Reyna Vergara González y Judith Huerta Quiroz

Año 10, Núm. 2 / abril-junio 2017 9

Incremento en el precio de la gasolina y el gasto de los hogares de menores

ingresos en México: 2011-2017Reyna Vergara González

Judith Huerta Quiroz*

Introducción

El inicio del 2017 ha estado marcado por el incremento al precio de las gasolinas entre otros eventos adversos. Este aumento ha sido superior a los registrados en los últimos años, lo cual sin duda, afecta de manera impor-tante el gasto de las familias, en especial de aquellas que perciben los ingresos más bajos. Este hecho es significa-tivo pues constituye la primera etapa de la liberación de los precios de los combustibles, bajo el argumento del gobierno de que el precio de este tipo de bienes debe reflejar el costo de producción de los mismos.

El objetivo del presente trabajo es doble: primero, se compara el incremento del precio de las gasolinas con el de algunos bienes básicos y con el del salario mínimo; en segundo lugar se analiza el efecto de este incremento en el gasto de los hogares mexicanos, en particular de aquellos de menores ingresos.

Para cumplir con este objetivo, el artículo se divide en dos apartados. En el primero se hace una breve revi-sión sobre la evolución de los precios de las gasolinas, de algunos bienes básicos como alimentos y transporte, así como del salario mínimo en los últimos años y en particular en el primer mes del año, en el segundo, se revisa la repercusión que el incremento en el precio de los combustibles tiene en el gasto de las familias, sobre todo de aquellas que perciben los ingresos más bajos, finalmente se establecen las conclusiones.

1. Evolución del precio de los combustibles, del precio de bienes básicos y del salario mínimo

De manera particular, la liberación a los precios de las ga-solinas, mediante el retiro de subsidios, se inició durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cuando se imple-mentó una política de desliz gradual a los precios de este tipo de bienes. Esta política tuvo como objetivo que esos recursos fueran ahorrados y se destinaran a rubros como: educación, salud o programas sociales más efectivos en el combate a la pobreza y con ello mejorar la redistribución del ingreso en México. Sin embargo, no se cumplió con estos objetivos, de acuerdo con datos de la Encuesta de Ingreso-Gasto de los hogares 20141 (ENIGH), la mayor

* Profesora-investigadora y profesora de asignatura de la Facul-tad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México. Correos electrónicos: reyna_vg@yahoo.com y judi-th_hq@hotmail.com.

1 Tiene como objetivo proporcionar un panorama estadístico del comportamiento de los ingresos y gastos de los hogares en cuanto a su monto, procedencia y distribución; adicionalmen-te ofrece información sobre las características ocupacionales y sociodemográficas de los integrantes del hogar. Los hogares de menores ingresos se agrupan en los primeros deciles y los que tienen los ingresos más altos se concentran en los últimos deciles. Desde una óptica extrema, las familias más pobres están en el decil I, la riqueza se incrementa en la medida que se avanza de deciles hasta llegar al X, donde se

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parte (62.5%) de los ingresos co-rrientes totales del país los concentra el 30% de los hogares (INEGI, 2015), mientras que el número de personas en situación de pobreza aumentó, entre 2012 y 2014 en 1.9 millones (CONEVAL, 2017).

Para la administración de Enrique Peña Nieto, el argumento sobre la liberación de los precios de los combustibles se centra en los costos de producción2 y en un esquema abierto a la competencia, donde los precios sean determina-dos por el mercado internacional, lo que supone una reducción sus-tancial del subsidio a los combusti-bles a partir de enero de 2017, que es cuando se pone en marcha esta decisión. De acuerdo con el anun-cio inicial del Gobierno Federal a partir de la tercera semana de fe-brero se inició con el ajuste diario de los precios y de manera diferenciada (SHCP, 2017), sin embargo, dicho ajuste se realiza variando por centavo, lo que afecta de manera importante al sector energético y, en particular, a las familias de menores ingresos.

Al revisar el comportamiento de los combustibles, durante el periodo 2011-20163, y compararlo con el del salario mínimo podemos observar dos aspectos impor-tantes: primero, el precio del diésel es el que registra los mayores incrementos, al ubicarse por encima de los au-mentos de las gasolinas (Magna y Premium) debido al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS); segundo, existe una brecha constante entre el avance que muestran los precios de los combustibles y el del sa-lario mínimo, pues como se observa en la gráfica 1, esta última variable presenta, a lo largo de todo el periodo, los incrementos más bajos. Entre 2011 y 2016 el incre-

ubica el 10% de las familias más ricas del país.2 Costos de internación, flete y distribución de Pemex (SHCP,

2017).3 Tomando como año base 2011.

mento acumulado del diésel fue de 45.3%, mientras que para el salario mínimo éste fue de solo 23.2%.

Ahora bien, si la comparación del incremento al precio de las gasolinas se hace con el índice de precios de los alimentos y el del transporte, podemos tratar de evidenciar en qué medida el impacto del incremento en los precios de los combustibles afecta, de manera ge-neral, el poder de compra de las familias, debido esen-cialmente a la cadena productiva que conlleva la dispo-sición de estos productos básicos hasta el consumidor final. De 2011 a 2016 el incremento acumulado en estas variables fue de: 27.2 y 25% para alimentos y transpor-te, respectivamente. Como se evidencia en la gráfica 1 durante todo el periodo de referencia estos incrementos han estado por debajo de los registrados por los com-bustibles, pero por arriba de los correspondientes al sa-lario mínimo.

Para el primer mes del 2017, la situación no fue muy diferente, el incremento anual (esto es, comparado con el mismo mes del año anterior) para los diferentes tipos de combustibles fue de: 25.58% (Magna) y 30.2% (Premium), mientras que el del salario mínimo, durante el mismo periodo, fue de solo 9.6%, con lo que la brecha

Gráfica 1

México: Precio de la gasolina, bienes básicos y Salario mínimo, 2011-2016

Incrementos acumulados 2011 = 100

Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI (2017) y SAT (2017).

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entre los incrementos de los prime-ros y el segundo no solo se mantie-ne, sino que se hace más amplia.

Cuando, la comparación la realizamos entre la tasa anual del primer mes de 2016 y la del 2017 el efecto de la liberación de los precios de los combustibles, sobre los bie-nes básicos, es evidente (véase grá-fica 2). Por ejemplo los incremen-tos a tasa anual de la canasta básica y del transporte de enero de 2017 superan con mucho los registrados en el mismo mes del año anterior. Por su parte, el transporte público urbano que es un bien utilizado por una parte importante de la pobla-ción, registró un aumento anual de 3.4 en enero de 2017 (vs 3.08 un año antes) para el servicio de taxi y autobús foráneo los aumentos, en el mismo periodo, fueron de 5.7 y 4.5%, respectivamente.

Si consideramos los incrementos de alimentos y transporte por estrato de ingreso y por objeto del gasto se puede observar que, para aquellos hogares que per-ciben hasta un salario mínimo mensual, el incremento a tasa anual en enero 2017 en alimentos y transporte fue de 3.05 y 10.5%, respectivamente, mientras que para aquellos hogares con ingresos entre uno y tres salarios mínimos los incrementos fueron de 2.9 y 9.4%, respec-tivamente (INEGI, 2017). En este sentido, es importante analizar cómo el incremento en el precio de los combus-tibles repercute en el gasto de familias, especialmente en alimentos y transporte.

2. Precios de la gasolina y gasto de los hogares

Como se comentó en el apartado precedente, los efec-tos del incremento en el precio de las gasolinas tam-bién se reflejan en los precios de bienes básicos como alimentos y transporte. De acuerdo con los resultados de la última ENIGH (2014) publicada por INEGI, el gasto corriente monetario promedio trimestral por ho-

gar en México se situó en $26,466 pesos, de los cuales el 34.1% ($9,031) se destinó a la compra de alimentos, bebidas y tabaco y el resto, 65.9% a otros gastos. En cambio, los hogares que se ubican en los primeros dos deciles destinan en promedio 48.8% de su ingreso a la compra de alimentos y 12.2% al rubro de transporte (cuadro 1). Es decir, aproximadamente 61% del gasto de las familias con menos ingreso se destina a este tipo de bienes, dado que utilizan mayormente el transporte público y colectivo. En cambio para aquellos hogares que se ubican en el noveno y el décimo decil esta pro-porción representa en promedio 53.9% (33.9 y 20%, respectivamente).

Ahora bien, al revisar los gastos de transporte según sus componentes (cuadro 2) podemos observar que el gasto en transporte público es en promedio 6.2% para los primeros dos deciles, mientras que, para los dos de mayores ingresos éste asciende a 3.1%, lo que involu-cra a 12.2 y 12.7 millones de personas, respectivamente. En el caso de los combustibles el número de personas consideradas en los extremos de los deciles (I, II, IX y X) es de 3.9 y 19.4 millones, respectivamente. A simple

Gráfica 2

México: Precio de la gasolina, bienes básicos y Salario mínimo, 2016-2017

Incremento anual para el mes de enero

Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI (2017).

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vista el número de personas afecta-das directamente por el incremento en el precio de los combustibles co-rresponde a los deciles de mayores ingresos, de tal manera que un sub-sidio a las mismas solo beneficiaría a las familias de mayores ingresos (Quintana, 2017).

Sin embargo, el incremento al transporte público y a los ali-mentos derivado del aumento de los precios de los combustibles afecta de manera importante a los sectores de menores ingresos, toda vez que éstos destinan 6 de cada 10 pesos a la compra de estos produc-tos. Y, a pesar de que el incremento al salario mínimo en enero de este año fue de $7.00 (9.5%) este au-mento no es suficiente para resar-cir el poder adquisitivo, pues pro-ductos como la tortilla de maíz, la carne, el gas doméstico y el trans-porte público, con un peso impor-tante en la canasta básica4, tan solo en el primer mes del año aumenta-ron en 6.5, 1.3, 8.0 y 5.7%, respec-tivamente. Por el contrario, estos aumentos deterioran aún más el poder adquisitivo de la población de menores recursos.

Conclusiones

Los ajustes de precios de diferen-tes productos de consumo general fueron provocados por la liberación del precio de la gasolina entre otros factores, sin embargo, este hecho

4 Las ponderaciones para estos pro-ductos dentro de la canasta básica son: 1.59 (tortilla de maíz), 1.79 (carne de res), 1.56 (gas doméstico), respectivamente 1.98.

Cuadro 1

México: Estructura porcentual de los grandes rubros de gasto

por deciles de ingreso de los hogares

Deciles de hogares

Grandes Rubros de gasto

I II III IV V VI VII VIII IX X

Alimentos 50.4 47.2 46.1 43.0 41.9 40.3 38.2 36.5 32.1 22.5Vestido y Calzado

4.3 4.3 4.3 4.2 4.4 4.6 4.9 4.8 4.9 4.8

Vivienda 10.2 11.1 11.3 10.6 10.5 10.1 10.1 9.2 8.9 8.4Artículos y servicios para limpieza

6.7 5.6 5.3 5.2 5.0 5.1 4.9 5.0 5.7 8.2

Cuidados de la salud

2.7 2.8 2.1 2.2 1.7 2.0 1.9 1.9 2.4 3.2

Transporte 12.1 12.3 14.4 15.7 17.4 19.0 19.6 20.1 21.6 19.8Servicios de educación

5.2 8.3 8.2 10.7 9.6 9.7 11.0 12.9 14.4 20.6

Cuidados personales

7.2 6.8 6.9 7.1 7.5 7.0 6.8 6.9 7.1 7.6

Transferencias 1.2 1.6 1.5 1.4 2.0 2.1 2.7 2.7 3.0 4.8

Nota: Los deciles se calculan identificando todos los ingresos del hogar (el valor bruto

menos los descuentos legales) y se dividen por la cantidad de integrantes de cada grupo

familiar. Por ejemplo, el ingreso percibido por el decil I corresponde de $0 a $48.470,

mientras que el decil X corresponde a $611.729 en adelante.

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2014.

Cuadro 2

México: Estructura porcentual de los grandes rubros de gasto de transporte

por deciles de ingreso de los hogares

Deciles de Hogares Número de personas*

(millones)

Rubros de gasto seleccionados

I II IX X I II IX X

Transporte 12.1 12.3 21.6 19.8 0.9 1.03 11.9 11.9

Transporte público 6.0 6.4 4.4 1.8 5.5 6.7 7.3 5.4

Refacciones, partes, accesorios, mantenimiento, combustibles y servicios para vehículos

2.7 2.6 8.6 8.1 1.5 2.3 8.7 10.6

Nota: Los porcentajes se realizan con respecto al total de gastos que destinan los hogares.

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2014. * De acuerdo con el INEGI se consideran en promedio 3.8 miembros por hogar.

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afectó el gasto de los hogares, principalmente los de me-nores ingresos, quienes destinan cerca del 60% de sus ingresos en dichos rubros. En este sentido, el panorama de los precios de los combustibles es al alza, lo cual po-dría afectar a toda la cadena productiva, generando que la canasta básica aumente más que la inflación.

A pesar de los esfuerzos realizados en las diferen-tes administraciones federales referente al número de personas en condiciones de pobreza que sigue aumen-tando, mientras que las reformas estructurales como la energética no han cumplido con el objetivo del bienes-tar de las familias como lo demuestra el traslado del in-cremento de los precios de los combustibles a los bienes de consumo básico con mayor peso en el gasto familiar.

En este sentido, al seguir incrementando el precio de los combustibles, las familias con una economía más vulnerable seguirán viéndose más afectados, dado el porcentaje tan alto que se le destina al rubro del trans-porte y alimentos, por lo que se estará incrementando el índice de pobreza en el 2017.

Bibliografía

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Quintana (2017), “Gasolina, ¿hechos o ideología?”. Disponi-ble en <http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/ga-solina-hechos-o-ideologia.html> (consultado el 13 de febrero de 2017)