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JULIO-AGOSTO 2010 Precio Ayuda: 0,50 ESPECIAL El 20 de agosto de 1940 era asesinado León Trotsky, este verano se cumplirá por tanto el 70º aniversario de la muerte de un gigante de la acción revolucionaria y de la teoría marxista. Desde inicios de este año hemos venido publicando un artículo especial en las páginas de nuestro periódico, abordando diferentes aspectos de su pensamiento, con el fin fundamental de animar a nuestros lectores a profundizar por sí mismos en los textos originales del revolucionario ruso. Al coincidir la fecha del aniversario con la vigencia de la presente edición del periódico, damos un espacio más amplio a la serie, con este suplemento especial. En él publicamos una presentación de la edición de , el nuevo libro de la Fundación Federico Engels, una cronología política de su vida y otros artículos sobre tres de sus textos más importantes. Mi vida A 70 años del asesinato de León Trotsky A 70 años del asesinato de A 70 años del asesinato de León Trotsky León Trotsky SUMARIO 4 La revolución permanente, una teoría confirmada por la experiencia un texto decisivo para entender la viabilidad del socialismo y de la revolución mundial con el Museo Casa de León Trotsky págs. 2 y 3 págs. 4 y 5 págs. 6 y 7 pág. 6 contraportada 4 4 4 4 El programa de transición, el puente entre las necesidades de la mayoría y la revolución social La revolución traicionada, Obras clásicas de León Trotsky Mi vida, nueva edición de la FFE, en colaboración

Homenaje a Trotsky Jul10

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Trotsky, Leon

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JULIO-AGOSTO 2010Precio Ayuda: 0,50

ESPECIAL

El 20 de agosto de 1940era asesinado León

Trotsky, este verano secumplirá por tanto el 70ºaniversario de la muerte

de un gigante de la acciónrevolucionaria y de lateoría marxista. Desde

inicios de este año hemosvenido publicando unartículo especial en las

páginas de nuestroperiódico, abordando

diferentes aspectos de supensamiento, con el fin

fundamental de animar anuestros lectores aprofundizar por sí

mismos en los textosoriginales del

revolucionario ruso.Al coincidir la fecha del

aniversario con lavigencia de la presenteedición del periódico,damos un espacio más

amplio a la serie, con estesuplemento especial.En él publicamos una

presentación de laedición de , el

nuevo libro de laFundación Federico

Engels, una cronologíapolítica de su vida y otrosartículos sobre tres de sustextos más importantes.

Mi vida

A 70 años del asesinato de

León TrotskyA 70 años del asesinato deA 70 años del asesinato de

León TrotskyLeón Trotsky

SUMARIO� La revoluciónpermanente, una teoríaconfirmada por laexperiencia

un texto decisivo paraentender la viabilidaddel socialismo y de larevolución mundial

conel Museo Casa de LeónTrotsky

págs. 2 y 3

págs. 4 y 5

págs. 6 y 7

pág. 6

contraportada

El programa detransición, el puente entrelas necesidades de lamayoría y la revoluciónsocial

La revolucióntraicionada,

Obras clásicas de LeónTrotsky

Mi vida, nueva edición dela FFE, en colaboración

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II - EL MILITANTE

1879En la ciudad de Yanovska, distrito de Elisa-bethgrado, Ucrania, nace el 26 de octubre(7 de noviembre según el nuevo calenda-rio) Lev Davídovich Bronstein, más conoci-do como León Trotsky.

1897-1899Empieza la actividad clandestina contra elzarismo y participa en la fundación de laUnión Obrera del Sur de Rusia. Un añodespués es arrestado por primera vez a cau-sa de su actividad revolucionaria. En 1899los tribunales zaristas le condenan a su pri-mera deportación en Siberia.

1902Gracias a la colaboración de sus camaradasy sirviéndose de un pasaporte falso lograhuir de su confinamiento para dedicarseplenamente a la organización del movi-miento socialdemócrata ruso. En ese mo-mento adopta el seudónimo de LeónTrotsky. Recala en Londres donde se entre-vista con Lenin. Inmediatamente pasa a co-laborar con la redacción de Iskra. Lenin leapoda Pluma por su evidente talento comoescritor revolucionario.

1903Participa como delegado del segundo con-greso del Partido Obrero SocialdemócrataRuso (POSDR), que dará origen a la divi-sión histórica entre bolcheviques y menche-viques. En ese periodo mantiene diferen-cias con Lenin en materia de organizacióny colabora con el grupo dirigente menche-vique. Un año más tarde rompe política-mente con los mencheviques y se oponerotundamente a la alianza política con los li-berales que aquellos propugnan.

1905Ocupa un papel protagonista en la primerarevolución rusa; animador del sóviet de Pe-trogrado, se convierte en su presidente. Trasla derrota de la revolución es arrestado yencarcelado en la fortaleza de Pedro y Pa-blo. Un año más tarde es condenado porlos tribunales zaristas a la deportación depor vida. En 1906 escribe la obra funda-mental de aquella revolución, 1905 y Re-sultados y perspectivas, donde sistematizala teoría de la revolución permanente.

1907Tras unos meses en la deportación de Sibe-ria vuelve a escapar por segunda vez. Des-pués de pasar por Finlandia, Londres y Ber-lín se establece en Viena, donde residiráhasta el comienzo de la Primera GuerraMundial, en 1914.

1912Una vez se consuma definitivamente la es-cisión entre bolcheviques y mencheviquesintenta, infructuosamente, reunir en unaconferencia a todas las tendencias socialde-mócratas (el denominado “Bloque deAgosto”). Lenin le critica duramente por suactitud conciliadora, error que reconoceplenamente en sus escritos posteriores.

1914Trotsky decide refugiarse en Suiza, dondeescribe La guerra y la Internacional. En no-viembre se traslada a Francia, donde des-arrollará una intensa agitación internacio-nalista contra la guerra imperialista. Un añomás tarde comienza su colaboración en eldiario Nasche Slovo, sobre el que ejerceráuna gran influencia. Rompe definitivamente

PASA A LA PÁGINA SIGUIENTE

CRONOLOGÍA POLÍTICALeón Trotsky, una vida

entregada a la causa de lostrabajadores y la revolución

Antonio García Sinde

R ecapitulando sobre la ola re-volucionaria que sacudió Eu-ropa en 1848, Marx y Engels

hacían un llamamiento a la clase obre-ra para que rompiese con los sectoresde la burguesía democrática que que-rían limitar el alcance de la revolucióna cambios menores en el aparato delEstado, y para que mantuviese la re-volución en marcha hasta subvertircompletamente el orden capitalista.De esta manera, señalaban cómo laparticipación del joven proletariadocambiaba el carácter del proceso revo-lucionario en curso, ya que las reivin-dicaciones democráticas, asociadas alperíodo histórico en el que la burgue-sía había luchado por desplazar a laantigua aristocracia feudal, eran supe-radas por la defensa de los interesesde clase del proletariado, que choca-ban frontalmente con la propiedadprivada y el Estado burgués.

Casi 50 años después, LeónTrotsky, aplicando el método de Marxy Engels, analizaba el carácter de clasede la revolución que se vislumbrabaen la Rusia zarista, y señalaba que laparticipación del proletariado empuja-ría la revolución más allá del límite delas reivindicaciones democrático-bur-guesas que la ortodoxia de la II Inter-nacional planteaba como horizonte in-superable de los procesos revoluciona-rios de los países atrasados. Los acon-tecimientos de 1905 demostraron lasposiciones de Trotsky, y fueron la basepráctica sobre la que se construyó unade sus más grandes aportaciones almarxismo: la teoría de la revolu-ción permanente, que presenta unavisión completa del carácter y la diná-mica de la revolución en los países ca-pitalistas atrasados, de la relación en-tre el proletariado y otras clases queprotagonizan la revolución, y de la in-evitable necesidad de expandir inter-nacionalmente la revolución socialistapara asegurar su triunfo.

EL DESARROLLO DESIGUALY COMBINADO

El pensamiento social burgués presen-ta el desarrollo del capitalismo comoun proceso de evolución natural, quese desarrolla en etapas que todas lassociedades deben atravesar. Para estaescuela, los países atrasados (los paí-ses coloniales y los países que, comoRusia, habían llegado tarde al desarro-llo del capitalismo y mantenían estruc-turas socio-económicas asociadas alfeudalismo) se encontraban en unaetapa por la cual los países avanzadosya habían pasado con anterioridad, demodo que bastaría con el paso deltiempo para que de forma evolutivaun país como Rusia alcanzase el gradode desarrollo de la Inglaterra capitalis-ta moderna.

Trotsky desmonta esta teoría, ex-plicando que los países atrasados noestán en un estadio similar al que lospaíses avanzados vivieron décadasatrás. Estos países, aunque mantienenestructuras precapitalistas, también co-nocen los aspectos más modernos delcapitalismo, debido a las políticas im-perialistas de exportación de capital.El desarrollo capitalista de Rusia se es-taba produciendo de una manera quenada tenía que ver con el proceso dedesarrollo de la producción capitalistaque había tenido lugar un siglo antesen otros países de Europa. La intro-ducción en Rusia, al igual que poste-riormente ocurrió en otros países colo-niales, de la técnica y las formas másinnovadoras de la producción capita-lista, cambió profundamente su es-tructura social. De las masas campesi-nas empobrecidas se separó una nue-va clase de proletarios, que en el cur-so de muy pocos años, educada por elambiente y la disciplina de la modernafábrica capitalista, adquirió una fuerzay una conciencia de clase equiparablea la de la clase obrera de los paísesmás avanzados. Esta clase obrera ple-namente moderna, y las relaciones so-ciales que la habían creado, se combi-naban con la pervivencia en Rusia deformas primitivas de organización so-cial, que correspondían a la época feu-dal, formas sobre las que se sustenta-ba el Estado zarista, y bajo las que vi-vía la inmensa mayoría de la pobla-ción, el campesinado.

Esta combinación de sistemas so-ciales de épocas diferentes tuvo un im-portante impacto en la formación dela nueva clase dominante. La burgue-sía rusa, creada al calor de la inversióneconómica de las potencias imperialis-tas, no fue capaz de ganar su indepen-dencia como clase frente a los grandesterratenientes y frente al Estado zaris-ta. Al revés, su temor ante la nacienteclase obrera, ante las primeras huelgasy luchas de sus trabajadores, les echóen brazos de la autocracia, uniendoasí su suerte a la del régimen zarista y

el orden social precapitalista que losustentaba.

LA REVOLUCIÓN DE 1905

Aunque en 1905 las condiciones so-ciales de Rusia ponían en el orden deldía las tareas propias de la revoluciónburguesa (liquidación del feudalismo yreforma agraria, derrocamiento del za-rismo y establecimiento de una repú-blica parlamentaria, liberación de lasnaciones oprimidas por el yugo zaris-ta, liberación de Rusia de su subordi-nación al imperialismo, etc.) la bur-guesía no estaba en disposición deacometerlas. La única clase que de-mostraba la determinación necesariapara llevar adelante la revolución, yocupaba un lugar en la organizaciónsocial que así se lo permitía, era la cla-se obrera.

Según Trotsky explica en el prefa-cio de 1919 a Resultados y perspecti-vas: “Correspondientemente a sus ta-reas más próximas, la revolución co-mienza siendo burguesa, pero luegohace que se desplieguen rápidamentepotentes antagonismos de clases y só-lo llega a la victoria si traspasa el po-der a la única clase capaz de colocarsea la cabeza de las masas oprimidas: elproletariado. Una vez en el poder, elproletariado no quiere ni puede limi-tarse al marco de un programa demó-crata burgués. Puede llevar a cabo larevolución sólo si la revolución rusa seprolonga en una revolución del prole-tariado europeo. Entonces se superaráel programa democrático burgués dela revolución, junto con su marco na-cional, y la dominación política tem-poral de la clase obrera rusa progresa-rá hacia una dictadura socialista per-manente”.

El desarrollo de la revolución de1905 confirmó el análisis de Trotsky. Adiferencia de las revoluciones burgue-sas clásicas de los siglos XVII y XVIII(Inglaterra, Holanda, Francia), la bur-guesía no jugó un papel dirigente. Alcontrario, y demostrando el cambio

La revolución permanente,Las peticiones democráticas no pueden satisfacer nunca al partido del proletariado. Mientras la democrática pe-queña burguesía desearía que la revolución terminase tan pronto ha visto sus aspiraciones más o menos satisfechas,nuestro interés y nuestro deber es hacer la revolución permanente, mantenerla en marcha hasta que todas lasclases poseedoras y dominantes sean desprovistas de su poder (…) y hasta que las más importantes fuerzas de pro-ducción estén en las manos del proletariado.

Para nosotros no es cuestión reformar la propiedad privada, sino abolirla; paliar los antagonismos de clase, si-no abolir las clases; mejorar la sociedad existente, sino establecer una nueva

Marx y Engels, Circular del Comité Central a la Liga Comunista (marzo de 1850)

Juicio al sóviet de San Petersburgo de 1905. En el centro, con unos papeles en la mano, Trotsky

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EL MILITANTE - III

radical que había ocurrido en la socie-dad rusa, fue la clase obrera, organiza-da en soviets (consejos obreros elegi-dos por los trabajadores) la que prota-gonizó el movimiento desde el primermomento.

Y así, mientras que en su etapa declase revolucionaria la burguesía des-afiaba al Estado absolutista llamandoal pueblo a tomar las armas y formarmilicias nacionales, en Rusia la bur-guesía corría a ampararse detrás delos cosacos y del poder del zar.

El papel dirigente que la burguesíano era capaz de ocupar cayó por supropio peso en manos del proletaria-do, que se convirtió en la fuerza diri-gente de la gran masa de campesinosoprimidos que constituía la mayoríade la población rusa.

Pero al encabezar la revolución laclase obrera no podía limitarse a reali-zar las tareas que la burguesía era im-potente para realizar debido a la debi-lidad de su peso social: “La domina-ción política del proletariado es in-compatible con su esclavitud econó-mica. Poco importa la bandera políticabajo la cual el proletariado haya llega-do al poder: estará obligado a prose-guir una política socialista” (Resulta-dos y perspectivas, cap. 8).

De modo que era completamenteimpensable que la revolución rusa pu-diese reproducir la dinámica de las re-voluciones burguesas. Ya que la revo-lución sólo podría triunfar bajo la di-rección del proletariado, era inevitableque éste pusiese su sello en la marchade los acontecimientos: “Si los repre-sentantes del proletariado entran en elgobierno, no como rehenes sin podersino como fuerza dirigente, entoncesliquidarán el límite entre el programamínimo y el máximo, es decir, inclui-rán el colectivismo en el orden deldía” (Resultados y perspectivas, cap.6). En conclusión, Trotsky anunciabaque la era de las revoluciones burgue-sas había finalizado ya en todo elmundo. La expansión mundial del sis-tema de producción capitalista habíaeliminado para siempre la posibilidadde nuevas revoluciones burguesas, yen lo sucesivo “el cumplimiento de lastareas democráticas que se proponenlos países burgueses atrasados, les lle-va directamente a la dictadura del pro-letariado” (La revolución permanente,Introducción).

LA REVOLUCIÓN DE 1917

La revolución de febrero de 1917 vol-vió a poner sobre el tapete el problemadel carácter de la revolución. Mientrasque las tendencias reformistas (men-cheviques y socialrevolucionarios) se-guían insistiendo en que la clase obre-ra debía limitar sus reivindicaciones yceder el poder a la burguesía, los acon-tecimientos reales se encargaron nue-vamente de demostrar la corrección dela perspectiva de Trotsky.

Apenas transcurridas las primerassemanas de la revolución, la situaciónde dualidad de poder entre el Gobier-no Provisional , subordinado a la bur-guesía, y los soviets que la clase obre-ra había de nuevo levantado en todaRusia, indicaba que la revolución bur-guesa había agotado ya su recorrido, yque no podía llegar más allá.

La principal reivindicación de lasmasas campesinas, la reforma agraria,que hubiera sido imprescindible parael desarrollo capitalista de Rusia, seempantanó ante el terror de la bur-guesía y sus auxiliares reformistas aenfrentarse al zar y a la aristocracia te-rrateniente, poniendo de manifiestoque el campesinado sólo podían con-fiar en la clase obrera para conseguirsu liberación.

Las Tesis de Abril, redactadas ur-gentemente por Lenin para clarificar laposición y la estrategia del PartidoBolchevique, reconocen esta situacióny reafirman el punto de vista de la re-volución permanente: “La peculia-ridad del momento actual en Rusiaconsiste en el paso de la primera eta-pa de la revolución, que ha dado elpoder a la burguesía por carecer elproletariado del grado necesario deconciencia y de organización, a su se-gunda etapa, que debe poner el poderen manos del proletariado y de las ca-pas pobres del campesinado”.

También la perspectiva internacio-nalista que se desprende de la teoría dela revolución permanente fue asumidapor los bolcheviques. Conscientes deque sin el triunfo de la revolución en al-gunos de los países capitalistas avanza-dos la revolución rusa estaba abocadaal fracaso, los bolcheviques se plantea-ron como tarea vital la organizacióndel partido mundial del proletariado, laInternacional Comunista.

LOS ACONTECIMIENTOSPOSTERIORES Y LA

REVOLUCIÓN PERMANENTEHOY

Los acontecimientos posteriores enRusia son conocidos. La derrota de larevolución en Europa, y muy especial-mente en Alemania, dejó a la revolu-ción rusa aislada. Una capa burocráti-ca se desarrolló hasta apropiarse delEstado soviético en su propio interés,destruyendo en el camino a los cua-dros bolcheviques que habían prota-gonizado la revolución.

Bajo la dirección de Stalin, la Inter-nacional Comunista abandonó su polí-tica revolucionaria y se convirtió en unapéndice de la política exterior de laUnión Soviética. Para congraciarse consectores de la burguesía a los que la bu-rocracia veía como potenciales aliados,la perspectiva de la revolución perma-nente fue doblemente abandonada.

Por un lado, Stalin resucitó la pers-pectiva menchevique de la revoluciónpor etapas. De este modo, los comu-nistas en los países coloniales se sub-ordinaron a unas supuestas “burguesí-as nacionales” que deberían encabe-zar la primera fase de las revoluciones.El Partido Comunista Chino, siguien-do esta orientación, supeditó su políti-ca a la del reaccionario Kuomintang,con el resultado de la derrota de la re-volución en 1927 y la destrucción delas organizaciones comunistas enShangai y Cantón.

Además, la política internacionalis-ta bolchevique, que reflejaba la nece-sidad objetiva de que la revoluciónproletaria se extendiese internacional-mente, fue traicionada. En su lugar seproclamó la teoría del “socialismo enun solo país”, que era la justificaciónideológica que mejor se adecuaba alos estrechos intereses de la burocraciasoviética.

Pero el vigor teórico de la teoría dela revolución permanente resistió estosembates. Todas y cada una de las re-voluciones que durante el S. XX sacu-dieron a países capitalistas atrasadosfueron una nueva confirmación deque el tiempo de las revoluciones bur-guesas ya ha pasado, y que incluso enpaíses con fuertes remanentes del an-tiguo orden feudal, el desarrollo de laclase obrera hace inevitable que la re-volución, aunque intente mantenerseinicialmente en le marco del capitalis-mo, evolucione finalmente hacia el so-cialismo. Todo el capítulo sexto de Re-sultados y perspectivas, escrito en 1906,anticipa brillantemente la dinámicaque 54 años más tarde desarrolló larevolución cubana.

una teoría confirmada por la experiencia con las posiciones conciliadoras que habíaninspirado el “Bloque de Agosto” en 1912.En septiembre de 1915 es uno de los ani-madores de la Conferencia Internacional deZimmerwald (Suiza).

1917El gobierno capitalista de Francia, aliado deRusia en la gran guerra, aprueba su expul-sión del país por sus actividades revolucio-narias. Después del estallido de la revolu-ción de febrero en Petrogrado consigue delgobierno provisional la autorización paraentrar en Rusia. Durante el viaje de regresoa Europa es arrestado por las autoridadesbritánicas en Halifax (Canadá), e internadoen un campo de prisioneros de guerra ale-manes. Liberado el 29 de abril, llegará aRusia el 17 de mayo.

En el mismo momento de su regreso aPetrogrado, y a propuesta de los bolchevi-ques, es incluido en el Comité Ejecutivodel sóviet de la ciudad. Dirige un grupo deveteranos revolucionarios internacionalis-tas (el grupo Interdistritos). En el terrenotáctico y estratégico adopta las mismas po-siciones que Lenin respecto a la revolu-ción rusa. Es arrestado, junto con centena-res de militantes bolcheviques, en la olea-da represiva desencadenada tras las Jor-nadas de Julio. En la cárcel formaliza suingreso en el Partido Bolchevique juntocon sus camaradas del grupo Interdistritosy es elegido miembro del Comité Centralbolchevique.

En septiembre, y a propuesta del parti-do bolchevique que ya ha ganado la mayo-ría en el sóviet de Petrogrado, Trotsky eselegido presidente del mismo. Mano dere-cha de Lenin, inmediatamente asume la di-rección del Comité Militar Revolucionario yes designado por el partido bolcheviquepara dirigir la preparación de la insurrec-ción de octubre. Tras el triunfo es elegidoComisario del Pueblo de Asuntos Exterio-res en el primer gobierno revolucionario.Dirige la delegación soviética en las nego-ciaciones de Brest-Litovsk con los imperia-listas alemanes.

1918A propuesta de Lenin es designado Comi-sario del Pueblo para la Guerra, entregán-dose a la tarea de levantar el Ejército Rojo.Como jefe militar del Ejército Rojo coman-da exitosamente las tropas revolucionariasde trabajadores y campesinos contra losguardias blancos y los invasores imperialis-tas. Su contribución a la estrategia militarrevolucionaria queda recogida en los cincovolúmenes de sus Escritos Militares edita-dos por el Estado soviético. Durante susdesplazamientos en el tren blindado, con elque recorre todo el frente de guerra, escribeuna magistral contestación a las posicionesrevisionistas de Kautsky y sus acusacionescontra los bolcheviques: Terrorismo y Co-munismo.

1919Durante el Congreso de fundación de laInternacional Comunista (IC) en el mes demarzo, Trotsky redacta el proyecto de ma-nifiesto final. Un año más tarde, en el IICongreso de la IC redacta las tesis sobre lasituación mundial. Se encarga de dirigir lamovilización del Ejército Rojo en la batalladecisiva contra el ejército de Wrangel, cu-ya derrota señala el final de la guerra civil.En 1921 participa en el III Congreso de laInternacional Comunista, y vuelve a encar-garse de redactar las tesis sobre la situa-ción mundial. Junto con Lenin defiende latáctica del frente único en contraposición alas posiciones ultraizquierdistas que aflo-ran en la IC.

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CRONOLOGÍA POLÍTICA

Lenin y Trotsky, en el centro, en el segundo aniversario de la Revolución de Octubre

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IV - EL MILITANTE

Mónica Iglesias

T rotsky escribió El programa detransición para la Conferencia fun-dacional de la Cuarta Internacio-

nal, que tuvo lugar en París en septiembrede 1938, en la convulsa atmósfera previaal estallido de la Segunda Guerra Mun-dial. La victoria de Hitler en Alemania,propiciada por la lunática política de laKomintern, convertida en un mero porta-voz de los intereses de la burocracia so-viética, y las derrotas del movimientoobrero en Francia y España, habían con-vencido definitivamente a Trotsky de laimposibilidad de regenerar la Internacio-nal Comunista. Era, pues, una tarea fun-damental construir una nueva internacio-nal que impulsara la lucha por la revolu-ción socialista a nivel mundial, y dotar almovimiento de una dirección marxista, enun momento donde la lucha de clases seagudizaba también internacionalmente.

LA ARTIFICIAL SEPARACIÓNENTRE EL PROGRAMA MÍNIMO

Y EL PROGRAMA MÁXIMO

El programa de transición eliminaba latradicional separación entre el programamínimo y programa máximo1. En él des-arrollaba toda una serie de reivindica-ciones (el reparto de las horas de traba-jo entre la totalidad de la clase sin re-ducción salarial, la escala móvil de sala-rios, con incrementos automáticos paraafrontar el aumento de precios, el con-trol obrero de la producción, o las ex-propiaciones de determinadas indus-trias) que eran necesarias para protegera la clase obrera de las consecuenciasmás crudas de la crisis capitalista: el pa-ro y la carestía de la vida.

Sin embargo, sería ingenuo pensarque alguna de ellas pudiera implantarsesin una lucha feroz que implicara, en símisma, un cuestionamiento de los pilaresbásicos del sistema capitalista. De hecho,este era el objetivo fundamental del pro-grama de transición: poner de relieveque, en las condiciones de brutal crisiseconómica imperantes en ese momento,la lucha por mantener unas mínimas con-diciones derivaba naturalmente en unalucha política contra el capitalismo: “Latarea estratégica del próximo período (unperíodo prerrevolucionario de agitación,propaganda y organización) consiste ensuperar la contradicción entre la madurezde las condiciones revolucionarias objeti-vas y la inmadurez del proletariado y suvanguardia (la confusión y desmoraliza-ción de la generación madura y la inex-periencia de los jóvenes). Es necesarioayudar a las masas a que en sus luchascotidianas hallen el puente que une susreivindicaciones actuales con el programade la revolución socialista”.

De hecho, los propios trabajadorescuestionaban, en función de determina-das luchas, los cimientos del sistema, amenudo de forma inconsciente: “Lashuelgas con ocupación de fábrica, (…)rebasan los límites del funcionamientonormal del régimen capitalista. Con in-dependencia de las reivindicaciones delos huelguistas, la ocupación temporal

de las fábricas es, en sí misma, un golpeal fetiche de la propiedad capitalista. Ca-da ocupación plantea en la práctica elproblema de quién manda en la fábrica:el capitalista o los obreros”.

Por este motivo, el texto tambiénaborda la necesidad de potenciar la or-ganización del proletariado de la formamás amplia posible, a través de comitésde huelga, comités de fábrica y final-mente sóviets2 para poder hacer efecti-vas sus reivindicaciones. Sin menospre-ciar la importancia de los sindicatos demasas, y haciendo hincapié en la obliga-ción para los revolucionarios de trabajaren ellos, se señalan también sus limita-ciones: “Como organizaciones que ex-presan los intereses de las capas superio-res del proletariado, los sindicatos (…)generan poderosas tendencias al pactocon el régimen democrático-burgués. Enperíodos de aguda lucha de clases, losorganismos dirigentes de los sindicatostratan de hacerse con las riendas del mo-vimiento de masas para hacerlo inofen-sivo. Esto es lo que ocurre ya con lassimples huelgas, especialmente cuandose trata de huelgas de masa con ocupa-ción de fábricas, que socavan el funda-mento de la propiedad privada. (…)

“Por todo ello, las secciones de laCuarta Internacional no sólo deben lu-char en todo momento para que se re-nueve el aparato sindical, proponiendocon audacia y decisión, en los momen-tos decisivos, a nuevos dirigentes com-bativos para sustituir a los funcionarioscaídos en la rutina y en el arribismo, si-no que también deben crear en todomomento oportuno organizaciones decombate independientes que se adecuenmejor a las necesidades de la lucha demasas contra la sociedad burguesa yque, si es preciso, no titubeen siquieraante una ruptura abierta con la maqui-naria conservadora de los sindicatos”.

LA LUCHA CONTRAEL FASCISMO

La década de los años treinta fue un pe-riodo de ascenso revolucionario en prác-ticamente toda Europa. Y fue también ladécada de la aparición y desarrollo delos movimientos fascistas, algo que laclase obrera estaba padeciendo en suspropias carnes. Por todas partes las ban-das fascistas y los pistoleros a sueldo dela burguesía disolvían las reunionesobreras y reventaban las huelgas, tratan-

do de atemorizar a los trabajadores. Loslíderes reformistas se conformaban conclamar, donde todavía podían hacerlo,en contra de la violencia (en países co-mo Italia o Alemania, los fascistas esta-ban ya en el poder, y habían aplastadobrutalmente a la clase obrera) y pedir alEstado burgués que tomara medidas pa-ra protegerlos, el mismo Estado que en-cubría y protegía a estas bandas. “Enninguna parte se da por satisfecha laburguesía con la policía y el ejército ofi-ciales. En los Estados Unidos, incluso entiempo ‘de paz’, la burguesía mantienebatallones militarizados de esquiroles ypistoleros a sueldo en las fábricas. A loque hay que añadir la aparición de dife-rentes grupos nazis en América. La bur-guesía francesa, al primer síntoma depeligro, ha movilizado sus destacamen-tos fascistas semilegales e ilegales hastaen el seno del ejército. Tan pronto comose deje sentir la presión de los obrerosingleses, dos, tres, diez veces se intensifi-cará la actividad de las bandas fascistasen su cruenta lucha contra los obreros.La burguesía es perfectamente conscien-te de que en la época actual la lucha declases tiende irremediablemente a con-vertirse en guerra civil. Los ejemplos deItalia, Alemania, Austria, España y otrospaíses han enseñado mucho más a losmagnates capitalistas y a sus lacayos quea los dirigentes oficiales del proletariado.(…) Los reformistas inculcan sistemáti-camente a los obreros la idea de que lasacrosanta democracia estará más ga-rantizada si la burguesía está armadahasta los dientes y los obreros permane-cen inermes”.

Frente a esto, Trotsky defendía la cre-ación de milicias de autodefensa de lostrabajadores, que pudieran hacer frente alaumento de la violencia fascista: “Sólo losdestacamentos obreros armados, segurosdel apoyo de decenas de millones de tra-bajadores, pueden mantener a raya a lasbandas fascistas. La lucha contra el fas-cismo no empieza en las redacciones delos diarios liberales, sino en las fábricas, ytermina en la calle. (…), para cada huel-ga o manifestación callejera, hay que pro-pagar la necesidad de crear grupos obre-ros de autodefensa. Hay que introduciresta consigna en el programa del ala re-volucionaria de los sindicatos. Allí dondesea posible, empezando por las organiza-ciones juveniles, es necesario crear gru-pos de autodefensa e instruirlos y familia-rizarlos con el manejo de las armas.

El programa de transición, el puente entre

A menos que esté dispuesto a consentir en su propia desintegración, el proletariado no puede permitir que una partecreciente de los trabajadores se conviertan en parados crónicos, en miserables que viven de las migajas de una socie-dad que se pudre. El derecho al trabajo es el único derecho serio que le queda al trabajador en una sociedad basadaen la explotación, pero hoy se lo quieren denegar en todo momento

León Trotsky, El Programa de Transición

1923Se inicia la lucha contra la gangrenaburocrática en las filas del partido ydel Estado soviético. Trotsky elaborauna serie de artículos recogidos en ElNuevo Curso. Realiza una críticaaguda contra la actitud del PartidoComunista de Alemania y de la Inter-nacional por la oportunidad perdidaen la crisis revolucionaria que atra-viesa ese país. Se inicia la actividadde la Oposición de Izquierdas queagrupa a una parte fundamental delos cuadros y militantes leninistas quese resisten al poder de la burocracia ya los ataques contra la democraciaobrera.

1924En enero muere Lenin tras dos añosde postración por enfermedad. El cre-cimiento del aparato burocrático haadquirido proporciones alarmantes;para fijar sus opiniones Trotsky publi-ca Lenin y Lecciones de Octubre. Lasposiciones de Trotsky concentran to-do el fuego de la troika Stalin-Zinó-viev-Kámenev, que amplían el ataqueen el V Congreso de la InternacionalComunista que tiene lugar en los me-ses de junio y julio. Stalin formula porprimera vez su teoría del “socialismoen un solo país”, una ruptura decisivacon el programa leninista.

1925Trotsky es destituido en enero, por lanueva dirección burocrática, de susfunciones como Comisario del Pueblopara la Guerra y de presidente delConsejo Superior de Guerra.

1926Se constituye la Oposición Unificada,que une a los partidarios de la Oposi-ción de Izquierdas y a los seguidoresde Zinóviev y Kámenev, enfrentadosya con el aparato estalinista.

1927Trotsky desarrolla una dura crítica dela línea oportunista de la Internacio-nal Comunista durante la segundarevolución china (1925-1927), queimpone a los comunistas chinos lasubordinación al partido burguésKuomintang. La masacre de comunis-tas en Cantón y Shangai a manos delas tropas de Chiang Kai-shek confir-ma los peores temores de Trotsky y laOposición. En septiembre de este añoes expulsado del Comité Ejecutivo dela Internacional Comunista. En no-viembre es expulsado del ComitéCentral del Partido Comunista Ruso.El 14 de noviembre es expulsado delpartido, junto a Zinóviev.

1928Tras la deserción de Zinóviev y sus se-guidores, Trotsky continúa dirigiendola Oposición de Izquierda y su luchaintransigente contra la degeneraciónburocrática. Utilizando métodos gans-teriles, Stalin decide la deportación deTrotsky a Alma-Ata, centro adminis-trativo de Kazajstán. En esta localidadTrotsky redacta la crítica al proyectode programa para el VI Congreso dela Internacional Comunista, que sepublicará en numerosas edicionescon el nombre La Tercera Internacio-nal después de Lenin. También inicia-rá la redacción de su obra La revolu-ción permanente, que será completa-da al año siguiente.

PASA A LA PÁGINA SIGUIENTE

CRONOLOGÍA POLÍTICA

Manifestación antifascista del SPD en Berlín en octubre de 1930

Page 5: Homenaje a Trotsky Jul10

1929Stalin consigue que Trotsky sea expul-sado de la Unión Soviética y deporta-do a la isla de Prinkipo en Turquía. Enjulio publica el primer número del Bo-letín de la Oposición que se distribuyeclandestinamente en la URSS. En1930 redacta una serie de artículossobre los acontecimientos revolucio-narios en España y Alemania. En1931 publica el primer volumen de laHistoria de la Revolución Rusa.

1933Las deportaciones y detenciones demiembros de la Oposición de Izquier-das en la URSS a manos de la policíade Stalin está en su apogeo. Se suici-da su hija Zina, lo que le afecta pro-fundamente. La hecatombe que su-pone para el movimiento obrero in-ternacional el triunfo de Hitler en Ale-mania y la política falsa llevada a ca-bo por la Internacional estalinizadaincapaz de frenar el avance del fas-cismo, le convence de la necesidadde construir nuevos partidos comu-nistas y una nueva Internacional. Enoctubre declara que sólo la revolu-ción política y el derrocamiento de laburocracia podrán restablecer la de-mocracia proletaria en la URSS. Enjulio de este año se establece enFrancia junto con Natalia, su infatiga-ble compañera. En el otoño de 1934comienza la redacción de ¿Adóndeva Francia?

1935Por presiones de Stalin y de la direc-ción del PCF, Trotsky es nuevamenteexpulsado de Francia y se instala enNoruega. Inicia la redacción de sugran obra sobre la degeneración esta-linista con la que se armará teórica-mente al movimiento proletario mun-dial, La revolución traicionada. Todoslos gobiernos capitalistas del mundoniegan asilo a Trotsky hasta que porfin las gestiones de sus camaradasfructifican y es aceptado en Méxicopor el general Lázaro Cárdenas en1936. Se inician los juicios farsa deMoscú que acaban en el fusilamientode la vieja guardia bolchevique y elinternamiento en campos de concen-tración de decenas de miles de bol-cheviques leninistas. A lo largo de cin-co años, las grandes purgas organiza-das por Stalin y su aparato aniquilanal Partido Bolchevique.

1937-1938Su hijo Sergio es detenido en la URSSy morirá en un campo de concentra-ción. En febrero de 1938 su hijo LeónSedov, estrecho colaborador políticode Trotsky, es asesinado por agentesestalinistas en París.

Trotsky redacta Su moral y lanuestra y en ese mismo año preparalos documentos para la conferenciafundacional de la Cuarta Internacio-nal, que se desarrolla en París en elmes de septiembre. Elabora el docu-mento programático de la nueva in-ternacional, El programa de transi-ción.

1940En mayo, agentes estalinistas llevan acabo una tentativa fallida de asesinara Trotsky en su casa de Coyoacán. Fi-nalmente, en un segundo intento el20 de agosto, Trotsky es asesinado deun pioletazo por el agente español dela GPU Ramón Mercader.

EL MILITANTE - V

“(…) Sólo por medio de este trabajosistemático, permanente, infatigable yarrojado de agitación y propaganda,apoyándose siempre en la experienciapropia de las masas, es posible erradicarde su conciencia las tradiciones de sumi-sión y de pasividad; entrenar destaca-mentos de luchadores heroicos capacesde servir de ejemplo a todos los trabaja-dores; infligir una serie de derrotas tácti-cas a los pistoleros de la contrarrevolu-ción; aumentar la confianza de los explo-tados en sus propias fuerzas; desacreditaral fascismo ante los ojos de la pequeñaburguesía y allanar el camino del prole-tariado hacia la conquista del poder”.

HUIR DEL OPORTUNISMO

Los debates en torno al programa detransición pusieron de manifiesto las du-das y también los prejuicios de un sectorde la Cuarta Internacional, que conside-raban que determinadas consignas, entreellas las del armamento del proletariado,no serían entendidas por los trabajado-res. La respuesta de Trotsky a esta cues-tión indica que, si bien siempre hay quepartir de la experiencia concreta de laclase obrera para tratar de elevar el nivelde conciencia de los trabajadores, es to-talmente necesario poner a la clase fren-te a sus tareas históricas, sin ocultar niminimizar las dificultades. Esta no es unacuestión secundaria, pues de su correctacomprensión depende que el partido se-pa encontrar el equilibrio adecuado paraganar el oído de los trabajadores sin caeren el sectarismo ni en el oportunismo:“Algunos camaradas dicen que, en algu-na de las partes, el proyecto de programano se adapta al nivel de conciencia, al es-tado de ánimo de los trabajadores ame-ricanos. A este respecto debemos pre-guntarnos si el programa debe adaptarsea la mentalidad de los trabajadores ame-ricanos o a las actuales condiciones eco-nómicas y sociales del país. Ese es el pro-blema más importante a dilucidar”.

Una de las cuestiones en las que másinsistió Trotsky fue que el programa detransición no era la invención de un so-lo hombre, sino que provenía de la largaexperiencia colectiva de los revoluciona-rios, y por tanto, no debía considerarsecomo algo inmutable sino como algo fle-xible que debía adaptarse a la situaciónconcreta, destacando en cada casoaquellas consignas que permitieran co-nectar mejor con las necesidades delmovimiento obrero en cada momento.

No obstante, muchas de las consig-nas centrales del programa parecen ela-boradas ex profeso para la situación ac-tual. Hoy, exactamente igual que enton-ces, la burguesía trata de hacernos co-rresponsables de la situación económi-ca, intentando demostrar que todos(obreros y empresarios), somos por igualvíctimas de la crisis, para que aceptemoscomo algo inevitable pagar las conse-cuencias de la misma. Para ello, esgri-men ante nuestros ojos la situación dedeterminadas empresas, mientras ocul-tan los resultados de otras y olvidan se-ñalar dónde se han ido los beneficiosmultimillonarios de los años de boom.“A los capitalistas, especialmente a lospequeños y medianos, que se ofrecenpor propia voluntad a abrir sus libros alos trabajadores (para justificar la necesi-dad de reducir los salarios), los obrerosdeben contestar que no tienen interés enconocer las cuentas aisladas de empre-sarios quebrados o semiquebrados, sinolos libros de cuentas del conjunto de losexplotadores. Los obreros ni pueden niquieren adaptar sus condiciones de vidaa las necesidades de los capitalistas indi-viduales víctimas de su propio régimensocial”.

Frente a esta situación, Trotsky expli-ca la necesidad de luchar por la expro-piación de aquellas empresas claves pa-ra el conjunto de la economía y tambiénde las pertenecientes al sector más para-sitario de la burguesía, como única for-ma de preservar el empleo y garantizarla actividad económica, a la vez quesienta las bases para la lucha por el so-cialismo. Estas reivindicaciones, juntocon la nacionalización de la banca y elcontrol obrero de la producción mantie-nen hoy en día toda su vigencia, es más,nos atrevemos a afirmar que son el úni-co programa posible para proporcionaruna vida digna a los trabajadores. La fi-losofía del “mal menor” sólo beneficia alos empresarios. La “realista” política delas direcciones sindicales de luchar den-tro de los márgenes que marcan los inte-reses de los capitalistas lleva a una clau-dicación tras otra, como podemos com-probar muy bien hoy en día.

Sólo la defensa intransigente de losintereses de los trabajadores puede in-vertir esa situación, pero para poder lle-varla a cabo es necesario disponer deuna alternativa económica y política alsistema capitalista. La lucha por el socia-lismo es una necesidad para la claseobrera. Las palabras de Trotsky reflejan,

también hoy, las consideraciones quedeben guiar a la dirección de la claseobrera en su tarea de dirigir la lucha con-tra la ofensiva de la burguesía: “No haymayor grado de moralidad en una so-ciedad basada en la explotación que larevolución social. Son buenos todos losmedios que aumentan la conciencia declase de los trabajadores, su confianzaen sus propias fuerzas y su disposición asacrificarse en la lucha. Los únicos me-dios ilícitos son aquellos que inducen alos oprimidos a temer y a someterse asus opresores, que aniquilan su voluntadde protesta y su capacidad de indigna-ción y que sustituyen la voluntad de lasmasas por la de sus dirigentes, sus con-vicciones por la obediencia ciega y elanálisis de la realidad por la demagogiay los amaños”.

UNA VALIOSA HERRAMIENTA,NO UN RECETARIO

Tanto en los puntos que hemos señala-do, como en muchas otras cuestiones,imposibles de resumir aquí, El programade transición aplica de forma brillante lateoría marxista a los aspectos concretosdel periodo de la lucha de clases en quefue concebido. Elabora, de una formarotunda, el cuerpo ideológico que lostrabajadores necesitaban para combatircon éxito a la burguesía. Avanza, ade-más, las particularidades que la lucha declases tomará probablemente en deter-minados países y trata de adecuar a es-to la presentación y el desarrollo del pro-grama. Constituye, en definitiva, unaherramienta de combate, que debe sermanejada con pericia por el partido.Nunca fue la intención de Trotsky crearun “recetario” que pudiera aplicarse decualquier forma y en cualquier lugar, almargen del desarrollo vivo de la luchade clases.

Precisamente por eso, El programade transición ha conservado su vigenciaa lo largo de la historia. El trabajadorque lea esta obra se asombrará al com-probar qué parecidas son determinadascircunstancias a las que estamos pade-ciendo actualmente. Pero, por encimade todo, encontrará en sus páginas lainspiración y los argumentos necesariospara enfrentarse a la nueva oleada deataques y recortes que la burguesía estáfirmemente decidida a llevar a cabo con-tra la clase obrera.

1. “La socialdemocracia clásica, en la época delcapitalismo ascendente, dividía su programaen dos partes independientes: el programa mí-nimo, limitado a una serie de reformas en elmarco de la sociedad burguesa, y el programamáximo, que prometía para un futuro indeter-minado la sustitución del capitalismo por el so-cialismo. Entre uno y otro no había conexión.La socialdemocracia no necesita este puente,pues para ella la palabra socialismo está reser-vada para los discursos de los días de fiesta”(León Trotsky, El programa de transición).

2. Los sóviets no son otra cosa que consejos detrabajadores, organizados a nivel de fábrica,barrio, etc., formados por delegados elegidosde forma directa y revocables en todo momen-to. Su aparición se produce espontáneamenteen situaciones revolucionarias, y en ellos estánrepresentadas capas de los trabajadores que encondiciones normales se abstienen de partici-par en la lucha política o sindical. Esta es unaforma mucho más flexible de expresar en todomomento las aspiraciones y el nivel real deconciencia del movimiento obrero que el osifi-cado aparato sindical, y representa una em-brionaria organización del poder obrero frenteal poder del Estado burgués.

las necesidades de la clase obrera y la revoluciónCRONOLOGÍA POLÍTICA

Page 6: Homenaje a Trotsky Jul10

VI - EL MILITANTE

Pilar Ramírez

Se han escrito ríos de tintapor parte de la burguesía pa-ra asegurar que la restaura-

ción capitalista de la URSS y lospaíses del Este es la prueba de queel socialismo es inviable y que elsistema totalitario y burocráticoque se instaló en la Unión Soviéti-ca tras la muerte de Lenin fue con-secuencia directa e inevitable de laRevolución de Octubre.

Tras la caída del Muro de Berlín en1989, cientos de miles de comunistas ytrabajadores en general perdieron un re-ferente de lucha contra el capitalismo sinrecibir una sola explicación de lo quehabía sucedido por parte de los dirigen-tes de los partidos comunistas, cayendoen un profundo pesimismo sobre el futu-ro.

La compresión de lo que pasó en laURSS es crucial para entender la viabili-dad del socialismo y de la revoluciónmundial. Lo que hizo posible la contra-rrevolución capitalista en la URSS y lospaíses del Este fue la consolidación deuna casta burocrática en el poder. Peroesta casta, aunque hablara en nombredel socialismo, se hizo con el control delapartado del Estado pisoteando todos ycado uno de los principios que habíanllevado a los bolcheviques a protagoni-zar la primera revolución socialista victo-riosa de la historia, y exterminando físi-camente a todos los comunistas que, porsu participación directa en la revolución,encarnaban las genuinas tradiciones deOctubre. Para la compresión de cómoese proceso de burocratización fue posi-ble, hay que entrar en las circunstanciashistóricas y subjetivas concretas en lasque se desarrolló la revolución.

LAS CIRCUNSTANCIASEXTERNAS E INTERNAS QUE

SIGUIERON A LA REVOLUCIÓN

Marx y Engels habían previsto el triunfode la revolución en un país capitalistadesarrollado. Sin embargo, la revoluciónsocialista triunfó, por primera vez en lahistoria de la humanidad, en un país ca-pitalista atrasado. El carácter atrasadode Rusia no hubiese sido un problemade haber sido la revolución rusa el pre-ludio de la revolución socialista mundialvictoriosa. La política internacionalistade Lenin y Trotsky no era fruto del sen-timentalismo sino que venía derivadadel carácter internacional del propio sis-

tema capitalista. Ningún país tiene por sísolo las condiciones materiales para unanueva sociedad sin clases, ni puede ga-rantizar la eliminación completa de la es-casez y la necesidad heredadas del capi-talismo. Era necesario un régimen tran-sitorio, un Estado obrero democráticocuya tarea central fuese acelerar el des-arrollo de las fuerzas productivas elimi-nando los vestigios de la sociedad clasis-ta. La atrasada economía rusa necesita-ba de la potente economía occidentalpara superar sus contradicciones. Con laola revolucionaria que se abrió en 1918en Europa se demostró que esa necesi-dad podía haberse satisfecho. Sin em-bargo, la ausencia de un partido marxis-ta revolucionario junto a la traiciónabierta de los dirigentes socialdemócra-tas, especialmente en Alemania, hizoque 1918 fuese un año negro para elproletariado internacional.

Los tres primeros años que siguierona la revolución de 1917 estuvieron mar-cados por una guerra civil encarnizada,alentada directamente por los países im-perialistas. La vida económica se subor-dinó por completo a las necesidades delfrente. Es lo que se llamó “comunismode guerra” (1918-1921). Nueve millo-nes de personas murieron de hambre,enfermedades y frío durante la guerra ci-vil. La economía estaba en ruinas. Se tu-vieron que introducir drásticas medidaspara poner la industria en marcha, ali-mentar a los obreros hambrientos y aca-bar con la migración de la ciudad alcampo, requisando el grano necesariopara mantener la industria de guerra enfuncionamiento.

El fracaso de la revolución europea,la debacle económica y la atomización ydesmoralización de la clase obrera rusa,agotada por cinco años de guerra, junto

al descontento del campesinado, obliga-ron al Partido Bolchevique a introducirtoda una serie de medidas que implica-ban hacer una serie concesiones a loscapitalistas, plasmadas en la Nueva Polí-tica Económica (NEP). Cesaron las in-cautaciones de grano a los campesinos yles fue concedida la libertad de cultivar yvender a su conveniencia, una vez hu-biesen satisfecho una cuota obligatoriaal Estado. En la práctica, la NEP sirviópara fortalecer a los kulaks (campesinosricos) y a los nepmen (especuladores ca-pitalistas) en detrimento del proletaria-do. Lenin y los bolcheviques siemprefueron conscientes de que la NEP era unpaso atrás y una medida temporal, yaque animaba a los pequeños propieta-rios, que eran una gran masa social, ahacer valer sus intereses. Estas presionesde clase se manifestaron no sólo en elincipiente Estado soviético sino en elpropio partido, que se convirtió en elcentro de una lucha de intereses de cla-se en conflicto.

Por otro lado, la guerra civil habíadevorado a los mejores cuadros comu-nistas, muchos de ellos habían muertoen el frente y otros habían sido despla-zados en las áreas de responsabilidadpor nuevos burócratas que proveníandel antiguo régimen.

EL PROCESO DEBUROCRATIZACIÓN

Lenin, consciente de este proceso de bu-rocratización y alarmado por el poder deStalin ofreció a Trotsky una alianza paraluchar contra el secretario general. Conla muerte de Lenin, la lucha contra lacreciente reacción burocrática pasó amanos de Trotsky y la Oposición de Iz-quierdas.

En 1923, la Oposición había enten-dido que la industria no podía continuarapoyándose en la infraestructura hera-dada del pasado, sino que tendría quebasarse en la “acumulación socialista”para expandirse a través de la planifica-ción económica. Eso requería acelerar elritmo de industrialización, pero la direc-ción estalinista se opuso, acusando a losdirigentes de la Oposición de “superin-dustrializadores”. Esta política aumentódramáticamente las diferencias de claseen el campo y permitió a los kulaks con-centrar en sus manos cada vez más ri-queza.

Un año después la URSS no sólo nocaminaba “a paso de tortuga hacia elsocialismo” sino que cabalgaba hacia larestauración capitalista. La situación se

hizo insostenible debido al acapara-miento de trigo por parte de los kulaks,que provocaron una situación de ham-bre generalizada en las ciudades, mien-tras la reacción capitalista tomaba posi-ciones preeminentes. Stalin, asustadopor la situación, dio un giro de 180 gra-dos y, apropiándose de manera distor-sionada y burocrática de algunos puntosdel programa de la Oposición de Iz-quierdas, emprendió un proceso de co-lectivizaciones forzosas con consecuen-cias humanas y económicas espantosas.

El atraso objetivo de Rusia, con altastasas de analfabetismo y la debilidad nu-mérica de la clase obrera, obligaban aljoven gobierno soviético a tomar medi-das excepcionales y basarse en gran me-dida en los servicios de cientos de milesde antiguos funcionarios zaristas, quesaboteaban los esfuerzos del nuevo régi-men. Lenin denunció esta medida comouna “concesión burguesa” que tenía quereducirse lo antes posible.

Existía un peligro real de que la re-volución sufriese una degeneración bu-rocrática. Los obreros, por sí mismos, através de sus organizaciones, debíanejercer un control sobre el aparato delEstado y sobre la burocracia. Sin embar-go, por su atomización hacia el final dela guerra civil, la reacción burguesa, lahambruna y la devastación creada porcuatro años de guerra contra varios ejér-citos imperialistas la clase obrera era in-capaz de combatir con efectividad la cre-ciente burocratización estatal.

La burocracia soviética adquiría másseguridad a medida que las derrotas dela clase obrera internacional eran másterribles. En Bulgaria, Alemania (1923),Estonia (1924), Inglaterra, Polonia (1926),China (1927), Alemania y Austria, lasderrotas arruinaban la confianza de lasmasas en la extensión de la revolución yafianzaban a la burocracia. La contrarre-volución política de la burocracia liquidócompletamente el régimen de la demo-cracia obrera soviética, aunque de mo-mento, no había destruido las nuevas re-laciones de propiedad establecidas porla Revolución de Octubre, es decir, laeconomía nacionalizada. Elevándosepor encima de los trabajadores, la castaburocrática intentó regular estas contra-dicciones en su propio interés.

LA RESTAURACIÓNCAPITALISTA

Los privilegios de la burocracia estalinis-ta no surgían de la esfera de la produc-ción, sino de la esfera de la distribución.Por eso la burocracia estalinista no erauna clase dominante, sino una casta pa-rasitaria, que no jugaba ningún papel enel proceso productivo. Por esta razón seveía obligada a defender, en un primermomento, la propiedad estatal comofuente de su poder y de sus ingresos. Sinembargo, un régimen de esta naturalezano se puede mantener indefinidamente.En la medida en que la economía se ha-ce más compleja, los métodos burocráti-cos y la ausencia de la democracia obre-ra se convierte en un obstáculo absolutopara el desarrollo de las fuerzas produc-tivas. Al mismo tiempo, la burocracia,desvinculada completamente de la revo-lución y de sus objetivos históricos, aca-ba sintiendo la economía planificada co-mo una traba para el disfrute pleno de

La revolución traicionada,

Trotsky, en un mitin en 1920; a la izquierda, Lenin y Kámenev

Page 7: Homenaje a Trotsky Jul10

EL MILITANTE - VII

• 1905 / Resultados y perspectivas(1906)

www.fundacionfedericoengels.org/images/sto-ries/PDF/trotsky_1905_trotsky_1905_23.pdf

• La guerra y la Internacional(1914)

www.marxists.org/espanol/trotsky/1910s/1914-guerra.htm

• El derecho de las naciones a laautodeterminación (1917)

www.marxists.org/espanol/trotsky/1910s/19170500.htm

• Escritos militares (1918-23)www.marxists.org/espanol/trotsky/em/index.htm

• Terrorismo y comunismo (1920)www.fundacionfedericoengels.org/images/sto-ries/PDF/trotsky_terror-comunismo.pdf

• Las lecciones de la Comuna (1921)www.marxists.org/espanol/trotsky/1920s/1921_0204_1.htm

• Lecciones de Octubre (1924)(en Lenin y Trotsky, qué defendieronrealmente)

www.fundacionfedericoengels.net/images/sto-ries/PDF/Lenin-y-Trotsky.pdf

• Literatura y revolución (1924)www.marxists.org/espanol/trotsky/1920s/litera-tura/indice2.htm

• ¿Hacia el capitalismo o hacia elsocialismo? (1925)

www.marxists.org/espanol/trotsky/ceip/economi-cos/haciaelcapitalismo.htm

• La Internacional Comunistadespués de Lenin (1929)

www.ceip.org.ar/160307/index.php?option=com_content&task=category&sectionid=46&id=167&Itemid=114

• La revolución desfigurada (1929)www.marxists.org/espanol/trotsky/revdes/in-dex.htm

• Historia de la Revolución Rusa(1929-32, dos volúmenes)

Vol. I: www.fundacionfedericoengels.org/ima-ges/stories/PDF/trotsky_revolucion_rusa01.pdfVol. II: www.fundacionfedericoengels.org/ima-ges/stories/PDF/trotsky_revolucion_rusa02.pdf

• Mi vida (1930)www.marxists.org/espanol/trotsky/1930s/mivi-da/index.htm

• La revolución permanente (1930)www.fundacionfedericoengels.org/images/sto-ries/PDF/trotsky_revolucion_permanente.pdf

• La lucha contra el fascismo (1930)www.fundacionfedericoengels.org/images/sto-ries/PDF/trotsky_lucha_fascismo.pdf

• La revolución traicionada (1936)www.fundacionfedericoengels.org/images/sto-ries/PDF/trotsky_revolucion_traicionada.pdf

• Escritos sobre España (1930-37)(dos volúmenes)

www.ceip.org.ar/160307/index.php?option=com_content&task=category&sectionid=46&id=172&Itemid=114

• ¿Adónde va Francia? (1936)www.fundacionfedericoengels.org/images/sto-ries/PDF/trotsky_adonde_va_francia.pdf

• El programa de transición (1938)www.fundacionfedericoengels.net/images/sto-ries/PDF/programa_transicion.pdf

• En defensa del marxismo(1939-40)

www.marxists.org/espanol/trotsky/1940s/dm/in-dex.htm

• Stalin (1940)www.marxists.org/espanol/trotsky/1940s/stalin/index.htm

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sus privilegios, ya que, entre otras co-sas, impide el derecho a herencia. Poreso la burocracia se convierte en unpuente hacia la restauración capitalis-ta, como así acabó ocurriendo a fina-les de los 80.

La degeneración burocrática fueun proceso y no un acto. Las grandesderrotas del proletariado europeo ylos primeros éxitos, muy modestos,de la economía soviética, sugirieron aStalin durante el otoño de 1924 quela misión histórica de la burocraciaera construir el socialismo en un solopaís. La burocracia fue adquiriendoconciencia de que la victoria de la re-volución social en Occidente podríaestimular una sublevación de las ma-sas (que habían sido expropiadas desu poder político) en la Unión Sovié-tica*, no contra los logros de la revo-lución, la economía planificada, perosí contra la élite privilegiada y usurpa-dora representada por Stalin. Por lotanto, una guerra civil unilateral fuerealizada bajo la forma de juicios,purgas y asesinatos en la segunda mi-tad de los años treinta. Toda la viejageneración de bolcheviques, inclu-yendo la Oposición de Izquierdas y fi-nalmente el propio Trotsky fueron ex-terminados físicamente por la maqui-naria estalinista. Incluso en las faucesde esta maquinaria monstruosa,Trotsky produjo su brillante análisisdel estalinismo que predijo el futurode la URSS bajo este sistema totalita-

rio. En 1936 él pronosticó dos posibi-lidades para la URSS: “Una subleva-ción exitosa de la clase obrera rusa,una revolución política y la restaura-ción de la democracia; o la vuelta delcapitalismo con calamitosas conse-cuencias para las masas de la pobla-ción”. Esta predicción fue finalmentecorroborada por los hechos cincuentaaños después con la contrarrevolu-ción capitalista en Rusia.

Tan sólo Trotsky y la Oposición deIzquierdas libraron una batalla sincuartel contra la degeneración buro-crática estalinista. A través de la obrade Trotsky La revolución traicionadatoda una generación puede hallar ex-plicación a semejante desenlace. A la

luz de los acontecimientos actualespodemos decir que la caída del Murode Berlín sólo fue el anticipo del co-lapso más grande de la economía enla historia del capitalismo, con unacrisis sin precedentes y un cuestiona-miento cada vez más claro por los tra-bajadores de este sistema, que vuelvea poner la revolución socialista en elorden del día.

* Este proceso culminó con la revolución espa-ñola (1931-37) donde la burocracia estalinis-ta adoptó por primera vez una política cons-ciente de hacer fracasar la revolución. Hastaentonces, su contribución a las derrotas se de-bía a una política empírica de zigzags inhe-rente a su carácter burocrático.

un texto decisivo para entender la viabilidaddel socialismo y de la revolución mundial

Trotsky, en un mitin en la Plaza Roja

Page 8: Homenaje a Trotsky Jul10

Nota de los Editores

E l 20 de agosto de 1940, un agen-te de la GPU, la policía políticaestalinista, acababa con la vida

de León Trotsky en su residencia mexi-cana de Coyoacán, cumpliendo así laamenaza de Stalin y culminando añosde persecución ininterrumpida contra elrevolucionario ruso.

La muerte de Trotsky significó un du-ro golpe para el movimiento comunistainternacional y para las fuerzas del mar-xismo revolucionario que en aquel mo-mento luchaban por defender el progra-ma, los métodos y las tradiciones del au-téntico leninismo. Tras años de hostiga-miento, de fabricar la mayor farsa judi-cial de la historia con los juicios de Mos-cú, de liquidar a la vieja guardia bolche-vique y asesinar a decenas de miles delos mejores cuadros del Partido Comu-nista de la Unión Soviética, Stalin acabócon el último de los dirigentes bolchevi-ques que mantenían un vínculo con laépoca heroica de la revolución de Octu-bre. La burocracia usurpadora y Stalinpensaban que de esta manera elimina-ban al más peligroso de sus enemigospolíticos y aseguraban la victoria sobrela tendencia leninista. Sin embargo, co-mo Trotsky escribió: “las leyes de la his-toria son más fuertes que los aparatosburocráticos” (Trotsky, El programa detransición, p. 30. Fundación FedericoEngels).

UNA VIDA ENTREGADA A LACAUSA DEL SOCIALISMO

Con motivo del 70º aniversario de suasesinato, la Fundación FedericoEngels quiere rendir tributo aLeón Trotsky, a sus extraordina-rias aportaciones teóricas almarxismo y, sobre todo, a suejemplo de lucha infatigablecontra la degeneración burocrá-tica de la revolución rusa. LeónTrotsky consagró toda su vida ala causa del comunismo y la re-volución socialista: como diri-gente del sóviet de San Peters-burgo en la revolución de 1905y teórico de la revolución per-manente; como internacionalis-ta intransigente frente a la capi-tulación socialpatriota de la so-cialdemocracia; como compa-ñero de armas de Lenin en la re-volución de Octubre; como pre-sidente del Comité Militar Revo-lucionario y organizador delEjercito Rojo; como fundador dela III Internacional…

Trotsky, junto con Lenin, fueel gran dirigente de la revoluciónrusa. El Octubre soviético de1917 reveló al mundo el enormepotencial existente para poderdejar atrás definitivamente la ex-plotación y la barbarie de la so-ciedad de clases. Sin embargo,para que el proletariado ruso pu-diera derrotar a la burguesía y alimperialismo, y en consecuencia

darle vida al primer Estado obrero en lahistoria de la humanidad, fue necesariala existencia del vehículo adecuado, esdecir, del partido bolchevique, el partidode Lenin y Trotsky. Sin el partido bol-chevique, los trabajadores rusos no ha-brían podido coronar con éxito sus de-seos de transformación social y la revolu-ción de Octubre jamás habría triunfado.

Su compromiso con el socialismo leenfrentó constantemente a la represión yla hostilidad de la burguesía. Fue encar-celado por el Estado zarista en su juven-tud, juzgado y deportado a Siberia des-pués de la revolución de 1905, expulsa-do de Francia durante la Primera GuerraMundial por hacer propaganda antibéli-ca e internacionalista... En aquella épo-ca pasó por las cárceles españolas antesde su estancia forzosa en EEUU y a lospocos meses nuevamente fue internadoen un campo de prisioneros en Canadá,cuando regresaba a la Rusia revolucio-naria en la primavera de 1917.

CALUMNIAS

Si los ataques de la burguesía contraTrotsky no eran más que la expresión dela hostilidad general de los capitalistascontra el marxismo, la saña con queTrotsky fue perseguido, injuriado y final-mente asesinado por el estalinismo notuvo precedentes en la historia. Para va-rias generaciones de comunistas influi-das por las mentiras del estalinismo,Trotsky era el diablo: el colaborador delfascismo, el menchevique, cuando noun “loco ultraizquierdista” que hablabade “revolución mundial” sin entender de“condiciones objetivas”.

Pero por más calumnias que el esta-linismo vertió contra Trotsky, su pensa-miento político, sus ideas, han superadola prueba de los acontecimientos. En losmomentos más difíciles, cuando el esta-linismo realizaba concienzudamente sutarea, la continuidad de la bandera delmarxismo, de sus tradiciones revolucio-narias y democráticas, pudo ser transmi-tida. En las condiciones más adversas,León Trotsky defendió el programa mar-xista, luchando contra aquellos que lohabían prostituido y transformado enuna caricatura grotesca. Analizó, desdeun punto de vista materialista, la natura-leza social y política del estalinismo yprevió su desenlace final.

En una de sus grandes obras, La re-volución traicionada, escrita en 1936,Trotsky explicó que la pervivencia del ré-gimen estalinista constituía una amena-za mortal para las conquistas de Octu-bre. Hace veinte años que los regímenesestalinistas de la URSS y Europa del Es-te colapsaron; los herederos políticos dela vieja burocracia se transformaron enla nueva clase capitalista. Los burócratasde Rusia, Polonia, Hungría, Checoslova-quia y otros países, que habían hechocarrera política en los partidos comunis-tas oficiales, apoyaron las privatizacio-nes y saquearon la propiedad estatal, y,apoyándose en su control del viejo apa-rato del Estado, se pasaron con armas ybagajes al campo del imperialismo y elcapitalismo, demostrando así que esospartidos no tenían nada de comunistas.Con esa vergonzosa deserción, los diri-gentes estalinistas permitieron a la bur-guesía mundial lanzar una campaña fu-riosa contra las ideas del socialismo y del

marxismo, creando las condicio-nes materiales para el resurgi-miento de la antigua sociedad,con todas sus lacras de desem-pleo masivo, opresión nacional,oscurantismo religioso y pobrezapara la mayoría de la sociedad.

EN DEFENSA DELMARXISMO

León Trotsky mantuvo la conti-nuidad del programa marxista,del internacionalismo y de la po-lítica de independencia de clase.Hoy se presenta como un gigan-te para toda una generación demarxistas que buscan una expli-cación consecuente al derrumbedel llamado “socialismo real” y ala actual crisis de la sociedad ca-pitalista, sacudida hasta sus ci-mientos desde que la recesióneconómica mundial estallara ha-ce dos años y medio. Por eso noes extraño que la obra de Trotskyencuentre cada vez más audien-cia entre los militantes revolucio-narios de todo el mundo, espe-cialmente entre aquellos que si-guen manteniendo su compromi-so con la lucha por el socialismo.

Para la Fundación FedericoEngels, la obra de León Trotskyrepresenta, junto a la de Marx,

Engels, Lenin y Rosa Luxemburgo, unpilar del pensamiento marxista y de lalucha del proletariado internacional porel socialismo. Por ello, y como tributo aeste gran teórico del socialismo científi-co, a este revolucionario irreductible, laFundación Federico Engels publica Mivida, su autobiografía, en una cuidadaedición.

* * *

El presente libro ve la luz gracias tam-bién al entusiasmo y la colaboración denuestros compañeros de la FundaciónFederico Engels de México y Venezuela,y al inestimable apoyo del Museo Casade León Trotsky, de México.

Queremos agradecer a Olivia Gall,directora del Museo Casa de LeónTrotsky, su apoyo a este proyecto y sucontribución al mismo a través del pre-facio inédito que aquí publicamos, delque es autora. Esta visión de las relacio-nes entre Trotsky y el general FranciscoMúgica en suelo mexicano, y del papeljugado por un conjunto de personas pa-ra que México acogiese al revoluciona-rio ruso cuando el mundo se habíatransformado en un planeta sin visadopara él, será de gran interés para los lec-tores.

En cuanto al texto en sí, un clásico yade la literatura marxista, no es sólo unretrato biográfico; es un ensayo profun-do sobre la táctica y la estrategia marxis-ta escrito en un lenguaje vibrante y di-recto.

Además, hemos querido enriqueceresta edición añadiéndole el epílogo queTrotsky escribió en 1933 para una edi-ción abreviada de Mi vida. Hasta dondesabemos, este epílogo no se incluyó enninguna edición anterior de esta obra encastellano. Estamos seguros de que re-sultará del interés de los lectores.

También hemos añadido numerosainformación complementaria, que estáen dos formatos: notas a pie de página(para hechos o nombres cuyo significadono se deduce meramente de la lecturadel texto) y un glosario final de los prin-cipales acontecimientos históricos, perso-najes, publicaciones y términos políticosa los que Trotsky hace referencia. Espe-ramos que esta información complemen-taria facilite al lector la comprensión de laobra. En las notas que se deben aTrotsky, hacemos constar su autoría.

Asimismo, hemos procedido a modi-ficar los nombres y topónimos rusosconforme a la transcripción moderna,que es la que venimos utilizando ennuestras ediciones desde hace más dediez años. La única excepción fue la lo-calidad de Sviask (en la actualidad, Svi-yazhsk) porque, dado que es el título deuno de los capítulos, hemos optado pormantener la transcripción usada ante-riormente por otras editoriales.

Esta gran obra no dejará indiferentea sus lectores y contribuirá a un conoci-miento más real y riguroso de la figurade León Trotsky.

Julio de 2010

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VIII - EL MILITANTE

Mi vida Nueva edición de la Fundación Federico Engels, encolaboración con el Museo Casa de León Trotsky