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Suplemento de contra-información ácrata - viruscorp@hotmail.com

PIRATEA Y DIFUNDE

Centro de difusión: http://www.humanarkia.com

05

La necesidad de realizar un medio contrainformativo,

nace de la homogeneización de los medios, producto de la globalización

de los mercados, es decir, se muestra una porción de toda la realidad.

Se antepone una forma de ver las cosas como una verdad absoluta;

se nos dice una parte de los hechos, mientras lo que callan,

se vuelve muchas veces más trascendente que la noticia misma.

Debido a que los medios de comunicación se

encuentran controlados por la clase dirigente,

es necesario formar acción propagandística como forma de lucha;

ya que en estos tiempos, la sociedad solo vive mediatizada

del espectáculo, el consumo, etc.

Surge entonces, la necesidad de realizar un esfuerzo

para romper estos círculos viciosos porque consideramos

de mucha importancia

dar a conocer entre nosotros mismos y para una

comunidad entera lo que acontece,

nuestras formas de lucha, nuestras exigencias

y mostrar que esto es mucho más que una linda utopía,

es una realidad.

El porqué de elegir ésta forma de lucha como un arma,

es debido a que un arma muy poderosa contra el poder

es la sabiduría de un pueblo.

Es por eso que nuestro objetivo es evidente,

mostrar la porción de realidad que callan

los medios ordinarios de comunicación.

En consecuencia, nuestra postura es denunciar las

atrocidades del capitalismo, la opresión del Estado frente

a ideas que promuevan una forma de vida digna,

el denunciar a los defensores del falso bienestar,

denunciar los abusos en contra de animales de diferentes especies,

dar a conocer y promover las ideales ácratas – libertarios.

En conclusión, es una propuesta de acción propagandística para promover ideas y acciones que conlleven a la concientización

como inicio de cualquier revuelta, porque el punk es y será una amenaza.

Atentamente,

Beto WegaBeto WegaBeto WegaBeto Wega

EDITORIAL HUMANARKI

CONTRAINFORMACIÓN

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Los medios de comunicación se han encargado de vendernos posturas, conceptos y

mediasverdades ideológicas que no ofrecen soluciones reales a los problemas ya existentes del tipo social, político, económico,

etc.

La idea principal a la que nos quieren someter es

la de sentirnos libres o al menos, satisfechos de

alcanzar sueños materiales basados en el consumo

o la apreciación monetaria para conquistar una

vida plena y con el objetivo de no sentirnos apartados

de ese deseo tan abstracto de progreso y/o superación.

Por ejemplo, se nos pretende mostrar libertad de

expresión, cuando la bendita libertad para la televisión

y los medios consiste en abordar de

manera auspiciosa la temática de lo estúpido y vano,

lo inmundo y rapaz; se han encargado muy bien de confrontar y minimizar las luchas sociales y las injusticias que imperan en el

marco “democrático” a través de cortina de humo.

Ahora no es necesario reclamar por un salario justo siempre que se tenga en pantalla a un puñado de artistas que hagan gala a

su vacía vida de glamour; después de todo, cualquier chisme de farándula aliviará la desazón por el incremento de la tasa de

desempleo; un partido de fútbol hará pasar desapercibido cualquier acto de corrupción.

No es que nuestros gobernantes sean brillantes al momento de armar campañas mediáticas, ¡No!; el problema radica en

nosotros mismos que con nuestra indiferencia somos parte de la estrategia de dominación de masas; apartando de nuestra vida

el sentido de cuestionamiento.

Permitiendo se nos trate como rebaño que se alimenta de la basura televisiva y propagandística de la prensa escrita; víctimas del

ataque intelectual de aquellos que gustan de ocultar la verdad en defensa de beneficios económicos, privilegiando intereses que

carcomen a la conciencia y a la cultura.

Sometiendo al individuo a un mar de conceptos “esperanzadores”,

cuyo significado difiere mucho del entorno en el que vive; acaso,

¿no es traición fomentar la ignorancia?, ya que por ésta misma,

somos lo que somos,

estamos como estamos; entonces, ¿cómo terminarán pagando

por todos los pliegos de mentiras e infamias que han elaborado?.

Al sistema mismo no le conviene perder la sinfonía del engaño,

prevalece entonces el apoyo a quienes gozan de su simpatía ideológica

y/o partidarista o incluso a quienes no, derechistas o izquierdistas;

porque al sistema mismo no le importaría mucho compartir

la estructura del poder, pero sí perder el poder.

Y es justamente eso, el poder, lo que nosotros los libertarios

queremos destruir. Por lo mismo, hay quienes siempre intentarán

engañarnos con reformas, populismo y demagogia; para garantizar

el continuismo con el afán de lucrar una y otra vez. Nosotros estamos

llamados a romper con eso,

“porque se vive en la revolución y no de la revolución”.

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“Ser gobernado es ser observado, inspeccionado, espiado, dirigido, sometido a la ley, regulado, escriturado, adoctrinado, sermoneado, verificado, estimado, clasificado, censurado y ordenado. Ser gobernado significa con motivo de cada operación, transacción o movimiento, ser anotado, registrado, contado, tasado, estampillado, medido, numerado, evaluado, autorizado, negado, endosado, prevenido, amonestado, reformado, reajustado y corregido. Es, bajo el pretexto de la utilidad pública y en nombre del interés general, ser puesto bajo contribución , engrillado, esquilado, estafado, monopolizado, agotado, vendido. A la más ligera resistencia o a la primera palabra de queja: es reprimido, multado, difamado, fastidiado, puesto bajo precio, abatido, vencido, desarmado, restringido, encarcelado, tiroteado, maltratado, juzgado, condenado, desterrado, sacrificado, vencido, traicionado, ridiculizado, ultrajado, burlado y deshonrrado.

¿por qué no quiero ser gobernado?, ¿por qué ponerle rejas a la humanidad? ¿por qué alimentar la megamaquina belicista que nos

somete a proteger pedazos de tierra que podriamos compartir como hermanos?, pero es por esa misma tierra y por esos mismos recursos

por los que morimos en el día a día, vertiendo sangre de inocentes en nombre de una bandera, de un partido y en beneficio de quienes

los han de explotar.

Desde el momento en que nacemos, somos enumerados y medidos según nuestras capacidades, producimos y consumimos para el

beneficio de nuestros gobernantes que rigen éstas vastas tierras y sus riquezas. El sistema mismo nos ha puesto de rodillas y nosotros,

hemos creído que es políticamente correcto regirse desde sus instancias. Es ahí donde la costumbre legitima a las múltiples formas de

esclavitud asalariada. Nos inculcan el respeto al orden, a la autoridad, al gobierno; con sus dioses nos hacen creer que somos necios,

incapaces y torpes para prometernos a nosotros mismos una verdadera coexistencia social.

Pero seguimos siendo torpes al caer en el juego macabro de éstos procesos de adoctrinamiento por parte del poder que en sus esferas

más altas, trata de promover la avaricia, el egoísmo, fabricando guerras que logren preservar su dominio, creando y desarticulando

ideologías para mantenernos alejados de nosotros mismos, levantando fronteras que serán protegidas por nosotros y por nuestros hijos,

alimentándo el odio y devastando a la humanidad con cifras innumerables de muertos, pobreza y hambre.

Me pregunto si tus consignas "de izquierda" significan algo en los oídos del oprimido que ve con recelo tus disputas de poder, si sus

necesidades podrán ser sanadas por la decisión de un líder y de sus politequerías que se concentran en meros objetivos populistas de

corto plazo. Estatización de los mismos recursos que le ponen fin a nuestras vidas como individuos para dar paso a la vida de esclavos,

pero ésta vez, de la dictadura proletaria.

A nosotros, los libertarios (ácratas), nos llamaron parásitos sin conceder vista alguna a quienes se alimentan de la estructura del poder, de

los partidos políticos, de los conflictos sociales para establecer su usual proselitismo, de aquellos que ensanchan sus bolsillos gracias a la

lucha sindical cobrando cupos a sus representadas obreras. Por tal motivo, creemos que toda ésta crítica es producto de una falta de

análisis, del minúsculo criterio o la poca iniciativa de autocrítica que tienen éstos impecables dioses de la lucha social.

¿POR QUÉ NO QUIERO SER GOBERNADO?

En cuanto a la esperanza de un mejor mañana, la tarea de dominar el arte de la adivinación financiera es propia de los especuladores económicos. Nuevamente el futuro de un país en manos de especuladores, brujos y/o adivinos con una visión incierta del mañana. Pero ahí no acaba todo, la insania para la toma de decisiones de éste tipo no tiene fin; hay que aclarar que de nada sirve involucrar adivinos a nuestra política económica para solicitar beneficios, si es que en antes no se cuenta con la bendición de las grandes industrias que debaten y discuten los términos del plan a seguir para la protección del mercado que lideran. Si la decisión está tomada sin haber obtenido ni la recomendación, ni el apoyo de éstas industrias, simplemente al país se le certifica como país no viable o de alto riesgo para la inversión. Debemos aclarar con ello que el estado, lejos de ser protector de la ciudadanía como el concepto "democracia" evoca, juega el papel de defensor de los intereses mercantilistas, convirtiéndose en un empleado más de los caprichos de las multinacionales. Entonces, para no interrumpir el flujo económico ni los intereses mercantilistas, nos es necesario contar con la gracia del sector industrial. Ahora bien, el tener una visión de un mañana mejor no necesariamente logrará ventajas importantes, después de todo, el perfil de la economía neoliberal es un tanto incierto y sombrío; incluso, puede que la situación tienda a empeorar ya sea porque los brujos bursátiles no acertaron en la elaboración de un buen plan.

Dado que la crisis aún sigue latente en la aldea global, muchos países han optado por inyectar estímulos a sus economías, obteniendo la gran mayoría resultados alentadores; sin embargo, hay países que han agravado su situación financiera conllevando a la ruina de la estructura política y acrecentado el malestar social hasta el punto de generalizarlo, logrando invadir de temor a las economías sostenibles de los países vecinos. Como es el caso de Grecia, las especulaciones negativas fundadas a partir de la deuda interna de dicho país han ido sumiendo al viejo mundo en un vertiginoso limbo por el declive de su moneda, el euro. Pero acaso, ¿todo esto significa que el capitalismo está llegando a su fin?, desde luego que no. ¿Por qué?; Hay personas que desde tiempos atrás, vienen elaborando teorías acerca del reordenamiento del sistema neoliberal; a partir de ahí, destaca la idea de que la reestructuración del sistema está citada por la misma crisis, como el mecanismo o herramienta más destacable para subvertir la difícil situación que atraviesa el capital; esto, no lo entendemos porque los grandes compendios de trata bancaria se han encargado de solo mostrarnos una parte del problema, reduciéndolo hasta simplemente focalizarlos en temas como la moneda, el precio de los combustibles y hasta hace poco, los activos tóxicos. Es innegable que en cuestión de números, esos últimos son los que más importan; pero, a manera de un profundo análisis, existen otros paradigmas fuertemente exitosos que superan cualquier motivo vendido a través de los medios de comunicación.

EL DINERO NO LO ES TODO Las monedas dentro de una crisis, lejos de ser una ayuda, representan una carga para los países porque constantemente se devalúan. Para afrontar esa difícil realidad, el país en cuestión a través de sus instituciones políticas, siente la necesidad de adquirir beneficios que logren fortalecer el valor monetario para normalizar el mercado cambiario. Pero todos esos beneficios tienen una alta tasa de interés y con el tiempo, lo único que llegan a fortalecer son los egresos de una nación entera, sumiendo al país en una deuda casi impagable; a simple vista, lo de adquirir beneficios es una idea totalmente desacertada, pero en el corto plazo oportuna para los analistas, dado que aliviará momentáneamente la crisis a espera de que tiempos mejores se avecinen para asumir las obligaciones por los beneficios prestados.

TIEMPOS DE CRISIS

Pero para hacer frente a esos errores está felizmente el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el BM (Banco Mundial), quienes son los encargados innatos de dirigir a los países sin suerte hacia créditos nebulosos y recetas económicas, en los términos y condiciones que ellos

decidan. La buena vecindad abre sus puertas al capitalismo del Siglo XXI. El hecho es que la consigna recomendada por los estudiosos y defensores de status quo es el préstamo a ultranza. Sin embargo, hay países que se resisten a ello y prefieren optar por una alternativa distinta como lo

son los planes de austeridad y cortes presupuestales, por ejemplo: un país en crisis no necesitará invertir en tecnología militar y evitará al mismo tiempo tener un sobrecosto en cualquier tipo de regalía hacia los inversionistas, con motivo de la preservación y defensa de sus

recursos naturales. Pero no todo es color de rosa, sinceramente, todos esos planes de austeridad no son del agrado de los organismos internacionales cuyo negocio es la usura a expendas de los desastres financieros que ellos mismos crean.

En el supuesto de que resulte lo anteriormente citado, entonces los países evitarán asumir deudas innecesarias por una mejor organización presupuestal; sin embargo, hay algo o alguien que alude a cualquier gobierno a tomar esa decisión, ¿Cómo?. EL BOICOT NO SE COME Cuando un estado genera éste tipo de medidas populares simplemente el mercado se desploma, ¿por qué?, suena ilógico, pero en medio del clima de bienestar se genera un repentino rebrote de la duda, dado que el sistema del dinero no puede tolerar que un país renuncie a ser controlado y tome por el mismo, la decisión de regenerar su economía; advertimos con ello, que se pone en manifiesto la dependencia económica, el negociado y la esclavitud tercermundista.

Encontrar a los culpables de todo ésta indignante humillación

es sencillo, resultan ser las mismas multinacionales que alguna vez presionaron y

planificaron en sus propios términos los planes locales de estabilización económica. Veamos, tan luego se confirme la banca rota nacional,

los sectores industriales de un país, para salvar su pellejo de ésta crisis, se encargarán de editar un listado

de exigencias que el presupuesto no podrá cubrir; ¿Y cuáles son todas esas peticiones?, simples privilegios

como recorte de impuestos, eliminación a la libre asociación de los trabajadores,

restricción de los derechos laborales, privatizaciones, condonación de deudas, inyección a sus activos; por lo mismo,

al no poderse tolerar todas esas peticiones, las empresas sencillamente tomarán medidas drásticas como despidos masivos, ajustes de sueldo, de-sindicalización continua; y de

repente, el tema económico/ político pasó a convertirse en un tema meramente social.

La resultante es clara, las personas sin empleo

renunciarán a tener poder adquisitivo que es la capacidad del individuo

de adquirir y/o gozar de bienes y servicios que ofrece el mercado. Sin dinero, ni tú ni yo podemos comprar, si no hay dinero el mercado no vende, suben los costos y se reducen las ganancias significativamente.

El plan de recorte presupuestal antes exitoso debe ser desplazado para que con el dinero ahorrado del fisco, se puedan cubrir otra áreas con las que afrontar el hambre y el desempleo. Entonces, le es necesario al estado, para no ahondar la crisis, el subsidiar productos de vital importancia que puedan garantizar una canasta familiar básica. Aún así, la presión interna acrecienta creando el clima de desesperación perfecto para que el estado, en su angustia, adquiera los créditos anteriormente evadidos a los organismos internacionales ya conocidos; y dada la necesidad, sabremos que habrán condiciones desleales de por medio. Entonces, el sistema aparentemente está en crisis, ¡pero no!; el sistema gana y sigue ganando porque la crisis no es para los poderosos que encontrarán mil maneras de fortalecer y/o garantizar la continuidad de lo inicuo. Nadie puede garantizar que detrás de toda ésta crisis simulada desde las altas esferas del poder, no se encuentren personajes oscuros muy bien pagados, para que mediante sus especulaciones, generen la discordia precedida por sus comentarios alarmistas. Después de todo, ésta realidad es casi idéntica a la suscitada en el Crack del 29 (caída de la Bolsa de Valores de Nueva York); recordemos, cómo se pudieron crear mediante esa crisis, las circunstancias perfectas para desequilibrar el orden económico de aquellos días, porque una vez formulado el caos financiero, las grandes industrias multinacionales lograron adquirir miles de empresas que abarataron sus acciones a causa de la banca rota. El mercado mundial está en crisis y hay quienes sacarán provecho de ello. Sin duda alguna, la crisis es el arte de la depreciación.

Talvez hayas visto varias veces y en determinados momentos,

éste símbolo que inspira admiración en propios y extraños.

Muchas veces es vendido como un concepto juvenil de

rebeldía, herramienta de marketeo para quienes obtienen

ganancias del consumo. Otros individuos lo usan meramente como un hábito

pero sin conocer su significado, manifestando con ello que solo tiene un valor modístico.

"Ellos talvez te podrán decir que simboliza la anarquia, pero, ¿Qué es anarquia?.

La anarquia esta hecha para personas conscientes y superadas que no necesitan de líderes,

puesto que no son rebaños ya que pueden trazarse por si mismos un camino.

No es escudo de renegados que se autorotulan "revolucionarios", obviamente de escritorio.

La anarquia exige criterio y coherencia entre el pensar y el actuar; una postura seria, sinónimo de organización.

Muy contrario de lo que estipula cualquier medio de comunicación, la anarquia no es ni caos ni desorden, o talvez si, pero ese caos y desorden

son para las mentes burguesas que ven perdidas sus riquezas en manos de un ideal a prueba de balas; pero lejano a esto, la anarquia es la más

alta expresión del orden, es decir, no necesitamos ni caudillos ni gobernantes para regular nuestra coexistencia social.

La anarquia no es un invento u ocurrencia de la política actual, mucho menos una contribución al libertinaje ¡error!.

La anarquia lleva siglos luchando por alcanzar ideales y reivindicando la conciencia humana como determinante de cambio individual y

colectivo.

Ideales nacientes en la mente del humano sincero e inconformista, y estructuradas desde las ideas hegelianas; difundidas a nivel político

por Bakunin, Kropotkin y Prada hasta nuestras fechas. Pero decir todo ello, no es tener por presunción que el libertario neto deba contemplar

toda esa filosofía y formación histórica, NO!; cada ácrata, como buen pensante cuestiona cualitativamente cada idea,

la transforma, la supera y la asume.

Por difundir éste simbolo que es mucho más que un arquetipo,

muchos han muerto o siguen muriendo, en todo el mundo,

porque existe gente que ama la libertad y se aferra a ella,

enfrentándose constantemente y sin vacilar a

los abates de la vida.

No es un concepto el que defendemos,

sino un sentimiento.

De éste símbolo muchos se mofan y no es de

importancia para nosotros si no es por la difusión,

porque la burla de aquellos proviene de la ignorancia

y la imcomprensión a su significado refractario

por la esperanza del mañana.

Latente en la memoria de cada uno de nosotros y

jugando el papel de testigo, yacen las usurerías de un

sistema neoliberal que nos tiene atados a la globalización

genocida y ecocida; contra éstas cadenas la anarquía

prevalece al valiente que lo motiva a volar cada vez más alto.

El intervencionismo del imperio del dinero a los estados que no se sometan a él no solo aborda lo político y social, desde sus zanahorias

asistencialistas hasta los tratados que son firmados a puertas cerradas por aquellos que se han repartido el mundo y las esperanzas de los

que vivimos en él, tienen primero que ser sustentados y justificados por la misma población. Entonces, ¿Cómo críticar nuestro alimento?,

si somos justamente el resultado de nuestros años de inconciencia, no hemos comprendido que la vida deja de ser vida cuando se le

imponen naturalezas que dinamitan nuestra dignidad.

Y un claro ejemplo de nuestra negación humana es el servilismo que proyectamos hacia nuestros temores, humillación institucionalizada

que asienta las bases de la dominación con el fin de instruir a la mente a perseguir la obediencia y el sociego colectivo. El temor divino

inyectado desde nuestra niñez no es algo casual, es el comienzo de todo buen creyente para que pueda aprender a arrodillarse frente a la

moral ciudadana y conversavora de los buenos valores religiosos.

Pero ese problema, el de la religión, recae tanto en la organización eclesiástica que se perpetúa a través de la sociedad por medio de la

familia; que consuetudinariamente, asumen su rol laico como un mandimiento que están prohibidos de cuestionar por el groso calibre de

los reproches sociales.

Las religiones son como las grandes empresas espirituales que destinan

fondos para la fortificación de sus templos, sus intereses dentro del aparato

estatal son enormes y están proyectados en conseguir cierta influencia que

le permitiese asegurar ser los proveedores principales de los gobiernos,

aquellos que niegan tu libertad.

El paréntesis mercantilista de los hombres de dios casi nunca aparece en los medios,

mucho menos en sus catequismos. Las instituciones religiosas, al igual que las

transnacionales, destinan recursos para ampliar sus horizontes y por la misma,

tambien tienen competencia ya que existen en el mundo más religiones que niños

felices. Es alarmante el descontento que el hombre ha obtenido a causa de

eso, y con ello, la inseguridad que lo persigue al no tener una

respuesta que pueda certificar y concluir el ideal o el propósito

por el que vive.

De toda esa inseguridad se aprovecha la mano invisible de la

religión que adecúa uno y otro credo dependiendo de la necesidad

moral y/o espiritual del paciente, en éste caso, el creyente. Y se

cataloga como paciente porque adolece de un mal el cuál tiene una

cura interna: la convicción y autorealización; pero que es negada por la

misma fraternidad eclesiástica que sataniza las cualidades humanas.

Obviamente, nos han enseñado a estar temerosos y obedientes a los discursos

de los padres de la iglesia, la violencia intelectual que desprenden aquellos

hombres no es sino el uso desmedido del recurso de la mentira sobre la

ignorancia de muchos. En conclusión, nuestras mentes seguirán divagando en la

obtención de nuevas y cada vez mas alocadas respuestas, es decir, necesitaremos

cada vez más fe para perseguir el imposible sueño de la paz y la felicidad,

desconociendo que la paz y la felicidad deben obtenerse en la tierra y radica

principalmente en nosotros mismos, en nuestras actitudes y luchas por vivir

algo más de lo que nos tocó vivir.

REFORMISMO NO ES REVOLUCION Nada más que decir, el capitalismo no es sino el argumento que

confirma la existencia del Neoliberalismo, la que predispone las

condiciones de nuestra existencia. La que adecua las voluntades y las

conductas para actuar “correctamente” dentro del tejido social. Es el sinónimo

de nuestra conversión de seres humanos a simples unidades económicas productivas

y/o consumidoras, significa ello, la explotación de nuestra fuerza, la mercantilización

de la vida, la razón de las opresiones en beneficio del estado y sus instituciones

“democráticas”, el lavado ideológico de nuestros cerebros que son torturados por la

razón del nuevo ideario político, dónde es válida la lucha siempre que se ejecuten dentro

de sus leyes y formalidades.

Nada más que decir, el capitalismo no es sino el argumento que confirma la existencia

del Neoliberalismo, la que predispone las condiciones de nuestra existencia. La que adecua

las voluntades y las conductas para actuar “correctamente” dentro del tejido social. Es el sinónimo de nuestra conversión de seres

humanos a simples unidades económicas productivas y/o consumidoras, significa ello, la explotación de nuestra fuerza, la

mercantilización de la vida, la razón de las opresiones en beneficio del estado y sus instituciones “democráticas”, el lavado ideológico de

nuestros cerebros que son torturados por la razón del nuevo ideario político, dónde es válida la lucha siempre que se ejecuten dentro de sus

leyes y formalidades.

Contemplemos el gran limbo gubernamental a la que los medios privados y públicos, partidos políticos, ongs y sindicatos nos tienen

atados. Contemplemos el afán contrarevolucionario de poner límite a la exigencia humana y popular de obtener la libertad, contemplemos

su propaganda cotidiana que no hace sino bombardear nuestros sentidos para hacer prevalecer sus ideas mediante el garrote policial o sus

venenosas “flores” de ciudadanía, democracia, progreso, patria y socialismo. Como si la libertad auténtica y no la que desplegan las

escuelas, las religiones y las instituciones burocráticas, fuése producto del quehacer político que busca fortificar su militancia, de las

estrechadas de manos de hacendados que buscan solo el beneficio de sus parcelas o de sindicales que sólo buscan sus estrechos intereses

de gremio.

En este mundo en donde habita la infamia, en el mundo donde los gobiernos se reparten territorios para un mejor y mas sofisticado

dominio global, en este mundo que parece cárcel, en donde las fronteras son sus rejas; ¡sí!, en este mismo mundo se maquilla la esclavitud

asalariada, el negociado capitalista y el despotismo estatal. Como si la revolución consistiese de la sangre y el sudor de muchos para el

discurso “revolucionario” de pocos, de los que lideran la revolución,de los “iluminados”, de aquellos que no buscan la destrucción del

poder sino la “toma del poder”. Para aquellos que les resulta válida la dominación del hombre por el hombre, quiero decirles, ¡No

Pasarán!.

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