Upload
others
View
1
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
El siguiente material se reproduce con fines estrictamente académicos y es
para uso exclusivo de los estudiantes de la materia SOCIOLOGÍA DE LAS
ORGANIZACIONES del programa académico ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS de la
Facultad de Ciencias de la Administración, de la Universidad del Valle, bajo la
responsabilidad del docente KAREM SÁNCHEZ DE ROLDAN de acuerdo con el
Artículo 32 de la Ley 23 de 1982.
ARTÍCULO 32:
“Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de
ilustración en obras destinadas a la enseñanza, por medio de publicaciones,
emisiones o radiodifusiones o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los
límites justificados por el fin propuesto o comunicar con propósito de
enseñanza la obra radiodifundida para fines escolares educativos,
universitarios y de formación personal sin fines de lucro, con la obligación de
mencionar el nombre del autor y el título de las así utilizadas”.
DIGITALIZADO el 23 de abril de 2014 CON FINES ACADÉMICOS
CAPÍTULO 9 LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
Olivier Irrmann1 y Sébastien Arcantf2
EL IMPERATIVO INTERNACIONAL E INTERCULTURAL
El ambiente contemporáneo de los negocios, tanto en las pequeñas y me
dianas empresas (pymes) como en las grandes empresas, es cada vez más
internacional. La globalización influye en la vida de las empresas por la
confluencia de dos factores: la multiplicidad y la interdependencia (Lane,
Maznevski y Mendenhall, 2004). Ya no existe ningún modelo de funciona
miento, ni de ambiente económico y social, que pueda permanecer aislado
del resto del mundo.
La empresa y quienes trabajan en ella con frecuencia se ven enfrentados
a diferentes puntos de vista y a dificultades varias. La multiplicación de la
competencia ocupa un lugar primordial. Incluso el sector de la distribución
local, que durante mucho tiempo se mantuvo en el ámbito local, se ha vis-
Ph.D. en Comercio Internacional de la Helsinki School ofEconomics (Finlandia). Ha sido investigador en en Francia y Finlandia, y trabajó como profesor de Administración de la École des Hautes Études Commerciales (HEC Montréal). Desde 2009 es investigador senior en la Universidad de Jyvaskyla (Finlandia). Algunas de sus publicaciones son: ":Lanalyse interculturelle en gestion: une approche interactionniste", en J.P. Dupuis, E. Davel y J.F. Chanlat, Gestion en contexte interculturel (2008), y varios artículos en revistas académicas como Gestion y Advances in Strategic Management.
Véase el perfil de este autor en la p. 111.
341
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
to afectado por la llegada de los gigantes internacionales. En sectores muy
internacionalizados, como el farmacéutico y el de los equipos eléctricos y
electrónicos, la parte de los activos de las firmas que se encuentra fuera del
país donde está ubicada su sede social puede superar el 50%. En las gran
des empresas transnacionales, más de dos tercios de las filiales y, en algunas
ocasiones, hasta cerca del 98% del personal están en el extranjero (como el caso de la multinacional Nestlé) (United Nations Conference on Trade and
Development [UNCTAD], 2006).
También existe una gran variedad de clientes. Cada región y cada
mercado tiene sus preferencias y sus gustos particulares, en productos de
primera necesidad, en productos industriales o en servicios. Para considerar
estas diferencias, muchas empresas que empiezan a internacionalizarse crean
unidades de distribución deslocalizadas, con unidades de comercialización
regionales. De esta manera, distribuyen su producción a un mayor núme
ro de países. Por último, están las empresas que cuentan con un conjunto
de empleados cada vez más diversificado. Esto sucede sobre todo en países
con altos índices de inmigración. Por ejemplo, el 76% de los empleados de
la empresa Édicible de Montreal, especializada en el campo de la edición,
vienen del exterior de Quebec y de Canadá. Esto implica la coordinación
de todas las actividades en diferentes lugares, con diferentes socios, y em
pleados que hablan idiomas distintos.
Además, la interdependencia entre las empresas y los mercados se hace cada vez más grande. Los movimientos de capitales, los flujos de informa
ción y de personas hacen que los espacios de seguridad y de certidumbre
desaparezcan. La interdependencia es ante todo económica y logística. Un
periodo de crisis o una bonanza económica tienen repercusiones impor
tantes hasta en las regiones más apartadas. Con cadenas de distribución tan
internacionalizadas, la congestión de ciertos puertos puede tener consecuen
cias graves al otro lado del planeta. En 2004 y 2005, los puertos canadienses
se vieron completamente congestionados con la llegada de fletes de carga que llegaban en su mayoría de Asia; muchos contenedores estuvieron va
rias semanas sin pasar los trámites de aduanas, lo cual provocó una crisis
entre los comerciantes de ropa, que se quedaron esperando sus mercancías
bloqueadas en los puertos. Sin embargo, la interdependencia más crítica (la más estratégica) para
la empresa es la que se crea con las alianzas. Los proveedores y los dientes se
342
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
unen cada vez más para desarrollar las empresas. Las empresas de un mismo sector se unen para crear nuevos estándares y penetrar nuevos mercados. Es
el caso de la empresa de telecomunicaciones móviles Nokia, que tiene por lo
menos 19 alianzas estratégicas en el mercado de soluciones empresariales y
acuerdos de cooperación reforzados con otras 37 firmas. Por tal razón, puede ofrecer aparatos que combinan la telefonía móvil, la Internet, las bases de
datos y los sistemas de gestión integrada de la empresa, sin tener que controlar todas estas industrias de manera simultánea. Las alianzas estratégicas
y las empresas en participación (joint-ventures) son formas de cooperación
particularmente difíciles de administrar. Su dimensión internacional re
quiere una administración intercultural, para permitir la combinación de
talentos en un ambiente que puede ser problemático.
Es claro que ningún administrador, ninguna organización, puede eludir
el problema de la administración intercultural en la economía contemporánea. La administración intercultural puede concebirse a escala internacio
nal en las actividades de negociación (transacciones internacionales) o en
las actividades de cooperación (empresas en participación, alianzas). Esta administración también se puede concebir en una dimensión de gestión
multicultural en el interior de las empresas, que se presenta en casos en los
que grupos procedentes de horizontes culturales diferentes deben cooperar
dentro de la misma organización. Los contextos multiculturales implican
una dimensión de gestión de trabajo y de cooperación entre los individuos
(un enfoque de convergencia), pero también pueden implicar una dimen
sión en la que se tienen en cuenta las diferencias y los acomodamientos en
la empresa (un enfoque de divergencia).
A lo largo de este trabajo, trataremos los temas que acabamos de enun
ciar, haciendo énfasis en dos aspectos que nos parecen fundamentales en la actualidad: la comunicación intercultural y las prácticas propias de la ad
ministración de la diversidad. Esto nos permitirá abordar las dimensiones
de la diversidad a escala micro, en el interior de las empresas, y macro, entre
las empresas. Antes de empezar este recorrido general de las problemáticas
y de las prácticas interculturales, es necesario definir lo que entendemos por "intercultural".
343
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
(QUÉ ES LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL?
Nancy Adler (1991, pp. 10-11) ofrece, sin lugar a dudas, la definición más
completa de lo que comprende el campo de la administración interculturaP
La administración intercultural estudia la conducta de las personas en
organizaciones de todo el mundo y forma a las personas para que trabajen
en organizaciones con poblaciones de empleados y de clientes. Describe
la conducta organizacional en el interior de países y culturas; compara las
conductas organizacionales entre culturas y entre países y, tal vez lo más
importante, busca comprender y mejorar la interacción entre los traba
jadores, los clientes, los proveedores y los socios de alianzas de diferentes
países y culturas. La administración intercultural amplía de esta manera
el alcance de la administración doméstica para cubrir las esferas interna
cional y multicultural.
En este capítulo nos concentraremos en la segunda parte de esta definición. Es decir, la que pretende comprender y mejorar la interacción entre los em
pleados, los clientes y los socios que viven en países y culturas diferentes.
Se debe tener en cuenta que tradicionalmente el campo de la admi
nistración intercultural se ocupaba sobre todo de la primera parte de la
definición. Es decir, hacer un repertorio y comparar los comportamientos organizacionales en diferentes países. Los trabajos de Geert Hofstede (2001,
1980 Y 1991) yde FonsTrompenaars (1993) proponen una serie de dimensiones que variarían en algunas nacionalidades, lo cual explicaría diferencias
de comportamiento general. Hofstede, por ejemplo, propone dimensiones
ampliamente utilizadas en la comparación cultural, que reflejan los valores
en el trabajo, como la distancia jerárquica, el individualismo/colectivismo, el control de la incertidumbre, la masculinidad/feminidad.
344
El término más utilizado en inglés es administración "cross-cultural" y no "intercultural". La dimensión "cross-culture" evoca la comparación entre dos grupos culturales, mientras que el concepto "intercultural" estaría más centrado en la interacción. Utilizamos el término intercultural de manera inclusiva en sus dos acepciones. Para una revisión completa de los trabajos sobre la administración intercultural, véase Dupuis (2007).
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
Según Anne-Marie S0derberg y Nigel Holden (2002) en su análisis crítico, una de las limitaciones de estos estudios es que consideran la cultura
como esencia, algo que existe independientemente de los individuos y que
les es impuesto. La cultura sería algo inherente, una programación mental
(el término es utilizado por Hofstede) de la cual somos prisioneros. Una se
gunda limitación es que la cultura es vista bajo el prisma del Estado-nación.
Las dimensiones culturales se asocian a los países y tienden a minimizar
las diferencias culturales o la dimensión multicultural de ciertas naciones.
Por último, en este tipo de análisis, la cultura es vista en esencia como un
obstáculo para el buen funcionamiento de las organizaciones, lo que genera
malentendidos, incomprensiones y conflictos, que deben ser mitigados.
La internacionalización continua de las empresas, la mezcla de los equi
pos y de los empleados, los viajes frecuentes y una formación universitaria
dirigida a la internacionalización, los equipos internacionales y la colaboración transnacional, han hecho que esta visión esencialista de la cultura
sea cada vez menos útil para la compr~nsión de las de las organizaciones
modernas. Se debe adoptar una visión interaccionista y relacional de la
cultura, que se construye con las relaciones entre las personas. Por lo tanto,
se hace difícil saber a qué grupo cultural homogéneo podría pertenecer un
administrador que nació en el seno de una familia binacional, que ha vivi
do en un universo bilingüe, que ha estudiado en un programa trilingüe en
dos países diferentes, que hizo una pasantía de aplicación de seis meses en Asia, tuvo su primera experiencia profesional en Norteamérica y el resto en
Europa. Cuando en los equipos de trabajo hay personas de cuatro o cinco nacionalidades, cuyos miembros se encuentran en tres continentes y cinco
husos horarios diferentes, y se comunican por correo electrónico y por vi
deoconferencia, es necesario concebir una dimensión intercultural diferente a la que se tenía hace veinte años.
No es posible hacer una reflexión seria sobre la administración intercul
tural si no se acepta que cada persona es portadora de una multiplicidad de culturas. Las organizaciones deben ser vistas como "portadoras potenciales
de una multiplicidad de grupos culturales que pueden ser separados, superpuestos, entrelazados, y donde cada miembro de la organización puede
ser a la vez miembro de muchos grupos culturales diferentes" (Sackmann,
Phillips, Kleinberg y Boyacigiller, 1997, p. 33). Estas culturas son a la vez
345
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
dinámicas y pueden transformarse y adaptarse manteniendo la relación
entre ellas Outeau, 1999). Hoy, la administración intercultural debe concebirse como la gestión
de múltiples culturas, que integran de forma simultánea una dimensión
regional y dimensiones de culturas profesionales y organizacionales. En el
contexto moderno de los negocios, fuertemente interconectado y en vías de globalización económica, la tarea central de la administración cultural
ya no es la comprensión de las diferencias con el objetivo de atenuar y de
disminuir los problemas de incomprensión. Ahora su función es facilitar y dirigir las interacciones, las sinergias y el aprendizaje donde existe el con
tacto entre las culturas (S0derberg y Holden, 2002). Los intercambios de
valores, experiencias y conocimientos propios de contextos geográficos y culturales diferentes son los que permiten mayor innovación y un mejor
aprovechamiento de la diversidad. Haremos nuestro recorrido de la administración intercultural analizan
do dos lugares de encuentro intercultural, dos tipos de interfaz. El primero
es el de la comunicación intercultural, que remite a las formas de comuni
cación entre los miembros de las organizaciones que tratan de convencerse
unos a otros, que tratan de obtener algo superando las fronteras geográficas
y culturales. El segundo lugar es el de la gestión de la diversidad dentro de una
misma unidad. Este es un desafío importante, porque la gestión de la di
versidad en las organizaciones sólo es eficaz cuando el objetivo es dirigir las
prácticas hacia objetivos complementarios: el buen funcionamiento de la
organización y el bienestar de todos sus empleados. En algunas ocasiones,
es difícil identificar cada uno de los procesos que se activan cuando personas
y grupos de orígenes etnoculturales distintos conviven en la misma orga
nización.4 El encuentro de culturas hace difícil la comprensión total de los aspectos comunicacionales, relacionales y de prácticas culturales, incluidas
las de carácter religioso, así como las prácticas de inclusión y de exclusión.
La ambigüedad y las contradicciones son, por lo tanto, características im-
346
La idea de etnocultural refiere a la pertenencia que, más allá de las prácticas culturales, está ligada a la creencia, en e! seno de un mismo grupo, en ancestros reales o putativos. Esta creencia es e! origen de las representaciones específicas de! mundo y rige las acciones de los individuos en función de su grupo respectivo (véase Juteau, 1999).
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
portantes de las prácticas culturales, lo cual hace más difícil el trabajo del administrador, quien también es portador de una experiencia cultural y trata
de intervenir en un ambiente pluricultural (Geertz, 1986). A pesar de esta
dificultad, la administración intercultural remite necesariamente a procesos
particulares que se inspiran en el deseo de los administradores de que las culturas se encuentren, y que superen cualquier posibilidad de oposición.
Todas las discusiones sobre los aspectos interculturales de la administración están relacionadas con una reflexión sobre el lugar y la importancia de las
culturas organizacionales, regionales y nacionales en la estructuración de
las relaciones sociales en el medio laboral.
LAs REALIDADES DE LA ADMINISTRACIÓN INTERNACIONAL
E INTERCULTURAL: EL ADMINISTRADOR ES ANTE TODO UN
COMUNICADOR
Para lograr una comprensión detallada de los contactos interculturales
es necesario concentrarse en el contacto, es decir, en la interacción entre
las personas. Las diferencias culturales -mejor dicho, la percepción de
la diferencia- se crean durante la interacción, y surgen cuando se trata
de establecer la comunicación -oralmente o por escrito, en persona o a
distancia- con otra persona, en una segunda o tercera lengua, utilizando
estrategias de convencimiento que funcionan en la lengua materna, pero no necesariamente en las otras lenguas (Irrmann, 2006).
Desde hace mucho tiempo se sabe que la actividad comunicativa ocupa
entre el 50 yel 75% del tiempo de trabajo de los administradores (Mintz
berg, 1975 y 1973), y esto no es diferente en la administración internacional. Tanto en circunstancias de mercado interior como en el contexto interna
cional, los administradores, los vendedores, los responsables de proyectos
y los ingenieros discuten, negocian, escriben, tratan de comunicarse, de
comprender y de interpretar los mensajes que les son dirigidos. Frente a
ellos están sus colegas, los socios locales y extranjeros, la competencia, en
fin, una gran variedad de interlocutores. La comunicación no se reduce a la
simple conversación en persona, sino que puede implicar diversos medios:
el teléfono, el correo electrónico, el fax, todos los tipos de comunicación
escrita, incluidos los informes y los folletos de presentación. Por lo tanto, la
347
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
administración de las actividades internacionales constituye en gran medida
un tipo de comunicación, con la dificultad adicional de tener que considerar
la diversidad de las lenguas y de las culturas comunicacionales.
Con frecuencia, muchos especialistas de la comunicación proyectan una
visión idealizada del objetivo de la comunicación. Es necesario comunicar
bien para poder comprender las otras culturas, demostrar empatía y respeto
por el otro, aprender algo durante el contacto intercultural y mejorar los
lazos entre las culturas. Estos enfoques son nobles, y pueden constituir un
objetivo en sí mismos, pero la comunicación intercultural en el mundo de
los negocios es ante todo pragmática. Pasamos entonces de un sistema de
valores (actuar con justicia) a un sistema de acción (actuar con eficacia),
y es probable que los dos puedan combinarse. En la realidad del contacto
intercultural comercial (en administración), lo más importante es convencer y construir una imagen de credibilidad (como en las negociaciones comer
ciales), saber leer los signos de credibilidad (necesaria en el momento de
calcular el riesgo que implica una relación comercial), y obtener algo o dar
órdenes (por ejemplo en la administración de una filial en el extranjero).
PRIMER PILAR: CONVENCER
Buena parte de las actividades internacionales giran en torno a una activi
dad de venta y de negociación. Convencer se convierte entonces en uno de
los principales objetivos de la comunicación. La manera de presentar un
argumento, de defenderlo, el tono y las estrategias que se adoptan para ser
convincente hacen parte de un conjunto de recursos propios de cada lengua,
y con mucha frecuencia de cada región.
En un análisis detallado de las estrategias de convicción en las negocia
ciones, John Graham (Graham, 1985 y 1996; Graham, Mintu y Rodgers,
1994) muestra que con cierta frecuencia los negociantes de diferentes na
cionalidades pueden utilizar de manera diferente ciertas estrategias verbales
y no verbales para convencer. En su gran mayoría, los intercambios verbales
de los negociantes son idénticos y comprenden estrategias de intercambio
de información, que se realizan por medio de preguntas y de revelaciones.
Se observan, sin embargo, algunas diferencias en cuanto a la frecuencia
de utilización de ciertas tácticas verbales para convencer. Mientras que los
canadienses anglófonos tratan de evitar la amenaza, los negociantes fran-
348
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCANO
cófonos la utilizan con más frecuencia. Las estrategias de recomendación son mucho menos frecuentes entre los franceses que entre los negociantes
mexicanos. El empleo de órdenes ("es absolutamente necesario que usted haga ... ") como táctica es dos veces más frecuente entre los negociantes ca
nadienses anglófonos que entre los francófonos. Las diferencias se hacen más evidentes cuando se consideran los aspectos
no verbales y paraverbales. El "No" como herramienta de comunicación es diez veces más frecuente entre los negociantes franceses que entre los
japoneses. De igual forma, la personalización de los intercambios es más frecuente entre los negociantes canadienses que entre los japoneses (el pronombre "Usted/Tú (You)" es dos veces más frecuente entre los canadienses
francófonos que entre los japoneses). De manera inversa, mientras que los japoneses utilizan el silencio como una forma de comunicación, los canadienses francófonos casi nunca recurren a él.
Todos tienen el mismo objetivo, utilizar un conjunto de tácticas verbales
con el fin de convencer (Usunier, 1996a), pero la forma que escogen para lograrlo es diferente. El negociante francés competente en su cultura utilizará estrategias verbales más agresivas, recurre a la interrupción de manera activa, dice "No" para indicar que no está convencido y usa con frecuencia el pronombre "Usted" para personalizar la discusión. El negociante canadiense anglófono competente en su cultura adoptará una estrategia lo menos agresiva posible en el plano verbal (ninguna amenaza o advertencia), pero con interrupciones activas y la utilización consciente del "No". El negociante
japonés adoptará una estrategia mucho más reservada para convencer, que incluye promesas positivas, recomendaciones y compromiso; utiliza muy pocas veces el "No" directo; evita el uso de los pronombres "Usted/Tú", para
no personalizar la relación; y recurre al silencio de manera activa. Ninguna forma es más eficaz que las otras, todas los son en sus propios
contextos, pero pueden ser ineficaces en contextos diferentes. El verdadero peligro es generalizar y pensar que las mismas estratagemas son eficaces en todas partes. Convencer en un contexto intercultural implica una doble
relativización. Primero que todo, se debe comprender que existen muchas tácticas para convencer a su interlocutor y que su eficacia depende del contexto y de la persona a la que se dirigen. Es esencial aprender a convencer de diferentes maneras. Enseguida, debemos entender que cuando no logran convencernos es simplemente porque las estrategias utilizadas para ello no
349
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
son eficaces. También se puede identificar el modo de negociación que un
interlocutor trata de emplear. Sentirse molesto durante una transacción
internacional es a menudo un signo de mala comunicación intercultural.
Es importante saber que la manera de convencer no depende sólo de
las características de las culturas nacionales. También se deben considerar
las culturas ocupacionales y las generacionales, que pueden tener un tipo de discurso preferido (Scollon y Scollon, 1995). El responsable de un pro
yecto de informática que trata de vender su producto a una multinacional no se enfrenta sólo con una barrera nacional o lingüística. También está
el discurso de un joven de 20 años, ingeniero de sistemas, manipulando
argumentos de innovación técnica que tienen sentido en su universo, pero que no son eficaces para convencer a un "baby-boomer', que creció en la
cultura industrial de las grandes empresas en las que se da gran importancia
a la solidez y a la fiabilidad. Los referentes culturales y los símbolos que se
deben manipular no son los mismos en todas partes.
SEGUNDO PILAR: CONSTRUIR UNA IMAGEN DE CREDIBILIDAD Y
SABER LEER SUS SIGNOS
En administración, la materia prima de toda relación es la credibilidad. La
mayoría de las actividades de gestión consisten, además del aspecto técnico y de las tareas normales, en la construcción de una imagen de credibilidad,
y en la lectura de los signos de credibilidad en los demás. Tres tipos de credi
bilidad son importantes: la personal, la institucional, y la del status (Usunier,
1996a (sobre todo el capítulo 15)). Todos estos signos de credibilidad son
diferentes en cada cultura y por eso es fácil equivocarse en el mensaje de
credibilidad que se desea transmitir.
La credibilidad personal es la relacionada con la persona misma. Los
rasgos físicos personales pueden comunicarla. En los países occidentales
existe una tendencia a idealizar la imagen del líder masculino, joven, esbelto, alto, de voz grave. En otras latitudes, el respeto (y la imagen misma de la
credibilidad) son conferidas a una persona mayor, de barba, calva y robus
ta. Eventualmente, estos códigos físicos pueden jugar un papel importante
en los primeros momentos de la interacción y perder importancia con el
progreso de las relaciones, pero siempre estarán presentes. Sin importar la
opinión que se tenga sobre la división entre hombres y mujeres, se debe tener
350
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
en cuenta que, en muchos países, el hecho de ser mujer no es un símbolo
de credibilidad en los negocios, lo que no es incompatible con el ejercicio
del poder y la capacidad de influir en el mundo de los negocios, pero es una
barrera que siempre debe tenerse presente.
El estilo de comunicación adoptado es otra dimensión importante de
la credibilidad personal. La primera imagen que se tiene de un interlocutor
competente es la de una persona de bajo perfil que presenta su argumento
por sugestión y con estrategias delicadas, una persona de temperamento
modesto que sabe escuchar. Del otro lado, está la imagen de mi interlocutor
incisivo con gran auto estima y que trata de dar su punto de vista haciéndose
notar. Una vez más, ambos estilos pueden ser eficaces. Sin embargo, si se
utiliza el sistema de comunicación equivocado en un contexto extranjero, se
corre el riesgo de quedar en una posición difícil. El fracaso de la asociación
entre Volvo y Renault en los años noventa (su alianza estratégica duró de
1990 a 1994) se debió en parte a la diferencia en los estilos de comunicación
entre los equipos franceses y los suecos. Los unos se basaban en la lógica del
consenso, mientras que los otros consideraban que las decisiones tomadas
no eran ni justificables ni aceptables.5 Los equipos franceses pensaban que
eran creíbles, mientras su contraparte sueca los consideraba poco creíbles
y demasiado autoritarios.
La credibilidad institucional está ligada a la institución que uno represen
ta o a la que se pertenece. La empresa, su tamaño, su nombre, su reputación
pueden evocar una imagen muy fuerte, que se transmite a la persona que
representa a la empresa. En este sentido, las multinacionales más grandes
tienen una ventaja adicional.
También se debe tener en cuenta que los símbolos de credibilidad ins
titucional tienen una geometría variable. En algunos casos, lograr ganancias
es visto positivamente, mientras en otros es la cercanía a los gobiernos o la
capacidad de obtener grandes contratos. Se debe aprender a manipular el
buen símbolo en el momento preciso y seguir siendo modesto en cuanto al
poder evocador de la empresa para la que se trabaja. La imagen y la reputa
ción que evocan empresas como Asea Brown Boveri (ABB), Infosys, Tata,
Research in Motion o Outokumpu variarán en gran medida de acuerdo a
Véase D'Iribarne (1998), para un análisis de las relaciones laborales franco-suecas.
351
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
la cultura industrial y la zona geográfica en la que se trabaje. Durante un
intercambio comercial, un ejecutivo utilizó la frase siguiente como signo de
credibilidad de un proveedor: "el propietario de la empresa es el hermano
de la primera dama (la esposa del jefe de Estado)"; en tal contexto, es obvio
que esta empresa es un socio importante.
La credibilidad institucional no está reservada al mundo empresarial. De hecho, pertenecer a clubes o asociaciones es un medio poderoso para
aumentar la credibilidad. Muchos clubes de hombres de negocios con fines benéficos cumplen este papel. Ser miembro de la cámara de comercio
Americano-X es un excelente medio para darse a conocer en ciertos países
asiáticos, a tal punto que la membresía puede aparecer en la tarjeta de visita.
En algunos medios es bien visto dar a conocer la pertenencia a un club de elite o decir que uno es egresado de cierta universidad. Estos símbolos son
importantes y permiten hacer contactos con más facilidad, aunque puede
que no sean de ninguna ayuda. Saber de qué universidad es egresada cierta persona no tiene ninguna relevancia para un danés, mientras que un britá
nico mostrará discretamente su anillo de egresado.
El juego de imágenes continúa con la credibilidad del status. Construir
una imagen creíble requiere proyectar su poder y su status. En algunas oca
siones esto se hace de manera indirecta, con una serie de comportamientos
que son vistos como "normales" y propios del rango que se ocupa en la empresa. Ciertas culturas (organizacionales y nacionales) valoran los signos
exteriores de poder: oficinas con vista al exterior en los pisos superiores, vista
al patio interior para los asistentes y vista al exterior para los directores, así
como el secretariado personal o el automóvil corporativo, entre otros. El
comportamiento interpersonal también puede estar marcado por esta dis
tancia relacionada con el status. En las culturas "jerárquicas", la formalidad
y la distancia con un superior se marcan también en los comportamientos lingüísticos. Es normal actuar como un "jefe" y hablar como tal, como tam
bién es normal que un empleado se comporte y se comunique como tal. En las culturas "igualitarias" de tipo escandinavo, estos comportamientos son
impensables, y la distancia comunicacional no debe existir; comportarse
como un jefe puede ser visto como un símbolo inaceptable de arrogancia
(vista como algo negativo) y por lo tanto un signo de incompetencia social.
Un desacuerdo en cuanto a las marcas de credibilidad del status puede
crear un conflicto de imágenes, que con frecuencia se convierte en un serio
352
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
problema. El administrador francés, por ejemplo, es a menudo visto como arrogante, porque hace lo que es más eficaz en su propio ambiente: exhibe
las marcas de su status y de su competencia, para ser tomado en serio. Se debe prestar extrema atención a las marcas de status y saber qué se debe comunicar,
pero también saber en qué momentos es mejor olvidar los signos exteriores del status. Se debe tener cuidado con no dar demasiada importancia a la
ausencia de signos exteriores de! status en un ambiente igualitario. En este tipo de ambientes, es difícil saber quién es importante, porque se supone
que nadie lo es. Los administradores daneses se refieren a lajantelagen -la
ley de ]ante, referencia a una novela clásica danesa- que es una norma
implícita de comportamiento social, según la cual nadie debe pensar o dar
a eritender que es especial o superior a los demás. Esta regla es muy normal
en los países nórdicos y en ciertas regiones de los Países Bajos. Por consiguiente, en Dinamarca o en Quebec tratar a alguien con
desdén (o ser percibido por su estilo de comunicación como alguien que
lo hace) puede restarle credibilidad. En estos contextos, e! tono demasiado
formal o docto de un docente o de un ejecutivo es percibido como una forma
de menosprecio. Decir en una reunión que un candidato es "muy brillan
te" puede ser visto como una prueba de grandes calidades (en un contexto
donde el talento verbal es visto como algo importante), o considerado como
una gran limitan te (en los países de tipo jantelagen).
TÉRCER PILAR: OBTENER ALGO O DAR ÓRDENES
Obtener algo, dar órdenes y hacerlas cumplir es e! objetivo diario de los
administradores, tanto en e! ámbito local como internacional. Existen dife
rentes estrategias, que son relativamente fáciles de aplicar, para hacer cumplir las órdenes según el ambiente cultural (Sullivan y Taylor, 1991; Sullivan,
Albrecht y Taylor, 1990). La lógica jerárquica y la lógica de la explicación son las dos grandes estrategias para hacerlo. Esto nos recuerda las nociones
de distancia jerárquica, muy comunes en los análisis culturales. En e! caso
que nos ocupa, no nos interesa saber si un valor está presente o no. Nuestro
interés es saber si la jerarquía es vista como un medio legítimo para obtener
algo, o si la explicación es vista como el modo normal.
En su análisis de una fábrica francesa de automóviles en Eslovenia, Ta
tjana Globokar (1996) muestra cómo la mala comprensión de los modos
353
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
respectivos de obediencia, de motivación y de control creó un grado de
tensión importante entre la dirección francesa y el personal esloveno. La
aplicación de un marco apropiado de gestión y de comunicación provocó
resultados muy positivos en términos de productividad y de calidad. Esta
nueva estrategia de gestión le daba, por un lado, mayor libertad de acción a
los obreros eslovenos, y por el otro, les permitía dirigirse directamente y sin reservas al director de la unidad para desarrollar una competencia colectiva
-compartir opiniones. En cambio, en otra planta, la introducción de un
sistema jerárquico, en el que se daba mayor importancia a la competencia técnica del jefe y se relegaba a los obreros a la ejecución de las tareas, sin
ninguna verdadera posibilidad de establecer un diálogo sobre el trabajo,
creó sentimientos de desmotivación y tensiones dentro de las unidades. La parte eslovena tuvo que aprender a convertirse en "interlocutora" en el
sentido francés del término; se volvieron más incisivos en sus intercambios
verbales, haciendo comentarios, aportando sus puntos de vista y haciendo
sus preguntas. Otras dos grandes estrategias de obediencia son, en primero lugar, el
"tira y afloje" en la negociación, como intercambio de favores, recurriendo
a normas sociales de obligación y de reciprocidad; y en segundo lugar, la
estrategia de la coalición, que se apoya en cierto grado de presión social a
través de la movilización de otras personas, con el fin de apoyar las exigen
cias. Estas formas de obediencia y de ejecución son las más normales en
Quebec, donde se privilegia la construcción paciente de una decisión consensual con relación a las guerras de posiciones, o frente a los problemas.
La idea es que todo "es negociable" con acuerdos informales. Esta forma de
acción, que sigue un modelo "comunitario" (llamado de esta manera por
Jean-Pierre Segal [1998 y 1991]) se distingue del modelo estadounidense en
la búsqueda del consenso, pero divide los valores de la comunicación directa
y de la camaradería en las relaciones laborales.6 Estos valores de apertura
en la comunicación hacen que la lógica de la explicación sea también muy frecuente en Quebec -"dime cuál es tu problema, ya mismo lo resolve
mos"- con las nuevas generaciones de empleados, que fueron socializados en un modo de negociación abierta frente a la autoridad.
354
Para una mejor revisión de los trabajos sobre la administración quebequense, véase Dupuis
(2002).
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
También se descubren modelos de gestión diferentes al examinar las preferencias de los empleados por un tipo de liderazgo interpersonal. Ciertos
grupos prefieren una dirección de acompañamiento (coaching), mientras
que otros privilegian la dirección clásica. En cuanto a la comunicación in
terpersonal, puede ser considerada más o menos intensa, desde el diálogo de motivación y de exhortación (pep-talk) hasta el recato silencioso. En
su análisis sobre las preferencias de liderazgo interpersonal, realizado con 17.000 empleados de una multinacional sueca en 18 países, Lena Zander
(1997) describe los ocho principales tipos de gestión interpersonal, según
dos dimensiones de comunicación interpersonal.
Cuadro 1
Preferencias por un tipo de liderazgo interpersonal "' ,
l'iPQdl:i~~.~~~.etsn~;f! ' .. ".
Acompañamiento (coaching)
Estados Unidos y Canadá
Acompañamiento con discurso
Alta motivacional
Dirección
España y Brasil
Dirección con discurso
motivacional
Gran Bretaña, Australia y Países Bajos Austria
BaJ'a
Acompañamiento personalizado
Dinamarca, Noruega y Suecia
Acompañamiento con
responsabilización
Finlandia
Acompañamiento silencioso
Fuente: Zander (1997, p. 308).
Dirección comunicativa
Filipinas
Dirección personalizada
Japón, Alemania, Suiza, Bélgica
y Francia
Dirección con responsabilización
En el primer cuadrante, se privilegia un enfoque de acompañamiento y motivación de equipo. Los empleados del grupo norteamericano (Estados Unidos y Canadá) prefieren tener una comunicación intensiva con sus
dirigentes, para sentirse orgullosos de lo que hacen en su trabajo (acompañamiento con discurso motivacional), mientras que el grupo anglo-austra
liana-holandés prefiere que la comunicación se haga sobre cosas personales
(acompañamiento personalizado), lo que demuestra el interés por los in
dividuos. Para quienes prefieren el acompañamiento de equipo, pero con
355
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
baja intensidad del liderazgo interpersonal, el grupo de países escandinavos
prefiere un enfoque de responsabilización con supervisión (empowering coaching), mientras que el grupo finlandés se muestra partidario de una
comunicación mínima, y apoya muy poco la supervisión.
El tercer cuadrante está poco interesado en el enfoque del acompaña
miento, y prefiere un enfoque clásico de supervisión y de control, con alta
intensidad de la comunicación interpersonal con los líderes. El grupo de
España y de Brasil prefiere un enfoque interpersonal que los hace sentir
orgullosos de su trabajo (dirección con discurso motivacional). Por su par
te, el grupo de empleados austriacos prefiere la comunicación (dirección
comunicativa) al máximo. El último grupo es menos partidario del acom
pañamiento y prefiere la dirección, pero con un enfoque interpersonal más
reducido. Los empleados del grupo Japón-Alemania-Suiza-Bélgica-Francia
prefieren un enfoque de responsabilización, con control frecuente de los
logros y comparación con los objetivos, pero están poco interesados en la
comunicación personal. El grupo de Filipinas, que hace parte de la multi
nacional descrita, es el que más tendencia muestra por una comunicación
personal, pero dirigida (dirección personalizada).
Queda claro que esta complejidad hace difícil la aplicación de un modo
de administración adecuado para cada país donde se tenga alguna actividad.
La ejecución de tareas tan sencillas como recompensar, llamar la atención,
motivar, despedir y contratar hacen necesario un alto grado de competencia
a escala global. Por supuesto, también se podrían ignorar todas estas suti
lezas. En ese caso, es mejor estar preparado para las crisis y los conflictos.
Las formas cooperativas de internacionalización, como las alianzas y
las empresas en participación (joint-ve,/-tures), son el teatro de una interac
ción cultural mucho más compleja, ya que es necesario combinar estilos de
administración y de interacción diferentes en un conjunto funcional. Estas
empresas aprovechan las diferencias para innovar, y evitan los conflictos
destructores. En su estudio sobre una empresa de participación germano
japonesa, Mary Brannen y Jane Salk (2000) muestran cómo se construye
de forma gradual una cultura de trabajo, de una manera relativamente im
previsible, pero con una improvisación progresiva de soluciones negociadas
entre las partes. En esta organización, el éxito de una empresa en participa
ción depende de la capacidad de sus miembros para adoptar cierta forma de
diplomacia, para aceptar sus propios límites (ser conscientes de que sólo se
356
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
comprende el 850/0 de lo que se dice, o que los sistemas de control en las dos
sedes administrativas serán por naturaleza divergentes), y finalmente de la
capacidad para innovar en cuanto a los modos de trabajo y de comunicación.
Por ejemplo, los equipos alemanes y japoneses de la empresa crearon de
manera progresiva un compromiso entre las dos culturas nacionales para la toma de decisiones: reuniones más cortas con menos miembros implicados.
Esto dio más libertad a los codirectores para tomar las decisiones, sin tener
que pasar por la fase de discusión en grupo, y finalmente una expansión ha
cia los codirectores de su propia nacionalidad cuando había un desacuerdo.
La gestión internacional revela aquí todo su sentido. En muchas situa
ciones se excluye el recurso a una uniformización completa de los modos de
gestión, a menos que se quiera correr el riesgo de perder los elementos de
valor, y rechazar la explotación de todo el potencial de la alianza. También
es ilusorio querer seleccionar un socio en función de su cultura organizacional o de su cultura de funcionamiento. En la mayoría de los casos, las
razones de la alianza son la tecnología, el acceso a nuevos mercados y los
nuevos recursos. Será necesario entonces inventar nuevas formas de trabajar
juntos, de convencer, de hacerse creíble y de obtener cosas, explorando di
ferentes lógicas de acción, tipos de comunicación y estrategias de solución
de conflictos.
Lo INTERCULTURAL COMO GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD EN LAS
EMPRESAS Y LAS ORGANIZACIONES
La gestión de la diversidad es un concepto muy amplio, que designa el con
junto de intervenciones dirigidas a compensar los costos potenciales de las diferencias en el trabajo, para transformarlas en ventajas para la organiza
ción. La administración de la diversidad en el trabajo representa la aplicación
sistemática de programas y de procedimientos que buscan: 1) mejorar la
interacción entre las personas que representan una diversidad, en especial en
términos de orígenes étnicos y culturales; y 2) transformar esta diversidad
en una fuente de creatividad, de complementariedad y de eficacia organi
zacional mejorada. No se trata de padecer la diversidad como una fuente
de tensión, de conflictos, de incomprensiones y de dificultades que afectan la eficacia y la satisfacción de los empleados (Hays-1homas, 2004, p. 12).
357
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
Las razones por las cuales las empresas buscan la diversidad etnocultu
ral pueden ser diferentes. Annie Cornet y Christine Delhaye (2007) pro
ponen cuatro grandes grupos, que responden a una preocupación social o
económica.
358
• El respeto a las leyes y la lucha contra las discriminaciones: esta ló
gica es esencialmente reactiva, y la implantación de medidas para
administrar la diversidad permite respetar las leyes, en especial
aquellas que sancionan las discriminaciones. En Norteamérica es
muy común el recurso a los procedimientos judiciales contra los
empleadores. Por esta razón, es imperativo el cumplimiento de las
leyes antidiscriminatorias. En Canadá, la Comisión Canadiense de
los Derechos de las Personas tiene como primer objetivo asegurar
que los empleadores regidos por las leyes federales "[ ... ] garanticen
oportunidades iguales de empleo a cuatro grupos designados: las
mujeres, los miembros de pueblos autóctonos, las personas disca
pacitadas y los miembros de las minorías visibles".1 En Europa, la
Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea prohíbe
la discriminación
[ ... ] fundada particularmente en el sexo, la raza, el color, los orígenes étni
cos o sociales, las características genéticas, la lengua, la religión o las con
vicciones, las opiniones políticas o cualquier otra opinión, la pertenencia a
una minoría nacional, la fortuna, el nacimiento, el impedimento, la edad
o la orientación sexual". (Unión Europea (2000), Artículo 21)
• La responsabilidad social' en esta lógica emprendedora, las empresas
quieren proyectar una imagen positiva del respeto a la diversidad,
para promover su reputación de buen empleador. Los movimien
tos de promoción de la responsabilidad social de las empresas y de
la lucha contra la discriminación, que en muchas ocasiones están
La noción de "minoría visible" es específica de Canadá y designa a "las personas que no son miembros de las comunidades autóctonas, que no son de raza blanca o que no tienen la piel blanca" (Commission Canadienne des Droits de la Personne (1995), capítulo 44). Los autóctonos son los indígenas, los inuits y los mestizos.
OLlVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
ligadas a la obtención de un certificado de calidad, tienen un efecto importante en esta tendencia en franco crecimiento. Más de dos
tercios de las 241 empresas más grandes de Europa afirman en sus
páginas de Internet que la gestión de la diversidad representa una
nueva filosofía, que les permite sacar una ventaja estratégica mientras se hacen socialmente responsables (Singh y Point, 2004).
• Las lógicas de la ejicacia y la ejiciencia:8 la gestión de la diversidad puede constituir en sí misma una manera de mejorar la posición
de la empresa frente a la competencia (Cox y Blake, 1991). En esta
lógica económica, se citan tres razones principales, que constitu
yen el "caso comercial" para la administración de la diversidad. En
principio, las empresas que tienen una buena reputación en el tema
de la gestión de la diversidad tienen una ventaja en lo referente al reclutamiento y a la retención del personal, aspecto que puede ser
determinante cuando la competencia por el talento se hace fuer
te. Las grandes revistas económicas publican con regularidad una
relación de los mejores empleadores, lo que le da una gran visibi
lidad a estas empresas. Su capacidad para aceptar y administrar la diversidad son criterios importantes en estas clasificaciones.
También existe un argumento de creatividad y de resolución de problemas.
Las empresas que tienen una gran diversidad y que la saben administrar
tendrán equipos mucho más innovadores, porque han adquirido la capa
cidad de integrar perspectivas y opiniones diferentes. Estudios realizados
con equipos globales virtuales (miembros que trabajan en diferentes países)
muestran que los equipos más eficaces son los que interactúan con mayor
frecuencia, se dirigen mensajes complejos, utilizan una gran variedad de medios y se encuentran en persona de manera regular en sesiones de tra
bajo muy intensivas (Maznevski y Chudoba, 2000). El éxito depende de
la creación de esta periodicidad de encuentros interculturales a distancia y
en persona.
Véase Comer y Delhaye (2007), donde las autoras distinguen la lógica de la eficacia, que es la mejor manera de alcanzar los objetivos de las empresas, y la lógica de la eficiencia, que correspondería a un mejor rendimiento en la ejecución de las tareas. En la práctica, estas dos lógicas corresponden a una lógica económica de eficacia, y por esa razón no las separamos.
359
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
El tercer y último argumento más mencionado es el de la mercado
tecnia y la capacidad de garantizar los servicios (entre los que se incluyen
los servicios públicos, como en el caso de los hospitales). El hecho de tener
empleados de diferentes orígenes permite aumentar la sensibilidad cultural
del esfuerzo de mercadotecnia, y mejorar su eficacia en el plano interna
cional. Por otro lado, se hacen esfuerzos de segmentación en función del
perfil étnico de los consumidores, y el hecho de tener representación de
estos subgrupos y de los diferentes grupos étnicos en el seno de la empresa
permite prestar un mejor servicio y atraer clientes de estos grupos.9
Es necesario tener en cuenta que lo que llamamos gestión de la diversi
dad puede ser visto también como una adaptación de las normas tradicio
nales a las nuevas exigencias ya un nuevo perfil de los empleados. Se podría
pensar en la disposición de normas en términos de licencias parentales, de
organización del tiempo de trabajo, de horarios flexibles y de acomodamien
tos relacionados con las limitaciones religiosas y físicas de algunos emplea
dos. Estos acomodamientos pueden ser supremamente rentables en térmi
nos de implicación en el trabajo, reducción de las ausencias y retención del
personal. Para ilustrar las múltiples dimensiones de la gestión intercultural,
en las próximas secciones analizaremos cuatro aspectos de la organización
del trabajo: el reclutamiento del personal, la composición de los equipos de
trabajo, las reglas de promoción, y la gestión de los expatriados. La última sección será dedicada a la posibilidad de los "acomodamientos razonables",
en un contexto de crecimiento de las exigencias de grupos específicos.
EL RECLUTAMIENTO DEL PERSONAL
El reclutamiento del personal debe implicar a todas las personas que ten
drán que trabajar con los nuevos empleados. En este sentido, un error muy frecuente es subestimar el impacto y la respuesta de los empleados frente
al aumento de la diversidad. En muchos casos, las personas encargadas de contratar el personal consideran que las prácticas de trabajo vigentes en
su organización son universales y que, a pesar de algunas diferencias en
la manera de ejecutar las tareas, la mayor parte del trabajo corresponde a
Véanse los trabajos presentados en Rao (2006).
360
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
criterios objetivos, aplicables en otros contextos. En circunstancias como
estas se puede producir una integración forzada de nuevos trabajadores en
equipos muy bien estructurados, sin tener en consideración las dificultades
de adaptación de ambas partes. Una lectura equivocada de las relaciones de
trabajo durante la integración de nuevos empleados de distintas culturas
puede provocar consecuencias inesperadas, incluso conflictos, con reper
cusiones negativas para la organización.
Tomemos el caso de una empresa que tiene un número considerable
de empleados de un grupo etnocultural X, que empieza a contratar, por
diversas razones (cualificación, disponibilidad de la mano de obra, reco
mendación de otro trabajador, entre otras) a trabajadores que pertenecen
a un grupo y, que históricamente ha tenido conflictos con el grupo X. Es
probable que la cohesión existente en el grupo X se desestabilice, lo cual
podría llevar, a mediano plazo, a una falta de colaboración entre los traba
jadores y eventualmente a una reducción importante de la productividad
de esta unidad de trabajo.
De igual forma, la imposición, por parte de "altos dirigentes", de
nuevos trabajadores pertenecientes a culturas distintas puede conducir a
divergencias de opiniones, en cuanto a la posibilidad que tendrán estos
nuevos empleados de integrarse de manera adecuada a su nuevo equipo. La
percepción de los miembros del equipo puede ser radicalmente opuesta a la
de los "altos dirigentes", que consideran que las competencias profesionales
son suficientes para aumentar la eficacia y la productividad de un equipo de
trabajo. Por su parte, los miembros del equipo pueden ver la llegada de los
nuevos -de orígenes etnoculturales distintos, y sobre todo diferentes a su
propio grupo- como algo problemático, teniendo en cuenta un conjunto
de factores, como las diferencias en la organización del tiempo de trabajo,
la percepción de lo que es un trabajo bien hecho, o incluso lo que se refiere
a la jerarquía deseable en el interior del equipo y de la empresa en general.
En términos generales, el conocimiento de la organización pasa por un
análisis del conjunto de relaciones existentes, en el seno de una sociedad
específica, entre los diferentes grupos etnoculturales que allí coexisten. Este
análisis incluye varias etapas, entre las que se encuentra el conocimiento
fáctico de los flujos migratorios. Esto implica saber quiénes son los nuevos
inmigrantes (su promedio de edad, su perfil socioeconómico, su nivel de
escolaridad, etcétera) y su disponibilidad para implicarse en una de las esferas
361
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
de actividad de la organización (ingeniería, salud, administración, finanzas,
informática, etcétera). Esta información puede obtenerse consultando a las
diferentes organizaciones de apoyo a la integración socioeconómica de los
inmigrantes. También se debe procurar conocer las políticas de inmigración
vigentes, por ejemplo, en Canadá yen Quebec. Este conocimiento requiere
tiempo y organización, pero en una perspectiva a mediano y a largo plazo
puede permitir la integración de nuevos empleados, más diversificados en
el plano etnocultural. Al mismo tiempo, permite preparar al conjunto de
actores implicados en el cambio.
El conocimiento de su propia organización, de las tensiones existentes
y los vínculos de solidaridad que allí se crean, así como el conocimiento de
los flujos migratorios y de las relaciones etnoculturales en la sociedad son
las bases de una administración intercultural eficaz. Es difícil predecir lo
que sucederá cuando el personal se vea enfrentado a una diversidad mayor.
Sin embargo, antes de hablar de aprendizaje, que es un aspecto clave de
toda organización que toma el camino intercultural, se debe tener una idea
clara de qué es la empresa, para pasar a pensar en lo puede ser. En el plano administrativo, un buen conocimiento del contexto en el que se desarrolla
la empresa permite a los actores implicados preparar a toda la organización
para que viva el cambio sin muchos contratiempos. Todo esto debe darse
sin olvidar que todo encuentro de culturas puede provocar tensiones en
todos los niveles, de ahí la importancia de no imponer prácticas. Como lo
recalca Olivier Irrmann (2006, p. 105), es
[ ... ] contraproducente pensar que una buena práctica local puede ser una
buena práctica en otra parte. Tampoco se debe pensar que una práctica
que se impone en un país es una buena práctica para todo el mundo. La
innovación cultural puede y debe existir, pero se debe evitar la creación
de conflictos inesperados.
De esta manera, una preparación adecuada de los administradores para el
giro intercultural es una condición necesaria para la elaboración de ambientes
de trabajo en los que el respeto de las diferencias y la búsqueda de la cohesión
se complementan con el objetivo de superar los antagonismos culturales.
362
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
Los EQUIPOS DE TRABAJO
Aunque lo intercultural involucra la totalidad de una organización, en los
equipos de trabajo es donde se vive cotidianamente la interculturalidad.
Todas las políticas de contratación deberían tener en cuenta las relaciones en el interior de los equipos, sin olvidar que todo cambio en su seno puede
generar conflictos en el conjunto de la organización. Una vez se ha procedido a la contratación de empleados de culturas diferentes, es importante
preguntarse dónde y cómo se integrarán a la organización. Aunque en ciertos
casos no es necesario hacerse esta pregunta, teniendo en cuenta el nivel de
especialización de los nuevos trabajadores, no es raro -como en el caso de
los comercios generalistas o en las administraciones burocráticas con alto
nivel de estandarización del trabajo- que el nuevo empleado llegue de
improviso a un equipo de trabajo sin ninguna preparación. Esta preparación se puede dar de distintas formas. Desde las sesiones
de información en las que los nuevos empleados son presentados al grupo
de trabajo, hasta un simple comunicado de bienvenida en el que se men
cionan algunos datos biográficos de los recién llegados. De igual forma,
se puede idear un sistema de mentores, para facilitar la integración de los
nuevos empleados (Emploi-Québec, 2005). También es posible asignarle al
nuevo empleado un trabajador experimentado que no sea del mismo grupo
etnocultural. La relación que se creará con esta guía facilitará la integración
profesional del nuevo empleado, y permitirá a estos dos nuevos colegas es
tar en contacto con la diversidad y las diferencias culturales. Enseguida, se
puede esperar que esta relación, que se desea que sea positiva, se refleje en
el conjunto de la empresa. Dicho de otra manera, el sistema de mentores
puede facilitar el paso de una relación intercultural de nivel interpersonal,
a una dimensión macro, extendida a toda la empresa. Esto demuestra que,
con creatividad, se pueden utilizar varios medios para que se ponga todo
el énfasis en la comunicación, porque de ella depende la buena gestión intercultural.
La dinámica que se desarrolla en los equipos puede variar de manera considerable. Las causas de las variaciones pueden ser desde las más eviden
tes, como la reducción o el aumento del número de empleados, hasta las más
sutiles, como los problemas personales de uno de los miembros. Sin impor
tar el tipo de causas, el trabajo que se realiza a diario es lo más importante.
363
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
En este sentido, la presencia de empleados de distintos orígenes etnocultu
rales debe ser vista no sólo como una constante de las organizaciones y de
las empresas contemporáneas, sino como un objetivo en sí misma. Con la
preparación de los equipos de trabajo para que evolucionen en un contexto
intercultural, el administrador puede prevenir conflictos con una visión a
largo plazo para la organización, lo que además mejorará la capacidad de la
organización para adaptarse a las diferentes situaciones relacionadas directa
o indirectamente con la interculturalidad.
LAs REGLAS DE PROMOCIÓN
Aunque desde hace algunos años se vienen haciendo esfuerzos para pro
mover la contratación de miembros de minorías, los administradores y los
investigadores universitarios han demostrado poco interés por las dificul
tades que viven los miembros de grupos minoritarios una vez son contra
tados. Uno de los obstáculos mencionados con mayor frecuencia por los
miembros de las minorías tiene que ver con las dificultades de promoción,
lo cual genera frustración y muchos conflictos, 10 y tiene como resultado que
las posibilidades de ascenso de las minorías se reduzcan a medida que se
acercan a la cima de la pirámide jerárquica. Entre las razones expuestas para
explicar este fenómeno, con frecuencia se mencionan razones supuestamente
objetivas, como la falta de experiencia, de las calificaciones exigidas o del
conocimiento de la lengua o las lenguas de trabajo. Estas razones pueden
explicar en parte el problema de la promoción entre las minorías, pero, en
general, estos grupos minoritarios son víctimas de un tipo de discriminación
que les impide llegar a los puestos decisorios. Cuando un miembro de un
grupo minoritario logra ascender (porque algunos lo logran), esta perso
na es tomada como ejemplo para mostrar que la organización está abierta
a la diversidad. Sin negar las historias de éxito individuales, a menudo la
comprensión del problema de la movilidad en el trabajo se reduce a dimen-
10
364
Las dificultades que viven las minorías en lo que se refiere a la promoción son similares al "techo de vidrio" con el que con frecuencia se enfrentan las mujeres. La noción de "techo de vidrio" hace referencia a la impresión de poder ascender en los diferentes niveles de la organización, pero que en el momento de acercarse a la cima, este techo de vidrio impide que los trabajadores puedan alcanzar los puestos de alta responsabilidad.
OLIVIER lRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
siones menos tangibles, como la importancia de las redes informales en la atribución de las promociones. Una vez más, es difícil establecer prácticas
de gestión claras y precisas que le brinden oportunidades iguales a todos de
poder llegar a los puestos de decisión, sin importar su origen. Las relaciones
informales y "lo que no se dice" juegan un papel importante en el nivel de
apertura de una organización.
A pesar de todo, algunas reglas pueden ayudar a atenuar los problemas más frecuentes. Por ejemplo, es mejor tener normas de promoción claras,
a las que todo el mundo se pueda referir, que resolver los problemas caso
por caso. En el contexto canadiense y quebequense, los empleadores deben
ajustarse cada vez más a la Carta Canadiense de los Derechos y Libertades,
ya la Carta Quebequense de los Derechos de la Persona. En la actualidad,
los diferentes estamentos del gobierno juegan un papel especial en la di
versificación creciente de las empresas, por ejemplo, con los programas de discriminación positiva o con la simple aplicación de los derechos de la
persona. Estas iniciativas fueron concebidas para disminuir la discrimina
ción de la que históricamente han sido víctimas determinados grupos en el
mercado laboral. El objetivo de los programas de discriminación positiva
es facilitar la contratación de trabajadores pertenecientes a estos grupos. El
hecho de privilegiar, a competencia igual, a los miembros de estos grupos, sin duda ha producido buenos resultados en la diversificación de los luga
res de trabajo. Sin embargo, para algunas personas, estos programas tienen
efectos negativos considerables. Según Ejan Mackaay (1999), los programas de discriminación positiva conllevan inexorablemente a cuatro tipos
de efectos negativos:
• El debilitamiento del sistema meritocrático que sustenta a las de
mocracias liberales.
• Un aumento de la burocracia para administrar estos programas, en detrimento de la eficacia administrativa.
• Una estigmatización de las personas pertenecientes a los grupos implicados por parte de los compañeros de trabajo, que podrían
poner en duda los méritos de la persona que se beneficia con la
discriminación positiva.
365
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
• La presencia de un sentimiento negativo entre los individuos que
se benefician con la discriminación positiva, quienes podrían dudar
de sus propias competencias profesionales.
Para otras personas, como el filósofo Daniel Weinstock (1998), estos
programas tendrían un efecto positivo y ayudarían a eliminar las diferencias
observadas en el mercado laboral. Quienes apoyan esta posición, sostienen
que los programas de discriminación positiva pretenden reparar las injusti
cias históricas, permitiendo que grupos específicos obtengan empleos que
de otra manera les serían inaccesibles, porque son protegidos por diferentes
estructuras organizacionales, como los sindicatos o las órdenes profesiona
les, además de la discriminación misma. Según Weinstock, los procesos de
contratación nunca tienen una transparencia objetiva perfecta, pues en el
momento de contratar a una persona y no a otra, siempre entran en juego factores de orden personal y subjetivo. De ahí la importancia de establecer,
de manera oficial, criterios basados en la raza, en la etnia o incluso el género,
para facilitar la contratación de trabajadores que pertenezcan a estos grupos.
Adicionalmente, y aunque pueda parecer repetitivo, el hecho de que una
organización limite su gestión intercultural a las dimensiones cuantitativas
no es suficiente. El aumento de la presencia de las minorías etnoculturales
en una organización es una condición necesaria, pero resulta insuficiente
para la práctica administrativa intercultural. Es decir que entre más alto sea el número de empleados de origen minoritario, más importante será la
gestión intercultural. De igual forma, un número más alto de trabajado
res pertenecientes a las minorías hará que la cultura en la organización se
establezca en función de su apertura a la diversidad. Por otra parte, si las
cifras fueran suficientes, ¿se podría decir que la industria textil en Montreal
es abierta a la diversidad porque un número considerable de empleados
de culturas diferentes laboran en ella? ¿No será más bien un signo de que
este es un mercado discriminatorio para estas personas, quienes en muchos
casos están sobrecalificadas para el trabajo que realizan? Por el contrario,
un bajo número de personas pertenecientes a las minorías en el seno de
una organización no es necesariamente el signo de una organización poco
abierta a la diversidad. Otros factores, como la disponibilidad de la mano de obra y las necesidades de la empresa, también deben ser tenidos en cuenta.
En resumen, una verdadera apertura a la diversidad va mucho más allá de
366
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
las consideraciones estadísticas, y debe regirse por un tratamiento justo y equitativo para todos, desde el proceso de contratación hasta las reglas de
promoción. Aún no se tiene suficiente claridad sobre algunos aspectos, y el hecho
de no poder utilizar herramientas preconcebidas y adaptables a todos los ambientes puede ser desalentador para un administrador o un ejecutivo.
Sin embargo, se debe entender que, además de ser única, toda organización es por definición "abierta", y por lo tanto está sujeta a la influencia del
exterior. Todo cambio en el ambiente externo (nuevas leyes, aumento de
la competencia, coyuntura económica difícil, entre otros) puede tener un
impacto directo en las relaciones entre grupos culturales diferentes. Por esta razón, es preferible emplear el término "señales" en vez de "recetas" para
describir los criterios a partir de los cuales se debería concebir toda gestión
intercultural. Veamos ahora cuáles son las repercusiones de la presencia de
grupos etnoculturales en la manera de estructurar la vida laboral en el seno
de las organizaciones.
Los TIPOS DE ACOMODAMIENTO RAZONABLE: ¿QuÉ LECCIONES
PODEMOS SACAR?
En el momento en que escribimos estas líneas, en Quebec se desarrolla
una comisión parlamentaria que se concentra en los acomodamientos razonables, con el objetivo de "Formular recomendaciones al gobierno para
que estas prácticas de compromiso respeten los valores de la sociedad que
bequense en su calidad de sociedad pluralista, democrática e igualitaria"
(Gouvernement du Québec, 2008). Como respuesta a una serie de peticio
nes de diferentes grupos etnoculturales, sobre todo en lo que se refiere a sus
prácticas religiosas, la existencia misma de esta comisión pone de manifiesto el malestar que puede generar la voluntad de cambiar las normas y las reglas
sociales vigentes, porque algunos individuos o grupos consideran que ellas
no son convenientes para su forma de vida. ll
11 A continuación algunos ejemplos de este fenómeno: las peticiones de los camioneros miembros de la religión sij para que se les permita usar un turbante en lugar del casco de protección, obligatorio en el Puerto de Montreal; los estudiantes musulmanes de la Escuela de Tecnología
367
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
De igual forma, sale a flote la necesidad de la neutralidad de las insti
tuciones y de las organizaciones sociales, y se pone a prueba la capacidad
de apertura a la diferencia de la cultura de la mayoría. Si cada una de estas
peticiones recibe un gran despliegue mediático y pone a la sociedad a la
defensiva, la objetividad debería descubrir el bajo número de peticiones
hasta ahora expresadas, y las pocas modificaciones que estas últimas han
provocado en las organizaciones y las empresas. A pesar de todo, el tema
sigue siendo pertinente para el administrador interesado en lo intercultural.
Desde hace algunos años se nota un aumento en el número de peticiones de
acomodamientos razonables, y aunque hoy estas peticiones se dirigen con
frecuencia a las instituciones públicas, entre otras a las escuelas, todo indica
que -en un contexto de aumento de los flujos migratorios en los países
que reciben anualmente un gran número de inmigrantes-las empresas
privadas deberán también responder a las peticiones de acomodamientos razonables, lo que representa desafíos considerables. 12
El más importante de estos desafíos es la capacidad de combinar la
lógica de producción, la estandarización de los procesos, y las prácticas que la acompañan, con la aceptación de algunas peticiones "razonables". Con
el objetivo de convencer a las empresas y a los administradores del poco
riesgo que corren al acceder a algunas de estas peticiones (en especial las
relacionadas con los días festivos religiosos), veamos cómo la diversidad
etnocultural en una empresa puede representar una ventaja comparativa importante para las organizaciones. En este tema nos inspiramos en varios
12
368
Superior (ETS) que solicitan que se les conceda una sala de oración; o un estudiante sij que pide que se le permita llevar el kirpan a la escuela. En la mayoría de los casos, estas solicitudes se hacen ante las instituciones públicas, y en el momento en que escribimos estas líneas, la Comisión Escolar de Montreal (CSDM) anuncia que implementará un proceso de consultas que facilite un enfoque intercultural en las escuelas. Debemos observar también que en 19851a Corte Suprema de Canadá se pronunció sobre la noción de acomodamiento, y que la aceptación o no de las solicitudes debe inscribirse en el marco de las recomendaciones hechas por el tribunal superior canadiense. Para obtener más detalles sobre este pronunciamiento, véase especialmente Drapeau (2001, pp. 299-320).
Un caso que demuestra que las empresas privadas también pueden ser objeto de estas soli
citudes es el de un conductor de taxi de lujo de la región de Montreal, que denunció ante la Comisión de Derechos de la Persona el hecho de que no se le permitiera llevar puestos sus
vestidos religiosos en el trabajo, puesto que el código de vestuario de la empresa para la que
trabaja lo obliga a usar un traje con corbata y gorra.
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
estudios (Adler, 1991; MacDonald, 2005; Cannella etal. 2008), que hacen evidentes las ventajas de optar por la diversidad aunque sea necesario hacer
algunos acomodamientos:
Cuadro 2
Efectos y ventajas de la diversidad etnocultural en las empresas
Aumento de la
diversidad
Aumento de la
productividad
Nuevas actitudes
Competencias
lingüísticas
Nuevos métodos
y mejor definición
de los problemas
Más soluciones a
los problemas
Se obtiene una mayor variedad de ideas, que surgen de individuos con
influencias culturales diversas.
Los conocimientos culturales brindan a las empresas la posibilidad de mejorar
su comprensión de las diferencias en las relaciones comerciales con empresas
extranjeras.
Hay diferentes concepciones del trabajo y su impacto en los individuos y en
los grupos. Por ejemplo, tener varias perspectivas sobre la gestión del tiempo
permite una mejor síntesis de lo que es bueno para la empresa y para los
empleados.
Convivir con personas que hablan idiomas diferentes puede motivar el desarrollo de las competencias lingüísticas. A mediano plazo, esto puede ser
rentable para las empresas que realizan actividades comerciales en otros países.
La globalización creciente de los intercambios económicos requiere una
adaptación rápida a situaciones diferentes. El hecho de tener personas con
orígenes etnoculturales variados permite encontrar, con mayor rapidez,
soluciones a los desafíos que se presentan a la empresa de hoy.
Al igual que en el caso anterior, el número de soluciones potencialmente
viables para solucionar diferentes tipos de problemas tiende a aumentar
cuando el nivel de diversidad de la empresa es alto.
Las ventajas de la diversidad que acabamos de enumerar se aplican, de
manera general, al conjunto de los grandes tipos de empresas del sistema
capitalista (pequeñas y medianas empresas, grandes empresas, multinacionales, etcétera), así como a todos los sectores de actividad. Es obvio que
la diversidad etnocultural puede generar más ventajas comparativas para
cierto tipo de empresas, como las multinacionales. Esto quiere decir que las ventajas que acabamos de mencionar reflejan las problemáticas a las
que deben enfrentarse todas las empresas. Por esta razón, no es exagerado
afirmar que la diversidad, en todos los tipos de organizaciones, facilita la
coordinación de las prácticas (administrativas y de otra índole) que pueden
contribuir a su desarrollo y crecimiento. Además, y considerando las ven
tajas de la diversidad para una empresa, no hay que temer a las solicitudes
369
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
de acomodamiento que, no se debe olvidar, son un fenómeno marginal en
los procesos de contratación de los nuevos empleados.
En síntesis, uno de los desafíos que deben enfrentar los administradores
que quieren adoptar una "actitud intercultural", y que no desean abordar el tema de las solicitudes de acomodamientos razonables con temor y des
confianza, está relacionado con su capacidad, o incapacidad, para tomar
distancia frente a sus propios esquemas culturales. Esto les permitirá darse
cuenta de que no existe una sola realidad, ni una sola manera correcta de
hacer las cosas, sino que existen muchas posibilidades de organizar el tra
bajo y de concebir las relaciones interpersonales en el medio laboral. Así
mismo, es falso que la proximidad cultural sea una garantía de cohesión y
de armonía. El hecho de que un nuevo empleado provenga de una cultura muy similar a la de la mayoría de los empleados no es en sí mismo una ga
rantía de que habrá o no conflictos. Los temores en cuanto a las solicitudes
de acomodamientos razonables a menudo son infundados, ya que éstos se
pueden conceder fácilmente, por ejemplo, con la creación de una sala para
la oración, o con licencias especiales durante las fiestas religiosas. La confor
mación de equipos de trabajo diversificados también es una solución que
facilita la comprensión entre los grupos, y evita la conformación de guetos
en las empresas. Aunque la empresa privada sea diferente a los organismos
públicos, también puede aprender de lo que se hace en el sector público,
a la vez que busca medidas innovadoras que le permitan crecer en un ambiente competitivo.
A propósito de la competitividad, se entiende que, en un contexto de aceleración de los intercambios económicos como el actual, las empresas
buscan aumentar su eficacia, maximizando su fuerza de trabajo. Para lo
grarlo, una de las estrategias es enviar a algunos de sus empleados a una filial
extranjera. Este fenómeno, desde un punto de vista identitario y de gestión
de la diversidad, es muy interesante, y amerita una reflexión cuidadosa, lo
cual trataremos de hacer en las páginas siguientes.
370
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
EL APRENDIZAJE INTERNACIONAL E INTERCULTURAL: EL TEMA
DE LOS EXPATRIADOS I3
Usamos el término expatriado para referirnos a los trabajadores (con fre
cuencia con puestos directivos) que salen voluntariamente del país en el que
viven y se instalan de manera temporal en un país donde existen filiales de
su empresa. Por lo tanto, el expatriado es un profesional que tiene la labor
de facilitar el trabajo entre la empresa madre y la filial (implantar nuevas
tecnologías, facilitar el cambio organizacional, entre otros objetivos), y cu
ya estadía puede ser de unos meses a varios años. Los expatriados cumplen
un papel importante en los sistemas de control directos o indirectos de las
multinacionales, y pueden hacer una labor significativa controlando y su
pervisando directamente las actividades de las filiales, como enviados de la
sede principal. También pueden ser determinantes en la socialización y la
creación de redes de comunicación informales en toda la red de relaciones de
los empleados que están en diferentes países. Por consiguiente, son esenciales
para la transferencia de conocimientos entre las unidades (Harzing, 2001). En teoría, estos nombramientos en el extranjero representan un desafío
estimulante, que permite a los implicados vivir experiencias enriquecedoras
y significativas para sus carreras, a la vez que brindan a las empresas benefi
cios en términos de un aprendizaje intercultural considerable. En la práctica,
muchos expatriados declaran que su experiencia internacional con frecuen
cia ha sido mal explotada al terminar el periodo de expatriación. En general,
se sabe enviar a los expatriados a una misión, pero se maneja muy mal su
regreso, y no existe una habilidad para explotar sus nuevos conocimientos.
Las carreras internacionales son cada vez más comunes, pero no siempre son
aprovechadas por las empresas que invierten en ellas, ya que la proporción
de expatriados que dejan la organización después de su misión sigue siendo
alta. Esto se debe, sobre todo, a la frustración al ver que los conocimientos
adquiridos no son aprovechados. Un estudio reciente, que se realizó con
13 Resulta conveniente anotar que la concepción tradicional (yen actualidad anticuada) del expatriado es la de alguien que deja su país natal y el de la sede comercial de su empresa. Con la internacionalización creciente de la fuerza de trabajo, esta concepción es cada vez menos precisa. Con las multinacionales modernas, el origen nacional, la nacionalidad de un ejecutivo y el lugar de la sede social de una empresa pierden cada vez más su antiguo significado.
371
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
133 expatriados de 14 multinacionales, mostró que el 64% de los antiguos
expatriados que todavía laboraban en la empresa tenían comentarios muy
negativos sobre su experiencia al regresar (Lazarova y Cerdin, 2007).
La relación que se establece entre el administrador y la filial o la em
presa asociada que se encuentra en otro país es dictada por los imperativos
del mundo de los negocios, pero también constituye una relación cultural,
que supera las dimensiones económicas. De este encuentro de culturas nace
una "experiencia intercultural" que, como lo resalta Joly "[ ... ] es una expe
riencia ante todo de desestructuración-reestructuración de la personalidad. Se ponen en duda los mecanismos de identidad" (citado por Hernández,
2007). Sin importar las razones por las cuales una empresa decide enviar a
sus ejecutivos al extranjero, o contratar administradores en otros países, es
un hecho que la pertenencia etnocultural de los ejecutivos expatriados ocupa
un lugar muy importante, si no determinante, en las prácticas de gestión
de las empresas que tienen presencia internacional.
LAs ESTRATEGIAS IDENTITARIAS DE LOS EJECUTIVOS
INTERNACIONALES
Un estudio de Philippe Pierre (2004), realizado con 120 ejecutivos y di
rigentes "internacionales" que trabajan para una empresa francesa, nos
ayuda a comprender el lugar y la influencia de la cultura en los modelos
desarrollados en las empresas. Primero que todo, este estudio muestra que la
sobrevaloración del discurso sobre la racionalidad y la eficacia es una forma
de cultura que, aunque sea dominante, no contribuye a eliminar los efectos
que puede tener la pertenencia etnocultural.
Durante sus entrevistas con los ejecutivos internacionales, Philippe
Pierre se dio cuenta de que éstos mostraban una fuerte tendencia a definirse
en términos de lo que los unía o los diferenciaba de los otros ejecutivos ("no
sotros los anglosajones", "nosotros los ejecutivos internacionales", etcétera).
Estos procesos de identificación y de diferenciación, en vez de desaparecer
en un contexto de negocios, por el contrario pueden incrementarse, debi-
372
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
do a las características de las interacciones que se generan en la empresa.14
Además, esta construcción identitaria genera estrategias individuales y
colectivas que, aunque facilitan cierta cohesión entre los pares, también pueden ser una fuente de conflicto. Después de analizar las entrevistas,
Philippe Pierre identificó cinco tipos de estrategias de identidad entre los
ejecutivos expatriados.
CONSERVACI6N y AISLAMIENTO
Los ejecutivos que utilizan este primer tipo de estrategia deben ser considerados "conservadores", porque tratan de limitar al máximo las relaciones
con sus colegas pertenecientes a otros grupos etnoculturales. En este senti
do, estos ejecutivos establecen una estrecha relación con la filial de origen,
y buscan protegerse en su nuevo medio. En general, quienes recurren a este tipo de estrategias son las personas que llevan muchos años en la compañía,
que han vivido varias experiencias en el extranjero y están acompañados por
sus familias durante su estadía en las filiales extranjeras.
REIVINDICACI6N y AFIRMACI6N DEL YO DESVALORIZADO
Los ejecutivos que entran en esta categoría son los que adoptan una acti
tud defensiva. Le dan gran valor a su naturaleza de extranjero en el seno
de la filial. Tienden a acentuar las diferencias culturales, con el objetivo de
valorar más su propia cultura y también, tal vez de manera contradictoria,
de facilitar una mejor combinación de su cultura y la del país en el que se
encuentran. En vez de adoptar los usos y costumbres de la cultura local,
los ejecutivos defensivos tienden a seleccionar sus prácticas en función de
su alcance simbólico y del respeto que ellas le ayudarán a adquirir. Con un
perfil relativamente parecido al de los "conservadores", aunque un poco más jóvenes, los "defensivos" expresan la tendencia (muy generalizada hoy) de
la valoración de las culturas y de las reivindicaciones asociadas a ellas (tra
tamientos diferenciados, obtención de algunas concesiones con relación a
ciertas prácticas culturales, entre otras).
14 Jane Salk y Oded Shenkar (2001) explican el mismo fenómeno en una empresa de participación anglo-italiana.
373
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
VÍNCULO "SINCRÉTICO"
Los ejecutivos expatriados que entran en esta tercera categoría se distinguen
por una multitud de identidades; por un lado, recurren a su identidad nacio
nal, y por otro a su status familiar o generacional. Estos individuos pueden ser considerados, según Philippe Pierre, "oportunistas" que buscan maxi
mizar sus posibilidades de vivir experiencias diferentes, para eventualmente
poder obtener una movilidad profesional ascendente. Más jóvenes que los
conservadores y los defensivos, los oportunistas, que se identifican con los
valores de las generaciones X y Y, no buscan definirse a través de un solo
prisma, sino más bien mostrar una diversidad de identidades, de su perso
nalidad. Más individualistas que los dos primeros grupos, los oportunistas viven solos su paso por las filiales extranjeras.
ARTICULACIÓN '~INTÉTICA"
Abiertos al mundo y a las culturas, los ejecutivos que recurren a esta estra
tegia se clasifican en la categoría de los "transnacionales". Mantienen una
relación instrumental frente al encuentro de culturas, y valoran el plurilin
güismo y el espíritu cosmopolita. Acostumbrados a los viajes al extranjero, y
expuestos desde muy jóvenes al contacto con otras culturas, los transnacio
nales no vacilan en hacer de la cultura internacional y de viajes su leitmotiv
de vida, que les permite ser individuos de éxito en el plano profesional y
personal. Parecidos en muchos aspectos a los oportunistas, los transnacio
nales parecen ser más sinceros en cuanto a los beneficios de la apertura a las
culturas. Ellos perciben esta apertura como una fuente potencial de movi
lidad, pero también como un paso obligado para lograr mejores relaciones
interculturales.
CONVERSIÓN
Mientras muchos se esfuerzan por evitar el contacto con otras culturas,
porque lo consideran peligroso para su propia cultura, otros, como los
"conversos" deciden aplicar una estrategia de asimilación de la cultura dominante. Para algunos, tal conversión llega al punto de solicitar la ciuda
danía del país donde está la filial. Buscan integrarse y pasar desapercibidos,
374
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
en vez de manifestar su diferencia. Los conversos rechazan ser calificados como "Otros" y rechazan su foLclorización y, por extensión, de su cultura de
origen. Esta estrategia puede ser difícil de aplicar, porque los conversos se dan cuenta de que no basta actuar como si no fueran diferentes para que sus
diferencias sean ignoradas. Aprenden con rapidez que las categorizaciones etnoculturales no funcionan sólo de manera voluntaria, y que la opinión
de los otros cuenta de igual forma, o más, en la formación de las identida
des. Aunque se sitúen en la misma franja de edad que los oportunistas y los
transnacionales, los conversos tienden a vivir su movilidad en el extranjero
con sus familias, y no solos.
Como se puede ver, es difícil establecer un solo y único modelo para
comprender los problemas inherentes a la problemática de los expatriados
de las empresas internacionales. La pertenencia a un grupo etnocultural y a sus prácticas se vive de manera diferente y en función de un conjunto de
factores como el perfil psicológico de los individuos. El número de perso
nas expatriadas que trabajan en una filial, la "opinión de los otros" en la
construcción de categorías etnoculturales, así como el sistema político y
económico vigente en un país, son factores que pueden influir en la manera
en que un administrador expatriado se integra a su nuevo ambiente.
CONCLUSIÓN
Las prácticas interculturales en la empresa, ya sea que surjan de la comu
nicación o de decisiones administrativas, no pueden implantarse por sí so
las. Por consiguiente, deben ser promovidas y responder a ciertos criterios
establecidos con anticipación, como el de promover la cohesión dentro de
la empresa, o la incorporación de todos los individuos a una cultura orga
nizacional inclusiva. Los administradores, sobre todo aquellos que están
en los niveles superiores, son los responsables de reconocer el aporte de la
diversidad al buen funcionamiento de la empresa. Esto se desprende de las
prácticas específicas de administración y de la implementación de un sis
tema de valores en el que se da un lugar preponderante a la diversidad, al
pluralismo, y por extensión a lo intercultural.
La Gráfica 1 muestra la importancia del sistema de valores en el éxito
o el fracaso de la implementación de prácticas interculturales.
375
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
Gráfica 115
Inclusión y diversidad en el seno de las empresas y las organizaciones
Práctica • Dominación • Reconocimiento
negativo¡de la diversidad
Inclusión y diversidad
Práctica • Incorporación • Interacción • Ser l1roactivo
Como se puede ver, la clave del éxito se encuentra en el grado de apertura de
una organización o de una empresa. Cuando este grado de apertura es bajo,
se puede pensar que los individuos se orientarán a prácticas conformes con las de la mayoría, lo cual provoca la reducción de los efectos positivos de la
diversidad, como el aumento de la originalidad en la forma de ejecutar el
trabajo, y por consiguiente de la posibilidad de un incremento de prácticas
innovadoras; mayor creatividad en la búsqueda de soluciones; empleados
más felices porque son capaces de expresar su pertenencia etnocultural cuando sienten que es necesario, entre otros.
Sin embargo, esta búsqueda de apertura a la diversidad no debería ser
un puro ideal, sino inscribirse en un proceso de aprendizaje permanente.
En este sentido, se deben prever movimientos de resistencia por parte de
diferentes grupos de empleados, razón por la cual una verdadera política
15 Las gráficas 1 y 2 fueron tomadas de Arcand (2007).
376
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
de apertura a la diversidad debería efectuarse en diversas etapas, como lo ilustra la Gráfica 2:
Gráfica 2
Etapas de la posible resistencia al incremento de la diversidad y sus excesos
Aprendizaje Interiorización Significación Aprendizaje
Resistencia
Aprendizaje Aprendizaje
Las etapas que se presentan en esta gráfica son muchas, y en principio
pueden parecer laboriosas. El objetivo es reconocer que esta apertura y el aprendizaje intercultural se inician con una aceptación de los cambios que
se prevén por parte de todos los empleados y en todos los niveles de la em
presa. Por lo tanto, es esencial que la comunicación intercultural, como la
hemos presentado en este capítulo, sea el producto de un enfoque comu
nicativo que explicite en detalle las diferentes etapas de realización de esta
apertura a la diversidad. Sin comunicación, no es posible instaurar prácticas
interculturales.
Según Parshotam Dass y Barbara Parker (1999), existen muchas po
sibilidades de respuestas estratégicas frente a los desafíos de la diversidad,
que varían en función de las presiones externas, del tipo de diversidad
existente y de las actitudes de los administradores. Estas respuestas pue
den ser de tipo reactivo (negación, aislamiento, confrontación), defensivas
(implementación de mecanismos de defensa frente a las leyes existentes),
377
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
de acomodamiento (seminarios de formación, apertura a la comprensión de la diversidad), o incluso pro activas (administración intercultural real,
pluralismo intensificado). En cuanto a la implementación de programas
de administración de la diversidad, esta puede ser esporádica (un evento
aislado de vez en cuando), independiente (una serie de iniciativas no inte
gradas a las actividades estratégicas de la organización), o incluso sistemática (integración y coordinación del conjunto de la diversidad en todas las
actividades de la empresa). Esto representa un repertorio de acciones para
apreciar la diversidad cultural, que puede ser de gran ayuda para que los
administradores perciban todas las posibilidades.16
Gráfica 3
Respuestas estratégicas para administrar la diversidad!7
Tipos de implementación de iniciativas de gestión de la diversidad
Episódica Independiente Sistemática
Reactiva 1 2 3 C1 ,,-Rechazar el Departamento jurídico Contratación y despido
nombramiento de una para lucha contra fundados en los ~ [;l
persona de color para los programas de estereotipos
un puesto en Europa discriminación positiva
'" Defensiva 4 5 6 ~ Talleres de formación Programa de Socialización de las 5'
::> para los miembros de las discriminación positiva y minarias para que se [;l
" minorías " acción afirmativa" asimilen a la cultura ~ dominante 8
1;; Acomoda- 7 8 9 .",
" ticia Toma de conciencia de Grupo de representación Sistema de medida del
la diversidad por parte de la diversidad y desempeño que integra los
;¡ S'
" de los ejecutivos: cómo comités para mejorar las objetivos de la diversidad ~ ser receptivos frente a relaciones interpersonales en cada nivel ¡;;-
los nuevos empleados p... <'
Proactiva 10 11 12 Talleres "unidad en la Dirección de asuntos Transformaciones
~ i5:. " p...
diversidad" para todos m ulticul turales para estructurales y culturales
coordinar las diferentes para integrar la diversidad
funciones a las otras actividades de la
"'11 ¡:
~
organización ¡,¡
Marginal .... f-------------------1.~ Estratégica
Nivel de prioridad de la gestión de la diversidad
16 Véase la Gráfica 3. 17 Basado en Dass y Parker (1999).
378
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
De igual forma, la capacidad comunicativa -el talento comunicador
intercultural- puede variar en función del grado de internacionalización
de la empresa (Irrmann, 2006). Entre más alta sea la inversión, más ele
vado deberá ser el nivel de competencia intercultural necesario. Aprender
a interactuar y a buscar soluciones aceptables para todos es mucho más
importante para sacar adelante proyectos colaborativos con colegas que
pertenecen a culturas diferentes. Sería ideal que la preparación de los admi
nistradores internacionales incluyera un componente intercultural centrado
en la interacción lingüística, incluso cuando la lengua hablada es la misma.
Sin querer transformar a cualquier precio a todos los administradores en
"interculturalistas" experimentados, una exposición a estos problemas de la
comunicación y de la administración intercultural debería ser parte de las
herramientas mínimas de los empleados de una empresa internacional. Esta
exposición se podría hacer por medio de la formación, con un intercambio
interno de las experiencias vividas, y con una valoración de las experiencias
interculturales.
BIBLIOGRAFÍA
Adler, N.]. (1991). International Dimensions ofOrganizational Behavior. Bos
ton: PWS-Kent Publishing Company.
Arcand, S. (2007). "Prévenir les conHits reliés a la diversité: l'interculturalisme
comme pratique de gestion", en Revue Gestion, Vol. 31, N° 4.
Brannen, M.Y. y].E. Salk (2000). "Partnering across Borders: Negotiating Or
ganizational Culture in a German-]apanese ]oint Venture", en Human
Relations, Vol. 53, N° 4.
Cornet, A. y C. Delhaye (2007). "Gestion de la diversité: un enjeu stratégi
que?". Ponencia presentada en la XV/' Conférence de l'Association Inter
nationale de Management Stratégique (AIMS), Montréal.
Commission Canadienne des Droits de la Personne (1995). Loi sur l'équité en
matiere d'emploi. Disponible en <www.chrc-ccdp.ca>.
Cox, T.H. y S. Blake (1991). "Managing Cultural Diversity: Implications for
Organizational Competitiveness", en Academy 01 Management Executive,
Vol. 5, N° 3.
379
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
D'Iríbarne, P. (1998). "Comment s'accorder: une rencontre franco-suédoise",
en P. D'Iribarne, A. Henry, J.P. Segal, S. Chevrier yT. Globokar (eds.),
Cultures et mondialisation: gérer par deta les frontieres. Paris: Seuil.
D'Iríbarne, P., A. Henry, J.P. Segal, S. Chevrier y T. Globokar (eds.) (1998).
Cultures et mondialisation: gérer par deta les frontieres. París: Seuil.
Dass, P. y B. Parker (1999). "Strategies for Managing Human Resource Di
versity: From Resistance ro Learning", en Academy 01 Management Exe
cutive, Vol. 13, N° 2.
Drapeau, M. (2001). 'Tévolution de l' obligation d' accomodement a la lumiere
de l' arret Meiorin", en Revue du Barreau. París: Printemps.
Dupuis, J.P. (2002). "La gestion québécoise a la lumiere des études compara
tives", en Recherches Sociographiques, Vol. XLIII, N° 1.
____ (2007). 'Tanalyse interculturelle en gestion: une approche inté
grée", en J.P. Dupuis, F. Chanlat y E. Davel, Gestion en contexte in ter
culturel: approches, problématiques, pratiques et plongées. Québec: Presses
de LUniversité Laval.
Geertz, Clifford. (1986). Savoir local, savoir global. Les lieux du savoir. Paris:
Presses Universitaires Fran<;:aises (PUF).
Globokar, T. (1996). "Intercultural Management in Eastern Europe. An Em
pirical Study of a French-Slovenian Plant", en International Studies 01
Management and Organization, Vol. 26, N° 3.
Gouvernement du Canada, D. MacDonald (2005). 'Tefficacité interculturelle
comme avantage concurrentiel sur le marché mondial", en Magazine
interculturel. Toronto: Ministere des affaires étrangeres du Canada. Dis
ponible en <http://www.dfait-maeci.gc.ca>.
Gouvernement du Québec, G. Bouchard y C. Taylor (2008). Fonder l'avenir:
le temps de la conciliation. Informe final de la Comisión de consultas
sobre las prácticas de acomodamiento relacionadas con las diferencias
culturales. Québec: Bibliotheque et Archives natíonales du Québec.
Disponible en <http://www.accommodements.qc.ca/documentation/
rapports/rapport-final-integral-fr.pdf>.
Gouvernement du Québec y Emploi-Québec, (2005). Guide pratique de la gestion de la diversité interculturelle en emploi. Québec: Bibliotheque
Nationale du Québec. Disponible en <http://emploiquebec.net/publi
cations/pdf/06_emp_guidediversite.pdf>.
380
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
Graham, J.L. (1985). "Cross-eultural Marketing Negotiations: A Laboratory Experiment", en Marketing Science, Vol. 4, N° 2.
____ (19%). "Vis-a-vis International Business Negotiations", en G. Per
vez y J.C Usunier (eds.), International Business Negotiations. Oxford:
Pergamon.
Graham, J.L., A.T. Mintu y W Rodgers (1994). "Explorations ofNegotiation
Behaviors in Ten Foreign Cultures Using a Model Developed in the United States", en Management Science, Vol. 40.
Harzing, A.W (2001). "Of Bears, Bumble-Bees, and Spiders: The Role of
Expatriates in Controlling Foreign Subsidiaries", en Journal ofWorld
Business, Vol. 36, N° 4.
Hays-Thomas, R. (2004). "The Contemporary Foeus on Managing Diversity",
en M.S. Stoekdale y EJ. Crosby (eds.), Ihe Psychology andManagement
ofWorkplace Diversity. Oxford: Blaek:well Publishing.
Hernández, A. (2007). Le management interculturel: étude des pratiques mana
gériales développées par les cadres expatriés québécois dans le contexte orga
nisationnel mexicain, mémoire de maitrise. Montréal: HEC Montréal.
Hofstede, G. (1980). Cultures Consequences: InternationalDifferences in Work
Related Values. Beverly Hills: Sage.
____ (1991). Cultures and Organizations: Software of the Mind. New
York: MeGraw-Hill.
____ (2001). Cultures Consequences: Comparing Values, Behaviors, Insti
tutions and Organizations across Nations. Thousand Oaks: Sage.
Irrmann, O. (2006). "Parlez vous international? Capacité communicationnelle
et internationalization", en Gestion, Vol. 31, N° 1.
Juteau, D. (1999). L'ethnicité et ses ftontieres. Montréal: Presses de l'Université
de Montréal.
Lane, H.W, M.L. Maznevski y M.E. Mendenhall (2004). "Globalization:
When Hereules Meets Buddha", en H.W Lane, M. Maznevski, M.
Mendenhall y J. MeNett (eds.), Handbook ofGlobal Management: A
Guide to Managing Complexity. Oxford: Blaek:well.
Lazarova, M.B. y J.L. Cerdin (2007). "Revisiting Repatriation Coneerns:
Organizational Support Versus Career and Contextual Influenees", en
Journal of International Business Studies, Vol. 38.
Maekaay, Ejan (dir.), (1999). Les incertitudes du droit/Uncertainty and the Law.
Montréal: Thémis.
381
LA ADMINISTRACIÓN INTERCULTURAL
Maznevski, M.L. Y K.M. Chudoba (2000). "Bridging Space OverTime: Glo
bal Virtual Team Dynamics and Effectiveness", en Organization Science,
Vol. 11, N° 5.
Mintzberg, H. (1973). 1he Nature ofManagerialWork. New York: Harper &
Row.
____ (1975). "1he Manager's Job: Folklore and Fact", en Harvard Business
Review, Vol. 53, N° 4.
Pierre, P. (2004). "La vie professionnelle comme un récit. Lidentité narrative
des cadres internationaux dans l' entreprise mondialisée", en Migrations
Société, N° 93-94.
Rao, c.P. (ed.) (2006). Marketing andMulticultural Diversity. Aldershot: Ash
gateo
Sackmann, S.A, M.E. Phillips, M.J. Kleinberg y N.A Boyacigiller, (1997).
"Single and Multiple Cultures in International Cross-cultural Manage
ment Research: Overview", en S.A Sackmann (ed.), Cultural Complexity
in Organizations: Inherent Contrasts and Contradictions. 1housand Oaks:
Sage.
Salk, J.E. yO. Shenkar (2001). "Social Identities in an InternationalJoint Ven
ture: An Exploratory Case Study", en Organization Science: AJournal of
the Institute ofManagement Sciences, Vol. 12, N° 2.
Scollon, R. y S. Wong Scollon (1995). Intercultural Communication. Oxford/
Cambridge: Blackwell.
Segal, J.P. (1991). "Les pieges du management interculturel: Une aventure
franco-québécoise", en Gestion, Vol. 16, N° 1. ____ (1998). "Le frere déplace le frere. Un épisode de la vie d'une usi
ne québécoise", en P. D'Iribarne, A Henry, J.P. Segal, S. Chevrier y T. Globokar (eds.), Cultures et mondíalisation: gérer par dela les frontieres.
Paris: Seuil.
Singh, V y S. Point (2004). "Strategic Responses by European Companies
to the Diversity Challenge: An Online Comparison", en Long Range
Planning, Vol. 37, N° 4.
S0derberg, AM. y N. Holden (2002). "Rethinking Cross Cultural Manage
ment in a Globalizing Business World", en International Journal ofCross
Cultural Management, Vol. 2, N° 1.
Sullivan, J. y S. Taylor (1991). ''A Cross-Cultural Test of Compliance-Gaining
1heory", en Management Communícatíon Quarterry, Vol. 5, N° 2.
382
OLIVIER IRRMANN Y SÉBASTIEN ARCAND
Sullivan, J.J., T.L. Albrechty s. TayJor (1990). "Process, Organizational, Rela
tional, and Personal Determinants ofManagerial Compliance-gaining",
en Journal o/Business Communication, Vol. 27, N° 4.
Trompenaars, F. (1993). Ridingthe Wáves o/Culture. London: Nicholas Brealey.
United Nations Conference on Trade and Development (UNCTAD) (2006).
World Investment Report 2006. FDI from Developing and Transition
Economies: Implications for Development. New York/Geneve: United
Nations.
Unión Europea (2000). Carta de los derechos fondamentales de la Unión Europea.
Disponible en <www.europarl.europa.eu/charter/>.
Usunier, J.-e. (1996a). Marketing across Cultures. Chichester: Pearson Educa
tion, Prentice Hall y Financial Times.
____ (1996b). "Cultural Aspects ofInternational Business Negotiations",
en P. Ghauri y J.e. Usunier (eds.), International Business Negotiations.
Oxford: Pergamon.
Weinstock, D. (1998). "Introduction", en Eidos, número especial sobre la obra
de Charles Taylor, dirigido por Daniel Weinstock, Vol. xv, N° 1.
Zander, L. (1997). The License to Lead-An 18 Country Study o/ the Relationship
Between Employees' Preferences Regarding Interpersonal Leadership and
National Culture. Stockholm: Institute ofInternational Business (IIB)
y Stockholm School of Economics.
383