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9ª. Calle Poniente No. 8169, entre 83 Y 85 Avenida Norte, Colonia Escalón, San Salvador, El Salvador, C.A. Teléfonos: (503) 2244-4200; (503) 2244-4224. “PRIMER TRIBUNAL CERTIFICADO BAJO LAS NORMAS ISO 9001 POR LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE NORMALIZACION Y CERTIFICACION”. Tribunal de Apelaciones de los Impuestos Internos y de Aduanas Inc. A1507005TM BUNAL DE APELACIONES DE LOS IMPUESTOS INTERNOS Y DE ADUANAS: San Salvador, a las nueve horas del día veintitrés de agosto del año dos mil dieciséis. VISTOS en apelación la Resolución con referencia N°. 518/15/DPJ/36, pronunciada por la Dirección General de Aduanas, a las once horas con diez minutos del día dos de julio del año dos mil quince, a nombre de ---------------, que puede abreviarse ---------------, por medio de la cual se resolvió: 1) DETERMÍNASE a cargo de la citada apelante social, en concepto de Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios, que le corresponde pagar la cantidad de ONCE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y TRES DÓLARES CON DIEZ CENTAVOS DE DÓLAR (USD $11,963.10); 2) En concepto de Derechos Arancelarios a la Importación la cantidad de NOVENTA Y DOS MIL VEINTITRÉS DÓLARES CON SETENTA Y CINCO CENTAVOS DE DÓLAR (USD $92,023.75); y 3) SANCIÓNASE a la mencionada impetrante social, por el cometimiento de la infracción tributaria tipificada en el artículo 8 letra a) de la Ley Especial para Sancionar Infracciones Aduaneras, con multa tributaria del 300% por la cantidad de TRESCIENTOS ONCE MIL NOVECIENTOS SESENTA DÓLARES CON CINCUENTA Y CINCO CENTAVOS DE DÓLAR (USD $311,960.55). Y CONSIDERANDO: I.- Que la licenciada ---------------, actuando en su calidad de Representante Legal Judicial de ---------------, que puede abreviarse ---------------, expresó no estar de acuerdo con la Resolución impugnada, por las razones siguientes: “““4.- RAZONES DE INCONFORMIDAD (…)””” “““A- VIOLACIÓN AL DERECHO DE DEFENSA POR OMISIÓN DE ENTREGA DE EL DICTAMEN TÉCNICO EMITIDO POR EL DEPARTAMENTO ARANCELARIO (…)”””.

Inc. A1507005TM BUNAL DE APELACIONES DE LOS … · argumento de la inconformidad de mi representada con el informe de fiscalización en cuando (sic) al origen de las mercancías,

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9ª. Calle Poniente No. 8169, entre 83 Y 85 Avenida Norte, Colonia Escalón, San Salvador, El Salvador, C.A. Teléfonos: (503) 2244-4200; (503) 2244-4224.

“PRIMER TRIBUNAL CERTIFICADO BAJO LAS NORMAS ISO 9001 POR LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE NORMALIZACION Y CERTIFICACION”.

Tribunal de Apelaciones de los

Impuestos Internos y de Aduanas

Inc. A1507005TM

BUNAL DE APELACIONES DE LOS IMPUESTOS INTERNOS Y DE ADUANAS: San

Salvador, a las nueve horas del día veintitrés de agosto del año dos mil dieciséis.

VISTOS en apelación la Resolución con referencia N°. 518/15/DPJ/36,

pronunciada por la Dirección General de Aduanas, a las once horas con diez minutos del

día dos de julio del año dos mil quince, a nombre de ---------------, que puede

abreviarse ---------------, por medio de la cual se resolvió: 1) DETERMÍNASE a cargo

de la citada apelante social, en concepto de Impuesto a la Transferencia de Bienes

Muebles y a la Prestación de Servicios, que le corresponde pagar la cantidad de ONCE

MIL NOVECIENTOS SESENTA Y TRES DÓLARES CON DIEZ CENTAVOS DE DÓLAR

(USD $11,963.10); 2) En concepto de Derechos Arancelarios a la Importación la

cantidad de NOVENTA Y DOS MIL VEINTITRÉS DÓLARES CON SETENTA Y CINCO

CENTAVOS DE DÓLAR (USD $92,023.75); y 3) SANCIÓNASE a la mencionada

impetrante social, por el cometimiento de la infracción tributaria tipificada en el artículo 8

letra a) de la Ley Especial para Sancionar Infracciones Aduaneras, con multa tributaria del

300% por la cantidad de TRESCIENTOS ONCE MIL NOVECIENTOS SESENTA

DÓLARES CON CINCUENTA Y CINCO CENTAVOS DE DÓLAR (USD $311,960.55).

Y CONSIDERANDO:

I.- Que la licenciada ---------------, actuando en su calidad de Representante

Legal Judicial de ---------------, que puede abreviarse ---------------, expresó no estar

de acuerdo con la Resolución impugnada, por las razones siguientes:

“““4.- RAZONES DE INCONFORMIDAD (…)”””

“““A- VIOLACIÓN AL DERECHO DE DEFENSA POR OMISIÓN DE ENTREGA

DE EL DICTAMEN TÉCNICO EMITIDO POR EL DEPARTAMENTO ARANCELARIO

(…)”””.

2

“““Cabe mencionar que tanto en el informe de fiscalización, y resolución

liquidatoria, hacen alusión a que el insumo principal que contiene los reparos y supuestos

incumplimientos aduaneros, en relación a la información consignada en las declaraciones

de mercancías fiscalizadas, lo constituye el Dictamen Técnico (o Arancelario) identificado

de fecha tres de julio de dos mil catorce y aduánalisis No. 464 de fecha uno de julio de

dos mil catorce, emitidos por el Departamento Arancelario y Departamento de Laboratorio

respectivamente.

Es decir, que en dicho dictamen y análisis se hace constar el resultado de la

verificación de campo realizado por los auditores designados al caso, así como el análisis

realizado en el laboratorio de la DGA, y principalmente, el estudio técnico de clasificación

arancelaria de los bienes importados por mi mandante que fueron consignados y

amparados en las declaraciones de mercancías que fueron objeto de la fiscalización

realizada a su cargo; en ese dictamen y análisis se sustenta y fundamenta el resultado de

la fiscalización efectuada a mi mandante y que culminó con la liquidación de los supuestos

derechos e impuestos dejados de pagar y con la imposición de las multas pretendidas a

su nombre por supuestos incumplimientos tributarios.

Por lo que en respeto del derecho constitucional de defensa así como el de

contradicción de mi mandante, dicho dictamen técnico debió entregársele durante el

desarrollo del proceso administrativo que culminó con la resolución que se impugna, lo

anterior, a efecto de que pudiese conocer el resultado del mismo y principalmente las

razones técnicas en virtud de las cuales en ese estudio técnico sostiene que mi

representada efectuó una clasificación arancelaria incorrecta respecto de los bienes que

importaba amparados en las declaraciones de mercancías fiscalizadas.

En consecuencia, la DGA realizó un procedimiento que no cumplió con las

formalidades procesales esenciales mencionadas, por lo que mi mandante se ha visto

3

imposibilitada de alegar una completa oposición desvirtuando el contenido del

mencionado dictamen y análisis, por no habérsele entregado por parte de la DGA. (…)”””.

“““En tal sentido, no es verdad que dentro del plazo de 15 días hábiles de

audiencia exista una real y razonable oportunidad para acceder al expediente o solicitar

una copia de dichos documentos, y contar con suficiente tiempo para su correspondiente

análisis. (…)”””.

B- TRANSGRESIÓN AL PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO EN RELACIÓN

AL ARTÍCULO 49 DEL RECAUCA (…)”””.

“““…el debido proceso es una institución de gran relevancia dentro del derecho,

que posee un tinte fundamental dentro de nuestra constitución, no solo es de aplicación

para las actuaciones judiciales, sino también para todas aquellas actuaciones que se

hagan por parte de la administración pública.

Ahora bien, en el ejercicio de dicha potestad aduanera el ordenamiento jurídico

establece el marco sustantivo y procedimental de actuaciones de la autoridad aduanera,

comprendiendo entre ellas el marco procedimental que ha de ser aplicado al ejercer las

facultades de fiscalización. En ese sentido, el Capítulo IV del RECAUCA en preeminencia al

ordenamiento normativo interno, establece el marco procedimental que la DGA debe dar

cumplimiento en el ejercicio de las facultades de fiscalización.

Dentro de los procedimientos que deben llevarse a cabo en la fase de fiscalización,

previstos en el aludido Capítulo IV del RECAUCA se encuentra el establecido en el artículo

49 del referido Reglamento de carácter regional, procedimiento que la normativa

aduanera denomina de Regularización.

Dicho procedimiento de regularización contemplado en el aludido artículo 49

constituye una etapa legal procesal que corresponde aplicarla a la DGA antes de iniciar el

4

procedimiento de liquidación de derechos e impuestos y sancionador, con el propósito de

que el administrado regularice su situación y si el sujeto pasivo no regulariza su situación

en esa etapa previa, se iniciará con posterioridad el procedimiento de liquidación de

derechos e impuestos y sancionador, es decir, que el procedimiento de regularización

constituye una etapa procedimental previa a la etapa en la que se ordena la apertura del

procedimiento administrativo de liquidación oficiosa de derechos e impuestos,

sancionador y de audiencia y apertura a pruebas.

En el presente caso, la DGA ha obviado la aplicación de esa fase procedimental de

regularización prevista en el artículo 49 del RECAUCA, con lo cual ha actuado en

vulneración al debido proceso preestablecido en la normativa tributaria aduanera, que

ésta denomina de regularización y que es menester aplicar cuando se ejercen facultades

de fiscalización y el órgano fiscalizador ha establecido en el ejercicio de su facultad

fiscalizadora que no se cancelaron los tributos debidos. Asimismo, en la inobservancia de

dicho procedimiento se ha violado el Principio de legalidad puesto que dicho proceso está

claramente establecido en la normativa aduanera aplicable en los procesos de

fiscalización.

En base a lo anterior, todas las actuaciones posteriores se convierten en nulas, o

más bien los actos administrativos dictados con inobservancia del principio del debido

proceso y del principio de legalidad ambos establecidos por la Constitución incluso para

las autoridades administrativas en la imposición de multas no producen efectos jurídicos,

por lo cual es procedente la revocación de la resolución hoy apelada. (…)”””.

“““C- MODIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA POR

CONFORMIDAD INDICADA POR LA ---------------

Sobre este punto, es importante determinar algunas situaciones, previo a entrar al

análisis de la resolución de la DGA:

5

i. Mi representada, en escrito de respuesta al auto de audiencia No.

614/14/DPJ/36 de fecha 16 de octubre de 2014 dividió su exposición en dos

partes:

a. La primera, donde expresó conformidad con el informe de fiscalización en

cuanto a la clasificación arancelaria; y

b. La segunda, donde expresó inconformidad con el informe de fiscalización en

cuanto al origen de las mercancías.

De lo anterior, solicitó, entre otras, que se validaran los argumentos planteados en

el escrito en referencia sobre el trato arancelario preferencial que goza el producto

BIOLYS por tratarse de una mercancía proveniente de un país miembro del CAFTA, para

el caso, los Estados Unidos, y en tal sentido se tuviera por desvirtuado los derechos,

impuestos y multa tributaria determinadas en el informe de fiscalización.

ii. El planteamiento expuesto por mi representada en su escrito de respuesta

antes referido contenía dos situaciones interrelacionadas, a saber:

a. La decisión voluntaria y expresa (por escrito), en concordancia con el

actuar que mi representada había mostrado en un caso similar y que

hemos expuesto en la sección de antecedentes de este escrito, referido al

procedimiento administrativo de liquidación oficiosa de tributos y de

aplicación de sanciones bajo referencia PA.01.14.04.0001555 que llevó la

Aduana Terrestre de San Bartolo contra mi representada, lo que cumple los

requisitos del Art. 14 literal “b” de la LESIA, inclusive a pesar de que mi

representada nunca ha tenido conocimiento, por no haberle sido entregado

conforme lo requiere el procedimiento, de ningún dictamen pericial

(aduanálisis y/o dictamen arancelario);

6

b. La solicitud a la DGA de reconocer el origen de las mercancías, y en tal

sentido desvirtuar los derechos, impuestos y multa tributaria por no existir

un perjuicio fiscal contra el Estado, en el sentido que las mercancías objeto

de la importación, al clasificarse en el inciso arancelario 23.09.90.49, bajo

los beneficios arancelarios del CAFTA, goza de un DAI 0%.

Entrando ya en el análisis de la resolución de la DGA, la referida autoridad en su

resolución No.518/15/DPJ/36 de las once horas con diez minutos del día dos de julio de

dos mil quince, en la valoración que hace del escrito presentado por mi representada,

manifiesta que la aceptación expresa que hace mi mandante de conformidad con el

informe de fiscalización en cuanto a la clasificación arancelaria configura el acto procesal

conocido como “allanamiento”. Luego, respecto de la inconformidad del informe de

fiscalización en cuanto al origen de la mercancía, desestima lo alegado por mi

representada, pero en un segundo momento y basado en el Art. 4.15 párrafo 5 del CAFTA

le otorga trato arancelario preferencial a las siguientes declaraciones de mercancías: (…)

Dejando las demás declaraciones de mercancías fuera de este beneficio

arancelario que otorga el CAFTA.

Y finalmente, en la parte resolutiva determina, como ya hemos indicado en el

presente escrito, los derechos, impuestos y multas correspondientes, según su criterio,

por el supuesto perjuicio fiscal ocasionado por mi representada, y por tipificarse

aparentemente la conducta anterior en el supuesto regulado en el Art. 8 literal “a” de la

LESIA, condenando a mi representada a pagar en concepto de derechos, impuestos y

multas la cantidad de US$415,947.49.

Es de hacer notar que la DGA hizo una aplicación incompleta de la ley al

dictar esta resolución, pues simplemente obvio la aplicación del Art. 14 literal

“b” de la LESIA.

7

La DGA, en su posición de “juzgadora”, tiene la obligación de integrar y aplicar

todo el marco normativo existente al presente caso. Al haber la DGA desestimado el

argumento de la inconformidad de mi representada con el informe de fiscalización en

cuando (sic) al origen de las mercancías, debió haber, en base a la aceptación expresa

(por escrito) de los cargos en cuanto a la clasificación arancelaria que realizó la sociedad -

--------------, aplicado la atenuante del Art. 14 literal “b” de la LESIA. En su lugar, y en

claro perjuicio de mi representada, en una forma injusta y deliberada, contrario al actuar

que un “juzgador” debe de tener al momento de dictar una sentencia, decidió obviar lo

anterior, y aplicar la peor y más gravosa de las sanciones a mi representada.

La DGA violó en tal sentido el principio de proporcionalidad que la misma LESIA

regula en el Art. 1 como uno de los principios generales que debe aplicar la autoridad

administrativa en el ejercicio de su facultad sancionadora, y que dice: “””Principio de

proporcionalidad, de acuerdo al cual, los actos administrativos deben ser cualitativamente

aptos para alcanzar los fines previstos, debiendo escogerse para tal fin entre las

alternativas posibles las menos gravosas para los administrados, y en todo caso,

la afectación de los intereses de éstos debe guardar una relación razonable con la

importancia del interés colectivo que se trata de salvaguardar.”””

Ni siquiera pudo haber alegado la DGA para la aplicación de esa atenuante, ni

podrá en consecuencia alegarlo en la presente apelación, que la misma ya hubiera sido

aplicada anteriormente a mi representada, dentro del procedimiento administrativo de

liquidación oficiosa de tributos y de aplicación de sanciones bajo referencia

PA.01.14.04.0001555 que llevó la Aduana Terrestre de San Bartolo contra mi

representada y que ya hemos referido antes, por las siguientes razones:

A. En el procedimiento administrativo de liquidación oficiosa de tributos y de

aplicación de sanciones bajo referencia PA.01.14.04.0001555 que llevó la Aduana

Terrestre de San Bartolo contra mi representada, la DM objeto del proceso fue la No. 4-

1555 de fecha 10/02/2014.

8

B. En el presente procedimiento todas las DM objeto del mismo son anteriores a

dicha fecha, conforme cuadro que presentamos a continuación: (…)

En tal sentido, ninguna de las DMs objeto del procedimiento que hoy se impugna

puede ser considerada como una reincidencia, por ser previas a la DM No. 4-1555 de

fecha 10/02/2014.

Cabe pues revisar el tenor de la literalidad de la ley en base a las formas de

interpretación establecidas por la ley y la doctrina, siendo pertinente en primer lugar citar

el referido artículo el cual establece lo siguiente:

“Art 14 inciso final LESIA.- No se aplicará la atenuante prevista en el literal b) del

inciso anterior, a quien sea reincidente de las infracciones a que dicho literal se refiere,

entendiéndose que lo es quien volviere a incurrir en cualquier infracción administrativa o

tributaria, dentro del plazo de seis meses, contados desde la fecha en que hubiere gozado

de tal beneficio.”

Al respecto, es necesario hacer una (sic) análisis completo de la oración para

poder entender el verdadero sentido de la ley, ya que de lo contrario no existe armonía

en el texto de cada una de sus partes tal y como lo establece el artículo 22 del Código

Civil que cito a continuación: “Art. 22.-El contexto de la Ley servirá para ilustrar el sentido

de cada una de sus partes, de manera que haya entre todas ellas la debida

correspondencia y armonía...”.

En ese sentido, al hacer un análisis al tenor de lo establecido por el Código Civil se

observa que en el inciso final del artículo 14 de la LESIA se establece un límite a la

aplicación de la atenuante, sin embargo éste aplica únicamente cuando exista reincidencia

en las infracciones cometidas, o como dice el artículo citado que se volviere a “incurrir”

en cualquier infracción administrativa o tributaria, lo cual debe ocurrir en el plazo de seis

meses que deben ser contados desde la fecha en que se gozó del beneficio.

9

Cabe traer a cuenta lo establecido por el artículo 20 del Código Civil que establece

que las palabras de la ley deben entenderse en su sentido natural y obvio, según el uso

general de las mismas palabras, excepto cuando el legislador las haya definido de forma

expresa para ciertas materias, caso en el que se les dará su significado legal.

El Diccionario de la Real Academia Española define la palabra “incurrir” como:

“Caer en una falta, cometerla. Incurrir en un delito, en un error, en perjurio.” Ahora bien,

son sinónimos de la palabra “incurrir”: cometer, infringir, incumplir, entre otros.

Por lo que habiéndose concedido el beneficio de atenuante en la resolución

referencia PA.01.14.04.0001555 que llevó la Aduana Terrestre de San Bartolo contra mi

representada, si mi representada no ha vuelto a incurrir o cometer una infracción

tributaria o administrativa después que se otorgó el beneficio de atenuante, dicho

beneficio puede ser otorgado, debido a que las infracciones contenidas en las

declaraciones de mercancías fiscalizadas y ahora impugnadas fueron cometidas antes de

la que fue objeto de la resolución referida en este párrafo.

Por lo que, siendo consecuentes con la interpretación de la LESIA en su artículo 14

b) e inciso final de dicho artículo y aplicando el artículo 19 y siguientes del Código Civil, es

procedente que, de no anularse el presente procedimiento por los argumentos indicados

en los literales A y B de este libelo, por lo menos se modifique la responsabilidad

administrativa de mi representada en un 50% sobre las declaraciones de mercancías

fiscalizadas.

Lo anterior, siempre y cuando dicho Tribunal determine que no es procedente

declarar ilegales y por lo tanto nulas las actuaciones de la DGA en base a nuestros

alegatos indicados en los literales A y B de este escrito de apelación.

D- RECONOCIMIENTO DEL ORIGEN DE LAS MERCANCIAS

10

Como ya referimos anteriormente, la DGA en su resolución No.518/15/DPJ/36 de

las once horas con diez minutos del día dos de julio de dos mil quince, en la valoración

que hace del escrito presentado por mi representada, respecto de la inconformidad del

informe de fiscalización en cuanto al origen de la mercancía, desestima lo alegado por mi

representada, pero en un segundo momento y basado en el Art. 415 párrafo 5 del CAFTA

le otorga trato arancelario preferencial a las siguientes declaraciones de mercancías: (…)

Dejando las demás declaraciones de mercancías fuera de este beneficio

arancelario que otorga el CAFTA.

No estamos conformes con la resolución de la DGA por las siguientes razones:

a) Mi representada, cuando realizó las importaciones bajo las DMs que son objeto del

presente procedimiento, declaró el producto BIOLYS en el inciso arancelario

2922.41.00, por considerar de acuerdo a su mejor entendimiento, que ese era el

inciso arancelario correcto, mismo que al tener DAI 0%, no existía razón alguna

para aplicar a un “beneficio arancelario” bajo el CAFTA, pues en nada cambiaba la

situación tributaria de la importación hacerla de una u otra forma. En tal sentido,

no existía la necesidad de marcar la casilla 36 del formato de DM.

b) Mi representada no hizo uso de la oportunidad que le abre el Art. 4.15 del CAFTA

posteriormente a la importación correspondiente a cada una de las DMs que son

objeto del presente procedimiento por la misma razón, es decir, por existir un

convencimiento honesto y de buena fe que el producto BIOLYS había sido

declarado correctamente en el inciso arancelario 2922.41.00.

c) Mi representada conocía, como lo ha demostrado con la presentación de los

correspondientes certificados de origen de los años 2012, 2013 y 2014, que las

mercancías denominadas BIOLYS son de origen de los Estados Unidos de América.

11

d) Por lo anterior, y ante la situación que resultó de la fiscalización realizada a mi

representada y que dio paso a la apertura del procedimiento administrativo que

hoy se impugna, es que presenta su inconformidad con el informe de fiscalización

en cuanto al origen de las mercancías, pues la parte auditora, como

posteriormente lo hace la DGA en su resolución, obvió que el origen de las

mercancías es los Estados Unidos de América para efectos de aplicar el beneficio

que corresponde bajo el CAFTA.

Lo anterior demuestra que en ningún momento hubo intención de parte de mi

representada de causar un perjuicio fiscal al Estado, pues de haber realizado la

importación del producto denominado BIOLYS bajo el beneficio arancelario que le

brindaba el CAFTA (situación que no hizo por no haberse considerado necesario por no

tener DAI bajo el inciso arancelario declarado originalmente, el 2922.41.00). (…)”””.

“““…tanto para la importación del producto BIOLYS bajo el inciso arancelario

2922.41.00, como bajo el inciso arancelario que la DGA argumenta ser supuestamente el

correcto, el 2309.9049, al ser la mercancía BIOLYS originaria de los Estados Unidos de

América, y por lo anterior gozar de un beneficio arancelario bajo CAFTA, si la importación

de dicha mercancía se hubiera hecho bajo los beneficios del CAFTA, como correspondía,

el DAI hubiera sido 0% y por lo tanto los efectos tributarios de la importación hubieran

sido los mismos que bajo el inciso arancelario 2922.41.00

El Art. 4.15 en su numeral 5 indica:

“„““5. Cada Parte dispondrá que, cuando una mercancía era originaria cuando fue

importada a su territorio, pero el importador de la mercancía no hizo una solicitud de

trato arancelario preferencial a la fecha de su importación, el importador podrá, a más

tardar un año después de la fecha de importación, hacer la solicitud de trato arancelario

preferencial y solicitar el reembolso de cualquier derecho pagado en exceso

12

como consecuencia de que a la mercancía no se le haya otorgado trato

arancelario preferencial, debiendo presentar a su autoridad aduanera:

(a) una declaración por escrito, manifestando que la mercancía era originaria al

momento de la importación:

(b) a solicitud de su autoridad aduanera, una copia escrita o electrónica de la

certificación, si una certificación es la base de la solicitud, u otra información

que demuestre que la mercancía era originaria: y

(c) otra documentación relacionada con la importación de las mercancías, según

lo requiera su autoridad aduanera.‟”‟”

El objeto del anterior artículo es para brindar la oportunidad a un importador de

obtener el trato arancelario preferencial para el correspondiente reembolso de cualquier

derecho pagado en exceso como consecuencia de que a la mercancía no se le haya

otorgado trato arancelario preferencial.

Mi representada no está solicitando reembolso de ningún derecho pagado en

exceso, pues la importación se hizo bajo DAI 0%, y de haberla hecho bajo el inciso

arancelario 2922.41.00, bajo los beneficios del CAFTA, de igual forma la misma se habría

realizado bajo DAI 0%.

Al no configurarse entonces perjuicio fiscal, no puede tampoco sancionarse por

parte de la DGA a mi representada por una supuesta infracción tributaria conforme el

Art. 3 de la LESIA, pues carece de uno de los dos elementos indispensables para

sancionar la conducta.

Por lo anterior, la DGA no debió haber desestimado lo alegado por mi

representada y debió en dicho sentido haber aceptado aplicar el beneficio arancelario que

otorga el CAFTA por tratarse de importaciones de mercancías originarias de los Estados

Unidos, como en su momento mi representada demostró durante el escrito de respuesta

13

a la audiencia otorgada por la DGA dentro del procedimiento administrativo, y no solo

otorgarlo a las cuatro DMs indicadas, sino a todas las DMs, pues la limitación de un año

del Art. 4.15 CAFTA no es para obtener el beneficio de origen de las mercancías, sino

para lograr por parte de la administración aduanera el reembolso de derechos pagados en

exceso, que no es el caso que nos ocupa.

E - AFECTACIÓN AL DERECHO A LA SEGURIDAD JURÍDICA (…)”””.

“““…mi mandante ha venido actuando en función de lo que dispone ese marco

legal y constitucional que la rige, ciñendo sus actuaciones a la previsibilidad que confiere

el ordenamiento jurídico preestablecido.

De ahí que, una actuación como la efectuada por la DGA, que pretende determinar

supuestos derechos e impuestos no pagadas por mi mandante, así como imponerle

multas como las pretendidas, a través de actos administrativos ilegales, nos parece que

viola el derecho a la seguridad jurídica de mi representante. (…)”””.

“““Asimismo, como se ha visto la DGA ha aplicado la ley de forma incompleta (u

omisiva) como es el caso de la aplicación del artículo 14 b), así como tampoco ha seguido

los procedimientos establecidos por la normativa aduanera, como es el caso del

procedimiento de regularización establecido en el artículo 49 del RECAUCA previo al inicio

de una fiscalización. Por todo ello a mi mandante, se la (sic) ha afectado su derecho a la

seguridad jurídica pretendiendo la DGA liquidar cargas tributarias y multas a través de un

procesos (sic) que no resultan ser conforme a lo dispuesto en las normas aduaneras, y

que por tanto no tiene eficacia legal y constitucional.

Por lo que, podemos concluir que en el presente caso, se vislumbra una evidente

violación al Debido Proceso y Derechos de Audiencia y Defensa, Principio de Legalidad y

Principio de Proporcionalidad, contemplados en nuestra Carta Magna y el marco

normativo aduanero, por parte de la autoridad aduanera, ya que ésta ha seguido un

14

procedimiento en el que no se respetan las garantías procesales de audiencia y defensa

de mi mandante, tal como lo dispone tanto la Constitución, la norma tributaria, leyes

procesales y la doctrina y además, ha omitido una serie de requisitos y etapas

procedimentales regulados en la ley de la materia, tal como se ha señalado en párrafos

precedentes.”””

II.- Que la Dirección General de Aduanas, habiendo tenido a la vista las razones

en que la impetrante social apoya su impugnación, procedió a rendir informe de fecha

uno de octubre del año dos mil quince, justificando su actuación en los términos

siguientes:

“““A) VIOLACIÓN AL DERECHO DE DEFENSA POR OMISIÓN DE ENTREGA

DEL DICTAMEN TÉCNICO EMITIDO POR EL DEPARTAMENTO DE ARANCELARIO.

(…)”””.

“““En referencia al agravio alegado, esta Oficina informa:

Como se puede corroborar en el Informe de Fiscalización de fecha 22 de agosto

del año 2014, en el Apartado denominado “DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS”

página 4/10 (folio 4 y 206 del expediente de mérito), fue relacionado el dictamen Técnico

Arancelario No. FIS-IM-045602-14 de fecha 3 de julio de 2014 y Aduanálisis No.

464 del 1 de julio del mismo año.

El Informe de fiscalización aludido fue entregado, a la ahora Apelante en fecha 26

de septiembre de 2014, es decir, al momento de la notificación del Auto de Apertura No.

614/14/DPJ/36 de fecha 18 de septiembre del mismo año; lo cual puede ser verificado

por su Digna Autoridad mediante Acta de notificación agregada a folio 202 del expediente

de mérito, la cual en lo pertinente expresa:

15

“...NOTIFIQUÉ: Auto de Apertura número 614/14/DPJ/36, emitido (a) por la

Dirección General de Aduanas, con fecha dieciocho de septiembre de dos mil catorce,

adjunto al presente folio, a ------------------.

…para que sirva de legal notificación, leí y entregué transcripción original de la (el)

Auto antes mencionado (a), constando de dos (2) folios útiles así como Informe de

Fiscalización de fecha veintidós de agosto del año en curso, dicho informe

consta de diez (10) folios útiles más un (1) anexo compuesto por un (1) folio

útil...”

Con lo anterior, le nació a la ahora recurrente el derecho de solicitar acceso al

expediente o requerir fotocopia certificada tanto del dictamen como de aduanálisis

referido, en base al artículo 32 de la Ley Especial para Sancionar Infracciones Aduaneras.

Derecho de acceso al expediente que tuvo la posibilidad de ejercitar durante

los 15 días que esta Autoridad le habilitó para presentar su escrito de pruebas y alegatos;

todo ello como parte del derecho de audiencia y defensa del que gozan los administrados

sometidos a un procedimiento, que para el caso es de 15 días hábiles contados a partir de

la notificación del Auto de Apertura de conformidad al artículo 15 de la Ley de

Simplificación.

En adición a lo anterior, si se compara el contenido del Informe de Fiscalización en

lo pertinente al dictamen y aduanálisis aludido (fs. 206 al 208), con los documentos

originales (fs. 194 al 196) se evidencia que lo medular de la información técnica contenida

en el Dictamen No. FIS-IM-045602-14 del 3 de julio de 2014 fue vertida dentro del

Informe notificado a la Apelante, en el apartado “DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS”

y en ese mismo sentido, la parte fundamental del Aduanálisis No. 464 del 1 julio de 2014,

como lo es la identificación de la mercancía, el análisis de la misma y finalmente su

materia constitutiva también se encuentran contenidas en el Informe notificado.

16

Finalmente, llama la atención a esta Autoridad que la Apelante se considere

agraviada porque no le fueron entregados de oficio los documentos aludidos, cuando la

Apoderada en su escrito de pruebas y alegatos presentado el 16 de octubre de 2014, en

el apartado denominado “CONFORMIDAD CON EL INFORME DE FISCALIZACIÓN

EN CUANTO A LA CLASIFICACIÓN ARANCELARIA” (fs. 215); no sólo cita la

información técnica contenida en el Informe de Fiscalización, sino también se expresa

conforme con la clasificación arancelaria determinada en dicho informe.

En ese sentido, no existe vulneración alguna a los derechos de la ahora Apelante

Social, puesto que como se ha indicado, la referida sociedad por medio de su Apoderado

tuvo la posibilidad real de ejercitar su derecho de acceder al expediente dentro del plazo

concedido al efecto, y no lo hizo; más aún desde el momento que le fue notificado el Auto

de Apertura del Procedimiento Administrativo y un ejemplar del Informe de Fiscalización

contó con la información técnica sobre la cual ésta Autoridad basaba la posible liquidación

y sanción; en consecuencia no existe ilegalidad en el procedimiento administrativo

realizado por esta Oficina, el cual culminó con la resolución objeto de la presente alzada,

por consiguiente debe confirmarse en esta parte la Resolución impugnada.

Lo planteado anteriormente es concordante con criterio de ese Tribunal vertido la

Sentencia con referencia A1203006T emitida el 13 de mayo de 2013.

B) TRANSGRESIÓN AL PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO EN RELACIÓN

AL ARTÍCULO 49 DEL RECAUCA. (…)”””.

“““En referencia al agravio alegado, esta Oficina informa:

La Impetrante Social sostiene que era obligación de esta Oficina estructurar un

procedimiento de regularización de las obligaciones tributarias aduaneras de conformidad

al artículo 49 del RECUCA (sic), previo al procedimiento administrativo dispuesto en el

artículo 17 de la Ley Simplificación Aduanera.

17

“““…el procedimiento de determinación oficiosa del impuesto, desde su perspectiva

monista, se realiza por medio de las fases de fiscalización y liquidación de oficio del

impuesto plenamente dicha.

La fase de liquidación de oficio del impuesto propiamente dicha, es la establecida

en el artículo 17 de la Ley de Simplificación Aduanera, el cual tiende por un lado, a

posibilitar el ejercicio de los derechos de audiencia y defensa de los sujetos pasivos, antes

de adoptar una decisión definitiva, y por otro, propiciar el allanamiento del sujeto pasivo

con la pretensión de la Administración Aduanera.

Esto último se deduce, de la interpretación sistemática de los artículos 17 letra b)

de la Ley de Simplificación Aduanera, que en lo pertinente, establece:

“El declarante contará con un plazo de quince días hábiles contados desde el

siguiente día de la notificación para la presentación de sus alegatos y las pruebas de

descargo que estime pertinente”

Y del artículo 14 letra b) de la Ley Especial para Sancionar Infracciones Aduaneras,

que expresa:

“Cuando el que cometiere una infracción administrativa o tributaria

aceptara por escrito los cargos durante la audiencia de 15 días que se hubiere

otorgado dentro del desarrollo del procedimiento de imposición respectivo, ofreciendo

cancelar voluntariamente la sanción correspondiente, la sanción será atenuada en un

cincuenta por ciento”.

Bajo este último supuesto, no habría necesidad que la ahora Apelante Social

presente pruebas para desvirtuar los cargos que se le imputan.

18

Así las cosas, se puede afirmar que el procedimiento establecido en el artículo 17

de la LSA, tiende a posibilitar la regularización de los tributos debidos por parte del sujeto

pasivo, en correspondencia con lo establecido en el artículo 49 del RECAUCA.

Por lo que en atención al principio de economía procesal no es necesario crear un

procedimiento previo al procedimiento dispuesto en el artículo 17 de la LSA, con el fin que

el sujeto pasivo regularice los tributos debidos.

Lo planteado anteriormente es concordante con criterio de ese Tribunal vertido la

Sentencia con referencia A1303003TM emitida el 18 de febrero de 2015.

Por lo que, no lleva razón la Apoderada de la Sociedad recurrente, al plantear que

se le violentó el debido proceso al no verificarse lo establecido en el artículo 49 del

RECAUCA, por consiguiente debe confirmarse en esta parte la Resolución impugnada.

B) MODIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA POR

CONFORMIDAD INDICADA POR LA -----------------(…)”””.

“““En referencia al agravio alegado, esta Oficina ratificó lo proveído en la

Resolución llevada en alzada, en los términos siguientes:

En el cuerpo de la Resolución recurrida (fs. 493 vueltos), se sostiene que:

“...dicha aceptación expresa respecto al inciso arancelario 2309.90.49, para la

mercancía objeto de controversia; configura el acto procesal conocido como allanamiento,

que no es más que, el “Acto procesal consistente en la sumisión o aceptación que hace el

demandado con formándose con la pretensión formulada por el actor en su demanda”.

(Guillermo Cabanellas, Diccionario Enciclopédico de Derecho. Usual Tomo II, Página 228).

19

El principal efecto de la figura jurídica en estudio, según el artículo 131 del Código

Procesal Civil y Mercantil es que, el demandado podrá allanarse a todas las pretensiones,

aceptándolas, en cuyo caso el Juez o Autoridad instructora del procedimiento debe dictar

sentencia estimatoria, en este caso, la presente providencia ratificando que el inciso

arancelario correcto para la mercancía Biolys es el 2309.90.49, con un DAI del 5%...”

Ahora bien, la Apoderada de la Apelante considera que se vulneraron sus derechos

al establecer que con la aceptación expresa del inciso determinado por esta Dirección

General, se configuraba el allanamiento (art. 131 del CPCM) y no le explicó el artículo 14

letra b) de LEPSIA.

El artículo 14 letra de b) de LEPSIA, establece que:

“Cuando el que cometiere una infracción administrativa o tributaria aceptara por

escrito los cargos durante la audiencia de 15 días que se hubiere otorgado dentro del

desarrollo del procedimiento de imposición respectiva, ofreciendo cancelar

voluntariamente la sanción correspondiente, la sanción será atenuada en un cincuenta por

ciento”.

Es decir, de acuerdo con la disposición transcrita la aplicación de la modificación

de la responsabilidad administrativa es a petición de parte, la cual debe realizarse

dentro del plazo de 15 días concedidos al efecto como término de pruebas,

durante el diligenciamiento del procedimiento administrativo de liquidación oficiosa de

impuestos y sancionador, teniendo como presupuestos los siguientes:

a) Que la invoque y solicite el supuesto infractor o responsable.

b) Que acepte por escrito ante el funcionario instructor del procedimiento, la

comisión de la infracción que se le atribuya.

c) Que ofrezca cancelar voluntariamente la sanción.

20

Así las cosas, previo a emitir la resolución en alzada esta Oficina analizó el escrito

de pruebas y alegatos presentado el 16 de octubre de 2014, el cual corre agregado de

folio 214 al 218; verificando que la Apelante Social se refirió al inciso arancelario

determinado en el Informe de Fiscalización, en los siguientes términos (fs. 215 vuelto):

“...mi poderdante sobre la base del informe de Fiscalización de fecha 22 de agosto

de 2014…considera aceptar el criterio de clasificación adoptado por el Servicio

Aduanera, por cuanto el producto “BIOLYS” debe ser clasificado en el inciso arancelario

2309.90.49...”

De lo expuesto por la Apoderada en esta parte y en el apartado del petitorio de su

escrito, esta Oficina constató que la Recurrente en ningún momento invocó para sí la

aplicación del artículo 14 letra b) de LEPSIA, es decir, no solicitó el beneficio; y por otro

lado, tampoco cumplió con el requisito de ofrecer cancelar voluntariamente la sanción.

De tal suerte que verificado lo anterior, al tratarse de una aceptación simple del

inciso arancelario propuesto por el Auditor para la mercancía importada, lo que se

configuraba era un allanamiento, contemplado en el Código Procesal Civil y Mercantil.

Por otra parte, a juicio de esta Oficina se evidencia que si bien es cierto la

Apelante aceptó el inciso propuesto en el Informe de Fiscalización, condicionó la

aceptación de la infracción cometida y el ofrecimiento del pago de la multa atenuada, a lo

que esta Autoridad resolviera sobre el trato arancelario preferencial solicitado respecto de

la mercancía importada.

Lo anterior queda evidenciado cuando la Apelante expresa que:

“Al haber la DGA desestimado el origen de las mercancías, debió

haber...aplicado la atenuante del Art. 74 literal “b” de la LESIA...”

21

De lo anterior, es importante aclarar que la modificación de la responsabilidad

administrativa planteada en el artículo 14 b) LEPSIA, como ya se dijo, debe ser a petición

de parte dentro de los 15 días de pruebas y alegatos, y tiene como presupuesto la

aceptación incondicional de los cargos y el ofrecimiento expreso del pago de la sanción.

Por tanto, no lleva razón la Apoderada de la Sociedad recurrente, al plantear que

esta Autoridad debió de manera oficiosa aplicar el artículo 14 b) de LEPSIA, ya que su

aceptación además de ser condicional no cumplía con los requisitos exigidos por el

artículo en mención, por consiguiente debe confirmarse en esta parte la Resolución

impugnada.

C) RECONOCIMIENTO DEL ORIGEN DE LAS MERCANCÍAS. (…)”””.

“““En referencia al agravio alegado, esta Oficina informa:

Que para dilucidar lo anterior, es necesario realizar un resumen del cuadro fáctico

verificado en el presente caso, así:

1) La Apelante Social importó el producto BIOLYS clasificándolo en el inciso

arancelario 2922.41.00 con un 0% de DAI, en las 20 DM objeto de

fiscalización;

2) Tal como se dejó establecido en la Resolución llevada en alzada, la Apelante no

solicitó trato arancelario preferencial para dicha mercancía, ni al

momento de su importación, ni al momento de llevarse a cabo el

proceso de fiscalización;

3) Como resultado del proceso de auditoría se elaboró y notificó a la impetrante

social el informe de auditoría del 22 de agosto de 2014; en el cual, se

estableció preliminarmente que en las DM objeto de fiscalización existió

22

inexactitud en la clasificación arancelaria, por la que existían derechos e

impuestos dejados de pagar y se configuraba el cometimiento de

infracción tributaria;

4) Durante el plazo de audiencia la impetrante social presentó escrito el 16 de

octubre del 2014; por medio del cual en lo medular aceptó como inciso

arancelario correcto el determinado en el Informe de Auditoría 2309.90.49

con DAI del 5%; y por otra parte solicitó el trato arancelario preferencial

en base a 3 certificados de origen correspondientes a los años 2012, 2013 y

2014;

5) Esta Autoridad sobre la base del artículo 4.15 número 5 del CAFTA-DR,

determinó que la solicitud de trato arancelario preferencial fue presentada

dentro del plazo establecido en el Tratado, únicamente respecto a 4 de las

20 DM auditadas, por lo que respecto a esas 4 DM se dejó sin efecto lo

determinado en el informe de auditoría.

Resultando extemporánea la solicitud de beneficios arancelarios para las 16 DM

restantes.

Teniendo claro lo anterior, es menester destacar que el perjuicio fiscal, en (sic)

uno de los elementos necesarios para que determinada conducta se tipifique como

infracción aduanera tributaria, es decir, debe verificarse en la realidad, de lo contrario la

misma conducta deviene en infracción aduanera administrativa o en conducta no

sancionable.

Ahora bien, a falta de definición dentro de nuestro ordenamiento jurídico aduanero

del concepto de perjuicio fiscal, tomaremos como referencia la definición que de él se

hace en la letra b) del artículo 956 del Código Aduanero argentino, donde se establece

que se entiende por perjuicio fiscal:

23

“…la falta de ingreso al servicio aduanero del importe que correspondiere por

tributos cuya percepción le estuviere encomendada, el ingreso de un importe menor

al que correspondiere por tal concepto o el pago por el Fisco de un importe que no

correspondiere por estímulos a la exportación;” (Código Aduanero, Ley No. 22.415

República Argentina. Disponible en:

http://ww.infolep.pov.ar/infoleglnternet/anexos/15000-19999/1 6536/texact.htm)

Del concepto anterior se desprenden 3 situaciones, no obstante para el caso que

nos ocupa será importante destacar las 2 primeras, a saber: 1) La falta de ingreso al

servicio aduanero del importe que correspondiere por tributos cuya percepción le

estuviere encomendada; y 2) El ingreso de un importe menor que correspondieren

por aquel concepto.

En ese sentido, de acuerdo al artículo 5 letra b) del RECAUCA, al Servicio

Aduanero le corresponde exigir y comprobar el pago de los tributos, a que esté sujeta la

importación de mercancías.

Uno de esos tributos según el artículo 2 del Convenio sobre el Régimen Arancelario

y Aduanero Centroamericano los Derechos Arancelarios a la Importación (DM), son los

gravámenes contenidos en el Arancel Centroamericano de Importación y que tienen como

hecho generador la operación aduanera denominada importación.

Otro de los tributos que tienen que ser liquidados por el Servicio Aduanero lo

constituye el IVA que tiene como hecho generador la importación, esto según el artículo

14 relacionado con el inciso 20 del artículo 94, ambas disposiciones de la Ley del

Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios.

Ahora bien, en el apartado denominado “CONCLUSIÓN” del Informe de

Fiscalización del 22 de agosto de 2014, el Auditor designado estableció que producto de la

24

inexactitud en la clasificación arancelaria declarada en las 20 DM objeto de fiscalización,

existía:

“una diferencia en el porcentaje de Derechos Arancelarios a la Importación

(DAI), entre lo declarado y lo determinado en la auditoria…correspondiéndole en concepto

de Derechos Arancelarios a la Importación (DAI) complementarios la cantidad de

CIENTO NUEVE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y TRES 75/100 DÓLARES DE

LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($109.943.75), y en concepto de Impuesto a

la Transferencia de bienes Muebles y a la Prestación de Servicios (IVA), lo cantidad de

CATORCE MIL DOSCIENTOS NOVENTA Y DOS 70/100 DÓLARES DE LOS

ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($ 14,292.70); haciendo un total de Derechos e

Impuestos complementarios por la cantidad de CIENTO VEINTICUATRO MIL

DOSCIENTOS TREINTA Y SEIS 45/100 DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE

AMÉRICA ($124.236.45)...”

Con lo anterior se comprueba que, al momento de la emisión del Informe de

Fiscalización se estableció la posible existencia de un monto de $109,943.75, en

concepto de DAI que no ingresaron al Servicio Aduanero y el ingreso de un monto

menor en concepto de IVA, cuyo complemento fue cuantificado en $14,292.70; es

decir, se establecía la existencia de un perjuicio fiscal en la presentación de las 20 DM

auditadas.

Lo anterior era así, porque hasta ese momento, como se establece en la

Resolución Apelada (fs. 495 vuelto), la Sociedad no había solicitado el trato arancelario

preferencial, ni al momento de la importación de las mercancías, ni al momento de

llevarse a cabo el proceso de fiscalización. Configurándose el perjuicio fiscal y resultando

procedente el cobro de DAI en base al inciso determinado durante la auditoría y el

respectivo IVA complementario.

25

Finalmente y luego del procedimiento administrativo resultó procedente el trato

arancelario preferencial para 4 DM de las 20 fiscalizadas, con lo que se modificaron los

montos antes aludidos, pero no obstante no se desvirtuó el perjuicio fiscal (no

ingreso de DAI e ingreso de un monto menor de IVA), causado por la Sociedad en la

presentación de las 16 DM restantes.

Ahora bien, en cuanto al supuesto planteado por la Apelante referente a que si

hubiera presentado los certificados de origen al momento de la importación, no hubiera

existido perjuicio fiscal; esta Autoridad considera que no puede basar su análisis en

supuestos hipotéticos como el planteado, sino que sus decisiones deben ceñirse al cuadro

fáctico verificado en el expediente, tal como se llevó a cabo en la Resolución ahora

recurrida.

Por tanto, no lleva razón la Representante Legal de la Sociedad Apelante, al

plantear que no se configura el perjuicio fiscal en este caso, por consiguiente debe

confirmarse en esta parte la Resolución impugnada.

D.2) El artículo 4.15 número 5 del CAFTA, no es aplicable al presente

caso.

“El Art. 4.15 en su numeral 5 indica...y solicitar reembolso de cualquier

derecho pagado en exceso como consecuencia de que a la mercancía no se le

haya otorgado trato arancelario preferencial...

El objeto del anterior artículo es para brindar la oportunidad a un importador de

obtener el trato arancelario preferencial para el correspondiente reembolso de cualquier

derecho pagado en exceso como consecuencia de que a la mercancía no se le haya

otorgado el trato arancelario preferencial.

26

Por lo anterior, la DGA no debió haber desestimado lo alegado por mi

representada y debió en dicho sentido haber aceptado aplicar el beneficio arancelario que

otorga el CAFTA por tratarse de importaciones de mercancías originarias de las Estados

Unidos, como en su momento mi representada demostró...y no solo otorgarlo a las cuatro

DMs (sic) indicadas, sino o todas..., pues la limitación de un año del artículo 4.15 CÁFTA

no es para obtener el beneficio de origen de las mercancías, sino para lograr

por parte de la administración aduanera el reembolso de derechos pagados en

exceso, que no es el caso que nos ocupa.”

En relación al agravio alegado, esta Oficina ratifica lo proveído en la

Resolución llevada en alzada, en los siguientes términos:

Que el artículo 4.15 párrafo 4 letras a) y b) del Tratado de Libre Comercio entre

Centroamérica, República Dominicana y los Estados Unidos de América (CAFTA-DR),

establece lo siguiente:

“...Artículo 4.15: Obligaciones Respecto a las Importaciones (...)

Cada Parte podrá requerir que un importador que solicite trato arancelario

preferencial para una mercancía importada a su territorio:

(a) declare en el documento de importación que la mercancía es originaria;

(b) tenga en su poder, al momento de hacer la declaración a la que se refiere el

subpárrafo (a), una certificación escrita o electrónica, como se describe en el

Artículo 4.16, si la certificación es la base de la solicitud...”

De lo transcrito se tiene que, inicialmente la solicitud de trato arancelario

preferencial se realiza al momento de su importación en la Declaración de Mercancías,

27

solicitud que se respalda con una certificación de origen escrita o electrónica conforme al

artículo 4.16 del referido Tratado.

No obstante el Tratado prevé, en el mismo artículo 4.15, párrafo 5; un segundo

momento en el cual se pueden solicitar las preferencias arancelarias, tal como se indica

a continuación:

“...Cada Parte dispondrá que, cuando una mercancía era originaria cuando fue

importada a su territorio, pero el importador de la mercancía no hizo una solicitud de

trato arancelario preferencial a la fecha de su importación, el importador podrá, a más

tardar un año después de la fecha de importación, hacer la solicitud de trato arancelario

preferencial y solicitar el reembolso de cualquier derecho pagado en exceso como

consecuencia de que a la mercancía no se le haya otorgado trato arancelaria preferencial,

debiendo presentar a su autoridad aduanera:

(a) una declaración por escrito, manifestando que la mercancía era originario al

momento de la importación;

(b) a solicitud de su autoridad aduanera, una copia escrita o electrónica de la

certificación, si una certificación es la base de la solicitud, u otra información que

demuestre que la mercancía era originaria; y

(c) Otra documentación relacionada con la importación de las mercancías, según

lo requiera su autoridad aduanera...”

De lo transcrito se colige que, un importador que desee solicitar el trato

arancelario preferencial posteriormente a la importación de las mercancías, debe cumplir

con los siguientes requisitos:

a) Presentar una declaración por escrito, manifestando que la

mercancía era originaria al momento de la Importación.

28

Este requisito se tiene por cumplido al verificar que de folios 214 al 218 corre

agregado escrito de Alegatos y Pruebas, donde la Apoderada de la Sociedad declara que

la mercancía Biolys era originaria de Estados Unidos al momento de su importación.

b) Presentar una copia escrita o electrónica de la certificación, si una

certificación es la base de la solicitud.

Del análisis del expediente se tiene que, corren agregados a folios 257 y 258 los

documentos denominados “Tratado de libre Comercio entre Centroamérica, República

Dominicana y los Estado Unidos. CERTIFICACIÓN”, en ambos aparece en la casilla 1 y 3

como exportador y productor respectivamente -----------------; como importador en la

casilla número 4 la Sociedad en estudio.

En ambos, en la casilla número 5, denominada descripción de las mercancías

aparece consignado “BIOLYS”; y en la casilla 6 denominada clasificación arancelaria el

inciso “2309.90.49”; por otra parte los certificados en estudio los firma “------------------”;

y en la casilla número 11 puede leerse, entre otras cosas:

“...Las mercancías son originarias del territorio de una o más Partes y cumplen

con todos los requisitos de origen que le son aplicables conforme al Tratado de Libre

Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y los Estado Unidos...”.

Finalmente, para el Certificado agregado a folio 257 se consignó que cubre el

período del 1 de enero de 2014 al 31 de diciembre de 2014; el agregado a folio 258

cubre el período del 1 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2013 y el agregado a folio

259 cubre el período del 1 de enero de 2012 al 31 de diciembre del mismo año.

Por lo que se confirma que los 3 certificados presentados cumplen con el requisito

exigido por el CAFTA-DR, para servir de fundamento para solicitar el trato arancelario

preferencial.

29

c) Presentar otra documentación relacionada con la importación de las

mercancías, según lo requiera esta Autoridad.

Acá se considera que, por haberse iniciado el presente procedimiento

administrativo a partir un informe de fiscalización llevado a cabo a la Sociedad en

estudio, deviene en improcedente requerir a la Contribuyente Social “otra documentación

relacionada a la importación” ya que la misma, corre agregada dentro del expediente

administrativo como resultado del proceso de auditoría, que sirvió de prólogo al presente

procedimiento administrativo.

Verificado el cumplimiento de los requisitos anteriores queda por examinar, si la

solicitud se realizó dentro del plazo perentorio establecido por el artículo 4.15 párrafo 5

del CAFTA-DR, lo cual se ilustra en el siguiente cuadro:”””

“““Al comparar las fechas se verifica que, la solicitud de trato arancelario

preferencial se presentó dentro del plazo únicamente en relación a las declaraciones de

mercancías siguientes:”””

“““Conforme a lo expuesto, resulta procedente conceder el trato arancelario

preferencial, para la mercancía importada al amparo de las Declaraciones de Mercancías,

detalladas en el cuadro que antecede, siendo extemporánea dicha solicitud para las 16

Declaraciones de Mercancías restantes.

En atención al párrafo anterior correspondería una modificación en cuánto

determinación del informe de auditoría, lo cual se hará según el siguiente Considerando.

Finalmente, es importante aclarar a la Sociedad que en el presente apartado no se

ha objetado el origen de la mercancía importada. Por el contrario, se ha negado el trato

arancelario preferencial en 16 de las 20 Declaraciones de Mercancías auditadas.

30

Por tanto, se evidencia sin sustento fáctico ni jurídico el agravio esbozado por la

Representante Legal de la Sociedad Apelante, al plantear que no es aplicable el artículo

4.15 párrafo 5 del CAFTA-DR, por consiguiente debe confirmarse en esta impugnada.

AFECTACIÓN AL DERECHO A LA SEGURIDAD JURÍDICA. (…)”””.

En el presente apartado, la Representante Legal de la Apelante Social se limitó a

realizar un resumen de los agravios anteriores, los cuales ya fueron desarrollados en el

cuerpo del presente informe, por tanto, únicamente resulta procedente ratificar lo

expresado más arriba respecto a cada argumento expuesto en el escrito de Apelación.”””.

III.- Que este Tribunal emitió auto de las nueve horas con quince minutos del día

doce de octubre del año dos mil quince, mediante el cual se abrió a pruebas el presente

Recurso de Apelación, sin que la parte en alzada haya hecho uso de dicho derecho.

Seguidamente, este Tribunal mediante auto de las diez horas con trece minutos

del día nueve de febrero del año dos mil dieciséis, mandó oír en alegaciones finales a la

sociedad recurrente, derecho del cual hizo uso la parte alzada mediante escrito de fecha

cuatro de marzo del mismo año, quedando el presente Incidente de Apelación en estado

para emitir sentencia.

IV.- Que del análisis a las razones expuestas por la sociedad apelante y

justificaciones de la Dirección General de Aduanas, en adelante denominada Dirección

General, Servicio Aduanero o Administración Tributaria, este Tribunal se pronuncia de la

siguiente manera:

1) DE LA VIOLACIÓN AL DERECHO DE DEFENSA POR OMISION DE

ENTREGA DEL DICTAMEN TECNICO EMITIDO POR EL DEPARTAMENTO

ARNCELARIO.

31

La sociedad recurrente manifiesta: “““…tanto en el informe de fiscalización, y

resolución liquidatoria, hacen alusión a que el insumo principal que contiene los reparos y

supuestos incumplimientos aduaneros, en relación a la información consignada en las

declaraciones de mercancías fiscalizadas, lo constituye el Dictamen Técnico… y

Aduanálisis … emitidos por el Departamento Arancelario y Departamento de Laboratorio

respectivamente… en ese dictamen y análisis se sustenta y fundamenta el resultado de la

fiscalización efectuada a mi mandante y que culminó con la liquidación de los supuestos

derechos e impuestos dejados de pagar y con la imposición de las multas pretendidas a

su nombre por supuestos incumplimientos tributarios… Por lo que en respeto del derecho

constitucional de defensa así como el de contradicción de mi mandante, dicho dictamen

técnico debió entregársele durante el desarrollo del proceso administrativo que culminó

con la resolución que se impugna, lo anterior, a efecto de que pudiese conocer el

resultado del mismo y principalmente las razones técnicas en virtud de las cuales en ese

estudio técnico sostiene que mi representada efectuó una clasificación arancelaria

incorrecta respecto de los bienes que importaba amparados en las declaraciones de

mercancías fiscalizadas.”””.

Por su parte, la Dirección General en su informe justificativo expresa: “““El

Informe de fiscalización… fue entregado, a la ahora Apelante… al momento de la

notificación del Auto de Apertura No. 614/14/DPJ/36 de fecha 18 de septiembre del

mismo año… Con lo anterior, le nació a la ahora recurrente el derecho de solicitar

acceso al expediente o requerir fotocopia certificada tanto del dictamen como de

Aduanálisis referido, en base al artículo 32 de la Ley Especial para Sancionar Infracciones

Aduaneras… Derecho de acceso al expediente que tuvo la posibilidad de ejercitar

durante los 15 días que esta Autoridad le habilitó para presentar su escrito de pruebas y

alegatos; todo ello como parte del derecho de audiencia y defensa del que gozan los

administrados sometidos a un procedimiento, que para el caso es de 15 días hábiles

contados a partir de la notificación del Auto de Apertura de conformidad al artículo 15 de

la Ley de Simplificación.”””.

32

Respecto del derecho de defensa, este Tribunal considera oportuno señalar que

éste puede materializarse dentro de un proceso Administrativo mediante la intervención

en las distintas etapas procesales en las cuales se le corre traslado al sujeto pasivo a

efecto de que presente sus alegatos, pruebas y solicite la realización de aquellas

diligencias que considere necesarias para probar sus pretensiones.

En ese sentido, y del análisis de las diligencias administrativas este Tribunal

advierte:

A folios 198 del Expediente Administrativo consta auto No. 614/14/DPJ/36, por

medio del cual se ordenó la apertura del procedimiento administrativo sancionador,

mismo que fue notificado a la sociedad apelante el día veintiséis de septiembre del año

dos mil catorce, tal como consta en acta de notificación a folios 202 del Expediente

Administrativo, y en cuyo acto le fue entregado a la vez a la recurrente social el Informe

de Fiscalización de fecha veintidós de agosto del año dos mil catorce, estampando ésta

sello y firma al final de dicha acta.

De la lectura del citado Informe de Fiscalización se constata que en el mismo se

encuentra relacionado extractos del Aduanálisis número 464, realizado por el

Departamento de Laboratorio de la Dirección General de Aduanas, el cual versa sobre el

producto denominado “BIOLYS”, en el que se describe su composición química y la

materia constitutiva del mismo; información que sirvió de base para que el Departamento

Arancelario de la referida Dirección, a través del respectivo dictamen estableciera la

clasificación arancelaria correspondiente para el citado producto; Dictamen este que de

igual manera se menciona extractos en el aludido Informe.

A partir de lo anterior, la sociedad recurrente tuvo la oportunidad procesal para

solicitar el acceso al Expediente Administrativo de considerarlo pertinente y así poder

tener a la vista los Dictámenes indicados en el párrafo anterior; lo antes expuesto sin

perjuicio que al haberle entregado el Informe de Fiscalización, ésta tuvo conocimiento del

33

contenido del Aduanálisis y del Dictamen Técnico emitido por el Departamento

Arancelario, puesto que en ellos se fundamenta el citado informe que le fue entregado a

la impetrante social, según consta a folios 202 del Expediente Administrativo, por lo que

el agravio de la sociedad apelante de haberse encontrado en indefensión, según lo alega

ante este Tribunal, carece de veracidad. De ahí que, el procedimiento administrativo se ha

efectuado en cumplimiento a lo que dispone la normativa aduanera respetiva.

Conforme lo expresado, se concluye que no ha existido vulneración al derecho de

defensa, tal como lo señala la apelante social, puesto que del Dictamen Técnico y

Aduanálisis que asevera la sociedad impetrante que no le fueron notificados, como ha

quedado establecido en el párrafo anterior se hizo alusión a los mismos en el Informe de

Fiscalización, el cual fue debidamente notificado, por lo que en tal sentido no ha existido

indefensión.

Aunado a lo anterior, el autor Agustín Gordillo, en relación a la indefensión señala

que debe existir un perjuicio real en el administrado que le impida defenderse de las

imputaciones que se le efectúan, circunstancia ésta que guarda relación con el principio

de relevancia o trascendencia de las nulidades, según el cual el vicio del que adolece el

acto debe provocar una lesión a la parte que lo alega. Así, sobre este aspecto, la Sala de

lo Contencioso Administrativo ha señalado que las ilegalidades “““…deben de alguna

manera provocar un efecto tal que genere una desprotección ostensible en la esfera

jurídica del administrado, entendida como una indefensión indiscutible que cause un daño

irreparable al desarrollo de todo el procedimiento y genere una conculcación clara de los

principios constitucionales que lo inspiran”””. (Sentencia de las diez horas diez minutos del

veinticinco de mayo del año dos mil once, bajo la referencia 247-2007).

Por todo lo anterior, al no existir vulneración alguna al Derecho de Defensa, se

desestima el alegato esgrimido por la recurrente social sobre este punto.

34

2) DE LA VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO EN RELACIÓN AL ARTÍCULO

49 DEL RECAUCA.

La impetrante social alude: “““…Dentro de los procedimientos que deben llevarse a

cabo en la fase de fiscalización, previstos en el… Capítulo IV del RECAUCA se encuentra el

establecido en el artículo 49 del referido Reglamento de carácter regional, procedimiento

que la normativa aduanera denomina de Regularización… Dicho procedimiento de

regularización… constituye una etapa legal procesal que corresponde aplicarla a la DGA

antes de iniciar el procedimiento de liquidación de derechos e impuestos y sancionador,

con el propósito de que el administrado regularice su situación y si el sujeto pasivo no

regulariza su situación en esa etapa previa, se iniciará con posterioridad el procedimiento

de liquidación de derechos e impuestos y sancionador, es decir, que el procedimiento de

regularización constituye una etapa procedimental previa a la etapa en la que se ordena

la apertura del procedimiento administrativo de liquidación oficiosa de derechos e

impuestos, sancionador y de audiencia y apertura a pruebas… En el presente caso, la

DGA ha obviado la aplicación de esa fase procedimental de regularización… con lo cual ha

actuado en vulneración al debido proceso preestablecido en la normativa tributaria

aduanera”””.

Por su parte, el Servicio Aduanero expresa: “““La fase de liquidación de oficio del

impuesto propiamente dicha, es la establecida en el artículo 17 de la Ley de Simplificación

Aduanera, el cual tiende por un lado, a posibilitar el ejercicio de los derechos de audiencia

y defensa de los sujetos pasivos, antes de adoptar una decisión definitiva, y por otro,

propiciar el allanamiento del sujeto pasivo con la pretensión de la Administración

Aduanera… Así las cosas, se puede afirmar que el procedimiento establecido en el artículo

17 de la LSA, tiende a posibilitar la regularización de los tributos debidos por parte del

sujeto pasivo, en correspondencia con lo establecido en el artículo 49 del RECAUCA… Por

lo que en atención al principio de economía procesal no es necesario crear un

procedimiento previo al procedimiento dispuesto en el artículo 17 de la LSA, con el fin que

el sujeto pasivo regularice los tributos debidos.”””.

35

Dados los argumentos expuestos, este Tribunal observa que la problemática

planteada consiste en dilucidar la obligatoriedad de estructurar un procedimiento de

regularización de las obligaciones tributarias aduaneras de conformidad al artículo 49 del

Reglamento del Código Aduanero Uniforme Centroamericano (RECAUCA), vigente desde

el día veinticinco de agosto del año dos mil ocho, previo al procedimiento administrativo

dispuesto en el artículo 17 de la Ley de Simplificación Aduanera.

Al respecto, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Honorable Corte

Suprema de Justicia en reiteradas ocasiones ha sostenido que el procedimiento

administrativo en tanto modo de producción del acto, constituye un elemento del mismo,

y por ende condiciona su validez. Siendo el procedimiento administrativo, no una mera

exigencia formalista para la configuración del acto, sino un elemento que desempeña una

función de plena garantía para el administrado, ya que le proporciona la oportunidad de

intervenir en su emisión. (Sentencia de las ocho horas del día treinta y uno de mayo del

año dos mil uno, Ref.114-S-2000).

La misma Sala, retomando la doctrina de los expositores del derecho, manifestó

en la citada sentencia que en todo procedimiento administrativo tienen aplicación reglas

básicas y generales, que garantizan por un lado, la protección a los derechos e intereses

del administrado, y por otro, la transparencia en el actuar de la Administración Pública.

Por lo que vale afirmar, que el procedimiento de determinación oficiosa del

impuesto, desde su perspectiva monista, se realiza por medio de las fases de fiscalización

y liquidación de oficio del impuesto propiamente dicha.

De tal manera que la fase de liquidación de oficio del impuesto propiamente dicha,

es la establecida en el artículo 17 de la Ley de Simplificación Aduanera, el cual tiende por

un lado, a posibilitar el ejercicio de los derechos de audiencia y defensa de los sujetos

36

pasivos, antes de adoptar una decisión definitiva, y por otro, propiciar el allanamiento del

sujeto pasivo con la pretensión de la Administración Aduanera.

Esto último se deduce, de la interpretación sistemática de los artículos 17 letra b)

de la Ley de Simplificación Aduanera y 14 letra b) de la Ley Especial para Sancionar

Infracciones Aduaneras, que establecen en su respectivo orden: ““…El declarante contará

con un plazo de quince días hábiles contados desde el siguiente día de la notificación para

la presentación de sus alegatos y las pruebas de descargo que estime pertinente…”” y

“““…Cuando el que cometiere una infracción administrativa o tributaria aceptara por

escrito los cargos durante la audiencia de 15 días que se hubiere otorgado dentro del

desarrollo del procedimiento de imposición respectivo, ofreciendo cancelar

voluntariamente la sanción correspondiente, la sanción será atenuada en un cincuenta por

ciento…”””.

Es obvio, que aquel sujeto pasivo que muestre su conformidad con el resultado del

informe de fiscalización, no presentara pruebas a fin de desvirtuar los cargos en su contra

contenidos en dicho informe, por el contrario, aceptara por escrito los cargos y pagará la

obligación tributaria aduanera, posibilitando con ello que la sanción por la infracción

tributaria le sea atenuada en un cincuenta por ciento.

Así las cosas, podemos afirmar que el procedimiento establecido en el artículo 17

de la Ley de Simplificación Aduanera, tiende a posibilitar la regularización de los tributos

adeudados por parte del sujeto pasivo, en correspondencia con lo establecido en el

artículo 49 del Reglamento del Código Aduanero Uniforme Centroamericano (RECAUCA).

Por lo que en atención al principio de económica procesal no es necesario crear un

procedimiento previo al procedimiento dispuesto en el artículo 17 de la Ley de

Simplificación Aduanera, con el fin de que el sujeto pasivo regularice los tributos debidos.

37

Aunado a lo anterior, cabe apuntar que la Sala de lo Contencioso Administrativo,

en sentencia pronunciada a las ocho horas y dos minutos del día dieciséis de junio de mil

novecientos noventa y ocho, con referencia 14-U-97, ha sostenido que: ““En relación al

procedimiento administrativo, los vicios de tramitación se traducen en ilegalidad del acto

final, cuando el acto: ha sido dictado prescindiendo totalmente de procedimiento; en

aplicación de un procedimiento distinto al previsto por la Ley para el caso concreto; o

ante la omisión de trámites o reglas esenciales que pongan en situación de indefensión al

administrado.

En otros términos, los vicios de forma o procedimentales sólo acarrean la

ilegalidad del acto, cuando éste se haya dictado colocando al administrado en una

situación de indefensión, es decir, con una disminución efectiva, real y trascendente de

sus garantías.”””.

Así las cosas, este Tribunal al observar que a la sociedad recurrente, mediante la

aplicación del procedimiento establecido en el artículo 17 de la Ley de Simplificación

Aduanera, se le brindó por una parte, la oportunidad real de controvertir las imputaciones

efectuadas por parte de la Administración Aduanera, garantizándole así sus derechos

constitucionales de audiencia y defensa, y por la otra, la oportunidad de aceptar los

cargos en su contra para tener derecho a la atenuante del cincuenta por ciento, estima

que no ha existido vicio alguno que haya generado una desprotección ostensible en la

esfera jurídica de la misma, desprotección entendida como una indefensión indiscutible

que cause un daño irreparable al desarrollo de todo el procedimiento y genere una

infracción clara de los principios constitucionales de audiencia y defensa que lo inspiran.

Razón por la cual debe desestimarse el presente alegato.

Lo antes expuesto, es conforme a sentencia pronunciada por este Tribunal a las

nueve horas treinta minutos del día veintitrés de diciembre del año dos mil catorce, con

número de incidente A1210017.TM.

38

3) DE LA MODIFICACION DE LA RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA

POR CONFORMIDAD INDICADA POR ---------------------.

La sociedad apelante manifiesta: “““Al haber la DGA desestimado el argumento de

la inconformidad de mi representada con el informe de fiscalización en cuando (sic) al

origen de las mercancías, debió haber, en base a la aceptación expresa (por escrito) de

los cargos en cuanto a la clasificación arancelaria que realizó la sociedad ---------------,

aplicado la atenuante del Art. 14 literal “b” de la LESIA. En su lugar, y en claro perjuicio

de mi representada, en una forma injusta y deliberada, contrario al actuar que un

“juzgador” debe de tener al momento de dictar una sentencia, decidió obviar lo anterior, y

aplicar la peor y más gravosa de las sanciones a mi representada.

La Dirección General, en relación a este punto, expuso: “““previo a emitir la

resolución en alzada esta Oficina analizó el escrito de pruebas y alegatos presentado el

16 de octubre de 2014… verificando que la Apelante Social se refirió al inciso arancelario

determinado en el Informe de Fiscalización, en los siguientes términos:“...mi poderdante

sobre la base del informe de Fiscalización de fecha 22 de agosto de 2014…considera

aceptar el criterio de clasificación adoptado por el Servicio Aduanero, por cuanto el

producto “BIOLYS” debe ser clasificado en el inciso arancelario 2309.90.49...”… De lo

expuesto por la Apoderada en esta parte y en el apartado del petitorio de su escrito, esta

Oficina constató que la Recurrente en ningún momento invocó para sí la aplicación del

artículo 14 letra b) de LEPSIA, es decir, no solicitó el beneficio; y por otro lado, tampoco

cumplió con el requisito de ofrecer cancelar voluntariamente la sanción.”””.

Previo al pronunciamiento sobre este punto, es oportuno efectuar las siguientes

consideraciones:

El artículo 14 literal b) de la Ley Especial para Sancionar Infracciones Aduaneras

antes mencionado, establece: “““Cuando el que cometiere una infracción administrativa o

tributaria, aceptara por escrito los cargos durante la audiencia de 15 días que se le

hubiere otorgado dentro del desarrollo del procedimiento de imposición respectivo,

39

ofreciendo cancelar voluntariamente la sanción correspondiente, la sanción será

atenuada en un cincuenta por ciento.””” (El resaltado es nuestro)

El citado artículo hace referencia a la “atenuante o reducción de la sanción”, e

instaura dentro de sus requisitos, que la petición se realice dentro del plazo de quince

días concedidos al efecto como término de prueba durante el diligenciamiento del

Procedimiento Administrativo de Liquidación Oficiosa de Derechos e Impuestos a la

Importación y Sancionador, teniendo como presupuestos los siguientes:

a) Que la invoque y solicite el supuesto infractor o responsable.

b) Que acepte por escrito ante el funcionario instructor del procedimiento, la

comisión de la infracción que se le atribuya.

c) Que ofrezca cancelar voluntariamente la sanción.

Una vez cumplidos los requisitos antes señalados, procede la aplicación de la

atenuante de la sanción en un cincuenta por ciento, en cuyo caso el funcionario que

instruye el procedimiento, procederá a emitir resolución una vez hecha dicha aceptación,

de conformidad al artículo 31 inciso segundo de Ley Especial para Sancionar Infracciones

Aduaneras, reduciendo como ya se dijo, la sanción en un cincuenta por ciento.

Habiéndose efectuado las consideraciones anteriores y del análisis de las

diligencias, este Tribunal advierte:

Que la recurrente social dentro del término de prueba concedido al efecto, en el

Procedimiento Administrativo de Liquidación Oficiosa de Derechos e Impuestos a la

Importación y Sancionador, llevado ante la Dirección General de Aduanas, presentó

escrito el día dieciséis de octubre del año dos mil catorce (folios 214), en el cual

manifestó:

40

“““…mi poderdante sobre la base del Informe de Fiscalización de fecha 22 de

agosto de 2014… considera aceptar el criterio de clasificación adoptado por el Servicio

Aduanero, por cuanto el producto “BIOLYS” debe ser clasificado en el inciso arancelario

2309.90.49, según el Sistema Arancelario Centroamericano (SAC)”””.

De lo antes relacionado, y al contrastar los hechos acaecidos con los requisitos que

exige el mencionado artículo 14 literal b), se verifica que no se ha dado cumplimiento por

parte de la sociedad apelante, de los presupuestos contenidos en el citado artículo para

aplicarle la atenuante del cincuenta por ciento, esto en razón que la impetrante social

únicamente se limitó a expresar durante la etapa de audiencia que “““sobre la base del

Informe de Fiscalización… considera aceptar el criterio de clasificación adoptado por el

Servicio Aduanero”””; sin embargo, no hubo un ofrecimiento de la impetrante social de

cancelar los derechos e impuestos dejados de pagar; asimismo, de la lectura del

contenido del escrito de fecha dieciséis de octubre del año dos mil catorce, presentado

dentro del plazo de audiencia y pruebas concedido por la Autoridad Aduanera, no se

observa que la sociedad recurrente hubiera solicitado la aplicación de la atenuante en

cuestión, siendo ese el momento procesal oportuno para ejercer tal derecho; con ello se

demuestra que la apelante social no cumplió los presupuestos establecidos para la

aplicación de la causal de modificación de responsabilidad administrativa, regulada en la

letra b) del artículo 14 de la Ley Especial en comento.

Por todo lo anterior, se desestima lo alegado por la impetrante social sobre este

punto, por las razones antes expuestas; lo cual se sustenta en lo pertinente en sentencia

emitida por este Tribunal con referencia A1206052.TM, de las nueve horas treinta

minutos del día diecinueve de septiembre del año dos mil trece.

4) DE LA INEXISTENCIA DE PERJUICIO FISCAL.

41

La sociedad recurrente manifiesta: “““en ningún momento hubo intención de parte

de mi representada de causar un perjuicio fiscal al Estado…pues tanto para la importación

del producto BIOLYS bajo el inciso arancelario 2922.41.00, como bajo el inciso arancelario

que la DGA argumenta ser supuestamente el correcto, el 2309.9049, al ser la mercancía…

originaria de los Estados Unidos de América, y por lo anterior gozar de un beneficio

arancelario bajo CAFTA, si la importación de dicha mercancía se hubiera hecho bajo los

beneficios del CAFTA, como correspondía, el DAI hubiera sido 0%… Al no configurarse

entonces el perjuicio fiscal, no puede tampoco sancionarse por parte de la DGA a mi

representada por una supuesta infracción tributaria… pues carece de uno de los

elementos indispensables para sancionar la conducta”””.

De lo expuesto, este Tribunal observa una evidente incongruencia en el alegato

manifestado por la apelante social en la interposición del Recurso de Apelación, en

relación con lo externado ante la Dirección General en su escrito de audiencia (folios 215

del Expediente Administrativo) en el cual expresamente expuso:

“““…para el producto “BOILYS”, el inciso arancelario 2922.41.00 con DAI del

0%, declarado por mi representada, no es procedente, ya que es una premezcla,

constituida por aminoácidos lisina y proteína cruda, es utilizada para la fabricación de

alimentos completos o complementarios de uso animal, no es un compuesto orgánico de

constitución química definida presentados aisladamente conforme a lo que establece la

Nota Legal 1 Capitulo 29; por lo tanto se ubica en el inciso arancelario 2309.90.49 con

DAI del 5%.”””.

En ese sentido, es la misma sociedad recurrente la que manifestó haber clasificado

incorrectamente el producto “BIOLYS”, en el inciso arancelario 2922.41.00 con un DAI del

cero por ciento, siendo la clasificación arancelaria correcta el inciso 2309.90.49, con un

DAI del cinco por ciento; reconocimiento que no hace más que evidenciar la legalidad en

el actuar del Servicio Aduanero, ya que como se indicó, la sociedad apelante

expresamente reconoció que la clasificación arancelaria correcta es la establecida por la

42

Dirección General, lo que se traduce en que la posición arancelaria declarada en la

mercancía importada es incorrecta, conducta que se adecúa a la figura tipo contenida en

el artículo 8 literal a) de LESIA, resultando improcedente el alegato esgrimido por la

impetrante social respecto de la ilegalidad en lo actuado por el Servicio Aduanero en la

tipificación de la infracción en comento.

Por otro lado, la recurrente social manifiesta: “““…la DGA no debió haber

desestimado lo alegado por mi representada y debió en dicho sentido haber aceptado

aplicar el beneficio arancelario que otorga el CAFTA por tratarse de importaciones de

mercancías originarias de los Estados Unidos, como en su momento mi representada

demostró durante el escrito de respuesta a la audiencia otorgada por la DGA dentro del

procedimiento administrativo, y no solo otorgarlo a las cuatro DMs indicadas, sino a todas

las DMs…”””.

Previo a emitir pronunciamiento respecto del alegato esgrimido por la recurrente

social en este punto, y dado que la inconformidad recae sobre el citado Acuerdo, este

Tribunal tiene a bien efectuar algunas consideraciones en relación a ello.

El “Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica-República Dominicana y los

Estados Unidos de América”, en adelante CAFTA-DR, fue publicado en el Diario Oficial No.

17, Tomo No. 366, de fecha veinticinco de enero del año dos mil cinco, vigente a partir

del uno de marzo del año dos mil seis; fue suscrito por las Repúblicas de Guatemala,

Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, así como República Dominicana y los

Estados Unidos de América.

El CAFTA-DR en su Capítulo 4 “““Reglas de Origen y Procedimientos de Origen”””,

“““Sección B: Procedimientos de Origen”””, regula lo relativo a las obligaciones de los

importadores y exportadores, así como todo lo relacionado con la solicitud de origen;

asimismo, establece de manera general el procedimiento a seguir por la Parte

Importadora para verificar el origen de las mercancías cuando existan dudas sobre las

43

mismas, las razones por las cuales se puede denegar trato arancelario preferencial, entre

otros aspectos.

El artículo 4.15 del citado cuerpo normativo, relativo a “““Obligaciones Respecto a

las Importaciones””” en lo pertinente al caso establece:

“““2. Una Parte podrá negar el trato arancelario preferencial a una mercancía si el

importador no cumple con cualquiera de los requisitos de este Capítulo.

4. Cada Parte podrá requerir que un importador que solicite trato arancelario

preferencial para una mercancía importada a su territorio: (a) declare en el documento de

importación que la mercancía es originaria; (b) tenga en su poder, al momento de hacer

la declaración a la que se refiere el subpárrafo (a), una certificación escrita o electrónica,

como se describe en el Artículo 4.16, si la certificación es la base de la solicitud;

5. Cada Parte dispondrá que, cuando una mercancía era originaria cuando fue

importada a su territorio, pero el importador de la mercancía no hizo una solicitud de

trato arancelario preferencial a la fecha de su importación, el importador podrá, a más

tardar un año después de la fecha de importación, hacer la solicitud de trato arancelario

preferencial y solicitar el reembolso de cualquier derecho pagado en exceso como

consecuencia de que a la mercancía no se le haya otorgado trato arancelario preferencial,

debiendo presentar a su autoridad aduanera: (a) una declaración por escrito,

manifestando que la mercancía era originaria al momento de la importación; (b) a

solicitud de su autoridad aduanera, una copia escrita o electrónica de la certificación, si

una certificación es la base de la solicitud, u otra información que demuestre que la

mercancía era originaria; y (c) otra documentación relacionada con la importación de las

mercancías, según lo requiera su autoridad aduanera.”””

De lo dispuesto en el citado texto legal, se observa que la solicitud de trato

arancelario preferencial de las mercancías al amparo de CAFTA-DR se puede solicitar en

44

un momento posterior a la importación; sin embargo, el citado artículo dispone algunos

requisitos a cumplir por parte de los importadores para gozar de tales beneficios, los

cuales son:

a) Presentar una declaración por escrito, manifestando que la mercancía era

originaria al momento de la importación.

b) Presentar una copia escrita o electrónica de la certificación, si una certificación

es la base de la solicitud.

c) Presentar la documentación relacionada con la importación de las mercancías,

según lo requiera la Autoridad Aduanera.

d) Presentar la solicitud de trato arancelario preferencial al amparo del citado

Tratado dentro del plazo de un año desde la importación de la mercancía.

De tales presupuestos, se observa de las diligencias que constan en el Expediente

de mérito que se da cumplimiento al requisito correspondiente a la presentación por

escrito de una declaratoria de la mercancía como originaria al momento de la importación,

pues a folios 214 y siguientes consta escrito de alegatos y pruebas, donde la sociedad

recurrente expresa que la mercancía denominada “BIOLYS” era originaria de Estados

Unidos al momento de su importación; asimismo, en relación a la presentación de una

copia escrita o electrónica de la certificación que acompañe la solicitud, se observa que tal

requisito se cumple pues a folios 257 y 258 constan documentos denominados “““Tratado

de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos.

CERTIFICACIÓN”””, siendo que en ambos aparece en la casilla 1 y 3 como exportador y

productor respectivamente --------------- y como importador en la casilla número 4 la

recurrente en alzada; asimismo, en ambos documentos, en la casilla número 5,

denominada descripción de las mercancías aparece consignado el producto “BIOLYS”, y

en la casilla 6 denominada clasificación arancelaria el inciso 2309.90.49.

Por otro lado, a folios 257 del Expediente Administrativo, corre agregado

Certificado de Origen que cubre el período del uno de enero de dos mil catorce al treinta

45

y uno de diciembre del mismo año; a folios 258 consta Certificado de Origen que cubre

del período del uno de enero del año dos mil trece al treinta y uno de diciembre del

mismo año; y a folios 259 se encuentra agregado Certificado de Origen que cubre del

período comprendido del uno de enero al treinta y uno de diciembre del año dos mil doce,

siendo que los tres documentos cumplen con el requisito exigido por el CAFTA-DR, para

servir de fundamento para solicitar el trato arancelario preferencial.

Respecto del requisito de presentar la documentación relacionada con la

importación de las mercancías, según lo requiera la Autoridad Aduanera, fue el mismo

Servicio Aduanero el que manifestó en la resolución objeto del presente recurso que tal

situación era innecesaria en razón de contar ya con la documentación correspondiente

para evidenciar el origen de la mercancía importada.

En ese sentido, resta únicamente verificar el cumplimiento del requisito

correspondiente al plazo de un año establecido en el artículo 4.15 numeral 5 del CAFTA-

DR, para la presentación de la solicitud del trato arancelario preferencial, por lo que de la

revisión de las diligencias que corren agregadas al Expediente Administrativo, este

Tribunal ha verificado que a folios 260, 274, 286, 298, 311, 318, 330, 342, 353, 366, 376,

389, 402, 415, 425, 435, 445, 455, 467 y 479, constan Declaraciones de Mercancías, en

adelante DM, de las cuales se observa que cada una consigna en el apartado

correspondiente al “Registro” la fecha en la cual fue presentada, siendo a partir de tal

fecha que inicia el plazo de un año que establece la citada disposición legal, para poder

acceder al trato arancelario preferencial en cuestión, por lo cual, partiendo de tales

fechas, se procedió a verificar si al momento de realizar la solicitud correspondiente ante

la Dirección General, la sociedad recurrente se encontraba dentro del plazo estipulado

para ello, tal situación se constató conforme al siguiente detalle:

No Declaración de

mercancías Fecha de Registro

Vencimiento de plazo CAFTA -DR

Fecha de solicitud de trato arancelario

preferencial

1 4-610 10/1/2012 10/1/2013 16/10/2014

2 4-3672 21/2/2012 21/2/2013

46

3 4-6854 12/4/2012 12/4/2013

4 4-9646 21/5/2012 21/5/2013

5 4-51756 29/5/2012 29/5/2013

6 4-62832 2/7/2012 2/7/2013

7 4-67717 16/7/2012 16/7/2013

8 4-67719 16/7/2012 16/7/2013

9 4-72406 28/7/2012 28/7/2013

10 4-82712 29/8/2012 29/8/2013

11 4-94924 3/10/2012 3/10/2013

12 4-104993 1/11/2012 1/11/2013

16/10/2014

13 4-118053 7/12/2012 7/12/2013

14 4-68696 8/7/2013 8/7/2014

15 4-68697 8/7/2013 8/7/2014

16 4-83538 19/8/2013 19/8/2014

17 4-108078 22/10/2013 22/10/2014

18 4-123616 29/11/2013 29/11/2014

19 4-130921 17/12/2013 17/12/2014

20 4-214 10/1/2014 10/1/2015

Del análisis de la documentación antes relacionada, se constata que de las veinte

DM objeto de fiscalización, únicamente las DM números 4-108078, 4-123616, 4-130921 y

4-214 cumplen con el requisito de haber sido solicitado el trato arancelario preferencial

para acceder a los beneficios arancelarios que concede el CAFTA-DR, dentro del plazo

estipulado por tal cuerpo normativo; siendo que de las dieciséis DM restantes, la solicitud

del trato arancelario preferencial fue presentado fuera de tal plazo, imposibilitando con

ello la aplicación de tal beneficio respecto de éstas.

Por lo anterior, al haber presentado la solicitud en cuestión fuera del plazo que

establece el CAFTA-DR en su artículo 4.15 numeral 5, para las DM números 4-610, 4-

3672, 4-6854, 4-9646, 4-51756, 4-62832, 4-67717, 4-67719, 4-72406, 4-82712, 4-94924,

4-104993, 4-118053, 4-68696, 4-68697 y 4-83538, las mismas no pueden ser tomadas en

cuenta para acceder al trato arancelario preferencial que concede dicho Tratado, por lo

cual este Tribunal tiene a bien confirmar lo actuado por la Autoridad Aduanera respecto

de la denegatoria de trato arancelario preferencial para las DM antes mencionadas.

5) DE LA VIOLACIÓN A PRINCIPIOS.

47

La sociedad apelante expresa: “““…como se ha visto la DGA ha aplicado la ley de

forma incompleta (u omisiva) como es el caso de la aplicación del artículo 14 b), así como

tampoco ha seguido los procedimientos establecidos por la normativa aduanera, como es

el caso del procedimiento de regularización establecido en el artículo 49 del RECAUCA

previo al inicio de una fiscalización… Por lo que, podemos concluir que en el presente

caso, se vislumbra una evidente violación al Debido Proceso y Derechos de Audiencia y

Defensa, Principio de Legalidad y Principio de Proporcionalidad contemplados en nuestra

Carta Magna y el marco normativo aduanero…”””.

Al respecto, este Tribunal tiene a bien señalar que en el numeral 2 del presente

Considerando se estableció que el procedimiento administrativo llevado a cabo por la

Dirección General contra la sociedad apelante, ha sido apegado a derecho, en

consecuencia, sus actuaciones se enmarcan dentro del principio de legalidad pues la

sanción atribuida a la impetrante social ha sido de conformidad con la normativa de la

materia de que se trata. Asimismo, el procedimiento administrativo de liquidación oficiosa

y de impuestos realizado por la Autoridad Aduanera en contra de la sociedad recurrente

fue efectuado con base a lo estipulado en el artículo 17 de la Ley de Simplificación

Aduanera en relación al artículo 31 de la Ley Especial para Sancionar Infracciones

Aduaneras, respetando el derecho de audiencia y defensa de la sociedad recurrente, al a

darle oportunidad de presentar los alegatos y las pruebas que considerara pertinentes a

efecto de objetar los hallazgos verificados por el Servicio Aduanero, dando cumplimiento

con ello al debido proceso.

Consecuentemente, no se evidencia violación al principio de legalidad, ya que la

situación jurídico-tributaria del apelante ha sido modificada por la autoridad competente

en pleno respeto de las normas legales, dentro de los procedimientos regulares para ello,

garantizándole en todo momento sus derechos constitucionales de audiencia y defensa,

así las cosas no existe vulneración alguna de los principios invocados por la sociedad

apelante.

48

POR TANTO: De conformidad a las razones expresadas, disposiciones legales

citadas y artículo 4 de la Ley de Organización y Funcionamiento del Tribunal de

Apelaciones de los Impuestos Internos y de Aduanas, este Tribunal RESUELVE:

CONFÍRMASE la Resolución con referencia RES. No. 518/15/DPJ/36, pronunciada

por la Dirección General de Aduanas, a las once horas con diez minutos del día dos de

julio del año dos mil quince, a nombre de ---------------, que puede abreviarse ----------

-----, conforme las razones expresadas en la presente sentencia.

Emítase el mandamiento de ingreso correspondiente.

Devuélvase el Expediente Administrativo que contiene las diligencias administrativas

a nombre de ---------------, que puede abreviarse ---------------, a la Dirección General

de Aduanas. NOTIFÍQUESE. ---PRONUNCIADA POR EL PRESIDENTE Y LOS

SEÑORES VOCALES QUE LA SUSCRIBEN ---YAGE.---R. Huezo.---R. CARBALLO.--

-C. E. TOR. F.---J. N. C. ESCOBAR.---RUBRICADAS.

CORRESPONDE A DATOS PERSONALES O CONFIDENCIALES: -------------