8
7/25/2019 Jinich Inspecc Gral http://slidepdf.com/reader/full/jinich-inspecc-gral 1/8 ffiffi d# 5w &wrjTetrffir ffaxsffiffi##xmmru ffiffi$ru#rmff c f o .o o d o - .g .a o o o I o o  o G 6 t¡¡ F o E ¡¡ @ : í:iE s] gi*{: *ru 13 Hñ¡ f; ri?4 1. La inspección general es la acción de considerar el aspec- to generai del paciente tomado en su conjunto, visto como un todo. Incluye eI habitus exterior, 1a integridad corporal, 1a constitución, la posición y la actitud. A me- nudo se incluyen también, a pesar de su carácter más es- pecífico, 1a facies y ia marcha. La exploración física es, en buena parte, un proceso analítico durante e1 cual se estudian separadamente cada una de las partes (órganos, aparatos, sistemas) de que se compone el organismo humano. Grave error sería el li- mitarse a ver 1as partes y no el conjunto, olvidando que el organismg puesto que es un sistema, es más que la simple suma de sus componentes. Este concepto teórico fundamental tiene su comprobación continua en la prác- tica clínica, que muestra la frecuentísima existencia de padecimientos que, lejos de circunscribirse a una par- te, afectan la totalidad del lndlviduo o, por 1o menos, a varios de sus componentes. Recuérdense, como ejemplg los padecimientos de origen nutricional, metabólico y hormonal, los que se deben a alteraciones de la respuesta inmunitaria; las infecciones generalizadas y multisistémi- cas, las alteraciones de la homeostasis hidroelectrolítica y los trastornos del sistema nervioso, del aparato psíquico y del teildo conectivo. l-,;i it:':'¡ j¡;i {:ta:f ry¿}lrii--i Definición El término tiene diferente significado para diferentes au- tores. Para uno.s, habitu.s es sinónimo de actitud; para otros e1 habito corporal es sinónimo de1 biotipo morfo- lógico o constitución, y algunos más 1o definen como el grado de correlación entre el aspecto fisico y e1 sexo del paciente, así como la relación entre la longitud de las ex- tremidades y la de1 tronco. Se adaptará esta ú1tima defi- nición, no porque patezca la más atinada, sino porque 1a actitud y 1a constitución se tratan por separado. Fundamento fisiopatológico El habitus exterior depende, por 1o menos en parte, de secreción de ias hormonas sexuales, que se inicia, com es bien sabidg en la pubertad. Se recuerda que, antes d la pubertad, el habitus exterior del varón y de la hemb son bastante similares y eue, con la pubertad, hacen aparición las diferencias entre ambos sexos. Así, pues, habitus exterior debe ser considerado como un verdad ro carácter sexual secundario. Las hormonas respons bles del desarrollo de los caracteres sexuales secundario son los estrógenos en la mujer y los andrógenos [testo terona) en el varón. La ausencia de 1a hormona ocasiona un estado neutral, similar a1 prepuberal, así como a u aumento desproporcionado de la longitud de las extr midades en relación con el tronco, debido al retraso en cierre de 1as epífisis de los huesos largos. Conviene reco dar que el crecimiento de las extremidades, necesar para que 1a proporción entre éstas y el tronco adquie los caracteres del adulto, requiere de concentracione adecuadas de hormonas tiroideas. El exceso relativo d hormonas propias del sexo opuesto ocasionará virlliz ción en la mujer y feminización en el varón. Semiología Las anormalidades más importantes en el habitus exteri son: la virllización, la feminización, el aumento despr porcionado de la longitud de las extremidades en rel ción con e1 tronco y 1o contrario: la disminución de longitud de las extremidades en relación con el tronco a) Wrilización: ¡ Exógena: por administración con ftnes terapéu cos de andrógenos o agentes anabólicos derivado de 1a testosterona. o Endógena: L De origen ovárico: síndrome de Stein-Leven thal; tecosis ovárica; hiperplasia de las célula de Leydig; tumores (arrenoblastoma: el frecuenteJ ; quistes; menopausia. 347

Jinich Inspecc Gral

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7/25/2019 Jinich Inspecc Gral

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13

Hñ¡ f;

ri?4

1.

La inspección

general

es

la

acción de considerar

el aspec-

to

generai

del

paciente

tomado en

su

conjunto,

visto

como

un todo.

Incluye

eI habitus

exterior,

1a integridad

corporal,

1a

constitución, la

posición

y

la

actitud. A me-

nudo

se

incluyen también,

a

pesar de

su

carácter más

es-

pecífico,

1a

facies

y

ia

marcha.

La exploración física es,

en

buena

parte,

un

proceso

analítico durante

e1

cual

se

estudian

separadamente

cada

una

de

las

partes

(órganos,

aparatos,

sistemas) de

que

se

compone

el

organismo

humano.

Grave

error

sería

el

li-

mitarse a ver

1as

partes

y

no

el

conjunto,

olvidando

que

el

organismg

puesto que

es un sistema,

es más

que

la

simple

suma

de sus componentes. Este

concepto teórico

fundamental tiene su comprobación

continua en

la

prác-

tica clínica,

que

muestra

la

frecuentísima

existencia

de

padecimientos que,

lejos de circunscribirse

a

una

par-

te, afectan la totalidad

del

lndlviduo

o,

por

1o menos,

a

varios de sus componentes. Recuérdense,

como ejemplg

los

padecimientos

de

origen

nutricional,

metabólico y

hormonal, los

que

se

deben a alteraciones

de

la respuesta

inmunitaria; las

infecciones

generalizadas

y

multisistémi-

cas,

las

alteraciones

de la homeostasis

hidroelectrolítica

y

los trastornos del

sistema nervioso,

del

aparato

psíquico

y

del

teildo

conectivo.

l-,;i

it:':'¡

j¡;i

{:ta:f

ry¿}lrii--i

Definición

El

término

tiene

diferente

significado

para

diferentes au-

tores. Para uno.s,

habitu.s

es sinónimo de actitud;

para

otros

e1

habito

corporal

es

sinónimo

de1

biotipo

morfo-

lógico

o constitución,

y

algunos más

1o

definen

como el

grado

de

correlación entre el

aspecto

fisico

y

e1

sexo

del

paciente,

así

como la relación

entre

la

longitud

de las ex-

tremidades

y

la de1 tronco.

Se

adaptará

esta ú1tima defi-

nición, no

porque

patezca

la más atinada,

sino

porque

1a

actitud

y

1a constitución

se

tratan

por

separado.

Fundamento

fisiopatológico

El habitus

exterior

depende,

por

1o

menos

en

parte,

de

secreción

de

ias

hormonas

sexuales,

que

se

inicia,

com

es bien sabidg

en la

pubertad.

Se

recuerda

que,

antes

d

la

pubertad,

el habitus

exterior del

varón y de

la hemb

son

bastante similares

y

eue,

con la

pubertad, hacen

aparición las

diferencias

entre

ambos

sexos. Así,

pues,

habitus exterior

debe

ser

considerado como

un

verdad

ro

carácter sexual secundario.

Las hormonas

respons

bles

del desarrollo

de

los caracteres

sexuales secundario

son

los

estrógenos

en la

mujer

y

los andrógenos

[testo

terona) en

el varón. La ausencia

de 1a hormona ocasiona

un

estado

neutral, similar

a1

prepuberal,

así

como

a

u

aumento

desproporcionado

de

la longitud

de las extr

midades

en relación con

el tronco, debido al

retraso

en

cierre

de 1as

epífisis

de

los huesos largos. Conviene

reco

dar

que

el

crecimiento

de las

extremidades,

necesar

para

que

1a

proporción

entre

éstas

y

el tronco

adquie

los

caracteres del

adulto,

requiere de

concentracione

adecuadas

de hormonas tiroideas.

El

exceso

relativo

d

hormonas

propias

del

sexo opuesto ocasionará

virlliz

ción en

la mujer

y

feminización

en

el

varón.

Semiología

Las anormalidades

más

importantes en

el

habitus

exteri

son: la

virllización, la feminización,

el aumento

despr

porcionado

de la longitud de las extremidades en

rel

ción con

e1

tronco

y

1o

contrario:

la

disminución de

longitud

de

las extremidades

en

relación

con

el

tronco

a) Wrilización:

¡

Exógena: por

administración con

ftnes

terapéu

cos

de

andrógenos

o

agentes

anabólicos

derivado

de

1a

testosterona.

o

Endógena:

L De origen ovárico: síndrome de

Stein-Leven

thal;

tecosis ovárica;

hiperplasia

de

las

célula

de

Leydig; tumores

(arrenoblastoma:

el

frecuenteJ

;

quistes;

menopausia.

347

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7/25/2019 Jinich Inspecc Gral

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348

.

Síntomas

y

signos carünabs de

las

enfermedades

(Capítulo

23)

2.

De

origen

suprarrenal: síndrome

de

Cushing;

tumores

productores

de

andrógenos;

hiper-

plasia

suprarrenal.

b)

Feminización:

.

Exógena:

por

administración

con fines terapéu-

ticos de

estrógenos.

.

Endógena:

l.

De

origen testicular:

disgénesis de

los

tubos

seminíferos

[variante

del síndrome

de Klinefel-

terJ;

tumores

(coriogénicos,

de

células inters-

ticiales,

de células

granulosasJ.

2.

De

origen suprarrenal:

tumores

secretores de

estrógenos.

c) Aumento

de

la longitud

de las extremidades

en

relación con el

tronco:

r

Insuficiente

secreción de testosterona.

.

Insuficiente

secreción de

estrógenos.

o

Tiastornos

hereditarios de1

teiido

conectivo:

sín-

drome

de Marfan.

d) Disminución de

la longitud de

las

extremidades

en

relación

con

el

tronco:

.

Hipotiroidismo

iniciado

antes de

1a

pubertad.

.

Condrodistrofias.

Técnica de exploración

Para

el

diagnóstico

de virilización

y

feminización,

estú-

diense

los

siguientes

elementos:

l.

Yoz.

2.

Cabello.

3.

Desarrollo

de

vello

en labios,

mentón,

mejillas,

tórax,

cuellg extremidades.

4.

Textura

y grasa

de

la

piel.

5.

Presencia

de acné.

6.

Mamas.

7.

Desarrollo

muscular.

8.

Desarrollo

del te;ido

adiposo.

9.

Implantación delvello

pubiano.

10. Tamaño del clitoris.

Se

habla de viriLización en la

mujer

cuando

elhabins

exterior tiende a

adquirir

los

caracteres

masculinos: 1a

voz

adquiere tono

grave,

hay

adelgazamiento

y pérdida

del cabello; aparece

hirsutismo

en el

labio superio¡ men-

tón, mejillas, tórax

y

a

veces en el

cuellg así

como en

las

extremidades

y

en

la

espalda;

la

piel

es rugosa,

grasosa

y

presenta

lesiones

de

acné;1as

aréolas

están

aplastadas,

y

e1 tamaño

de

1as

mamas

puede

disminuir; la musculatu-

ra está excesivamente desarroilada, especialmente en

1os

hombros; existe

reducción

de

los

depósitos

de

grasa

en

las caderas; hay aumento del

vello

pubiano

con extensión

hacia

el abdomen;

el

clítoris

se encuentra

aumentado

de

tamaño.

La feminización en

e1

varón

es más

dlficil

de

diag-

nosticar

que

la

virilización

en la mujer.

Cuando

se

presenta

antes

de la

pubertad,

el

adulto

que

sufre este

síndrome

presenta

voz de tono

elevado; el

cabello

es

fino

y

no hay tendencia a la calvicie; el vello facial es escaso

y

está ausente

en el tórax

y

en

las

extremidades; la tex-

tura

de

la

piel

es

fina

y

está desprovista

de

grasa y

de ele-

mentos de

acné;

el desarrollo muscular

es malg lo cual

es

particularmente notable en

los hombros;

la

fuerza

muscular

está

disminuida;hay

aumento

de depósitos de

grasa

en las caderas;

el vello

pubiano

es escasq

y

su borde

iuperior

es

horizontal. E1

rasgo más característico

es

1a

ginecomastia.

-

Si

la feminización

se

presenta

después de

1a

puber-

tad,

faltan

muchos de los

datos antes

mencionados: la

voz perrnanece

de

tono

bajo,

no hay cambios en

e1

cabello

ni

en

e1 vello corporal,

ni

disminuye

de

manera aparente

1a

musculatura del

cuerpo.

Puede haber acumulación

de

grasa

en las caderas

y,

a

menudg

el único síntoma

que

llama

la atención

es

la

ginecomastia.

Para la determinación

de la

relación

entre

la

longitud

de

las

extremidades

y

la

del

troncg mídase

la

distancia

que existe entre

e1 vértice

del

cráneo

y

1a sínfisis

pubia-

na

(segmento

superior),

entre

la sínfisis

pubiana y

el

piso

fsegmento

inferior)

y

entre

la horquilla esternal

y

la

punta

de los dedos

de una

y

otra mano

extendidas

en

po-

iición

horizontal.

En 1a infancia

y

Ia

niñez,

el tronco

es

más

largo

que

1as

extremidades,

pero

después de la edad

de

10 años, la longitud

de

los tres

segmentos es aproxi-

madamente

igual.

FACIES

Definición

La fisiognomía

en

tanto testimonio

de enfermedad.

Fundamento

f isiopatológico

Las

huellas digitales

podrán

ser

más

específicas

y

di-

ferentes

para

cada individug

pero

es un hecho

que

los

individuos se

distinguen

principaLmente

por

su

semblante.

Es

la

cara

1o

que

mejor se recuerda

de las

personas que

se

conocen;

es

la

fotografia de

la

cara

la

que

aparece

en

los documentos

que

sirven

para

identificar a

su dueño; la

cara es

algo más

que

la

parte

frontal

de

la

cabeza, super-

ffcie accidentada

por

un conjunto

de órganos

y

oriffcios;

es

un

órgano

de

fundamental

importancia

en

la

comunica-

ción

humana; de una

parte

de ella

son

emitidos los soni-

dos

que

constituyen el lenguaje humano;

pero

toda

ella

es un

órgano

de

expresión emocional

de primer orden.

A

través

de 1a expresión facial es

posible

asomarse a1

alma

de la

persona,

percibir

sus sentimientos

y

emocio-

nes,

conocer

sus

hábitos, costumbres, vicios

y

cualidades.

Se

ha

dicho

que,

después de

1os 40

años, cada

uno es

responsable de

su

cara:

certera

afirmación

de

la cual

sólo

Dorian Gray logró ser la

excepción.

La

cara

es,

también,

el

sitio

del

cuerpo

donde

se

ma-

nifiestan

numerosas enfermedades.

Cuando la fisonomía

adquiere

modificaciones

propias

de una enfermedad, se

utlliza

el

término

facies.

Semiología

Algunas de las

facies

clásicamente

identiffcadas en medi-

cina

se listan

a continuación:

a)

Facies febril: la cara

está

enrojecida, la mirada es

bri-

llante,

la

respiración está

aumentada en

frecuencia.

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7/25/2019 Jinich Inspecc Gral

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Inspección

general

.

34

 

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b)

Facies

hipocrática:

ojos

hundidos

en las órbitas

y

rodeados

de

un halo oscuro;

narrz afllada;

respiración

superffcial;

piel de

color terroso

pálido,

cubierta

de

sudor

frío

y

pegajoso;

cianosis

de las

mucosas;

pár-

pados

caídos,

di{iciles de

levantar

por

1a

extrema

deblhdad;

labios secos

y

con

grietas; lengua seca

y

saburral;

es

la facies de

las

víctimas

de

procesos

toxiinfecciosos

graves,

entre otros la

peritonitis.

c) Facies tirotóxica:

exoftalmog

elevación

de los

párpa-

dos superiores

que

deja ver

1a

esclerótica

alrededor

de

la

córnea;

la expresión es

de miedo

intensq

sor-

presa

o susto.

d) Facies mixedematosa:la

cara

es

ancha,

redonda,

abo-

tagada;los

párpados,

abultados;

la hendidura

pal-

pebral

es

estrecha;

los ojos

son

pequeños

y

están

hundidos;

la mirada está

apagada

,la

nariz

es

ancha

y

los

labios,

gruesos.

e) Facies renal:

pálida,

edematosa,

de

un

color

amari-

llo

pajizo.

f)

Facies

adenoidea:

la boca

está

permanentemente

entreabierta

para

permitir

la

respiración

bucal,

dada

la obstrucción

nasal

crónica;

se

imprime a la

cara un

aspecto

de

inteligencia

disminuida; el

labio

superior

es

corto

y

no cubre

por

completo

los incisi-

vos superiores;los

pómu1os

se

hallan

aplanados, de

manera

que

e1

plano

del

párpado

inferior

se

conti-

núa con el

pómulg

sin línea de

demarcación;

los

ojos son saltones; la naúz está

deprimida

transver-

salmente en toda su extensión

y

disminuida

de

vo-

lumen, con los orificios

pequeños

y

estrechos; 1a

bóveda

palatina

tiene

forma ojival.

g)

Facies leonina: engrosamiento

de 1a

piel,

de

la

nariz

y

de los

labios; caída

de

las cejas;

es

característica

de

la lepra

[figura

23-l).

h)

Facies

lúpica:

eritema

de

la

piel

en

ambas

mejillas

en

"alas

de

mariposa",

combinado

con

eritema

y

engrosamiento

de

la

piel

en la nariz;

es

propia

del

lupus vulgar

y,

en

forma menos

acentuada,

del lu-

pus

eritematoso.

i) Facies

deprimida:los

ojog

semicerrados;las

comisu-

ras

bucales, dirigidas hacia abajo;

hay una expresión

de

profunda

tristeza.

j)

Facies

inexpresiva: 1a

cara

no revela

ninguna emo-

ción, en

elevado

contraste con

e1

contenido

ver-

bal

del

relato de1

paciente;

es

propia del paciente

esquizofrénico.

k)

Facies

mongoloide:

las

anomalías

de los ojos dan a

estos individuos un

aspecto

que

recuerda

al

de los

mongoles; los ojos

son

oblicuos, frecuentemente con

un

pliegue

cutáneo situado en la comisura

palpebral

interna,

cubriendo 1a

carúncula lagrimal; el cráneo

es

braquicéfalg

y

las orejas son

puntiagudas.

l)

Facies cretina: el

conjunto de

los huesos faciales es

relativamente

pequeñg

bajo

y

anchg

Ia

raiz

nasal

está muy

hundlda;

1os

pómulos

y

la mandíbula

salen

mucho; las

partes

blandas

están

acolchadas;la

frente es

plana, y

la

piel

que

la cubre

aparece

arrtl-

gada;

el arranque del

pelo

queda

muy bajo; 1os ojos

se

encuentran

muy

separados

entre

sí.

Figura 23-1.

Facies leonina.

Varón noruego de

24

años de eda

que padece

lepra, la imagen

del atlas de

Leloir

sobre

la lepra

titul

do

Traité

pratique

et Théorique

de

Ia

lépre

que

se

publicó

en

188

Es del

dominio

público.

m) Facies dolorosa:

la boca,

frecuentemente

cerrada; lo

labios,

retraídos; las

cejas,

en estado de contracción

el

cuerpo,

bañado en sudor;

la

frente,

perlada;

nariz,

dllatada.

n)

Facies cushingoide:la

caru

está redondeada,

en

"lu

na

llena", con moderado

hirsutismg

presencia

d

papada

y

color rojo

cianótico.

ñ) Facies

alcohólica:

cara

rubicunda, alegre

y

llena, co

numerosas dilataciones

capilares

y

telangiectasia

y

con la nariz

enrojecida.

o)

Facies

de

máscara:

Ia

rigidez facial,

persistentg

co

imposibilidad

para

el

paciente

de revelar emocione

a

través de ella,

a

menudo con

la boca entreabierta

de

la cual escurren

cantidades

exageradas

de

saliva;

característica

de los enfermos

parkinsonianos.

p)

Facies acromegálica:

se

acentúan los

rasgos fisonó

micos,

con

arcos superciliares

acentuados

y

man

díbula robusta.

Hay

crecimiento

excesivo

de lo

labios, separación

manifiesta

de los dientes

y

proc

dencia

de

la lengua

agrandada

que

no

cabe

en

boca.

q)

Facies addisoniana:

enjuta;

la

pigmentación

oscu

contrasta con

la blancura

de

la

esclerótica

y

de lo

dientes; los

ojos,

hundidos,

tienen expresión

de

tris

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350

.

Síntomas

y

signos

cardinales

de lns

enfermedades

(Capítulo

23)

teza;los

cabellos

son

finos, secos

y

de

color

negro;

el

vello

es muy

escaso.

r) Facies

ansiosa:

ojos,

muy abiertos;

ventanas

de

la

nariz,

dilatadas

e inmóviles.

s)

Facies

disneica:

es una

facies ansiosa

con

cianosis

de

los

labios

y

lóbulos de

las orejas

que

contrasta

con

la

palidez de1

resto de

las

facies;

la

boca

perma-

nece

entreabierta como

para

facilitar

la

entrada

del

aire.

t)

Facies

cirrótica:

la cara

es

enjuta,

con

hundimiento

de las regiones

temporales

e

hiperplasia

bilateral

de

las

parótidas

fcara

de

zopilote);

el

párpado superior

suele estar

retraído

con

pseudoexoftalmos;

hay te-

langiectasias

y

dilataciones

capilares,

en

la frente,

pómulos,

dorso

de

7a

nariz, cuello

y parte

superior

del tórax.

u)

Facies

pletórica:

los

tegumentos

tienen

color

rojizo

oscuro

y

a

veces

purpúrico; las

conjuntivas

están

hipervascularizadas.

Se

observa

en

las

poliglobulias.

v)

Facies

cianótica:

de tinte azrtlado,

con

mayor relie-

ve

en los labios.

w)Facies

parkinsoniana:

facies

de

máscara,

con

par-

padeo

poco

frécuente

y

con

sialorrea.

x) Facies

esclerodérmica:

fisionomía

inmóvlt,

nariz

afilada

y

labios

delgados.

y)

Facies

mediastínica:

edema

de

la

cara,

cuello

y

re-

giones

supraclaviculares;

cianosis

de

labios

y

extre-

midades superiores;

gran

ingurgitación

de

las

venas

yugulares.

z) Facies sardónica:

característica

del

tétanos

y

la

te-

tania,

similar

a

la

risa sardónica.

Técnica

de exploración

El

estudio

de la facies

y

la correcta

interpretación

de

sus

características

es sello del

buen clínico.

Só1o

puede

ser e1

resultado

de

la

práctica

de

la

observación

a

1o largo del

tiempo.

El buen clínico

logra

hacer,

mediante

la observa-

ción de

la facies, diagnósticos

que

sorprenden

al novicio.

INTEGRIDAD CORPORAL

Definición

La

presencia

de

todos

y

cada uno de

los componentes

del

cuerpq

a

juzgar

por

la inspección

general. No se toma

en

cuenta,

por

tantg

la

ausencia de órganos

internos.

La deffnición

suele limitarse a la

integridad de

las

extremidades.

Semiología

Las extremidades

pueden

sufrir

pérdidas en su integri-

dad

por

1as

siguientes

causas

principales:

a)

Accidentes.

b)

Actos

quirúrgicos.

c)

Amputaciones

espontáneas de

las extremidades

de

los

dedos

[por

isquemia).

d)

Defectos

de

desarrollo:

o

Focomielia.

Se

llama

así

al acortamiento

de un

miembrg

generalmente

un brazg

por

ausencia

o

cortedad

anormal

de

los

segmentos

del

mis-

mo;

el

miembro

puede

quedar reducido

a

un

muñón

con el

esbozo

de la

mano. Es

conocida

1a

trágica

experiencia

ocurrida

con

motivo

del

em-

pleo

de

la

talidomida

en

las

madres de

numero-

sos

niños con

focomielia.

¡

Amielia.

La

ausencia

congénita

de una

o más

extremidades.

Técnica

de

exploración

Las

alteraciones

de

la integridad

corporal

son

tan

obvias

que toda omisión

de

ellas

en

la

historia

clínica es

señal

de

deficiencias

imperdonables

en

la

práctica

de la

explo-

ración

ffsica o

en el registro

obligatorio

de

los datos

por

e11a

recogidos.

POS¡C¡Ó1,¡

Definición

La

relación

espacial

del cuerpo

humano

con

lo

que

lo

rodga

y

la relación

de

sus

partes

visibles entre

sí.

Fu

ndamento

f

isiopatológico

El ser

humano

adopta,

cuando

es

libre

de hacerlo,

varias

posturas

basicas;

a saber:

acostadq

de

pie,

sentado,

en cucli-

llas,

de

rorlill¿s

y

varias

posiciones intermedias

o

combi-

nadas. Cuandg

como

consecuencia

de

factores de

diversa

índole, su

actitud

no

es

libremente

escogida, adquiere

posiciones dictadas

por

la

naturaleza

de su padecimiento

o

por

la

necesidad de

hacer más

llevadero su sufrimiento.

Semiología

A

menudo

la

posición que obligan a asumir

los

pacien-

tes

tiene valor

diagnóstiéo. Se

dan algunos

ejemplos:

a)

La

posición

en

decúbito, es

deciq, acostadg tan

co-

mún

en una

enorme variedad

de condiciones

pato-

lógicas. Puede tratarse

del decúbito dorsal,

ventral

o

lateral, derecho

e

izquierdo,

y puede

ser,

cada uno

de el1og activo o

pasivo;

este

último debido a un es-

tado comatoso

o adinámico.

Puede

incluso

ser for-

zadq

cuando

se

adopta en

un

esfuerzo por evitar

o

aliviar el dolor. Recuérdese

que

e1

paciente que

tiene

un

proceso

doloroso

en

un

hemitórax

suele

prefe-

rir

el decúbito

del mismo

ladg

para

limitar

1a

ex-

cursión

de

sus

movimientos

respiratorios.

De

igual

manera,

el

paciente

que

sufre un

proceso

inflama-

torio

y

doloroso en

un lado

de1 abdomen,

puede

preferir

el decúbito

de1

lado correspondiente,

o

del

lado

opuestg

según

determine

una

u

otra

posición

un aumento

o

una

disminución

de

1a

intensidad

de

su

do1or.

Si

1o

que

existe

es un

proceso

que

interfiere

Page 5: Jinich Inspecc Gral

7/25/2019 Jinich Inspecc Gral

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Inspección

general

.

35

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con la

expansión

pulmonar en

un

ladg el

paciente

nuevamente

prefiere

el decúbito

homolateral

para

no

interferir

con la excursión

del

pulmón

normal.

b) La

posición

en

plegaria

mahometana,

sentado con

el tronco flexionado

hacia adelante,

en

la

pericardi-

tis

y

en

el

cáncer

de1 cuerpo del

páncreas.

c) El opistótonos,

en

que

e1

enfermo

aparece

en for-

ma

de arco, de

concavidad posterior,

por

la

contrac-

tura

de

1os músculos

extensores;

se

observa

en

el

tétanos

y

en los infantes

que

sufren

querníctero.

d) El decúbito

dorsal

con

las

piernas flexionadas,

en

los

pacientes

con síndrome

abdominal

agudo

y

re-

acción

peritoneal.

e)

La

posición sentada

en

casos

de

edema

pulmonar

agudo

y

también sentada,

pero

con

las extremidades

superiores

aferradas

a un

objetq

para

dar

sostén

a los

músculos

respiratorios accesoriog

en

e1 asma.

f) La

posición

en cuclillas de

los niños

con cardiopa-

tía

congénita

cianótica.

Técnica

de

exploración

Préstese cuidadosa

atención

a

la

posición del

enfermo.

El

clínico sagaz obtiene

de

dicha información

datos valiosí-

simos

para

el

diagnóstico.

ACTITUD

Definición

Es la capacidad o

incapacidad

del

individuo

para

escoger

libremente las

posiciones

y

movimientos

que

desee.

Fu

ndamento f isiopatológ ico

Véanse los apartados de Convulsiones, Otros

movimien-

tos

anormales,

Movilidad,

Temblores,

en

la

Sección

III.

Semiología

La actitud del

paciente

puede

ser libremente

escogida o

forzada.

La

actitud

no es

escogida libremente

en

una

gran

va-

riedad

de

padecimientos,

entre los

cuales

pueden

desta-

carse

ciertas enfermedades mentales,

neurológicas

y

del

sistema locomotor

(músculos,

huesos

y

articulaciones),

así como

padecimientos que,

por

su

carácter

doloroso

y

por

el hecho

de

que

el dolor

suele ser

menos intenso en

cierta postura,

determinan

que

el

paciente adopte acti-

tudes

que,

ciertamente, no son

libremente

escogidas.

Pueden

añadirse,

a todos

ellos, algunos

padecimien-

tos cardiovasculares y

respiratorios

que

fterzan

al

enfer-

mo

a

buscar

la actitud

que

menos

perturbe su

dificultad

respiratoria.

Técnica

de exploración

No debe

ser

dificil

para

el

médicq

durante

la

ejecución

de la historia clínica,

e1

darse

cuenta

de si

1a actitud asu-

mida

por

el

enfermo es libremente

escogida

o no.

EENST¡TUCIéhJ

Definición

Es el aspecto

particular del cuerpo dependiente

de

especial

combinación

morfológica

de sus segmentos.

Fundamento

f

isiopatológ ico

Todo individuo

ffenotipo)

es

el

producto

de una serie

d

caracteres

constitucionales

transmitidos

por

herenc

fgenotipoJ

y

de la influencia

modificadora

del

ambiente

Loi fáctores hereditarios

son,

sin duda, más

impo

tantes

que

los ambientales

en

la determinación

de

constitución

y

se transmiten

de

una

generación

a

la

s

guiente

siguiendo

las

leyes de

la

genética.

Semiología

De

acuerdo

con Krestchmer,

existen

cuatro tipos cons

tucionales

principales:

pícnicq

asténico o

leptosomátic

atlético

y

displásico:

a)

El

tipo

pícnico

se

caracteriza

por

la cortedad de lo

miembros,

1a anchura

y grosor

de la

cara,

tórax

abdomen,

y

el predominio

del diámetro anteropos

terior

abdominal. Su

arquetipo es

la ffgura de

Sanch

Panza.

b)

El

tipo

leptosomático

tiene

como arquetipo la

figu

ra de

Don

Quijote.

Predomina

el

diámetro longitu

dinal, vertical,

sobre

todos

los

demás.

Los

sujeto

son delgados,

de hombros

estrechos,

pecho largo

aplastadg vientre

sin

grasa

y

caderas

poco prom

nentes.

c) El tipo

atlético

se

caracteriza

por

el

gran

desarrol

musculoesquelético.

d) El

tipo

displásico

incluiría,

para

Kretschmer,

a lo

gigantes

eunucoides,

los

obesos

pluriglandulares

los hipoplásicos

e infantiles.

Todos ellos tienen

e

común

la

desproporción.

Sheldon

distingue,

por

su

parte,

tres tipos corpor

les:

endomórficos, mesomórffcos

y

ectomórficos:

a) Los endomórficos son

de baja estatura, obeso

amantes de

comeq,

gregarios.

b) Los

mesomórffcos

presentan predominio relativ

de

los

órganos

mesodérmicos: esqueletg muscula

tura

y

aparato

circulatorio;

son adéticos

y

amante

de

la

actividad

muscular.

c) Los

ectomórffcos

tienen

predominio

de los órgano

ectodérmicos: tegumentos,

órganos

de los

sentidos

sistema

nervioso;

son

longilíneos,

asténicos,

delicado

con tendencia

a

la soledad

y

a

la vida

interior.

En el

curso de

la historia de

la medicina ha habid

una

tendencia a

buscar

una

relación

entre la morfología

la

función

y

la

predisposición

al

desarrollo

de

diversa

enfermedades.

Esta tendencia,

que

alcanzó

su máxim

desarrollo en decenios

pasadoq

se encuentra actualment

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7/25/2019 Jinich Inspecc Gral

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352

.

Síntomas

y

signos

cardinales de

Las enfermedades

(Capítula

23)

en

descrédito

y

ha sido

sustituida

por

e1

conocimiento

más

profundg

a

nivel molecular

y

celulaq

de los

meca-

nismos

y

factores

genéticos,

que

desempeñan

un

papel

tan

considerable en

el desarrollo de

las

características

estructurales

y

funcionales

del ser

humang

y

en

sus ten-

dencias

y

labihdades

morbosas.

Técnica

de

exploración

Las mediciones

elaboradas

puestas

en

práctica

por

los

autores antes

mencionados

y

muchos

más,

no

parecen

tener

justiffcación

alguna. Habitualmente,

es suficiente

1a impresión

del clínico durante

la

práctica

de

la

inspec-

ción

general

parala obtención

de

una

adecuada

clasificación

del biotlpo morfológico,

cuya

importancia

clínica, se

re-

pite,

es

discutible

y probablemente

de

poca cuantía.

MARCHA

Fundamento

f isiopatológico

La marcha normal

tiene

las siguientes

características:

el

cuerpo

y

la cabeza están erectos

y

los

brazos

cuelgan

libremente,

a1

tiempo

que

realizan

movimientos

rítmicos

hacia adelante sincronizados

con el

movimiento de

la

pierna

opuesta. Los

pies

apuntan ligeramente

hacia afue-

ra,

y

los

pasos

son

de

longitud

media

y relativamente

uniforme:

los maléolos

internos

de 1as

tibias

casi

se to-

can.

Cada

paso implica la flexión

coordinada

de la

cadera

y

la

rodilla;

la

flexión

dorsal del

pie

y

la

elevación

míni-

ma

de

la

cadera,

a

manera de

evitar

que

el

pie

se

arrastre

por

el suelo.

Lo

primero

que

toca el

piso

es

el

talón.

Los

músculos

de mayor

importancia

en

el

mantenimiento

de1 equilibrio

durante

la

marcha son

1os

que mantienen

a

la

columna vertebral

en

erección y los extensores

de

las

caderas

y

las

rodillas.

Para

que

la locomoción

pueda llevarse a cabo

de

manera

normal se

necesita

de

los

siguientes

elementos:

a)

Soporte

contra

la

tendencia

gravitacional

a caer,

que

es

proporcionado

por

los reflejos

antigravitativos

que

mantienen en extensión ffrme

las

rodillas, ca-

deras

y

músculos

de 1a espalda, a1 tiempo

que per-

miten la modificación

adecuada

de

1a

posición de

la cabeza

y

del

cuello.

Estos

reflejos

dependen de la

integridad

de

la médula

espinal

y

de

las

porciones

inferiores del tallo

cerebral.

b)

Ejecución

de

pasos:

se trata de un

patrón

básico de

movimientg

que

el niño

tiene,

desde

el

nacimien-

tq integrado a

nivel del

tallo cerebral,

estimulado

por

el contacto

de

la

planta

del

pie

con una superff-

cie

plana

y

acompañado

por

1a inclinación del cuer-

po

hacia adelante, alternando de un lado

a

otro.

c) Mantenimiento

del

equilibrio: el

mantenimiento

del

equilibrio

continuamente

inestable

que

existe

durante

la

marcha, exige

que

e1

centro

de

gravedad

se desplace de

un

lado a

otro dentro

de

límites es-

trechos,

a

medida

que

el

peso

del cuerpo

es

sopor-

tado

primero por

un

pie

y

después

por

el

otro.

d)

Propulsión:

se obtiene

mediante la inclinación

del

cuerpo

hacia

adelante

y

ligeramente

hacia

un

ladg

1o

que

permite

que

el cuerpo

caiga a

cierta distan-

cia antes de ser

detenido

por

el soporte

de 1a

piema.

El análisis

de

la

marcha

constituye una

experiencia

clínica

de

primer

orden,

de

gran

valor

para

el diagnósti

co

neurológico.

Existen

tantas variaciones individuales

que

es

bien sabido

que

el sonido

de los

pasos

de

un

indi-

viduo

puede permitir

identificado

y que

la manera

de

caminar

suministra

datos

valiosos

acerca

del

carácter,

la

personalidad

y

la ocupación

de

la

persona.

Son

evidentes

1as

diferencias

en

1a forma

de

caminar

entre

varones

y

mujeres,

siendo

estas

últimas

de

pasos

más

cortos

y

más

rápidoq

al

tiempo

que

realizan movi-

mientos

graciosos y delicados

del

tronco

y

las caderas.

La

locomoción

requiere

de

la integridad

y

coordina-

ción

de

la información

visual,

de

la

función

laberíntica

y

de

la

sensibilidad

propioceptiva.

Semiología

Las

anormalidades

de

la marcha

de más importancia

en

clínica

son

las siguientes:

a) Marcha cerebelosa.

Se

caracteriza

por

la separa-

ción de

las

piernas,

1o

que

proporciona

una

base

de

sustentación

más amplia

por 1a

inestabilidad,

la

irregularidad

y

1a

tendencia

a

la

desviación.

Los

pasos

son

inciertos, de

longitud

variable

y pareci-

dos

a los

de

un

borracho. Si

1a ataxia

es muy

acen-

tuada,

el

paciente

no

puede ponerse

en

pie

sin

ayrda. En cambio,

cuando es

mínima,

sólo

puede

demostrarse

si se

hace

que el

paciente

camine

de

puntas o de

talones.

El

defecto

consiste

en la

fal-

ta

de coordinación entre

la información

visual, la-

beríntica

y

propioceptiva. Este

tipo

de marcha se

observa

primordialmente

en

pacientes

con esclerosis

múltiple,

tumores

y

degeneraciones

cerebelosas.

b)

Marcha

atáxica. Se

caracteriza

por

la incertidum-

bre, la irregularidad

y

la tendencia a levantar

dema-

siado los

pies

y

a

lanzarlos

hacia

adelante.

Se

debe

a la

pérdida

de la sensibilidad

propiocep-

tiva

por

intermpción de

las ftbras

aferentes

en

los

nervios perifericog

raíces

posteriores

o columnas

pos-

teriores

de

la médula. Esto

priva

a los

pacientes

del

conocimiento de

la

posición

de sus

extremidades. La

incoordinación se acentúa en

1a oscuridad

o si se cie-

rran

los ojos,

1o

que

explica el

signo de Romberg.

La marcha

atáxica

se

encuentra

en

pacientes que

sufren tabes dorsal, ataxia de

Friedreich,

degenera-

ción

combinada

subaguda

de

la médula, meningo-

mielitis

siftlítica,

polineuritis

crónica

y

algunos casos

de esclerosis

múltiple en

los

cuales

existe

daño

a las

columnas

posteriores

de la

médula.

c) Marcha

espástica.

La úgidez

de ambas

extremida-

des inferiores

y

la restricción de

la

movilidad

de

las

rodillas

y

caderas

fuerzan

a las

piernas

a avanzar

con lentitud

y

ñgrdez,

como si el

paciente

estuvie-

se vadeando

en el

agua.

Las

piernas pueden

estar

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7/25/2019 Jinich Inspecc Gral

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Inspección

general

.

35

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en

fuerte

aducción

a

nivel

de

las

rodillag

por

lo

que

tienden

casi a crtzarse

fmarcha

en

tijeras).

Los

pa-

sos

son

cortos

y

regulares

y el

paciente

avanza con

grandes

esfue¡zos.

Este tipo

de marcha

se

encuentra

én

pacientes con

esclerosis

múltiple-

siringomielia,

sífilis

de

1a médula

espinal,

degeneración

combina-

da subaguda, compresiones de

la médula

espinal.

d) Marcha-festinada.

El término

viene

del

7atín

festi-

nare,

apresurarse,

y

describe

de

manera

apropiada

el

auménto

involuntario

o apresuramiento

de

la

mar-

cha

que

caracteriza

al enfermo

parkinsoniano.

Ade-

máq

existe

rígídez

y los

pies se arrastran.

Si

a

estos

datos

se

añaden

1os temblores

típicos,

1a rigidez

de

la expresión

facial

y

la

lentitud

de

los movimientos,

el diágnóstico

se establece

sin

mayor

dilación'

Du-

rante

la marcha,

el tronco

se

inclina

hacia adelante

y

los

brazos

carecen del

balanceo

normal.

Las pier-

nas están

rígidas

y

flexionadas

a nivel

de las rodillas

y

caderas.

Los

pasos

son

cortos

y,

apenas

tocan

los

pies el

piso,

ya

son arrastrados

hacia

adelante.

Una

vez iniclado

el

movimiento,

la

parte superior

del

cuerpo

avaflza

por

delante

de

la

parte inferior,

co-

mo

si el

paciente

estuviese

tratando

de alcanzar

su

centro

de

gravedad;

los

pasos se

hacen

más

y

más

rápidos,

y

el

paciente puede

caer

si

no se

1e ayuda.

El fenómeno

puede

ocurrir

tanto

durante

la mar-

cha

hacia adelante

como

hacia atrás.

e)

Marcha

helicópoda,

polineurítica

o

equina.

Se

debe

a 1a

parálisis

de 1os músculos

tibiales

anterio-

res

y

peroneos. Las

piernas

tienen

que

ser levanta-

das de

manera excesiva

para

que los

pies,

cuya

punta

cuelga,

no

sean arrastrados

en

el

piso.

Se

es-

cucha

un

ruido al

caer

el

pie

sobre

el

piso.

Los

pa-

sos

son

regulares

y

simétricos.

La

caida del

pie

puede

ser

unilateral

o

bilateral, y

se

presenta en en-

fermedades

que

afectan

a

los nervios

periféricos

de

las

piernas o las neuronas

motoras

de

1a

médula,

como

sucede en

la

poliomielitis,

ia

atroffa

muscular

progresiva

y

la atrofia muscular

peronea

[enferme-

dad de

Charcot-Marie-Tooth).

La causa

más

co-

mún

de

la marcha

helicópoda

es

la compresión

del

nervio tibial anterior

en

el sitio

donde

cruzaTa ca-

beza del

peroné.

La

pierna se mantiene

rígida,

sin

que

se flexione

libremente a nivel

de

la

rodilla

y

la

cadera,

sino

que

tiende a

rotar

hacia

afuera

des-

cribiendo

un

semicírculo

a

la

manera

de

la hoz del

segador. El

pie

suele raspar e1

piso, el enfermo

mar-

cha

"segando".

fJ

Marcha titubeante.

Se

observa en el

paciente

ebrio,

que

vacila,

se tambalea,

titubea,

se inclina

hacia

adelante

y

hacia

atrás arnenazando

caer

a cada

mo-

mento.

Hay deficiente

control

del tronco

y

piernas;

los

pasos

son irregulares

e inciertos,

y

el

paciente

tiene

el aspecto

de ser

indiferente

a

la calidad

de su

marcha. Difiere

la

marcha

titubeante

de

la del ce-

rebeloso

porque,

en aquél,

la desviación

se realiza

en muchas

direcciones diferentes

y

el

paciente

no

hace

ningún

esfuerzo

por

corregir

sus titubeos

me-

diante

la observación de

sus extremidades

y

del

piso.

Por

otra

parte,

llama

1a

atención

el

manteni-

miento

de1

equilibrio

del

alcohólicg

a

pesar

de

amplia

diversidad

de

sus excursiones.

g)

Marcha

histérica.

El

paciente histérico

puede simula

las

marchas

helicópoda,

espástica,

monopléjica,

et

Sin

embargo,

falta el

movimiento

de circunducció

característico,

y

desde

luego

están

ausentes

l

anormalidades

de

los reflejos

tendinosos

y

el si

no

de

Babinski.

El parapléjico histérico

no

pued

arrastrar

ambas

piernas

y

más

bien

se

mantiene

i

vá1ido

en

la

cama

o

utiiiza

muletas.

h)

Marcha

senil.

Se

caracteriza

por

los

pasos

cortos

inciertos

y

por

la

pérdida

de

la

velocidad,

del

equ

librio

y

de

todos

1os

movimientos

de

adaptación

Las

causas

son variadas.

Una

de las

más frecuente

es

la

compresión

de

la médula

cervical

por artrit

degenerativa

[espondilosis

cervical);

en

esos

caso

los

osteófitos

suelen

ser fácilmente

visibles

en l

radiografias,

y

la exploración

fisica revela

espastic

dad

e

hiperreflexia

en

1as extremidades

inferiore

en

casos

especiales,

podrá

estar

indicado

el estud

de la columna

cervical

mediante

resonancia ma

nética.

Otra

causa

importante

es

la

deficiencia

la

vitamina

812,

Que

también

es

causa de

mielop

tía

y

disfunción

de

la

marcha.

También

son

impo

tantes:

la

enfermedad

de Parkinson

[incluyendo

provocada

por

fármacosJ,

las

secuelas

de

los

ac

áentes

vasculares

cerebrales,

la

hidrocefalia

c

presión normal

del

líquido

cefalorraquídeo

(en

que

tambien

hay incontinencia

urinariaJ,

la

atro

cerebelosa,

ias

alteraciones

de

la sensibilidad

pr

funda

(en

cuyo

caso

el

signo

de

Romberg

es

po

tivoJ,

las

lesiones

vestibulares,

las

encefalopatí

tóxicas

o

metabólicas

debidas

a insuficiencia

ren

o

hepática,

o

al

abuso

de

medicación scdante,

artropatías

que

restringen

la

movilidad

y

hacen

d

lorosa la

marcha,

la

estenosis

espinal,

1as

enferm

dades

neuromusculares

y

1a depresión

mental,

q

determina

una

marcha

característicamente

len

En

10

a 20o/o

de los

casos,

no se encuentra

la cau

y

se

habla entonces

de

"marcha

senil

esencial".

i) Marcha

antálgica.

E1

individuo

evita

cargar

e1

pe

sobre

la articulación

afectada, en

la extremidad

i

ferior.

Suele

observarse en

particular

en

casos

coxalgia.

j)

Marcha

equina.

Marcha

con

flexión

pronuncia

de

la

articulación de

la

cadera,

debida

a

parálisis de

músculos

perineog

que no

permite

flexionar

el

pie.

Técnica

de

exploración

Obsérvese al

paciente mientras

ejecuta la marcha

g

si

preciso,

ordénesele

que

camine.

Para

hacer

más manifie

tos 1os defectos

incipientes

o

discretos,

indíquesele

q

camine

de

puntas o de

ta1ón o con

los

pies

colocados

u

delante

del

otrq

tocando

con

el talón

la

punta

del

p

contrario.

La

larga

lista de

catlsas de alteraciones

la

marcha

hace evidente

la necesidad

de llevar

a

ca

una

minuciosa

exploración

fisica

y

neurológica

en es

pacientes.

Page 8: Jinich Inspecc Gral

7/25/2019 Jinich Inspecc Gral

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354

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