La Ciudad de Los Sueños Blancos

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Cuento infantil donde se resalta la belleza de la vida y la oportunidad de ser mejores cada dia.

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Miami, junio 05 de 2015

La ciudad e los sueos blancos.

Era un da claro de primavera. Desde una pequea colina se observaba un pueblo que en la distancia pareca plateado, centelleaba de chispitas de colores y se oan murmullos de risas y de alegra.

Al acercarse al pueblo, ste, se haca ms blanco y claro y entre ms se acercaba uno a l, ms se oan las risas y la alegra. Eran risas de gente muy joven, como de nios.

Al entrar al pueblo, efectivamente, se vea pletrico de alegra, unos nios corran, otros saltaban, otros, en grupitos conversaban y se hacan miles de caritas sorprendidos con los relatos de los otros nios.

Era raro, solo se vean nios. No haba all una persona mayor de 7 aos a excepcin de uno.

Se me olvidaba decirles que el que les relata esta historia se la oy hace mucho tiempo a un viajero y quera contarla a alguien que quisiera escucharla. Este, era un viajero que pasaba por all y le dio curiosidad por entrar a este bello poblado.

Contino recorriendo las calles y por donde pasaba, vea vitrinas con los ms espectaculares juguetes, unos mecnicos, otros electrnicos, y otros simplemente de madera, pero de una belleza increble tallados a mano y pintados con miles de colores.

Haba tiendas donde existan los ms ricos y variados dulces, desde una confitura rellena de jarabe de miel y leche hasta panecillos hermosamente dorados y crujientes.

Necesit todo el da para recorrer aquel pueblo, que aunque grande, era pequeo para recorrerlo caminando.

De pronto, en el fondo del poblado, distingui una casita pequea y grcil, sencilla y acogedora, estaba rodeada de maticas multicolores y los pajarillos iban de flor en flor y de ramaje en ramaje dentro de los corredores de toda la casa.Se atrevi a entrar al corredor y mir hacia adentro por una ventanita de cristal al lado de la puerta, al fondo, en una mecedora estaba un viejito, gordito, bonachn y con rostro de gentileza.

Se dispona a tocar cuando la puerta se abri por si sola y una voz agradable y dulce lo convido a entrar.Entro y se maravill de lo que vio all, por dentro la pequea casa pareca un palacio, era inmensa en comparacin a lo que yo haba observado desde afuera. Se senta sorprendido pero a la vez atrapado en aquella mgica estancia.Le invito a sentarse y le ofreci los ms ricos manjares. Despus de haber saciado si apetito, pues era mucho porque mucho era lo que haba caminado y no se haba dado cuenta de que no haba comido nada en todo el da, devoro lo ofrecido con gusto y placer.

Terminada la comida, dio gracias y espero que el viejito relatara su historia.El viejito empez a relatar del porqu de los nios y de este pueblito que nadie conoca.

Explico que aos atrs, muchos aos atrs, el pueblo bulla de vida y de felicidad pero existan gente mayor, padres, tos, abuelitos, hermanos mayores. Un da llego al pueblo un joven muy apuesto, rubio con los cabellos como de oro y sedosos como la seda. Sus ojos verdes profundos y una mirada dulce con una sonrisa encantadora. Este joven quiso alojarse en el pueblo pero no encontraba donde quedarse pues estaba el pueblo lleno por las fiestas que all se vivan. Una pareja de nios se lo encontr en el camino y lo hospedaron en su casa ofreciendo su propia cama para que durmiera y descansara. No saban que este era un prncipe entre los magos y que tena el don de conceder deseos. No lo saban y nunca nadie de los nios lo supo. Pues bien, este joven se sinti tan agradecido con estos nios que decidi concederles el primer deseo que ellos tuvieran dentro de sus cabecitas, no les pregunto, solo se asom a ver sus pensamientos y vio que en sus mentes solo exista un solo deseo. Nunca crecer y jugar para siempre! Desde ese momento los nios dejaron de crecer y nunca ms se volvieron adultos. Los adultos crecieron y murieron dejando al pueblo totalmente sin gente mayor, solo uno quedo para observar este milagro; un joven que apenas iba a cumplir 18 aos, estaba entre el paso de nio a adulto y por eso permaneci en la mitad del hechizo, no crecera muy rpido y tampoco se quedara de nio para siempre, por esta razn, el joven forastero quien advirti esta particularidad en este joven, se dirige a l y le dijo.

Tus sers el guardin de todos estos nios. Nunca les faltar nada ni a ti ni a ellos pues las tiendas mgicamente se llenaran de confituras y de comida y los juguetes abundaran en todos los tamaos y estilos. Y la alegra de ser eternamente nios, Solo una advertencia, tu, si envejecers pero muy lentamente, por haber sido el nico que no cayo completamente bajo el regalo que les hice de la eterna juventud por tu paso de nio a hombre. Por esta razn te dar la facultad, despus de mil aos de darles la oportunidad de crecer.Y para esto te dar cuatro regalos; tres camas mgicas y una chispa, que la usaras a su debido tiempo y te dars cuenta para qu es til. El viejito relataba y en ese momento nunca comprendi el porqu de estos 4 regalos y para que servan. Y tambin le conto a este nuevo forastero que los mil aos llegaban a su fin precisamente al da siguiente de su llegada al pueblo y l no saba qu hacer. Pues estaban sin gua y sin personas mayores que los guiaran, no saban del mundo, de los trabajos, de las penurias y desde luego, de crecer.

El forastero que era muy inteligente le dio una solucin, y le dijo que dejara todo en sus manos y le propuso un plan con las tres camas de regalo.

Amaneci, y el nio se levant como siempre, alegres, riendo, pero algo les faltaba, se vean y se sentan distintos, aunque en el exterior pareciera igual. Se dieron cuenta de que exista adems de ellos un viejito en la casa pequea, cosa que nunca antes haban notado con tanta atencin y que ahora les pareca ms extrao y maravilloso; pues aunque nunca lo haban determinado como alguien diferente, siempre haban recogido sus enseanzas y cuentos y alegras y juegos.

Esta vez, los reunin a todos y les conto un relato de la historia del poblado y del conjuro mgico que haba acabado de romperse. Ellos sintieron temor por vez primera, y se sentan solo e inseguros, pero el viejito les dio paz y calma, tranquilizndolos con esa voz encantadora y apacible que posea, y les propuso un juego. Encantados ellos aceptaron.

Este juego consista en acostarse en 3 camas mgicas, pero los que se acostaran iban a ser elegidos por las mismas camas para una misin especial. Todos se preguntaban, quien sera el elegido y cul sera su misin pues todos eran especiales y Buenos.

Llamaron a todos los nios y nias que en total sumaban 235. Todos esperaban impacientes y sobresaltados, todos pensaban: ser a m me escogern? Y all reunidos esperaban.

Debajo de la almohada de una de las camas, estaba el primer nombre de quien se iba a acostar en ella, as mismo ocurri con las otras restantes. Cuando se hubo escogido los nios, salieron los 3 con mucha alegra, pero el resto pens muy triste que no los haban escogido por alguna razn negativa.

El viejito hablo. Y al primer nio le dijo. Cada cama esperara a que te duermas y en el sueo veras en que persona te has de convertir para hacer lo mejor de ti y de tu poblado, as le dijo al segundo y al tercero, y tambin les dijo; cuando despierten encontrarn un lapicero con tinta mgica y escribirn en l lo que les dijo la ensoacin.

Todos estuvieron de acuerdo. Se acostaron y se durmieron. Los dems nios esperaban impacientes. Cuando se despert el primer nio, anoto en su papel y fue a depositar lo escrito en una esfera de cristal que despeda rayitos azules y a la vez plateados y cuando el papel toco el fondo, miles de chispitas de colores saltaron de la boca de la esfera. As sucedi con los otros 2.

El viejito, siempre acompaado por el forastero, se dirigi a la esfera de cristal y saco el papelito del primer nio.

Medico Grito el viejito!... has soado con ser mdico! el nio tambin salto de la felicidad, pues en su cerebro se albergaban todos los conocimientos de medicina sin haberlos estudiado nunca. ! Estaba feliz!El viejito le dijo. Dichoso tu que has querido en tu corazn ser ayuda para los dems, tu profesin requerir sacrificio, trasnochos y mucha dedicacin a tu prjimo, pero es lo que te manda el Corazn.

El Segundo, estaba a la espera de su papel! Profesor! .Grito el viejito. E inmediatamente en el cerebro del nio aparecieron letras, nmeros y un sin fin de conocimientos del mundo llenndolo por completo.El viejito dijo. ! Dichoso tu jovenzuelo!, porque tu corazn ha sido seleccionado para guiar a tus dems amiguitos por el camino del conocimiento y de la experiencia. Gualos con fe, amor, humildad y sobre todo con paciencia y apoyo.

El tercero, temblaba y lloraba, su corazn se senta muy triste, porque l saba que en su papelito, no haba escrito nada, pues no haba soado con nada, excepto con una lucirnaga que emita chispitas desde su colita, y se iba a posar en su corazoncito, y eso para l no era ni una profesin ni algo que deseara con toda su alma. ! Eso crea el nio, pero l no saba que significaba todo aquello., lo llegara a saber a su momento.El viejito meti la mano en la urna, y cuando lo hizo ya era de noche, y el firmamento se abri y miles de estrellas cayeron desde el cielo, y cientos de chispitas volaron desde la esfera de cristal hasta cubrir a todos all. El nio tuvo miedo pero a la vez estaba feliz pero no saba porque.

Los dems nios, aunque felices por lo que haba ocurrido se sentan muy tristes porque ellos no haban sido llamados y no se les haba dado ningn don como regalo. Su desconsuelo era tal que ya no sentan ni siquiera su corazoncito latir la alegra.

Pero el viejito se dio cuenta de esto y recordando las palabras del prncipe mago. A su debido tiempo sabrs para que sirve; y sacando la chispa que el forastero mago le haba dado, la guardo en la hojita, la destapo y se la entreg al tercer nio. El pequeo no saba que quera decir todo esto.El viejito entonces le explico.

Eres el ms afortunado de todos los nios, pues has soado con la chispa divina, aquella que concede esperanzas donde no hay, que concede consuelo, donde se necesita, que concede alegra, aun sin pedirla, que concede conocimiento a fuerza de lucha y compromiso, es aquella que se alimenta de tus experiencias y hace de la vida un regalo. Tiene la virtud de ser derramada en el corazn que tu elijas, toma esta chispa y reglala a quien t quieras. El nio, as lo hizo, e inmediatamente la chispa se alberg en el corazn y en la mente de cada nio, incluyendo a sus dos compaeros de fortuna, el mdico y el profesor. Desde ese mismo instante abrieron sus mentes y sus corazones a la vida, se haban convertido de nuevo, en seres humanos. Y en cada uno de ellos lata la necesidad de convertirse en algo mejor cada da para su poblado, unos en bomberos, otros, en agricultores, otros, en jardineros, y as sucesivamente, y con la ayuda y la orientacin de los dos primeros nios, el mdico y el profesor, fueron aprendiendo a vivir y por supuesto a crecer.Y este poblado volvi a travs del tiempo a ser lo que antes haba sido. Un pueblo combinado de alegras y tristezas, de trabajo y de luchas, de satisfacciones y de descanso, en fin, un pueblo creado para vivir la alegra de la vida.