INFORMATIVO SOBRE LA EXCLUSIÓN DE LOS Y LAS TÉCNICOS EN EDUCACIÓN DE PÁRVULOS DEL PROYECTO DE CARRERA PROFESIONAL DOCENTE.

Propuestas para su inclusión.

ASESOR JURÍDICO - APROJUNJI METROPOLITANA

Actualmente se encuentra en tramitación ante el Congreso Nacional, un proyecto de ley sobre el desarrollo de la Carrera Profesional Docente que - según el Gobierno – constituye una reforma estructural de gran alcance que modifica completa y favorablemente las condiciones de los y las profesoras de Chile. Como APROJUNJI Metropolitana hemos destacado algunos aportes valorables del proyecto, tales como la inclusión de los y las educadoras de párvulos en el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, la exigencia del carácter universitario de la profesión docente, la exclusividad de la profesión docente para impartir educación, la creación de un proceso de inducción, el incremento salarial y la disminución de horas lectivas.

Pero a pesar de estos avances, el proyecto posee déficits importantes y que en definitiva han generado el amplio rechazo del Movimiento Social por la Educación así como de la mayoría de los gremios organizados alrededor de la función educativa. La crítica general respecto del proyecto es que promueve mecanismos de competencia entre docentes, de management educacional, que profundizan el agobio laboral docente y no mejoran sustantivamente las condiciones laborales ni económicas de los y las profesoras.

La situación respecto a los y las educadoras de párvulos en específico, también es compleja. A pesar de que por primera vez se les incluye en una reforma de este tipo, el proyecto supone de todas formas una discriminación arbitraria respecto de los y las educadoras imponiendo como requisito para optar por el sistema de inducción el tener un contrato indefinido de trabajo, por un mínimo de 15 horas y un máximo de 38 horas semanales, lo que en la práctica es muy difícil para personas que recién ingresan al mundo laboral docente. Asimismo, el personal de la JUNJI no se incluye en el nuevo sistema y se posterga su inclusión en el tiempo, dejándose dicha decisión en manos del Ejecutivo mediante Decretos con Fuerza de Ley, sin discusión parlamentaria.

Sin embargo, la situación de los y las Técnicos en Educación de Párvulos en más compleja aún, pues ni siquiera son considerados en el proyecto de Carrera Docente, bajo el entendido que su rol no es docente. Nos parece que esto constituye una discriminación arbitraria imposible de tolerar y como APROJUNJI

Metropolitana nos parece necesario que se les incluya, sea en el Proyecto mismo o sea en una Ley Especial que regule su función, pero especialmente sus derechos y sus obligaciones.

El rol de los y las Técnicos en Educación de Párvulos es clave en el día a día de nuestras aulas y su importancia se minimiza constantemente sólo por su carácter técnico. Muchas veces, en la práctica, sí cumplen roles docentes y su participación en el proceso formativo de niñas y niños es invaluable. Un buen Técnico es, en los hechos, un apoyo fundamental sin el cual la Educación Preescolar no cumple con sus más nobles fines.

Actualmente, las remuneraciones de los y las Técnicos en Párvulos son probablemente de las más bajas de la Administración Pública y en general, sus sueldos son más bajos que los de Educadores que de por sí ya sabemos, son bajos., Asimismo, su carga de trabajo es similar a la de cualquiera Educador/a de Párvulos y su rol dentro de los Jardines supone una dedicación y esmero, además de saberes técnicos complejos, que merecen un reconocimiento por parte del Estado y de la sociedad civil. Esto, sumado a las dificultades para la capacitación y la progresión profesional, el agobio laboral que también les afecta y la poca capacidad de organización e influencia en las grandes decisiones educacionales, hacen que hoy por hoy no sea para nada atractivo cumplir el rol de Técnico, lo que supone de por sí una merma a la capacidad del Estado de proveer educación preescolar de calidad.

Para eso, como APROJUNJI Metropolitana proponemos la inclusión de los Técnicos en Educación de Párvulos en el proyecto que actualmente se discute o en subsidio, un compromiso real por parte del Gobierno para legislar en la materia en el más breve plazo, contemplando para el efecto al menos los siguientes ejes:

a) Mejoras sustantivas en la formación inicial de los y las Técnicos en Párvulos: la desregulación del mercado de la Educación Superior en Chile ha permitido la proliferación de instituciones de dudosa calidad que imparten carreras técnicas. Es necesario que existan mecanismos de control sobre la formación inicial de los y las Técnicos, procurando que estas sean de calidad e idóneas para el ejercicio de sus funciones. Además, se debe consagrar su derecho a la formación constante y al perfeccionamiento, dando garantías de que éste pueda efectivamente realizarse;

b) Implementación de una Carrera Funcionaria: se debe consagrar la existencia de una carrera funcionaria para Técnicos en Educación de Párvulos, que responda a las necesidades actuales de los menores y también, a la creciente necesidad de mejoras salariales. Esta Carrera debe ser similar a la propuesta para la Carrera Profesional Docente, pues no es deseable una diferencia tal que pudiera constituirse como una discriminación arbitraria;

c) Implementación de una evaluación digna y justa: debe implementarse un sistema de evaluación democrático y en conjunto con la comunidad educativa, sin caer en lógicas de competencia entre funcionarios y funcionarias. De esta forma, se debe potenciar la colaboración entre las personas y no la competencia por bonos ni mejoras salariales individuales por productividad. Los y las Técnicos deben ser parte de la comunidad educativa y es ésta la que debe evaluar su desempeño, el que no puede estar sujeto a la evaluación externa por productividad, la cual en materia educacional es imposible de medir.

d) Mejoras salariales reales: las enormes inversiones en materia educativa deben verse reflejadas en aumentos salariales reales y que hagan comparables los sueldos de los y las Técnicos a las de otras ocupaciones con calificaciones equivalentes. Esto, en el entendido de que una remuneración más alta simboliza un mayor reconocimiento social frente al descrédito que hoy enfrentan quienes poseen carreras técnicas en relación a quienes poseen carreras profesionales;

e) Fin al agobio laboral: deben considerarse condiciones de trabajo que sean sobre todo dignas, lo que supone una baja considerable de menores por Técnico, horarios y cargas de trabajo que sean razonables, un entorno de trabajo que sea seguro, saludable y en donde la comunidad educativa pueda colaborar entre sí y en la cual los y las Técnicos en Educación de Párvulos, sean considerados en igualdad de condiciones.