional francés. Con un gol de cabeza en el minuto 27 y

otro en el tiempo añadido de la primera mitad, el mediapunta Zinedine Zidane asestó a

sus rivales brasileños dos golpes de los que ya no se recuperarían. A pesar de quedarse

con diez hombres tras la expulsión de Marcel Desailly en el minuto 68, la fortaleza

francesa no sólo resistió la acometida final de Brasil, sino que incluso marcó otro tanto,

tras un contragolpe de Emmanuel Petit en el último minuto. El pitido final del colegiado

marroquí Belqola, el primer africano que arbitraba una final de la Copa Mundial de la

FIFA™, fue la señal para que todo el país diera rienda suelta a un éxtasis de júbilo. Tan sólo

en los Campos Elíseos se dieron cita más de un millón de personas, que celebraron el

triunfo bailando toda la noche.

¿SABÍAS QUE...?

El danés Ebbe Sand hizo el gol más rápido de la historia de la Copa Mundial de la

FIFA marcado por un suplente en el triunfo de Dinamarca sobre Nigeria, al introducir el

balón en la portería 16 segundos después de saltar al terreno de juego.

Doce años y dieciséis días después de su primer gol en la Copa Mundial, el danés

Michael Laudrup acertó el blanco por segunda y última vez en la derrota de Dinamarca

ante Francia por 2-1.

Tras sufrir dos derrotas seguidas, Arabia Saudí, República de Corea y Túnez

cambiaron de entrenador antes de abordar sus últimos compromisos que, en los tres

casos, terminaron en tablas.

Austria marcó en el tiempo añadido a la segunda parte en sus tres partidos. Los

dos primeros le permitieron empatar esas contiendas y el tercero le sirvió de consuelo en

su derrota ante Italia.

El argentino Gabriel Batistuta se convirtió en el único futbolista en hacer dos

tripletas en sendos torneos mundialistas, al marcar tres goles a Jamaica cuatro años

después de haber despachado a Grecia con otras tres dianas en EE.UU. 1994

COPA MUNDIAL DE LA FIFA COREA/JAPÓN 2002.

EQUIPOS: 32

CUÁNDO: 31 mayo 2002 hasta 30 junio 2002

PARTIDOS: 64

GOLES: 161 (promedio de 2.5 por partido)

ASISTENCIA: 2705197 (promedio de 42268)

GANADOR: Brasil

BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Oliver KAHN (GER)

BOTA DE ORO DE ADIDAS: RONALDO (BRA)

PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Oliver KAHN (GER)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Landon DONOVAN (USA)

PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: Bélgica

PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: República de Corea

EQUIPOS.

África: Camerún, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez.

Asia: Arabia Saudí, Japón, República de Corea y RP China.

Europa: Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Francia,

Inglaterra, Italia, Polonia, Portugal, República de Irlanda, Rusia, Suecia y Turquía.

Norte, Centroamérica y Caribe: Costa Rica, Estados Unidos y México.

Sudamérica: Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay.

PRELIMINARES.

199 selecciones se apuntaron para participar en la fase preliminar de la Copa

Mundial de la FIFA 2002, aunque sólo 193 de ellas jugaron realmente en los 777

encuentros disputados. Esta edición también aportó nuevas plusmarcas a los libros de

historia futbolística, como un récord de goles (tanto colectivo como individual) en un solo

partido, o el triplete más rápido jamás marcado en un encuentro internacional. Más de 17

millones de espectadores llenaron los estadios durante los encuentros. Además, algunas

de las grandes selecciones se encontraron con dificultades ya desde las primeras rondas.

En la zona de la CONCACAF, nadie contaba con Costa Rica, pero los Ticos dejaron

boquiabierto a todo el mundo al dominar la competición de principio a fin. Estados Unidos

se clasificó con partidos aún por disputarse, pero necesitó para ello que le favorecieran

resultados ajenos. El favorito a priori, México, llegó al último encuentro sin tener su futuro

resuelto, aunque finalmente, en el momento decisivo obtuvo el pase sin problemas. El

campeón de la confederación, Canadá, ni siquiera llegó a la última ronda. En Sudamérica,

Argentina campó a sus anchas y todos sus rivales estuvieron a remolque. Segundo fue

Ecuador. Brasil, entretanto, tuvo que sudar como nunca, y finalmente se clasificó no sin

cierta ayuda de su rival, Uruguay. Paraguay también clasificó finalmente. Los charrúas, que

clasificaron tras jugar el repechaje ante Australia, tropezaron ante una Venezuela

sorprendentemente fuerte que concluyó en una posición encomiable para ellos,

relegando a Perú y a Chile a los últimos puestos de la tabla.

La zona asiática fue el escenario de una intensa lucha por los dos puestos que

daban la clasificación automática. Los consiguieron finalmente la RP China y Arabia Saudí,

esta última cumpliendo con su condición de favorita del grupo. En China recibió con una

alegría desenfrenada la noticia de la primera clasificación de su selección para una fase

final. Irán no pudo reeditar su éxito de 1997, y acabó cediendo ante la República de

Irlanda en la eliminatoria de repesca.

En África se produjo una especie de "cómo tú por aquí...", ya que cuatro de los

clasificados de 1998 (Camerún, Túnez, Sudáfrica y Nigeria) volvieron a obtener el pase de

forma brillante. El último equipo africano en lograr el billete asombró al mundo con su

exhibición en la fase previa. Senegal eclipsó a formaciones veteranas como Egipto y

Marruecos en su camino hacia el mayor logro en la historia futbolística del país.

En Europa, la principal sorpresa la proporcionó Holanda. La selección holandesa

estaba llena de figuras internacionales, pero sólo logró quedar tercera en su grupo,

perdiendo toda opción de repesca. Polonia, que fue una potencia futbolística a principios

de los 70 y un asiduo de la Copa Mundial de la FIFA entre 1974 y 1986, anunció su regreso

con un gran número de goles a cargo de un nigeriano nacionalizado, Emmanuel Olisadebe.

Alemania, tradicionalmente intocable en las fases de clasificación, fue apabullada por su

rival, Inglaterra, en un apoteósico triunfo de los hombres de Sven-Goran Eriksson en

Múnich (1-5). Al final, Alemania salió ilesa de la eliminatoria de repesca contra Ucrania. La

revelación del EURO 2000 de la UEFA, Eslovenia, se clasificó para su segunda gran

competición, mientras que Bélgica se hacía con su sexto billete consecutivo y Turquía lo

lograba por primera vez en 48 años.

El exitoso año de Australia no tuvo su broche de oro en la eliminatoria de repesca

contra Uruguay, que había terminado quinto en el grupo sudamericano. La selección

celeste de Uruguay retornó al primer plano mundial tras 12 largos años perdida en los

desiertos de la Copa Mundial de la FIFA.

RONALDO RENACE EN EL EXTREMO ORIENTE.

La primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 se convirtió en

el fiel reflejo de un panorama futbolístico cambiante, con inesperados resultados y

sorpresas varias que nos hicieron vibrar de emoción desde sus primeros compases. Sin

embargo, finalmente fueron dos selecciones muy conocidas, Alemania y Brasil, quienes

disputaron el encuentro que otorga la corona del fútbol mundial. La selección

sudamericana venció y se adjudicó nada menos que su quinta Copa Mundial de la FIFA,

una hazaña sin precedentes en la historia de la competición.

Ronaldo, que cuatro años antes había sufrido una célebre y nefasta final, fue el

héroe de la Seleçao y el autor de los dos tantos en su victoria por 2-0. Además, el

brasileño consiguió un total de ocho goles en el torneo, la cuenta más abultada en una

Copa Mundial de la FIFA desde los diez tantos de Gerd Müller en México 70.

ALUVIÓN DE SORPRESAS DESDE EL PRIMER MINUTO.

El partido inaugural marcó el tono general de la fase de grupos. Senegal, la

debutante africana, conmocionó a Francia, defensora del título, con una impresionante

victoria por 1-0. Les Bleus no lograron recuperarse de aquella derrota, y tras no marcar ni

un sólo gol en sus encuentros del Grupo A, fueron incapaces de clasificarse para la

siguiente ronda. Los franceses sufrieron la mayor de las decepciones pero los senegaleses

realizaron un maravilloso partido, así como un estupendo torneo. Los Leones de Teranga

pasaron a la fase siguiente y derrotaron a Suecia con un gol de oro. Pero la misma muerte

súbita que les había dado el pase a cuartos, les arrebató la clasificación para semifinales

cuando un tanto de Turquía zanjó el partido entre ambas selecciones.

También el Grupo D se convirtió en el escenario de un tremendo revés: Estados

Unidos se estrenó en el torneo humillando a una de las favoritas, Portugal, con una

victoria por 3-2. Aunque la Generación de Oro del fútbol portugués se resarció venciendo

a Polonia, cayó ante la República de Corea, la otra gran sorpresa del grupo. Así se produjo

el repentino e inesperado regreso a casa de otra gran potencia europea.

Europa clamó venganza en el que se denominó "Grupo de la Muerte", donde

Inglaterra y Suecia se clasificaron en detrimento de la poderosa Argentina y de la siempre

peligrosa Nigeria. Sin duda, el encuentro más esperado de toda la fase de grupos fue el

partido de la revancha entre Argentina e Inglaterra, disputado en Sapporo (Japón). El

capitán inglés David Beckham, expulsado durante la misma contienda en Francia 98, logró

ahuyentar sus fantasmas con un lanzamiento de penalti que se convertiría en el único gol

de la siempre fascinante confrontación entre ambas selecciones. Argentina, la gran

favorita de muchos aficionados desde la fase de clasificación para el campeonato, sólo

obtuvo un empate ante Suecia en su último partido y pasó a engrosar la lista de grandes

nombres que sacaron el billete de vuelta antes de lo que cualquiera hubiera imaginado.

LOS FANTÁSTICOS RESULTADOS DE LAS DOS COANFITRIONAS.

Aunque las fases eliminatorias siguieron un curso mucho más normal que la ronda

de grupos inicial, la coanfitriona República de Corea intentó por todos los medios

mantener vivo su sueño. En octavos de final, los coreanos se enfrentaron a la gloriosa

Italia en un vibrante partido en el que se impusieron por un increíble 2-1, gracias al gol de

oro de Ahn Jung Hwan. Pero, lo más sorprendente estaba por llegar: su victoria por

penaltis en cuartos de final ante una de las selecciones europeas de más prestigio y

excelencia, España.

Ni siquiera su derrota por 1-0 en la semifinal a manos de Alemania, consiguió

ensombrecer el increíble entusiasmo de la afición coreana, que al final de cada partido y

también durante su celebración inundaba las calles hasta convertirlas en una gran "marea

roja". En esta primera Copa Mundial de la FIFA celebrada en el continente asiático, la otra

anfitriona, Japón, también disfrutó al máximo de su propia fiesta. Gracias al frenesí de los

aficionados "azules", los japoneses alcanzaron su primera victoria en una fase final. El

hecho de que obtuvieran tres puntos contra la veterana y experta selección rusa es una

prueba del impresionante desarrollo que ha experimentado el fútbol en Extremo Oriente.

Una formidable Turquía eliminó a los japoneses en la segunda ronda del camino

hacia las semifinales. La selección de Europa Oriental, impredecible hasta ese momento,

ya había mostrado su enorme potencial en su primer encuentro, aunque éste se saldara

con la victoria de Brasil por 1-2. Un gol de Rivaldo en los últimos compases del partido

otorgó el triunfo a la selección brasileña, que a pesar de acabar campeona, en ningún

momento se mostró superior a una selección turca que hizo todo un alarde de poderío

físico y técnico.

Turquía se había colado en la fase siguiente a expensas de Costa Rica, por

diferencia de goles, y eliminó a Japón y posteriormente a Senegal, la gran favorita del

público. Al final, cayó ante Brasil en un partido muy igualado que finalizó con el resultado

de 1-0.

Alemania se abre camino hasta la final

A decir verdad, Alemania no se encontraba en la lista de las grandes favoritas antes

del inicio del torneo a pesar de su larga tradición y prestigio en el campeonato. No

obstante, fiel a su habitual efectividad, se anotó tres victorias consecutivas por 1-0 ante

sus rivales en las eliminatorias y se hizo con plaza para disputar la séptima final de su

historia.

En primer lugar, se encargó de derrotar a Paraguay por 1-0 gracias una jugada de

Oliver Neuville en el minuto 88. A continuación, Alemania eliminó a la sorprendente

selección de Estados Unidos gracias al gol en la primera mitad del partido con el que

Michael Ballack aumentaba su cuenta particular en el campeonato. Además, los alemanes

seguían aprovechando la excelente forma del guardameta Oliver Kahn. Posteriormente,

llegó el encuentro de semifinales ante la República de Corea, donde supo mantener el

control del partido que caracteriza el fútbol germano, incluso bajo la presión de la

numerosa afición local. De nuevo, Kahn demostró que es el guardameta más importante

del mundo, y Ballack volvió a marcar el único gol de Alemania. Sin embargo, las tarjetas

que vio el centrocampista durante el partido impidieron que la selección europea pudiera

disfrutar de su máximo goleador y más inspirado jugador en la gran final.

Irónicamente, tuvo que ser el hasta la fecha, impecable Kahn, quien le regalara a

Ronaldo su primer y decisivo tanto de la final. No obstante, a los pocos minutos, "el

Fenómeno" y sus compañeros brasileños demostraron que no necesitan ningún error para

proclamarse, con comodidad, la mejor selección de fútbol del planeta. Una internada de

Kleberson y un brillante amago de Rivaldo abrieron el espacio que Ronaldo necesitaba

para colocar el balón con facilidad en el fondo de la meta de Kahn.

Después de todo un mes cargado de pasión, de héroes inusitados y de víctimas

todavía más inesperadas, el campeonato concluyó con uno de los finales más habituales:

los jugadores de "la Canarinha" izaron el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. Con su

quinto título mundial, obtenido en esta edición asiática del torneo, Brasil ha realizado la

extraordinaria proeza de haber ganado la Copa Mundial de la FIFA en todos y cada uno de

los continentes que han albergado el certamen.

¿SABÍAS QUE...?

En la batalla por el tercer puesto, el turco Hakan Sukur obró el gol más rápido de la

historia de la competición, al marcar contra la República de Corea cuando sólo llevaban

transcurridos 11 segundos.

Situado en el puesto 79º de la tabla de clasificación mundial FIFA/Coca-Cola al

iniciar su campaña de clasificación en junio de 2000, Senegal quedó entre los ocho

mejores del campeonato de Corea/Japón 2002.

Al día siguiente de la derrota de Estados Unidos ante Alemania, Landon Donovan

salió como suplente en el partido de la MLS entre su equipo, el Earthquakes de San José, y

el Rapids de Colorado, contribuyendo a la victoria de los suyos.

El brasileño Ronaldo se dejó un triángulo de pelo en la cabeza afeitada como señal

para su hijo pequeño, que por televisión lo confundía con Roberto Carlos.

En el partido del Grupo F entre Inglaterra y Nigeria, cuatro miembros de la

escuadra inglesa sobrepasaban las edades agregadas de los nigerianos Femi Opabunmi y

Bartholomew Ogbeche, ambos de 17 años.

COPA MUNDIAL DE LA FIFA ALEMANIA 2006

EQUIPOS: 32

CUÁNDO: 09 junio 2006 hasta 09 julio 2006

PARTIDOS: 64

GOLES: 147 (promedio de 2.3 por partido)

ASISTENCIA: 3359439 (promedio de 52491)

GANADOR: Italia

BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Zinedine ZIDANE (FRA)

BOTA DE ORO DE ADIDAS: Miroslav KLOSE (GER)

PREMIO YASHIN PARA EL MEJOR PORTERO: Gianluigi BUFFON (ITA)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Lukas PODOLSKI (GER)

PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: España, Brasil

PREMIO FIFA PARA EL EQUIPO MÁS ATRACTIVO: Portugal

EQUIPOS.

ÁFRICA: Angola, Costa de Marfil, Ghana, Togo y Túnez.

ASIA: Arabia Saudí, Australia Irán, Japón y República de Corea.

EUROPA: Alemania, Croacia, España, Francia, Inglaterra, Italia, Países Bajos,

Polonia, Portugal, República Checa, Serbia y Montenegro, Suecia, Suiza y Ucrania.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Costa Rica, EEUU, México y Trinidad y Tobago.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Ecuador y Paraguay.

PRELIMINARES.

La competición preliminar para la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006 deparó

varias sorpresas y conmociones, goles y momentos inolvidables. La madre África envió

cuatro nuevos y valerosos combatientes a luchar ante los ojos de todo el planeta,

mientras que Sudamérica y la CONCACAF tuvieron los mismos representantes que en el

anterior certamen (con una notable adición). Junto a Brasil, Italia, Inglaterra y el resto de

participantes habituales, los debutantes mostraron su pujanza en la fase previa. Ucrania,

la República Checa, Serbia y Montenegro, Trinidad y Tobago, Angola, Ghana, Costa de

Marfil y Togo se ganaron el derecho a competir por primera vez en el torneo. A

continuación hacemos un repaso a lo más destacado de la clasificación para Alemania

2006.

TRINIDAD Y TOBAGO ACOMPAÑA A LOS TRES GRANDES.

En la zona norteamericana, centroamericana y caribeña tan sólo se produjo una

sorpresa considerable, ya que las tres mismas selecciones que acudieron a la Copa

Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 obtuvieron nuevamente el billete para el torneo.

Acompañando a Estados Unidos, México y Costa Rica estaban Dwight Yorke y los demás

entusiastas Soca Warriors de Trinidad y Tobago, que se clasificaron para su primera fase

final mundialista al cabo de una campaña larga y ardua, dirigida con maestría por el

legendario técnico Leo Beenhakker y culminada con una reñida eliminatoria de repesca a

doble partido frente a una selección asiática, Bahrein.

Estados Unidos fue el primer conjunto en lograr el pase, al hacerse con la primera

plaza tras perder únicamente dos encuentros. Le escoltó México, que cosechó 15 triunfos

en 18 partidos, marcó 67 goles y tuvo entre sus filas a tres de los cuatro máximos

anotadores de la región. A las dos selecciones norteamericanas se unió la prometedora

Costa Rica. Después de caer contra pronóstico a manos de Cuba y de ofrecer un

rendimiento en general mediocre al comienzo de la fase previa, los Ticos se vieron

obligados a recurrir a su entrenador talismán, Alexandre Guimarães, para que enderezase

su trayectoria... y lo hizo, clasificando al equipo a falta de una jornada por disputar.

CUATRO MÁS EN SUDAMÉRICA.

En la mitad sur del continente volvió a repetirse la historia, ya que Brasil,

Argentina, Ecuador y Paraguay (las cuatro selecciones que habían intervenido en

Corea/Japón 2002) pusieron rumbo a Alemania después de dos años de dura lucha. Como

era previsible, Brasil, defensor del título, y Argentina fueron los primeros de la

maratoniana liguilla de diez equipos, con 34 puntos, mientras que Ecuador y Paraguay

sumaron 28 cada uno.

Uruguay -quinto competidor sudamericano en 2002- tropezó en el último

obstáculo, una eliminatoria de repesca de dos encuentros contra el representante de

Oceanía, Australia. Se disputaron 90 choques en total, una cifra épica de 18 por país. La

emoción estuvo a la orden del día, y la competición produjo nada menos que 235 goles. A

la cabeza de la tabla figuró una Seleção repleta de estrellas, con 35. Ronaldo, autor de 10,

fue el máximo realizador de la zona.

LOS NOVATOS DESPUNTAN EN ÁFRICA

Si bien en Sudamérica los grandes mantuvieron su hegemonía, en África nuevos

equipos saltaron a la primera plana camino de Alemania 2006. De los cinco clasificados,

sólo Túnez había participado antes en una competición mundialista. Costa de Marfil,

Ghana, Togo y Angola acapararon todas las portadas después de una sorprendente

campaña en la que nombres habituales como Sudáfrica, Nigeria y Camerún quedaron en la

cuneta.

Con la excepción de Ghana en el Grupo 2, las liguillas no se resolvieron hasta el

último momento. El desenlace de los duelos entre Togo y Senegal (Grupo 1), Costa de

Marfil y Camerún (Grupo 3), Angola y Nigeria (Grupo 4) y Marruecos y Túnez (Grupo 5)

debió esperar hasta la noche del 8 de octubre. Emmanuel Adebayor se erigió en principal

artillero de la competición preliminar en el continente, con 11 dianas, justo por delante

del astro marfilense del Galatasaray, Didier Drogba.

UNA DURA PRUEBA EN EL VIEJO CONTINENTE.

La neófita Ucrania, con Andriy Shevchenko a la cabeza, dio la campanada al

convertirse en la primera selección clasificada en el escenario europeo. Le acompañaron

conjuntos tradicionales como Inglaterra, Holanda, Portugal, Francia e Italia, que se

adjudicaron sus respectivas secciones. Serbia y Montenegro y Croacia también fueron

primeros de sus liguillas.

Además de los ocho campeones de grupo, dos equipos se clasificaron como

mejores segundos, Polonia y Suecia, y la repesca ofreció una segunda oportunidad a otros

seis. La República Checa, España y Suiza fueron quienes la aprovecharon. Los checos,

máximos goleadores de la competición preliminar igualados con Portugal, acompañaron a

Ucrania y a Serbia y Montenegro en su primera Copa Mundial de la FIFA desde la

independencia.

EL CUARTETO ASIÁTICO Y LA CHISPA AUSTRALIANA.

A pesar de la eliminación de Bahrein a manos de Trinidad y Tobago en la repesca,

Asia envió cuatro selecciones potentes al torneo de Alemania, los ya habituales Japón,

Irán, República de Corea y Arabia Saudí. La clasificación de los coreanos para su sexto

certamen consecutivo y la trayectoria invicta de los saudíes supusieron un triunfo para las

potencias tradicionales de la región.

Más al sur, en la Confederación de Fútbol de Oceanía, Australia (en su última

campaña como miembro de la OFC) sorprendió al clasificarse para su primera fase final

mundialista desde su aparición en Alemania 1974. Los Socceroos arrollaron a sus

modestos adversarios en las rondas preliminares. En la repesca les esperaba por segunda

vez consecutiva un rival temible, Uruguay, con un puesto en el torneo en juego. Sin

embargo, los australianos, liderados por el astuto y veterano estratega holandés Guus

Hiddink, mantuvieron esta vez la calma, y las paradas de Mark Schwarzer en la tanda de

penales en el partido de vuelta, en Sydney, permitieron a John Aloisi convertirse en héroe

de los suyos al transformar el tiro decisivo desde los once metros. Las escenas de júbilo

vividas en los Antípodas no tuvieron parangón.

ITALIA GANA EL TÍTULO, ALEMANIA ENAMORA AL MUNDO.

El trofeo de la Copa Mundial de la FIFA terminó en manos italianas en 2006 gracias,

sobre todo, a una excelente labor de equipo. El recuerdo más prominente de la final

disputada en el Estadio Olímpico de Berlín puede ser el chispazo de Zinedine Zidane, que

le llevó a tumbar de un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi pero, con todo, lo más

admirable fue el esfuerzo que desplegaron los Azzurri para conquistar su cuarta corona

mundial.

Magistralmente organizados por el seleccionador Marcello Lippi, que venía de

triunfar con el Juventus, y a lo que parece espoleados por el escándalo en curso de los

partidos amañados en su país, los italianos reforzaron su arte con una patente

camaradería. Veintiuno de los veintitrés convocados llegaron a saltar al terreno de juego,

y diez de ellos encontraron el camino de la red en este certamen.

Italia se defendió mejor que nadie en la Copa Mundial de la FIFA, con una

retaguardia construida en torno al guardameta Gianluigi Buffon y al capitán Fabio

Cannavaro que sólo concedió dos goles: uno en propia puerta y otro a raíz de una pena

máxima. Llamó la atención la aleación de seda y acero que fraguaron en la medular

Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, así como las bravas acometidas por las bandas de los

laterales Gianluca Zambrotta y Fabio Grosso.

Fue precisamente un gol de Grosso el que decantó la soberbia semifinal contra

Alemania del lado italiano, y fue su lanzamiento en la tanda de penales de la final tras el 1-

1 con el que acabó el partido el que selló la victoria definitiva. Curiosamente, se trataba

del primer triunfo de los Azzurri en los penales decisivos, inmejorable remedio para

enterrar de una vez por todas los fantasmas de sus tres anteriores fracasos en esa ruleta

rusa, especialmente la de la final de 1994.

Pero esta edición de la Copa Mundial de la FIFA no fue sólo un éxito para Italia. El

joven equipo de Jurgen Klinsmann se subió al tercer podio haciendo un fútbol atacante y

de gran cilindrada que además era bonito de ver. Los anfitriones acabaron máximos

realizadores con 14 goles, 5 de ellos a cargo de Miroslav Klose, ganador de la Bota de Oro

adidas, y 3 de Lukas Podolski, Mejor Jugador Joven de Gillette.

La selección de Klinsmann encarnó mejor que ninguna otra el espíritu de Alemania

2006. Mientras el viejo estereotipo de la adusta eficiencia alemana era desmantelado por

la vibrante actuación de la Mannshaft dentro de los estadios, fuera de ellos el público

alemán hacía bueno el lema del certamen: "Un mundo entre amigos". Ingentes

muchedumbres se congregaron en los parques dispuestos para los seguidores en todo el

país, y los habitantes del lugar no escatimaron esfuerzos para agasajar a sus numerosos

visitantes.

Aquel mes de fútbol en Alemania cautivó no sólo a los 3.359.439 espectadores que

acudieron a los partidos en los 12 magníficos estadios (o a los millones que participaron

en las fiestas de los seguidores, las Fan Fests), sino también a una audiencia mundial

superior a los 30 mil millones de televidentes, sumando los totales de los distintos

encuentros. Todos fueron testigo de una obra en la que los 32 protagonistas, desde

Angola a Estados Unidos, se confabularon para emocionar, entusiasmar y a veces

exasperar a los espectadores a lo largo de un festival de 64 partidos y 147 goles.

Hubo espectáculo para todos los gustos. Por ejemplo, el que ofreció un Zidane

montado en la máquina del tiempo para regresar a sus mejores años y contribuir a que la

Francia de Raymond Domenech dejara en la cuneta a España y a Brasil en su camino hacia

Berlín. La proeza hizo acreedor al veterano de 33 años del Balón de Oro adidas. Sin

embargo, aunque marcó un gol contra Italia ocho años después de haber acertado dos en

la final de 1998, el astro francés no cumplió su sueño.

El fulgurante extremo portugués Cristiano Ronaldo fue otra figura que brilló en el

ascenso de su equipo hasta los cuatro mejores, algo que no ocurría desde 1966. Al perder

contra Francia, el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, no pudo encadenar su

segunda final consecutiva en el certamen después de su triunfo en 2002 con Brasil.

Aunque las semifinales fueron un asunto estrictamente europeo, hubo otras

naciones que sobresalieron. Antes de sucumbir a los penales ante Alemania, Argentina

expuso un fútbol deslumbrante y marcó el mejor gol colectivo del campeonato cuando

Esteban Cambiasso remató una jugada de 24 pases en el severo correctivo por 6-0

infligido a Serbia y Montenegro. Y posiblemente el mejor gol individual también fue

argentino, pues será difícil olvidar la volea que Maxi Rodríguez usó para dejar fuera de

combate al robusto combinado mexicano.

Los principiantes africanos tuvieron motivos para marcharse con la cabeza alta.

Costa de Marfil dio unos cuantos sustos a Argentina y Holanda pese a perder ante ambos,

Angola arrancó sendos empates contra México e Irán, y el audaz equipo de Ghana,

encabezado por Stephen Appiah y Michael Essien, venció a la República Checa y a Estados

Unidos antes de caer ante Brasil en octavos.

Otros hechos notables fueron: el empate sin goles que Trinidad y Tobago logró

ante Suecia en su estreno mundialista; la victoria de Ecuador sobre Polonia y Costa Rica,

que significó su pase a la segunda ronda por primera vez en su historia; la bravura de los

australianos contra Japón, que les permitió remontar el choque con tres goles en los diez

últimos minutos y pasar a la ronda de octavos; y la defensa de Suiza, que permaneció

inexpugnada en sus cuatro contiendas.

Y, como no podía ser de otro modo, también hubo decepciones. Si bien Ronaldo

entró en el libro de los récords con su 15º gol en la Copa Mundial de la FIFA, las estrellas

brasileñas no dieron la talla pese a llegar a cuartos, y lo mismo le ocurrió a Inglaterra. Por

su parte, los conjuntos asiáticos no pudieron mantenerse a la altura demostrada en 2002 y

regresaron pronto a casa. A medida que avanzaba el torneo hacia las fases eliminatorias,

los goles fueron haciéndose cada vez más escasos (Alemania 2006 tiene el promedio más

bajo de goles desde 1990), y también las sorpresas, salvo quizás el pase de Ucrania a

cuartos. Allí los ucranianos perdieron contra Italia, pero no tuvieron nada de qué

avergonzarse, pues Cannavaro y compañía se proclamarían luego campeones.

¿SABÍAS QUE...?

Savo Milosevic, Philip Cocu y Lee Woon-Jae cumplieron su centésimo partido

internacional durante el certamen de Alemania 2006, mientras Fabio Cannavaro se unió al

club de centenarios en la final.

Después de disputar 22 partidos de la Copa Mundial de la FIFA recibiendo al menos

un gol (1934-94), Suiza se convirtió en el primer combinado en pasar por un torneo sin

conceder ningún tanto.

En el duelo del Grupo C entre Serbia y Montenegro y Costa de Marfil, había una

diferencia de 39 cm entre el gigante serbio montenegrino Nikola Zigic y el marfileño

Bakary Kone.

Antes del choque del Grupo D entre Irán y Angola, el artillero iraní Ali Daei había

marcado 109 goles internacionales, 40 más que la suma total de las dianas de todo el

equipo angoleño.

Con desventaja en el marcador ante Japón a falta de diez minutos para el final, los

goles de los suplentes Tim Cahill (2) y John Aloisi le dieron a Australia la victoria por 3-1, la

primera de un equipo de Oceanía en la fase final de la Copa Mundial.

COPA DEL MUNDO SUDÁFRICA 2010

EQUIPOS: 32

CUÁNDO: 11 junio 2010 hasta 11 julio 2010

PARTIDOS: 64

GOLES: 145 (promedio de 2.27 por partido)

ASISTENCIA: 3018000 (promedio de 49670)

GANADOR: España

BALÓN DE ORO DE ADIDAS: Diego FORLAN (URU)

BOTA DE ORO ADIDAS: Thomas MULLER (GER)

MEJOR JUGADOR JOVEN: Thomas MULLER (GER)

GUANTE DE ORO DE ADIDAS: Iker CASILLAS (ESP)

PREMIO FAIR PLAY DE LA FIFA: España

EQUIPOS.

ÁFRICA: Argelia, Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Sudáfrica.

ASIA: Australia, Japón, RDP de Corea y República de Corea

EUROPA: Alemania, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Francia, Grecia,

Inglaterra, Italia, Países Bajos, Portugal, Serbia y Suiza.

OCEANÍA: Nueva Zelanda.

NORTE, CENTROAMÉRICA Y CARIBE: Honduras, Estados Unidos y México.

SUDAMÉRICA: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

PRELIMINARES.

La zona africana ofreció emoción, pasión y entusiasmo a raudales, y se saldó con el

regreso de Argelia a la gran cita mundialista, junto a cuatro pesos pesados del continente.

La intensidad y la pasión del choque entre Argelia y Egipto que designó al último

representante africano en el torneo de 2010 se ha convertido en un capítulo destacado de

la historia de la competición preliminar para la Copa Mundial de la FIFA en la región. Los

dos rivales norteafricanos tuvieron que disputar una repesca —la primera de África— para

determinar quién se adjudicaba el grupo, y Argelia acabó imponiéndose a los vigentes

campeones del continente gracias a un tanto digno de decidir cualquier partido. La volea

de Antar Yahia desde un ángulo increíblemente ajustado al filo del descanso en el campo

neutral de Sudán es ya un gol icónico, y el fervor de las celebraciones demostró

nuevamente el poder del deporte rey. Egipto tuvo el mérito de rehacerse tras un inicio

titubeante en la liguilla, y una sorprendente diana en el minuto cinco del tiempo añadido

de su último encuentro forzó la fatídica eliminatoria. Sin embargo Egipto, a pesar de

conquistar las dos últimas ediciones de la Copa Africana de Naciones, volvió a quedarse

fuera de la Copa Mundial de la FIFA.

Costa de Marfil concluyó la campaña clasificatoria para la Copa Mundial de la FIFA

2010 invicta, sin conocer la derrota en ninguno de sus doce partidos. Su nuevo

seleccionador, Vahid Halilhodzic, se topó con una plaga de lesiones en sus cuatro primeros

compromisos, lo que motivó que los Elefantes empezasen de manera insegura el año

pasado en la primera ronda, aunque una vez salvado ese obstáculo pisaron fuerte en la

etapa previa. En la segunda les aguardaban dos adversarios difíciles del oeste de África,

Burkina Faso y Guinea, pero supieron estar a la altura, ganando en casa y a domicilio ante

ambos. De hecho, el conjunto marfilense únicamente dejó escapar puntos en Malaui, en

su penúltimo encuentro, cuando ya sólo necesitaba un empate para garantizar su segunda

participación consecutiva en una Copa Mundial de la FIFA.

Camerún sumó un único punto en sus dos primeros encuentros de la última ronda,

llegando a ocupar el último lugar de la tabla. En ese momento rescindió su contrato con el

veterano técnico Otto Pfister, y su situación era preocupante. Pero el nombramiento del

francés Paul Le Guen para dirigir al equipo durante los cuatro últimos partidos resultó

providencial. El ex entrenador de Lyon, Rangers y PSG insistió en mejorar numerosos

aspectos de las condiciones de trabajo de la plantilla, e incorporó a tres asistentes para

que le ayudasen. También nombró capitán a Samuel Eto’o, cambiando la dinámica del

grupo. El resultado fueron cuatro triunfos consecutivos y un sexto billete para la Copa

Mundial de la FIFA, un récord en África.

Ghana acumulaba cuatro títulos de la Copa Africana de Naciones antes de obtener

por fin el pase a la Copa Mundial de la FIFA en 2006, y ha evolucionado hasta ser una

selección que parece llevar decenios compitiendo en el panorama global. Las Estrellas

Negras fueron el primer combinado africano que refrendó su presencia en Sudáfrica 2010,

a falta de dos partidos para el final de la liguilla, franqueando fácilmente el reto que

planteaba una formación maliense repleta de estrellas.

Nigeria estuvo a un minuto de caer eliminada en su penúltima contienda, contra

Mozambique, pero Obinna Nsofor, que había comenzado como suplente, apareció

entonces para firmar el tanto de la victoria. Las Súper Águilas llegaron así vivas a la última

jornada y, aunque tenían dos puntos menos que Túnez, lograron vencer por 2-3 en Kenia,

al mismo tiempo que Mozambique derrotaba a los tunecinos mediante un gol tardío en

Maputo.

En la competición preliminar de la Zona asiática, un total de 43 equipos se

disputaron los cuatro pases automáticos para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010

en juego. Australia, Japón y la República de Corea confirmaron su condición de favoritas al

repartirse tres de los billetes disponibles. Sorprendentemente, el cuarto no acabó en

manos de ninguna de las otras dos cabezas de serie, Arabia Saudí e Irán, sino en los

bolsillos de la RDP de Corea, que se aseguró así el regreso a la fase final de la prueba reina

del fútbol mundial.

De nuevo le tocó a Bahréin jugar la repesca intercontinental por el pase a la Copa

Mundial de la FIFA. Lamentablemente, por segunda edición consecutiva, la selección

procedente del Golfo Pérsico volvió a caer en la eliminatoria, en esta ocasión ante Nueva

Zelanda.

Japón participará merecidamente en su cuarta fase final de la Copa Mundial de la

FIFA consecutiva, pero ha tenido que trabajar muy duramente para conseguirlo. Cuando,

en la última ronda, los japoneses se mostraron incapaces de imponerse en su propia casa

a Uzbekistán, muchos observadores señalaron que sus intentos por llegar a Sudáfrica

terminarían en fracaso. Sin embargo, Japón respondió con gran estilo a las voces críticas.

Un gol de Shinji Okazaki a domicilio contra el mismo rival abrió al equipo un hueco entre la

élite mundial.

A nadie extrañó que, después de haber dominado durante tanto tiempo la

clasificación asiática, la República de Corea sellara su séptimo pasaporte consecutivo para

la fase final. Lo realmente sorprendente fue cómo lo hizo: a falta de dos partidos para el

final y sin conocer la derrota. Corea del Sur ha sido el único equipo de Asia en cuya hoja de

servicios figura un registro de imbatibilidad durante el cumplimiento de su misión.

Sin embargo, la RDP de Corea se las ingenió para causar problemas a los Guerreros

Taeguk. Los norcoreanos empataron tres partidos con sus eternos rivales del sur antes de

caer por la mínima en el cuarto encuentro. A pesar de la derrota, los Chollima siguieron

trotando hacia Sudáfrica 2010. Con una resuelta igualada en Arabia Saudí en su último

partido, los norcoreanos arañaron el punto que necesitaban para meterse en la fase final.

Todas las potencias europeas han superado, con mayor o menor facilidad, la

competición preliminar, y estarán presentes en el G-32 de la Copa Mundial de la FIFA

Sudáfrica 2010.

Turquía, tercera en 2002; Croacia, tercera en 1998; Suecia y Bulgaria, tercera y

cuarta respectivamente en 1994; Polonia, tercera en 1982 y 1974; pero también Rusia,

Ucrania, República Checa y Rumania, serán los principales ausentes de la región.

España (diez victorias) y Holanda (ocho victorias en un grupo de cinco equipos) no

han cedido el más mínimo punto, y han sobrevolado su sección con majestuosidad

desplegando un fútbol espectacular además de eficaz. Las llegadas respectivas de Vicente

del Bosque, en sustitución de Luis Aragonés, y de Bert van Marwijk, en lugar de Marco van

Basten, no han alterado la marcha triunfal de estos dos equipos. Más bien al contrario.

Un peldaño más abajo figuran Alemania (ocho victorias y dos empates) e Italia

(siete victorias y tres empates), dos formaciones que se superan en los grandes torneos y

que han terminado asimismo imbatidas. Cabe destacar además el recorrido de Inglaterra

(nueve victorias y una derrota), que está subiendo con fervor bajo la dirección de Fabio

Capello tras caer eliminada en la fase de clasificación para la Eurocopa de la UEFA 2008.

Las sorpresas se produjeron en los cuatro grupos de los que provinieron los cuatro

vencedores de las repescas. Así, por ejemplo, la Dinamarca de Morten Olsen se adjudicó el

derecho a disputar su cuarta fase final consecutiva al liderar el agreste Grupo A por

delante de Portugal y de Suecia, eliminada. Tras sus catastróficos comienzos, los lusitanos

consiguieron enderezar el rumbo y llegar a buen puerto imponiéndose soberanamente en

los dos compromisos de la repesca (1-0 y 0-1) contra la ambiciosa Bosnia-Herzegovina,

pese a la ausencia de Cristiano Ronaldo.

Una trayectoria muy parecida siguió Suiza en el Grupo B. Los helvéticos

sobrepujaron a Grecia por un punto con una generación que en estos momentos alcanza

su madurez. Su selección sub-17, recién coronada campeona del mundo, estará lista para

tomar el relevo en los años venideros. Los griegos, anteriores campeones de Europa,

sellaron su pasaje en la eliminatoria de repesca al vencer por la mínima a un equipo

ucraniano (0-0, 0-1) que no pudo ofrecer un último regalo a Andriy Shevchenko.

En el Grupo 3, sin duda el más incierto, Eslovaquia causó sensación al encabezar el

quinteto con dos puntos de ventaja sobre Eslovenia, seis sobre la República Checa, siete

sobre Irlanda del Norte y once sobre Polonia. Por su parte, Eslovenia, invulnerable en su

feudo, también tuvo que batirse en la repesca, donde despachó a Rusia (2-1, 1-0). Se ha

convertido así en el primer equipo de la historia de la repesca en dar la vuelta al resultado

tras haber perdido en el encuentro de ida. Los rusos terminaron desfalleciendo al final de

su itinerario en la liguilla después de haberse mantenido a la altura de Alemania en la

tabla del Grupo 4 durante buena parte del trayecto. Guus Hiddink ha fracasado por tanto

en su intento de disputar una cuarta cita mundialista con cuatro selecciones diferentes.

Serbia aprovechó el paso en falso de Francia en su apertura del telón en Austria (3-

1) para adueñarse del trono del Grupo 7. Invictos en sus once últimos duelos, los

subcampeones del mundo lograron a pesar de todo reservar su billete in extremis

infligiendo a la República de Irlanda su única derrota en doce partidos (0-1, 1-1).

Por primera vez desde Francia 1998, Costa Rica perderá la representación de la

Zona Norteamericana, Centroamericana y Caribeña (CONCACAF) en la fase final de la Copa

Mundial de la FIFA. Los ticos, pese a liderar la ronda de clasificación final de la zona

durante meses, sufrieron una espectacular caída y acabaron perdiendo la eliminatoria a

dos partidos contra Uruguay. Mientras la afición y los jugadores costarricenses lloran por

lo que pudo haber sido y no fue, sus vecinos hondureños festejan el pase a la Copa

Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010, su primera fase final desde 1982, adonde viajarán

junto con dos habituales, México y Estados Unidos. FIFA.com repasa los 16 meses de

intenso fútbol que ha vivido el Nuevo Mundo.

Como era de suponer, Estados Unidos y México, incontestables grandes de la zona,

se clasificaron en los puestos de cabeza del hexagonal final. Los estadounidenses se

cubrieron de gloria al terminar en el primer puesto con 20 puntos. México, por su parte,

superó el desastroso bache sufrido a mediados de la competición para recuperar la forma

y clasificarse con tan sólo un punto menos que sus eternos rivales del norte. Ambos

equipos sacaron el máximo provecho de la estupenda racha que siguieron en los partidos

disputados en casa, que se contaron por victorias o empates. México tiene mucho que

agradecer a Javier Aguirre, uno de sus antiguos seleccionadores, que regresó para sustituir

al sueco Sven-Goran Eriksson en abril de 2009, y a la estupenda forma del veterano

Cuauhtémoc Blanco en el último tramo de la carrera. Los estadounidenses, por el

contrario, se mostraron muy regulares a lo largo de toda la competición preliminar. Su

seleccionador, Bob Bradley, consiguió sacar lo mejor de su magnífica ofensiva, en la que

figuran hombres como Landon Donovan, Michael Bradley o el joven héroe goleador, Jozy

Altidore.

Los hondureños, fuertes y rápidos, dejaron para ultimísima hora la conquista del

billete hacia su primera fase final de la Copa Mundial de la FIFA desde España 1982. Tras

una trayectoria impresionante, durante la que se impusieron a la todopoderosa México,

los hombres de Reinaldo Rueda tropezaron en el último escollo, lo que aportó una dosis

de tensión extra a la última jornada del hexagonal. Honduras cayó en casa ante Estados

Unidos en su penúltimo encuentro, pero su victoria por 1-0 en El Salvador, gracias a un gol

del veterano artillero Carlos Pavón, combinada con el hundimiento en el último momento

de Costa Rica en Estados Unidos, llevó de nuevo a los catrachos a la tierra prometida. En

este país centroamericano que siente pasión por el fútbol, inmerso además en cierta

inestabilidad política, la victoria ha caído como un merecido bálsamo. El juego eficiente de

Amado Guevara, Wilson Palacios y de su ariete, Carlos Pavón, podría convertir a Honduras

en el equipo a seguir en la fase final del año que viene.

En esta competición preliminar, los Guerreros Soca de Trinidad y Tobago no

parecían ni siquiera una sombra de aquel equipo arrebatador que debutó en Alemania

2006. Con un combinado envejecido y un cambio de seleccionador en medio de la fase de

clasificación (Russell Latapy, un héroe veterano, sustituyó a Franciso Maturana), los

trinitenses nunca jugaron demasiado cómodos ni consiguieron ofrecer un fútbol

realmente fluido ni atractivo. Al final, se anotaron sólo seis puntos en sus diez partidos de

la ronda final, donde marcaron diez goles y recibieron la friolera de 22. Esta campaña

debería señalar el final del camino como jugadores en activo de Latapy y del legendario

Dwight Yorke, cuyos nombres seguían en la lista del equipo durante la última ronda.

Costa Rica, clasificada para Corea/Japón 2002 y Alemania 2006, parecía muy bien

encarrilada para repetir la hazaña en esta ocasión. Desde el principio y durante meses, los

ticos encabezaron el hexagonal, pero sufrieron un bache en agosto y septiembre de 2009,

en el que perdieron tres partidos seguidos, cedieron ocho goles y no marcaron ninguno. El

bajón de forma provocó la destitución del seleccionador Rodrigo Kenton. Sin embargo, el

nuevo jefe, Rene Simoes, con tan poco tiempo como dispuso para dar forma a sus planes,

no logró enderezar el rumbo. Pese a gozar de una ventaja de 2-0 sobre Estados Unidos en

su último encuentro del hexagonal, a los costarricenses se les escapó de las manos el

último pase automático de clasificación por la remontada del rival a última hora, lo que

favoreció a Honduras. Costa Rica perdió contra Uruguay en San José el partido de ida de la

repesca, por lo que su valiente empate a 1-1 en Montevideo no le bastó para llegar a

Sudáfrica.

El largo camino que llevará a decidir al campeón de la Copa Mundial de la FIFA

2010 arrancó en la capital de Samoa, Apia, el 25 de agosto de 2007. En aquella ocasión, el

capitán de Nueva Caledonia, Pierre Wajoka, tuvo el honor de anotar el primer gol de la

competición preliminar de Sudáfrica 2010 en todo el mundo, con la transformación en el

minuto 9 del penal que decidió la victoria de su equipo sobre Tahití (1-0). Fue el comienzo

de una sólida campaña para los neocaledonios, que habían sido admitidos como

miembros de la FIFA en el año 2004.

En la primera ronda de la fase de clasificación continental, los diez equipos

quedaron divididos en dos grupos. En el Grupo A compitieron las Islas Cook, Fiyi, Nueva

Caledonia, Tahití y otro miembro de la Confederación Oceánica de Fútbol, Tuvalu. En el

Grupo B participaron Samoa Estadounidense, Samoa, Islas Salomón, Tonga y Vanuatu.

Los dos primeros del Grupo A, Fiyi y Nueva Caledonia, registraron un amplio

margen de ventaja por delante de sus rivales y se adjudicaron el pase a las semifinales,

mientras Tahití se quedaba a tan sólo cuatro puntos. En el Grupo B, las Islas Salomón

empezaron la campaña a lo grande, en línea con el triunfo obtenido en la edición anterior,

que llevó a la nación del Pacífico a imponerse a Nueva Zelanda. En esta ocasión, los

salomonenses alcanzaron las semifinales tras haber arrasado en su grupo, donde ganaron

los cuatro partidos disputados y recibieron un único gol.

También pasó de ronda Vanuatu, otra selección que había impresionado en la

competición preliminar de Alemania 2006. Samoa, capitaneada por Chris Cahill, el

hermano mayor del astro australiano Tim Cahill, registró dos victorias y terminó por

delante de Tonga y Samoa Estadounidense. Esta última anotó su primer gol de la historia

en la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA, obra de Ramin Ott.

En las semifinales se produjo la sorprendente derrota de Islas Salomón a manos de

Nueva Caledonia (3-2), y a continuación ante Vanuatu (2-0) en la repesca. De esta manera,

los salomonenses quedaron apeados del certamen. Nueva Caledonia se impuso a Fiyi por

1-0 en la final, y ambos equipos se unieron a Vanuatu en la siguiente fase, donde los

esperaba Nueva Zelanda.

En la segunda ronda, con cuatro naciones en liza y seis partidos por equipo, no

había margen para el error. Nueva Zelanda comenzó su participación con dos victorias

muy trabajadas a domicilio, en Fiyi y en Vanuatu, y a partir de entonces avanzó sin mirar

atrás. Los kiwis ganaron sus primeros cinco partidos y conquistaron el título de campeones

de Oceanía. Los All Whites perdieron su último choque, contra Fiyi, en el que decidieron

dar una oportunidad a su equipo B al completo. Al final, Nueva Caledonia desbancó del

segundo puesto a Fiyi y terminó segunda, siete puntos por detrás de Nueva Zelanda.

Después de su triunfo, Nueva Zelanda tuvo que esperar once meses para

enfrentarse al quinto clasificado de la Zona Asiática en la repesca intercontinental por el

pase a Sudáfrica 2010. Bahréin reservó su plaza en la eliminatoria con el campeón

oceánico gracias a una impresionante victoria sobre un grande de su confederación,

Arabia Saudí. El partido de ida, bajo el calor asfixiante de Manama, resultó una contienda

muy reñida. A pesar de que ambos equipos crearon ocasiones, el choque se saldó con un

empate sin goles.

La vuelta, disputada en la capital neozelandesa, Wellington, registró un récord de

asistencia. Rory Fallow anotó en el último minuto de la primera parte el único gol del

partido, y Mark Paston, con la atajada de un penal en el segundo periodo, contribuyó a

adjudicar a los All Whites el pase a Sudáfrica 2010. Será la primera participación de la

nación oceánica en la fase final de la Copa Mundial de la FIFA desde 1982.

La eliminatoria sudamericana llegó a su fin. Se inició allá lejos en el tiempo, por

octubre de 2007, y terminó por clasificar a la mitad de los equipos participantes. Brasil

sigue en la cima, Paraguay reconfirma su poderío y Chile, revolucionario, ocupa la plaza

que supo ser de Ecuador en los últimos ocho años. Argentina y Uruguay, vecinos

rioplatenses, celebraron con angustia. A continuación, el resumen de la competencia.

Una vez más, Brasil terminó en lo más alto de las posiciones. Afianzada en un

recambio generacional impecable y apuntalada por un técnico ganador como Dunga, la

Seleção demostró los atributos que ya la habían llegado a ganar las últimas dos ediciones

de la Copa América, así como la Copa FIFA Confederaciones en Sudáfrica 2009. Los

pentacampeones exhibieron un orden defensivo inquebrantable, aunque debieron

esperar el paso de la primera ronda para reacomodar su ofensiva. Luis Fabiano se adueñó

de la camiseta número 9 y, asociado al talento de Kaká, confirmaron la regla: Brasil sigue

siendo la única selección del planeta que estuvo presente en todas las fases finales de la

Copa Mundial de la FIFA.

De la mano del argentino Marcelo Bielsa y una generación renovada de futbolistas,

Chile realizó la mejor campaña de su historia y acabó en la segunda colocación del

certamen sudamericano. La Roja resultó el equipo con más victorias -junto a Paraguay- y

el segundo en cantidad de goles a favor, lo que le valió el retorno al grupo de elite mundial

tras ausentarse en Corea/Japón 2002 y Alemania 2006. Todo, con el menor promedio de

edad del continente. De sus 33 puntos, 16 fueron conseguidos lejos de casa, lo que

comprueba su ambición de ataque en cualquier escenario.

Paraguay estará presente en su cuarta fase final consecutiva, y lo hará con un

agregado de oro a su ya habitual fiereza defensiva: el actual plantel de Gerardo Martino

cuenta con uno de los mejores ataques de la región. De allí que la Albirroja haya

conseguido superar por primera vez la barrera de los 30 puntos en la clasificación. La

campaña se inició de manera inmejorable, lo que le significó estar en la cima de las

posiciones durante gran parte del torneo, aunque un bajón de 4 partidos sin victorias la

terminó relegando al tercer lugar.

Con el último aliento, envuelta en interrogantes de todo tipo, Argentina confirmó

su presencia en Sudáfrica. Y lo hizo de la mano de Diego Maradona, su máxima estrella de

todos los tiempos devenido en su nuevo cargo de entrenador. El Diez había reemplazado a

Alfio Basile en la decimoprimera fecha del torneo, y padeció algunos golpes duros como la

goleada 1-6 en Bolivia o la derrota 1-3 ante Brasil. Sin embargo, con personalidad y goles

in extremis, la Albiceleste ganó sus últimos dos compromisos, incluyendo su primera vez

en el estadio Centenario de Montevideo, para sellar un nuevo pasaje. Uruguay, una vez

más, se recompuso a tiempo y logró una clasificación sufrida en su tercera repesca

consecutiva. En esta oportunidad, ante Costa Rica.

La Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 fue la XIX edición de la Copa Mundial de

Fútbol. La competición se celebró en Sudáfrica, entre el 11 de junio y el 11 de julio de

2010, siendo la primera vez que el torneo se disputaba en África y la quinta que lo hacía

en el hemisferio sur, superando el país anfitrión en la elección previa a Egipto y

Marruecos.

Se inscribieron para participar en el proceso de clasificación 204 de las 208

asociaciones nacionales adheridas a la FIFA, realizado entre mediados de 2007 y fines de

2009, para poder determinar a los 32 equipos participantes en la fase final del torneo,

superando la marca de 197 participantes del torneo anterior.

El campeonato estuvo compuesto de dos fases: en la primera, se conformaron

ocho grupos de cuatro equipos cada uno, avanzando a la siguiente ronda los dos mejores

de cada grupo. Los dieciséis clasificados se enfrentaron posteriormente en partidos

eliminatorios, hasta llegar a los dos equipos que disputaron la final en el estadio Soccer

City de Johannesburgo.

Previo al torneo, Sudáfrica realizó una inversión millonaria para poder estar en

condiciones de recibir uno de los eventos deportivos más importantes del planeta. Cerca

de 2 millones de entradas fueron puestas a la venta para asistir a los 64 partidos, a

disputarse en 10 estadios ubicados a lo largo de todo el país, de los cuales la mitad eran

nuevos. Como preparación del evento, el país anfitrión organizó previamente la Copa FIFA

Confederaciones 2009 en las ciudades de Puerto Elizabeth, Bloemfontein, Johannesburgo,

Pretoria y Rustenburg.

A este Mundial regresaron varias selecciones tras muchos años de ausencia: Corea

del Norte, que no participaba desde 1966, Honduras y Nueva Zelanda desde 1982, Argelia

desde 1986, Grecia desde 1994 y Chile desde 1998. A estos equipos se les unieron

Eslovaquia y Serbia, aunque selecciones de estas dos últimas naciones habían participado

en anteriores citas mundialistas, pero representando a países hoy desintegrados;

Checoslovaquia en caso de la primera, y Yugoslavia y posteriormente Serbia y Montenegro

en caso de la segunda.

Durante la primera ronda se anotaron 101 goles, la menor cantidad conseguida

durante la fase de grupos desde que los participantes son treinta y dos. Las selecciones de

la Conmebol se convirtieron en las principales dominadoras de esa fase, pasando sus cinco

equipos a la segunda, con sólo una derrota en quince partidos jugados. Por otro lado,

Europa y África decepcionaron: seis de los trece equipos europeos y sólo uno de los seis

africanos pasaron a la siguiente fase. Dentro de los eliminados destacaron los dos equipos

finalistas del mundial anterior, Italia y Francia, además de Sudáfrica, que se convirtió en la

primera selección anfitriona en la historia que no logra pasar a la segunda etapa.

En segunda ronda, Sudamérica continuó con su racha clasificando un equipo por

cada una de las llaves, pero en cuartos de final sólo sobrevivió Uruguay, que clasificó a

semifinales junto a tres europeos: Alemania, España y Países Bajos. España consiguió así

su primera participación en semifinales, teniendo en cuenta que en 1950, a pesar de

finalizar en la cuarta posición, la última instancia consistió en una liguilla. Finalmente, a

pesar de que cinco de los diez primeros clasificados pertenecen a la Confederación

Sudamericana, los tres ocupantes del podio fueron selecciones provenientes de la Unión

de Asociaciones Europeas.

Todo el torneo estuvo marcado por importantes errores arbitrales que influyeron

en el desarrollo de varios partidos, incluyendo una semifinal y la propia final.

Tras la consagración de España, este Mundial fue el primero jugado fuera de

Europa en el que se proclamó campeón un equipo de dicho continente, además de que

fue la primera vez desde 1998 en que ganó un equipo sin copas mundiales anteriores en

su palmarés, así como la primera vez desde 1978 en que dos equipos sin copas mundiales

se enfrentaron en la final. Por su parte, fue la primera vez desde 1962 en que Europa y

Sudamérica no se alternan el campeón mundial, ya que en la edición anterior el campeón

también fue europeo (Italia).

¿SABÍAS QUE…?

Debieron pasar 32 años para que la final de la Copa del Mundo tuviera un gol en

tiempo extra. La última vez había sido en 1978. El gol fue marcado por el argentino Daniel

Bertoni ante Holanda.

Ningún equipo había logrado conquistar la Copa Mundial de la FIFA luego de

perder en el debut. España, que cayó ante Suiza en su primera presentación, terminó con

esa marca.

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