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IMAGINARIOS SOCIALES SOBRE EL TRABAJO INFANTIL DE NIÑOS Y NIÑAS
TRABAJADORES DE LA LOCALIDAD DE CIUDAD BOLÍVAR
EDWIN FUENTES FLÓREZ
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DE
CIENCIAS Y EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN EN DESARROLLO HUMANO CON
ÉNFASIS EN PROCESOS AFECTIVOS Y CREATIVIDAD
BOGOTÁ, D.C.
2018
IMAGINARIOS SOCIALES SOBRE EL TRABAJO INFANTIL DE NIÑOS Y NIÑAS
TRABAJADORES DE LA LOCALIDAD DE CIUDAD BOLÍVAR
EDWIN FUENTES FLÓREZ
TRABAJO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN DESARROLLO
HUMANO CON ÉNFASIS EN PROCESOS AFECTIVOS Y CREATIVIDAD
ASESORA: LUZ MARILYN ORTIZ S. DRA. LENGUAJE Y CULTURA
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS, FACULTAD DE
CIENCIAS Y EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN EN DESARROLLO HUMANO CON
ÉNFASIS EN PROCESOS AFECTIVOS Y CREATIVIDAD
BOGOTÁ D.C.
2018
Nota de aceptación
___________________________________
___________________________________
___________________________________
___________________________________
Jurado
___________________________________
Jurado
Bogotá D.C.________________________
“La Universidad Distrital Francisco José de Caldas no se hará responsable de las ideas
expuestas por los graduandos”
Art. 117 del Reglamento Estudiantil
Dedicatoria
A mis padres: por su esfuerzo en concederme la oportunidad de estudiar y por su
constante apoyo a lo largo de mi vida.
A mis hermanos y amigos: por sus consejos, paciencia y toda la ayuda que me
brindaron para concluir mis estudios.
Agradecimiento
Agradezco a todos lo que hicieron posible culminar este trabajo de grado.
RESUMEN
El presente documento da cuenta de una investigación cualitativa, a través de la
metodología etnográfica, acerca de los imaginarios en torno al fenómeno de trabajo
infantil que tienen 10 menores de edad trabajadores de la localidad de Ciudad Bolívar,
en el Distrito Capital, quienes participaron activamente ofreciendo sus percepciones en
relación con la pregunta que originó este estudio, realizado entre los años 2016 y 2018
(¿Cuáles son los imaginarios sociales de los adolescentes de 14 a 17 años del Centro
Amar Lucero Bajo de la localidad de Ciudad Bolívar frente al fenómeno del Trabajo
Infantil?). La observación, indagación teórica, aplicación del método y análisis de
resultados se desarrollan en el marco de la formulación del Trabajo de Grado, en
modalidad de Monografía, para optar por el título de Especialista en Desarrollo Humano
con énfasis en procesos afectivos y creatividad, dentro de la línea de investigación de
Desarrollo Humano y la sublínea de Lenguaje como expresión afectiva y artística. El
objetivo fundamental es reconocer los imaginarios de la población objeto sobre el
fenómeno del TI y hacer de sus capacidades de expresión un canal de acercamiento a
los mismos y a los factores que los originaron. Pretende motivar nuevos análisis del
Trabajo Infantil como fenómeno social a comprender, antes que problemática a
intervenir.
PALABRAS CLAVE:
Trabajo Infantil, imaginarios, lenguaje, expresión, valores.
ABSTRACT
This document gives an account of a qualitative research, through the ethnographic
methodology, about the imaginaries around the phenomenon of child labor that have 10
underage workers in the city of Ciudad Bolívar, in the Capital District, who actively
participated offering their perceptions in relation to the question that originated this study,
carried out between 2016 and 2018 (What are the social imaginaries of adolescents aged
14 to 17 years of the Amar Lucero Bajo Center in the city of Ciudad Bolívar facing the
phenomenon of Child Labor?). The observation, theoretical inquiry, application of the
method and analysis of results are developed within the framework of the formulation of
the Degree Work, in Monograph mode, to opt for the title of Specialist in Human
Development with emphasis on affective processes and creativity, within of the Human
Development research line and the subline of Language as an affective and artistic
expression. The fundamental objective is to recognize the imaginaries of the target
population on the IT phenomenon and to make their expression capacities a channel to
approach them and the factors that originated them. It aims to motivate new analyzes of
Child Labor as a social phenomenon to be understood, rather than problematic to
intervene.
KEYWORDS:
Child labor, imaginary, language, expression, values.
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 11
JUSTIFICACION ................................................................................................... 14
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................... 17
OBJETIVOS .......................................................................................................... 18
Objetivo General ................................................................................................ 18
Objetivos Específicos ......................................................................................... 19
ESTADO DEL ARTE ............................................................................................. 19
MARCO TEÓRICO................................................................................................ 26
MARCO METODOLÓGICO .................................................................................. 36
RESULTADOS ...................................................................................................... 43
Acercamiento inicial al fenómeno a partir de la población ................................. 44
Profundizando en el fenómeno a través de los casos hallados ......................... 47
Las entrevistas................................................................................................ 47
Caracterización de la población ...................................................................... 52
Discutiendo el fenómeno con los actores involucrados ..................................... 54
Primer taller: El árbol de la vida ...................................................................... 55
Segundo taller: Mi historia de vida .................................................................. 65
Repensando el fenómeno con menores “trabajadores” ..................................... 71
Imaginarios sociales ....................................................................................... 71
Imaginarios motivadores del TI ....................................................................... 73
Imaginario del conocimiento sobre el TI ......................................................... 75
Imaginarios de las consecuencias del TI ........................................................ 77
CONCLUSIONES.................................................................................................. 79
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA........................................................................ 83
LISTA DE SIGLAS Y ABREVIATURAS ................................................................ 86
ANEXOS ............................................................................................................... 87
INTRODUCCIÓN
Según el DANE, para el año 2016, en Colombia se identificaron alrededor de 869.000
niños, niñas y adolescentes (NNA) que realizan alguna actividad laboral, siendo de mayor
frecuencia las ventas informales y el trabajo doméstico (Boletín Técnico DANE, 2016).
Entidades gubernamentales y no gubernamentales han aunado esfuerzos con el fin de
contrarrestar la situación, creando programas y proyectos que propenden por crear
espacios en los cuales se fortalezca el proyecto de vida y se garanticen los derechos
vulnerados de los NNA. Con estas iniciativas se busca disminuir las cifras de NNA
trabajadores. No obstante, aún no se logran avances significativos en la disminución de
este fenómeno.
Entre los esfuerzos institucionales en Bogotá se encuentran los Centros Amar (CA),
adscritos a la Secretaria Distrital de Integración Social (SDIS) que, entre otras funciones,
se encargan de realizar atención a NNA que ejercen el Trabajo Infantil (TI) o
acompañamiento a sus padres dentro de las jornadas laborales. Unas de las principales
actividades que realizan estas instituciones se enfocan en incentivar la continuidad
académica, ofrecer apoyo alimentario y realizar actividades lúdicas. Con esto se
pretende disminuir los impactos sociales del TI. A la par de estas iniciativas, durante la
última década, han tomado fuerza posturas que sugieren que no todas las formas de TI
son un problema y proponen abordar su manifestación como fenómeno social que, de
alguna forma, ha estado presente desde el inicio de las civilizaciones y que no
necesariamente causa perjuicios en la formación de los NNA si se cuenta con políticas,
leyes e instituciones adecuadas que vigilen y garanticen los derechos de la infancia que
trabaja. Estas nuevas miradas proponen el TI como trasfondo cultural y social, tal como
la pobreza y el desempleo.
La mayoría de las investigaciones sobre TI abordan el fenómeno desde los efectos
negativos en el desarrollo físico y emocional de los menores y concluyen, en general,
que involucrar a los NNA en actividades económicas a temprana edad es una de las
causantes de la deserción escolar y la perpetuación de la pobreza; no consideran el
punto de vista de los menores involucrados y, por ende, no tienen en cuenta sus
motivaciones. El presente trabajo de investigación, en la modalidad de Monografía para
optar por el título de Especialista en Desarrollo Humano con énfasis en procesos
afectivos y creatividad de la Universidad Distrital, pretende realizar un acercamiento a la
situación, interpretando la percepción que tienen los NNA sobre el trabajo infantil, con el
fin de rescatar posturas diferentes sobre dicho fenómeno.
El documento inicia con un esbozo de la problemática y los objetivos propuestos,
continúa dando cuenta de los antecedentes en investigación a través del Estado del Arte,
para luego ofrecer las herramientas teóricas y las nociones conceptuales que soportan
la hipótesis, sigue con el marco metodológico que expone la metodología cualitativa
empleada y define la manera en que se aplica el método etnográfico con un grupo de 10
menores residentes en la localidad de Ciudad Bolívar. Después de exponer el desarrollo
de la aplicación de los instrumentos diseñados, finalmente, se presentan los resultados
encontrados y las conclusiones de este trabajo.
El capítulo de resultados se divide en cuatro apartados. El primero, de acercamiento,
narra las condiciones iniciales de la presente investigación y los primeros vínculos con la
población observada; el segundo, de profundización, ofrece la caracterización de la
población; el tercero, de discusión, describe el proceso de aplicación de dos talleres
(Árbol de la Vida e Historia de Vida) que se diseñaron dentro de la metodología en
consonancia con la sublínea de investigación de Lenguaje como expresión afectiva y
artística y que se formularon con el fin de generar un acercamiento más profundo a los
imaginarios de los menores participantes. Por último, el cuarto apartado facilita el análisis
de las percepciones de los participantes y sus apreciaciones sobre el tema surgidas
durante el proceso en relación con las nociones teóricas que se exponen en el Marco
Teórico, para abrir paso a las conclusiones.
JUSTIFICACIÓN
La especialización en Desarrollo Humano con Énfasis en Procesos Afectivos y
Creatividad permite, a través de sus módulos, cursos, materias, ejercicios prácticos y
vivenciales, explorar y dilucidar las diferentes formas en que se puede abordar el
Desarrollo Humano, tanto como fin práctico, cuanto como categoría de análisis. A su vez,
el trabajo infantil se muestra como un fenómeno social cuyo estudio aún se encuentra en
ciernes y puede darse desde diferentes miradas. En esta medida, explorar sobre los
imaginarios sociales de los adolescentes que trabajan es un intento de movilizar el
paradigma del Desarrollo en los contextos locales.
El Nobel de Economía Amartya Sen, intenta comprender el Desarrollo Humano desde
las libertades, entendidas estas como los derechos fundamentales que tiene todo ser
humano para realizarse como persona y tener una mejor calidad de vida (2000, p. 30).
En este sentido, el TI ha sido objeto de estudio de académicos e instituciones
gubernamentales, en las cuales se explora sobre las consecuencias negativas del
fenómeno. Sin embargo, en mi concepto, aún falta incursionar en otros aspectos. Por
ejemplo, qué motiva a los NNA a trabajar y qué causa en ellos el trabajo a temprana
edad, con el fin de conocer a profundidad en qué medida la situación laboral de los
menores afecta su normal desarrollo social, y evidenciar las incidencias de esto en el
marco general del Desarrollo.
De otro lado, dentro de la línea de investigación de la especialización -Desarrollo
Humano- y la sublínea de Lenguaje como expresión afectiva y artística, se presenta la
oportunidad de ahondar en los imaginarios de la población objeto sobre el fenómeno del
TI y de servirse de la propia expresión de los participantes para generar un acercamiento
a las percepciones, valores, e interpretaciones particulares del fenómeno y su origen en
la realidad concreta de los menores observados. Así como facilitar que estos pueden dar
cuenta de ello a partir de sus afectividades haciendo uso del lenguaje. Entonces, el
presente trabajo de grado, en modalidad de Monografía, más allá de los objetivos
cognitivos propuestos, se propone vincular el fenómeno del TI con los imaginarios y las
construcciones subjetivas de los menores observados, de las que pretende dar cuenta a
partir de las expresiones propias de los NNA.
Por lo tanto, a través del presente estudio se pretende describir los imaginarios de diez
(10) NNA que realizan algún tipo de actividad que les genera ganancia económica;
explorando sobre sus vivencias durante sus cotidianidades al interior de su entorno
particular: familiar, contexto de vivienda, laboral, escolar, etc. Elementos que son
inherentes al ser humano y que se constituyen en fundamento para establecer una red
de imágenes que se convierten, con el tiempo, en creencias, sentimientos, pensamientos
e ideas y que, de alguna forma, van a ser parte del repertorio de los individuos para
afrontar la vida, construyendo un proyecto de vida y desarrollando sus potencialidades.
Por tanto, dependiendo de los contextos socioeconómicos, la cultura y la sociedad en la
que se desenvuelvan los individuos, estos imaginarios sociales, vinculados con su
interpretación subjetiva y emocional, tendrán unas características específicas y
orientarán su visión de mundo. No obstante, el mundo exterior no puede acceder a ellos
sino a través del lenguaje de sus portadores. De allí la importancia de generar un
acercamiento que se nutra de la palabra (oral y escrita) y que permita ahondar en las
condiciones internas de los menores afectados.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En Colombia, la ley indica que la edad mínima para trabajar son los 15 años, con
autorización por parte de un inspector de trabajo o, en su defecto, del ente territorial local
(ley 1098, 2006, art. 35), con lo que se garantiza la protección consagrada en la
Constitución Política de 1991 y en el Régimen Laboral vigente (2017). No obstante, se
ha encontrado que lo planteado en la norma no va de la mano con la realidad. Algunos
adolescentes menores de la edad reglamentada trabajan y otros que ya cuentan con 15
años ejercen actividades laborales de largas jornadas y por baja remuneración.
Si se tienen en cuenta las estadísticas sobre trabajo infantil en Colombia y en Bogotá, se
encuentra que, a pesar de los esfuerzos institucionales, no se ha logrado erradicar por
completo la situación. La política pública está encaminada a no permitir que los NNA
ingresen a la vida laboral y a promover que los adolescentes que se encuentran en riesgo
de ejercer actividades de esta índole permanezcan fuera de la misma. Sin embargo, la
normatividad vigente sobre este particular y los estudios institucionales que se han
realizado para entender el fenómeno con el ánimo de contrarrestarlo dejan de lado la
observación frente a las motivaciones por las cuales los NNA trabajan.
Algunos NNA realizan actividades laborales para apoyar en la economía familiar debido
a que alguno de sus padres se encuentra sin trabajo o porque los ingresos del hogar no
son suficientes. En estos casos, prevenir el fenómeno tendría serias implicaciones
familiares que no solo afectarían a los adultos, sino que pueden traducirse en dificultades
para el normal desarrollo social, afectivo, académico y familiar de los menores. Es desde
esta perspectiva que surge la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son los
imaginarios sociales de los adolescentes de 14 a 17 años del Centro Amar Lucero Bajo
de la localidad de la Ciudad Bolívar frente al fenómeno del Trabajo Infantil?
Para lograr responder la pregunta, se generan acercamientos a los adolescentes entre
los 14 y 17 años de edad, quienes apoyan la actividad económica de sus familias en
diferentes actividades que son realizadas en las calles, esquinas, semáforos, entre otros
lugares de la localidad de Ciudad Bolívar y quienes son usuarios actuales del Centro
Amar de la misma localidad.
OBJETIVOS
Objetivo General
Identificar y describir los imaginarios sociales frente al fenómeno del Trabajo Infantil por
parte de diez (10) adolescentes entre los 14 a 17 años de edad que realizan actividades
laborales en la localidad de Ciudad Bolívar, Bogotá D.C.
Objetivos Específicos
1. Describir los imaginarios motivadores de los adolescentes que los llevan a realizar
actividades laborales.
2. Construir, a partir de los imaginarios de los adolescentes, el concepto de TI.
3. Reflexionar sobre las consecuencias del trabajo infantil en el proyecto de vida de
los adolescentes observados.
4. Generar espacios de expresión artística dentro de los cuales, los adolescentes,
manifiesten a través del lenguaje las motivaciones emocionales o afectivas que
los conducen a trabajar.
5. Propiciar un diálogo con los menores a través del cual estos determinen la relación
de sus condiciones laborales con el concepto de Desarrollo Humano, desde sus
proyectos e historias de vida.
ESTADO DEL ARTE
A continuación, se presenta la revisión documental procedente de diferentes
Instituciones gubernamentales, Universidades y ONG, con la que se busca fortalecer la
construcción de metodologías, conceptos y el análisis de la información que soporta la
estructura teórica que dará origen al análisis y los resultados de la presente investigación.
La búsqueda se realizó con base en las categorías de análisis que se desarrollarán en
el Marco Teórico: imaginarios sociales, trabajo infantil, Desarrollo Humano y uso del
lenguaje como medio de expresión creativa de la afectividad.
Sobre trabajo Infantil, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) realiza en el
año 2013 un Boletín Especial denominado: Una Doble Mirada al trabajo infantil en
Colombia. En este documento se realiza un acercamiento a la situación del TI en el país
que, además, contiene un recuento de la normatividad que garantiza y protege los
derechos de NNA. En este informe se hace énfasis en las convenciones, normas y leyes
para la protección de los NNA trabajadores.
El Boletín también indica que el Convenio 182 de la OIT “considera como peores formas
de trabajo infantil1 a todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su
dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico, tales como: la
esclavitud, la servidumbre, el trabajo forzoso, la prostitución, la pornografía, el
reclutamiento en el conflicto armado y la utilización en actividades ilícitas” (OIT, 1973,
citado en Boletín Especial: Una Doble Mirada al trabajo infantil en Colombia, 2013, p7).
En esta medida, todas las formas en las que los NNA son expuestos a actividades que
generan lucro se denominan peores formas de TI. Lo cual ha generado controversia,
pues en nuestro país algunas actividades comerciales no son consideradas como
riesgosas.
1 Las peores formas de trabajo infantil son delitos penales según la legislación colombiana.
El boletín aborda situaciones que permiten tenerse en cuenta en el estudio de los
imaginarios sociales de adolescentes, tema que atañe a este trabajo, ya que analiza las
principales motivaciones para que los NNA inicien a temprana edad su vida laboral: la
pobreza, la vulnerabilidad económica y social, las creencias, la cultura de la ilegalidad y
las costumbres. En general, estas investigaciones han demostrado que los NNA
trabajadores proceden de familias con antecedentes de trabajo infantil. Lo anterior
permite nutrir la visión del fenómeno incluyendo la pertinencia de indagar sobre la historia
familiar de los participantes. Es posible que reconocer las motivaciones y la historia
familiar configure una explicación al fenómeno o una manera de comprender los factores
que lo originan.
El documento finaliza explicando la función del ICBF y las diferentes acciones que realiza
en cuanto a la lucha por la erradicación de las peores formas de trabajo infantil. Esto en
el marco del ente rector de la política de protección de la infancia en el país. Se muestran
los diferentes programas y proyectos dispuestos para los NNA y sus familias, para así
atender y orientar a la población afectada frente a la situación de TI.
En la actualidad, la discusión sobre el trabajo adolescente protegido ha tomado
relevancia. Dado que algunos menores de 18 años deben, de alguna forma, apoyar en
la economía del hogar, la legislación colombiana ha debido adaptarse al fenómeno con
el fin de crear un marco jurídico que proteja a adolescentes en actividades laborales. En
el país, el Código Sustantivo del Trabajo (CST) y el Código de Infancia y Adolescencia
establecen parámetros para que un menor de edad pueda trabajar. Los menores que
tengan 15 o 16 años solo pueden trabajar seis horas al día y máximo 30 horas
semanales. Quienes tengan 17 años pueden trabajar ocho horas diarias. Los
adolescentes que trabajen deben gozar de las protecciones laborales, las normas que
las complementan, los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia y la
Constitución Política.
Pasando a la categoría de imaginarios sociales, Pinto (2014), en el texto Algunas
precisiones sobre el concepto de imaginarios sociales, realiza un recuento del
surgimiento y evolución del concepto de imaginarios sociales. Este documento surge de
la necesidad de acercarse a una única definición, pues el autor considera que el término
se ha nutrido de diferentes corrientes filosóficas, entre las que se destacan pensadores
marxistas, semánticos, hermenéuticos y estudiosos de la teoría sistémica y la socio
cibernética; además del sociólogo Durkheim quien, a través de su documento Las formas
elementales de la vida religiosa, pone de manifiesto que “la forma en el pensamiento
colectivo se expande en el colectivo y genera unas formas de entender el mundo” (p.30).
En este sentido, Pinto (2014), concibe los imaginarios sociales como: “esquemas
construidos socialmente que orientan nuestra percepción, permiten nuestra explicación
y hacen posible nuestra intervención en lo que en diferentes sistemas sociales sea tenido
como realidad” (pp. 7-8). Concepto que se acerca al proceso que se quiere consolidar
con el ejercicio exploratorio sobre imaginarios sociales de NNA trabajadores, en tanto
que se propone conocer esos esquemas, su estructura, origen y la manera en que llevan
a naturalizar la situación, que no permite la contradicción y que modifica la forma en la
que se construye el proyecto de vida.
Los imaginarios sociales pueden constituirse como un objeto amplio de estudio pues la
realidad se construye y deconstruye por medio de la interacción con los otros, por lo que
es pertinente crear categorías de análisis que enmarquen los objetivos antes propuestos.
En ese orden de ideas, los imaginarios a explorar en este ejercicio académico de
acercamiento investigativo se orientan hacia las motivaciones en el ejercicio del TI,
saberes previos acerca del fenómeno y posibles consecuencias de este.
En la categoría de imaginarios motivadores del Trabajo Infantil (IMTI) se exploran los
esquemas construidos socialmente sobre las situaciones que motivan y mantienen
vigente el fenómeno. Este tipo de imaginario se construye a partir de las historias
familiares y la interacción con el medio social próximo. En cuanto a los saberes sobre el
TI (STI), esta categoría encierra el imaginario sobre las ideas y creencias acerca del
trabajo en general y, especialmente, el ejercido por población infantil. Se busca indagar
y comprender qué creen los menores sobre la actividad que realizan. Este imaginario
permite ver cómo operan los esquemas sociales, los cuales se construyen por la
experiencia educativa. Y, finalmente, en cuanto a los imaginarios de las consecuencias
del TI (ICTI), estos se entienden como esquemas construidos socialmente sobre las
consecuencias emocionales, sociales, físicas y familiares del TI. En estos imaginarios se
movilizan las acciones institucionales frente a la erradicación de las peores formas de TI.
Acá se puede evaluar el impacto de estos programas en cuanto a la cobertura de la
población.
Para la construcción de este Estado del Arte también se consultaron tesis de grado
universitarias que buscan indagar sobre las representaciones sociales del TI. Tal es el
caso de Representaciones sociales del trabajo infantil en niños entre 6 y 12 años que
asisten a un comedor comunitario de la comuna 7 de la ciudad de Medellín, que busca
analizar los impactos que genera el trabajo infantil en los niños y niñas, y según el cual,
el hallazgo principal de las consecuencias del fenómeno estriba en el abandono escolar
y la desestructuración del proyecto de vida (Giraldo, 2013). Esta investigación también
aborda el tema de vulneración de derechos y encuentra que muchos de los NNA que
ejercen actividades económicas no son motivados por la comunidad académica, no
asisten al médico y, en general, no son objeto de protección por parte de sus cuidadores.
La tesis de Giraldo (2013) permite reconocer otras formas de abordar el tema, indagando
sobre la labor que realizan los menores y cómo es objetivizada por estos. En general,
este trabajo de grado propone estrategias que impiden que los niños y niñas de la
comunidad objeto de estudio sigan siendo maltratados y vulnerados en sus derechos,
por lo que realizan una propuesta de intervención de restitución de derechos.
Parte de la indagación de este apartado se realizó con el interés de encontrar información
sobre niños, niñas y adolescentes, de reconocer cómo este concepto (NNA) ha tenido
variación en el tiempo. En este sentido, en la tesis sobre La primera infancia como
construcción referencial: Revisión para el caso colombiano, Sánchez (2015) se refiere a
que este concepto es una construcción cultural que se debate constantemente, en donde
el reconocimiento de la infancia se ha dado por la identificación de las necesidades que
tienen los menores respecto a los adultos en términos de seres inacabados que
requieren atención de otros.
El autor indica que en la antigüedad la niñez no se asociaba con persona, por lo que, en
el ámbito jurídico, niños y niñas al igual que mujeres y esclavos no eran considerados
como tales. Por lo que el infanticidio era una práctica frecuente en Roma, mientras que
en Grecia se practicaba la exposición y la inmolación de infantes. El escenario de la
niñez en la Edad Media permanece en las sombras ya que si bien con la aparición del
cristianismo se proscriben aquellas prácticas que van en detrimento de la integridad de
los más pequeños, es a partir del siglo XIV cuando se comienza a conceder cierta
importancia a la infancia, de acuerdo con los registros literarios de la época.
Para el siglo XX se plantean cambios en la protección de los infantes en el mundo, la
preocupación por proporcionarle a los NNA mejores condiciones en cuanto a educación,
salud, alimentación y protección jurídica, lo que ha propiciado la creación de organismos
para tal fin y la puesta en marcha de programas específicos a favor de la infancia. A partir
de 1989, la Convención sobre los Derechos del Niño en su artículo 1 define como niño o
niña a toda persona menor de 18 años, a menos que las leyes de un determinado país
reconozcan antes la mayoría de edad. Este acercamiento permite también configurar un
análisis toda vez que da cuenta de cómo los NNA no siempre se han visto como objeto
de protección, sino que a través del tiempo se han posicionado en este lugar.
MARCO TEÓRICO
El fin de la presente investigación se dirige hacia el aprovechamiento de los saberes
previos de los niños, niñas y adolescentes observados con el fin de que sean ellos
mismos quienes manifiesten su sentir acerca del fenómeno del Trabajo Infantil que
experimentan. Para tal fin, lo que se propone es, a través de la metodología etnográfica,
fundamentalmente por medio de las herramientas de observación participante,
conversaciones informales e historias de vida, consolidar con la población objeto la
creación de un conjunto de narraciones que den cuenta de los imaginarios que tienen
sobre las actividades laborales que ejercen y las posibles causas y consecuencias de
esta particularidad.
Por lo tanto, este documento propone como categorías de análisis el Trabajo Infantil
como fenómeno sociocultural, los imaginarios sociales como fuente de interpretación de
la realidad particular, y la expresión creativa como canal de afirmación en la construcción
de proyectos de vida. Sobre la primera variable ya en el Estado del Arte se fue
vislumbrando la base teórica que conduce a reconocer y analizar el fenómeno; en
relación con los imaginarios sociales, también allí se fueron dando luces acerca de los
autores que guiarán conceptualmente este trabajo y, en cuanto a la expresión creativa
para la afirmación personal y la construcción de proyectos de vida, en este apartado se
dará cuenta de algunos autores que apoyarán la hipótesis del presente documento.
El hecho de que en Colombia, pese a que para el año 2011, la tasa nacional de trabajo
infantil, que estuvo en el 13%, a abril del presente año se ubicaba en el 7,8, se traduce
en una meta cumplida por parte del Plan de Desarrollo del Gobierno actual. Sin embargo,
esta cifra indica que en el país, hoy día, más 850 mil niños, niñas y adolescentes ejercen
labores circunscritas dentro del fenómeno de Trabajo Infantil2. Son varias las medidas
de mitigación que, frente a esta problemática, se han dado desde diferentes
organizaciones públicas y privadas, entre las que se destacan El Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar (ICBF), La Secretaría de Integración Social (Centros Amar y otros
programas), Ministerio del Trabajo, Ministerio de Educación, Policía Nacional, Personería
y ONGs que trabajan en la garantía de derechos para la población infantil. Sin embargo,
aunque se reduzca, el fenómeno de TI es vigente y tiende a permanecer en el tiempo.
Lo que más genera preocupación es que menores de estratos 1 y 2 se vean conminados
a abandonar sus estudios para incorporarse a actividades laborales en condiciones
2 http://www.mintrabajo.gov.co/prensa/comunicados/2018/febrero/mintrabajo-continua-con-las-campanas-para-prevenir-y-erradicar-el-trabajo-infantil-un-nino-que-trabaja-pierde
precarias de informalidad, maltrato, soledad y explotación, además de la tendencia a que
se perpetúe el fenómeno y se reproduzca en generaciones venideras. Frente a esto, la
presente investigación se propone, al margen de las cifras y la observación institucional
y externa, evidenciar cuál es la percepción que tienen los niños, niñas y adolescentes de
las actividades que realizan, qué sentimientos les generan y cuál es la imagen que
construyen de sí mismos a partir de su sentir, cómo perciben el fenómeno dentro de sus
proyectos de vida y qué beneficios y dificultades hallan en el ejercicio de actividades
laborales remuneradas y no remuneradas.
El presente documento, entre otras cosas, pretende poner a dialogar las percepciones
de los NNA con las diferentes propuestas teóricas de las que se dará cuenta en lo que
sigue para contribuir con una nueva lectura de la realidad de los menores y del fenómeno
mismo. Se parte de la idea de que, a partir del reconocimiento de los imaginarios sociales
frente al trabajo infantil de los mismos niños afectados, es posible construir nuevas
propuestas, tanto de reconocimiento de los menores como sujetos -al margen de su
condición de trabajadores-, como de la garantía de sus derechos y de la afirmación de
sus proyectos de vida. Finalmente, en términos de la línea de investigación social que
implica el estudio del fenómeno, se busca dar validez a la perspectiva de la población
objeto, confiriéndole la capacidad de pararse en una postura corresponsable desde la
que asuma su condición críticamente y enriquezca el producto teórico con realidades
tangibles.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un menor (5 a 17 años) es
económicamente activo si ejerce labores a cambio de un salario (en dinero o especie), y
trabajo infantil es:
Toda actividad económica realizada por menores, por debajo de la edad mínima
requerida por la legislación nacional vigente de un país para incorporarse a un
empleo, o por menores de 18 años, y que interfiera con su escolarización, se
realice en ambientes peligrosos, o se lleve a cabo en condiciones que afecten a
su desarrollo psicológico, físico, social y moral, inmediato o futuro (Bohórquez,
2009, p. 1)
Sin embargo, un menor que trabaja en oficios del hogar no es trabajador, a no ser que
se trate de un hogar que no es el suyo, en cuyo caso es considerado económicamente
activo. Este punto es de significativa importancia para el objeto de la presente
investigación porque, culturalmente, en Colombia es muy común la promoción del trabajo
cooperativo en el hogar, la distribución de funciones y el apoyo a los mayores en
actividades de sostenimiento de la casa. Por lo tanto, muchos de los menores
entrevistados coinciden en una percepción positiva de este tipo de labores y, aunque
manifiesten apatía frente a su ejecución, creen que hacen parte de su obligación como
miembros de la familia. Lo cual coincide con la postura de Ugas (2007), citado por
Cegarra (2012, p. 3), en relación con la reproducción histórica y cultural de los
imaginarios sociales:
El imaginario social constituye una “gramática”, un esquema referencial para
interpretar la realidad socialmente legitimada construido intersubjetivamente e
históricamente determinado […] “el imaginario es la codificación que elaboran las
sociedades para nombrar una realidad; en esa medida el imaginario se constituye
como elemento de cultura y matriz que ordena y expresa la memoria colectiva,
mediada por valoraciones ideológicas, auto-representaciones e imágenes
identitarias” […] el imaginario debe asumirse como una matriz de significados que
orienta los sentidos asignados a determinadas nociones vitales (amor, el mal, el
bien) y nociones ideológicamente compartidas (la nación, lo político, el arte, etc.)
por los miembros de una sociedad.
Independientemente de lo que la normatividad nacional e internacional rece sobre el
fenómeno, la problematización del mismo pierde relevancia cuando en la vida práctica
se le naturaliza, e incluso, se le hallan beneficios morales, sociales, culturales y
familiares. Si bien, con base en los estándares de la OIT, un niño económicamente activo
es un trabajador infantil y a partir del año 1919 la OIT y las demás normas internacionales
relativas al trabajo infantil (especialmente la Declaración de los Derechos del Niño) han
enfocado sus esfuerzos en la protección especial a los niños, en la garantía de sus
derechos fundamentales y en el normal desarrollo en todos los aspectos bajo
condiciones de libertad y dignidad; en los contextos reales, el ejercicio práctico de su
existencia da cuenta de unas realidades particulares que ofrecen diversas percepciones
que se alejan de los estipulado por la ley.
A lo largo de la historia, Colombia ha suscrito diferentes pactos internacionales que
reafirman la Declaración Universal de los Derechos Humanos e instan a la protección de
los menores contra la explotación económica y el desempeño de trabajos perjudiciales a
la dignidad, la salud, la vida o que obstaculicen su normal desarrollo; y también ha
formulado todo un aparato legal interno (Entre otras, la Ley 1098 de 2006, Código de
Infancia y Adolescencia) con el fin de evitar la participación de los niños en actividades
perjudiciales para su bienestar. No obstante, los niños trabajadores colombianos ejercen
actividades que pueden ser tanto perjudiciales como beneficiosas, dependiendo de las
circunstancias, el contexto, el uso del tiempo libre y la valoración que el menor y su familia
hagan de dichas tareas y del aprendizaje (práctico, moral y psicológico) que de estas se
deriven.
Es importante resaltar que no todos los trabajos donde se desenvuelven los
menores es por definición perjudicial para el niño. Todos los niños deben saber
que no pueden trabajar, sin embargo, hay ciertas actividades que pueden realizar
para contribuir a los ingresos familiares. Existen trabajos que constituyen un
atentado contra sus derechos, por eso la UNICEF ha desarrollado un conjunto de
criterios básicos para determinar si el trabajo infantil es explotador. La UNICEF
dice que el trabajo infantil es inapropiado si: Es con dedicación exclusiva a una
edad demasiado temprana, Se pasan demasiadas horas trabajando, El trabajo
provoca estrés físico, social o psicológico indebido, Se trabaja y se vive en la calle
en malas condiciones, El salario es inadecuado, El niño tiene que asumir
demasiada responsabilidad, El trabajo impide el acceso a la escolarización, El
trabajo mina la dignidad y autoestima del niño (como el esclavismo y la explotación
sexual), Impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico (Vásquez y
Jaimes, sf, p. 29).
Dado lo anterior, se podría afirmar que toda actividad remunerada que ejerzan los niños
y que no conlleve ninguna de las condiciones mencionadas propuestas por UNICEF se
encuentra dentro de los límites aceptables de Trabajo Infantil conforme a la Ley, ya que
no interfiere en el normal desarrollo de la infancia ni mengua las particularidades que
propone la OIT en términos de lo que debe ser esta etapa: el período más importante en
la definitiva determinación de las estructuras de la personalidad, cuando el niño o la niña
libran la batalla más cruda para afianzar la identidad y necesitan conformar relaciones
constructivas con sus iguales y con la comunidad. Contando con ello, edificará el respeto
a sí mismo y a sus compañeros; podrá sentirse un miembro útil para la sociedad,
rescatando sus derechos y estimando su desempeño (Vásquez y Jaimes, sf, p. 29).
Las percepciones de los menores observados acerca del TI son, en general, positivas y
cumplen con la definición anteriormente citada. Las actividades que ejercen, usualmente,
se enmarcan en obligaciones familiares o para la contribución del sustento del hogar, sin
la cual no les sería posible acceder a ciertos bienes y servicios que sus tutores no pueden
proveer, dada la condición de pobreza en la que viven. Además, la mayoría afirma que
sus padres los invitan a colaborarles o acompañarlos a trabajar (por lo general no creen
que sean menores trabajadores, sino que “ayudan” a sus padres o simplemente cumplen
con la “mínima colaboración” familiar que se les ha inculcado dentro del hogar) para
evitar que dediquen tiempo libre en actividades perjudiciales: “perdiendo el tiempo” o
“cogiendo mañas y vicios en la calle”. Por lo tanto, la mirada de los sujetos involucrados
desde su propia realidad dista mucho de la mirada institucional que ve el fenómeno como
un problema social y que formula programas para su erradicación, dándole prioridad a la
escolarización exclusiva.
[…] el enfoque mediático no reconoce a las niñas, niños y adolescentes como
sujetos de derechos que pueden aportar al entendimiento del trabajo infantil desde
sus prácticas cotidianas, sin sesgos institucionalizados o visiones puramente
administrativas que consideran que el problema simplemente se soluciona al
cambiar cajones de frutas por libros, o se trata de arrancharlos por la violencia de
las calles. El manejo informativo desconoce otras visiones de desarrollo que
subsisten por fuera del aparato ideológico validado, y que consideran a la
cotidianidad como fuente de sentido y espacio de reconocimiento que la
institucionalidad no concede (Fornessi, 2012, p. 8)
Teniendo en cuenta que los imaginarios sociales construyen las realidades sociales a
través de las percepciones diferenciales que, a su vez, se reproducen y marcan líneas
de pensamiento que soportan ideales, valores y formas de ver el mundo que los
individuos asumen como reales; y que el TI es un fenómeno que va más allá del marco
normativo que lo contempla y de las medidas institucionales que lo valoran
negativamente y que propenden por mitigar sus consecuencias y erradicarlo; es posible
plantear la necesidad de generar espacios de análisis y reflexión que incluyan a los
sujetos implicados (niños, niñas y adolescentes trabajadores) desde cuyos imaginarios
se puede conferir validez, o bien al fenómeno o bien al marco legal que contiene o bien
a los valores sociales que se tejen entre los dos, y definir desde la propia realidad de los
actores involucrados aquello que significan como labores de compañía, colaboración o
aporte a sus familias y la incidencia de esto en la afirmación de su identidad y la
formulación de su proyecto de vida.
Para reconstruir el concepto de “situación”, Pintos (2005) se refiere a tres escenarios o
niveles de representación de la realidad social en los que este de desarrolla. El
económico, el político y el cultural. Es en este último donde se gestan los imaginarios
sociales y que el autor define como “el nivel de conocimiento y de los imaginarios
sociales” (p. 103). La cultura es, entonces, el escenario donde se construyen todas las
percepciones, creencias, valores, tradiciones, ente otras, que configuran la visión de
mundo con que los seres humanos enfrentamos la realidad. En su argumentación
confluyen las nociones de “orden social”, “realidad social” y “sociedad” para determinar
las particularidades del proceso de construcción de pensamiento a partir de las creencias
que interiorizamos durante el proceso de socialización (infancia), que consolidad nuestra
identidad y que reproducimos como mecanismo de afirmación en la idea de lo que somos
y lo que debemos ser como sujetos sociales.
Así las cosas, la cultura y, en su nombre, los imaginarios sociales, definen el deber ser y
deber hacer de sus miembros. En relación con el fenómeno objeto de estudio de la
presente investigación (el trabajo Infantil), se hace necesario reconocer que, en
Colombia, dadas las particularidades sociales, económicas, políticas, históricas,
geográficas e ideológicas, dentro del proceso de socialización, el trabajo cobra vital
importancia como valor positivo. Se nos enseña desde niños a trabajar (con
remuneración o sin ella) y se nos insta a contribuir solidaria y colaborativamente con la
conformación, cuidado y mantenimiento de los bienes que adquirimos en el ámbito
familiar. El trabajo representa en el imaginario colectivo no solo un valor positivo, sino
también necesario para el desarrollo de la condición humana en sus diferentes ámbitos
de expresión.
Por lo tanto, la principal invitación de esta investigación es generar espacios de diálogo
a través de los cuales se descubran esos imaginarios, se visibilicen y se vinculen con la
afirmación positiva de los actores involucrados en función de la formulación de proyectos
de vida enriquecedores y de posible consecución. Para tal fin se busca que los niños,
niñas y adolescentes observados narren su propia vida en contexto, usen sus voces
como canal de apropiación de los conocimientos inconscientes que han interiorizado y
que serán el fundamento de la comprensión de su realidad particular. Para el logro de
este objetivo, la escritura creativa y la oralidad representan herramientas fundamentales
toda vez que permiten que los actores involucrados consoliden un diálogo que les de la
posibilidad de hacer conciencia de su realidad, verificarla a partir de la narración del otro
y afirmarla o transformarla. El proyecto de vida comienza por el reconocimiento de la
realidad propia a nivel objetivo y subjetivo y, desde allí, la concienciación de los
imaginarios y creencias que la soportan. Una vez se identifique esto, será posible generar
planes de transformación hacia realidades más positivas.
El relato de vida, en esencia, es ajeno a categorizaciones y enmarcaciones
ilustradas, que en muchas ocasiones no dan cuenta de la realidad de los sujetos.
Contrario a intentar montar categorías y construcción de planos de interpretación
de la realidad, que escenifiquen y les den sustancia a los sujetos idealizados, lo
que se pretende es recurrir a los relatos, los cuales permiten hacer inmersión en
lo que los sujetos consideran como marco y sustancia de sus vidas y, por tanto,
de sus proyectos de vida. Éste también pone en escena la capacidad explicativa
de categorías que resulten externas y ajenas a las preocupaciones propias de los
sujetos. En algunas ocasiones, el investigador atribuye a los sujetos ideas,
angustias, intencionalidades, formas de estructuración de maneras de ser, hacer
e inventar, que quizá no hayan sido nunca parte de la vida de ellos. Esto se pone
en escena en la intersubjetividad. De alguna manera, el ejercicio dialógico que se
construye en la elaboración del relato permite adentrarse en los universos de los
sujetos, sin predisponerlos con las intencionalidades que en la práctica le son
ajenas (Franco y Pérez, 2009).
MARCO METODOLÓGICO
El presente trabajo es un estudio cualitativo que, de acuerdo con Rodríguez y otros
(1996), tiene como características la descripción de fenómenos a través de la recolección
de información desde diferentes fuentes: observaciones, discursos, y entrevistas. Para
efectos de este análisis, se busca indagar sobre un tema específico: el fenómeno del TI,
que, entre otras cosas, implica concepciones subjetivas de los participantes, imposibles
de medir cuantitativamente, por lo cual es fundamental este tipo de investigación. Así
mismo, el ejercicio es descriptivo, es decir, como menciona Hidalgo (2005), sirve para
“analizar cómo es y cómo se manifiesta un fenómeno y sus componentes” (p.120),
permitiendo entender los imaginarios sociales que han construido, sobre el TI, los NNA
observados, y de esta manera, situarlos como agentes activos en la explicación de su
realidad, de la que darán cuenta a través de la expresión de sus subjetividades por medio
del lenguaje.
Por lo tanto, la metodología a usar es de carácter cualitativo. La investigación se
desarrolla dentro del marco del ejercicio etnográfico y comporta la finalidad de realizar
un acercamiento directo a la población objeto. Este método de investigación facilita la
posibilidad de evidenciar el estilo de vida de los participantes e interpretar, a partir de su
cotidianidad, los intereses y necesidades de estos, sus percepciones sobre el fenómeno
del TI y la realidad particular que los convoca a ejercer actividades laborales. Además,
abre caminos de reflexión transformadora que permiten el diálogo con la comunidad y el
reconocimiento de saberes previos acerca del objeto de estudio.
De acuerdo con los objetivos de investigación, a través de la metodología se busca
abordar los casos de 10 menores trabajadores de la localidad de Ciudad Bolívar, en
Bogotá, con el fin de comprender e interpretar la realidad particular de estos en
interacción con el contexto más amplio de la noción de Desarrollo Humano, procurando
poner a discutir los planteamientos teóricos que fundamentan este análisis con los
imaginarios, valores, percepciones, relatos e historias de vida de la población observada.
Además, se estudia la información encontrada a partir del acercamiento a los NNA, tanto
explícita como implícita, para determinar sus percepciones sobre bienestar, economía
familiar, proyecto de vida, Desarrollo y calidad de vida que permean su manera de ver y
enfrentar la cotidianidad de su realidad específica, así como las diferentes relaciones
que se suscitan dentro de la cotidianidad de la población objeto, con el fin de recoger
una visión amplia e integrada de las distintas miradas que surgen y que se expresan
creativamente a través del lenguaje cotidiano y de la narración de sus historias de vida.
En el ejercicio metodológico de la presente investigación se desarrollan las diferentes
técnicas de las que se sirve el método etnográfico. La exploración in situ, la observación
participante, el diario de campo y la historia de vida de los participantes, además de la
conversación informal que, si bien no es una técnica como tal debido a que no se cuenta
con una exploración metodológica del término, es una estrategia que se emplea cuando
se cuenta con la facilidad para acceder a informantes sin protocolos y permisos,
reconociendo la confidencialidad de la fuente como factor fundamental.
La conversación informal se da a partir del cambio de información entre personas de
manera libre, sin cuidar formas o protocolos. Las personas que participan en este tipo de
conversación son pocas y todas se encuentran en igualdad de circunstancias, es decir,
no existe ningún tipo de rol ni liderazgo formal en ninguna de ellas, todas tienen el mismo
derecho a tomar la palabra y la misma obligación a respetar a las demás. Tiene un
formato libre y no tiene ninguna finalidad. Esta estrategia se utilizó debido al temor de los
padres y cuidadores en firmar consentimientos informados, ya que la norma prohíbe que
los NNA trabajen y los adultos responsables consideran que las personas que se acercan
a solicitar información, generalmente, desaprueban esta dinámica. Por tal razón, este
instrumento cobra vital importancia dentro del marco metodológico de esta investigación.
Se parte de la información general y previamente conocida de los NNA observados, con
base en la cual se determinan los datos sobre número de participantes, expectativas,
antecedentes de las familias, actividades laborales que ejercen, lugar de trabajo, edades,
escolaridad, etc. Los elementos aportados permiten generar la caracterización de los
menores.
La observación participante se desarrolla a partir de la posibilidad que surge dadas las
condiciones laborales del investigador, como miembro el equipo del Centro Amar de la
localidad de Ciudad Bolívar. Para este ejercicio de observación se tienen en cuenta las
familias de los menores participantes, los diferentes actores sociales que hacen parte de
sus realidades particulares y las entidades públicas y privadas con las que se relacionan.
Por su parte, la historia de vida permite revelar los significados, origen y construcción de
imaginarios a través del ciclo vital de los menores, así como las condiciones de
afectividad y las percepciones psicológicas y emocionales de su entorno próximo. Esta
parte de la investigación reviste vital importancia porque a través del ejercicio de
narración de los participantes, se logra determinar las nociones de los NNA sobre las
categorías de análisis: TI, imaginarios sociales, lenguaje como herramienta creativa de
expresión de la afectividad, todo esto enmarcado en el concepto de Desarrollo Humano
y orientado hacia la construcción de un proyecto de vida satisfactorio.
La observación se nutre con entrevistas a algunos miembros de las familias de los
menores, a los NNA, a actores sociales, y a profesionales del Centro Amar de la
localidad, todas direccionadas a partir de la estrategia de conversación informal dadas
las condiciones de prevención por parte de los adultos cuidadores y de la discreción ética
que supone el ejercicio profesional de los actores institucionales.
Se realizan, a los menores, dos entrevistas en profundidad. Permiten identificar los
sueños, las expectativas de vida, lo que es valorado por cada NNA y la percepción sobre
los elementos fundamentales de una vida digna en consonancia con la realidad particular
que viven y con la condición común de menores trabajadores. En general, es
trascendente para el presente análisis hacer lectura de los significados que los sujetos
otorgan a su propia historia, a la par que se generan lazos de confianza con el
entrevistador y se empiezan a reconocer los imaginarios sociales de los participantes. La
segunda entrevista tiene relación directa con los conceptos de TI, Desarrollo Humano y
Proyecto de Vida, identificando obstáculos, elementos de reflexión, situaciones
económicas familiares, condiciones de escolaridad de los menores, etc. La relación entre
las dos entrevistas permite establecer una mirada integral del fenómeno dentro de la
población objeto y las percepciones del mismo.
La etnografía, además de ofrecer la posibilidad de adentrarse en una realidad específica
para extraer datos particulares con fines académicos o científicos específicos, se puede
definir como una práctica de interpretación de la realidad, una herramienta de análisis
del contexto social observado. La observación como punto de partida conlleva un valor
específico: la participación del observador. Lo cual implica la construcción de una mirada
integral que conduzca a la comprensión del proceso desde los hechos objetivos
observados en consonancia con los sentires subjetivos suscitados. Esto incide en la
posibilidad de generar procesos de análisis e interpretación por parte de todos los actores
posibles y la puesta en diálogo y discusión de estos. “No es una observación, sino un
ejercicio interpretativo que esta desencadena. Pero esto solo es posible cuando el
etnógrafo conoce en profundidad el contexto y la realidad descrita; implicándose tanto
con el medio como con los actores” (Rodríguez, 2012, p. 229).
La metodología etnográfica, por lo tanto, implica -para el investigador- adentrarse en un
proceso que se desarrolla en un tiempo específico y cuya evolución y participación
constante requiere del cumplimiento de una serie de condiciones que, pese a que no
tienen que desarrollarse en un orden específico, sí necesitan de su indefectible
cumplimiento para el logro de los objetivos. Tal es el caso de la observación permanente,
el acompañamiento constante, la generación de confianza entre actores y observadores,
la recolección de información fiel, la sistematización de esta y, finalmente, la
reproducción fidedigna de los datos recogidos y la complejidad que los mismos suponen
en el entramado de la realidad específica que los generó. “Como resultado —y de forma
natural—, se establece entre el investigador y su campo de estudio un grado de
compromiso y relación que ningún otro método de investigación genera” (Rodríguez,
2012, p. 229). Las relaciones que se tejen dentro de este proceso y los compromisos que
de allí se suscitan, como en cualquier otro vínculo social, suponen la conformación de
nuevas intencionalidades por parte de los participantes y, por ende, cambios,
discusiones, acuerdos y desacuerdos de los unos con los otros. “[…] entre el investigador
y lo investigado, hay que admitir la influencia y la capacidad transformadoras de uno
sobre otro” (Rodríguez, 2012, p. 229).
Así pues, las características principales de la observación etnográfica —y las que
la convierten en ese instrumento privilegiado que mencionábamos— son la acción
y la interacción entre los individuos. Estas son necesarias para poder analizar las
prácticas y el discurso de los actores, así como las fracturas entre las primeras y
el segundo. Y como punto de fondo, la pragmática realidad es que, en el estudio
de los intercambios en el contexto del desarrollo, no es suficiente un análisis de la
ideología y los discursos, sino que por medio de la etnografía se puede
desentrañar la naturaleza de los regímenes de representación que se encarnan
en las prácticas (Escobar, 1996, citado por Rodríguez, 2012, p. 229).
Por lo tanto, la metodología etnográfica facilita la observación, seguimiento y análisis de
situaciones específicas en contextos particulares a través de las herramientas que
ofrece, así como la interpretación del proceso de la comunidad participante. Además,
soporta en el nivel práctico la consolidación de métodos de intervención consecuentes
con una noción de Desarrollo Humano construida con base en una determinada realidad,
de la que es posible dar cuenta de manera creativa a través de la expresión de la palabra,
de la narración sentida de las historias de vida, del lenguaje como herramienta para
exteriorizar no solo lo que se vive, sino lo que se piensa y se siente de esas vivencias.
Inicialmente, la investigación sobre imaginarios sociales en adolescentes se empezó a
realizar con adolescentes adscritos al Centro Amar del barrio Lucero Bajo en la localidad
de Ciudad Bolívar. Sin embargo, debido a obstáculos administrativos, la población objeto
cambió por NNA trabajadores, encontrados a partir de una búsqueda activa en la
localidad de Ciudad Bolívar. Estos menores bien podrían ser beneficiarios de los
programas del CA pero serían convocados y entrevistados de manera independiente. Se
hizo contacto con diez (10) adolescentes, hombres y mujeres, que desempeñaran alguna
labor que les representa ganancia monetaria. Al encontrarse renuencia por parte de los
cuidadores, padres y madres de estos adolescentes en participar en el proceso, por
cuestiones legales; se optó por estrategias de observación participante y conversaciones
informales. No obstante, se aprovecharon los espacios para la reconstrucción de las
historias de vida, la expresión creativa y el cumplimiento de los demás objetivos del
presente documento.
RESULTADOS
Los resultados del presente ejercicio de acercamiento investigativo se presentan en tres
apartados, a través de los que se busca abordar la situación del trabajo infantil y
responder la pregunta de investigación propuesta. En primer lugar, se da cuenta de los
resultados de la aplicación de los instrumentos señalados a través de un recuento de las
características de la población abordada y de la actividad que realizan, esto permite
conocer los NNA que participaron en la acción investigativa. Aparte de las
conversaciones informales de las que no se tiene registro, se aplican dos entrevistas.
Una para generar la caracterización de la población y otra para indagar sobre las
percepciones e imaginarios iniciales de los participantes.
En el segundo apartado, se realiza el análisis de los imaginarios sociales estudiados
desde el punto de vista de los NNA a la luz de los referentes teóricos trabajados en el
Marco Teórico de este documento y de las definiciones que estos construyeron con el
segundo instrumento. Se tienen en cuenta opiniones, afirmaciones, creencias,
expectativas, y puntos de vista.
El tercer y último apartado se desarrolla con base en las historias de vida de los menores
observados y en los ejercicios de narración creativa que surgieron dentro de los
escenarios de reflexión que se plantean posteriormente. La sistematización de la
información recogida a través de las técnicas expuestas en el marco metodológico y las
actividades específicas de las que se dará cuenta en este capítulo, al final, se pone a
discutir con los autores mencionados en el marco teórico y orientan la reflexión que se
evidenciará en el capítulo de conclusiones.
Acercamiento inicial al fenómeno a partir de la población
Como trabajador social en ejercicio, vinculado al Centro Amar de la Localidad de Ciudad
Bolívar, trabajo constantemente con población infantil y adolescente involucrada en
diversas problemáticas sociales que afectan su normal desarrollo, el acceso a la vida
digna y los niveles de bienestar que atraviesan sus realidades. Uno de los fenómenos en
los que se invierten mayores esfuerzos es en el del Trabajo Infantil, considerado por esta
y otras instituciones como un problema que afecta negativa y directamente la vida de los
menores y que, por lo tanto, propenden por erradicarlo. Sin embargo, tanto la legislación
vigente como los diferentes programas que se crean con este fin no conocen a
profundidad las condiciones particulares de los menores en términos de la realidad
específica que viven, los valores que le imprimen y, en fin, los imaginarios que sustentan
sus ocupaciones laborales.
En este contexto y con la finalidad de analizar un caso específico de NNA trabajadores,
en un primer momento se intenta vincular la presente investigación con las funciones
inherentes a mi cargo en el CA Ciudad Bolívar. Sin embargo, dadas ciertas condiciones
normativas y administrativas, esto no se hace posible. No obstante, en esta fase se
genera un acercamiento incipiente con algunos de los menores y se les plantea a ellos y
a sus cuidadores mi interés académico en el fenómeno y la necesidad del presente
estudio en función de la culminación de la Especialización en Desarrollo Humano y
Procesos afectivos que estaba en curso. No todos se mostraron interesados,
especialmente los adultos mostraron resistencia, por el carácter legal de la situación de
los adolescentes.
Diez de los NNA con los que se realizó el primer contacto facilitaron la realización del
presente estudio accediendo a participar en el mismo. Sin embargo, fueron enfáticos en
la exigencia de cubrir sus identidades y de no usar esta investigación para otros fines
que no fueran académicos. El Centro Amar no objetó nada, salvo que las acciones
correspondientes se realizaran con permiso de los padres y en horarios y espacios que
no afectaran el normal cumplimiento de mis obligaciones contractuales.
Así las cosas, lo primero que se efectuó fue la exploración in situ previamente concertada
con los menores y sus padres. Se realizaron entre una y tres visitas a sus hogares y
lugares de trabajo; donde se hizo observación participante y se generaron espacios de
diálogo (informal) con los NNA, algunos miembros de sus familias y otros actores
sociales. A la par, dentro del CA se amplía la mirada investigativa indagando acerca de
los diferentes programas que se dirigen a población infantil trabajadora y se dialoga con
otros profesionales involucrados en los mismos, también de manera informal, teniendo
en cuenta la negativa inicial de la institución para el desarrollo de esta investigación.
Finalmente, en este momento se inicia la búsqueda de soportes teóricos que orientaran
el presente estudio y que pudieran dar respuesta a los interrogantes planteados al inicio
de este, de los que se da cuenta en el estado del arte y el marco teórico del presente
documento.
Profundizando en el fenómeno a través de los casos hallados
Las entrevistas
En este segundo momento se formulan y aplican instrumentos de levantamiento de
información específica de la población en relación con el fenómeno. Se desarrollan dos
entrevistas. La primera permite registrar la información general de los adolescentes
participantes. Es de anotar que, dadas las condiciones de ilegalidad del fenómeno
estudiando y la resistencia de los adultos cuidadores frente al proceso, se reservan
algunos datos y no se describen escenarios específicos (dirección de residencia,
dirección de lugar de trabajo, nombres de padres y/o acudientes, nombres de colegios
y/o escuelas, etc.). Se les pregunta si desean dar su nombre y se les especifica que esta
entrevista es para fines meramente académicos. Una vez sistematizada la información,
con base en este instrumento, en la observación previa y en las conversaciones
informales, se genera la caracterización de la población. Ver anexo A.
Formato Entrevista N. 1
ACERCAMIENTO INICIAL Y CONDICIONES GENERALES
Nombre (opcional)
Edad
Género F M
Lugar de residencia (barrio)
¿Estudias? SÍ NO
Jornada Día Noche Otra NA
¿Trabajas? SÍ NO
Ocupación Describe tu trabajo:
Tiempo de dedicación a la semana
en horas
(Comenta cuántas horas a la
semana inviertes en las siguientes
actividades)
Escuela Trabajo Tiempo
en
familia
Juego
¿Cuánto ganas y/o cómo te pagan? En dinero (anota
el $)
En especie
(describe)
¿Tienes hermanos menores
trabajadores?
SÍ NO
Funciones de tu
trabajo u
ocupación (¿qué
tienes que
hacer?)
¿Qué piensas de
tu ocupación o
trabajo? Y ¿qué
crees que piensan
tus padres?
Razones (¿por
qué lo haces?
Señala tus
motivaciones)
Condiciones
(describe el lugar
de tu trabajo u
ocupación, las
condiciones
físicas y
ambientales)
Realizada por: Lugar y fecha:
Con la segunda entrevista (Anexo B), se pretenden reconocer los saberes previos de los
participantes frente a varias categorías que para el investigador son relevantes a la hora
de comprender el fenómeno. Con esta herramienta se abre el camino al diálogo que se
suscitará a través de los ejercicios que se plantean durante el resto del proceso.
Formato Entrevista N. 2
IMAGINARIOS
Nombre (opcional)
Edad Género F M
De acuerdo con tus conocimientos, creencias, vivencias y sentir, define
los siguientes conceptos:
TRABAJO TRABAJO INFANTIL
CICLO VITAL
PROYECTO DE VIDA
DESARROLLO DESARROLLO HUMANO
TIEMPO LIBRE OCIO
MENOR DE EDAD (NIÑO, NIÑA,
ADOLESCENTE)
ADULTO
Realizada por: Lugar y fecha:
Caracterización de la población
Para el análisis de los imaginarios sociales de NNA en la localidad de Ciudad Bolívar, se
logró conversar de manera informal con diez (10) adolescentes entre los 14 y 17 años
de edad; 6 hombres y 4 mujeres. La edad promedio de los adolescentes fue de 15,2 años
es decir en la etapa de curso adolescencia dentro del ciclo vital. No hay edad
predominante en cuanto a rango de edad. En cuanto a la escolaridad, se encontró que 4
de los adolescentes se encuentran en séptimo grado de bachillerato, 2 en octavo, 1 en
noveno y los 3 restantes en décimo. Sin embargo, de los 10 adolescentes solo 6 van de
manera constante, los 4 restantes van de forma esporádica, refieren que “el estudio no
es lo mío”.
En cuanto a la composición familiar, se encontró que 3 de los adolescentes provienen de
familias de tipo nuclear, conformadas por papá, mamá, e hijos; 3 provienen de familias
de tipo extensa, conformadas por alguno de los padres y otros miembros de la familia y,
finalmente, 4 provienen de familias de tipo monoparental femenina, conformadas por la
progenitora y sus hijos. Así mismo, varía el tamaño de conformación de los miembros de
la red familiar, encontrándose que el promedio de conformación de las familias es 5,2
miembros, lo que indica que las familias son de gran tamaño.
Por otra parte, se encuentra que 6 de las familias de los adolescentes viven en arriendo
y 4 viven en casa propia pagada. La ubicación de las viviendas también tiene relevancia
al encontrarse que dos (2) de los niños residen fuera de la localidad, proviniendo de
Usme. Se pudo establecer que los NNA que viven en arriendo, lo hacen en piezas
tomadas cerca a los sitios en los cuales se realiza la actividad laboral. Los servicios
domiciliarios son compartidos con otras personas, así como algunas zonas comunes, lo
que genera en ocasiones conflictos de convivencia.
Respecto a la labor que realizan los adolescentes, se encontró que los 10 realizan
actividades informales, es decir no cuentan con los beneficios normales a los que puede
acceder un trabajador con un contrato formal (seguridad social, vacaciones, prima,
cesantía, descansos, salario acorde a sus actividades).
Las labores a las cuales se dedican estos adolescentes se enmarcan en ventas de
productos. Algunos apoyan las labores de establecimientos comerciales (meseros,
toderos) o sencillamente se dedican al rebusque realizando diferentes actividades
ofertadas por la comunidad. En promedio, trabajan 6,71 horas al día, aunque dos de
ellos trabajan tiempo completo y los demás desarrollan sus actividades en contra jornada
escolar. En el caso de los 2 adolescentes que abandonaron el colegio, ellos trabajan de
lunes a viernes sin un horario fijo.
Las ganancias o remuneraciones obtenidas no se pueden promediar debido a que no
tienen un ingreso fijo, sino que reciben pago acorde a las ventas o las actividades
realizadas. Se puede decir que los ingresos mensuales no superan los cuatrocientos mil
pesos (400.000), que son utilizados como apoyo en la economía familiar: pago de
arriendo o compra de víveres, y en la compra de sus objetos personales. Finalmente, En
cuanto a la ocupación laboral de los padres y/o cuidadores se pudo encontrar que 5 se
ocupan en ventas informales o ambulantes de comestibles; 3 son empleadas en casas
de familia por días y 2 se dedican a las labores del hogar, debido a que por su edad o
por razones de salud no pueden trabajar.
Discutiendo el fenómeno con los actores involucrados
Se generan dos talleres participativos cuyos objetivos estratégicos estriban en el
abordaje del problema desde varias preguntas que son discutidas con los participantes.
¿Cuáles son los imaginarios sociales que los adolescentes observados tienen del trabajo
infantil? ¿Cuáles son los pensamientos, emociones, percepciones y sensaciones que
describen los Niños, Niñas y Adolescentes en relación con las actividades que realizan?
¿Cuáles son los discursos sobre el trabajo infantil que manejan los adolescentes
entrevistados y cuáles son las prácticas de ese discurso? Y, finalmente, ¿Cuáles son los
valores que soportan tanto sus prácticas como sus discursos? Para tal fin se formulan
actividades relacionadas con la formulación de proyecto de vida y narración de historias
de vida dirigidas a los menores participantes.
Primer taller: El árbol de la vida
El primer taller participativo se diseña con base en El Árbol de la Vida que, según Rico
(2015) es un enfoque narrativo colectivo para trabajar con NNA vulnerables. Resulta ser
una estrategia útil en esferas de trabajo comunitario porque facilita canales de
comprensión en términos de las habilidades, destrezas, esperanzas y sueños de los
menores participantes.
Es una metodología desarrollada por Ncazelo Ncube (en Sudáfrica) y David
Denborough (del Dulwich Centre, Australia). Se desarrolló originalmente para el
trabajo con niños vulnerables en Sudáfrica que han experimentado muchas
pérdidas debido al VIH/SIDA y muy frecuentemente viven situaciones de
negligencia, abuso y/o violencia. Ha sido aplicado en países como Canadá, Rusia,
Brasil, Nepal, Chile, los territorios palestinos, Australia, México, Grecia, Ecuador,
etc. Se ha utilizado con niños en diferentes contextos incluyendo grupos de
refugiados y niños inmigrantes; niños de comunidades indígenas; estudiantes
cuyas comunidades han sufrido algún desastre natural (inundación); grupos de
adolescentes que han sido expulsados de la escuela; y niños que han vivido
violencia doméstica, negligencia, etc. (Rico, 2015,
http://terapianarrativacoyoacan.blogspot.com/2015/08/el-arbol-de-la-vida.html).
El ejercicio consiste en estimular las capacidades creativas de los participantes a través
del dibujo y la narración oral y escrita, al tiempo que se genera un espacio de reflexión
en torno de las preguntas ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿qué quiero? ¿qué valoro?
¿qué deseo soltar o qué no quiero? Y ¿para dónde voy?, entre otras. En términos de la
presente investigación, el profesional orienta la actividad hacia el análisis de la realidad
actual de los menores trabajadores participantes y los invita a revisar las nociones de las
que dieron cuenta en el segundo momento de las entrevistas. Ver Anexo D.
Formato Taller participativo 1
TEMA:
Construcción de proyecto de vida y los valores sociales que lo sustentan.
OBJETIVO GENERAL:
Indagar acerca de la percepción de los participantes en torno a su proyecto de vida en
relación con su realidad actual de menores trabajadores.
OBJETIVO ESPECÍFICO:
Desarrollar el gráfico de Árbol de la Vida para ofrecer a los participantes un espacio de
reflexión sobre la construcción del proyecto de vida, sus historias particulares y los imaginarios
sociales y valores que las sustentan en relación con el TI.
ANTECEDENTES
Para este momento ya se han aplicado las dos entrevistas, se ha realizado exploración in situ
de los diferentes lugares de trabajo de los menores y de algunos de sus sitios de residencia, se han
generado diferentes espacios de diálogo informal a través de la observación participante del
investigador, razón por la cual, los participantes están familiarizados con la dinámica conversacional
y de reflexión frente a sus realidades particulares. Lo que se pretende con esta actividad es que
profundicen en el análisis de las categorías previamente definidas (Entrevista 2) y exterioricen con
mayor claridad los imaginarios que tienen acerca del Trabajo Infantil, en función de la planeación de
sus proyectos de vida.
FECHA DE LA ACTIVIDAD ()
PREVIO AL DESARROLLO DEL TALLER
En el encuentro anterior se ha solicitado a los participantes que recuerden o indaguen con su
padres o familiares cercanos cuáles fueron los proyectos de vida de sus padres y si estos los
planearon conscientemente o si simplemente los desarrollaron de manera espontánea sin
una planificación clara.
Se les pide a los participantes que describan en uno o dos párrafos, de manera creativa,
cómo es un día de su vida. El ejercicio es optativo, lo hacen solo quienes deseen. Ver Anexo
C.
Se pide a los menores participantes que reflexionen acerca de las relaciones, diferencias y/o
similitudes entre los proyectos de vida de sus padres y los de ellos mismos.
JUSTIFICACIÓN DEL TALLER
De acuerdo con Rico (2015), el Árbol de la Vida es un ejercicio de construcción y análisis que se
encuentra estrechamente ligado con la toma de decisiones y planificación de la vida que queremos.
Con esta herramienta lúdica se genera un espacio de comprensión de las condiciones particulares
de cada participante en relación con su ciclo vital y con las características de su contexto y realidad
presente. Permite evidenciar con claridad tanto las bases, valores y principios con los que cuenta
para el logro de sus objetivos, como las dificultades que debe enfrentar y las habilidades que tiene
para responder ante los obstáculos que se presentan y se han presentado en su vida. Este ejercicio
es de gran utilidad para hacer un balance de las condiciones que a lo largo del ciclo vital de los
menores participantes los han llevado a su realidad actual. Permite el acercamiento a las preguntas
que se formularon con anterioridad y que orientan la reflexión hacia los aspectos sociales,
familiares, emocionales, psicológicos, mentales, físicos y materiales con los que han construido sus
sueños, ideales, intereses, etc. Es una oportunidad para dialogar y reflexionar críticamente sobre el
mundo que les rodea y plantearse la posibilidad de planear y proyectarse hacia una realidad ideal y
propia, un diseño a través del cual logren determinar los valores sociales, culturales y familiares
(imaginarios) que más pesan en sus decisiones. Se convoca personalmente a los menores y se
concierta con ellos y sus acudientes la fecha, hora y lugar del taller.
DEFINICIÓN DE LA ACTIVIDAD
Se invita a los participantes a
recordar la información que
recogieron sobre los proyectos de
vida de sus familiares y, con la
orientación del profesional, se
genera un momento de diálogo en
el que se discuten las definiciones
que realizaron en la segunda
entrevista. A partir de allí se hacen
DESARROLLO DE LA
ACTIVIDAD
Instrucciones:
1. Dibuje su árbol de la
vida; éste debe contar
con las siguientes
partes: 1, Raíces. 2,
Tallo. 3, Ramas. 4,
Flores. 5, Frutos. 6,
Pájaros. 7, Parásitos.
SOCIALIZACIÓN
Una vez ha sido desarrollado el
gráfico se pide a los participantes que
reflexionen en el mismo teniendo en
cuenta las siguientes definiciones de
las partes de su árbol de la vida; 1,
Raíces. Cuál es mi origen. 2, Tallo.
Qué me sostiene. 3, Ramas. Qué
metas tengo, o a qué aspiro. 4,
Flores. Qué cosas bonitas tengo para
relaciones entre los proyectos de
vida de ellos y sus padres con los
arquetipos y símbolos que giran
en torno a esto. Se les pide que,
haciendo uso de los materiales
que proporciona el investigador,
dibujen un árbol que han de ver
como símbolo de
autoconocimiento, es decir, que
contenga una idea integral de
ellos mismos, quiénes son, de
dónde vienen, cómo es su
realidad actual y cómo se han
relacionado con el entorno, cuál
es su percepción de bienestar y
cómo creen que pueden
alcanzarlo. La actividad se
desarrolla en un salón pequeño
de la localidad que el profesional
ha gestionado con anterioridad.
Se les pide a los participantes que
trabajen el gráfico de manera
Después, reflexione
sobre su dibujo y recoja
en un párrafo las
emociones que le
convocan cada parte de
su árbol de la vida y
cómo las relaciona con
las historias de vida de
sus padres y con la
narración que hizo de
un día de su vida.
dar. 5, Frutos. Cuáles han sido mis
logros. 6, Pájaros. Qué personas
importantes hay en mi vida. 7,
Parásitos. Cosas de las que debo
desprenderme.
El análisis de su Árbol de la Vida
deberá partir del reconocimiento de
las particularidades de cada uno de
los participantes frente a las partes
anteriormente definidas.
Se socializa la actividad con base en
las siguientes preguntas: ¿Qué
aspectos de ti (emocionales, físicos,
mentales, psicológicos, culturales,
sociales, familiares y/o económicos)
descubriste a través de la actividad?
¿Cuáles son los valores que, crees,
han contribuido en la consolidación
de tus proyectos? ¿Cómo puedes
usar el ejemplo de tus padres para
construir tu proyecto de vida? ¿Tus
actividades cotidianas son
individual para que luego sea
socializado grupalmente.
apropiadas para el momento
presente de tu ciclo vital? Y otras que
surjan durante el ejercicio reflexivo.
MATERIALES POR USAR
Hojas blancas
Colores
Marcadores
Plumones
Stickers variados
Témperas
Tijeras
Con este taller surgen percepciones e imaginarios de los adolescentes frente a su
realidad actual como escolares, como sujetos sociales en construcción, como miembros
de familia y como trabajadores. A través del ejercicio de socialización de sus “árboles de
la vida” manifiestan cuáles son los valores que subyacen en la motivación laboral de sus
cotidianidades.
La mayoría de los participantes advierte la necesidad de trabajar dadas sus condiciones
de vulnerabilidad. Están de acuerdo en que ni ellos ni sus padres cuentan con las
oportunidades económicas y laborales de acceso a una vida de bienestar, sin carencias.
Por ejemplo:
“Para alcanzar las metas que uno se propone toca trabajar porque si se pone a esperar
que le den, nunca hace nada.”
De otro lado, consideran que la ocupación laboral reviste más beneficios a largo y
mediano plazo que otro tipo de actividades pues les genera responsabilidad y
compromiso al tiempo que les ofrece la posibilidad de acceder a bienes y servicios que
sus cuidadores no pueden pagar.
“Los parásitos míos son algunas malas compañías que me invitan a jugar billar y que
uno sale con ellos es a “jartar” y, a lo bien, a perder el tiempo. Cuando me pongo a
trabajar juicioso me alcanzo a sacar 15 o 20 “luquitas” en una tarde, pero juicioso. Y con
eso se puede hacer algo, o colaborar en la casa.
Una de las motivaciones más comunes para ejercer su trabajo se relaciona con el acceso
a la recreación. Si bien manifiestan que sus padres y algunos miembros de la familia les
ofrecen espacios y momentos de esparcimiento, generalmente no cuentan con los
recursos económicos suficientes para suplirles necesidades de esparcimiento.
“Uno quisiera ir a un cine, tomarse algo con amigos, ir a pasear, a piscina. Y mi mamá
nos ha llevado a mí y a mis hermanos de vez en cuando pero casi no tiene tiempo porque
le toca trabajar y además hay otras prioridades. Que el arriendo, los servicios, la comida.
Entonces con lo que yo me gano, me doy mis gustos. No de pasear lejos, pero sí de salir,
comerme una hamburguesa o ir a tomarme algo a algún sitio… de farra, sí (risas)”.
En los proyectos de vida de los menores participantes, aunque algunos manifiestan
interés en culminar el colegio e, incluso en estudiar en el SENA o enriquecer sus perfiles
laborales/profesionales en la universidad, se hace evidente su deseo y/o necesidad de
trabajar.
“Es que, entonces, ¿cómo hace uno para estudiar? Yo sí quiero, me gustaría ser
ingeniero mecánico. Pero me toca trabajar juicioso y después, de pronto, en la
universidad de noche y trabajar en el día. Mi papá dice que me ayuda, pero yo sé que la
chaza le da para lo más básico. Antes a mí me toca colaborar.”
En relación con las definiciones que construyeron a partir de la segunda entrevista,
algunos coinciden en entender el ocio como algo negativo. Además, definen el trabajo
infantil como una condición favorable siempre que no conlleve a prácticas de violencia,
abuso y/o esclavitud. El desarrollo humano es definido por la mayoría como el estado
deseable de toda persona. Realizan definiciones breves y muy similares de las
categorías de trabajo, desarrollo, menor de edad (todos responden que es quien tiene
menos de 18 años de edad) y tiempo libre. Salvo en dos casos (“tiempo que se gasta
alguien antes de morir”, “los exámenes que le hacen a alguien en urgencias”),
concuerdan en que el ciclo vital se refiere al tiempo de vida de una persona en
condiciones normales (nacimiento, infancia, adolescencia, juventud, adultez y
ancianidad).
“Es que ser ocioso es malo porque se cogen vicios. Eso es lo que yo he escuchado.”
“Yo no trabajo. Toca ayudar en la casa porque yo también vivo ahí y acompaño a mi
papá y, obvio, le ayudo porque él me dice o porque quiero […] Lo que me dan es como
un regalo por haber ayudado.”
“[…] porque el desarrollo humano es cuando se logra lo que uno quiere, pero sin tener
problemas, o sea, estudia, trabaja, tiene casa y no tiene necesidades.”
“A mí no me pegan si no voy a ayudar en el puesto (lugar de trabajo) pero yo me aburro
en la casa sin hacer nada y allá puedo jugar y mi mamá me ayuda con las tareas y me
da gusto.”
La actividad también permitió vislumbrar los valores culturales que soportan el trabajo
infantil en los casos observados. A través de la comparación y análisis de los proyectos
de vida de sus padres y de ellos mismos, se hizo notoria la percepción positiva de la
ocupación laboral como principio de vida.
“Yo me di cuenta que soy trabajadora porque así es mi mamá. Toda la vida trabajando,
desde que era pequeña. A ella le ha tocado duro porque ni siquiera la dejaron estudiar.
Desde los 12 años en casas de familia. Y yo soy igual. Pero sí estudio. Pero me gusta
trabajar porque es mejor ser una persona trabajadora que se gana la vida luchando.
Además, mi trabajo es suave, y es bacano. Le ayudo. Eso es ser buena hija y es ser
buen ser humano.”
Otras de las apreciaciones que surgieron con el ejercicio se dieron a partir de la
connotación simbólica del árbol de la vida en términos del autoconocimiento. Algunas
significativas fueron:
“Mis flores las hice con dorado y fue bonito porque como no sabíamos lo que significaban
al principio, sino al final. Bonito saber que son las cosas buenas que tengo para dar. A
mí me gusta ser juiciosa, ayudar en la casa y cumplir en el estudio y quiero rápido
terminar y poder trabajar para aportar más y para estudiar y hacer algo en la vida.”
“A mí me gustó entender que las raíces son mis papás porque yo he tenido siempre el
apoyo de ellos. Ellos pelean y le exigen a uno, pero es por el propio bien, para que no
coja vicios y aprenda a ganarse la vida honestamente.”
“Yo hice un pájaro. Fui el único que hizo pájaro. Y son las personas importantes. De una
vez pensé en mi abuelita. Ella se preocupa mucho por mí. Me dice que me porte juicioso,
que tengo que ayudar en la casa y me exige en el estudio, pero también me ayuda, y le
ayuda a mi mamá.”
“[…] yo tenía pereza de hacer el dibujo (risas), no quería. Pero después fue entretenido.
No lo pinté, pero porque no quise. Me gusta más así en blanco y negro. Y por el dibujo
caí en cuenta que tengo muchas metas y que he logrado buenas cosas pero que también
tengo que apartarme de cosas que no me sirven, como jugar, las malas compañías; y
más bien ayudar más en la casa y seguir luchando para conseguir lo que quiero.”
El taller participativo del “árbol de la vida” permitió profundizar en los valores de los
adolescentes, reconocer sus intereses, sus anhelos, sus dificultades, en fin, sus
realidades particulares y reflexionar al respecto. Este ejercicio aclaró las nociones que
los participantes tienen sobre la particularidad que los convoca a este escenario (la
condición de menores trabajadores) y, en general, no la ven como una dificultad sino, al
contrario, como una fortaleza o una herramienta para el alcance de sus metas.
Segundo taller: Mi historia de vida
Durante el primer taller se consolida un espacio de diálogo abierto. Los participantes se
muestran más asequibles a la hora de analizar sus condiciones de vida particulares y ya
comentan tranquilamente detalles sobre su ejercicio laboral o de acompañamiento
colaborativo a sus padres. Durante el proceso, el profesional ha insistido en que esta
investigación es meramente académica y que cualquier información recogida será
reservada, por lo que el hecho de compartirla y dialogarla no representa ningún problema
legal ni reviste consecuencias negativas para ellos y sus padres. De modo que, en este
momento del proceso, los adolescentes hablan con confianza y se permiten participar
activamente en las actividades propuestas por el investigador.
Es en este punto en el que se realiza el segundo taller, cuyo objetivo fundamental se
orienta hacia la manifestación narrativa y creativa de los participantes. El soporte teórico
de este ejercicio es la inteligencia emocional como herramienta fundamental para la
comprensión de la realidad y el desarrollo de habilidades humanas para hacer frente a
las dificultades. Si bien este no es un tema por desarrollar en la presente investigación,
sí ofrece los fundamentos necesarios para formular y diseñar actividades dentro de las
que el uso creativo de la palabra proporcione elementos de análisis para el fenómeno
del Trabajo Infantil, toda vez que las emociones se relacionan con el aprendizaje y el
conocimiento de sí mismos y del entorno. El concepto de Inteligencia Emocional (IE) fue
conocido a través de Daniel Goleman (1995). Sin embargo, su origen data del modelo
de inteligencias múltiples de Howard Gardner (1983).
Teniendo en cuenta que la competencia comunicativa se refiere a las habilidades tanto
gramaticales como sociales para la construcción de discursos y la puesta en palabras de
análisis internos de la comprensión particular de la realidad, la inteligencia lingüística
(Gardner, 1983) trasciende el mero hecho de “decir” y se manifiesta como la habilidad
de poner “la palabra” al servicio de la construcción de del conocimiento y las visiones del
mundo, esto es, de imaginarios y valoraciones sociales, objetivas y subjetivas, del
contexto. La narración, entonces, comporta la capacidad de manifestar creativamente lo
que se piensa, lo que se cree y lo que se siente en relación con cualquier fenómeno
social. El taller que sigue se orienta a motivar a los participantes a dar cuenta de sus
visiones particulares de la realidad a través de su propia voz, haciendo uso de la
narración creativa. Ver Anexo F.
Formato Taller participativo 2
TEMA:
Narrando mi propia historia de vida
OBJETIVO GENERAL:
Motivar a los participantes a narrar creativamente la visión subjetiva de su realidad haciendo
énfasis en su condición de menores trabajadores
OBJETIVO ESPECÍFICO:
Elaborar y narrar textos creativos (orales y/o escritos) que den cuenta de sus historias de vida
en relación con su condición de menores trabajadores y los valores que subyacen a esta
particularidad
ANTECEDENTES
Para este momento ya se han aplicado las dos entrevistas, se ha realizado exploración in situ
de los diferentes lugares de trabajo de los menores y de algunos de sus sitios de residencia, se han
generado diferentes espacios de diálogo informal a través de la observación participante del
investigador razón por la cual, y se ha realizado el primer taller de proyecto de vida (el árbol de la
vida). Los participantes están familiarizados con el proceso investigativo y participan abiertamente del
mismo.
FECHA DE LA ACTIVIDAD
PREVIO AL DESARROLLO DEL TALLER
En el encuentro anterior se ha solicitado a los participantes que escriban cuáles son sus metas
a corto, mediano y largo plazo. Si desean, pueden compartir su lista con el grupo. Sin embargo,
el objetivo de esta solicitud es que para el presente ejercicio tengan claridad sobre sus
objetivos de vida.
Se les pide a los participantes que describan, según su percepción, cuáles son los beneficios,
las dificultades y perjuicios que surgen a los menores trabajadores.
JUSTIFICACIÓN DEL TALLER
La inteligencia emocional, de la que se desprende la inteligencia lingüística, ofrece competencias
emocionales útiles para la vida en sociedad y para la comprensión de los procesos que se tejen a
partir de las relaciones con los otros. Por lo tanto, responde a necesidades sociales en todo tipo de
contextos y, entre otras cosas, facilita la comprensión de fenómenos socio culturales particulares.
Contribuye con la psicología en educación, los programas dirigidos a construir habilidades sociales,
las investigaciones sobre el bienestar subjetivo de individuos y colectivos, el trabajo psicosocial en
situaciones problemáticas y momentos de crisis, las habilidades comunicativas, etc. Las emociones
estimulan la creatividad y favorecen la toma de decisiones y la comprensión del entorno; y pueden ser
útiles para alcanzar metas y objetivos en los proyectos de vida (académicos, laborales y personales).
DEFINICIÓN DE LA ACTIVIDAD
Se invita a los participantes a
recordar la lista de metas y la lista
de percepciones sobre el Trabajo
Infantil. Con la orientación del
profesional, se genera un
momento de diálogo en el que se
socializan (los que quieran) a
partir de un ejercicio de diálogo de
DESARROLLO DE LA
ACTIVIDAD
Instrucciones:
Se le entrega a cada
participante una copia de los
textos a leer (Cuento: El
escribiente florentino. Extracto
de la novela Corazón de
SOCIALIZACIÓN
Una vez ha sido desarrollado el
momento de escritura (40
minutos) se genera un espacio
de socialización de los textos
narrativos, de las emociones,
percepciones, reflexiones, etc.,
que haya suscitado el ejercicio.
saberes. Se les pide que
expongan cuáles de sus metas
son compartidas o inducidas por
sus padres y/o adultos
cuidadores, y cuáles de sus
percepciones sobre el Trabajo
Infantil son “heredadas” o
aprendidas en el entorno familiar,
social, escolar, etc. Se les indica
que se realizará la lectura de dos
textos y que, después, ellos
podrán escribir su historia de vida
de manera creativa y sin límites
de extensión (tan corta y/o tan
larga como deseen), haciendo
uso de los materiales que
proporciona el investigador. La
actividad se desarrolla en un
salón pequeño de la localidad que
el profesional ha gestionado con
anterioridad.
Edmundo De Amicis; Noticia:
extracto de texto de UNICEF
donde se define el Trabajo
Infantil). Ver Anexo E.
Se les pide que hagan las
lecturas (tienen 25 minutos
para realizarlas).
Una vez terminan de leer, el
profesional genera un espacio
de diálogo durante el cual los
menores exteriorizan sus
apreciaciones, inquietudes,
dudas y comentarios sobre las
lecturas.
Finalmente, se les pide que
inicien su proceso creativo
dándoles las siguientes reglas
de juego:
1. Busca un lugar en el que te
sientas tranquilo(a).
2. Ten lápiz y papel.
Quienes así lo deseen, pueden
leer los textos y explicar a los
demás participantes por qué
escogieron el género que
usaron, cómo utilizaron las
lecturas previas para la
construcción de sus narraciones,
qué valores quisieron dar a
conocer y a cuáles quisieron
darle mayor protagonismo en su
historia.
Los menores conservan sus
escritos, en este documento solo
se da cuenta de los textos que
fueron leídos y socializados
durante este momento del taller.
3. Escribe la historia de tu vida
de manera creativa (cuento,
poema, trova, canción, etc.)
4. Procura combinar realidad
con fantasía y permítete hacer
de ti el personaje que sueñas
ser.
Los textos creativos podrán
ser socializados con el grupo
por quienes deseen
compartirlos.
MATERIALES POR USAR
Hojas blancas
Lápices
Esferos
Fotocopias de los textos a leer
Con esta actividad, los menores participantes dieron cuenta de sus realidades y
manifestaron creativamente los valores que subyacen a su condición de trabajadores,
hijos, hermanos, miembros de la familia y la sociedad. El ejercicio permitió que algunos
empezaran a comprender el fenómeno y se reconocieran como trabajadores, pero sin
considerar esto como algo negativo, sino reforzando la valoración educativa,
colaborativa, pedagógica, cultural, social y/o familiar que le han concedido a su
ocupación. El ejercicio de intertextualidad propuesto generó una mayor motivación por
parte de los menores para expresar su sentir frente a la realidad particular que vive.
Manifestaron agrado en la lectura del cuento y lograron consolidar una amplia discusión
en relación con las diferencias de los conceptos “legales” del TI, la realidad social que
viven y la historia particular del pequeño escribiente florentino.
Repensando el fenómeno con menores “trabajadores”
A continuación, se presentan algunas percepciones de los NNA participantes generados
durante el momento de socialización del taller, en diálogo con los conceptos previamente
trabajados en el marco teórico.
Imaginarios sociales
Los imaginarios sociales, para efectos del presente análisis, como señala Pinto (2014),
son esquemas que se construyen mediante la interacción con los otros, permiten percibir
el mundo como real. Pero el mundo se percibe como real a través del discurso dominante
en los individuos. Por tanto, los imaginarios sociales mantienen unida a una sociedad en
la medida en que producen significaciones colectivas. Por ejemplo: qué es un hombre,
qué es una mujer o qué significa ser un ciudadano, lo que está bien, lo que está mal. El
concepto, entonces, se refiere a las significaciones que, en forma compartida, le
adjudican los miembros de una sociedad a las cosas, fenómenos y situaciones, entre
otras.
En este sentido, las actividades desarrolladas durante todo el proceso permitieron al
investigador acceder a los imaginarios sociales de los menores participantes, además de
comprender que la construcción de los mismos se fundamenta en la interacción de los
adolescentes con su entorno y en los valores socio culturales que han interiorizado a
través de todos los procesos de socialización de los que han hecho parte (familia,
escuela, diferentes grupos sociales, etc.).
“El que trabaja no come paja, eso dice mi abuelita”
“De qué sirve que alguien estudie o le den oportunidades si no trabaja, de nada”
“Uno tiene que enseñarse desde pequeño a colaborar en la casa, como pueda”
Con base en las tres categorías de análisis que se definieron previamente, se nutre este
análisis con la percepción de los menores observados y a la luz de los referentes teóricos
encontrados.
Imaginarios motivadores del TI
Tratar de explicar los imaginarios motivadores de los NNA implica reconocer las
diferentes situaciones que los han llevado a estar en esa posición.
“Yo trabajo todo el día para ayudarle a mi abuelita… ella ya no puede trabajar y lo poco
que gana mi tía no alcanza para todo lo que hay que pagar” Vanessa, 13 años.
“El colegio no me gustaba, y la calle tampoco. Así que le dije a un amigo que me enseñara
a arreglar motos y luego me metí a trabajar en un taller”. John 17 años.
“A mi papá le toca vender las tortas solo y a mí no me gusta que este solo, por eso yo lo
acompaño los fines de semana, para que no venda tortas solo y así podemos pasar
tiempo con él”. Bryan, 14 años
“Yo no le veo nada de malo ayudarle a mi mamá a vender tintos, a mí me gusta. A veces
ella salía con dos termos y se devolvía con los termos llenos, la gente me compra más a
mí”. Xiomara, 15 años
Según los relatos de los adolescentes, las motivaciones son una fuente que permite
adaptar conductas que están fuera de competencia por la edad. No obstante, en la
mayoría de los casos, las motivaciones están mediadas por la historia de privación o por
el ánimo de contribuir en la economía del hogar pues los adultos encargados de esta
labor no logran suplir las necesidades del núcleo familiar.
Los adolescentes que hicieron parte del ejercicio provienen de familias con inestabilidad
económica, con redes sociales de apoyo débil o inexistente, lo que los pone en
vulnerabilidad social; dada las condiciones de desigualdad para desarrollarse en las
mismas condiciones que otras poblaciones. Las familias deben movilizar todos los
recursos a su alcance optimizando las fuentes de obtención de recursos, en este caso
los menores. Por tanto, se ha encontrado que los NNA que crecen en familias denominas
como vulnerables son más susceptibles en ingresar a temprana edad a alguna actividad
laboral.
En otros casos se encuentra que la constante queja del proveedor económico genera
que los NNA de alguna forma se motiven a conseguir empleo y contribuir a la económica
del hogar, logrando así alivianar las cargas y disminuir la queja sobre ese aspecto
económico. El imaginario encontrado se refiere específicamente a que todos los
miembros de la familia de alguna forma deben contribuir y apoyar la economía del hogar,
o visto desde de otra forma, estos NNA se convierten en el sustituto de algunos de los
padres faltantes. En ese caso se genera una alienación del criterio de estos en donde se
impone de forma simbólica un compromiso con el hogar.
Imaginario del conocimiento sobre el TI
Al indagar sobre la noción que tienen los NNA sobre TI, todos coinciden en afirmar que
es una actividad que se realiza con fines lucrativos, que a través de realizar tareas
específicas se obtienen ganancias. Sin embargo, solo 4 de los participantes reconocen
que trabajan, el restante refiere que su actividad es solo ocasional y que no interfiere en
sus estudios.
“Trabajo es cuando le pagan a uno por algo, hay un jefe. Lo que yo hago no es trabajo,
porque no tengo jefe. Yo le ayudo a mi papá que no es mi jefe.” Yair 14 años.
“Yo sí trabajo, pero yo no soy una niña, ya estoy grade para ayudar en casa” Vanesa, 16
años.
“A mi mamá no le gusta que yo trabaje, ella quiere que estudie. Pero ya soy un hombre
para ayudar en la casa.” John 17 años
“En el colegio me han dicho que mi mamá me pone a trabajar, pero lo único que sé, es
que yo le ayudo a vender tintos y ya.” María 14 años.
“Sería trabajo si alguien me obligara, yo le ayudo a mis papás porque me gusta tener
para comprarme cosas.” Luis 14.
La percepción que tienen los adolescentes sobre el TI reside en la idea de que los NNA
no deben trabajar, legal y jurídicamente hablando. Pero, por un lado argumentan que en
algunas ocasiones es una decisión personal por los problemas económicos de la familia
y al realizar algunas labores fuera del hogar contribuyen a mejorar las condiciones de
vida; y, por otro, no reconocen sus actividades como un ejercicio laboral como tal, sino
como una contribución mínima o un pequeño apoyo a sus padres. Así mismo, se
encuentra que solo 2 de los NNA aceptan que trabajan y reclaman que esto no fue el
motivo para abandonar el sistema escolar, sino que la causa fue la baja motivación por
continuar estudiando. Se encuentra que a 6 adolescentes les gusta lo que hacen, ya sea
porque ayudan a sus familias o porque al trabajar reciben dinero para sus gastos
personales.
Imaginarios de las consecuencias del TI
Sobre las consecuencias del TI en los NNA se ha escrito demasiado. En las escuelas y
colegios constantemente orientan a los padres y a los niños frente a esto. Pero los
involucrados en el asunto, ¿qué percepción tienen sobre las consecuencias de iniciar la
vida laboral a temprana edad?
“En el colegio dicen que lo obligan a dejar de estudiar y le hacen cosas feas, pero yo veo
nada eso acá. Mi mamá hace que yo haga tareas o si no me regaña.” Jair 14 años
“Pues cuando a los niños, les ponen hacer cosas feas, a vender drogas o el sexo pues
los niños se traumatizan.” Vanesa 16 años.
“En mi trabajo hay muchos riesgos, pero ni tan dormido que fuera para que me dejara
pasar algo. A mí me gusta trabajar porque me enseña a ser responsable con la plata.”
John 17 años.
“Pues depende, si el papá o la mamá no lo cuidan a uno, pues lo pueden robar y eso feo.
Yo hago cosas con mi papa y eso me gusta”. Luis 13 años
Aunque se reconocen consecuencias de tipo exógenas, es decir, los adolescentes
concuerdan con los peligros de trabajar en la calle o realizando algunas actividades; no
reconocen que trabajar o realizar la actividad les pueda generar consecuencias físicas
pues, según refieren, toman las medidas de protección necesarias. 1 de los adolescentes
de 17 años trabaja en un taller de motos. Comenta que está expuesto a caída de
elementos o a otras situaciones riesgosas para su integridad física, pero que siempre
permanece pendiente de lo que pasa. Y aunque él abandonó el estudio, refiere que fue
por falta de motivación.
En este sentido, las consecuencias del trabajo infantil en los adolescentes que
participaron en el ejercicio se encaminan a las experiencias e historias de vida
particulares, es decir, a la construcción subjetiva de su realidad y, en ese orden de ideas,
a los que consideran bueno o positivo y malo o negativo. Reconocen que, en sí, el TI no
genera situaciones negativas, pero si este se conjuga con otras situaciones puede ser
perjudicial, lo que, según ellos, no es su caso porque cuentan con el acompañamiento y
apoyo de sus padres y cuidadores. Sienten que no se les está vulnerando ningún derecho
fundamental por contribuir en la economía del hogar e, incluso, manifiestan que es
necesario enseñar a los niños desde pequeños a trabajar “para que no se vuelvan flojos,
para que no cojan vicios, para que ocupen bien el tiempo”.
“A lo bien, uno deja de estudiar porque quiere o porque le gusta más hacer otras cosas.
A mí en la casa antes me obligaban. Ya fue porque se aburrieron de decirme y porque
yo ya estoy grande y no quise volver.”
“La calle es peligrosa en cierta manera. Pero no por trabajar solamente, sino porque hay
delincuencia y avenidas y ladrones y de todo. A cualquiera le puede pasar algo malo,
trabaje o no trabaje.”
“Mi mamá no me deja hacer cosas que me puedan hacer daño. Ella me dice que le
apague a la estufa o que le ponga cuidado, pero es ella la que hace los tintos y los echa
en los termos. Yo no.”
“A mí sí me gusta el estudio. O, mejor dicho, yo sí quiero estudiar. Y, si se puede, después
estudiar en el SENA o en la Universidad, o montar mi propio negocio, no sé. Pero
ayudarle a mi papá no quiere decir que no lo vaya a hacer. Más bien es de tener la
oportunidad.”
CONCLUSIONES
Del ejercicio experimental y una vez aplicados los instrumentos y realizados los análisis
y reflexiones correspondientes, al terminar la sistematización de dicha información sobre
imaginarios sociales de adolescentes que trabajan, se concluye, entre otras cosas, que
los participantes no auto reconocen que la labor que realizan es trabajo. Dado que no
cuentan con la formalidad de un contrato o una remuneración constante, aunque
reconocen que reciben dinero, así sea poco, este no es percibido como un salario, sino
como compensación por el servicio realizado. Es de anotar que, en la mayoría de los
casos, este dinero es utilizado para adquirir ropa y artículos para ellos mismos, pero es
claro que la intención de la mayoría, es ofrecerlo como apoyo para su hogar.
Se encuentra que el TI se da en algunos casos por patrones transgeneracionales y por
la vulnerabilidad económica de las familias. Los padres de NNA que trabajan tienen
antecedentes de haber apoyado a sus padres en sus actividades económicas, por tanto,
no reconocen como nociva esta situación. De hecho, logran percibir algo benéfico en el
fenómeno: ocupan el tiempo libre de los NNA o refuerzan conocimientos de la escuela,
como lo es en áreas de las matemáticas, sumar y restar, y para la vida, adquirir
responsabilidad y valía. Además, los NNA que abandonan el sistema escolar por
dedicarse al TI, lo hacen por la falta de motivación académica, mediada por antecedentes
familiares de repitencia escolar y abandono. No encuentran referentes o modelos adultos
a seguir en materia académica, por lo que es común encontrar proyectos de vida
desestructurados o inexistentes. Ven más gratificante trabajar y obtener beneficios
económicos.
En síntesis, los imaginarios sociales sobre el TI de los adolescentes están construidos
por sus historias familiares, las que, a través de privaciones sociales y ambientales, no
permiten percibir los riesgos que genera la imposición de responsabilidades a temprana
edad. Las acciones realizadas son naturalizadas y percibidas como tareas que realizan
en familia. Y aunque algunas son más riesgosas que otras, se debe contar con la
supervisión de adultos responsables.
Por tanto, si bien es cierto que las políticas internacionales, nacionales y distritales
apuntan a erradicar las peores formas de trabajo infantil, es necesario que también se
adopten medidas que permitan disminuir la pobreza, la segregación social y la inequidad,
con el fin de retornar a cada uno de los miembros de las familiares a sus roles
implantados por la sociedad. El trabajo infantil no debe verse solo como la situación
negativa que le sucede a los NNA de las zonas vulnerables del país, sino que se debe
tomar como el síntoma de una sociedad que ha permitido que los NNA tomen
responsabilidades a temprana edad. Además, no todas las actividades que generan lucro
tienen repercusiones negativas. En contraposición, se encuentra que en ocasiones el
apoyo de los NNA permite fortalecer los vínculos familiares, en tanto que se comparte
tiempo en familia y se aleja de la interacción con pares negativos.
Por lo tanto, este tipo de ejercicio permite articular todo el bagaje teórico y práctico
abordado durante el año de la especialización y ofrece las herramientas metodológicas
y conceptuales para plantear que si una sociedad solo piensa en el desarrollo en términos
económicos no logrará avances significativos en temas sociales. Y que, si se plantean
acciones de desarrollo a escala económica, social, cultural y emocional, creativa y
afectiva, se logrará la superación de situaciones que impiden el pleno disfrute de la
libertad de los individuos en cada una de sus etapas del ciclo vital. Además, con la
consolidación de espacios de expresión artística dentro de los cuales, los adolescentes,
manifiesten a través del lenguaje las motivaciones emocionales o afectivas que soportan
su estructura de valores, tanto frente al TI como a otros fenómenos y situaciones, se
hace posible la construcción de un diálogo integrador con los menores a través del que
se les dé la oportunidad de determinar la relación de sus condiciones particulares, de la
realidad que viven, de las expectativas que tienen y de los imaginarios con que se
enfrentan a la cotidianidad con el concepto de Desarrollo Humano.
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
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vida cotidiana. Psicología desde el Caribe. En:
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niños, niños y adolescentes vinculados al Proyecto Infancia y Adolescencia Feliz
y Protegida Integralmente de la Secretaria de Integración Social de la localidad
Usaquén. Proyecto de grado para optar por el título de trabajadoras sociales.
Universidad Minuto de Dios. Bogotá.
LISTA DE SIGLAS Y ABREVIATURAS
OMS: Organización mundial de salud
FMI: Fondo monetario internacional
OIT: Organización internacional del trabajo
DANE: Departamento administrativo nacional de estadística
UNICEF: Fondo de las naciones unidas para la infancia
INEI: Instituto nacional de estadística e informática
EMPETI: Estrategia nacional para la prevención y erradicación del trabajo infantil.
TI: Trabajo Infantil
NNA: niños, niñas y adolescentes
CA: Centro Amar
ONG: Organización no gubernamental
IN: Inteligencia Emocional
ANEXOS
ANEXO A: Primera entrevista
ANEXO B: Segunda entrevista
ANEXO C: ¿Cómo es un día de mi vida?
ANEXO D: Primer taller, Árbol de la Vida
ANEXO E: Textos de lectura para el segundo taller
El trabajo infantil (Fuente: www.unicef.es En: https://www.unicef.es/noticia/el-trabajo-
infantil)
Se calcula que 246 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil. Cerca de
un 70% (171 millones) de ellos trabajan en condiciones peligrosas, que incluyen la
minería, labores agrícolas con productos sometidos a químicos y pesticidas o el manejo
de maquinaria peligrosa. En el Día Mundial contra el trabajo infantil UNICEF recuerda
que la educación es clave para frenar esta tendencia.
Estos niños y niñas se encuentran en todas partes, pero son invisibles; trabajan como
sirvientes domésticos en casas, están ocultos tras las paredes de talleres o se
encuentran fuera de la vista del público en plantaciones. La gran mayoría de los niños y
niñas que trabajan –alrededor del 70%– lo hacen en el sector agrícola.
Millones de niñas trabajan como sirvientas domésticas y asistentas sin salario en el hogar
y son especialmente vulnerables a la explotación y el maltrato. Millones de otros niños y
niñas trabajan bajo circunstancias terribles. Pueden ser víctimas de la trata (1,2 millones),
víctimas de la servidumbre por deuda u otras formas de esclavitud (5,7 millones),
víctimas de la prostitución y/o la pornografía (1,8 millones) o reclutados como niños
soldados en los conflictos armados (300.000).
Los cálculos regionales indican que:
La región de Asia y el Pacífico alberga el mayor número de niños y niñas trabajadores
en el grupo de edad de 5 a 14 años, 127,3 millones en total (19% de los niños y niñas
que trabajan en la región); en África subsahariana hay alrededor de 48 millones de niños
que trabajan. Casi uno de cada tres menores de 15 años (29%) es activo
económicamente; en América Latina y el Caribe hay aproximadamente 17,4 niños y niñas
trabajadores (un 16% de los niños y niñas de la región trabajan); un 15% de los niños y
niñas de Oriente Medio y África del Norte trabajan; aproximadamente entre 2,5 millones
y 2,4 millones de niños y niñas trabajan en las economías desarrolladas y en transición
respectivamente.
Definiciones
Tareas infantiles: UNICEF no se opone a que los niños y niñas trabajen. La participación
de los niños, las niñas y los adolescentes en un trabajo –una actividad económica– que
no afecte de manera negativa su salud y su desarrollo ni interfiera con su educación, es
a menudo positiva. La Convención No.138 de la OIT permite cualquier tipo de trabajo
ligero (que no interfiera con la educación) a partir de los 12 años.
Trabajo infantil: El trabajo infantil es un concepto más limitado que se refiere a los niños
que trabajan en contravención de las normas de la OIT que aparecen en las
Convenciones 138 y 182. Esto incluye a todos los niños menores de 12 años que trabajan
en cualquier actividad económica, así como a los que tienen de 12 a 14 años y trabajan
en un trabajo más que ligero, y a los niños y las niñas sometidos a las peores formas de
trabajo infantil.
Las peores formas de trabajo infantil: Entre ellas se encuentran la esclavitud, el
reclutamiento forzado, la prostitución, la trata, la obligación de realizar actividades
ilegales o la exposición a cualquier tipo de peligros.
El pequeño escribiente florentino
(Extracto de la novela Corazón)
Edmundo de Amicis
Tenía doce años y cursaba la cuarta elemental. Era un simpático niño florentino de
cabellos rubios y tez blanca, hijo mayor de cierto empleado de ferrocarriles quien,
teniendo una familia numerosa y un escaso sueldo, vivía con suma estrechez. Su padre
lo quería mucho, y era bueno e indulgente con él; indulgente en todo menos en lo que
se refería a la escuela: en esto era muy exigente y se revestía de bastante severidad,
porque el hijo debía estar pronto dispuesto a obtener otro empleo para ayudar a sostener
a la familia; y para ello necesitaba trabajar mucho en poco tiempo.
Así, aunque el muchacho era aplicado, el padre lo exhortaba siempre a estudiar. Era éste
ya de avanzada edad y el exceso de trabajo lo había también envejecido
prematuramente. En efecto, para proveer a las necesidades de la familia, además del
mucho trabajo que tenía en su empleo, se buscaba a la vez, aquí y allá, trabajos
extraordinarios de copista. Pasaba, entonces, sin descansar, ante su mesa, buena parte
de la noche. Últimamente, cierta casa editorial que publicaba libros y periódicos le había
hecho el encargo de escribir en las fajas el nombre y la dirección de los suscriptores.
Ganaba tres florines por cada quinientas de aquellas tirillas de papel, escritas en
caracteres grandes y regulares. Pero esta tarea lo cansaba, y se lamentaba de ello a
menudo con la familia a la hora de comer.
-Estoy perdiendo la vista -decía-; esta ocupación de noche acaba conmigo.
El hijo le dijo un día:
-Papá, déjame trabajar en tu lugar; tú sabes que escribo regular, tanto como tú.
Pero el padre le respondió:
-No, hijo, no; tú debes estudiar; tu escuela es mucho más importante que mis fajas:
tendría remordimiento si te privara del estudio una hora; lo agradezco; pero no quiero, y
no me hables más de ello.
El hijo sabía que con su padre era inútil insistir en aquellas materias, y no insistió. Pero
he aquí lo que hizo. Sabía que a las doce en punto dejaba su padre de escribir y salía
del despacho para dirigirse a la alcoba. Alguna vez lo había oído: en cuanto el reloj daba
las doce, sentía inmediatamente el rumor de la silla que se movía y el lento paso de su
padre. Una noche esperó a que estuviese ya en cama; se vistió sin hacer ruido, anduvo
a tientas por el cuarto, encendió el quinqué de petróleo, y se sentó en la mesa de
despacho, donde había un montón de fajas blancas y la indicación de las direcciones de
los suscriptores.
Empezó a escribir, imitando todo lo que pudo la letra de su padre. Y escribía contento,
con gusto, aunque con miedo; las fajas escritas aumentaban, y de vez en cuando dejaba
la pluma para frotarse las manos; después continuaba con más alegría, atento el oído y
sonriente. Escribió ciento sesenta: ¡cerca de un florín! Entonces se detuvo: dejó la pluma
donde estaba, apagó la luz y se volvió a la cama de puntillas.
Aquel día, a las doce, el padre se sentó a la mesa de buen humor. No había advertido
nada. Hacía aquel trabajo mecánicamente, contando las horas y pensando en otra cosa.
No sacaba la cuenta de las fajas escritas hasta el día siguiente. Sentado a la mesa con
buen humor, y poniendo la mano en el hombro del hijo:
- ¡Eh, Julio -le dijo-, ¡mira qué buen trabajador es tu padre! En dos horas he trabajado
anoche un tercio más de lo que acostumbro. La mano aún está ágil, y los ojos cumplen
todavía con su deber.
Julio, contento, mudo, decía para sí: ¡Pobre padre! Además de la ganancia, le he
proporcionado también esta satisfacción: la de creerse rejuvenecido. ¡Ánimo, pues!
Alentado con el éxito, la noche siguiente, en cuanto dieron las doce, se levantó otra vez
y se puso a trabajar. Y lo mismo siguió haciendo varias noches. Su padre seguía también
sin advertir nada. Sólo una vez, cenando, observó de pronto:
- ¡Es raro: cuánto petróleo se gasta en esta casa de algún tiempo a esta parte!
Julio se estremeció; pero la conversación no pasó de allí, y el trabajo nocturno siguió
adelante.
Lo que ocurrió fue que, interrumpiendo así su sueño todas las noches, Julio no
descansaba bastante; por la mañana se levantaba rendido aún, y por la noche al estudiar,
le costaba trabajo tener los ojos abiertos. Una noche, por primera vez en su vida, se
quedó dormido sobre los apuntes.
- ¡Vamos, vamos! -le gritó su padre dando una palmada-. ¡Al trabajo!
Se asustó y volvió a ponerse a estudiar. Pero la noche y los días siguientes continuaba
igual, y aún peor: daba cabezadas sobre los libros, se despertaba más tarde de lo
acostumbrado; estudiaba las lecciones con desgano, y parecía que le disgustaba el
estudio. Su padre empezó a observarlo, después se preocupó de ello y, al fin, tuvo que
reprenderlo. Nunca lo había tenido que hacer por esta causa.
-Julio -le dijo una mañana-; tú te descuidas mucho; ya no eres el de otras veces. No
quiero esto. Todas las esperanzas de la familia se cifraban en ti. Estoy muy descontento.
¿Comprendes?
A este único regaño, el verdaderamente severo que había recibido, el muchacho se
turbó.
-Sí, cierto -murmuró entre dientes-; así no se puede continuar; es menester que el
engaño concluya.
Pero por la noche de aquel mismo día, durante la comida, su padre exclamó con alegría:
- ¡Este mes he ganado en las fajas treinta y dos florines más que el mes pasado!
Y diciendo esto, sacó a la mesa un puñado de dulces que había comprado, para celebrar
con sus hijos la ganancia extraordinaria que todos acogieron con júbilo.
Entonces Julio cobró ánimo y pensó para sí:
¡No, pobre padre; no cesaré de engañarte; haré mayores esfuerzos para estudiar mucho
de día; pero continuaré trabajando de noche para ti y para todos los demás!
Y añadió el padre:
- ¡Treinta y dos florines!… Estoy contento… Pero hay otra cosa -y señaló a Julio- que me
disgusta.
Y Julio recibió la reconvención en silencio, conteniendo dos lágrimas que querían salir,
pero sintiendo al mismo tiempo en el corazón cierta dulzura. Y siguió trabajando con
ahínco; pero acumulándose un trabajo a otro, le era cada vez más difícil resistir. La
situación se prolongó así por dos meses. El padre continuaba reprendiendo al muchacho
y mirándolo cada vez más enojado. Un día fue a preguntar por él al maestro, y éste le
dijo:
-Sí, cumple, porque tiene buena inteligencia; pero no está tan aplicado como antes. Se
duerme, bosteza, está distraído; hace sus apuntes cortos, de prisa, con mala letra. Él
podría hacer más, pero mucho más.
Aquella noche el padre llamó al hijo aparte y le hizo reconvenciones más severas que
las que hasta entonces le había hecho.
-Julio, tú ves que yo trabajo, que yo gasto mucho mi vida por la familia. Tú no me
secundas, tú no tienes lástima de mí, ni de tus hermanos, ni aun de tu madre.
- ¡Ah, no, no diga usted eso, padre mío! -gritó el hijo ahogado en llanto, y abrió la boca
para confesarlo todo.
Pero su padre lo interrumpió diciendo:
-Tú conoces las condiciones de la familia: sabes que hay necesidad de hacer mucho, de
sacrificarnos todos. Yo mismo debía doblar mi trabajo. Yo contaba estos meses últimos
con una gratificación de cien florines en el ferrocarril, y he sabido esta mañana que ya
no la tendré.
Ante esta noticia, Julio retuvo en seguida la confesión que estaba por escaparse de sus
labios, y se dijo resueltamente: No, padre mío, no te diré nada; guardaré el secreto para
poder trabajar por ti; del dolor que te causo te compenso de este modo: en la escuela
estudiaré siempre lo bastante para salir del paso: lo que importa es ayudar para ganar la
vida y aligerarte de la ocupación que te mata.
Siguió adelante, transcurrieron otros dos meses de tarea nocturna y de pereza de día,
de esfuerzos desesperados del hijo y de amargas reflexiones del padre. Pero lo peor era
que éste se iba enfriando poco a poco con el niño, y no le hablaba sino raras veces,
como si fuera un hijo desnaturalizado, del que nada hubiese que esperar, y casi huía de
encontrar su mirada. Julio lo advertía, sufría en silencio, y cuando su padre volvía la
espalda, le mandaba un beso furtivamente, volviendo la cara con sentimiento de ternura
compasiva y triste; mientras tanto el dolor y la fatiga lo demacraban y le hacían perder el
color, obligándolo a descuidarse cada vez más en sus estudios.
Comprendía perfectamente que todo concluiría en un momento, la noche que dijera: Hoy
no me levanto; pero al dar las doce, en el instante en que debía confirmar enérgicamente
su propósito, sentía remordimiento; le parecía que, quedándose en la cama, faltaba a su
deber, que robaba un florín a su padre y a su familia; y se levantaba pensando que
cualquier noche que su padre se despertara y lo sorprendiera, o que por casualidad se
enterara contando las fajas dos veces, entonces terminaría naturalmente todo, sin un
acto de su voluntad, para lo cual no se sentía con ánimos. Y así continuó la misma
situación.
Pero una tarde, durante la comida, el padre pronunció una palabra que fue decisiva para
él. Su madre lo miró, y pareciéndole que estaba más echado a perder y más pálido que
de costumbre, le dijo:
-Julio, tú estás enfermo. -Y después, volviéndose con ansiedad al padre-: Julio está
enfermo, ¡mira qué pálido está!… ¡Julio mío! ¿Qué tienes?
El padre lo miró de reojo y dijo:
-La mala conciencia hace que tenga mala salud. No estaba así cuando era estudiante
aplicado e hijo cariñoso.
- ¡Pero está enfermo! -exclamó la mamá.
- ¡Ya no me importa! -respondió el padre.
Aquella palabra le hizo el efecto de una puñalada en el corazón al pobre muchacho. ¡Ah!
Ya no le importaba su salud a su padre, que en otro tiempo temblaba de oírlo toser
solamente. Ya no lo quería, pues; había muerto en el corazón de su padre.
¡Ah, no, padre mío! -dijo entre sí con el corazón angustiado-; ahora acabo esto de veras;
no puedo vivir sin tu cariño, lo quiero todo; todo te lo diré, no te engañaré más y estudiaré
como antes, suceda lo que suceda, para que tú vuelvas a quererme, padre mío. ¡Oh,
estoy decidido en mi resolución!
Aquella noche se levantó todavía, más bien por fuerza de la costumbre que por otra
causa; y cuando se levantó quiso volver a ver por algunos minutos, en el silencio de la
noche, por última vez, aquel cuarto donde había trabajado tanto secretamente, con el
corazón lleno de satisfacción y de ternura.
Sin embargo, cuando se volvió a encontrar en la mesa, con la luz encendida, y vio
aquellas fajas blancas sobre las cuales no iba ya a escribir más, aquellos nombres de
ciudades y de personas que se sabía de memoria, le entró una gran tristeza e
involuntariamente cogió la pluma para reanudar el trabajo acostumbrado. Pero al
extender la mano, tocó un libro y éste se cayó. Se quedó helado.
Si su padre se despertaba… Cierto que no lo habría sorprendido cometiendo ninguna
mala acción y que él mismo había decidido contárselo todo; sin embargo… el oír
acercarse aquellos pasos en la oscuridad, el ser sorprendido a aquella hora, con aquel
silencio; el que su madre se hubiese despertado y asustado; el pensar que por lo pronto
su padre hubiera experimentado una humillación en su presencia descubriéndolo todo…,
todo esto casi lo aterraba.
Aguzó el oído, suspendiendo la respiración… No oyó nada. Escuchó por la cerradura de
la puerta que tenía detrás: nada. Toda la casa dormía. Su padre no había oído. Se
tranquilizó y volvió a escribir.
Las fajas se amontonaban unas sobre otras. Oyó el paso cadencioso de la guardia
municipal en la desierta calle; luego ruido de carruajes que cesó al cabo de un rato;
después, pasado algún tiempo, el rumor de una fila de carros que pasaron lentamente;
más tarde silencio profundo, interrumpido de vez en cuando por el ladrido de algún perro.
Y siguió escribiendo.
Entretanto su padre estaba detrás de él: se había levantado cuando se cayó el libro, y
esperó buen rato; el ruido de los carros había cubierto el rumor de sus pasos y el ligero
chirrido de las hojas de la puerta; y estaba allí, con su blanca cabeza sobre la negra
cabecita de Julio. Había visto correr la pluma sobre las fajas y, en un momento, lo había
recordado y comprendido todo. Un arrepentimiento desesperado, una ternura inmensa
invadió su alma. De pronto, en un impulso, le tomó la cara entre las manos y Julio lanzó
un grito de espanto. Después, al ver a su padre, se echó a llorar y le pidió perdón.
-Hijo querido, tú debes perdonarme -replicó el padre-. Ahora lo comprendo todo. Ven a
ver a tu madre.
Y lo llevó casi a la fuerza junto al lecho y allí mismo pidió a su mujer que besara al niño.
Después lo tomó en sus brazos y lo llevó hasta la cama, quedándose junto a él hasta
que se durmió. Después de tantos meses, Julio tuvo un sueño tranquilo. Cuando el sol
entró por la ventana y el niño despertó, vio apoyada en el borde de la cama la cabeza
gris de su padre, quien había dormido allí toda la noche, junto a su hijo querido.
FIN
ANEXO F: Narraciones creativas
“Cuando me levanto en la mañana
Pienso qué bonito día
Puedo ayudarle a mi mamá
Colaborarle con alegría.
Luego me baño, me visto y me arreglo
Yo sé que tengo que ser buen estudiante,
Me acelero corriendo para el colegio
Con buenas notas y esfuerzo saldré adelante.
Después llega la tarde, ya siento el olor a sopa
Suelto la maleta, almuerzo rápidamente
Lavo los platos y me cambio de ropa
Es hora de trabajar, es tiempo de ser valiente
Las tareas pueden esperar un par de horas más
Tampoco es importante por ahora darle a un balón
Que las ventas sean buenas para no mirar atrás
Que la vida mejore y que la familia sea la primera opción.
La noche se asoma con cansancio y ganas de cama
La preocupación es dormir y darle a los pequeños comida
Mi madre separa monedas y cuando me mira siento que me ama
Ya vamos a casa, ya se fue el día, mañana otra vez continua la vida.”
Sin título. Poesía. Adolescente trabajador de ventas ambulantes. 16 años.
Carta a mi abuela
Querida abuelita
Tú has sido como una madre para mí. Mis mejores recuerdos de la niñez tú estás
presente con tu sonrisa, tu voz.
Hoy leí el cuento de un niño escribiente que trabajaba en las noches a escondidas de
su padre para poder ayudar con el sustento del hogar. El papá de ese niño estaba
viejo, cansado, y ya no tenía fuerzas para poder sacarlos adelante, como tú. Me dio
mucha tristeza. Pero también me dio mucho orgullo, porque como ese escribiente, yo
también trabajo para ayudarte.
Ese niño tenía que estudiar, también como yo. El papá le exigía que sacara buenas
notas y que fuera el mejor, como tú me exiges a mí. Ese cuento era como la historia de
los dos.
Yo solo quiero decirte que quiero ser el mejor hijo. Sé que soy tu nieto, no tu hijo, pero
quisiera serlo. Y trabajar sin descanso y ser buen estudiante y salir adelante y que te
sientas orgullosa de mí, así como yo me siento orgulloso de ti.
A mi abuela. Carta. Adolescente trabajador. 14 años.
El oso dormilón
Había una vez una familia de osos. El papá oso se murió y la mamá osa quedó solita
criando a sus tres hijos y esperando al cuarto. Así barrigona le tocó empezar a trabajar,
en lo que le saliera. Limpiaba casas y lavaba ropas a vecinos que la conocían y le
tenían pesar.
El hijo mayor tenía 9 años cuando el papá oso se murió. Le dio mucha tristeza y se
dedicó a dormir. No quería estudiar, ni mucho menos trabajar para ayudarle a la mamá
osa. Solo dormía, de noche y de día.
La mamá osa no le pedía que trabajara porque ella decía que los niños tienen que
estudiar y ayudar en la casa, nada más. Pero sí lo regañaba porque le iba mal en el
colegio y a ella la llamaban para darle quejas, sobre todo la profesora orangutana y la
coordinadora culebra.
El oso dormilón no le hacía caso. Seguía durmiendo. Un día, a la salida del colegio
conoció a otros osos dormilones que le dijeron que podían darle una poción mágica
para que durmiera mejor y para que se encontrara con papá oso en los sueños. El
pequeño oso dormilón tuvo miedo pero quería aceptar. No había cosa que más
deseara en el mundo que volver a ver a su papá.
Esa noche se quedó despierto pensando cómo sería poder conversar por última vez
con papá oso, verlo, abrazarlo. Al día siguiente se levantó con la idea de ir a buscar a
sus nuevos amigos. Pero no pudo.
A las 6 de la mañana mamá osa gritaba de dolor. Ya iba a nacer su hermanito. El oso
dormilón tuvo que coger una maleta y acompañar a su mamá al hospital. Cuando
llegaron a él le tocó quedarse afuera, esperando, porque no lo dejaron entrar. Tenía
hambre, frío y miedo. Se recostó en un árbol que había en la acera del frente del
hospital y, de puro cansancio, se quedó dormido.
Soñó que caminaba por la orilla de un río clarito. Tan limpio que se podían ver los
peces al fondo. Se puso a tirar piedras al agua cuando de pronto, alguien le tomó de un
brazo y le dio la vuelta. El oso dormilón casi se desmaya. Era papá oso. Lo abrazó
fuerte y le dijo:
“No tenemos mucho tiempo. Tengo que decirte que ahora tú eres el hombre de la casa.
Yo siempre los voy a cuidar desde acá, pero tú debes sacar adelante a tus hermanos y
ser un buen ejemplo para ellos. Nada de seguir durmiendo y de andar con malas
compañías. Ayúdale a tu mamá, estudia con juicio y cuide a sus hermanitos. Lo quiero
mucho.”
Y se desvaneció. El oso dormilón no había terminado de sorprenderse cuando escuchó
que lo llamaban de lejos. Se despertó. Había una señora sacudiéndolo y diciéndole que
se parara, que ya podía entrar. Corrió, entró al hospital y, de la mano de una
enfermera, llegó a la cama donde estaba la mamá osa, que lo miraba con alegría y le
mostraba a su hermanito. El oso dormilón lo miró y le dijo: se va a llamar como papá
oso. La mamá aceptó. Y volvió a hablar: y no le va a faltar nada porque aunque yo sea
pequeño voy a ser como su papá. La mamá lo abrazó y llorando le dijo: tienes que
estudiar. El oso respondió: sí señora, pero también voy a trabajar y voy a ser un buen
ejemplo para ellos.
Desde ese día, el oso dormilón solo duerme por las noches. Madruga todos los días
muy temprano, hace tareas, se va a estudiar, luego va a trabajar y antes de acostarse
les ayuda a sus hermanos con las tareas y les enseña a arreglar la casa. El oso
dormilón es el mejor hijo de todos y su mamá se siente orgullosa de él. Cuando sea la
hora, la familia de osos completa se va a volver a encontrar a la orilla del río clarito y
papá oso va a abrazar a su hijo mayor y le va a agradecer por haberlo reemplazado y
le va a decir otra vez que lo quiere mucho.
El oso dormilón. Cuento. Adolescente trabajador. 15 años.
El trabajo es una virtud
“Yo no quiero ser como esas niñas ociosas
Yo quiero ser como mi madre y mi abuela
A mi me criaron para ser juiciosa
Trabajando duro y yendo a la escuela
Trabajar no es un pecado
Ayudar en la casa es una obligación
Es mejor ser bueno que malcriado
Y la responsabilidad es un don
Cuando crezca y sea una mujer
Quiero enseñarles a mis hijos la virtud
En el luchar está el poder
Y en trabajo honesto la salud.”
El trabajo es una virtud. Poesía. Adolescente trabajadora. 15 años
A mi madre
A mi madre yo le digo que no se asuste
Que yo como hijo voy a dar lo que le guste
El bareto no es lo mío, lo mío es trabajar
Y como buen hijo en la casa ayudar
Coro:
Hip hop de Ciudad Bolívar para el mundo
Ella es una estrella que ilumina mi camino
Si me llegara a faltar yo no me lo imagino
Aquí yo les traigo el rap colombiano
Para cantarle a mi madre con todos mis hermanos
Todos somos uno y juntos nos cuidamos
Por la misma causa unidos trabajamos
Coro
Dios que está en los cielos cuide su salud
Porque madre solo hay una y ninguna como tú
Trabajando día y noche para darnos lo mejor
Por eso yo le pido que me haga un campeón
Luchando en la calle para traer el pan
Mientras que los otros por el vicio van
Dando en el colegio lo mejor
Para que después tú vivas con honor
Coro
Ella no cree en mí por lo que dicen los demás
Que yo soy un buen hijo, lo voy a demostrar
Sola le ha tocado luchar sin un papá
Yo crezco y le ofrezco la paz que nunca está
Coro
Anoche en mis sueños yo la vi llorando
Con esfuerzo y amor su dolor iré limpiando
A mi madre yo la amo y por ella estoy cantando
No me falta fama ni dinero, con su ejemplo yo me estoy formando
A mi madre. Canción Rap. Adolescente trabajador de ventas ambulantes. 16 años.
Mi historia de vida
Yo quiero ser azafata. Me gusta ese trabajo porque uno viaja por todo el mundo y
conoce muchos países y personas diferentes. De pronto en uno de esos viajes conozca
el amor de mi vida. Alto, de ojos azules, que hable inglés. Me puedo ir a vivir a Estados
Unidos o a España y trabajar y mandarle plata a mi familia que se queda acá,
ayudarles a mis hermanos con el estudio y a mi mamá para que arregle la casa.
Una vez yo conocí a una muchacha que hace eso. Vive en otro país y tiene a la mamá
y a la familia viviendo bien, sin problemas. Hasta los tíos y los primos viven en la casa
de la mamá y todos están bien.
Eso sería bueno. Poder hacer eso.
El estudio no es que me guste. Yo voy porque sé que tengo que terminar para poder
seguir estudiando. O sea, yo estudio porque me toca, pero lo hago de buena gana
porque sé que con eso puedo salir adelante. Pero también hay que ayudar en la casa.
Yo le ayudo a mi mamá a vender en la calle porque ella sola me da pesar.
Algún día yo sueño que mi mamá no trabaja más o si trabaja que sea porque quiere, no
porque le toca. Si yo pudiera estudiar y ser azafata le daría todo. Yo tengo la altura, yo
puedo. Pero tengo que trabajar y ahorrar para poder pagarme el curso. Mi mamá no
puede. Cuando salga del colegio voy a trabajar para eso.
Mi historia de vida. Relato. Adolescente trabajadora. 13 años
La historia de mi vida
Había una vez una muchacha muy bonita e inteligente que estudiaba juiciosa porque
quería algún día ser doctora.
Un día conoció a otro muchacho y se enamoró. Hasta ahí le llegaron los sueños porque
quedó embarazada y le tocó irse a vivir con el novio, o sea, el marido.
Tuvieron una niña. Se querían los tres pero no tenían lo necesario para vivir. Entonces,
a la muchacha le tocó ponerse a trabajar y dejaba la niña con la abuela.
Después el marido las dejó y la muchacha ya tenía otra niña, más pequeña. Y se
quedó sola. Se fue a vivir con la mamá y trabajaba con ella.
Esa muchacha trabajó duro y les dio estudio y lo mejor que pudo a sus hijas, se
preocupaba por ellas y les trataba de comprar lo que necesitaran y también darles
gusto. Pero siempre les decía que tenían que salir adelante, ser mejor que ella.
La hija mayor creció y aunque su mamá le decía que estudiara, que aprovechara la
juventud, ella también se enamoró. Y tuvo una niña y el marido la dejó. Y también
trabajó y también le decía a su hija que saliera adelante.
Esa muchacha que quería ser doctora es mi abuela y la otra es mi mamá. Yo no quiero
que me pase lo mismo. Yo sí quiero estudiar. Yo sí voy a salir adelante. Yo sí voy a
cambiar la historia.
La historia de mi vida. Relato. Adolescente trabajadora. 14 años.