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Una descripción de la caída de berlin
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LA CAIDA DEL MURO DE BERLIN El 9 de Noviembre de 1989 es una fecha que ha quedado grabada en lahistoria. Ese da se anunci oficialmente, enconferenciadeprensa, que a partir de la medianoche los alemanes del este podran cruzar cualquiera de las fronteras deAlemaniaDemocrtica (RDA), incluido elMuro de Berln, sin necesidad de contar con permisos especiales. De inmediato se corri la voz en ambas partes de la ciudad dividida y mucho antes de la medianoche miles de expectantes berlineses se haban congregado a ambos lados del muro. En el momento esperado, los berlineses del Este, a pie o en automvil, comenzaron a pasar sin mayor dificultad por el puesto decontrol. Abundaron las escenas llenas de emocin: abrazos de familiares y amigos que habanestadoseparados por muchotiempo,crisisde llanto, rostros que reflejaban incredulidad, brindis con Champaa ocerveza, regalos de bienvenida a los visitantes, flores en los parabrisas de losautosque cruzaban la fronteray en los rifles de los soldados que custodiaban los puestos de vigilancia. A esta primera reaccin seguiran otras decarcterpoltico y econmico.
Muchos de los visitantes se dirigieron a los barrios elegantes de Berln Occidental para celebrar su recin adquiridalibertad, mientras que miles de berlineses prefirieron escalar el muro y, en muchos casos, armados de cuerdas, picos y cinceles, comenzaron a hacer realidad su sueo de muchos aos, el derrumbamiento del muro de Berln."
Sin embargo, no debe de pensarse que este acontecimiento histrico ocurri espontneamente. Muy al contrario, tiene sus antecedentes en innumerables hechos de la vida cotidiana alemana, as como de lapolticainternacional.ISAAC EDUARDO CERVANTES ROJO
LA CAIDA DEL MURO DE BERLIN El 9 de Noviembre de 1989 es una fecha que ha quedado grabada en lahistoria. Ese da se anunci oficialmente, enconferenciadeprensa, que a partir de la medianoche los alemanes del este podran cruzar cualquiera de las fronteras deAlemaniaDemocrtica (RDA), incluido elMuro de Berln, sin necesidad de contar con permisos especiales. De inmediato se corri la voz en ambas partes de la ciudad dividida y mucho antes de la medianoche miles de expectantes berlineses se haban congregado a ambos lados del muro. En el momento esperado, los berlineses del Este, a pie o en automvil, comenzaron a pasar sin mayor dificultad por el puesto decontrol. Abundaron las escenas llenas de emocin: abrazos de familiares y amigos que habanestadoseparados por muchotiempo,crisisde llanto, rostros que reflejaban incredulidad, brindis con Champaa ocerveza, regalos de bienvenida a los visitantes, flores en los parabrisas de losautosque cruzaban la fronteray en los rifles de los soldados que custodiaban los puestos de vigilancia. A esta primera reaccin seguiran otras decarcterpoltico y econmico.
Muchos de los visitantes se dirigieron a los barrios elegantes de Berln Occidental para celebrar su recin adquiridalibertad, mientras que miles de berlineses prefirieron escalar el muro y, en muchos casos, armados de cuerdas, picos y cinceles, comenzaron a hacer realidad su sueo de muchos aos, el derrumbamiento del muro de Berln."
Sin embargo, no debe de pensarse que este acontecimiento histrico ocurri espontneamente. Muy al contrario, tiene sus antecedentes en innumerables hechos de la vida cotidiana alemana, as como de lapolticainternacional.ALEJANDRO SANDOVAL VALENCIA
LA CAIDA DEL MURO DE BERLIN El 9 de Noviembre de 1989 es una fecha que ha quedado grabada en lahistoria. Ese da se anunci oficialmente, enconferenciadeprensa, que a partir de la medianoche los alemanes del este podran cruzar cualquiera de las fronteras deAlemaniaDemocrtica (RDA), incluido elMuro de Berln, sin necesidad de contar con permisos especiales. De inmediato se corri la voz en ambas partes de la ciudad dividida y mucho antes de la medianoche miles de expectantes berlineses se haban congregado a ambos lados del muro. En el momento esperado, los berlineses del Este, a pie o en automvil, comenzaron a pasar sin mayor dificultad por el puesto decontrol. Abundaron las escenas llenas de emocin: abrazos de familiares y amigos que habanestadoseparados por muchotiempo,crisisde llanto, rostros que reflejaban incredulidad, brindis con Champaa ocerveza, regalos de bienvenida a los visitantes, flores en los parabrisas de losautosque cruzaban la fronteray en los rifles de los soldados que custodiaban los puestos de vigilancia. A esta primera reaccin seguiran otras decarcterpoltico y econmico.
Muchos de los visitantes se dirigieron a los barrios elegantes de Berln Occidental para celebrar su recin adquiridalibertad, mientras que miles de berlineses prefirieron escalar el muro y, en muchos casos, armados de cuerdas, picos y cinceles, comenzaron a hacer realidad su sueo de muchos aos, el derrumbamiento del muro de Berln."
Sin embargo, no debe de pensarse que este acontecimiento histrico ocurri espontneamente. Muy al contrario, tiene sus antecedentes en innumerables hechos de la vida cotidiana alemana, as como de lapolticainternacional.MICHEL ALBERTO ROBLES VALDIVIA