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DATOS BIOGRÁFICOS Titu Cusi Yupanqui o Titu Cussi Yupangui en quechua general (Cuzco, 1526 - Vilcabamba, 1570), fue el 3° monarca inca en el Reino de Vilcabamba, entre 1563 y 1570. Hijo natural de Manco Inca, su medio hermano Sayri Túpac, el 2° inca de Vilcabamba, decidió aceptar las condiciones ofrecidas por los españoles y renunciar al trono, por lo que Titu Cusi Yupanqui se convirtió en el nuevo gobernante del reino de Vilcabamba, un pequeño reducto inca que comprendía la propia ciudad de Vilcabamba así como las localidades de Vitcos y Rangaya. El 2° Inca de Vilcabamba, Sayri Túpac, había hecho testamento dejando como sucesor a su hermano Túpac Amaru, hijo legítimo de Manco Inca -padre de ambos y 1° Inca de Vilcabamba- un príncipe de corta edad. Al llegar la noticia de su muerte, Titu Cusi Yupanqui, otro hijo ilegítimo de Manco Inca, se proclamó señor de aquellos territorios. Al legítimo heredero Túpac Amaru I, con intención de desprestigiarle lo apodó "uti": bobo, y lo encerró en las casas de las mamaconas o vírgenes del Sol. Desde los primeros momentos de su mandato Titu mostró su gran belicosidad. Continuamente armaba a sus hombres y mandaba atacar pueblos, ciudades y caminos. De esta forma consiguió dominar en poco tiempo muchas tierras en las que cultivaba maíz, cañigua, quinua y bastante cantidad de coca, que producía en los valles calientes, desde donde era transportada al Cusco, Abancay, Andahuaylas y el Collao, lugares de buena venta por la mucha demanda. A base de estos productos el Inca se enriqueció rápidamente. La corona española decidió terminar con la guerra, reinició negociaciones bajo el gobierno de Lope García de Castro, enviando al mensajero Rodríguez de Figueroa, quien llegó a Pampacona y se entrevistó con el Inca a quien encontró lujosamente vestido mostrando su gran poder. Titu lo aceptó y designó a dos personas para que se ocupasen de sus asuntos: por notario, al mestizo Martín de Pando y de apoderado en el Cusco a Juan de Betanzos, casado con una prima suya, Cuxirimay Ocllo. Titu firmó con las autoridades del Virreinato del Perú el Tratado de Acobamba en 1566. En dicho tratado se ponía fin a las hostilidades, se otorgaba el Título de Inga al Inca y sus descendientes y se perdonaban los actos cometidos mutuamente durante la guerra. El Inca aceptó el catolicismo y recibió el bautismo con el nombre de Diego de Castro con su famiilia en 1568. Además autorizó la entrada de misioneros en Vilcabamba. Estos hechos que no fueron bien vistos por los curacas más

Instruccion Del Inga Don Diego de Castro Titu Cussi Yupangui

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Historia del Perú. Colonia.

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Datos biogrficos

Titu Cusi Yupanqui o Titu Cussi Yupangui en quechua general (Cuzco, 1526 - Vilcabamba, 1570), fue el 3 monarca inca en el Reino de Vilcabamba, entre 1563 y 1570. Hijo natural de Manco Inca, su medio hermano Sayri Tpac, el 2 inca de Vilcabamba, decidi aceptar las condiciones ofrecidas por los espaoles y renunciar al trono, por lo que Titu Cusi Yupanqui se convirti en el nuevo gobernante del reino de Vilcabamba, un pequeo reducto inca que comprenda la propia ciudad de Vilcabamba as como las localidades de Vitcos y Rangaya. El 2 Inca de Vilcabamba, Sayri Tpac, haba hecho testamento dejando como sucesor a su hermano Tpac Amaru, hijo legtimo de Manco Inca -padre de ambos y 1 Inca de Vilcabamba- un prncipe de corta edad. Al llegar la noticia de su muerte, Titu Cusi Yupanqui, otro hijo ilegtimo de Manco Inca, se proclam seor de aquellos territorios. Al legtimo heredero Tpac Amaru I, con intencin de desprestigiarle lo apod "uti": bobo,ylo encerr en las casas de las mamaconas o vrgenes del Sol. Desde los primeros momentos de su mandato Titu mostr su gran belicosidad. Continuamente armaba a sus hombres y mandaba atacar pueblos, ciudades y caminos. De esta forma consigui dominar en poco tiempo muchas tierras en las que cultivaba maz, caigua, quinua y bastante cantidad de coca, que produca en los valles calientes, desde donde era transportada al Cusco, Abancay, Andahuaylas y el Collao, lugares de buena venta por la mucha demanda. A base de estos productos el Inca se enriqueci rpidamente. La corona espaola decidi terminar con la guerra, reinici negociaciones bajo el gobierno de Lope Garca de Castro, enviando al mensajero Rodrguez de Figueroa, quien lleg a Pampacona y se entrevist con el Inca a quien encontr lujosamente vestido mostrando su gran poder. Titu lo acept y design a dos personas para que se ocupasen de sus asuntos: por notario, al mestizo Martn de Pando y de apoderado enelCusco a Juan de Betanzos, casado con una prima suya, Cuxirimay Ocllo. Titu firm con las autoridades del Virreinato del Per el Tratado de Acobamba en 1566. En dicho tratado se pona fin a las hostilidades, se otorgaba el Ttulo de Inga al Inca y sus descendientes y se perdonaban los actos cometidos mutuamente durante la guerra. El Inca acept el catolicismo y recibi el bautismo con el nombre de Diego de Castro con su famiilia en 1568. Adems autoriz la entrada de misioneros en Vilcabamba. Estos hechos que no fueron bien vistos por los curacas ms radicales. Ello no impidi que el Inca se mantuviese firme en lo que respecta a su soberana, por lo que lleg a dictar a un escribano, en 1570, una carta al rey Felipe II de Espaa, en la que expona los agravios a los que su pueblo haba sido sometido ("Relacin de cmo los espaoles entraron en Bir y el subceso que tuvo Manco Inca en el tiempo que entre ellos vivi"). Su muerte en 1570, posiblemente causada por una pulmona, fue un problema para los misioneros Agustinosquelograron entrar tras la capitulacin, ya que en su afn de ayudar le dieron brebajes que los andinos pensaron era veneno. El religioso Diego Ortiz fue encontrado culpable siendo torturado y ajusticiado posteriormente. Los espaoles y mestizos que se encontraban en Vilcabamba tambin fueron "ajusticiados" y nuevamente comenzaron las hostilidades. La lite busc un sucesor y fue as que su hermano Tpac Amaru I empu el cetro y se ci la mascapaycha a comienzos de 1571.

Instruccin del Inga don Diego de Castro Titu Cussi Yupangui

Para el muy ille. seor el lldo. Lope Garca de Castro gouernador que fue destos rreynos del piru, tocante a los negocios que con su magd. en su nombre por su poder ha de tratar. la qual es esta que se sigue.(1530-1571)

Diego de Castro Titu Cusi Yupanqui

Por quanto; yo don Diego de Castro Titu Cussi Yupangui, nieto de Guaina Cpac hijo de Mango Inga Yupangui, seores naturales que fueron de los rreynos y prouinias del Pir, he rreciuido muchas meredes y fauor del muy Ille. seor el Lienciado Lope Garia de Castro, Gobernador que fu destos rreinos por su Magd. del rrei don Phelipe nuestro seor, me ha pereido que pues su Sa. va destos rreinos a los de Espaa y es persona de valor y gran xpiandad, no podra yo hallar quin con mejor titulo y voluntad me favoresiese en todos mis negoios que ante Su Magd., haya de presentar y tratar, ans en cosas a mi neesarias como a mis hijos y desendientes, para lo qual, por el gran crdito que de su seora tengo, no dexar de ponerlos todos en su mano para que ansi en uno como en otro, pues en todo hasta aqui me ha hecho tanta mered, en estatan prenipal me la haga como yo espero de su muy Ille. persona...Y porque la memoria de los hombres es de vil y fflaca si no nos ocurrimos a las letras para nos aprouechar dellas en nuestras neesidades, era cosa imposible podernos acordar por extenso de todos los negoios largos y de importania que se nos ofresiesen; por esso, usando de la breuedad posible, me ser neesario hacer rrecopilain de algunas cosas neesarias, en las quales su seora, lleuando mi poder para ello, me ha de hacer mered de favoreserme ante su Magestad en todas ellas, como a la clara de yuso ir declarado y relatado, la rrecupilaion de las quales cosas, es esta que se sigue:Primeramente, que su Sa. me haga merced, llegado que sea con bien a los rreynos de Espaa, de dar a entender a su Magestad del Rey don Phelipe nuestro seor, debaxo de cuyo amparo yo me he puesto, quin soy y la necesidad que, a causa de poseer su Magestad y sus vasallos la tierra que fu de mis antepasados, en estos montes padezco. Y podr su Sa. dar la dha. relain siendo dello seruido, por esta va, comenndolo primer por quin yo soy, cyo hijo, para que le conste a su Magd. ms por estengo la rrazn que arriba he dho. para gratifficarme.Bien creo que por nuevas de muchas personas se habr publicado quin fueron los seores naturales antiguos desta tierra y de dnde y cmo proedieron, y por esso no me quiero detener alterca desto, slo me har su Sa. mered de avisar a su Magd. de cmo yo soy el hijo legtimo, digo el primero y mayorazgo, que mi padre Mango Inga Yupangui dex entre otros muchos, de los quales me mand tuviesse cargo mirase por ellos, como por mi propia persona; lo qual yo he hecho desde qul ffalleci hasta hoy, lo hago har mientras Dios me diere vida, pues es cosa tan justa que los hijoshagan lo que sus padres les mandan, en especial en sus postrimeros das. Tambin que su Magestad sepa que mi padre Mango Inga Yupangui, hijo que fu de Guaina Cpac, nieto de Topa Inga Yupangui, y ans por sus abolengos desendiendo, por lnea rrecta, fu el seor prenipal de todos los rreynos del Pir, sealado para ello por su padre Guaina Cpac, tenido y obedecido por tal en toda la tierra, despus de sus das como yo lo fui, soy y he sido en sta despus quel dho. mi padre ffallesi: y tambin dar entender su Magd. la ran por donde yo agora esto con tanta nesesidad en estos montes, en los quales me dex mi padre con ella al tiempo que los espaoles le desbarataron y mataron.Y tambin que sepa su Magestad por estenso, como abaxo ir declarado, la manera y cmo y en qu tiempo los espaoles entraron en esta tierra del Pir, y el tratamiento que hicieron al dho. mi padre todo el tiempo que en ella viui hasta darle la muerte en sta que yo agora poseo, ques la que se sigue.

Relacion de cmo los espaoles entraron en el Pir y el subceso que tuvo mango inga en el tiempo que entre ellos viuio, ques esta que se sigueEn el tiempo que los espaoles aportaron esta tierra del Pir, que llegaron al pueblo de Caxamarca, iento y noventa leguas poco ms o menos de aqu, mi padre Mang Inga estaba en la ciudad del Cuzco, en esa era con todo su podero y mando, como su padre Guaina Cpac se lo hauta dexado, donde tuvo nueva por ciertos mensajeros que vinieron de all de un hermano suyo mayor, aunque bastardo, llamado Atavallpa, y por vnos indios yungas tallanas que rresiden la orilla del Mar del Sur, quince veinte leguasdeldho. Caxamallca,los quales decan que haban visto llegar a su tierra iertas personas muy differentes de nuestro hbito y traje, que parean viracochas, ques el nombre con el qual nosotros nombramos antiguamente al Criador de todas las cosas, diiendo Tecsi Viracochan, que quiere deir prenipio y haedor de todos; y nombraron desta manera a aquellas personas que haban visto, lo uno porque diferenciaban mucho nuestro traje y semblante, y lo otro porque vean que andaban en vnas animalas muy grandes, las quales tenan los pies de plata: y sto decan por el rrelumbar de las herraduras. Y tambin los llamaban ans, porque les hauan visto hablar a solas en vnos paos blancos como vna persona hablaba con otra, y sto, por el leer en libros y cartas; y avn les llamauan Viracochas por la excelenia y pareser de sus personas y mucha differenia entre vnos y otros, porque vnos eran de barbas negras y otros bermejas, porque les vean comer en plata; y tambin porque tenanyllapas, nombre que nosotros tenemos para los truenos, y sto decan por los arcabues, porque pensaban que eran truenos del cielo.Destos Viracochas traxeron dos dellos vnos yungas a mi to Ataguallpa que a la sazn estaba en Caxamarca, el qual los resciui muy bien y dando de beber al vno dellos con vn vaso de oro de labebida que nosotros usamos, el espaol en rrescibindolo de su mano lo derram, de lo qual se enoj mucho mi to; y despus desto, aquellos dos espaoles le mostraron al dho. mi to una carta libro, o n se qu diciendo que aquella era la qullea de Dios y del rrey, mi to como se sinti afrentado del derramar de la chicha, que ans se llama nuestra bebida, tom la carta, lo que era, y arrjolo por all, diciendo "que s yo que me dais ah; anda vete"; y los espaoles se volvieron sus compaeros, los quales iran por ventura dar relacion de lo que haban visto y les haba pasado con mi to Ataguallpa.De all muchos das, estando mi to Ataguallpa en guerra differenias con un herman suyo Vscar Inga sobre qul dellos era el rrey verdadero desta tierra, no lo siendo ninguno dellos por hauerle usurpado a mi padre el rreino, a causa de ser mochacho en aquella sazn, y querrsele levantar con l por los muchos tos e parientes que tenan el vno y el otro; los quales dean que por qu haba de ser rey vn mochacho avnque su padre en sus postrimeros das le hubiese nombrado por tal, que ms razn era lo ffuesen los grandes y no el chico. La qual rrazn no se pudo llamar tal sino passin de cobdiia y anbissin, porque ellos deendan, avnque hijos de Guaina Cpac, de parte de las madres de sangre suez e baxa, e mi padre ffu hijo legtimo de sangre real, como lo ffu Pachacuti Inga, aguelo de Guaina Cpac y estando estos en estas differenias, como dho. tengo, vno contra otro, avnque hermanos en differentes asientos, llegaron Caxamarca, pueblo arriba nombrado, dien que quarenta inquenta espaoles en sus caballos bien adereados, y sabido por mi to Ataguallpa, que cerca de all estaba en un pueblo llamado Guamachuco haciendo ierta ffiesta, luego levant su rreal, no con armas para pelear, ni arneses para se deffender, sino contomesy lazos, que as llamamos los cuchillos nuestros para caar aquel gnero de nuevas llamas, que ans llamamos el ganado nuestro, y ellos lo decan por los caballos que nuevamente hauan aparescido; y lleuaban lostomesy cuchillos para los desollar y desquartizar, no haciendo casso de tan poca jente ni de lo que era; y como mi to llegase al pueblo de Caxamarca con toda su jente, los espaoles los resibieron en los baos de Conoc, legua y media de Caxamarca. Y llegados que fueron les pregunt que qu venan, los quales les dexieron que venan por mandado del Viracocha a deirles cmo le han de conoer; y mi to como les oy lo que dean atendi ellos y call y di de beber uno dellos de la manera que arriba dixe para ver si se lo derramaban como los otros dos; ffu de la mesma manera, que ni lo bebieron ni hicieron caso. E visto por mi to que tan poco caso hacan de sus cosas, dijo: "pues vosotros no hais de m ni yo lo quiero haer de vosotros". Y ans se levant enojado y al grita, guisa de querer matar los espaoles; y los espaoles que estaban sobre auisso tomaron quatro puertas que haba en la plaga donde estaban, la qual era ercada por todas partes.Desque aquella plaa estuvo ercada y los indios todos dentro como ouejas, los quales eran muchos y n se podan rodear a ninguna parte, ni tampoco tenan armas, porque no las haban trado, por el poco caso que hicieron de los espaoles, sino lazos etumes, como arriba dixe. Los espaoles con gran ffuria arremetieron al medio de la plaga, donde estaba un asiento del ynga en alto, a manera de ffortaleza, que nosotros llamamosusnu, los quales se apoderaron dl y no. dexaron subir all a mi to, mas antes al pie dl le derrocaron de sus andas por ffuera, y se las trastornaron, e quitaron lo que tena y la borla, que entre nosotros es corona. E quitado todo lo dho., le prendieron; e porque los indios daban grito, los mataron a todos con los caballos, con espadas, con arcabuces, como quien mata a ouejas, sin hacerles naidie resistencia, que no se escaparon de ms de diez mill, doientos. Y desque ffueron todos muertos, llevaron a mi to Ataguallpa a una crel, donde le tuvieron toda una noche, en cueros, atada vna cadena al pescuezo. Y otro da por la maana le dieron su rropa, su borla, diciendo: "eres tu el rrey desta tierra?" Y l rrespondi que s, y ellos dixieron: "No hay otro ninguno que lo sea sino t? porque nosotros sabemos que hay otro que se llama Mango Inga. Dnde est ste?" Y mi to respondi: "En el Cuzco":Y ellos replicaron: "pues a dnde es el Cuzco?" A sto rrespondi mi to: "Duientas leguas de aqu est el Cuzco". Y ms tornaron deir los espaoles: "Pues luego ese que est en el Cuzco, porque como nosotros tenemos por nueua es la cabea prencipal desta tierra, deue ser el rrey". Y mi to dixo: "De ser, si es porque mi padre le mand que lo ffuese, pero porque es muy moo gobierno yo la tierra por l". Y los espaoles dixeron: "Pues avnque sea moo, ser justo que sepa nuestra llegada y cmo venimos por mandado del Vracochan, por eso avisaselo". Y mi to dixo "A quin queris que enve, pues me hauis muerto toda mi gente e yo estoy desta manera"? Y esto dea porque no estaba bien con mi padre e tema que si le auisaba de la llegada de los Viracochas, por ventura se haran con l, porque le paresian gente poderosa, y aun pensaban que eran Viracochas, por lo que arriba dixe..Los espaoles, como vieron que mi to Atahuallpa se detena de dar auiso a mi padre de su llegada, acordaron entre s de haer mensajeros, y en este medio tiempo que los espaoles enviaban o no, entendironlo los tallanas yungas, y porque tenan mucho a mi padre, porque le conoscian por su Rey, acordaron entre s, sin dar auiso a los espaoles ni a mi to, de ir ellos a dar la nueua a mi padre, y ans lo hicieron e se partieron luego para el Cuzco. E llegado que ffueron all, dixieron a mi padre estas palabras: "Sapay Inga que quiere der tu solo seor venmoste deir cmo ha llegado a tu tierra un gnero de gente no oda ni vista en nuestras nasiones, que al pareer sin dubda son Viracochas, como dige dioses; han llegado a Caxamarca, dondest tu hermano, e1 qual les ha dicho y certifficado, que l es seor y rrey desta tierra; de lo qual nosotros, como tus vasallos, resceuimos gran pena, y con ello por no poder suffrir a nuestros odos semejante injuria sin te dar parte, te venimos dar auiso de lo que passa, porque no seamos tenidos ante t por rebeldes ni descuidados a lo que toca a tu seruiio".E mi padre, oda su embaxada, qued ffuera de s diciendo: "Pues cmo en mi tierra ha sido ossada a entrar semejante gente sin mi mandato ni consentimiento; qu ser y manera tiene esa gente?" Y respondiendo los mensajeros dixieron: "Seor: es vna jente que sin dubda no puede ser menos que no sean Viracochas, porque dien que vienen por el viento y es jente barbuda, muy hermosa y muy blancos, comen en platos de plata, y las mesmas ovejas que los traen acuestas, las quales son grandes, thienen apatos de plata; echanyllapascomo el ielo. Mira tu si semejante gente y que desta manera se rije y gouierna, si sern Viracochas; y an nosotros los habemos visto por nustros ojos solas hablar en paos blancos y nombrar a algunos denosotros por nuestros nombres sin se lo deir naidie, no ms de por mirar al pao que tienen delante; y ms ques gente que no se les pareen otra cosa sino las manos y la cara; y las rropas que traen son mejores que las tuyas porque tienen oro y plata; gente desta manera y suerte qu pueden ser sino Viracochas?"A esto mi padre, como hombre que de hecho se deseaba ertifficar de lo que era, torn amenazar los mensajeros diiendoles as: "Mirad, no me mintis en lo que me habis dho, que ya sabis y habris entendido cules mis antepasados e yo solemos parar a los mentirosos." Y ellos tornando replicar con algn temor y grima dixieron: "Sapay Inga: sino lo oviramos visto por nuestros ojos y te tuviramos el temor que tenemos, por ser como somos vasallos, no te osramos ver ni venir a t con semejantes nuevas, y si no nos queris creer, enva tu a quien tu quisires a Caxamarca, y all vern a esta gente que te hemos dho. que esperando estn la rrespuesta de nuestro mensaje".Y viendo mi padre que aquellos tan de veras se certifficaban en lo que deian, y dndoles en ello les dixo: "Pues que tanto me ahincis en certificarme la llegada desa gente, andad y traedme aqu algunos dellos, para que vindolos yo lo crea a ojos vistos". Y los mensajeros hicieron lo que les mandaua mi padre y voluieron a Caxamarca con no se cuntos indios que mi padre envi a certificasin de lo dho. y a rogar a los espaoles se llegase alguno dellos dondl estaua, porque deseaba en estremo ver tambin a gente que con tanto ahinco los yungas tallanas le haban ertificado que era. Y ffinalmente, todos los mensajeros, unos y otros, se partieron del Cuzco, por mandado de mi padre, para Caxamarca a ver la gente que era aquellos Viracochas; y llegados que fueron al Marqus don Franisco Piarro, los resgiui muy bien y se holg con saber de mi padre y con no sequ cosillas que les envi, el qual, como dho. tengo, les enviaba a rogar se viniesen con l algunos dedos; los quales lo tuvieron por bien y acordaron de enviar dos espaoles a basarle las manos, llamados el vno ffulano Villegas y el otro Antano, que no le supieron los indios dar otro nombre; y salieron de Caxamarca por mandado del Marqus y consentimiento de los dems y llegaron al Cuzco sin temor ni embarao ninguno. Mas antes, mi padre, desque supo mucho antes que llegasen su venida, les envi al camino mucho reffresco, y aun haufa mandado a los mensajeros que fueron del Cuzco a llamarlos que los truxiesen en hamacas, los quales lo hizieron ans,y llegados que fueron al Cuzco y presentados delante de mi padre, l los rresibi muy honrradamente y los mand aposentar y proueer de todc lo neesario. Y otro da les hizo venir a donde estaba, y haiendo una gran fiesta con mucha gente y aparato de vaxillas de oro y plata, en que haba muchos cntaros y vasos librillos y barraones de lo mesmo; y los espaoles como vieron tanto oro y plata dixieron a mi padre que les diese algo de aquello para lo lleuar a ensear al Marqus y sus compaeros y les signifficar la grandeza de su podero. E mi padre tvolo por bien, y diles muchos cntaros y vasos de oro y otras joyas e piegas ricas que llegasen para s e sus compaeros; y despachlos coro mucha gente al Gobernador diiendoles que pues le haban venido a ver y venan de parte del Viracochan, que entrasen en su tierra, y si queran venir a donde l estaba, viniesen mucho de enorabuena.Entretanto que estos dos espaoles fueron besar las manos a mi padre, y a verse con l en el Cuzco, mi to Atahuallpa, lo vno por temores que les pusieron aquellos Viracochas, y lo otro, de su grado, por tenelles de su mano para que le fauoreiesen contra Mango Inga, mi padre, y Guscar Inga, su hermano, les di gran suma de tesoro de oro plata, que todo pertenesa al dho. mi padre, por el rregelo que tena an de mi to Guscar Inga desdel lugar donde estaba, envi iertos mensajeros a que se conffederasen con su gente y le matasen, para tener por aqulla parte las espaldas seguras, pensando que las tena por la parte de los espaoles, como digo, por el tesoro, que sin ser suyo, sino de mi padre, les haua dado. Los quales mensajeros lo hicieron tan bien que mataron a Guscar Inga en una reffriega que tuvieron en un pueblo llamado Guanucopampa; y sabido por el Ataguallpa la muerte de Guscar Inga, su hermano, resiui dello sumo contento por pareerle que ya no tena quin temer y que lo tena todo seguro, porque por la vna parte ya el mayor enemigo tena destrudo y muerto, y por la otra, por el cohecho que haba hecho a los Viracochas, pensaba que no haba ms que tener; y sali al reus de su pensamiento, porque llegados que fueron los dos espaoles a donde estaua el Marqus don Franisco Piarro y sus compaeros con la empresa que mi padre les enviaba y con las nuevas de mi padre, ffu ertificado el Marqus, que nosotros llamamosmacho capitu, de cmo mi padre Mango Inga Yupangui era el rrey verdadero de toda la tierra, a quien todos respetauan, teman y acatauan por seor, y que Atahuallpa, su hermano mayor, posea el rreino tirnicamente; de lo qual, lo vno por saber tan buenas nuevas de mi padre, y que era persona tan prenbipal, y lo otro por tan buen presente como le enviaban y tan de voluntad, resbiui mucho contento, y gran pena de ver que su hermano, tan sin justo, le procurase de vexar y molestar, obsurpndole su reyno sin justicia; el qul, segund despus paresbi, no qued sin castigo, porque fu castigado segund su merescido.Ya que fueron llegados, como arriba dho. tengo, los espaoles mensajeros que ffueron a mi padre a su rreal y los dems indios que mi padre enviaba con el presente de oro y plata que ffu ms de dos millones arriba dho., representaron su embaxada los espaoles por s y los indios por la suya, segund que por mi padre Mango Inga Yupangui les ffuera mandado al Gobernador, diciendo que mi padre, Mango Inga, se haba holgado mucho con la llegada de tan buena gente a su tierra, que le rrogaba que, si lo tuviesen por bien, se llegasen al Cuzco a dondl estaba; y qul los rresibira muy honrradamen te y les dava su palabra de hacer todo lo que le rrogasen, pues venan por mandado del Viracochan; que les haba saber cmo por aquellas partes dondellos haban aportado estaba un hermano suyo llamado Atahuallpa, el qual se nombraua rey de toda la tierra, que, no le tuviesen por tal porque l era el rrey y seor natural delta, sealado para ello en sus postrimeros das por su padre Guaina Cpac, y que Ataguallpa se le haba leuantado contra su voluntad.Sabido todo esto, lo vno y lo otro, por el Gobernador y toda su gente, rresbibi a los mensajeros de mi padre con grand alegra, juntamente con el presente arriba dho. y mand que los hospedasen y honrrasen como a mensajeros de tal seor; y de all a algunos das, los indios mensajeros de mi padre se voluieron con la rrespuesta, y se qued en Caxamarca el Marqus teniendo, como tena todava, preso Ataguallpa desde que llegaron l e sus compaeros a la tierra por la sospecha que tena dl, porque le paresba que si le soltaba se alara contra l, y lo otro porque tuvo siempre sospecha, diciendo que no era l el; rrey natural de aquella tierra, y quera se certificar dello con la rrespuesta que de mi padr viniese; y por esto le tuvo tanto tiempo preso ha ta que por mi padre le fuese mandado otra cosa.E visto por mi to Ataguallpa que mi padre haba enviado mensajeros e tanto oro y plata los espaoles, rresiui dello gran pena, lo uno por ver que con tanta breuedad se haba confedederado con ellos y ellos resiudole por rrey y seor, y lo otro porque sospechaba que de aquell conffederasin le haba de venir algn dao. Y estando con esta sospecha y temor q' de voa parte y otra le ercaba, determin de hacer juntar toda la gente y capitanes suyos que por ah la redonda estuviesen para significarles la afflicion en que estaua puesto; y desque los tuuo juntos les dixo estas palabras:"Apoesque quiere decir , seores: esta gente que ha venido a nuestras tierras es muy contraria a nuestra opinin y se ha conffederado y tienen mucha paz con mi hermano Mango Inga; si os parece, dmosles en la cabea y muertos todos estos, porque me parece que, avnque poca gente, valerosa, no dexaremos de tener la suprema en toda la tierra, como antes tenamos, pues ya es muerto mi hermano Guscar Inga; y si no los matamos, y estos se hacen con mi hermano Mango Inga a causa de ser gente tan valerosa, y que al parecer son Viracochas, podr ser que nos ffuese mal del negocio, porque mi hermano est muy enojado contra m, e si hace llama miento de toda la tierra, har capitanes a stos y l. y llos no podran dexar de matarnos; por eso, si os parece, ganmosle nosotros por la mano." Los capitanes y gente como oyeron el rrazonamiento de mi to Ataguallpa, paresiles muy bien lo que les deca, y dixieron todos a vna voz: "Hu capay ynga"que quiere decir muy bien haz dho. seor bueno ser q' matemos a stos, porque qu gente es sta para con nosotros? No tenemos en todos ellos vn almuerzo". E ya que entre todos ellos estuvo conertado el da y la hora en que los haban de matar, no tard mucho que no se por qu va lo supo el. Marqus. Y sauido por el Marqus la traiin que estaba armada para matarles, antes que los comiesen los almorz l, porque mand poner espas por todas partes y questuviesen a punto; sin dilasin ninguna mand sacar a la plaga Ataguallpa, mi to, y en medio de la plaga, en un palo, sin ninguna contradiion, le di garrote. Y de que se le hubo dado, levant su rreal, para venirse a ver con mi padre, y por presto que lo quise levantar, no dexaron de venir sobre l indios como llovidos, porque un indio, capitn general de Ataguallpa, llamado Challcochima; y otro llamado Quisquis, su compaero, ambos de gran valor y podero, juntaron gran suma de gente para vengar la muerte de su seor, de tal manera que le ffu forado al Marqus y a toda su gente venir con gran avisso por su camino, porque era tanta la gente que los persegua, que venan por el camino con gran trabaxo y detenimiento resibiendo siempre grandes guaavaras de los perseguidores.Lo qual sauido por mi padre, que as vena con tanto aprieto, determin de haer gente para, irle ayudar, y ans se sali del Cuzco con ms de ient mill honbres y lleg hasta Vilcacunga, a donde escontr con el Marqus que ya traa preso al Challcochima; el qual Marqus vindolo, rresiui muy gran contento, y mi padre, yendo que iba en sus andas de' oro y Zpstal y corona rreal, se appe Bellas y. abrao al Marqus, que ya se haba apeado de su caballo, y ambos; mi padre y el Marqus; se conffederaron en vno y mandaron a sus agentes que naidie se desmandase, salvo que atendiesen a Quisquis, que avn andaba por all barloventeando con mucha; gente, porque no se desmandasse a querer quitar al Challcochima.Resiuidos que fueron en vno mi padre y el Marqus, salironse juntos de Villcacunga y durmieron aquella noche en Xaquixaguana, a donde le entreg el Marqus mi padre el Challcochima, diciendo: "Veis aqu, seorMango Inga, os traigo preso a vuestro enemigo capital, Challcochima. Veis lo que mandis que se haga del". Y mi padre como lo vi, mand que luego fuese quemado a vista de todos, porque ffuese la nueva a Quisquis, su compaero, y fuese para ste castigo y a los dems exemplo. Hecho este castigo de tan mal indio como era aquel, se fueron de all para el Cuzco juntos, aunque iba mi padre con gran pena por ver la desverguena de aquel indio Quisquis. Y llegado que ffueron al Cuzco, mand mi padre a toda su gente que rrespetasen y tuviesen en mucho al Marqus y los suyos y los proueyesen de todo lo neesario, hasta qul bolviese, diciendo que quera ir a matar aquel vellaco de Quisquis y destruir toda su generasion, pues tanto se le desuergonaba, as a l como los espaoles, que tanto, por entonces, quera causa de haberle paresido tan bien el Marqus Don Franisco Piarro.

Alcance de mango Inga y el capitan antonio de soto contra quisquis, traidor a la persona rreal y a su rey mango ingaOtro da despus que mi padre hubo hecho aposentar y proueer de todo lo neesario al Marqus y a toda su gente, determin con parecer del dho. Marqus de dar alcance perseguir al traidor de Quisquis, porque estaba en gran manera enojado contra l, por el amor y aficin que haba cobrado a los espaoles; y vista por el Marqus la determinasin con que mi padre; se determinaba a hacer aquel viaje, ofreise el tambin a la jornada, diiendo que no era cosa justa quedarse l en el pueblo, yendo mi padre la guerra; q' ms haran dos que vno. Mi padre. Mango Inga, viendo l tan buen propsito del Marqus, dijo que no se moviese por entonces sino que descansase, y que holgase hasta que bolviese, q' presto dara la vuelta; que si quera que ffuese con l alguna gente suya, que l holgara de lleuar consigo de los que l le diesse, ms que su persona no consentira, por entonces, que saliese del pueblo.El Marqus don Franisco Piarro, viendo que mi padre no le dexaba salir del pueblo para lo lleuar consigo, tom pareer con sus capitanes sobre el caso, a los que les peresi que era justo lo que mi padre deca, y ans ellos entre s, con el Gouernador, nombraron al capitn Antonio de Soto para que se ffuese con mi padre; el qual lleu consigo inquenta espaoles soldados, y nombrado para el effeto al dho. capitn Antonio de Soto, se fueron ambos, el Marqus y l, a casa de mi padre, que ya estaba de partida, y le dieron quenta de lo que tenan conertado; y mi padre, como lo supo, obo dello mucho contento y lixo que le paresa muy bien aquel conierto, que se aparejasen los soldados que ya l se quera ir.Este mesmo da se sali mi padre del Cuzco con toda su jente, lleuando consigo al capitn Antonio de Soto con su compaia, los quales todos de mancomn se fueron en uno en seguimiento de Quisquis. Los quales, yendo por sus jornadas, en breve tiempo dieron sobre el traidor de Quisquis; al qual hallaron en un pueblo llamado Capi, quince leguas del Cuzco, a donde obieron con l una cruda batalla, en la qual le mataron gran suma de gente y le desbarataron. El qual se sali huyendo de entre los suyos sin saberlo ellos, y se escap. Y mi padre y el capitn Soto, desque acabaron de desbaratar Quisquis y a toda su gente, volvironse al Cuzco, enviando mucha gente en pos del Quis. quis, para que se lo traxiesen viuo de dondequiera que lo hallasen.Y llegados que ffueron al Cuzco mi padre y el capitn Antonio de Soto del desbarate de Quisquis, fueron muy bien rresebidos del Marqus don Franisco Piarro y toda su jente y de los que en el pueblo haba, esto con mucha regoijo y alegra por la vitoria que haban habido de Quisquis y toda su gente. Y acabado todo aquello y el rrescibimiento, mi padre se rrecogi a su casa y los espaoles a la suya; y otro da por 1a maana, juntndose toda la gente que mi padre haba trado de la batalla de Quisquis y la que en el pueblo estaba a casa de mi padre, comi con ellos el dho. mi padre, y desde que hubo comido mand que, so pena de la vida, nadie se osase descomedir contra ninguna persona de las de aquella gente que nueuamente hauan aportado a su tierra, mas que todos les rrespetasen y honrrasen como a cosa del Viracochan-que quiere decir Dios; y mand ms, que les disen seruiio, indios e gente para su casa, y avn el mesmo mi padre di, de sus mesmos criados que le seruan, seruiio al Marqus para que le siruiesen. Y hecho todo lo susodho, torn otra vez a abpercibir de nuevo gente para ir en seguimiento del traidor de Quisquis, diiendo que aunque fuese hasta en cabo del mundo le haba de seguir y matar, por la gran traicin que haba hecho ans a l como a los Viracochas.Refformado que se ubo el dho. mi padre de las cosas neesarias para su viaje, y dado horden en el gobierno del pueblo, dexando en su lugar a Paullu, su hermano, y Ticoc y otros capitanes, y despidindose del Marqus con omenaje que no haba de volvuer hasta que matase aquel traidor de Quisquis, se sali otro da del Cuzco lleuando consigo al dho. capitn de Soto con su compaa arriba dha.; los quales se ffueron poco a poco por sus jornadas contadas, hasta un pueblo llamado Vinchu, cinquenta leguas del Cuzco, a donde le encontraron los mensajeros que de la batalla de Capi haban enviado en su seguimiento de Quisquis; los quales dixieron que venan de buscar aquel traidor y que ni rastro ni nueva haban hallado dl en toda la tierra, salvo que sus capitanes daban muchos saltos y que dl no haba nueva.E mi padre como oyo lo que los mensajeros deian, rresibi dello gran pena, quisiera pasar adelante, sino que rresibi all cartas del Marqus en que le signifficaua la gran soledad que padesa por su ausencia, que le rrogaba mucho se volviese; lo qual mi padre, por el amor que al Marqus tena, se volvi, enviando desde all mensajeros por toda la tierra por donde aquel traidor oviese de pasar para que todos, dondequiera que aportase, le diesen guerra y se lo matasen. Hecho sto y enviado los mensajeros para que por todas partes hasta Quito-qua troientas leguas de all- dondel desventurado, como abaxo se dir, muri, no parasen, se tornaron al Cuzco, a dondel dho. mi padre supo que despus de muchas guaavaras que con aquel traidor obieron, en muchas e diversas partes le dieron, matndole y robando mucha gente, hasta tanto que su mesma gente, viendo que se haba apocado en tanta manera que ya casi no haba naidie, con grand despecho, affendole sus vellaqueras y traiin contra su Rey, le cortaron la cabea.Desque mi padre estuvo en el Cuzco ya algn tanto sosegado y contento con la muerte de aquel traidor de Quisquis, hizo llamamiento a toda su gente para que todos por cabeas diesen; tributo a los espaoles para su sustentain, y el dho. mi padre en tanto que se juntaba el tributo: para suplir su necesidad, les di gran suma de tew soro que de sus antepasados tena, y el Gouerna-' dor y sus compaeros le resibieron con gran contento, dndole por ello las gracias.

Cmo los Espaoles prendieron a Mango IngaLos espaoles, como se vieron con tanta riqueza, quisieron entones volverse a su tierra, pero mi padre viendo que eran avn muy nuevos en la tierra, no les dex ir por entones mas antes dixo que se quera holgar con ellos y tenellos en su tierra, que auisasen ellos a la suya por ex tenso el subeso que haba tenido en su viaje; y ellos tuvironlo por bien hicieron sus mensajeros, enviando mucha parte del tesoro al Emperador Don Carlos, y desta manera se estuvieron en el Cuzco muchos das holgando a su placer en compaa de mi padre; e pasados algo nos das, como la cobdiia de los hombres es tan grande, rein en ellos de tal suerte que engaados por el demonio, amigo de toda maldad y enemigo de virtud, que se vinieron entre s a con ertar y tratar los vnos con los otros la manera y el cmo molestaran a mi padre y sacaran dl ms plata y oro de la sacada; y conertados ans, vn da. estando mi padre en su cassa, quieto y sosegado, fueron a ella y otros ms de cient espaoles con traicgin, so color que le iban a ver, y llegados que fueron al dho. mi padre, como los vi, pensando que le iban a ver como otras vees solan, resibilos con mucha alegra y contento, y ellos como llevauan la traigin armada, echaron mano dl diiendo: "Sabido hemos, Mango Inga, que te quieres levantar contra nosotros y matamos, como lo hizo tu hermano Ataguallpa; por tanto sbete que manda el Gobernador que te prendamos y echemos prisiones, como a tu hermano Ataguallpa, porque no seas parte para hacernos mal".Mi padre como los vi de aquella manera determinados, alterse en gran manera- "Qu os he hecho yo: por qu me queris tratar desa manera y atarme como a perro? Dela manera me pagis la buena obra que os he hecho en mooeros en mi tierra y daros de lo que en ella tena con tanta voluntad y amor? Mal lo haeis: Vosotros sois los que des que sois Viracochas y que os enva elTecsi Viracochas? Alo es posible que vosotros sois sus hijos pues pretendis hacer mal a quien os hace y ha hecho tanto bien Por ventura, no os envi Caxamarca gran suma de oro y plata, no tomasteis a mi hermano Ataguallpa todo el tesoro que all yo tena de mis antepasados? No os he dado en este pueblo todo lo que hauis querido, que vno y otro sumado no tiene suma porque son mas de seis millones? No os he dado seruiio para vosotros y vuestros criados y he mandado a toda mi tierra os tributen? Qu queris ms que haga? Juzgadlo vosotros y veris si tengo razn de quexarme".A esto los espaoles, como ciegos de aquella malvada cobdiia, tornaron a replicar sobre lo dho. diiendo: -"Heasapai ynga: no curis de dar agora excusas, que ertificados estamos que te quieres alar con la tierra. Os, moos; dad ac voos grillos". Los quales traxieron luego, que sin ms rrespecto ni ms miramiento de quin era y del bien que les haba hecho, se los echaron a sus pies, y echados mi padre como se vio de aquella manera, con mucho tristeza, dixo:"Verdaderamente digo que vosotros sois demonios y no Viracochas, pues sin culpa me tratis desta manera Qu queris?" Respondieron los espaoles: "No queremos agora nada, sino que te ests presso"; y dexndole ans preso y con guardas, voluieronse a sus casas a dar parte ile lo que hauan hecho al Gobernador, el qual no estaba muy inocente del negocio; y despus, como mi padre se sinti preso de aquella manera, estaba con gran congoja; y con ella no saba qu se hacer, porque no haba quin le consolasse si no era la gente de su tierra. Y al fin, de all a no se quntos das, voluieron Hernando Piarro Joan ..Piarro y Gonalo Piarro con otros muchos y dixieron a mi padre: "Seor Mango Inga: queris os todava levantar con la tierra?" Dixo mi padre: "Con tierra me tengo de levantar, ya la tierra no es ma pues qu me des de levantar"? A sto rrespondieron los espaoles e dixieron: "Hannos dho. que `nos queris matar, y por eso te hemos preso; por tanto, si no es ans que no te quieres levantar, bueno ser que redimas tu vejain y nos des algn oro y plata, que eso es lo que venimos buscar, porque dndola te soltaremos". Dixo entones tambin Hernando Piarro: "Avnque le soltis vosotros y de ms oro e plata que cabe quatro bohios, no se soltar de mi parte si no me da primero a la seora coya hermana, llamadaCura Ocllo, por mi muger ". Y esto dea l porque la haba visto y enamordose della, porque era muy hermosa; y mi padre vindolos tan determinados en su mal propsito, dixo: "Pues eso manda el Viracocha, que tomis por ffuera la hacienda y mugeres de naidie? No se usa tal entre nosotros y bien digo yo que vosotros no sois hijos del Viracochan sino delsupayque es nombre del demonio en nuestra lengua.Anda, que yo procurar de buscar alguna cossa que os dar."Y ellos replicaron: "No pensis que ha de ser como quiera, que tanto nos haz de dar como nos diste quando aqu llegamos, y ms que era tesoro que no caba en vn galpn de indios por grande que fuese." Y mi padre, vindolos tan importunos y tan determinados, por no gastar ms palabras les dixo: "Anda, q' yo har lo que pudiere y os enviar la rrespuesta". Y ellos, aunque con algn rreelo si sera ans o n, se fueron; y otro da el dho. mi padre mand haer llamamiento por toda su tierra y que se junte toda la gente que en ella hay para juntar aquella cantidad de tesoro que los espaoles con tanto ahinco le pedan; y desde que los tuvo juntos les hizo el parlamento siguiente:

Parlamento que mango inga yupangui hizo a sus capitanes sobre la junta del tesoro que dio a los espaoles quando le prendieron la primera vez"Hermanos e hijos mos: los das pasados os hie juntar otra vez desta manera para que visedes un gnero de nueva gente que haba aportado a nuestra tierra, que son estos barbudos que estn aqu en este pueblo, y tambin porque me decan que era Viracochas, y lo paresa el traje; os mand que todos vosotros les seruiesedes y acatsedes como a mi persona mesma y les disedes tributo de lo que en vuestras tierras tenades, pensando que era gente grata e inviada de aqul que ellos decan que era elTecsi Viracochanque quiere decir Dios y pargeme que me ha salido al rreus de lo qu yo pensaua, porque sabed, hermanos, que stos, segund me han dado las muestras despus que entraron en mi tierra, no son hijos del Viracochau sino del demonio, porque me haen y han hecho despus que en ella estn obras de tales, como podis ver por vuestros ojos, que me paree que no podis dexar, si me amis verdaderamente, de rrescebir gran pena y congoja en ver ans vuestro rrey aprisionado con prisiones y tratado desta manera, sin mereerlo; y sto por hauer metido yo en mi tierra semejante gente q' hasta que yo mesmo me he degollado. Por vida vuestra, que si me desais dar contento, que lo ms presto que pudiredes busquis entre vosotros alguna cosa, en razonable cantidad de oro y plata, pues estos tanto se mueren por ella, para que pueda redimir mi vexagin y salir desta prissin en que por vuestros ojos me vis tan apassionado y congojado."

Respuesta que los indios hicieron a mango inga sobre la junta del tesoro quando estaua pressoComo toda la jente de la tierra juntada de las quatro partes della, en las quales est repartida toda ella ms de mill e doientas leguas de largo y otras casi treientas de anchor, rrepartida en esta manera a la discricin del mundo; conviene saber: en Oriente e Poniente y Norte' y Sur en nuestro uso llamamos Ande suyo, Chinchay suyo, Conde suyo, Colla suyo, rodeando' desta manera: Ande suyo al Oriente, Chinchay su. yo al Norte, Conde suyo al Poniente, Colla suyo al Sur. Esto haiamos puestos en el Cuzco, que es el centro y cabea de toda la terra, y por sto y por estar en el medio, se nombraban mis antepasados puestos all por ser su epa, seore de Tauantin suyo, que quiere deir, seores de? Ias quatro partidas porque pensaban de ierto que no haba ms mundo que ste, y a esta causa inviauan siempre desde aqu mensaje: ros a todas partes para que concurriese toda la gente a la cabea, como hizo mi padre agora en esta junta, que arriba se dixo, porque por la mucha gente que haba, que a quererla numerar! sera imposible, decan todo esto a tanto que con haberse consumido en Caxamarca y en lo de,Quisquis arriba dho. sin nmero de gente, y enl otras muchas guaavaras y rreffriegas, que por' evitar prolexidad callo, se juntaron a esta junta, de solos los prencipales, ms de diez mil l; y des-,1 que ansi estuvieron juntos puestos ante mi padre, como le vieron estar de aquella suerte, mouidos con gran llanto, dixieron:"Sapay Inga: Qu coran hay en el mundo q' vindote ans, nuestro Rey, que desa suerte ests tan afflexido y congoxado con dolor, no se haga pedaos y de lastima no se derrita? Por ierto, sapay Inga, tu lodel mundo, erraste mucho con meter en tu tierra semejante gente, mas pues q' ya ello est hecho y no se puede remediar por otra suerte, aparejados estamos estos tus vasallos ,a haer de muy entera voluntad todo lo que por t nos ffuere mandado; y no deimos nosotros tan solamente eso que tu nos mandas que juntemos, q' en comparain de lo que te debemos y somos obligados, no es nada; y sino bastase eso que tu dies y fuese neesario que para redimir tu vexagin nos vendisemos a nosotros mismos y nuestras mugeres e hijos, lo haramos de muy entera voluntad por tu seruiio. Mira, seor, quando mandas que se junte sto que al punto y hora que mandares, ser junto y cumplido tu mandado, sin faltar en ello vn punto, avnque sepamos araarlos con nuestras manos debaxo de la tierra."Mi padre, Mango Inga Yupangui, viendo la gran voluntad con que sus vasallos se le ofresan hacer lo que les rrogaba agradesiselo mucho y dixo: "Por cierto, apoes -que quiere deir seores-, en gran obligain me habis echado por la gran voluntad que me mostris de querer rredimir la vexacin en que estoy puesto e vara ello offreser vuestras personas y haiendas, y os doy mi palabra como. quien soy, que no perdis nada en el negoio, que si yo no muero, yo os lo pagar; que pues yo me lo tom por mis manos metiendo tan mala gente en mi tierra, yo me lo lleuar; gran plaer me haris en daros la mayor priessa que pudiredes en la junta desto ques. os digo, porque resibo grandsima pena en verme ans presso y mal tratado. Y porque no me; molesten ms stos os ser neesario que les hin-' chis aquel boho que est all -el qual era vna casa grande-de oro y plata q' quiga viendo esso cesarn de me molestar." Los capitanes y gente respondieron a vna voz: "Seor Sapai Inga:' para lo que te debemos no es nada eso; luego se har como t lo mandas". Yans se despidieron todos a buscar lo que mi padre les haba mandado; los quales voluieron en breue tiempo con lo que les haba mandado que juntasen, y junto y puesto de la manera que mi padre haba ordenado. Otro da el dho. mi padre envi a llamar a los espaoles, los quales vinieron luego su llamado.

De cmo llegaron los espaoles en casa de Mango Inga quando estaua preso y lo que alli acontecio con su llegadaLlegado que fueron los espaoles a donde mi padre estaua preso y aherrojado con grillos a sus pies, le saludaron segund otras solan y mi padre como los vi venir y llegar a su cassa, hzoles el acatamiento acostumbrado; a los quales comen a hablar en esta manera, preguntndoles lo primero por el macho capito que no estaua all a la sazn, el qual dixo ans a Hernando Pizarro "A dnde est el macho capito?" Y Herrando Piarro respondi diiendo que quedaba en casa mal dispuesto, y mi padre, como le deseava uer, dixo: "Pues no le embriaramos llamar". Y Gonzalo Piarro y los dems dixeron: "Norabuena, Mango Inga, vyanle llamar y bueno sera que le ffuesen a llamar de tu parte". Y ans mi padre envi algunos de sus capitanes a lo llamar y el Gobernador respondi a los capitanes diiendo que se hallaba mal dispuesto por entones q' en estando algo mejor l ira ver lo que mi padre mandaba. Y mi padre como vi que no vena, dijo a los espaoles estas palabras.Parlamento del Inga a los espaoles estando en la prisin quando les dio el tesoro la primera vez"Seores: Muchos das h que me hais gran desaguisado en tratarme de la manera que me tratis, no os habiendo yo dado ocassin para ello, en especial habindolo hecho tan bien con vosotros en dexaros entrar en mi tierra y traeros en tanta honra y aparato a mi pueblo y ca sa, y daros con tanta voluntad lo que en mi tierra y cassa-tena; lo qual, si vosotros queris juzgar. lo, no ffu tan poco que no fueron ms de do millones de oro e plata, que yo s que vuestro rrey no los tiene juntos. Y bien sabis cmo estuvo en mi mano el entrar vosotros en la tierra o n, porque no querindolo yo, que bastante erades vosotros ni otros diez tantos ms a poder entrar en ella. No sabis qunto podero de gente yo tengo en toda mi tierra, y quntas fortaleza fueras en ella hay; acordaros debrades con, qunta voluntad yo os envi llamar sin voso tros me lo hacer saber, y cmo en seal de arais tad por lo que me dixieron que rades Virac chas e inviados por el Tecsi Viracochan os envi al camino lo que pude; acordaros debrades taras bin cmo llegados que fuistes a este pueblo os hice proueer de seruiio y mand juntar la gente de toda mi tierra para que os tributasen, y e pago de todo esto y de hacerlo yo con tanta affi-, in voluntad, me habis presso y puesto agoraj de la manera que estoy, so color de que me quera alar contra vosotros y mataros, no teniendo, yo dello tal pensamiento; bien entiendo que lw cobdicia os ha cegado para hacer tan gran desatino, y mediante ella me habis tratado desta; suerte. Nunca yo pensaba que gente que tan buenas muestras daba al prenipio, que se jataba de hijos del Viracochan, haban de hacer tal cosa. Por vida vuestra que me asoltis y entendis que yo no os deseo dar pena, sino antes todo placer, y para hartar vuestra cobdiia, que tanta hambre tenis por plata, all os darn lo que peds. Y mirad que os doy sto con aditamiento que a m ni a gente ninguna de mi tierra habis de molestar ni maltratar perpetuamente; y no pensis que os doy sto de miedo que tenga de vosotros, sino de mi voluntad mera, porque qu miedo haba yo de haber de vosotros estando toda la tierra debaxo de mi podero mando? E si yo quisiese, en muy breue tiempo os podran desbaratar a todos. Y estas prissiones que me hauis echado, no pensis que las tengo en nada, que si yo ouiera querido, muy ffilmente me obiera soltado dellas; pero no lo he hecho porque entendis que antes mi negocio emana de amor que de temor, y mediante ste os he hecho y hago el tratamiento que os he rrelatado. De aqui adelante todos tengamos paz y viuamos de amor y eompaa; y si no la obiera, bien sabis que daris pena al Viracochan -que quiere decir a Dios- y a vuestro Rey." Y como mi padre acabase el parlamento ya dicho, todos los espaoles que uinieron con Hernando Piarro y Gonzalo Piarro y Joan Piarro le agradeieron mucho lo que les haba dicho y ms lo que les daua, as del tesoro como de las dems joyas; y todos juntamente le rindieron las gracias desta manera.Modo y manera como rindieron los espaoles las gracias a Mango Inga del tesoro e joyas que le dio quando le soltaron"Seor Mango Inga: Entendido tenemos todos-los que aqu estamos, y el seor Gobernador don Franisco Piarro tiene lo mesmo, que, me diante ser V.M. quien es y hijo de tal padre, como ffu Guaina Cpac, tenemos nosotros la tie. rra que hoy poseemos y estamos de la manera que estamos, con tanto contento y regocijo en estar en ella, que a no ser V.M. quien es, de sangre rreal, ni tuviramos la tierra que tenemos m'. poseyramos las riquezas que de su tan franca.. mano habemos reseuido y poseemos. Plega, Nuestro Seor Dios todo poderoso, a quien vuestra merced llama Viracochan, nuestro padre, que por quien su Divina Magestad es, tan buena voluntad como es la que vuestra merced nos ha mostrado, y obras que nos ha hecho, le pague, trayndole a conosimiento de quien su Sacratssima Magestad es, para que conoindole le ame,: y amndole le posea, y poseyndole se goce con El en su Reino para siempre, as como nosotros nos gozamos poseyendo la merced que V.M. nos hace'. Hernando Piarro, dando la palabra por todos, dixo anss: "Todos estos caualleros e yo hemos rresuido sumo contento con la merced que nuestra mered nos ha hecho en todo; queda-: mos en obliacin de lo seruir toda nuestra vida e protestamos de que agora ni en ningn tiempo no habiendo demasiada ocassin, estos caualleros ni yo no le daremos ninguna pena".Acabado este rrazonamiento y hacimiento de grasias de los espaoles a mi padre, el dho. mi padre les mand entregar el tesoro que les tena aparejado; los quales lo rresibieron en s y no llegaron a ello hasta dar parte de lo que les haba subedido al Gouernador. Y ans, sin haer ms: algunos dellos lo fueron luego a llamar para que lo uno, diese las gracias de semejante tesoro a mi padre, y lo otro, se hallase presente al rresibir partir; porque, segund despus paresi por ruegos del Gobernador haban los espaoles ido a soltar a mi padre de la crcel donde estaba, porque ellos no fueran si ellos dl no fueran mandados; y ans, para que viese cmo estaba ya suelto mi padre, le fueron . llamar algunos dellos, el qual entendiendo lo que pasaba y que mi padre estaba ya suelto, luego vino; y llegado que ffu salud a mi padre en esta manera.

Llegada del gobernador a cassa de Mango Inga"Dios guarde a Vra. mered, seor Mango Inga. Por haber estado algo mal dispuesto no vine justamente con estos caualleros besar las manos a vuestra mered, de que he estado con alguna pena por no haber hecho lo que yo tanto deseaua, que era verme con vuestra mered; pero ya que hasta aqui ha habido ffalta, que ha ssido, como dho. tengo, por mi indispusisin, de aqu adelante no la habr. Gran pena he reibido en su prissin, en espeial si ffue sin culpa, lo '!, qual si ha sido, es de rresibir mayor, que bien creo, que segund vuestra mered es de bueno, es ans; teniendo esto entendido, como siempre lo tuve de su bondad, rrogu a estos caballeros que no molestasen tanto a vuestra mered, porque entendido tengo yo que quien con tanta voo luntad nos traxo a sutierra y tan de plano nos; la entreg con los tesoros que en ella haba, no se haba de mover tan ffcilmente por ninguna vossa a haer cosca que no debiesse. Suplico a vuestra mered, no tenga pena, questos caualleros e yo de aqu adelante procuraremos de no se la dar ms, antes tener el rrespeto que semejante persona como vuestra mered conviene".'Parceme que todava hace V.M. con estos caballeros y conmigo lo que suele haer, como 1;, paree, por la mered de tan gran rriqueza y tesoro como hoy les ha dado, por la parte que a m ? me toca, de ser su gobernador y por la que de su Majestad del quinto le ha de caber. Beso las manos a vuestra mered, que yo se que ha de rresibir tanto contento con lo dems que hasta aqu dado por vuestra meroed le he enviado; quedo por esta mered en tanta obligacin que por pa labra no lo sabr significar".

Respuesta de Mango Inga al GovernadorApo que quiere decir seorVengas norabuena. Muchos das ha que te he deseado ver y no s qu ha sido la causa porque no me has querido dar este contento, pues tanto yo lo he deseado y te he enviado a llamar no s quntas veces para quexarme a t destos tus soldados; y por los aplaer a ellos no me has querido dar a m contento, pues por ierto que te lo he deseado yo dar y avn procurado. Mal me pagis vosotros mi tan buen deseo y obras; estos tus soldados me han molestado y ffatigado, sin yo mereserlo, tenindome aqu aherrojado con hierros, como si fuera su criado o como si yo fuera su llama que quiere decir carnero; ms me paree sta molestia cobdiciosa que hazaa poderosa, porque a la clara se ve que me han tenido antes preso por su hambrienta cobdiia que por podero que sobre m pudiesen tener, y como t has visto y de todo eres testigo, no me venistes vosotros a m por fuera de armas sino por hermosas palabras, que si no me dixirades que rades hijos del Viracochan y qul os enviaba, e yo por vuestras insignias de tantos enlauiamientos como comigo vsastes no lo pensara, no se yo cmo lo ouira. des en la entrada de mi tierra; y por lo haber yo hecho con vosotros de la manera que lo he hecho, me tratis desta manera. entil pago me dais por tan buena obra como yo os he hecho.Aqu he dado a estos tus soldados no s qu oro e plata por sus importunaiones; hazlo rrepartir all como a t te paresiere; y mira que pues eres tan buen apo, que mandes que de aqu adelante no me den ms enojo, pues yo no se lo deseo dar a ellos, que te hago saber de ierto que si ellos me lo dan, que yo procurar de tal suerte que qui les pese".El Gobernador, oda la rrespuesta que mi padre le dio, holgse mucho con ella y mand rresibir aquel tesoro a los espaoles, diiendo: "rescuase eso que con tan buena voluntad nos hace mered el seor Mango Inga Yupangui, el qual no lo ha de agora el hacernos semejantes mercedes sino de muy atrs; e miren vuestras meredes, seores, los que aqu estn presentes, que tenemos ya mucho rresibido del seor Mango Inga despus que estamos en su tierra, y que se lo pagamos muy mal segund la voluntad con que nos lo da. De aqu en adelante, por su uida que le rrespeten y tengan en mucho, pues lo meree". Todos los soldados, con el contento que resibieron con el don del tesoro que mi padre les haua dado, rrespondieron con gran gozo al gouernador estas palabras:

Respuesta de herd. piarro y g. piarro y joan piarro y de los demas soldados al governador"Por ierto V. Sa. tiene muy gran razn en rreprehendernos y affearnos semejante cosa, que era porque si ouiera miramiento en nosotros no lo hacamos de hauer hecho desta suerte sino agradeer el bien a quien nos lo hace. De aqu adelante se har como V. Sa. lo manda"Acabadas todas estas rrazones de vna parte y de otra, todos los espaoles rrepartieron aquel tesoro por cabeas, dando a cada vno segn su calidad; lo qual rreparti Hernando Piarro como prenipal autor en aquel caso, porque haba sido el que haba preso a mi padre. El qual tesoro rrepartieron a costales, porque, segund era la cantidad, tardronse mucho en rrepartirlo por peso; y desque hubieron ya rrepartido el tesoro entre si, mi padre en seal de agradesimiento al Gobernador, dxole estas palabras:"Apo: parseme que t has sido parte para questos tus soldados me hayan soltado de la prisin en que estaba, la qual paresi sin ser culpa; rruegote que no te vayas tan presto, sino que en seal de la conffederasin de nuestra amistad, hagamos juntos colasin, que yo espero que de mi parte no ha de quebrar lo por m prometido".Y el Gobernador, por le dar contento mi padre e porque la demanda era justa y no daosa, bolo por bien, e sentndose todos en la sala donde mi padre estaba, rresibieron colasin con gran regoijo y chacota.Resiuida la colasin y confesados mi padre y los espaoles, furonse sus casas cada vno con la rrasin que le cupo de la empressa del tesoro. De creer es que iran acompaando al Gobernador y que all se rregoijaran entre s, cada uno con lo que lleuaban. El qual rregocijo, segund adelante se ver, no les dur mucho, porque como el demonio sea tan malo como es y amigo de disensiones e diferenias, nunca para.

Revuelta de gonalo piarro contra el ingaNo pasaron, segund mi padre me dixo, tres meses, quando la invidia, ques enemiga de toda bondad, rrein en Gonalo Piarro, lo vno por ver que a su hermano le haban dado tanta cantidad de oro y plata por no ms de que haba preso mi padre con cobdiia quando era correidor y lo otro, porque como se vi con vara y mando por la ausencia del Marqus don Franisco Piarro, que a la sazn se haba partido para Lima, despidindose de mi padre con gran amor y amistad estando siempre confformes, quizo mostrar fausto y autoridad con la vara a costa de mi padre, achacndole q' se quera alar, diiendo que vna noche haua de dar sobre ellos estando durmiendo, y con este achaque falso, el dho. Gonalo Piarro se procur de armar y tomar consigo a su hermano Juan Piarro y a otros para ir a prender a mi padre. Los quales todos se fueron a la casa onde mi padre estaua holgndose con toda su ente en vna fiesta que a la sazn haca. E llegados que fueron, mi padre, no sospechando la traicin q' tena armada, los rresibi con gran benebolenia y afabilidad, y ellos, como llebauan la traiin daada, aguardaron a que se saliese a alguna cosa a su casa y luego ffueron tras dl y, en ella, al tiempo que quiso salir, le prendieron, diiendo el Gonalo Piarro estas palabras:

Segunda prisin de Mango Ynga por gonalo piarro"Seor Mango Inga: El otro da quedastes con mi hermano Hernando Piarro de no vrdir ni tratar ms negoios y pareme que no hauis guardado lo que prometistes, que informados estamos como tenis concertado de dar sobre nosotros esta noche, e para eso tenis junta tanta ente; por tanto, sed preso por el rrey y no pensis que ha de ser agora como el otro da, que dixistes que no tenades en nada todas nuestras prisiones; agora lo esperimentaris si se quiebran o no". Y luego, de mano a boca, mand traer Gonalo Piarro unos grillos y una cadena que aherrojasen su sabor a mi padre; los quales grillos y cadena mand que luego se le echasen, y mi padre viendo que con tanto vitoperio le queran parar de aquella suerte, qusose deffender diciendo:

Respuesta de mango inga"En qu andis aqu conmigo cada triquete hacindome beffas? Vosotros no sabis que yo soy hijo del Sol hijo del Viracochan, como vosotros os jatis? Soy quien quiera algn indio de baxa suerte? Queris escandalizar toda la tierra y que os hagan pedaos a todos? No me maltratis, que no os he hecho por qu Pensis que se me da nada por vuestras prisiones? No las tengo en lo que huello". Gonalo Piarro y sus alferees como vieron a mi padre con tanta furia, remetieron todos contra l para le echar la cadena al pescuezo, diiendo: "No os deffendis Mango Inga: mira que os ataremos pies y manos de arte que no sea bastante quantos hay en el mundo a desataros, porque si os prendemos, es en nombre y voz del Emperador y no de nuestra autoridad; y que lo fuere, nos habis de dar agora mucho ms oro y plata que el otro da y ms me hauis de dar a la seora coya Cura Ocllo, vuestra hermana, para mi muer". Y luego, incontinente todos de mancomn como alli estaban, le echaron la cadena al pescuezo e los grillos a los pies.Parlamento de Mango Inga segunda vez estando en la prisionMi padre, como se vi as atado y preso de aquella manera, con tanta inominia y deshonrra, dixo con mucha lstima estas palabras: "Por ventura soy yo perro carnero e algn oyua vuestro que porque no me huya me atis desta manera? Soy ladrn o he hecho alguna traicin al Viracochan o a vuestro Rey? Si que no, pues si no soy perro ni ninguna cosa que las que dicho tengo, qu es la causa porque de tal manera me tratis? Verdaderamente agora digo, y me afirmo en ello, que vosotros sois antes hijos deupaique criados del Viracochan, quanto y ms hijos; porque si, como arriba dicho tengo, vosotros furades, no digo yo hijos verdaderos, sino criados del Viracochan, lo uno, no me tratredes de la manera que me tratis, ms antes mirredes a quin yo soy y cyo hijo, y el podero que he tenido y tengo, el qual por vuestro respecto he dexado; y lo otro, mirredes que no ha habido en toda mi tierra, despus que entras tes en ella, cossa ninguna, alta y baxa, pequea ni grande, que se os haya negado; mas antes, si rriquezas yo tena, vosotros las posis; si ente, vosotros siruen as hombres como mueres, chicos y grandes, y menores si tierras, las mejores que en mi tierra hay debaxo de vuestro podero estn; pues qu cosa hay en el mundo de que hayis tenido necesidad que yo no la haya provedo vosotros; ingratos, ierto sois, y dignos de toda confusin".Gonalo Piarro y Joan Piarro y los dems que con ellos vinieran, no haiendo caso de lo que mi padre les deca, con vn gnero de desdn dixieron: "Sosiegue, sosiegue, seorsupai ynga foreign y repose vn poco, que est agora con mucha clera; maana hablaremos largo. En todo procure de dar orden cmo se junte mucha plata y oro, _y acuerde de darnos la coya, que la deseo mucho haber", dixo Gonalo Pizarro. Acabadas de deir estas buenas razones los espaoles a mi padre, furonse sus casas a comer, porque este prendimiento haba sido a la maana. Idos que fueron los espaoles a sus posadas, y dexando buenas guardas que guardasen a mi padre, luego toda la ente que estaba en vna plaa llamada Puma kurco, de adonde mi padre se levant aquella maana de comer con todos ellos para ir a su casa a algo que le convena, quando le prendieron los espaoles, vino con gran sobresalto a la cassa donde mi padre estaba ver por qu causa no haba venido a panpa en tanta distancia de tiempo, y como llegaron a la puerta hallaron todos los criados de mi padre alborotados y como llorando por ver a su amo presso de aquella suerte. Los capitanes y ente que ansi venan a saber lo que pasaba, todos enmudeieron, haciendo entre s grandes exclamaiones, y vnos a otros como maravillndose se preguntaban: qu es esto? qu es esto? Y estando ans alborotados entraron adentro los capitanes ms prenipales de toda la tierra a certificarse deveras cmo pasaba el caso y a ver qu haca mi padre; y entrando ms adentro -que les fu dado para ello licenia, sin la qual naidie poda entrar- llegaron donde mi padre estaba preso y de la manera arriba dicho, y vindolo todos de aquella manera hiieron vn gran llanto, que fu ierto cosa de veer, a onde llamando a todos a alta voz vno dellos llamado Vila Oma, persona que gobernaba la tierra por mi padre como eneral de toda ella, dixo como conquestardose e increpando mi padre desta manera: "Sapai iynga qu es esto en que andan estos viracochas? Hoy te prenden, maana te sueltan. Paree que andan contigo jugando a juego de nios, pero no me marauillo que te traten desta suerte, pues t te lo quisiste metiendo en la tierra de tu voluntad, sin nuestro pareer, ente tan mala. Yo te digo que si t me dexaras a m quando ellos llegaron donde t ests agora, porque yo e Challcochima, avnque ellos no quissieran, con la ente de nuestro bando les estorbramos la entrada, y no creo yo que nos ouiera ido tan mal como nos ha ido por ser t tan bueno; porque si t no nos dixieras que eran viracochas y enviados por el Atun Viracochan -que quiere decir gran Dios- y no nos mandaras que les obedeisemos y respetramos por tales, porque ans lo haas t; poca necesidad tenamos nosotros ser vexados y molestados de la suerte que agora estamos, desposedos de nuestra haiendas, de nuestras mueres, de nuestros hijos e hijas, y de nuestras chcaras, y vernos vasallos de quien no conosemos; tan opressos, tan ffatigados que hasta con nuestras capas nos haen limpiar la suciedad de los caballos. Mira, seor, hasta qunta baxeza nos has hecho venir por quererlo t, e pues t lo haz querido, no te maravilles que te traten desa manera; bien sabes que avn quando tu saliste a Vilca Cunga a rresibirlos, te lo estoruaba yo y te fui a la mano muchas vees sobre que no les metieses en tu tierra, y avn si te acuerdas, te dixe quando tuvimos nuevas que haban llegado la tierra, que yo ira por la posta con diez o doe mill indios y los hara pedaos a todos; y t nunca me dexaste, sino antes calla! calla! que son viracochas o sus hijos, como si no barruntramos nosotros que ente desta manera que vena de tan lexas tierras, que antes vena a mandar que a obdecer. Yo toda tu ente tenemos de lo pasado gran pena, y de verte de la manera que ests gran conpassin, y te parece porque entiendas que soy el que ser sola, dme licenia que yo te soltar, y estos barbudos los acabar bien breue; porque ente tienes t en tu tierra que me ayudar; que bien sabes t que en toda la tierra, arriba y abaxo ni al traus, despus de t, no hay quin ms rrespeten que a m, pues sobre todos soy eneral". Acabado que hubo de rrelatar mi padre lo arriba dicho, este capitn Vila Oma, juntamente con otro llamado Ticoc, su compaero, se volvieron los espaoles que la sazn all estauan presentes, y con rostros alterados y severos dixieron estas palabras:

Increpacin hecha por los capitanes del Ynga a los espaoles sobre el mal tratamiento que hacan a su rey e seor"Qu andis vosotros aqu con nuestro Inga daca por all cada da, hoy prendindole, maana molestndole y esotro da haindole beffaz? Qu os ha hecho este hombre? Ans le pagis la buena obra que os hizo en meteros a su tierra contra nuestra voluntad? Qu queris dl, qu ms os puede haer de lo que ha hecho? No os dex entrar en su tierra con toda paz y sosiego y con mucha honrra? No os envi a llamar a Cajamarca? A los mensajeros que le enviastes, no os los envi muy honrrados con mucha plata y oro y con mucha ente? No ffueron e vinieron en hamacas, trayndolos su ente a questas? En Caxamarca no tomastes dos casas de oro y plata que le pertenesan, y ms lo que os di Ataguallpa, que todo era de mi Inga, y lo que l os envi de aqu a Caxamarca, que fu gran cantidad de oro e plata? De Caxamarca a este pueblo, en ciento y treinta leguas que hay de camino de all ac no os hicieron todo buen tratamiento, dndoos muchos refrescos y ente que os traxiesen? El mesmo no os sali a resibir al camino seis leguas de aqu, en Xaquixaguana? Por vuestro respeto no quem la persona ms prenipal que tena en toda su tierra, que fu Challcochima, llegados que fuistes aqu? No os di casas y asientos, y criados y mueres, y sementeras? No mand llamar a toda su ente para que os tributasen? No os han tributado? S, que s. El otro da, quando le prendistes, por rredimir su vexasin no os dio vna casa llena de oro y plata? A nosotros los prenipales y a toda la ente no nos habis quitado las mueres e hijos ehijas? Y a todo callamos porque l lo quiere por bien y por no le dar pena. Nuestra ente no os sirve hasta limpiar con sus capas la suciedad de los cavallos y de vuestras casas? Qu ms queris? Todas quantas vees habis dicho daca, oro, daca plata, junta sto, junta estotro no lo ha hecho siempre hasta daros sus mesmos criados que os siruan? Qu ms peds a este hombre? Vosotros no le engaastes diiendo que venades por el viento por mandado del Viracochan, que rades sus hijos y deades que venades a servir al Inga, a quererle mucho, a tratarle como a vuestras personas mesmas a l y a toda su ente. Bien sabis vosotros, y lo vis si lo queris mirar atentamente, que en todo habis faltado y que en lugar de tratarle como publicastes al prenipio le habis molestado y molestis cada credo, sin mereerlo ni haberos dado la menor ocasin del mundo De dnde pensis que ha de sacar tanto oro e plata como vosotros le peds, pues os ha dado, hasta quitarnos a nosotros nuestras joyas, todo quanto en su tierra tena? Qu pensis que os ha de dar agora por la prisin en que le tenis preso? De dnde ha de sacar esto que le peds, ni con nada, si no lo tiene, ni tiene qu daros? Toda la ente desta tierra est muy escandalizada y amedrentada de tal manera de ver vuestras cosas que no saben ya qu se deir ni a dnde se puedan ir porque lo vno, vase desposeidos de su Rey; lo otro, de sus mueres, de sus hijos, de sus casas, de sus haciendas, de sus tierras; finalmente de todo quanto posean, que ierto estn en tanta tribulain que no les rresta sino ahorcarse o dar al travs con todo, y an me lo han dicho a m muchas vees. Por tanto, seores, lo ms aertado que a m me paree sera que dexsedes ya descansar a misapai ynga, pues por vuestra causa est con tanta neesidad e trabajo, le soltsedes de la prisin en que est, porque estos sus indios no estn con tanta congoxa".

Respuesta de los espaoles a Vila OmaQuin te manda a t hablar con tanta autoridad al correidor del Rey? Sabes t qu ente somos nosotros los espaoles? Calla; si no, por vida de su Maestad que si te arrebato, que os haga vn juego a t y a tus conpaeros que se os acuerde para toda vuestra vida; juro a tal, si no callas, que te abrase viuo, y te haga pedaos. Mira quin le manda a l parlar con tanta autoridad delante de m". Esto dixo Gonalo Piarro por meter miedo ans a Vila Oma como a los dems que estaban presentes.El qual torn luego a rreplicar sobre lo dicho, diiendo: "Acabad daos priesa a juntar esta plata y oro que os he mandado; si no, yo os juro a tal que de la prission no me salga vuestro rrey hasta que se junte, aunque sea de aqu a vn ao; por eso no me rrepliquis ms, ni me representis hazaas, de ac ffu, de agulla vino". Acabadas todas estas cosas entre los espaoles y aquel capitn Vila Oma, los espaoles le dexaron, yndose a sus casas y l se vino a mi padre a deirle por extenso todo lo que les haba dicho y la respuesta que ellos le dieron tambin; y mi padre, como los vi de aquella manera y que con tanta lstima se condolan de su trabajo, les dixo de la manera siguiente:"Hijos y hermanos mos; bien entiendo que yo me tengo mi mereido por haber consentido esta ente entrar en esta tierra, y tambin veo la rrazn que de quexaros de m tenis; mas, pues ya no hay otro rremedio, por vida vuestra que con la ms brevedad que podis juntis algo con que esta tan agravada vexain rredima, y doleos de ver a vuestro rrey atado como a perro con cadena al pescuezo, y como esclavo y cosa fuxitiua, grillos los pies". Los capitanes y ente, con la gran compassin que les di de ver a mi padre de aquella manera tan maltratado, no tuvieron qu rresponder, sino con todo silenio y amortiguamiento de ojos, vnos en pos de otros, se salieron a buscar qul ms poda lo que mi padre les mandaba por si pudiesen con mucha brevedad soltarle, pero no pudieron tan presto que no pasaron ms de dos meses primero que pudiesen juntar lo que juntaron, lo qual fu quitndose los vnos a los otros sus dijes y traes que traan en sus personas. De los quales, segund que fu la cantidad de la ente que lo junt, hinchieron de todo ello vn boho muy grande, habiendo entrello algunas baxillas que a mi padre le haban quedado en su casa para seruiio de su persona. E ya junto todo por el acosamiento tan grande que aquellos hombres le acosaban cada vez, diciendo: "no se junta? Si se junta esta plata no acabis; hasta qundo nos habis de hacer esperar? Aabad". Con estas y otras palabras que fatigaban a mi padre de contino les envi a llamar diiendo que para que acabasen aquellos ya de molestarse les llamasen, porque les quera dar aquello que tena junto y ans los fueron a llamar. Los quales vinieron luego y, llegados que fueron a donde mi padre estaba presso, le saludaron diiendo: "Dios os guarde, seorsapay yngaQu es lo que nos mandis o por qu nos habis enviado a llamar?" Mi padre como los vi as venir, porque entenda que ya se llegaba la ora en que le haban de soltar de las prisiones en que estaba, dixo a los espaoles estas palabras.

Parlamento del Inga a los espaoles"Apo cuna: -que quiere deir seores- los das pasados quando me prendistes la otra vez, os dixe que no era posible que fusedes hijos del Viracochan, pues tan mal trarbades a quien tanto bien os ha deseado haer, y ha hecho, y hace, y os d las rrazones bien equivalentes para ello; y agora que esta segunda vez tan pesadamente y tan sin piedad habis agraviado mi molestia, doblndome las prissiones tiempo, pues ha ya ms de dos meses que estoy presso y aherrojado como perro, no dexar de deiros que lo habis hecho no como crisptianos e hijos que des que sois del Viracochan, sino como sieruos delsupay, cuyas pisadas vosotros segus, haiendo mal a quien os hace bien y avn peores sois vosotros que l, que l no busca plata ni oro porque no la ha menester, y vosotros buscisla e querisla sacar por ffuera de donde no la hay; peores sois que losyungas, los quales por un poquillo de plata matarn a su madre y a su padre y negarn todo lo del mundo; y ans vosotros no se os acordando de tanto bien que de m habis rresibido, amndoos yo con tanta voluntad y deseando vuestra amistad, me habis negado por vn poco de plata tratdome por causa della peor que tratis vuestros perros, por donde parese que tenis en ms vn poco de plata que la amistad de todos los hombres del mundo; pues por amor della habis perdido la ma y la de todos los de mi tierra, pues por vuestra inportunain y demasiada cobdiia, yo y ellos nos habemos desposedo de nuestras joyas riquezas, las quales vosotros nos habis tomado a puras ffueras y molestias y agras importunaciones. Yo os digo que a lo que yo entiendo, no os ha de luir mucho sto que a m con mi ente nos tomis tan sin justicia y razn hayan juntado esos pobres indios con harto trabajo, no se que mandadlo rresibir y acaba ya de quitarme desta prissin". Todo sto dea mi padre con mucha lstima y an con lgrimas de sus ojos, por verse tratado de aquella suerte.La manera de cmo los espaoles quisieron soltar a mango inga de la segunda prisin y de cmo les dio la coyaPues como los espaoles oyeron lo que mi padre les dixo, con alguna alegra placer por la plata que estaba junta, dixieron que se holgauan mucho de ello, y haiendo algn ademn de quererlo ir a soltar, lo qual todo era fenido, sali muy de presto Gonalo Piarro y dixo "Qu! voto a tal! no suelte, que primero nos ha de dar a la seora coya su hermana, que el otro da vimos; que priessa tenis vosotros de quererlo soltar sin que os lo manden. Ea, seor Mango Inga, venga la seora coya, que lo de la plata bueno est, que eso es lo que prencipalmente desabamos".

la manera del dar de la coyaMi padre, como los vi que con tanta importunidad le pedan la coya y que no se poda evadir dellos de otra suerte, mand sacar vna india muy hermosa peinada y muy bien adereada para drsela en lugar de la coya que ellos pedan; y ellos como la vieron, desconociendo la coya, dixieron que no les paresa a ellos que era aquella la coya que ellos pedan, sino otra india por all; que les diese la coya y que acabase de negoios; y mi padre, por tentarlos, hizo sacar otra ms de veinte, casi de aquella suerte, unas buenas y otras mejores, y ninguna les contentaba. Ya que le paresi a mi padre que era tiempo, mand saliese vna, la ms precipal muer que en su casa tena, compaera de su hermana la coya, la qual le paresa casi en todo, en especial si se vesta como ella, la qual se llamabaInguill, que quiere deir fflor, y que aquella les diesen. La qual sali all en presenia de todos, vestida y adereada ni ms ni menos que coya -que quiere decir reina-, y como los espaoles viesen salir de aquella suerte tan bien adereada y tan hermosa, dixieron con mucho rregocijo y contento "esta s; esta s, pese tal, es la seora coya que no las otras". Gonalo Picarro, como era el que ms lo deseaua que todos, pues particularmente la haba pretendido, dixo a mi padre estas palabras: "Seor Mango Inga: si ella es para m, dseme luego, porque ya no lo puedo suffrir". Y mi padre, como la tena bien catequizada, dixo: "Mucho de norabuena, hace lo que quisieredes". Y l ans, delante de todos, sin ms mirar a cosa, se fue para ella a la besar y abraar como si fuera su muer legtima de lo qual se ri mucho mi padre y los dems puso en admiracin, y a la Inguill en espanto y pavor. Como se vi abraar de ente que no conosca daba gritos como una loca, diciendo que no quera arrostrar a semejante ente, ms antes se hua y ni por pensamiento los quera ver. Y mi padre como la vi tan zaharea y que tanto rrehusaba la ida con los espaoles, por ver que en aquella estaba el ser l suelto no, la mand con mucha furia que se fuese con ellos, y ella viendo a mi padre tan enojado, ms de miedo que de otra cossa, hizo lo que le mandaua y fusse con ellos.Cmo Gonalo Piarro recibi el tesoro y la coya de mano de Mango Inga y de como en seal de amistad se fue a comer con elEl Gonalo Piarro la rresibi en s y mand que quitasen a mi padre las prissiones; y suelto, rresibieron el tesoro y rrepartironlo en tre s. El qual rrepartido rrog Gonalo Piarro a mi padre diciendo que pues les daba dado tantas cosas, as de oro como de plata, y sobre todo a la seora coya para s tanto deseada, que le rrogaba mucho para seal de que la amistad haba de durar mucho entre los dos por causa del cuadazgo, les hiiese merced de irse con l y con aquellos caballeros a su casa a resiuir seruiio en ella, la qual le ofresa desde entones por suya. Y mi padre, lo vno por el deseo que tena ya de salir ffuera e ver el campo, y lo otro por darle aquel contento, pensando que por aquella va haba de durar mucho tiempo la amistad con los espaoles, hizo lo que Gonalo Piarro le rrog y ffuese con l y con sus compaeros a comer aquel da en su casa, a donde hubo gran ffiesta y gran rregocijo. Y desde que vbieron comido los vnos con los otros, el dicho mi padre dixo que se quera voluer a su casa porque era ya tarde, y los espaoles le acompaaron hasta all, en la qual dexndole con mucho contento, ellos se volvieron a las suyas. Entienda el que esto leyere que quando estos negoios pasaron, del dar de la coya e la prissin de las cadenas y grillos, el Marqus don Franisco Piarro ya era ido a Lima, y a la sazn no estaba en el Cuzco y por eso no piense naidie que en todo se hall.Pasadas todas aquellas cosas de la prissin segunda y el dar de la Inguill en lugar de la coya a Gonalo Piarro, no pasaron muchos das que Gonzalo Piarro, digo que mi padre Mango Inga, hizo vna ffiesta muy prenipal, en la qual se horadaua las orejas, y en esta fiesta nosotros los ingas solemos hacer la mayor fiesta que hacemos en todo el ao, porque entonces nos dan mucho nombre y nuevo nombre del que tenamos antes, que tira casi esta erimonia a lo que los crisptianos hacen cuando se confirman; en la qual ffiesta mi padre sali con toda la autoridad rreal, conforme a nuestro vso, lleuando delante sus cetros rreales y el vno dellos como ms prenipal era de oro macio, y con sus borlas de lo mesmo, llevando todos los dems que con l iban juntamente cada vno el suyo, los quales eran la mitad de plata y la mitad de cobre, que seran ms de mill todos, vnos y otros, los que iban a rrebautizar, que en nuestro vso llamamosvacaroc. Y estando que estubieron todos nuestros indios y los espaoles, que estaban en un llano de vn cerro que se llama Anauarque, a donde se haca la erimonia, acabada de hacer-el cmo se hace se dir delante-, al tiempo que se iban a lavar los que ans haban sido rrebautizados en el bautismo-es tresquilar y horadar las orejas-, los espaoles no s si por cobdiia de la plata que iba en los cetros de algn recelo que de ver tanta ente les debi de caer, pussironse en arma y comenaron a alborotar a toda la ente, echando mano a sus espadas con este apellido; los quales dean: "Oh! vellacos vosotros levantaros queris? pues no ha de ser ans: esperad, esperad". Y ans, desta manera, arremetieron a los etros para los quitar a los que les llebauan, con deseo de llegar a quitar el de mi padre; y como tena tanta guarda el reredor de s, por sus mangas no pudieron llegar, sino quitaron de los otros los que pudieron, que fueron muchos.- Mi padre que ans oy tanto rrodo y mormullo entre la ente, atendi a ver lo que pasaba, y desque supo que los espaoles se haban desvergonado de aquella manera, alo la voz diiendo: "Qu es esto?". Y los indios todos, como llorando, se le quexaron desta suerte, los quales dixieron: "Sapay yngaQu ente es esta que tienes en tu tierra, que no se contentan con tanto oro y plata como les has dado y por fuera nos han quitado nuestrosyaurisde plata? -que quiere decir etros-; nos han quitado con amenazas, de lo qual rresebimos gran pena; dles que nos los vueluan y que les baste ya la plata y oro que les habemos dado". Y mi padre, viendo que con tanta ansia se le quexaban aquellos indios, rresibi dello pena hablando hacia los espaoles, dixo ansi:

Razonamiento del Inca a los espaoles quando la tercera vez hicieron ademan a prenderle"Seores: Pareseme que todava estis en darme pena a m y a mi ente, no queriendo yo drosla ni teniendo tal pensamiento. El otro da no me prometistes a m e a mi ente diiendo que no me darades ms pena? No tenis razn, porque yo no os he hecho por dnde me la hayis de dar No estis hartos de plata, que me vens quitar avn una meaja que traigo en mis ffiestas? Si lo hacis por invitarme para que me levante contra vosotros, yo o la ente de mi tierra, decdmelo; porque andar aperibido, y lo mesmo mi ente; no andar tan descuidado como agora vena, y si no, pues nos dimos vnos a otros nuestras palabras el otro da en casa delapoy en la ma de conseruarnos en paz amor los unos con los otros, guardmonosla, y ans ni vosotros ternis rreelo ni nosotros temor". Y los espaoles oyendo lo que mi padre les dea, dixieron: "Seor Mango Inga: no deseamos dar aqu pena a vuestra merced; algunos soldados por pasar tiempo hacan por all algn aspaviento; no rresiba vuestra mered pena, que no es nada". Y mi padre viendo la ente ya quieta y sosegada, call y acab de haer sus ffiestas, yndose los espaoles a sus casas, porque ya era tarde y hora de rrecoerse a dormir.

Muerte de pascac hermano del IngaAcabadas todas las ffiestas y lo que arriba se ha dicho, estando vn da mi padre quieto y sosegado en su cassa, le acontesci vna brava hazaa, y fu que un hermano suyo que all tena llamado Pascac, algo orgulloso, no se sabe por induin de quin, le vino pensamiento de matar a mi padre diiendo que muerto l sera alado por rey, y no s si por la persona o personas que ello le insistieron, o no s por quin, le fue dado vn pual, con el qual yendo que fu a ver a mi padre debaxo de que le iba a mochar como a seor, le diese de pualadas con aquel pual, y que luego, muerto que fuese, sera alado por rrey e podra dar mucha plata a los es paoles que ans le dieron aquel pual para aquel effeto. Y como ninguna cosa hay acta que no sea tarde o temprano maniffiesta, vn cierto espaol, cuyo nombre ne se sabe, el qual era criado de mi padre y estaba siempre en su casa, le auis: "Sbete, seor Mango Inga, que tu hermano Pascac te anda por matar y trae para el efecto debaxo de la manta escondido vn pual, el qual te ha de matar quando te venga a haer lamocha; por eso quando le vieres venir, est sobre auiso que si tu me mandares que yo le mate a l, yo le matar". Mi padre, como fu auisado desta manera por aquel su criado espaol, agradesciselo mucho e tuvo quenta para quando viese venir a su hermano, como otras vees sola hacerle lamocha; y quando le vi, dexle hacer la mocha y con vil pual que para el efecto tena le di de pualadas, y el espaol que as haba dado el auiso le acab de matar. Visto todo esto por los circunstantes que all estaban presentes cayles a todos gran admirain de ver vn hecho tan estrao y tan spito, y no hubo naidie que osase a hablar palabra. Pasadas todas estas cosas y otras muchas ms quehaberlas de contar por estenso era alargarnos mucho, por lo qual, e por evitar prolexidad, pasar por mi intento, que es dar a entender qu fu de mi padre y en qu pararon los espaoles despus de todo sto, para lo qual saban que como Gonalo Piarro, siendo correidor del Cuzco en nombre del Gouernador don Franisco Piarro, estuviese en l con Hernando Piarro y Juan Piarro y otros muchos, acaesci que Joan Piarro, hermano de Hernando Piarro, como viese que a sus hermanos entrambos a dos mi padre les haba dado tanta cantidad de moneda, cobr dello gran invidia diiendo: "pues a mis hermanos solamente han de dar plata y a mi n? Voto a tal, que no ha de pasar desta manera sino que me han de dar a m tambin oro e plata, como a ellos, y si no, que les tengo de hacer un juego que se les acuerde". Y con estos ffieros andaba reuniendo toda la ente y deca: "prendamos, prendamos a Mango inga". ..Y mi padre, como oy que en el pueblo se trataba la traiin que estaba armada contra l, mand juntar a todos los prenipales de la tierra, que mucha parte de ellos estaba en el Cuzco haindole cuerpo de guardia, y desque los tuvo juntos les hizo el parlamento, auisado por el capitn eneral Vila Oma, arriba dicho.

Parlamento del Inga a sus capitanes sobre lo del cerco del cuzco"Muy amados hijos y hermanos mos: Nunca penss que me fuera neesario haberos de hacer lo que agora pienso, porque pens y tuve siempre por muy ierto que esta ente barbuda que vosotros llamis viracochas por habroslo yo dicho antiguamente, por pensar que era ansi que venan del Viracochan, me hauan de ser auiesos ni darme pena en ninguna cosa, pero agora que veo cmo he hallado siempre por esperienia y vosotros tambin habis visto qun mal me han tratado y qun mal me han agradecido lo que por ellos he hecho, haiendome mill beffas y prendindome y atndome como a perro los pies y el pescuezo, y que sobre todo despus de me haber dado su palabra que ellos conmigo e yo con ellos habernos conffederado en amor y amistad, diiendo que perpetuamente habramos de lo pasado, andan agora otra vez urdiendo cmo me podran prender y matar, no dexaj de rrogaros como a hijos que miris quntas vees vosotros me habis importunado que yo haga sto que agora quiero haer, diiendo que me levante contra stos y para qu los consiento en mi tierra, e yo no he querido por pensar que no subediera lo que agora veo; y pues ans es, y ellos no quieren sino porffiar en darme envo, forado me ser drselo yo tambin y no consentir ms negoios. Por vida vuestra, que pues siempre me habis mostrado tanto amor y deseado darme contento, en ste me le dis y sea que todos juntos, ans como estis, os conertis en vno y enviis vuestros mensajeros a toda la tierra para que de aqu a veinte das estn todos en este pueblo, sin que dello entiendan nada estos barbudos; e yo enviar a Lima a Queso Yupangui, mi capitn que gobierna aquella tierra, a auisarle que para el da que aqu diremos sobre los espaoles, d l all con su ente sobre los que all oviere y haindonos a hora l all y nosotros ac, luego los acabaremos, sin que quede ninguno, y quitaremos esta pesadilla de sobre nosotros y Holgarnos hemos". Acabado este rrazonamiento que mi padre hizo a sus capitanes para lo que haban de hacer en el aperibimiento de su ente para la batalla que con los espaoles se esperaba, todos en vno y a una voz rrespondieron que rresiban de aquello mucho contento y estaban prestos y aparejados de haer lo que por mi padre les era mandado; y ans, sin ninguna dilain luego lo pusieron por la obra y enviaron por sus parialidades cada vno como le caua la voz. De los Chinchai suyo envi Vila Oma a Coyllas y a Osca y a Coriatao y a Taipi que traxiesen la ente de aquella parialidad; de los Cullasuyos fue Liclli y otros muchos capitanes para que traxiesen la ente de aquella parcialidad. A Condesuyos, Surandaman, Quicana y Suri Vallpa y otros muchos capitanes; y los de Andesuyo, Rompa Yupangui y otros muchos capitanes para que todos estos, cada suyo por s, juntasen la ente neesaria para el effeto. Nota que estos quatro suyos que aqu son nombrados, conviene a saber, como arriba tengo dicho, son las quatro partes en que toda esta tierra est devisa y repartida, como ms por estenso arriba est declarado. Despus que se ovieron enviado a las partes arriua dichas, andando como andaba el dicho Joan Piarro de mala manera y con malos intentos, vn indio lengua de los espaoles llamado Antonico, lleg donde estaba mi padre y le di guiso diiendo que Joan Piarro y los dems le queran prender otro da, y avn matarle, si no les daba mucho oro y plata; y mi padre como oy lo que el dicho indio le deca, creylo fini luego que quera ir a Callca a caar; y los espaoles no cayendo en lo que mi padre pensaba hacer, tuuironlo por bien, pensando que a la vuelta, porque crean sera breve, habra effeto su mal propsito. Desque mi padre estuuo en Callca algunos das, en tanto que se juntaba alguna ente de la que haban enviado a llamar, despach desde all por la posta a Quiso Yupangui, que estaba en Lima, para que estuviera auisado del da y la hora en que l ac haba de dar sobre los espaoles, que juntamente l diese y fuese todo a vna, el Quiso Yupangui en Lima y el dicho mi padre en el Cuzco; y al tiempo que sto hizo mi padre, los espaoles le enuiaron muchas cartas diciendo que se diese priesa voluerse a su casa que no se hallaban vn punto sin l; el qual dicho mi padre les torn a rresponder disiendo que avn no haba acabado de caar, que l voluiera lo ms presto que pudiese. Y los espaoles, viendo que de quantas vees le enviauan llamar no quera venir ninguna, mas antes de da en da se alargaba ms y les enviaba peores rrespuestas, determinaron de ir sobre l para o le traer por fuera o matarle. Los quales hiieron sus capitanes en el Cuzco y ordenando su campo vn capitn de los con su ente para el effecto dicho, quedando los dems en el Cuzco a punto de guerra para ir en su seguimiento, si fuese menester; los quales llegaron hasta la puente del rro de Callca, en la qual, sobre el pasaje ouieron ierta rrefriega con las guardas della, las quales les defendieron el paso y all se desafiaron los espaoles a la ente de mi padre, y hecho el desafo se voluieron al Cuzco, viniendo en su seguimiento, dando muchos alaridos y gran gri