La Armada Invencible (1588 a.C.)

Embed Size (px)

Citation preview

CAPITULO I: LA ARMADA INVENCIBLE Las naves propulsadas por el vient o Por un momento remontmonos hasta el ao 1097, cuando en su deseo por conquistar la Tierra Sant a los europeos se lanzaron a efectuar la P rimera Cruzada, en sta, y en las dems que le siguieron, las fuerzas armadas occidentales no slo buscaban recuperar los territorios que tanto significado tienen para el cristianismo, pero tambin buscaban abrir a punta de espada rutas comerciales que unieran a E uropa con las riquezas del Lejano Oriente. Por los 500 aos siguient es ejrcitos y flotas cristianas y musulmanas se vieron enfrascados en amargas guerras, que tuvieron como escenario las tierras del Medio Oriente, Europa, y las aguas del Mediterrneo. Hubo pocos perodos de paz, y como lo vimos en el libro ant erior de la serie, la victoria europea en la Batalla de Lepanto (1571) marc un moment neo revs para las fuerzas armadas del Imperio Turco. Quinientos aos de constant e lucha es un perodo de tiempo muy largo, y por lo impredecible de la situacin, todo tipo de producto que llegaba hasta Europa desde el Lejano Oriente, y que pasaba por el Mar Mediterrneo, era vendido a precios exorbitantes. Por esa realidad, mucho tiempo antes de que ocurriera la Batalla de Lepanto, una gran cantidad de exploradores debidamente financiados por mercaderes y monarcas buscaron la forma de evitar las aguas del Me diterrneo para llegar hasta las inmensamente ricas tierras de Oriente, y una vez establecida una ruta comercial ms segura las riquezas de las tierras de ensueo podran fluir con mayor facilidad y con menor costo a los puertos de Europa. Ese deseo catapult a los monarcas de la Pennsula Ibrica haca la Era de las E xploraciones, y entre ellos se destac Don Enrique El Navegante, rey de Portugal, quien c re en 1415 la escuela nutica de Sagres y qu ien adems financi y exhort a sus sbdit os a realizar viajes por ultramar hacia oriente. Aun se desconoca la existencia de Amrica, pero se haba llegado a la conclusin que era posible encontrar una ruta que pasara por el extremo sur de frica, para luego dirigirse hacia el este. Decenas y cientos de resueltos aventureros portugueses se hicieron a la mar; en 1488 B artolom Daz fue el primero que logr circunvalar el extremo sur de frica pasando por el Cabo de Buena Esperanza, el punto ms al sur de dicho continente. Otros pronto siguieron la ruta trazada, hasta que finalmente, en 1498, Vasco de Gama logra ba llegar a la India. Gracias a sus esfuerz os, estos hombres lograron hac er de Portugal un poderoso imperio, el cual se fue nutriendo con las riquezas que provenan de oriente.

Los europeos buscan la forma de llegar al Lejano Oriente

El problema: el constante estado de guerra en el Mediterrneo

De particular importancia para ste libro es estudiar el tipo de barcos que usaron los exploradores, porque los suyos eran muy diferent es a las galeras que por siglos haban navegado por el Mediterrneo. Las galeras se adecuaban muy bien a las condiciones imperantes en el Medi terrneo y usaban como fuerz a motriz tanto la energa de seres humanos, quienes operaban remos, por la fuerza del viento, en otras palabras eran hbridos que usaban dos medios de propulsin. Sin embargo, las naves de los exploradores solo eran impuls adas por el viento. Era un cambio import ante por varias razones, y una de ellas era econmica: el costo de manutencin de las galeras era bastant e alto; las versiones de un tamao promedio de esas naves requeriran de una tripulacin de 300 hombres, e incluso para estos das el costo de alimentarlos era bastante elevado. En cambio una nave impulsada por el viento, de un tamao similar al de una galera, poda ser tripulada por solo cerca de 100 individuos, e incluso algunas veces se necesitaban menos; una reduccin de costos muy significativa que ayudara a organiz ar una mayor cantidad de viajes de exploracin. Por otra parte, las galeras no podan ser usadas en viajes transocenicos. Para que sus remos pudieran ser usados efectivamente los costados de las galeras tenan que ser muy bajos, pero a menor altura en el casco de la galera, menor la posibilidad de que este tipo de barco s obreviviera a las grandes olas que s e formaban en una violent a tormenta.

La silueta tan diferente entre dos barcos de la poca, las galeras y las naves-redondas

Los portugueses pronto tendran un gran imperio, pero el suyo sera eclipsado por aquel que crearon los espaoles tras el descubrimiento de Amrica en el ao de 1492. Todo comenz el 3 de agosto de 1492, cuando la carabela de 100-toneladas bautizada como la Sant a Mara, del capitn genovs Cristbal Colon, part a del puerto de Palos. A ella le seguan dos naves similares pero de menor tamao. Dos difciles meses de viaje hacia el oeste pas aron, pero finalmente el 12 de octubre de 1492 la pequea escuadra llegaba a la isla de San Salvador. El afortunado genovs y sus seguidores pensaron que haban llegado hasta el Lejano Oriente, pero en poco tiempo lograron descubrir que haban arribado a una tierra increblemente rica poblada por civilizaciones militarmente primitivas. Los europeos pront o regresaron a Espaa y con la informacin que recibieron los monarcas de aquel reino concluyeron que los pueblos del Nuevo Mundo podan ser rpida y fcilmente dominados. No tendran ninguna necesidad de establecer complicados lazos comerciales, y simplemente se apoderaran de lo que consideraran valioso. Desde este momento, y por ms de trescientos aos, los espaoles dominaran y explotaran una gran parte del territorio del Nuevo Continente, creando uno de los imperios ms grandes y ricos de la historia. Pero pronto los lderes de otros reinos comenzaron a codiciar las riquezas de Amrica. En ocasiones los recin llegados establecan colonias en tierras an no controladas por otros europeos con la intensin de no entrar en conflicto ent re ellos, pero en otras ocasiones se convirtieron en enemigos, poniendo por lo general en peligro los intereses de los espaoles. Grupos de barcos que operaban con el aval de algn reino, incluso naves de individuos que se dedicaban a la piratera se dedicaron a atacar a los convoyes que part an de Amrica, y para cont rarrestar esta amenaza naci una nueva generacin de naves de guerra. Con esta ltima nota entraremos en materia, porque a continuacin veremos como las pequeas naves de exploracin pasaran a ser grandes y costosas naves de combate, cuyo fin ltimo sera derrotar a flotas de naves enemigas.

La evolucin de estos barcos En los primeros das del siglo XV I podemos dividir a todas las naves que surcaban los mares del mundo en dos grandes grupos: por un lado estaban las galeras y por el otro tenemos las naves-redondas o -degran-port e. La caracterstica principal del primer tipo de embarcacin era que estas naves eran propulsadas por una combinacin de remos y velas, siendo los remos el medio de propulsin principal, ya que podan ser usados en cualquier momento, mientras que las velas solo podan ser usadas cuando las condiciones climticas fueran favorables. Pero exista un gran problema con las galeras. Para que una de estas naves de 200-toneladas pudiera avanz ar a una velocidad de 3 nudos (equivale a 5. 55km/h) durante un periodo de tiempo relativamente largo, necesitaba 150 hombres quienes exclusivamente se dedicaran a t rabajar en los remos. El 80% de la tripulacin tendra que estar atada a ese trabajo. Ellos no solo contribuan a que la nave fuera ms pesada, adems era necesario que en las bodegas de la misma se acumularan suficientes provisiones para alimentarlos adec uadamente. La gran cantidad de alimentos embarcados nos lleva a un problema. Dadas las limitaciones de espacio que encont ramos en una galera y por lo perecedero de la mayora de los alimentos de la poca, la galera no podra navegar muy lejos de la costa. Las provisiones de estas naves se agotaran tras una semana de viaje y s un viaje trasatlntico duraba un p ar de meses, es obvio que la gran mayora de los tripulantes de la nave moriran antes de poder llegar al otro lado del mundo. sta es otra razn por la cual las naves-de-gran-porte impulsadas por el viento hicieron su aparicin en los ocanos del mundo: sus bodegas eran muy amplias, y ya desde la antigedad haban sido usadas para transportar toneladas de mercadera de un puerto a otro dentro del mismo Mediterrneo. Eso no es todo, con el tiempo se descubri que podran ser adec uadas plataformas para transportar armas-de-fuego de gran calibre. Las naves de guerra y de transporte del siglo XVI evolucionaron a partir de diseos ms antiguos como los cog, pequeos barcos que haban sido usados por marineros anglo-sajones desde antes del siglo XIV para realizar viajes ent re Francia e Inglaterra. Estas naves tenan un s olo mstil al cual se fijaba una gran vela c uadrada, adems tena un solo remo instalado en la popa que serva como timn. Era una nave til, sin embargo t ena un gran defecto: su casco haba sido construido con tablones de madera intercalados; el borde inferior de cada uno de los tablones superiores era cubierto por el borde superior del tabln inferior. Esto causaba que la fuerza estructural de la nave fuera pobre, haciendo que ellas fueran relativamente pequeas y que tuvieran una limit ada capacidad de transport e. Hacia el siglo XV artesanos europeos quienes trabajaban en la costa Atlntica buscaron una solucin al problema del cog y la hallaron al usar un mtodo de construccin ya aplicado en las naves que surcaban el Mar Mediterrneo. Ellos podran construir cascos ms resistentes con solo unir los tablones borde c ontra borde. De esa forma naci la nave conocida por los espaoles como la carabela y por los portugueses como el nao.

A la izquierda: un cog y su particular casco, abajo, una carabela.

Las primeras carabelas eran relativamente pequeas, y solo seran usadas por pescadores en viajes cortos en las aguas del Atlntico. De hecho eran tan pequeas que no se les haba construido con alguna cubierta que dividiera horizontalmente al casco. Como res ultado no tena bodegas, y por ello naves de este

tipo eran conocidas como botes-abiertos. Pero eran estructuralmente fuertes y podan soportar las duras tormentas que az otaban las aguas del Atlntico Norte, y con el pasar del tiempo artes anos ms ambiciosos construyeron carabelas de may or tamao. Para mediados del siglo XV carabelas y naos ya haban crecido en tamao y eran usadas en viajes de exploracin, y se cree que aquellas que llevaron a los portugueses hasta la India tenan un desplazamient o entre las 80 y 130-toneladas. Pero no solo haban aumentado de tamao, en las anteriores naves se haban instalado hasta un tot al de tres mstiles, y al aumentar la superficie sobre la cual el viento ejerc a presin la velocidad de la embarcacin aumentaba. Es ms, las velas ya no solo eran cuadradas, ahora se comenzaron a usar versiones triangulares de las mismas y como amb as tenan sus propias ventajas le daban a los barcos una gran flexibilidad para poder navegar. Las velas cuadradas le daban velocidad a estos barcos, mientras que las triangulares incrementaban la capacidad de maniobra. Carabelas y naos llevaron y trajeron de vuelta a los europeos hacia las tierras del Nuevo Mundo y del Lejano Oriente. Y regresaban con bodegas atiborraron con riquezas de todo tip o. Pero las naves de esos hombres pronto seran objeto de ataques por part e de forajidos, forajidos quienes operaban al margen de la ley o quienes trabajaban bajo las rdenes de algn monarc a. Por lo tanto fue necesario prepararlas para que se pudieran defender.

El gran nao y el pequeo cog

Desde la Edad Media las naves-de-gran-porte eran construidas con altas estructuras que coronaban sus popas y proas, convirtiendo aquellas estructuras en estaciones de batalla desde la cual s oldados equipados con jabalinas, arcos, y ballestas, po dan lanz ar una lluvia de msiles contra el enemigo. Por razones obvias con el tiempo estas estructuras llegaron a ser conocidas como los castillos-de-proa y -de-popa. Para mediados del siglo XV continuaban instalando castillos en las naves, pero adems las primeras armas -de-fuego se haban sumado al equipo de combate. Esto nos lleva a un punto interesante. Las carabelas eran naves que podan realizar el viaje t rans ocenic o con relativa facilidad, pero por la poc a capacidad de carga de las mismas se limitaba la cantidad de piezas de artillera y de soldados que podran transportar. Por lo tanto se busc, y encont r, la manera de construir naves de mayor tamao. Pronto, de rudimentarios astilleros una nueva generacin de naos en Portugal, y carracas en Espaa, comenzaron a aparecer en las aguas del Atlntico. Sabemos que uno de los primeros grabados que muestran un barco de este tipo fue acuada en un medalln francs manufacturado el ao 1466. Tanto los naos como las carracas fueron los precursores de los barcos que luego fueron conocidos como barcos aparejados (en ingls ship-rigged). Este es un nombre derivado del medio de propulsin que la nave tena y tiene que ver c on el conjunto de velas, mstiles, cabos, y cuerdas, todos combinados eran conocidos como aparejos, por ende el nombre de barcos -aparejados. Esta nueva generacin de naves podra t ener de dos a cuatro mstiles a los cuales se les fijaban grandes postes de madera trans versales que eran conocidos como vergas, y es en estos donde se colocaran las velas. Y precisamente, gracias al incremento en el nmero y tipo de velas, estas nuevas naves podan aprovec har de mejor manera la fuerza del viento. En este momento es pertinente observar que las galeras impulsadas por remos eran naves mucho ms maniobrables que los grandes barcos propulsados por velas , porque al usar sus remos las galeras podan viajar contra la direccin en la que soplara el viento, en cambio un barco aparejado solo poda navegar contra el viento cuando su tripulacin realizaba una complicada serie de maniobras.

Para poder navegar contra el viento tendran que cambiar constant emente de ngulo en el que estaban colocadas las velas y la proa de la nave. Era un procedimiento conocido en ingls como tack ing, el cual era extremadamente difcil de realizar, tan difcil de realizar que incluso cuando la nave estaba tripulada por marineros experimentados tardara algo de tiempo en lograr avanzar. Porque para poder avanzar contra el vient o cada giro tendra que realizarse llevando a la nave hast a un ngulo mximo de 67 grados con respecto a la direccin que soplaba, y una y otra vez la proa de la nave se girara realizando una complicada maniobra en zig-zag, cambiando de rumbo de babor a estribor en intervalos constantes.

Maniobras necesarias para navegar cont ra el viento

Viento

Efectivament e, para un barco-aparejado era difcil viajar contra el viento, sin embargo al tener las condiciones climticas adecuadas, estas naves tenan una gran ventaja en velocidad. Los remos de las galeras podan impulsar sus naves a una velocidad constante de 2 nudos; para lograrlo se divida a todos los remeros en tres grupos, y cada tercio sustitua al anterior a cada dos horas para poder mantener dicha velocidad por un perodo de 6 horas. Sin embargo, s el viento soplaba moderadamente en la direccin deseada, un barco-aparejado podra alcanzar una velocidad mayor a la de 2 nudos por un perodo de tiempo indefinido, hasta aquel moment o en el cual la brisa dejara de soplar en la direccin deseada. No he logrado encontrar estudios en los que se demuestre la velocidad que poda alc anzar una carrac a o un nao, sin embargo durante la Batalla de Prevesa (ao 1538) varios naos europeos estaban a punto de sucumbir a los ataques de galeras turc as, y solo lograron escapar cuando el viento sbitament e comenz a soplar en la direccin adecuada. Esto implica que las naves-aparejadas lograron alcanzar una mayor velocidad que las galeras, aunque stas ltimas estuvieran usando remos y velas al mismo tiempo Por otro lado, s existen estudios detallados sobre la velocidad que podra alcanzar un barco-aparejado de principios del siglo XIX. Una nave de cuat ro mstiles de es a poca podra alcanzar una velocidad promedio de entre 5 a 6 nudos cuando el viento soplaba moderadamente sobre su popa. Considerando que tanto los naos como las carracas eran naves inferiores a las construidas a principios del siglo XI X, podemos asumir que las embarcaciones del siglo XV I avanzaran a una velocidad de unos 3 4 nudos en condiciones similares a las detalladas anteriormente, y con esa velocidad un nao o una carraca podran escapar alcanzar a una galera con gran facilidad. Pero la velocidad de los grandes barcos-aparejados no era la nica ventaja que tenan sobre las galeras. Para acciones ofensivas y defensivas los barcos-aparejados incluan aquellas estructuras conocidas c omo c astillos. Desde esas atalay as los marineros y soldados del barco podan lanzar una lluvia de proyectiles contra las expuestas cubiertas de una galera, luego, aprovechando la confusin que conseguiran causar, sus hombres equipados con armas blancas se lanzara a realizar un as alto masivo contra la cubierta contraria. Pero la ventaja que ofrecan estas estructuras era opacada por un serio inconveniente: los castillos eran tan altos y pesados que int erferan con las caracterstic as de navegacin de las naves-aparejadas. Existen

Se considera una brisa moderada a aquella que sopla a una velocidad de 16 nudos

varios ejemplos de naves de este tipo que se fueron a pique con facilidad, entre ellas esta el Mary Rose, una nave inglesa que se hundi en 1545 mientras sala de puerto. Carraca con su alto castillo de proa Mstil de proa

Mstil principal

Mstil de popa

Bauprs

Pero adems de los castillos de proa y popa las naves-aparejadas incluan una buena cantidad de piezas de artillera, que a diferencia de las galeras, podan ser instaladas a todo lo largo de la nave gracias a una realidad muy simple. En el libro anterior de esta serie vimos que l as armas de fuego de gran tamao que s e instalaban en una galera, solo podan ser colocadas en la proa de la nave, porque casi el 80% de la cubierta-superior de las mismas se encontraba ocupada por los puestos de los remeros. Ese no era el cas o de los barcos-aparejados, en las carracas y naos encontramos mltiples cubiertas sobre el nivel del mar donde podan ser instaladas grandes cantidades de piezas de artillera de diferentes tamaos. Pero no solo las armas eran ms grandes y numerosas, adems, gracias a la mayor fuerza estructural que enc ontramos en los cascos de los nuevos barcos, fue posible cortar troneras en los costados. No sabemos con exactitud cuando quien comenz dicha practica, pero para la dcada de 1520 las escotillas ya eran conocidas en muchos astilleros europeos. Adems de las piezas de artillera de gran calibre las carracas y los naos tambin estaban equipados con artillera de menor tamao, que generalmente s e instalara en los castillos de proa y de popa, sin embargo en los mismos castillos no se instalaran caones de gran peso. Por una sencilla razn: siempre se colocara ms peso en las cubiertas inferiores, y en cada una de las siguientes cubiertas se coloc aran piezas que seran progresivamente de menor tamao, colocando las ms ligeras en la cubierta ms alta. De sta forma se intentaba colocar el punto de equilibrio del barco cerca de la lnea de flotacin, evitando que la nave oscilara peligrosamente en un mar agitado. Pero he aqu un gran defecto en el diseo de los naos y las carracas: sus castillos de proa y popa eran muy altos y pesados, lo que cont ribua a la inestabilidad de esas naves. La constant e oscilacin de arriba hacia abajo de estos barc os contribua a que el fuego de las piezas de artillera de mayor peso fuera poco preciso cuando se le disparaba a objetivos que se encontraran a una gran distancia. As, aunque la carraca y el nao c ontinuaran teniendo un lugar importante como naves de transporte, pronto seran sustituidas por dos tipos de naves de guerra conocidas como el galen espaol y el galen ingls. Esas seran las naves que se veran enfrentadas en las aguas del Canal de la Mancha a finales del siglo XV I.

Artillera ligera

Otra gran diferencia ent re galeras y galeones, la artillera

Artillera pes ada

Mayor cantidad de peso cerca de la lnea de flotacin

La evolucin de las armas de fuego Detengamos por un momento la historia de la e volucin de las naves de guerra y hablemos un poc o sobre las piezas de artillera con las que ellas estaran equipadas. Desde el siglo III a. de C. hasta mediados del siglo XV d. de C., todas las naves de guerra que surcaban los mares del mundo tenan dos posibles sistemas ofensivos. El primero de ellos era la misma nave de guerra, la cual estaba equipada con un pesado espoln que haba sido instalado en la proa de la nave, con ese pesado ariete el barco se converta en un gigantesco misil que podra daar seriamente a otra nave enemiga bajo la lnea de flotacin. El segundo sistema ofensivo eran los mismos soldados de la infantera de marina y los marineros de la tripulacin de cada nave de guerra. Todos estos hombres estaban equipados con una gran variedad de armas de corto- y largo-alcance, espadas y lanzas seran las primeras de las armas; arcos y flechas, jabalinas y hondas seran las segundas. Gracias a estos instrumentos de guerra los tripulantes equipados con armas se lanzaran al abordaje del barco enemigo e intent aran someter a la tripulacin enemiga. Pero a partir de la segunda mitad del siglo XV d. de C. tanto los infantes de marina, como las mismas naves de guerra, recibieron nuevas y poderosas armas, las cuales venan en una impresionante variedad de tamaos, pero la caracterstica en comn de todas las nuevas armas era que stas lanzaban proyectiles con una tremenda fuerz a cont ra un objetivo. Estas fueron y siguen siendo las armas que hemos llegado a conocer como las armas-de-fuego. Para crear armas de ese tipo era neces ario tener plvora, y la plvora tard mucho tiempo en ser descubierta en E uropa. Los chinos ya conoc an este material desde el siglo IX d. C., pero en E uropa la primera referencia confirmada de cmo producirla la hizo en el ao 1249 en una de sus epstolas el monje-cientfico Roger Bacon. A unque el monje no parece haber pensado que su descubrimiento poda ser us ado con fines militares (al igual que lo hara Einstein cerca de 700 aos despus), con el tiempo otros hombres halla ron que la violenta reaccin qumic a poda ser us ada para crear armas de guerra. Existen algunos trozos de informacin que sugieren que durant e el asedio de la ciudad de Metz (Francia) en el ao 1324, se usaron primitivas armas -de-fuego. Pero cualquier duda que exista con respecto al uso de las mismas queda disipada por la slida evidencia que indica sin lugar a dudas que estas

armas fueron usadas por primera vez durante el asedio de la ciudad de Cividale (It alia) accin acontecida en el ao 1331. Pero qu es un arma-de-fuego? B sicamente es un artefacto que consiste en un tubo de algn material slido, en el cual se introduce una cantidad de plvora y un msil (una piedra una bala), y al provocar el estallido de la plvora, los gases resultant es empujaran al msil hacia delante con una gran fuerza y saldr disparado por la boca del tubo. El tubo podra estar abierto por ambos lados, pero de ser as, una gran cantidad de los gases producidos por la ex plosin de la plvora se perderan al salir por la segunda abertura, y el msil saldra con una velocidad menor a la que podra alcanzar, por lo tanto, s se quiere que el msil logr viajar a gran velocidad lo ms recomendable es cerrar una de las aberturas del tubo para lograr aprovechar ms la expansin de los gases. Dado lo primitivo del equipo y la forma de trabajar de los herreros del siglo XV la calidad de los metales con los que se construan las armas-de-fuego dejaban mucho que desear, por ello las piezas de artillera producidas en aquellos das se asemejaban ms a los antiguos barriles de cerveza, en los cuales las piezas de madera se mantenan unidas las unas a las ot ras con aros de metal, de la misma forma, para darle ms resistencia a las armas-de-fuego, el t ubo de aquellas era envuelto con anillos de met al, produciendo armas cuyas paredes eran extremadament e gruesas, haciendo que stas fueran muy pesadas. Hasta nuestros das ha sobrevivido un ejemplar de las piezas de artillera de aquellos das, y lo encontramos en un museo militar de Escocia. El arma es conocida como el Mons Meg, un c an que fue construido en el ao 1449 y que disparaba proy ectiles de 549-libras de peso de un dimet ro de 49.6 -centmetros, y el peso de la misma arma era de cinco-toneladas. Trans portar este monstruo de un punto a ot ro con la tecnologa del siglo XV era una faena ardua, por lo tanto su uso se reservaba a las operaciones de asedio cont ra ciudades enemigas, un t rabajo en el cual stas armas pronto ganaron su reputacin, puesto que luego de ser instaladas, las antiguas murallas de los castillos medievales se desmoronaban con una rapidez increble. S, la artillera fue otro de los factores que trajo consigo el final de la Era Medieval. Claro est, lanzar pesados proyectiles contra las altas murallas de una ciudad no era nada nuevo; catapultas, onagros, balistas y trabuquetes, todos podan lanzar proyectiles contra una ciudad dejndola vulnerable a un asalto. Pero todas ellas eran armas eran extremadamente difciles de construir, y por ello su costo era exorbitante, y al existir una cantidad limitada de las mismas provocaba que el asedio se prolongara. Precisamente, he aqu la gran vent aja de las armas de fuego. Al t ener una base industrial adecuada un reino podra construir decenas de piezas de artillera, las que, a grupadas en nutridas bat eras, podran desbaratar con relativa facilidad las murallas de una ciudad en un tiempo relativamente corto. Desde este momento todos los reinados europeos que tenan la capacidad de hacerlo c omenz aron a producir piezas de artillera de todos los tamaos imaginables y su efectividad fue demostrada una y otra vez. Como lo demuestran los eventos de la Guerra de los Cien Aos (1337-1453). E n las ltimas etapas de aquel conflicto los ejrcitos del rey francs Carlos VII usaron estas armas para capturar una a una las ciudades de Normanda que an estaban bajo el dominio ingls, y cuando solo la ciudad de Calais segua bajo el dominio de los ingleses, el conflicto lleg a su fin. Durante ese mismo conflicto los frances es tambin intenta ron hacer uso de las piezas de artillera en el campo de batalla, diseando para ello armas ms livianas. En la Batalla de Agincourt (1415) los franceses tenan a su disposicin unas cuantas piezas de artillera, sin embargo la accin se llev a cabo de ta l forma que no pudieron ser usadas eficientemente y los franceses sufrieron una aplastante derrota. Pero con el tiempo los franceses aprendieron a usar su artillera en campo abiert o, y en la Batalla de Formigny (1450) un ejrcito ingls fue aniquilado por la combinacin de ataques de infantera apoy ados por el fuego de sus piezas de artillera. Las piez as de artillera haban llegado al campo de batalla. Pero sera en el prximo gran conflicto europeo en el que observamos una mayor proliferacin de los nuevos instrumentos de guerra y un Armas de fuego primitivas: simplicidad mejor uso de ellos en la luc ha de terreno abierto. Este nuevo conflicto fue conocido como las Guerras Husitas (1420-1434), en el c ual no solo se usaron piezas de artillera ms livianas que podan ser transport adas con relativa facilidad hasta el campo de batalla, y eso no es todo, adems por vez primera hicieron su debut grandes cantidades de armas de fuego

individuales. Claro est, las armas de fuego individuales eran inc reblement e primitivas, solo eran pequeos tubos de hierro ajustados a trozos de madera. Pero an as fueron muy efectivas, y gracias a genios militares como Jan ika se pudo enc ontrar el uso prctico de las mismas en el campo de batalla. Una de sus grandes innovaciones fue el organizar grandes caravanas d e carros-de-combate dentro de los cuales se podan proteger los soldados mientras recargaban y disparaban sus armas. Dicha forma de combatir me rec uerda a los trenes blindados que fueron usados en varios de los conflictos del siglo XX. Y por s alguien an necesitaba darse cuenta de la efectividad de las armas de este tipo, en el ao 1453 las gruesas murallas que haban defendido a la ciudad de Constantinopla por muchsimo tiempo fueron desbaratadas por el fuego de las piezas de artillera del rey Mehmed II, as desaparec o el ltimo bastin que defenda el sureste europeo. Solo era cuestin de tiempo para que estas armas fueran instaladas en algn barco de guerra. S un can lograba destruir con facilidad las grandes murallas que protegan un castillo, imagnense el lector lo que le hara un pesado proy ectil a las delgadas capas de madera Artillera con las que se construa un barco. Nadie sabe con seguridad quien fu el primer capitn que llev estas armas a bordo de su nave, lo que s sabemos es que en un libro escrito en 1486 existe una ilustracin hecha por Erhardus Reeuwich, en la cual aparece una galera de guerra armada con piezas de artillera. Veinte aos ms tarde, para los primeros das del siglo XVI ya hallamos numerosas galeras de guerra en el Mediterrneo equipadas con piezas de artillera de distintos tamaos, armas que simplemente eran conocidas como caones. Es obvio, es a ilustracin solo nos da una idea parcial de c uando comenzaron a aparecer estos instrumentos de guerra en barcos de guerra, pero ya para finales de este siglo XV I pequeas armas de fuego y a eran muy populares y decenas de las mismas eran instaladas en naves de guerra. Por ejemplo, el monarca ingls Enrique V II mand a instalar en su Regent unas 225 piezas de artillera de pequeo calib re. Adems estoy seguro que en las bodegas de esa nave encontraramos decenas de armas de fuego individuales conocidas como arcabuces. Todas estas armas seran increblemente letales cuando eran usadas a corta distancia, pero de poco valor cuando se intentaba causar daos de import ancia al casco de un barco c ontrario, por lo tanto con el tiempo piezas de artillera de mayor tamao seran embarcadas en las naves de guerra. Otra arma de fuego que merece ser mencionada en ste momento es el arc abuz, un arma individual la cual apareci en los navos de guerra a principios del siglo XV I. Era un arma pesada y costosa de producir, sin embargo era fcil de usar e increblemente letal, y por ello se convirti rpidamente en un arma extremadamente popular. Comparemos al arcabuz con un arco. Esa ltima arma era relativamente fcil de fabricar, solo se necesitaba una vara de madera de una forma y material adecuado a la que s e le unira una cuerda que tensara la vara. El arc abuz necesitaba ms materiales y tiempo para t ener un producto terminado, como un tubo de hierro, una base de madera y un complicado mecanismo de disparo, todo lo cual lo hac a muc ho ms caro que el arco. Pero por otra part e, para que un soldado pudiera usar un arc o tendra que ser entrenado por varios aos desarrollando su fuerza muscular y su destreza, hasta hacer de l un experto. Esa es la gran diferencia con el arcabuz, en solo cuestin de meses un soldado podra aprender a usar un arma-de-fuego, y en un corto perodo de tiempo podan reunirse suficientes hombres para us ar el nuevo equipo militar. Para el siglo XV I ya encontramos una gran cantidad de armas de fuego en los arsenales que encontramos en las naves de guerra.

Arcabuz del siglo XV I

Ms informacin sobre las grandes y pequeas armas de este tipo ser dad a en los captulos siguientes.

LA NUEVA VARIABLE : EL NUEVO MUNDO En este primer capit ulo del segundo libro de la serie hablaremos de varias acciones peleadas en el Canal de la Mancha desde el da 31 de julio hasta el 8 de agosto del ao 1588, en estas acciones las flotas de Espaa e Inglaterra buscaban obtener el control de las aguas de aquel trecho. Pero dichas acciones solo marcan el final de una larga campaa, por lo tanto es necesario analizar los eventos que llevaron al conflicto entre el Imperio Espaol y el Reino de Inglaterra. Desde el momento en el c ual los primeros espaoles regresaron con las bodegas de sus naves atiborradas con las riquez as del Nuevo Mundo, monarcas e individuos de otros reinos buscaron la forma de tambin obtener riquezas de es a misma tierra, y para finales del siglo XV I los principales rivales de Espaa eran Francia e Inglaterra. El conflicto entre Espaa y Francia tena sus orgenes en los ltimos das de la Edad Media, y haba continuado hasta mediados del siglo XV I. Durante todo ese tiempo ninguno de aquellos reinos haba logrado una victoria aplastante sobre su adversario, y lo que era peor para Espaa, Francia continuaba creciendo. Los espaoles necesitaban aliados y pronto los hallaron en el reino de Inglaterra. Combinando sus recursos ellos lograban contener a los poderosos ejrcitos de Francia. Pero aun as estos aliados no siempre lograban detener el avance de los frances es, por ejemplo, en 1558 el ltimo bastin ingls en el continent e europeo, Calis, caa en manos francesas. Quedaba el camino despejado para que los franceses lanzaran una fuerza invasora hacia las playas de Inglaterra. Ante tal peligro los ingleses se dedicaron a construir ms y mejores naves de guerra.

Escocia Para mediados del siglo XV I ingleses y espaoles se enfrentan contra Francia.

Inglaterra

Francia Portugal

Espaa

El imperio es paol de mediados del siglo XV I

Pero no fueron los ejrcitos de Espaa, ni las flotas de Inglaterra las que detuvieron el avance de Francia. E n lugar de ello fue una amarga guerra civil la que socavo la base econmica francesa. El estallido del conflicto interno tuvo su raz el 5 de diciembre de 1560, cuando el rey Francisco II de Francia falleci. Desde ese momento grupos que favorec an a la religin catlica se enfrent aron contra grupos de protestantes. A ese caos le agregamos las ambiciones de nobles franc eses, quienes intentaron tornar esta

situacin a su ventaja para colocarse a s mismos en el trono. Las fuerzas armadas francesas t uvieron que retornar a restablecer el orden. Francia estaba momentneament e fuera del juego, y es en este momento cuando los monarcas de Espaa e Inglaterra recordaron que tenan difere ncias entre s. Y eran diferencias de gran import ancia. No solo las tendencias religiosas de los dos pueblos eran motivo de friccin (los espaoles eran catlicos, y los ingleses protestantes ), adems los lderes de estas naciones apoy aban a bandos opuestos en una terrible rebelin que haba estallado en Holanda. A partir del siglo XV I, desde el momento en el cual las reformas prot estantes comenzaron a tomar auge, los lderes de la iglesia catlica y sus sbditos, particularmente los monarcas de Espaa, observaron con recelo el crecimiento de la iglesia protestante, tanto en Inglaterra como en otras regiones de Europa. Anteriormente, los lderes de Espaa e Inglaterra se haban hecho de la vista gorda ante los punt os de vista religiosos que eran opuestos, prefiriendo hacerle frente al inminente peligro de ser dominados por los franceses. La supervivencia de estas naciones estaba en juego, y al parecer no tenan tiempo para pensar en Dios. Lo interesant e es que las diferencias religiosas tambin se manif estaron en otros puntos de Europa. Esa haba sido una de las causas del conflicto interno que ahora consuma las entraas de Francia. Sin embargo, para ingleses y espaoles, la violencia religiosa que se des at en la regin que comprende actualmente a los Pases Bajos (Holanda, Blgica y Luxemburgo) golpe fuertemente sus intereses. En 1556 el Rey Carlos V de Espaa finalmente haba logrado absorber a las 17 provincias del territorio de Holanda. El monarca espaol haba ganado una tierra de grandes riquez as, puesto que, dada s u ubicacin, era un import ante centro de comercio entre reinos del norte y centro de Europa, y de particular importancia era Antwerp. A ese puerto llegaban mercancas provenientes del Mar Bltico, barcos portugueses que descargaban especias del Lejano Oriente, y naves inglesas que traan grandes cantidades de textiles producidos en esa isla. Desde all todos es os productos encontraban su c amino hasta los reinos en la regin central de E uropa. Con el tiempo gracias al alto volumen de comercio, sta ciudad se haba convertido en un importante centro financiero. Pero Carlos V no contaba que con el tiempo, en los territorios recientemente adquiridos, las ideas de libertad que profesaba la religin protestante encont raron un terreno frtil. Como es de esperarse la corona espaola no tom a la ligera el deseo de sus nuevos sbditos de cambiar de afiliacin religiosa, y en 1556 el Rey Felipe II tomaba c artas en el asunto, el nuevo monarca increment el nmero de obispos asignados a aquella regin, pero eso no es todo, en agosto de ese ao las primeras unidades de un ejrcito espaol comenzaron a arribar. Los protestantes holandeses ahora tenan tres alternativas: renunciar a su religin, pasar a la clandestinidad, o simplement e abandonar la regin.

Los Pases Bajos

Para ese mismo ao el protestantismo era la religin oficial en Inglaterra y la de varios estados en el norte de Alemania, pero an as poc a ayuda le lleg a los protestantes de Holanda. Para el ao de 1556 Francia an era la mayor amenaza para ingleses y espaoles, situacin que continuaba para el momento en que la reina Elizabeth I s ubi al trono de Inglaterra, el 17 de noviembre de 1558.

Inglaterra no era en su totalidad protestante, exista una import ante cantidad de ingleses que aun seguan fieles a la iglesia catlica, sin embargo la iglesia protestante era favorecida por los gobernantes de la isla.

Sin embardo, desde ese da la lucha entre franceses, ingles es, y espaoles, dio un giro interesante. Al moment o que subi al trono Elizabeth I, el Duque de Guise, un noble francs, intent por todos los medios posibles retirar a la nueva monarca inglesa y colocar en el trono a la reina Mara de los Escoceses. Mara era nieta de Enrique VII, un anterior monarca de Inglaterra, realidad que le daba una legtima oportunidad de subir al t rono, y estaba casada con el rey Francisco II de Francia, pero lo que le interesaba al duque era que esa reina era hija de una descendiente directo de la familia Guise. Por lo tanto tuvo una visin, quera formar un imperio liderado por su familia, un imperio que incluira a Francia, Escocia e Inglaterra y con esos recursos finalmente aplastara a Espaa. Los espas de Felipe II le pusieron al tanto de las int ensiones de Guise. La alianza entre Inglaterra y Espaa haba sido fundamental para poder mantener a Francia contenida, pero s los esfuerzos del duque llegaban a un desenlace exitoso, la corona de Espaa se vera en una posicin de gran peligro. Por lo tant o durante los prximos 9 aos Felipe II de Espaa apoyo de todas las maneras posibles a Elizabeth I para mantenerla en el trono Pero como poda Espaa financiar a sus ejrcitos y apoyar al mismo tiempo a la reina de Inglaterra? Simple, los recursos materiales provenan de las toneladas de oro y de plata que provenan del Nuevo Mundo y de las valiosas especies que llegaban del Lejano Oriente. P ara finales del siglo XV I los nativos que trabajaban en las minas de Amrica extraan anualmente 350 toneladas de plat a ms varias toneladas de oro, que eran rpidament e transportadas a Europa. -------------------------Hasta este momento Inglaterra y Espaa eran los aliados perfectos, cada uno cuidando la espalda del otro. Pero la luna de miel terminara por tres razones: 1. Diferencias religiosas; 2. La guerra civil que pront o estallara en Holanda; 3. Barreras comerciales que alzaran los espaoles contra los ingleses por una combinacin de las dos razones anteriores. Para esta poca la industria de Inglaterra ya lograba producir ms bienes manufacturados de los que poda consumir y los lograba producir a un bajo costo que los hacan altamente competitivos , por lo tanto los comerciantes ingleses buscaban mercados en Europa y en las colonias del Nuevo Mundo. En Europa sus bienes lograban entrar con facilidad a los mercados regionales, sin embargo el rey de Espaa tom una decisin controversial: todos los puert os en el Nuevo Mundo cerraran sus puertas a los productos de los mercaderes protestantes, una razn dada por el espaol fue el miedo a que la hereja de los extranjeros afectara a sus sbditos. Sin embargo la razn es ms simple, los espaoles no queran que los productos manufacturados en Inglaterra compitieran con las industrias de Espaa, as de simple, por lo tanto, to do producto ingls tena que pas ar primero por puert os de la metrpoli, donde se revisaran y se les cobrara un 1 impuesto exorbitante antes de que pudieran partir hacia el Nuevo Mundo. Claro sta, los mercaderes ingleses sintieron que eran tratados injustamente, por ello solicitaron, y recibieron de su s oberana, cartas blancas para poder actuar. Las cartas-blancas, esos eran document os interesantes, porque con ellos Elizabeth I le daba a sus sbditos el derecho de atac ar las posesiones del estado ofensor, en esta caso Espaa, hasta que las perdidas inferidas por los comerciant es fueran rec uperadas. Claro est el estado ingls recibira su debido tributo por haber otorgado dichos document os. Tengo que hacer nfasis en un punto, el documento les autorizaba a atacar. Entre otros hombres quienes recibieron estas aut orizaciones estaban Francis Drake y John Hawkins quienes buscaron por la fuerza de las armas retribuir las prdidas incurridas en fallidas expediciones comerciales, y como ejemplo de ello tenemos lo ocurrido a Hawkins. Previamente ese ingls haba comandado pequeas flotilla de barcos que llevaron en 1562 y 1564 importantes cantidades de mercancas a las colonias espaolas, en ambas ocasiones haba logrado jugosas ganancias, pero en el ltimo viaje, realizado en 1567, su flotilla tuvo una recepcin hostil por parte de las autoridades espaolas. La situacin se deterior y estall una escaramuza en el puerto al que los ingleses haban arribado. Desafortunadament e en el combat e dos naves de guerra espa olas fueron hundidas, y aun cuando dos naves de Hawkins lograron escapar, la tercera, la misma nave insignia de la flotilla, fue capturada, pero Hawkins haba logrado escapar. De regreso en Inglaterra expuso una queja ante su reina, y de ella recibi una carta-blanc a. Con aquella autorizacin el ingls organiz pequeas flotillas de naves con las que atac las lneas de comunicacin que unan a Espaa con el Nuevo Mundo. Las prdidas sufridas por los espaoles fueron sustanciales y pronto se puso sobre aviso a la corona. La alianza entre Inglaterra y Espaa comenzaba a resquebrajarse.

1

Para ms informacin sobre lo sucedido con las colonias en Amric a Latina ver mi libro: Libertad. La independencia de Amrica Latina Las posesiones que podran ser atacadas no solo incluan a las colonias espaolas en el Nuevo Mundo, tambin podran incluir a los convoyes que viajaban entre Espaa y sus colonias.

1567: Rutas de comunicacin espaolas y ataques ingleses

Claro est, existen otras razones de gran importancia por las cuales la reina de Inglaterra decidi autorizar ataques contra el que antes haba sido su aliado. Recordemos nuevamente que Francia estaba fuera de c ombat e, y as estuvo desde el ao 1560, cuando falleci Francisco II, hasta 1588 cuando suba al trono el rey Enrique de Valois, l fue quien finalmente logr estabilizar a su reino. Pero precisament e, es en esos 28 aos de debilidad francesa en los c uales el futuro conflicto entre ingleses y espaoles s e fue fraguando. Pero hay otro evento de gran import ancia directamente relacionado con la muerte de Francisco II. Cuando es e monarca fallece, su es posa, la reina Mara de los Escoceses, decidi regresar a s u tierra nat al para volver a tomar el control de Escocia. Sin embargo, en 1567 ella fue obligada a abdicar y la forzaron a ceder la c orona a su hijo Jaime V I. La reina tuvo que partir al exilio. Desafortunadament e cometi un grave error porque busc refugio en el reino de Elizabeth. Hasta ese momento la reina ingles a no haba dado muestras de antagonismo contra la reina Mara, sin embargo Elizabeth ya conoca el plan del duque de Guise, por ello tan pronto como la desterrada monarca ingres a suelo ingls fue puesta bajo arresto. Hasta este momento, incluso con los ataques efectuados contra sus rut as comerciales, las relaciones entre Espaa e Inglaterra, aunque tensas, aun eran cordiales. Es ms, Felipe II segua buscando la forma de mantener a Elizabeth I en el trono. No dejara que Inglaterra pasara a ser parte de Francia. Sin embargo todos estos esfuerzos fueron realizados en secreto porque Felipe era un rey catlico y Elizabeth era una reina protestante. En una poca en la que los feligreses de estas religiones tomaban las armas los unos contra los otros, el apoyo de un lder catlico a un lder protestant e sera visto como una terrible ofens a. Pero ahora la reina Mara, una monarca catlica, haba sido encarcelada por una monarca protestante, Felipe II, como mnimo, tendra que alzar algn tipo de protesta cont ra la decisin tomada por Elizabet h. No fue el nico. En febrero de 1570 el Papa Pi V excomulg a la reina de Inglaterra y tambin absolvi a todos los sbditos ingleses que an eran catlicos de toda obediencia hacia ella. En otras palabras, el sumo pont fice de la iglesia catlica estaba exhortando a sus feligreses a que se revelaran cont ra la reina protestante. A este nmero de eventos hemos de agregar un ltimo acto. Los espaoles estaban enviando un nutrido ejrcito a Holanda, y las ltimas unidades del mismo llegaron a esa regin en 1567. Con seguridad muchos protestantes de Holanda y otras regiones presintieron que los das en que ellos podan profesar s u religin estaban cont ados, porque junto a los soldados llegaron docenas de obispos y monjes que tendran a su cargo el erradicar las ideas protestantes. La Inquisicin haba llegado a Holanda. Y s los ejrcitos del rey catlico triunfaban en su esfuerzo de erradicar a los protestant es de Holanda, se podra esperar que pront o se lanzaran a realizar una cruz ada catlica sobre otros territ orios de Europa. Todos los ingredientes para que el conflicto estallara entre Inglaterra y Espaa estaban a la mano, lo nico que hac a falta era la chispa. ----------------------------El arribo de soldados y monjes espaoles a Holanda no t uvo el efecto esperado. En lugar de que los protestantes de esta regin se doblegaran, en 1568 se alzaron en armas. En un inicio los experimentados soldados espaoles lograron capturar la mayor parte del territorio sur de Holanda, un rea que ahora es

conocida como Blgica. Sin embargo, los soldados del recientemente comisionado ejrcito protestant e lograron mantener bajo su control la regin que hoy conocemos como Holanda. Todo c onflicto armado implica que la vida de los habitantes de la regin afectada se vea interrumpida de la peor manera posible, y esta 1568: Comienza la lucha por el rebelin no fue la excepcin. Pronto el control de Holanda comercio que alguna vez floreci en Holanda sufri un substancial declive, y desde el principio la lucha fue particularmente fiera en Flandes, una regin a la c ual los comerciantes ingleses haban, por generaciones, ex portado sus productos y logrado recibir fuertes Territ orio ganancias. Ahora los sbditos de la corona rebelde inglesa comenzaron a sufrir las consecuencias de este conflicto, por ello estos hombres demandaron que su reina int erviniera en su favor y que les ayudara, por medio de las armas, a poner fin a tan costoso conflicto. Pero para 1568 Elizabeth no t ena ni recursos, Territ orio ni el deseo de embarcarse en una guerra reocupado por los contra Espaa, sin embargo no impidi que un espaoles gran nmero de sus sbditos organizaran y enviaran pelotones y compaas de soldados a apoy ar a los ejrcitos sublevados. Obviamente la mera presencia de ingleses en Francia esta rebelin no ayudara en nada a que mejoraran las relaciones entre Espaa e Inglaterra. Es ms, aunque la reina inglesa no particip directamente en el conflicto aut oriz una accin que tendra implicaciones mucho ms serias. En el mes de noviembre de 1568 un grupo de barc os hugonotes atac y forz a cinco naves espaolas que viajaban por el Canal de la Mancha a buscar refugio en un puerto ingls , donde las autoridades les dieron permiso para atracar. Los das pasaron, y las tripulaciones espaolas esperaban a que el tiempo fuera el apropiado para partir nuevamente hacia su destino final, Holanda. Sin embargo es en es e momento cuando llegaron a odos de Elizabeth noticias de lo que le haba sucedido a Hawkins y a su flotilla en un puerto es paol del Nuevo Mundo. De inmediato l a monarca tom una decisin: requisara las mercancas de los barcos espaoles, incluyendo varios cofres cargados de oro y plata en los cuales se encont raba la importante suma de 40,000 (eran libras esterlinas de esos das, hoy estaramos hablando de una suma de varios millones de dlares). Unidades del ejrcito ingls llevaron a cabo la operacin, y los espaoles no tuvieron ms remedio que rendir su carga. La respuesta de la corona es paola no se hizo esperar, pronto Felipe se enter de lo sucedido y orden que todas las naves inglesas que se encont raran en puertos espaoles fueran c onfiscadas. La situacin era extremadamente delicada, pero prevaleci el consejo de varios ministros y se logr hallar una solucin pacfica. Por el moment o sus fuerzas armadas no se enfrentaran. Tres aos despus la rebelin holandesa an continuaba. Los soldados catlicos y protestantes haban peleado encarnizadamente, pero tras esos tres aos de lucha el frente se haba estancado. En tierra la situacin permanec a sin cambio, pero ese no era el caso en el mar. Los rebeldes haban creado una flotilla de pequeas naves de guerra con las cuales William de Orange, el lder de las fuerzas sublevadas logr causar graves estragos a la lnea de comunic acin martima que exista entre Espaa y Holanda. Solo en 1570 los rebeldes haban logrado capturar un total de 300 naves espaolas de todo tipo, claro est, la gran mayora eran naves de transporte de muy poc o calado, sin embargo el dao material era sustancial. La creacin de esta flota no solo pona en peligro las lneas de comunicacin espaolas, adems contribuira al deterioro de las relaciones entre Inglaterra y Espaa, porque la reina Elizabeth dio autorizacin, en ms de una ocasin, a que marineros rebeldes pudieran atracar sus naves en puertos ingleses. La paciencia de Felipe II haba llegado a su lmite, Elizabeth haba aut orizado la expropiacin de bienes de la corona y de sbditos espaoles; haba dado la bienvenida a rebeldes holandes es; y adems haba dado carta-blanca a sbditos ingleses para que atacaran a colonias espaolas y rutas comerciales entre el Viejo y el Nuevo Mundo. El monarca espaol t ena que actuar, y por el moment o l tena dos opciones. E n primer lugar podra organizar un poderoso ejrcito para invadir Inglaterra. E n segundo lugar podra mandar

Con este nombre se conoc a a los protestant es franceses.

importantes sumas de dinero a aquellos ingleses catlicos que estuvieran dispuestos a rescatar a la reina Mara para colocarla en el trono ingls. En ambos casos el objetivo final sera derroc ar a Elizabeth e instalar un gobierno que favoreciera a la corona espaola. Obviamente la segunda opcin, rescatar a la reina Mara, era la ms barata, aunque al mismo tiempo era la que tena ms variables fuera del control de los espaoles , sin embargo es sta la que el monarc a espaol decidi implementar. Con el tiempo cartas fueron cruz adas entre lderes de la resistencia catlic a inglesa y los espaoles, y planes fueron t razados para lograr derrocar a la reina protestante. P ero sus intenciones no permanecieron ocultas por mucho tiempo, y para el 5 de septiembre de 1571 los ministros de Elizabeth descubren el primero de varios complots contra su monarca. Elizabeth ahora conoca las intenciones de los es paoles, pero inicialment e no poda hacer ms c ontra los espaoles que continuar con la poltica de seguir otorgando carta -blanca a sus sbditos. De hecho era una empresa que le estaba dando jugosos frutos. Solo durante el perodo de 1572 a 1577 salieron de puertos ingleses no menos de once expediciones armadas contra Amrica, y en 1580, hubo una que fue particularmente fructfera. Esa expedicin fue comandada por Francis Drake y en sus ataques efectuados contra las colonias espaolas s e apoder de 220,000-libras de plata y 100 de oro. Es necesario poner a esas cifras en contexto. Para el 21 de enero del ao 2010 el precio de la onza de plata era $17.79, mientras que el precio de la onza de oro llegaba a $1,088.50. El total de materiales preciosos robados por los ingleses en solo ese ao, y nicamente por Francis Drake, llegaba a los $64 millones de dlares, y claro sta, Elizabeth recibi su porcentaje. As, poco a poco la corona inglesa estaba recibiendo los fondos necesarios para lanzarse a una guerra contra Espaa, y con el tiempo la monarca decidi llevar el ant agonismo cont ra Felipe II hacia el prximo nivel de intensidad: entablara plticas a nivel oficial con representantes del gobierno rebelde holands, algo que hasta el momento haba evitado. Gustosamente los emisarios del territorio sublevado arribaron a la corte inglesa y recibieron no solo dinero, adems, en el ao 1578, partieron hacia la zona de guerra las primeras unidades del ejrcito regular de Inglaterra para apoyar a los rebeldes. Se haba aumentado dramticamente el involucramiento de los ingleses en la revuelta. Ante la nueva escalada en el conflicto los espaoles tendran que actuar, pero su situacin estratgic a era precaria. En primer lugar ya import antes sumas de dinero estaban siendo invertidas en el ejrcito que se encontraba peleando en Holanda. En s egundo lugar el Imperio Turco haba reanudado sus acciones ofensivas en la zona del Mar Mediterrneo. A principios de la dcada de 1570, precisamente en 1571, la 2 flota del sultn haba sufrido un terrible revs en la Batalla de Lepanto, pero para mediados de la dcada las fuerzas armadas de ese imperio ya se haban recuperado y los generales del sultn estaban lanzando una serie de exitosas ofensivas a lo largo del Mediterrneo y del sureste de Europa. Haba que detener a los turcos y los espaoles pront o asignaron los recursos necesarios para la lucha. Las arcas del monarca espaol estaban vacindos e a una pavorosa velocidad, cualquier ofensiva militar contra Inglaterra tendra que esperar hasta que la situacin se estabilizara. Sin embargo no t odo eran malas noticias para Felipe II. En el ao 1572 Alejandro Farnesio, el Duque de Parma, arrib a Holanda para hacerse cargo de la situacin l era un oficial brillante quien de inmediat o lanz una serie de ofensivas contra las defensas del enemigo, y logr ganar una victoria tras otra capt urando la mayor parte de los bastiones que defendan la parte sur de los territorios ocupados por los rebeldes. La situacin de los protestantes holandes es era extremadamente desesperada, y s los xitos del duque se continuaban acumulando, con el tiempo la revuelta podra ser suprimida e importantes recursos podran ser liberados para organizar un ejrcito que invadira a la misma Inglaterra. Pero el rey an pensaba que exista la posibilidad de poner a la reina Mara de los Escoceses en el trono ingls. Nuevamente esa sera una solucin mucho ms barata que lanzar una gran fuerza invas ora contra las playas inglesas, pero, por qu era tan caro enviar un ejrcito a invadir Inglaterra? Bueno, en primer lugar tena que pagarle salarios a t odos los soldados que participaran en la expedicin, pero adems tendran que ser compradas toneladas de provisiones y materiales de guerra para los mismos, y como tenan que invadir una isla, se necesitaran decenas de naves de transporte y de guerra para llevar esas tropas hasta la isla enemiga, y claro est, las tripulaciones de las mismas tendran que recibir su paga y suministros. Era una larga lista de gastos que tendra que enfrentar la corona. S la mejor opcin sera retirar a la reina inglesa por medio de una pualada por la espalda. Aun no habra una accin milit ar contra los enemigos de la corona espaola. La tensin entre Espaa e Inglaterra se intensifica Para mediados del siglo XVI los reinos de mayor import ancia en Europa occident al eran el Imperio de Espaa, Francia e Inglaterra. P ero a partir del ao 1560 Francia se hall sumida en un peligroso estado de2

Ver el libro de esta serie: Combate-Naval 1: Galeras de Guerra Este general haba participado en la Batalla de Lepanto, un ao antes de su arribo a Holanda.

anarqua, pero aun cuando no era una guerra civil comparable a la que conoc eran 200 aos ms tarde, s u situacin era precaria. Ese reino estaba fuera del juego, y los nicos que an se encontraban activos eran los ingleses y espaoles. Desafortunadamente para ellos, desde el momento en que la corona francesa se ve ocupada en procurar su propia supervivencia, las relaciones entre Inglaterra y Espaa comenzaron a deteriorase. A mediados de la dcada de 1560 el monarca espaol Felipe II tom una decisin trascendental: el cerr las puertas de sus colonias al comercio directo con naciones cuyos sbditos fueran protestantes , desde ese momento todos los productos de cualquier reino europeo tendra que pasar primero por los puertos de la metrpoli espaola, donde las mercancas pagaran impuestos, para luego ser transferidos hacia los territorios del Nuevo Mundo. Un hecho que afect a los ingleses. Pront o los ofendidos sbditos de la corona inglesa solicitaron, y recibieron, la autorizacin de realizar ataques contra las posesiones de la corona espaola en el Nuevo Mundo. De esta forma la reina Elizabeth buscaba que sus sbditos recuperaran lo invertido en fallidas expediciones comerciales, pero adems su corona recibira el debido porcentaje de ganancias. Claro est, el rey Felipe II tendra que reaccionar ante estos ataques contra sus posesiones, pero para la dcada de 1570 los recursos espaoles haban sido estirados hasta el lmite. En Holanda los espaoles tenan que pelear contra rebeldes prot estantes que queran la independencia de su tierra, y al este tenan que hacerle frente a los ejrcitos del Imperio Turco. A estos gastos le agregamos un proceso inflacionario que golpeaba desde dcadas a la economa de Espaa. La situacin continu degenerndose h asta que en 1575 la corona tuvo que declararse momentneamente en bancarrota. Por el momento cualquier accin ofensiva, contra cualquier estado enemigo de Espaa, tendra que suspenderse. Pero las grandes cantidades de oro y plata que llegaban des de Amrica pronto ayudaran a remediar los problemas econmicos de Felipe II. Es ms, un evento fortuito pronto llegara a mejorar su posicin estratgica. En 1578 el rey de Portugal, Sebastin el Joven, parti a frica del Norte liderando una gran flota y un gran ejrcito contra uno de los enemigos de occidente. Este monarca esperaba probar a sus sbditos, y a otros reinos, que estaba dispuesto a combatir contra los musulmanes. Pero el 4 de agosto de ese mismo ao Sebastin muri durante el asedio de la ciudad de Alcazar Kebir, dejando al trono del imperio portugus sin heredero. Lo importante es que aquella era una poca en la cual, s un individuo poda probar que era miembro de una familia reinante, podra reclamar su derecho a ser considerado como un candidato para el trono que haba quedado desocupado. Pronto aparecieron varios nobles reclamando su derecho, y he aqu que entre todos ellos encontramos al mismo Felipe II, pero aun cuando l era un importante cont endiente, los restantes pretendientes no fueron disuadidos fcilmente a rendir sus derechos. Desde este momento y por los prximos dos aos, la pugna por ocupar el t rono de ese importante imperio continu. El desenlac e afectara la situacin geopoltica europea. Mientras tanto, en Holanda la situacin de los rebeldes se haba deteriorado significativamente en los aos anteriores a los trascendentales eventos que se sucedan en la pennsula ibrica . Para 1572 los ejrcitos espaoles bajo el mando del Duque de P arma haban lanzado una serie de exitosas campaas para conquistar los bastiones que defendan la parte sur de los territorios sublevados y probablemente de haber continuado con sus ataques la guerra hubiera terminado. Pero en 1575 el avance espaol s e detuvo, no por una efectiva defensa de los hola ndeses, s no que por la falta de fondos. La corona no les estaba enviando dinero, y sin dinero no hay comida ni plvora, ni deseo de los soldados de luc har. Lo interesante es que para ese momento Elizabeth I de Inglaterra haba llegado a una conclusin muy importante: para defender su isla contra una invasin tendra que defender a Holanda. Ella y sus ministros saban que el oro de Amrica pronto pondra en marcha a la maquinaria militar espaola, y s los rebeldes eran derrotados Felipe II lanz ara s us tropas a travs del canal para poner fin a los ataques de los ingleses contra las colonias y las rutas comerciales de Espaa con el Nuevo Mundo. Pero adems de los ingles es otros lderes europeos deseaban mantener la revuelta holandesa como una distraccin para Felipe II. En una de esas ironas de la historia ahora los franceses comenzaron a buscar la forma de mantener a los rebeldes holandeses en pie de guerra. Por lo tanto, desde mediados de la dcada de 1570, tanto Inglaterra como Francia estaban enviando importantes sumas de dinero a las arcas holandesas, pero en 1578 dieron un paso ms all, en este ao ambos reinos enviaron las primeras unidades de sus ejrcitos para que intervinieran en la lucha. Eran unidades relativamente pequeas, la mayor parte de las vastas fuerzas armadas frances as an estaban acant onadas en el pas para mantener un precario estado de estabilidad, mientras que el ejrcito ingls siempre se haba distinguido por ser pequeo. An as , la mera presencia de los pocos soldados de es as monarquas marcaron un momento de suma import ancia: ambos reinos busca ban la forma de mantener ocupados a los espaoles en una larga y costosa campaa.

Para Felipe II era imperativo derrotar a Francia e Inglat erra, pero por el momento las finanzas del rey se estaban recuperando de la debacle econmica de hac a unos aos, por lo que los recursos espaoles no eran suficientes para financiar ataques directos contra sus enemigos. El monarca espaol tendra que esperar. Pero no tendra que hacerlo por mucho tiempo. En 1578 Enrique I ocupaba el trono port ugus, pero l era un hombre de 77 aos quien no tena hijos, y cuando muere sbitamente en 1580, dej aba nuevament e sin heredero a Portugal. Esta vez el rey Felipe II decidi lanzar el protoc olo de la nobleza por un lado y simplement e lanz un ejrcito a invadir al reinado vecino. Por medio de las armas legitimara su derecho a ocupar el trono del imperio portugus, y para el 25 de agosto de 1580 sus soldados ocupaban Lis boa, en los prximos meses lo que quedaba del aparato legal portugus reconoci la aut oridad del monarca es paol, solo algunos nobles decidieron continuar resistiendo al dominio espaol desde las islas Azores. Con este acto Felipe II adquiri ra 1.5 millones de nuevos s bditos, s consideramos que para principios del siglo XV II vivan en Europa cerca de 85 millones de personas, los port ugueses representa ban un importante 2% del total de habitantes del Viejo Continente. Es ms, el monarca espaol adquiri todos los territorios de ultramar del Imperio Port ugus, cuyas colonias se extendan desde Europa hasta Asia, y junto con el imperio adquiri la flota de guerra y mercantil de Portugal, las que podan ser us adas en futuros proyectos, entre ellos la conquista de Inglaterra. Por ltimo, ahora los espaoles tenan a su disposicin el importante puerto de Lisboa, la baha interna tena suficiente espacio para poder albergar una flota de guerra de grandes dimensiones, adems piezas de artillera emplazadas en grandes castillos protegan con gran facilidad la estrecha entrada al puerto. Desde este momento Felipe tena a su disposicin un puerto en el que poda reunir un gran ejrcito y la respectiva flota que le podra llevar hasta Inglaterra. De la noche a la maana la situacin en Europa haba dado un important e giro que pona en peligro a Elizabeth, pero no solo los ingleses observaron con preocupacin la invasin de Port ugal. Los franceses pronto se organizaron para apoyar a los nobles portugueses que se haban refugi ado en las islas Azores, y a inicios de 1582 una poderosa flota francesa haba llegado a esas islas . Pero los espaoles reaccionaran. El 26 de julio de ese mismo ao varios escuadrones de la flot a espaola, con un total de 60 naves de todos los tipos, llegaron a las Azores. Pronto se sucedera una gran batalla naval. En esta ocasin espaoles y frances es se enfrentaron a la manera tradicional: los barcos de guerra de ambos bandos s e dirigieron en lnea recta los unos contra los otros y tras disparar sus grandes piezas de artillera, soldados y marinos apiados en las naves se lanzaron al abordaje de los barcos contrarios, y en el combate resultante los experimentados soldados espaoles derrotaron a sus enemigos. Superados, los franceses no t uvieron ms alternativa que huir, pero antes de lograrlo perdieron cerca de diez naves de guerra y unos 1,000 hombres. Como ellos haban iniciado la batalla con 58 barcos de todo tipo y 6,000 tripulantes, sus prdidas fueron del 17% de sus efectivos. La victoria sobre la flot a francesa solo marc la Azores primera fase de las operaciones ofensivas espaolas contra los ltimos nobles que aun se resistan a reconocer la autoridad de Felipe II. E n 1583 una nueva flota espaola apareci frent e a las Azores. En esta ocasin llegaron 98 barcos de todo tipo, los cuales incluan 5 galeones de guerra, 2 galeazas, 12 galeras y 31 barcos de transportes, con un total de ms de 15,000 marineros y soldados. Sin oposicin alguna las tropas fueron des embarcadas y se lanzaron a la lucha. Los portugueses pelearon tenazmente, pero finalmente fueron abrumados. Solo un puado de nobles logr escapar, pero ya no estaran en posicin de oponerse a Felipe II, su derecho a reinar sobre Portugal quedaba as egurado. Los espaoles haban logrado impresionantes victorias, pero la s uert e no los sigui hasta Holanda. A principios de la dcada de 1580 los espaoles haban reanudado sus operaciones ofensivas. El Duque de Parma lanz una exitosa serie de ataques contra las defensas enemigas , y a pesar de la tenaz resistencia

Solo en Lisboa los espaoles capturaron una docena de poderosos galeones listos para entrar en accin.

de los rebeldes, sus 60,000 soldados consiguieron ganar una gran cantidad de territorio, sin embargo, en el moment o justo Francia intervino y afect el curso de esta campaa. Previamente, desde 1578, franceses e ingleses estaban enviando pequeos contingentes de tropas a ayudar a los rebeldes, pero eran contingentes tan pequeos, que no caus aban ningn impacto en el curs o de las operaciones. Sin embargo en 1583 un nutrido ejrcito francs atac la porcin sur de los territorios espaoles, y aunque el at aque termin en un r otundo fracaso, forz al Duque de Parma a dirigir su at encin hacia el sur y detener su ofensiva contra los rebeldes. La intervencin de Francia e Inglaterra iba aument ando, sin embargo Felipe no tena an los recursos necesarios para organiz ar grandes ejrcitos que lograran aplastar a sus enemigos, y simplemente decidi continuar financiando a grupos que se dedicaban a socavar la estabilidad de aquellos reinos. Entre 1583 y 1585 fueron descubiertos en Inglaterra otro par de complots para asesinar a Eliza beth I. De inmediato la reina sancion la creacin de varias flotillas que lanzaran importantes at aques contra las posesiones espaolas en el Nuevo Mundo. Pero s los esfuerz os por desestabilizar a Inglaterra fallaron, en Francia s dieron grandes frutos. Para este momento encontramos en el trono al rey Enrique III, quien por razones de preferencias sexuales no tena herederos, y no se es peraba que tuviera. En una poca en el que el gobierno de un estado pasaba de manos de un familiar a otro sta era una gran calamidad. Y para 1584 esta situacin empeoro an ms, ya que en ese ao el Duque de Anjou muere, este hombre era el nico heredero directo de la corona frances a quien era catlico. Ahora, el otro hombre que podra ser elegido para ocupar el trono de Francia, a la muert e de Enrique III, era el rey Enrique de Navarra, un monarca abiert amente protestante. Los lderes catlicos de Francia entraron en un estado de pnico y formaron de inmediato una organizacin paramilitar conocida como La Liga. Esa organizacin buscara la forma de hacer que un noble de su propia religin subiera al trono, y pronto recibieron ayuda, y entre otros monarcas que les financiaron encontramos a Felipe II. Esta organizacin paramilitar contribuy grandemente en la desestabilizaci n de Francia, por lo que nuevament e el podero militar francs tuvo que regresar a su territorio para poder mant ener al actual monarca en el poder. Por segunda vez en este siglo aquel reino quedaba neutralizado por amenaz as internas. Pero Inglaterra an poda encarar a los espaoles, y el ltimo intento de asesinato contra su persona hizo que Elizabeth I aumentara la presin. El 20 de agosto de 1585 esa reina formaliz ante los ojos de sus sbditos, y ante el mundo entero, su alianz a con los lderes de la rebelin holandesa. En el tratado que firmaron la corona inglesa se compromet a a enviar un ejrcito de 6,000 hombres a Holanda y financiar una cuarta parte de los gastos blicos que incurran los holandeses. Adems previament e se haban organizado varias expediciones que haban atacado las posesiones espaolas en el Nuevo Mundo, sin embargo hasta ese momento la pennsula ibrica no haba sido tocada. Eso cambiara. El 24 de septiembre de 1585 un escuadrn ingls, bajo el mando de Francis Drake, parti d e Inglaterra con rumbo a Espaa. Dos semanas despus, el 7 de octubre, las 28 naves arribaban a la costa de Galicia, y desde ese momento, y por los prximos diez das, fueron at acados, saqueados y destruidos varios pueblos de esa regin, y en el t ranscurso de estos ataques result aron muertos y heridos varios de sus habitantes. Luego esta flotilla parti hacia el Nuevo Mundo, donde los importantes puertos de Sant o Domingo y Cartagena sufrieron tambin ataques. Las prdidas espaolas fueron cuantiosas, pero m s all del efecto material se encuentra el efecto moral. El prestigio de Espaa haba recibido un dursimo golpe, no solo ant e los ojos de los sbditos de Felipe II, sino que tambin a lo largo de toda Europa. Incluso se pens que Espaa pronto caera en un estado de bancarrota como consecuencia de los constant es ataques ingleses, por lo tanto banqueros extranjeros que previamente haban financiado los gastos del Duque de Parma dejaron de darle dinero. P or s egunda vez las operaciones ofensivas contra los rebeldes holandeses tuvieron que ser suspendidas por falta de fondos. Para Felipe ya no exista otra opcin. Por cerca de quince aos l haba intentado retirar del poder a Elizabeth, por medio de asesinato intentando colocar en el trono a la reina Mara, pero ahora su nic a opcin sera lanzar un ataque directo contra Inglat erra. Y con una exitosa campaa el monarca espaol pondra fin a dos problemas: terminara c on los ataques a s us colonias, y acabara con el financiamient o ingls que ayudaba a los rebeldes en Holanda. S, no haba marcha atrs. Lo interesante es que nunca se declar un estado de guerra entre espaoles e ingles es, sin embargo desde este momento era obvio que un conflicto armado era inevitable, con o sin declaracin de guerra. El 24 de octubre de 1585 el rey espaol envi un par de importantes cartas dirigidas hacia el Papa Sixtus V y el Gran Duque de Toscana, simplemente les explicaba que pronto lanzara un ataque contra Inglaterra, contra el bastin protestante. No s olo buscaba la aprobacin de aquellos lderes catlicos, tambin queran que ellos les ay udaran a financiar su ofensiva. Luego el monarca espaol les pidi a sus ministros que comenzaran a traz ar los planes necesarios para realizar la invasin de la isla. Tres aos despus part a hacia Inglat erra la celebre A rmada Invencible.

1585: Ataque de Drake contra Espaa y el Nuevo Mundo

LOS BARCOS DE GUERRA Como part e del estudio al que estn dedicados estos libros, ahora hablaremos de las caractersticas fsicas de los diferentes tipos de naves que lucharon durante este conflicto, caractersticas que incluyen: el peso, el largo y el ancho de los barcos, cuantos tripulantes podran tener y cuantas piez as de artillera. Bueno, por el momento hablemos de barcos y en primer lugar hemos de considerar a las naves de mayor tamao. Galeones, carracas y naos Durante este conflicto los barcos de gran calado formaron el ncleo de las marinas-de-guerra. Pero de todas ellas los galeones eran las naves ms importantes, no s olo porque eran ms maniobrables y rpidas cuando las comparamos con carracas y naos, adems estas naves estaban equipadas con una mayor cantidad de artillera. Y en las flotas que s e enfrentaran en el Canal de la Manc ha tanto galeones como carracas y naos podran tener un peso que variara entre las 200 a las 1,000 -toneladas. Siempre es difcil discernir la verdad de la ficcin cuando estamos hablando sobre eventos que han sucedido hace un par de cientos de aos, imagnense el lector lo que sucede cuando estamos hablando de eventos que sucedieron cerca de 500 aos at rs. En algunos casos podemos encontrar fechas especficas sobre momentos trascendentales, el descubrimiento de Amrica, la cada de Constantinopla, la muerte de monarcas de los estados ms poderosos, etc. Pero en lo que se refiere a la fecha es pecfica en e l que el primer barco considerado como un galen fue echado al agua no hay informacin exacta, pero se cree que el primer galen fue lanzado al agua en el ao 1517. Aunque no existe seguridad sobre esta fecha, s sabemos que para la dcada de 1530 naves conocidas como galeones ya surcaban las aguas del Mediterrneo y del Atlntico con regularidad, y desde un principio, el objetivo principal de los galeones era detener a los enemigos de Espaa. Al igual que naos y carrac as, los galeones aprovec haban la fuerza del viento para ser propulsados de un punto a otro. Como lo observamos en el primer libro de la serie, en las aguas del Mediterrneo una de estas grandes naves podra verse en dificultades al combatir cont ra docenas de giles galeras de guerra. Ya que las naves que usaban remos podan maniobrar con gran facilidad alrededor de los pesados barcos aparejados cuando no hubiera viento alguno. Por el momento el Mediterrneo s era el campo de juego reservado exclusivamente para galeras, sin embargo los galeones eran naves que podan realizar viajes trasatlnticos, por ello grupos de esas naves, acompaadas por carracas, y naos surcaron las aguas entre el Nuevo y el Viejo Mundo con gran regularidad. Con el tiempo los galeones fueron evolucionando y para la dca da de 1580 existan dos naves de este tipo, uno conocido como el galen espaol, el otro seria el galen ingls. El galen t pico de esta poca era el galen espaol, por lo tanto primero explicaremos las caractersticas de los mismos.

Los galeones espaoles formaron el siguiente paso dent ro de la evolucin de naos y carracas, por ello existen tres caractersticas que hac en que los galeones sean muy similares a los anteriores tipos de naves . En primer lugar el nuevo barco continuaba teniendo un c astillo de proa muy alto; en segundo lugar el casco de las nave era construido de manera que la parte inferior era mucho ms ancha que la s uperior, en forma de pera, de esa forma podra ser una plataforma ms estable para sus piezas de artillera; y en tercer, y ltimo lugar, esta nave tendra de cuatro a cinco grandes mstiles, en los cuales se instalaran una variedad de velas del tipo triangular y rectangular. En aquellos galeones que tenan un desplazamiento de cerca de 300-toneladas encontramos cuatro mstiles, mientras que las naves de 800 ms se inclua un quinto mstil. Una caracterstica que diferenciaba a los galeones de los barcos anteriores es que las nuevas naves eran mucho ms largas que sus predecesoras. Un galen tena una relacin de casco de 4 a 1 . Esto quiere decir que el largo del casco, justo sobre la lnea de flotacin, era cuat ro veces el ancho de la nave, mientras que en las carracas y los naos la relacin era de 3 a 1. P or lo tanto una nave como el galen ingls Ark Royal tendra un ancho de unos 13-metros, y un largo, en la lnea de flotacin de unos 52-metros. Gracias a este aumento en las dimensiones de los galeones se pudieron instalar ms piezas de artillera en los costados de las naves. A dems, el galen espaol tambin tena dos grandes castillos, uno en la proa y el otro en la popa, pero en estas naves el c astillo de proa era significativamente ms pequeo que el de popa, a diferencia de estructuras que encontramos en las carracas, donde ambos castillos eran de similar tamao. Castillos de proa Galerias

Carraca

Galen

El cambio en las proas de los galeones se debe a que con anterioridad se haba obs ervado como el gran tamao de esas estructuras disminua la c apacidad de maniobra de las carracas. Por lo tanto, aquella reduccin les ayudaba a los galeones a navegar con ms facilidad, particularmente contra el viento. Es ms, la misma reduccin movi hacia abajo el centro de gravedad del barco, y por ello no oscilaban tanto, para sus artilleros esa era una gran ventaja, que les ayudara a dar con ms facilidad en el blanco. Por otra parte es interesante observar las caractersticas que compartan los nuevos galeones con las antiguas carracas y naos. Como ejemplo tomemos la popa de esas naves; por cient os, quizs por miles de aos, galeras y barcos-aparejados tuvieron popas redondas, pero en los galeones, carracas y naos la popa terminaba abruptamente en un cort e vertical, con ello se mejoraba la capacidad de maniobra de esas naves. Pero an hay ms, justo bajo la base del castillo de popa haban sido instalados pequeos balcones que corran a o largo de cada costado de la nave. A esos balcones los oficiales de la nave tenan acceso desde sus camarot es; ellos podan salir a esas estaciones a descansar, pero el ocio de los oficiales no era su funcin ms importante, de hecho es el uso blico de las mismas el que nos interesa. En una batalla grupos de soldados armados con arcabuces seran asignados a pelear desde ese lugar, desde donde descargaran sus armas contra el enemigo. Galeones, carracas, y naos de gran tamao tendran tres a cuatro cubiertas internas. Recordemos que la cubierta es el nombre con el que se conoce al piso de madera que divide horizontalmente al interior de un barco, y gracias al mismo se puede aprovechar el espacio vertical que encontramos dentro de un navo. Bajo la lnea de flotacin de cada uno de esos barcos podramos hallar una dos cubiertas, y en barcos de guerra, es all donde se acumularan provisiones y mercancas. Mientras que sobre la lnea de flotacin hallaramos una dos cubiertas, a la cubierta que encontramos ms cerca de la lnea de flotacin se le conocera como cubierta-inferior, y en ella se instalaran las piezas de artillera de mayor tamao. S exista una segunda cubierta, a sta se le llamara cubiert a-superior, en ella se instalaban tambin piezas de artillera, aunque de menor tamao. Adems, sobre la segunda cubiert a se construiran los castillos de proa y popa, estructuras a las que tambin se les dividira en diferent es niveles con sus propias cubiertas; el castillo de popa de un galen de gran tamao podra tener dos cubiertas, las que a su vez estaran equipadas con armas de fuego, pero seran muy pequeas, de esta forma, al ir reduciendo progresivamente el peso de las armas, se esperaba

tener una adecuada distribucin del peso, evitando que el cent ro de gravedad estuviera lejos de la lnea de flotacin. Esas eran las caractersticas principales de los galeones -espaoles. Ahora veamos las caractersticas de los galeones construidos en astilleros ingleses, los cuales eran conocidos como naves-de-carrera race-built. La caracterstica principal de los mismos, y que les distinguan clarament e del galen espaol, era que tant o el castillo de proa como el de popa eran de 25% a 45% ms pequeos. Esta Cubiertas disminucin sustancial en el tamao de las de-batalla estructuras implicaba que los galeonesingleses eran ms maniobrables y rpidos que sus hermanos espaoles. Esta modificacin en los galeones-ingleses comenz a efectuarse en la dc ada de 1570 y quien lo sugiri fue John Hawkins, el mismo personaje que haba luchado en 1567 contra Bodegas las autoridades espaolas cuando le haban impedido comerciar en las colonias del Nuevo Mundo. Previamente los galeones ingleses eran idnticos a los espaoles, pero ahora en los astilleros de la reina sus artesanos retiraron las cubiertas superiores de los castillos de proa y de popa en aquellas naves que ya haban sido construidas bajo el diseo ibrico, y se modificaron todas aquellas que estaban a medio-construir, y para 1575 sala de un astillero la primera nave inglesa que haba sido construida desde un principio como race-built. Era el Revenge, barco que marca el inicio de una nueva fas e dentro de la evolucin de los barcos de guerra. A primera vista las naves de guerra inglesas parec an ser un poco ms pequeas que las espaolas, sin embargo el desplazamiento entre ellas era similar, y por ello los galeones de la reina Elizabet h podan transportar un peso en piezas de artillera igual al que encontramos en los galeones-espaoles y como veremos ms adelante, algunas veces sera mayor.

Galen espaol

Galen ingls

Tanto el galen espaol, como su hermano ingls, eran operados por cientos de marineros, artilleros y soldados, pero la proporcin que encont ramos de ellos en cada barco variaba entre las naves espaolas e inglesas. Como ejemplo tomemos al galen de 800-toneladas San Felipe, esta nave de guerra espaola entr a la campaa de 1588 transportando 108 marineros y 362 soldados y artilleros; 470 almas, 23% de ellos eran marineros y 77% soldados. Por ot ro lado tenemos a la nave inglesa, como el Ark Royal, otra nave de 800-toneladas, de un tot al de 425 tripulantes, 270 eran marineros, 34 artilleros y 126 soldados, lo que nos da una proporcin de 60% de marineros y un 40% de artilleros y soldados. La relevancia de estas proporciones las dar ms adelante. Todos ellos comeran y dormiran en las c ubiertas que encontramos sobre la lnea de flot acin. Las dos naves anteriores estaran equipadas con 40 y 32 piez as de artillera. A primera vista parece que el San Felipe tena una ventaja al tener un may or nmero de armas de fuego, sin embargo exista una desigualdad cualitativa, ya que la mayor parte de las piezas de artillera del galen espaol eran armas relativamente pequeas, lo que nos indic a, que en trminos del peso acum ulado de balas disparadas en una sola andanada, las piezas de la nave inglesa lanzaran ms metal. La relevancia de este dato , junto con la relevancia de los porcentajes de marineros y soldados en cada barc o ser explicada con mayor det alle en el segmento correspondiente.

Como ltima not a con res pecto a los galeones de ambos bandos , sabemos que estos tenan uno a dos botes que eran transportados sobre la cubierta-superior y a estos solo se les lanzaran al agua cuando se esperaba entrar en combate, cuando la nave estuviera en peligro de hundirse, o cuando fuera necesario desembarcar a la tripulacin en un punto donde no se enc ontrara un puerto. Galeras-ordinarias y galeaz as Estas naves de guerra las encontramos exclusivamente en la flota espaola, ellos tenan una gran cantidad de estos hbridos que usaban remos y velas puesto que eran especialmente tiles en la lucha en el Mediterrneo. La galera-ordinaria tena una sola cubierta horizont al que se extenda a todo lo largo y ancho de la nave, bajo ella eran acumuladas las provisiones para la tripulacin, las balas para las piezas de artillera y la plvora, adems de todos los repuestos neces arios para mantener la nave. Pero de gran importancia es que sobre esa cubierta encont ramos las largas bancas de los remeros, las cuales estaban colocadas en slidas estructuras que sobresalan sobre los costados de la nave. Precisamente eran los remeros quienes provean la principal fuerza motriz que impulsaba a la nave sobre las aguas, pero adems tenemos como una fuerza de propulsin auxiliar a uno dos mstiles en los cuales se instalaran grandes velas, las que solo seran desplegadas cuando las condiciones atmos fricas fueran apropiadas. De hecho, las velas les daran a estas naves una gran velocidad, pero s, y solo s , el viento soplaba suficientemente fuerte, el mar estuviera muy calmo, y el casco estuviera libre de moluscos; con todas esas variables a su favor una galera-ordinaria podan alcanzar una velocidad de 12 -nudos. Impresionant e para una poca en la cual los pesados galeones solo podan alcanzar una velocidad mxima de 5 a 6-nudos. Pero cualquier marinero sabe que no todo el tiempo se pueden tener a todas aquellas variables a su favor, que una galera-ordinaria pudiera alcanzar es a velocidad era ms la excepcin que la regla. Es ms, rara vez las galeras entraban en combate con sus velas desplegadas , puesto que por tener muy pocas de las mismas podran ser destruidas con relativa rapidez por las balas enemigas. Mientras que en los barcos aparejados la gran cantidad de velas que podan transportar tomaran ms tiempo en ser destruidas, adems ayudaban a aprovechar hasta el ltimo soplo de viento, por ello en casi cualquier circunstancia se poda tener una cierta capacidad de movimiento. Las Galeras-ordinarias Podan tener un desplazamiento cercano a 200-toneladas, por ello eran naves de guerra relativament e ligeras cuando observamos que el promedio de pes o de las naves de guerra de velas en la flota espaola era de 700-t oneladas. En cada galera-ordinaria encont ramos cerca de 150 remeros, quienes estaran divididos en grupos de tres, y cada grupo trabajara con un solo remo. A ellos les hemos de agregar un centenar de marineros, soldados y oficiales. Por lo tant o, el 60% de hombres en una nave de este tipo estaran asignados a los remos. Es interesante comparar una galera-ordinaria c on una nave-aparejada que des plazara 200-toneladas, tomemos como ejemplo al B ull, una nave de guerra inglesa. La nave de velas tendra un centenar de tripulantes y sus bodegas eran mucho ms amplias, lo que le daran la oportunidad de cargar una mayor cantidad de provisiones para su tripulacin, gracias a ello la nave-aparejada podra permanecer por mucho ms tiempo en el mar sin tener que tocar puerto. Era una clara vent aja estratgica, pero las galeras ordinarias haban sido construidas para ser extremadamente rpidas, y esto se debe a su relacin entre ancho y largo; una galera-ordinaria podra tener un largo de 50metros, por un anc ho de solo 5, lo que nos da una relacin de largo sobre ancho de 10 a 1. Una galera podra cortar las aguas sobre las que navega como un cuchillo en mantequilla, por ello podra avanz ar muy rpidamente sobre aguas tranquilas, sin embargo intentar girar a estribor o a babor sera relativament e difcil. Pero en esas ocasiones los remeros podan entrar en juego, s toda la bancada de uno de los costados dejaba de remar, y solo los remeros de la otra contin uaban hacindolo, y adems el timn se aplicaba hacia el lado deseado, se podra realizar un giro en un ngulo relativamente agudo. Una galera-ordinaria podra efectuar maniobras que dejaran atrs a una nave de velas de la poca. S, las galeras podan ser muy rpidas y maniobrables, pero a su vez eran muy poco resistentes a los temporales. En primer lugar, por su largo eran muy vulnerables a olas que les estuvieran golpeando de costado. En segundo lugar, para aprovechar la energa de los remeros, las estructuras en las que ellos trabajaban tenan que encontrarse lo ms cerca posible del agua, muy cerca de la lnea de flotacin, y he aqu el segundo problema, por lo bajo de los costados de su casco, s una de estas naves era sorprendida por una torment a, el mar podra ponerla en serio peligro de hundirse.

Galeraordinaria

Adems, como armamento una galera-ordinaria solo tena cinco piezas de artillera de gran tamao, todas instaladas en un pequeo castillo en la proa, de tal forma que solo podran ser disparadas hacia delante, y tambin estaba equipada con algunas piezas de artillera ligera m ontadas sobre el castillo de proa, los costados y la popa. Su pot encia de fuego era muy limitada. Las Galeazas Las primeras de estas naves fueron venecianas y en la Batalla de Lepanto jugaron un rol fundament al en la victoria que alcanzaron los europeos sobre la flota turca. Gracias a este exitoso debut los espaoles pronto construyeron y comisionaron para su flota a varias de estas naves. La galeaza tambin era una nave hibrida en las que se fusionaba la fuerza del viento con la fuerza de seres humanos. En estas naves observamos que haban sido instalados tres grandes mstiles, con un cuarto ms pequeo en la proa. Junto con los mstiles tendran 28 bancas para remeros por cada costado de la nave, y en cada banca se sentara un grupo de cuatro hombres quienes operaran un remo. Por lo t anto en la galeaza espaola podramos encontrar a 224 remeros, a quienes hemos de agregarles los reemplazos, quienes elevan al nmero de hombres asignados a este trabajo hasta 300. Junt o a ellos hallaramos a 300 tripulant es ms, entre soldados, marineros y artilleros. Entonc es una galeaza de 600-toneladas tendra una tripulacin de 600 hombres. No logre encontrar informacin sobre las dimensiones exactas de las galeazas espaolas, sin embargo existen datos sobre una galeaza construida para los monjes guerreros de la orden de Malta, la cual ten a un des plazamiento de 525-toneladas. El largo de esa nave era de 55 metros y el ancho de 7.

Galeaza

Galeraordinaria

En la Bat alla de Lepanto estas naves fueron usadas como bat eras flotantes ; sobre la proa tena una estructura con dos niveles repletos de piezas de artillera de diferentes tamaos. Mientras que sobre las ca