Upload
jesica-vargas
View
219
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
8/6/2019 Jesi maldito Ensayo
1/4
HISTORIA DE AMRICA I
SEGUNDO ENSAYO
REDES DE CIRCULACIN EN EL REA ANDINA: TRNSITOS, BIENES,PRESTIGIOS Y PODER POLITICO
TEMA 1: Circuitos de la costa a la sierra: bienes de prestigio y poder poltico, formas
ritualizadas de circulacin
ALUMNA: Jesica Laura Vargas
DNI: 31.026.375
Profesora de Comisin: Prof. Matilde Lanza
Ao: 2011
8/6/2019 Jesi maldito Ensayo
2/4
La Capacocha como Negociacin Poltica. Cul fue su rol en la configuracin
de las relaciones polticas del Inca con los seores locales?
La Capacocha, fue una de las ceremonias de mayor importancia en el Imperio Incaico, no
slo porque participaba en ella la gran mayora de los individuos del Tawantinsuyu, sino porque
consista en un mecanismo de control de reciprocidad poltica, social, econmica y religiosa.
Segn Duviols, esta institucin estaba dedicada, directa, o indirectamente, al soberano;
poda ser cclica o excepcional, duraba varios das, y abarcaba todo el territorio del Imperio: una vez
ordenada por el Inca, los sacerdotes y curacas provinciales organizaban un movimiento centrpeto
de ofrendas (desde bienes de primera necesidad, hasta bienes de prestigio y nios a sacrificar) hacia
el corazn del imperio, para luego de la ceremonia principal llevada a cabo en la plaza de Cuzco por
el Inca (en la cual participaba todo el pueblo y se realizaban los sacrificios), dar lugar a una
proyeccin territorial lineal y centrfuga de una parte de las ofrendas -incluyendo la sangre
santificada de los inmolados-, hacia los santuarios (huacas secundarias o regionales) de la periferia.
La ltima fase de este rito tena lugar nuevamente en el centro, tras el regreso de los participantes de
los diferentes suyus, con las fiestas de intercambio y redistribucin de bienes.1
Participaban de la ceremonia todos aquellos en condiciones de tributar; ya sea en actividades
puramente rituales, como los infantes y jvenes destinados para ser sacrificados, los curacas que
deban organizar su grupo, encargados del culto en s; actividades slo relacionadas con el ritual,
como los artesanos encargados de la manufactura de los bienes suntuarios a ofrendar o utilizar en la
ceremonia (textiles, platera, ornamentos con mullu de la costa)23; o quienes contribuan a la
ceremonia simplemente con lo que podan, como los bienes de primera necesidad, fruto de sus
trabajos normales, que aportaban los pescadores de la costa tratados por M. Rostworowski4. Incluso,
segn informa esta investigadora en el mismo artculo y tambin ejemplifica con el caso de los
textiles la investigadora Armijo en su tesis5-, el Estado Incaico poda disponer y movilizar a una
parcialidad entera de artesanos para satisfacer ciertas necesidades del Estado (mitmaqkuna).
1 Duvoils, Pierre.La Capocha.(Cuzco: Allpanchis) 11-362
Br. Isabel Anglica Martnez Armijo. Textiles inca en el contexto de la capacocha funcin y significado. (Cusco, Per: UniversidadNacional de San Antonio Abad del Cusco.Departamento Acadmico de Antropologa,Arqueologa y Sociologa Carrera Profesionalde Arqueologa, 2005), 347
3 Rostworowski, Mara. "Pescadores, artesanos y mercaderes costeos en el Per Prehispnico".Revista del Museo Nacional, XLI o1977,Etna y Sociedad. Costa Peruana Prehispnica. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1975. 211-264.4
Idem 35 Idem 2, Pag. 347
2
8/6/2019 Jesi maldito Ensayo
3/4
De esta forma, dictando tanto la participacin colectiva como la movilizacin de los
individuos, y propagando el ritual por todo el territorio, la Capacocha pretenda representar la
comunin entre los grupos de la periferia con los del centro al compartir los mismos valores
sagrados y la misma ideologa; funcionando as como una herramienta de control y cohesin social
y cultural del Estado centralizador. Reforzando las relaciones y dependencias entre las etnias y sus
curacas, entre los curacas y el soberano, y entre ste y los dioses, la Capacocha fomentaba la unin
social y poltica del Imperio, a la vez que contena las tendencias separatistas de los curacas; es
decir, ayudaba a garantizar la pax incaica y el poder establecido.
Por otro lado, el Inca consolidaba su poder a travs del sistema de intercambio y
reciprocidad que controlaba. La cantidad y calidad de la ofrenda que reciban las huacas del interior
del Tawantinsuyu, dependa de la categora y prestigio de las huacas, as como tambin de su
eficacia y exactitud durante el ao transcurrido (en cuanto a predicciones, ayuda, etc.) y seestipulaba en base a un sistema de premios y castigos; siendo la mayor ofrenda el sacrificio
humano. Asimismo, el Inca tambin decida sobre la divinidad y el tipo de ofrenda que cada huaca
deba realizar.
Si bien el Inca, era el intermediario entre los hombres y los dioses, tambin deba procurarse
la proteccin, virtudes y amistad de las huacas (santuarios donde vivan las divinidades) para as
poder garantizar el equilibrio del cosmos y el bienestar de la sociedad. A cambio, el Inca deba
alimentarlas mediante las ofrendas (principalmente sacrificios humanos) y mantenerlas
satisfechas, generndose as una relacin de reciprocidad, en la que el Inca era tanto dador (para con
la divinidad, quedando una Capacocha a la espera de un contra-don) como deudor (de quienes
proveyeron la vctima y a quienes le redistribuir asimtricamente segn Duviols- lo que los
dioses le den), y donde el eje del sistema de intercambios, a partir del cual comienza la
redistribucin, es el dios mismo6.
De aqu, tal como lo seala Godelier, es de donde surge la legitimacin del poder poltico-
religioso del Inca: de su exclusiva posicin para con las divinidades, de la concentracin de los
objetos sagrados y/o preciosos (a los cuales accede a travs del tributo y ofrendas recibidas de los
curacas tnicos por ejemplo, los bienes suntuosos elaborados por artesanos de la costa que detalla
M. Rostworowski - e intercambios regionales y de larga distancia que controlaban como es el caso
de las rutas del mullu-7), del monopolio de acceso a los dioses y/ o antepasados y las funciones que
puedan garantizar la reproduccin de la sociedad, ya que controlan el funcionamiento del universo y
6 Idem 17
Hocquenghem, Anne-Marie. Rutas de entrada del Mullu en el extremo norte del Per. Bulletin Institut Franais dtudes Andines22 (3), 1993: 701-719
3
8/6/2019 Jesi maldito Ensayo
4/4
destino de los hombres; lo que viene acompaado de un proceso de divinizacin del jefe
supremo.8
Por lo tanto, siendo que en realidad se trataba de una redistribucin de bienes en manos del
Inca, cabe considerar a esta ceremonia religiosa como una oportunidad tanto para el Inca como para
los seores locales de concertar acuerdos, crear y reforzar alianzas y negociar nuevos contratos
econmicos, polticos, militares y sociales. Se reforzaban los lazos creados entre el Inca y los
curacas locales, se re-negociaban posiciones polticas de los curacas (quienes, adems, intentaban
impresionar y hacer amistad con el Inca para as obtener mayores beneficios y gozar de un mejor
status social y poltico) a cambio de ofrendas/tributos o inclusive sumisin, se legitimaban la
posesin de territorios conquistados, -especialmente los ms alejados donde se generaban peridicas
rebeliones-, se confirmaba el sistema de reciprocidad y permita una circulacin enorme de bienes
de prestigio (incluso el inca otorgaba permisos y haca excepciones como sucede con los indios dela costa- con el fin de obtener bienes suntuosos), requeridos por el Inca para su acumulacin de
riqueza a fin de mantener su status y legitimidad en todo el territorio Inca. Cabe destacar que en las
zonas ms alejadas como las regiones ms al norte que ilustra Salomn9, si bien la pseudos-ausencia
del gobierno Inca pudiera dar un mayor protagonismo a los jefes locales, con la Capacocha el
Estado Inca se haca presente en todos los rincones del imperio nuevamente, regulando los aspectos
comerciales, culturales y sociales y manteniendo un equilibrio con las prcticas autnomas.
Finalmente, podemos considerar a la Capacocha como una comunin; un espacio donde se
negociaron, garantizaron, reforzaron, y crearon las relaciones polticas y lazos simbiticos tanto
entre el Estado y sbditos, y entre los curacas de la periferia (incluso los recin conquistados) y la
elite cuzquea que aseguraron y perpetuaron el status quo de la aristocracia Incaica. Siguiendo la
idea de Godelier, el uso del poder poltico-religioso, institucionalizado aqu en la ceremonia de la
Capacocha, est ligado al ejercicio de funciones concentradas en el Inca que parecen condicionar,
para la gente, la reproduccin de la ideologa (de dominacin) de la sociedad Incaica como un todo,
en el marco de un territorio determinado.
8Godelier, Maurice. Cuerpo, parentesco y poder. Perspectivas antropolgicas y crticas. (Ecuador: Pontfica Universidad Catlica
del Ecuador, 2000), 165-1699 Salomon, Frank. Systemes politiques verticaux aux marches de l'Emprire Inca. (Paris: Annales 33 5-6) 967-990
4