La ms famosa de las armas blancas criollas es la legendaria "daga" que fue propiedad del gaucho Juan Moreira. Desde el punto de vista tcnico, esta impresionante arma es en realidad un "facn", ya que posee una importante defensa o "gaviln" y una hoja de un solo filo.Adems, teniendo en cuenta sus grandes y poco usuales dimensiones, podramos clasificarlo como un "facn caronero" una variante del facn que por su tamao se acostumbraba a llevar entre las dos caronas de cuero del recado.Sin embargo, segn afirman testimonios de la poca, a pesar del tamao de su arma favorita, Moreira la portaba en la cintura, a su espalda y cruzada, tal como era la costumbre generalizada con facones ms cortos.REALIDAD Y MITOAunque Moreira fue famoso por su manejo del facn, de las 16 muertes que se le atribuyen, utiliz arma blanca en 9 de ellas, y armas de fuego como el trabuco, en las restantes.Una serie de tropelas y asesinatos hicieron que Moreira cayese en desgracia, y fuese perseguido por la Justicia, hasta llegar al famoso episodio ocurrido el 30 de abril de 1874. En esa oportunidad, el matrero fue emboscado en el establecimiento La Estrella de Lobos, perdiendo la vida en manos de una partida policial que lo superaba en nmero y en armamento.En aquella ocasin, encontrndose ya malherido, y en un ltimo y desesperado intento por huir, Moreira trat de escalar un muro de ladrillos, empuando todava su famosa "daga", cuando fue rematado por la espalda, con un bayonetazo lanzado por el sargento Chirino.Cabe mencionar que, al comienzo del enfrentamiento, Moreira haba cercenado con su facn, cuatro dedos de la mano izquierda de ChirinoLa vida de Moreira y su legendaria y singular arma blanca, posiblemente hubiesen cado en el olvido, si no fuese por la novela de Eduardo Gutirrez, que tuviera un inusual xito en su tiempo, rescatando episodios de su vida, idealizando la figura del protagonista.Fue en esa novela -publicada originalmente en forma de folletn por entregas en un peridico- que el propio Gutirrez dedic un par de pginas a describir al facn del tristemente clebre gaucho, adjudicndole el calificativo ms potico o literario de "daga" con el cual es conocido popularmente hasta nuestros das.La novela adquiere verdadero vuelo despus de que fue adaptada y llevada al teatro criollo por los hermanos Podest, lo cual contribuy a la difusin masiva, leyenda y popularidad del personaje y a su transformacin en mito. Varias adaptaciones posteriores, al teatro y la cinematografa, entre las que sobresale la versin de Leonardo Favio, protagonizada por el actor Rodolfo Bebn en los aos setenta, han contribuido a hacer perdurar su figura y su vigencia como mito popular.LA DAGA DE PLATAHabiendo ya aclarado que la "daga" es en realidad un formidable facn, digamos que el arma de Moreira, le fue obsequiada por Adolfo Alsina hacia 1866, junto con un hermoso caballo.La daga posea la empuadura de plata sencillamente cincelada (Gutirrez afirma que posea incrustaciones de oro, pero en la pieza no se advierte que sea cierto que alguna vez las tuviese).Originalmente, cuando le fue obsequiada, su defensa o guarda tena la forma de una "S", que Moreira hizo modificar por otra en forma de "U" invertida, convencido de que de esa manera le servira mejor para poder "abarajar" o parar los "hachazos" de un adversario.La hoja, que posee una apenas perceptible curvatura, tiene un solo filo y vaceos laterales, y fue obtenida de un sable de marca desconocida, ya que al examinar la pieza no se advierten cuos o marcas del fabricante. La aseveracin de Eduardo Gutirrez sobre que la hoja es "de un completo temple toledano" no tiene basamento tcnico alguno, excepto la notable flexibilidad de la misma. El arma pesa 740 gramos y mide en total 84 centmetros, de los cuales 63 corresponden a su hoja, y el resto a la empatilladura y empuadura, lo cual nos da una idea de la fortaleza y habilidad de Moreira para emplearla.En la actualidad, la "daga" original se conserva y exhibe en el Museo y Biblioteca Juan D. Pern, de la ciudad de Lobos, junto a otros objetos del famoso gaucho, incluyendo otro facn, un talero y un trabuco.