La ciutat industrial i l'estandarització del paisatge (27-4-09)

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    1/23

    Donde habita el olvido. Reflexiones sobre ciudad, progreso yrepresin

    La ciutat industrial i l' estandaritzaci del paisatge.27 de abril de 2009, Valencia

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    2/23

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    3/23

    LLLLa Maquina Urbanizadora/ Ramon Germinala Maquina Urbanizadora/ Ramon Germinala Maquina Urbanizadora/ Ramon Germinala Maquina Urbanizadora/ Ramon GerminalEn la revolucin de 1848, se alzaron ms de 4000 barricadas en Paris. Las degradantes condiciones de vida

    de los trabajadores y su concentracin espacial en la ciudad propici un clima insurreccional y revolucionario.Las barricadas fueron las murallas defensivas de los espacios liberados por el pueblo parisino en una ciudad

    que pronto iba a tomar medidas para que no volviera a pasar.En 1864 el Baron Haussmann, responsable de la expansin urbana de Pars, quera impedir las barricadas de dosmaneras. En primer lugar, la mayor anchura de las calles haran muy difcil su alzamiento; y en segundo lugar, las

    calles nuevas haran el camino ms corto entre los cuarteles y los barrios obreros.As naci el urbanismo, para impedir las alteraciones del orden y la proliferacin de barricadas.Hoy a pesarde los impedimentos urbansticos se siguen levantando barricadas en las luchas sociales que tienen lugar enmuchas ciudades del mundo. Curiosamente, el material con el que se alzan e incendian las barricadas actuales, loaportan los neumticos de una de las mquinas ms nocivas que ha conocido la humanidad: el automvil.

    Urbanismo y urbanidad son dos palabras hermanas. La primera trata la disciplina para mantener el ordenen el tejido urbano, y no slo el orden pblico, sino tambin el crecimiento ordenado de la ciudad.

    La urbanidad es el resultado de la produccin de orden por parte del urbanismo; no la urbanidad de losbuenos modales, sino la urbanidad como expresin de sumisin al orden, a las reglas de convivencia que regulan laforma en la que quieren que vivamos en la ciudad. A principios del siglo XIX slo el 3% de la poblacin mundialviva en ciudades, mientras que el ao 2000, las reas urbanas albergan ya a 3000 millones de personas,la mitad

    de los habitantes del planeta.La maquinaria urbanizadora se alimenta de ingentes cantidades de energa, agua y materias primas;necesita de grandes infraestructuras para facilitar la movilidad motorizada de gente y mercancas; precisa deinfinidad de instalaciones depuradoras para minimizar las nocividades de vertidos y residuos contaminantes.

    El clima se calienta y la biosfera tiene un lmite en su capacidad de absorber tanta mierda; las nocividadesprovocan enfermedades mortales a millones de personas; y en la guerra del automvil mueren anualmente mspersonas que en cualquier otra guerra; Adems, una grave dolencia afecta a los humanos que viven en ciudadesmuy superiores al tamao de su caminar. Esta enfermedad es la soledad que nos hace sentir impotentes,insignificantes y solos ante la urbe inabarcable.

    Las grandes urbes son muy vulnerables, tanto por la dependencia tecnolgica para suministrarse ygestionar sus nocividades, como por los comportamientos desordenados de los urbanitas: ataques a la propiedad,

    conductas fuera de la norma, crmenes, motines, revueltas. No hay crceles suficientes para asegurar el orden que lamquina urbanizadora trata de garantizar, pero se puede transformar la ciudad en una crcel mediante elurbanismo carcelario.La sociedad tecnolgica es la ms vulnerable de las conocidas, aunque el consumo y la parafernalia de la seguridaden una pequea parte del planeta den la sensacin de lo contrario. La dependencia del dinero hace vulnerable agran parte de la sociedad pues ni el techo ni la alimentacin estn asegurados.

    Un futuro robado por la degradacin del medio ambiente nos hace ms vulnerables a las catstrofes, losaccidentes y a las enfermedades; la ciudades tienen miles de instalaciones proclives a objetivos terroristas, por loque a pesar de la progresiva militarizacin de estos enclaves, las grandes ciudades son muy vulnerables. La primerarespuesta del poder es la militarizacin del territorio, la creacin de todo tipo de policas pblicas o privadas.Desde hace unas dcadas se utilizan tcnicas complementarias como el urbanismo carcelario: que es la trama

    urbana planificada como lugar de encierro puesta en constante vigilancia mediante soportes constructivos,tecnolgicos y policiales. El despliegue policial en la trama urbana se adecua a los niveles de inclusin o exclusinsocial en cada barrio. Pero la mayor parte de las plantillas policiales trabaja en las comisarias, acumulandoinformacin, tramitando documentos, transcribiendo escuchas telefnicas, visionando cintas y controlando losdispositivos tcnicos de vigilancia en la ciudad. Las actuaciones del urbanismo carcelario cobran su mximaexpresin en las polticas integradas para cambiar la faz de barrios marginados, que por avatares del crecimientourbano, o de cambios en las actividades de la ciudad estn situados en espacios centrales muy apetitosos para loscarroeros especuladores.

    Los dispositivos tecnolgicos son esenciales para el urbanismo carcelario. Las bases de datos que acumulanlo ms significativo del recorrido vital de un urbanita, los localizadores geogrficos para indicar donde teencuentras en este momento, las cmaras de video-vigilancia, las tarjetas de acceso, los controles electrnicos

    permiten el control social de la gente en el ambiente urbano.Las tendencias a convertir en obligatorios los datos de iris y ADN en los documentos identificatorios,alimentan los sueos del poder de convertir los bancos de datos en el armazn informativo del Gran Hermano, en elOjo que to lo v en Metrpolis. La ciudad es por tradicin el espacio de la reproduccin social. Esa funcin lacumplen los barrios, las escuelas y hospitales, sus mercados, plazas y calles. Espacios pblicos para fomentar, tanto la

    http://bsquero.net/?Textos:La_M%26aacute%3Bquina_Urbanizadorahttp://bsquero.net/?Textos:La_M%26aacute%3Bquina_Urbanizadorahttp://bsquero.net/?Textos:La_M%26aacute%3Bquina_Urbanizadorahttp://bsquero.net/?Textos:La_M%26aacute%3Bquina_Urbanizadorahttp://bsquero.net/?Textos:La_M%26aacute%3Bquina_Urbanizadorahttp://bsquero.net/?Textos:La_M%26aacute%3Bquina_Urbanizadorahttp://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_de_1848http://es.wikipedia.org/wiki/Bar%C3%B3n_Haussmannhttp://www.nodo50.org/ekintza/article.php3?id_article=16http://www.nodo50.org/ekintza/article.php3?id_article=16http://es.wikipedia.org/wiki/Bar%C3%B3n_Haussmannhttp://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_de_1848http://bsquero.net/?Textos:La_M%26aacute%3Bquina_Urbanizadora
  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    4/23

    disciplina como la cooperacin social. Espacios que necesitan ser vigilados porque en el encuentro entre la genteflorece la subversin; puede circular annimamente el terrorista, el delincuente o el a-normal. En los institutos yuniversidades, en calles y plazas, el ojo tecnolgico ha encontrado acomodo y nos vigila..

    Los espacios interiores -pblicos o privados- son objeto de la atencin de las cmaras de video vigilanciapara proteger la propiedad, bsicamente del robo. As ocurre en los centros comerciales y los transportes pblicos,donde las cmaras, adems de cumplir sus labores de vigilancia, sirven como elementos disuasorios.

    La utopa libertaria de abajo los muros de las crceles puede ser llevada a la prctica: no har falta

    prisiones con el urbanismo carcelario en su pretensin de convertir a la ciudad en una gran crcel. Ahora losayuntamientos venden la marca de su ciudad en el mercado mundial, ofrecen sus ventajas a los inversores con laelaboracin de planes estratgicos donde prestigiosos urbanistas recetan infraestructuras, nuevos equipamientos,reforma de espacios o rehabilitacin de zonas.

    En la ciudad empresa la produccin de orden est ligada a la capacidad de consenso social que es capaz desuscitar entre la gente determinados proyectos constructivos, de movilizar a la ciudadana como emprendedores deuna empresa comn. Ejemplos de esto son la Expo92, las Olimpiadas de Barcelona, el Forum2004 o Almera-2005. La Ciudad Empresa demanda a la gente esfuerzo individual y cooperacin social. La ciudad-empresa habitaen la metrpolis y es algo ms que una forma de dominacin; su funcin se ampla a dispositivo capturador del sabersocial. La ciudad-empresa siempre est en obras, no hay que olvidar los grandes beneficios que aportan a lasempresas constructoras. La Ciudad-Empresa es sostenible y emprendedora, diversa y multicultural, amante de la

    movilizacin social y de la paz. Estas son las cualidades de la marca urbana que hoy triunfa ; palabras, palabras ypalabras reformadoras de otros mundos posibles, porque en el nico mundo existente, la mquina urbanizadoraarrasa.

    Intiles son los intentos reformadores de poner freno al avance del proceso urbanizador mediante laplanificacin y la norma. La ley y el plan siempre estuvieron al servicio del crecimiento urbano, como cualquieraparato del Estado con respecto al capital. En un mundo globalizado, la poltica territorial de las regiones y lasdinmicas urbanas de las ciudades las dicta el capital. Los gobiernos e instituciones, se limitan a facilitar la labor dela mquina urbanizadora aportando infraestructuras y servicios.

    La mquina urbanizadora destroz la proximidad mediante el crecimiento urbano, imponiendo lamovilidad motorizada y la nter conectividad en las infraestructuras de transportes, trasvases o redes, dio soportefsico al urbanismo carcelario y a la ciudad del orden y el consenso.

    Con todo ello ha ido mermando la autonoma y libertad de las personas, ha contribuido a romper vnculossociales que posibilitan el vivir en comunidad y somete a la mayor parte de la poblacin mundial a residir en unentramado urbano muy vulnerable. Una propuesta subversiva parte de desestructurar, desmontar, deconstruir lametrpoli y la megalpolis, volver a recuperar la proximidad y desconectarse de lo que nos hace ms dependientes,ya sean infraestructuras, tecnologas o movilizaciones articuladas por el poder. Necesitamos una alianza contra ladominacin tecnolgica, de la gente que lucha y resiste contra el avance de la mquina urbanizadora.

    Las soluciones reales: las transformaciones urbansticas de la ciudad decimonnicaLas soluciones reales: las transformaciones urbansticas de la ciudad decimonnicaLas soluciones reales: las transformaciones urbansticas de la ciudad decimonnicaLas soluciones reales: las transformaciones urbansticas de la ciudad decimonnica/ El triunfo de/ El triunfo de/ El triunfo de/ El triunfo dela ciudad neotcnicala ciudad neotcnicala ciudad neotcnicala ciudad neotcnica

    La importancia de la ciudad como mercado potencial de consumo explica que no solamente los nuevoscentros fabriles o aquellas ciudades sitas en la proximidad de yacimientos mineros crecieran, sino que incluso lohicieran las mismas ciudades antiguas.

    La congestin y precariedad de las condiciones de vida en los cascos de las ciudades oblig a lasautoridades a plantearse soluciones drsticas. En unos casos los esfuerzos se dirigieron a mejorar las condicioneshiginicas y sanitarias mediante la construccin de alcantarillado, provisin de agua, limpieza urbana,pavimentacin o traslado de cementerios a las afueras. Otras soluciones parciales fueron la reforma interior de lasciudades, destinada a la ampliacin de la anchura de las vas principales que permitiera una mayor fluidez deltrfico, as como la construccin en altura.

    Los Ensanches hicieron posible la materializacin de grandes negocios inmobiliarios, al calificar como suelourbanizable grandes extensiones de terrenos, que llegaron a producir enormes plusvalas. Adems, estos nuevosbarrios residenciales sufrieron una excesiva especulacin, que origin una densificacin muy superior a la definidaen la planificacin. El caso de Madrid puede resultar paradigmtico. Concebido su Ensanche para la acomodacinde clases de variado nivel social, la falta de control urbanstico produjo fuertes abusos, con el resultado demarginacin para las clases trabajadores, que fueron expulsadas al exterior de la ciudad. Se produjo as la

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    5/23

    segregacin de la poblacin en dos reas, una planificada, la del Ensanche, lugar de residencia de la clase burguesa,y otra de edificacin espontnea en el extrarradio, de barrios obreros.

    El desarrollo de una nueva era tecnolgica, que Lewis Mumford defini como neotcnica, impuso nuevosdescubrimientos tcnicos como la electricidad o el motor de explosin, que transformaron la nueva forma deorganizacin empresarial, los transportes y las comunicaciones. Las actividades de los servicios crecieron ms que lasindustriales, con lo que aparecieron nuevas profesiones derivadas de la divisin funcional del trabajo. Estascircunstancias, junto a la progresiva mecanizacin de los trabajos agrcolas, reforzaron el xodo rural hacia la

    ciudad, provocando dos fenmenos paralelos: el aumento de la poblacin y su concentracin en aglomeracionesurbanas. El centro de las ciudades multiplic las construcciones en altura, aunque en Europa no alcanz su plenitudhasta mediados de siglo, con la recuperacin econmica tras la II Guerra Mundial.

    Comenz a producirse en toda la ciudad la segregacin de los usos del suelo ms tradicionales. Si el centrohaba sido el lugar preferido por las clases superiores para habitar, a partir de ese momento se invierte la tendenciay el suburbio se convertir en el nuevo espacio residencial preferido por las clases medias y altas. Este fenmeno seha producido de forma general en USA y parcialmente en Europa, principalmente en los pases anglosajones.

    Este crecimiento de la ciudad ha sido la consecuencia de un conjunto de factores interrelacionados que hanactuado en sentidos contrarios:

    - En primer lugar, las economa de escala y aglomeracin, derivadas de la concentracin progresiva delos factores productivos en la ciudad han desencadenado un xodo masivo del campo a la ciudad. El

    establecimiento de la industria en la ciudad ha atrado la poblacin que busca trabajo, lo que ha desarrollado losservicios, que ha su vez ha resultado un factor positivo para el establecimiento de una nueva industria, en unaespiral de crecimiento continuo y autosostenido.

    - A su vez, las funciones urbanas concentradas y producidas por la ciudad, necesitadas de espacio, sehan expandido en un amplio entorno, ocupando una gran extensin de suelo, y transformando incluso las funcionestradicionales del espacio rural. A este hecho se refiere Dickinson al sealar la existencia de unas fuerzas centrpetaso de atraccin de la ciudad sobre su entorno circundante, y de otras centrfugas que actuaron en sentido contrario,transformando el tradicional concepto de ciudad.

    En el futuro, lo urbano ya no queda restringido a un espacio concreto y limitado, sino que tendra mssentido referirse a la ciudad difusa, caracterstica del nuevo modelo metropolitano de la ciudad postindustrial.Entre los factores que facilitaron la expansin de la ciudad hacia el exterior debemos destacar:

    -El progreso experimentado por los medios de transporte: tanto ferrocarril como tranva desempearonhasta los aos veinte un papel clave en el crecimiento de la ciudad. La difusin del automvil modific el nivel deescala de la movilidad urbana, permitiendo una mayor dispersin del tejido urbano en todas direcciones. La gransuperficie de va ocupada ha congestionado las reas centrales, pero ha permitido la edificacin de los espacioslibres situados entre las grandes arterias de trnsito. Su movilidad ha hecho posible rebajar la densidad depoblacin de las reas residenciales suburbiales y la descentralizacin de la ciudad, que ha ido adoptando unaestructura policntrica.

    -El desarrollo experimentado por el sector inmobiliario: ha transformado la forma de producir la vivienda ylos equipamientos residenciales. La lgica del funcionamiento de las empresas inmobiliarias, tanto pblicas comoprivadas, ha impuesto la necesidad de obtener suelo libre en grandes cantidades y a buen precio. Esta circunstanciase ha dado en la periferia de la ciudad y ha constituido un factor bsico en la descentralizacin de determinadas

    funciones urbanas, como la residencia y la industria.-La intervencin del sector pblico: en sus diversos niveles (estatal, regional y local), ha sido imprescindiblepara establecer el marco de actuacin urbanstica, bien sea por la definicin de polticas sectoriales que afecten a laciudad o en la delimitacin del planteamiento urbano. Actualmente, los planes de ordenacin urbana regulan laestructura y zonificacin de los usos del suelo, as como los viarios fundamentales y la localizacin de las principalesdotaciones urbansticas.

    Las actuales bases del planteamiento moderno hay que buscarlas en los dogmas funcionalistas queintrodujo el racionalismo arquitectnico y urbanstico de los aos treinta, de la mano de los CongresosInternacionales de Arquitectura Moderna, que se plasmaron en la Carta de Atenas (1946). Cimentada en torno alas ideas de Le Corbusier, trataba de deslindar las formas universales de construccin que conjugan la preocupacinpor la eficacia con la esttica. La principal consecuencia ha sido la desaparicin de la calle tradicional y la

    construccin en altura. Estas ideas se vertebraron en una teora que estableca, junto a la edificacin en altura, losprincipales dogmas del planeamiento moderno: exigencias de soleamiento, segregacin del peatn, estructura jerarquizada del sistema viario, zonificacin o separacin funcional de los usos del suelo, etc., que han modificadodecisivamente la estructura y morfologa de nuestras ciudades.

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    6/23

    Granada: historia urbanaGranada: historia urbanaGranada: historia urbanaGranada: historia urbana ////Juan Manuel Barrios RozaJuan Manuel Barrios RozaJuan Manuel Barrios RozaJuan Manuel Barrios Roza A partir de mediados del siglo XIX se impone en Granada un nuevo modelo de ciudad, la ciudad liberal.

    Junto al empeo en laicizar la fisonoma urbana, los muncipes aspiran a hacer la ciudad ms funcional y dotarla deuna imagen acorde con la racionalidad del nuevo modelo econmico y social. Las calles deben ser ms anchaspara que los coches circulen, a los edificios que estorban los nuevos trazados se les prohiben las obras deconsolidacin y se les aboca a la ruina y destruccin.

    La poblacin no deja de crecer, pero la ciudad no se expande, lo que obliga a una continua readaptacin del

    casero para alojar a cada vez ms personas. Las envejecidas casas nobiliarias se fragmentan y convierten en corralesde vecinos, los edificios de nueva planta son cada vez ms altos y en las laderas arcillosas de los cerros prximos a laciudad se multiplican las cuevas.

    Los problemas de salubridad de una ciudad cada vez ms saturada se van a ir agravando y manifestandoperiodicamente en graves epidemias.

    El desastre de la Granada liberal slo lo es para las clases desfavorecidas, que habitan psimas viviendas ysufren las peores consecuencias de las enfermedades. Los rentistas, por el contrario, ven revalorizarse da a da suspropiedades ante el aumento de la demanda.

    La necesaria extensin de la ciudad es sustituida por una operacin urbana bautizada con el cnico nombrede ensanche interior. El paradigma de este tipo de poltica lo encarna el Pars de Napolen III, donde el varn deHaussmann arrasa el complejo tejido de la ciudad del Antiguo Rgimen abriendo grandes vas en su interior. El

    ejemplo cunde por toda Europa y es sin duda Granada la ciudad andaluza que mejor lo va encarnar con dos obrasde gran envergadura, el embovedado del Darro y la Gran Va.De este modo se pona en marcha una operacin de renovacin arquitectnica que iba a generar una fuerte

    plusvala en los solares adyacentes. As, la construccin del embovedado destruy uno de los rincones mspintorescos y retratados de la ciudad. Mientras, los antiguos habitantes de aquella parte de Granada estabancondenados a marcharse a los barrios perifricos, los nicos en los que encuentran alquileres aceptables. A la parque la burguesa granadina se apoderaba del centro de la ciudad, creaba un tipo de va que permita un rpidoacceso de las tropas y mejoraba las labores de control social.

    Estaba an reciente la obra del embovedado, esa que tantas mejoras iba a reportar a la salubridad, cuandoen el verano de 1885 una devastadora epidemia de clera mat a ms de cinco mil granadinos y convirti aGranada en una de las pocas ciudades que sufra un receso demogrfico en aquella poca. Ya en el invierno del ao

    anterior un gran terremoto haba provocado graves daos en la ciudad y 827 muertos. Los muncipes pronunciarongrandes discursos sobre las mejoras a introducir, en particular en la red de aguas y de alcantarillas, aunqueignoraron el problema de la vivienda. Los mseros salarios de las clases populares les impeda algo ms que pagarbajos arrendamientos y la ley de la oferta y la demanda daba lugar a la aberracin de que centenares dehabitaciones permanecieran desalquiladas mientras los ms pobres construan cuevas en la periferia de la ciudad ovivan hacinados en rincones inmundos de viejos edificios.

    Con orientacin nortesur se empezara a construir en 1895 una amplia avenida, la Gran Va de Coln,derribando el entramado de calles y plazoletas medievales. Una operacin urbanstica de estas dimensiones rompedefinitivamente la conexin natural del Albaicn con la medina y deja reducido el casco histrico bajo a una seriede islotes oscurecidos por la sombra de los grandes bloques. O sea, con la Gran Va y la alineacin de las callesanexas no solo se destruyen los edificios histricos comprendidos por las nuevas trazas, sino que se sientan las bases

    para la desvirtuacin y degradacin de lo que queda del centro histrico. El proyecto cuenta con el respaldo de losperidicos de la ciudad, que desarrollan una abrumadora campaa en su favor, por lo que las voces disidentesquedan amedrentadas y optan por la autocensura.

    Pero estos flamantes espacios del centro, slo ocupan una pequea parte del tejido urbano y son disfrutadospor una minora privilegiada. En todos los barrios altos, en algunos perifricos como San Lzaro y San Ildefonso, ascomo en grandes islotes del centro las calles estn deficientemente dotadas, con mal piso, conducciones de aguainsalubres, falta de alcantarillado, mediocre iluminacin nocturna Las casas carecen de casi toda comodidad y elhacinamiento es tnica general en una ciudad donde la poblacin crece pero el casero no. Estos granadinos delprimer cuarto del siglo XX siguen dependiendo en una medida muy alta de la agricultura y de hecho los barriospobres conservan un marcado aire rural. En abierto contraste con la imagen de modernidad que ofrece el centro.

    El ascenso del movimiento obrero que se produce durante la Segunda Repblica cuestionar por primera

    vez la ciudad que vena desarrollndose. Si bien el movimiento obrero no porta un modelo alternativo de ciudadclaramente explicitado, s que plantea unas reivindicaciones que daran lugar, de aplicarse, a una ciudadnetamente diferente. La principal de ellas es, por supuesto, la de viviendas dignas y asequibles para las clasespopulares, lo que implicaba, ya nadie se engaaba a aquellas alturas, el ensanche exterior de la ciudad. La

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    7/23

    Dictadura, pues, no poda ignorar el problema social y era consciente de que la represin no era el nico camino. Elimpulso de las obras pblicas estuvo entre las prioridades del gobierno primoriverista y las casas baratasencontraron aqu su hueco. Con estas obras se creaban por un lado jornales y por otro podan exhibirse logros en unade las principales preocupaciones de las clases populares. En definitiva, las reivindicaciones del movimiento obreroson portadoras de un modelo de ciudad no clasista, en el que el proceso de segregacin entre barrios pobres yburgueses se invertira hacia el igualitarismo gracias al reparto proporcionado de inversiones eninfraestructuras y a la atencin prioritaria hacia el problema de la vivienda para las clases populares, a la par que

    se terminara con los privilegios al clero y se secularizara al menos parte de sus bienes.Los principales incidentes que vivi Granada durante la Segunda Repblica fueron la expresin local de lafamosa quema de conventos que se inici en Madrid el 10 de mayo de 1931 tras un choque entre monrquicos yrepublicanos. En Granada el carcter espontaneo de los incidentes impidi que tuvieran excesiva gravedad, pues seredujeron al destrozo del mobiliario de algunos centros catlicos, a procesiones bufas y a varios conatos de incendiorapidamente controlados. En los siguientes meses sufri la ciudad una intensa conflictividad social que se manifesten numerosas huelgas, choques con la polica y atentados.

    Para sofocar los incidentes acaecidos durante la Repblica las espaciosas vas abiertas a costa de destruir elcentro histrico demostraron ser muy tiles. Gracias a la Gran Va y a la calle Reyes Catlicos la guardia civil, laguardia de asalto o el ejrcito controlaron siempre con facilidad el centro urbano y aislaron a los revolucionarios enel Albaicn. Por otra parte, las prdidas que los incidentes anticlericales haban ocasionado durante el quinquenio

    republicanofueron considerables para el patrimonio histrico eclesistico. Las prdidas se concentraban en el Albaicn, elentonces conocido como barrio rojo de la ciudad, donde se registraban las ms altas tasas de pobreza yanalfabetismo.Barrios Roza, Juan Manuel.Barrios Roza, Juan Manuel.Barrios Roza, Juan Manuel.Barrios Roza, Juan Manuel.Granada: historia urbanaGranada: historia urbanaGranada: historia urbanaGranada: historia urbana, Granada, Comares, 2002 extraido de, Granada, Comares, 2002 extraido de, Granada, Comares, 2002 extraido de, Granada, Comares, 2002 extraido deVVVViolencia urbaniolencia urbaniolencia urbaniolencia urbanstica y conflictos vecinales en Granadastica y conflictos vecinales en Granadastica y conflictos vecinales en Granadastica y conflictos vecinales en Granada....

    Transformacin urbana y control social. De la ciudadTransformacin urbana y control social. De la ciudadTransformacin urbana y control social. De la ciudadTransformacin urbana y control social. De la ciudad----fbrica a la ciudad mercancafbrica a la ciudad mercancafbrica a la ciudad mercancafbrica a la ciudad mercanca ////AgustnAgustnAgustnAgustnCcoCcoCcoCcolalalalaI.I.I.I.

    La megamquina siempre ha desarrollado diferentes mecanismos para mantener su estado de dominacin.

    Hace ya algn tiempo que se ha explicado acertadamente el paso de una sociedad en donde el castigo en forma deencierro era lo predominante a la ms actual sociedad del control, control que se verifica y comprueba en multitudde aspectos y situaciones de la vida cotidiana. En cambio, ms all de controles evidentes, visibles o tangibles,existen otros an ms sutiles y dispersos que a menudo escapan a nuestros sentidos. Uno de ellos, entre tantos otros, esla transformacin de la ciudad, que influye en la relacin del ser humano con su medio fsico ms inmediato. Unejemplo evidente de este mecanismo tuvo lugar a partir de la mitad del siglo XIX como consecuencia de laRevolucin Industrial, hecho singularmente destacado, ya que en realidad se trata del nacimiento de las actualesciudades modernas.

    La concepcin general de que las ciencias sociales o humanidades son intiles, -improductivas- y la pocaatencin e inversin que se les brinda les est costando caro. Pocos recuerdan ya cundo, dnde y por qu naci lasociologa y los tecncratas simplemente hacen, como por inercia, sin saber cul es el objetivo. Ante los disturbios

    actuales surgidos en Pars y extendidos a otras capitales, ante un clima previo de clara marginacin social en dondese vive en espacios incendiarios (en las dos acepciones del trmino), es ridculo que ahora tengan que recurrir a larepresin policial para solucionarlo. Despus del bagaje de experiencias similares en la historia ms reciente,despus de haber comprendido la utilidad de la reforma social en cuanto medida preventiva, no parece lgico queno consigan integrara sus propios sbditos. Lo que estudiaremos en este texto es uno de esos ejemplos similares endonde la reforma tuvo que imponerse como solucin ante la tensin social generada. Quizs el ejemplo ms claro.Pero el objetivo final ser situar la reflexin sobre el modelo actual de ciudad que se est desarrollando en Europaen su fase postindustrial y, sobre todo, si dicho modelo ha previsto los efectos sociales que puede generar.II.II.II.II.

    El crecimiento urbano surgido de forma paralela a la Revolucin Industrial no tuvo precedentes en ningnotro momento de la historia. Tal es as que ms del 80% del actual parque inmobiliario que domina las ciudades del

    estado espaol ha sido construido slo durante los ltimos 150 aos. El fenmeno estuvo acompaado de un fuerteaumento demogrfico y de una inmigracin hacia las grandes ciudades, ya sea desde reas rurales o desde otroscentros urbanos ahora perifricos. Los ejemplos ms evidentes lo constituyen las grandes aglomeracionesmetropolitanas: Londres pas de 1.000.000 de habitantes en 1800 a 6.500.000 en 1900 o New York, que pas de

    http://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADnhttp://www.lasiega.org/index.php?title=C%C3%B3cola%2C_Agust%C3%ADn
  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    8/23

    50.000 habitantes a 5.000.000 en el mismo perodo. Evidentemente no todos los habitantes eran nacidos en dichasciudades, y en ambos casos, unas tres cuartas partes de la poblacin estaba formada por inmigrantes.

    La causa fundamental de todo este crecimiento es que el nuevo sistema econmico necesita de la ciudadpara desarrollarse. Pero si antes existan pequeos ncleos repartidos por el territorio de forma ms o menoshomognea, ahora lo que impera es la concentracin. La aglomeracin en la urbe ofrece nicas ventajas yoportunidades que no se pueden dejar escapar. Pero este paso de la comunidad a la sociedad, del campo al slumurbano, fue posible gracias a otro factor fundamental: los transportes y las comunicaciones.

    Si antes cada ciudad produca artesanalmente lo que consuma, y los alimentos llegaban de lasinmediaciones, ahora las industrias se concentran por especialidades en diferentes y pocos puntos, pero susproductos pueden ser distribuidos all donde se encuentre el mercado de consumo por muy lejos que sea. La velocidad y efectividad en dichos transportes es esencial para el desarrollo de la economa y, por ejemplo,Inglaterra ya haba finalizado su red ferroviaria en 1850, cuando en Catalua se estaba an construyendo laprimera lnea de tren de todo el estado espaol.

    La concentracin en la ciudad agrupa en un nico espacio todos los medios productivos necesarios. Reducecostes ya que permite el uso de infraestructuras y transportes comunes, representa un punto polarizante ya quearrastra tras de s el establecimiento de nuevas empresas, es una fuente de capital disponible de forma continua y esel lugar donde dicho capital se administra (bancos). Pero al mismo tiempo, el elevado nmero de poblacinaglomerada supone una clientela fija y con cada vez ms necesidades, lo que asegura un consumo continuo con la

    consecuente especulacin causada por la alta densidad en la demanda. Sin embargo, la concentracin humanaofrece, sobre todo, un mercado de mano de obra inagotable. Los inmigrantes aseguran que la mano de obra siempresobre, y de esta manera los empresarios pueden mantener la perseguida estabilidad a base de bajos salarios. Son lasventajas de la ciudad compacta.No debemos olvidar al mismo tiempo el paralelo desarrollo de la agricultura, que con la introduccin de lamaquinaria industrial para el trabajo de la tierra, la mejora en los sistemas de regado y el descubrimiento de laqumica aplicada al mantenimiento de los cultivos aument la produccin alimenticia (sino no se entiende elaumento de la poblacin) y liber al campesino mandndolo a la prometedora ciudad.III.III.III.III.

    Ahora bien, cmo responde la ciudad, entendida como calles y edificios, ante el proceso de concentracinque hemos descrito? Cmo hizo para acoger a tanta gente? En general, toda gran metrpoli europea pas por dos

    fases: mxima ocupacin dentro del recinto de las murallas, con la consiguiente aglomeracin de la poblacin hastallegar al hacinamiento y posterior expansin una vez derribadas las mismas, fenmeno que en Espaa recibi elnombre de ensanches. Al mismo tiempo, en algunos casos el permetro de la muralla se fue ampliando y en otrosfueron apareciendo arrabales, los cuales representaron los primeros barrios perifricos de la historia.

    En la primera fase, se construye en aquellos espacios que an estaban vacos: huertas (muy habitualesdentro del recinto amurallado), conventos y rdenes religiosas (desamortizacin) y en general las viviendas sesubdividen y la ciudad crece en altura. El caso de Barcelona es muy caracterstico de esta fase. Por ejemplo, en elmercado de La Boquera se encontraba el monasterio de Jerusaln, en el de Santa Catalina el monasterio del mismonombre, en la plaza Real el convento de Capuchinos, en la plaza de Medinaceli el de San Francisco y en el actualLiceo el de los Trinitarios Descalzos. Sin embargo, lo ms paradigmtico fue lo ocurrido con la vivienda.

    Existe una relacin directa entre el modo de produccin y el espacio domstico. En este caso, el fin del siglo

    XVIII en Barcelona est marcado por el paulatino cambio que supuso la desaparicin del sistema gremial alcomenzar a ser sustituido por la empresa capitalista. Esta situacin influye directamente en la vivienda, ya quedebemos tener en cuenta que en un sistema gremial, produccin, formacin y residencia comparten un mismoespacio, mientras que en el capitalista se produce en la fbrica, se forma en las escuelas y se deja la casa para ir adormir, tenindose que adaptar los espacios a las nuevas necesidades.

    En la casa gremial o artesana el taller y el almacn ocupaban la planta baja, que en fachada secorresponda con un gran portn. Para acceder a los pisos superiores haba que atravesar el taller, ya que la escalerase situaba detrs de ste, la cual conduca a la planta noble, de ms altura y ms espaciosa que las dems, y que erala vivienda del maestro y su familia. En la planta superior habitaban los aprendices y los criados. Adems, las casassolan tener patio en el fondo que muchas veces se convertan en huertos. Se trata, pues, de una jerarqua vertical, endonde los espacios se reducen a medida que subimos de planta. Viviendas unifamiliares de dos o tres plantas ms la

    planta baja, lugares de produccin, de formacin y asistenciarios, y que poco a poco irn cambiando por la fbrica,la escuela y los hospitales.El aumento de la poblacin con la llegada de inmigrantes debido a la introduccin de las primeras

    industrias ya se produce en Barcelona durante el siglo XVIII. En 1718 los habitantes de la ciudad eran 34.000,mientras que en 1800 eran 115.000. La construccin del barrio de La Barceloneta (1753) no es suficiente y hacen

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    9/23

    falta ms alojamientos. La solucin fue subdividir las viviendas, convirtiendo en plurifamiliares las que hasta elmomento eran unifamiliares. Se inicia, de esta manera, una nueva etapa en la historia de la vivienda. Los alquileresde casas nunca antes se haban conocido en Barcelona hasta este momento, y fue precisamente el clero el primeroen especular con sus propiedades. La vivienda ya no es solamente un lugar de residencia, sino que se convierte enuna mercanca con valor de cambio.

    Era necesario adaptar un espacio pensado para una familia y transformarlo en ncleo habitacional params de una unidad familiar. Al tratarse de familias diferentes no era oportuno cruzar el taller o la tienda para

    acceder a la escalera, con lo que surge la escalera lateral que permite acceder a las viviendas de formaindependiente. Su repercusin en la fachada es la aparicin de una pequea puerta con una ventana superior allado del portn. Hoy da este elemento se mantiene as en gran parte de las casas de Ciutat Vella. Al mismo tiempose eleva la altura de los edificios aadiendo plantas para que en cada una de ellas quepa una familia, pasando lamayora de tres plantas a cuatro o cinco. Adems, disminuye el espacio libre en relacin al construido, es decir, seedifica en lo que antes era el huerto y aparece por primera vez, para la ventilacin de la vivienda, el patio de luces.En este sentido, un nuevo elemento adquiere importancia: la terraza. En la casa artesana el tejado estaba inclinadohacia la calle, pero a partir de entonces se necesitaba un espacio al aire libre donde poder simular lo que se tenaantes. La cubierta pasa a ser plana, con canalizaciones para el agua de lluvia.

    Es desde estos momentos cuando la calidad en la construccin comienza a disminuir cada vez ms.Histricamente una familia necesitaba vivir en una misma casa varias generaciones. No especulaba con ella, sino

    que construa con la mejor calidad posible. Pero desde que la vivienda se convierte en una mercanca y se pretendesacar rentabilidad con ella por medio de una relacin directa entre inversin y plusvala, se comienza a construir,hasta llegar a nuestros das, cada vez peor. En el siglo XVIII la piedra comienza a ser sustituida por el ladrillo, elestuco y el esgrafiado por la pintura y para la carpintera se prefiere la peor madera. Al igual que ahora, tambin sealquilaba por metros cuadrados, con lo que comienza a reducirse el grosor de los muros. La altura de cada plantatambin disminuye y los espacios abiertos, como balcones y terrazas, se llenan de plantas y flores para simular losaorados jardines desaparecidos con la especulacin urbana.

    Con estas transformaciones las casas artesanas adoptan una apariencia "estrecha". La anchura de la fachadasegua siendo la misma cruja medieval, cuando su altura haba aumentado considerablemente. A este tipo deviviendas se le denomina "casa de escaleta" debido al cambio que supuso la aparicin de una escalera en tan pocoespacio. Sin embargo, lo que me interesa resaltar es que a partir de estos momentos comienza a romperse el

    equilibrio entre la anchura de la calle y la altura de sta. Las casas son demasiado altas para el trazado medieval.El espacio til en la residencia de cada familia es menor, aunque el edificio exteriormente sea ms voluminoso. Por ejemplo, la parroquia de Santa Mara del Pi en 1716 comprenda 1.800 viviendas unifamiliares,mientras que en 1790 comprenda 9.783 unidades familiares en las mismas viviendas(1). Evidentemente, el espaciointerior de las mismas haba sido modificado. Lpez GuallarLpez GuallarLpez GuallarLpez Guallar sostiene que las casas artesanas se haban reducido a laplanta baja, compartiendo taller y residencia y alquilando los pisos superiores(2). Asistimos de esta forma al procesode sustitucin del sistema gremial por la empresa capitalista, lo que conlleva, adems, una transformacin de lamano de obra, de la formacin y de la familia. El espacio y la mano de obra ahora son costes de produccin y hanreducido la competitividad del sistema gremial. Se abre paso la hegemona del trabajo librey la expansin de losgrupos domsticos identificados como familias nucleares, hasta llegar a ser, stas ltimas, el elemento bsico de laestructura social y residencial ya a finales del setecientos. Familia nuclear como usuaria del piso de alquiler es, pues,

    la nueva idiosincrasia de la sociedad urbana.IV.IV.IV.IV.La consecuencia directa de todo este proceso fue el hacinamientohacinamientohacinamientohacinamiento, entendido como el aumento de la

    poblacin que no va acompaado de la ampliacin del espacio residencial. La alta densidad humana y constructivaen la todava trama medieval llev a la degradacin de las condiciones de vida de la poblacin: reducida alestrecho crculo que la fijan sus murallas, convertidas en magnficas fbricas o en reducidas habitaciones la mayor parte de las huertas que en otro tiempo contribuan a purificar el aire, levantados hasta terceros y cuartos pisosaquellas modestas casas que antes no tenan ms que uno o dos, divididos en muchas habitaciones pequeasaquellos locales que antes servan para una sola familia y aumentados considerablemente los alquileres porque hanseguido al asombroso aumento del valor del terreno, para poderlos pagar los desgraciados jornaleros se venobligados a apiarse en habitaciones pequeas y poco ventiladas (3). La poblacin de Barcelona aumenta un

    155% entre 1830 y 1877 cuando la esperanza de vida no superaba los 28 aos. Sin embargo, esta degradacin tuvoen Barcelona un caso moderado. En ciudades ms concentradas como Londres, Manchester, Liverpool o Pars lasconsecuencias fueron mucho peores: humedades en todas las ciudades generada por la impedida ventilacin anteedificios tan elevados en calles pensadas para dos plantas y que tampoco dejaban entrar la luz solar; habitacionesen donde se agrupaban ms de quince personas; en Liverpool, de sus 400.000 habitantes a mitad del siglo XIX, ms

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    10/23

    de 60.000 vivan en stanos sin luz natural ni aireacin alguna. La descripcin de estas condiciones ya se harepetido suficientes veces y puede resumirse en lo que Mumford llam la insensata ciudad industrial(4). Son estetipo de descripciones las que suelen justificar los argumentos higienistas ante la posterior ampliacin de lasciudades: es urgente ampliar el centro de Pars abriendo nuevas calles en todas las direcciones [] y hacer llegarfinalmente luz y vida en aquellos oscuros barrios donde la mitad de la poblacin vegeta miserablemente, donde lasuciedad es repugnante y el aire insalubre, las calles tan estrechas y la muerte tan activa, que aquellos barriosimpresionan ms que ningn otro(5).

    Por lo general, estas causas higinicas son las nicas que suelen explicar aquel fenmeno que en Espaa sellam ensanches, los cuales estuvieron acompaados de proyectos de reforma interior y que nosotros hemosagrupado en la segunda fase de la transformacin urbana. Sin embargo, la higiene no fue la principal causa. Elnuevo sistema econmico, basado en la produccin en serie para su posterior consumo de masa slo era (y es) posiblemediante la rpida distribucin de lo producido, distribucin lenta y difcil en las hacinadas ciudades heredadas. Apartir de ahora, la escala de la ciudad deja de ser humana y viene pensada, condicionada y ampliada para uneficaz trfico de mercancas. Es, pues, por medio de la circulacinque el tejido urbano se industrializa: cuanto msse quiere ser activo, producir y consumir, ms se necesita multiplicar los intercambios. Ms se debe, en otras palabras, acelerar la circulacin (6). Era necesario propiciar el movimiento continuo y sin interrupciones y elresultado fueron calles rectas, anchas y gilmente transitables, capaces de conectar dos puntos focales que de otramanera pareceran ampliamente distantes.

    Pero al mismo tiempo, en un clima de alta tensin social el cambio de escala persegua otro objetivo. En1859, un juicio crtico en defensa del proyecto de ensanche de Cerd y en oposicin al de Rovira i Triasque sebasaba en un esquema radial deca: en las ciudades modernas hay una necesidad imperiosa de que no se puedeprescindir nunca, tal es la de la defensa interior y conservacin del orden pblico, primera garanta de las nacionescivilizadas que ha obligado al emperador Napolen III a abrir espaciosas calles destruyendo el confuso laberinto dela espaciosa Pars. Esta cuestin importantsima de que el gobierno no puede prescindir y cuya solucin satisfactoriaanhela al pacfico vecindario de Barcelona no sabemos cmo podra resolverse a satisfaccin de todos por mediode esas calles tortuosas donde los medios de defensa no pueden pasar ms all del espacio que media de una a otrade las vas radiales (7). Quizs, Benjamn PeretBenjamn PeretBenjamn PeretBenjamn Peret, refirindose a las amplias y vacas avenidas de HaussmannHaussmannHaussmannHaussmann, loexpres ms claro: el objetivo era mantener Pars empuando las ametralladoras (8). Cualquier ser humano enmovimiento se encuentra completamente controlado y visualizado en este tipo de vas, y tal es as, que desde la

    Comuna de Pars (1871), nadie se ha atrevido a protestar en ellas.La necesidad de evitar o reprimir manifestaciones no debe extraarnos en absoluto. Al hacinamiento ydegradacin descritos anteriormente debemos sumar, por ejemplo, jornadas laborales interminables y malretribuidas. Ya CerdCerdCerdCerd, en su Monografa Estadstica de la Clase Obrera en Barcelona de 1856, asegura que lasnecesidades mnimas de las familias estn muy lejos de ser cubiertas y aconseja al empresariado industrial a buscaruna solucin para evitar revueltas (9), revueltas que fueron generalizadas en Barcelona en los aos 1835, 1843,1854 y 1856(10). Sabemos ya que en las ciudades heredadas y an no ampliadas o ensanchadas convivan en unmismo espacio todas las clases sociales. La jerarqua era vertical: burgueses en las plantas principales y proletariosen las superiores. El lector atento habr subrayado que CerdCerdCerdCerd usa el trmino clase obrera, y es que laconcentracin urbana y las malas condiciones de vida posibilitaron la formacin de dicha conciencia, sobre todocuando en el mismo edificio habitaban los culpables. El peligro era inminente.

    La burguesa no poda correr el riesgo de convivir con los miserables, entre otras cosas porque el odioodioodioodioaumentaba jornada laboral tras jornada laboral. Haba conquistado definitivamente el poder con la revolucin de1848, pero no tena barrio propio. La primera y gran planificacin urbana de la historia moderna es, pues, unaestrategia de clase pensada para reorganizar zonas y funciones en la ciudad. Pone a cada uno en su sitio. Manda a losunos a una periferia mal construida y con pocos servicios y a los otros a sus zonas residenciales con amplios espaciosverdes bien protegidos y comunicados. La jerarqua pasa a ser horizontal, y el urbanismo se consagra como tcnicapoltica al servicio de la nueva sociedad.Ciudades hacinadas con dificultad para circular y en donde el miedo a la subversin era cada vez mayor. Elresultado fueron los boulevards de Haussmann, el ensanche de CerdCerdCerdCerd y otras diferentes variantes, pero en generalrepresentaron procesos de transformacin pensados todos para el mismo fin y cuyo modelo lo haba determinado yaen 1811 la naciente y simptica megalpoli: New York.

    V.V.V.V. Estas necesarias transformaciones originadas por el nuevo sistema productivo en general, y de las quehemos sintetizado sus causas particulares, contaban con una serie de estudios previos y descripciones que al fin y alcabo no hacan otra cosa mas que avisar al poder para que las realizara con el objetivo de evitar males mayores,entre las que ya hemos mencionado al de CerdCerdCerdCerd y sus consejos al empresariado industrial. De 1845 es el libro sobre

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    11/23

    La Situacin de la Clase Obrera en Inglaterra de EngelsEngelsEngelsEngels y de 1840 el del mdico francs VillermVillermVillerm Villerm tituladoTableau de lEtat Physique et Moral des Ouvriers por citar algunos ejemplos. Sin embargo, el origen de este tipode anlisis se sita en Inglaterra cuando en 1753 ya se hacen oficiales los primeros censos poblacionales peridicos,censos que iban acompaados de una descripcin social y econmica de los habitantes. Nacen de esta manera losprimeros estudios sociales sobre las condiciones de vida en la ciudad y que a finales del siglo XIX dar lugar a lasociologa como disciplina propia.

    El objetivo de este tipo de estudios no era siempre el mismo y la diferencia, por ejemplo, entre el de EngelsEngelsEngelsEngels y

    el de CerdCerdCerdCerd es abismal. Mientras el uno, tras describir una determinada condicin propona la revolucin comonica salida, el otro (junto con el resto de los citados) propona una urgente reforma para evitar la subversin y elorden social, si bien la descripcin de ambos era prcticamente la misma. An as, el anlisis revolucionario deEngels tambin advierte al poder y este hecho nos debe hacer reflexionar sobre la utilidad interna que el sistemahace de los estudios marxistas, aunque ni unos (por su pretendida accin revolucionaria) ni otros (por su miedo a laconciencia de clase) son capaces de reconocerlo.VI.VI.VI.VI.

    La historia siempre es la misma. Dominar hasta el lmite, y cuando la situacin es insostenible se debecambiar algo para evitar conflictos. LampedusaLampedusaLampedusaLampedusa lo resumi con su famosa frase algo tiene que cambiar para quetodo siga igual, y en el siglo XIX lo que cambiaron fueron la ciudades y la distribucin de los habitantes sobre lamisma. Aunque la gran estrategia lleg un poco ms tarde: lejos de desmoralizar y estrechar an ms las condiciones

    de la masa, lejos de aumentar las diferencias cultivadoras de rencor, la solucin fue bien diversa, ya queaparentemente mejoraron su situacin con el fin de convertirlos en propietariospropietariospropietariospropietarios de los techos que les habanasignado. En relacin con la sociedad de consumo y el estado del bienestar, el milagro democratizador de lashipotecas ha transformado al trabajador en un aparente burgus. Antes no tena nada, ahora duerme tranquiloporque es propietario de casa y coche. Antes no tena nada que perder, ahora puede perderlo todo.

    Y digo que es una estrategia porque as ha sido planificado desde el poder. El trabajador endeudado realizaunas preciosas horas extras, y como ahora cree ser feliz adquiriendo bienes materiales ya no se queja, entre otrascosas porque teme perder su puesto y ahora no se lo puede permitir. Adems, la vivienda en propiedad sirve degaranta para la obtencin de nuevos crditos que permitan adquirir nuevos bienes de consumo duraderos yaumentar an ms su endeudamiento. Pero otro matiz es an importante. As, el XXI Congreso de la UninInternacional de la Propiedad Industrial y Urbana deca: el congreso constata el desenvolvimiento de la

    copropiedad en numerosos pases, considerndolo como una medida de defensa del Cuerpo Social contra lacolectivizacin del alojamiento, estando convencido de que los dueos de apartamentos se encontraran al lado delos propietarios en las luchas que se avecinan en defensa de la libertad econmica (11). Es decir, la difusin de lasatisfaccin por sentirse propietario contribuye a integrar en el sistema a clases sociales que por su situacindeberan adoptar otro tipo de actitudes que van ms all de creerse ser burgus.VII.VII.VII.VII.

    En definitiva, hemos visto que el urbanismo es una herramienta del pensamiento poltico para organizar undeterminado modelo social en el espacio. Pero al mismo tiempo necesita la seguridad de que se cumplan lasprevisiones sociales sobre las que el plan urbanstico se basa. Es decir, no puede existir un plan concreto si no existeun estudio sociolgico anterior que lo justifique, pero sobre todo, la estrategia empleada debe prever la manera enla que el plan afectar a todos y cada uno de los grupos sociales implicados. En el caso estudiado hemos mencionado

    los anlisis sociales que aconsejaban una reestructuracin urbana, pero no existieron anlisis sobre cmoreaccionara la clase trabajadora ante la nueva situacin. El desarrollo de la sociedad de consumo complet laestrategia.

    Pero en la actual sociedad occidental, caracterizada por la cada vez ms terciarizacin de la economa y ladeslocalizacin industrial, el modelo de gestin urbana ha debido adaptarse a la nueva situacin. Ahora bien, si elobjetivo es el control y la estabilidad social, y hasta que se implante definitivamente el poshumano, como hemos visto, ponen todos sus esfuerzos en conseguirlo, cmo es que no han sabido prever las revueltas en la periferiaparisina? Resaltamos periferia, ya que el centro, tal como sabemos, es demasiado peligroso para protestar. Tal vezporque con la privatizacin del conocimiento se estn olvidando de investigar en estudios sociales? O que ya no lohacen porque confan en el efecto de los psicofrmacos?Ahora las cosas han cambiado, y la degradacin y el hacinamiento se desplazan cada vez ms hacia los suburbios.

    Ser porque como ellos no van por aquellos barrios se han olvidado que all viven las dos terceras partes de los10.000.000 de habitantes parisinos? O ser porque para la administracin el coste del habitante marginal es elms elevado de todos ya que ste no devuelve lo prestado en forma de consumo masivo y, por lo tanto, no seinvierte en l? En una ciudad en donde el autobs pblico transita de media a 9 km/hora y en donde existen menosde 2 m2 de espacio verde por persona, las nicas transformaciones urbanas realizadas en las ltimas dcadas han

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    12/23

    consistido en equipar an ms el centro con el fin de potenciar la imagen adquirida por la cual todos los serviciosculturales y econmicos son posibles. La nueva gestin urbana apuesta por vender y hacer competitivo el productociudad de cara a inversores y turistas. Debe ser un producto seductor, limpio, de calidad y sin conflictos para lo cualse potencia el centro histrico como lugar en donde se concentran sus rasgos nicos, identificatorios (iconos), con elfin de diferenciarse de las otras ciudades-productos. El resultado ha sido el consiguiente encarecimiento del suelo,expulsando ahora a la clase media hacia la periferia cada vez ms degradada, peor construida y con menosservicios. Los nicos marginales que se han quedado en el centro son algunos inmigrantes que slo pueden vivir

    hacinados en casas ruinosas, de las que unas cuantas se han incendiado recientemente. Y esta situacin no es ajena al estado espaol. Los antiguos centros industriales estn apostando por elmismo modelo y el resultado es que ciudades como Bilbao, Valencia, Madrid o Barcelona cada vez se estnespecializando ms en ofrecer todo tipo de servicios. El caso cataln es sin duda el ms claro ya que fue la primeraciudad en comprender la necesidad del cambio all por los aos ochenta, pero ni mucho menos es la creadora delmodelo aunque as se insista en recientes publicaciones. El resultado es que desde los juegos olmpicos el proceso degentrificacin se est acentuando cada vez ms: infraestructuras culturales y reforma interior (esponjamiento) enel Raval expulsando a los que ya no lo pueden pagar y en donde slo se puede vivir o bien con un alto poderadquisitivo o hacinndose como han decidido algunos inmigrantes; transformacin del litoral en dondeanteriormente habitaba la poblacin ms marginal (desaparecida ahora ante la vista de todos), especializando lazona para el servicio del ocio y del turismo; edificios vanguardistas por todas partes que crean una imagen moderna

    de la ciudad con el fin de hacerla ms competitiva, pero que encarecen el suelo y el posterior nivel de vida de lazona, congestionando cada vez ms los bolsillos de las familias; sustitucin de las ltimas infraestructurasindustriales (Poble Nou) por infraestructuras en tecnologa punta, lo que est conllevando la desintegracin deltejido social del barrio y el desplazamiento de sus integrantes.

    Las caractersticas de los cambios producidos son ms amplias y complejas de lo que aqu se haplanteado(12). Sin embargo, el objetivo ahora es preguntarnos: a dnde ha ido a parar toda esta gente? Se haprevisto cmo puede influir en estos grupos sociales los cambios que han tenido que adoptar? Contiene el nuevomodelo de gestin urbana estudios sociolgicos que aseguren que todos los grupos desplazados aceptarn el cambiosin ms y que al mismo tiempo aceptarn convivir con los 15 millones de turistas anuales que el ayuntamiento deBarcelona desea alcanzar en los prximos 5 aos? Est claro que los planificadores piensan en una ciudad acordecon los intereses de quienes les pagan. Slo quera recordarles que hoy da est bastante aceptado que en los juegos

    no deben existir perdedores y para que ellos ganen tienen que ganar todos.NotasNotasNotasNotas(1) LPEZ GUALLAR, PILAR, "Evoluci demogrfica", en SOBREQUS I CALLIC, JAUME (ed.): El desplegament de laciutat manufacturera: 1714-1833 (Histria de Barcelona V), Ajuntament de Barcelona, Barcelona, 1993, pp. 109-166, p. 153.(2) LPEZ GUALLAR, PILAR, "Les transformacions de l'hbitat: la casa i la vivienda a Barcelona entre el 1693 i el 1859",Actes del primer congrs d'Histria Moderna de Catalunya, Barcelona, del 17 al 21 de Desembre de 1984, pp. 111-118, p.114.(3) JOS FONT i MOSELA, Consideraciones sobre los inconvenientes que irrogan a la salud de los jornaleros y a la pblica deBarcelona, 1852, citado en CAPEL, HORACIO, Capitalismo y morfologa urbana en Espaa, Libros de la Frontera, Barcelona,1983 (1 ed. 1975), p. 17.(4) MUMFORD, LEWIS, La cultura delle citt, Einaudi, Torino, 1999 (1 ed. New York, 1938), pp. 133-212.(5) Texto extrado de Rapport sur le cholra, Pars, 1832, en RONCAYOLO, MARCEL, Lesperienza e il modello, en OLMO,CARLO y LEPETIT BERNARD, La citt e le sue storie, Einaudi, Torino, 1995, pp. 51-86, p. 55.

    (6) PECQUEUR CONSTANTINE, Des amliorations materielles dans leurs rapports avec la libert, Pars, 1843, citado enRONCAYOLO, MARCEL, preludio allhaussmannizzazione. Capitale e pensiero urbano in Francia intorno a 1840, en DESETA, CESARE (a cura di), Le citt capitali, Laterza, Roma-Bari, 1985, pp. 133-147, p. 135.(7) Texto incluido en la reedicin de la obra de Ildefonso Cerd, Teora General de la Urbanizacin y aplicacin de sus principios y doctrinas a la reforma y ensanche de Barcelona, Instituto de Estudios Fiscales, Madrid, 1968 (1 ed. Barcelona,1867), 3 vols, vol III, p. 431, citado en CAPEL, HORACIO, op. cit. p. 36.(8) Citado en LEFEBVRE, HENRI, Il diritto alla citt, Marsilio Editori, Padova, 1970, p 34.(9) Citado en GRAU, RAMM y LPEZ MARINA, Exposici Universal de Barcelona. Llibre del Centenari, 1888-1988,LAven, Barcelona, 1988, p. 172.(10) Ver VVAA, La Barcelona rebelde. Gua de una ciudad silenciada, Octaedro, Barcelona, 2004 (1 ed. 2003).(11) Citado en CAPEL, HORACIO, op. cit. p.134. (12) Ver CAPEL, HORACIO, El modelo Barcelona: un examen crtico,Ediciones del Serbal, Barcelona, 2005; UNI TEMPORAL dESCRIBES [UTE], Barcelona marca registrada. Un model per

    desarmar, Virus Editorial, Barcelona, 2004.

    BibliografaBibliografaBibliografaBibliografaARRANZ i HERRERO, MANUEL: "De la casa artesana a la casa capitalista. L'habitatge a la Barcelona del segle XVIII", enEstudis Balearics, Palma de Mallorca, 1985.

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    13/23

    BENEVOLO, LEONARDO, Le origini de lurbanistica moderna, Laterza, Bari, 1963.GRAU, RAMN y LPEZ, MARINA, Exposici Universal de Barcelona. Llibre del Centenari, 1888-1988, LAven,Barcelona, 1988.CERI, PAOLO, Industrializzazione e sviluppo urbano, Loescher Editore, Torino, 1981 (1 ed. Torino, 1978).CAPEL, HORACIO, Capitalismo y morfologa urbana en Espaa, Libros de la Frontera, Barcelona, 1983 (1 ed. Barcelona,1975).CAPEL, HORACIO, El modelo Barcelona: un examen crtico, Ediciones del Serbal, Barcelona, 2005.LEFEBVRE, HENRI, Il diritto alla citt, Marsilio Editori, Padova, 1970.

    LPEZ GUALLAR, PILAR, "Les transformacions de l'hbitat: la casa i la vivienda a Barcelona entre el 1693 i el 1859", Actesdel primer congrs d'Histria Moderna de Catalunya, Barcelona, del 17 al 21 de Desembre de 1984, pp.111-118.LPER GUALLAR, PILAR, "Evoluci demogrfica", en SOBREQUS I CALLIC, JAUME (ed.): El desplegament de laciutat manufacturera: 1714-1833 (Histria de Barcelona V), Ajuntament de Barcelona, Barcelona, 1993, pp. 109-166.MONTANER, JOSEP MARA: "Escaleras, patios, despensas y alcobas. Anlisis de la evolucin de la casa artesana a la casa devecinos en Barcelona", enArquitecturas Bis, 51, 1985.MUMFORD, LEWIS, La cultura delle citt, Einaudi, Torino, 1999 (1 ed. New York, 1938).RONCAYOLO, MARCEL, Preludio allhaussmannizzazione. Capitale e pensiero urbano in Francia intorno a 1840, en DESETA, CESARE (a cura di), Le citt capitali, Laterza, Roma-Bari, 1985, pp. 133-147.RONCAYOLO, MARCEL,Lesperienza e il modello, en OLMO, CARLO y LEPETIT BERNARD, La citt e le sue storie,Einaudi, Torino, 1995, pp. 51-86.UNI TEMPORAL dESCRIBES [UTE], Barcelona marca registrada. Un model per desarmar, Virus Editorial, Barcelona,

    2004. VVAA, La Barcelona rebelde. Gua de una ciudad silenciada, Octaedro, Barcelona, 2004 (1 ed. Barcelona, 2003).

    Dos entrevistas a Mike Davis:Dos entrevistas a Mike Davis:Dos entrevistas a Mike Davis:Dos entrevistas a Mike Davis: Los suburbios de las ciudades deLos suburbios de las ciudades deLos suburbios de las ciudades deLos suburbios de las ciudades del tercer mundo son el nuevol tercer mundo son el nuevol tercer mundo son el nuevol tercer mundo son el nuevoescenario geopoltico decisivoescenario geopoltico decisivoescenario geopoltico decisivoescenario geopoltico decisivo

    En pocos aos, por primera vez en la historia de la humanidad, la poblacin urbana superar en nmero a larural. Ahora bien, la mayor parte de estos urbanitas no vive en lo que normalmente entendemos por ciudad, sino eninmensos suburbios sin apenas Mike Davis, uno de los pensadores ms recomendables de los ltimos aos y unafuente inagotable de nuevas perspectivas y temas de estudio prximamente publicar una breve historia delcoche bomba, aborda esta nueva realidad en Planet of Slums [planeta de suburbios], uno de esos librosimprescindibles que te hacen preguntarte cmo es posible que no lo haya escrito nadie antes. Entre tanto,Traficantes de Sueos publica en espaol Ciudades muertas.

    En tEn tEn tEn tu descripcin de la nueva geografa posturbana utilizas un vocabulario novedoso: corredoresu descripcin de la nueva geografa posturbana utilizas un vocabulario novedoso: corredoresu descripcin de la nueva geografa posturbana utilizas un vocabulario novedoso: corredoresu descripcin de la nueva geografa posturbana utilizas un vocabulario novedoso: corredoresregionales, conurbaciones difusas, redes policntricas, periurbanizacin...regionales, conurbaciones difusas, redes policntricas, periurbanizacin...regionales, conurbaciones difusas, redes policntricas, periurbanizacin...regionales, conurbaciones difusas, redes policntricas, periurbanizacin...

    Se trata de un lenguaje en pleno proceso de desarrollo y en el que apenas reina el consenso. Los debates msinteresantes han surgido a partir del estudio de la urbanizacin en el sur de China, Indonesia y el sudeste de Asia ygiran principalmente en torno a la naturaleza de la periurbanizacin en la periferia de las grandes ciudades deltercer mundo. Con este trmino me refiero al lugar en el que se encuentran el campo y la ciudad y la pregunta quese plantea es: estamos ante una fase temporal de un proceso complejo y dinmico o esta naturaleza hbrida semantendr a lo largo del tiempo? La nueva realidad periurbana presenta una mezcla muy compleja de suburbiospobres, desplazados del centro de las ciudades y, entre medias, pequeos enclaves de clase media, frecuentementede nueva construccin y vallados. En esta periurbanizacin encontramos tambin trabajadores rurales atrapadospor la manufactura de baja remuneracin y residentes urbanos que se desplazan diariamente para trabajar en laindustria agrcola. Curiosamente, este fenmeno ha despertado tambin el inters de los analistas militares delPentgono, que consideran estas periferias labernticas uno de los grandes retos que deparar el futuro a lastecnologas blicas y a los proyectos imperiales. Tras una poca en la que se centraron en el estudio de los mtodosde gestin empresarial de moda el just-in-time y el modelo Wal Mart, en el Pentgono parecen ahoraobsesionados con la arquitectura y el planeamiento urbano. EE UU ha desarrollado una gran capacidad paradestruir los sistemas urbanos clsicos, pero no tiene ningn xito en las Sader Cities del mundo. El caso de Faluyaes sintomtico: despus de que la destrozaran con bulldozers y bombas de racimo, los mismos insurgentes con los quese quiso acabar la reocuparon cuando acab la ofensiva. Creo que la izquierda y la derecha coinciden en que lossuburbios de las ciudades del tercer mundo son el nuevo escenario geopoltico decisivo.

    Cul es la representacin cultural ms adecuada de los suburbios del tercer mundo que describes enCul es la representacin cultural ms adecuada de los suburbios del tercer mundo que describes enCul es la representacin cultural ms adecuada de los suburbios del tercer mundo que describes enCul es la representacin cultural ms adecuada de los suburbios del tercer mundo que describes enPlanet of Slums?Planet of Slums?Planet of Slums?Planet of Slums?

    Si Blade Runner fue un da el icono del futuro urbano, el Blade Runner de los suburbios es Black Hawkderribado. Reconozco que no puedo dejar de verla: su puesta en escena y su coreografa son increbles. La pelcula

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    14/23

    representa a la perfeccin esta nueva frontera de la civilizacin: la misin del hombre blanco en los suburbios deltercer mundo y sus amenazantes ejrcitos con aspecto de videojuego enfrentndose a heroicos tecnoguerreros y a losrangers de la Delta Force. Por supuesto, desde el punto de vista moral es una pelcula aterradora: es como un videojuego, en el que es imposible contar a todos los somales que mueren.Por lo dems, la realidad es que los blancos no son mayora entre los Rangers desplazados al extranjero: sonamericanos, s, pero casi todos ellos proceden tambin de los suburbios. El nuevo imperialismo, como el viejo, tieneesta ventaja: la metrpoli es tan violenta y alberga tanta pobreza concentrada que produce excelentes guerreros

    para este tipo de campaas militares. Un antiguo profesor mo escribi un libro magnfico que mostraba, contra todopronstico, que en las victorias en las campaas militares del Imperio Britnico el factor decisivo no era latecnologa armamentstica sino la habilidad de los soldados britnicos en el cuerpo a cuerpo con bayoneta, unahabilidad que era consecuencia directa de la brutalidad de la vida cotidiana en los barrios bajos ingleses.

    Ms all del giro hacia la violencia y la insurgencia, est surgiendo algn sistema de autogobierno en losMs all del giro hacia la violencia y la insurgencia, est surgiendo algn sistema de autogobierno en losMs all del giro hacia la violencia y la insurgencia, est surgiendo algn sistema de autogobierno en losMs all del giro hacia la violencia y la insurgencia, est surgiendo algn sistema de autogobierno en lossuburbiossuburbiossuburbiossuburbios????

    La organizacin en los suburbios es extraordinariamente diversa. En una misma ciudad latinoamericana, porejemplo, hay desde iglesias pentecostales hasta Sendero Luminoso, pasando por organizaciones reformistas y ONGneoliberales. La popularidad de unos y otros colectivos vara muy rpidamente y es muy difcil hallar unatendencia general. Lo que est claro es que en la ltima dcada los pobres y me refiero no slo a los de los barriosurbanos clsicos que mostraban ya niveles altos de organizacin, sino tambin a los nuevos pobres de las periferias

    se han estado organizando a gran escala, ya sea en una ciudad iraqu como Sader City o en Buenos Aires. Losmovimientos sociales organizados han puesto sobre la mesa reivindicaciones de participacin poltica y econmicasin precedentes, que han impulsado un avance en la democracia formal. Sin embargo, generalmente los votos tienenpoca relevancia: los sistemas fiscales del tercer mundo son, con escasas excepciones, tan regresivos y corruptos ydisponen de tan pocos recursos que es casi imposible poner en marcha una redistribucin real. Adems, incluso enaquellas ciudades en las que hay un mayor grado de participacin en las elecciones, el poder real se transfiere aagencias ejecutivas, autoridades industriales y entidades de desarrollo de todo tipo sobre las que los ciudadanos notienen ningn control y que tienden a ser meros vehculos locales de las inversiones del Banco Mundial. La vademocrtica hacia el control de las ciudades y, sobre todo, de los recursos necesarios para acometer las reformasurbanas sigue siendo increblemente difcil.

    En casi todos los programas gubernamentales o estatales que intentan abordar la pobreza urbana, elEn casi todos los programas gubernamentales o estatales que intentan abordar la pobreza urbana, elEn casi todos los programas gubernamentales o estatales que intentan abordar la pobreza urbana, elEn casi todos los programas gubernamentales o estatales que intentan abordar la pobreza urbana, el

    suburbio pobre se entiende como un mero subproducto de la superpoblacin.suburbio pobre se entiende como un mero subproducto de la superpoblacin.suburbio pobre se entiende como un mero subproducto de la superpoblacin.suburbio pobre se entiende como un mero subproducto de la superpoblacin.No tengo ninguna confianza en el concepto de superpoblacin. La cuestin fundamental no es si lapoblacin ha aumentado demasiado, sino cmo cuadrar el crculo entre, por un lado, la justicia social y el derecho aun nivel de vida decente y, por otro lado, la sostenibilidad ambiental. No hay demasiada gente en el mundo; lo ques hay, obviamente, es un sobreconsumo de recursos no renovables. Por supuesto, la solucin ha de pasar por la propiaciudad: las ciudades verdaderamente urbanas son los sistemas ms eficientes ambientalmente hablando que hemoscreado para la vida en comn. Ofrecen altos niveles de vida a travs del espacio y el lujo pblicos, lo que permitesatisfacer necesidades que el modelo de consumo privado suburbano no puede permitirse. Dicho esto, el problemabsico de la urbanizacin mundial actual es que no tiene nada que ver con el urbanismo clsico. El autntico desafoes conseguir que la ciudad sea mejor como ciudad. Planet of Slums da la razn a los socilogos que sealaron en losaos cincuenta y sesenta los problemas de la suburbanizacin norteamericana: ocupacin catica del territorio,

    incremento de los tiempos de traslado del domicilio al trabajo y de los recursos asociados a este traslado, deteriorode la calidad del aire y falta de equipamientos urbanos clsicos.Pero, acaso no hay ciudades demasiado pobladas para elPero, acaso no hay ciudades demasiado pobladas para elPero, acaso no hay ciudades demasiado pobladas para elPero, acaso no hay ciudades demasiado pobladas para el entorno tan escaso en recursosentorno tan escaso en recursosentorno tan escaso en recursosentorno tan escaso en recursos en el que estnen el que estnen el que estnen el que estn

    implantadas?implantadas?implantadas?implantadas?La inviabilidad de una megaciudad tiene menos que ver con el nmero de personas que viven en ella que

    con su modo de consumir: si se reutilizan y reciclan recursos y si se comparte el espacio pblico, entonces es viable.Hay que tener en cuenta que la huella ecolgica vara muchsimo segn los grupos sociales. En California, porejemplo, el ala derecha de los movimientos conservacionistas sostiene que hay una enorme marea de inmigrantesmexicanos que es la responsable de la congestin y la polucin, lo cual es completamente absurdo: no hay poblacincon menor huella ecolgica o que tienda a utilizar el espacio pblico de forma ms intensa que los inmigrantes deLatinoamrica. El autntico problema son los blancos que se pasean en sus cochecitos de golf por los ciento diez

    campos que hay en Coachella Valley. En otras palabras, un hombre de mi edad ocioso puede estar usando diez,veinte o treinta veces ms recursos que una chicana que intenta salir adelante con su familia en un apartamento delcentro de la ciudad. No hay que dejarse llevar por el pnico al crecimiento de la poblacin o a la llegada deinmigrantes; lo que hay que hacer es pensar cmo se pueden fomentar las aptitudes del urbanismo para lograr, porejemplo, que suburbios como los de Los ngeles funcionen como una ciudad en el sentido clsico. Tambin hay que

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    15/23

    respetar la necesidad absoluta de conservar las zonas verdes y las reservas ambientales sin las cuales las ciudades nopueden funcionar. La tendencia actual en todo el mundo es que los pobres busquen acomodo en zonas hmedas deimportancia vital, que se instalen en espacios abiertos cruciales para el metabolismo de la ciudad. Ah est elejemplo de Bombay, donde los ms pobres se han asentado en un Parque Nacional adyacente donde, de cuando encuando, se los comen los leopardos, o de So Paulo, donde se emplean enormes cantidades de sustancias qumicaspara purificar el agua porque se est librando una batalla perdida contra la polucin en la cabecera de sus fuentesde abastecimiento. Si se permite este tipo de crecimiento, si se pierden las zonas verdes y los espacios abiertos, si los

    acuferos se bombean hasta agotarlos y se contaminan los ros, se daa fatalmente la ecologa de la ciudad.Entrevista a Mike Davis porEntrevista a Mike Davis porEntrevista a Mike Davis porEntrevista a Mike Davis por Geoff ManaughGeoff ManaughGeoff ManaughGeoff Manaugh

    Supe por primera vez del trabajo de Mike Davis hace aproximadamente una dcada, a travs de su libroCiudad de cuarzo, una minuciosa y potica mirada a la geografa decada social de Los Angeles. Acaso lo msmemorable de Ciudad de cuarzo sea su extraordinaria descripcin de la militarizacin del espacio pblico de Losngeles, desde las impenetrables habitaciones del pnico de las mansiones de Beverly Hills hasta el cambiantemundo del crimen organizado en la zona centro-sur de la ciudad. El Departamento de Polica de Los ngeles no sloutiliza un satlite geosincrnico para el mantenimiento del orden con el propsito de paliar su completo descuidode la ciudad, sino que en miles de azoteas se han pintado los nmeros identificativos de las calles, convirtiendo la

    vista area de la ciudad en un gran espacio compuesto por cuadrculas que facilitan el control policial. En la Losngeles de hoy, las estructuras carcelarias se han convertido en la nueva frontera de la arquitectura pblica.Muchas de las conclusiones a las que llega Davis pueden molestar al lector; pero esto slo es una parte de lo

    que ocurre cuando se leen sus libros.Un libro de ms amplio espectro adems de ser ms abiertamente poltico es la recopilacin que Davis hizo enCiudades muertas. Es posible que sea uno de sus libros en los que sea ms difcil hallar una sola idea que resumatoda la obra, pero, sin embargo, finaliza con un estallido vigorizante. La seccin final, titulada Ciencia extrema, esun ejemplo perfecto de cmo los libros de Davis siguen teniendo tanta consistencia y de por qu suscitan tantointers. Se trata de un viaje en el que avanzamos entre impactos de asteroides, extinciones prehistricas masivas,desastres victorianos, desequilibrios en la gravitacin planetaria, e incluso a travs del cambio climtico inducidopor los humanos. Pero el libro est globalmente dedicado a reflexionar sobre el urbanismo de la costa occidental de

    Estados Unidos.No cabe duda de que la particular concepcin de la sociologa urbana de Mike Davis tiene una legin dedetractores detractores que le han acusado de falsificar sus entrevistas, de tener una desmedida inclinacin por lainvestigacin selectiva, de exagerar deliberadamente el lado oscuro de Los ngeles (ya se trate de la tectnica de placas, de la brutalidad policial o de los disturbios por motivos raciales); adems, se ha visto envuelto en batallas partidistas que en general suelen presentar el enfoque clsicamente marxista de David como inadecuado yanticuado. Aunque algunas de estas crticas puedan alguna clase de justificacin, debo reconocer que en mi casosiento una curiosidad irrefrenable cada vez que veo que ha aparecido un nuevo libro suyo en el expositor denovedades de alguna librera.

    Sea como fuere, la siguiente entrevista tuvo lugar despus de la publicacin del libro ms reciente deDavid, Planeta de ciudades miseria. Puesto que ya hice una resea del libro para el nmero de verano de 2006 de

    la Urban Design Review, no me parece oportuno extenderme en ciertas consideraciones en este lugar; pero s cabedecir que Planeta de ciudades miseria deja bien claro desde la primera pgina de qu trata la totalidad del libro.Davis dice all que estamos ante un momento de cambio radical en la historia de la humanidad, comparable a lasrevoluciones neoltica e industrial. Por primera vez en la historia, la cantidad de poblacin que habita en lasciudades supera a la que vive en las zonas rurales. Esta poblacin urbana no encuentra acomodo en ciudades, sinoen enormes barriadas miserables en las que coexisten violentamente algunos miles de millones de personassoportando asaltos policiales, aguas residuales de origen humano, industrias que producen residuos txicosmetalferos, y enfermedades emergentes.Habl con Mike Davis por telfono.PPPP. En primer lugar, podras decirme algo acerca de lo que te ha llevado a escribirPlaneta de ciudades miseria?Has tenido que viajar para poder escribirlo?

    MD.MD.MD.MD. Se trata de un viaje realizado casi enteramente desde el silln de mi casa. Lo que he hecho ha sido leer toda laliteratura en lengua inglesa que he encontrado sobre pobreza urbana. Teniendo cuatro hijos, dos de ellos pequeos,creo que slo hubiera podido visitar algunos de los lugares de los que hablo. Por otro lado, escribo en el porche denuestra casa, con una buena vista de Tijuana, una ciudad que conozco bien y que ha influido mucho en mi forma de

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    16/23

    pensar sobre estos asuntos; lo cual no quiere decir que yo no trate de ser muy escrupuloso en punto a evitar caer en elperiodismo que introduce elementos personales en las historias que cuenta.En realidad el libro es un intento de reunir y sintetizar la literatura sobre pobreza urbana global, a la vez que tratade ampliar el ya de por s extraordinariamente importante informe de Naciones Unidas, El reto de las ciudadesmiseria, que se public hace unos aos.PPPP. Entonces, no has visitado los lugares que describes?MD.MD.MD.MD. Bueno, al principio quera escribir un libro mucho ms extenso, pero cuando llegu a lo que deba de ser la

    segunda parte de Planeta de ciudades miseria la que se refiere a la poltica de las ciudades miseria, me fuecompletamente imposible encontrar literatura secundaria o especializada en la que poder basarme. Estoypreparando un segundo volumen en colaboracin con un tipo joven llamado Forrest Hylton, que ha vivido durantemuchos aos en Colombia y Bolivia. Creo que su experiencia directa puede compensar algunas de mis carencias.P.P.P.P. Me llama mucho la atencin el vocabulario que usas para describir esta nueva geografa post-urbana deciudades miseria globales: corredores regionales, redes policntricas, urbanismo difuso, etc. Me pregunto si hashallado formas o estructuras estables que estn emergiendo actualmente que ya no sean ciudades centralizadas yestablecidas en localizaciones corrientes, sino grandes extensiones fractales formadas por barriadas.MDMDMDMD. Lo primero que hay que decir es que el lenguaje con el que hablo sobre entidades metropolitanas y sistemas agran escala es eclctico porque los gegrafos urbanos an debaten vorazmente sobre estos asuntos. Considero quehay poco consenso acerca de la morfologa de lo que subyace ms all de la ciudad clsica.

    Los debates ms importantes surgen de las discusiones sobre los procesos de urbanizacin del sur de China,Indonesia y el sureste asitico; estos debates se centran en la naturaleza de la periurbanizacin y de la dinmica delas periferias de las ciudades ms grandes del Tercer Mundo.P.P.P.P. Y qu significa periurbanizacin?MD.MD.MD.MD. Es all donde se produce una penetracin mutua de campo y ciudad. La cuestin es: en realidad estamos

    viendo una instantnea de algo muy dinmico, o estamos ante un proceso catico? Acaso esta cualidad hbridadebera ser preservada en el futuro? Las respuestas estn abiertas.En realidad, se trata de varias discusiones distintas: una trata de los sistemas urbanos de amplia dimensin, como elde la costa atlntica o el de Tokio-Yokohama, en los que las reas metropolitanas se encadenan formando sistemasfsicos continuos. Pero luego est este segundo debate sobre cmo la ciudad rebasa sus lmites y ocupa zonas rurales,lo que constituye una nueva realidad periurbana, en la que encontramos combinaciones muy complejas de

    barriadas habitadas por pobres, que estn atravesadas por vertederos ocupados por gentes expulsadas del centro(refugiados). Adems, en medio de todo esto podemos encontrar pequeos enclaves habitados por gente de clasemedia, a menudo de nueva construccin y, ms a menudo an, rodeados de verjas impenetrables. Encontramosagricultores atrapados en media de maquilas urbanas, a la vez que los colonos urbanos de desplazan a trabajar a lasindustrias agrcolas.sta, en cierto sentido en un sentido hasta ahora mal comprendido, es la parte ms interesante de la dinmicaurbanizadora global. Como trato de explicar en Planeta de ciudades miseria, el periurbanismo est sumido en unaespecie de niebla epistemolgica simplemente porque no ha sido bien estudiado. Los datos censales y lasestadsticas sociales son notoriamente incompletos.P.P.P.P. De modo que el problema de fondo tiene que ver con cmo estudiar las ciudades miseria (cmo y qu preguntar,y cmo interpretar esos datos)?

    MD.MD.MD.MD. Sin lugar a dudas nos enfrentamos al reto de cmo conseguir la informacin. Interesantemente, el Pentgono hatenido que trabajar mucho sobre este asunto por su necesidad de hacer frente a la guerra urbana. Esas periferiaslabernticas que aparentemente carecen de organizacin jerrquica son algo que ha preocupado mucho a loscerebros del Pentgono, pues suponen un gran reto sobre cmo atajar la futuras guerras y disear los futurosproyectos imperiales. Me refiero a que hasta hace muy poco el Pentgono basaba su forma de actuar en la teora degestin empresarial al uso realizando, incluso, analogas con los modelos de gestin de inventarios de Wal-Mart yde just-in-time; hoy, en cambio, estn obsesionados con la teora urbana, con la arquitectura y la planificacinurbanas. Lo estn haciendo a travs de organizaciones como el RAND Corporations Arroyo Center, en SantaMnica.Los Estados Unidos han tenido una habilidad sin par para destruir sistemas urbanos jerarquizados, para lidiar conestructuras urbanas centralizadas, pero no han tenido en absoluto xito en combatir las Sadr City del mundo.

    P.P.P.P. No sabra decirte. Arrasaron Fallujah utilizando bulldozers, tanques y bombas Margarita.MD.MD.MD.MD. Pero la ciudad fue rehabilitada de inmediato por los mismos insurgentes expulsados. Considero que hoy en dalos estrategas militares de cualquier parte del mundo siguen considerando la ciudad miseria como un reto. No mesorprendera que de repente empezramos a comprender mucho mejor qu est ocurriendo en las periferias de lasciudades del Tercer Mundo gracias a las necesidades de los estrategas del Pentgono y de los planificadores

  • 8/14/2019 La ciutat industrial i l'estandaritzaci del paisatge (27-4-09)

    17/23

    militares locales. Sin ir ms lejos, la antropologa andina experiment un gran salto hacia adelante en las dcadasde 1960 y principios de 1970, cuando el Che Guevara y sus guerrilleros se convirtieron en un problema.Creo que hay consenso, tanto en la derecha como en la izquierda, sobre el hecho de que las periferias degradadas delas ciudades pobres del Tercer Mundo se han convertido en un espacio geopoltico decisivo. Ese espacio supone hoyun reto militar, en la misma medida en que se trata de un reto epistemolgico, tanto para socilogos como paraestrategas militares.P.P.P.P. Qu papel crees que juegan hoy en el imaginario colectivo las ciudades miseria? Por un lado, existe una especie

    de visin inspirada por la CIA del llamado anti-americanismo irracional, que concibe las ciudades miseria comomeros caldos de cultivo del terrorismo; por otra parte, nos encontramos con libros como The Constant Gardener[traducido editorialmente al castellano como El jardinero fiel], en los que se retrata al Tercer Mundo pobre comoinocente, simplista y completamente inofensivo, aguardando pacientemente su salvacin liberal. En qu clase deimaginario tienen lugar estas fantasas?MD.MD.MD.MD. Creo que, en realidad, si en su momento el icono imaginario de nuestro futuro urbano fue [la pelcula] BladeRunner, entonces la Blade Runner de esta generacin es Black Hawk derribado (una pelcula, lo reconozco, que nopuedo dejar de ver una y otra vez). La coreografa de la pelcula su puesta en escena es impresionante. Pero estoyconvencido de que realmente se trata del icono cinematogrfico de esta nueva frontera de la civilizacin: laresponsabilidad del hombre blanco en la barriada pobre urbana y sus amenazantes ejrcitos que exhiben unaesttica de videojuego, desempeando un juego de rol, luchando como heroicos tecnoguerreros y Rangers de la

    Fuerza Delta. Es una fantasa militar muy profunda. No creo que desde The Sands of Iwo Jima [que el distribuidorcinematogrfico espaol de 1949 rebautiz como Arenas sangrientas, N. del T.] haya habido otra pelcula que hayaanimado a ms chicos a alistarse en los Marines que Black Hawk derribado. Ni que decir tiene que desde un puntode vista moral se trata de una pelcula terrible (quin sera capaz de contar todos los somales que son asesinados?).P.P.P.P. Incluso est rodada desde una perspectiva de primera persona. Muchas vece, mientras observas lo que ocurre,tienes tu propia arma delante de tus narices.MD.MD.MD.MD. Es de Ridley Scott, no es cierto?P.P.P.P. Cierto. Lo cual es muy interesante, puesto que tambin rod Blade Runner.MDMDMDMD. Exactamente. Tambin rod Blade Runner.P.P.P.P. La enigmtica amenaza del Japn de la dcada de 1980MD.MD.MD.MD. Ridley Scott ha definido al Otro mejor que nadie en Hollywood. Por supuesto, en la vida real no son los Rangers

    quienes se encargan de mantener la presencia militar estadounidense allende los mares: son ms bien chicosprocedentes de ciudades miseria y chicos de las ciudades del interior de los Estados Unidos. El nuevo imperialismo igual que el viejo juega con la ventaja de que la metrpolis es tan violenta, con una pobreza tan concentrada, queproduce excelentes guerreros para nutrir esas campaas militares lejanas. Recuerdo haber ledo una vez un libromuy brillante de un profesor que tuve en la Universidad de Edimburgo sobre la guerra imperial britnica en el siglo XIX. Demostraba, contrariamente a lo que se crea, que, en realidad, en la mayor parte de las ocasiones, para elejrcito imperial britnico, en las guerras imperiales no resultaba determinante poseer las mejores armas, o la mejorartillera o los fusiles Maxim: lo que a la postre resultaba decisivo era la capacidad del soldado britnico paraabordar la carnicera personal de la lucha cuerpo a cuerpo con bayonetas; y sta era una forma de sacar provechode la brutalidad de la vida en las barriadas miserables britnicas.Cuando lees lo que se escribe sobre las guerras actuales, te encuentras con que eso es lo que en realidad est

    capitalizando el Pentgono: estn utilizando las ciudades de los Estados Unidos como una especie de laboratorio decombate, que se aade a los experimentos que estn realizando con nuevas tecnologas en las ciudades miserias delTercer Mundo. La respuesta de los habitantes de esas ciudades miseria una respuesta que an no ha encontradorespuesta, y que quiz no haya forma de drsela es la fuerza area de los pobres: el coche bomba. ste es el tema deotro libro que estoy a punto de terminar, una breve historia del coche bomba. sta seguramente haya constituidouna de las innovaciones militares ms decisivas de finales del siglo XX. Si observas lo que est ocurriendo en Irak,puede que sea cierto que lo que mata a estadounidenses sean los Dispositivos Explosivos Improvisados, pero lo queest desgarrando a ese pas son los ataques con coche bomba. El coche bomba ha proporcionado a la gente pobre delas ciudades miseria grupos pequeos y redes una nueva y extraordinariamente traumtica palanca deintervencin geopoltica.En mi opinin, lo que ha ocurrido a finales del siglo XX y a principios del XXI es que los marginados han

    descubiertos esas armas tan baratas y terriblemente eficaces. Es por eso que en Planeta de ciudades miseria sostengoque