31
Rodríguez Miranda, Carla La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en la Argentina Ecos de la Comunicación. Año 3 Nº 3, 2010 ISSN 1852-0464 Este documento está disponible en la Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina, repositorio institucional desarrollado por la Biblioteca Central “San Benito Abad”. Su objetivo es difundir y preservar la producción intelectual de la institución. La Biblioteca posee la autorización del autor para su divulgación en línea. Cómo citar el documento: Rodríguez Miranda, C . (2010). La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en la Argentina [en línea], Ecos de la Comunicación, 3(3), 77-106. Recuperado de http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/adopcion- isdb-t-television-digital.pdf [Fecha de consulta:..........] (Se recomienda indicar fecha de consulta al final de la cita. Ej: [Fecha de consulta: 19 de agosto de 2010]).

La adopción de ISDB-T para la televisión digital …bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/adopcion-isdb-t... · inminente incorporación de Paraguay y Bolivia. La elección

  • Upload
    buidung

  • View
    230

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Rodríguez Miranda, Carla

La adopción de ISDB-T para la televisión digital

terrestre en la Argentina

Ecos de la Comunicación. Año 3 Nº 3, 2010ISSN 1852-0464

Este documento está disponible en la Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina, repositorio institucional desarrollado por la Biblioteca Central “San Benito Abad”. Su objetivo es difundir y preservar la producción intelectual de la institución.La Biblioteca posee la autorización del autor para su divulgación en línea.

Cómo citar el documento:Rodríguez Miranda, C . (2010). La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en la Argentina [en línea], Ecos de la Comunicación, 3(3), 77-106. Recuperado de http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/adopcion-isdb-t-television-digital.pdf [Fecha de consulta:..........]

(Se recomienda indicar fecha de consulta al final de la cita. Ej: [Fecha de consulta: 19 de agosto de 2010]).

Resumen

La televisión hertziana, abierta y gratuita, es la última plata-forma de televisión en digitalizarse. En 2006 Brasil fue el primerpaís que eligió la norma digital japonesa ISDB-T (IntegratedServices Digital Broadcasting Terrestrial), luego de Japón, conla incorporación de una variante industrial propia. Luego seadoptó en Perú, Argentina, Chile, Venezuela y Ecuador más lainminente incorporación de Paraguay y Bolivia.

La elección de la misma norma digital supone un elemento encomún técnico que no necesariamente equivale a un mismomodelo de televisión digital terrestre. No obstante, estos procesosson bien nacionales pues cada país, con sus inherentes particu-laridades, inicia su camino hacia la digitalización de la televi-sión abierta.

En esta instancia de trabajo analizaremos el recorrido histó-rico hacia la adopción de ISDB-T en Argentina y las tensionesentre los actores del proceso: el Estado, los radiodifusores y lasociedad civil.

Abstract

Terrestrial television, open and free, is the latest televisionplatform to start up digital process. In 2006 Brazil was the firstcountry to chose the Japanese digital standard ISDB-T(Integrated Services Digital Broadcasting Terrestrial), afterJapan, with the addition of an own industrial variant. Then Peru,Argentine, Chile and Venezuela applied that standard, plus theimminent incorporation of Ecuador, Paraguay and Bolivia.

* Licenciada en Comu-nicación Social por laUniversidad Nacional deQuilmes (UNQ). Sedesempeña como Do-cente Instructora en laUNQ desde mayo 2009.Maestranda en Indus-trias Culturales: políti-cas y gestión de la UNQ.Actualmente es AuxiliarAcadémica en la materiaPolíticas de Comu-nicación, dictada por elDr. Martín Becerra en laUNQ. Durante el año2009 ejerció comoAuxiliar Académica enlas materias EconomíaPolítica de laComunicación y Políti-cas Internacionales deComunicación, dictadaspor el Prof. GuillermoMastrini en la UNQ.

Palabras clave: televisión digital terres-tre, Estado, radiodifuso-res, sociedad civil.

Keywords: digital terrestrial televi-sion, Government,broadcasters, civil soci-ety.

Ecos de la Comunicación > 77

La adopción de ISDB-T para la televisión digitalterrestre en la Argentina

Carla Rodríguez Miranda*

Carla Rodríguez Miranda

The choice of the same digital standard is a technical commonelement does not necessarily mean a single model of digitalterrestrial television. However, each country starts its own roadto the digitization of television in which these national processeshave inherent characteristics.

This paper analyzes the historical approach towards theadoption of ISDB-T in Argentina and the tensions betweenactors in this process: Government, broadcasters and civilsociety.

1. Introducción

Las industrias culturales forman parte del llamado sectorinfo-comunicacional1. En esta investigación partimos del con-cepto de Industrias Culturales entendidas como “un conjunto deramas, segmentos y actividades auxiliares industriales produc-toras y distribuidoras de mercancías con contenidos simbólicos,concebidas por un trabajo creativo, organizadas por un capitalque se valoriza y destinadas finalmente a los mercados de con-sumo, con una función de reproducción ideológica y social”(Zallo, 1988: 26), que están atravesando cambios radicales conla irrupción de la digitalización en sus procesos de producción,distribución y consumo. Y resulta menester analizarlas porqueestas industrias constituyen el lugar central para discutir lasidentidades culturales y la calidad de nuestras democracias(Bustamante, 2003).

Dentro de las industrias culturales, la televisión es el mediode comunicación de mayor implementación social y de unanaturaleza económica compleja, sobre la que se estructuranmúltiples actividades económicas. A partir de los procesos dedigitalización, nacen oportunidades y se plantean desafíospara redefinir las políticas de comunicación en la industriatelevisiva.

En este trabajo nos centramos en la televisión por aire que esabierta y gratuita. La televisión abierta es un bien público2 que secaracteriza por la no rivalidad puesto que todos los televidentespueden ver un programa sin que ello afecte la calidad de la señal.A la vez este sistema es no excluyente porque con la instalaciónde la antena receptora, cualquier hogar estaría en condiciones derecibir la señal. Distinto de la TV paga3 que excluye por el pre-cio. Por lo que el carácter público o privado se define en tanto

1 Según BernardMiège (en Becerra,2003: 19), el sectorinfo-comunicacionalrefiere a la industrializa-ción de la información,de la cultura y de losintercambios socialesmás el papel de las tec-nologías de la comuni-cación que acompañacambios sociales y cul-turales. Como apuntaBecerra el concepto deinfo-comunicacionalplantea la articulaciónentre economía y comu-nicación; entre econo-mía y cultura.

2 La diferenciaentre bienes públicos ybienes privados remiteal titular del bien(Estado o iniciativa pri-vada) y a la naturalezaeconómica de los bien-es.

3 Las principalesplataformas que prove-en el servicio de televi-sión paga son: el cable,satélite, MMDS e IP(Protocolo de Internet).Cada una de ellas tienesus particularidades téc-nicas y regulacionesespecíficas. En tantoque los modelos denegocio pueden ser depago, por publicidad ocombinados.

78 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

modalidades de distribución, es decir de acceso al bien (Mastriniy Bolaño, 1999).

Estas últimas plataformas se rigen por decisiones organizati-vas y administrativas más dinámicas, con mayor capacidad denegociación y con menor intervencionismo del Estado; en cam-bio el sistema de televisión en abierto está sujeto a las decisionesgubernamentales, donde los Estados se caracterizan por ser másestáticos y lentos en sus movimientos a la hora de definir las polí-ticas públicas que establezcan las reglas del juego para el proce-so de la digitalización.

Si la regulación de la televisión digital terrestre (TDT) quedasujeta a imperativos simplemente comerciales, perderá la oportu-nidad de construir una televisión de servicio público4 que garan-tice un servicio universal básico con las consignas que enarbolenel pluralismo informativo y la diversidad cultural entre sus acto-res y contenidos, con las ansias de mejorar la calidad de nuestrasdemocracias. Para lograr traducir tales premisas en programasresulta pertinente una espalda económica que financie la puestaen marcha de la creatividad e innovación para la construcción deidentidades nacionales. Por ello, resulta insoslayable la presenciadel Estado y radiodifusores en el diseño de políticas públicas paraproducir cultura de manera industrial y desarrollar un modelo detelevisión inclusivo.

El objetivo de este trabajo se centra en el análisis del papel delEstado, los radiodifusores y la sociedad civil como actores clavesdurante el proceso de adopción de la norma digital japonesaIntegrated System Digital Broadcasting Terrestrial (ISDB-T) enArgentina.

Los ejes del debate sobre TDT en materia política giran entorno a quién asume el liderazgo del proceso de construcción dela plataforma de televisión, la administración del espectro radioe-léctrico5 y las regulaciones de los nuevos servicios a partir de ladigitalización; en materia económica, la producción de tecnolo-gía, generación de empleo, desarrollo de hardware y software yla producción de contenidos audiovisuales en sus diferentes for-matos y para los múltiples soportes. Y como último eje la partici-pación de la ciudadanía en la definición de las políticas.

Desde una perspectiva de la economía política de la comuni-cación, en la primera parte proponemos un recorrido histórico delas políticas de comunicación entendidas como las acciones yomisiones de las instancias estatales, que “de acuerdo a las con-cepciones y legitimaciones de cada sociedad en un momento his-

4 De acuerdo aGaetan Tremblay(1988), por serviciopúblico se entiende todoactividad considerada deinterés general para lacomunidad y como talreconocido por elEstado. Dicha actividadno puede abandonarsesolamente a la iniciativaprivada y a las leyes delmercado. Por lo tanto, elEstado asume su respon-sabilidad y control,sometiéndolo si fuesenecesario a un régimenjurídico especial.

5 El espectro radioe-léctrico es un medio porel cual podemos trans-portar información a tra-vés de ondas de radio.Es un medio finito. Porello se entiende que unavez ocupada una fre-cuencia específica, éstano puede ser utilizadapor otra y que existenuna cantidad limitada debandas de frecuenciasque pueden ser emplea-das. Este medio se con-vierte en un bien valiosoque debe ser administra-do y controlado por elEstado, garantizando laseguridad en las comuni-caciones. Se caracterizacomo cualquier otrorecurso natural.

Ecos de la Comunicación > 79

Carla Rodríguez Miranda

tórico dado, determinan u orientan la creación, producción, difu-sión y consumo de los productos culturales y comunicativos”(Bustamante, 2003:34). En un segundo momento abordaremos elanálisis de selección de la norma digital para la TDT enArgentina, señalando las tres etapas del proceso (1997-2009), lasrelaciones de fuerza que se establecen entre los actores y conclui-mos analizando el pasaje de un modelo de TDT orientado al mer-cado hacia un modelo con presencia estatal bajo un perfiltécnico-productivo.

2. Políticas de radiodifusión en la era analógica

Las políticas de comunicación emergieron por la necesidadde regular los incipientes avances tecnológicos (telégrafo, telé-fono y servicios postales), y correspondieron a un conjunto demedidas ad hoc acordadas entre los Estados y las empresas (VanCuilemburg y Mc Quail, 2003). El caso norteamericano secaracterizó por una regulación gubernamental y monopolio pri-vado; y el caso europeo fue diseñado desde el propio Estadobajo un monopolio público. Estas arquitecturas marcaron laspautas generales de las posteriores políticas de comunicación,que para entonces estaban ausentes del debate en la esferapública.

Desde finales de la Segunda Guerra Mundial hasta la décadadel ’80, Van Cuilemburg y Mc Quail (2003) señalan el desarrollodel segundo paradigma en políticas de comunicación donde sibien en Estados Unidos se mantuvo el sistema de radiodifusióncomercial orientado al interés público6 y financiado mediante lapublicidad; en Europa se reforzó el monopolio estatal de serviciopúblico. En líneas generales, ambos reflejan estrategias de interéssociopolítico más que económico.

A mediados de la década del ’70 en Europa irrumpen tímida-mente los procesos de liberalización del espectro radioeléctrico yprivatización con el incipiente impulso de las políticas neolibera-les. En materia de radiodifusión, se aplicaron a través de laexpansión del sistema de cable y satélite que buscaban abrir mer-cados y aumentar la competencia. En Europa fue relativamenteresistido por voces que promovían la legitimidad a la radiodifu-sión de servicio público -Protocolo de Ámsterdam 1977-, “frenteal principio del servicio público se opone el del interés público”(Mattelart, 2005:44).

6 A partir de 1953 laFederal CommunicationCommision (FCC) defi-ne el “interés público”caso a caso. Pues ladefinición de interéspúblico está siempre endebate.

80 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

En América Latina la televisión inicia sus primeras transmi-siones a blanco y negro en la década del ’50 y en los ’60 logra suconsolidación. En la mayoría de los países se estructuró comouna industria privada con una débil presencia de la televisiónpública. Las excepciones al modelo fueron dos: el férreo controlgubernamental durante períodos autoritarios y los proyectos quecolocaron a la televisión en manos del Estado o universidades. Enla región prevaleció la organización desde el sector privado,donde los capitales estadounidenses ansiaban desarrollar merca-dos para sus productos (Fox, 1988), por lo que América Latina seconvirtió en un escenario ideal para la inversión y facilitó el flujode los contenidos desde el norte.

Hacia finales de la década del ‘70, los países latinoamerica-nos comienzan la migración a la televisión a color, manteniendolos modelos de TV gubernamentales como Argentina o bienorientado al servicio público como Chile y Colombia, los mis-mos que habían surgido al inicio de la industria. Este pasaje tec-nológico implicó la selección de un estándar donde Brasil7,Paraguay, Uruguay y Argentina adoptaron el patrón PAL (siste-ma europeo) y el resto de los países adoptaron NTSC (sistemanorteamericano).

A pesar que esta década marcó un quiebre en materia de polí-ticas nacionales de comunicación8, que reivindicaba el rol delEstado, sumado al fuerte impulso de revertir las formas de depen-dencia cultural y económica heredadas de la etapa colonial(Argumedo, 1987) mediante la denuncia y el diagnóstico9 porparte de los países del Tercer Mundo y el reclamo por las asime-trías de los flujos informativos a nivel internacional, que culminócon la publicación del Informe MacBride (1980), no se persiguióninguna alianza regional para la implementación de un modelo detelevisión a color. Por el contrario cada país desarrolló su mode-lo de televisión sin advertir la fortaleza económica, social y cul-tural que adquiriría la industria audiovisual en las décadasposteriores.

Este proceso no fue ajeno a la coyuntura histórica caracteriza-da por las políticas de los regímenes dictatoriales con un Estadocada vez más en retirada y cómplice de la entrada de un nuevoactor en la economía: la empresa trasnacional en busca de flexi-bilidad y condiciones favorables en países que la reciba y elusiónde aquellos que serían perjudiciales a sus intereses. A la vezcomienza a constituirse como un actor político en la medida quereclama tomar decisiones sobre las reglas para la gestión

7 De acuerdo a lascaracterísticas técnicasde Brasil, la adopción deNTSC hubiese sidocompatible. Sin embar-go, desarrolló unavariante propia bajo elestándar PAL, lo que seconoce como PAL M. Encambio, Argentina adop-tó el PAL N.

8 En 1973 RamiroBeltrán definió comopolítica nacional decomunicación al conjun-to de normas que regu-lan el funcionamiento delos medios de difusiónmasiva dentro de unEstado determinado.

9 Para más detallever Comunicación y cul-tura de masas, AntonioPasquali (1964).

Ecos de la Comunicación > 81

Carla Rodríguez Miranda

(Mattelart, 1996), provocando “una privatización de la funciónpública” (Mastrini y Mestman 1996:86), lo cual generó el escena-rio para la posterior aplicación de políticas neoliberales. Tal com-binación más los nulos intentos de los Estados por establecer unadecisión geopolítica impidió emprender un camino hacia la cons-trucción de un bloque latinoamericano.

2.1 La tecnología digital en el contexto de las políticas de comunicación

A partir de la década del ’80 y ‘90 con la llegada de las nue-vas tecnologías de la información y comunicación, la industria dela televisión vive una revolución en su cadena de valor donde lasindustrias de la electrónica, informática, el sector de las teleco-municaciones y el financiero no son ajenas a estos procesos. Deallí que emerja un nuevo paradigma de las políticas de comunica-ción, que Van Cuilemburg y Mc Quail (2003) lo caracterizan porun modelo que se desarrolla bajo tendencias tecnológicas, econó-micas y sociales que cambian el contexto de los medios de comu-nicación y el equilibrio de los elementos políticos y valoressocioeconómicos, otorgando un nuevo status a la noción de inte-rés público que se orienta hacia una perspectiva económica y con-sumista.

Asimismo, se visualiza una menor participación de losEstados en la propiedad de las telecomunicaciones, rompiendocon la concepción del monopolio natural estatal. Y se abre paso ala ruptura de las fronteras tecnológicas entre las redes de teleco-municaciones y el audiovisual, dando lugar al proceso de conver-gencia tecnológica que redefine el contrato social y lasinstituciones (Mattelart, 1996: 120). Los viejos y nuevos actoresde la arena política de la comunicación disputan y negocian susintereses, por lo tanto resulta pertinente definir políticas públicasde comunicación y cultura.

En el marco de la Sociedad de la Información aquellas trans-formaciones están mediatizadas por los fenómenos de la globali-zación económica y cultural, nuevas formas de regulaciónnacional, regional, internacional y global, la re organización de laestructura de propiedad con una marcada tendencia a la concen-tración y centralización del capital permitiendo la formación degrupos multimedia, que buscan consolidarse como los campeonesnacionales o regionales caracterizados por su impulso económico

82 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

y la supuesta capacidad de ser el portador de una identidad nacio-nal (Bustamante, 1999).

Las estrategias de los actores -las empresas, los grupos y elEstado- están en pleno re acomodamiento por lo que los nuevoscambios no llegarán de las tecnologías sino de las actuaciones ymovimientos de los actores implicados (Miguel de Bustos, 1993).La tendencia hacia la concentración vertical y horizontal da cuen-ta de la complicidad de los Estados a la hora de diseñar regula-ciones que favorecen a tales grupos, imponiendo barreras deentradas, condiciones de competencia, control de los mercados yun mismo capital que sostiene toda la hilera10 info-comunicacio-nal (Miguel de Bustos, 1993), es decir que toda la cadena de valor(creación, gestión, programación, difusión y recepción) se com-plejiza cada vez más.

En este escenario, se despliega la migración de la televisiónanalógica a la televisión digital11, que podría generar cambiosradicales en la experiencia del televidente con una mejora de lacalidad en la imagen y sonido12 y la multiplicidad de la oferta decontenidos y servicios. Pues bien, en el mismo ancho de bandapor donde hoy se transmite un canal, mediante el proceso de digi-talización de las señales del espectro radioeléctrico, se podríantransmitir de 4 a 6 señales. En este sentido, la unidad básica de latelevisión ya no sería el canal sino el múltiplex, que se definecomo el conjunto de programas y servicios sobre un determinadoancho de banda lo que genera una nueva figura en la cadena devalor: el gestor del múltiplex, o bien un nuevo gatekeeper o unactor que se constituiría como neutral (Bustamante, 1999) en arasde responder a las funcionalidades del servicio público. Esta tec-nología permite brindar servicios interactivos13, movilidad y por-tabilidad, que implica la transmisión de los contenidos en losteléfonos celulares o en el transporte público o privado.

En esta carrera tecnológica, los países centrales lideraron larevolución digital, desarrollando los estándares digitales queluego competirían por la incorporación de nuevos mercados. EnEstados Unidos se diseña la norma ATSC14 (Advanced TelevisionSystem Comitte). En Europa, DVB15 (Digital VideoBroadcasting). En Japón, ISDB16 (Integrated Services DigitalBroadcasting) y en China, DMB17 (Digital Movil Broadcasting).Si bien cada modelo digital tiene sus particularidades, todas tien-den a mejorar sus diseños y ofrecer los mismos servicios. En unprimer momento, el patrón europeo capitalizó la multiplicaciónde la oferta, mientras que el japonés apuntó a la interactividad y

10 Según Miège (enBecerra, 2003: 85) a par-tir de la década del ‘90 lapresencia de un capitalen varios mercadosrompe con el conceptode hileras siendo queéste correspondía a unamirada tecnoeconomi-cista.

11 El proceso dedigitalización consta de4 fases: la fase 1 es ladigitalización, queimplica la conversión dela información en 0 y 1.La fase 2 se refiere alproceso de compresión,que implica la reduccióndel ancho de bandanecesario para la trans-misión de informaciónbinaria, mediante los sis-temas de compresión(MPEG-2 y MPEG-4).La fase 3 es el procesode modulación implicaque los “1” y “0” obteni-dos se procesen para quelas señales digitales seansimilares a las analógi-cas y generar transmisio-nes (cuarta fase)compatibles con lasactuales.

12 Existen tres defi-niciones de imagen digi-tal: definición estándarque es similar a la cali-dad analógica, pero conuna mejor recepción yaque la transmisión digi-tal soporta mejor lascondiciones de ruido delmedio (aire), definiciónmejorada que es equiva-lente a una imagen decalidad DVD y alta defi-nición que es una televi-sión de calidad superiorpuesto que aumenta la

Ecos de la Comunicación > 83

Carla Rodríguez Miranda

la telefonía móvil y el sistema norteamericano a una calidad deimagen y sonido HD.

A pesar de estas diferencias preliminares, los estándares mejo-raron en sus capacidades tecnológicas por lo que se espera quetodas las normas ofrezcan las mismas ventajas. La cuestión noserá entonces qué tecnología utilizar, sino qué se quiere alcanzarcon ella.

3. La TDT en Argentina entre idas y vueltas (1997-2005)

En Argentina, en la década del ’90 durante el gobierno deCarlos Menem se produce un oleaje de políticas neoliberalescaracterizadas por la privatización de los servicios públicos, polí-ticas re regulatorias18 (Mastrini y Mestman, 1996), la trasnacio-nalización, concentración y centralización del capital. Asimismo,las relaciones bilaterales con Estados Unidos estaban intensifica-das por el desarrollo de una política económica basada en la con-vertibilidad de la moneda bajo la subordinación de losorganismos internacionales financieros, que si bien menguó elfantasma de la inflación crónica que azotaba al país, restó compe-titividad y aceleradamente desindustrializó la economía. Estecontexto está marcado por la re configuración del Estado a partirde la promulgación de la Ley de Reforma de Estado Nº 23.696 yEmergencia Administrativa, donde éste adquiere una posturacada vez más austera y sigilosa en sintonía con el capital, y asu-mió un rol defensor de los intereses corporativos, que comienza amoldear la estructura de propiedad (Albornoz, Castillo,Hernández, Mastrini y Postolski, 1999).

A partir de 1990 se abre paso al proceso de privatización delos servicios de radiodifusión de TV abierta. El sistema de mediosse estructuraba bajo un duopolio entre Canal 13, Grupo Clarín, depropiedad familiar aunque con una fuerte tendencia hacia la dis-persión del capital (Mastrini-Becerra, 2006) 19 y Canal 11 (hoypropiedad de Telefónica Argentina). En menor medida de share eingresos se encuentran Canal 9 y Canal 2. Por último, Canal 7, laseñal pública que resistió todo intento de privatización.

La televisión hertziana se desenvolvió bajo un sistema com-petitivo, que conjugó administraciones públicas y privadas, ycuenta con un alcance de casi el 98% en la población20. Este pai-saje audiovisual se caracterizó por la concentración geográfica dela producción y emisión desde el centro de Buenos Aires hacia las

resolución de la imagen,de 720 líneas a 1080líneas igualando al for-mato cinematográfico.

13 La televisióndigital podría suminis-trar servicios interacti-vos mediante un canalde retorno natural parala plataforma del cable oIP (Protocolo deInternet) y no naturalpara la plataforma desatélite y la terrestre,esta última conocidacomo la televisión poraire, pero se podríancomplementar con unacceso telefónico o debanda ancha. El canalde retorno es el mediopor el cual el televidentepuede interactuar con elemisor y permite que elusuario envíe informa-ción al proveedor. Loque generaría un cambioradical en los usos coti-dianos de la televisión,pues ella se caracterizapor ser punto-masa.

14 En 1982 enEstados Unidos naceATSC como una entidadprivada, que reunía amás de 190 organizacio-nes que representabanlos canales de televisiónabierta, cable, satélite,industria cinematográfi-ca, de computación,fabricantes de equiposcomo Motorola. En1987 la FCC establecióel ACATS (AdvisoryCommittee onAdvanced TelevisionService) que trabajócoordinadamente con

84 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

provincias mediante un sistema de repetidoras: el mercado de latelevisión abierta funciona a través de la repetición en las señalesde las provincias, es decir emitiendo en cadena la programaciónde las señales principales de la Ciudad de Buenos Aires. Cabeaclarar, que las licencias de televisión no son nacionales y tienenun alcance de 60km.

A partir de la década del ’80 proliferan nuevas redes de tele-visión paga: el cable y satélite. Argentina cuenta con uno de losmercados de TV de pago más importantes de América Latina “entérminos absolutos y relativos” (Mastrini y Becerra, 2009: 61).La penetración de TV paga alcanza un 61.6% con un total de6.262.000 abonados21 por lo que la TDT impactará en menos del40% de la población lo que no seduce a potenciales inversorespor la escala del mercado.

La primera etapa del proceso de la TDT se inicia en el año1997 cuando la Secretaria de Comunicación de Presidencia de laNación (SECOM), como organismo competente, firma laResolución 2128/97 que crea la Comisión de Estudio de Sistemasde TV Digital. Las tareas a realizar serían las pruebas de factibi-lidad de los sistemas de TV digital bajo los estandartes ATSC yDVB. Y la elaboración de un plan tentativo de distribución decanales en las bandas VHF y UHF. A partir de esta resolución seestablecería el marco normativo necesario para la elección de lanorma digital y permitiría la asignación de canales de prueba paralos radiodifusores interesados por la aplicación de nuevas tecno-logías. Otros actores que proponían recomendaciones serían:ATA (Asociación de Tele radiodifusores Argentina), CAPER(Cámara Argentina de Proveedores y fabricantes de equipos deRadiodifusión), CADIE (Cámara Argentina de IndustriaElectrónicas), AFARTE (Asociación de Fábricas ArgentinasTerminales de Electrónica) y ADELCO (Asociación de Defensadel Consumidor).

El 12 de febrero con la Resolución 433/98 se establecen losparámetros técnicos sobre los que se iniciarían las emisionesexperimentales de TV digital. Bajo la Resolución 1945/98, el 22de septiembre de ese año se realiza una convocatoria para unaAudiencia Pública consultiva en la cual se analizarían los aspec-tos técnicos y regulatorios para la implementación del sistema deTDT. En tal ocasión, actores disidentes al proyecto que se estabagestando entre la CAI (Cámara Argentina de Ingenieros), Canal13, Canal 11 y la SECOM sobre la elección de la norma digitalno tuvieron lugar. El vicepresidente de la Comisión Nacional de

ATSC para definir elpatrón digital de EstadosUnidos. En 1993 creanuna alianza conocidacomo “Grand Alliance”.Finalmente en el año1996 la FCC adoptó elpatrón digital ATSC queapostaba a HD. Las emi-siones de TDT se inicia-ron en 1999,estableciendo el apagónanalógico para diciem-bre de 2006 o para cuan-do el 85% de supoblación estuviese encondiciones de recibirTDT. Esos plazos no secumplieron debido a laescasa penetración delnuevo sistema y la faltade promoción de la TDT.El 12 de junio del 2009se realizó el apagón ana-lógico, dejando sin tele-visión a tres millones dehabitantes.

15 DVB es el están-dar diseñado por laUnión Europea, que ini-cia su trabajo en 1993llamado Digital VideoBroadcasting Project. Elmodelo europeo fueimpulsado por un con-sorcio de 270 empresasde radiodifusión y distri-buidoras de equipamien-to europeo, por ejemploNokia, Siemens y laBBC. Desde entonces,se desarrolló una plata-forma completa de tele-visión digital para lastransmisiones por satéli-te (DBV-S) que se inicióen 1993, el cable (DVB-C) en 1994 y la televi-sión digital terrestre

Ecos de la Comunicación > 85

Carla Rodríguez Miranda

Comunicaciones (CNC) y quien presidía el Consejo Consultivode TV Digital (Resolución 1637/98), Roberto Uanini, destacabauna lista de veinte oradores que representarían los distintos inte-reses.

La Asociación del Personal Jerárquico (APJ) del entoncesATC, argumentaba la falta de pruebas técnicas, la ausencia de unacuerdo regional que motivaría mejores condiciones económicasy la inexistencia de una planificación para la transición. El apurode un gobierno por firmar una resolución a meses de finalizar sumandato da cuenta de una decisión autoritaria y teñida de infor-tunios.

Una semana antes de la firma del decreto que definió ATSC,los representantes de las cadenas de televisión privadas se reunie-ron en Puerto Iguazú con colegas de los países vecinos del Brasily Paraguay, donde acordaron no elegir la norma sin previa con-sulta. Sorpresivamente, Argentina decidió seguir su propio cami-no hacia la digitalización, perdiendo las ventajas geopolíticas quepodría haber generado un acuerdo regional. Y violando la norma24/94 del MERCOSUR donde los Estados se comprometen a rea-lizar consultas previas y elaboración de informes ante la adopciónde nuevas tecnologías, entre las que figura la televisión digital.

Finalmente, el 22 de octubre de 1998 Germán Kammerath,Secretario de Comunicaciones, firma la Resolución 2357/98, queestablece el estándar técnico ATSC para la Argentina, argumen-tando que ofrecía las mejores condiciones de adaptación para laindustria audiovisual.

Luego de estos intensos meses, con el cambio de gobierno en1999 y la llegada al poder ejecutivo de Fernando de la Rúa, elproceso de implementación de la TDT entró en un período derevisión de las resoluciones. La segunda etapa del proceso de laTDT comienza con la llegada de Henoch Aguiar a la SECOM,momento en que el Estado argentino decide suspender la elecciónde ATSC y permite a los radiodifusores la experimentación detelevisión digital en cualquier estándar tecnológico. Cabe aclarar,que la suspensión no tenía carácter legal puesto que no existedocumentación oficial que avale tal decisión.

A pesar de la omisión de la norma 24/94 y la suspensión fác-tica de ATSC, en el 2000 se celebra la XIV Reunión de ComisiónTemática de Radiodifusión (CMT) del MERCOSUR, dondeArgentina presentó al Ing. Juan Carlos Guidobono –representan-te de Canal 13 - y al Ing. Francisco Gavilanes –representante deCanal 11- para informar sobre la performance de ATSC. Si bien

(DVB-T) en 1997. En1998 Suecia y ReinoUnido fueron los prime-ros países que la imple-mentaron. Tambiéndesarrolló DVB-H conel que se pretende larecepción para equiposportátiles y móviles.Los países europeosvivieron diferentesexperiencias. En un pri-mer momento, ReinoUnido y España imple-mentaron el sistema deTDT bajo un modelo denegocio de pago quefracasó al poco tiempo.Inmediatamente, cadaEstado tomó las riendasdel proceso de TDT yvislumbraron modelosmás bien nacionales queatendían a las necesida-des de cada país.

16 ISDB-T es unanorma digital desarro-llada en Japón desde lapropia industria demedios para mejorar losservicios de coberturade televisión abierta ygratuita en todo el terri-torio. Desde 1982 quetrabajaban en una normacompletamente digital.Finalmente, el patrón sedefinió en 1999 y desdediciembre de 2003 seiniciaron las primerastransmisiones. Esteestándar fue establecidopor la Association ofRadio Industries andBusinesses de Japón yes promocionado por elDigital BroadcastingExpert Group (DIBEG)

86 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

eran experimentos preliminares, reconocieron las dificultadestécnicas. Brasil ya había comenzado las pruebas con ATSC,DVB-T e ISDB-T y presumía descartar a ATSC. Para entonces, elgobierno brasilero trabajaba en conjunto con ANATEL (AgenciaNacional de Telecomunicaciones) y ABERT/ SET TV Digitalpara evaluar los aspectos técnicos, económicos y de mercado.

En la XV Reunión de CMT del MERCOSUR del 2000,ARTEAR S.A., empresa licenciataria de Canal 13 y miembro deATA, emite un documento donde explicita textualmente: “la TDTresulta ser la continuidad tecnológica de la analógica en el senti-do de mantener la permanencia del radiodifusor actual sobre lasprestaciones de estos servicios”. Al mismo tiempo, sugiere pru-dencia ante las presiones de quienes representan los sistemasdigitales.

Hasta aquí la arquitectura de la TDT era liderada por el con-senso de los radiodifusores privados: Canal 13 y Canal 11 y porla benevolencia del Estado, como el responsable de establecer lasreglas del juego, en tanto que restaba participación a los otrosradiodifusores y a la sociedad civil, inclinando la balanza hacialos intereses privados y comerciales de algunos pocos en detri-mento de una televisión inclusiva.

En tal sentido, se advierte cómo el Estado, por acción u omi-sión, apostaba al mantenimiento del equilibrio del sector con losradiodifusores tradicionales. Lo que había permitido que aflora-ran políticas implícitas con intereses diferentes al interés colecti-vo (Graziano, 1988) fue la ausencia de políticas explícitas quereglamentaran dicho proceso, dejando en manos de ciertos gru-pos y a la inercia del mercado la tarea de desarrollar la TDT,caracterizado por un acercamiento cada vez más íntimo entre elregulador y el regulado (Mastrini y Mestman, 1996), cualidadintrínseca del Estado neoliberal.

Los primeros pasos sigilosos del Estado generaron condicio-nes que hubiesen permitido el desarrollo de un modelo excluyen-te, que fueron concurrentes con el liderazgo de los radiodifusoresprivados que anhelaban mantener el statu quo.

No obstante, la exposición pública de suspender el estándarnorteamericano más la fragilidad sobre la que reposaba laResolución 2357/98; el fracaso a escala mundial de ATSC; la rup-tura del consenso entre los radiodifusores Canal 13 y Canal 11 apartir de la adquisición de Canal 11 por parte de TelefónicaArgentina y su apuesta a la norma europea DVB, generaron lascondiciones para que la implementación del patrón digital ATSC

y diversas empresas detecnología. En 2006alcanzó una coberturadel 90% del territorio.Se estima que para juliode 2011 se realice el apa-gón analógico.

17 DMB-T es unanorma que desarrollóChina, y que resulta dela combinación de DVB-T y ATSC. Esta norma seoficializó en agosto de2006 y entró a operar enenero del 2007. Se probócomercialmente en losJuegos Olímpicos deBeijing en el 2008 conuna cobertura en seisciudades. Al demorar lasalida de su propiopatrón, aprovecharonadoptarle mejoras alestándar digital. Chinaopera bajo un ancho debanda de 8MHz, a dife-rencia de los países lati-noamericanos quetrabajan en 6MHz, porlo que resulta unaincompatibilidad para eldesarrollo en nuestraregión. No obstante ello,China es reconocidacomo el primer mercadomundial de las teleco-municaciones y repre-senta el 20% de lapoblación mundial porlo que dispone de sufi-ciente mercado paragenerar su propia econo-mía de escala.

18 Los autores plan-tean como falaz el con-cepto de desregulación,en tanto que el Estadocontinúa generando losdispositivos legales para

Ecos de la Comunicación > 87

Carla Rodríguez Miranda

resulte inviable. En tal alianza radicó la debilidad para el despe-gue de la TDT.

3.1 El antes y después de Canal 7: del formato privado almodelo estatal.

Históricamente en la región latinoamericana, y en particularen Argentina, el papel de la televisión pública pecó de un sesgogubernamental con una combinación de aires competitivos ycomerciales que le provocó la pérdida de legitimidad en tanto ser-vicio público.

En 1999 una decisión gubernamental sobre la distribución defrecuencias22 del espectro radioeléctrico para la televisión abier-ta podría haber sido el principio del fin de la televisión pública.Aquélla respondía a los deseos de privatización que se respirabandesde principios de los ‘90 con la firma de los decretos 1022/95y 1023/95, que pretendían licitar la frecuencia 7 y trasladarla alcanal 4.

En 1999 la SECOM dictó la Resolución 3462/99 que asignó acanal 7 el canal 4 de televisión para la realización de pruebas detelevisión digital en la banda baja de VHF (Canales de 2 al 6).Retomando el principio de asignación del canal adyacente, hubie-se correspondido el canal 8, puesto que el canal 6 no es adyacen-te ni operable. El Canal 10 para el entonces Canal Azul (Señal 9),el canal 12 para TELEFE (Señal 11) y la banda de UHF paraARTEAR (Señal 13). Los canales privados fueron beneficiadoscon frecuencias en la banda alta VHF ya que los costos de fabri-cación e instalación de la antena transmisora es de un costomenor que para los que se encuentran en la banda baja de VHF.

La oferta de la frecuencia 4 para que Canal 7 efectúe las prue-bas experimentales digitales fue una discriminación negativahacia la televisión pública debido a las desventajas técnicas yeconómicas. Esta frecuencia es utilizada por los canales 4 deMontevideo y 4+ de Dolores (Uruguay). Las emisiones televisi-vas desde la Ciudad de Buenos Aires con una potencia que cubrael área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hubiesen genera-do interferencias en las transmisiones del país vecino. Por lotanto, la potencia de transmisión de ATC debería reducirse, mini-mizando su área de cobertura a una pequeña zona geográfica.Además, se debería contar con la instalación de un aparato técni-co para direccionar la antena.

establecer reglas dejuego acorde a interesesde los grupos oligopóli-cos. De ahí, el conceptode re regulación.

19 Otros casos enLatinoamérica analiza-dos por los autores son:O’Globo en Brasil yTelevisa en México.

20 Fuente: SistemaNacional de ConsumosCulturales. Secretaria deMedios deComunicación. Jefaturade Gabinete deMinistros. Presidenciade la Nación. Marzo2008. www.consumos-culturales.gov.ar

21 Fuente: SeñalInternacional Mapa deTV Paga Latinoamérica.Edición 2008.

22 La Resolución2357/98, el artículo 5determina “que se debe-rán realizar las previsio-nes de espectronecesarias a fin de ase-gurar el adecuado des-arrollo de la televisióndigital terrestre comoasí también se deberándeterminar los criteriosde comparación y rela-ciones de protecciónespecíficas que resultende la aplicación delestándar ATSC.Asimismo se deberáasegurar la existencia delos nuevos sistemasdigitales con los analó-gicos actuales.” Lapráctica internacionalaconseja la asignaciónde los canales analógi-

88 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

No solo se discriminaba a la televisión pública con esta super-posición de frecuencias, sino que también era ignorada en tantoque los receptores fabricados bajo ATSC no cubren la banda bajade VHF, debido a que este espacio se destina a otros servicios enEstados Unidos, país de origen de tal norma digital. Es decir, noexistirían receptores que transmitieran ATC. Y la fabricación deequipos especiales supondría la pérdida de economías de escala yno se podría afrontar semejantes costos para un mercado domés-tico pequeño y marginal como el caso argentino.

Este cambio a la frecuencia 4 hubiese implicado una cuantio-sa inversión financiera en equipos. Pero lo que subyace en estaacción del Estado es una política explícita que hubiese implicadola supresión de la televisión pública y el abandono de potencialesinstancias para la democratización de la comunicación.

En el 2000, bajo el gobierno de De la Rúa, se inicia un proce-so de cambio de imagen para la televisión pública, lejos ya de losfantasmas de privatización. Abandonó el nombre ATC para lla-marse Canal 7 Argentina, estrenó nuevo logo y apostó a unanueva programación que mejoró la calidad de los contenidos. Apartir de ese año, Canal 7 comienza a efectuar pruebas con elestándar DVB, obteniendo resultados positivos.

En el año 2008 se continúa en esa misma dirección con la lle-gada de Tristán Bauer23, quien reemplazó a Gustavo López, en ladirección del Sistema Nacional de Medios Públicos, tomando acargo la gestión y planificación de Canal 7 y Radio Nacional. Enese mismo año, bajo el gobierno de Cristina Fernández, la señalahora llamada Televisión pública, inició las pruebas técnicas enalta definición, estándar definición y one-seg24 con la normajaponesa en la frecuencia 23 UHF, patrón digital que luegoArgentina adoptó. Canal 7 comienza a constituirse como un actorprotagónico en el proceso, al transformarse en el escenario expe-rimental de la norma, para la venidera implementación de la TDT.

4. Un antecedente para la decisión argentina: la TDT en Brasil arranca a paso lento

El proceso de elección de la norma digital en Brasil gozó deun inédito grado de participación ciudadana. Más de un centenarde institutos de investigación, universidades y organizacionessociales colaboraron para la construcción de un proyecto nacio-nal de TV digital volcado a la inclusión social (Barbosa y Castro,

cos adyacentes para losfines de experimenta-ción, recomendacionesqua ya se habían incor-porado con laResolución 433/98.

23 Tristán Bauer,cineasta y documentalis-ta, fue anteriormente eldirector de CanalEncuentro, señal delMinisterio de Educaciónde la Nación, creadamediante Decreto533/05 y en diciembredel 2006 reconocido porla Ley de EducaciónN°26.206. Inició sutransmisión el 5 demarzo del 2007 en siste-ma de televisión cerrada.Y transmite en determi-nadas franjas horarias acanales locales de televi-sión abierta y Canal 7.

24 One Seg es el ser-vicio de transmisióndigital de datos terrestrepara sistemas móvilesque brinda la normajaponesa ISDB-T.

Ecos de la Comunicación > 89

Carla Rodríguez Miranda

2007); además se crearon instancias consultivas (Decreto4901/03) para los radiodifusores, fabricantes de equipos y pro-ductoras de contenidos.

Uno de los avances más importantes del decreto es la creaciónde medios públicos, ausente hasta entonces en Brasil, para la pro-moción de contenidos culturales, educativos y programacióncomunitaria.

En febrero del 2006 se define un sistema de televisión digitalhíbrido, adoptando el modelo japonés. El decreto presidencial5820/06 crea el Sistema Brasilero de Televisión Digital (SBTVD)y establece un plazo de siete años para que la señal digital cubratodo el territorio nacional y diez años para que toda la transmisiónpase a ser digital. Durante el proceso de simulcasting, cada señalanalógica recibió otros 6Mhz, finalizado el plazo de diez años, lasconcesiones de los canales analógicos deberán ser devueltas alEstado.

Este sistema permite la combinación de emitir en SD y HD.Sin embargo, los radiodifusores apuntaron a HD para que le asig-nen los 6MHz en el período de transición, y de esta manera evi-tar la estrategia de multiprogramación que vivió parte de Europa,donde ingresaron nuevos competidores al mercado (Krakowiak,2009). No obstante, los players tradicionales no están incentiva-dos a producir contenidos en HD e interactivos debido a las abul-tadas inversiones que implica, más aún para un mercado queprácticamente no existe. Cabe aclarar que los radiodifusores for-zaron la elección de ISDB-T porque esta norma permite transmi-tir por celulares con la misma antena, evitando la entrada de lasempresas de telecomunicaciones al negocio de la televisión.

En 2007 se realizaron las primeras transmisiones de TDT enSan Pablo que logró una penetración del 3% para principios delaño 2009. Pero a su vez, en todo Brasil desde el año 2004 emer-ge una tendencia al crecimiento moderado de la televisión paga(Mastrini y Becerra; 2009), que se disparó en los últimos años, loque advierte un camino más sinuoso para el avance de la TDT. El92% de la población brasilera tiene televisión analógica, abierta ygratuita. Aunque se registra el mayor crecimiento en los últimoscuatro años de la TV paga. De acuerdo a ANATEL, alcanza 7,35millones de suscriptores y se ubica como el segundo mercado deTV paga, detrás de México con 7,7 millones.25

El SBTVD tiene como objetivo establecer modelos de nego-cio para la TV digital adecuados a la realidad económica y empre-sarial del país. E incentivar la industria regional y local en la

25Fuente:http://www.todotvnews.com/scripts/templates/estilo_nota.asp?nota=nuevo%2FReportajes%2FMercados%2F2010%2F03%5Fmarzo%2F23%5Fcrece%5Ftv%5Fpaga%5Fde%5Fbrasil

P u b l i c a d o :25/03/2010

90 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

producción de equipos y servicios para la TV Digital (Brittos yBolaño, 2007).

El precio de los STB es una variable fundamental para definirel futuro de la tecnología. Actualmente se comercializan STBmás baratos para lograr economías de escala, pero aún no se vis-lumbran datos favorables. El alto precio del decodificador más ala ausencia de una oferta atractiva desmotiva al televidente:invertir para ver lo mismo no resulta un estímulo.

Las medidas del Gobierno, aprobadas por el Congreso confuerza de ley, se orientan hacia un claro perfil técnico-productivosin ánimos, por el momento, de diseñar políticas explícitas decomunicación. Las medidas son:

• Reducción de impuestos federales y descuentos en impuestosindirectos para inversiones en investigación y desarrollo.

• Inclusión del aparato productivo en la zona franca deManaus.

• Financiación del BNDES, créditos a tasa reducida.• Investigación y desarrollo científico en las universidades.

El sector productivo contribuye mediante impuestos paga-dos a la financiación de la investigación científica.

• Fondo estatal FNDCT y fondos sectoriales, direccionadopor el Estado a través de proyectos y becas. Por ejemplo, elGinga fue un proyecto de este tipo.

El desarrollo del middleware Ginga26 en MPEG4, de sellobrasilero, tiene como ventaja el uso gratuito ya que no se paganregalías por las patentes y aplicaciones, lo que implica que no haybarreras económicas o legales para el desarrollo de servicios yaplicaciones que corran sobre Ginga.

El gobierno brasilero analiza presentar un proyecto paramodificar la legislación que regula las licencias de televisión. Sepropone establecer límites y atribuciones a cada eslabón de laindustria de la comunicación (creación, producción, procesa-miento, realización, montaje, distribución y entrega) para impe-dir la concentración vertical, es decir que una misma empresa nose apropie de toda la cadena de valor ni pueda actuar en el mer-cado de contenidos e infraestructura.

A pesar del malestar de los grupos multimedia, un proyecto deeste tipo sacudiría el lento avance de implementación de TDT,que se ve obstaculizado por la inercia del mercado y por la incer-tidumbre de los tradicionales players a la hora de invertir. El

26 Ginga es el mid-dleware abierto delSistema Brasilero de TVDigital. Está subdivididoen dos subsistemas prin-cipales integrados(Ginga-J –lenguajeJAVA- y Ginga-NCL),que permiten el desarro-llo de aplicacionessiguiendo dos modelosde programación dife-rentes, independiente-mente del hardware. Adiferencia de los de-sarrollos para el middle-ware en MPEG2, Gingase desarrolla en MPEG4que brinda mayores ven-tajas: porque puedecodificar objetos dentrode una figura arbitrariaque forme parte de unaescena. En cambio,MPEG2 codifica todo elcuadro completo.www.ginga.org.br

Ecos de la Comunicación > 91

Carla Rodríguez Miranda

ingreso de nuevos actores y nueva oferta podría resucitar la fuer-za de la TDT con la revitalización de la participación ciudadanaque caracterizó la etapa previa a la elección de la norma digitalcomo un avance hacia la democratización de las comunicaciones.

5. La tercera etapa de la TDT en ebullición (2006-2009)

La tercera etapa se inicia en el 2006, bajo el gobierno deNéstor Kirchner, con la firma de la Resolución de la SECOM04/06 que resuelve la creación de la Comisión de Estudio yAnálisis de los Sistemas de Televisión Digital. Para esos años seconsolida un modelo socioeconómico con tintes desarrollistasque oficialmente lo definen por una lógica de acumulación conuna matriz diversificada27, sin embargo la industria no volvió aser el eje organizador de la economía que era en los ’70 pues “laprofundización de un perfil de especialización fabril y de inser-ción internacional en torno a ventajas comparativas asociadas alos recursos naturales y a algunas industrias maduras productorasde commodities evidencia muchas más continuidades que ruptu-ras respecto al legado del “modelo financiero y de ajuste estruc-tural” (Azpiazu y Schorr, 2010 p. 286).

En el espíritu de tal resolución se visionaba una postura sobrela elección de la norma que tendría en cuenta las ventajas econó-micas en tanto que consideraba las inversiones, generación deempleo directo e indirecto, transferencia tecnológica y royalties.Esta comisión estaría integrada por un representante de laSecretaria de Medios, uno de la Subsecretaria de la GestiónPública, uno del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER),uno de ATA y otro de la Asociación de Radiodifusoras PrivadasArgentina (ARPA), uno de la Comisión Nacional deComunicaciones (CNC) y un representante de la SECOM, de laspocas reuniones se realizó un borrador pero nunca concretó unplan de acción. Sin embargo, se inscribe como un antecedentepara la posterior elección del patrón digital japonés ISDB-T, conuna intención de complementarse al proceso brasilero.

Como mencionamos líneas arriba, en el 2008 Canal 7 realizalas primeras pruebas experimentales de la norma ISDB-T con latecnología provista por la empresa japonesa NEC. En ese mismoaño Brasil, acompañado por Japón, comienza a tejer relacionescon los restantes países latinoamericanos que no habían elegidola norma digital o, como el caso argentino en suspensión, para

27 El modelo dedesarrollo basado enuna matriz diversificadaimplica la ampliacióndel espectro productivohacia otras áreas no tra-dicionales. En este casode estudio, el Estadoargentino apuesta a laproducción de hardwarey software para la indus-tria de la televisión digi-tal, pero que aun nologra articulación alargo plazo.

92 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

una decisión a nivel regional sobre la adopción de la norma japo-nesa con la variable brasilera.

El desarrollo de la TDT en Brasil no había llegado a cubrir lasexpectativas debido a las bajas ventas de los STB por los altosprecios, sin lograr economías de escala, combinado con la ausen-cia de contenidos atractivos. Brasil inicia la búsqueda de nuevossocios estratégicos para el despliegue de la TDT en la que sehabía embarcado sin considerar las posturas de los otros países dela región. De esta manera, también viola la norma 24/94 delMERCOSUR, como anteriormente la había desestimadoArgentina.

El modelo de televisión digital en Brasil apenas abrió el juegoa nuevos actores a través de la puesta en marcha de una señalpública, que aún tiene dificultades para su desarrollo. El modelopara implementar la TDT se perfila como técnico-productivo, sinánimos a la vista de construir diversidad en los contenidos eincorporar nuevas voces al espectro, con una marcada orientaciónhacia el mantenimiento del equilibrio en el sector audiovisual.

Hasta aquí el ímpetu de Brasil de expandir el patrón técnicode TV digital reposa en un fracaso individual que no supo rever-tir y a la vez en una oportunidad para consolidar su liderazgo enla región. Cabe preguntarse si el crecimiento de Brasil a escalainternacional podría convertirse en un viento de cola para lasdemás economías en el despegue de la TDT.

5.1 Hacia un modelo argentino de TDT con un perfil técnico-productivo

Durante el debate del proyecto de ley de Servicios deComunicación Audiovisuales (SCA) en el Congreso, la SECOMfirma el 28 de Agosto la Resolución 171/09 que anula la adopciónde ATSC (Resolución 2357/98) y delega el desarrollo de la tele-visión digital bajo la órbita del Ministerio de PlanificaciónFederal, Inversión pública e Infraestructura y recomienda elestándar ISDB-T. Hasta aquí podemos inferir que el modelo deTDT se orientaría hacia un perfil técnico-productivo, más aun siretomamos el antecedente de la Resolución 04/06, y animado porBrasil que busca expandir sus desarrollos tecnológicos.

El 31 de Agosto se firma el decreto 1148/09 que se reglamen-tó mediante la Resolución 1785/09 del Ministerio dePlanificación, que crea el Sistema Argentino de Televisión Digital

Ecos de la Comunicación > 93

Carla Rodríguez Miranda

Terrestre (SATVD-T), basado en el estándar ISDB-T. Además secrea el Consejo Asesor del SATVD-T28, que depende delMinisterio de Planificación, con la disposición de un ForoConsultivo29 que estará integrado por diversos actores de la indus-tria de la televisión y mediante expresa invitación. Y se estableceel plazo de diez años para la transición definitiva a la televisióndigital. Lo que se desprende de la organización del Consejo Asesores la marginalidad en la que está subsumida la comunicación y lacultura por el perfil técnico al que está imbuida.

Ante la ausencia de un Ministerio de Comunicación y CulturaNacional, el desarrollo de la TDT quedó sujeto al ámbito delMinisterio de Planificación, que marca la gestión de las políticaspara la televisión digital con un perfil más técnico-productivo quecomunicacional y cultural.

El análisis de los primeros pasos del proceso de implementa-ción de la TDT y cómo los actores se constituyen en la arquitec-tura política marca la gestación del modelo de televisión digitaldel mañana.

La combinación de servicios que se pueden desarrollar a par-tir de la digitalización de la señal con la norma ISDB-T son múl-tiples y diversos. Por ejemplo, un múltiplex puede emitir dosseñales HD o bien 6 señales SD. La producción en HD tiene altoscostos fijos por ello se recomienda iniciar el proceso de imple-mentación en SD, además permitiría la incorporación de nuevosactores, pero es un decisión sobre el modelo de TDT que se adop-te: mantener o no el equilibrio existente. Otros servicios: la movi-lidad que es la transmisión de contenidos en OneSeg, es decir quelleguen a los teléfonos móviles sin la utilización de las redes delas telecomunicaciones; la portabilidad que podría atender a unmercado cautivo con un sistema basado en la publicidad. Y losservicios interactivos que dependen del canal de retorno. El puntoes si estos servicios serán pagos o gratuitos, por lo que subyacegran incertidumbre en el modelo de negocio combinado con laausencia de reglas de juego para la convergencia. (Ver Punto 5.2)

La primera medida que se tomó para el desarrollo de la TDTfue la Resolución 813/09 del entonces COMFER, que cancela lasasignaciones de los canales 22, 23, 24 y 25 UHF en todo el país30,que corresponden a los servicios de televisión codificada. Se esti-ma que treinta sistemas de televisión paga están utilizando dichasfrecuencias. Este ancho de banda se destinaría a un paquete deseñales públicas: Paka Paka, de contenidos educativos; TELAMNoticias, INCAA TV, señal de cine creada mediante la

28 El ConsejoAsesor está integradopor un representante, encarácter de miembropermanente, de: Jefaturade Gabinete de Minis-tros, Ministerio deEconomía y FinanzasPúblicas, Ministerio deEducación, Ministeriode Ciencia, Tecnología eInnovación Productiva,Ministerio de Desarro-llo Social, Ministerio deInterior, Ministerio deProducción, Ministeriode Relaciones Exterio-res, comercio interna-cional y culto yMinisterio de Trabajo,Empleo y SeguridadSocial. Como miembrosinvitados son: Minis-terio de Defensa,Ministerio de Justicia,Ministerio de Salud,Ministerio de Agricu-ltura y, por último, laSecretaria de Cultura.

29 Durante diciem-bre se realizaron tresforos consultivos, quepreside el Director deINVAP, para consensuarlas pautas generales delproceso de implementa-ción de la TDT, quegiraron en torno a tresejes: Producción Nacio-nal y Generación deEmpleo; Normas Téc-nicas y Promoción deContenidos.

30 Una cuestióndestacable para laimplementación de laTDT es la cooperación

94 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

Resolución 2589/09; Radio Nacional, Canal 7 y Encuentro. Lacreación de dicho múltiplex se podría traducir en una oportunidadpara construir un modelo de televisión digital de servicio públicono gubernamental, que garantice diversidad cultural y pluralismoinformativo.

Para la provisión del STB y garantizar el acceso, el Estadoadquiriría un millón de decodificadores, con intención de fabri-carlos por industria nacional, para ser distribuidos a los hogaresde menores recursos, por lo que se estima que restarían 3 millo-nes de hogares considerando que en Argentina hay 10 millones dehogares de los cuales 6 millones están suscriptos a TV paga.

Respecto a los servicios interactivos dependerá de la disponi-bilidad de un canal de retorno, terreno en que aún reina la incer-tidumbre. Se destacan tres niveles de interactividad:

• Entre el usuario y contenidos descargados en el STB, dondeno se requiere canal de retorno. Este proceso implica la des-carga de aplicaciones e información desde la planta trans-misora al receptor y el cliente del middleware permite suejecución. El usuario navega por contenidos ya establecidosen el STB.

• Entre el usuario y servicios disponibles en un servidor o enla planta transmisora, en este caso requiere canal de retor-no. En esta instancia se interactúa con el contenido pero noexiste control sobre éste. Se utiliza para votos, encuestas,juegos y otros.

• Control del vídeo o control interactivo de contenidos. Esnecesario un canal de retorno que controla en tiempo real alcontenido.

Actualmente la TDT permite el primer nivel de interactividad.Es decir se divide en servicios interactivos sin canal de retornoque posibilita algunas aplicaciones (recepción de sinopsis de pro-gramas, mirar múltiples cámaras, informaciones sobre jugadoresy actores, etc.) y los servicios interactivos con canal de retornoque es más amplia la oferta (comercio electrónico, educación adistancia y hasta juegos en red) pero es preciso integrar el STB auna red de telefonía fija o celular.

Para el desarrollo de los servicios interactivos se pactaronacuerdos colaborativos entre el LIFIA, que depende de laUniversidad Nacional de La Plata y la Universidad Católica deBrasil. Además, en Argentina se conformó un consorcio de

de Japón mediante laprovisión de recursostécnicos y la instalaciónde las primeras treintarepetidoras con señaldigital y las seis señalesmencionadas. De estamanera, se iniciaría lacreación de una platafor-ma estatal de TDT com-plementada con lasatelital. La gestión dedesarrollo tecnológicoestá a cargo de la empre-sa INVAP S.E., especia-lista en energía nuclear.

Ecos de la Comunicación > 95

Carla Rodríguez Miranda

empresas privadas nacionales de software para impulsar la pro-ducción nacional.

En un primer momento, domina un perfil técnico productivoinspirado en la Resolución 04/06; sin embargo como segundomomento también se observa una importancia hacia los conteni-dos, donde no se prioriza la producción en HD, por lo que elmodelo de TDT se podría orientar a modificar el paisaje audiovi-sual con nuevos actores y servicios, sumando la Ley 26.522recientemente sancionada.

En este escenario el rol del Estado asume el liderazgo para eldesarrollo de la TDT pero no concilia una posición estratégica ytransversal con los demás sectores sociales. Los radiodifusoresprivados esperan la asignación de los 6Mhz para el proceso desimulcasting, aún sin definición, por lo que sus inversiones encontenidos y redes para la TDT están paralizadas. Por lo tanto, losapuros por cumplir los plazos del lanzamiento abren paso a laimprovisación para la planificación de las políticas y a un despe-gue lento hacia la migración digital. Ahora bien, la decisión de unnuevo o no modelo de televisión dependerá de la voluntad políti-ca y económica que supere las controversias del Estado y del sec-tor empresarial argentino.

5.2 La Ley Nº 26.522 en el entorno digital: ausencia de regulación a la convergencia

El 1 de Marzo del 2009, la presidenta Cristina Fernándezabrió el 127° Período Ordinario de las sesiones en el Congreso dela Nación con un discurso que incorporó como tema de agendapública la modificación de la Ley de Radiodifusión Nº 22.285,que se había promulgado durante la última dictadura militar. Eldiscurso presidencial le otorgó protagonismo al área de las comu-nicaciones, como un lugar central para el debate en la esferapública. En ese sentido, la presentación del Anteproyecto de laLey de SCA y las posteriores charlas abiertas con expertos ydebates públicos que se realizaron en diferentes puntos del país leimpregnó una dosis de democratización para las comunicacionesnunca antes visto en el país. (Ver Punto 6)

Los ejes principales de la ley se refieren a la re configuraciónde la autoridad de aplicación y al rediseño del mapa actual del sis-tema de medios, redefiniendo el número de concesiones y abrien-do el escenario a nuevos actores mediante la reserva del 33% del

96 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

espectro radioeléctrico al tercer sector. Sin dudas, una apuestademocrática sin precedentes en la historia de la radiodifusión.

El proceso de digitalización sólo es mencionado en los artícu-los 92 y 93. Más no crea un marco jurídico sobre la distribuciónde los 6MHz en el proceso de transición, ancho de banda pordonde pasa un canal de televisión bajo el sistema analógico, peroen cuanto se digitalice se potencia ese mismo ancho de bandahasta seis u ocho señales, por lo que se omite el surgimiento deposibles nuevas figuras como el programador, servicios conver-gentes, el gestor del múltiplex y la plataforma (transporte deseñales).

Si no existe regulación para los servicios convergentes, éstosquedarían implícitamente a merced de intereses que distarán delinterés colectivo. Por ejemplo, la regulación europea (Directiva2001/29/ CE de 22 de mayo de 2001) clasifica a los servicios en:

• Servicios audiovisuales lineales o de difusión televisiva:aquellos en los que un proveedor de servicios decide elmomento en que un programa se transmite, ordenando unagrilla. Son regulados por regímenes de radiodifusión.

• Servicios audiovisuales no lineales: aquellos en los que elusuario decide el momento en que un determinado progra-ma se transmite, eligiendo entre los contenidos preseleccio-nados por el proveedor. Se basan en las regulaciones decomercio electrónico.

Aquí se advierte que no existe diferencia entre los tipos decontenidos audiovisuales en sí mismos, solamente distingue laforma en que éstos llegan al usuario y el marco regulatorio. Perolos contenidos de la televisión digital son distintos cualitativa ycuantitativamente, por lo que no se puede aplicar una lógica ana-lógica a los contenidos digitales (García Leiva, 2008). Muchosautores estiman que es una directiva a favor del comercio electró-nico para fomentar la nueva economía de la sociedad de la infor-mación. Desde la Unión Europea apuntan que la disparidad entrelas leyes nacionales de propiedad intelectual y la aplicación en elcampo digital podría frenar la inversión y el desarrollo de unaeconomía clave (Gay Fuentes, 2003).

A partir de esta regulación europea, los servicios convergen-tes rompen con el clásico concepto de servicio público. De estamanera, la televisión se está transformando en un nuevo medio deexplotación comercial de los contenidos audiovisuales.

Ecos de la Comunicación > 97

Carla Rodríguez Miranda

Para nuestro caso, en el mismo momento que es creada la leySCA se convierte en obsoleta porque no se ajusta al impacto delescenario digital. No establece delineamientos precisos sobre elmovimiento de los viejos y nuevos actores y los servicios conver-gentes. Aunque es menester aclarar que la Ley 26.522 es democrá-tica y perfectible, un paso hacia adelante respecto de la antigua Leyde Radiodifusión, que aún tiene resistencias para su reglamentación,representadas por actores que se amparan en la seguridad jurídica ylibertad de expresión tras el velo del gran negocio en que se hantransformado los medios de comunicación en las últimas décadas.

6. La participación ciudadana como motor para la democratización de las comunicaciones

El derecho a la comunicación es un derecho humano consa-grado en la Convención Americana de Derechos Humanos –PactoSan José de Costa Rica-, ratificada en Argentina en la últimaReforma Constitucional de 1994 con máxima jerarquía.

El bajo índice de participación ciudadana en el espacio públi-co no es ajeno a la debilidad del sistema político de representa-ción que reduce la política a la democracia y de ésta al sufragio(Rocangliolo, 1983), despolitizando la sociedad civil, la econo-mía y los hombres concretos (Rossi; 2006). La comunicación setrata también de esta mutación democrática (Wolton, 2005),ambas ligadas intrínsecamente. De esta manera, la participaciónciudadana, como un ejercicio democrático, en la toma de decisio-nes políticas respecto al sistema de medios es relegada. El papelde la ciudadanía se limita a la ilusión de un hombre libre paraconsumir información y entretenimiento.

Rocangliolo (1983) advierte que un sistema de comunicaciónse define con relación a la democracia por la función concreta ymaterial que cumple aquél en la reproducción de las relaciones depoder. La participación, pilar de los reclamos de la década del’70, era el eje transversal de un proyecto político de integrar a lossectores populares como sujetos de las políticas, (Mastrini,Bolaño, Hercosvici, 1999), aquí políticas de comunicación.Retomamos el concepto de participación para rescatarlo del vacíoa lo que muchos estudios lo han colocado en pos de la ideologíadel mercado y tecnologicista.

No obstante, en Argentina un sector de la sociedad civil31, quetrabajó por la modificación de la Ley 22.285, cobró dinamismo a

31 Particularmentelos sectores socialesfueron organizacionesno gubernamentales,universidades públicas,radios comunitarias yotros grupos sociales.

98 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

través de un Estado que atendió su reclamo. El impulso democrá-tico de la participación ciudadana que supo conseguir el debatesobre la Ley de SCA no alcanzó propagarse hacia el debate sobrela adopción de la norma para la TDT, que podría haberse traduci-do en una oportunidad para replantear el equilibrio estratégico delsector audiovisual. Como resultado no se generaron espacios porfuera del “rol omnipresente del Estado ni del rol monopolizadorde las empresas privadas” (Schenkel, 1981 en Exeni; 1998: 42).

La propagación de la participación en los foros federales parala discusión abierta y pública del proyecto de la Ley Nº 26.522 sehubiese podido traducir en una plataforma para la construcciónde espacios deliberativos, sin embargo no logró consolidarsecomo espacios de debate. La construcción de tales espacios nosolo dependen del envión de la ciudadanía sino también de unEstado que genere las condiciones para la integración social ydemocrática.

De acuerdo a Habermas (1988), el espacio público y la socie-dad civil cobran un significado estratégico como fuerza integra-dora. En el proceso actual la separación entre la formaciónpolítica y la matriz económica, donde las políticas neoliberalescolaboraron a tal erosión, conlleva a la despolitización de lasociedad y la re definición del interés público hacia valores con-sumistas (Van Cuilemburg y Mc Quail; 2003). Estos cambios danlugar a la privatización del espacio público por el vacío queimplica la debilidad de los lazos sociales y culturales, en partecooptado por el nivel de retroacción (Rossi, 2006) de los mediosque le otorga al público una participación pasiva, en un sentidode entretención, mediante mensajes de texto o sentado en unpanel de un programa de televisión. Aquí ejercicio de la partici-pación en el espacio mediático se confunde con el espacio públi-co que los multimedios tras la defensa de la libertad de expresiónesconden la defensa de los intereses de los dueños de los mediosde comunicación. Pero “los medios de comunicación no son unespacio en la esfera pública sino sujetos que forman parte de ella”(Narváez Montoya, 2005: 223).

La ausencia de promoción de la TDT en los espacios mediá-ticos tradicionales da cuenta del desinterés de los radiodifusoresprivados por invertir en contenidos y tecnología, que radica en laincertidumbre del modelo de negocio pues no bastaría la publici-dad para sustentar tales inversiones. Más la ausencia de regula-ción para la distribución de los 6Mhz. Lo que es un potencial sepodría traducir en un abismo.

Ecos de la Comunicación > 99

Carla Rodríguez Miranda

Durante el mes de diciembre del 2009 se realizaron los forosconsultivos en Buenos Aires. Lo que podría haber sido la herra-mienta democrática para que todos los sectores impulsen la tele-visión digital, pecó por su grado de hermetismo yconfidencialidad, olvidando el eje de transversalidad que en unmomento había adquirido el proyecto político oficial.

Ahora bien, aquella vacancia resultaría ser reemplazada portodo un despliegue que potencia a los nuevos medios electróni-cos. Por ejemplo, se creó un sitio en Internet: ComunidadSATVD-T, que responde a la iniciativa de un grupo social y noreviste carácter oficial, que informa los avances del gobierno parala implementación de la TDT en el país. La estética del sitio res-ponde a las lógicas de cualquier red social, donde el ciudadanogoza de una participación como colaborador u observador. Estasemergentes modalidades de participación reconfiguran las situa-ciones comunicacionales, donde cualesquiera que sean siempre“el receptor es activo” (Wolton, 2005: 31). El aumento de posibi-lidades de acceso no es sinónimo de mayor participación en elsistema de medios, por el contrario podría resultar una manera defijación de límites y ejercicio del poder.

Los grupos sociales perdieron las condiciones de audibilidadque habían obtenido en el debate de la Ley de SCA, supeditadosa un papel virtual. Y avanzó el debate entre grupos especialistas,donde la sociedad civil queda excluida por no contar con herra-mientas para comprender las precisiones de un lenguaje técnico.Los cambios políticos, económicos, sociales y culturales no lle-gan de la mano de las nuevas tecnologías, sino por una determi-nada lógica de acumulación de capital de un determinado modode producción en un determinado momento histórico (DeCharras, 2006), por ello que el derecho a la comunicación noquede relegado a una simple declaración de intenciones depende-rá de un complejo entramado social, producto del movimiento delos actores que intercambian y tejen, por acción u omisión, susrelaciones en la matriz socio-cultural.

La participación ciudadana en el debate sobre la Ley SCA, nologró una continuidad en la implementación de la TDT, quequedó solapada entre ambiciones técnicas y espacios comunica-cionales virtuales. Avanzar en este eje es uno de los desafíos paramejorar la calidad de nuestras democracias.

100 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

7. El proceso latinoamericano: la misma norma técnica es una decisión geopolítica

El desarrollo de la TDT es complejo porque parte de un dobleproceso secuencial: primero la elección del patrón digital, basepara continuar la segunda etapa: atender las particularidades delproceso en cada país.

La presión de Brasil junto a Japón hacia el resto de los paísespara que eligieran la norma ISDB-T con el afán de crear nuevosmercados para introducir las innovaciones propias, cobró eco enPerú, país pionero en acompañar al gigante, quien la adopta el 23de abril del 2009 vía Resolución N°19-2009 del Ministerio deTransportes y Comunicaciones. Los Bancos de Desarrollo deBrasil y Japón le otorgarían 500 millones de dólares en el marcode las políticas de cooperación. Además Japón aprobó un présta-mo de 65 millones de dólares para siete canales que invertirán entecnología para el despegue de la TDT.

Chile adoptó la norma japonesa-brasilera mediante el decreto136/09 firmado el 14 de septiembre del 2009 con previos estudiostécnicos bajo el liderazgo de la Subsecretaria de Transportes yTelecomunicaciones, sobre los que se firmaron convenios detransferencia tecnológica con ambos países. Chile ya publicó losrequisitos básicos para la fabricación de STB y la estrategia parala provisión queda relegada a las leyes del mercado. No obstan-te, el marco legislativo (Proyecto de Reforma de la Ley deTelevisión) que regulará la TDT aún está en discusión en elParlamento. Venezuela se acopló el 6 de octubre de 2009 al trende ISDB-T. A fines de marzo 2010, Ecuador se convirtió en elsexto país en adoptar tal estándar. Resta Paraguay y Bolivia, aun-que se estima que próximamente se sumarán a esta ola.

Las políticas de cooperación se basan en transferencia tecno-lógica y ayuda económica desde Japón y Brasil hacia los demáspaíses, todavía no se observa una reciprocidad. De continuar así,la cooperación se convertiría en una ayuda financiera, profundi-zando la dependencia.

Entonces ¿qué ventajas puede brindar una misma decisióntécnica que lidera Brasil para el resto de los países? Acaso, apro-vechar el viento de cola de una economía que crece a pasos agi-gantados en la región, pero que arrastra un modelo de TDT quefracasa en su propio país. Para una región tan inestable política yeconómicamente, la adopción de una misma norma construyesolidez para el bloque latinoamericano y garantías políticas, eco-

Ecos de la Comunicación > 101

Carla Rodríguez Miranda

nómicas y socioculturales para emprender el proceso en cadapaís.

La elección de ISDB-T es una decisión geopolítica que marcael comienzo de un proyecto regional, que es más amplio econó-mica y políticamente, y dependerá de las estrategias de cada paísa la hora de consensuar un proyecto común, por ejemplo sobre laproducción de contenidos y software que podría cambiar el actualflujo de la información y contenidos y la dependencia de transfe-rencia tecnológica. Por otra parte, la iniciativa por la adhesión dela norma ISDB-T en países africanos, donde algunos ya están rea-lizando pruebas con DVB, da cuenta del ímpetu con que Brasil yJapón buscan saltar las fronteras continentales, lo que podríaresucitar el proyecto del movimiento de los países del eje sur-sur.

La elección de ISDB-T en la región latinoamericana es unamanifestación de un cambio de época, donde los Estados asumenun rol interventor en la economía y adquieren mayor protagonis-mo en materia política. ¿Estos movimientos podrían orientarsehacia un nuevo orden mundial de las comunicaciones?

8. Aproximaciones finales

Los procesos de implementación de la TDT son inherentes acada país por su armazón ideológico, su legado histórico, susgobiernos y actores. No obstante, la elección del patrón técnicoen el marco de la Cumbre de la Unión de NacionesSudamericanas (UNASUR) es una decisión geopolítica, quetiene acabada consistencia en el contexto histórico actual deLatinoamérica, marcado por un cambio de época ante la emer-gencia del nuevo papel de los Estados, superador de aquel suje-to de desarrollo exclusivo y de aquel Estado minimalistasuplantado por el mercado durante la era neoliberal. Más el lide-razgo de Brasil y la co-construcción de las relaciones multilate-rales, que están modificando el equilibrio político y económicointernacional.

El proceso de la TDT no puede caer en reduccionismos tecno-lógicos pues depende de las políticas públicas nacionales y regio-nales. García Leiva (2008) señala cuatro factores determinantespara el éxito de la implementación: una oferta atractiva de conte-nidos, una oferta de STB a un precio asequible para la población,una intensa campaña de comunicación y la cooperación entre losactores implicados: gobierno, radiodifusores y sociedad civil.

102 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

En Argentina, a partir del 2006 las políticas públicas para laTDT se caracterizan con un perfil técnico productivo basado en laelección de la norma ISDB-T, con un sesgo cortoplacista. Pero susolidez radica en la decisión unánime del bloque latinoamericanopor lo que adquiere una fuerza difícil de revertir. Y permite plani-ficar políticas de comunicación más allá del color de un gobierno.

La configuración política de la TDT se entiende a partir de laconjunción que se establece entre el Estado, radiodifusores,empresas privadas y la sociedad civil. Hasta aquí advertimos queen la tercera etapa en Argentina, el Estado tiene un rol incitador(Salaüm, 1989 en Bustamante, 2003) y se constituye como elactor estratégico para el arranque de la TDT con la asignación desubsidios, transferencia tecnológica e inversión, siendo Canal 7 laseñal pública, la locomotora para el despegue. Los radiodifusoresprivados son los actores más reticentes a invertir que esperan lamotorización de la TDT o dirigir sus inversiones hacia mercadosmás estables, demorando el despegue. Y la sociedad civil se cons-tituye a la sombra de un consumidor, más aún cuando el índice depenetración de TV paga alcanza a más del 60% de la poblaciónpor lo que la TDT no impactaría en su experiencia.

Si en los ‘90 el paisaje dicotómico entre el Estado y los radio-difusores privados se inclinaba hacia estos últimos, hoy la balan-za se inclina hacia el Estado. Superar tales dicotomías es uno delos desafíos a la hora de diseñar las políticas públicas.

Las oportunidades socioeconómicas y culturales y los desafí-os regulatorios para la TDT son una invitación a la reflexión yparticipación sobre la comunicación y la democracia.

9. Bibliografía

Albornoz, Castillo, Hernández, Mastrini y Postolski (1999) “Lapolítica a los pies del mercado: la comunicación en Argentinade la década del ‘90” en: Mastrini, G. y Bolaño C. (Eds.)Globalización y monopolios en la comunicación en AméricaLatina. Editorial Biblos, Buenos Aires.

Argumedo, A. (1987) “Los laberintos de la crisis. Anexo: brevereseña cronológica del debate internacional sobre el NuevoOrden Mundial de la Información y Comunicación” en:Revista Puntosur-ILET. Buenos Aires.

Azpiazu, D. y Schorr, M. (2010) Hecho en Argentina. Industria yeconomía, 1976-2007 Siglo XXI Editores, Argentina.

Ecos de la Comunicación > 103

Carla Rodríguez Miranda

Barbosa Filho A. y Castro C. (2007) “O cenário de convergencia:as innovaciones no modelo de negócio de televisao com aimplementacao do sistema brasileiro de televisivo digital(SBTVD)- híbrido” en: Ramos M. y dos Santos S. (Orgs.)Políticas de comunicacao. Busca teóricas e práticas. Ed.Paulus. Sao Paulo, Brasil.

Becerra, M. (2003) Sociedad de la información: proyecto, con-vergencia, divergencia. Ed. Norma. Argentina.

Bolaño, C. y Cruz Brittos, V. (2007) La televisión brasilera en laera digital Ed. Paulus. San Pablo.

Bustamante, E. (1999) La televisión económica: financiación,estrategias y mercados. Ed. Gedisa, Barcelona.

Bustamante, E. –Coordinador- (2003) Hacia un nuevo sistemamundial de comunicación Las industrias culturales en la eradigital. (pp. 19-34) Ed. Gedisa, Barcelona.

De Charras, D. (2006) Redes, burbujas y promesas. Algunas refle-xiones críticas acerca del proyecto de la Sociedad de laInformación y la nueva economía. Ed. Prometeo, Buenos Aires.

Exeni R. (1998) Políticas de comunicación. Retos y señales parano renunciar a la utopía. Editores Plural. La Paz, Bolivia.

Fox, E. (1988) “Las políticas de los mass media enLatinoamérica” en: Fox, E (Ed.) Medios de comuncicación ypolítica en América Latina. Ediciones G. Gili. México para laedición en castellana.

García Leiva, M. (2008) Políticas públicas y televisión digital. Elcaso de la TDT en España y el Reino Unido. Consejo Superiorde Investigaciones científicas. Madrid.

Gay Fuentes, C. (2003) “El derecho de propiedad intelectual: porun nuevo equilibrio entre creadores e interés general”, enBustamante, Enrique –Coordinador- Hacia un nuevo sistemamundial de comunicación. Las industrias culturales en la eradigital (pp. 257-289) Ed. Gedisa, Barcelona.

Habermas, J. (1988) Historia y crítica de la opinión pública. Latransformación estructural de la vida pública. Ed. GustavoGili, España.

Krakowiak, F. (2009) “La televisión digital terrestre en Brasil: delestándar tecnológico propio al ISDB trasvertido” en: XIIIJornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación.San Luis, Argentina.

Mac Bride, S. y otros (1980) Informe: Un solo mundo, voces múl-tiples. Comunicación en información en nuestro tiempo.Fondo de Cultura económica de México.

104 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

Mastrini, G. y Mestman, M. (1996) “¿Desregulación o rerregula-ción? De la derrota de las políticas a las políticas de la derro-ta” en: Cuadernos de información y comunicación CIC. N°2pags. 81-88.

Mastrini, G. y Bolaño C. eds. (1999) Globalización y monopoliosen la comunicación en América Latina. Editorial Biblos,Buenos Aires.

Mastrini, Bolaño, Hercosvici (1999) “Economía política de lacomunicación y la cultura: una presentación” en Mastrini, G.y Bolaño C. (Eds.) Globalización y monopolios en la comuni-cación en América Latina. Editorial Biblos, Buenos Aires.

Mastrini, G y Becerra, M. (2006) Periodistas y magnates.Estructura y concentración de las industrias culturales enAmérica Latina. Prometeo. Buenos Aires.

Mastrini, G. y Becerra M. (2009) Los dueños de la palabra.Acceso, estructura y concentración de los medios en AméricaLatina del Siglo XXI. Prometeo. Buenos Aires.

Mattelart, A. (1996) La mundialización de la comunicación (pp.65-73). Ed. Paidós. Barcelona.

Mattelart, A. (2005) Diversidad cultural y mundialización Ed.Paidós. Barcelona.

Miguel de Bustos, J.C. (1993) Los grupos multimedia Ed. Bosch.Barcelona, España.

Narváez Montoya, A. (2005) “Cultura política y cultura mediáti-ca. Esfera pública, intereses y códigos” en Bolaño C., MastriniG. y Sierra F. (Eds) Economía política, comunicación y cono-cimiento (pp. 201-228) Ediciones La Crujía. Argentina.

Rocangliolo, R. (1983) “Comunicación y democracia en el deba-te internacional” en: Revista Chasqui N°7, julio/diciembre.

Rossi, D. (2006) “Complejidades del acceso y limitaciones a laparticipación ciudadana. ¿cómo democratizar las políticas?”en: UNIrevista – Vol. 1 N°3: (julio)

Tremblay, G. (1988) “La noción de servicio público”, en RevistaTelos, N.° 14, Junio-Agosto 1988, páginas 57-63.

Van Cuilenburg, J. y Mc Quail, D. (2003) “Cambios en el para-digma de políticas de medios. Hacia un nuevo paradigma depolíticas de comunicación”. En European Journal ofCommunication, Vol. 18. Num. 2, Sage, Londres.

Wolton, D. (2005) Salvemos la comunicación Editorial Gedisa.Barcelona, España.

Zallo, R. (1988) Economía de la comunicación y la cultura. Ed.Akal, Madrid.

Ecos de la Comunicación > 105

Carla Rodríguez Miranda

Fuentes consultadas

Acta MERCOSUR XIV Reunión de Comisión Temática deRadiodifusión.

Acta MERCOSUR XV Reunión de Comisión Temática deRadiodifusión. Documento I Argentina. Visión de Artear S.A.de Argentina sobre la TV Digital Terrestre.

Decreto 4901/03 Presidencia de Brasil, Ministerio deComunicaciones.

Decreto 5820/06 Presidencia de Brasil, Ministerio deComunicaciones.

Directiva 2001/29/ Comunidad Europea de 22 de mayo del año2001.

Ley de Radiodifusión N° 22.285.Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales N° 26.522Resolución 2128/97 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 433/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia de

la Nación.Resolución 1945/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 1637/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 2357/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 3462/99 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 04/2006 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 171/09 Secretaría de Comunicaciones Presidencia de

la Nación.Resolución 1148/09 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 1785/09 Ministerio de Planificación Federal,

Inversión pública y Servicios. Resolución 813/09 Comité Federal de Radiodifusión Resolución 2589/09 Instituto Nacional de Cine y Artes

Audiovisuales.

106 < Ecos de la Comunicación