Influencia de factores pre y poscosecha en la calidad de la lechuga en IV Gama

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Influencia de factores pre y poscosecha

en la calidad de la lechuga en IV Gama

Luna M.C., Tudela J.A., Allende A., *Gil M.I. CEBAS-CSIC, [email protected]

Poscosecha Lechuga IV Gama

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Influencia de factores pre y poscosecha en la

calidad de la lechuga en IV Gama

Luna M.C., Tudela J.A., Allende A., Gil M.I.

Indice

Cultivo de lechuga 3

La lechuga en IV Gama 3

Factores precosecha y poscosecha que afectan a la calidad

de la lechuga en IV Gama

Selección de variedades 4

Manejo agronómico 5

Estado de madurez 7

Recolección y conservación de la materia prima 7

Especificaciones de materia prima 8

Procesado en IV Gama 9

Atmósfera de envasado 10

Agradecimientos 11

Bibliografía 11

Información comercial

DuPont Altacor y DuPont Steward

Switch Syngenta



Cultivo de lechuga

Las principales zonas de cultivo de lechuga para IV Gama en España se

encuentran en Pulpí (Almería) y en el Campo de Cartagena (Murcia). Estas áreas junto

a otras provincias de España permiten el abastecimiento de lechuga para la industria

de IV gama durante todo el año. A continuación se indican las principales zonas de

producción por campaña:

- Invierno: Almería, Córdoba y Murcia

- Primavera y otoño: Albacete, Navarra y Zaragoza.

- Verano: Álava, Granada y Soria

Estas zonas de producción se seleccionan atendiendo a los requerimientos

edafo-climáticos de la lechuga. Los suelos preferidos por ésta son los ligeros, arenoso-

limosos, con buen drenaje, con pH óptimo entre 6,7 y 7,4.

Los factores climáticos que más influyen en la calidad de la lechuga son la

temperatura y la luz. La temperatura óptima de germinación oscila entre 18-20ºC y la

óptima para el cultivo de 14-18ºC por el día y 5-8ºC por la noche, pues la lechuga

exige que haya diferencia de temperaturas entre el día y la noche. La lechuga soporta

peor las temperaturas elevadas que las bajas, ya que como temperatura máxima

puede tolerar hasta 30ºC y como mínima hasta -6ºC. Cuando la lechuga soporta

temperaturas bajas durante algún tiempo, sus hojas toman una coloración rojiza, que

se puede confundir con alguna carencia. Son varios los estudios que relacionan la

temperatura durante el crecimiento del cultivo y la aparición de pardeamiento en

lechuga. Se ha observado que la temperatura mínima 7 días antes de la recolección

está relacionada con el desarrollo de pardeamiento. Las condiciones lumínicas es uno

de los factores que afecta al contenido en pigmentos en variedades rojas. En

respuesta a altas condiciones lumínicas y temperaturas estresantes, las plantas

pueden producir alto contenido en pigmentos, pero la exposición constante a este

estrés puede reducir el rendimiento.

El sistema radicular de la lechuga es muy reducido en comparación con la

parte aérea, por lo que es muy sensible a la falta de humedad y soporta mal un

periodo de sequía, aunque éste sea muy breve. La humedad relativa adecuada es del

60 al 80%, aunque en determinados momentos agradece menos del 60%.



La lechuga en IV gama La IV Gama continúa situándose como uno de los negocios con más futuro en

la industria alimentaria. Desde que comenzó, la evolución de productos y variedades

de materias primas utilizadas ha sido permanente. Aún hoy, la innovación sigue siendo

un factor fundamental, ya que el consumidor es más exigente y busca la comodidad de

un producto fresco, atractivo, con sabor y la máxima calidad. En el año 2011, la

industria de IV gama registró un incremento de ventas de un 3% a pesar de la crisis

económica. Dentro de este sector, la lechuga es el principal producto comercializado.

Los procesadores crean sus propias mezclas de lechugas con distintos colores,

combinando el rojo avinado de Lollo Rosso, el verde pálido de Lollo Biondo, el verde

intenso de Romana, Trocadero y Batavia y el verde rojizo de Hoja de Roble. A pesar

de todas estas bondades, la realidad es que la lechuga en IV Gama no satisface todas

las expectativas ya que la calidad no es homogénea por cambios en sus

características sensoriales, físico-químicas, microbiológicas y/o nutricionales. Sin

embargo, resulta difícil conocer los factores implicados en la pérdida de calidad ya que

interaccionan entre sí factores precosecha como poscosecha. Por tanto, es necesario

profundizar sobre la influencia de estos factores como responsables de la pérdida de

calidad de la materia prima y del producto procesado a lo largo de su vida útil.

Factores precosecha y poscosecha que afectan a la calidad de

la lechuga en IV gama La calidad de la lechuga en IV Gama es una combinación de atributos entre los

que se incluyen la apariencia visual (frescura, color), textura (crujiente, firme), sabor

(gusto y olor), valor nutritivo (antioxidantes) y de seguridad alimentaria (ausencia de

residuos físicos, químicos y de contaminación microbiológica). Esta calidad puede

verse afectada por factores precosecha y factores poscosecha. Entre los primeros se

incluyen todos los que pueden influir sobre la calidad de la materia prima como el

genotipo, manejo agronómico, el estado de madurez, etc. Entre los factores

poscosecha se pueden citar algunas operaciones de procesado y condiciones de

conservación.



Selección de variedades

Las variedades de lechuga que interesan para IV Gama son aquellas

resistentes a estreses bióticos y abióticos capaces de producir un adecuado

rendimiento pero con una buena aptitud para el procesado, ya que deben someterse a

diferentes etapas durante el mismo como el cortado y la centrifugación.

Para determinar las variedades más adecuadas para IV gama, se debe

conocer el potencial de vida útil mediante la evaluación de la calidad de la materia

prima y la del producto procesado. Hasta hace poco, para seleccionar una variedad de

lechuga para IV gama sólo se atendía a parámetros agronómicos como el rendimiento

y la resistencia a plagas y enfermedades. Sin embargo, la selección de variedades se

basa fundamentalmente en aspectos relacionados con la calidad del producto cortado

como son el pardeamiento del corte. Además de su potencial de pardeamiento,

también deben considerarse otras características fisiológicas como la tasa respiratoria,

ya que cuanto mayor es ésta, mayor es su velocidad metabólica y por tanto superior

su velocidad de deterioro. Además, la actividad respiratoria afectará también puede

afectar al nivel de pardeamiento, ya que influye sobre los niveles de O2 en el interior de

la bolsa.

Manejo agronómico

La nutrición y el riego son los factores agronómicos que más influyen en la

calidad de la lechuga en IV Gama. La optimización de la fertilización es esencial para

mejorar la producción y la calidad de la lechuga y reducir al máximo el coste de

producción. En general, los niveles altos de nutrientes inducen estrés osmótico,

toxicidad iónica y desequilibrio nutricional, mientras que los niveles bajos conducen

generalmente a una nutrición deficiente. La absorción de nitrógeno (N) en lechuga

depende tanto de factores genéticos como de su formulación. Se ha observado que en

cultivo hidropónico, las lechugas cultivadas con NO3- como fuente de N alcanzan

mayor peso que las fertilizadas con NH4+. Además, la carencia de N disminuye el

crecimiento, provoca un tallo hueco y una coloración amarillenta, mientras que un

exceso puede retrasar el acogollamiento y provocar la disminución en la concentración

de azúcares y en el contenido en vitamina C. Durante el acogollamiento, es importante

aplicar la dosis correcta de N, ya que el 80% del mismo se absorbe en las 4 semanas

previas a la recolección. Por otra parte, una deficiencia de P y K produce una

disminución del desarrollo vegetativo. En casos extremos no se produce



acogollamiento y se observa la aparición de manchas de color verde oscuro

que finalmente se necrosan. La absorción de K disminuye con el aumento de la

fertilización en N. Se sabe que el K está involucrado en el cierre estomático, por lo que

un déficit del mismo incrementa la susceptibilidad frente a patógenos, además de

interferir en la absorción del (calcio) Ca y de (magnesio) Mg. La carencia de Ca origina

una coloración gris de las hojas y reducción del crecimiento. Por el contrario, un

suplemento de Ca aumenta la textura, por el aumento de la resistencia de los tejidos

vegetales. Sin embargo, algunos autores observaron que la dosis de Ca capaz de

reducir el pardeamiento, causa una pérdida de peso del 3% y la disminución en la

frescura de la lechuga.

Hemos observado que el sistema de cultivo sin suelo en campo abierto puede

afectar a la calidad de la lechuga IV Gama. Los genotipos de lechuga roja fueron más

adecuados para el cultivo sin suelo que el genotipo verde Trocadero debido a la mayor

velocidad de crecimiento y al rápido deterioro tras el corte de este último. La

sensibilidad y la tolerancia a diferentes concentraciones iónicas entre (1.4 y 2.4 dS m-1)

dependieron más del genotipo y de la época de cultivo que de las concentraciones de

macroaniones y macrocationes. Cuando la lechuga se cultiva sin suelo en invernadero,

a pesar de que el rendimiento aumenta, la calidad disminuye por falta de

acogollamiento y de pigmentación en los genotipos rojos.

Cultivo con suelo y sin suelo en las instalaciones de RuralCaja (Paiporta) donde se realizó el estudio en colaboración con el grupo del CEBAS-CSIC.



Cuando se comparó el sistema de cultivo en suelo y sin suelo, se observó que

el sistema sin suelo mejora la calidad microbiológica por lo que podría emplearse

como alternativa al cultivo tradicional. En este trabajo se observó que aunque el cultivo

sin suelo presente algunas ventajas, no es adecuado para todas las variedades de

lechuga.

El riego es otro de los factores agronómicos que deben considerarse, y del que

hasta hace poco no se conocía su influencia en la calidad de la lechuga IV Gama.

Hemos estudiado la influencia de las dosis de riego en la calidad y seguridad

microbiológica de la lechuga iceberg y romana en IV Gama. Durante 3 años

consecutivos, se han realizado diferentes ensayos de campo en una finca

experimental en Pulpí (Almería). Se aplicaron 5 dosis de riego: convencional, 25% y

50% de exceso y 25% y 50% de déficit. Los resultados mostraron que utilizando un

25% menos de agua, se puede prolongar la vida útil del producto procesado ya que se

disminuye el pardeamiento y se mejora la calidad microbiológica. La reducción de la

dosis de riego presenta no sólo beneficios sobre la calidad del producto en IV Gama

sino que además posee ventajas económicas y medioambientales. En un periodo de

crisis económica, la reducción en el coste de producción es vital para la viabilidad de

las empresas agrícolas. El estudio de este caso demostró que la optimización del uso

del agua suponía un ahorro de 200 € por hectárea y año.

Además de la influencia del riego durante todo el cultivo, se evaluó el efecto de

la supresión del riego días antes de la recolección. Los resultados de este estudio

mostraron para lechuga romana, que las lechugas regadas hasta el mismo día de la

recolección alcanzaron el mayor peso pero también registraron la carga microbiológica

más elevada en el producto en IV Gama. Estos resultados no fueron tan significativos

cuando se estudiaron en lechuga iceberg.

Es necesario adoptar prácticas agrícolas que reduzcan el riego pero que

mantengan la calidad y el rendimiento. Estos resultados, ponen de manifiesto la

importancia de la optimización de las prácticas de riego para mejorar la calidad de las

materias primas y extender la vida útil del producto en IV Gama.

Estado de madurez

El factor fisiológico que más influye en la calidad de la lechuga en IV Gama es

el estado de madurez. Para lechuga iceberg, se han establecido unos indicadores de

madurez basados en el peso, en la longitud del tallo y en la compacidad de la cabeza.



Si se considera el peso de la cabeza, la madurez óptima se encuentra en

cabezas con un peso entre 500 y 600 g, con un peso mínimo por pieza de 350-400 g.

Además, para este tipo de lechuga se fija una longitud máxima del tallo de 50 mm. Por

otra parte, cuando el parámetro utilizado es la compacidad, se considera que una

cabeza de lechuga presenta una compacidad adecuada para IV gama cuando requiere

una fuerza manual moderada para ser comprimida. Una cabeza muy suelta se

encuentra inmadura y una muy firme o extremadamente dura es considerada sobre-

madura. Las cabezas inmaduras y maduras poseen mejor sabor que las sobre-

maduras que confieren sabor amargo y presentan mayor incidencia de oxidaciones en

el corte.

Recolección y conservación de la materia prima

En general, se recomienda reducir al máximo los daños mecánicos durante la

recolección y posterior manipulación ya que promueven pardeamiento y

podredumbres. Para reducir estos daños se recomienda realizar la recolección en

horas en las que la temperatura no sea muy alta, para evitar tasas de respiración

elevadas y en general emplear buenas prácticas de recolección. Tras una adecuada

recolección, es necesaria la aplicación de frío rápido, ya que el retraso en el

enfriamiento puede reducir la acortar la vida útil de la lechuga por pérdida de calidad.

Los principales sistemas de enfriamiento recomendados para lechuga son el

enfriamiento bajo vacío y el aire forzado húmedo. La temperatura óptima para alcanzar

la máxima vida útil de la lechuga es 0ºC. A esta temperatura y con una HR superior al

95% la vida útil podría ser superior a 3 semanas. Sin embargo, cuando la temperatura

de conservación aumenta a 5ºC, la vida útil no alcanza las 2 semanas de

conservación. El abuso de temperatura aumenta la tasa respiratoria, la carga

microbiana y el pardeamiento. La rotura de la cadena de frío durante la conservación

puede malograr todo el buen trabajo realizado en las etapas previas.

La lechuga es muy sensible a la pérdida de calidad por deshidratación tras la

recolección ya que posee una elevada relación superficie/masa favoreciendo la

pérdida de peso sobre todo a altas temperaturas. Para minimizar la pérdida de agua

durante la conservación, se recomienda mantener niveles elevados de HR (>95%). Sin

embargo, el exceso de humedad puede incrementar el crecimiento bacteriano y el

deterioro por podredumbres. Para evitarlo se recomienda no envasar la lechuga si está

mojada, evitar las condensaciones y realizar un envasado adecuado.



Especificaciones de materia prima

La calidad de los productos en IV gama debe comenzar en el origen, en la

materia prima, ya que el procesado de IV Gama no la mejora, tan sólo puede

mantenerla durante la vida útil. La mayoría de los procesadores de IV Gama han

elaborado sus propias especificaciones de materia prima donde describen las

características de calidad que debe reunir ésta basada en aspectos tecnológicos

de calidad y de seguridad alimentaria. En estas especificaciones se incluyen

parámetros físicos relacionados con la eficiencia del proceso productivo como el

peso mínimo por pieza, peso óptimo y longitud máxima. También contienen otros

requisitos relacionados con la madurez óptima y el rendimiento mínimo que

afectan a factores fisiológicos y tecnológicos. Además, en estas fichas se

especifican los llamados parámetros críticos que determinan la aceptación de la

partida como el exceso de humedad y barro, y la contaminación por cuerpos

extraños. También se consideran otros parámetros denominados defectos de

calidad que se dividen en mayores y menores. Los primeros afectan a las hojas

interiores y su presencia impide el procesado de la materia prima o lo permite a

unos costes inaceptables. Por otra parte, los defectos menores presentan un

mayor intervalo de tolerancia y no imposibilitan la utilización de la materia prima.

Por tanto, el punto de partida para mantener la calidad de la lechuga en IV

Gama se encuentra en la utilización de una materia prima de máxima calidad, que sea

capaz de soportar las etapas de procesado y que permita un rendimiento aceptable.

Procesado en IV Gama

El procesado de lechuga en IV Gama comprende distintas etapas unitarias que

se pueden resumir en las siguientes operaciones: deshojado, cortado, lavado, secado,

envasado en atmósfera modificada y conservación en refrigeración. Cada una de las

operaciones necesarias para la preparación de lechuga IV Gama debe realizarse

correctamente para conseguir un producto final satisfactorio desde el punto de vista de

calidad y seguridad durante la vida útil.



ETAPAS DE ELABORACIÓN DE LECHUGA EN IV GAMA

El conocimiento de cada etapa del procesado permite minimizar los daños en el

producto, alargando la vida útil.

Envasado en atmósfera modificada

Generalmente, el envasado de lechuga en IV Gama se realiza en atmósfera

modificada (AM) activa, inyectando nitrógeno (N2) en la bolsa antes del termosellado

para reducir el nivel de O2 y frenar la oxidación del corte. La elección del plástico es un

factor muy importante ya que regula el intercambio de O2, CO2 y vapor de agua dentro

y fuera del envase. Si la concentración de O2 se reduce en exceso, se pueden

desarrollar malos olores debido a la fermentación, con la producción de etanol y

acetaldehído. Sin embargo, el empleo de una atmósfera óptima ayuda a evitar la

aparición de pardeamiento y a mantener la calidad durante el periodo de conservación.

RECOLECCIÓN DE LA MATERIA PRIMA

TRANSPORTE

SELECCIÓN Y DESHOJADO

CORTADO Y LAVADO

DESINFECCIÓN Y ACLARADO

SECADO Y ENVASADO

CONSERVACIÓN Y DISTRIBUCIÓN

COMERCIALIZACIÓN Y CONSUMO



En este sentido, la combinación de una atmósfera modificada baja en O2 (1-2

kPa) (*) y media en CO2 (8-10 kPa) con temperatura ≤ 4ºC es capaz de controlar el

pardeamiento y frenar el crecimiento microbiológico comparado con la conservación

en aire.

En lechuga romana IV Gama el rango de concentración de O2 para mantener la

calidad visual, evitando la fermentación y el pardeamiento es muy estrecho (0.2- 0.5

kPa). Por debajo de 0.2 kPa de O2 se favorece el desarrollo de malos aromas como

consecuencia de la fermentación anaerobia y por encima de 0.5 kPa aparece

pardeamiento. Este rango tan estrecho hace que el control de las condiciones de

conservación, fundamentalmente de la temperatura, sea crítico.

Actualmente, hay una gran preocupación en el sector de la IV Gama por la

mejora de las condiciones de conservación, en el cual apenas existe información sobre

la influencia de las condiciones lumínicas en la vida útil del producto IV Gama. La luz a

la que se expone la bolsa de lechuga IV Gama durante su distribución y venta en el

supermercado puede afectar a la calidad y vida útil. En este sentido, observamos que

las bolsas de lechuga conservadas en luz disminuían su calidad al tener mayor

concentración de O2 en la bolsa lo que ocasiona un aumento del pardeamiento y una

reducción de la vida útil tras el corte, respecto a las conservadas en oscuridad.

Inevitablemente la lechuga IV Gama debe estar en expositores de venta bien

iluminados al alcance del consumidor, por lo que, es importante el diseño adecuado

del envase que nos permita mantener la calidad de la lechuga durante toda su vida

útil. De hecho, las condiciones lumínicas incontroladas durante la conservación y

distribución comercial pueden ser la causa de falta de homogeneidad y del rechazo del

producto por parte del consumidor, particularmente en los tipos de lechuga más

susceptibles al pardeamiento como es la lechuga romana.



Lechuga IV gama envasada en atmósfera modificada

(*) ¿Porqué expresar la composición gaseosa en kPa en vez de en %? Es más adecuado hablar de presión parcial de un gas, kPa, en una mezcla gaseosa. En la práctica es proporcional a la concentración en % cuando la presión atmosférica es 1. Es decir, cuando la presión atmosférica es 1, el valor en % y en kPa es el mismo.

Agradecimientos

Los autores agradecen la financiación recibida del MICINN (proyecto AGL2010-20070) y del

proyecto VEG-i-TRADE (FP7-2010-244994). Se agradece a Primaflor S.A. la ayuda prestada para el

cultivo de las lechugas.



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