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Trabajo de 72 paginas sobre la guerra del Chacho en Paraguay
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RESUMEN
La presente investigación se adentra en el tema de la Guerra
del Chaco con la finalidad de descubrir las reales causales y los
antecedentes que han llevado a dos Naciones hermanas, como lo son
Paraguay y Bolivia a un tremendo enfrentamiento armado durante
tres años con 250.000 almas bolivianas y a 150.000 almas
paraguayas que se enfrentaron en los cañadones chaqueños.
JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
La guerra del Chaco fue un escenario multilateral, ya que
varias naciones europeas y americanas jugaron importantes roles
detrás del enfrentamiento, Europa se benefició con el conocimiento y
experiencia de la guerra, EE.UU. las dos compañías Petroleras se
disputaban los posibles yacimientos petrolíferos, Brasil y Argentina
cada una de ellas ayudaban y conspiraban una contra la otra.
La viabilidad del presente trabajo esta determinado en su valor
histórico y critico que puede dar la visión de los investigadores sobre
el tema, que es el punto más relevante ya que la viabilidad
económica esta determinada por los propios fondos de los
investigadores, no siendo esto un impedimento.
PROBLEMÁTICA DE LA INVESTIGACIÓN
La guerra del Chaco presenta los siguientes interrogantes a los
investigadores:
1- ¿Fue una cuestión de territorialidad y de expansión la
causal del enfrentamiento?
2- ¿Fue le disponibilidad de los posibles yacimientos
petrolíferos la causal de la guerra?
3- ¿Fue una cuestión de xenofobia la causal la guerra del
Chaco?
4- ¿Fue la guerra del Chaco el escenario para la prueba de
nuevas tecnologías de Guerra para el posterior
enfrentamiento de la Segunda guerra mundial?
5- ¿Fue la mala distribución de los territorios en la Época
colonial, y la falta de documentación lo que llevó a la
guerra del Chaco?
Todas esta interrogantes serán desarrolladas a lo largo dela
investigación.
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
Objetivo General
- Determinar las causales de la Guerra del Chaco a través de
sus antecedentes históricos
Objetivos específicos
- Analizar los antecedentes históricos comprendiendo
las diferentes posturas de las partes en cuestión
- Determinar la intervención extranjera en el conflicto
armado.
- Analizar si la xenofobia tuvo alguna determinación en
el conflicto como causal.
- Determinar si el conflicto de las petroleras Shell y
Standard Oil fueron los determinantes de la guerra.
- Determinar fue la mala delimitación de la época
colonial el causal de la Guerra del Chaco.
HIPÓTESIS
1- Hipótesis de investigación:
“Las Petroleras y sus intereses en el Chaco Paraguayo fueron
los causantes del conflicto armado de la Guerra del Chaco”
2- Hipótesis nula:
“Los intereses de las petroleras estadounidenses no fueron los
causales del la guerra del Chaco”
3- Hipótesis Alternativa:
“La falta de tecnología en la época colonial no permitió la
correcta determinación de la extensión de las provincias, lo cual fue
postergado hasta el conflicto armado en el cual reivindicamos
nuestros intereses soberanos sobre el Chaco Paraguayo”
VARIABLES
Variable independiente:
- El Conflicto Armado
Variables dependientes:
- La Política Nacionalista reinante.
- La presión de las Petroleras
- La falta de documentación de la Casa de Indias sobre la
división territorial de las colonias Españolas
Variables intervinientes
- Intereses financieros brasileños y argentinos
- Necesidad de probar nuevas tecnologías armamentísticas
previas a la segunda guerra mundial.
- La necesidad de terminar con los conflictos limítrofes.
METODOLOGÍA
- Tipo de investigación:
Es una investigación de tipo bibliográfica, consultando
bibliografía y documentaciones históricas sobre el conflicto Armado
entre Paraguay y Bolivia por el Chaco Boreal.
Es una investigación exploratoria, por el análisis y comentario
de los materiales seleccionados, y correlacional, por determinar las
causales del la Guerra del Chaco.
- Diseño:
El diseño de la investigación es transeccional porque la
investigación es realizada de una sola vez y no es experimental,
porque la información se ha seleccionado y analizado, pero no se la
ha puesto bajo experimentación, ni tampoco bajo un ambiente de
control como lo hace el científico.
INTRODUCCIÓN
La guerra del Chaco se libró desde 1932 hasta 1935 entre
Bolivia y Paraguay por el control de la región del Chaco Boreal; pese a
su aridez y escasa población, el control de la misma motivó la
contienda por el valor estratégico del río Paraguay, que la limita al
oriente. El dominio del río abriría la puerta al océano Atlántico al país
que dispusiese de él, una ventaja crucial para los únicos dos países
no costeros de Sudamérica y una cuestión nacional para Bolivia, que
había perdido el acceso al océano Pacífico en la llamada guerra del
Pacífico de 1879. El descubrimiento de yacimientos petrolíferos en la
precordillera andina alimentaba además la hipótesis paraguaya,
urgida de salir de su debacle económico y su debilidad como Estado,
de que el Chaco albergaría también reservas explotables.
La guerra del Chaco fue la más grande y más sangrienta que
se libró en América durante el siglo XX. El enorme despliegue de
material bélico y municiones no tiene comparación con ningún otro
conflicto americano a lo largo de ese siglo, ni siquiera la guerra de
Malvinas. Durante tres años, 250.000 soldados bolivianos y 150.000
paraguayos se enfrentaron en los cañadones chaqueños.
La malaria y otras enfermedades, al igual que la falta de agua
diezmaron más los ejércitos que las balas. Durante tres años, de 1932
a 1935, Bolivia y Paraguay pelearon una guerra salvaje en la que
hubo gran cantidad de bajas (55.000 bolivianos y 40.000
paraguayos). En lo económico la guerra fue un desastre para ambos
países. Años después se descubrió que no existían más yacimientos
petrolíferos aparte de los que ya se habían descubierto en la
precordillera boliviana del Chaco.
LA GUERRA DEL CHACO
1. ANTECEDENTES:
La región central sudamericana conocida como Gran Chaco se
divide de norte a sur en tres regiones: Chaco Boreal, el cual se
extiende al norte del río Pilcomayo, el Chaco Central entre el río antes
citado y el río Bermejo, y el Chaco Austral, por su parte
históricamente se ha considerado como una sola unidad geográfica al
Chaco Austral y al Central reunidos bajo el nombre de Gran Chaco
Gualamba, mientras que el Chaco Boreal incluye partes de la
Chiquitania y del Gran Pantanal. El área disputada entre Bolivia y
Paraguay correspondía exclusivamente al Chaco Boreal.
El área que fue disputada entre Bolivia y Paraguay en el Chaco
Boreal poseía una extensión de aproximadamente 455.000 Km.; la
misma hasta fines de la década de los 1930 había permanecido en su
mayoría casi despoblada y sin explorar. Está rodeada por el Río
Pilcomayo y la Argentina al sur, y por el río Paraguay y la región fértil
del centro de Paraguay al este. En el oeste, el Chaco está rodeado por
la tierra baja de los Andes de Bolivia y al norte por las regiones
selváticas del Brasil y Bolivia. La región está cubierta por matorrales
copiosos y árboles como el quebracho, y el potencial para la
agricultura tradicional era pobre. La mayor parte del año el clima es
caliente y seco y es sede de una impresionante variedad de
serpientes venenosas e insectos portadores de enfermedades. El
agua dulce es sumamente escasa en las zonas centrales del Chaco
Boreal y los pocos pozos y lagos en la región adoptaron una
importancia central estratégica en las campañas de la guerra.
Durante el invierno hay una temporada de lluvia de corta
duración en la que los pocos caminos, que son senderos polvorientos
durante la mayor parte del año, se convierten en ciénagas
intransitables. Es una de las regiones más inhóspitas del mundo para
librar una guerra intensa.
1.1. Controversias limítrofes
Las controversias sobre la soberanía del Chaco Boreal para
Cecilio Báez1 comenzaron con la ambigüedad con la que España
trazaba los límites administrativos en su imperio colonial. Esto tendría
sus consecuencias desde la independencia del Paraguay de la Corona
Española en 1811; casi de inmediato se hicieron sentir las presiones
portuguesas por anexarse el territorio de la nueva república. A raíz de
esto, el nuevo gobierno paraguayo comenzó de inmediato la
construcción de fortalezas sobre el río Paraguay para contener el
avance de los bandeirantes, mercenarios al servicio de la corona de
Portugal. Una en particular fundada ya a fines de la colonia española
y administrada desde Asunción (Fuerte Borbón, hoy Fuerte Olimpo)
fue construida en el alto Chaco Boreal, donde desde entonces se
1 - Báez, Cecilio. Historia colonial del Paraguay y Rió de La Plata — Asunción: Impr. Zamphirópolos, 1926
asentaron las tropas paraguayas, efímero fue el fuerte de Itapacú
ubicado en la "huella" o pista que iba desde Fuerte Olimpo hasta
Santa Cruz de la Sierra pasando por la reducción de San Ignacio de
Zamucos (también efímera y de jurisdicción muy imprecisa entre la
Real Audiencia de Charcas y el Cabildo de Asunción).
Báez también hace referencia a un intento de Bolivia en hacer
valer su derecho a partir del criterio del uti possidetis iure de 1810 (el
correspondiente al statu quo que encontró el primer movimiento
emancipador exitoso en Hispanoamérica: la Revolución de Mayo) y al
independizarse Bolivia (1825), reclamó el territorio de la Real
Audiencia de Charcas, que comprendía el Chaco Boreal, entre otros
territorios. Sin embargo España también había otorgado en tiempos
coloniales jurisdicción al cabildo de Asunción del Paraguay en la
región hasta los ríos Parapetí y Yaurú, por lo que evidentemente se
traslapaban los reclamos bolivianos y paraguayos en la región.
1.2. Guerra de la Triple Alianza
Hasta finalizada la Guerra de la Triple Alianza en 1870, Báez2
refiere que Paraguay reclamaba como límite noroccidental en el
Chaco Boreal el del Yaurú (llamado Jauru en Brasil) o, en el caso
mínimo, al río Negro que desembocaba aguas arriba de la Bahía
Negra, estos límites exigidos al Brasil habían sido los del Virreinato
del Río de la Plata con el Brasil Portugués a inicios del siglo XIX.
El referido río Negro por otra parte es el tramo inferior de un
sistema fluvial que incluye a los bañados de Otuquis y al llamado
según sus tramos inferior medio y superior: Bambural, río Tucava o
2 BÁEZ Cecilio op. Cit. idem
río Tucavaca; estos eran los límites nororientales que Paraguay le
reclamaba a Bolivia.
Paraguay había perdido un tercio del territorio que reclamaba
como propio en la Guerra de la Alianza Triple (1865–1870) cuando
Paraguay tuvo que enfrentarse a las fuerzas aliadas de Brasil,
Argentina y Uruguay. Después de años de ardua batalla, los
paraguayos habían establecido una reputación por su valentía y
también perdieron el 80 por ciento de su población adulta masculina,
quienes murieron en una guerra desastrosa para el país.
Finalizada la guerra de la Triple Alianza en 1870, Paraguay y
Argentina acordaron someter la disputa del territorio chaqueño boreal
a arbitraje, con propósito de evitar un reinicio de las hostilidades. Fue
elegido árbitro el entonces presidente de los Estados Unidos
Rutherford B. Hayes, quien el 23 de noviembre de 1878 falló a favor
de Paraguay. Los derechos de Paraguay sobre la región parecieron así
confirmarse. Sin embargo, de inmediato Bolivia anunció su
desacuerdo con el fallo, iniciándose así una larga batalla diplomática.
1.3. Guerra del Pacífico
Otro antecedente de la guerra puede buscarse en la pérdida
de Bolivia de su litoral y el acceso al Océano Pacífico durante la
Guerra del Pacífico con Chile (1879–1883). Después de ceder el
territorio a Chile, Bolivia buscó un acceso al océano. El río Paraguay,
que linda con el Chaco al este, es un río profundo y accesible a barcos
que navegan el océano. Bolivia deseaba tener un puerto de mar en el
río Paraguay y para obtener completo acceso al mismo necesitaba
apoderarse del Chaco. El único problema era que los paraguayos
habían llegado primero. Lo poco de ocupación y explotación que se
había logrado en el Chaco fue llevada a cabo por Paraguay durante la
década de los años veinte. Hacia esas fechas llegó a Asunción un
grupo de inmigrantes menonitas a los que el gobierno paraguayo
otorgó en 1928 territorios para colonizar en plena región chaqueña; la
ocupación civil de parte paraguaya también daba inicio. Además, los
paraguayos administraban algunas operaciones de tala de árboles
quebracho, ricos en taninos para curtir pieles, y habían construido
locomotoras de trocha angosta (en muchos casos sistema Decauville)
hasta áreas centrales del Chaco Boreal para enviar los troncos al río
Paraguay3.
1.4. Guerra del Acre
Tras la Guerra del Acre, Báez4 relata que Bolivia firmó con
Brasil el Tratado de Petrópolis (1903). En tal tratado Bolivia cedía el
territorio del Acre al Brasil y éste reconocía que el Chaco Boreal era
una posesión boliviana.
El territorio del Acre pasó al dominio brasileño a cambio del
pago de dos millones de libras esterlinas, y de la construcción del
ferrocarril Madeira-Mamoré. Sin embargo es de notar que las
«compensaciones territoriales» de Brasil a Bolivia eran por territorios
que no habían estado sujetos a su adminstración ya que (1°) Brasil le
reconocía a Bolivia territorios supuestamente en el Mato Grosso que
siempre —desde la colonia española— estuvieron fuera de toda
jurisdicción portuguesa o brasileña; y (2°) Brasil reconocía como
boliviano a todo el Chaco Boreal aunque el Chaco Boreal nunca había
sido (ni siquiera en los papeles y pretensiones) un territorio brasileño
(paradójicamente en 1925 y años posteriores, "rectificaciones"
limítrofes entre Brasil y Bolivia fijaban los actuales límites geodésicos
boliviano-brasileños hacia el sector norte de Chaco Boreal en el
paralelo 18° 02' S y el meridiano 60° 05' O por lo cual Bolivia perdía
los antiguos límites del alto río Iténez (o alto Guaporé), alto río
3 Borrini, Héctor, “Doblamiento y colonización del Chaco Paraguayo”, Resistencia, 1997. Cuaderno de Geohistoria Regional Nº 324 Báez, Cecilio. Historia colonial del Paraguay y Rió de La Plata — Asunción: Impr. Zamphirópolos, 1926
Paraguay al norte del paralelo 18°S y río Yauru (la piedra miliar del
Jauru/Yauru establecida entre las posesiones hispanoamericanas y las
brasileñas fijada en 1754 quedó desde entonces en poder de Brasil
junto con un territorio de más de 15.000 km²) recién con estas
nuevas concesiones bolivianas Brasil obtuvo territorios chaqueños.
1.5. El Petróleo
Entre 1927 y 1928, 5refiere Pastore Carlos, técnicos de la
compañía estadounidense Standard Oil, con sede central en Nueva
Jersey, descubrieron petróleo en la zona occidental del Chaco, en las
estribaciones de los Andes. Comenzó a sospecharse que los
yacimientos se extendían hacia el este, ya en territorio paraguayo
(donde los derechos de exploración eran propiedad de la Royal Dutch
Shell, anglo-holandesa).
Y además, volvió a cobrar importancia el tema de la salida al
mar de Bolivia, dado que, de no contar con ella, la única manera de
exportar el crudo sería a través de la Argentina. Aquí está la razón
principal de los alineamientos en el conflicto: si Bolivia contaba con
una salida (aún indirecta) al Atlántico, el control de la exportación del
petróleo quedaba en sus manos (y en las norteamericanas) en
detrimento de los intereses británicos y de sus aliados en el
establecimiento argentino.
La posibilidad de que el Chaco flotase sobre un mar de
petróleo hizo que el presidente paraguayo José Guggiari adoptara una
postura intransigente, negándose a negociar. La crisis se agravó el 6
de diciembre de 1928, cuando hubo un enfrentamiento entre
patrullas de los ejércitos de ambos países. Una mediación de la
5 Pastore, Carlos, “La lucha por la tierra en el Paraguay”, Editorial Maister, Montevideo, 1972
Sociedad de las Naciones (la antecesora de la Organización de las
Naciones Unidas) no logró grandes resultados.
1.6. Negociaciones fallidas
Desde principios del siglo XX refiere Enrique Finot 6 que se
firmaron varios tratados entre Paraguay y Bolivia, en los que la
mediación de otros países limítrofes buscó evitar el conflicto armado;
ninguno de ellos, sin embargo, obró efectos duraderos, ya que no
lograron armonizar los intereses de ambos firmantes. Bolivia resucitó
unas antiguas reclamaciones de tierras que datan de la época
colonial española y que colocaron al Chaco bajo la soberanía del
Virreinato del Perú y heredado por Bolivia. Paraguay podía hacer
reclamos sobre el Chaco con base a reales cédulas del siglo XVI
cuando Paraguay formaba parte del Virreinato del Río de la Plata.
Gómez Freire 7 hace mención de que paralelamente a las
conversaciones diplomáticas, Bolivia comenzó en 1905 a asentar
pequeños destacamentos, llamados "fortines", en la zona disputada
del Chaco, siguiendo la margen norte del río Pilcomayo, y por otro
lado hacia el río Paraguay, buscando control de las escasas fuentes
de agua dulce del Chaco. Debido a que las napas freáticas menos
profundas y la mayoría de las escasas surgentes del Chaco contienen
sal y otros minerales (especialmente arsénico) en proporciones que la
hacen no potable, el dominio sobre las surgentes potables suponía el
control efectivo del territorio.
La reacción paraguaya se hizo esperar, entre otras razones,
por la inestable situación del país. Sujeto desde 1904 a una sucesión
de golpes de estado, revoluciones y guerras civiles; las cuestiones
6 Finot, Enrique, "Historia de la conquista del oriente Boliviano", Editorial Arpa Buenos Aires, 19397 GÓMEZ Freire, Estévez – “Historia Contemporánea del Paraguay”. Editorial independiente año 1989.
territoriales ocuparon un segundo plano respecto al ordenamiento
institucional.
Las negociaciones entre Bolivia y Paraguay duraron muchos
años con Paraguay ofreciéndole a Bolivia un puerto libre en el río
Paraguay pero rehusándose a ceder su reclamo u ocupación actual de
gran parte del Chaco Boreal. Bolivia no se conformó con nada menos
que la propiedad total de toda la región. Para Bolivia, adueñarse del
Chaco era motivo de orgullo nacional y necesidad económica.
Para Paraguay la situación era diferente. A Paraguay le había
tomado dos generaciones recuperarse de la devastación de la Guerra
de la Triple Alianza. Perder otro trozo grande de su territorio reduciría
a Paraguay a tan sólo un tercio del territorio que había pretendido
cuando logró la independencia de España en 1811. Durante la década
de los años 1920, Bolivia y Paraguay fortificaron sus fuerzas armadas
para la guerra.
1.6.1. Nota de protesta de 1906 contra la fundación de los fortines Guachalla y Ballivián
Por Decreto-Ley del 4 de mayo de 1943, siendo Presidente de
la República el doctor Getulio Vargas, el Brasil declaró extinguida la
deuda de guerra reconocida por el Paraguay en el art. 3° del Tratado
de Paz de 1872.8
8 Para una mejor Comprensión observar el mapa en el anexo donde se señalan las posiciones de los fortines bolivianos.
1.6.2. Convenio Soler -Planilla de 1907
El Canciller boliviano, doctor Pinilla, el Canciller doctor Zevallos
invitó al Canciller paraguayo Soler para cambiar ideas en Bs. As; éste
partió para la Capital, argentina acompañado por el Doctor
Domínguez.
El Protocolo se firmó el 12 de enero de 1907 y establece el
arbitraje y designa como árbitro al Presidente de la República
Argentina; los plenipotenciarios Cano y Domínguez suscribirían un
pacto de arbitraje limitado que seria sometido a la aprobación dé los
congresos respectivos en sus primeras sesiones ordinarias
El Protocolo establece que la zona sometida al arbitraje queda
comprendida entre los paralelos 20° 30’ y las líneas que en sus
alegaciones sostenga al Norte el Paraguay; en el interior del territorio,
entre los meridianos 61º 20’ y 60° 0 de Greenwich9. Convinieron que
mientras se tramita el arbitraje las partes no innovaran ni avanzarán
las posesiones, y que en ningún podrá avanzar el Statu-quo antes de
un año el cual será garantizado por el Gobierno de la Argentina.
Con esto los bolivianos vieron quebrada su política
internacional pero a pesar de eso fue aprobada conjuntamente con el
Paraguay.
De inmediato los plenipotenciarios Cano y Domínguez
buscaron concertar el Tratado de Arbitraje limitado previsto en el
Protocolo, vano fue el intento ya que el doctor Cano falleció y el
tratado de arbitraje no se concertó.
El protocolo estaba destinado a perecer porque Bolivia lo creía
atentatorio contra su soberanía en el Chaco; en cuanto al Paraguay
9 Para una mejor Comprensión observar el mapa en el anexo
que lo había cedido, lo volvió a ceder para evitar la guerra, entonces
el ajuste Soler-Pinilla pone en litigio una parte del Chaco, si bien el
Paraguay ya no renuncia en el Chaco a ninguna parte de su litoral.
La concesión del Paraguay tiene su contrapartida "el statu-
quo”, aceptada las exigencias bolivianas en la convicción de que
éstos cumplirían la promesa de no avanzar sus posesiones, pero sin
embargo los diplomáticos bolivianos reiteraban su vigencia, el Estado
Mayor seguía con sus planes de bolivianizar el Chaco.
1.6.3. Confirmación de “statu-quo” en los Protocolos Ayala-Mujía de 1913, Moreno-Mujía de 1915,1916, 1917 y 1918
El 5 de Abril de 1913 quedó convenida la cancelación del
protocolo Soler - Pinilla, firmándose en Asunción El Protocolo Eusebio
Ayala — Ricardo Mujía, que establecía buscar un arreglo de límites y
de no ser posible someter la cuestión a un arbitraje de derecho y que
mientras se lleva a efecto el arreglo directo o se pronuncie el fallo
arbitral, seguirá en vigor el statu — quo que estipulaba en el acuerdo
del 12 de Enero de 1907, declarando que ambas partes no
modificaran sus posiciones desde aquella fecha. Este protocolo fue
aprobado el 28 de agosto de 1913.
Bajo la presidencia del Canciller Gondra se iniciaron en
Asunción el 26 de mano de 1915 las gestiones entre el
Plenipotenciario paraguayo Fulgencio R. Moreno y el Plenipotenciario
boliviano R. Mujía.
Para establecer las bases de las negociaciones convinieron
cruzarse Memorandums que contribuyeran a su orientación definitiva,
evitando entorpecimientos en el curso de las conferencias; por lo que
el Dr. Mujía entregó al negociador paraguayo un ejemplar de la obra
titulada “BOLIVIA-PARAGUAY” (tres tomos de Exposiciones,. cinco de
Anexos y una Cartera de Mapas) y un documento titulado
“Observaciones al segundo Memorandum paraguayo”.
La entrega de estos trabajos modificó el curso previsto para las
negociaciones por el representante de la Cancillería paraguaya. La
Consideración de una obra fundamental no podía ser tarea de días ni
de meses.
Los plazos tuvieron que ser prorrogados y los términos vencían
uno tras otros sin que los negociadores hubiesen arribado a nada
concreto. .
El doctor Mujía fue a Bolivia y para que pudiera proseguirse las
negociaciones el Señor Moreno recibió sus credenciales para
representarnos en carácter cte Enviado Extraordinario y Ministro
Plenipotenciario en la Paz.
Las negociaciones se reanudaron el 7 de julio de 1918 y
resolvieron prorrogar el último plazo establecido para esta
negociación, hasta el día de la definición de algunas de las
proposiciones de arreglo directo, entendiéndose que, en todo el
tiempo transcurrido hasta esa fecha, seguirán en vigencia las
estipulaciones del Protocolo del 21 de noviembre de 1916, mantenido
igualmente en vigor por el acta de 1917:
El protocolo que se menciona estipulaba la vigencia del
Protocolo Ayala — Mujía, es decir, la subsistencia del Statu-quo Soler
— Pinilla.
1.6.4. Protocolo Díaz León - Gutiérrez y nota del Plenipotenciario Bailón Mercado
La invasión militar boliviana, hacia el interior del Chaco, al
margen de las gestiones diplomáticas, su conocimiento alarmó a los
paraguayos y hubo más indignación cuando el 25 de febrero de 1927,
el teniente Adolfo Rojas Silva fue muerto en las inmediaciones del
fortín Sorpresa, por tropas bolivianas.
Como la tensión habla alcanzado su punto culminante, el
gobierno argentino logró se concertara el Protocolo Díaz León-
Gutiérrez, en que el Paraguay y Bolivia aceptaron los buenos oficios
de aquel gobierno, para solucionar las cuestiones pendientes.
El protocolo dio lugar a un cambio de notas entre la Cancillería
paraguaya y el Ministro Plenipotenciario de Bolivia en Asunción, Dr.
Bailón Mercado. El Canciller 1927 con el objeto de desvanecer
prevenciones y hacer constar que el Protocolo Díaz León - Gutiérrez
no afecta en forma alguna los acuerdos anteriores a este o sea sobre
el Statu-quo. Bailón Mercado contestó el 30 de mayo que el protocolo
de referencia no afecta los acuerdos anteriores.
Con este protocolo se evitó una vez más la guerra que nos
hubiera tomado en peligrosa condición de inferioridad.
1.6.5. Conversaciones Ibarra-Mujía Fernández de 1921
El 16 de Abril de 1921, el Encargado de Negocios de Bolivia en
Asunción, Benjamín Mujía Fernández, presentó una nota de protesta a
nuestro gobierno por el ón4o de expediciones militares hacia la
frontera de Bolivia con violación del Statu-quo.
El Paraguay, le presentó otra contraprotesta, sin embargo se
llegó a un acuerdo para que ambas notas sean retiradas a fin de no
perjudicar el espíritu cordial con que se venia desarrollando la
negociación pendiente.
El acta firmada por el Ministro de relaciones Exteriores del
Paraguay, Rogelio Ibarra con el Encargado de Negocios de Bolivia
Benjamín Mujía por las que se declararon inexistentes las notas
mencionadas.
1.6.6. Conferencia de Buenos Aires 1927-28
Con motivo de la firma del Protocolo Díaz León — Gutiérrez se
reunieron en Bs. As., delegados paraguayos y bolivianos, realizándose
conferencias en dos períodos. Representaron al Paraguay Eusebio
Ayala, José P. Guggiari, Manuel Domínguez, Francisco C. Chávez y
Fulgencio R. Moreno bajo la presidencia del primero. La delegación
boliviana estaba presidida por José María Escalier.
El Paraguay comprendía que un acuerdo sobre el fondo del
problema no iba a ser posible en el curso de esas negociaciones, a
causa de la obstinación con que Bolivia se aferraba a sus extremas
pretensiones. La propuesta de arbitraje, presentada por la delegación
boliviana, mostraba que, al compás de su avance militar, las
ambiciones de ese país se habían acrecentado. La posición de los dos
países era enteramente incontenible, por el alejamiento de Bolivia, de
las verdaderas bases del problema.
La Delegación paraguaya propuso entonces someter la
interpretación del Protocolo Sola — Pinilla a la decisión arbitral de la
Suprema Corte de Justicia de la República Argentina.. Las partes
debían rectificar sus proposiciones conforme a esa decisión, una vez
que ésta fuera pronunciada, pasando luego a considerar las bases de
un nuevo modus vivendi, “de acuerdo con las circunstancias actuales,
a fin de crear un sistema de seguridad recíproca.
Esta propuesta fue rechazada por Bolivia, como también fue
rechazada la sugestión paraguaya de firmar un tratado sobre todas
las gestiones en conjunto, tomando en consideración tanto la
situación de hecho cómo el fondo mismo del diferendo, y que
comprendiera para el efecto las siguientes partes:
1° Pacto dé no agresión;
2º Pacto de modus vivendi;
3º Pacto para dar carácter permanente a la Conferencia
4° Constitución de comisiones para dictaminar sobre los títulos
de dominios alegados por las partes.
Las conferencias de Bs. As., se clausuraron sin notarse el
menor indicio de que Bolivia quisiera su proyecto de tratado, que
significaba la cesión previa a su favor, sin discusión, de las tres
cuartas partes del Chaco Boreal.
Los incidentes de diciembre de 1928, fueron una consecuencia
directa del estado de cosas en el Chaco por La audacia siempre
creciente de la penetración boliviana10.
1.6.7. Incidente de Vanguardia de 1928
El 15 de agosto de 1928 asumió la Presidencia de el Dr. José P.
Guggiari. En septiembre cayeron en poder de los paraguayos, el
coronel Gutiérrez, el teniente Manchego y tropas bolivianas quienes
alegaban que andaban de caza y que se habían extraviado,
motivando esto un cambio de notas entre ambos países. El hecho se
agravé cuando el 5 de diciembre, el Teniente Ortigoza, por orden del
mayor Rafael Franco, desalojó a los bolivianos del Fortín Vanguardia,
sin conocimiento del Gobierno, incendiando lo que debía quedar y
tomando prisioneros a los sobrevivientes. El 8 de diciembre el
Canciller Nacional, Dr. Gerónimo Zubizarreta, comunicó el hecho al
10 Para una mejor Comprensión observar el mapa en el anexo
Ministro Plenipotenciario de Bolivia en Asunción. Mientras en La Paz,
el gobierno boliviano entregaba sus pasaportes al Encargado de
Negocios del Paraguay, coronel Elías Ayala, concediéndole dos horas
para abandonar el país; Igual actitud asumió el gobierno paraguayo
con el representante diplomático boliviano en Asunción11. Las
relaciones quedaron rotas desde ese momento.
1.6.8. La comisión de conciliación y Arbitraje de Washington
Se constituye en Washington una comisión de conciliación y
arbitraje, en ella representó al Paraguay el doctor Eligio Ayala; por
Bolivia el doctor Diez de Medina. Nuestro representante demostró que
Bolivia realizó actos de provocación y de agresión penetrando con sus
fuerzas armadas en territorio poseído por el Paraguay, no solo en el
caso del Fortín Vanguardia.
Bolivia, anunció que mientras el Paraguay no le diera
satisfacciones no escucharía sugestiones conciliadoras; el 28 de
diciembre Bolivia anuncié la ocupación de boquerón, Rojas, Silva y
Mariscal López. El Presidente Guggiari respondió decretando la
movilización general. Ese día la Conferencia de Washington ofreció
sus buenos oficios, que el Paraguay se apresuré a aceptar; en cambio
Bolivia, antes consulto con los países limítrofes acerca de la actitud
que debía asumir y dos días después, aceptó los buenos oficios de la
Conferencia.
La Conferencia logró que el 3 de enero de 1929 los
representantes del Paraguay y Bolivia, Juan Vicente Ramírez y
Eduardo Diez de Medina firmasen un protocolo por el cual se creaba
una Comisión de Investigación y Conciliación integrada por delegados
de las partes en litigio y de Uruguay, Cuba, Colombia, México y los
Estados Unidos de América, para determinar dentro de 6 meses cual
11 Para una mejor Comprensión observar el mapa en el anexo
de las partes introdujo innovación el estado de relaciones pacíficas
entre ambos países, mientras se comprometían ambos países a
suspender toda hostilidad.
La Conferencia que se reunió desde el 13 de marzo hasta el 13
de septiembre de 1929 bajo la presidencia del Gral. Frank Mc. ky, solo
pudo examinar la situación de hecho de los incidente, sin analizar la
responsabilidad que cabía por la violación del Status quo, pues por él
protocolo ya mencionado del 3 de enero, el procedimiento no debía
comprender ni afectar los acuerdos vigentes, condición impuesta por
Bolivia para aceptar la investigación.
La Comisión terminó con la firma de un protocolo:
• Mutuo olvido de las ofensas y perjuicios causados por cada
una de las partes a la otra.
• Restablecimiento en el Chaco, del estado de cosas, tal como
se hallaba antes del 5 de diciembre de 1928 (ataque de
Vanguardia)
• Restablecimiento de las gestiones diplomáticas.
Esto detuvo una vez mas la guerra, que ya se habla desatado
prácticamente.
1.6.9. Conferencia de Washington de 1931 y el estudio de un pacto de no- agresión.
La Comisión creada por el Protocolo del 3 de enero de 1929
(Ramírez - Diez de Medina), emitió su fallo el 12 de septiembre
“Bolivia agredida, Paraguay agresor”, en consecuencia, el Paraguay
se vio obligado a restaurar Vanguardia y Bolivia a devolver Boquerón,
operaciones controladas por algunos oficiales uruguayos.
Comenta Borrini12 que el 31 de agostó de 1929 la Comisión
presento un proyecto de Convención de Arbitraje que dice en todo
caso y cualquiera sea la decisión arbitral, se adjudicará a Bolivia el
puerto de Babia Negra.
La Delegación paraguaya la rechazó, por no tener Bolivia un
título de origen jurídico a favor de su dominio sobre el Norte del
Chaco ni estar en posesión quieta, notoria y prolongada de él y
presenta sus puntos de vista: que sea resuelta en dos arbitrajes. 46
derecho, estipulados en un mismo tratado; 1° Determinar la zona
litigiosa 2° Decidir el mejor derecho a ella, mediante la presentación
de memorias, pruebas y alegatos de las partes.
El 2 de julio de 1931, nuevamente quedaron rotas las
relaciones paraguayo-bolivianas como consecuencia de la negativa
del Canciller Zubizarreta de desautorizar, a pedido del Ministro de
Bolivia en Asunción, las palabras del representante paraguayo en
Washington, Pablo Max Insfrán, que en forma irónica comenté las
declaraciones emitidas por la Legación de Bolivia en dicha capital,
con motivo de la llegada de los cañoneros ‘Paraguay” y “Humaitá”,
construidos en Italia.
El Paraguay acudió a Washington para estudiar el pacto, con la
esperanza de que, mediante la intervención de las naciones
neutrales, se pudieran acordar las bases de convivencia. Mientras se
desarrollaban las conferencias, Bolivia hizo un gran esfuerzo para
terminar largos y costosos caminos estratégicos en el Chaco, y para
mejorar los que servirían de enlace a sus centros de concentración
con los fortines del Chaco. Adquirió grandes partidas de material
bélico, que fueron introducidas por Arica. Organizó una concentración
de tropas y elementos bélicos en Villa Montes y como si no fueran
suficientes estos preparativos, no negados ni disimulados, fundó en el
12 Borrini, Héctor, “Doblamiento y colonización del Chaco Paraguayo”, Resistencia, 1997. Cuaderno de Geohistoria Regional Nº 32
Chaco, desde que se iniciaron las deliberaciones, numerosos fortines,
entre ellos Murguía, Platanillos, Bolívar, Rabelo, Gral. Pérez, Camargo,
Vargas etc.
La verdadera intención boliviana se descubriría no sólo en la
prosecució4 de sus preparativos militares, sino también en la letra y
el espíritu del proyecto de Pacto dé NO AGRESION que presentó su
delegación.
El 11 de noviembre de 1931 se inauguró la conferencia
convocada para complacer la sorpresiva decisión boliviana hacia el
estudio, de un proyecto por el cual ambos países se comprometerían
a no llevar ataque alguno sobre las posiciones de la otra parte, salvo
legítima defensa por el término de un año.
Este plan fue rechazado por la delegación paraguaya,
constituida por Juan José Soler y César A. Vasconsellos, que presentó
un contraproyecto, en el cual se hacia basar la seguridad del Chaco
en el abandona por una y otra parte, de las fundaciones hechas en
contravención al “Statu-quo” de 1907.
El 6 de mayo; Mr. White sometió un proyecto de pacto por el
cual las partes se comprometían a no agredirse y a no avanzar sus
posiciones extremas, y a este efecto se haría una enumeración
específica de esas posiciones, sin que el compromiso afectase los
derechos de ambas partes.
1.6.10. Acción Boliviana de 15 de junio de 1932 que da comienzo a la guerra del Chaco
Las Tropas bolivianas referidas por De Marco13 tenían ordenes
de ocupar los lugares provistos de agua, cualesquiera fuese su
13 DE MARCO, Miguel Ángel, “La Guerra del Paraguay” , Ed. Planeta, Bs. As. 1998
situación. El jefe de Estado Mayor Boliviano comunicó al Presidente
Daniel Salamanca que el primer encuentro de patrullas sería la
guerra. No obstante estando todavía en estudio el proyecto de Mr.
White, ordenó la ocupación del Fortín paraguayo a orillas de la laguna
Pitiantuta. La operación no fue difícil pues el fortín estaba solamente
guarnecido por un Cabo y cinco soldados quienes sucumbieron en la
lucha. Al Mayor Oscar Mocoso le cupo cumplir dicha orden
apoderándose del fortín Carlos A. López.
La guerra había comenzado para consternación de América.
Ahora tenían la palabra las armas, la diplomacia paso al segundo
plano.
El 15 de julio, las tropas paraguayas, al mando del Capitán
Abdón Palacios, reconquistaron el Fortín Carlos A. López, llamado
Laguna Chuquisaca por Bolivia.
1.6.11. La Conferencia de Mendoza
Ante el fracaso de la Conferencia de Washington, el gobierno
argentino creyó llegado el momento de iniciar una nueva gestión
pacificadora. Enterado el Canciller argentino Saavedra Lamas que el
Canciller de Chile Cruchaga Tocomal había elaborado un plan de
arreglo concertó una entrevista de los cancilleres en la ciudad de
Mendoza, el 1° de Febrero de 1933.
Las conversaciones dieron como resultado una formula que
después de consultados el Brasil y el Perú, debía presentarse
oficialmente a los gobiernos de los países en lucha. El plan
comprendía los siguientes puntos:
• Someter a arbitraje todas tas cuestiones que se suscitaron
para la solución de las disputas del Chaco;
• El tribunal arbitral se constituirla un mes después de la fecha
de la proposición formal y las partes declararían en este acto
terminada las hostilidades.
Al mismo tiempo consideraron el establecimiento de un
régimen favorable para el intercambio comercial.
1.6.12. Declaración Continental del 3 de agosto
El 3 de Agosto los representantes dé 19 naciones de América,
reunidos en Washington, firmaron una declaración que consigna los
principios de espeto al derecho y adhesión a los procedimientos
pacíficos que siempre han constituido la norma de la política
continental. El Paraguay aceptó el 5 de Agosto la histórica
declaración. La que consta de varias partes y los principios
proclamados eran:
• Sujeción de la controversia a un arreglo por arbitraje u otro
medio amistoso Investigación para determinar las
responsabilidades
• Seguridad mediante la paralización del movimiento de
tropas.
• No reconocimiento del arreglo territorial alguno que no fuese
obtenido por medios pacíficos ni de validez de adquisiciones
territoriales mediante ocupación. o conquista por la fuerza de
las armas.
Considerando que el Paraguay no buscaba el arreglo de la
controversia por medio de las armas era evidente que la condenación
por la ocupación militar iba dirigida exclusivamente a Bolivia. Como
también contra Bolivia iban la repulsa y el desconocimiento de la
conquista por la fuerza de las armas de un territorio que el Paraguay
poseía desde su descubrimiento y con justo titulo.
Bolivia no comprendió la nobleza del proceder americano. No
solamente rechazó la declaración, sino que negó al continente toda
ingerencia en el conflicto, desconociendo los elevados propósitos que
la habían inspirado.
1.6.13. Declaración del estado de guerra con Bolivia
Los actos posteriores de agresión boliviana obligaron al
Paraguay, por elemental principio de conservación, a repeler por la
fuerza la invasión.
El 16 de Septiembre, el Paraguay propuso la suspensión de las
hostilidades y el retiro de 60 Km. de cada parte. El 26 de septiembre,
el Paraguay ampliaba su propuesta sugiriendo el retroceso inmediato
y simultáneo de ambos ejércitos hasta la total desmilitarización del
Chaco. Bolivia rechazó estas concesiones del Paraguay.
Después de 3 meses de lucha en que Bolivia seguía
aprestándose para la guerra incluso con la contratación de un general
extranjero, se observó que la falta de una declaración oficial de
guerra impedía al gobierno paraguayo reclamar de la Argentina la
adopción de las medidas necesarias para que su territorio no fuese
utilizado con fines militares por uno de los beligerantes. Lo mismo
sucedía con Chile que dejaba pasar por Arica los armamentos
adquiridos por Bolivia en Europa. El Paraguay decidió corregir tal
anomalía y para ese efecto, el Presidente Eusebio Ayala pidió al
Congreso la autorización para proceder a la declaración del Estado de
Guerra. El 1 de Mayo de 1933 se firmó el decreto por el cual se
declaró la República en Estado de Guerra con Bolivia14.
14 DE MARCO op. Cit Idem
El 13 de Mayo el gobierno argentino declaro su neutralidad y
quedó interceptado el abastecimiento por el Pilcomayo. Pero Bolivia
continuó recibiendo armas por el litoral chileno sin dificultades y la
guerra continua su curso hasta el 12 de junio de 1935, en que
terminó con el triunfo de las armas paraguayas.
1.6.14. Acta de Río de Janeiro
En 1933, el Presidente de la Argentina Gral. Agustín P. Justo,
acompañado del Canciller Saavedra Lamas hizo una visita oficial al
Presidente del Brasil, Dr. Getulio Vargas15. Ambos presidentes
acordaron realizar un nuevo esfuerzo por restablecer la Paz del
Chaco.
De las entrevistas de Saavedra Lamas con Afranio Mello
Franco, surgió el Acta del 11 de Octubre de 1933, conocido en la
historia diplomática de América, el “Acta de Rió de Janeiro”.
Dicho documento contenía una nueva proposición de arreglo
por medio, del arbitraje y un armisticio general, bajo la garantía moral
de los presidentes de Argentina y Brasil, Bolivia gestionó que se
dejara a salvo una lonja en el Norte que compensara la zona Hayes,
excluidas del arbitraje. El Paraguay manifestó su total disentimiento
de la fórmula, según la cual parte del Chaco, quedaba ya en poder de
Bolivia previo a todo arbitraje. La fórmula fue abandonada y la guerra
continúo su curso hasta el final.
1.5.15. Comisión Internacional de encuesta enviada por la liga de las naciones
15 Idem
En vista de la continuación de la lucha entre paraguayos y
bolivianos, el Consejo de la Liga de las Naciones, el 3 de julio de 1933
constituyó la comisión especial con representantes de Inglaterra,
Francia, España, Estados Unidos, México e Italia, presidida por el
Delegado Español, Sr. Julio Álvarez del Vayo. El viaje de la Liga por
enviar ésta Comisión a América quedó suspendida para dar paso a las
gestiones del A.B.C.P. (Argentina, Brasil, Chile y Perú).
Estos cuatro países declinaron el mandato y el consejo de la
Liga ordenó que la comisión se constituyera en Montevideo el 3 de
noviembre de 1933. El Ministro Boliviano en dicha ciudad declaró ante
la comisión que solo a condición de que las funciones de esta se
ejercieran en los límites definidos por Bolivia aceptaría ésta su
participación en ella.
Trasladada la comisión al Paraguay, allí, escuchó la reiteración
de los puntos de vista sobre la prioridad del cese de las hostilidades.
Luego de visitar al Gral. José Félix Estigarribia, la comisión se
traslado a la Paz, donde pudo comprobar que Bolivia continuaba
considerando esencial el acuerdo previo sobre las bases del arreglo
territorial.
El 20 de febrero de 1934, la Comisión de la Liga propuso un
proyecto de tratado por el cual, suspendidas las hostilidades, se
evacuaría el Chaco y se atribuiría jurisdicción amplia al Tribunal
Permanente de Justicia Internacional para dirimir el pleito de limites,
excluidos la zona Hayes y los territorios al norte de la Bahía Negra
cedidos en 1903 por el Brasil a Bolivia. El Paraguay rechazó esta
proposición porque ella significaba poner en arbitraje todo el Chaco;
Bolivia tampoco aceptó el plan, y la comisión dio por terminado su
cometido regresando a Europa.
1.6.16. El Paraguay frente a la liga de las naciones.
El 31 de mayo de 1934 el Gobierno Boliviano pidió al Consejo
de la Liga de las Naciones que aplican al conflicto del Chaco el
procedimiento previsto en el Artículo 15 del Pacto. El mismo gobierno
presentó dentro del plazo estipulado una petición conducente a
someter el diferendo a la Asamblea.
2. HACIA LA GUERRA
Como consecuencia de todo lo anterior De Marco16 refiere que
en 1931, en Bolivia resultó electo Daniel Salamanca, partidario de un
nacionalismo orgulloso y agresivo, ansioso de sepultar en el olvido el
poco brillante pasado militar de su patria. En Paraguay, el presidente
Eusebio Ayala (1932-1936) tuvo que adoptar una posición firme por
presión de sus mandos militares. En 1930, Bolivia contaba con una
población de tres millones, en comparación con una población de un
millón de Paraguay, y la economía boliviana, apoyada por sus ricas
minas de plata y estaño, era tres veces más grande que la economía
paraguaya que se basaba en la ganadería, aceite de palma y cultivo
de algodón.
Hacia fines de 1931 empezó una carrera armamentística entre
los dos países. Ya en la década de los años 1920 ambos países
modernizaron su armamento, sobre todo Bolivia que poseía en
aquellos momentos una de las mejores fuerzas aéreas del continente.
Eventualmente el ejército paraguayo comenzó a tomar posesión del
territorio al oeste del río Paraguay, estableciendo pequeños fortines y
tratando de encontrar y controlar las fuentes de agua dulce. Bolivia
inicio el mismo proceso. La situación era propicia para que, tras el
encuentro de las fuerzas, se iniciaran abiertamente las hostilidades.
16 DE MARCO, Miguel Ángel, “La Guerra del Paraguay”, ED. Planeta, Bs. As. 1998
En 1928, tropas paraguayas tomaron el fortín boliviano
Vanguardia, matando a seis soldados, mediante violenta acción de
caballería, después de incendiar el fortín se retiraron. La reacción
boliviana no se dejó esperar, tomándose el fortín paraguayo
Boquerón, en represalia. La Sociedad de Naciones declaró a Paraguay
«país agresor», obligándole a reconstruir el fortín boliviano, a cambio
del abandono de Boquerón por la parte boliviana.
3. CONDUCTORES DE LA GUERRA
3.1. Conductores Bolivianos
3.1.1 General de División Hans Kundt:
Hans Kundt, un oficial alemán, fue la figura militar principal en
Bolivia durante las dos décadas antes de la Guerra del Chaco. Kundt
nació en 1869 en Mecklenburg, Alemania y fue comisionado en 1888.
Sirvió en el Estado Mayor y llegó a Bolivia en 1911 en calidad de jefe
de la misión alemana de adiestramiento en Bolivia. Gozaba de una
excelente relación con los bolivianos y adquirió una reputación de
gran administrador y entrenador de tropas17.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, Kundt regresó a
Alemania. Kundt prestó servicio en el frente occidental como jefe de
estado mayor del cuerpo y como comandante de brigada. Después de
la Primera Guerra Mundial, Kundt se retiró con el rango de coronel
pero le confirieron el rango de general de división al retirarse.
Después de la Primera Guerra Mundial, lo invitaron de regreso a su
país adoptivo y le ofrecieron los puestos de jefe de estado mayor del
ejército y de ministro de guerra con el rango de general. Kundt aceptó
los puestos y encabezó el programa de rearme de Bolivia durante la
17- Pastore, Carlos, “La lucha por la tierra en el Paraguay”, Montevideo, 1972
década de los años veinte y la planificación para la ocupación del
Chaco.
Kundt gozaba de excelentes cualidades como administrador e
instructor dedicado y tenía inquietud por el bienestar de sus soldados,
una característica poco común en la tradición militar suramericana.
Sin embargo, durante la Primera Guerra Mundial Kundt había dado
muestras que sus conocimientos de táctica eran mediocres,
prefiriendo ataques frontales en la mayoría de las situaciones de
combate.
A pesar de sus conocimientos de estado mayor, tampoco era
un buen estratega. Aunque la inquietud militar principal de Bolivia
durante la década de los años veinte era el Chaco, Kundt nunca visitó
o se familiarizó con la región, y su concepto de una guerra con
Paraguay era esencialmente una marcha triunfante y sin oposición de
las fuerzas armadas bolivianas a través de la región.
Kundt estaba renuente a depender de sus oficiales bolivianos y
contaba con oficiales muy buenos y prefería supervisar muy de cerca
la labor del ejército. Kundt fue destituido de sus cargos como jefe de
estado mayor y ministro de guerra y fue enviado al exilio por el papel
que desempeño en un intento de golpe de estado en 1930.
3.1.2 Germán Busch Becerra
(1904-1939), militar y político boliviano, presidente de la
República (1937-1939). Hijo de emigrantes, de padre alemán y madre
española, nació en San Javier. Destacó en 1932, en la guerra del
Chaco, conflicto entre Bolivia y Paraguay, donde se ganó el
sobrenombre de ‘el Corsario de la Selva’. Finalizada la guerra, dirigió
el golpe de Estado que llevó al coronel David Toro a la presidencia el
17 de mayo de 1936, de cuyo gobierno nacionalista y antioligárquico
formó parte y, bajo el cual, se expropiaron los yacimientos
petrolíferos de la Standard Oil de Nueva Jersey. Un año más tarde,
derrocó a Toro. En 1938, fue elegido presidente por una Asamblea
Nacional y formó un gobierno civil. Durante su mandato, de corte
nacionalista y dictatorial, se firmó la paz definitiva con Paraguay, se
promulgó una Constitución que aceptaba otros cultos y se adoptaron
medidas de tipo social totalitario. Se suicidó el 22 de agosto de 1939,
en La Paz18.
3.1.3 Comandante en Jefe Enrique Peñaranda Castillo
Nació en La Paz, 15 de noviembre de 1892 y murió en Madrid,
22 de diciembre de 1969, fue militar y político boliviano. Nació en
Larecaja (La Paz). Combatió en la guerra del Chaco (1932-1935) y fue
comandante en jefe del Ejército en 1933 y 1935. Colaboró en el golpe
de Estado de 1939 y fue ministro de Defensa. Desde 1940 hasta 1943
fue Presidente de la República. Se opuso al proceso de
nacionalización del petróleo y empleo la fuerza para atajar la huelga
de la minería del año 1942 en la cual hubo una gran cantidad de
muertos. Murió en 1969 en Madrid.
3.1.4 José David Toro Ruilova.
David Toro fue un militar boliviano que llegó a ser el 35º
presidente de la república de Bolivia por el golpe de estado que
encabezó, junto con su compañero y amigo German Busch Becerra el
22 de mayo de 1936 contra el presidente constitucional José Luis
Tejada Sorzano. Su presidencia se mantuvo hasta el 13 de julio de
1937 cuando fue sustituido por su compañero de armas, German
Busch. Había sido Ministro de de Fomento y Comunicaciones del
Presidente Hernando Siles Reyes.19
18 PASTORE Carlos op. Cit. Idem 19 PASTORE Carlos op. Cit. Idem
3.2. Conductores Paraguayos
3.2.1 Eusebio Ayala
(Barrero Grande, 1875 - Buenos Aires, 1942) Político
paraguayo. Elegido presidente de la República en 1932, durante su
mandato Paraguay se enfrentó a Bolivia en la Guerra del Chaco,
motivada por las pretensiones bolivianas de un acceso al río Paraguay
a través del Chaco. En este conflicto Ayala pudo contar con el
comandante en jefe del ejército paraguayo Estigarribia. En febrero de
1936, la firma de la paz con Bolivia provocó un levantamiento militar,
encabezado por el coronel Franco, que lo derrocó. Ayala se exilió en
Argentina, donde permaneció hasta su muerte.
3.2.2 Mariscal José Félix Estigarribia
En contraste con el General Kundt se encontraba el
comandante paraguayo de la Guerra del Chaco, José Félix
Estigarribia. Estigarribia nació en circunstancias humildes hijo de un
campesino y orfebre de plata en Caraguatay, Paraguay, en 1888 y
asistió a una universidad de agronomía. Sin embargo, después de
obtener su diploma, Estigarribia cambió su carrera y en 1910 se alistó
en el ejército y fue designado el cargo de Teniente de Infantería. De
1911 a 1913, Estigarribia asistió a la Academia Militar Chilena. En
aquel entonces, el Ejército de Chile estaba considerado como el mejor
en América del Sur. Estigarribia mostró grandes aptitudes y en 1917
fue ascendido a Capitán20.
Él desempeñó un papel importante en la revolución de 1922
en Paraguay y luego fue promovido a Mayor y seleccionado para
20 PASTORE Carlos op. Cit. Idem
asistir al curso de estado mayor del Ejército Francés en la Ecole
Superioeur de Guerre. En 1927, culminó el curso de tres años de
duración y en 1928 fue nombrado jefe de estado mayor del ejército. A
menos de un año de haber sido nombrado fue despedido del cargo a
causa de desacuerdos con el gobierno con relación a la estrategia
para defender el Chaco.
Sin embargo, a medida que la guerra se avecinaba, el gobierno
decidió que Estigarribia era el hombre que ellos necesitaban en el
teatro de guerra y, en 1931, lo nombraron comandante en el Chaco
con la misión de organizar una división de campaña para defender la
región. Estigarribia gozaba de una reputación sólida en el ejército
como un verdadero estudiante de la guerra moderna. También
contaba con una amplia biblioteca militar y hablaba francés con
fluidez y algo de inglés. Era conocido como un hombre tranquilo pero
intenso y era popular entre las tropas.
3.2.3 Coronel Rafael Franco
Nació en Asunción el 22 de octubre de 1896 en la casa ubicada
en la intersección de las calles Chile y Haedo (zona céntrica de la
ciudad).
Era hijo de don Federico Franco y doña Marcelina Ojeda. Su
padre fue profesor de matemáticas de la Escuela de Agronomía,
fundada por Moisés de Santiago Bertoni (funcionaba en el Jardín
Botánico y en 1940 fue trasladada a San Lorenzo).
Estuvo casado con Deidamia Solalinde. Luego de realizar sus
estudios básicos, ingresó al Colegio Militar en 1915. Su primera
asignación, con el rango de teniente segundo, fue a Encarnación,
ciudad del Departamento de Itapúa bajo el mando del coronel Pedro
Mendoza. El 9 de mayo de 1921, Franco es ascendido a teniente
primero de Infantería y, el 13 de agosto de ese mismo año fue
nombrado comandante del Grupo de Ametralladoras, con asiento en
Asunción.
Fue comandante del Regimiento de Infantería Nro.5 General
Eduvigis Díaz, con asiento en Bahía Negra. El 13 de agosto de 1924
fue ascendido a capitán, el 10 de febrero de 1926 fue designado
comandante de la compañía de cadetes del Colegio Militar. Era
considerado uno de los mejores oficiales de esa época y le eran
asignadas importantes tareas, como la formación de nuevos cuadros
oficiales o de tropa. En noviembre de 1926 fue nombrado
comandante del Regimiento de Infantería Nº 2, con asiento en Villa
Hayes.
Así, la carrera de Franco ascendía velozmente, llegando al
Chaco Paraguayo, que sería el escenario de sus más grandes
victorias. Por su estupenda participación en dicho sitio, en agosto de
1928, Franco es designado comandante de la Escuela de Aviación
Militar; luego fue ascendido a mayor y poco más tarde, asume la
conducción del Regimiento de Infantería Nº 5 General Díaz, con
asiento en Bahía Negra. Sufría de una renguera desde un accidente
ocurrido en los últimos años de al Colegio Militar, cuando cayó de un
caballo en los bajos del Cabildo. Sus tropas lo llamaban con el
cariñoso apodo de “León Carê”.
La vida del coronel fue muy difícil, después de ser derrocado
del poder. Tuvo que sufrir en carne propia la crueldad del destierro, y
muchas veces atravesó por grandes dificultades económicas. Pero a
pesar de todo esto, Franco fue conocido por su talento militar y su
admirable honestidad.
Rafael Franco pasó más de 20 años fuera del país. Cuando
regresó al Paraguay, se dedicó a realizar diversos trabajos para
sobrevivir, entre otras cosas, fabricaba jabones que después vendía a
distintos negocios, también fue corredor inmobiliario.
Su salud ya estaba deteriorada a finales de los años 70, y
regresó, entonces, definitivamente a su tierra. En los últimos años de
su vida vivió en una pequeña habitación, que originalmente servía de
garaje, ubicada en las calles 14 de Mayo y Herrera. Desde ese lugar
caminaba hasta un café que se hallaba situado sobre la avenida 25
de mayo. Allí se reunía con viejos amigos y camaradas con quienes
conversaba alegremente de la política y sobre temas militares y
sociales.
En septiembre de 1973, ingresa al Sanatorio Americano a
causa de su grave estado de salud, más de allí ya no salió con vida.
En los últimos y más tristes días de su vida, fue visitado por el coronel
Arturo Bray, con quien mantuvo una enemistad de más de 30 años. El
coronel Rafael Franco falleció el 16 de septiembre de 1973 y una de
las coronas de flores más grandes se la envió el mismo Arturo Bray.
La corona llevaba un listón con una corta inscripción, pero esas
palabras eran las indicadas para describir a tan ilustre persona, héroe
de la Guerra del Chaco, conocido por su humildad y sencillez. En la
inscripción decía: “A un gran patriota”.
3.2.4 Fulgencio Yegros G .
Como comandante de la Segunda Batería del Grupo de
Artillería N°2 "General Roa". En1932 le cupo hacer a las 5:30 horas
del día 9 de setiembre, el primer disparo de cañón, como señal de
asalto al Fortín Boquerón. Participó de las batallas donde brillara el
valor del "Soldado Paraguayo": Boquerón, Cabo Castillo, Fernández,
Saavedra, Platanillos, Arce, Gondra, Nanawa, Campo Vía, Ballivián y
de Villa Montes.
4. CRONOLOGÍA DE LA GUERRA
4.1. Batallas
Durante el conflicto se dieron batallas sangrientas; sólo
comparables con aquellas que se dieron durante la Primera Guerra
Mundial: La Batalla de Boquerón, Alihuata, Campo Jordán, Campo
Grande, Campo Via, Nanawa, Cañada Strongest, El Carmen, Kilómetro
7, Picuiba, Carandaití, Villamontes y otras que sacrificaron parte de
una generación de jóvenes paraguayos y bolivianos; pero no sólo las
balas fueron las que causaron muerte y dolor, sino también por el
hambre, la sed y la malaria.
Entre las batallas más heroicas se reconocen la del Fortín
Boquerón, en el que una decena de combatientes bolivianos al mando
del coronel Manuel Marzana, resiste durante meses el ataque del
Ejército Paraguayo liderado por el coronel José Félix Estigarribia.
Y la batalla de Campo Vía donde los paraguayos tomaron 8 mil
prisioneros bolivianos y abundante material de guerra.
4.1.1 Batalla de Boquerón
Señala De Marco21 que a inicios de septiembre, Estigarribia
había concentrado su Primer Cuerpo y lo había enviado a Boquerón
para rodear y embestir la guarnición boliviana de varios cientos de
hombres. Las fuerzas aéreas de ambos países comenzaron el
patrullaje y reconocimiento agresivo para detectar los movimientos
de las tropas enemigas.
Los bolivianos, que contaban con una fuerza aérea más
grande, obviamente tenían la ventaja en el aire. El 8 de septiembre,
21 DE MARCO, Miguel Ángel, “La Guerra del Paraguay” , Ed. Planeta, Bs. As. 1998
dos aviones de combate bolivianos Vickers “Vesp” detectaron al
Segundo Regimiento de Infantería paraguayo en el camino hacia
Boquerón y bombardearon y ametrallaron la columna, ocasionando
grandes bajas entre los hombres y los caballos. Muchos de los
soldados paraguayos, la mayoría de los cuales nunca habían visto
aeroplanos, se atemorizaron y desaparecieron hacia los arbustos y
sus oficiales tuvieron que pasar el resto del día reuniendo la unidad.
A pesar de este retraso, la avanzada continuó y los paraguayos
atacaron a Boquerón el 9 de septiembre. Cuando el ataque inicial no
tuvo éxito, las fuerzas paraguayas se colocaron alrededor del fuerte
para asediarlo. En la mañana del 9, una columna completa de
camiones pertenecientes al Decimocuarto Regimiento de Infantería
tropezó con una emboscada paraguaya y fueron liquidados, no sin
antes rescatar la figura del Tte. boliviano Rosendo Villa, que con arma
blanca liquidó de igual manera a un nido de ametralladoras
paraguayo.
La artillería paraguaya era uno de los blancos principales de
las patrullas aéreas bolivianas, pero era difícil encontrar las
ametralladoras que estaban camufladas y bien atrincheradas. Los
ataques iniciales del 8 de septiembre les enseñó a los paraguayos
algunas lecciones valiosas acerca del poderío aéreo y ellos aprendían
rápido. Los paraguayos aprendieron a utilizar los matorrales del
Chaco para camuflar sus movimientos y rebasar el flanco de los
bolivianos.
Los caminos se hacían por debajo de los árboles y se evitan las
líneas rectas. Los paraguayos aprendieron a entretejer las ramas de
los árboles sobre un camino para minimizar su identificación desde el
aire. Con Boquerón bajo ataque, los bolivianos utilizaron toda su
fuerza de aviones bombarderos y de caza para lanzar municiones,
alimentos y abastos médicos para los defensores. Los paraguayos
contrarrestaron atacando a Boquerón con ametralladoras y el fuego
antiaéreo obligó a los bolivianos a lanzar sus abastos desde grandes
altitudes.
Los lanzamientos no eran precisos y la mayoría de los abastos
cayeron detrás de las líneas paraguayas. Sin embargo, el alto mando
boliviano no tenía idea que el reabastecimiento aéreo de Boquerón
había fracasado y actuó lentamente para montar una ofensiva para
socorrer al fuerte. El 17 de septiembre, el alto mando boliviano le
mandó un mensaje a la guarnición hambrienta ordenándolos que
soportaran por diez días más hasta que se montase un contraataque.
Fue un tremendo shock para el alto mando de Bolivia cuando la
guarnición en Boquerón se cayó dos días más tarde, después de una
defensiva desesperante y valiente.
La defensa de Boquerón es recordada con heroísmo y
comparada con las Termópilas entre otras batallas ya que un puñado
de bolivianos resistió durante mucho tiempo el interminable ataque
paraguayo. El resultado de la batalla: más de siete mil bajas
paraguayas ante ciento cincuenta bajas bolivianas. Esta batalla
enfrentó a 18.500 paraguayos contra 619 bolivianos que demostraron
enorme coraje y tuvieron que sufrir hambre, sed y, sobre todo, el
agotamiento completo de las municiones.
4.1.2 Reequipamiento de las fuerzas — La Campaña de Nanawa
Después de la campaña en Boquerón, De Marco22 enfatiza en
que ambos lados necesitaban un tiempo para descansar y
reorganizarse. Los bolivianos, estupefactos, volvieron a llamar al
22 DE MARCO, Op. cit. Idem
General Kundt del exilio y le ofrecieron el puesto de comandante en
jefe de las fuerzas bolivianas. Se esperaba que la figura militar más
popular de Bolivia podría reunir nuevamente al ejército y derrotar
rápidamente a los paraguayos. Las fuerzas aéreas de ambos países
se estaban desgastando rápidamente y necesitaban nuevos aviones.
Ambas fuerzas aéreas habían perdido varios aviones valiosos en
accidentes a causa de las condiciones escabrosas de las pistas de
aterrizaje del Chaco. Los bolivianos ordenaron 20 Curtis Wright C14R
“Osprey”, biplanos de reconocimiento y bombarderos livianos de dos
plazas, de Estados Unidos y el primer avión llegó en enero de 1933.
El Osprey tenía dos ametralladoras, una frontal y otra trasera,
calibre .30 y podía transportar hasta 260 libras de bombas en
diferentes configuraciones. Era maniobrable y su velocidad máxima
era de 163 mph. Era un avión de ataque terrestre muy capaz para su
época y los bolivianos lo utilizaron como bombardero de combate
durante la guerra. El Osprey se convertiría en el avión principal del
inventario boliviano. También se ordenaron de Curtis-Wright varios
modelos de aviones de combate “Hawk” II Modelo 35A y el “Sea
Hawk” Modelo 65A.
En 1932 se entregaron cuatro, dos en 1933 y tres en 1934. El
avión de combate monoplaza se encontraba entre los mejores
aviones de combate de su tiempo y, con su armamento de dos
ametralladoras frontales y una carga de bombas de 220 libras,
generalmente se utilizaba como avión de combate. Era el avión de
combate favorito del Cuerpo Aéreo Boliviano. Otra adición importante
al poderío aéreo boliviano fue la compra de tres aviones de transporte
trimotor, Junkers JU 52, de Alemania. Este avión de combate
sumamente competente podía volar en las condiciones más
escabrosas y transportar una carga de tres toneladas. El primero de
estos aviones fue entregado en octubre de 1932 y otros dos en 1933.
Se convertirían en el elemento principal del servicio de transporte
aéreo boliviano.
Durante la campaña de Boquerón, Paraguay pasó a un estado
de movilización total. La prioridad principal para el Cuerpo Aéreo era
comprar más bombarderos livianos Potez 25, ya que éste había
comprobado ser muy competente durante las operaciones en el
Chaco. Para fines de 1932 ó 1933, Paraguay compró siete Potez 25
adicionales. En cuanto a los aviones de combate Wibault, se
necesitaba un avión de reemplazo urgentemente. Paraguay sólo tenía
seis Wibault funcionando al inicio de la guerra y dos habían sido
destruidos en accidentes en las etapas iniciales de la primera
campaña.
El problema principal con los Wibault era la inestabilidad de su
motor Lorraine-Diedrich, enfriado por aire, en las condiciones del
Chaco. Cinco aviones biplanos de combate Fiat CR 20bis fueron
ordenados de Italia para reemplazar a los Wibault. Los aviones de
combate Fiat eran aviones competentes pero en su mayoría eran
calificados como inferiores al avión de combate Curtis “Hawk” de los
bolivianos.
Los bolivianos reforzaron su ejército en el Chaco y en
noviembre pudieron bloquear la avanzada paraguaya al sur del
Kilómetro 7. El General Kundt llegó en diciembre y ordenó una serie
de ataques. Del 12 al 13 de diciembre de 1932, la Octava División
Boliviana forzó a los paraguayos hacia el sur del Kilómetro 7 en un
contraataque encabezado por seis bombarderos de combate. En
diciembre, Kundt le ordenó a sus fuerzas que llevaran a cabo una
serie de ataques frontales costosos e ineficaces en contra de las
defensas paraguayas en Nanawa.
Las líneas de defensa paraguayas habían sido bien planificadas
por ex oficiales bielorrusos, veteranos de la Primera Guerra Mundial,
que se habían establecido en Paraguay y ahora fungían en calidad de
oficiales paraguayos. Aunque los bolivianos emplearon su fuerza
aérea en el papel de apoyo aéreo cercano y contaban con el apoyo
fuerte de la artillería, los métodos de ataque frontal del General Kundt
no fueron tan exitosos como lo fueron los mismos ataques durante la
Gran Guerra.
No obstante, en un punto de la campaña, los defensores
paraguayos sufrieron una severa escasez de municiones a medida
que las fuertes lluvias tornaban los caminos en intransitables.
Estigarribia movilizó todos sus aviones, bombarderos, de combate y
de transporte, para transportar municiones hacia una pista de
aterrizaje escabrosa en Nanawa.
El transporte aéreo improvisado fue suficiente como para
permitir que los paraguayos mantuvieran sus posiciones. En febrero,
Kundt ordenó otra serie de ataques sobre las posiciones paraguayas
en Toledo. El Cuerpo Aéreo Boliviano nuevamente ametralló y
bombardeó los defensores paraguayos atrincherados con pocos
resultados y una vez más los bolivianos fueron rechazados con
grandes bajas.
4.1.3 La Gran Ofensiva de Kundt — Nanawa II
En julio de 1933, De Marco23 refiere que Kundt reunió gran
parte de su ejército para tomar las posiciones paraguayas en Nanawa
mediante un ataque frontal. Contando con superioridad aérea, un
23 De Marco Op cit Idem
fuerte apoyo de artillería y cinco tanques Vickers, Kundt envió sus
tropas a las posiciones paraguayas que habían sido fortalecidas desde
la última batalla.
Al Cuerpo Aéreo Boliviano se le encomendó la misión de
encontrar y destruir la artillería paraguaya. Sin embargó, fracasó en
esa misión porque era casi imposible detectar las posiciones de fuego
paraguayas que habían sido bien camufladas en los densos
matorrales de la región. El ataque boliviano fue un fracaso sangriento
con más de dos mil bolivianos en comparación con las 149 bajas y
400 heridos paraguayos. Nanawa fue nombrado adecuadamente el
“Verdún del Chaco”.
4.1.4 Campo Vía
En octubre y noviembre de 193324, las patrullas aéreas y
terrestres paraguayas detectaron algunas brechas importantes en las
líneas bolivianas en Campo Vía. Estigarribia silenciosamente
concentró sus fuerzas y el 3 de diciembre desencadenó una maniobra
envolvente doble que rodeó rápidamente las Cuarta y Novena
División Bolivianas.
El ataque paraguayo fue una sorpresa y la defensa boliviana
estaba muy mal organizada ya que el General Kundt reaccionó
lentamente a la crisis que se desarrollaba. Sus pilotos de
reconocimiento habían provisto numerosos informes precisos acerca
de la fortaleza y ubicación de los movimientos de las tropas
paraguayas pero Kundt rechazó los informes de sus pilotos
catalogándolos de alarmistas e incorrectos. Kundt estaba convencido
de que el ejército paraguayo no estaba preparado para llevar a cabo
operaciones en un frente ancho.
24 Ibidem
El 10 de diciembre, los bolivianos finalmente llevaron a cabo
un contraataque para intentar salvar algunas de las fuerzas en la
zona aislada pero el apoyo aéreo para el ataque fue coordinado
deficientemente y muchas de las bombas del Cuerpo Aéreo Boliviano
fueron lanzadas sobre sus propias unidades terrestres. El 11 de
diciembre, dos divisiones bolivianas se rindieron.
En el desastre militar más grande de Bolivia, 2.600 soldados
murieron y aproximadamente 7.500 fueron arrestados. De un solo
golpe, la mayoría de las fuerzas de combate bolivianas fueron
destruidas. Sólo 1.500 hombres escaparon de la zona aislada. Kundt
fue destituido como comandante en jefe de las fuerzas de Bolivia y el
Coronel Peñaranda fue promovido a General de Brigada y
comandante en el Chaco.
El Ejército Boliviano sin pensarlo se retiró. La victoria de
Campo Vía le proporcionó a los paraguayos 8.000 rifles, 536
ametralladoras, 25 morteros y 20 piezas de artillería, al igual que una
gran cantidad de municiones. Para un país pobre y pequeño como
Paraguay, el botín de la guerra fue lluvia del cielo y permitió que
Estigarribia y sus fuerzas mantuvieran la ofensiva.
4.1.5 Las batallas en Picuiba y El Carmen
A medida que las líneas de logística paraguayas se extendían,
su avanzada se retrasó y llegó a un alto a medida que los bolivianos
pudieron organizar una línea de defensiva en Ballivián y en el centro
del Chaco. En mayo de 1934, el Coronel Bilbao Rioja, quien había
tomado el mando de un cuerpo y le había cedido el Cuerpo Aéreo al
Tte. Cnel. Jorge Jordán, inició una trampa para la Segunda División
Paraguaya y rodeó la unidad en Cañada Strongest, en el centro del
Chaco25.
25 Idem
Los paraguayos pudieron abrirse camino y salir de la zona
aislada, pero en el proceso hubo 500 muertos y 1.500 prisioneros.
Fue la victoria más grande de Bolivia en la guerra y cementó la
reputación de Bilbao Rioja como el mejor comandante terrestre de
Bolivia al igual que un comandante competente. En julio de 1934, la
ofensiva paraguaya fue forzada a regresar en Picuiba y Estigarribia
buscó la manera de restaurar la maniobra al campo de batalla. Él
encontró su oportunidad en El Carmen en noviembre de 1934 cuando
sus ataques de flanco de sorpresa acorralaron al Cuerpo de la
Reserva Boliviano, 2.000 tropas bolivianas murieron y 4.000 fueron
encarceladas. Solamente 2.000 lucharon por salir de la zona aislada
hacia un lugar seguro.
Un mes después de Picuiba, los bolivianos confundieron una
movida de flanco paraguaya por un ataque menor a medida que los
paraguayos capturaron los únicos pozos en la zona en Yrendagué. El
Cuerpo de Caballería Boliviano, sin acceso al agua, fue obligado a
retirarse. Se calcula que de 5.300 efectivos en el cuerpo de caballería,
1.600 murieron de sed durante la retirada.
4.1.6 Las batallas finales
A inicios de 1935, el Ejército Boliviano se había retirado de casi
todo el Chaco y había regresado a su base principal en Villa Montes.
Ahora la situación logística funcionó a favor de Bolivia ya que los
paraguayos tenían que depender del transporte por camión a través
de todo el Chaco.
En ese momento de la guerra, ambas fuerzas aéreas estaban
agotadas y habían sufrido una desgaste considerable. Estigarribia
conservó sus pocos aviones que funcionaban para proporcionar
reconocimiento estratégico aunque volaron varios aviones en ataques
de bombardeo durante los primeros seis meses de 1935.
Los paraguayos mantuvieron la presión sobre los bolivianos y
cruzaron el Río Parapiti, un punto bien adentrado en Bolivia, en abril
de 1935. En una serie de contraataques salvajes, los bolivianos
obligaron a los paraguayos a regresar al otro lado del río. Para ese
entonces, ambos países estaban agotados.
Con amenazas de ayuda por parte Argentina, una Bolivia
cansada, tuvo que aceptar el 12 de junio de 1935 un armisticio,
dando fin a la guerra. Negociaciones subsiguientes reconocieron el
fundado reclamo de Bolivia sobre el Chaco Boreal.
Durante la Guerra del Chaco, los bolivianos movilizaron
250.000 hombres aproximadamente. De éstos, aproximadamente
55.000 murieron, y 12.250 fueron hechos prisioneros.
Paraguay movilizó 150.000 hombres, perdió 40.000 entre
desaparecidos y muertos, más 2.500 prisioneros. Según los cálculos,
fue una guerra sangrienta. Sin embargo, cuando uno se percata del
número pequeño de la población de los países —Bolivia tres millones,
Paraguay un millón— uno puede darse una idea de la verdadera
escala del conflicto26.
4.1.7 El fin de la guerra
A principios de junio el nuevo gobierno de Bolivia, encabezado
por el coronel Toro, decide pedir la paz. Carlos Saavedra Lamas
presentó el 1º. de julio de 1935 (en nombre de la Conferencia
Panamericana reunida en Buenos Aires, y en la que también
participan Brasil, Chile, Perú, Uruguay y los Estados Unidos) un
documento de tregua que fue aceptado sin reservas por los
26 Idem
plenipotenciarios bolivianos y paraguayos. Saavedra Lamas recibió el
Premio Nobel de la Paz en 1938, en reconocimiento a sus gestiones.
(Al respecto, Arturo Jauretche escribiría con su inimitable
prosa, décadas después: "los foguistas se ocuparon de hacer la paz y
pasaron a ser bomberos, y las mismas fuerzas que consiguieron esta
transformación consiguieron un premio para el jefe de los
bomberos"). (1)
El comienzo de la conferencia coincidió casualmente con el
célebre debate en el Senado argentino acerca de los negociados de la
industria frigorífica, que contaban con la protección del gobierno de
Justo. El 23 de julio Ramón Valdez Cora, un ex policía y matón a
sueldo, intentó asesinar al senador opositor Lisandro de la Torre, del
Partido Demócrata Progresista de Santa Fe. Fracasó, pero las balas
acabaron con la vida del senador Enzo Bordabehere, compañero de
bancada de De la Torre.
El 25 de octubre se puso fin a las hostilidades. El tratado de
paz definitivo, firmado en 1938, garantizó a Paraguay la mayor parte
del territorio en disputa. Bolivia pudo conservar el oeste del Chaco,
cuya soberanía nunca había estado en cuestión (donde estaban los
yacimientos petroleros verificados) y consiguió un angosto corredor
hacia el río Paraguay y un pequeño puerto sobre él, de utilidad poco
menos que simbólica. Le fueron concedidos privilegios ferroviarios y
portuarios en Paraguay, algo que ya se le había ofrecido antes de que
se desatara la carnicería.
¿Y el petróleo? Existía, pero en cantidades inferiores a las
previstas y sólo en la parte del Chaco que linda con la cordillera de los
Andes. Sí había ricos yacimientos de gas, los segundos en
importancia de Sudamérica, después de los de Venezuela. El
quebracho del Chaco, ahora definitivamente en manos paraguayas,
produjo grandes beneficios a las firmas angloargentinas que
participaron en su explotación.
4.1.8 Consecuencias políticas de la Guerra del Chaco
En 1936, el gobierno liberal del presidente Ayala fue depuesto
por un golpe militar dirigido por oficiales jóvenes, escandalizados por
lo que suponían términos extremadamente benignos para Bolivia.
Paraguay sucumbió ante los efectos de una severa crisis económica y
una sucesión de golpes y dictaduras, que culminaron en la soñolienta
tiranía de Alfredo Stroessner (imagen) de 1954 a 1989.
En Bolivia, Salamanca tuvo que ceder el gobierno a su
vicepresidente José Luís Tejada Sorzano ya a fines de 1934, el que a
su vez fue derrocado en mayo de 1935 por el coronel José David Toro,
uno de los responsables del fracaso militar. Faltaban menos de dos
semanas para unas nuevas elecciones presidenciales.
El humillante desastre de la Guerra del Chaco tuvo un impacto
muy profundo en Bolivia. La oligarquía tradicional, desacreditada tras
demostrar su incapacidad para el liderazgo político y militar, culpó de
la derrota a la inferioridad racial de su propio pueblo. Las masas
indígenas explotadas tuvieron que esperar hasta la revolución
nacionalista de 1952 para poder deshacerse (bien que por unos años
nada más) de esa elite inepta.27
5. LA VISIÓN BOLIVIANA DE LA GUERRA:
La economía de Bolivia se encontraba en estado crítico debido
a malos manejos, desde gobiernos anteriores, y luego de un año de
gobierno la situación económica era más que preocupante. A eso se
27 DE MARCO op. Cit Ibidem
sumaban los problemas sociales que eran sumamente graves y las
relaciones diplomáticas con Paraguay que estaban llegando a un
punto crítico por los reclamos territoriales que sobre el Chaco hacían
ambos países.
Hace referencia Vergara vicuña28 que las disputas en el Chaco
eran netamente limítrofes, porque nunca se habían hecho las
delimitaciones correspondientes. Pero, el descubrimiento de petróleo
por la Standard Oil en Bolivia y la Dutch Shell en Paraguay, incluyeron
un nuevo ingrediente que hasta ese momento no existió: los intereses
energéticos de las transnacionales. Hay que recordar además que a
fines del siglo XIX, Bolivia había perdido su mar territorial en la guerra
con Chile causada por la riqueza salitrera de la hasta entonces costa
boliviana, con la ingerencia de intereses británicos.
Los militares, presionaron al presidente Salamanca para que
declarara la guerra a Paraguay hasta que, después de muchas
escaramuzas, el 15 de junio de 1932, el ejército boliviano tomó el
Fortín López. El 18 de julio de 1932, comienza oficialmente la guerra.
Los combates por otros fortines se suceden, unos tras otros, hasta el
31 de julio, cuando en la batalla por el Fortín Boquerón se comienza a
inclinar la balanza a favor de los paraguayos. Pese a los recursos
económicos puestos a disposición de la defensa y el asesoramiento
militar alemán, la realidad de la grave crisis económica y política era
irrebatible. A eso se sumó, el reclutamiento forzado de indígenas, que
fue contraproducente, porque ya existía la experiencia de la guerra
de 1879 con Chile, cuando tanto en Bolivia, como en el Perú, la
población indígena no demostró ningún interés por el conflicto, en
este caso con mayor razón, porque los indígenas bolivianos fueron
llevados desde las frías altiplanicies andinas a las tórridas tierras
bajas del Chaco.
28 VERGARA VICUÑA, Aquiles “La Guerra del Chaco” EDITORIAL Libreria e Imprenta Unida, LaPaz,,1978
Durante el gobierno de José Luis Tejada Sorzano (1934-1936)
aumentó la inflación de manera alarmante, se devaluó la moneda.
Poco después en la Sociedad de Naciones empezaron a considerar a
Bolivia como el país agresor. Se cometieron otros graves errores
estratégicos, las líneas de abastecimientos eran muy largas, la
inteligencia no funcionó y la moral de las tropas estaba por los suelos.
En medio de este panorama desolador, las tropas bolivianas
retroceden 482 kilómetros detrás de las líneas desde donde
comenzaron la campaña. En diciembre de 1934, Salamanca decide ir
al frente a dirigir personalmente la guerra, pero es detenido por el
alto mando y obligado a renunciar. En el mes de enero de 1935 el
vicepresidente José Luis Tejeda Sorzano asume la presidencia. Con
cambios en la oficialidad, las fuerzas bolivianas logran contener a los
paraguayos. En esos momentos, las líneas de abastecimientos están
más cercanas al frente y la moral está más fortalecida. El frente se
estabiliza y una comisión internacional compuesta por representantes
de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Estado Unidos,
intermedia en el conflicto.
En medio de la delicada situación internacional, el gobierno de
Tejada enjuició a la Standard Oil Co. por vender clandestinamente
petróleo a Paraguay y Argentina. Las presiones internacionales fueron
muy fuertes contra el gobierno boliviano y eso repercutía en la
estabilidad política de la nación gravemente golpeada por la guerra.
Bolivia aceptó firmar el alto al fuego para negociar un Tratado
de Paz. El costo en vidas fue muy alto para ambos países. Se estima
que en Bolivia murieron 65 mil personas y 35 mil fueron heridos o
capturados de una población de 3 millones de habitantes.
Moralmente, la Guerra del Chaco tuvo efectos muy negativos en la
población. La clase media cuestionó el liderazgo tradicional y se
conformó un grupo conocido como la Generación del Chaco, que se
esforzó por encontrar soluciones a los problemas nacionales. La
oligarquía quedó totalmente desacreditada siendo acusada de
ineptitud en el manejo de la guerra.
Vergara Vicuña29 refiere que durante el gobierno de David Toro
Ruilova (1936-1937) habiendo terminado los combates en el Chaco,
el presidente Tejada incorporó a miembros de las fuerzas armadas en
su gobierno, pero Tejeda fue derrocado, el 17 de mayo de 1936, por
un alzamiento liderado por el Coronel David Toro, quien asumió la
Presidencia de la República. Los militares apoyaron el golpe porque
no querían que civiles investigaran el comportamiento de los militares
durante la Guerra del Chaco.
David Toro sirvió en la Guerra del Chaco y también fue Ministro
de Fomento y Comunicaciones del Presidente Siles Reyes. Comenzó el
mandato, con el apoyo de militares jóvenes que abogaban por
cambios en el país. Con ese respaldo, Toro promovió reformas
sociales e impulsó la redacción de una nueva constitución. Toro creó
los Ministerios de Trabajo y el de Previsión Social. Declaró obligatorio
el trabajo y la sindicalización estableciendo además la jornada de
trabajo de ocho horas. Creó el Ministerio de Minas y Petróleo y
nacionalizó el petróleo formando Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos. También creó el Banco Minero e impulsó una campaña
diplomática para mejorar la imagen de Bolivia en el exterior.
En el gobierno de Germán Busch Becerra (1937-1939) el
programa de Toro de un "militarismo social" que planeaba implantar
una política corporativa para reemplazar el sistema democrático, no
tuvo respaldo popular. Pese a la nacionalización de la Standard Oil &
Co., el gobierno de Toro no duró mucho y fue derrocado por el
Coronel Germán Busch Becerra, quien se erigió en Presidente de la
República. Busch firmó el Tratado de Paz con Paraguay el 21 de julio
de 1938, mediante el cual Bolivia perdió el Chaco, pero logró retener
los campos petrolíferos. Creó el Seguro Social y dictó otras medidas
29 VERGARA Vicuña op. Cit idem
de tipo social. Poco después, el gobierno de Busch tomó la vía
dictatorial y creó una nueva constitución de tipo netamente socialista.
Las medidas políticas y económicas del presidente causaron muchos
malestares en la población y finalmente murió de manera trágica,
aparentemente un suicidio, que nunca fue totalmente esclarecido.
CONCLUSIÓN
En la guerra del Chaco, que enfrentó a Bolivia y Paraguay
entre 1932 y 1935, y donde murieron más de 100 mil hombres, el
gobierno argentino del general Justo jugó abiertamente por la causa
paraguaya y se fantaseó, aún, con dividir Bolivia.
Los temores de guerra en América del Sur, especialmente
entre los vecinos de Colombia, traen a la memoria el sangriento
conflicto entre Bolivia y Paraguay, cuando los militares argentinos
jugaron tan abiertamente a favor de Paraguay que despertaron la
alarma internacional.
La guerra entre Paraguay y Bolivia comenzó oficialmente en
mayo de 1933 y concluyó en junio de 1935, aunque había empezado
un año antes y sus consecuencias se hicieron sentir largamente
después de suscribirse la paz.
En esta guerra murieron más de 100.000 hombres, reclutados
entre los más pobres de las dos naciones más atrasadas de América
del Sur. Los Bolivianos, detrás de la quimera de la salida al mar,
fueron rechazados por los paraguayos, dispuestos a defender su
territorio del Chaco boreal, una extensión de 250.000 kilómetros
cuadrados, con bosques de quebracho en la superficie y petróleo bajo
tierra.
La venta de armas a las dos partes, el espionaje militar, la
sorda guerra petrolera entre la Standard Oil, establecida en Bolivia, y
la Shell, en Paraguay, y las operaciones de contrainteligencia de los
países vecinos al campo de batalla, instalaron en Buenos Aires un
escenario de conspiración internacional que se superpuso a la agitada
presidencia Argentina del general Agustín P. Justo.
Justo fue un abierto operador a favor de Paraguay contra
Bolivia y la guerra fue diseñada a la distancia, desde Buenos Aires,
por el Estado Mayor del Ejército Argentino que, además, planificó las
necesidades de armamentos del Paraguay, organizó las líneas de
crédito para que el gobierno de Asunción pudiera comprarlas,
suministró las bodegas para transportarlas y abasteció de alimentos a
los combatientes.
Por el lado Boliviano, un oficial alemán del ejército del Kaiser
tuvo a su cargo la conducción de la guerra con el grado de general.
En esos tiempos se reconocía una superioridad profesional de los
militares alemanes, mito que sumado a la rápida reconstrucción del
ejército ordenada por Hitler, justificó la decisión de Justo de poner al
servicio del ejército paraguayo también a un coronel argentino
aunque hijo de alemanes, para cumplir con el mito. La idea de que
dos cerebros germánicos estaban frente a frente en los pantanos del
Chaco alimentó la imaginación de los argentinos durante la guerra y
sirvió para ocultar la retaguardia.
Pero en la retaguardia se tejía la madeja de intereses
internacionales que buscaba aprovecharse de la guerra, más allá de
las cancillerías, como subrayó el embajador del Paraguay en
Argentina al presidente paraguayo Eusebio Ayala en una carta escrita
unos meses antes del estallido.
"El Dr. Saavedra Lamas (canciller de Justo) no sabe
absolutamente nada de mis arreglos con los ministros militares
(argentinos)", escribió el diplomático Vicente Rivarola a Ayala, en
septiembre de 1932. La correspondencia confidencial entre el
presidente Ayala y su embajador Rivarola revela una desigual
posición ante la inminencia de la guerra. Ayala advierte que "la
guerra no resolverá absolutamente nada, costará mucha sangre,
arruinará a los dos países y creará un ambiente de descontento en los
dos pueblos". Y agrega en su misiva: "Posiblemente sucederán
agitaciones políticas y tal vez caigamos en el bolcheviquismo,
constituyendo focos de infección para los países neutrales." El
embajador, sin desconocer los mismos efectos funestos, transmite un
optimismo que no disimula sus fundamentos: para Rivarola lo que
cuenta es la posición de Justo, "noble y generoso amigo del
Paraguay".
Hasta ese momento, Justo se había mantenido informado
sobre el conflicto por medio de su ministro de Guerra, general Manuel
Rodríguez. En octubre de 1932 Rivarola le informa al presidente
paraguayo que han empezado a concretarse las operaciones de
cooperación de los militares argentinos y que un coronel ha sido
enviado a Formosa para poner la frontera al servicio de las
necesidades paraguayas cuando se desencadene la guerra. El
embajador describe una operación de inteligencia militar, de la que
habló con el hombre destinado a Formosa, y aunque su carta no entra
en detalles permite imaginar una trampa para hacer caer a los
bolivianos, tramada por argentinos y paraguayos. Esta carta
menciona por primera vez al militar argentino que tiene en sus manos
la inteligencia del caso. Escribe el embajador que al flamante
gobernador de Formosa "le parece perfectamente factible la
ejecución de las indicaciones del Mayor Perón, secretario del ministro
de Guerra".
La guerra del Chaco deja como consecuencia que Paraguay
resultó el mayor beneficiado del acuerdo de paz, al retener las 3/4
partes del Chaco Boreal estableciéndose para ello los actuales límites
internacionales geodésicos. Mientras Bolivia recibió una pequeña área
a orillas el río Paraguay, donde se encuentra hoy día Puerto Busch,
ambas hermanas naciones hasta el día de Hoy no han podido explotar
ni encontrar el supuesto petróleo, ni salida al mar alguna para ellas.
BIBLIOGRAFÍA
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- Blas Garay, Colección de documentos relativos a la historia de América y particularmente del Paraguay, Asunción, 1889.
- Borrini, Héctor, “Doblamiento y colonización del Chaco Paraguayo”, Resistencia, 1997. Cuaderno de Geohistoria Regional Nº 32
- De Marco, Miguel Ángel, “La Guerra del Paraguay” , Ed. Planeta, Bs. As. 1998
- Finot, Enrique, "Historia de la conquista del oriente Boliviano", Editorial EUDEBA Buenos Aires, 1939
- Gómez Freire, Estévez – “Historia Contemporánea del Paraguay”. Editorial independiente año 1989.
- Gori, Gastón, “La forestal”, editorial Platina / Stilograf; Buenos Aires, 1965.
- -Moreno, Fulgencio,"Cuestión delimites con Bolivia: negociaciones diplomáticas, 1915-1917", Talleres Gráficos Asunción, 1917
- -Moreno, Gabriel René,"Biblioteca boliviana. Catalogo del Archivo de Mojos y Chiquitos", Santiago de Chile, 1988
- Nino, Fray Bernardino, "Etnografia Chiriguana" La Paz, 1912
- Pastore, Carlos, “La lucha por la tierra en el Paraguay”, Montevideo, 1972
ÍNDICERESUMEN........................................................................................................................1JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN.................................................................2PROBLEMÁTICA DE LA INVESTIGACIÓN...............................................................3OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN.........................................................................4HIPÓTESIS.......................................................................................................................5VARIABLES.....................................................................................................................6METODOLOGÍA..............................................................................................................7INTRODUCCIÓN.............................................................................................................8LA GUERRA DEL CHACO...........................................................................................10
1. ANTECEDENTES:.............................................................................................101.1. Controversias limítrofes...................................................................................111.2. Guerra de la Triple Alianza..............................................................................131.3. Guerra del Pacífico...........................................................................................141.4. Guerra del Acre................................................................................................151.5. El Petróleo........................................................................................................161.6. Negociaciones fallidas......................................................................................17
1.6.1. Nota de protesta de 1906 contra la fundación de los fortines Guachalla y Ballivián........................................................................................201.6.2. Convenio Soler -Planilla de 1907........................................................201.6.3. Confirmación de “statu-quo” en los Protocolos Ayala-Mujía de 1913, Moreno-Mujía de 1915,1916, 1917 y 1918.......................................221.6.4. Protocolo Díaz León - Gutiérrez y nota del Plenipotenciario Bailón Mercado..............................................................................................................241.6.5. Conversaciones Ibarra-Mujía Fernández de 1921...........................251.6.6. Conferencia de Buenos Aires 1927-28..............................................261.6.7. Incidente de Vanguardia de 1928.......................................................281.6.8. La comisión de conciliación y Arbitraje de Washington..................281.6.9. Conferencia de Washington de 1931 y el estudio de un pacto de no- agresión.......................................................................................................301.6.10. Acción Boliviana de 15 de junio de 1932 que da comienzo a la guerra del Chaco..............................................................................................331.6.11. La Conferencia de Mendoza.............................................................341.6.12. Declaración Continental del 3 de agosto.........................................351.6.13. Declaración del estado de guerra con Bolivia................................361.6.14. Acta de Río de Janeiro.......................................................................38
1.5.15. Comisión Internacional de encuesta enviada por la liga de las naciones.............................................................................................................381.6.16. El Paraguay frente a la liga de las naciones..................................40
2. HACIA LA GUERRA.........................................................................................403. CONDUCTORES DE LA GUERRA.................................................................42
3.1. Conductores Bolivianos....................................................................................423.1.1 General de División Hans Kundt:.........................................................423.1.2 Germán Busch Becerra.........................................................................443.1.3 Comandante en Jefe Enrique Peñaranda Castillo............................443.1.4 José David Toro Ruilova.......................................................................45
3.2. Conductores Paraguayos..................................................................................453.2.1 Eusebio Ayala.........................................................................................453.2.2 Mariscal José Félix Estigarribia............................................................463.2.3 Coronel Rafael Franco...........................................................................473.2.4 Fulgencio Yegros G ..............................................................................50
4. CRONOLOGÍA DE LA GUERRA.....................................................................514.1. Batallas.............................................................................................................51
4.1.1 Batalla de Boquerón...............................................................................524.1.2 Reequipamiento de las fuerzas — La Campaña de Nanawa.........554.1.3 La Gran Ofensiva de Kundt — Nanawa II..........................................594.1.4 Campo Vía...............................................................................................594.1.5 Las batallas en Picuiba y El Carmen...................................................614.1.6 Las batallas finales.................................................................................624.1.7 El fin de la guerra....................................................................................644.1.8 Consecuencias políticas de la Guerra del Chaco.............................66
5. LA VISIÓN BOLIVIANA DE LA GUERRA:..................................................67CONCLUSIÓN...............................................................................................................72BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................76ÍNDICE............................................................................................................................77
ANEXO
MAPA DE LA GUERRA DEL CHACO BOREAL