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25 de septiembre de 2011 Nº 2.587 Semanario de la Diócesis de Segorbe-Castellón hoja parroquial

Hoja Parroquial del 25 de septiembre de 2011

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125 Aniversario Adoración Nocturna de la Alcora. Mons. López Llorente: "Catequesis de Confirmación". Fiesta de la Cueva Santa. 75 Aniversario persecución religiosa: mons. Serra Sucarrats

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25 de septiembre de 2011Nº 2.587 Semanario de la Diócesis de Segorbe-Castellónhojaparroquial

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Adoración Nocturna de L’Alcora: fidelidad y entusiasmo

Once de mayo de 1886. Diecinueve hombres, junto al párroco de L’Alcora, mn. Vicente Gimeno, quedan registrados en un acta don-de consta: “se dio principio a la Adoración con arreglo al reglamento, terminando ésta a las cinco horas de la mañana, con plena satisfac-ción y verdadera alegría”. Fue el arranque de una historia que ahora cumple 125 años, y que sus suceso-res de la sección local de la Adoración Nocturna Espa-ñola (ANE) celebran este fin de semana.

Al origen de esta inicia-tiva estuvo, una vez más, el sacerdote Manuel Domin-go Sol, gran promotor de la Adoración Nocturna en la Plana. Pero los adorado-res reconocen que si se ha mantenido este apostolado de ofrecimiento y repara-ción, es porque L’Alcora contaba con raíces que llegan hasta el venerable Juan Bautista Bertrán, hijo de Atzeneta pero que ejer-ció su ministerio pastoral como párroco de La Asun-ción en el siglo XVI: “Alma de Sagrario, supo poner el Sagrario como Alma de Alcora… bastó luego que Mossén Sol soplase aquel

rescoldo eucarístico para que apareciese la brasa”.

Gracia contagiosaDos años después ya

fue necesario crear un se-gundo turno, que se puso bajo el patronazgo de San

Bernardo, mientras que el primero lo estaba bajo el de San Francisco. Las vigilias mensuales se organizaban los sábados, puesto que las actividades agrícolas de los socios y la situación econó-mica no les permitían des-

cansar en días laborables. L’Alcora acogió la Vigilia de Espigas por primera vez en 1907, y en 1922 se fundó el turno de Tarsicios, para los niños. A causa de la persecución religiosa, murieron el vice-director, Julio Vilar Negre, y doce adoradores. Después de la guerra se reanudaron las vi-gilias a partir de 1941.

En la década de los 80, ante la reducción de ado-radores, se decidió fundar una sección femenina que se unió a la masculina para las vigilias. En ANE actual-mente hay media docena de adoradores, pero sigue atrayendo: dentro de un mes se impondrán las in-signias a dos nuevos miem-bros. Sin embargo la fideli-dad y el aumento de socios siguen siendo los grandes retos. Eso sí, convencidos que las horas de intimidad con Jesús-Eucaristía es el mayor tesoro de sus vidas.

Actos del sábado 24 de septiembre22.00 h. Recepción de

Banderas en San Fran-cisco y rezo del Rosario hasta el templo parro-quial.

22.30 h. Eucaristía seguida de procesión y Vigilia.

G. FARRÉ. L’ALCORA.

Reportaje

Arriba, bandera de la sección local sostenida por el presi-dente, Vicente Carnicer, y el secretario, Emilio Nebot. Abajo recordatorios de las bodas de oro y diamante

Vivencias de AdoraciónRetirados del mundo.

“Dejas las comodidades de casa, y de noche te vas a un lugar concreto, la Iglesia, donde dedicas esas horas de reflexión hablando con el Señor.”

Silencio.“Estar ante el Santísimo y saber escuchar. Ante Él

preguntas y escuchas sin intermediarios.”

Espiritualidad y oración.“La oración te lleva a la espiritualidad, y la espiritualidad

te lleva a la acción de la calle en todos tus comportamientos.”

Experiencia de Dios.“Es lo más grande que puedes vivir. Dios es ese Padre

al que estás unido completamente a pesar de tus fallos e imperfecciones. Te quiere y vale la pena vivir junto a Él cada día.”

La sección celebra su 125 aniversario

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Catequesis de ConfirmaciónQueridos diocesanos: En bre-ve comenzarán las catequesis. En pocas parroquias se ha im-plantado ya el proceso conti-nuado de la iniciación cristiana para niños y adolecentes; son excepción las que ofrecen cate-quesis infantil. En la mayoría de los casos se ofrece la catequesis preparatoria para la primera Comunión y Confesión y la catequesis preparatoria para la Confirmación. Centrándonos en la Confirmación, la mayo-ría de los adolescentes y jóvenes que se acercan a recibirla han es-tado distanciados de la práctica habitual en la comunidad cris-tiana, en muchos casos desde su primera Comunión.

Si queremos realmente que los adolescentes o jóvenes se preparen para que la acción del Espíritu Santo caiga en tierra buena, el primer objetivo de la catequesis de Confirmación será ayudarles a avivar y ma-durar su fe en Cristo, es decir, a descubrir y conocer a Aquel que es el Salvador del mundo, a seguir a Jesucristo resucitado

que les da su Espíritu en la Iglesia viva, y a madurar en su vida cristiana. Hacia esto, que es lo principal, ha dirigirse la pastoral de la confirmación.

Pero, ¿cómo pro-vocar el deseo de Je-sucristo en aquellos que, habiendo sido bautizados de niños y recibido la primera Comunión, no han tenido formación permanente en la fe y están distanciados de la comunidad eclesial? ¿Cómo lograr que chavales de 13 a 16 años se sientan atraídos de lleno hacia la persona de Jesús, el Se-ñor Resucitado, hacia su Evan-gelio como norma de vida, y hacerles ver esto les concierne plenamente, les pide conver-sión y transformación de men-te, corazón y vida, para seguir a Cristo en el seno de la comuni-dad eclesial?

Contando siempre con la ayuda de la gracia, en el proceso catecumenal de preparación a la Confirmación hay algunos

criterios que son bási-cos. El primero es per-sonal: que cada joven llegue a la convicción personal de querer ser cristiano, es decir, creer en Cristo, seguir-le en el seno de la Igle-sia y ser su testigo en la Iglesia y en el mun-do; para ello es muy

aconsejable dedicar un tiempo -antes de comenzar con el pro-grama de catequesis- al anuncio del kerigma que suscite y avive el encuentro personal con el Se-ñor y la fe en Él, el deseo de co-nocerle, amarle y seguirle; antes de nada hay que aclarar y depu-rar, en su caso, con cada uno el motivo por el que desea recibir la confirmación; si el motivo no fuera recto habrá que decirle que lo deje para más adelante. En segundo lugar es necesario que el proceso sea personali-zado, lo que no excluye la reu-niones y actos catequéticos en grupo; pero cada uno ha de ser acompañado personalmente en su proceso de crecimiento en la

fe, y en la vida cristiana (escucha de la Palabra, oración personal y comunitaria, participación en la Eucaristía dominical y en la Penitencia) y en la vida mo-ral. Es un proceso evolutivo y evangélico, realizado con ellos, no sólo para ellos. Y, finalmen-te, este proceso ha de llevarse a cabo dentro de la comunidad cristiana; y no sólo porque han de participar en la vida de la co-munidad sino también porque la comunidad está aludida ante este acontecimiento de Pente-costés, sin el cual se apagaría la Iglesia.

La preparación para la con-firmación implica, pues, que el joven desee de forma conscien-te y responsable orientar su vida centrada en Jesucristo Resuci-tado que nos reúne en Iglesia. Esto requiere de su parte inte-rés, motivación recta, seriedad en el proceso y maduración en su fe y vida cristiana, y compro-miso eclesial.

Con mi afecto y bendición,

Tribuna

(*) ObispO de segOrbe-Castellón

pOr Juan Manuel gil

Lo del demonio no es un cuentoNo se me había ocurrido escribir en Hoja Parroquial sobre este tema, como en otras ocasiones lo he realizado, informando sobre la fe católica, acerca del cielo, del infierno, del purgatorio e incluso del limbo. Sé que lo re-cuerdan muchos lectores. Del demonio no se me había ocurrido hasta que, como siempre, la ocasión llega cuando menos lo esperas. Y es que hay gente que pregunta estas cosas, aun-que haya algún escéptico que piense que son baladíes. Omito circunstancias y voy al nú-cleo de la cuestión. De la cuestión acerca de la existencia del demonio y su actuación sobre la voluntad de los humanos, como la Santa Ma-dre Iglesia nos enseña. Será incluso amena mi reseña, porque voy a transcribir unos párrafos del “Cristo Vivo” de José María Capdevilla, eminente prosista y teólogo, como de tantos es conocido.

Dice así en la P.II cap. 18 de la menciona-da obra: “El diablo posee unas facultades limi-tadas, exactamente las que Dios, en cada caso, se digna concederle”. En Mt 4,3 y Tes 3,5 se

le describe como “el tentador”. En sus tenta-ciones utiliza el engaño (Gen 3,5) o el placer insondable de la carne (1Cor 7,5) o la domi-nación del mundo (Mt 4,8). Cristo lo llama “mentiroso” y “padre de la mentira” (Jn 8,44). Animal “escurridizo y tortuoso” (Is 27,1).

Sí: “El poder del diablo es todo mentira y vanidad. Sus secuaces afirman: Nos hemos hecho de la falacia abrigo, de la perfidia re-fugio (Is 28,15). La mentira será siempre el distintivo de Satán, que se “disfraza de ángel de la luz” (2Cor 11,14). Los ídolos son de-monios (1Cor 10,20) y los ídolos son mentira (Am 2,4). Su nombre es así mismo “prínci-pe de este mundo” (Jn 12,31). San Pablo lo llama “dios de este mundo” (2Cor 4,4). Y su influencia perversa se denomina “espíritu de este mundo” (1Cor 2,12), del “mundo que estriba en el Malo” (1Jn 5,19).

El mismo Cristo confesó: “Yo vi a Satán caer del cielo como un rayo” (Lc 10,18) y san Pedro dirá “uno es esclavo de aquel por quien ha sido vencido” (2 Pe 2,19). El poderío del

demonio se extiende sobre la faz del mun-do hasta donde llegan los límites del pecado humano. Toda la vida pública de Cristo fue lucha a muerte contra Satán, “el enemigo”. En la parábola del sembrado (Mt 13,19) dice: “viene el maligno y arrebata lo que se había sembrado”.

La vida del Salvador queda así resumi-da en los Hechos: “Pasó haciendo el bien i liberando a todos los oprimidos del demo-nio” (Hch 10,38). Juan explica el porqué de la encarnación: “Para esto vino el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1Jn 3,8). El mismo diablo se vio forzado a testi-moniar acerca de Jesús: “Tu eres el Santo de Dios” (Mc 1,24) “Tu eres el Hijo de Dios” (Lc 4,41).

Hemos de terminar. Y quiero hacerlo con el siguiente texto de la carta segunda a los Tesalonicenses (2,8) que dice: “Entonces se manifestará el Inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el aliento de su boca, destruyén-doles con la gloria de su venida”.

MOns. CasiMirO lópez llOrente *

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Vida Diocesana

El Mater Dei acogerá el encuentro inter-diocesano de misiones

El domingo que viene, 2 de octubre, el Seminario Mater Dei acogerá el encuentro inter-diocesano de misiones al que acudirán representan-tes de toda la provincia ecle-siástica levantina. El lema de esta jornada, a la que están invitadas todas las personas sensibles a la labor misione-ra de la Iglesia en países en desarrollo, es “Libertad re-ligiosa y misión”. Para pro-fundizar en esta cuestión, se contará con la intervención

del Misionero de África, Jus-to Lacunza, de reconocida experiencia en el diálogo con

el Islam.La jornada comenzará

a las 10h30 con la acogi-

da, seguida por un tiempo de oración, el saludo del Obispo diocesano, mons. Casimiro López Llorente, y la conferencia de Lacunza. Después de la comida habrá un momento de testimonios y la presentación de la próxi-ma campaña del Domund, antes de concluir con la ce-lebración de la Eucaristía. Para participar es necesario inscribirse en la Delegación Diocesana de Misiones: tlf. 964 22 10 13 y correo elec-trónico [email protected]

El pasado mes de agosto pasó a la Casa del Padre el carmelita padre Valero Jiménez Hinarejos. Era actualmente Cura Párro-co de Ntra. Sra. del Car-men de Castellón. Nacido en 1945 en un pueblo de Cuenca, comenzó en 1961 su vida consagrada en el Desierto de las Palmas, haciendo un año mas tar-de la Profesión religiosa en la Orden de los Carme-

litas Descalzos. Después de su paso por Valencia y Salamanca, completó su formación con una licen-ciatura en Pastoral. En julio de 1970 fue ordena-do sacerdote, iniciando lo que llenaría toda su vida: la pastoral parroquial.

Fue párroco durante largos períodos en las pa-rroquias del Carmen de Valencia, de S. Juan de la Cruz de Zaragoza y Nues-tra Señora del Carmen de Castellón. Al mismo

tiempo fue el Superior de varias comunidades carmelitanas en Zarago-za, Valencia, Castellón y Desierto de las Palmas. Además de ser Consejero de la Orden, fue duran-te el trienio 1996 - 1999, Vicario Provincial de los Carmelitas Descalzos de Aragón - Valencia. Por su espíritu colaborador y re-ligioso, fue nombrado en varios periodos como Pre-sidente de la CONFER de la diócesis de Segorbe-

Castellón.En la actualidad era de

nuevo párroco del Carmen de Castellón. Su celo pas-toral le llevó a cuidar mu-cho la predicación y a estar muy cerca de los fieles y también de los sacerdotes; esto explica que el día de su regreso a la casa del Pa-dre estuviera acompañado por un gran número de sacerdotes. Concluyendo la fiesta de la Asunción de Nuestra Señora, también él se fue al Cielo.

Miércoles 28 septiembre 20´00h - Misa• Rvdo. D. Manuel Agost

Segarra, Párroco de S. José.

Jueves 29 septiembre 20´00h - Misa• Rvdo. D. Antonio Caja

Arias, Parroco de S. Vicen-te Ferrer.

Viernes 30 septiembre 20´00h - Misa• Ilmo.Vicario General y

Párroco de Sta. María de Castellón

• Rvdo. D. Miguel Simón Ferrandis

Sábado 1 de Octubre 19´00h - Misa• Ilmo. Vicario de Pastoral y

Párroco de Alcora,• Rvdo. D. Javier Aparici

Renau.

Hoja Parroquial dedicará el próximo número a este acontecimiento.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Murió el Padre Valero, párroco del Carmen de Castellón

Coronacion Pontificia de la Virgen del Rosario, Patrona de Almazora

* Es el programa de radio propio de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

* Con mas entrevistas, más información, con noticias de la vida de la diócesis, las parroquias,

delegaciones diocesanas y movimientos. * La palabra del Obispo de la Diócesis.

Cada viernes, a partir de las siete de la tarde en COPE CASTELLON.

* Y cada domingo, a las 9’45: IGLESIA VIVA. El informativo de la diócesis de Segorbe-Castellón.

¡ ESCUCHALOS ¡

El viernes, 7 de Octubre, con un horario nuevo, a las siete de la tarde

Vuelve “El Espejo de la Iglesia Diocesana”

Dependencias diocesanas en un obispado africano

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Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 5

Vida Diocesana

El obispo diocesano co-menzó la celebración de la Patrona de Segorbe-Caste-llón reconociendo el dolor que había provocado el robo de la imagen el pasado mes de mayo. Sin embargo aña-dió que “el amor y la devo-ción a la Madre no es menos profundo”. Por eso manifestó su deseo, al final de una eu-caristía mucho más concu-rrida que otros años, que “la imagen de la Virgen de la Cueva Santa presida todas las celebraciones diocesanas y que esté presente en todas las familias”.

Más allá de un acto exter-no de devoción, la veneración de la Patrona de la Diócesis es, según mons. López Llo-rente, un elemento esencial en la vida de la comunidad cristiana y de cada discípulo de Cristo: “Un pueblo que tiene devoción a María nun-ca se alejará de su Hijo; Esto es lo que pido para nuestra Diócesis de Segorbe-Caste-llón y para cada una de las

comunidades a las que perte-necéis: que sea un iglesia viva y evangelizadora”.

Enlazaba así esta prime-ra celebración diocesana del curso con la evangelización, que será una de los temas que guiarán las actividades de parroquias y movimientos durante el año escolar 2011-2012: “Acojamos a Cristo y formemos así juntos la Iglesia del Señor -exhortaba mons. López Llorente- que en este tiempo también quiere ser anuncio del amor para todos,

para transformar desde la es-peranza. No hay que obviar las dificultades, pero no desde la indignación o la crispación, sino desde la propuesta de la verdad del hombre y de la historia, que se manifiesta en Cristo Jesús y en su misterio pascual”.

Construir una comunidad fraterna

Una de las claves de ese testimonio renovado es el perdón, según afirmaba el obispo al comentar el evan-

gelio del domingo: “el per-dón no es un imperativo ético, algo que nos viene de fuera, sino que es la forma de mostrar que Dios nos ha amado”, y añadía que solo así “podremos seguir a Cristo y construir una comunidad fraterna basada en el amor misericordioso de Dios”. El prelado también tuvo un re-cuerdo especial de las recien-tes Jornadas Mundiales de la Juventud: “Nos han mostra-do la alegría que significa de verdad vivir como cristianos, arraigados en Cristo, firmes en la fe y unidos todos en la Iglesia”.

Al final de la celebración, mons. López Llorente evo-có una estrofa de los gozos a la Virgen para desear que el corazón de los ladrones se mueva hacia el arrepenti-miento y que devuelvan la imagen. Si es así, el Obispo prometió que habrá una gran celebración festiva y un acto de desagravio. De momento, no hay nuevas pistas en la in-vestigación y se recomienda paciencia.

La comunidad de hermanas clarisas del Monasterio de San Pascual Baylón de Villa-rreal, ha celebrado las Bodas de Oro de su Abadesa con una Misa de Acción de Gra-cias presidida por el Visitador diocesano de religiosas mos-

sén Joaquín Guillamón. A la celebración acudieron varios sacerdotes de la ciudad, y una representación del Ayunta-miento con su Alcalde.

La hermana Maria Do-lores Pérez Torres profesó solemnemente el 12 de sep-tiembre de 1961 en el Mo-nasterio de hermanas clarisas

del “Ave María” en Calpán, su población natal, lugar perte-neciente a la ciudad de Puebla de los Ángeles (Méjico). Na-cida en 1944, ingresó como religiosa clarisa en aquel mo-nasterio, tomando el hábito en 1959, cuando apenas con-taba con quince años de edad. En 1989, junto a otras cinco

religiosas mejicanas, vino a unirse a la menguada comu-nidad de clarisas de Villarreal. La hermana Maria Dolores Pérez Torres ha ocupado el cargo de Abadesa de San Pas-cual, casi sin interrupción, desde su llegada al convento que custodia el sepulcro del patrono de la diócesis.

REDACCIÓN. ALTURA.

REDACCIÓN. VILLARREAL.

Bodas de Oro de la Abadesa de San Pascual

Mons. López Llorente: “Que la Patrona esté en todas las familias”

Agenda DiocesanaMartes 27.* Apertura de curso de Vida Ascendente.* Hasta el 29, Formación para la Transmisión de la Fe

(Vicaría de Pastoral y Del. de Enseñanza).

Viernes 30.* Inauguración de curso del Colegio Mater Dei.

Sábado 1 de octubre.* Jornada de formación inter-diocesana de Misiones.

(Seminario Mater Dei).* Asamblea diocesana de Pastoral Penitenciaria.

Domingo 2 de octubre.* Asamblea de inicio de curso de Frater.

Homilía del Obispo durante la celebración del pasado 11 de septiembre

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6 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Pasión y muerte del Obispo de SegorbeMiguel Serra Sucarrats

Testigos de la Fe

El 28 de junio de 1936, vís-pera de la fiesta de la fiesta de San Pedro, monseñor Miguel Serra hizo su entrada en la catedral de Segorbe, diócesis que estaba más de un año sin obispo, tras el fallecimiento del santo fray Luís Amigó.

Nunca la ciudad episcopal había visto llegar un obispo en-tre tantas tensiones. El Gober-nador Civil de Castellón había enviado doscientos Guardias de Asalto que se colocaron cerca de la puerta principal de la catedral para mantener el orden, ya que los partidos de izquierda querían manifestar su protesta por la llegada de un nuevo prelado. Los católicos querían recibirlo dignamente, según era tradicional. El gober-nador prohibió actos fuera del templo y ordenó que el obispo entrase por la puerta interior de Santa María, por el claustro.

El obispo Miguel Serra Sucarrats era natural de Olot, Girona, y venía a Segorbe, tras once años de fecundo aposto-lado episcopal en Las Palmas de Gran Canaria. Lo llevó desde Valencia en su coche un conocido agricultor de Segor-be y entró directamente a la catedral por la puerta del claus-tro, acogido por un aplauso clamoroso de los fieles. Desde el púlpito saludó a los diocesa-nos, dio las gracias por la fer-vorosa bienvenida e impartió la primera bendición. Luego pasó privadamente al semina-rio donde estuvo varios días mientras acomodaban la resi-dencia episcopal, a la que mar-chó pocos días después con su hermano Carlos, sacerdote, y sus otras dos hermanas.

El 18 de Julio, a los vein-te días después de su llegada, la radio dio la noticia de los acontecimientos en África. La incertidumbre invadió a todos;

pero el obispo no perdió la cal-ma y la misma tarde tuvo una reunión, la única que pudo hacer en Segorbe, con los miembros de la Conferencia de San Vicente de Paúl. Tres días después se presentaron en su casa miembros armados del Comité y sin más preámbulos, exigieron que abandonase la residencia en episcopal en una hora. Su única defensa fue: “Aún no he tenido tiempo de pi-sar las calles de Segorbe y no sé en que he podido perjudicaros”.

“He de seguir la suerte de mis sacerdotes”

Tuvo que salir con lo puesto e instalarse con sus hermanos en la cercana casa de los canónigos Pedro y Luís Morro. Desde allí sufría al ver y oír lo que los milicianos ha-cían y voceaban desde el bar de enfrente. Comentaba: “Tengo los sacerdotes más sacrificados de España”.

El 24 de julio llegó en tren desde Castellón a Segor-be una columna formada por milicianos y guardias civiles, que se dirigían a conquistar la sublevada ciudad de Teruel.

Cuando anocheció, el capitán González antiguo seminarista que iba en el grupo, se entre-vistó secretamente con el obis-po y le ofreció irse con ellos, pues proyectaban sublevarse y pasarse al otro bando apenas llegasen al primer pueblo de la provincia vecina. El obispo salvaría la vida. El prelado dio esta contestación: “No puedo marcharme; he de seguir la suer-te de mis sacerdotes”.

El Vicario General don Marcelino Blasco, sacerdote de gran prestigio en Segorbe, ante la imposibilidad de ir a una iglesia ya que todas las había cerrado el comité, fue a cele-brar misa al oratorio privado del sacerdote don Carlos Tena en la plaza del Agua Limpia. Eso era un delito y los milicia-nos lo detuvieron y lo metie-ron en la cárcel.

Al amanecer del día 27 de julio, un mes de estancia en Segorbe, miembros armados del comité fueron a detener al obispo. Vestido con la sotana, llevando sobre el pecho su cruz pectoral y el anillo pastoral en el dedo de su mano, el obispo Miguel Serra fue llevado a la

cárcel del Partido Judicial con su hermano sacerdote Carlos. Sufrió mofas, burlas y blasfe-mias. Mucha gente madruga-dora presenció la Vía Dolorosa de la que habían oído predicar. A la cárcel llevaron poco des-pués siete sacerdotes y religio-sos más.

“No podéis impedirme que os bendiga”

El comité tenía la obsesión de que el obispo disponía de grandes tesoros de la iglesia y querían que arrebatarlos. Por ello era sometido a duros in-terrogatorios de los que salía chorreando sangre. Especial-mente violento fue el día ocho de agosto. Quedó exhausto y temieron que se les muriese. A las tres de la madrugada del día nueve de agosto los vecinos de la cárcel oyeron rumor de vehículos en la calle. Los mili-cianos, provistos de orden gu-bernativa, cargaron en uno de ellos al obispo Miguel Serra, a su hermano Carlos, al Vicario General Marcelino Blasco, a dos Hermanos Franciscanos, un Hermano Carmelita y los llevaron a unos dos kilómetros de Vall de Uxó, en la carretera de este pueblo a Moncòfa. Los alinearon en la cuneta frente a una pared y se dispusieron a dispararles. Últimas palabras del obispo: “Vosotros podéis ma-tarme, pero no podéis impedir que os bendiga”. Los seis cuer-pos acribillados fueron sepulta-dos en el cementerio de Vall de Uxó, hasta que terminada la contienda, fueron trasladados a Segorbe.

La fase diocesana de la Causa de Canonización de nuestros mártires, que enca-beza Miguel Serra, se terminó el 28 de septiembre de 2001. En Roma estudian los detalles de la misma para determinar la fecha en que los veamos en los altares.

MOSSÉN DOMÉNECH.

75 aniversario de la Persecución Religiosa (1936-2011)

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Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 7

El Evangelio del Domingo

“Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”Primera LecturaEz 18,25-28. Así dice el Señor: «Comentáis: “No es justo el proceder del Señor. Escuchad, casa de Israel: ¿es injusto mi pro-ceder?, ¿o no es vuestro proceder el que es injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que come-tió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el dere-cho y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vi-virá y no morirá.» Palabra de Dios.

Salmo responsorialSal 24. R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eter-na. R/.

Segunda LecturaFlp 2,1-11. Hermanos: Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dad-me esta gran alegría: man-teneos unánimes y concor-des con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y consi-derad siempre superiores a los demás. No os ence-rréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él, a pesar de su condición di-vina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al con-trario, se despojó de su ran-go y tomó la condición de

esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquie-ra, se rebajó hasta some-terse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el Nom-bre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua pro-clame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Palabra de Dios.

EvangelioMt 21,28-32. En aquel tiempo, dijo Jesús a los su-mos sacerdotes y a los an-cianos del pueblo: -«¿Qué os parece? Un hombre te-nía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña.”

Él le contestó: “No quiero.” Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le con-testó: “Voy, señor.” Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?» Contestaron: -«El prime-ro.» Jesús les dijo: -«Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros ense-ñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis. Palabra del Señor.

Próxima semana: Is 5,1-7 / Sal 79 / Flp 4,6-9 / Mt 21,33-43

XXVI Domingo del tiempo ordinario (2ª Semana del Salterio)

Ar t ícu los Re l ig iosos

MONTSERRAC i r i o s y v e l o n e s , M ú s i c a y D V D ’ s , L i b r e r í a , E s t a m p a s ,

R o s a r i o s , M e d a l l a s , I c o n o s , I m a g i n e r í a r e l i g i o s a ( A par t i r de 15 cm. ) ,

O r f e b r e r í a y O r n a m e n t o s l i t ú r g i c o s , F o r m a s y V i n o d e M i s a ,

D e t a l l e s y r e g a l o s p a r a B o d a s , B a u t i z o s y C o m u n i o n e s

… y m á s a r t í c u l o s e n t i e n d a .

- - - - - - - -N o s e n c o n t r a r á e n l a C / C o n v e n t o , N º 1 2 d e L a Va l l d ’ U i x ó

C a s t e l l ó n , ( f r e n t e C o n v e n t o d e l a s H n a s . C l a r i s a s )

Te l . y F a x : 9 6 4 8 3 3 8 0 3 - M ó v i l : 6 8 7 6 4 5 8 5 3

www.articulosmontserrat.com

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Emilio Nebot, adorador de la sección de L’Alcora

Dep. Legal: CS97-1960Suplemento del B.O. del Obispado

Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Director: Juan Manuel Gil Coordinador: Josep Miquel Francés Redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: Teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / [email protected] / [email protected] / www.obsegorbecastellon.es

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“Con Cristo, las cosas son más fáciles y eficaces”En 2012 Emilio Nebot (1935, L’Alcora) cumplirá sesenta años de adorador. Asegura que siempre ha ido a las vigilias con ilusión, que nunca le ha costado, y que ya no podría vivir sin esos momentos de intimi-dad con Cristo Eucaristía. De noche escucha la voz de Dios, y de día la hace vida en la familia (está casado y tiene cuatro hijos), el tra-bajo, los amigos…

− ¿Por qué entró en la Adoración Nocturna Es-pañola (ANE)?

− De joven ya perte-necía a la Acción Católica juvenil y a los Tarsicios, que es la sección infantil de la ANE. Ese fue el ini-cio. Al estar tan unidos a la parroquia y a estos mo-vimientos, muchos jóvenes entramos en esa época, ha-ciendo un grupo de unos veinte. Personalmente, siempre he sido una perso-na muy vinculada a la Igle-sia, y vi que la Adoración Nocturna es muy positiva. No lo he dejado nunca, ni siquiera estando en la mili en Mallorca, donde asistí a vigilias.

− ¿Cómo es la expe-riencia de adorar?

− No se buscan méri-tos ni lucirse; es una pos-

tura de tú a tú, en la que no tienes más remedio que reconocer tu pobreza ante el Señor y pedirle fuerza y ayuda, rezar y pedir por todos. Se hace en horas re-tiradas del ruido del mun-do, en plena intimidad. Así procuro vivirlo.

− ¿Cómo llegan las ho-ras de adoración a la vida?

− Tienes que ser porta-dor y testigo de los com-promisos que has asumi-do delante del Señor. No puedes decir sí al Señor y luego no ser consecuente en la vida. El compromi-so que adquieres ahí tienes

que llevarlo a la calle. En la adoración nocturna no hay intermediarios: Estás en adoración ante la euca-ristía, te dejas interpelar, y tienes que comprometerte. Creces en espiritualidad y esto te lleva a dar un testi-monio en el día a día de lo que vives.

− De un ejemplo.− Pertenezco a Caritas,

y ahí tengo un campo ext-ensísimo para ayudar a los demás. En cada persona que acude ves el rostro de Jesús. Cuando tienes siem-pre presente a Cristo las co-sas son mucho más fáciles,

comprensibles y eficaces. Se trata de pensar qué es lo que Jesús haría en esta si-tuación.

− Este año se hablará mucho sobre la Nueva Evangelización, que Juan Pablo II definía como nuevas formas, nuevos métodos y nuevo ardor para anunciar el Evange-lio. ¿Cómo hacer desde la ANE?

− En los últimos años han cambiado las cosas. Tenemos el ritual riguro-so de las vigilias pero, por ejemplo, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud se han leído las cartas del Papa, o cuando hay un tema importante se comenta, y se incluyen ora-ciones propias que vienen de la diocesana…

− ¿Cómo transmitir esta vivencia a los hijos?

− Es difícil porque la situación de la calle influ-ye mucho. No es que los hijos estén en contra, pero los hábitos que adquirimos los padres y la transmisión que hemos procurado dar no encuentra la misma res-puesta. En nuestro caso, siempre hemos intenta-do que en casa se viva un ambiente cristiano, y por ejemplo bendecimos la mesa o rezamos el rosario juntos.

G. FARRÉ. L’ALCORA.