8/19/2019 La casa en un barco pide también una canoa..docx
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Como si vivir en un barco anclado en el riacho azul no fuera
sucientepara constelar mi biografía, mi padre se había dedicado
toda la vida afabricar sombreros. De los retales de sus cortes
aprendí yo a hacermelas primeras gorras. Eran necesariamente de
diferentes colores ytejidos, yo intentaba que se parecieran a las
de los escolares
britnicos de la posguerra, combinadas con un molinete de plstico
!la bandera de la inocencia ! volando despu"s de ser frotado
confuerza entre las palmas de mis manos. #i padre siempre me
decíaque hay afrontar la vida con la m$ima ambici%n.! &ienes
que convencerte de que puedes crear una vacuna oestablecer una
teoría. 'uedes pescar en el lago pero no te conformescon tener una
piragua.
(o lo que realmente quería era tener una cocina de verdad
y no tenerque limpiar la casa de las palomas mensajeras que, no s"
porqu"e$tra)a raz%n mi padre tenía, pues no les ofrecía la mínima
atenci%n.#ientras "l me aconsejaba amar al pr%jimo yo so)aba con
escribirlibros y viajar a otros planetas. #i madre dirigía un coro
de bastante"$ito y no tenía mucho tiempo para venir por casa, si es
que podemosllamar casa a aquella barcaza, embreada hasta el puente,
llena dealgas y remiendos. 'ara agradar a mi madre, aprendí a tocar
elcontrabajo aunque me cost% mucho encontrar un maestro.*ivir
+otando te ense)a a ser piedra de puente, a vivir sin alfombras
!todos los espacios se baldean cada ma)ana ! y cada navío inventa
unnuevo sistema político. Como guardabosque de la marisma, aprendí
aconocer el lenguaje de los pjaros, a proteger y construir, a
reparar loaveriado y hacer a la gente feliz. in embarga yo nunca
conseguí ser
