Presentación

Por acuerdo del 1 Congreso de nuestro Partido publicuos 111a parte ioportante del lnfonaa presentado ante el aisao por tl que hasta el Congre­so ha sido el Coolli de Oireeci6n del ~oviaiento Coounlsta de España ,

En estas páginas no se incluyen algunas perles de dicho lnfonae- es pecialunte la parte final - en l as que se abordan probl 1111as de carácter in: temo que, por evidentes razones de clandestinidad, no procede hacer pGbll­cos ,

El presente Informe ha sido preparado y presentado antes de que su­cedieran diversos hechos polfticos de gran significado, debido a lo cual no se ha podido hacer eco de el los .

Estuos pensando particula111enle en la proaulgacf6n por parle del Gobierno fascista del Decreto-ley ' contra el terrorisao' y en la intensifi­caci6n de lu aedidas represivas contra los luchadores antlfranquistas (Jui clo contra Garaendla y OtaUilui, anuncio de nuevos juicios, represl6n salva: je de les acciones de solidaridad en 6uipdzcoa y Vizcaya, aaordazaaiento de la pre11sa legal ••• ) Estas aedidas, resultarán de 1111 eficacia dudosa para el Gobfemo de Arias, no lograrán intiaidar a los allttantes antifascistas ni dividir a la oposici6n deaocrálica, cooo quisiera el Gobierno y quienes lo respaldan . lo que sf cons81¡ulrán es aislar aoo aás a este Gobfemocil ver dugos y hacer todav(a aás necesaria una ruptura radical con el R6giaen de Franco.

las 61 tfoas hazañas del 6obi amo franquista vfenM a echar por ti! rra las ilusiones de quienes esperaban grandes cosas de ~W~a evolución gra­dual y apeclblt del propio rlfgioen fascista y ponen aás aGn si cabe en prf ur plano la necesidad íaperiosa de ~W~ir todas las fuerzas deaocrátfcas en la lucha por la llbertad,centrándose en la actualidad en la acci&n por lo­grar la anulacl6n del Decreto-ley ' contra el terrorisao' y por que no sea asesinado ni 111 antifranq~fsta aás .

Otro hecho de iaportancia acaecido en las 61tfeas s•anas es la a­parición p6blfca de la lklf&n Militar Deaocrática. la exfste11cfa de esta co rriente de11!ro del Ejirclto auestra la viveza de las contradicciones en!,.; la alta oficialidad y U/la parte de los oficiales interaedlos y de la oposi­ción de no pocos de islos a la dictadura fascista . Todo ello no puede dejar de ser sal udado con alegrfa por los en•fgos del fascino.

aa Co•l" ajeeaUwo ... 1

Mo•l•lea&o CoaaJÜata •• a...aa

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(El i nfoi'H c011i enza por .., exaun de 1 a adua 1 sltuaci6n poHtica y, aás en concreto, de las perspectivas de un caobio de rágiaen)

••• los factores que se oponen a un cambio tienen todavía bastante

coosistench.

la fuerza de los nctores .Ss parasitarios del aparato polftico,•i.

litar, pollcfaco, ideológico, sindical ••• del franqui~o es aún coosiderable

y su defensa a ultranza del fascismo coeo siste11a de gobierno es patente.

la burquesía aonopolísta, si bien necesita un chrto caobio,no ti!

ne criterios $uficienteaente unificados sobre el caabio coocreto que hay que

realizar, sobre las fuerzas que han de apoyarlo, sobre el Mito al que han

de realizarse .

A las resistencias da detereinados sectores del aparato fascista se ..,en las vacilaciooes de la gran burquesfa, lo que hace que el riboo de

la evoluci6n que se ha registrado en el lfl tito período $ea lentfsito y que

haya habido frenazos y pasos atrás de laportancia.

Hay que tener en cuenta, por otra parte, que las contradicciones

entre las grandes corrientes de la oposfcl6n refonofsta son agudas, y que lo son a(n oás las que existen entre esta oposici6n y aquella parte da la

derecha tradlr.lonal que la clase en el poder quisiera salvar de la qu811a del

fascismo. E$tas contradicciones entre los sectores que constituyen las re·

servas poHtlcas de la burquesfa tonopolista para un posibl e r6gimen d0119. crático-burqu6s contribuyen e su vez a hacer oás difícil un ca~~bio de r6gl·

•en que, cooo pretenden los que lo propugnan, no tenga neda -o tenga ouy P9. co- de azaro$0.

Sin embarqo, los factores que han Inducido a sectores ioporlantes de la gran burguesía a preconizar un cierto cambio de r4Qi•en no han desap!

recido ni aucho oenos. Por el contrario, han cobrado un fuerza aucho 11yor en los ú1 tleos 18ses.

las luchas de usas se han increu11tado en el Invierno y en la pri_

oavera . No aludir6 a movilizaciones que están en la oente de todos nosotros. lo que sí cabe subrayar es que el pasado perfodo ha sido testigo de un au·

tanto de la accf6n política de sectores considerables de las aasas, de un

... ento de las Preott4>atlonu poHticas de las tasas cooo no se había cono­cido hasta ahora en ESPaña . ¿Y quioo puede decir que, de seguir las cosas

ca.o hasta ahora, el otoño y el invierno que vienen no van a superar al pe­ríodo anterior?

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Si el fortalecimiento del tovioiento de~ocr,tico de tasas os uno

de 1 os factores que oás presionan a 1 a e 1 ase en el poder para buscar 111 Ci!!.

bio en las fonoas de su d01inaclón polftica, hay que constatar que uta faf_ tor tiene hoy lis peso que nunca y que, por lo tanto, la influencia del oo­viaiento de aasas en el proceso de transfonoaclón polftica y en el ·alcance

de 6sta puede ser hoy más grande que hace tan s6lo unos uses .

Hay que destacar t81bloo particularnente el reforz81iento de fuer­zas revolucionarlas, c01o es nuestro Partido, que han logrado a .. entar sus lazos con las usas trabajadoras, con los estudiantes, con la intelectuali ­dad progresista, y que han iaPulsado acciones de usas de una hoplltud sin precedentes en España , El crecioiento del oovlolento revolucionarlo OIPUja, eslmisoo, a la burguesfa oonopollsta a operar ciertos caabios en el sisteoa polftico gracias a los cuales espera dificultar ese crecieiento.

los factores econclaicos que oueven a la burguesfa oonopollsta a

caobiar de ~leen poHtico adquieren aás iaPortancfa cada dfa que pasa. la

necesidad que ti ene la gran burguesfa de beneficiarse del proceso de Inte­gración europea es lás y aás grande, Y esos nuevos oercados, esas nuevas po sibil i dad es de reorganización y do expansión de 1 cepita 1i s1o españo 1 qu; ofrece Europa, s6lo se podrán obtener llevando a cabo esos cambios poHti­cos .

la cMsls econclaica actual , por su parte, hace oás necesario que

nunca para los patronos el encontrar frente a sf unos sindicatos representa tivos con los cuales poder negociar en finoe y, en la medida en que tenga;;­influencia en ellos las tendencias refonnistas, poder echar sobre l as espal das de los trabajadores la oayor parte posible de las consecuencias de la crisis.

~era t11bi6n en el sentido de exigir 1111 evolución polftica ds

rlpida y radical esa contradicción propia de la polftica iniciada por AMas Navarro que consiste en propugnar 1111 'd&~~ocratización' del R6gimenpero sin dar pasos sensibles en esa di rección , Esta contradicción es inevitable en 111 periodo de transición puesto que se trata de preparar un futuro de~ocrá­tico-burguh, de crear opinión favorable a ese futuro, de t01ar aedidu que

ac .. oden el aáxloo de resortes del fascisoo para ese perfodo,pero unten! en do, al oisao ti91Po, el rigloen fascista , -

Una manlfestaci6n concreta de esta contradicci6n es la polftica concerniente a la prensa. la gran burguesfa, a trev4s de sus peri6dicos, f~

eenta una ideologfa oh o eenos liberal, preconhe la instauración de cier­tas libertades, descalifica ooraloente a la ideologfa tradicional del fran-

1'.56-:: quisao, pero al oisoo ti "'PO elogia a los gobernantes fascistas, eplaude los

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crlmenes de la policfa ... la prensa tiene que cumplir una doble y difícil funcl6n: preparar un futuro de~~ocrático-burqués, ganar para l a ideologh de

eocrático-burguesa a sectores lo ds uplíos posibles de las oasas y del pr~

plo aparato del Estado, y, a la vez legitiear y bendecir la acci6n de un rf gioen que no ha perdido su carácter fascista . Esta contradicci6n da lugar a todo tipo de conflictos, creando en ocasiones situaciones especialoente crf

tfcas .

la ~i versidad es uno de 1 os 1 ugares en 1 os que lás se oanifi esta esta contradicci6n entre la defensa de lo actual y la preparación de ese p~

slble futuro de~~ocrático-burgu,s . El Decreto de Participaci6n-por•encionar

un hecho ouy concreto y reciente- era un pequeño ensayo en esa direcci6n:se intentaba, entre otras cosas, que los estudiantes discipl inaran y lioitaran su actividad polrtlca, abrUndose ciertos cauces para ell o. Pero una vez abierta esta válvula ha entrado por ella lo que toleraba el Decreto y mucho

lis. No abrir esos cauces creaba probleoas al HinisteMo de Educaci6n y al Gobierno pues se podfa desarrollar una vida poHtlca Intensa y extensa al eargen de la ley. Abrirlos ha creado taobi6n no pocos probleeas . Y, una vez e reados, va a ser ~ás di fí ci 1 para e 1 Gobi amo dar •archa atrás a fondo, pues

-·­- .

L.'-S L.UCII-.S PE L.'-S A~~. S. S SR M"N INCCIIIAUINT'-1>0

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para ello tendMa que repriair a un nállero el .. adfsi•o de representantes de los estudiantes, con lo que se producirla lllasituaci6n todav(a lás eJCillosi va.

Aquf, c .. o en los aás diversos terrenos, si el Gobierno no avanza pienle puntos, pero si avanza no puede controlar los resultados de su ' libe ralisao' . En el ... ento actual , no abrir cauces es aalo para Arias pe,; abrirlos puede ser, a aenudo, peor.

la polida, y dsta es otra aanifestaci6n de la contradicci6n a la que me refiero, es une polida fascista cien por cien. Pero, al aismo tiea­po, se trata de hacer de ella una policfa de la que se pueda aprovechar el aáxioo en el futuro. Resultado: se le pide que aejore su iaagenper~ a la vez, se le pide que repriaa con más fuerza que nunca . las instruccio­nes no son claras, no puedoo serlo, y las torpezas se aultiplican.

El shhaa de gobiemo actual, el fascisao, se halla en erisls: sus defensores son ceda vez lás reducidos, la oposici6n de l as aaplias aasas populares crece sin cesar, las diversas necesidades de la clase doainante le aconsejan la evoluci6n hacia un nuevo r6gi.an polftico ••• Por todo esto p~ saaos que la situaci6n actual no puede durar indefinidaaente. Es una situa­ci6n sin futuro.

De todo· esto no se puede desprender, no obstante, que considereaos coao algo seguro la instauraci6n a corto plazo de deterainado r6gi1en, los bandos en lucha no están suficientemente unificados y habrán de irse polari­zando aGn aucho, Por otro lado, tanto en el actual perfodo transitorio coao en el caso de que se creen situaciones nuevas las posibilidades son infini­tas, por lo que no pode•os dar por buena una sola perspectiva. ( •• • }

• Tanto para hacer frente a la actual situaci6n COlO para responder bien a los virajes que puedan producirse teneaos hoy la táctica que ha ido aadurando en el curso del Glliao año y que en lfneas generales es correcta..

Esta t4ctica tiene tres claves principales.

la pri11ra es lanzamos a fondo y sin reservas a la lucha por las libertades deaocrHieas. No voy a repetir aquf cosas que ya han sido dichas auchas veces en nuestras publicaciones y docu~antos durante este año, Y so­bre las que heaos hablado talbi~ en este Congreso,

la segunda consiste en vincular la lucha por las libertades a la lucha contra l os aspectos más odiados del fascisao o co~tra ciertos puntos

•

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especialaente vulnerables de la burguesfa oonopolista. En la medida en que consigaoos que asto penetre on las .asas, lograre:aos iq¡edir que las anplias ~~asas trabajadoras se fundan con el oovioiento liberal burguh, lograreoos que se preparen para proseguir la lucha contra la dictadura de la burguesfa bajo nuevas for~as y que eleven su conciencia polftica,

la tercera reside en promover la ~'s amplia unidad en la lucha con Ira el fascisoo y por las libertades. Sin restrillCjir btas y sin excluir a nillCjuna fuerza que desee participar en la acci6n por derrocar al fascisoo. Esta posici6n ha peroitido hasta el presente increoentar la unidad y la lu­cha contra el fascis•o -particularmente en algunas provincias- y ha aroado eejor a nuestro Partido frente a quienes trataban do aislarlo y de excluirlo de las alianzas de fuerzas que se oponen al franquismo. Ha servido, igual ­oente, para proporcionar a las .asas un oedio para cooprGbar quii!ttes tiento una actitud antifascista consecutnte e incondicional y qui6nes no la tienen.

Esta táctica está peraitiándonos cosechar buonos frutos. que perseverar en ella y seguir e•riqueci4ndola cooo he~s venido ahora.

• Tone10s

haciendo

Oul$iera deteneroe aqul en algunos aspectos de nuestro trabajo que han de revestir cada dla una oayor ieporlancia.

Actualoente, nuestro Partido tiene unas relaciones pol itices regu­lares con unas pocas decenas de oiles de personas. llegar ahl ha supuesto un gran triunfo, habida cuenta de los pocos ailos de vida del lloviaiento c-nil la de España. Ahora bien, para responder eficazoente a las situaciones que se puedan crear en el futuro es preciso que esta cifra auoonle oucho oás y con cierta rapidez. Para que no puedan aislarnos, para que no puedan reducirnos a la condicion de gruPúsculo oarginado de la actividad polflica de las n­

plias .asas, u ll!'rescindiblt que nos rocie..;.s de un cintur&l de cientos de olles de person~ que defiendan los aspectos principales de nuestra polltica.

Para lograr este prop6sito lo prioero que se requiere es que eal­bleaos uno de los criterios qua han guiado nuestra labor durante estos aRos. Este criterio consistra en dar una prioridad <.asi absoluta al trabajo desti ­nado ya sea 1 ll!'ulsar acciones diver'$1S, ya sea a organizar a los socio­

ras oás avanzados de las oasas, en el Partido o en las organizaciones de ·~

sas bajo nuestra di recci6n.

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Hoy ttneoos que seguir i111ulsando ac:ciones de todo tipo y tene­oos que seguir organizando, en el Partido o en ~rganizaciones bajo su dire~ ci6n, a esos sectores. Pero esto no basta. Es posible y necesario hacer "' trabajo que euy a 1111udo no dar~ lugar, a corto plazo, a luchas de oasas ni a un reclutaaiento para el Partido o las actuales organizaciones de aasas, pero que contribuiri a lograr cientos de oiles de siopatizantes.

Se avecinan batallas poHiicas que, aunque no vayan a 9irar en tor no a objetivos plenamente revolucionarios, tendrin un alto si9nificado poli tico y contarán con la participaci6n más o oenos activa de oillones de per­sonas. La mayorfa do los Partidos que tienen una cierta prostncia en al pafs están preparando ya sus tropas para esos combates. Nosotros lo heaos eepez! do a hacer y toneoos que hacerlo aGn mucho oás.

Esas tropas han de ser ouy nutridas y, por lo tanto, no podrán ser tan selectas coao las foroadas por los aieobros del Partido y por los oiel­bros de las actuales organizaciones de oasas. Son tropas que han de librar COibates -asivos, coobates reivindicativos, coobates electorales, coobates de opinión •••

~ r w-,::-' .

~U1:5ri!O Pt.RTII>O SE Ht. REF011%t.I>O CO~SII>I:Rt.8L.II.UNTE

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Me voy a referir a algunas de las direcciones en las que ha de de sarrollarse nuestro trabajo para alcanzar este objetivo. -

Hay que conceder oás ioportancia a la labor entre los intelectua­les. la influencia de 6stos, en tanto que fabricantes y di fusores de ideas, en tanto que creadores de opinioo pli>lica, es extraordinaria. Tene10s que prestarles oás atenci6n y hacer un oayor esfuerzo para que una parte de nuestros cuadros y oilitantes se centren en ese trabajo.

Teneoos que seguir utilizando y ensanchando las posibilidades le­gales y seoi-legales. Si de una u otra foroa sigue adelante la polftica de 'apertura', estas posibilidades seguirán aumentando. Lo exigen las oasas y lo necesita el Gobierno para dar credibilidad a su polft ica , para tratar de encauzar la acción de ciertos sectores, para poder promover lfderes seguros para una posib 1 e situación parl a;entaria, para tantear el terreno... Por esas rendijas legales teneoos que entrar con fuerza y convertirlas en bre­chas. Teneoos que aprovechar al oáximo las posibilidades de organizaci6n y agitaci6n que se han creado y que seguirán craándose en el sindicato verti­cal, en las asociaciones de vecinos, en la Universidad, en los colegios pro fesionales, en las asociaciones culturales y cientfficas ••• la seoilegali: dad ha de crecer, igualoente, e- resultado del actual proceso oal contro­lado de aJpllaci6n de la legalidad. Lo seoilegal no está en la ley pero es U en h realidad, en la presi6n de las oasas que obliga al enetoigo a ce: der terreno, an la necesidad que tiene 6ste de abrir nuevos cauces ••• Huel ga decir la loportancia que tiene para· nosotros el aprovechar sin reservas este terreno y el hacerlo cada dfa oh grande tanto por las posibilidades que ofrece para el trabajo práctico co110 por el valor educativo que tiene para las ~asas. Durante los .ases pr6xioos hemos de prestar mucha atención al proble~a de establecer una justa relaci6n antro el trabajo clandestino, el legal y el semilEl<)al: que el Partido siga peroaneciendo protegido por la clandestinidad pero que la actividad legal y seellegal de sus oietbros, que las toreas de trabajo abiertas de 1ilitantes y cuadros contln6en incre•en­Undose.

En este sentido, ha de adquirir una toportancia capital la cues­tí6n de los Hderes de 110sas, de los Hderes de cientos y elles de personas. Ya hoy estos lideres resultan a aenudo ioprescindtbles. Hay situaciones en las que el papel dirigente no lo juegan las convocatorias clandestinas, las octavillas o las pintadas sino que son los lideres los que tienen la áltioa palabra, los holbres y lUjeres oás destacados, los que llevan la voz cant~ te en las asaNbleas legales o ilegales, en los aftlnes, en las reuniones de representantes ••• En la 1edida en que se increoentan las foroas de trabajo ~s o 1enos abiertas, el lfder pasa a ocupar un puesto de prioer orden. La polftlca y las consignas que tengan buenos lfderes para defenderlas podrán salir adelanto mientras que las que s6lo sean defendidas a trav6sde medios

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clandestinos encontrarán a oenudo serios obstáculos. A escala local y a ve­ces de nacionalidad o región e, incluso, a escala nacional teneaos que tener una polftica de lfderes de aasas. Cada organización del Partido debe contri­buir a prOWier estos Hderes y debe hacerlo de un IOdo controlado. Debe e.!! car<¡arse de popularizarlos con todos los oadios a su alcance. Debe defender­los frente a la pollcfa, poniendo en juego todos sus recursos cuando sean d! tenidos, querellándose sieopre que haya torturas contra ellos. Estos l fdere~ a 1enudo no ser~n conocidos co1o miembros de nuestro Partido sino cooo deo6-cratas, cooo defensores de los t rabajadores, cooo Intelectuales progre­sistas ••• Ahora bien, podeoos tambián avanzar algunos lfderes que aparezcan ante las •asas como olellbros del Kovh iento Coounis\a de Espa~a. Estos Hde­res pueden ser seleccionados entre aquellos ailitantes que hen pasado por la cárcel por pertenecer al Partido y que, por lo tanto , son conocidos cooo ta-

~

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EL.GOIIIEQNO p 101 ~L.~ POL. ICI.t. QUE QEPili.W. CON .W.S I'UIQ%A QU E NUNC.t.

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les por euella gente. No llaee falta desucar los preciosos servicios que es­tos eotopa~eros pueden prestar al Partido. Tupoeo hace falta decir que e~ rren 111os riesgos espedales y que, por consiguiente, deber1n estar or<¡aniz! dos de un IOdo particulart~Mte flexible y seguro, y que deberán aplicar unas nonas especfficas en su trabajo, parcial~ente diferentes las de los~ ds ail itantes.

Es necesario, por otro lado, que la presencia de nuestro Partidosa afirme entre sectores oucho aás aaplios de l as masas. Esto supone desde ha­cer un esfuerzo grande para que nuestras siglas sean conocidas por aucha aás gente hasta e~pe~arse en difundir nuestra po 1 fti ca de un 110do 1ucho más ~~~así vo. T&ne1os que aultipli car la tirada de nuestros peri6dicos , mejorando asi­aismo su calidad en todos los 6rdenes. Teneoos que seguir aguzando el inge­nio para poner en circulaci6n oedios de agitaci6n y propaganda nuevos, ad! cuados a las actuales circunstancias, que puedan llegar a un n6teroaucho ds elevado de personas. Ten110s, en fin, que declarar una guerra sistedtica al lenguaje de pequeño cfrculo que a6n tiene alg6n peso entre nosotros. Tene10s que aprender a explicar nuestra polftica a las atplias usas con unas pala­bras sencillas y convincentes ••• Y para conseguir esto, lo oejor que podetOS hacer es tratar de desterrar, cuanto sea posible, dentro de nuestras propias filas , el lenguaje particular y exclusivo que auy freeuenta-te utiliza110s, pues est' visto que si utiliza.os ese lenguaje, esas palabras, esas referen­cias, de puertas adentro, luego las eapleatos lalbl6n de puertas afuera.

Hecesita.os, igualmente, buscar nuevas f6raulas para crear unos vf!l culos ús o Mnos estables con los oiles de personas que ven bien nuestra p~ llt ica pero que, por una raz6n u otra, no han de participaron una organiza­ción co1o l a aayorfa de las hoy existentes ni han de desplegar una actividad regular. Para unir formal•ente y moraloante al Partido a esta gente es preci so hallar foraas de adhesión particulares, foreas de 'organización' práctic! tonta ' inorganizadas' que nos per1itan tener unos puentes estables con esta aasa de siopatlzantes sin exigirles aás de los qua están dispuestos a dar o de lo que pueden dar, pero haciendo posible su apoyo regular al Partido con al que sltpatizan y ofreciándoles una cierta actividad de acuerdo con su dis ponibilldad real . Estos sitpatizantes han de ser ya hoy 111 laportante apoy; para nuestra actividad pol ftica y podrán ser en el futuro el soporte inicial da una posible prensa legal eoaunista, de la aeci6n electoral del Partido,de su polftlca entre aillones de personas.

Para terainar con este punto he de recalcar 1 o importante que es que sepa1os segui r aplicando con certeza nuestra polftlca de concentraci6nm esfuerzos, que sepaoos hacernos fuertes en los lugares en los que trabajamos, para echar rafees entre l as masas y tener una Influencia s6l lda entre ellas,

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una Influencia que no pueda eliainar ningGn viraje de la situación. TenQIIOs

que SI<Ju{r levantando baluartes del Partido entre las aasas, baluartes que,

aunque en algunos sitios sean de reducida envergadura, valen siempre ~~s que

una actividad extensa pero superficial , pasajera y sin rafees •

• En estos años de existencia, el Hoviaiento Coaunista de España ha

pasado por diversas situaciones, ha sufrido varios caobios, ha tenido expe­

riencias de inter~s. Ha mantenido una política consecuentemente revoluciona­

ria. Ha hecho progresos notables en su ca~prensl6n del aarxisao , del lonlni1

ao y del pensulento .. otsetunq. Ha desplegado una labor funduentalaante 1:2

rrecta entre las masas. Ha sido el lugar de encuentro de diferentes Organiz!

clones co~unistas. Pese a los golpes del eneaigo, ha ampliado a buen ritmo

sus filas. Nuestro Partido ha l ogrado afirmarse coao la principal fuerza re­

volucionaria de la EsPaña actual .

Nuestras liaitaclones, sin ellbargo , son evi dentes. Heaos hablado )Q

de la necesidad de extender en alto grado nuestra influencia entre l as ~asas.

Nuestra asilrilact6n del aarxisao-leninisao y nuestro conoclalento de la rea­

lidad tienen que mejorar ta•bifn lUcho. En el 1!1 ti10 año haaos hecho fuertes ...

HA'/ QUE VINCULAR LA LUCHA POR LASLIIIERTAI>ESCON LA

LUCNA CONTRA LOS ASPECTOS MAS OI>IAI>OS I>.L FASCISNC

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progresos: heaos logrido unir la teorfa y la práctica, nuestra coeprensión del aarxisoo se ha enriquecido, nuestros análisis son llás aaterialistasy llás dial~cticos, Heaos adquirido un eejor conoci1iento de las relaciones de la gran burguesfa española con el imperialismo norteamericano, hemos mejorado nuestra comprensi6n de lo que es el régimen fascista y de sus relaciones con la clase d .. inante, se ha decantado y ha aadurado nuestra concepción de las relaciones entre lucha por reforeas y revoluci6n, h-s adoptado un punto de vista aás correcto sobre la cuosti6n general del carácter do las revol ucio­nes y sobre e 1 prob lo•a aás concreto de 1 a revo 1 uci 6n que hemos de hacer en España, he110s enriquecido y depurado nuestra concepción sobre las contradic­ciones entre la burguesfa y el pueblo trabajador y sobre las relaciones en­tre las diferentes capas de la burguosfa •• , Dentro de este año y pico hemos ido elaborando una táctica ajustada a l as circunstancias actuales, y heaos afinado -haciendo no pocas rectificaciones- nuestra táctica para al llOVilien to obrero y para la Universidad ,, ,

No obstante, a pesar de estos avances, a6n tienen alguna presencia entre nosotros ciertos enfoques librescos y abstractos, ciertas tendencias !f gidas y unilater¡les. Tenemos que intensificar el estudio del marxiStto-leni­nisllO, de nuestri polftica y de la realidad. Tene110s que organizar este es!!! dio a todos los niveles pues sabeaos que, si no se organiza, no se estudia~ do lo que se debiera. Tene~os que au1entar las inquietudes en el seno del Par tido co•o un aedio fundaaental para esti1ular el estudio. Tenemos que vincu­lar el estudio de las obras aarxistas con el estudio de las experiencias e~ cretas de la lucha de clases y con el estudio de la realidad, para que las abstracciones no adquieran una vida propia , para que nos acostumbremos a re­ferirnos a l a realidad viva y concreta y no a los esquemas abstractos. . . El estudio del Proyecto de Lfnea ldeo16gica y PoHtica ha servido para dar un fuerte iiPulso al estudio en el Partido, Los resul lados esUn a la vista: el nivel ideo16gico-polftlco ha dado un buen salto y, ade.Ss, lo ha dado con una gran unidad, como se ha podido apreciar en el Congreso, que ha sido un mode­lo de unidad, Ahora se trata de conti nuar ese esfuerzo, planificando y esti­a~lando el estudio en cada organi:Ki6n del Partido,

Una 1 i1itaci6n que hay qua aencionar es la del insuficiente n6mero de cuadros. Insuficiente para hacer frento a nuestras necesidades aás in•e­dlatas. Insuficiente para hacer frente a las tareas que se nos han de ir PI'! sentando en un futuro pr6xi110, Teneeos que pi'OIOcionar con rapidez nuevos cuadros. Adods da las aedidas especial es que se puedan t .. ar con tal fin (cursillos especie 1 es, métodos adecuados para facilitar 1 os progresos de 1 os cuadros obreros, reuniones especiales para tratar ciertos proble~as , etc, ) conviene insistir en la necesidad que tenetoOs de dar responsabilidades con audacia, sin teaer deusiado a los errores que se puedan to~eter. Los erro­res, al fin y al cabo, son uno de los medios lás accesibles para aprender y

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los errores de hoy tendrán conse<:uencias ~~e~~os graves que los de 112iiana,cuan

do el Partido deseopeñe un papel sensiblemente eás ieportante. Ho es cosa de

aplaudir los errores, pero tampoco es bueno temerlos en exceso y no dar nue­

vas responsabilidades a 1ilitantes y cuadros por te1or a unos errores que

ciertUMte pueden perjudicar parcial-te nuestra earcha actual, pero que

constituyen una i!lportante fuente de enseñanzas. En relaci6n a los cuadros

quisiera destacar taRbián la importancia que tiene para el Partido el culti­

var en ellos la curiosidad por lo nuevo, las inquietudes, la inventiva ••• E1 tas son virtudes valiosfsi8as en los ti11111>0s que corren. Tene80S que estiou­

lar a los cuadros a captar rápidamente los virajes de la situaci6n, los ca!

bios en la disposici6n de las fuerzas en presencia, las modificaciones en el

estado de ánieo de las 8asas ••• La siluaci6n es euy flufda. Requiere curiosi

dad, atenci6n, captar rápido y aprender rápido. Requiere tubi6n que se ac­

tGe sobre ella con audacia. Teneeos que desarrollar en el Partido el cliuya

existente de audacia e innovación . Tanooos que reforzar estas cualidades en

eilitantes y cuadros. Y teneeos que proeover a los cuadros que destaquen en

este sentido, aunque a veces estas virtudos lleven aparejados otros defectos

(tendencia a la unilateralidad, desorden ••• ), defectos que habrán de ser con­

trarrestados por la presencia de otros cuadros que no cojeen de ese pie.

( ... ) (El infor•e contin6a haciendo alusión a diversos probleaas internos)

Suplemento de SERVIR AL PUEBLO no 43 Septiembre 1.975