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Capítulo XXXIV
El catolicismo occidental de Carloma\:1no a Joaquín de Fiore
266. EL CRISTIANISMO DURANTE LA ALTA EDAD MEDIA
En el año 474. Rómulo Augústulo. el último emperador romano de Occidente. fue desposeido por el jefe bárbaro Odoacro. Durante mucho tiempo. el año 474 fue considerado por los historiadores como la fecha con\7encional que señalaba el final de la Antigüedad y el comienzo de la Edad Media. Pero la aparición en 1937 de la obra póstuma de Henri Pirenne. Mahomet et Char[emarne. situó el problema en una perspecti\7a completamente distinta. El gran historiador belga llamaba la atención sobre ciertos hechos significati\7os. Por una parte. las estructuras sociales del Imperio se mantu\7ieron aún a lo largo de dos siglos. Por otra. los reyes bárbaros de los siglos VI y VII aplicaban métodos romanos y se complacían en utilizar títulos heredados del Imperio. Más aún. no se interrumpieron las relaciones comerciales con Bizancio y Asia. La ruptura entre Occidente y Oriente se produjo. según Pirenne. en el siglo VIII. y su causa fue la irrupción del islam. Aislado de los centros de la cultura mediterránea. arruinado por in\7asiones ininterrumpidas y por guerras intestinas. el Occidente se hunde en la .barbarie •. La nUe\7a sociedad que surgirá de las ruinas tendrá por base la autonomía rural y su expresión será el feudalismo. Fue Carlomagno quien logró reorganizar este mundo nUe\7o. la Edad Media.
122 HIS TO RI A DE LA S CREENCIAS Y LAS IDE AS RE LIGI OSAS 11 1
La hipótesis de Pirenne ha dado lu¡¡ar a una lar¡¡a controversia;' en nuestros tiempos no ha sido sino parcialmente aceptada. Pero al menos tuvo el mérito de obli¡¡ar a los investi¡¡adores a reexaminar el complejo proceso histórico cuyo resultado sería la cristalización de la Edad Media occidental. Pirenne no tuvo en cuenta los profundos cambios que introdujo en Occidente e! cristianismo. Lo cierto es. sin embar¡¡o. como ha demostrado W. C. Bark que la historia de la Europa occidental entre los años 300 al 600 es el resultado de dos factores conju¡¡ados; a) e! cristianismo. y b) los ¡¡olpes y contra¡¡olpes de los acontecimientos: el hundimiento ¡¡radual de la economía y del ¡¡obiemo romano local. e! desorden creado por las invasiones repetidas. la autosuficiencia pro¡¡resiva de una sociedad de tipo a¡¡rario. En efecto. de no haber estado Occidente tan dividido. tan pobre y mal ¡¡obemado. la influencia de la I¡¡lesia no hubiera alcanzado un nivel tan importante.'
La sociedad medieval fue en sus comienzos una comunidad de pioneros. Su modelo fueron en derto sentido los monasterios benedictinos. El patriarca de! monacato occidental. san Benito (c. 480-c. 540). había or¡¡anizado una cadena de pequeñas comunidades completamente autónomas desde e! punto de vista económico. La destrucción de un monasterio o de varios al mismo tiempo no acarreaba la ruina de la institución. Las invasiones de los bárbaros nómadas. a las que si¡¡uieron las incursiones de los viRin¡¡os. habían deshecho las ciudades y. en consecuencia. los últimos centros de cultura. Los restos de! le¡¡ado cultura! clásico sobre\7Ívian en los monasterios.' Eran pocos. sin embar¡¡o. los monjes que disponían de tiempo libre para consa¡¡rarse al estudio. Su principal deber consistia en predicar e! cristianismo y asistir a los pobres. Por otra parte. eran también constructores. médicos. trabajadores del metal y. por encima de todo. a¡¡ricultores. Fueron precisa-
1. 'léanse [as criticas citadas por w. Carral! Bar~. OrigllLs of che Medieva{ Wodd. pá~s. 7 y si~s .. 114 y si~s.
2. [bid .. págs. 26-27.
3. Hacia el año 700, la cuItura occidental se habia refugiado en los monas~ terios de Irlanda y Northumbria; de allí procederán, cien años más tarde, los eruditos. los teólo~os . los artistas.
I 1
EL CATO liCISMO OCCiDE NT AL 12)
mente los monjes los que mejoraron notablemente los instrumentos y los métodos para e! cultÍ\7o de la tierra.'
Se ha comparado' la cadena de los monasterios. con su perfecta autarquía económica. al sistema feudal de la propiedad. consistente en que las tierras eran adjudicadas por e! señor a sus vasallos como recompensa o don anticipado a cambio de sus servicios militares. Estos dos .¡¡érmenes •. capaces de sobre\7Ívir a las catástrofes históricas. constituyeron los fundamentos de una sociedad y una cultura nuevas. Carlos Martel había secularizado numerosas propiedades de la l¡¡lesia para distribuirlas entre sus súbditos. Era el único modo de formar un ejército poderoso y fiel. Por aquella época. nin¡¡ún soberano poseía los medios para equipar por si mismo a sus tropas.
Como veremos a! presentar e! fenómeno de la caballería (§ 267). el sistema feudal y su ideolo¡¡ía son de ori¡¡en ¡¡ermánico.6 Gracias a esta institución pudo el Occidente superar las consecuencias de las innumerables crisis y catástrofes que se sucedieron a partir del si¡¡lo 'i/.
La coronación de Carloma¡¡no en Roma por el papa. en el año 800.
por la que se convirtió en emperador del .Sacro Imperio Romano', hubiera sido inima¡¡inable un si¡¡lo antes. A causa de la ¡¡rave tensión entre los emperadores y los papas. así como por las envidias de ciertos reyes y príncipes durante los si¡¡los si¡¡uientes. la función y la importancia de! Sacro Imperio Romano fueron precarias y. en ¡¡eneral. limitadas. No nos corresponde resumir la historia militar y política de la Alta Edad Media. Pero es importante advertir desde este mismo momento que todas las instituciones - feudalismo. caballería. Imperio- suscitaron nuevas creaciones reli¡¡iosas desconocidas o. en todo caso. poco elaboradas en el mundo bizantino.
Dado el plan de esta obra. podemos dejar de lado las innovaciones litúr¡¡icas y sacramentales.' así como los elementos reli¡¡iosos
4. Véase la presentación de estas inno-vaciones en W. C. Bark op. cit., págs.
Ro y si~s. 5. 'léase H. Trevor-Roper. lhe Rise of Christian Europe. pá~s. 98 y si~s. 6. Véase C. Stephenson, Mediaevaf Feudalism . pá~s. 1-'4.
7. Por ejemplo. la entre~a del anillo nupcial. la importancia de la misa. que en adelante se podrá celebrar por los vivos y por los difuntos. el cmisah en que se
han recopilado las plegarias. etc.
HISTO RIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELIG IOSAS 111
de! llamado .Renacimiento carolingio. de! siglo IX.' Pero es importante señalar que la Iglesia occidental conocerá durante cinco siglos periodos alternantes de reforma y decadencia, de triunfo y humillación, de creatividad y esclerosis, de apertura e intolerancia. Por no citar sino un ejemplo, pasado el .Renacimiento carolingio., la Iglesia entrará en una etapa de regresión durante el siglo X y la primera mitad del XI. Pero iniciará una época de gloria y pujanza con la .Reforma gregoriana., emprendida por Gregorio VII, elegido papa en e! año 1073, No resulta fácil presentar en pocas palabras las líneas maestras y las razones profundas de esta alternancia. Baste señalar que las épocas ascendentes, lo mismo que las etapas de decadencia, están en relación, por una parte, con la fidelidad a la tradición apostólica y, por otra, con las esperanzas escatológicas y la nostalgia de una experiencia cristiana más auténtica y más profunda.
Desde sus comienzos, el cristianismo se desarrolló bajo e! signo de lo apocalíptico. Con excepción de san Agustín, los teólogos y los visionarios cavilaban sobre el síndrome del fin del mundo y calculaban la fecha de su advenimiento. Los mitos de! Anticristo y del.Emperador de los últimos días. apasionaban a los clérigos tanto como a la masa de los fieles, En vísperas del año mil. e! viejo argumento del fin del mundo cobraba una dramática actualidad. A los terrores de tipo escatológico venían a añadirse entonces toda clase de desastres: epidemias, hambre, presagios siniestros (cometas, eclipses, etc.).' Por todas partes se hace sentir la presencia del diablo. Los cristianos explicaban aquellos flagelos por sus pecados. La única defensa era la penitencia o el recurso a los santos y a sus reliquias. Las penitencias son las que se imponen a los moribundos. 'o Por otra parte, los obis-
8. Una formación más adecuada del clero, el estudio profundo de una len~ua latina correcta. di'Jersas reformas del monacato conforme al modelo benedictino. etc.
9. Véanse 105 textos recopilados en G, Duby, L/ln Mil. pá~s. 105 y si~s, JO. ,Fue precisamente en el año mil cuando la Iglesia de Occidente aceptó
por fin las 'Viejisimas creencias en la presencia de los difuntos. en su 5upervi'lencia in-.;risibIe. pero al mismo tiempo poco diferente de la existencia carnal» (-véase G. Duby, op. cit .. pá~. 76).
EL CATOLICISMO OCCIDE NTAL 125
pos y los abades se dedican a reunir a los fieles en torno a las re!iquias, 'por el restablecimiento de la paz y por la afirmación de la santa fe. , como escribe e! monje Raúl Glaber. Los caballeros pronuncian e! juramento de la paz con la mano sobre las reliquias: .No irrumpiré violentamente en una iglesia de modo alguno , .. No atacaré al clérigo o al monje ... No tomaré el buey, la vaca, el puerco, el carnero ... No apresaré al campesino ni a la campesina ..... " La .tregua de Dios. imponía la suspensión de las luchas durante los periodos más santos del calendario litúrgico.
Las peregrinaciones colectivas -a Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela- adquieren un desarrollo prodigioso. Raúl Glaber interpreta el 'santo viaje. a Jerusalén como una preparación para la muerte y una promesa de salvación; el gran número de peregrinos anuncia la venida de! Anticristo y <la proximidad del fin de este mundo •. "
Sin embargo, cuando por fin pasó el año !O}} -el milenio a contar desde la pasión de Cristo- , los cristianos sintieron que las penitencias y purificaciones habían llegado a su término. Raúl Glaber evoca los signos de la bendición divina: .El cielo comenzó a reír, a aclararse, y se animó con vientos favorables ... Toda la superficie de la tierra se cubrió de un amable verdor y de una abundancia de frutos que alejó de pronto la carestía ... Innumerables enfermos recuperaron la salud en aquellas reuniones a las que habían sido llevados tan gran número de santos ... Los asistentes tendían sus manos hacia Dios y gritaban con una sola voz: ¡Paz! ¡Paz! iPaz! • ." Al mismo tiempo se producen ciertos esfuerzos en pro de la regeneración de la Iglesia, especialmente en e! monasterio benedictino de Cluny. Por todo Occidente se reconstruyen los santuarios, se remozan las basílicas, se descubren reliquias. Se multiplican las misiones hacia e! norte y el este. Pero aún más significativos resultan los cambios que, en parte bajo la presión popular, tienen lugar en la práctica de la Iglesia. La celebración eucarística adquirió una importancia
11. Véase el texto del juramento en G. Duby. op. cit., págs. 171 y sigs. 12. Texto reco~ido por G. Duby, ibid .. pá~. 179.
¡J. vease el texto en G. Duby, ibid .. pa~s. 183-184.
[26 HISTORIA DE LAS CREENCI AS Y LAS IDEAS RELIGIOSAS I!I
excepcional. Se incita a los monjes a que se hagan sacerdotes. a fin de participar en .la confección del cuerpo y la sangre de Cristo •. y acrecentar .en el mundo msible la parte de lo sagrado •. " La veneración de la cruz aumenta. pues ella es el signo por excelencia de la humanidad de Cristo. Esta exaltación del .Dios encarnado." se completará enseguida con la devoción a la Virgen.
El complejo religioso que cristalizó en torno a los terrores y las esperanzas del año mil anticipa en cierto modo las crisis y las creaciones características de los cinco siglos siguientes.
267. AsiMILACiÓN y REINTERPRETACIÓN DE LAS TRADICIONES
PRECRISTIANAS: REALEZA. SACRALIDAD. CABALLERIA
Para la mayor parte de las tribus germánicas. la realeza era de origen divino y poseía un carácter sagrado; los fundadores de dinastías eran descendientes de los dioses. especialmente de Wotán. ,(o La .buena fortuna. del rey era la prueba por excelencia de su naturaleza sagrada. Era el soberano en persona el encargado de celebrar los sacrificios por las cosechas y por el éxito de la guerra; era un intermediario carismático entre el pueblo y la divinidad. Si el rey era abandonado por su .buena fortuna •. es decir. por los dioses. podía ser depuesto o incluso muerto. como ocurrió en Suecia con 00-maldr después de una serie de cosechas desastrosas. '- Aun después
14- Véase G. Duby. op. cit .. pág. 2)9. Ij. Véanse los textos citados en ibid .. págs. 2)6 y sigs. 16. Los reyes anglosajones se tienen en su mayor parte por descendientes de
Wotán: 'léanse los documentos citados por W. A. Chaney. Ihe Cu{t of Kinship in A11ff{o-Sa.xon En~{and. págs. 33 y sigs. Los soberanos escandina'los descienden del dios Yngwi. asimilado a Frey: según el Lai de Ri~. Heimdal (o Rig) seria el antepasado de todos los reyes (ibid .. pág. 19). Sobre la monarquia sagrada entre los antiguos germanos. 'léase 'loI. II. págs. 446-447.
17. Véase Ynglingasaga. cap. 15 (18): 'léase ibid .. cap. 41 (47). sobre la historia del ültimo retoño de los Yngling sacrificado a O thim a causa de las malas cosechas. Otros ejemplos en W. A. Chaney. op. cit .. pág. 86.
EL CATOLICISMO OCCIDENTAL 127
de la conversión al cristianismo. la genealogía de los soberanos - su pertenencia a la descendencia de Wotán- conserva una importancia decisiva,"
Como ocurre en todas partes. la jerarquia eclesiástica se esforzará por integrar estas creencias en la historia sagrada del cristianismo. De este modo. ciertas genealogías reales proclamarán a Wotán hijo de Noé. nacido en el arca. o descendiente de una prima de la Virgen,'9 Los reyes caídos en el campo de batalla. aun los paganos. eran asimilados a los santos mártires. Los soberanos cristianos conservaron. al menos en parte. el prestigio mágico-religioso de sus antepasados; imponían sus manos a las futuras cosechas. así como a los enfermos y a los niños.'O Para emtar la veneración de los túmulos reales. se enterraba a los soberanos en las iglesias.
Pero la más origina! revalorización de la herencia pagana fue la promoción del rey como Christus Domini . • Ungido del SeñoIl. De este modo se declara a! rey inmolable; toda conjura contra su persona se considera sacrílega. En adelante. el prestigio religioso del soberano ya no deriva de su origen dMno. sino de su consagración. en la que es proclamado Ungido del Señor." .Un rey cristiano es delegado de Cristo en medio de su pueblo •. anrma un autor del siglo XI. ,Por la prudencia de un rey. un pueblo llega a ser feliz (geséifif). rico y mctorioso .• " En esta exaltación del Ungido del Señor se reconoce la meja creencia pagana. Sin embargo. el rey no es otra cosa que el protector consagrado del pueblo y de la Iglesia; su función de mediador entre Jos hombres y la dMnidad será ejerCida en adelante por la jerarquía eclesiástica.
En cuanto a la caballería. se advierte este mismo proceso de influencia y de simbiosis. Tácito describe brevemente la iniciación mi-
18. De [as ocho genealogías de las casas reales inglesas. siete se remontaban
a Wotán: 'léase W. A. Chaney. op. cit .. pág. 29· 19. Véanse ejemplos en ¡bid .. pág. 42. 20. Véase M. Bloch. Les rois thaumatur~es. passim: W. A. Chaney. op. cit ..
pags. 86 y sigs. 2 1. Lo que implica la obediencia del soberano al obispo. 22. Principios de un régimen paritico cristiano. tratado atribuido al arzobispo
Wulrstone (m. en 102)) : citado por W. A. Chaney. op. cit .. pág. 257·
118 HISTORIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELIGIOSAS 111
litar entre los antiguos germanos. En medio de la asamblea de los guerreros armados. uno de los jefes o el padre entrega al jo'Ven el escudo y la jabalina. A partir de la adolescencia ha venido entrenándose junto con sus compañeros (comites) y a las órdenes de un jefe (princeps). pero únicamente después de aquella ceremonia es reconocido e! jo'Ven como guerrero y miembro de la tribu. En e! campo de batalla. añade Tácito. es deshonroso para el jefe ser superado en bra'VUra. mientras que sus compañeros no consienten ser menos bra'Vos que él. Si alguno sobrevi'Ve a su princeps y se retira del campo de batalla. cae en desgracia de por 'Vida. Deber sagrado de todos sus compañeros es defender al jefe .• Los jefes combaten por la 'Victoria; los compañeros. por el jefe .• En compensación. los compañeros son alimentados por e! jefe y de él reciben su equipo militar y una parte del botín."
Esta institución se conseNó después de con'Vertirse las tribus Ilermánicas al cristianismo y se encuentra en la base del feudalismo" y de la caballería. En el año 791. Luis. hijo mayor de Carlomallno. que no tenía por entonces más que trece años. recibió de su padre la espada de Iluerrero. Cuarenta y seis años más tarde premiaría Luis a su hijo de quince años con las .armas 'Viriles. la espada •. Tal es el origen de la imposición solemne de la armadura. rito iniciático peculiar de la caballería.
No resulta fácil precisar los oríllenes de esta institución. que tan importante pape! desempeñó en la historia militar. social. religiosa y cultural de Occidente. De todos modos. la caballería no pudo adquirir su forma .clásica. sino a partir del silllo IX. cuando se introducen en Francia los caballos de alta talla. fuertes. capaces de soportar e! peso de los caballeros armados con coraza {cathafractil. La virtud esencial del caballero fue desde los comienzos la lealtad total para
23· Gennania. 13-14. Sobre las iniciaciones militares de los antiQuos Qermanos, "ease "01. 11. § 175.
24· Se puede definir el feudalismo como la asociación del "asallaje con el feudo. es decir. la renta de una tierra que el 'Vasallo administra en nombre de su señor.
EL CATOLICISMO OCCIDENTAL 129
con Su señor." pero se suponía que al mismo tiempo estaba obligado a defender a los pobres y en especial a la Iglesia. La ceremonia de investir al caballero de su armadura implicaba a la 'Vez la bendición de las armas (la espada se colocaba sobre e! altar. etc.). Pero. como 'Veremos enselluida. hasta el silllo XII la influencia de la Illlesia no adquiere importancia real.
Después de un período más o menos prolonllado de aprendizaje y pruebas diversas. se procedía a la ceremonia pública de la in'Vestidura. El señor presentaba ritualmente las armas al escudero: espada. lanza. espuelas. lorilla y escudo. El escudero permanecía ante su padrino con las manos juntas. a 'Veces arrodillado y con la cabeza inclinada. Al final. el señor le daba un fuerte golpe con el puño o con la palma de la mano en e! cuello. Aún se discute sobre el orillen y la significación de este rito. la .acolada •.
La caballería alcanza su expresión perfecta durante e! siglo XI y la primera mitad del XII. SU decadencia se inicia a partir del silllo XIII.
de modo que. después de! silllo xv. la caballería se reduce a una ceremonia y a un título de nobleza. Paradójicamente. será durante la etapa de decadencia cuando la caballería se con'Vertirá en objeto de numerosas creaciones culturales cuyos oríllenes y significación reliIliosa no resultan difíciles de descifrar ('léase § 270).
La institución brevemente descrita por Tácito tenía indudablemente una dimensión relilliosa; en efecto. la promoción de! jo'Ven anunciaba la culminación de su iniciación militar. y la lealtad absoluta hacia e! jefe constituía de hecho un comportamiento relillioso. La con'Versión al cristianismo dio orillen a numerosas reinterpretaciones y revalorizaciones de las tradiciones ancestrales. pero nunca 10llró borrar de! todo la herencia pagana. Durante tres siglos la Iglesia se contentó con ejercer una función más bien modesta en la consallración de los caballeros. Sin embargo. a partir del silllo XII. la ceremonia se desarrolla. al menos aparentemente. bajo control eclesiástico. Después de confesarse. el escudero pasaba la noche orando
25. Rolando era considerado el héroe por excelencia por haber respetado incondicionarmente y a costa de su propia 'Vida las leyes del vasa[faje.
[JO HISTORIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELIGIOSAS 111
en la iglesia; por la mañana comulgaba bajo las santas especies. y mientras recibía sus armas. el joven caballero pronunciaba no sólo el juramento de respetar el código de la caballería.,c, sino además una plegaria,
Después de la primera Cruzada. en Tierra Santa se constituyeron dos órdenes para defender a los peregrinos y curar a los enfermos: los Templarios y los Hospitalarios. En adelante, algunos monjes añadirán una instrucción militar de tipo caballeresco a su educación religiosa. Podríamos buscar los antecedentes de las órdenes religiosas militares en la .guerra santa. (frhad! de los musulmanes (§ 265). en la iniciación de los Misterios de Mitra (§ 217) Y en el lenguaje y las metáforas de los ascetas cristianos. que se consideraban soldados de una militia sacra. Pero ha de tenerse igualmente en cuenta la significación religiosa de la guerra entre [os antiguos germanos (§ 175)."
268. LAS CRUZADAS: ESCATOLOGÍA Y POLÍTICA
Los historiadores y filósofos de [a !lustración - desde Gibbon y William Robertson hasta Hume y Vo[taire- caracterizaron [as Cruzadas como un lamentable estallido de fanatismo y locura, Este mismo juicio. ciertamente matizado. es compartido por cierto número de autores contemporáneos. Sin embargo. las Cruzadas constituyen un hecho capital en [a historia medieval. .Antes de su comienzo. el centro de nuestra cillilización se hallaba en Bizancio y en los países del califato árabe. Antes de las últimas Cruzadas. [a hegemonía de la civilización ya había pasado a Europa occidental. La historia mo-
26. El código comprendía según ciertas fuentes, cuatro leyes: misa diaria. sacrificio eventual de la propia vida por [a santa fe. protección de la Iglesia. defensa de las viudas. los huéfanos y 105 pobres. Otras 'Versiones añaden que el caballero debe ayudar a «las damas y doncella que de él necesiten" así como chonrar a fas mujeres ... y defender su derecho».
27- Hemos de añadir que también en el islam se desarrolla la institución de una caballería religiosa; 'léase H. Corbin. En Islam iranien, Ir, págs. 16g y 51g5.
EL CATOLlC!SMO OCCIf) EN TAL Ij [
derna nació de ese desplazamiento.»" Pero el precio. muy elevado. de esa hegemonía de Europa occidental fue pagado sobre todo por Bizancio y por los pueblos de Europa oriental.
Nos ocuparemos de [as significaciones religiosas de las Cruzadas. Su estructura y orígenes escatológicos han sido oportunamente destacados por Paul Alphandéry y Alphonse Dupront. ,En e[ centro de la conciencia de cruzada. lo mismo entre [os clérigos que entre los no clérigos. está el deber de liberar Jerusalén ... Lo que con mayor fuerza se expresa en [a Cruzada es [a doble plenitud de [os tiempos y del espacio humano. En este sentido. y por [o que se refiere al espacio. el signo de [a plenitud de los tiempos es la reunión de las naciones en torno a [a ciudad santa y madre del mundo. Jerusalén.»2',1
El carácter escatológico se acentúa a medida que se suceden los fracasos y los desastres en que terminaron las Cruzadas de los barones y del emperador. La primera Cruzada. también la más espectacular. pedida por el emperador bizantino A[exis y por el papa Urbano I. fue predicada en I09í por Pedro el Ermitaño. Después de incontables aventuras (matanza de los judíos en las ciudades del Rhin y del Danubio. reunión de los tres ejércitos francos en Constantinopla). los cruzados atravesaron el Asia Menor y. pese a [as rencillas e intrigas de los jefes. conquistaron Antioquía. Trípoli. Edesa y finalmente Jerusalén. Sin embargo. una generación más tarde aquellas conquistas se perdieron. San Bernardo predica la segunda Cruzada en Vezelay en el año Il4í. Un gran ejército. conducido por los reyes de Francia y Alemania. llega a Constantinopla. pero poco después es aniquilado en !conio y Damasco.
La tercera Cruzada. proclamada por el emperador Federico Barbarroja en Maguncia en el año u88. es de carácter imperial y mesiánico. E[ rey de Francia. Felipe Augusto. y el soberano inglés. Ricardo Corazón de León. responden a la llamada. pero sin «el entusiasmo y
2X. S. RUllciman. A HlstOry o/ the Crusades I. pá~. ix.
29. A. Dupront. _Croisades et eschatolo~ie) , pá~. 177.
[)2 HI STORIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELI GIOSAS 111
la dili~encia de un Barbarroja • .'o Los cruzados se apoderan de San Juan de Acre y lle~an ante los muros de Jerusalén. defendida por Saladino. el sultán legendario de Egipto y Siria. También esta vez la Cruzada termina en un desastre. El emperador pierde la vida en un río de Armenia; Felipe Augusto regresa a Francia para minar e! terreno a su aliado. e! rey de Inglaterra. Queda solo ante Jerusalén Ricardo Corazón de León. que obtiene del sultán Saladino permiso para que sus tropas cumplan sus devociones ante el Santo Sepulcro.
Algunos contemporáneos explicaron la incapacidad de los príncipes para liberar a Jerusalén por la indignidad de los grandes y de los ricos. Incapaces de penitencia. los príncipes y los ricos no alcanzarían el reino de Dios ni conquistarían la Tierra Santa. Ésta pertenece a los pobres. los ele~idos de la Cruzada. cEI fracaso de las tentativas imperiales. a pesar de estar respaldadas por la leyenda mesiánica. atestiguaba claramente que la obra de la liberación no podía corresponder a los poderosos de la tierra.'" Cuando Inocencia III proclama la cuarta Cruzada (¡202-1204l. escribe personalmente a Foulques de NeuilIy. el apóstol de los pobres. cuna de las más notables figuras de la historia de las Cruzadas •. como observa Paul A1phandéry. Foulques criticaba violentamente a los ricos y a los príncipes. a la vez que predicaba la penitencia y la reforma moral como condiciones esenciales de la Cruzada. Pero murió en 1202. cuando los cruzados estaban ya empeñados en la aventura de la cuarta Cruzada. uno de los más lamentables episodios de la historia europea. En efecto. animados por ambiciones materiales y corroídos por intri~as. los cruzados. en lugar de dirigirse hacia Tierra Santa. ocupan Constantinopla. pasan a cuchillo a una parte de la población y saquean los tesoros de la ciudad. El rey Balduino de Flandes es proclamado emperador latino de Bizancio. y Tomás Morosini. patriarca de Constantinopla.
JO. P. Alphandéty y A. Dupront. La chrétienté et Ildée de Croisade JI. pa~. [9. -No se preocupa Felipe Auogusto por las condiciones del ex ita de Ja expedición, si
no por el reino que deja tras su (ibídJ J 1. Jbid .. pá~. 40.
EL CATOLI CISMO OCCIDENTAL IlJ
Sería inútil detenernos en las victorias a medias y en los numerosos desastres de las últimas cruzadas. Baste recordar que. a pesar de la excomunión papal. e! nieto de Barbarroja. el emperador Federico n. llegó a Tierra Santa en el año 1225 y obtuvo de! sultán la posesión de Jerusalén. donde fue coronado rey y permaneció quince años. Sin embargo. en el año 1244 Jerusalén cayó en manos de los mamelucos para no ser ya nunca reconquistada. Antes de finalizar el siglo se emprendieron numerosas expediciones esporádicas. pero sin resultado alguno.
Lo cierto es que las Cruzadas hicieron que Europa occidental se abriera hacia el Oriente y permitieron establecer contactos con el islam. Pero los intercambios culturales hubieran sido posibles sin necesidad de aquellas sangrientas expediciones. Las Cruzadas reforzaron el prestigio del papado y contribuyeron al pro~reso de las monarquías en Europa occidentaI. Pero a la vez debilitaron a Bizancio y permitieron a los turcos penetrar profundamente en la península balcánica. envenenando de paso las relaciones con la Iglesia orientaI. Por otra parte. el comportamiento salvaje de los cruzados hizo que los musulmanes se alinearan contra todos los cristianos. de forma que numerosas iglesias que habían sobrevivido a seis si~los de dominación musulmana fueron destruidas entonces.
A pesar de todo. y por encima de la politización de las Cruzadas. este movimiento colectivo nunca perdió su estructura escatológica. Así lo prueban. entre otros hechos. las cruzadas de niños que se or~anizaron repentinamente en el año 1212 en el norte de Francia y en Alemania. Parece fuera de toda duda la espontaneidad de estos movimientos. 'que nadie del extranjero o del país excitó •. se~ún afirma un testigo contemporáneo." Los niños. 'caracterizados a la vez -rasgos propios de lo extraordinario- por su extrema juventud y por su pobreza. pequeños pastores sobre todo •. " se ponen en marcha y a ellos se unen los pobres. Son quizá
12. Jbid .. pá~. ,,8.
B. Ibid .. pá~. "9·
[)4 HISTO RIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELIGI OSA S 111
unos 30.000 Y a\7anzan en procesión. cantando. Cuando al~uien les pre~untaba hacia dónde se diri~ían. su respuesta era: .Hacia Dios •. Se~ún un cronista contemporáneo. 'su intención era cruzar el mar y. cosa que no habían lo~rado 105 poderosos y los reyes. recuperar el sepulcro de Cristo •. " El clero se había opuesto a aquella le\7a de niños. La cruzada francesa termina en una catástrofe; una \7ez lle~ados a Marsella. se embarcan en siete ~randes na\7íos. pero dos de ellos se hunden a causa de una tempestad frente a Cerdeña y todos los pasajeros perecen. En cuanto a los cinco na\7íos restantes. los dos armadores traidores los conducen a Alejandría. donde \7enden los niños a los jefes sarracenos y a los traficantes de escla\7os.
Idénticos ras~os presenta la cruzada ,alemana •. Una crónica contemporánea narra que en el año 1212 ,apareció un niño. de nombre Nicolás. que reunió en torno a sí una multitud de níños y mujeres. Afirmaba que. por orden de un án~eI. debía marchar con ellos a Jerusalén para liberar la cruz del Señor. y que el mar. como en otros tiempos ante el pueblo israelita. les daría paso a pies enjutos •. " No iban armados. Partieron de la región de Colonia y bajaron a lo larllO del Rhin. atra\7esaron los Alpes y llegaron al norte de Italia. Algunos se presentaron ante Gén0\7a y Pisa. pero fueron rechazados. Los que lograron alcanzar Roma fueron obligados a reconocer que ninguna autoridad los respaldaba. El papa desaprobaba su proyecto. por lo que los jÓ\7enes cruzados hubieron de desandar el camino. Como dice el cronista en los Armales Carbacenses. 'retornaron hambrientos y con los pies descalzos. uno a uno y en silencio •. Nadie les había prestado ayuda. Otro testigo escribe: ,Gran parte de ellos yacían muertos de hambre en las aldeas. en las plazas públicas. y nadie les daba sepultura •. ".
Con razón han reconocido P. A1phandéry y A. Dupront en estos mO\7imientos la elección del niño en la piedad popular. Se trata
34. Reinier. citado por P. AlphandéIY y A. Dupronl op. cit .. pág. 120.
~5. Annales Schefiean"ensis. texto citado por Alphandery y Dupront. op. dt., pago [2).
l6. Textos citados en ibíd .. paog. 127.
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EL CATOLIC ISMO O CCIDENTAL [J\
a la \7ez del mito de 105 Inocentes. de la exaltación del niño por Jesús y de la reacción popular contra la cruzada de los barones. la misma reacción que se hizo notar en las leyendas cristalizadas en torno alas tafures de las primeras Cruzadas." .La reconquista de los Santos Lugares no puede esperarse sino de un milagro. y el milagro sólo puede producirse en fa\7or de los más puros. de 105 niños y de los pobres .• "
El fracaso de las Cruzadas no significó la aniquilación de las esperanzas escatológicas. En su De monarchía hispanica ([600). Tomasso CampaneIla suplicaba al rey de España que financiara una nue\7a Cruzada contra el Imperio turco y que fundara. después de su \7ictoria. la monarquía uni\7ersal. Treinta y ocho años después. en la Éflofa dedicada a Luis XIII y Ana de Austria para celebrar el nacimiento del futuro Luis Xl\7. Campanella profetiza a la \7ez la recuperatío rerrae Sanctae y la renovatio saeculi. El jO\7en rey conquistará la tierra entera en mil días. abatiendo a los monstruos. lo que significa someter los reinos infieles y liberar Grecia. Mahoma será arrojado fuera de Europa; Egipto y Etiopía se comertirán al cristianismo. lo mismo que los tártaros. los persas. los chinos y todo el Oriente. Todos los pueblos formarán una sola cristiandad y el uni\7erso regenerado tendrá un solo centro. Jerusalén .• La Iglesia - escribe CampanelIa- comenzó en Jerusalén. y a Jerusalén retornará después de haber dado la \7Uelta al mundo .• " En su tratado La prima e la secanda resurrezione no considera ya Tomasso CampanelIa. como hiciera san Bernardo. la conquista de Jerusalén como una etapa hacia la Jerusalén celeste. sino como la instauración del reino mesiánico. ~I)
37. Los la/ures (= rvagabundos. ) eran los pobres que. armados de cuchillos. mazas y hachas. seguían a los cruzados; véase N. eohn. Jhe Pursuit of /he MilIe· nium. págs. 67 y sigs.
JR. P. Alphandé¡y y A. Dupronl op. dt .. pág. 14\. 39. Nota de CampanelIa al verso 207 de su Ér[oga. citado por A. Dupront.
,Croisades et eschatoloogiel, pá'6' lR? 40. Edir.ión critica de Romano Amerio. Roma, 1955. pág. 72: véase A Du
pront op. cit.. pág. T 89.